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Maripili
La sima entre Canarias y la 'costa de los cayucos'

El escalón económico con África continental es una fuente de conflictos para las islas, más que una ventaja

Íñigo Moré

EL PAIS
DOMINGO
29-04-2007

En 1980, Canarias tenía una dimensión económica semejante a la de Senegal. Pero hoy, para alcanzar el tamaño económico de Canarias es necesario sumar los 12 países de África occidental. (...) Si el archipiélago fuese un país, sería la quinta potencia económica de África, dónde sólo le superan Suráfrica, Argelia y Nigeria, además de Marruecos. Este último por los pelos, lo que significa que apenas dos millones de canarios producen tanto cada año como treinta millones de marroquíes.

Mientras el archipiélago ha crecido de forma notable, África occidental ha atravesado una profunda crisis, permaneciendo hasta 2003 por debajo de los niveles alcanzados en 1980. Aún hay países que no se han recuperado, como Ghana, donde cada habitante sólo produce el 33 % de lo que generaba en 1980. En Togo, Guinea o Gambia ocurre algo semejante, en un proceso de destrucción de riqueza sin parangón histórico. Por más que las cifras sean sorprendentes, aún habría que tomarlas con precaución, pues la prioridad de África no está en elaborar estadísticas fiables, a lo que se destinan menguados recursos.


(...) Durante los últimos 26 años, África occidental ha ido desmoronándose por una combinación de malas políticas y mala gestión. A su vez, esta situación provocó el descontento, que la falta de tradición democrática ha impedido articular de forma constructiva. Así, cualquier pequeño disenso puede terminar como una enmienda a la totalidad, como un movimiento antisistema que termina provocando conflictos de diferente intensidad. Los golpes de estado siempre han traído regímenes nuevos cuyas buenas intenciones se tradujeron en políticas aún más perniciosas, menor crecimiento y nuevos golpes de estado. (...) Malí, Senegal y, sobre todo, Cabo Verde son las excepciones democráticas en la región, cuya vida política está regida por el golpe de estado.


Con frecuencia, estos pronunciamientos han desembocado en guerras civiles tan salvajes como desconocidas en Europa. Hoy, las Naciones Unidas mantienen contingentes de paz en 15 países del mundo. Cuatro de los más importantes están en la costa de los cayucos, donde ya se habla de la guerra de África occidental. (...) Naciones Unidas se ha gastado dos mil ochocientos millones de dólares en pacificar Sierra Leona desde 1999. Pero según el FMI, la economía de Sierra Leona tiene una dimensión notablemente inferior a esta cantidad. Su PIB en 2005 tan sólo llegó a 1.193 millones de dólares.


En Costa de Marfil, Naciones Unidas desplegó 7.600 efectivos en 2003, mientras que en Liberia mantiene 15.000 efectivos. Finalmente, Naciones Unidas tiene un contingente en el Sáhara con sólo 225 efectivos. Es la fuerza de paz más veterana de África. Desde que fuera desplegada en 1991 no ha logrado el menor avance en la situación del territorio.


Conflictos, mala gestión y malas políticas no son los únicos argumentos que explican cómo las economías de la costa de los cayucos han menguado de forma vertiginosa en estos años. El último ingrediente ha sido el notable crecimiento demográfico. En estos 26 años la población de estos 12 países se ha duplicado, pasando de 53 millones de habitantes a 106. Esto significa que el doble de personas viven en una economía semejante. Por ello, su renta per cápita se ha reducido de forma sensible con un impacto devastador en la población. La experiencia dice a sus ciudadanos que las cosas "siempre van a peor". El que invirtió su dinero hace 20 años es hoy más pobre. El que se esforzó esperando un futuro mejor ha sido traicionado. El único grupo que ha mejorado nítidamente es el de los que emigraron.


Todo ello conduce a los jóvenes africanos hacia el mar.


La industria de la emigración


África occidental tiene playas paradisiacas y atesora todo tipo de materias primas, incluyendo petróleo y metales preciosos. Pero su principal fuente de financiación no es el turismo o la inversión extranjera. Son las remesas que envían a sus familias los emigrantes, quienes aportan el principal saldo de divisas a la balanza de pagos de la región.


En 2003, por primera vez en la historia, las remesas aportaron a los 12 países de la costa de los cayucos más divisas que la inversión extranjera, alcanzando 1.358 millones de dólares. En los últimos años, las remesas han ido rebasando a otros ingresos en divisas de forma constante. Por ejemplo, en 1998, las remesas de los emigrantes aportaban a la región menos divisas que el turismo, pero desde 1999 superan a los ingresos turísticos con nitidez.


(...) Para el conjunto de la región, las remesas representan el 3% del PIB, cuando en 1990 apenas rebasaban el 1%. Este proceso se explica por la prolongada crisis de la región que provocó una intensa emigración. Primero intrarregional, sobre todo hacia Costa de Marfil. Se calcula que el 25% de la población de Costa de Marfil proviene de países como Burkina Faso, Malí y Níger.


Todo ello a pesar de que los economistas coinciden en que las cifras oficiales de remesas apenas recogen una fracción de su tamaño real. (...) Cabe pensar que estas remesas podrían financiar un mayor desarrollo de la región, pero hay otros indicios que sugieren que no se están aprovechando. Por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional no menciona las remesas en su Poverty Reduction Strategy Paper (se puede encontrar en http://www.imf.org/external/np/prsp/prsp.asp) de Senegal, el principal receptor de remesas en la región. Tampoco hay ningún capítulo sobre remesas en el de Malí, segundo receptor en la región.


En todos estos países existe un Ministerio de Turismo o de Inversión Extranjera, pero no hay ninguno de remesas, que aporta más fondos.


Tampoco la comunidad internacional tiene una actitud muy distinta, pues no existe ningún organismo especializado en remesas, cuando el turismo dispone de la Organización Mundial del Turismo, con sede en España, o las inversiones extranjeras son apoyadas por instituciones como el Banco Mundial o las Naciones Unidas por medio de la UNCTAD. Tan sólo en los últimos dos años comienzan a verse iniciativas al respecto, donde España ha realizado aportaciones relevantes. Pero todavía no bastan. Enviar remesas desde España al África subsahariana cuesta de media un 63% más que a Ecuador, según la organización Remesas.org. Para enviar 150 euros a su casa, cada africano tiene que pagar una media del 9,8%, es decir, casi 15 euros. Una cantidad que supone un sacrificio casi heroico para los africanos, quienes suelen desempeñar trabajos mal pagados, frecuentemente irregulares y temporales. ¿Si ellos hacen este enorme sacrificio, no sería razonable ayudarles a ayudarse? Bastaría que las remesas a esta región costaran lo mismo que a Ecuador para que llegaran varios millones de euros más a destino. Bastaría con que el 1% de estas remesas se destinara a inversiones productivas para crear miles de puestos de trabajo en la región.


Mientras no existe ningún esfuerzo institucional sobre las remesas, estos flujos se han convertido en el principal programa social de África (...), en la que se ha privatizado por esta vía la asistencia social. Mientras en Europa el Estado ampara a los desfavorecidos, en África occidental es la emigración quien cumple este papel. Y el efecto que esto produce localmente es evidente. Todos quieren ir a ese lugar de donde vienen los euros. Emigrar.


El petróleo africano


Dicho lo anterior, quizá el lector piense que África se ha vuelto irrelevante a fuerza de golpes de estado y machetazos. Que la emigración es su única salida y que incluso se podría dibujar el mapa del mundo prescindiendo de este continente. Pero quien piense así, se equivoca. La realidad en África tiene siempre varias caras. Una es la de la desesperación y la precariedad. Otra es que hoy Estados Unidos importa más crudo de África que de Oriente Medio. Y su suministrador relevante no es el norte de África, musulmana y vinculada a la OPEP, sino el África subsahariana, a la que se considera un ejemplo proverbial de precariedad.


Quitando África del mapa, Estados Unidos se queda sin gasolina.


Quitando África, la primera economía del planeta se para.


El principal suministrador africano de crudo a Estados Unidos es Nigeria, seguida de Angola, un país que acaba de salir de una guerra civil, pero que vende más petróleo a Washington que Kuwait. En este ranking de suministradores, países insospechados como Chad o Costa de Marfil han superado en 2005 a proveedores con la tradición de Omán o los Emiratos Árabes.


Hace unos años, en 2001, África había suministrado el 12% de todo el petróleo importado por Estados Unidos, mientras Oriente Medio le proporcionaba el doble, el 24%. Pero en 2005 la cuota de África se elevó siete puntos, alcanzando el 19%, con 20 millones de barriles. Por su parte, la cuota de Oriente Medio perdió siete puntos en 2005, cayendo al 17,3%, con 854 millones de barriles.


Mirando la cuestión desde el punto de vista global, África supone en este momento casi el 12% de la producción global de petróleo. Se calcula que aportará el 15% de la producción mundial en 2010, sólo contando con los yacimientos ya descubiertos y cuya explotación es segura. A más largo plazo, las previsiones se convierten en futurología, pero nadie duda de que África ganará peso. El motivo es que su territorio apenas lleva dos décadas explotándose, con lo que sólo se conoce una fracción de sus recursos. (...) Mirando el asunto desde África, la consecuencia inmediata es que en el continente hay más petrodólares estadounidenses que en Oriente Medio. Algo que matiza esa imagen de pobreza y hambrunas. En conjunto, África obtuvo de sus exportaciones petroleras a Estados Unidos en 2005 nada menos que 52.727 millones de dólares. Si se suman todas las exportaciones petroleras de África, resulta una cifra superior a 125 dólares por cada uno de los ochocientos millones de africanos censados. Por supuesto, esta cifra es una media, lo que significa que para la mayor parte de África no hay ingresos petroleros, mientras que para algunos países suponen una relevante fuente de riqueza.


Desgraciadamente, hasta hoy, las exportaciones de crudo de África no se han traducido en una verdadera mejora del nivel de vida local. Por ejemplo, Guinea Ecuatorial en 2005 exportó 355.000 barriles diarios por un total de 5.000 millones de dólares. Esto supone 10.000 dólares por cada uno de su medio millón de habitantes. ¿Son ricos los guineanos? El FMI asigna al país un PIB per cápita en 2005 muy inferior, de sólo 6.752 dólares. Una cifra que todavía arroja una imagen irreal del país, donde la precariedad es evidente nada más bajar del avión: niños sin zapatos, chabolas, coches destartalados...


Aunque el caso de Guinea Ecuatorial es extremo, otros exportadores de crudo africano suscitan la misma cuestión: ¿dónde está el dinero?


El futuro de las islas


(...) Sobre el futuro de Canarias están los cayucos y el talento deportivo. El petróleo y la emigración. No se trata de escenarios alternativos. Sin duda, acompañarán de forma simultánea al archipiélago durante los próximos años. Pero también es cierto que sólo depende de Canarias descubrir al próximo Drogba, y que juegue en el Tenerife o en la Unión Deportiva Las Palmas. Sólo depende de Canarias exigir transparencia en las cuentas de las empresas petroleras que operan en la costa de los cayucos. Algo que hasta ahora no ha ocurrido, lo que delata la indiferencia del archipiélago hacia el continente que tiene enfrente. En realidad, se ignoraban mutuamente hasta que en mayo de 2005 llegó el primer cayuco a Lanzarote. Era de un tamaño modesto, con 25 africanos a bordo que dejaron pasmados a los bañistas.


Los africanos no lo sabían, ni los canarios tampoco, pero este cayuco había corrido el telón de la vecindad de Canarias con un continente completo. Fue la primera manifestación concreta del escalón con África, el más profundo de la Tierra con diferencia. Un escalón que sólo está esperando una ocasión propicia para manifestarse con toda la violencia de la que es capaz. Quizá aprovechando el próximo golpe de estado o quizá la represión que le siga. Pero la cuenta atrás ya ha comenzado. Y el problema no es el efecto llamada. Estas personas no vienen a España, sino que huyen de sus países. Huyen de los golpes de estado, del hambre y de la miseria. A los africanos les basta poner la televisión para saber que enfrente hay sitios donde se come todos los días y no matan a la gente por la calle. Quizá ignoran que viven en la frontera más desigual de la tierra, pero saben que durante los últimos 30 años no han tenido ningún futuro. Y saben también que los que progresaron son los que se fueron. La desgraciada realidad que viven estos africanos les hace percibir que su única opción real de mejora es echarse al mar en una barca y esperar un milagro.


Vendrían igualmente si en vez de Canarias tuvieran enfrente cualquier otro país. Estados Unidos tiene el régimen migratorio más duro del planeta y recibe emigrantes irregulares por millones. También ellos huyen de sus países, sólo que el escalón de Estados Unidos con sus vecinos del sur apenas es una fracción del que separa a Canarias de África, cuya existencia acaba de revelarse por medio de la emigración, a la que sin duda seguirán los demás monstruos del escalón en poco tiempo.


Siendo cínico se podría pensar que la desigualdad es un problema grave cuando uno es el pobre, pero no tanto si es el rico. Este trabajo apunta justo lo contrario: ser mucho más rico que el vecino es una fuente de conflictos que se extiende a todas las áreas de la existencia hasta el punto de amenazar con diluir esa riqueza.


(...) El problema de fondo no es la emigración o el narcotráfico, sino la desigualdad entre países vecinos, que termina creando un monstruo. Y esto vale igual para los estadounidenses, que ven con inquietud la emergencia de una potente comunidad latina en su país, como para los hoteleros canarios, preocupados por la imagen de los cayucos en el turismo.



España-Marruecos, la frontera más desigual de la UE

Las fronteras son siempre espacio de confrontación, donde se oponen países distintos; chocan allí sus regulaciones y religiones, sus idiomas y alimentos. En el escalón, además, sus mercados se entrecruzan con violencia, sus Estados se enfrentan sin llegar a reconocerse, las personas se agolpan y se evitan. (...) Su rastro más característico es el de las ciudades que discurren a ambos lados de la frontera con nombres distintos, pero que en el fondo son la misma ciudad. Aunque una se llame San Diego, y Ciudad Juárez la otra, estas ciudades transfronterizas son en realidad la misma, pues ambas son la consecuencia respectiva de la existencia del vecino. Estas ciudades encarnan el escalón que une y separa a los vecinos desiguales.

Un ejemplo prototípico es Melilla (...). Entre Melilla y Nador puede que haya una frontera, pero no se trata de ciudades distintas, aunque sí sean diferentes. Están unidas porque una es consecuencia de la otra y ambas han nacido al amparo de la frontera, que es quien alimenta esta ciudad recíprocra. Nador es el principal recurso económico de Melilla, y viceversa.

(...) Se estima que Melilla vende mercancías al vecino por valor de 1.000 millones de euros anuales. La práctica totalidad responde a lo que allí se llama púdicamente "comercio de frontera", que desde el otro lado es contrabando. Una cantidad fantástica si se tiene en cuenta que la población de Melilla asciende según el padrón municipal a 65.000 habitantes. Es decir, cada habitante toca a 15.385 euros de "comercio de frontera" (...). La ciudad de la frontera existe en todos los países del mundo asomados a vecinos extremadamente pobres.

(...) La desigualdad entre España y Marruecos tiene una ratio de 15 puntos en términos nominales del PIB per cápita y 5,45 en términos de paridad de poder de compra (PPP). Se trata de la frontera más desigual de la Unión Europea, que es la zona del mundo donde la desigualdad entre fronteras es más reducida debido al proceso de intensa integración económica (...). A pesar de las dimensiones míticas de la diferencia entre México y Estados Unidos, esta frontera destacadamente desigual no está entre los casos más agudos (28ª en términos nominales y 26ª en términos de PPP).






Andy Maykuth
Culturas y fronteras

PREDRAG MATVEJEVIC

El País
Opinión
28-04-2007

Entre las culturas nacionales y la cultura universal -supongamos que es posible que exista o, al menos, sea imaginable una cultura universal- no se interpone hoy la misma frontera que las separaba en la época en la que surgieron las naciones y los Estados nacionales. Los procesos de la tristemente celebre globalización, que ya no viene solo de América, a través del Atlántico, sino que también se anuncia desde el Oriente chino e indio a lo largo de la vieja ruta de la seda, borran varios limites concretos. Conviene tal vez repetir que una particularidad no es un valor en si, que antes debe demostrar que se merece ese reconocimiento. He dicho muchas veces, al hablar de los Balcanes, que la xenofobia y la antropofagia también son particularidades. ¿Son además valores? No lo creo.

“No permitamos que decida el mercado, en vez de la cultura. No dejemos que el mundo se convierta en un mercado (……). Frente a las devastaciones causadas por la globalización, los ciudadanos exigen el nacimiento de nuevos derechos: el derecho a la paz, el derecho a la protección de la naturaleza, el derecho a la ciudad, el derecho a la información, el derecho a la infancia, el derecho al desarrollo del pueblo”. Estos son fragmentos encontrados en varias revistas recientes. Quien sea aficionado a las citas puede mencionar otras muchas de este tipo (Edgard Goldsmith y Jerry Mander han recopilado las distintas criticas a la globalización en un libro titulado The case against the globalización (los argumentos contra la globalización), que, fíjense, ha sido declarado en el propio Estados Unidos “¡ libro político del año!”).

El filosofo alemán Jügen Haberlas, poco propenso a las ideologías particularistas, reconoce que, a pesar de todo, “la mundializacion obliga a los estados nacionales a abrirse a la diversidad de formas de vida cultural, que le son ajenas y desconocidas” (en La constelación posnacional). Algunas formas de colaboración internacional ya son inevitables: las nuevas tecnologías se aplican en todo el mundo, la informática es una disciplina general, hay terminologías comunes ya aceptadas, la protección del medio ambiente no puede llevarse a cabo solo en ámbitos nacionales o regionales, con Internet es posible viajar de un extremo a otro del mundo. Esas globalizaciones no pueden rechazarse el que renuncia a ellas a toda costa, sin preguntarse por su naturaleza y su uso, dejara de avanzar y se quedara atrás. Humberto Eco ha propuesto distinguir entre “la globalización como hecho y la globalización como valor. Todos hablan de globalización, pero no se preguntan que significa verdaderamente”. Las nuevas terminologías desplazan con rudeza a las viejas: se pierden, por ejemplo, palabras como “cosmopolitismo”, “internacionalismo”, “ecumenismo”, unos términos con un significado globalizante o mundializante.

La medida de los valores podría ayudar a evitar ciertos peligros o, al menos, a disminuir los riesgos. Es evidente que distintas partes del mundo –aquellas en las que los derechos humanos y el Estado de derecho han llegado a los niveles mas altos y aquellas que a duras penas luchan para librarse de las cadenas del subdesarrollo y de la pobreza- no pueden globalizarse de la misma forma: no son “globalizables”, como suele decirse, en la misma medida ni por el mismo método. Los procesos de integración en el Unión Europea no son compatibles con las opiniones sobre la globalización procedentes de poderosas multinacionales. La conexión de Europa con “la otra Europa”, la relación entre el continente europeo y el Mediterráneo, las transiciones de los países de la antigua Europa del Este, no pueden seguir como si tal cosa lógicas y estrategias que no se hayan acordado de forma reciproca ni sean convergentes.

La cultura nacional no tiene el mismo significado en todos los periodos de la historia. Hacer frente al otro, a lo distinto, implica riesgos que nuestra propia cultura, a veces, no desea, porque se trata de retos que perturban su orden y su paz. “En el momento en el que se descubrimos que existen las culturas, y no solo la cultura”, recordaba Paul Ricoeur, “cuándo, por tanto, reconocemos el final de un tipo de monopolio cultural, imaginario o real, nuestro hallazgo amenaza con destruirnos” (Historia y Verdad). La “cultura planetaria”, de la que se hablaba a menudo antes de que estuvieran de moda la mundializacion y la globalización, amenaza con la uniformidad de las particularidades culturales (incluso las que han logrado afirmarse como valores). Al afrontar distintos tipos de asimilación, el dominio de los fuertes sobre los débiles, de los más desarrollados sobre los menos desarrollados, subrayábamos el derecho a la deferencia y el pluralismo. En el debate sobre la colaboración de las culturas y las síntesis a escala mundial, el antropólogo Claude Levi-Strauss formulo un pronostico que todavía hoy parece aceptable: “la civilización mundial no podrá ser mas que una coalición, a escala mundial, de las culturas que mantuvieran su originalidad”.

La cultura nacional debe entrar en “coaliciones” internacionales y, de esta forma, desprenderse del mito de la nación y de los fantasmas del nacionalismo. Cuanto mas lo consiga, más reafirmara su categoría y justificara su reclamo.

Predrag Matvejevic es escritor croata, profesor de estudios Eslavos en la Universidad de Roma.







Julian Navascues
Los retos del futuro

Comprender la globalización
Guillermo de la Dehesa
Alianza Editorial
ISBN 978-84-206-8205-1


EL PAÍS
NEGOCIOS
29-04-2007

"La globalización es un hecho que despierta fuertes emociones. Quizás porque, al llevar el sistema económico más allá de las fronteras de cualquier Estado, nos fuerza, de hecho, a tener que decidir cómo percibimos y qué pensamos de la mano invisible", escribe Paul Krugman en el prólogo de esta obra. Y es que globalización es una de las palabras que se están utilizando con mayor asiduidad en nuestro tiempo, aunque muchos no conozcan exactamente su significado, su alcance y los efectos que está produciendo. Por eso, y como apunta el prestigioso profesor del MIT, se ha convertido en un arma arrojadiza de todos los males que afectan a la sociedad contemporánea, lo que ha dado lugar a que casi todos hayan optado por la globalfilia o la globalfobia.

En esta nueva edición -actualizada y muy ampliada- de Comprender la globalización, el autor, presidente del Centre for Economic Policy Research, y uno de los economistas más conocidos por los lectores españoles gracias a su presencia en los medios de comunicación, explica en qué consiste el proceso de globalización creciente de la economía mundial y qué efectos está teniendo en el ámbito económico, político e incluso cultural y cómo afecta a Estados, gobiernos, empresas y grupos humanos en general, y a España en particular.


La globalización, afirma De la Dehesa, es positiva en cuanto a que representa un importante progreso para la economía mundial, aumentando su eficiencia y su potencial de crecimiento. Pero, como todo cambio profundo, puede plantear problemas de equidad, ya que habrá personas y países que no saldrán beneficiados o que se quedarán descolgados de ese proceso. Para conseguir que la globalización tenga un amplio apoyo es necesario evitar que haya perdedores netos y ayudarles a que mejoren y superen la situación.


Una forma de obtener éxito en esa tarea es, para el autor, poner al descubierto una serie de falacias. Por ejemplo, que la competitividad está determinada exclusivamente por los precios y costes relativos, que la competitividad debe medirse por el comportamiento de las exportaciones, que los países en desarrollo hacen dumping social, que China y la India van a ser competitivos en manufacturas y servicios durante décadas, que la competitividad se consigue con más científicos e ingenieros o que la globalización amenaza la supervivencia del Estado de bienestar en los países desarrollados.


El análisis crítico de estas falacias desemboca finalmente en un examen de España y los retos que le plantea la globalización. En síntesis, De la Dehesa los resume en que la economía española debe ser más eficiente y más competitiva, que debe desarrollar toda la economía de los servicios basada en el conocimiento y la innovación y que debe asegurar la sostenibilidad futura del sistema de protección social.

En definitiva, afirma el autor, España ha afrontado el proceso de globalización con cierto éxito hasta ahora, pero aún quedan muchos huecos por rellenar. Y es que la competitividad de la economía española empieza a dar signos de debilidad, como se ve al comprobar el fuerte crecimiento del déficit por cuenta corriente, que el desarrollo de la economía del conocimiento y de las altas tecnologías lleva mucho retraso respecto de otros países europeos, que todavía quedan muchas reformas estructurales por emprender y, finalmente, que las finanzas públicas del Estado de bienestar van a absorber una cantidad cada vez mayor de recursos que deberían de destinarse al desarrollo masivo de la educación, la formación, inversión en I+D e infraestructuras.


Katharina Von Strauger
La esperanza de vida estadística

Joaquín Estefanía
El País
Economía
30-04-2007

Un niño recién nacido, que logra entrar en las Islas Canarias desde Sierra Leona a través de cualquiera de los cayucos que vemos, aumenta su esperanza de vida estadística en cerca de 40 años. Una afirmación así, incluida en el libro del economista Luís de Sebastián África, pecado de Europa (editorial Trotta), debería secar cualquier acerca de las razones de las migraciones y poner en su sitio la existencia de las mafias y de las gentes sin escrúpulos que se acercan a este fenómeno con el objetivo de lucrarse. Desireé Martin, la autora de la fotografía premiada la pasada semana con el premio Ortega y Gasset de periodismo (un grupo de inmigrantes en un cayuco, que alzan las manos, desesperados, para alcanzar una botella de agua mineral lanzada por la Guardia Civil) contaba una historia de inmigrantes que complementa lo anterior: “Un chico de 16 años me contó como su madre le había empujado a el y a su hermano menor al interior de un cayuco, a la fuerza. Había vendido sus vacas para pagarles el pasaje. El mas pequeño murió y fue el propio hermano adolescente el encargado de tirarlo por la borda. Lo peor de todo es que no se trata de una historia aislada. Son muchos los niños que pierden a sus familiares durante la travesía. Y ni imagino lo que ocurre en sus aldeas cuando regresan repatriados, porque en realidad vuelven fracasados”.

España es una de las fronteras con África, esta creciendo económicamente por encima de la media europea y genera puestos de trabajo. Argumentos para entender, en buena parte, el que el pasado año recibiese 636.000 inmigrantes más. Si ese ritmo continua, al final del presente ejercicio podemos estar más cerca de los cinco millones que de los cuatro, con lo que se superaría el 10% del total de la población, porcentaje ya casi superior al de cualquier país europeo, con una particularidad añadida: su compulsividad. Hemos pasado de la nada (o de expulsar ciudadanos españoles a la emigración) a esta nueva realidad en apenas una década. Las políticas que aplican los gobiernos, las regularizaciones masivas, quizá faciliten esta llegada masiva, pero son factores secundarios.


No existe un efecto llamada, sino un efecto salida. Según el Banco Mundial, el PIB de todos los países africanos juntos no supone mas que el 2% del PIB mundial (un peso relativo apenas un poco mayor que la economía española en el conjunto planetario, que es el 1,92% del PIB mundial). El PIB conjunto del África subsahariana era solo el 1,08% del PIB mundial en el año 2004; es decir, si toda África se hundiera en el mar, la economía mundial sufriría una perdida como máximo, de un 2% de su producto total. Es como si hubiera habido unas extensas inundaciones en EE UU, o un terremoto fuerte en Japón (se calcula que en la depresión de la economía japonesa en los noventa se perdió cerca del 7% del PIB mundial).

