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Versión Completa: CALDERA DE LUBA
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Francisco Alegre
¡Ay!, que pena, penita, pena. Que Dios conserve la vista al Señor Director de El País, de El Mundo y al Excelentísimo Señor Rector de la UPM.

Jesus, ¡que tropa!

Gravísimo.
Pepin
Mira que es difícil la cuestión que plantea este foro, ni provocando se abre una brecha. A ver si Mamí guatá nos pone el blog de El País y nos orientamos un poco.
Andy Maykuth
DEL UNIFORME DEL CAPITÁN AMÉRICA AL AZUL DESNUDO DEL DR. MANHATTAN: ASCENSO Y CAÍDA DEL SUPERHÉROE COMO PRINCIPIO DE CONSTRUCCIÓN IDENTITARIA

MARÍA JOSÉ LUCERGA PÉREZ
(UNIVERSIDAD DE MURCIA)

Para Víctor Martínez, con quien comparto trabajo,
horas y una buena parte de mi estilo

PRIMERA PARTE

0.- INTRODUCCIÓN

"¡Justo cuando un planeta lejano era destruido, un científico colocó a su hijo pequeño en un cohete que lanzó en dirección a la Tierra!
Cuando el cohete aterrizó, un motorista que pasaba cerca, al descubrir al niño, lo entregó a un orfanato.
Los funcionarios, que no eran conscientes de que la estructura física del niño estaba avanzada millones de años respecto a la suya, quedaron asombrados ante su tremenda fuerza.
Al alcanzar la madurez, el joven descubrió que podía saltar desde un edificio de veinte pisos, correr más rápido que un expreso ... ¡Y además su piel era inmune a las balas!
Desde un principio, Clark decidió usar su fuerza titánica de manera que la Humanidad se beneficiara de ella. Y así, nació ...
¡Superman! Campeón de los oprimidos, la maravilla física que juró dedicar su existencia a ayudar a quienes lo necesitaran".

(Jerry Siegel y Joe Shuster.
Primera aventura de Superman: junio 1938)

En el año 1933 dos adolescentes de Cleveland, Jerry Siegel y Joe Shuster, dieron vida a un personaje que vio la luz en las páginas del fanzine Science Fiction como protagonista del relato titulado "El reinado del Superhombre". Su nombre era Superman y todavía tardaría algunos años en llegar al universo del cómic. Fue en junio de 1938, en plena efervescencia prebélica y en pleno auge de la interesada interpretación que la Alemania nazi hizo del concepto nietzscheano de superhombre, cuando el Superman que hoy conocemos apareció en el número 1 de Action Comics con la caracterización que ha servido para abrir esta reflexión. Acababa de nacer el primer superhéroe.

Junto a las evidentes reminiscencias nietzscheanas (o más bien antinietzscheanas) presentes en el nombre, otras voces y otros héroes nos llegan asociados a este último heredero del planeta Krypton enviado a la Tierra en una nave por su padre, salvándolo así de la muerte individual y garantizando de paso la pervivencia de su especie. Para los descendientes de la tradición judeocristiana, la primera conexión se establece en forma de cesta de mimbre untada con barro y pez. Ha sido depositada entre los juncos del Nilo y dentro va Moisés, el futuro libertador del pueblo de Israel. Asimismo, como señala Román Gubern:

"Superman, como el Gilgamesh babilonio, es en parte dios y en parte mortal. Su fuerza física le convierte en un homólogo del Herakles griego o del Hércules romano. Pero, pese a su fuerza, padece una vulnerabilidad específica a la kryptonita, como les ocurrió a Aquiles, a Sigfrido o Sansón. Es, además, el protector de Metrópolis, como los animales totémicos de muchas tribus. Y Umberto Eco ha podido referirse al "parsifalismo" del personaje".

Por su parte, Joseph Campbell, recordándonos que pocas cosas hay nuevas bajo el sol y que los principios generales encarnados en los mitos se renuevan en otros mitos, nos ofrece las historias de infancia de algunos personajes que también podemos considerar cercanos a nuestro héroe :

"El rey Sargón de Agade (hacia 2550 a.C.) nació de una madre de clase baja. Su padre es desconocido. Se le echó en una canasta de juncos a las aguas del Éufrates y fue descubierto por Akki, el agricultor, a quien fue traído para trabajar de jardinero. La diosa Ishtar favoreció al joven. Así llegó a ser, finalmente, rey y emperador, y adquirió renombre como el dios vivo.

Chandragupta (siglo IV a.C.), el fundador de la dinastía hindú Maurya, fue abandonado en una vasija de barro en el umbral de un establo. Un pastor descubrió al niño y lo adoptó. Un día que jugaba con sus compañeros al juego del Gran Rey en el Trono del Juicio, el pequeño Chandragupta ordenó que al peor de los delincuentes se le cortaran las manos y los pies, y luego, a su orden, los miembros amputados volvieron inmediatamente a su lugar. Un príncipe que pasaba contempló el juego milagroso, compró a la criatura en mil harshapanas y en su casa descubrió por señales físicas que era un Maurya.

El Papa Gregorio el Magno (540?-604) nació de unos nobles gemelos que a instigación del diablo habían cometido incesto; su madre, arrepentida, lo envió al mar en una pequeña caja. Fue encontrado y recogido por unos pescadores y a la edad de seis años fue enviado a un claustro para ser educado como sacerdote. Pero él deseaba la vida de un noble guerrero. En un barco, fue llevado milagrosamente al país de sus padres, donde ganó la mano de la reina, quien posteriormente resultó ser su madre".

El primer superhéroe nace, pues, con una vocación de continuidad con respecto a otras figuras que, como él, han sido fundamentales en los procesos de construcción identitaria de sus respectivos pueblos y sociedades. Encarna los mismos principios básicos y se materializa a través de mecanismos similares. Al igual que Moisés con el pueblo judío, Eneas con el romano o Roldán para una cristiandad en lucha con el islam, Superman o el Capitán América constituyeron valiosas referencias en la creación y consolidación de la imagen que el pueblo norteamericano tiene de sí mismo, de los otros y de su destino. El hecho de que, frente a los héroes anteriormente mencionados, los superhéroes posean un carácter ficticio por todos asumido no resta fuerza a su capacidad para simbolizar los sueños y valores de la sociedad que los creó y que, en cierto modo, fue creada por ellos.

Pero hay otra cuestión que no podemos dejar de lado: la hegemonía de Estados Unidos durante los últimos cincuenta años y la integración de sus referentes culturales en otras sociedades, vía colonización política, económica o ambas a la vez. Desde esta perspectiva, los superhéroes también han contribuido a establecer en los otros una imagen del pueblo norteamericano, bien como poderoso enemigo al que hay que temer o frente al que hay que resistir, bien como parte de una identidad propia en la que, nos guste o nos pese, la festividad de Todos los Santos y el tinto de verano comparten espacio simbólico con la Coca Cola y las calabazas de Halloween.

Sin embargo, a pesar de su innegable identificación con la sociedad y la cultura norteamericana del siglo XX, el de superhéroe no es un concepto monolítico, porque tampoco lo fue nunca el de héroe:

•Como punto de llegada de las diversas encarnaciones históricas de la figura heroica, en el superhéroe encontramos desde los atributos del héroe fundador de una colectividad como Eneas hasta el desdén individualista de un Pechorin o un Lord Byron, presentes en el Batman recreado por Miller, en el Comediante del Watchmen de Moore o en múltiples supervillanos.

•Al igual que la propia sociedad norteamericana, el superhéroe es un concepto mestizo que reúne mitos, leyendas y tradiciones históricas diferentes. Hércules y Thor se dan la mano con Arturo y con las divinidades africanas.

•Las contradicciones y transformaciones sociales, reflejadas en los cambios de autopercepción de dicha sociedad, han hecho mella en la estabilidad del superhéroe llevándole a recorrer un camino que, hablando en términos musicales y cinematográficos, nos conduce desde la épica luminosidad de John Williams y Richard Donner al oscuro expresionismo de Danny Elfman y Tim Burton. A lo largo de casi setenta años hemos podido ver a nuestros personajes cambiar de ideales y de enemigos (de los nazis a los rusos, de los rusos a los vietnamitas y de éstos a los terroristas árabes). Los hemos contemplado sufriendo crisis que les han llevado a abandonar su tarea (el Capitán América al descubrir detrás de una conspiración al propio presidente de Estados Unidos). Los hemos visto integrar las diferentes fracturas y reconstrucciones sociales (Vietnam en Spiderman, la emancipación de la mujer con Thundra, Tigra, Red Sonja o Tormenta, el black power con Luke Cage-Powerman, el orgullo gay con Leatherboy de Craig Maynard o Inmola y la Legión de la Luna de Joan Hilty, las minusvalías con Alicia Masters o Daredevil). Los hemos sorprendido traspasando las fronteras del bien y el mal (la Jean Grey de los X-Men convertida en Black Phoenix). Y, al hilo de la postmodernidad, hemos descubierto a una sociedad que se niega a verse reflejada en la figura de un vigilante a quien nadie vigila o, aún peor, en la de un ridículo tipo enmascarado vestido con colores chillones y mallas.

Desechando por tanto de entrada el camino que adoptan con frecuencia las discusiones sobre la dimensión propagandística de la figura del superhéroe, es decir, su simplista reducción a los parámetros de lo que se suele definir como "imperialismo fascista norteamericano", este trabajo se plantea de una forma bastante modesta los objetivos siguientes:

1.Reflexionar acerca del superhéroe como principio constructor de un discurso identitario, articulado en torno al binomio fundamental inclusión/exclusión.

2.Definirlo como último estadio de la trayectoria heroica, poniendo de manifiesto su similitud con otras figuras en cuanto a principios y mecanismos constructivos a pesar de una radical diferencia derivada del carácter de mercancía de los cómics de superhéroes.

3.Mostrarlo como una noción abierta y dinámica en virtud del principio de percepción diferencial: el superhéroe no sólo será interpretado de forma distinta según se esté "dentro" o "fuera", sino que desde dentro del "dentro" también propiciará apropiaciones diferentes a lo largo del tiempo.

4.Analizarlo a la luz de la crisis de identidad de las sociedades occidentales finiseculares, bautizadas como postmodernas.

Para ello utilizaré como principal referencia una obra emblemática entre los aficionados al género, en la que se pone en cuestión el propio carácter identitario del concepto de superhéroe deconstruyendo el binomio inclusión/exclusión y acentuando el principio de percepción diferencial. Me refiero a Watchmen de Alan Moore y Dave Gibbons. De forma secundaria me apoyaré en otra obra publicada el mismo año (1986), que supuso la reconstrucción del personaje de Batman. Se trata de El regreso del Señor de la Noche, de Frank Miller .

I.- DEFINIR EL YO DEFINIENDO AL OTRO. LAS FIGURAS DEL HÉROE Y DEL SUPERHÉROE COMO ENCARNACIÓN DEL PRINCIPIO DE INCLUSIÓN/EXCLUSIÓN

Como he indicado en la introducción, una línea de continuidad conecta la figura del superhéroe con los héroes y dioses clásicos, manteniendo vigentes principios y mecanismos constructivos similares. Pero antes de pasar a describir algunos de esos mecanismos tal vez sea conveniente detenernos de forma previa en algunos aspectos de la figura heroica.