La inmigración supone el reencuentro de los europeos con los africanos después de la descolonización que protagonizaron los primeros. Solo que en esta ocasión ese reencuentro se produce en territorio europeo. Vienen los inmigrantes, como antes se fueron nuestros padres o abuelos, en busca del bienestar y de los “bienes públicos” que hemos conquistado los ciudadanos del primer mundo: salud , sanidad, educación, pensiones, puestos de trabajo……A cambio, por lo general, reciben sueldos bajos (lo que explica, en parte, la reducción del porcentaje correspondiente a los salarios en la tarta nacional, según los datos de la Contabilidad Nacional), pero siempre mas altos que en sus lugares de origen. La pasada semana se celebro el IV Seminario de Periodismo solidario, organizado por la Universidad Autónoma de Madrid, titulado África en el siglo XXI, en el que se abordaron estos asuntos. Si hay una zona del planeta que se aleja de la descripción del concepto de ciudadano que elaboró Marshall a mitad del siglo pasado –ciudadano es aquel que es ciudadano político, civil y social- esa es África. Aumentar la esperanza de vida también forma parte de la ciudadanía. O dijo Nelson Mandela.





Maripili
Una marcha solidaria por los niños de África

El dinero que se recaude en este evento irá destinado a Save the Children

ROCÍO GARCÍA
Ávila

EL PAÍS
26-04-2007

Los alumnos del I.E.S H. Martín Borro, de Cebreros, Ávila organizan sus jornadas culturales esta semana, para hacer algo solidario han organizado el viernes, 27 de abril, una marcha solidaria a favor de los niños de Africa. A esta marcha de unos 10 Km, se unirán los alumnos del Instituto de Cebreros y los del colegio del mismo. El dinero recaudado irá a parar a Save de Children.
Andy Maykuth
¿Qué se puede hacer con un euro?


Rafael Ruiz / María Antonia Sánchez-Vallejo

EL PAIS SEMANAL
27-04-2007

¿Tomarse un café? ¿Una caña? Mucho más. En los países pobres, una familia puede comprar un pollo y medio, y un pueblo de 2.600 personas puede potabilizar el agua que bebe en un día. Siete ONG cuentan lo que les da de sí un euro.



Comprar un pollo y medio. Ecuador. Ayuda en Acción

En países latinoamericanos como Ecuador y Honduras, Ayuda en Acción, ONG especializada en trabajar con la infancia, hace maravillas con un euro. Y sobre todo las hace en la canasta básica de la compra. Vayamos a los mercados de Ecuador, un país donde el salario básico mensual es de 108 euros. Con esa moneda de un euro que a veces a nosotros nos parece tan insignificante, podemos comprar medio kilo de carne de vaca o de cerdo. O medio kilo de queso. O un pollo y medio. Es decir, hasta puede comer una pequeña familia, a menudo rota por la emigración. Aquí, el principal problema que tenemos es el bajo nivel de la educación, que, unido a la desestructuración de muchas familias, porque los papás han emigrado a España o a Estados Unidos, deja a los niños en situaciones muy vulnerables, dice Mónica Jacome, encargada de coordinar la comunicación de esta ONG en el país andino. La falta afectiva les arrastra, por ejemplo, a las pandillas callejeras. Además, a medida que van creciendo, se dan cuenta de las pocas oportunidades que tienen de ambicionar algo. Para muchos, la única salida sigue siendo irse para allá, a la tierra de ustedes.





Vacunar 14 cabezas de ganado. Chad. Intermón-Oxfam

Desde el estallido del conflicto en Darfur (Sudán) en 2003, unos 230.000 refugiados han cruzado la frontera con Chad y sobreviven en campos en los que dependen totalmente de la ayuda internacional?, cuenta Rosario Iraola, responsable del programa humanitario de Intermón-Oxfam para Chad, uno de los países más pobres de la Tierra (ocupa el puesto 171º, de un total de 177, en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU). La región fronteriza con Darfur que ha acogido el flujo de refugiados es una región empobrecida, donde el desierto avanza con rapidez y donde no hay suficiente agua, ni tierra para pastos y cultivos, ni madera para tanta gente. En ese ambiente desolador, el ganado juega un papel fundamental en la supervivencia, tanto de las comunidades de refugiados como de la población local de la zona afectada por la crisis. Para unos y otros es prácticamente su único capital, su cartilla de ahorro, lo que les permite completar la dieta. Así, una de las principales necesidades detectadas por las organizaciones humanitarias era proporcionar ayuda para garantizar la supervivencia del ganado. Desde 2004, Intermón-Oxfam ha puesto en marcha tres campañas de vacunación y tratamiento veterinario. Ahí entra en juego nuestro euro. Rosario Iraola: El coste de vacunar a 14 cabezas de ganado en este programa es de un euro




Un día de colegio. El Salvador. Plan España

Un día de colegio, con todos los gastos cubiertos, los que se ven y los que no: matrícula, traslados, material, educación, uniforme y un tentempié. Todo eso puede conseguirse en El Salvador con un euro (por 50 céntimos más, una comida), que Plan España administra en forma de becas escolares a alumnos de secundaria. Un millar de jóvenes, procedentes de comunidades marginadas y con buen rendimiento académico, se benefician de estas ayudas en un país donde la tasa neta de escolarización cae en picado en secundaria: en 2004 era del 27,1%. Para beneficiarse de estas becas, Plan exige el compromiso de los padres, que deben certificar que sus hijos van a seguir estudiando. Porque el abandono escolar, sobre todo el de las chicas trabajadoras en casa y en los campos, es una de las debilidades estructurales en los países en desarrollo. Para muchas familias, el coste de enviar a las hijas al colegio es demasiado alto, en comparación con la ventaja inmediata que obtienen de su trabajo. Con estas becas contribuimos a lograr la igualdad, explica Macarena Céspedes, portavoz de Plan España.





Tres días y medio de vida. Zimbabue. Médicos sin Fronteras

La lucha contra el sida en África es uno de los asuntos que más preocupan a Médicos Sin Fronteras. Hay más de 25 millones de seropositivos en el continente, y en la última década, la enfermedad ha hecho descender la esperanza media de vida de un africano en cuatro años, dejándola en sólo 46. Por eso han elegido este ámbito al preguntarles qué hacen ellos con un euro en sus proyectos. Y han seleccionado su proyecto en Bulawayo (Zimbabue), que comenzó en 2002 y que cuenta actualmente con 3.400 adultos en tratamiento con antirretrovirales (ARV) y ochocientos niños. Fernando Parreño, pediatra del proyecto, explica lo que pueden hacer: En la primera fase del tratamiento con antirretrovirales se utilizan los medicamentos de primera línea, que, gracias a la competencia de los genéricos, han reducido su precio notablemente en los últimos años. Con estos ARV de primera línea, en Zimbabue, un euro de presupuesto permite tratar a una persona durante tres días y medio.Pero una vez más aflora el elevado precio de los medicamentos, sometidos a las patentes de las multinacionales y que tienen acogotada la salud pública de muchos países del sur, que sufren el ciclón de epidemias como el sida. Ese euro separa la delgada y dramática línea de la vida, de tres días de vida. Sigue Parreño: El problema es que, al cabo de unos pocos años de tratamiento (tres o cuatro, según la persona), el virus se hace resistente a los medicamentos más antiguos y es necesario pasar a los ARV de segunda línea, mucho más caros por el refuerzo de las leyes y acuerdos de patentes, que están frenando la producción de genéricos.





Siete dosis de medicamentos. Gaza. Médicos del Mundo

Victoria electoral de Hamás en enero de 2006, embargo del Gobierno israelí, suspensión de la ayuda económica por parte de la UE? Palestina se queda sin existencias. El ejemplo de un botiquín vacío en cualquiera de los centros de salud de Gaza ofrece la mejor prueba de que la política, como las guerras, también la sufre la población civil. El estado de desabastecimiento de la sanidad pública es palmario: según datos de Unicef, el almacenamiento de medicamentos en Gaza está en ruptura de stock en 162 medicamentos básicos. La necesidad de fármacos y material médico esencial es acuciante, asegura desde Jerusalén Eduardo de Francisco, coordinador de la misión de Médicos del Mundo. Los hay en el mercado, pero el Ministerio de Salud palestino no puede sufragarlos por baratos que resulten: una dosis de diazepam, ansiolítico; cinco de amoxicilina, antibiótico de amplio espectro, y otra de gentamicina, para tratar la meningitis e infecciones urinarias, cuestan sólo un euro. Médicos del Mundo centra su intervención en la franja en la distribución de medicamentos, con varias entregas programadas. Pero a la falta de medicinas se suma la interrupción de los tratamientos o la inaccesibilidad de centros de salud u hospitales por culpa de un estado de guerra no declarado. El 23% de los pacientes necesita más de una semana para acudir a la consulta tras el inicio del episodio de enfermedad. Tras la incursión israelí del pasado junio, el tiempo para desplazarse a los centros de salud se ha multiplicado por cuatro: una hora y cuarto de media, frente a los 20 minutos de antes, añade De Francisco. Y no sólo flaquea la salud física, sino también la psíquica: hay una sensación generalizada de miedo, ansiedad e incluso pánico entre los jóvenes, las mujeres y los ancianos. El ochenta por ciento presenta signos de trauma psicológico, añade el coordinador. Una dosis de ansiolítico no vale más que 0,006 euros.





Un día de agua potable para 2.600 personas. Angola. Acción Contra el Hambre.

Una sola gota de agua contaminada puede llevarse por delante a decenas de personas. El cólera, una enfermedad cien por cien curable, hace estragos periódicamente, sobre todo entre los niños, en los países pobres, como demuestra la epidemia desatada en Angola el pasado año que costó la vida a 3.000 personas. Muchas víctimas, demasiadas si se tiene en cuenta lo poco que cuesta potabilizar el agua: por un euro, 150 gramos de cloro aseguran las necesidades básicas diarias de 2.600 personas. El agua es el principal agente transmisor del cólera, afirma Basilio Rodríguez, técnico de agua y saneamiento de Acción contra el Hambre en el distrito de Benguela, uno de los más tocados por la epidemia. La enfermedad se elimina a través de las heces, así que el único tratamiento, una vez contraída, consiste en suministrar al enfermo agua tratada (clorada), para evitar la deshidratación, principal causa de muerte, sobre todo en los niños. Si se toma agua potable, el cólera no se reproduce y el episodio termina. Además de la cloración de las fuentes de agua habituales (pozos, depósitos, etcétera), esta ONG se emplea a fondo en la sensibilización de la población frente al periódico embate de la enfermedad. Han oído hablar de bacterias, pero cuando ven las almohadillas que utilizamos para el análisis bacteriológico, con la superficie llena de puntitos negros, las colonias de bacterias, reparan de verdad en ello. Es lo que más les impresiona.





El diagnóstico de una madre con sida. Campaña internacional. Unicef España

El bebé de la fotografía, nacido en Bangalore (India), de madre seropositiva, no sabe aún si la ruleta del virus se ha parado en su cuna. Pero padezca o no la enfermedad, la sufrirá: con la pérdida de su madre, la merma de calidad de vida y un futuro en entredicho. Los niños son la cara oculta del sida, pero la suya es una vulnerabilidad extrema: el sida les afecta mucho más dramáticamente que a los adultos, afirma Amalia Navarro, directora de Sensibilización de Unicef España. ¿Se imagina alguien a uno de sus hijos teniendo que hacerse cargo del hogar a los ocho años? Eso pasa a diario en el mundo cuando uno de los progenitores, o ambos, fallecen de sida, y el niño, o la niña, se convierte en cabeza de familia, prosigue Navarro. Cada día, mil ochocientos niños menores de 15 años resultan infectados por VIH en el mundo. La mayoría son recién nacidos, porque sólo el 10% de las embarazadas tiene acceso a un tratamiento preventivo de la transmisión vertical (madre-hijo). Unicef, a través de su campaña Unidos por la infancia. Unidos contra el sida, pretende que ese porcentaje alcance al ochenta por ciento de las futuras madres en 2010. Porque el sida es mucho más que una enfermedad, es una vía de agua en la frágil línea de flotación del desarrollo. Detectar es prevenir, por eso, un euro vale mucho: lo que cuestan el diagnóstico y el asesoramiento a una gestante para evitar la transmisión al bebé. Por un euro, esos porcentajes aterradores, que no deberían permitirnos conciliar el sueño, según Navarro, pueden desinflarse como un globo, en proporción inversa a la esperanza de vida de este bebé.



Documentos de Estrategia para la Reducción de la Pobreza


http://www.imf.org/external/np/prsp/prsp.asp



http://www.gatesfoundation.org/GlobalHealt...seases/HIVAIDS/


http://www.elmundo.es/documentos/2003/04/g...adas/sudan.html


Pepin
El buen tiempo mata a los inmigrantes en Cabo Blanco

Con el calor arrecian los alisios, que endurecen las travesías en cayuco

TOMÁS BÁRBULO
Madrid

EL PAÍS
España
03-05-2007

En lo más alto del acantilado de Cabo Blanco, al norte de Mauritania, subsiste desde tiempos coloniales un monolito gris que señalaba la división vertical de la Península del Galgo: el lado occidental para España, el lado oriental para Francia. Como es costumbre, París se quedó con la mejor parte. La bahía de Nuadibú (antaño Port Etienne) se halla a resguardo de los vientos alisios y sus aguas, alimentadas por la corriente norecuatorial que asciende pegada a la costa desde el África subsahariana, llega a alcanzar en verano los 28 grados. Mientras, en el lado occidental, el alisio desplaza toneladas de arena, encrespa el mar y forma decenas de corrientes circulares que mantienen la temperatura del agua a 15 grados.

Los jóvenes africanos que intentan llegar en cayucos a Canarias deberían recordar el viejo monolito gris de Cabo Blanco. No por su antiguo significado, sino porque ese mojón de piedra se ha convertido hoy en la puerta del infierno para muchos de sus camaradas. Al menos 20 de ellos han muerto este año tras intentar cruzarla.

Al pie del acantilado, el calendario da la vuelta. Cuando en Senegal se aproxima el verano y los termómetros suben y el mar se calma, animando a los emigrantes a la aventura, en la costa del Sáhara el alisio se enfurece, levanta las aguas y las convierte en espuma. Los cayucos, de madera o de fibra de vidrio, poco pueden hacer frente al océano helado que entra volando por sus bordas y azota a los pasajeros. Esa combinación de agua y viento es lo que acaba matando a muchos de hipotermia.

Roberto González, capitán del buque hospital Esperanza del Mar, del Instituto Social de la Marina, da un respingo cada vez que algún político o algún medio de comunicación relaciona el invierno con el mal tiempo en el Atlántico al sur de Canarias. González sabe de qué habla, pues navega en esa zona desde hace 12 años. En una entrevista mantenida con este periódico el año pasado, explicó una y otra vez que, al norte de Cabo Blanco, el alisio sopla con más fuerza entre marzo y octubre, justo cuando mejor es el clima al sur. Y, a la inversa, amaina entre octubre y marzo, cuando en el África subsahariana empeoran las condiciones de navegación.

En Cabo Blanco hay un faro. A cambio de un puñado de uguiyas (un euro equivale a 35 uguiyas), el viejo farero acompaña a los visitantes que se acercan a contemplar las focas monje. Naturalmente, los animales se hallan en el lado occidental de la península: a las focas les gusta el frío y las olas. El farero conoce bien las dos caras que presenta allí el mar. Ha llegado a contemplar tres naufragios de cayucos en un solo día. Y, al mismo tiempo que las lanchas naufragaban por enfrentarse al viento, a sólo 100 metros de distancia el agua del interior de la bahía permanecía plana como un plato.

Los africanos parecen ignorar ese contraste, a pesar de sus dramáticas consecuencias. Una de las páginas web que tratan la emigración (http://www.senegalaisement.com) ofrece seis "paquetes" diferentes para entrar en Europa, "en función de vuestra situación, de vuestro sexo, etcétera". "Imprímelo y distribúyelo por todo Senegal", anima.

Uno de esos paquetes es el llamado "Día-D". "Los desembarcos masivos en Canarias", asegura, "son una buena solución para los hombres senegaleses, especialmente para los más jóvenes. Al contrario de lo que hace creer la prensa occidental, el riesgo es mínimo si se respetan las condiciones de seguridad". Las condiciones de seguridad que propone senegalaisement.com consisten en comprar a escote un cayuco de 50 plazas "con un buen motor" (4.500 euros, 90 euros por pasajero), unos chalecos salvavidas y un teléfono móvil. Y, lo más importante: no llevar documentos de identidad ni revelar la nacionalidad. De esta manera, "gracias a Cruz Roja, Amnistía Internacional o la Liga Internacional de Derechos Humanos, vuestras posibilidades de éxito casi alcanzarán el 100%". En caso de que estéis vivos, debería añadir.


http://www.senegalaisement.com/

http://www.senegalaisement.com/senegal/venir_en_france.php

http://www.nettali.net/spip.php?article3181


CITA
C'est le pied! El País, le journal le plus important de l'Espagne, vous prend au serieux! http://www.elpais.com/articulo/espana/buen...lpepinac_13/Tes Una de las páginas web que tratan la emigración (http://www.senegalaisement.com) ofrece seis "paquetes" diferentes para entrar en Europa, "en función de vuestra situación, de vuestro sexo, etcétera". "Imprímelo y distribúyelo por todo Senegal", anima. Uno de esos paquetes es el llamado "Día-D". "Los desembarcos masivos en Canarias", asegura, "son una buena solución para los hombres senegaleses, especialmente para los más jóvenes. Al contrario de lo que hace creer la prensa occidental, el riesgo es mínimo si se respetan las condiciones de seguridad". Las condiciones de seguridad que propone senegalaisement.com consisten en comprar a escote un cayuco de 50 plazas "con un buen motor" (4.500 euros, 90 euros por pasajero), unos chalecos salvavidas y un teléfono móvil. Y, lo más importante: no llevar documentos de identidad ni revelar la nacionalidad. De esta manera, "gracias a Cruz Roja, Amnistía Internacional o la Liga Internacional de Derechos Humanos, vuestras posibilidades de éxito casi alcanzarán el 100%". En caso de que estéis vivos, debería añadir.

Message déposé le 03/05/2007 à 11:05 par sans importance
Franchement ce site est scandaleux et dégradant pour le peuple Sénégalais ! Est ce de cette façon, que vous comptez faire venir les touristes, qui amènent de l'argent dans votre pays, et qui pour certains oeuvrent dans des associations humanitaires ? Ce site ne m'amuse absolument pas ! que feriez vous sans les Européens, qui font ce qu'ils peuvent pour vous apporter une vie un peu meilleure ?




Julian Navascues
The New York Times
Una selección semanal ofrecida por El País

03-05-2007
El País
Análisis

La incipiente fe en las urnas se marchita en África
LYDIA POLGREEN
Kano, Nigeria

Las elecciones presidenciales de Nigeria, criticadas por observadores locales e internacionales y rechazadas por dos de los principales candidatos de la oposición, suponen un revés para la democracia en el África subsahariana en un momento en que los votantes de países de todo el continente estas cada vez mas desilusionados con el modo en que se practica la democracia.

Según algunos analistas, la votación celebrada en Nigeria el 21 de abril ha sido el ejemplo mas claro de una tendencia preocupante: aunque los países africanos celebran más comicios, muchos de sus ciudadanos están perdiendo la confianza en sus democracias.

“El panorama en África es realmente desigual”, señala Meter Lewis, director del programa de estudios africanos John Hopkins University, que estuvo entre los investigadores que realizaron el estudio de opinión publica Afrobarometer en África. “Algunos países tienen una escena política vibrante, mientras que otros pasan por la rutina de las elecciones pero el gobierno no parece mejorar”, añade.

Los votantes africanos están perdiendo la paciencia con unas elecciones deficientes que a menudo excluyen a candidatos populares y están plagadas de graves irregularidades, según el estudio Afrobarometer, que se publico el año pasado y ofrece una muestra del electorado de 18 países, basándose en entrevistas con entre 1.200 y 2.400 personas por país.

Mientras seis de cada diez africanos dijeron preferir la democracia a cualquier otra forma de gobierno, según el estudio, la satisfacción con la democracia cayo a un 45%, en comparación con un cincuenta y ocho por ciento en 2001.

En Nigeria, 25 candidatos se enfrentaban para reemplazar al presidente saliente, la primera vez en la historia de Nigeria que podía transferirse el poder entre dos administraciones civiles. El candidato del partido en el poder, Umaru Yar’Adua, gano los comicios sin dificultad. Pero sus principales rivales rechazaron de inmediato los resultados.

Madeleine K. Albright, ex secretaria de Estado de EE UU, que actuó como observadora de las elecciones para el Nacional Democratic Institute, manifestaba que “en varios lugares y de diferentes formas, el proceso electoral le ha fallado al pueblo nigeriano”. Según el Internacional Republican Institute, los comicios han estado “por debajo de los niveles aceptables”.

Esas observaciones representan un sorprendente giro para Nigeria, el país más poblado de África y el segundo más rico del continente, y reflejan las profundas frustraciones de millones de nigerianos. En 2000, en el eufórico periodo que siguió a la transición de Nigeria de una larga fase de gobierno militar a la democracia, un ochenta y cuatro por ciento de los nigerianos se mostraron satisfechos con las prácticas democráticas del país, según el sondeo Afrobarometer. En 2005, esa cifra había caído hasta el 25%, menos que en todos los países que participaron en la encuesta, con la salvedad de Zimbabwe. Casi un70% de los nigerianos dudaban que las elecciones les permitiesen derrocar a lideres inaceptables, según el estudio.

Freedom House, grupo de seguimiento de la democracia, afirmaba en un informe publicado el año pasado que las tendencias de la democracia africana son diversas. “En 2006, el África subsahariana presentaba algunos de los ejemplos mas prometedores de nuevas democracias”, decía, “y a su vez, algunos de los ejemplos mas descorazonadores de estancamiento político, receso democrático y fracaso del Estado”.

Por cada proceso electoral satisfactorio, como el celebrado este año en países como Mauritania y la Republica Democrática de Congo, que en su día fueron problemáticos, ha habido comicios en países que parecían abocados a consolidar la democracia y luego han dado un brusco giro, como en Gambia, Uganda, Etiopia y Zambia. También hay países que celebran elecciones de forma habitual, pero son tan irregulares que en realidad no se las puede tildar de democráticas, como es el caso de Guinea, Zimbabue y Gabón.

Saidu Dattijo Adhama es un fabricante textil de Kano, y su empresa producía 3.000 prendas de algodón diarias. Hace seis años, se vio obligado a cerrar porque pagar la electricidad de un generador privado le imposibilito competir con las importaciones baratas. “El motivo por el que cerré el negocio es simple”, señala. Es el factor nigeriano. No hay luz. No hay agua. No hay proveedores fiables. ¿Cómo voy a competir con alguien de China que abre el grifo y tiene agua, que aprieta un interruptor y tiene luz?”.
Según Adhama, la culpa de la dilapidada situación del país la tienen sus líderes. Unas autoridades ineptas y corruptas han malgastado o saqueado unos doscientos ochenta mil millones de euros de las arcas nigerianas desde que el país obtuvo la independencia del Reino Unido en 1960.

No somos un país pobre, asegura Adhama. Tenemos petróleo y recursos. Lo que no tenemos es una gestión de esos recursos. Han sido secuestrados. Y entonces, cuando vamos a votar para arrancarles del poder por sus fechorías, también lo secuestran, lamenta.



Katharina Von Strauger
FUERA DE RUTA

Un fado bajo el sol africano

Cabo Verde, ocho islas para disfrutar de la playa, el surf y la música de Cesária Évora

IGNACIO VIDAL-FOLCH

EL PAIS
EL VIAJERO
05-05-2007

El cruel asesinato, a pedradas, de dos muchachas italianas a manos de tres jóvenes de Cabo Verde ha traído recientemente a los periódicos el topónimo colorista y soñador de ese archipiélago, que a los españoles nos suena, sobre todo, por dos anécdotas: allí estuvieron trasterrados algunos etarras, y de allí procede Cesária Évora, la cantante de Miss perfumado, descalza, corpulenta, cuyo rostro revela sufrimientos nunca escritos, cuya dulce voz, una punta metálica, una punta gutural, y bien pautado fraseo, han revelado al mundo la nostálgica dulzura de la música local, la morna (del inglés mourning, lamento), también llamada fado de Cabo Verde.

En esas dos referencias no se acaba la realidad de esas 10 islas del noroeste africano. En cuanto a Évora, puede decirse que es sólo la cabeza visible, la adelantada de una numerosa tropa de músicos y bandas -Ildo Lobo, Tito Paris, Boy Ge Mendes, Teófilo Chantre, Luis Morais, Celina Pereira- surgidos como un milagro de las poblaciones extremas, que conforman un cancionero muy extenso, suave, que con sus guitarras y acordeones representan la vida cultural de estas islas.


Salida de aquellos confines, la señora Évora fue conducida a grabar en un estudio parisiense, y de allí, al mundo. Y como nunca antes se había visto en semejante tesitura, ni estaba acostumbrada al estrés, a los viajes vertiginosos, a las metrópolis, a los artificios de las sociedades adelantadas, y el cambio la cogía ya entrada en años (cuando la fortuna llega como una suprema burla), la pobre señora no pudo soportarlo y se hundió en estados de ánimo lastimosos de los que le costó recuperarse.


No hace falta mucha imaginación para sentir qué frío emocional, qué desamparo y movimiento de repulsión debió de sentir la mujer de las madrugadas suburbiales en las islas del trópico al verse rodeada de multitudes de blancos; o al ver por primera vez las torres de oficinas de Manhattan con sus neones siempre encendidos.


Tierra africana, frente a las costas de Senegal, el archipiélago de Cabo Verde tiene el atractivo del clima tropical. Calor en enero: esa característica lo perfila como destino turístico para los europeos que quieren disfrutar de baños de sol y de mar y días de desnudez y pasividad absoluta en lo más crudo del invierno; para eso, algunos piensan que no vale la pena cruzar el Atlántico, y otros, que no vale la pena rozarse con las peculiaridades de los países árabes.


Y eso que buscan, ciertamente, lo encontrarán en Cabo Verde. Allí hay playas interminables, y no pocas de ellas están vírgenes, porque están relativamente lejos de las habitaciones y no hay medios de transporte. En esas playas hay que caminar un buen rato mar adentro hasta perder pie, de modo que los padres de familia no tienen que estar permanentemente preocupados por los críos. El viento procedente de África hace de esas playas un paraíso para los windsurfistas, y los aficionados al submarinismo encuentran también bancos de peces iridiscentes alrededor de los peñones e isletas.


Islas y arena del Sáhara


Ese viento africano que enturbia las aguas y que desplaza hasta las islas la arena del Sáhara, y la deposita aquí, luego la transporta allá, luego la amontona acullá, en forma de dunas cuya movilidad altera la topografía y hace vanos los esfuerzos de la vegetación (y qué singulares panoramas deja a su paso, como la arboleda de Boa Vista, que pocos años después de plantarse ha visto sus palmeras con los troncos tronchados, o las copas desmochadas, o derribadas sencillamente por el impulso del viento arenoso), determina los paisajes desérticos de las islas donde apenas crecen los arbustos, donde una acacia africana, de ramas horizontales al suelo y hojas translúcidas, es un tesoro.


Lo que dejó como legado la colonización portuguesa, además del idioma, fueron unas cuantas minas de sal, y en las ciudades más importantes, algunos espaciosos edificios religiosos, administrativos y comerciales, que componen un legado arquitectónico modesto, pero decoroso y evocador. Las casas en los pueblos y las aldeas son elementales, pequeñas, de una sola planta, bien proporcionadas, con ventanas pequeñas y persianas cerradas (hay luz y sol de sobra), a veces con frescos patios interiores, pintadas de colores fuertes, alegres, amarillos y azules y verdes intensos.


En las afueras de las aldeas, limpias y tranquilas, a las que los nuevos colonos, los turistas, llegan en alquilados vehículos 4×4, aptos para circular también por pedregales y playas, hay un muladar con ruinas y alguna casa caída. En torno al almacén-bar charla un grupo de jóvenes desocupados. La raza es alta, fibrosa, de andares lentos y elegantes. Los hombres visten tejanos y camisetas blancas; las mujeres, de colores, con gracia e imaginación.


Unos metros más allá, en la parada del autobús que un par de veces al día conduce a la capital de la isla, aguardan algunas mujeres que quieren llegar a la siguiente aldea; y si pasa un coche particular, uno de esos 4×4 con la parte trasera descapotada y habilitada para alojar unos bancos, hacen autostop y decorosamente intentan abonar al conductor unas monedas, que éste siempre rechaza.


Al fondo de la calle, un grupo pertrechado con una hormigonera levanta rápidamente una casa para un vecino que va a casarse. El archipiélago entero, y sobre todo Sal y Boa Vista, las islas más accesibles, está en construcción. El primer bien al que van a parar los ahorros de los emigrantes es a la construcción de una casa. Como se construye con ladrillos de hormigón, barrios enteros de las ciudades tienen un aspecto gris, desmoralizador, como si hubiera sucedido una catástrofe. A las afueras de las capitales, la carretera se extiende salpicada por rotondas recién asfaltadas, que distribuyen el insignificante tráfico de algunas camionetas Ford y otros vehículos 4×4 hacia parcelas yermas, pero ya adjudicadas a constructores europeos, especialmente italianos, para levantar áreas de hoteles y bloques de apartamentos frente a las playas.


El locutorio, templo laico


Como dice Ramón, coruñés jubilado que acaba de comprarse un piso en Santa María: "Aquí la gente es dócil y servicial, aunque no sonríen mucho, es la verdad. Y, bueno, cuando se hayan cargado esta isla, vendemos el apartamento y nos mudamos más al sur. Si aún vivimos...".


Se construye tanto, y en los próximos años se va a construir tantísimo más, que el país, que sobrevive gracias al dinero que envían los emigrantes empleados en las flotas de pesca europeas, recibe también emigración del continente. Esos trabajadores senegaleses, casta de intocables, encuentran su templo laico en los locutorios de teléfonos, donde cada tarde discuten con el empleado por unos segundos y unos centavos que les salen carísimos.


En este clima puedo imaginar qué ideas bastas agitaban la conciencia de un joven de Sal cuando su ligue, la chica italiana, la rica entre pobres, la blanca entre negros, la clienta entre camareros, la colona, de vacaciones allí donde tantos no habían accedido no ya a unas vacaciones, sino ni siquiera a un puesto de trabajo, le dijo que lo suyo había terminado. Contra el agravio cósmico, racial, económico, cultural y sexual, a su tosca mente sólo se le ocurrió la venganza, y como instrumento de la misma, lo primero que encontró fueron piedras.



GUÍA PRÁCTICA

Datos básicos

- Superficie: 4.030 kilómetros cuadrados repartidos en ocho islas.
- Población: 401.342 habitantes.
- Documentación: pasaporte y visado. - Idioma: portugués y criollo (mezcla de portugués criollo y términos de África occidental).
- Se recomienda vacunarse contra la fiebre amarilla, el cólera y la hepatitis B; no tomar agua que no sea embotellada, y tener cuidado con las comidas. Si se va por libre, conviene contratar un seguro de viaje.

Cómo ir

- Tap (www.tap.pt) vuela desde Madrid a la isla de Sal, vía Lisboa. Un billete de ida y vuelta en junio cuesta 537 euros, precio final.
- Mayoristas como Abreu y Portugal Tours (en agencias) organizan viajes combinados que incluyen vuelos, traslados y alojamiento. Un programa de nueve días (siete noches) cuesta unos mega_shok.gif0 euros, precio final.
- Hay vuelos interiores a todas las islas habitadas, excepto Brava, y barco regular entre las islas.

Información

- Consulado de Cabo Verde (915 70 25 68). Capitán Haya, 51. Madrid.
- Consulado español en Praia (00 238 261 434).
- www.virtualcapeverde.net.


Julian Navascues
La próxima tarea

El desarrollo sostenible
Maria Novo
Editorial Pearson Educación
ISBN 978-84-8322-355-0


EL PAÍS / NEGOCIOS

NEGOCIOS - 06-05-2007

El fenómeno del desarrollo en las sociedades modernas se caracteriza por su complejidad: afecta al medio ambiente, a la economía, a la política, a la cultura... Consecuentemente, este libro -publicado bajo los auspicios de la Unesco y del Instituto de Estudios avanzados de la Universidad de las Naciones Unidas- ofrece un planteamiento integrado en sus reflexiones y propuestas acerca de un nuevo modelo de desarrollo orientado por el respeto a la naturaleza y la equidad social. Articulando múltiples enfoques sobre cuestiones científicas, socioeconómicas, ambientales y educativas tiene como objetivo presentar los antecedentes, los conceptos de referencia y las vías estratégicas de futuro para reorientar nuestros modelos hacia un desarrollo sostenible.

La autora, que, entre otros cometidos, dirige la Cátedra Unesco de Educación Ambiental y Desarrollo Sostenible en la Universidad Nacional de Educación a Distancia, ha estructurado el texto de esta obra a modo de un viaje hacia la sostenibilidad, diferenciado en cinco etapas que conforman otros tantos capítulos: De dónde venimos (la modernidad), Dónde estamos (la globalización), Adónde queremos ir (el desarrollo sostenible), Cómo podemos viajar (las estrategias y experiencias para el cambio) y, finalmente, un capítulo educativo (cuando la educación forma parte de las soluciones).


María Novo parte de la idea de que el llamado "desarrollo sostenible" debe ser un radical proceso de transformación social, nunca un mero marketing verde, que requiere recuperar principios olvidados. Como, por ejemplo, la comprensión de la naturaleza y del planeta como algo finito, el valor de la biodiversidad o la irreversibilidad de los procesos que se dan en el mundo de lo vivo.


Y todo ello con vistas a superar la "crisis ambiental contemporánea", que la autora resume como un mundo complejo y multicéntrico, fuertemente descompensado, en el que interactúan actores diversos (gobiernos, multinacionales, minorías étnicas, organismos internacionales) en un escenario definido por los conflictos entre actores e intereses, que no son meramente acumulativos sino que evolucionan a través de efectos sinérgicos, de modo que la problemática ambiental del planeta resulta ser mucho más que la simple suma de sus problemas aislados. A ello hay que sumar las altas cotas de incertidumbre y riesgo, tanto a la hora de tomar decisiones tecnológicas y económicas en materia de desarrollo y medio ambiente como en la búsqueda de soluciones globales.


La autora, en este terreno, ofrece su análisis -crítico- de las fórmulas ensayadas y del funcionamiento de los organismos multilaterales, como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial, y llega a concluir que el criterio utilizado por el mercado para la distribución del ingreso es la eficiencia de la distribución y no la justicia, que tampoco implica una escala óptima de la economía en relación con los ecosistemas y que el mercado no tiene ninguna tendencia intrínseca a limitar su crecimiento en relación a los límites de la biosfera.


Pero, ¿cómo superar esa situación?, o como dice la autora, ¿cómo organizar el viaje desde la "sociedad de mercado" hacia nuevos modelos sociales abiertos a una economía que, aunque pueda utilizar el mercado, no sitúe a éste como centro regulador de la vida? Aquí, María Novo repasa toda una batería de temas: vivir mejor con menos, trabajar para vivir, la democracia participativa, el comercio justo, el efecto mariposa de la imaginación...


En definitiva, como afirma Federico Mayor Zaragoza en el prólogo, "éste es un libro que analiza, señala derroteros, impulsa, anima. Después de leerlo, nos sentimos más preparados para el trabajo intenso de reorientación que se avecina".


Francisco Alegre
Revolución antisida



EL PAÍS
Opinión
06-05-2007

Con la firma de un decreto que permite ignorar la patente de uno de los fármacos de primera línea en el tratamiento del sida, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha dado un paso de enorme trascendencia que tendrá, con toda seguridad, un largo recorrido. Se estima que más de 20.000 personas mueren cada día en el mundo de sida, malaria y tuberculosis por no tener acceso a los tratamientos disponibles para estas enfermedades. Tras durísimas negociaciones en el seno de la Organización Mundial de Comercio, los acuerdos de Doha en 2001 abrieron la posibilidad de que un país pudiera obtener mediante una "licencia obligatoria" genéricos de medicamentos amparados por patente en caso de emergencia nacional. Pero el acuerdo no concretaba el procedimiento, lo que propició un largo pulso entre países ricos y pobres, con las ONG como aliadas de estos últimos.

Seis años después, ningún país ha logrado todavía hacer uso de una "licencia obligatoria" por estado de necesidad. La industria ha logrado en la práctica neutralizar el potencial que tenían los acuerdos bloqueando la posibilidad de una regla global y negociando directamente con cada uno de los países pobres una rebaja en los precios. Estos países, cuyo presupuesto sanitario es en muchos casos inferior al que las grandes multinacionales farmacéuticas destinan a mercadotecnia, están al albur de lo que éstas decidan. El decreto de Lula da Silva será el primero que haga uso de la prerrogativa de la "licencia obligatoria" y por eso es tan importante.


Es cierto que durante estos años se han reducido sustancialmente los precios. Pero ¿de qué estamos hablando exactamente? La industria de genéricos de India, de las que se abastecen los países pobres gracias a que hasta 2005 no estaba obligada a respetar las reglas sobre patentes, ha permitido que fármacos contra el sida que en los países ricos cuestan 10.000 euros anuales puedan comercializarse por 250. Pero ¿cuántos países pobres pueden gastar ese dinero si en muchos casos el presupuesto sanitario anual por habitante es inferior a esa cifra? En estos momentos, India proporciona genéricos para tratar a 350.000 pacientes de sida en países pobres, pero sólo en África hay 28 millones de infectados.

¿Cómo va a pagar ese dinero un país como Mozambique, cuya esperanza de vida se ha reducido a 42 años a causa del sida, si el 60% de su población ni siquiera tiene acceso a un servicio sanitario? Brasil no es un país propiamente pobre. Pero tiene muchos pobres y actúa, en este caso, claramente en nombre de todos los pobres. Doha supuso un paso adelante. Las zancadillas han impedido avanzar y eso plantea que tal vez ha llegado el momento de ir más allá de Doha.


Bruce Beelher
CITA
Cuando una escuela se abre, ya está llena


José María Solanes Miguel - Huesca

EL PAÍS
Opinión
07-05-2007

Mientras en Europa se cierran o fusionan escuelas a causa de la baja natalidad, en África no se abren todas las que harían falta para el número de niños en edad escolar. En el norte tienen profesores de sobra y un razonable número de alumnos por aula. Pero el sur tiene una gran escasez de profesores y la Universidad no puede producirlos al ritmo que requiere la demanda. Mientras en los países desarrollados los profesores se jubilan anticipadamente o solicitan la baja laboral a causa de conflictividad en las aulas, en los países en vías de desarrollo los problemas son de otra naturaleza: escasez de instalaciones, demasiados alumnos por aula, que produce la imposibilidad de enseñarles como sería de desear.

A la vista del último informe anual de la Unesco sobre enseñanza en África, se observa que se está produciendo una revolución silenciosa. Entre los años 1999 y 2004 se han escolarizado 22 millones de nuevos alumnos, con un aumento del 18%. Es decir, que de cada 10 niños, están escolarizados seis.


El motivo de este aumento de escolarización en el continente africano se debe al cambio que produce el "esfuerzo de los padres". Los padres ven ahora que sus hijos tienen las oportunidades de aprender y de salir del círculo de la pobreza que ellos no tuvieron.


Ya hay seis países con educación básica gratuita. Puede parecer poco, pero indica una tendencia y supone un gran salto hacia delante. El informe no es muy optimista en cuanto al logro de los objetivos que se han marcado, pero nadie sabe cómo se desarrollarán los acontecimientos. Lo que está claro es que la revolución educativa en África ya ha comenzado, y no sólo en la enseñanza primaria.


Recientemente, Uganda, con la ayuda del Banco Mundial, comenzó un programa de enseñanza secundaria gratuita en varios cientos de escuelas públicas de bajo coste. Éste es el camino.


http://www.elpais.com/articulo/opinion/esc...elpepiopi_9/Tes



http://portal.unesco.org/es/ev.php-URL_ID=...ECTION=201.html

http://portal.unesco.org/education/en/ev.p...ECTION=201.html


Andy Maykuth
3º 9’ 5.35’’ N 9º 7’ 7.15’’ E


http://www.panoramio.com/photo/2078714


That is the question
Invitado_el fantasma del blog_*
En esta foto se puede ver, en exclusiva mundial, a la SuperAgente Maripili en la ruta Infante Dom Henrique.

Destino; desconocido.
Origen; desconocido.
Razón; desconocida
Objetivo; desconocido.

http://www.panoramio.com/photo/1960256


¡¡¡¡¡¡¡¡Tiembla Teodorin!!!!!!!
Moncho Núñez
Desarrollo económico: Se aplica normalmente a comunidades, pueblos, regiones o paises enteros. Es la condición de una comunidad humana en la que todos -o casi todos- sus miembros disfrutan de las cosasa necesarias y convenientes apara la vida: alimentos, salud, educación, vivienda, trabajo, ahorros, diversienes, artes y demás cosas que favorecen el crecimiento y la realización personal y, en definitiva, aseguran un grado aceptable de felicidad. Es un hecho que esta condición solo se halla en sociedades con una elevada productividad del trabajo, un uso eficiente de los recursos naturales y un continuado proceso de creación de riqueza. Pero no deben confundirse las bases y prerrequisitos del desarrollo económico, como es el crecimiento del producto nacional, con el desarrollo mismo, porque este indica un nivel notable de redistribución de la riqueza producida. Guinea Ecuatorial es el pais de Africa que tiene mayor renta por habitante, porque tiene grandes ingresos del petroleo y son pocos habitantes. Pero nadie diría que es un país desarrollado. porque la riqueza está muy mal repartida. El reparto equitativo de la riqueza es un prerrequisito indispensable para que el crecimiento económico y la acumulación de riqueza se conviertan en desarrollo económico.

De "Breve antología de términos económicos" de Luis de Sebastián. Cuadernos CJ.
Moncho Núñez

De "Breve antología de términos económicos" de Luis de Sebastián. Cuadernos CJ.
Julian Navascues
Reducir los desequilibrios del mundo


RODRIGO RATO

EL PAÍS
Economía
10-05-2007

Los buenos tiempos -y éstos son buenos tiempos para la economía mundial- no suelen ser el momento de plantear iniciativas concretas para abordar problemas difíciles. Teniendo eso en cuenta, doy la bienvenida al anuncio hecho este fin de semana por un grupo de grandes economías que reconocen su responsabilidad común a la hora de buscar una solución ordenada para los desequilibrios mundiales y, al mismo tiempo, mantener un crecimiento sólido.

A lo largo del último año, China, la eurozona, Japón, Arabia Saudí y Estados Unidos han debatido estos planes entre ellos y con el FMI. Las discusiones que se han llevado a cabo detrás de la etiqueta algo intimidatoria de "consulta multilateral" son las primeras de este tipo, y han demostrado ser un método prometedor para abordar un asunto de importancia mundial.


Estas cinco economías tienen relación con los desequilibrios mundiales por diferentes motivos: o por sus déficits o superávits de cuentas actuales, o porque representan una fracción muy importante de la producción mundial. Todas están de acuerdo en que resolver los desequilibrios redunda en su propio interés. Pero también reconocen que es un problema multilateral y una responsabilidad común.


Durante el último año, los desequilibrios han dado muestras de estabilizarse e incluso de mejorar ligeramente, en parte gracias a las políticas llevadas a cabo hasta ahora por esas economías. Pero estos países tienen que indicar que sus políticas van a seguir garantizando una reducción progresiva y ordenada de los desequilibrios y un crecimiento sostenido. De no ser así, la economía mundial seguirá en peligro ante nuevas presiones proteccionistas y acontecimientos económicos o políticos capaces de desencadenar una resolución trastornada de los desequilibrios y obstaculizar el crecimiento.


Las cinco economías explicaron sus planes estratégicos con gran detalle en la reunión semestral de los miembros del FMI, que les dieron una cálida acogida. Es la primera ocasión en la que se han presentado de forma conjunta unos planes de este tipo. Como destacó Gordon Brown, presidente del Comité Monetario y Financiero del Fondo, estos planes concuerdan totalmente con la estrategia a medio plazo que han apoyado siempre los miembros del Fondo para resolver los desequilibrios:


China ha elevado la reducción de los desequilibrios externos a categoría de gran objetivo nacional en 2007. Pretende impulsar la demanda interior y se compromete a avanzar gradualmente hacia una mayor flexibilidad de los tipos de cambio.


Los países de la eurozona reafirmaron su intención de seguir adelante con las reformas estructurales en diversos frentes, en los mercados de producción, laborales y financieros.


Japón prevé acelerar las reformas del mercado de trabajo, reforzar la competencia e impulsar la consolidación fiscal para sostener la confianza interior.


Arabia Saudí está aumentando sustancialmente su gasto en inversiones sociales e infraestructuras, además de ampliar la capacidad del sector del petróleo.


Y Estados Unidos está tomando medidas para equilibrar su presupuesto, impulsar el ahorro privado y mejorar el rendimiento energético. Además, quiere reforzar la competitividad de su mercado de capitales y garantizar que siga siendo un entorno atractivo para las inversiones extranjeras.


Igual que los desequilibrios mundiales no se crearon de la noche a la mañana, tampoco van a resolverse a toda velocidad. El objetivo de la consulta multilateral no era resolver los desequilibrios de un plumazo, sino asegurar el consenso sobre una estrategia a medio plazo que pueda reducir esos desequilibrios gradualmente.


Las políticas anunciadas por los participantes serán un paso en esa dirección cuando se pongan en marcha. El que hayan hecho públicos sus planes es una señal más de su compromiso y proporciona una valiosa hoja de ruta con la que evaluar los progresos realizados y, de esa forma, ayudar a crear la confianza en que todos los países están trabajando para reducir los desequilibrios. Por su parte, el FMI vigilará estos planes de forma periódica, como parte de nuestra tarea de ofrecer análisis y asesoramiento estratégico. Los países han dejado claro que sus planes futuros seguirán siendo consecuentes con la estrategia que reclaman los miembros del FMI.


Tanto los cinco participantes y el resto de nuestros miembros como quienes trabajamos en el Fondo estamos de acuerdo en que éste ha sido un ejercicio fructífero. Una prueba de su éxito es que se está pensando en realizar una segunda consulta multilateral, cuyo fin sería promover el diálogo sobre la influencia de la globalización y la innovación financieras en el crecimiento y la estabilidad. En dicha consulta participaría, igual que en la primera ronda de conversaciones, una serie de economías especialmente relacionadas con el problema en cuestión.


Bruce Beelher
DISCURSO EN EL PARLAMENTO BRITÁNICO

Annan pide aliviar la pobreza en África para cicatrizar las heridas dejadas por la esclavitud

Muchos africanos creen que la historia no ha reparado el daño causado

El Mundo.es
Actualizado miércoles 09/05/2007 19:03 (CET)

EFE
LONDRES.- El ex secretario general de la ONU Kofi Annan ha pedido más esfuerzos para aliviar la pobreza en África a fin de cicatrizar las heridas dejadas por la esclavitud.

En un discurso ante las dos cámaras del Parlamento británico -Comunes y Lores- para marcar el bicentenario de la ley que abolió el comercio de esclavos, Annan ha declarado que la esclavitud es "una mancha en la historia de la humanidad" de la que casi ninguna parte del mundo está exenta.

"El comercio cuya abolición recordamos hoy fue una práctica abominable llevada a un extremo abominable", ha afirmado.

"Y hoy deberíamos preguntarnos, no sólo por qué el Reino Unido la suprimió hace 200 años, sino por qué se la toleró durante tanto tiempo", ha subrayado el ex secretario general de la ONU.

Según ha afirmado, muchos africanos creen que la historia no ha reparado las heridas causadas por el comercio de esclavos.

Pero "una inversión audaz para hacer frente a la pobreza en África, como se prometió en la cumbre del G8 (los siete países más ricos del mundo y Rusia) de Gleneagles (Escocia, 2005), sería la mejor manera de cicatrizar las heridas del pasado y pasar página", ha añadido.

El 25 de marzo de 1807 el Parlamento británico aprobó la ley que abolía la esclavitud.

Annan ha señalado ante diputados y lores que miles de mujeres y niños son vendidos todos los días con fines de explotación, por lo que la esclavitud no es algo que pertenezca sólo a la historia.

Utilizados como productos

Ha agregado que millones de víctimas, "particularmente niños, vulnerables por la pobreza y la explotación de criminales, trabajan en minas, en comercios, prostíbulos y plantaciones, atrapados por la deuda y la violencia".

"En una comercialización perversa de la humanidad, son utilizados como productos y después desechados", ha afirmado.

Annan dijo que el éxito conseguido por abolicionistas británicos como William Wilberforce y Thomas Clarkson en exponer la crueldad y el sufrimiento del comercio de esclavos demostró cómo se puede movilizar a la opinión pública para conseguir cambios.

"Con perseverancia, resolución, elocuencia e imaginación, ellos cambiaron la historia", ha declarado.


http://www.ushmm.org/conscience/alert/darf...ts/01-overview/


http://www.ushmm.org/conscience/alert/darfur/steidle/


http://www.ushmm.org/conscience/alert/students/


http://www.elmundo.es/elmundo/2007/03/27/s...1174992663.html

Katharina Von Strauger
Barrera para las 'piedras sangrientas'

El sector de los diamantes quiere evitar que se usen para financiar guerras

NAIARA GALARRAGA
Jerusalén

EL PAÍS
Última
11-05-2007

Los mandamases de la industria mundial del diamante, un centenar de hombres trajeados y alguna mujer, estaban ayer en Jerusalén. Pero ninguna piedra preciosa llamativa a la vista en la reunión anual del Consejo Mundial del Diamante. Las palabras más repetidas: diamantes sangrientos. Son las piedras en bruto que se extraen de zonas en conflicto y que han servido para financiar muchas de las salvajes guerras africanas. Y es el título de la película de Leonardo DiCaprio que las pasadas navidades acercó el tema al gran público. "Su estreno fue uno de nuestros mayores desafíos este año", reconoció Eli Izhakoff, presidente del Consejo. Desafío superado porque no disminuyó las ventas de joyas; y porque ha sido la excusa perfecta para que la industria se hiciera un hueco para explicar que desde 2003 lucha contra esta lacra. Para eso se creó el Consejo. Y, si uno se cree a pies juntillas sus estadísticas, casi lo han logrado. El 99,8% de los diamantes en bruto con los que comercian -un negocio de 9.600 millones de euros anuales- son limpios. Sólo consideran sucio el 0,2% extraído en Costa de Marfil. Pero estos números tienen truco porque "no incluyen el contrabando", explicó en un receso Alex Yearsley, de la ONG Global Witness. Yearsley, orador presentado como un socio en la lucha contra los diamantes conflictivos, ejerció de abogado del diablo. Yearsley les dijo que van por buen camino pero que no quiten el ojo a Zimbabue, la República Centroafricana, la República Democrática de Congo, a Angola y a Venezuela.

Esos cinco y otros 66 países participan en el proceso Kimberley. Es un sistema, promovido por la industria del diamante, que desde 2003 certifica, con la colaboración de los Gobiernos implicados -incluidos algunos campeones de la corrupción- y de ONG, que un diamante en bruto no procede de una zona conflictiva. El Kimberley no afecta a las piedras pulidas. Cada vez que un cargamento cruza una frontera, y los diamantes traspasan muchísimas, el Gobierno de turno expide el certificado. Al que pesquen en uno de los países del club comerciando con diamantes sucios se le acabó el negocio de por vida, aseguran sus promotores. Lo expulsan inmediatamente de las Bolsas de Diamantes, donde se hacen las transacciones. En la de Ramat Gan (Israel), la de mayor movimiento del mundo, no han echado a nadie. Tampoco en muchas otras. El representante de Global Witness asegura que "para todo lo que ocurre han pescado a muy pocos". Una red en Ámberes (Bélgica), casos sueltos en Brasil, EE UU y poco más.

Yearsley destaca que los presentes en Jerusalén están comprometidos en impedir que las piedras sangrientas entren en el mercado. Dice que hace siete años hubiera considerado impensable que muchos Gobiernos permitieran inspecciones sobre el terreno. Hoy las aceptan. El problema son los ausentes. "Los malos no vienen a estas reuniones, pero esta gente los conoce", añade el activista, sin dar detalles.

También entre los jerifaltes del negocio hubo autocrítica. Abbey Chikane, presidente de la Junta del Diamante en Suráfrica, enumeró los puntos flacos del sistema Kimberley, que "ha logrado un tremendo éxito, pero es imperfecto". "Está basado en muchos supuestos. Que los Gobiernos y sus funcionarios no son corruptos, que los comerciantes de Tel Aviv, Dubai o Amberes no compran ni venden a nadie que no presente el certificado...". Chikane reclamó que todos se tomen el asunto muy en serio.

Incluso el presidente del Consejo Mundial del Diamante llamó a no dormirse en los laureles: "No podemos volver a los días en los que se pensaba que mirábamos hacia otro lado". Ésos son los días que retrata la película de DiCaprio. La guerra civil en Sierra Leona, que el anfitrión definió como "unas atrocidades incalificables perpetradas hace una década por los rebeldes contra una población civil inocente gracias, en parte, a la venta de diamantes obtenidos de modo criminal".