Con respecto al origen, podemos percibir una evolución desde el héroe-dios de las antiguas civilizaciones (Marduk) hasta el héroe individual e histórico que nace con el romanticismo, pasando por el intermedio semidivino de personajes como Gilgamesh, Hércules, Aquiles, Eneas e incluso el mismo Jesús o de otros no por "humanos" menos heroicos como Arturo, el Cid o Roldán. A la hora de enfrentarnos con ellos podemos prestar atención a dos dimensiones: acción y percepción social.

Desde el primer punto de vista, un héroe es quien realiza acciones heroicas. Alguien que, como señala Campbell, se ve obligado a enfrentar una serie de pruebas para obtener algo valioso para sí mismo y para la humanidad. Si es aquí donde detenemos nuestra mirada, lo que importa es el análisis de la figura desde la perspectiva de la peripecia, de una misión que, como muestran los trabajos de Campbell, Propp o Greimas, responde a una estructura universal.

También podemos optar por un acercamiento distinto, definiendo al héroe como aquel que es percibido como tal por la sociedad. Éste entonces deja de ser fundamentalmente alguien que actúa para pasar a ser alguien que representa, un modelo optimizado de los valores que una comunidad entiende como buenos y propios. La heroicidad se convierte así en una cuestión de percepción y de consenso, en una concreción de la identidad colectiva. Es importante recordar que dicha identidad no refleja tanto lo que somos como lo que creemos que somos o lo que querríamos ser. Y que esto, a su vez, se define frente a lo que creemos que no somos y a quienes creemos no ser. En otras palabras, la articulación del nosotros necesita de la definición de un otro. Por eso, detrás de cada héroe siempre hay un antagonista y detrás de cada superhéroe un villano. Tal vez también por esta razón ha resultado tan desasosegante la experiencia del último siglo. Descubrirnos al lado de Darth Vader en el reverso tenebroso no sólo ha dado al traste con nuestras definiciones acerca del Bien y el Mal; de igual forma ha barrido la frontera entre quienes somos y quienes no somos. Es posible que debajo de los desesperados intentos de recuperación del concepto de Mal absoluto (Bin Laden, el terrorismo islámico, el imperialismo yankee, el nacionalismo separatista) y de las discusiones en torno al hecho diferencial siga latiendo el miedo provocado por esta crisis unido a los vientos de globalización en su acepción neoliberal.

Ahora bien ¿dónde entra en esta reflexión la figura del superhéroe? Para Rafael Marín, el superhéroe no es otra cosa que una hipertrofia del concepto de héroe tradicional dada por los superpoderes (que lo conectarían con los dioses) y por una conexión mantenida a través de una función –realizar acciones heroicas– y dos virtudes –valentía física y rectitud moral–, que se asocian a dos conceptos básicos en cualquier discurso propagandístico: AMENAZA y LEGITIMIDAD.

Esta conexión no es ni implícita ni fortuita. Por el contrario, es reconocida por los propios creadores de superhéroes:

•Stan Lee y Jack Kirby, padres del universo Marvel, hablaban de los superhéroes como el actual cauce de los mitos latinos, nórdicos y sajones, y no está de más recordar que Thor forma parte del panteón Marvel.
•Jack Kirby, en una entrevista concedida a la revista Amazing Heroes recogida por Rafael Marín , señalaba lo siguiente:

"Las historias de superhéroes son el equivalente de hoy de las leyendas de los dioses. Son una forma de trascendernos. Una forma de entretenernos. Realmente no existen cosas tales como dioses, pero están en nuestras propias interpretaciones de estas cosas. Ellos son nosotros. No son sólo individuos; son representaciones de la humanidad. Los dioses son más grandes que nosotros porque son todos nosotros. Naturalmente, siendo todos nosotros, tienen que ser presentados de una manera poderosa. Los dioses representan nuestro potencial para el bien y para el mal. Hacen a gran escala lo que nosotros mismos somos capaces de hacer, para lo bueno y para lo malo".

•Los creadores de Superman, Jerry Siegel y Joe Shuster, concibieron a su héroe como una mezcla de Hércules y Sansón, aparte de las otras conexiones que hemos señalado anteriormente. Algunos autores, como Gaston Soublette , incluso llegan a teorizar con la doble identidad de Superman como metáfora del mesías judío.
•Wonder Spam desciende de las Amazonas mitológicas.
•El grito de guerra del Capitán Marvel, SHAZAM, procede de las iniciales de Salomón, Hércules, Atlas, Zeus, Aquiles y Mercurio.
•La Liga de la Justicia conecta con los Caballeros de la Tabla Redonda.
•El héroe-villano de Watchmen, Ozimandias, construye su carrera siguiendo literalmente los pasos de Alejandro Magno y adopta como propio el nombre griego de Ramsés II.

Una vez ha quedado clara la continuidad en cuanto al origen, podemos pasar a examinar la figura del superhéroe como principio identitario, articulando la reflexión alrededor del binomio inclusión/exclusión, que se naturaliza a su vez como oposición bien/mal. Ambos toman cuerpo en una red de oposiciones secundarias.

1.- Nosotros/ ellos

1.1.-A nivel individual, esta oposición se concreta en la pareja héroe/villano o, lo que es lo mismo, en valores asumidos por el colectivo social vs transgresión de dichos valores. En los cómics clásicos suelen negarse las raíces estructurales del mal, reflejándose éste casi siempre en figuras singulares. Ejemplos de este tipo de villano son el Lex Luttor de Superman, el Duende Verde de Spiderman o el Joker de Batman.

1.2.- A nivel colectivo, nosotros/ellos se vierte en la oposición aliado/enemigo, siendo el último un concepto abierto a la evolución histórica. Así, el Capitán América ha luchado contra los nazis en la II Guerra Mundial, contra el comunismo en Corea y Vietnam, contra Sadam Hussein en la Primera Guerra del Golfo y contra Osama Bin Laden . La figura del traidor se perfila como un elemento de transición que simboliza el "Mal que está dentro".

1.3.- Una tercera concreción la podemos observar en el contraste superior/inferior. Al igual que el héroe, el superhéroe nace como la encarnación de la superioridad: de sí mismo sobre la colectividad y de la colectividad que lo ha erigido como héroe sobre otras colectividades. Ésta es una de las oposiciones identitarias básicas en los totalitarismos y en los colonialismos y atraviesa desde los discursos de Hitler hasta las aventuras de Allan Quattermain, de Indiana Jones o del Capitán América.

2.- Dentro de la ley/fuera de la ley

La segunda gran oposición que sirve para aterrizar el principio de inclusión/exclusión en los cómics de superhéroes es dentro de la ley/fuera de la ley. En un primer estadio, los superhéroes se ubican en el lado izquierdo del par. Superman, Batman, Spiderman o casi todos los héroes de Watchmen (Justicia Encapuchada, la Polilla, Espectro de la Seda, el primer Búho Nocturno, Rorschach, etc.) luchan fundamentalmente contra la delincuencia, entendida ésta como atentado contra la vida, contra la seguridad o contra la propiedad privada. Sin embargo, en los cómics postmodernos como el Batman de Miller los mismos superhéroes se colocarán en el extremo opuesto, pasando de representar una protección a representar una amenaza y a ser considerados traidores o enemigos por sus propias sociedades. La lucha entre Superman (dentro) y Batman (fuera) en El regreso del Señor de la Noche o la aprobación del Acta Keene de 1977 en Watchmen, por la cual son declarados "fuera de la ley" todos los encapuchados, a excepción del Comediante y el Dr. Manhattan que trabajan para el Gobierno, son una muestra de esta evolución. Llevada a su extremo, esta oposición confluye con la primera en el par propio/extraño, poniendo en crisis el papel del superhéroe como principio de inclusión/exclusión, como veremos más adelante. El Batman que resucita a sus cincuenta y tantos años o la pura fuente de energía que representa el Dr. Manhattan no son "uno de los nuestros" ni se sienten como tales.

Andy Maykuth
SEGUNDA PARTE

II.- EXPRESIÓN FORMAL DEL PRINCIPIO DE INCLUSIÓN/ EXCLUSIÓN: LAS MARCAS DE LA HEROICIDAD

Los paralelismos funcionales entre héroes y superhéroes tienen su correlato en fórmulas de presentación y expresión similares. Éstas son algunas de ellas:

2.1.- Fuerza sobrehumana

Unas condiciones físicas por encima de la media son el primer atributo que hace poderosos y temibles (o seguros y protectores) a héroes y superhéroes. La fortaleza física, ya sea regalo de los dioses, natural o desarrollada en gimnasio, es algo que comparten Gilgamesh, Hércules, Sansón, Aquiles, Héctor, el Cid, Roldán, Lanzarote del Lago, Sigfrido, el Capitán América, Batman, Superman, Hulk, los protagonistas de Watchmen e incluso unos simpáticos superhéroes galos: Astérix y Obélix. He aquí unos cuantos botones de muestra:

"El conde Roldán no se resguarda nada; acomete con la azcona mientras le dura el asta: a los quince golpes la ha roto y perdido. Desnuda su buena espada Durandarte, aguija el caballo y ataca a Chernublo. Le rompe el yelmo en el que brillan los carbunclos, le parte la cabeza y la cabellera; y le partió los ojos, la faz y la blanca loriga, que es de menuda malla, y todo el cuerpo hasta la horcajadura. A través de la silla, recamada de oro, la espada se ha detenido en el caballo: le parte el espinazo sin buscar las junturas y lo derriba muerto en el prado junto a la lozana hierba".


"Cogí una lanza y alcé la mano para bajar la celada,
con espíritu combativo, presto a destrozarlos.
Avancé largo trecho y arremetí adelantándome;
el inmenso ejército permanecía en orden y tranquilo.

Cuando les abordé, gritaron al verme: "¡Ha perdido la razón!".
Entonces avanzo, con fuerte brazo, hacia el centro de la tropa,
golpeo a un hombre y su montura; la muerte hacia el sol los lleva,
mi lanza está rota; empuño la espada alabando a quien la templó.

Cayendo sobre ellos como un halcón dispersa el vuelo de la perdiz,
lanzaba a uno contra otro amontonando caballos y hombres.
Quien yo derribaba daba vueltas como un mosquito;
por completo exterminé las dos primeras columnas.

Todos me rodearon y a mi alrededor se libró el gran combate;
golpeo y ellos caen, sangre a borbotones vierto,
el hombre por mí hendido sobre su caballo como alforja pende;
donde yo aparecía, ellos huían, tanto pavor les inspiro".


"¡Voy a entonar un himno a Gilgamesh, el héroe!
A Gilgamesh, que tras haber sido creado,
lo hizo perfecto en su figura el poderoso dios...
A Gilgamesh lo crearon en su figura los grandes dioses.
El dios Sol del Cielo le dio la virilidad,
el dios de la Tempestad le dio el heroísmo.
De este modo crearon los grandes dioses a Gilgamesh.
Su figura llegó a once codos de altura,
de su pecho la anchura era de nueve palmos.
Su miembro tenía la longitud de tres ...".