Pepin
"Quiero que cuando una mujer abra las piernas sepa por qué lo hace"


BEATRIZ PORTINARI
Dajla

EL PAÍS
Sociedad
12-05-2007

En mitad del desierto argelino existe el único campamento de refugiados saharauis con acuíferos bajo la arena. Y la única pizzería, regentada por cinco mujeres, que acaba de abrir sus puertas. En Dajla preparan pizzas a seis euros, con ínfimos ingredientes: nada de mozzarella y salsa barbacoa, sino vegetales y carne de camello como mucho. Maima Mahamud, directora de la Escuela de Mujeres, (www.mujeresdajla.org) y Secretaria de Estado para Asuntos Sociales y Promoción de la Mujer, es la responsable de que cuatro paredes de adobe se conviertan en una pizzería, y de que las mujeres "sólo dependan de sí mismas".

Ingeniera en Telecomunicaciones y madre divorciada, Mahamud no se considera feminista sino "una mujer con los pies en la tierra". Por eso defiende la independencia de las saharauis por encima de la caridad, después de más de 30 años de exilio obligado por Marruecos.

Pregunta. ¿Cómo surge el proyecto de la pizzería para Dajla?

Respuesta. Gracias a un microcrédito aportado por unos amigos míos. Esto no es ayuda internacional. Reunieron ochocientos euros para que empezásemos con la pizzería y ahora da empleo a un pequeño grupo de mujeres, que también vende bocadillos y refrescos. Así llevan dinero a casa. En la Escuela de Mujeres de Dajla enseñamos además otros talleres, como peluquería, confección de alfombras, costura y pastelería, que después revierte en las familias. Pero hace falta más financiación por este sistema.

P. ¿Cómo funcionan los microcréditos?

R. Con cantidades mayores de 200 euros podemos hacer mucho, aunque una parte sea a fondo perdido. Sólo necesitamos que nos los concedan, buscar esa financiación. Por ejemplo, se puede crear un pequeño taller de costura para una mujer. Ya no vamos a ver sólo a hombres vendiendo en el mercado. Para mayor comodidad se podría organizar el empleo en casa: aquella mujer que tenga el marido impedido o mutilado por la guerra podría vender en la propia jaima -tienda- y atenderle al mismo tiempo.

P. ¿Y esa progresiva economía de mercado no será aprovechada como excusa para mantener los campamentos?

R. No podemos invertir en nada duradero, pero hay que buscar salidas. Necesitamos pasar de ser un pueblo asistido a un pueblo independiente, y esto no se conseguirá si dependemos sólo de la ayuda internacional. La formación de las mujeres es muy importante porque son las que sostienen el campamento: esto es una sociedad matriarcal, aquí no verás una sola jaima levantada por un hombre.

P. ¿Qué significa la ayuda internacional para las economías familiares?

R. Tres kilos de harina, uno de arroz, uno de lentejas, medio de azúcar y un litro de aceite al mes por familia. Mucho ruido y pocas nueces. Es una miseria. España es la gran beneficiaria del acuerdo pesquero que la UE ha firmado con Marruecos y gracias al cual Rabat recibirá 161 millones de euros de Bruselas. Además, entre otras ayudas, España le ha destinado un crédito de 16 millones para reestructurar su flota artesanal. Y todo para que vuestros bancos de peces descansen y los nuestros se fastidien. ¿Y cuánto se destina a la cooperación internacional al Sáhara? Cuatro millones de euros; ni siquiera cubren los intereses por explotar nuestros recursos.

P. ¿Cómo se percibe aquí la política española respecto al Sáhara?

R. Sentimos que no están haciendo nada por nosotros. No nos gusta vivir en el desierto. Es bonito una semana, pero no estos 30 años. Además, la tierra no es nuestra. Tenemos que mendigar a los españoles que se lleven a nuestros niños de vacaciones para que conozcan el mar, cuando nuestro territorio ocupado tiene 1.200 kilómetros de costa.

P. Y los recursos de esa costa son explotados por empresas ajenas.

R. Sí, empresas que además no revierten en ayuda a los campamentos, por ejemplo la marca de atún Calvo. Recomiendo que nadie la compre, porque están esquilmando nuestros bancos. Hay muchas empresas extranjeras que se han retirado de nuestras aguas porque lo consideran ilegal, pero otras siguen ahí, como Calvo.

P. ¿Sirve de algo el programa de aumento de natalidad?

R. Tengo un objetivo: que cuando una mujer abra las piernas sepa por qué lo hace. ¿Quieres colaborar con el gobierno y aumentar la familia? Bien, pero piensa en qué condiciones. ¿Por qué se nos pide aumentar la población? Porque si no somos muchos, no nos hacen ni caso. Si sólo somos miles nos pueden acribillar, pero no tanto si llegamos al millón. Bien, pues vamos a parir pero con condiciones: que pongan alimentación, sanidad, educación, comodidad y entonces aportaremos hijos. Soy un ser humano y no un conejo.

P. ¿Existe algún programa de planificación familiar?

R. Hemos dado conferencias sobre ese tema, con mujeres voluntarias y dos enfermeras que explican métodos anticonceptivos. El boca a boca funciona bien y saben cómo controlar su vida. La parte de formación es muy importante.

P. ¿Eso también se enseña en la Escuela de Mujeres?

R. Las jóvenes me tienen mucho respeto y por eso intento hablar con ellas y darles opciones: "Podéis limitaros a preparar té y dar conversación a los hombres o bien aprender un oficio, salir adelante y decidir sobre vuestras vidas". También se habla de los derechos de la mujer, del islam laico que tenemos: aquí eres tú y tu Dios. Las mujeres no deben ser sumisas ni a los hombres ni a la sociedad.




Francisco Alegre
Egipto y la tranquilidad de Israel


David Mendoza Herrera
Huelva

EL PAÍS
Opinión
12-05-2007

Los niveles de pobreza y necesidad que sufre la población egipcia se palpan en cuanto el viajero se atreve a desviar su ruta del itinerario marcado por el correspondiente "paquete" de la agencia de turno. Da la sensación de que la población se encuentra permanentemente en el límite justo entre no morir de hambre o desesperación y no llegar a encontrar un amparo en la rebelión o revolución que a duras penas no explota en el país de los faraones.

Miles de personas se encuentran encarceladas sin juicio previo o con procesos judiciales muy dudosos. Últimamente, se han conocido algunos testimonios que revelan los malos tratos y torturas que se reciben en las cárceles de Egipto, sobre todo a los Hermanos Musulmanes -única fuerza política que le mueve un poco el sillón al faraón. En las primeras tres provincias escrutadas en las últimas elecciones presidenciales, éstos ganaban a Mubarak. La reacción de éste: paralizar el proceso electoral e iniciar una represión sin límites contra simpatizantes y afiliados al partido islamista.

Quien hoy día siga sosteniendo que Hosni Mubarak representa una democracia en un país árabe es que vive, al menos, en el último planeta "habitable" descubierto. Pero Occidente calla, con EE UU a la cabeza. La "tranquilidad" de Israel tiene un precio. Y entre otras, como la palestina, la población egipcia la paga día a día con una indigencia generalizada.

Maripili
CAMPAÑA DE LA COORDINADORA ESTATAL

'Comercio justo, me sienta bien'


Actualizado viernes 11/05/2007 20:32 (CET)
ELMUNDO.ES
MADRID.- 'Comercio Justo, me sienta bien' es el lema de la nueva campaña que la Coordinadora Estatal de Comercio Justo -CECJ- lanzará el próximo 12 de mayo con motivo del Día Internacional del Comercio Justo.

El objetivo de esta campaña es acercar a la sociedad esta forma alternativa de comercio, en la que cobran vital importancia los criterios sociales y medioambientales. Para ello se repartirán cerca de 20.000 folletos y 2.000 carteles en las fiestas que se celebrarán en diferentes ciudades.

Talleres infantiles, desfiles de moda "justa", representaciones teatrales, degustaciones en las que plasmar en una frase a qué sabe el Comercio Justo al ritmo de acordes sureños forman parte del abanico de actividades que se llevarán a cabo en los festejos programados por las 34 organizaciones y tiendas que pertenecen a la CECJ.

Oportunidad para los productores del Sur

'Comercio Justo, me sienta bien' se dejará "sentir" en todas las celebraciones, encaminadas a mostrar, de una manera lúdica, esta alternativa de comercio. Con ella, se asegura que miles de productores del Sur cobren salarios justos, con los que poder llevar una vida digna, así como la igualdad entre los trabajadores. Todo ello, sin olvidar la calidad de los productos, el respeto al medio ambiente y la garantía de que no ha habido explotación infantil.

La CECJ recuerda que, según la Organización Internacional del Trabajo -OIT- más de 218 millones de niños trabajan para que sus familias puedan subsistir, de los cuales, 126 millones realizan labores peligrosas. Además 1.370 millones de trabajadores viven con menos de 2 dólares al día.

La ONU estima que el 75% de los más de 1.600 millones de personas que viven en situación de pobreza son mujeres.

Para acabar con estas injustas relaciones comerciales Sur-Norte, la CECJ difundirá a lo largo del año esta campaña, que ha sido financiada por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), en distintas acciones de sensibilización. En ellas se reflexionará sobre la capacidad real y eficaz que tiene el consumo responsable para contribuir a corregir las desigualdades.

Incremento de las ventas

En este sentido, Ayuda en Acción afirma que el comercio justo ha registrado en los últimos años un aumento realmente significativo. En España, el valor de las ventas totales de productos registrado en 2005 duplicó al del año 2000 y confirmó la tendencia al crecimiento de una actividad que ha conseguido situar su tasa de aumento promedio anual en un notable 16,9%.

Aún así, España mantiene una participación relativa sobre el total de las ventas de 25 países europeos del 2,2%, muy alejada de la de otros países como Alemania, Suiza y Reino Unido.


http://www.fespinal.com/espinal/llib/es145.pdf

Bruce Beelher
Europa y el mundo


DANIEL INNERARITY

EL PAÍS
Opinión
13-05-2007

En el reciente debate durante la campaña a las presidenciales francesas de 2007 se habló muy poco de Europa y de política internacional, lo que ya es un hecho significativo. Pero lo que se dijo fue suficiente para comprobar qué asentada está una determinada idea de Europa. En un momento de la discusión Nicolas Sarkozy afirmó que no estaba dispuesto a que Europa fuera "el caballo de Troya de la mundialización". El entonces candidato tal vez sea ahora el Presidente de la República francesa gracias a que fue capaz de formular de una manera nítida ese sentimiento extendido que considera la mundialización únicamente como una amenaza. Esa percepción tiene una versión de derechas y otra de izquierdas; unos y otros parecen incapaces de percibir el vínculo estrecho que existe entre el proyecto de integración europea y la mundialización, las virtualidades que contiene una forma de cooperación política en orden a la configuración de un mundo multipolar.

Lo más interesante de la construcción europea es que permite superar la ficción de que la sociedad puede ser construida estatalmente y con independencia de otras sociedades. No existe una sociedad civil europea que resulte de la mera agregación de sociedades nacionales y desconectadas del resto del mundo. La sociedad europea forma parte de una sociedad global. Es un error subrayar en exceso la diferencia entre Europa y el resto del mundo o pensar que toda la estrategia de la integración se justifica para defenderse de un mundo visto como una realidad amenazante. Si por algo se justifica el experimento europeo es porque promueve un modelo de identidad que no sólo no requiere anular su diversidad interior, sino que tampoco necesita una oposición a otros para su propia afirmación: es un nosotros sin otros. Uno de los valores fundamentales de Europa es que la identificación con lo propio se hace menos exclusiva y permite una gran complementariedad. Es una paradoja el hecho de que impulsar una verdadera ciudadanía europea a través de valores universales conduzca a una menor identificación exclusiva con Europa en la medida en que tales valores suministran a los europeos razones para verse a sí mismos como parte del mundo, de una común humanidad.

La construcción política de Europa presenta unas singularidades que la diferencian de todos los proyectos de construcción nacional. Probablemente sea la primera entidad política que se configure sin necesidad de un patriotismo ideológico de los que exigían un pueblo delimitado y homogéneo, un origen común, unidad de lengua y cultura, y algún enemigo exterior que fuera útil para la cohesión interna. A pesar de que abunde la retórica en esa dirección, la contraposición con Estados Unidos trata de conferir a Europa una legitimidad que no necesita, ya que se asienta en otro tipo de valores. El proyecto europeo no exige, como ha sido habitual en la configuración de las naciones, dramatizar el peligro exterior para asegurar la cohesión interior.

Europa no puede concebirse como algo separado del mundo. A lo largo de la historia, los europeos han tenido, de una manera u otra, la conciencia de estar vinculados con el resto del mundo. Esa referencia, que en otras épocas tuvo un impulso civilizatorio, pero también comercial y colonial, ha dado a Europa una fuerza que continuamente la sustrae de su posible ensimismamiento. Por eso puede afirmarse que al impacto de la globalización no supone ninguna ruptura especialmente original con respecto a su historia. Frente a la concepción de una Europa como unidad autárquica claramente separada del resto del mundo y en competencia con él, el experimento europeo no tiene otra justificación que representar el embrión de una verdadera cosmopolítica. Nos urge "desprovincializar Europa", es decir, ponerla en el contexto que le corresponde y frente a sus actuales responsabilidades.

La Unión Europea pone de manifiesto, aunque sea de manera incipiente, que la globalización no es una amenaza para la democracia sino una oportunidad para extenderla más allá de los límites del Estado-nación. Europa es una forma especialmente intensa de elaborar un sistema global, una world polity en miniatura. La globalización, más que como una amenaza, como desafío o catalizador, ha de ser vista como una posibilidad para definir el proyecto europeo en términos globales. No se trataría tanto de tomar partido como actor global sino de promover otro modo de organización de las relaciones entre los actores. Estamos tratando de buscar el significado de la sociedad en un mundo en el que la coherencia social, la participación democrática y la legitimidad política están siendo redefinidas.

Las prácticas de gobierno de la Unión Europea cultivan una serie de disposiciones de alcance universal: la facultad de ver la propia comunidad con una cierta distancia, la aceptación de las limitaciones, la confianza mutua, la disposición a cooperar, un sentimiento de solidaridad transnacional. Europa no es ejemplar por una superioridad de algún tipo, sino porque el espacio público europeo es un caso representativo del hecho de que la mayor parte de las decisiones políticas no pueden adoptarse sin examinar su consonancia con los intereses de los otros. En ese sentido Europa puede considerarse como paradigma de la nueva política que está exigiendo un mundo interdependiente. Europa ofrece una experimentación moderna de la formación de un mundo verdaderamente multipolar. Es, sin duda, uno de los mensajes que la Europa política puede proponer: multipolar ella misma, puede promover ese modo de organización; proyectando al exterior su propia práctica interna puede contribuir a "civilizar" la globalización. El proceso europeo de integración política es una respuesta inédita, tal vez un día ejemplar, a las circunstancias que condicionan actualmente el ejercicio del poder en el mundo.


Daniel Innerarity es profesor titular de Filosofía en la Universidad de Zaragoza.



Julian Navascues
El cayuco del infierno

Por Fernando Quintela

«Nada más zarpar, el mar golpea violentamente. Al sacar la cabeza para vomitar y no manchar al de al lado, casi me arrastra una ola. Kay grita que no quiere morir. Tengo convulsiones. Con mi teléfono satélite lanzo un aviso». Ésta es la crónica de las 16 horas del periodista de EL MUNDO TV Fernando Quintela a la deriva en el Atlántico con 40 inmigrantes, en verano de 2006, para un reportaje emitido en la televisión autonómica canaria.



Sólo un pequeño paso me separaba del cayuco que en los próximos días me llevaría hasta Canarias. Por un momento, pensé en lo que estaba a punto de hacer. El hombre al que había comprado la plaza en la embarcación me dio un golpe de ánimo en la espalda y salté dentro. El cayuco estaba inundado de hombres, 41 en total. Cuando pasé a su lado, todos me chocaban los puños y luego se golpeaban el corazón; una forma de decir «estamos juntos en esto».


Según el acuerdo, la embarcación sería nueva, de 16 metros de largo y tres y medio de ancho, con un sitio especial para mí y con departamentos estancos bajo llave para guardar mi equipo. Llevaríamos 1.200 litros de gasolina y 270 litros de agua para todos. También me prometieron que me darían leche hasta cuatro veces al día.

Al final, ni había sitio especial para mí, ni leche, ni comida para nadie. El bidón era de 50 litros de agua, ni siquiera potable y sólo había 760 litros de gasolina. El cayuco, por supuesto, no era nuevo (tenía muchos años y había sido reparado muy recientemente de una forma chapucera). Sólo medía 12 por 2,5 metros. Tenía dos motores de 40 caballos, uno de ellos, el de repuesto, viejo; como ellos dicen, «de gran ocasión».

Empecemos por el principio. Contactamos en Sierra Leona con dos jóvenes que querían llegar a España de la manera que fuese, incluyendo un viaje en cayuco. Nosotros les informamos de que somos periodistas y de que teníamos intención de hacer un reportaje. Kay y Gbssay se convirtieron así en nuestros nuevos compañeros de viaje.

Cuando llegamos a Nouadhibou (Mauritania) después de recorrer más de 5.000 kilómetros atravesando varios países, nuestro contacto en la red mafiosa nos llevó a un apartamento. Nuestro enlace allí era Hassema, un moro mauritano que nos enseñó el apartamento, supuestamente de lujo. Yo no hablo ni francés ni árabe y él no habla ni inglés ni español, por lo que nos entendíamos de una manera muy particular. El apartamento no era de lujo sino bastante pobre, aunque tampoco la pocilga que habíamos visto en los días anteriores. Ante mi cara de sorpresa, el negrero de Hassema me sugirió que lo limpiaran Kay y Gbssay: «Esto que lo limpien los negros».

A mí me dieron una habitación con una cama grande y a ellos les metieron en un cuarto sin camas. Le eché en cara a Hassema el modo en que estaba tratando a mis dos compañeros. «¿Como animales, no, le pregunté. «» ,me contestó impertérrito.

El día de la salida del cayuco, el equipo de reporteros que me acompañaba (Pedro Buendía, profesor de árabe, Fredy Pérez de Albéniz, subdirector del equipo, y Magdalena Sancho, intérprete y dispuesta a embarcar conmigo en el cayuco) se fue a Canarias, donde me recogerían unos días después si todo salía bien.

El día de la salida estábamos solos en el piso, con una creciente sensación de que nos habían timado. Una plaza en un cayuco cuesta entre 1.500 y 3.000 euros. Por nuestra condición de periodistas, a nosotros nos cobraron 18.000 euros. De repente, alguien llama a la puerta; abro y un tipo que no había visto nunca me da un aparato de teléfono. Los dos sierraleoneses se empiezan a mosquear seriamente.
Decido mirar la memoria del móvil y observo que hay un número guardado. Llamo. Es Hassema, el negrero. Le digo que venga inmediatamente al apartamento, y me responde que no; le amenazo con que va a tener problemas y, a los 20 minutos, se presenta allí. Me dice que vayamos los dos solos a recoger la ropa de agua para el viaje en cayuco. A Kay no le parece buena idea. Se me acerca, me enseña un cuchillo y me dice que si alguien entra en el apartamento mientras Hassema y yo estamos fuera, le matará. «Si nos intentan trasladar sin estar tú aquí, les mato» ,me dijo. «Y tengo yo el cuchillo. Si lo tuviera Gbssay sería peor, porque es mucho más criminal que yo», me espetó. Yo le pedí por favor que me diera el cuchillo, pero no hubo manera.

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http://www.elmundo.es/especiales/2005/02/s...cion/index.html


http://www.elmundo.es/especiales/2005/02/s...06/cayucos.html


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http://www.elmundo.es/especiales/2005/02/s...lbum/index.html


http://www.elmundo.es/elmundo/2006/07/28/v...1154117006.html


http://www.elmundo.es/elmundo/2006/09/01/v...1157123400.html


http://www.elmundo.es/albumes/2007/05/14/i...ntes/index.html


http://www.elmundo.es/elmundo/2007/05/14/e...1179151230.html


http://www.elpais.com/articulo/espana/Gobi...elpepunac_2/Tes





Maripili
Archivos localizados. Coche de Fernando Poo, matricula FP – 6467 encontrado. Miguelito manda fotos Caldera Luba. Operación under way. Fallan transmisiones satelite chino.
End Tranmittion. M.S.A.

Http://www.panoramio.com/photo/2177258

http://www.panoramio.com/photo/2177255

http://www.panoramio.com/photo/2177302


CITA
China pone a Nigeria en órbita

Pekín lanza un satélite de comunicaciones para el país africano como parte de un contrato por valor de 230 millones de euros

JOSE REINOSO
Pekín

EL PAÍS
Internacional
15-05-2007

Los crecientes intercambios chino-africanos dieron ayer un salto cualitativo con el lanzamiento por parte de Pekín de un satélite de comunicaciones nigeriano, que será utilizado para mejorar los servicios de telefonía móvil e Internet en África central. Se trata de la primera vez que un país extranjero compra un satélite chino y utiliza sus servicios para ponerlo en órbita, según la agencia oficial Xinhua.

El envío al espacio, que ha coincidido con la apertura de la reunión anual del consejo del Banco Africano de Desarrollo en Shanghai, esta semana, forma parte de un contrato por valor de 311 millones de dólares (230 millones de euros) firmado por los dos países en 2004.

Según Xinhua, el programa de satélites revolucionará las comunicaciones, el proceso de radio teledifusión y los servicios multimedia en el continente africano. "Creará más de 150.000 empleos en Nigeria, ahorrará a los usuarios de banda ancha más de 95 millones de dólares al año, proporcionará acceso a Internet en aldeas remotas, y reducirá más de 660 millones de dólares el coste de las llamadas telefónicas" ,afirma. La ceremonia de lanzamiento fue emitida en directo por la televisión nigeriana desde China.

El satélite, denominado Nigcomsat-1 (acrónimo de Nigerian Communication Satellite) es un equipo súper híbrido geoestacionario, diseñado para operar en África, zonas de Oriente Próximo y el sur de Europa. Ha sido desarrollado por la Corporación de Ciencia y Tecnología Aerospaciales de China. Su trayectoria será seguida desde una estación terrestre, que será construida por Corporación Industrial Gran Muralla en Abuja (capital de Nigeria), y desde otra situada en la ciudad de Kashgar, en la región autónoma china de Xinjiang.

Pekín asegura que el lanzamiento del satélite simboliza "el deseo chino de cooperar con los países en vías de desarrollo en el uso pacífico del espacio exterior, y de promover una relación más cercana entre China y África".

El Gobierno del presidente Hu Jintao ha hecho de los vínculos con el continente uno de los ejes de su política. Pekín ve en esta zona del mundo una fuente esencial de recursos energéticos y minerales con los que alimentar su pujante economía, ya que obtiene en ella el 30% del petróleo que importa.

Pero no sólo esto. Ve también un mercado en alza para sus productos, que van desde los tejidos multicolores que visten las mujeres africanas, a la electrónica de consumo y, en el futuro, aviones comerciales.

Pekín es consciente de la competitividad de sus artículos en los países en desarrollo, porque, aunque puedan ser de inferior calidad, suponen una alternativa más barata. Los lazos comerciales le permiten, al mismo tiempo, incrementar su influencia política, en un terreno tradicionalmente ocupado por Occidente.

China, que en 2003 se convirtió en el tercer país en colocar a un astronauta en órbita terrestre, tras la antigua URSS y EE UU, asegura que en 2005 firmó un contrato similar al de Nigeria con Venezuela.

En noviembre pasado, el Gobierno de Hu Jintao se comprometió a duplicar para 2009 la ayuda que concede a África, condonar la deuda a las naciones más pobres, y otorgar créditos por valor de 5.000 millones de dólares (3.000 millones, en préstamos preferenciales, y otros 2.000 millones, en créditos a la exportación).

La cada vez mayor presencia de China en lugares como Nigeria, Kenia o Sudán ha sido criticada por organizaciones y gobiernos occidentales, que consideran que está practicando un neocolonialismo económico, y que no tiene en cuenta la potencial corrupción y los conflictos en estos países.
Pepin
Mi Europa

JAVIER SOLANA

EL PAÍS
Opinión
18-05-2007

Nuestra tierra común está llena de contradicciones. Los europeos hemos escalado las cimas más sublimes del conocimiento y de la sensibilidad: Cervantes, Beethoven, la Ilustración, los derechos humanos, la pasión por la igualdad o el Estado del Bienestar. Pero hemos descendido también a los abismos más profundos del dolor que un ser humano pueda causar a otro. En muchos momentos no ha resultado ser descabellada la frase del escritor Amos Oz: "Europa, ese continente maravilloso y asesino".

Y es también muy ilustrativo del ser europeo que fueran los horrores de las Guerras Mundiales los que inspiraran una idea nueva y radical para la unificación del continente. Intentos había habido desde largo tiempo, pero el proyecto alumbrado tras la tragedia es decididamente nuevo y genial: la unidad en libertad; la paz a través de la apertura y la integración. La semilla dio un hermoso fruto. Ha creado una comunidad de Derecho, lo que considero nuestro mayor logro. Hace ya más de medio siglo que la paz y la estabilidad son realidades cotidianas de nuestro continente. Y no son fruto del equilibrio de poderes como antaño, sino consecuencia de normas e instituciones sólidas que se mantienen más allá de los avatares de la lucha política.


Pero eso es sólo una parte de lo que hace a la Unión Europea tan especial. La otra es los valores sobre los que se funda. La esencia de la Unión es el compromiso con un conjunto de valores compartidos. Democracia, tolerancia, derechos humanos, solidaridad y justicia social. Son esos valores los que sustentan nuestras leyes y nuestras instituciones y las hacen sólidas. Son los que nos convierten en una Unión política, más allá del vínculo económico. Es un logro, de proporciones históricas, basar un proceso de integración en un conjunto de valores. Por eso tuvo y tiene pleno sentido condicionar la entrada en la Unión a la aplicación real de esos valores y al compromiso de defenderlos. El genio de los padres fundadores fue dejar abierta, sin respuesta, la pregunta sobre el destino final de este proyecto. Políticamente esa actitud era la única posible ya que no podía haber acuerdo sobre ese estadio final. Ni tenía sentido tratar de adivinar el futuro.


Esta reflexión me lleva de los valores de Europa a Europa como valor; de su esencia a su propósito. No es difícil enunciar este propósito: si compartimos nuestros recursos y trabajamos juntos podremos moldear nuestro futuro de manera más brillante y prometedora de lo que ninguno de nosotros podría hacerlo actuando solo. Esto es aún más importante en un mundo en el que se han desencadenado fuerzas y movimientos que ningún gobierno puede controlar o detener. En el que seguimos conviviendo con la violencia, la opresión y la pobreza extrema. Un mundo en el que muchos no comparten nuestro compromiso con el multilateralismo y el Imperio de la Ley.