Recordemos además que Sansón mató él solo a mil filisteos y, con una imagen que vale más que mil palabras, la portada del primer número de Superman nos lo muestra levantando sin esfuerzo un coche en el que viajaba un grupo de delincuentes, con una iconografía cercana a nuestro guerrero San Miguel.

2.2.- Poderes sobrenaturales

Poderes que los hacen cercanos a los dioses y que pueden haber sido adquiridos por nacimiento –como ocurre con Superman o los X-Men–, por accidente –como en el caso de Los Cuatro Fantásticos, Hulk, Spiderman o el Dr. Maniatan-, con ayuda de "la poción mágica de Panorámix" o como fruto de experimentos científicos.

2.3.- Armas letales o que prestan invulnerabilidad

"Cuando los dioses, sus padres, vieron la eficacia de su palabra,
le saludaron alegremente: "¡Sólo Marduk es el rey!".
Y le entregaron el cetro, el trono y la insignia real.
Después le dieron el arma sin rival, que lanza a tierra a los enemigos:

"¡Vete, pues a cortar la garganta a Tiamat
y que los vientos lleven su sangre a lugares secretos!".
Habiendo fijado el destino del Señor, los dioses, sus padres,
le hicieron ir por el camino del éxito y de la dicha.
Él se construyó un arco y lo destinó a ser su arma;
le colocó una flecha y le tensó la cuerda.
Para blandir su maza la agarró con su derecha
y colgó el arco y el carjac a su costado.
Dispuso sobre su frente el relámpago
y rodeó su cuerpo con ardientes llamas;
hizo una red para atrapar en ella a Tiamat,
reunió a los cuatro vientos para que nada de ella escapara:
el viento del Sur, viento del Norte, viento de Este, el viento del Oeste.

Colocó a su costado la red, regalo de su padre Anu;
creó además el viento Malvado, el Huracán, la Tempestad,
el viento Cuádruple, el viento Séptuple, el viento Devastador, el viento Irresistible.
Habiendo soltado estos vientos, que había creado en número de siete,
se lanzaron detrás de él para remover el interior de Tiamat.
Entonces el Señor suscitó el Diluvio, su arma poderosa,
y montó el terrorífico carro Tempestad Irresistible.
Había enjaezado y uncido a él un tiro de cuatro caballos:
el Destructor, el Implacable, el Devastador y el Veloz,
de abiertas mandíbulas y con dientes cargados de veneno,
preparados para la destrucción, ignorantes del cansancio.
Se hizo colocar a su derecha los terroríficos Golpes y el Combate,
a su izquierda la Batalla que elimina los regimientos.
Como armadura estaba cubierto con una coraza terrorífica
y su cabeza estaba cubierta con un horrendo resplandor.

Y muchas otras armas famosas que a todos nos suenan y que hacen temblar de terror a los enemigos: la Excalibur de Arturo, las Tizona y Colada del Cid, la Durandarte de Roldán, el martillo de Thor, el rayo de Júpiter, el escudo del Capitán América, las telarañas de Spiderman, las cuchillas de Lobezno, ...

2.4.- Emblemas

Símbolos de la identidad, fuerza y superioridad del superhéroe, cumplen la misma función que los estandartes, pendones y distintivos de las batallas y torneos medievales. Algunos de los más conocidos son la S de Superman, el murciélago de Batman, la Z del Zorro, la A del Capitán América, la doble D de Daredevil, la araña de Spiderman, el átomo de hidrógeno del Dr. Manhattan.

2.5.- Uniformes

Una de las primeras cosas que hace el joven Peter Parker cuando descubre sus nuevos poderes arácnidos es diseñar cuidadosamente el uniforme que le mostrará al mundo, aunque al comienzo él sólo lo quiera para ganarse la vida como luchador. Recordemos que en la descripción de los dioses y héroes clásicos o en la de los paladines caballerescos su vestimenta, como forma de presentación y exhibición de poder ante los demás, es fundamental. En el caso de los superhéroes norteamericanos, los colores y símbolos presentes en la bandera (azul, rojo, barras, estrellas) han sido motivo recurrente, así como los motivos militares (escudos, cascos, etc.). No obstante, con el paso del tiempo el uniforme ha adquirido un cierto tinte ridículo que nos hace percibirlo como algo más cercano a lo circense (mallas, colores estridentes) y que incluso hace ver a algunos conexiones con el mundo gay (la prieta musculatura que se adivina bajo el ajustado disfraz o el negro y el cuero en Batman). En los capítulos de Bajo la máscara, –supuestas memorias del primer Búho Nocturno que se incluyen en Watchmen–, Moore muestra abiertamente esta doble faz del uniforme superheroico, puesto totalmente en evidencia cuando el Dr. Manhattan decida adoptar como atuendo único su azul desnudez, pasando de llevar uniforme a ser uniforme:

"El traje de un aventurero enmascarado es una de esas cosas en las que nadie repara nunca. ¿Debería tener capa, o no? ¿Debería ser grueso y estar blindado, para protegerme de cualquier daño, o ser flexible y ligero de manera que pudiera moverme con comodidad? ¿Qué tipo de máscara debería usar? ¿Acaso los colores brillantes te convierten en un objetivo más visible que los oscuros? Tenía que considerar todo este tipo de cosas.

Al final, opté por un diseño que dejaba los brazos y piernas con la mayor libertad posible, a la vez que me protegía el torso y la cabeza con una gruesa túnica de cuero, algunos adornos hechos de cota de malla y una capa de cuero sobre cota de malla que me protegía la cabeza. Hice experimentos con la capa, recordando cómo la Sombra empleaba su capa para que sus enemigos dispararan a zonas de la masa negra en las que no había ninguna parte de su cuerpo. Sin embargo, en la práctica acabé dándome cuenta de que era muy poco manejable. Siempre estaba tropezándome o enredándome con cosas, así que la abandoné por un atuendo tan simple como fuera posible".


2.6.- La máscara

Como el yelmo de los paladines o las metamorfosis de Zeus, la máscara personaliza y despersonaliza, muestra y oculta una identidad que por su lado desconocido puede resultar terrible. La máscara genera miedo en el otro y seguridad entre los nuestros, pero lo que hay debajo de ella resulta desasosegante para ambos. Aparte de las referencias clásicas, debajo de la máscara del superhéroe laten la herencia del pulp y la novela por entregas, con personajes como la Sombra, The Phantom, la Pimpinela Escarlata o el Zorro.

Pero la máscara, como símbolo de la doble personalidad del superhéroe, también puede utilizarse para reflejar la oposición dentro/fuera. Mientras Bruce Wayne es un respetado millonario, el disfraz que Miller le presta convierte a Batman en un peligroso antisistema. Particularmente interesante es el uso que hace Moore de este recurso con el personaje de Rorschach, un lunático que adopta como rostro una imagen similar a las del famoso test y que se convierte en el único vigilante que no se retira tras el Acta Keene, quedando oficialmente proscrito.

2.7.- Animales

Aparecen como compañeros o como símbolos de identidad de héroes y superhéroes, pero en general son un mecanismo de expresión del dominio sobre la naturaleza, bien a través de la fuerza (Hércules y el león de Nemea), bien a través de la ciencia (el lince Bubastis, creado por Ozimandias mediante ingeniería genética en Watchmen). Mencionamos como ejemplos a Bucéfalo, Babieca, Rocinante, la piel de tigre de Tariel en la obra de Rustaveli o los murciélagos en Batman.

2.8.- El carácter dinástico

Héroes y superhéroes son depositarios de un poder trascendente que se perpetúa por encima de individuos y del devenir histórico, de forma similar a lo que ocurre con los dioses y determinadas concepciones de la realeza. The Phantom, por ejemplo, era un rol que debían representar los primogénitos de la dinastía de Sir Christopher Standish. En Watchmen, los Justicieros son un grupo que toma el relevo de los primeros enmascarados, conocidos como Los Minutemen. Dan Dreiberg ocupa el lugar de Hollis Mason como Búho Nocturno y Laurie Jupiter el de su madre Sally. En el Batman de Miller, Robin es un papel que pasa a ser desempeñado por una chica.

2.9.- Las fuerzas de la naturaleza

La tradición heroica clásica ofrece una visión de la naturaleza como algo temible, incontrolable y azaroso, dependiente de un poder justiciero o caprichoso al que hay que temer y obedecer (o al menos no disgustar). Así se muestran a los mortales los dioses griegos, así llega Eneas hasta Cartago y así podemos percibirlo en las dos versiones del Diluvio recogidas en el Poema de Gilgamesh y el Génesis. En el caso de los superhéroes, esta concepción se reinterpreta a la luz de la tradición científica positivista y los descubrimientos de las nuevas energías, aliados con el mito del progreso. La naturaleza es controlable, y quien tiene el control tiene el supremo poder. Los X-Men o los Cuatro Fantásticos, con su relación con las energías y principios vitales, pueden ser buenos ejemplos de ello. Sin embargo, y al hilo de las crisis energética y ecológica del último cuarto del siglo XX, este mito también se resquebraja en el universo de los superhéroes. Como manifiesta la existencia de Hulk –al igual que un siglo antes lo habían hecho Jeckyll y Hyde– el poder no garantiza el control y el máximo control puede resultar temible incluso para los de dentro. Así, un personaje como el Dr. Manhattan, pura energía y pura racionalidad, despierta terror no sólo por su poder absoluto, un poder que lo convierte en el máximo exponente de la supremacía militar norteamericana, sino por su progresiva exclusión del ámbito de lo humano. Con Manhattan, el héroe vuelve a ser incontrolable como los dioses clásicos pero no porque represente una fuerza irracional o un principio científico o moral inamovibles. El Dr. Manhattan es el héroe que simboliza nuestro miedo a los excesos de la modernidad.

2.10.- Colosalismo

Como han demostrado sobradamente el arte y la mitología clásica, incluyendo al propio Miguel Ángel Buonarotti, el tamaño sí que cuenta a la hora de someter y mostrar el poder o la divinidad. El cómic de superhéroes recoge esta herencia apoyándose en la imaginería colosalista del fascismo y del realismo soviético. El duelo de titanes entre Batman y Superman en Miller y las apariciones del Dr. Manhattan en Watchmen muestran abiertamente la fuerza propagandística de estos mecanismos.

Hasta aquí hemos hablado del héroe/superhéroe temible para el enemigo y protector para los suyos, pero en la construcción de esta figura se ponen en juego otro tipo de recursos destinados a potenciar su inclusión como parte del nosotros. Constituyen el lado humano del superhéroe.


•Cuando el superhéroe se quita la máscara

Debajo del uniforme y el aspecto poderoso, nuestros superhéroes llevan una existencia cotidiana a menudo anodina. Clark Kent trabaja en el Daily Planet y ama en secreto a Lois Lane, Peter Parker estudia en el instituto y más tarde en la Universidad mientras se gana la vida como fotógrafo de prensa, Bruce Wayne es un respetado hombre de negocios,Matt Murdock –Daredevil– es abogado. Pocos a su alrededor sospechan esa doble identidad, pero no importa porque la inclusión en el nosotros funciona en el ámbito donde realmente debe funcionar, en el lector.

•La vida familiar tradicional

El Cid es padre y marido ejemplar, los Cuatro Fantásticos son una familia más o menos convencional, Peter Parker vive con su encantadora tía May. Smallville, el paraíso de infancia de Superman, es una actualización del tópico “menosprecio de corte y alabanza de aldea” pasado por el filtro de la paleta de Norman Rockwell.

•El fiel compañero

Dejando aparte las tradicionales interpretaciones homosexuales que pudimos ver, por ejemplo, en el cartel del Día del Sida que el Colectivo Nacional de Gays y Lesbianas editó en 2003, héroes y superhéroes cuentan con un camarada con el que comparten misiones y afectos y que les ayuda a desarrollar su lado humano. Gilgamesh y Enkidu, Tariel y Avtandil, Aquiles y Patroclo, el Cid y Minaya Alvar Fáñez "el burgalés complido", Roldán y Oliveros, Astérix y Obélix, Sherlock Holmes y Watson, Arturo y Lanzarote, D. Quijote y Sancho, Batman y Robin, el Capitán América y Bucky. Frente a ellos, la soledad es síntoma de exclusión bien sea mental (Rorschach), bien sea moral (Dr. Manhattan). Y es que el superhéroe, en su revisión postmoderna, está –como el vampiro– condenado a la soledad radical.

•La amada

Reviviendo los tópicos del amor cortés, todo superhéroe tiene una Dulcinea que le integra en el nosotros pero que nunca podrá alcanzar del todo, al igual que nunca podrá ser del todo uno de los nuestros. La incapacidad de amar del Dr. Manhattan es una de las señales más evidentes de su alejamiento del ámbito colectivo.

•El talón de Aquiles

En el caso de Sansón es su melena, en el de Superman la kryptonita y en el Batman de Miller su envejecimiento. La posibilidad de debilidad humaniza e incluye; la carencia de ella aterroriza y deshumaniza.

La confluencia de estos mecanismos con los anteriormente expuestos se ha utilizado históricamente para resaltar tres dimensiones de la figura del héroe-superhéroe:

•EL HÉROE COLECTIVO, que comunica un mensaje fundamental: yo soy vosotros. Éste es un mensaje esencial en los procesos de construcción identitaria y el es que transmiten a los griegos los héroes homéricos, Eneas como germen del pueblo romano, Arturo en sus orígenes como caudillo bretón frente a los sajones, el Cid frente a los moros, Ricardo Corazón de León como legitimación de la dominación normanda o los héroes-nación construidos o reconstruidos en el siglo XIX a la luz del concepto de pueblo (Ivanhoe, Rob Roy o William Wallace). El Capitán América y Superman son los dos ejemplos más claros en el caso de los superhéroes.

•EL HÉROE TERRIBLE: comunica un mensaje de poder-fuerza, disuasorio frente a enemigos, protector frente a los suyos. Se le admira y se le obedece porque se le teme.

•EL HÉROE LEGÍTIMO: legitimador, encarnador y defensor de nuestra noción de bien y de nuestra propia identidad.


Estas dos últimas dimensiones están presentes en general en todos los superhéroes y ya hemos ido insinuando cómo son puestas en entredicho en los trabajos de Moore y Miller. Pero, en cualquiera de sus manifestaciones, el superhéroe nace para cumplir una de estas funciones:

•Defender, restaurar o mantener un orden previo

Es tarea de los héroes antiguos o los héroes épicos como Roldán. Es lo que hacen los irreductibles galos de la aldea de Astérix y lo que harán el Capitán América y Superman. En este sentido, los héroes y superhéroes funcionan casi como mecanismos de retroalimentación que buscan integrar los elementos discordantes en el sistema sin que éste cambie de umbral o expulsar a los extraños partiendo de la falsa base de que es posible volver a un estado de inocencia original (como muestran los significativos y repetitivos banquetes finales de las aventuras de Astérix).

•Instaurar un orden nuevo frente a la degradación, basado en principios morales universales y por encima de poderes temporales

En estos casos el cáncer –lo otro– está dentro del sistema, llámese Reagan, Nixon, mafias o delincuencia organizada. La pureza sólo se puede alcanzar fuera de él, por lo que hay que destruir para refundar. Cuando el superhéroe asume esta función deriva hacia concepciones anarquistas (Batman en El regreso del Señor de la Noche, Rorschach en Watchmen) o totalitarias (Ozimandias en Watchmen), casi siempre una confluencia de ambas.Pero al igual que en el primer caso se presupone falsamente que existe un estadio original, en éste se asume que se puede hacer tabula rasa. Tal vez por eso muchas de estas obras toman como punto de inicio un escenario apocalíptico (fin del mundo, tercera guerra mundial, invasión extraterrestre), un caos primigenio que hay que ordenar. Este segundo superhéroe entronca con otros conceptos como son el héroe maldito decimonónico (el pirata de Espronceda) y el superhombre en su per-versión fascista. Se trata de personajes enfrentados a la comunidad, con una estricta moral propia en conflicto con la moral convencional. Son un trasunto de Harry el Sucio con leotardos y antifaz. Para llegar al superhombre por encima de toda moral, con poderes propios de Dios y absoluta indiferencia por lo que es el bien y el mal, por quién está dentro y quién fuera, por quién vive y quién muere deberemos esperar al Dr. Manhattan. A medio camino entre ambos se encuentra el héroe-villano de Watchmen, Ozimandias.
Andy Maykuth
TERCERA PARTE

III.- BUSCANDO ENTRE VIÑETAS EL FAMOSO EJE DEL MAL

La aparición del Otro como Mal dentro del universo del cómic toma la forma de dos categorías principales:

3.1.- El villano

Al igual que en el caso del superhéroe, el de villano no es un concepto estático. Nacido como la personificación del Mal absoluto (por ejemplo, el Joker en Batman o Kingpin en Daredevil) es también heredero de Luzbel en su dimensión de ángel caído. De hecho, la construcción que la serie televisiva Smallville ha hecho del personaje de Lex Luttor se mueve en este terreno y, en cierto sentido, también el Magneto de X-Men. En otras ocasiones, la villanía es una escisión de la personalidad (Duende Verde en Spiderman) que hace que en un mismo personaje convivan sin comunicarse bien y mal. Incluso nos encontramos con villanos que lo son por un destino inexorable (Galactus en los Cuatro Fantásticos). En cualquiera de los casos el mal es siempre tan inmenso y tan complejo (o tan pequeño y simple) como el bien que se defiende. Si el bien se encarna en valores de la moral individual, el mal se verá reflejado en el concepto de delito. Si se trata del American Way of Life, un bien colectivo, el mal de las décadas de los 50 y 60 será todo individuo o sistema político que atente contra él. Si con la crisis de los años ochenta el bien es un concepto de fronteras abiertas que ha perdido la mayúscula en el camino, el villano arquetípico se ha convertido en Moloch the Mystic, un personaje inspirado en Mandrake el Mago que contradice su nombre de dios destructor y que sobrevive como un pobre desgraciado al que la crisis de los superhéroes de Watchmen ha privado también de su identidad.

3.2.- El enemigo

El Mal absoluto como categoría política ha ido variando al compás de la evolución histórica de los gobiernos y la sociedad civil norteamericana. Si los primeros superhéroes nacían luchando contra los nazis, los últimos llegarán a combatir a su propio presidente, acusándolo de traicionar los principios básicos de la nación o negándose a participar en la invasión de un país cuyo nombre se parece sospechosamente al de Irak. Por otro lado, la misma dinámica social reescribirá varias veces la historia de los superhéroes, acomodándolos a los cambios. Así nos encontramos con casos como los que expone Eduardo Guzmán Novoa:

•Originalmente, Spiderman fue picado por una araña radiactiva que simbolizaba el peligro nuclear pero en la actualidad se habla de un accidente de ingeniería genética. Uno de sus villanos, Camaleón, era un espía soviético reconvertido en mercenario que se vende al mejor postor.

•En sus inicios, Iron Man fue capturado por los comunistas en Vietnam, combatió al soviético Dínamo Rojo, al Hombre de Titanio y a la saboteadora soviética Viuda Negra. Su principal enemigo, el Mandarín, era un agente de la China roja; ahora es un supercriminal mundial que planea dominar el mundo.

•Capitán América: luchó contra nazis, fascistas y comunistas. En la Guerra del Golfo se editó una portada similar a la del número 1 (1941), sustituyendo a Hitler por Sadam Hussein.

•Hulk ha renacido varias veces. Primero su accidente se produjo por culpa de un saboteador comunista, luego la culpa se trasladó a un extraterrestre. En la versión cinematográfica de Ang Lee el villano es su padre pero él siempre ha llevado dentro de sí las semillas de esa otra personalidad. Su antagonista el Líder es hoy un villano apolítico que quiere conquistar el mundo.

Articulándose en función de los mismos principios, Bien y Mal son susceptibles de interpretaciones diferentes en grupos diferentes o incluso dentro del mismo grupo en momentos distintos. Lo importante, no obstante, es que cada interpretación será tenida como única y definitiva por el grupo que la sustente.


IV.- EL HÉROE NUEVO Y LA QUIEBRA DE CERTEZAS
Las revoluciones ideológicas y políticas de los siglos XVIII y XIX trajeron consigo nuevas relecturas del concepto de héroe, que perdió parte de sus atributos para ganar otros, dando origen a nuevos tipos que entrarán a formar parte de la identidad del moderno superhéroe.

-Por un lado, la pérdida de la centralidad de la religión como principio organizador de la vida y el pensamiento se traduce en una pérdida de fe: no hay Dios, no hay dioses, no hay héroes. Trascendencia y omnipotencia dejan de revelarse a través de figuras individuales y concretas.
-La consolidación del mito de la Razón se traduce en el asesinato de los mitos no racionales.
-Los dos puntos anteriores desembocan entre otras consecuencias en una crisis de los referentes morales de Mal y Bien. Junto a la moral racional discurre la corriente individualista y, a la larga, relativista representada por Sade.
-La paulatina (o violenta) desaparición de las monarquías absolutas pone de relieve el carácter humano y transitorio del poder.
-Las convulsiones nacionalistas llevan al surgimiento del concepto de pueblo pero al mismo tiempo evidencian la dificultad de reificar el Estado-nación en fronteras concretas.

Todas estas tendencias van a cristalizar en el siglo XIX en renovadas visiones de la figura heroica. De su mano, junto a los héroes “de toda la vida” nos encontraremos con el héroe romántico en su versión de héroe-pueblo, símbolo de una nación primigenia y del que ya hemos hablado anteriormente. Pero también con el héroe oscuro, amoral o poseedor de una moral única que le sitúa por encima de su colectividad. Éste será el héroe consagrado por la literatura con personajes como Fausto, Dorian Gray, Don Juan Tenorio, el Capitán Nemo, el Pechorin de Lermontov o el propio Lord Byron. Su poder funcionará mediante la imposición de la moral individual o el temor a su amoralidad. Significativamente, el destino de la mayoría de ellos será trágico, es decir, reinstaurador del orden social y moral frente al cual se rebelaban, imprimiendo una nueva dimensión a la función propagandística de la figura heroica al asociarla a las nociones de castigo ejemplar y arrepentimiento. Este concepto tardará en llegar a la literatura de superhéroes, coincidiendo con la crisis de certezas de los años ochenta y con los procesos de deconstrucción de todos los mitos de la modernidad.