Estoy convencido de que debemos continuar por la senda de la construcción europea. En el pasado nos hemos apoyado en un tríptico muy particular: ampliar, profundizar, reformar. Cada uno de estos elementos ha dependido del otro para tener éxito; incluso para tener sentido. Con la ampliación hemos reunificado Europa sin imponer nada a nadie, simplemente por la enorme atracción que ha ejercido la Unión sobre el resto de los Estados europeos. Es un éxito histórico.


Pero la Unión es un proceso, una labor continua. Y precisamente por ello, albergo la convicción de que necesitamos cambios. En diversos campos: en qué cosas hacemos y en cómo las hacemos; en cómo nos comunicamos con los ciudadanos, en cómo gastamos su dinero, en cómo nos relacionamos con el mundo.


Pero por encima de todo, necesitamos salvaguardar la capacidad de Europa para actuar. El mundo está cambiando muy rápidamente. Nuevos actores se incorporan a los centros de poder y decisión; cambian también los grandes flujos económicos; las tendencias del pensamiento se alejan en muchos casos de nuestro modelo humanista; la innovación científica y tecnológica se extiende a regiones del mundo donde hubiera sido impensable encontrar ese tipo de conocimiento hace sólo unas décadas. Ante esos cambios profundos, ante esos retos de alcance impredecible, lamento tener que constatar que nuestra Unión está reaccionado con una paralizante estrechez de miras. Cuando más alerta debemos estar, cuando más demanda de Europa hay en el mundo, la Unión se ha replegado sobre sí misma en una estéril crisis institucional. No podemos continuar así. Debemos resolver esto cuanto antes, en este año 2007. Deseo por ello apoyar sin la menor reserva los esfuerzos de la canciller doctora Merkel para poner fin al paréntesis en el que nos encontramos y volver a situar a Europa sobre bases sólidas para afrontar el futuro.


Y debemos abordarlo con decisión porque Europa significa no sólo grandes ideas, sino también realizaciones concretas. Ha habido muchas, y de gran importancia: el mercado único, el euro, la ampliación, el desarrollo de capacidades para llevar a cabo operaciones militares y civiles de gestión de crisis. Pero nuestros ciudadanos quieren algo más que un mercado y un proyecto de estabilización regional. También quieren que la Unión sea un actor global. Y quieren que, al actuar globalmente, sea un factor de paz.

La política internacional sólo se puede hacer hoy en día desde plataformas continentales. Europa tiene intereses que preservar, amenazas a las que hacer frente, problemas que le afectan y debe resolver. Para cumplir estos objetivos tenemos que desarrollar una auténtica política exterior y una política de defensa y seguridad. En los últimos años hemos avanzado mucho por este camino, pero lo hemos hecho gracias a la convicción y al trabajo duro, a la buena voluntad de muchos, llegado el caso, improvisando soluciones según aparecían los problemas. Y estamos muy cerca del límite de lo que se puede conseguir por ese camino. Nadie mejor que nosotros los europeos sabe que si se quiere que las políticas duren deben sustentarse en instituciones. Sólo podremos desarrollar una auténtica política exterior si nos dotamos de las estructuras necesarias.


Hay una relación muy especial entre política exterior y construcción europea. Como ya he señalado, es evidente el interés en actuar juntos en un mundo en el que Europa sólo puede influir si actúa colectivamente. Pero ésa es sólo una parte de cómo la política exterior contribuye al proyecto europeo. La otra aparece cuando se reflexiona sobre el vínculo, sutil y fructífero, entre identidad y política exterior. Estoy profundamente convencido de la causalidad inmediata entre cómo nos definimos y cómo actuamos en el exterior. Lo que hacemos en el mundo es fiel reflejo de lo que somos. Hay una forma europea de hacer las cosas en el mundo, de abordar los problemas internacionales: dialogar, cooperar, tender puentes, y también proteger al vulnerable, hablar en nombre de aquel al que obligan a callar.


Pero la relación entre identidad y política exterior se manifiesta en los dos sentidos. Actuamos reflejando lo que somos, pero también ese "somos", ese proyecto europeo, se va moldeando según actuamos juntos. Nuestras experiencias conforman lo que queremos ser. Tenemos que actuar en un mundo cada día más complejo, y en algunos aspectos, más peligroso. Un mundo en el que asistimos a un renacimiento de políticas excluyentes, que se definen muchas veces por simple oposición al otro. Pero, y quiero subrayarlo, ninguna de esas políticas se define frente a Europa: somos vistos como parte activa pero no como factor de amenaza. Y es así por el legado de la idea inicial sobre la que nos fundamos: leyes e instituciones sólidas; búsqueda sin descanso del consenso, espíritu de compromiso. Ello nos permite jugar un papel único en la solución de muchos problemas.


Tomemos la cuestión de las armas nucleares y del desarme. El sistema instaurado para evitar la proliferación de este tipo de armas está hoy sometido a serias tensiones. Este sistema se basa en un delicado equilibrio entre tres pilares que deben progresar en paralelo: la no-proliferación, el desarme y la transferencia de tecnología. El problema es que, en estos momentos, un número importante de países, en particular entre los no alineados, consideran que hay un desequilibrio creciente entre esos tres pilares. Por esta razón, existe un riesgo cierto de que terminen abandonando este marco multilateral, como respuesta a una situación que perciben como injusta y perjudicial para su desarrollo energético. O la situación de muchos países africanos, con razón más preocupados por la proliferación de las armas ligeras que causan la muerte de miles de personas cada año y son un factor de inestabilidad permanente.


Pues bien, puedo asegurarles que la Unión Europea es, seguramente, el actor mejor situado, con el necesario capital político y acreedor de confianza entre todas las partes implicadas, para iniciar un proceso de diálogo que pueda resolver esta grave situación.
La construcción europea arranca con la voluntad de sellar la paz entre Alemania y Francia. Cuarenta años después ha sido la clave en la reunificación pacífica del continente. En Europa hemos sido capaces de abandonar el viejo y estéril concepto de basar nuestra seguridad en la debilidad del otro. Ahora sabemos que seremos fuertes y prósperos si nuestros vecinos lo son. Y debemos dar el siguiente paso: ser factor de paz en la Comunidad Internacional. La juventud europea es generosa. Participa masivamente en multitud de acciones destinadas a paliar la situación de los que más sufren. He recorrido tres continentes visitando las misiones de la Unión en las que policías, soldados, jueces, jóvenes europeos de todo origen luchan por la paz. Lo que empezó como un proyecto de paz europeo debe en el siglo XXI ser un factor de paz en el mundo. Nuestros jóvenes estarán sin dudar tras un proyecto de esta naturaleza. Porque son los principales portadores de un sueño, el sueño de un mundo así. Nuestros ciudadanos lo demandan. Es lo que se espera de nosotros fuera de Europa. Tenemos los medios: somos 500 millones, generamos un cuarto del producto bruto mundial, la primera potencia comercial, representamos la mitad de la ayuda al desarrollo. Con estos materiales se debe construir mucho y muy alto.


Europa, un actor global. Hablando con una sola voz. Factor decisivo en la paz y la estabilidad mundiales. Elemento insoslayable en la solución de cualquier conflicto o crisis internacional. Punto de referencia para un mundo basado en normas e instituciones sólidas y respetadas. Ésa es mi Europa. Y creo de todo corazón, que ese puede y debe ser el próximo logro del gran proyecto europeo. Tenemos la capacidad. Pongamos la voluntad política. Y hagámoslo realidad.


Javier Solana es Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad Común. Este texto es la parte central del discurso que pronunció ayer en Aquisgrán con motivo de la recepción del Premio Carlomagno

Katharina Von Strauger
África protagoniza la Feria del Libro de Madrid

Los organizadores apuestan por descubrir un mundo que va "más allá de las pateras y la inmigración"

SERVIMEDIA
Madrid

ELPAIS.com
Cultura
18-05-2007

La cultura africana será la protagonista de la 66 edición de la feria del libro de Madrid, que se celebrará en el parque del Retiro entre el 25 de mayo y el 10 de junio. El certamen, organizado por el Gremio de Libreros de Madrid, la Asociación de Editores de Madrid y la Federación de Distribuidores de Libros de Madrid, ha elegido la cultura africana como eje temático con el objetivo de "mostrar la realidad de un continente desconocido para la mayoría y ayudar a descubrir un mundo que va más allá de las pateras y la inmigración", según ha afirmado en la rueda de prensa de presentación del evento su director, Teodoro Sacristán.

La principal fiesta madrileña del libro contará con un presupuesto de 1,45 millones de euros, y dará cabida a 344 casetas -dos menos que en la edición pasada- y 362 expositores (114 librerías, 191 editores, 21 distribuidores y 36 organismos oficiales).

Durante los 17 días que durará la feria, se celebrarán más de 350 actividades, entre ellas, las tradicionales firmas de autores, encuentros con escritores, conferencias y presentaciones de libros.

El escritor José María Ridao será el encargado de inaugurar el programa de actividades con una conferencia sobre Africa, a la que seguirá un coloquio con los escritores africanos Ibrahim Alkoni e Iris Ali.

Durante la feria, el gremio de libreros entregará su Premio al Libro del Año, a Manuel Rivas, por su libro "Los libros arden mal", editado por Alfaguara.

Los talleres del pabellón infantil, una exposición fotográfica de Philippe Plisson, y una mesa redonda de los rolleyes.gif seis rectores rolleyes.gif de universidades públicas madrileñas, serán otras de las citas de esta feria, que este año tendrá a Castilla y León como comunidad autónoma invitada.
Julian Navascues
Historias de la extraña tierra de nadie

Josep Ramoneda relata la vida de cuatro inmigrantes que intentan desde el Magreb saltar a una vida mejor. Y da su opinión

JOSEP Se calcula que unos 2.000 subsaharianos están acampados actualmente entre Melilla y Oujda

EL PAIS
DOMINGO
20-05-2007

1 HISTORIA DE A.

-"He venido a trabajar y no puedo volver atrás. Hace un año que mi hijo no come de su padre", dice. A. lleva más de tres meses en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla. Cuenta A. que saltó la valla el 3 de diciembre de 2006, aprovechando un gran aguacero que mantuvo a los soldados marroquíes dentro de sus garitas de guardia. Parece que aquel día lo intentaron cinco y pasaron dos. A. se rompió la muñeca y el tobillo y se hizo un enorme corte en la barriga. El salto de A. desmiente dos cosas a la vez: que la valla sea inexpugnable y que, como dijo la propaganda del Gobierno en su momento, la valla esté pensada para que los inmigrantes que la desafíen no se hagan daño.


(((La valla que cierra Melilla, metiéndose incluso en el mar para ponérselo difícil a los que intenten pasar a nado, es metálica y tiene unos doce kilómetros de largo y una altura de ocho metros. En realidad, no es una valla, son cuatro. Cuatro barreras ligadas entre ellas por unas tramas de acero para atrapar, en el segundo o en el tercer paso, al que osa emprender la carrera de obstáculos, catapultado por la fuerza de la desesperación. La parte alta de la valla es móvil para hacer más difícil el intento. A medida que te aproximas, el silencio se impone. Un silencio que me recordó el muro de Berlín. Es la vergüenza la que hace que las personas bajen la voz e incluso la cabeza cuando se acercan a ella. En el lado español hay una carretera de servicio por la que circula de vez en cuando la Guardia Civil. En un punto, la valla toca con las labores de construcción de un campo de golf: valiosa aportación al esperpento del inefable Imbroda, presidente de Melilla. En el lado marroquí, una garita cada cincuenta metros con soldados armados que no dudan en tirar si los inmigrantes se acercan a la barrera. Se ven tiendas de campaña y movimientos de militares marroquíes en una franja que, en realidad, es española, porque la valla está entrada en el territorio de Melilla y los mojones que marcan la vieja frontera quedan a cinco o seis metros de distancia en el lado marroquí. A unos trescientos metros del mar, en la parte este de la ciudad, la valla sube un montículo desde el cual se ve una larga perspectiva de esta reja hecha para que los ciudadanos del Primer Mundo se sientan protegidos de los parias de la Tierra. Es un ignominioso monumento que Europa erige a sus propios miedos, y, por tanto, una expresión de su vulnerabilidad.)))

A. está desesperado porque la recuperación de las operaciones que le hicieron por las lesiones que se produjo en la valla le impiden trabajar. A su familia le cuesta mucho entender que después de un año no haya podido mandar todavía un euro, no haya podido siquiera alcanzar la tierra prometida. En los países desde los que salen estos desesperados en busca de mejor suerte viven envueltos en fantasías tanto sobre el viaje de los inmigrantes como sobre lo que se van a encontrar cuando alcancen el paraíso. A. repite, como todos, que llegar a Europa es su obligación. Y que sólo Dios puede impedírselo. No conseguirlo no es solamente un fracaso personal, es una traición a la familia. A. no ha sentido miedo en su aventura, excepto cuando se ha encontrado con los militares marroquíes o con la policía. El miedo es un privilegio de los que tienen algo que perder.


(((Los inmigrantes pueden entrar y salir del CETI siempre que quieran, pero ningún externo puede acceder al centro sin permiso. Es de noche, hace fresco. En las afueras del recinto, un grupo de subsaharianos ha encendido un fuego para cocinar a su gusto. Hay rencillas entre ellos, generalmente relacionadas con los orígenes o con el grado de compañerismo demostrado en situaciones delicadas. No todos son bienvenidos a compartir la comida. A. cuenta que cada vez hay menos subsaharianos y más asiáticos en el CETI. Tiene una explicación: la valla ha hecho aumentar las tarifas que las mafias cobran para hacer entrar a los inmigrantes en Melilla a través de la frontera oficial. Y con ella el poder de las mafias. Ahora cuesta, por lo menos, 2.000 euros. Una cantidad sólo asequible a los que vienen de Oriente. La valla -ésta y la de Ceuta- ha desplazado el problema: los que pasaban por aquí mueren ahora por millares en el Atlántico.

La zona aduanera es un trasiego permanente: miles de marroquíes entran y salen cada día de Melilla, donde tienen su trabajo. Mujeres marroquíes cargadas con enormes fardos, a menudo más voluminosos que su propio cuerpo, se arruinan físicamente pasando productos para vender al otro lado. Hay un estrecho pasadizo destinado a ellas en que a determinadas horas se agolpan por centenares. Por la noche aparecen unos seres fantasmas que vacían los containers de basura de Melilla para reciclar los materiales de desecho en Marruecos
.)))



2 HISTORIA DE S. Y DE T.

S. y T. son dos amigos tamiles de Sri Lanka. Tienen 19 y 21 años. Uno de ellos lleva un chándal de la selección española del Mundial 82. Ninguno de los dos había nacido entonces. Pero el tiempo no significa lo mismo para ellos que para nosotros. Hace dos años salieron de su país. Con orgullo exhiben un documento de identidad en el que están fotografiados sonrientes y aseados, vestidos con corbata. Lo único que no han perdido es la sonrisa. Pasaron por Arabia Saudí, y de allí en avión a Senegal. Trabajaron un tiempo porque el dinero se les había acabado y Europa quedaba todavía lejos. Naufragaron hace un mes frente a las Canarias. Las autoridades marroquíes, primero les metieron -a ellos y a todos los supervivientes- en un campo militar, en lo que un día fue el Sáhara español; de ahí fueron trasladados al otro lado de Marruecos, a la frontera con Argelia en Oujda. Las autoridades practican juegos increíblemente sádicos con los inmigrantes, sólo explicables por un trasfondo de racismo y desprecio. La frontera con Argelia está cerrada desde hace veinte años. De modo que les dejan allí tirados, a su suerte. A estos absurdos desplazamientos de inmigrantes los llaman "reconducciones". En esta extraña tierra de nadie, un nigeriano amenazó con un cuchillo a S. y a T. y les robó el poco dinero que les quedaba: 200 euros. Una fortuna para ellos. Otro nigeriano, quién sabe si conchabado con el primero, les acogió durante cuatro días en una de las casas de labor abandonadas que las mafias nigerianas ocupan en la zona fronteriza, en los arrabales de la ciudad. Pero no les dio nada de comer. S. y T. tenían los pies destrozados y las huellas de su periplo en su cuerpo. "Tengo a dos chicos de Sri Lanka aquí", dijo por teléfono el nigeriano a un médico de MSF. "¿Y qué me quiere decir con esto?". "Que están enfermos". El médico fue a visitarles y el nigeriano se desentendió de ellos. Horas después se incorporaron al campamento de ilegales -unos quinientos inmigrantes- que hay en la parte trasera del campus de la Facultad de Derecho de Oujda. S. y T. se sostienen con una sola muleta: una sonrisa a todo el que se les acerca. El mero hecho de escucharles provoca un agradecimiento infinito a quienes son rechazados en todas partes. Nada más llegar a la facultad, alguien les reconoce: "Mira, los de Sri Lanka". Es un compañero de naufragio que está errante por Marruecos, como ellos. En el campus les han sugerido que se cortaran el pelo: por razones de higiene, pero también de seguridad. Las melenas no gustan a las autoridades. Se han negado. Es el último rasgo de identidad que les queda.

(((Oujda es una ciudad marroquí de corte francés, de 400.000 habitantes, situada a 14 kilómetros de la frontera argelina. Desde que la policía marroquí empezó a desplazar inmigrantes hacia los alrededores de Oujda, el decano de la Facultad de Derecho decidió poner una parte del campus a su disposición. Los inmigrantes no tienen permiso para colocar tiendas. Se protegen del frío con unos simples plásticos. Y con los anoraks que alguna ONG ha repartido. Llegan, están allí un tiempo, que no se sabe muy bien quién controla, y de pronto desaparecen. Muchas veces, sus compañeros desconocen si llegaron a España o se los tragó el mar.

En el campus hay una mujer con un niño a la espalda, que el médico se llevará a Rabat para tratar de encontrarle mejores condiciones para vivir. El embarazo es una de las formas de explotación de la mujer que aparecen en la inmigración ilegal: una mujer en estado de gestación o con un niño pequeño es más fácil de pasar, y una vez en España goza de privilegios que facilitan el reagrupamiento familiar. Algunas calculan el embarazo, para hacerlo coincidir con la llegada a la frontera
.)))



S. y T., como todos, no tienen otro pensamiento que alcanzar Europa. De nada sirve intentar persuadirles de que no es el paraíso. "Somos tamiles y no podemos regresar, nos matarían", dicen. Como todos, dicen estar en manos de la divinidad. "Ya sé que en Europa la gente es muy descreída", me dice un cristiano de la República Centroafricana que me toma la mano y reza para que Dios haga un milagro en mi corazón. "Es Dios el que nos ha dado la fuerza para llegar hasta aquí, y sólo alcanzaremos Europa si ésa es su voluntad".

3HISTORIA DE F.

F. es una chica nigeriana de 15 años, bella, de cuerpo diminuto. Médicos Sin Fronteras la ha ingresado en el hospital de Oujda por una infección tropical. Las autoridades marroquíes respetan a los enfermos protegidos por MSF y no los detienen aunque sean ilegales. A F. le han dado de alta. Salió de su país hace tiempo -dos meses dice ella, aunque a menudo se contradice- por presión familiar. Y algunos indicios hacen pensar que, sin ella saberlo, podría haber sido comprada a su familia por una red de prostitución española. Es un trato habitual: pagan algunos pocos miles de euros por la compra de las chicas y las retienen por lo menos hasta que han devuelto 40.000 euros con su trabajo. Cuando F. fue ingresada, el médico recibió tres llamadas en una tarde de los nigerianos que la tutelan, insistiendo en que no era apendicitis lo que la chica tenía y que sobre todo no la operaran: una cicatriz devalúa la mercancía. F. sale del hospital. La disyuntiva es simple. Si se la pone en manos de las autoridades marroquíes, la devolverán a su país, cosa que ella no quiere bajo ningún concepto, y no hay ninguna garantía de que en el camino no sea vejada, violada o agredida en cualquiera de los lugares por los que se le obligará a pasar. Si se la devuelve a sus amigos protectores, que es lo que ella quiere, lo más probable es que su destino sea la prostitución y la explotación. La hemos acompañado a una casa de labor construida en torno a un pozo, a las afueras de Oujda, donde la aguarda un grupo de compatriotas. Dos de ellos llevan la voz cantante, vestidos con pantalones estrechos y jerséis arrapados, y con vistosos relojes, y con un teléfono móvil y una agenda en la mano: son probablemente el último eslabón de la trama mafiosa. Al despedirla quedaban pocas dudas de que aquella misma noche tendría que someterse a las exigencias de aquellos pequeños matones que apenas la saludaron al recibirla, porque a las mujeres sólo se las ignora y se las usa.


(((Unos 2.000 subsaharianos deben estar actualmente acampados por campiñas y bosques de la zona que va de Melilla a Oujda. Hombres, algunas mujeres, e incluso algunos niños, útiles como pasaporte a la tierra prometida. Algunos de ellos morirán en el mar, la mayoría llegarán a Europa. Por más que se empeñen los Gobiernos europeos es imposible poner puertas al campo. Estas vallas ignominiosas no son para impedir que vengan, son para ganar el voto de los miedosos ciudadanos europeos. Ésta es la verdad concreta que nadie quiere reconocer. El precio de este voto es que algunos miles mueran en el mar, como carneros sacrificados a los dioses por el bienestar del Primer Mundo. Todo el mundo sabe que por estas vías entran muy pocos inmigrantes, todo el mundo sabe que la inmensa mayoría llega por los aeropuertos o por la frontera francesa. Los que rondan la frontera sur de Europa son unos pocos miles de parias, chivo expiatorio de las paranoias de las sociedades bienestantes.)))



Pepin
"El materialismo lo ha conquistado todo"


MICHAEL SKAFIDES

EL PAIS
DOMINGO
20-05-2007

Nadine Gordimer, de 83 años, recibió el Premio Nobel de Literatura en 1991. La escritora surafricana mantuvo esta conversación durante la reunión que la asociación de escritores PEN International ha celebrado recientemente en Nueva York.

Pregunta. Cuando hablamos después de que ganara el Nobel en 1991, reinaba cierta euforia ante un mundo cambiante en el umbral del nuevo milenio. El Muro de Berlín acababa de caer, Mandela iba camino de la presidencia, y el apartheid, al cubo de la basura de la historia. Globalización ni siquiera era una palabra por aquel entonces.Cuando cambió el siglo, usted ya manifestó su decepción al afirmar: "Hemos conseguido mucho, pero no siempre hemos mantenido el control de nuestros propósitos". El cambio, al parecer impulsado únicamente por las crisis, ¿tiene que decepcionar por fuerza?

Respuesta. Eso parece, y es algo que no podemos aceptar. Debemos luchar contra ello en nuestro fuero interno. Por expresarlo en términos muy sencillos, la gente se conoce, y a través de esta interacción progresa la historia. Se producen toda clase de encuentros entre naciones y Estados para cambiar el orden desigual del mundo. Surgen ideas muy buenas; se discuten y se reducen a la que parece ser la única posibilidad realista para ponerlas en práctica. Pero siempre falta algo: capacidad. Pongamos el sencillo ejemplo del control de la malaria. Hace un par de años asistí al Foro Económico Mundial de Davos. Cuando salió el tema de la malaria, una actriz famosa, Sharon Stone, se levantó y dijo que donaría equis cientos de miles de dólares para comprar mosquiteros. Me entraron ganas de decirle: "¿Ha visto cómo vive la gente? Ni siquiera tienen una cama en la que colocar la red. ¡No pueden tumbarse y ponérsela encima de la cara!".

Recuerdo cuando Bill Gates donó ordenadores a África. En aquel entonces, yo estaba en Tombuctú, donde un centro comunitario local iba a recibir algunos de esos ordenadores. ¡Pero, como es lógico, tampoco tenían por desgracia un generador para la electricidad!

P. Parece usted más pragmática que en el pasado. A principios de los noventa dijo que, aunque el comunismo hubiera fracasado, la sociedad aún podría conservar algunos de sus ideales, concretamente el deseo de cambiar el mundo y convertirlo en un lugar mejor. ¿Todavía queda espacio para los ideales?

R. Fijémonos en los aspectos positivos. Para hacerlo, debemos remontarnos a otras revoluciones, a la francesa, a 1848 o 1917. Hay terribles decepciones sobre lo ocurrido. Pero algunas ideas, algunos cambios de cada revolución, han perdurado para transformar el mundo: los derechos de los trabajadores y las mujeres se han ampliado en cierta medida, pero a expensas de un sufrimiento tremendo.

Mucha gente de mi generación seguía creyendo que la gran esperanza para un mundo justo realmente era el comunismo o el socialismo. Hemos visto cómo fracasaba de forma estrepitosa y creaba la ilusión de que el capitalismo es lo correcto. ¡Pero hemos visto cómo fracasa el capitalismo a diario con tanta pobreza y desigualdad!

Parece que el materialismo lo ha conquistado todo. Cada día nos animan a comprar y a ver nuestra imagen en función del coche que tenemos. En los países en vías de desarrollo, esto es especialmente desastroso. En Suráfrica ha llevado a algunas de nuestras personalidades más destacadas, que eran héroes de la liberación, a ponerse en ridículo. ¡En cuanto alcanzan una posición importante se vuelven corruptos porque su mujer quiere tener un Mercedes!

P. ¿Cómo se enfrenta una atea declarada como usted al resurgimiento generalizado de la religión?

R. La religión es una gran fuente de violencia. Por eso es tan importante el libro Identidad y violencia, de Amartya Sen. En pocas palabras: nos encasillan. Te dicen que eres musulmán o judío, y a mí me dicen que soy cristiana, y ésta es nuestra identidad. Sen señala que no hay una sola identidad. Todos albergamos muchas identidades. El encasillar la identidad de una persona contradice el espíritu de la modernidad. Y esto es válido tanto para la raza o la etnia como para la religión.

P. Durante el pasado año se ha mantenido un debate acalorado sobre la política que hay detrás del Premio Nobel de Literatura y sobre si el comité que toma la decisión está más influido por la política que por el contenido de la obra de un autor. Usted misma ha declarado. "Si el destino es político, literatura y política no pueden mantenerse jerárquicamente apartadas". En ese caso, ¿cómo puede excluirse al Nobel de esta ecuación?

R. No se puede, y creo que el comité del Nobel lo hace bastante bien. Me considero bastante leída, pero no conocía el trabajo de José Saramago, porque apenas se ha traducido. Recibió el Nobel hace unos años y descubrí a un escritor absolutamente maravilloso. Le eligieron porque es un magnífico escritor. El hecho de que tuviera problemas políticos con el régimen autoritario portugués de su época se reflejaba en sus escritos. Estaba exponiendo esa pequeña verdad sobre lo que le ocurría a la gente de Portugal en aquel momento.

P. A los periodistas les gusta preguntar a la gente mayor y más sabia qué ha aprendido de la vida. ¿Puedo formularle esa pregunta?

R. Ahora que estoy sola con mi vejez -mi marido durante 47 años murió hace seis-, me encuentro con la sorpresa de que es como una vuelta a la adolescencia, porque lo cuestionas todo y observas cómo reaccionas con los demás y lo que esperas de ellos. He oído un mito precioso de que la vejez es una especie de hermosa meseta de calma y aceptación del mundo, llena de sabiduría. Pues bien, no hay sabiduría en la vejez. Son las mismas viejas preguntas que me hacía a mí misma y a los demás cuando tenía 15 años. Me temo que esa paz de la vejez no me ha llegado.


Bruce Beelher
Gorilas en el Ébola


Luis Miguel Ariza

EL PAIS SEMANAL
18-05-2007

El parque nacional de Ozdala, en el corazón del Congo, es una extensión de bosque tropical que cubre más de 13.200 kilómetros cuadrados y que constituye uno de los ecosistemas más misteriosos e impenetrables. "Si no tienes el camino hecho, te puede llevar hasta cuatro horas avanzar 500 metros", dice José Domingo Rodríguez-Teijeiro, catedrático de biología de la Universidad de Barcelona. "Es como andar por un corredor en el que sólo puedes ver un metro por delante y otro por detrás".

Cincuenta kilómetros al suroeste del parque se localiza una región llamada Lossi. Con una extensión de unos 320 kilómetros cuadrados, el lugar acumula una concentración tan excepcional de gorilas que no se da en ningún otro lugar del mundo. Y es en este mundo de penumbra donde el equipo de Rodríguez-Teijeiro, liderado por la antropóloga Magdalena Bermejo, viene denunciando una matanza sin precedentes: más de 5.000 gorilas de llanura (Gorilla gorilla gorilla) podrían haber sucumbido ya al zarpazo del virus Ébola, el organismo más letal que se conoce, según afirman en el estudio más reciente publicado en la revista Science. Se calcula que quedan unos 94.000 de estos animales. De acuerdo con otras estimaciones procedentes del Instituto Max Planck, el Ébola y la caza furtiva podría haber acabado ya con el 25% de los ejemplares. "Lo que está haciendo el virus es atacar a las poblaciones grandes", explica Peter Walsh, antropólogo del Instituto Max Planck. "La mayor parte de todos los que hay en el mundo se concentran en una zona donde la gente los mata para comer, por lo que el virus y la caza pueden colocarlos en un estado de extinción ecológica". Un escenario plausible en las siguientes décadas, que presenta a los gorilas en poblaciones de unos pocos individuos, que requerirían de vigilancia y continuas intervenciones médicas para que no desaparecieran: un parque zoológico en plena selva.

Las primeras sospechas sobre la acción destructiva del Ébola en estos primates se remontan al año 2000, cuando científicos del Centro Internacional de Investigaciones Médicas de Franceville (Gabón) confirmaron mediante exámenes genéticos la presencia del virus en seis cadáveres, cuatro de gorilas y dos de chimpancés. En esa ocasión, el Ébola surgió de la selva y acabó rápidamente con la vida de cien personas. Estos zarpazos a las poblaciones humanas, intermitentes y mortíferos, suelen relacionarse con el hallazgo de carcasas de grandes monos. "Sabíamos que esto podría ocurrir desde hace al menos 10 o 12 años", explica Walsh. "Lo que la gente discutía entonces era que el Ébola no estaba matando a muchos animales, por lo que decían: 'No tenemos de qué preocuparnos'. Nosotros venimos a decir que sí, que la matanza es grande". Los análisis genéticos pueden ser sólo la punta de un iceberg, precisamente porque en un lugar tan inextricable como Lossi, tropezarse accidentalmente con un cadáver de gorila mientras uno se abre paso con una visibilidad tan reducida, resulta algo excepcional. "No lo encuentras, a menos que la carcasa sea reciente y la detectes por el olor a carne podrida", explica Rodríguez-Teijeiro.

A las dificultades impuestas para realizar más análisis se suma otra: si la carcasa está infectada, manejarla con las manos desnudas resulta un suicidio; algunas variantes del Ébola han matado a nueve personas de cada diez que infectan. "La probabilidad de contaminación es de un 100%", afirma Rodríguez-Teijeiro. Por eso, los virólogos que toman muestras tienen que enfundarse un traje de protección bacteriológica dotado de aire propio en un ambiente sofocante, con 25 grados de temperatura y una humedad altísima. De esta manera, realizan una autopsia en medio de una naturaleza salvaje. Las máscaras se limpian a fondo una vez hecho el trabajo. Con el Ébola, nada puede dejarse al azar.

Bermejo lleva observando a los gorilas desde 1994, acostumbrándolos a la presencia humana, dentro de un proyecto del programa ECOFAC (Conservación y Utilización Racional de los Ecosistemas Forestales de África Central), para incentivar el turismo ecológico en la región. Es un trabajo lento y difícil. "Hay que tener paciencia, y estar quieto, sobre todo al principio", explica Rodríguez-Teijeiro, describiendo las experiencias de su colega. "Ella ha tenido la valentía de aguantar el ataque de un espalda plateada, 200 kilos de musculatura, a medio metro, mientras el macho produce unos alaridos espantosos y muestra sus grandes incisivos. De ahí el apodo de dama de hierro con que se la conoce". Este tipo de ataques pone a prueba los nervios del observador, hasta que los animales se habitúan a su presencia.

Aparte de los estudios de comportamiento, el programa de ECOFAC quiere rentabilizar una de las zonas más ricas en gorilas del planeta. Las sumas dejadas por los turistas, que ansían contemplar y fotografiar a estos extraordinarios animales en sus nidos, pueden resultar más ventajosas para los habitantes de las aldeas cercanas a Lossi que ceder a la tentación de matar a los primates y malvender carne de gorila en los mercados. Lossi es precisamente un santuario (reserva natural de fauna desde 2001) debido al respeto local que infunden estos animales; los lugareños piensan que el gorila es mucho más que un animal, que tiene algo así como alma.

El Ébola ha irrumpido en el proyecto de forma desastrosa. Los gorilas a los que Bermejo se ha ido aproximando con lentitud para ganarse finalmente su confianza se han desvanecido casi de la noche a la mañana. En el otoño de 2002, la epidemia se propagó hasta el límite este del santuario, y pareció detenerse en los márgenes del río. El equipo español observó entonces que varios grupos de gorilas habían sobrevivido, quizá por algún tipo de inmunidad natural, lo que alimentó las esperanzas para reemprender el programa. Fue un respiro pasajero. El virus continuó su expansión, esta vez hacia el sur, y en enero de 2004 eliminó a 91 de los 95 individuos reconocibles por el grupo de españoles. Los dos años siguientes cuentan una historia pesimista; el equipo de Bermejo cree que el virus ha limpiado de gorilas una zona de 2.700 kilómetros cuadrados.

La historia del Ébola en las poblaciones de gorilas y chimpancés corre paralela a los inexplicables zarpazos que el virus ha asestado a las poblaciones humanas desde que, en 1976, apareció en el Congo (el antiguo Zaire), en las riberas del río Ébola. Popularizado en la obra de Richard Preston La zona caliente, el virus destroza tejidos y vasos sanguíneos, provocando fiebres, dolores intensos de cabeza y vómitos. La persona infectada puede exhibir un color rojizo en los ojos y vomitar una especie de esputo sanguinolento. Preston describe de forma dramática algunos de los síntomas: "Empezó a parecer un zombi".

El Ébola ha matado en África a más de 1.200 personas en un cuarto de siglo, de acuerdo con la OMS (Organización Mundial de la Salud); una cifra que, estadísticamente, es una gota en la mortalidad ocasionada por otras enfermedades tropicales, como la malaria (entre uno y cinco millones de muertes anuales), las infecciones respiratorias (más de cuatro millones), la diarrea (2,2 millones) y el sida (3 millones). Lo cierto es que, al tratarse de un "virus caliente", con una letalidad muy alta en los humanos entre el 41% y el 100%, la atención que despiertan los brotes de Ébola desplaza a menudo a los otros grandes matadores, menos espectaculares, aunque siniestramente más eficaces.

Las reacciones que causa el Ébola cuando irrumpe en las pobres aldeas africanas cristalizan en una palabra: terror. Al principio sólo es un dolor de cabeza que no desaparece con los analgésicos. Luego, tras una incubación extraordinariamente variable, entre 2 y 21 días, sobrevienen las fiebres y hemorragias, y la irrupción de la enfermedad es rápida y mortífera.

El patrón suele ser el mismo. Una partida de caza termina con el hallazgo de una carcasa de gorila o chimpancé infectado. Alguien lo toca, se pone enfermo y queda bajo el cuidado de la mujer en su casa. Más miembros de la familia mueren, cunde el pánico y se produce una desbandada. Si el virus ya no tiene a quien matar, el brote queda extinguido. Si alguno de los familiares llega al hospital local, contagia el virus a otras personas en la sala de espera, que retornan a sus aldeas recorriendo decenas de kilómetros a pie, extendiendo la epidemia. En las fases más virulentas de ésta, la gente simplemente abandonaba aterrorizada a sus familiares que agonizaban, o dejaban cartas en los hospitales con instrucciones de quemar sus casas y los cuerpos de sus seres queridos.

Lo que sigue trayendo de cabeza a los investigadores es el misterioso reservorio natural del virus, qué animal lo porta sin sufrir la enfermedad. La alta mortandad que ocasiona en los grandes primates los descarta de un plumazo. Algunos estudios apuntan a ciertas especies de murciélagos frugívoros y sus cuevas como los focos iniciales de transmisión, aunque no existe certeza. Aún.



Andy Maykuth
CONSECUENCIAS DE UNA ACTIVIDAD CAZADORA CONTINUADA

El desarrollo continuado de la caza de primates con armas de fuego tiene muchas consecuencias negativas y todas ellas repercutirán de forma clara y visible en todo el mundo:

• Riesgo de transmisión de enfermedades a las personas que manejan y consumen los monos, tanto de enfermedades conocidas (SIDA, Ébola) como de “nuevas enfermedades” todavía no descritas.

• Pérdida de biodiversidad ecológica y genética con la desaparición de especies de primates de la isla de Bioko.

• Pérdida de una fuente tradicional de proteínas, sostenible y duradera, para los habitantes de Bioko.

• Pérdida de especies “estrella” y “clave” que ayudan a atraer la atención mundial hacia la extraordinaria biodiversidad de Bioko y que sirven de importantes impulsores y componentes de los ecosistemas de los que forman parte (por ejemplo, para la dispersión de semillas de árboles y como presas de algunos depredadores).

• Pérdida de oportunidades de desarrollo, especialmente las relacionadas con educación y empleo, oportunidades biomédicas, promoción turística y fuentes de materiales genéticos.

• Imposibilidad por parte de Guinea Ecuatorial de cumplir sus acuerdos internacionales.

• La pérdida de tan sólo un taxón del orden de los primates de la isla de Bioko será conocida y censurada de manera generalizada por la comunidad internacional. El daño a la imagen de Guinea Ecuatorial será, sin duda, considerable y duradero.



http://www.bioko.org/conservation/FinalSpa...ysInTrouble.pdf

http://www.bioko.org/

http://www.bioko.org/expedition/

http://www.bioko.org/ecotourism/

Aqui tienen ustedes una expedicion y un informe "como Dios manda"
Pepin
CITA
“[The expedition]really opened my eyes. I realized there are discoveries to be made in the natural world and I could make them."
--Lauren Spearman, Caldera '98 - '99, Ph. D. candidate in entomology, Fulbright Scholar. Spearman had originally planned on a career in physical therapy.



CITA
La expedición me abrió los ojos. Hay descubrimientos que se deben hacer en la naturaleza y yo pude hacerlos. Lauren Spearman.



Fenómeno, pero fíjense en el helicóptero de los american boys, es el mismo que el del puerto de Luba. Así cualquiera.



http://www.lubafreeport.com/Luba.html#Training

http://www.bioko.org/expedition/
Katharina Von Strauger
CITA
Miseria y opulencia

En el suplemento Domingo, venía un reportaje de Luis Gómez sobre Marta Ortega, la hija de Amancio Ortega, el propietario del imperio Zara, la cual, será la heredera de la octava fortuna del mundo, y por tanto, una de las mujeres más ricas del planeta. Unas páginas más allá, Josep Ramoneda, en Historias de la extraña tierra de nadie, esboza algunos detalles de la vida de cuatro inmigrantes, entre ellos, la de una adolescente nigeriana de 15 años, a la que llama F., que se enfrenta a la disyuntiva de volver a su país, con el peligro de que durante el viaje sea vejada y violada, o quedarse y, probablemente, caer en la prostitución. Más adelante, la Nobel de Literatura Nadine Gordimer, cuenta cómo la actriz Sharon Stone, en el Foro Económico Mundial de Davos, dijo que donaría una gran cantidad de dinero para mosquiteros para combatir la malaria, sin saber que en África, mucha gente, ni siquiera tiene cama para colocar la red. Ante esa enormidad de los destinos de los seres humanos, en la que a unos se les dio todo y a otros nada, uno siente el doloroso aguijonazo de la injusticia, y ve por todas partes la obra maléfica de la codicia humana, cuya máxima expresión son las ondeantes banderas del capitalismo depredador que lleva camino de convertir al planeta entero en un muladar.

Enrique Angulo Moya (Burgos)


http://foros.elpais.com/index.php?showtopic=4000


muladar.

(De muradal).

1. m. Lugar o sitio donde se echa el estiércol o la basura de las casas.

2. m. Aquello que ensucia o inficiona material o moralmente.


Francisco Alegre
"Cuando un médico se va de África se pierden 370.000 euros"


R. CARRIZO COUTO
Ginebra

EL PAÍS
Sociedad
24-05-2007

Francis Omaswa es un cardiólogo ugandés de 63 años que dirige en la Organización Mundial de la Salud (OMS) el programa de personal sanitario desde donde se controla y regula el éxodo de médicos y enfermeros de los países emergentes hacia los desarrollados. Según un informe de la OMS, hay 57 países con carencias crónicas de personal médico cualificado, de los cuales 36 se encuentran en África.

Pregunta. ¿Cuál es el estado del éxodo del personal sanitario?

Respuesta. Durante demasiado tiempo los problemas asociados a esta emigración se dejaron de lado. Los países ricos se limitaron a llenar agujeros en sus filas sanitarias, pues les resultaba más práctico y barato que formar su propio personal. En los últimos años, los delegados africanos en la OMS comenzaron a quejarse de ese robo de profesionales y pidieron que se detenga y se revierta.

P. ¿Hasta qué punto es grave la situación?

R. Según un informe de 2005, hay un déficit de personal sanitario en el mundo de cuatro millones de profesionales, de los que sólo en África falta un millón. Estados Unidos necesitará ochocientas mil enfermeras y 200.000 doctores en 2020. Nuestra agencia intenta evitar que los profesionales emigren.

P. ¿Por qué lo hacen?

R. Sus países de origen pagan mal o no pagan y las condiciones de trabajo son muy duras. A menudo, aunque les paguen bien, emigran por la frustración que provocan las condiciones de trabajo. Además, los países receptores no forman suficiente personal y el factor demográfico es determinante. Los países ricos viven cada vez más y pueden pagar los trabajadores que necesitan. Otro problema es que los jóvenes de los países desarrollados no quieren estudiar carreras tan sacrificadas como la enfermería y prefieren otras mejor pagadas.

P. Su agencia habla de "contratación ética". ¿Puede explicarlo?

R. Queremos globalizar el Código de Prácticas de la Commonwealth, que se aplica en 53 países angloparlantes. Éste dice que se puede contratar personal sanitario, pero siguiendo cauces legales. No se contrata gente que trabaja en los servicios públicos, sino en el sector privado. No se contrata a los muy jóvenes y no se va a buscar médicos de forma secreta.

P. ¿Cuál es el panorama ideal que le gustaría ver a la OMS?

R. Que todos los países del mundo sean autosuficientes en sus fuerzas médicas y hagan planes sanitarios, de prevención y de formación a largo plazo. Esto no va a venir caído del cielo, sino que necesita de un enorme esfuerzo concertado.

P. Usted comentaba en un informe lo que llama el "efecto dominó". ¿A qué se refiere?

R. Es simple. Si las enfermeras españolas se van a trabajar a Londres, las polacas o ecuatorianas irán a Madrid mientras que las inglesas van a ir a Canadá o los Estados Unidos. La solución a este problema es mejorar las condiciones laborales en los países emisores y crear nuevos profesionales en los receptores.

P. ¿Cuál es la situación en América Latina?

R. Allí el caso es menos dramático que en África y se focaliza en América Central, en particular en Haití, que es un caso muy grave. En África hay 1.640.000 profesionales sanitarios, lo que representa 2,3 por cada mil habitantes, mientras que en Europa son 16.630.000, que representan 18,9 por cada mil habitantes.

P. ¿Qué representa económicamente para los países emisores esta sangría de profesionales?

R. Según un estudio realizado en Kenia, cada médico que se va representa una pérdida para el país de 500.000 dólares (371.700 euros), y un enfermero 200.000 (148.600 euros). Por otra parte, para el Reino Unido sólo el personal que llega ya formado, por ejemplo, desde Ghana, representa un ahorro de 95 millones de euros. Sí, esa gente manda dinero a su casa, pero la economía de un país no puede vivir de giros postales.

P. En su informe usted afirma que la partida de 12 médicos en un año de un país africano puede representar una pérdida de masa profesional del 30%.

R. Hay países que tienen sólo cuatro ginecólogos. Si se van dos, eso representa una pérdida del 50%; una tragedia porque tardaremos años en volver a formar otros.

P. ¿Hay algún ejemplo positivo dentro de esta emigración?

R. Filipinas hace un trabajo extraordinario. Ese país tiene siete millones de trabajadores emigrados, no sólo sanitarios, de los cuales el 98% ha salido del país gracias a la colaboración de agencias del Gobierno que les proveen documentos, contratos, les consiguen un salario justo y les garantizan un trato digno. Todos sus consulados tienen una oficina para defender los derechos de sus trabajadores emigrantes.

P. ¿Ha empeorado la situación?

R. Quisiera contar una anécdota. Hace 30 años, tras mis estudios de medicina, el Gobierno de mi país me pudo dar un sueldo digno que me permitió comprar un coche, una casa y mantener a una familia. Hoy, los médicos que salen de la misma universidad donde estudié yo no pueden vivir de su sueldo. Y la razón es el colapso económico de África. Yo quiero decir a los líderes que no podemos seguir así. Es hora de cambiar.


Pepin
ANGOLA

En el país del petróleo, la pobreza es la principal causante de enfermedades

El Mundo
Actualizado viernes 25/05/2007 12:59 (CET)
AFP

BENGUELA.- Malnutrición, cólera, tuberculosis. En el hospital público de Benguela, la segunda ciudad de Angola, casi la totalidad de los pacientes sufren alguna de estas plagas de la pobreza, dentro de un país que, sin embargo, es rico en petróleo y diamantes, con numerosas tierras fértiles.

En una antigua barraca militar de amianto, nueve de cada 10 camas están ocupadas por tuberculosos. Allí la atmósfera es asfixiante, pese a tener las puertas abiertas.

"Todos están desnutridos, su debilidad es la primera causa de su enfermedad", subraya Arminda, la enfermera jefe.

Sin embargo, a todo el largo litoral de esta ciudad (que se ha salvado relativamente de la guerra civil de 27 años que siguió a la independencia del país en 1975) las espléndidas casas atestiguan la riqueza reservada a una elite.

"Son bandidos. Cogen todo el dinero del petróleo y los diamantes, la industria hostelera, las compañías de transporte, los bancos", se enfada un miembro de una ONG, que ha pedido conservar el anonimato por miedo a represalias.

Sistema paralelo en el hospital

El hospital suministra medicamentos, con la ayuda de la ONG Médicos sin Fronteras, así como una alimentación de base. Pero son las familias las que tienen que aportar las frutas dotadas de vitaminas.

Por eso se ha organizado un sistema paralelo. Ante el hospital provisional (los chinos, omnipresentes en la reconstrucción del país, están edificando uno nuevo al otro lado de la calle) los vendedores callejeros ofrecen plátanos, naranjas y legumbres, que pagan los familiares de los pacientes.

La malnutrición afecta sobre todo a los más pequeños. Dentro de la instalación prefabricada que constituye la unidad de Pediatría, jóvenes madres de mirada ausente velan por sus minúsculos bebés, que no tienen fuerza para llorar.

"Nuevas maternidades precoces", explica Arminda. Muchas mujeres se quedan embarazadas demasiado rápido tras el nacimiento de un niño. Están debilitadas y no consiguen amamantar a sus hijos. Todas proceden de los 'bairros', los barrios de chabolas de la periferia donde viven el ochenta por ciento del millón de habitantes que tiene Benguela.

Cólera en los suburbios

La miseria allí es, en efecto, menos patente que en los monstruosos asentamientos de cabañas de chapa de la capital, Luanda. Las casas tienen suelo y hay más espacio. Pero son las mismas calles de arena polvorienta que se infiltra por todas partes, la misma ausencia de agua potable, de alcantarillas, de letrinas.

Los deshechos se amontonan junto a las casas. Los niños juegan al cerca de hoyos repletos de agua estancada. Los mosquitos pululan por todas partes. El paludismo, endémico en las 18 provincias del país, acaba con 20.000 personas al año en Angola. Según la Organización Mundial de la Salud, es la primera causa de muerte.

El agua estancada y la ausencia de higiene favorecen el cólera, que desde febrero de 2006 ha acabado con la vida de 3.095 personas, sobre todo en Luanda y Benguela.

Esta grave infección intestinal es fácil de prevenir. Pero "los habitantes de los 'bairros' carecen de los medios para gastar combustible en hacer hervir el agua" contaminada por los excrementos, subraya Germano Augusto, enfermero de la unidad de Aislamiento de Enfermos.

El gas butano está fuera de precio para la gente que vive con menos de un dólar al día, o sea, la mitad del umbral de pobreza. Por eso, cocinan con carbón, una fuente adicional de contaminación.

Una campaña del gobierno preconiza que se utilice lejía para purificar el agua. Pero "la gente se equivoca con las dosis", dice el enfermero. LA OMS ha enviado un equipo de especialistas, llegados el lunes a Benguela, para ayudar a controlar la epidemia.


http://www.elmundo.es/elmundosalud/2006/07...1152716595.html
Maripili
FERIA DEL LIBRO DE MADRID

Las letras rebeldes de África


LANDRY-WILFRID MIAMPIKA

EL PAIS
BABELIA
26-05-2007

Las literaturas africanas escritas cuentan apenas con un siglo y medio de existencia. Sus orígenes surgen del contacto con la cultura occidental a raíz de los procesos de descubrimiento y de conquista del continente africano reafirmados e intensificados a partir de la conferencia de Berlín iniciada en 1885 y el reparto colonial del continente. Desde las primeras dos décadas del siglo XX estas literaturas han asumido la tensión entre la enajenación del colonialismo y la tentación del poscolonialismo, realizando a través de sus letras lo que Occidente hizo en varios siglos.

Escritas en las distintas lenguas de los antiguos colonizadores, han originado conjuntos literarios muy diferenciados en las áreas de influencia francófona, anglófona, lusófona e hispanófona. Todas ellas beben de unas fuentes primigenias que son los modos y expresiones plurales de la oralidad, de la palabra hablada tradicional. Más allá de sus distintas expresiones lingüísticas actuales, estas literaturas poscoloniales comparten rasgos que aparecen como unas constantes temáticas. Es lo que Gilles Deleuze considera las funciones de las literaturas menores: la desterritorialización de la lengua, la relación directa entre el individuo y lo político inmediato y la enunciación colectiva en un contexto de modernidad inconclusa.

En cuanto a desterritorialización de la lengua, desde sus orígenes, las literaturas africanas escritas mantienen una relación a la vez compleja, contradictoria y subversiva con las respectivas lenguas de escritura, impuestas por la colonización. Teniendo en cuenta la multiplicidad de lenguas de cada país, hoy en día las lenguas occidentales son tanto medios de promoción y de movilidad social como lenguas de cohesión nacional. Al asumir estas lenguas como propias se han fundado tradiciones narrativas consolidadas sobre todo a partir del momento en que los escritores consiguieron crear sus propios lenguajes literarios dentro de la lengua heredada. Han surgido autores que han sabido subvertir, hacer vivir y gozar en la lengua adoptada ya sea el inglés, el francés, el portugués o el español a partir de las particularidades del malinké (Ahmadou Kourouma), del lingala y el kikongo (Sony Labou Tansi y Henri Lopes), el yoruba (Wole Soyinka), el kikuyu (Ngugi wa Thiongo), el pidgin inglés (Ken Saro Wiwa) o el criollo portugués (Germano de Almeida).

Unas palabras de Sony Labou Tansi, talentoso escritor congoleño, parecen resumir los fundamentos de una estética literaria africana a partir de una plena conciencia de su enunciación histórica: "Ser poeta en nuestros días es querer con todas sus fuerzas, toda su alma y toda su carne, frente a los fusiles, frente al dinero que también se convierte en fusil y sobre todo frente a la verdad preestablecida sobre la cual nosotros, poetas, estamos autorizados a mearnos, que ninguna faceta de la realidad humana se vea empujada bajo el silencio de la Historia. He nacido para contar esa parte de la Historia que lleva cuatro siglos sin comer".

De la reivindicación de la cultura africana de la negritud hasta las propuestas de los escritores transcontinentales de hoy, de forma implícita o explícita, la escritura se asume, en África negra, como un vehículo de transfiguración y de participación histórica entre una historia soñada y su negación: un espacio de afirmación de la singularidad africana, de su cultura y de una contribución a la historia contemporánea. Pero también es un acto de subversión ante la relación entre un Occidente triunfalista y sus antiguas colonias, que no deja de cuestionar los estereotipos o representaciones sobre el otro de origen africano. Lo literario trasluce igualmente un profundo lamento frente al desengaño por el fracaso que va de las independencias políticas acaecidas desde los años sesenta hasta el proceso democrático doloroso e inacabado actual. Por ello, la narrativa -y la poesía también- toma forma a través de urgentes relatos críticos de resistencia que acompañan la historia, la niegan, la contradicen o la validan, o sea, relatos que recuperan y potencian multiplicidades de voces marginadas, tales como la realidad de la situación de la mujer o el uso de los niños soldados en los conflictos étnicos.

Esta obsesión por la historia ha hecho del tema de las dictaduras -tan comunes y violentas en la historia africana- un subgénero narrativo de primer orden. Partiendo del modelo de la gran novela de la dictadura latinoamericana (Miguel Ángel Asturias, Alejo Carpentier, Gabriel García Márquez), destacadas obras como La vie et demie (1979), de Sony Labou Tansi; Reír y llorar (1982), de Henri Lopes; Los poderes de la tempestad (1997), de Donato Ndongo-Bidyogo, y Esperando el voto de las bestias salvajes (1998), de Ahmadou Kourouma, cristalizan una literatura esencialmente de compromiso y de denuncia de los poderes políticos posindependistas, en sus excesos sin límites, sus irrenunciables formas de violencia y su firme voluntad de destruir a los seres y a las cosas.