Otros mitos decimonónicos, presentes en la literatura popular, nos conducen por un camino que hará su última escala en el superhéroe:

A.- El Aventurero exótico, cuyo principal referente es el Allan Quattermain de Las minas del rey Salomón (H. Ridder Haggard) y que ha sido revisado en una línea cada vez más paródica por Steven Spielberg y Harrison Ford en la saga de Indiana Jones. Este héroe, encarnación de la supremacía occidental, simboliza el mito del PODER COLONIAL.

B.- El Detective: evidentemente, el paradigma es Sherlock Holmes, nacido en 1887 de la pluma de Arthur Conan Doyle en su Estudio en escarlata. Holmes representa el discurso del poder intelectual, el mito de la LÓGICA DEDUCTIVA como modelo de conocimiento y como camino hacia el Bien. De hecho, algunos lo consideran el primer superhéroe.

C.- El Vampiro, leyenda milenaria que irrumpe como mito para la cultura occidental con tres relatos del siglo XIX: El vampiro de John William Polidori (1819), Carmilla de Joseph Sheridan Le Fanu (1872) y, sobre todo, Drácula de Bram Stoker (1897). El vampiro –más en los dos casos masculinos que en la protagonista femenina de Le Fanu– es el símbolo del MAL POR ANTONOMASIA aunque, con la llegada del cine (Murnau, Tod Browning, Terence Fisher, Coppola, Neil Jordan,...), asumirá cada vez más rasgos del héroe maldito, desdibujándose su faceta de villano.

D.- Al lado de todos ellos, como abierto triunfo de los instintos y carencia absoluta de moral ocupa un puesto destacado Mr. Hyde, el alter ego del humano Jeckyll ideado por Stevenson.

Curiosamente, todas estas figuras se han reunido en uno de los cómics de superhéroes más atípicos de la historia del género, creado de nuevo por su gran destructor-reconstructor, Alan Moore, con la colaboración como ilustrador de Kevin O´Neill. Hablamos de The League of Extraordinary Gentlemen, ambientado en la Inglaterra de finales del XIX y protagonizado por:

-Mina Murray: esposa de Jonathan Harker y que oculta tras un pañuelo la mordedura de Drácula.
-Allan Quattermain: envejecido y drogadicto, perdido cualquier atisbo de su legendaria heroicidad.
-El Dr. Griffin, más conocido como El hombre invisible de H.G. Wells.
-El capitán Nemo, el más oscuro de los héroes de Julio Verne.
-Edward Hyde y su rostro humano el Dr. Jeckyll (su faceta heroica sólo surge en la primera de sus personalidades).
-Auguste Dupin, el famoso investigador de Los crímenes de la calle Morgue de Edgar Allan Poe.
-Y, ocupando un importante papel en la trama, Sherlock Holmes y su archivillano particular el profesor Moriarty.

Pero a lo largo de los siglos XIX y XX también asistiremos a la consolidación del antihéroe, bien en su versión trágica, bien en su versión paródica, ambas presentes en las numerosas relecturas que se hacen de su arquetipo más universal: el Quijote. Asimismo, estas dos vertientes son la base de muchos de los grandes protagonistas de la narrativa del siglo XX –desde el Leopold Bloom de Joyce al Ignatius Reilly de John Kennedy Toole– y llegan hasta nuestros superhéroes con personajes como los que encarnan el segundo Búho Nocturno o Laurie Jupiter en Watchmen o, por recurrir a un ejemplo más paródico y castizo, como nuestro Super López.

V.- DESMONTANDO AL SUPERHÉROE CON AYUDA DE LA POSTMODERNIDAD

Las décadas de 1980 y 1990 suponen una crisis estructural del cómic de superhéroes, tanto en lo que a figuras como en lo que a modelos narrativos se refiere. Al hilo de la postmodernidad, ya se ha repetido en varias ocasiones a lo largo de este trabajo, se produce una quiebra de sentido que afecta al concepto de superhéroe y su legitimidad. Ambos se deconstruyen, se critican, se ridiculizan o se debate abiertamente sobre su carácter de instrumento propagandístico. Dos obras de mediados de los años ochenta, El regreso del Señor de la Noche (Miller, 1986) y Watchmen (Moore, 1986-87), abren la puerta a este camino por el que transitarán los cómics finiseculares. La obra de Miller desembocará en una resurrección-reconstrucción de Batman, invistiéndolo con unos principios ideológicos que le acercarán al anarco-fascismo norteamericano y su discurso de destrucción del sistema para instaurar un nuevo orden regido por un ser o un grupo de seres moralmente superiores. Por su parte, la obra de Moore, mucho más compleja estructural y narrativamente hablando, llevará a cabo una lúcida reflexión sobre la figura del superhéroe y su papel social. Por eso me voy a centrar esencialmente en ella, deteniéndome en tres aspectos que ya se han ido insinuando:

5.1.- La crisis del principio de inclusión/exclusión, que podemos detectar en los siguientes aspectos:

- Límites borrosos entre héroe y villano, que dejan de encarnar las nociones del Bien y Mal absoluto. El Comediante de Moore es un cínico sin principios que representa lo peor de la política exterior norteamericana y no duda en asesinar a la mujer vietnamita que espera un hijo suyo. Ha descubierto que la vida no tiene sentido y ha decidido tomársela a su manera. Sólo cuando se enfrente a un horror inconmensurable al descubrir la isla y los planes de Ozimandias mostrará algún resto de moralidad. Rorschach, que está convencido de que "hay bien y hay mal, y el mal debe ser castigado", recurre sin mayores problemas a la tortura y el asesinato para detener a matones y delincuentes. El Dr. Manhattan colabora impasible en la matanza de Vietnam y es el único que silencia la responsabilidad de Ozimandias porque percibe la lógica de su actuación y le parece la posibilidad más racional. Ozimandias, el héroe-villano y en teoría el más liberal de los encapuchados de Watchmen, no pestañea cuando decide acabar con media ciudad de Nueva York en aras de un bien superior .

- Deslizamiento del par nosotros/ellos. Los superhéroes pasan de ser modelos del nosotros a encarnar una amenaza. Los enemigos aparentes en Watchmen –los rusos– no son los responsables reales del Mal, aunque siguen siendo considerados enemigos hasta después de la catástrofe. Se trata, pues, de un deslizamiento diferente al que plantea Orwell en 1984 aunque tiene consecuencias similares. En esta emblemática obra –casi un tratado sobre la propaganda– enemigo y mal son redefinidos constantemente desde un poder visible que tiene capacidad para reescribir la Historia borrando todo rastro de la misma. El enemigo pasa a ser amigo sin quede constancia de que una vez fue lo primero. En Watchmen la Historia no se reescribe; se cambia su rumbo pero sin borrarla. No obstante, el descubrimiento de que "los otros" no son los que creíamos sino "uno de los nuestros" se acepta sin que nadie se rasgue las vestiduras. Manhattan no ama al Gran Hermano –es incapaz de amar– pero lo entiende. De hecho, es él quien elimina a Rorschach para que no hable. Dan Dreiberg y Laurie Jupiter tampoco aman al Gran Hermano pero se rinden ante la evidencia y optan por cambiar de vida y de identidades.

- Crisis de la oposición superioridad/inferioridad. Si Ozimandias acaba representando el Mal, el resto de superhéroes de Watchmen resultan patéticos y se muestran en su debilidad:

"Estaba Dólar Bill, una estrella atlética de la Universidad de Kansas, que en realidad había sido contratado como superhéroe personal por uno de los grandes bancos, cuando se dieron cuenta de que la moda de los enmascarados hacía que fuera muy positivo, desde el punto de vista de sus clientes, el contar con un superhéroe particular (...) Mientras trataba de frustrar un atraco en uno de los bancos de su contratante, su capa se enredó con la puerta giratoria del banco y fue acribillado a bocajarro antes de que pudiera liberarse. Los creativos contratados por el banco habían diseñado su traje como un atractivo publicitario".

Los villanos no quedan mucho mejor parados. El Capitán Masacre es recordado por Dreiberg y Laurie Jupiter como un infeliz masoquista que buscaba el enfrentamiento para excitarse sexualmente. Pero en realidad, detrás de la decadencia del villano se esconde la del propio superhéroe:

"Uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos los héroes enmascarados de la época era la ausencia de criminales enmascarados de cierta relevancia. No creo que ninguno de nosotros fuera consciente de cuánto necesitábamos a aquellos payasos hasta que comenzaron a desaparecer. Si al final eras el único que aparecía disfrazado por la calle, acababas pareciendo estúpido. Si también había villanos disfrazados, la cosa no era tan mala, pero sin ellos todo era muy embarazoso".

Por su parte, el Batman de Miller es un viejo que aguanta mal los combates a pesar de su fortaleza.

- Desplazamiento del péndulo de la protección hacia la amenaza. Los superhéroes de Moore y Miller pasan de ser los máximos defensores de la ley a encontrarse fuera de ella. Es en este terreno donde se muestra de forma más evidente la evolución en la percepción diferencial de esta figura:

a) Los debates televisivos que sirven como hilo conductor en la obra de Miller nos proporcionan interpretaciones muy diferentes del personaje y las acciones de Batman.
cool.gif El enfrentamiento Superman/Batman no se resuelve de forma definitiva a favor de uno o de otro y deja entrever que, en realidad, Batman es lo que a Superman le gustaría ser.
c) Watchmen nos dibuja un panorama de revueltas populares durante los años 60-70, en el que comienzan a verse las primeras pintadas con la frase de Juvenal Who watches the watchmen? y que desembocará en la aprobación del Acta Keene de 1977.
d) La oposición radical entre el Dr. Manhattan y el Comediante vs Rorschach y la más fluida entre Búho Nocturno-Laurie Jupiter vs Ozimandias (es decir, los que se retiran a la fuerza pero les gusta haberse retirado y el que se retira antes de tiempo pero en realidad no se ha retirado). Esta segunda oposición cambia las tornas totalmente al final de la obra, ya que Ozimandias, lejos de haberse retirado, crea el nuevo orden como también intentará hacer Batman. Ozimandias y el Dr. Manhattan parten de una identidad inicial que sigue manteniéndose a pesar de la lucha, al sancionar el segundo las acciones del primero. En cuanto al par Rorschach-Ozimandias comparten el descontento con respecto al orden establecido y el derecho a instaurar uno diferente pero sus valores son radicalmente opuestos y así serán percibidos por la sociedad.