Hay un intento de conciliar la crítica sociopolítica con lo estético que se vislumbra a través de un patrimonio literario fundado sobre angustias, lutos, fantasías, frustraciones, visiones y anhelos compartidos o no alrededor de una identidad política y cultural común. En ella se legitiman espacios utópicos y una apremiante necesidad de emancipación del africano transformado de objeto en sujeto histórico. Los mestizos textos de sus creadores -una dialéctica entre lenguas, literaturas e identidades- configuran una mediación cultural entre múltiples imaginarios, lo que es, sin lugar a dudas, una innegable contribución en la literatura universal, o mejor dicho, a lo que el poeta senegalés Léopold Sédar Senghor llama "la civilización de lo universal".

Escritores como el Nobel nigeriano Wole Soyinka, Mongo Beti, Tchicaya U'tamsi, Yambo Ouloguem, Nuruddin Farah, Emmanuel Dongala, Tierno Monenembo, Calixthe Beyala, Moses Isegawa y Fatou Diome, entre otros, cultivan el tema de la rebeldía, la cuestión de la libertad que logrará sobrepasar la violencia estructural de la sociedad africana, promoviendo la cultura de la disidencia, la existencia incondicional e inminente de las bolsas de libertad, la transgresión de los valores feudales, la insumisión de los poderes absolutos que se instalaron tras las independencias y las democracias nacientes. Unas escrituras y otras son portadoras de un proyecto de descolonización mental, de resistencia cultural y de proyección de un futuro esperanzador.

Desgraciadamente, estas propuestas estéticas no llegan a todo el público deseado ya que la edición de libros en África vive en situación precaria. Aun así últimamente pequeños editores populares en la mayoría de los países hacen esfuerzos por acercar la producción literaria local a un público inmediato ansioso de lecturas. Pero, sin duda, las literaturas africanas conocidas y reconocidas son las escritas, publicadas y leídas fundamentalmente en Occidente, lo que genera una interacción problemática entre el público africano y el escritor, debido a su escaso acceso a las lenguas occidentales de escritura y al coste de los libros, que los hace inaccesibles debido al bajo poder adquisitivo de sus potenciales lectores.

A pesar de ello, las nuevas escrituras africanas, herederas de los hallazgos expresivos de la literatura oral, subvierten sus respectivas lenguas de escritura y se transforman en relatos transcontinentales que indagan asuntos como la tensión entre tradición y modernidad, el desarraigo de las identidades, el exilio interior y geográfico y la inserción de la mujer en la vida social y cultural, sin dejar de proponer una inventiva conciencia intercultural, conscientes del lugar de las sociedades poscoloniales en plena globalización.

En su fecunda y audaz novela, La carretera hambrienta (1991), el nigeriano Ben Okri condensa, metafóricamente, la condición africana a través de las vivencias de su protagonista-narrador que es un niño-espíritu, que encarna las frustraciones y los anhelos de la sociedad africana en una confluencia de lo maravilloso, lo fantástico y lo real: "Nací no sólo porque hubiera concebido la idea de quedarme, sino porque, finalmente, después de tantas idas y venidas, sentía ya, asfixiándome, la presión de los grandes ciclos temporales. Recé para que se me concediera la risa, pedí una vida sin hambre y recibí paradojas por respuesta. Sigue siendo para mí un enigma por qué nací sonriendo".

El niño-espíritu de esta fábula de Ben Okri proyecta, a la vez, la memoria del pasado y del futuro, el proceso de autoconciencia y de autoproyección de África para otra travesía de su porvenir. Asumiendo la identidad de un niño-espíritu, las literaturas africanas escritas han sido, desde sus inicios, un intento de nombrar y superar una condición o situación poscolonial insostenible al nivel político-económico e histórico. Conscientes de su papel social, pero también de incentivar la fantasía, sus retos han sido, casi siempre, indagar, revelar enigmas y paradojas de las sociedades africanas, en sus interacciones con ella misma y con otras partes del mundo.





FERIA DEL LIBRO DE MADRID

Lugar: paseo de Coches del parque del Retiro de Madrid.

Fecha: del 25 de mayo al 10 de junio.

Horario: de lunes a viernes, de 11.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.30.Sábados y domingos, de 10.30 a 14.30 y de 17.00 a 21.30.

Expositores: 362 Casetas: 344

Librerías: 114

Editores: 191. Se realizarán cerca de 350 actividades, entre presentaciones de libros, encuentros con escritores y debates en los diferentes pabellones.

www.ferialibromadrid.com


Julian Navascues
Se habla español


L.-W. M.

EL PAIS
BABELIA
26-05-2007

Desconocida o ignorada en África y en la comunidad hispánica, donde su ausencia en las instituciones culturales y lingüísticas es notable (en las grandes citas de la lengua española y sin academia correspondiente de la lengua), la literatura de Guinea Ecuatorial de filiación, a la vez, hispánica y bantú, forja con audacia una tradición nueva y original. En torno a la madurez narrativa de uno de sus creadores y promotores sobresalientes, Donato Ndongo-Bidyogo (Las tinieblas de tu memoria negra, 1987; Los poderes de la tempestad; El metro), seguido por María Nsue Angüe (Ekomo), una escritura hispanoafricana emergente se afianza con nombres como Francisco Zamora Loboch, Justo Bolekia Boleká, Juan Tomás Ávila Laurel, Joaquín Mbomio Bacheng, Carlos Nsue Otong, Maximiliano Nkogo, José Siale Djangany y Guillermina Mekuy, al lado de poetas ya consagrados como Ciriako Bokessa o Juan Balboa Boneke.

La legitimación de esta literatura hispanoafricana se ha ido consolidando desde la publicación de Antología de la literatura guineana considerada como promesa y piedra fundacional. Con una segunda antología, Literatura de Guinea Ecuatorial, por Donato Ndongo-Bidyogo y Mbaré Ngom, la literatura guineoecuatoriana, que parte de la primera obra de inspiración etnográfica Cuando los combes luchaban (1953) de Leoncio Evita Enoy, se evidencia como una tradición literaria con "señas de singularidad", es decir, con nombres, obras, rasgos estilísticos, subversiones lingüísticas, temáticas recurrentes, mitos anclados y un devenir que la distinguen de otras dentro del panorama literario africano e hispánico.

A partir de la función testimonial de una realidad imaginaria, autónoma y subversiva frente a los intentos sistemáticos de negar la eclosión de la palabra y de las individualidades, los fragmentos recogidos, en Literatura de Guinea Ecuatorial, muestran variedades de tendencias temáticas (desde los cantos a África y Guinea a la rudeza del destierro, pasando por el desarraigo, la fragmentación de la nación, el malestar sociopolítico, la tensión entre tradición y modernidad), plasmadas en distintas formas literarias (poesías, dramas, crónicas, narrativa) marcadas por sutilezas, localismos, giros y sintaxis propios del español de Guinea Ecuatorial.

Con unos 28.051 kilómetros medio millón de habitantes y cuantiosos recursos petrolíferos, Guinea Ecuatorial es estratégico en la irradiación de la lengua española en África y en la mediación intercultural y económica entre África, España y Latinoamérica. Por ello, es imprescindible que sus creaciones culturales encuentren una presencia oportuna en revistas, editoriales, universidades, ámbitos intelectuales, medios masivos de comunicación en todo el ámbito hispánico. Su proyecto literario, por encima de su miseria política vigente, no sólo ciñe una tradición literaria hispanoafricana, sino también consagra inéditas esperanzas de libertad y de creatividad del único país subsahariano de lengua española.

Antología de la literatura guineana. Donato Ndongo-Bidyogo. Editora Nacional, 1984.

Literatura de Guinea Ecuatorial. Donato Ndongo-Bidyogo y Mbaré Ngom.Casa de África, 2000.

Las tinieblas de tu memoria negra. Donato Ndongo-Bidyogo. Ediciones del Bronce, 2000.

Los poderes de la tempestad. Donato Ndongo-Bidyogo. Editorial Morando, 1997.

El metro. Donato Ndongo-Bidyogo. Ediciones del Cobre, 2007.

Panorama de la literatura guineoecuatoriana de expresión castellana a través de sus protagonistas. Mbaré Ngom. Labrys 54 Ediciones, 1996.

Ekomo. Maria Nsué Angüe. UNED, 1985.


malanga
Gracias por dar notícias de esa África en español,y de las otras. Leo , todas esas noticias, muchas muy interesantes, lo que no entiendo muy bien es ese juego de esconderse en tantos nombres. Se me escapa...
De cualquier manera, gracias.
Francisco alegre
Un coro imprescindible


L.-W. M.Mia Couto

EL PAIS
BABELIA
26-05-2007

- - Léopold Sédar Senghor (Senegal, 1906-2001), poeta y teórico controvertido de la negritud y del diálogo de culturas, fue presidente de Senegal entre 1960 y 1980 y miembro de la Academia Francesa. Seis obras, recogidas en Obra poética (Cátedra), constituyen su patrimonio poético. Diálogo de las culturas (Mensajero), uno de sus ensayos, tiene una vigencia innegable. Tras la obra de Senghor, destacan poetas como el malgache Jean-Joseph Rabearivelo (Casi sueños, Hiperión).

- - Ahmadou Kourouma (Costa de Marfil, 1927-2003). Con su novela más importante Los Soles de las independencias (Alpha Decay), Kourouma introduce la temática del desencanto hacia la independencia en la novela africana en lengua francesa. Además, lleva a cabo un trabajo original sobre la lengua francesa, que lleva la marca de su lengua materna, el malinké. Esperando el voto de las bestias salvajes (Aleph Editores) retrata con violencia los excesos de un déspota africano.

- - Mariama Bâ (Senegal, 19291981). Abre con originalidad la voz de la mujer a la palabra escrita. Su novela Mi carta más larga (Zanzíbar) es una pieza maestra de sensibilidad sobre los problemas de la mujer desde la mujer misma como sujeto de sus propias angustias. Desde entonces se han impuesto otras voces femeninas de su país como Aminata Sow Fall, Ken Bugul (La locura y la muerte, El Cobre; Riwan o el camino de arena, Zanzíbar) o la camerunesa Calixthe Beyala (Los honores perdidos, Seix Barral, y África en el corazón, Martínez Roca). En lengua inglesa, Amma Darko (Más allá del horizonte, El Cobre).

- - Chinua Achebe (Nigeria, 1930). Novelista y profesor universitario, su clásica novela de 1958 Todo se desmorona (Ediciones del Bronce) retrata la violencia de la penetración occidental en África Occidental y sus consecuencias al destruir las estructuras tradicionales. De su generación, destacan novelistas de expresión francesa como el guineano Camara Laye, el camerunés Mongo Beti, los senegaleses Sembène Ousmane y Cheikh Hamidou Kane.

- - Wole Soyinka (Nigeria, 1934). Premio Nobel en 1987. Más dramaturgo que novelista, su obra narrativa da un tratamiento contemporáneo al profundo mitológico de su cultura yoruba en consonancia con personajes muy comprometidos con el África actual. Entre otras de sus novelas, Los intérpretes (Plaza & Janés).

- - Henri Lopes (Congo-Brazzaville, 1937). A pesar de ocupar altos puestos políticos en su país de origen, su narrativa gira en torno a la crítica y sátira sociopolítica, a la figura del dictador o de los políticos corruptos, oportunistas que se caracterizan por el despotismo, el nepotismo y el clientelismo, tanto en su clásica novela Reír y llorar (Ediciones del Bronce) como en Caso cerrado (El Cobre).

- - Pepetela (Angola, 1941). Destacada voz de la narrativa africana en lengua portuguesa después de ser una de las figuras principales del movimiento de liberación de Angola. De su narrativa de un profundo compromiso sin desdeñar lo estético destacan El deseo de Kianda (Alianza) y El tiempo de los flamencos (Texto Editores).

- - Williams Sassine (Guinea Conakry, 1944-1997). Albino hijo de una cristiana y un musulmán, es con Tierno Monenembo el novelista más representativo de Guinea Conakry. Su obra gira en torno a la marginalidad y sus degradantes consecuencias como la violencia y las drogas. Céroe no es cualquiera (Barataria) es la única de sus novelas traducida al castellano.

- - Nuruddin Farah (Somalia, 1945). Ganador del Premio Neustadt Internacional por el conjunto de su obra, Farah construye epopeyas humanas que no desdeñan los detalles psicológicos de cada uno de los personajes. De su extensa novelística, destaca una trilogía de la cual dos volúmenes han sido traducidos al castellano: Regalos (Ediciones del Bronce) y Secretos (El Aleph).

- - Sony Labou Tansi (Congo-Brazzaville, 1947-1995). Tras las traducciones magistrales de Manuel Serrat Crespo de dos sus novelas, El antepueblo y Las siete soledades de Lorsa López (ambas en Muchnik), la gran novela (La vie et demie, 1979) de este poeta subversivo y renovador de la prosa africana de expresión francesa sigue siendo inédita en castellano. De su país también destacan grandes autores como Emmanuel Dongala (Johnny perro malo, El Cobre) y Alain Mabanckou (Vaso roto, Alpha Decay).

- - Donato Ndongo-Bidyogo (Guinea Ecuatorial, 1950). Periodista, historiador y novelista, es la principal figura de la literatura de Guinea Ecuatorial y su gran promotor por condensar dicha tradición en dos indispensables antologías, Antología de la literatura guineana (Editora Nacional) y Literatura de Guinea Ecuatorial (Casa de África). Su última novela, El metro (de inminente publicación en El Cobre), retrata las vicisitudes del drama de la travesía del Estrecho para acariciar el sueño europeo.

- - Ben Okri (Nigeria, 1959). Heredero de la fantástica imaginación de Amos Tutuola (Mi vida en la maleza de los fantasmas, Siruela), fue premio Booker en 1991 por su fábula mágica La carretera hambrienta, un significativo ejemplo de invención literaria y lingüística. De su narrativa, donde conviven lo maravilloso y lo fantástico, se puede leer igualmente Amor peligroso (Ediciones del Bronce) y Riquezas infinitas (El Cobre).

- - Mia Coute(Mozambique, 1955). Su mundo imaginario arraiga en las lenguas locales y en la cultura tradicional tras la guerra en su país. Intenta lograr una utopía esperanzada en Tierra sonámbula y Cada hombre es una raza (ambos en Alfaguara).



Bruce Beelher
Un continente dentro de la red


JOSEP M. SARRIEGUI

EL PAIS
BABELIA
26-05-2007

www.bibliotecas virtuales.com/

biblioteca/

LiteraturaAfrica na/index.asp

El portal educativo Bibliotecas Virtuales ofrece, en su sección Estantes, una selección de cuentos, poemas y leyendas de diversos países africanos, en traducción al español. Entre ellos, diversas poesías del premio Nobel Wole Soyinka.

http://generaciondelaamistad.blogspot.com/


"Un grupo de poetas saharauis que pretenden transmitir el sufrimiento de su pueblo, unidos por historias de pastores que se perdieron persiguiendo sus sueños tras una nube". Así se presenta en su encabezamiento el blog literario de Generación de la Amistad, un colectivo de escritores procedentes del Sáhara Occidental y exiliados en España.
http://es.wikipedia.org/

wiki/Literatura_en_espa%C3%B1ol_de_Guinea_Ecuatorial

La sección en castellano de Wikipedia cuenta con un concienzudo repaso a la literatura en español creada en Guinea Ecuatorial a lo largo del siglo XX. También ofrece el enlace a varios textos de especialistas con los que ampliar conocimientos.

www.vidaslusofonas.pt/

pepetela.htm

Fragmentos en portugués de Pepetela, seudónimo de Artur Carlos Maurício Pestana dos Santos, autor angoleño que recientemente ha visto publicada en España su novela El tiempo de los flamencos (Texto Editores, 2006).

www.assiadjebar.net/

Sitio web oficial de Assia Djebar, una de las grandes voces argelinas que desde tiempo atrás se afana en promover el papel social de la mujer en el islam. En inglés y francés.

www.ladinamo.org/ldnm/

articulo.php?

numero=19&id=491

En el sitio web de la asociación cultural Ladinamo, reflexiones del escritor y cineasta senegalés Ousmane Sembene, tras la presentación de su película Mooladé, en la que aborda la ablación en África.

www.babab.com/no22/

coetzee.php

"J. M. Coetzee, el Nobel de ninguna parte" es un extenso acercamiento a la obra de este escritor surafricano. Numerosas citas de sus libros salpican el texto de Armando G. Tejada, publicado por la revista literaria virtual Babab.

www.ciudadseva.com/

textos/cuentos/otras/

mahfuz/nm.htm

La Biblioteca Digital Ciudad Seva brinda, en español, seis narraciones del laureado escritor egipcio Naguib Mahfuz.



Andy Maykuth
Testigos incómodos


MIGUEL BAYÓN

EL PAIS
BABELIA
26-05-2007

Afrontar la realidad africana precipita a cualquier testigo o estudioso a preguntarse si le devorará el afropesimismo. He aquí algunos libros, accesibles al lector español, que hablan de la complejidad de un continente de cuyo destino el mundo rico ya no va a poder escapar.

Esperanzado es El largo camino hacia la libertad, de Nelson Mandela (Punto de Lectura), porque la vida de Mandela ejemplifica el mejor logro político de África. Lectura a completar con Heroica tierra cruel (Seix Barral), excelentes crónicas de John Carlin sobre la liberación del apartheid, construida con una solidaridad irrepetible: personajes que obligan a mirar con admiración un país que se ha enfrentado a su pasado. Voluntariamente optimista es Con la cabeza bien alta (Lumen), de Wangari Maathai, incansable activista del ecologismo antes de que ponerse de moda, y hoy premio Nobel de la Paz y secretaria de Medio Ambiente de Kenia.

El polo opuesto, el del realismo que no ve motivos para tirar cohetes, es pródigo en títulos. Negrologías, de Stephen Smith (Debate), lanza una tormenta de datos que demuestran que África sigue sin contar en el mundo. África después de la guerra fría, del británico Mark Huband (Paidós), narra recientes guerras decisivas en el Congo, Burundi, Ruanda o Somalia y permite al lector situarse, más allá de presuntos indicios de cambios hacia la democracia, ante el arduo futuro que aguarda al continente.

La posibilidad de que África genere las vías de desarrollo y equidad que necesita, y los anticuerpos contra la corrupción imprescindibles para protegerse de los corruptores que moran en las guaridas del Primer Mundo, se vislumbra en libros como África, pecado de Europa, del catedrático Luis de Sebastián (Trotta), que aporta amplia información sobre la catástrofe de explotación y expolio que supuso el colonialismo. Derechos Humanos en África: teoría y práctica (Deusto), de Mbuyi Kabunda, profesor congoleño vinculado a España, proporciona un eficaz relato de cómo el colonialismo descoyuntó los sistemas y equilibrios sociales africanos, y sobre todo hace las preguntas pertinentes acerca de instituciones y constituciones adoptadas por las élites africanas, pero cuya eficacia contra la pobreza y la injusticia está muy lejos de tener peso real.

Quien quiera saber de África más allá de los enfoques académicos debe asomarse a libros de periodistas; libros que trascienden la información de datos y dan testimonio. El más grande es, claro, el recientemente fallecido Ryszard Kapuscinski, con dos obras mayores, ambas en Anagrama: Un día más de vida, sobre su experiencia en la Luanda a caballo de la independencia en 1975, y sobre todo Ébano, una summa del periodismo como conocimiento directo de las personas que sufren la Historia, un libro que despierta los cinco sentidos y por supuesto la conciencia del lector.

El genocidio perpetrado por los nazis hutus en Ruanda en 1994 es una constante fuente. Pero quizá las mejores páginas sean las de Queremos informarle de que mañana seremos asesinados junto a nuestras familias (Destino), del estadounidense Philip Gourevitch, que narra la intrahistoria de un horror que Francia, el Vaticano, la ONU y Estados Unidos consintieron en mayor o menor grado. Jean Hatzfeld tuvo el estómago de hablar con los verdugos (Una temporada de machetes, Anagrama), y por tanto entrar en el tuétano del infierno; también son recomendables los testimonios que coordinó en La vida al desnudo (Turpal).

Ruanda ha acabado siendo un tema mediático, pero Congo (hoy República Democrática, antes Zaire) sigue siendo un abismo de silencio y brutalidad. Cualquier informe de Médicos sin Fronteras, por ejemplo, deja entrever el precio de sangre y violencia que paga la población civil, especialmente las mujeres, por vivir en el país potencialmente más rico de África. Las raíces de esas barbaridades están en El fantasma del rey Leopoldo (Atalaya), de Adam Hochschild, impecable biografía del soberano belga, el peor colonialista. Es ilustrativo leer luego El asesinato de Lumumba (Crítica), de Ludo de Witte, perfecta reconstrucción de cómo desde Bélgica y Estados Unidos se torpedeó la democracia en Congo tras la independencia. Michele Wrong cuenta las complicidades occidentales para mantener la larga dictadura de Mobutu en Tras los pasos del señor Kurz (alusión lógica a El corazón de las tinieblas, de Conrad, que al fin y al cabo fue un alegato contra Leopoldo); Wrong se faja con Eritrea y Etiopía en No lo hice por ti. Ambas las publica Intermón Oxfam.

En reportajes españoles, son recomendables Cuadernos africanos, de Alfonso Armada (Península), y Áfricas, de Bru Rovira (RBA). Y es didáctico sobre la historia colonialista El sueño de África, de Javier Reverte (Anaya/Muchnik).


Katharina Von Strauger
El auge del individuo magrebí


JAVIER VALENZUELA

EL PAIS
BABELIA
26-05-2007

El peso creciente de la novela en las letras magrebíes -y en general, árabes- está directamente vinculado a la ardua y dolorosa emergencia del individuo en sociedades tradicionalmente muy comunitarias, en las que lo esencial ha sido -y todavía es- la familia, el clan, la tribu y la umma o colectividad religiosa. Europa vivió en los siglos XVII, XVIII y, sobre todo, XIX este fenómeno del ascenso del individuo y, en consecuencia, del género novelístico, pero en el norte arábigo-musulmán de África, desde Marruecos a Egipto, el mismo no comenzaría a manifestarse de modo significativo hasta la segunda mitad del siglo XX, una vez emancipada la zona del dominio colonial. Hasta entonces la poesía y el cuento dominaban la literatura de ficción en árabe.

Pero nunca es tarde si la dicha es buena, y la novela magrebí ha irrumpido con vigor en la escena literaria internacional. Fallecido en 2003, el rifeño Mohamed Chukri, que escribía en árabe dialectal, fue autor de una obra corta y autobiográfica de tremenda autenticidad y dureza. Al autor de El pan desnudo se le llamó en Occidente el "Bukovski" marroquí, aunque también podría relacionársele con el género picaresco del Siglo de Oro de la literatura en castellano.

Chukri nació en el seno de una familia muy pobre, a diferencia de Dris Chraibi, otro maldito de las letras marroquíes contemporánea. Chraibi suele contar que él procede de una familia muy acomodada e imbuida de la gran cultura tradicional árabe, pero que, en un momento dado de su vida, eligió "ser pobre". En 1953 publicó en francés El pasado simple y con ello provocó un monumental escándalo en la pacata sociedad marroquí. Hoy sigue siendo un escritor libre e inconformista.

En el último medio siglo Marruecos ha aportado otros excelentes novelistas. En árabe, son dignos de ser citados, entre otros, los veteranos Abdelkrim Ghalab (Hemos enterrado el pasado) y Mohammed Berrada (El juego del olvido), y los algo más jóvenes Mohamed Azzedine Tazi (Días de ceniza) y Abelkáder Chaui (Patio de honor). En francés, es sobradamente conocido Tahar Benjellun (La noche sagrada).

A propósito de Luz fugitiva, una novela de Berrada sobre una emigrante marroquí que termina prostituyéndose en Madrid, el crítico Salim Jay escribió en 2005: "Transita entre la narración narcisista y la radiografía social", y "el narcisismo de los protagonistas es un homenaje audaz a la libertad individual". Es una fórmula que cabe aplicar a casi todos los escritores marroquíes que han publicado novelas en el último medio siglo.

En cuanto a Argelia, nos ha aportado, entre otros autores y fenómenos, a la novelista, cineasta y activista del feminismo y los derechos humanos Assia Djabar -la primera personalidad magrebí en acceder a la Academia Francesa- y también una de las primeras contribuciones magrebíes -si no la primera- a la serie negra con la obra de Yasmina Khadra, el seudónimo que emplea Mohamed Moulessehoul, ex comandante del Ejército. Escritas originalmente en francés, las novelas policiacas de Yasmina Khadra (La parte del muerto, El atentado...) cuentan con extraña y perturbadora intensidad la amarga historia contemporánea de Argelia, un país minado por la corrupción de la localmente llamada Nomenklatura y por una profunda violencia. El principal protagonista de estos relatos, el comisario Llob, tierno y cínico, nostálgico y valeroso, independiente y testarudo, es el primer investigador duro (hardboiled) norteafricano.

También es mucho más pujante de lo que la mayoría se imagina al norte del estrecho de Gibraltar el pensamiento social, político y filosófico magrebí. La concesión del Premio Príncipe de Asturias otorgó visibilidad en el año 2003 a la socióloga marroquí Fátima Mernissi, que ya era conocida minoritariamente en España por obras como El harén político, Sultanas olvidadas y, sobre todo, Sueños en el umbral. Desde el espíritu de la mejor tradición musulmana, que opone a la literalidad de la interpretación integrista, Fátima Mernissi está construyendo un feminismo, un humanismo y una incorporación al ciberespacio genuinamente magrebíes.

Pensadores muy interesantes son asimismo el veterano filósofo marroquí Mohamed Abed al Jabri (Crítica de la razón árabe) y el también veterano historiador Abdallah Laroui, cuyo último libro, Marruecos y Hassan II, se publica estos días en España, en edición de Siglo XXI y traducción de Malika Embarek. Más jóvenes son el tunecino Abdelmajid Charfi (L'slam entre le message et l'histoire) y el marroquí afincado en Francia Rachid Benzine (Nouveaux Penseurs de l'Islam), que figuran entre los actuales promotores intelectuales de la reforma y modernización del islam.

Ofreciendo toda suerte de altavoces al último rebuzno del más fiero integrista magrebí, los occidentales, comenzando por los medios de comunicación, tendemos a ignorar la pujanza y el interés de la literatura y el pensamiento civiles magrebíes. Y sin embargo, los individuos levantan cabeza al sur del estrecho.



EGIPTO

Con El Edificio Yacobián, Alaa al Aswany ha conseguido un impactante éxito nacional e internacional para la novela egipcia, justo cuando ésta perdía a su fundador, el premio Nobel Naguib Mahfuz. Esta novela, de la que ya se ha hecho una película, cuenta las vidas de los habitantes de un inmueble decadente del centro de El Cairo.


Julian Navascues
La difícil travesía hacia Europa

España era una sociedad cerrada, autárquica y acomplejada. Hoy participa de los mejores efectos de la globalización

JOAQUIN ESTEFANÍA

EL PAIS
DOMINGO
27-05-2007

Hay que encontrar una idea-fuerza, el relato, un punto de vista para contextualizar lo sucedido en España en el último medio siglo de su historia. Ese relato es el de la larga marcha hacia Europa, nuestra utopía factible, en busca del tiempo perdido durante la Guerra Civil y la mediocridad y grisura del franquismo más fanático y sectario. Hay varias generaciones de españoles que crecieron sin ser conscientes de lo que habían perdido, de lo que habían dejado atrás. La vocación europea, que ha unido a tan diferentes élites de españoles durante tantas décadas, es la normalidad; la autarquía, el ensimismamiento, la excepción (...). Casi un siglo más tarde se ha hecho realidad en toda su extensión la sentencia de Ortega y Gasset de 1910: "España es el problema; Europa, la solución" (La pedagogía social como problema político) (...). Un periodo muy satisfactorio a la vista de lo conseguido, a veces de manera compulsiva, en ocasiones con una lentitud exasperante, sin el ritmo reposado con el que actuó la mayor parte de los países de nuestro entorno, con procesos políticos y sociológicos en general más equilibrados. Cuenta Dahrendorf que, en julio de 1957, el político británico Harold Macmillan, ascendido al cargo de primer ministro, pronunciaba en el estadio de fútbol de Bedford un discurso que pasaría a la historia, fundamentalmente por esta afirmación: "Seamos sinceros, a la mayoría de nosotros nunca nos ha ido tan bien como ahora. Recorred el país, las ciudades, los pueblos pequeños, y encontraréis un bienestar que jamás habéis visto antes, al menos en la historia de este país". Medio siglo después, trasladados a España, también podríamos decir que "a la mayoría de nosotros nunca nos ha ido tan bien como ahora" (...).

Desde un punto de vista geopolítico (y geoeconómico), el último siglo comenzó para España hace casi cinco décadas (en el año 1959) y todavía no ha terminado. Por ahora es un "siglo corto". En este periodo, España ha pasado de ser una sociedad cerrada, autárquica, acomplejada, a participar de los mejores efectos de la globalización como marco de referencia del siglo XXI: una sociedad abierta que dejó atrás el subdesarrollo. A partir de la caída del muro de Berlín, en 1989, aparece una nueva categoría de países que se inserta entre los desarrollados y los que están en vías de desarrollo: son los países emergentes; (...) convertir un país pobre en un país rico no se consigue sólo transfiriendo recursos financieros al primero (aunque también). Ninguna suma de dinero puede acabar convirtiendo a Burkina Faso en Suiza. Las célebres libertades descritas por el premio Nobel de Economía Amartya Sen ("el progreso es el proceso de ampliación de las libertades humanas") son, cada vez más, requisitos indispensables para el desarrollo. Estos requisitos van desde las libertades políticas y las oportunidades sociales hasta la existencia de una red social protectora (...). España es uno de esos países que en el transcurso de poco más de una generación han pasado de emergentes a desarrollados (...).

Aunque lo hayamos incorporado al inconsciente por obvio, conviene subrayar en cada ocasión que sea posible que si sumamos los años de la transición a los de la democracia instalada obtenemos tres décadas de libertades, de Constitución y de economía de mercado, el periodo más largo de normalidad democrática en cualquier momento de la historia de España. No hay, pues, retórica ni solemnidad impuesta en destacarlo como la mayor conquista de la contemporaneidad: de las generaciones que protagonizaron ese cambio, y también de los personajes públicos que lo facilitaron, a costa de concesiones ideológicas en ocasiones muy fuertes, independientemente de las motivaciones que cada uno de ellos buscase (...).

Dos décadas perdidas

El relato económico de este tiempo (...) comienza en 1959, 20 años después de terminada la Guerra Civil. Dos décadas perdidas para la normalidad. En esos ejercicios prehistóricos, los súbditos españoles (no tenían la categoría de ciudadanos) padecen las peores consecuencias de la guerra fratricida, que durante tres años (1936- 1939) asoló nuestro país y terminó con tantas vidas y esperanzas. Hambre, racionamiento, mercado negro y estrangulamiento productivo en la economía; desde el punto de vista político, algo muy parecido al fascismo italiano, con total ausencia de libertades (los revisionistas de la historia comienzan a llamar a este experimento, irritante paradoja de paradojas, "socialdemocracia de derechas"), y en lo sociológico, un país ruralizado, una extensa emigración económica y el exilio político de la parte más formada intelectualmente: el mejor capital humano de la nación.

Así es como llegamos al año 1959 (...). El país está en quiebra. El intervencionismo arbitrista del régimen franquista es tan asfixiante que casi nada funciona con eficacia. La mayor parte de los dirigentes de las principales empresas públicas son militares en ejercicio: se inventan el concepto de empresario-militar que casi un cuarto de siglo después se reprodujo con mucha amplitud en el Chile de Pinochet.

La secuencia que nos conviene para describir estas décadas de historia económica hasta hoy habla de cuatro grandes etapas. La primera, los años del desarrollismo, es la que va desde 1959 hasta 1975, cuando muere Franco. La segunda etapa, la de la transición política (1976 a 1985), también es aquella en la que se fragua la entrada de España en la Comunidad Económica Europea (CEE), antecedente de la actual Unión Europea (UE). La tercera etapa, la más corta y seguramente la menos estudiada, comprende los años del eurooptimismo (1986-1991); es el tiempo en el que los españoles, que han esperado tanto para ingresar en el selecto club continental, se sienten más europeos que nadie, como manifiestan todas las encuestas; la economía y la política apuntan hacia arriba en el sismograma virtual, y marchan de la mano por su estabilidad. La cuarta y última etapa es la de la normalidad (desde 1992 hasta hoy); la normalidad encierra picos de sierra, encefalogramas planos, momentos de éxtasis y de pesimismo, y mucho aburrimiento: ya no hay grandes sobresaltos (...).

Un club de privilegiados

La Europa unida cumple medio siglo de existencia. Un poco antes se han conmemorado las dos primeras décadas de la presencia de España en este club de privilegiados, siempre que se le relacione con otras zonas geográficas del globo. El experimento Unión Europa se plasma de modo gráfico en esta aseveración: los ciudadanos europeos hemos pasado de sufrir una guerra cada 20 años, con decenas de millones de víctimas, a discutir nuestros problemas -inmensos, profundos, a veces de definición y otras muchas de desarrollo- encima de una mesa. Negociamos, no combatimos. Esto ya lo justificaría todo. Pero hay mucho más.

Los euroidealistas consideran que la UE nació de un proyecto ambicioso, más o menos planificado. No fue así, aunque a veces la historia tapie los comienzos dubitativos y con muchos picos de sierra. Más bien fue el producto de la necesidad de no volver a matarnos como Caín y Abel. Los padres de Europa, clarividentes, llevaron a cabo sus esfuerzos unificadores, primero con la intendencia y sólo después con la política, acosados por el fantasma de la primera parte del siglo XX (...).

Ésta es la primera ocasión en que casi 500 millones de ciudadanos europeos (...) deciden crear una nueva realidad política de manera democrática, y sin conflagraciones bélicas por medio. Nuestros valores son, en principio, la tolerancia, la inclusión, la cohesión social y territorial, la solidaridad y los derechos humanos. Uno de los iconos que generan más optimismo en esta realidad europea es el de intercambio de estudiantes de enseñanza superior: el Programa Erasmus (...). Creado en el año 1987, desde entonces más de 1,2 millones de estudiantes han disfrutado de un periodo de estudios en el extranjero. Son lo que se ha denominado generación Erasmo, nuestra gran esperanza de coherencia europeísta para el futuro más inmediato: ciudadanos jóvenes preparados, europeos, sólidos, demócratas, mestizos...

El experimento UE incorpora un modelo europeo avanzado, que también surgió tardíamente (...), fruto de la ecléctica combinación de políticas socialdemócratas y democristianas (...). A pesar de sus dificultades (fundamentalmente de financiación por el cambio de la base demográfica de la UE), ese modelo se ha convertido, a principios del siglo XXI, en paradigma para los países aspirantes a entrar y desarrollarse en el seno de la Unión, y en un desafío para EE UU y su competitivo atractivo del "estilo de vida americano". La economía de la planificación en la que se basa el welfare se inspiraba directamente en las lecciones aprendidas en la década de los años treinta: una estrategia con éxito para la recuperación de la posguerra debía excluir cualquier retorno al estancamiento económico, la depresión, el proteccionismo y, por encima de todo, el desempleo (...). "Tanto el fascismo como el comunismo", escribe Judt, "proliferaban con la desesperación social, con el enorme abismo de separación entre ricos y pobres. Para que las democracias se recuperaran había que abordar la cuestión de la 'condición de las personas" (...).

En un planeta con más de 6.000 millones de seres, poco más de 2.000 millones se despiertan todos los días en países con regímenes plenamente democráticos. De ellos, 1.200 millones disponen de una relativa prosperidad, que les permite a la vez alimentarse, cobijarse, educarse y tener una sanidad y una seguridad social adecuada. Y de ellos, 500 millones, alrededor del 8% de la población mundial, son europeos.

Ello no significa que habitemos en el panglosiano mejor de los mundos posibles ni que las dificultades estén ausentes. En este comienzo de siglo, Europa se encuentra en muchos casos paralizada y con dificultades que en el corto plazo parecen insolubles. El presupuesto comunitario apenas llega al 1,24% del PIB bruto europeo, claramente insuficiente para desarrollar un modelo federal coherente; dicen los expertos que, para hablar de una Europa verdaderamente unida en el federalismo, al menos sería preciso disponer de un gasto público europeo entre el 3% y el 4% del PIB conjunto.

El 12 de junio de 1985, España firmó su Tratado de Adhesión con la CEE, ocho años después de haber presentado la solicitud formal. Accede como miembro de pleno derecho el 1 de enero de 1986. El editorial del diario EL PAÍS del 2 de enero de ese año es expresivo en su solemnidad de las ansias europeístas del momento: "La apuesta fundamental es que, a medio plazo, la integración en la CEE aportará a nuestra economía y a nuestros comportamientos esa visión universal de la que hemos carecido los españoles desde el Siglo de Oro. Saldremos, al fin, de nuestro aislamiento interior y participaremos plenamente en la construcción del mundo moderno. Es muy posible que, en una España integrada en Europa, ni Picasso, ni Gris, ni Ochoa, ni mucho menos Machado, hubieran sentido la necesidad de emprender el duro camino del exilio. Hemos pagado muy caro nuestro aislamiento, y cualesquiera que sean las dificultades iniciales de la adhesión, éstas son preferibles al vacío que produciría la ausencia de un proyecto colectivo viable para los próximos años...." (...).

Un éxito de todos

La vinculación de España a la UE ha sido un éxito desde todos los puntos de vista: cuando se entró en el club, en 1986, España tenía sólo el 68% de la renta per cápita media europea; en 2006 se estaba a punto de alcanzar la media de la Europa de 25 miembros (el 98,5%) (...). Sería sectario atribuir esta ascensión a la acción política de una sola fuerza o de un único sector de la sociedad española. Éste es el gran mensaje del libro: en el esfuerzo europeo han convivido, aunque sea por razones distintas, desde los tardofranquistas hasta los comunistas, pasando por centristas, socialistas y populares. En él han tenido un papel destacado -reivindíquese una sola vez- los economistas, que tuvieron que lograr, como un día definió Fuentes Quintana, "que todo lo que era económicamente inevitable fuera políticamente factible" (...).



Joaquín Estefanía

Periodista y economista, fue director de EL PAÍS entre 1988 y 1993. En la actualidad es columnista del diario y dirige la Escuela de Periodismo de la Universidad Autónoma de Madrid / EL PAÍS. Siempre creyó en Europa como proyecto generacional.


La larga marcha

Editorial Península

El libro lleva como subtítulo 'Medio siglo de política (económica) entre la historia y la memoria'. Se trata de una crónica sentimental de la España contemporánea que parte de la economía y prosigue en la política y, sobre todo, en el periodismo.



La calidad de la democracia en España

A Finales de 2006, el semanario británico The Economist publicaba por primera vez un Índice de la democracia en el mundo, basado en 60 indicadores correspondientes a cinco categorías: proceso electoral y pluralismo, libertades civiles, funcionamiento del Gobierno, participación política y cultura política. Este índice ofrecía una instantánea de la situación de la democracia en el mundo para 165 Estados independientes y dos territorios dependientes (...). Destacaban varios aspectos: aunque casi la mitad de los países del mundo podían clasificarse como democracias, el número de democracias plenas era relativamente bajo: sólo 28; casi el doble de países (54) se clasificaban como democracias con fallos; de los 85 Estados restantes, 55 eran calificados como autoritarios y 30 se consideraban regímenes híbridos (...). Más de la mitad de la población mundial habita en una democracia de algún tipo, aunque sólo alrededor del 13% reside en democracias plenas. Entre ellos están casi todos los ciudadanos europeos (...).

Según la polémica clasificación del semanario británico, la democracia cuasi perfecta es la europea Suecia, el país con una puntuación más alta. Los demás países nórdicos también obtienen puntuaciones altas (...). ¿Y la joven democracia española? Según el índice de la democracia, está en el puesto 16, delante de regímenes como el estadounidense, el checo, el portugués, el belga, el japonés, el griego, el británico o el francés (...). El estudio termina con una reflexión que merece reproducirse de modo textual: "¿Por qué esos retrocesos en la expansión y en la calidad de la democracia? El ritmo de la democratización tenía que suavizarse después de las fáciles mejoras que siguieron a la caída del muro de Berlín (...). Ya antes ha habido reveses. Después de 1945, pese a la ola de democratización que hubo, más de 20 países cayeron en regímenes autoritarios. Ahora no vivimos ese tipo de regresión, pero en 2007 el riesgo de retroceder es mayor que las probabilidades de avance (...). Sin embargo, sería erróneo mostrarse demasiado pesimista. La democracia es un valor que mantiene un fuerte atractivo universal. Crear democracias con intervenciones externas no ha salido bien. Pero tendencias como la globalización, una mayor educación y unas clases medias en expansión favorecen su desarrollo orgánico. Estas fuerzas sugieren que cualquier retroceso en la democracia será temporal".


Pepin
Nave varada en África


FERNANDO CASTANEDO

EL PAIS
BABELIA
26-05-2007

Después de publicar libros de viajes, dos novelas y una crónica cañí de España que revivió el legendario Celtiberia Show de Luis Carandell, la última obra de Gabi Martínez, Sudd, combina elementos clásicos del libro de viajes, como la descripción exotizante de paisajes, fauna y costumbres, con recursos básicos del texto autobiográfico, como la narración en primera persona a cargo del protagonista, que aquí es un traductor llamado Miguel. A estos dos rasgos hay que añadir la trama estrella de los libros de aventuras desde la Odisea, el viaje en barco.

La acción novelesca se resume en la travesía fluvial de una embarcación que debe llegar a la capital de un Estado africano cruzando una ciénaga inmensa. El barco, fletado por las autoridades del país para simbolizar el final de la guerra, navega de norte a sur con un pasaje variopinto que incluye a un ministro y a un mercenario, a un millonario chino con su séquito y al delegado inglés de una importante empresa de petróleos y, por supuesto, a un par de traductores. Como sucede con tantas fantasías políticas y empresariales de este tipo, los desastres se van sucediendo hasta demostrar la necedad de todo el empeño.

Tal vez la historia se plantea como una metáfora de la humanidad, que a ratos avanza por un lodazal lleno de peligros y a veces se ve como La Nave -así se llama el barco-, atrapada entre islas flotantes de materia en descomposición. En tanto que retrato de un carácter, la novela representaría el desequilibrio de quien transita lenguajes y va sembrando a su paso malentendidos y traiciones. Quizás de ahí proceda la obsesión del traductor con lo inmutable (el paisaje), y también su insistencia en describir a diario una naturaleza tan siniestra como un cadáver bien embalsamado. Una novela prolija y oscura.


http://www.weforum.org/pdf/scenarios/gcc_e...ive_summary.pdf

Bruce Beelher
66ª Feria del Libro

Un africano en tierra de nadie

Coetzee, Gordimer, Soyinka y Luandino Vieira nutren el rico panorama literario del continente

JOSÉ MARÍA RIDAO
Madrid

EL PAÍS
Cultura
28-05-2007

Los estereotipos fraguados para legitimar la expansión colonial de los europeos en África siguen determinando la percepción actual del continente y, por descontado, de la literatura que procede de él. Más de un siglo después de la Conferencia de Berlín, celebrada en 1885, África se contempla aún como la región más próxima o más fiel a los orígenes de la humanidad, debido a un equívoco ideológico puesto en circulación por la empresa colonial: considerar que la noción de pueblos atrasados viene a coincidir en todo o en parte con la de pueblos primitivos.

Este sutil desplazamiento de los significados, en apariencia intrascendente, sirvió en su día para apuntalar la imagen de África como continente virgen y ajeno a la civilización, impulsada por el colonialismo para disfrazar como iniciativa humanitaria y generosa lo que no era, en realidad, más que un proyecto de conquista y apropiación imperial. Puesto que la coartada de la empresa colonial era llevar al continente la "luz de la ciencia", hubo que expurgar de su pasado cualquier atisbo de esplendor, y de ahí que se obviase la condición africana del Egipto faraónico, la pertenencia de una parte de África a imperios históricos como el romano o, incluso, la presencia varias veces centenaria de Portugal. Resulta significativo, a este respecto, que el vecino ibérico tuviese que emplear a fondo sus exiguas capacidades diplomáticas para no ser excluido de las grandes conferencias coloniales del siglo XIX: su sola presencia desmentía que África fuese el último gran territorio por descubrir.

La imagen de los africanos, por su parte, tenía que estar en consonancia con la que el colonialismo había forjado del continente. De entonces procede el tópico que los presenta como personajes roussonianos habitando en un idílico estado de naturaleza y, por tanto, no contaminados por las inevitables perversiones que conlleva el progreso. La contradicción en la que se adentraba la empresa colonial al apoyarse sobre estos presupuestos no sólo tenía que ver con el contrasentido de que, en el fondo, daba por descontado que el progreso, ese ídolo incontestable, era una negación de la felicidad y de los valores humanos más auténticos; tenía que ver, además, con el hecho de que, si en la teoría se consideraba a los africanos como portadores de una bondad innata, en la práctica se les sometía a castigos y vejaciones de bárbara crueldad. Hasta el extremo de que entre algunos intelectuales africanos de hoy se suele señalar que la sacralización del Holocausto nazi contra los judíos, su consideración como un fenómeno único en la historia, obliga a pasar por alto la coincidencia de sus métodos con los del colonialismo, a los que también sucumbieron millones de africanos.

La recepción de la literatura africana actual no ha conseguido deshacerse por entero de los presupuestos ideológicos que estableció el colonialismo, y que se repitieron punto por punto durante el momento de máximo desarrollo del movimiento humanitario, durante la década los 90. La simple expresión de literatura africana no tiende a interpretarse, en primera instancia, como el conjunto de obras que proceden de África, sino como la literatura escrita por autores africanos de raza negra. Lo más grave de esta aproximación irreflexiva no es ya que deje fuera a autores blancos de tanta trascendencia como Nadine Gordimer o J. M. Coetzee, sino que, de una manera u otra, confina a los autores negros en el papel de demiurgos de un mundo desconocido, de simples traductores de la realidad africana a la lengua del colonizador. El riesgo que se corre entonces, acentuado por la consideración del éxito de ventas como un criterio determinante de la calidad literaria, es el de acabar considerando como autores africanos de mayor valor a aquéllos que tan sólo se limitan a confirmar los tópicos y estereotipos vigentes entre los lectores europeos.

Son sin duda numerosos los casos de escritores que conjuran este riesgo, algunos con un importante reconocimiento internacional como Wole Soyinka, premio Nobel en 1987. Pero quizá una de las trayectorias más ilustrativas para reclamar que los autores africanos sean juzgados sobre todo como autores, y no sólo como africanos, destruyendo por fin los prejuicios heredados del colonialismo, es la del angoleño José Luandino Vieira. Nacido en Portugal en 1935 y criado por su familia en los barrios pobres y marginales de la capital angoleña, Luandino se incorpora al movimiento anticolonial encabezado por Agostinho Neto, el Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA), y sufre prisión y confinamiento por parte de la dictadura salazarista. Su obra literaria, con narraciones excepcionales como A vida verdadeira de Domingos Xavier, No antigamente, na vida, Joao Vêncio: os seus amores o Nós, os de Makulusu, parece quedar en tierra de nadie al recorrer un singular camino creativo. Luandino no parte de las tradiciones orales ni de lenguas como el umbundu para expresarlas en portugués, sino que va desde el portugués hacia las tradiciones orales y la lengua que conoció en su infancia y que hizo suyas a lo largo de su vida, creando una lengua literaria y una materia narrativa de una perturbadora belleza y originalidad.

José Luandino Vieira es uno de los autores africanos a los que corresponde el mérito de obligar a que se reformulen, no ya las respuestas, sino las preguntas que dejó establecidas el colonialismo europeo. En 1963, la concesión del premio Casa do Imperio provocó duras protestas por parte de los escritores portugueses de la época. En 2006, sería Luandino Vieira quien rechazase el premio Camoens.



Actos para hoy

- Pabellón Carmen Martín Gaite. 13.00 horas: Presentación de una nueva colección, Viento del Oeste (ediciones del Viento), con Javier Rioyo. - Pabellón de Encuentros Fundación Círculo de Lectores. 11.30: Encuentro con José Manuel Galán por el libro En busca de Djehty. 13.00: Mesa redonda La creación hoy en la que intervendrán los becarios de la Residencia de Estudiantes Andrés Navarro, Elena Medel, Elvira Navarro e Iván Ferrer, moderados por el poeta Luis Muñoz. 19.00: Conferencia inaugural de la feria: África en el imaginario cultural europeo, a cargo de José María Ridao y debate posterior con los autores Ibrahim Al Koni e Idris Ali.

- Pabellón de Universidades Públicas y UNED. 11.00: Taller: Cuentos motores, El principito y la educación física, animación a la lectura desde la expresión corporal.

- Pabellón infantil. 18.30 y 20.00: Cuentacuentos


Francisco Alegre
66ª Feria del Libro

La casa de las palabras

La Feria del Libro le gana la batalla a la lluvia y empieza sus actividades dedicadas a África

JUAN CRUZ
Madrid

EL PAÍS
Cultura
28-05-2007

Un chiquillo se acercó ayer a una caseta de la feria: "¿Tiene libros sobre el diablo?". El librero le enseñó uno, un cómic. "¡¿Pero no tiene libros?!". "Los cómics son libros", le dijo el librero; el chico se quedó hojeando, y finalmente se lo llevó. Era uno de los centenares de jóvenes que ha copado la Feria del Libro de Madrid, que este fin de semana pasó de la lluvia torrencial a la primavera más típica. El sol y las nubes cayeron sobre decenas de autores que compitieron entre sí sin la ansiedad de las listas de los más vendidos. La Feria ha comenzado ya a mirar a África, su tema de este año.

Según nos decía anoche Palmira Márquez, la responsable de prensa de la feria, son los jóvenes los que están ganando terreno en el gusto de los lectores, y singularizó para explicarlo el éxito verdaderamente apabullante de dos chiquillos de la literatura, Laura Gallego (SM) y Stephanie Meyer (Alfaguara Juvenil), que no sólo han desatado el furor de los que buscan firmas si no que, como muchos otros autores adultos, se enrollan de maravilla con sus seguidores.

Ésa es la esencia de la feria, el buen rollo autor-lector. Y esto es lo que dice la propia Palmira: "Lo que sorprende ahora no sólo es que los jóvenes tomen la feria, sino que se perciba esa cercanía, ese calor que hace que el diálogo se sobreponga a la perentoriedad de la firma". Teo Sacristán, el director de la feria, dijo lo mismo, y señaló algo más: "A la feria ya no la tumba ni el tiempo, porque con lluvia, cosa que ocurrió el viernes y el sábado, tampoco bajan las ventas".

Tuvieron los directivos de la feria una pequeña decepción el primer día, porque ninguna de las autoridades estatales que tradicionalmente le dan lustre a la inauguración pudo venir "por problemas de agenda"; acudió el responsable de Cultura de la Comunidad de Madrid, Santiago Fisas, "y se llevó una buena calada de agua, pero aguantó con toda la dignidad del mundo". Nadie de la Casa Real pudo venir (avisaron a tiempo, dice Teo), y la ministra de Cultura no encontró un hueco.

Los autores adultos mantuvieron ayer muy alto el nivel de firmas, y de encuentro. Manuel Rivas escribió verdaderos ex libris para sus lectores, Almudena Grandes, Rosa Montero, Javier Marías, Luis Landero, Julia Navarro, los premiados Nativel Preciado (Premio Primavera, Espasa) y Luis Leante (Premio Alfaguara), Ildefonso Falcones convirtieron, según los directivos de la feria, el certamen en lo que es: un lugar de encuentro, ellos detrás del mostrador, los lectores ávidos de juntarse con ellos.

Otros dijeron su libro de viva voz. Vestido de negro, con una camisa blanca ("como el blanco de sus tazas", le dijo alguien), Forges presentó (con un lleno completo) su libro La transición y la Constitución (Espejo de tinta) y estuvo sembrado. Para él, la historia, que es su obsesión, "es la novela más apasionante que se puede escribir: conoces al bueno, conoces al malo, pero nunca sabes cómo va a acabar. Y, además, dura muchiiiiísimo".

Para los organizadores de la feria, la estrella de este encuentro que tiene a África como protagonista es el Pabellón Infantil, donde hay una biblioteca-exposición de libros sobre África. El lugar se llama África, casa de palabras. Y allí los niños pueden llevarse los libros infantiles que la feria dedica al continente africano. Al lado, en el pabellón de Encuentros del Círculo de Lectores se celebró ayer un debate sobre el futuro de la creación literaria africana. En el mismo recinto hoy comienzan las actividades culturales de la feria. José María Ridao, escritor, cuya vida le ha traído y le ha llevado a África, hablará sobre ese continente desde la perspectiva de un europeo, y luego moderará un coloquio con el tuareg Ibrahim Al Koni y el nubio Idris Ali. A las 19.30, la hora de África suena en la feria del libro de Madrid. Y no hay previsión de lluvia, sino de polen. Y de libros.



Invitado_el fantasma del blog_*
Para Carlitos:

No es tarde. ¿Escuchas? En la noche no se oye

el siguiente silencio. Mudo, frágil

La noche es larga, pero ya ha pasado

VICENTE ALEIXANDRE



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