- Ruptura del esquema desorden-orden, mediante el mecanismo narrativo del cierre en falso. Tanto la obra de Moore como la de Miller suponen el descenso del paraíso rockwelliano al infierno apocalíptico. Ambas parten de una noción de desorden (u orden caduco) que hay que destruir para instaurar una nueva situación, sea ésta de paz mundial –fin último de Ozimandias– o de dominación sobre el desorden por un grupo de elegidos, meta de Batman. Aunque los cierres de ambas obras son diferentes –triunfo de Ozimandias, fracaso de Batman–, comparten un nexo común que tiene que ver con el carácter engañoso de la instauración-restauración final. En Watchmen se produce una falsa instauración de un orden nuevo donde los superhéroes se convierten en seres caducos (la vida normal de Búho Nocturno y Laurie) o en outsiders (la muerte de Rorschach, el definitivo exilio a Marte de Manhattan). Pero en la última viñeta el diario de Rorschach, donde ha dejado constancia de todo lo ocurrido, asoma entre la pila de documentos que utiliza como relleno el panfleto anarco-fascista New Frontiersman mientras R.R. (alusión a Ronald Reagan aunque en la obra se hable de Robert Redford) se presenta a las elecciones presidenciales. En cuanto al relato de Miller, el entierro de Batman se ve sucedido por una poderosa escena final donde encontramos al Señor de la Noche (desaparecido para el mundo) reorganizando su ejército de mutantes.

5.2.- En segundo lugar, las marcas distintivas del discurso propagandístico del superhéroe tradicional se usan en estas obras de forma hiperbólica con dos fines principales: deconstruirlo o cargarlo con un sentido contrario al habitual. Por ejemplo, el colosalismo fascista de Miller o la conexión con héroes clásicos presente en la identificación Alejandro-Ozimandias no se utilizan para mostrar la dimensión protectora del superhéroe sino su carácter de amenaza. Veamos algunas otras muestras de este tipo de recursos:

- Si una de las principales marcas de identidad de un superhéroe eran sus poderes sobrenaturales, en Watchmen ningún enmascarado los tiene salvo el Dr. Manhattan. Ozimandias los adquiere, pero mediante tesón y dominio de la tecnología.
- Las armas letales o que prestan invulnerabilidad son sobre todo artilugios tecnológicos que se presentan en muchas ocasiones como fruto de una adolescente afición al bricolaje. En general, los Minutemen y Justicieros prefieren la fuerza bruta.
- Emblemas y uniformes: ya hemos visto que Moore se ríe abiertamente de ellos en Bajo la máscara y que lo que realmente impresiona es el no uniforme del Dr. Manhattan.
- La máscara: siguiendo un camino similar al uniforme y los emblemas, se presenta como signo de patologías o fuente de serios inconvenientes. En esta línea, la primera salida de Hollis Mason como Búho Nocturno está a punto de costarle la vida por un problema con ella.
- El carácter dinástico toma claros tintes de decadencia en Watchmen, con la historia de los Minutemen y los Justicieros, manifestándose claramente en la primera reunión de los segundos, convocada por un superviviente como el Capitán Metrópolis.
- El control sobre las fuerzas de la naturaleza queda en entredicho por la propia existencia del Dr. Manhattan.

Algo similar ocurre con los mecanismos de humanización:

- El lado humano se presenta como un lastre en Batman y como un deseo o una imposibilidad en Watchmen. De este modo queda claro que los superhéroes no son parte de la comunidad.
- En cuanto a la vida familiar normal, Batman carece de ella (de hecho, su personaje surge de esa carencia tras el asesinato de sus padres), mientras que las familias y parejas que aparecen en Watchmen (Sally y Laurie Jupiter, su marido y el Comediante, Laurie y Manhattan, Rorschah y su madre) son una buena muestra de la crisis del concepto de familia tradicional. Por otra parte, ya hemos visto que la moralidad de bastantes de ellos deja mucho que desear (el Comediante intenta violar a Sally, ésta se enamora de él,...). En consecuencia, estos nuevos superhéroes carecen de legitimidad.
- El fiel compañero: quizás ha sido Batman el superhéroe que ha puesto en entredicho esta característica de forma más definitiva, tanto por la supuesta homosexualidad de la pareja Batman-Robin, parodiada ya en la serie ultrakitsch de los años sesenta, como por la transgresión que supone la aparición de una Robin femenina que sigue llamándose así en El regreso del Señor de la Noche.
- El talón de Aquiles: al ser muestra de debilidad, ésta es una dimensión que se acentúa en los superhéroes postmodernos. Batman no es el único héroe que envejece. Los protagonistas de Watchmen también cumplen demasiados años, se retiran o son retirados, son asesinados, sienten el dolor y pueden ser vencidos. A excepción del Dr. Manhattan y a despecho de Ozimandias, son humanos y precisamente por eso su discurso de poder puede ser cuestionado e incluso ridiculizado. Carecen de fuerza al igual que carecen de legitimidad. Frente a arquetipos inamovibles con pretensiones de eternidad como Superman, estos nuevos superhéroes evolucionan, cambian y muestran desgarradoramente su incapacidad para encarnar unos valores absolutos y universales que han sido puestos en tela de juicio al igual que ellos.

5.3.- La crisis del personaje como crisis de narratividad

La revolución de las formas narrativas de principios del siglo XX tardó algunas décadas en llegar a la viñeta, y lo hizo de la mano de la transformación que estamos describiendo en los personajes. En el análisis que Eco hace del mito de Superman destacan dos características que tienen que ver mucho con la cultura de masas y su papel dentro de los mecanismos de reproducción social. Nos referimos a la iteración y a la redundancia. La primera implica la repetición prácticamente sin variaciones de la misma estructura episodio tras episodio en las aventuras de Superman; la segunda se relaciona con la escasa información que los episodios posteriores aportan a la historia y al personaje. Aunque la forma de producción del cómic y su carácter de mercancía (los cortos plazos de entrega, la necesidad de conectar con el mayor número de lectores de la forma más rápida y sencilla posible, su fundamental intención de entretener, el perfil adolescente de la mayor parte de su público, la necesidad de alargar la saga para mantener las ventas) determinan la existencia de ambas es innegable que estos recursos contribuyen de forma definitiva a la consolidación de mensajes y de formas de ver integradoras y tranquilizadoras, tal y como ocurría con la sucesión de aventuras casi idénticas en la narrativa caballeresca. Asimismo se genera en el lector una sensación de coherencia y cohesión tanto de texto como de universo, la misma que parece estar presente en las repeticiones de series de versos del Enuma Elish, el Poema de Gilgamesh o los cantares de gesta medievales, más allá de la mera necesidad de que el oyente no perdiera el hilo de una narración que casi siempre llegaba hasta él de forma oral.

Para Eco estas características también sirven para reflejar la no evolución y el carácter heterodirigido del personaje de Superman y, como él, de muchos de los héroes de la cultura de masas. Nuestro héroe se mueve en círculos dentro de un mundo cerrado, tanto en el plano espacial (Smallville-Metrópolis) como temporal (cada episodio parece partir de cero y desarrollarse en un tiempo neutro donde es difícil percibir un transcurso y una progresión). Sin embargo, no todos los héroes poseen ese carácter estático. La aventura heroica es generalmente una aventura iniciática en la que se produce un crecimiento físico, intelectual o moral al tiempo que funciona como un proceso de adquisición de legitimidad. Gilgamesh descubre al final de su peripecia la inexorabilidad de su condición mortal, el Perceval del Cuento del Grial de Chrètien de Troyes sufre una profunda transformación a lo largo de su recorrido y sus diferentes encuentros, como le ocurre a su postmoderno alter ego Jeff Bridges en la peculiar interpretación que Terry Gilliam hace de la leyenda del Rey Pescador. La radical evolución del personaje de Alonso Quijano es lo que separa al Quijote de las otras novelas de caballerías. Incluso el propio Clark Kent ha acabado recorriendo este camino ofreciéndonos una versión del proceso de construcción de su dimensión heroica en la recreación televisiva de sus aventuras como adolescente.

Estas fórmulas de la narración clásica, destinadas a construir y consolidar la figura que hemos descrito en las primeras páginas de este trabajo, entran en crisis al mismo tiempo que dicha figura. Manteniendo ciertos rasgos de la narrativa de masas (carácter episódico, publicación por entregas, constitución de un universo propio), en los años ochenta nos enfrentamos a una ruptura de las convenciones narrativas de un género estructurado hasta entonces como discurso tranquilizador, emergiendo como texto a través de los mecanismos siguientes:

- Intertextualidad o, recuperando la expresiva metáfora musical bajtiniana, polifonía: Watchmen es una sabia mezcla de voces y de géneros. La transición entre cada capítulo se realiza intercalando documentos ficticios que reproducen diferentes modalidades narrativas o argumentativas. Las supuestas memorias de Hollis Mason, primer Búho Nocturno, se ofrecen al final de los tres primeros capítulos. Un trabajo académico del Dr. Milton Glass, "Dr. Manhattan, poderes y superpoderes", cierra el capítulo IV. El artículo "Un hombre sobre quince cofres del muerto", sacado de la Tesorería de Cómics Isla del Tesoro pone el broche final al capítulo V. En el capítulo VI nos encontramos con la ficha policial y varios informes psiquiátricos de Walter Joseph Kovacs, alias Rorschach. La séptima entrega finaliza con un artículo sobre ornitología, centrado en la figura del búho y escrito por el segundo Búho Nocturno Dan Dreiberg. El capítulo VIII reproduce un número del New Frontiersman, el IX parte de la correspondencia y entrevistas de Sally Jupiter, el X la correspondencia comercial y una descripción del método Veidt y el XI una entrevista de Doug Roth a Adrian Veidt-Ozimandias. Dentro de la propia narración también está presente la pluralidad de voces, que sustituyen a la perspectiva única y dirigista del narrador omnisciente: el diario de Rorschach, el monólogo interior del Dr. Manhattan, el cómic de piratas que lee el chaval del quiosco de forma paralela a la evolución de los acontecimientos, la narración en primera persona de Ozimandias. Múltiples puntos de vista que fragmentan el universo superheroico y nos transmiten una visión caleidoscópica y no lineal que exige un esfuerzo interpretativo ajeno al discurso único de la propaganda.

- Ruptura de la temporalidad lineal: el universo paralelo de Watchmen es fácilmente localizable en el tiempo (1985), gracias sobre todo a las fechas del diario de Rorschach, pero sin embargo en él se rompen todos los moldes del tiempo lineal. El flash-back es uno de los recursos utilizados con mayor frecuencia, aunque es sobre todo en el capítulo IV donde asistimos a la disolución de las dos categorías básicas en la experiencia humana: espacio y tiempo. Desde Marte, adonde ha huido tras ser acusado de provocar el cáncer a las personas que han convivido o trabajado con él, el Dr. Manhattan reproduce su historia tal y como él la vive, desde la simultaneidad de lo que ha ocurrido, lo que está ocurriendo y lo que va a ocurrir. Pasado, presente y futuro forman en él un tiempo amalgamado que Moore nos traslada a viñetas. No por casualidad el padre de nuestro superhéroe es relojero y transmite esa afición al joven Jon, la causa del accidente que le hace morir y renacer como Manhattan está relacionada con un reloj y el nuevo universo que crea en Marte tiene la forma de un inmenso mecanismo de relojería.


- Final abierto frente al cierre de los episodios heroicos tradicionales: Alan Moore señala que lo que separa a los enmascarados de la mayoría de los mitos es que las aventuras de éstos no terminan. Pero, como hemos visto, que las aventuras de Superman no acaben nunca no quiere decir que cada episodio no sea en sí mismo un episodio cerrado, que funciona como única historia. Watchmen, ya se ha indicado, propone un falso cierre que deja la puerta abierta no sólo a una posible continuidad de la trama sino a una pluralidad de interpretaciones. ¿Qué significado tiene un final con el diario de Rorschach en una publicación de extrema derecha? ¿Está diciéndonos lo mismo que Miller con su interpretación de Batman o más bien evidenciando la carencia de legitimidad de los discursos tradicionales y la inexistencia de una línea divisoria entre los buenos y los malos?

- Finalmente, la hiperbolización de recursos y clichés del género se utiliza como elemento desautomatizador que aprovecha el reconocimiento del lector para romper con sus expectativas, obligándole a realizar una lectura absolutamente opuesta a la que hasta el momento había realizado.


VI.- A MODO DE CONCLUSIÓN: REGRESO DEL SUPERHÉROE Y NOSTALGIA DE LA IDENTIDAD

Mientras escribo sobre la crisis del principio de construcción identitaria y sobre sociedades postmodernas que hace veinte años comenzaron a cuestionarse a sí mismas cuestionando la superheroicidad, renace con nuevos ímpetus la necesidad desesperada de encontrarnos en referentes comunes que nos definan como colectividad y de ubicarnos al lado del bien dejando claro dónde se encuentran el otro y el mal. Individualismo y relativismo han demostrado ser compañeros de viaje tan peligrosos como lo fueron los mitos de la modernidad, pero un movimiento pendular parece volver a encaminarnos hacia esa otra orilla olvidando en el camino una de las más valiosas herencias que la segunda mitad del siglo XX nos ha permitido recuperar: la noción de complejidad. Con el retorno de los discursos identitarios los superhéroes de siempre (Hulk, los X-Men, Spiderman, Batman o Daredevil) recuperan parte de su espacio simbólico saltando del papel a las pantallas de los cines de todo el planeta. Sin embargo, aquellos que esperan reencontrarse con viejos conocidos suelen llevarse desagradables sorpresas. Como el tupí que tañe el laúd que menciona Gruzinski, Drácula es hoy tanto Bela Lugosi como Gary Oldman y Superman ya no puede desembarazarse de la silla de ruedas de Christopher Reeve sin dejar de ser Superman. Por eso, el superhéroe que regresa, aunque se llame igual que hace cuarenta o cincuenta años, ya no es el mismo personaje. Actualizando los valores de las sociedades que lo recuperan es más oscuro, más complejo y con más fisuras. Representa a comunidades más abiertas y lábiles donde el nosotros es cambiante y más amplio. No obstante, me temo, entre los rasgos de su nuevo discurso identitario sigue asomando la imagen de un otro que, sin ser llamado explícitamente malvado en aras de la corrección política, es ahora definido como más simple, más cerrado (fundamentalista), más frío (dispuesto a todo para conseguir su fin) y –especialmente importante entre los mitos de Occidente de este nuevo milenio– menos democrático.



BIBLIOGRAFÍA


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•Velasco, A.E.: "El sueño de los héroes en el cine estadounidense contemporáneo", en http://fuentes.csh.udg.mx/CUCSH/Sincronia/cineus.htm




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Gerencia
Aviso de Gerencia

El presente foro denominado “Expedición a la Caldera de Luba” es un encargo efectuado por los señores Directores de El País y de El Mundo con el objeto de averiguar quien, o quienes están utilizando el Departamento de Informática a todas horas.

Como quiera que han sido detectados dos elementos que se autodenominan, “Ataulfo” y “Juanito” que están de cachondeo con los equipos que han sido puestos a su disposición así como se dedican a utilizar la red para no se sabe que tejemanejes, esta Gerencia ha resuelto: que de persistir en su actitud serán llamados al orden por la Dirección y les serán retirados todos los equipos puestos a su disposición.

Otrosi, se les advierte; 1)que cesen en su actitud de hostigamiento hacia las personas que de buena fe participan en el mencionado foro, 2) que dejen de suplantar personalidades que les son ajenas y 3) que dejen de decir palabras malsonantes (cojones, copiapega y otras ocurrencias por el estilo). Estas personas, por citar un ejemplo Julian Navascues, son como cualquier lector puede observar gente cultivadísima y elegante que han conseguido dar, a pesar de los pesares, una patina cultural que ya quisiesen otros foros.

EL GERENTE
Armando Ligero
CITA(Gerencia @ Jan 17 2007, 03:51 PM) [snapback]16042[/snapback]
Aviso de Gerencia

El presente foro denominado “Expedición a la Caldera de Luba” es un encargo efectuado por los señores Directores de El País y de El Mundo con el objeto de averiguar quien, o quienes están utilizando el Departamento de Informática a todas horas.

Como quiera que han sido detectados dos elementos que se autodenominan, “Ataulfo” y “Juanito” que están de cachondeo con los equipos que han sido puestos a su disposición así como se dedican a utilizar la red para no se sabe que tejemanejes, esta Gerencia ha resuelto: que de persistir en su actitud serán llamados al orden por la Dirección y les serán retirados todos los equipos puestos a su disposición.

Otrosi, se les advierte; 1)que cesen en su actitud de hostigamiento hacia las personas que de buena fe participan en el mencionado foro, 2) que dejen de suplantar personalidades que les son ajenas y 3) que dejen de decir palabras malsonantes (cojones, copiapega y otras ocurrencias por el estilo). Estas personas, por citar un ejemplo Julian Navascues, son como cualquier lector puede observar gente cultivadísima y elegante que han conseguido dar, a pesar de los pesares, una patina cultural que ya quisiesen otros foros.

EL GERENTE

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PARA GERENCIA


Soy Armando Ligero.....Moderador de este apartado de Tablon de Mensajes....

En primer lugar pediria a El Gerente, que se identificara por que, en principio, el post tiene o puede tener su importancia y tambien aclarar algo que me ha llamado la atencion...:

El presente foro denominado “Expedición a la Caldera de Luba” es un encargo efectuado por los señores Directores de El País y de El Mundo,,,,,,

Gerente...esta DISCUSION....fue creada el 3 de noviembre de 2003 por nuestra buena amiga Malé Chillida, discusion que ha tenido amplia repercusión, se podran compartir o no opiniones y aqui se han vertido. No voy a entrar en valoraciones ni si se utilizan PCs de tal o cual empresa, como Gerente tu empresa debera de realizar las investigaciones pertinentes ....pero parte de una base, estas haciendo lo mismo que ellos......NO IDENTIFICARSE con su nombre real.

Si deseas ponerte en contacto conmigo, puedes hacerlo por medio de correo electronico: arlito@boloko.com

Saludos.

Armando
Pepin
"Mi sueño es tener un Estado"

Sara Alí Sharif no quiere casarse ni tener hijos en un país violento y sin ley como Somalia

RAMÓN LOBO (ENVIADO ESPECIAL) - Galcayo

EL PAÍS - Internacional - 19-01-2007

"Nunca he visto un Gobierno en mi vida, sólo he visto jóvenes con armas y mucha destrucción", asegura Sara Alí Sharif, de 18 años, bien cubierta con el hiyab (pañuelo) musulmán. "Imagino que un Estado es algo que te protege de las balas y de los bombazos". Sara vive en Galcayo, cerca de la frontera etíope, y lejos de su familia, que permanece atrapada en Mogadiscio. "El Kaláshnikov es la única autoridad real de Somalia", afirma Amin, uno de los dos médicos del hospital de Galcayo.

Galcayo, como la Beirut de los ochenta, es una ciudad partida por una línea verde que casi nadie se atreve a cruzar. Al norte, el clan de los Darod, mayoritario en la semiautónoma Puntlandia; al sur, el clan de los Saad, sus enemigos ancestrales. No hay marcas en la tierra, la linde está en la mente, en el miedo y el odio que se transmite de padres a hijos.

Galcayo es un terreno pedregoso e inhóspito habitado por gentes de ceño fruncido y donde la autoridad reside en quien blande más bravo su Kaláshnikov, y son muchos quienes lo exhiben en esta ciudad de mega_shok.gif.000 habitantes y de casas bajas techadas con láminas de hojalata. Por esta zona de Somalia no hay tropas etíopes, ni del Gobierno provisional, ni restos de los islamistas, ni de supuestos terroristas de Al Qaeda, ni siquiera de los aviones norteamericanos. Por esta zona del país sólo hay un vacío absoluto de poder que tratan de llenar los ancianos de Galcayo sur constituidos en consejo tradicional.

Clanes, subclanes y sub-subclanes, que no cesan de ramificarse en una madeja impenetrable de intereses, a menudo mafiosos, son los culpables de 16 años de guerra civil en los que se ha evaporado cualquier forma reconocible de Estado. Ni siquiera hay moneda, sólo copias falsas, y copias de las copias, de los antiguos chelines de Siad Barre, depuesto en 1991. El divertimento consiste en descubrir si se trata de un doble, un triple...

"Cuando desaparece todo se regresa a la autoridad del clan", asegura Amin, uno de los dos médicos del hospital de Galcayo sur que gestiona Médicos Sin Fronteras (MSF). "Pero esa autoridad básica no puede resolver muchos de los problemas que tenemos en el país y el más grave es el exceso de armas en circulación. A veces, cuando no le damos un trabajo a un tipo, éste se presenta al día siguiente con un Kaláshnikov y dispara al aire y nos amenaza con represalias".

Karim Abshir Sallad está postrado en una cama del hospital. Tiene la pierna izquierda escayolada hasta la ingle. Un proyectil le partió el peroné. Asegura tener 33 años, pero su mirada parece arrastrar otra cuenta de la vida. Amin explica que la herida se la provocó un combate con los tribunales islámicos. Karim, minutos después, delante de otros curiosos, explica que le tocó en mala hora la bala perdida de una refriega entre dos milicias locales. Habla contra los islamistas, a los que acusa de todos los males, pero viste una camiseta con una palabra impresa: Faluya. No recuerda de dónde la sacó e ignora que se trata de una ciudad de Irak cuna de la insurgencia suní.

La Unión de Tribunales Islámicos nunca tomó Galcayo. El clan de los Darod de Puntlandia amenazó con atacar el sur si entraban los islamistas y los ancianos Saad les exigieron que se quedaran fuera para evitar una matanza. "Durante los seis meses que los tribunales gobernaron hubo paz en Mogadiscio. Confiscaron las armas y hubo seguridad y se abrieron muchos negocios. Eso nadie lo puede negar", asegura el doctor Amin. "Su error fue creerse demasiado listos y fuertes y atacar al Gobierno provisional en Baidoa. Los etíopes tenían 17.000 tropas dentro de Somalia y tenían aviones. Ahora están acabados y no creo que regresen jamás", añade.

Sara Alí Sharif no es Darod ni Saad, pertenece a un clan fuerte en el sur de la capital, los Rawen, pero inexistente en Galcayo. Vive en una pequeña habitación por la que paga el equivalente a 15 dólares al mes. Su sueldo como traductora de MSF en el hospital es de 260 dólares.

"Mando 200 a mi familia en Mogadiscio. Allí viven mis padres y mis cinco hermanas. Me conformo con los 60 restantes. Aquí es suficiente. En comida gasto el equivalente a 20 dólares y la ropa me la manda mi madre. No tengo miedo de vivir sola en Galcayo. Prefiero estar así antes de casarme y tener hijos en un país donde no existe un Estado. Mi sueño es que haya paz en Somalia y tengamos ese Estado. Si no, mi otro sueño, mi sueño personal, es vivir en Europa con mi familia".

Tras la derrota fulminante de los islamistas a finales de diciembre, a los que aún se persigue a sangre y fuego en el sur -donde los kenianos han cerrado sus 1.500 kilómetros de frontera a refugiados y sospechosos de ser combatientes-, en Somalia hay miedo a que el poder retorne a los señores de la guerra.

"Estamos hartos de violencia", dice Mohamed, quien confía en los etíopes y en el Gobierno provisional. D., un europeo con amplia experiencia en Somalia y que vive en Nairobi, tiene otro punto de vista. "Es falso. No están hartos de guerra. Si lo estuvieran no tendrían un Kaláshnikov en su casa. Esto no es Mozambique: dos guerrillas que se enfrentan y la gente en el medio; en Somalia, todo el mundo es protagonista de la guerra. Por eso la solución es imposible".

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Poema de Lord Byron

Know ye the land where the cypress and myrtle
are emblems of deeds that are done in their clime,
where the rage of the vulture -the love of the turtle-
now melt into sorrow- now madden to crime?


Texto atribuido a Bécquer

¿Conocéis ese país donde crecen el mirto y el ciprés, emblemas de amor y de tristeza, y donde la furia del buitre y la ternura de la tórtola se deshacen en dolor y se exaltan hasta el crimen?

Julian Navascues
INMIGRANTES EXTRANJEROS EN ESPAÑA. EL DERECHO A LA MOVILIDAD Y LOS CONFLICTOS DE LA ADAPTACIÓN: GRANDES EXPECTATIVAS Y DURAS REALIDADES

Horacio Capel

PRIMERA PARTE
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El azar del lugar de nacimiento influye poderosamente en el destino de las personas. Los que nacen en países ricos y democráticos tendrán oportunidades diferentes a los que nacen en países pobres o gobernados por dictaduras. Por eso el derecho a la emigración debe aceptarse por razones de equidad. Pero los grupos sociales políticamente organizados pueden poner límites a la movilidad de la población con el fin de defender el bienestar, la estabilidad, la identidad o la cohesión de sus ciudadanos. Esa tensión entre el derecho a buscar otros horizontes distintos a los del nacimiento y la imposibilidad de hacerlo, por las barreras jurídicas o sociales existentes, constituye uno de los graves conflictos morales de nuestros días. En este artículo se abordan las cuestiones que plantea la llegada de trabajadores extranjeros legales e ilegales, los problemas de la asimilación e integración en la sociedad receptora y la necesidad de poner en marcha programas deinvestigación que permitan realizar un balance de los beneficios y costes de la inmigración extranjera en España.

El derecho de los individuos a la justicia y al bienestar personal supone también el de buscar esos valores en otros lugares distintos alde nacimiento. Algo que la raza humana ha practicado desde el comienzo del proceso de hominización.

El azar del lugar de nacimiento influye poderosamente en el destino de las personas. Los que nacen en países ricos y democráticos tendrán oportunidades diferentes a los que nacen en países pobres o gobernados por dictaduras. Por eso el derecho a la emigración debe aceptarse por razones de equidad. Pero los grupos sociales políticamente organizados pueden poner límites a la movilidad de la población con el fin de defender el bienestar, la estabilidad, la identidad o la cohesión de sus ciudadanos. Esa tensión entre el derecho a buscar otros horizontes distintos a los del nacimiento y la imposibilidad de hacerlo, por las barreras jurídicas o sociales existentes, constituye uno de los graves conflictos morales de nuestros días.

En este artículo trataré de las cuestiones que plantea la llegada de trabajadores extranjeros legales e ilegales, los problemas de la asimilación e integración en la sociedad receptora y la necesidad de poner en marcha programas de investigación que permitan realizar un balance de los beneficios y costes de la inmigración extranjera en España. Confieso que redacto el artículo con muchas dudas, con algunas ideas claras y otras confusas; la única intención es contribuir a un debate público que creo necesario y que puede permitirnos avanzar hacia un consenso social sobre el tema de la inmigración (1).


El derecho a la emigración

La Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU de1948 asegura el derecho a la emigración. La libertad de movilidad en el interior de un país es algo en lo que todo el mundo está,en principio, de acuerdo ya que es un derecho consustancial a la libertad. La cuestión fundamental es la de si ese derecho a la emigración implica también el de la movilidad a otro país, y la obligación de éste de aceptarla. Y si los Estados pueden oponerse a ello basándose en la obligación que tienen de mirar por el bienestar de sus ciudadanos.

Algunos autores han defendido la necesidad de que las democracias de los países ricos abran plenamente sus fronteras(2) . Habría para ello razones de justicia distributiva, superiores a cualquier otra consideración que tenga que ver con la nacionalidad, la raza, la cultura o la economía. Sin duda esa apertura de fronteras y libertad de movimientos a escala internacional permitiría a los que han nacido en países pobres mejorar su posición y sus oportunidades, así como las de sus hijos.

A esos argumentos éticos pueden añadirse otros sobre los beneficios que la llegada de inmigrantes produciría en el país receptor. Entre los cuales éstos: el mestizaje es siempre positivo ya que implica mezcla de sangre y de culturas, supone la aportación de iniciativas, representa una contribución de gran valor económico por la capacidad de trabajo que implica (3).Asimismo puede defenderse que en un mundo globalizado como el nuestro, en el que ya existe la libre circulación de capitales, habría que conseguir también el libre movimiento de la mano de obra, del factor trabajo. La apertura mundial de fronteras permitiría los trasvases libres de población, la cual acudiría allí donde se la necesitara y donde hubiera posibilidades de trabajo.

Pero es evidente que sobre la libertad de migración a escala internacional no pueden tomarse decisiones unilaterales o parciales. Las medidas sobre apertura de fronteras deberían adoptarse de forma general y simultánea por todos los países del mundo, lo que es prácticamente imposible. En caso contrario ello supondría graves problemas para aquellos que aisladamente lo decidieran, y podría generar enormes conflictos sociales (4).

En efecto, podemos suponer que esa situación de apertura unilateral de fronteras puede generar conflictos e injusticias para los ciudadanos del país receptor.

Ante todo, desde el punto de vista económico. Quizás con su esfuerzo y el de sus padres y abuelos han logrado la riqueza que hoy tienen. Como algún economista ya ha señalado, la pobreza es siempre el punto de partida y el estado natural del hombre, mientras que la riqueza es lo adquirido, y lo que hay que explicar. Las situaciones políticas, económicas y sociales existentes en algunos países han permitido a veces que a lo largo de una vida, o de varias, se hayan acumulado rentas que se han invertido en vivienda, en propiedades, en equipamientos y en ahorro. Un sistema impositivo progresivo ha permitido también a veces al Estado obtener recursos para infraestructuras, sanidad y servicios públicos. Todo eso se vería afectado por la llegada masiva de inmigrantes, y los residentes del país habrían de compartir la riqueza y los equipamientos con los nuevamente arribados.

Pero, además, se vería afectada también su propia identidad. La cultura propia podría empezar a percibirse como algo en peligro por la llegada de otras personas con lengua, valores y comportamientos diferentes. Desde esa perspectiva, la defensa de la propia cultura puede oponerse a la justicia de la distribución igualitaria de los recursos a través de la apertura de fronteras. En esa situación, seguramente los habitantes de un país democrático se opondrán a dicha apertura, y reclamarán el derecho a aceptar o no a los inmigrantes. Pueden acabar eligiendo gobiernos que adopten esa posición conservadora y contraria a la inmigración; los casos de Austria y los referendums de Suiza y Bélgica vienen rápidamente a nuestro recuerdo.

Se entiende así que la inmigración solo se permita cuando beneficia a la economía y a los propios ciudadanos de un país, y cuando éstos lo deciden a través de sus representantes políticos parlamentarios. Y que lo hagan en función de sus propias necesidades, económicas o sociales: para trabajar en la industria o la agricultura, o para los servicios personales que mejoren su propio bienestar (atendiendo a los mayores, sirviendo como camareros, etc.).


Gobernar es poblar

La obligación de velar por el bienestar de sus propios ciudadanos es lo que lleva a atribuir a los gobiernos el derecho de regular y de aceptar o no la llegada de inmigrantes. La cuestión de si se puede o se debe seleccionar a los inmigrantes, admite una respuesta ética y otra práctica. La primera es, desde luego, negativa. Pero en la realidad la inmigración en la mayor parte de los casos ha sido seleccionada por razones de raza, religión, grupo étnico, educación, habilidades o nivel económico.

Hay grupos sociales y países que favorecen la inmigración. Lo han hecho en el pasado, y algunos pueden hacerlo también hoy, por razones diversas.

Ningún territorio o grupo social de la Tierra ha sido impermeable a las migraciones, aunque en algunos casos se hayan podido cerrar temporalmente las fronteras a los extraños. Lo normal ha sido la incorporación de gentes llegadas de otros lugares, en mayor o menor proporción. En general, los imperios coloniales han favorecido el poblamiento de sus colonias por los nacidos en la metrópoli. Como hicieron los griegos, que exportaban una parte de sus excedentes demográficos hacia las colonias del Mar Negro o del Mediterráneo. Y lo mismo otros muchos imperios, como el romano, el español, el inglés o el francés.

En algunos casos esas colonias necesitaban mano de obra para la explotación de sus recursos, la cual se obtuvo a través de la esclavitud y los desplazamientos forzados de población. Lo que, por citar el ámbito de la cultura occidental, sucedió en los países de todo el continente americano hasta el siglo XIX, con migraciones forzadas de población negra africana llevada allí por los intereses de grupos sociales europeos y de las elites criollas. Y todavía tras la abolición de la esclavitud la importación de mano de obra pudo hacerse en situaciones de semiesclavitud, como ocurrió con los yucatenos llevados a Cuba, con los culis chinos llevados a Perú o Cuba en el XIX, o con los japoneses conducidos Brasil a principios del siglo XX.

En la edad contemporánea un cierto número de países independientes han considerado que estaban poco poblados y han decidido favorecer la inmigración. Así lo hicieron los países de América, que tras la emancipación optaron por una política poblacionista. "Gobernar es poblar" afirmó Juan Bautista Alberdi en 1853, y ese principio pasó incluso a la constitución de Argentina y a las leyes de otros países, de una forma u otra(5). En muchas naciones americanas se promulgaron en las décadas de 1880, 1890 y 1900 leyes de inmigración para atraer a inmigrantes europeos -en algunos de ellos sin grandes resultados, lo que fue considerado siempre como un fracaso y un obstáculo para el desarrollo.

El estímulo a la inmigración supuso con frecuencia políticas selectivas y reguladoras. Eso sucedió incluso en los años de máxima migración mundial hacia Estados Unidos tras la guerra de Secesión, y hacia los países iberoamericanos desde1880. Los gobiernos de los países receptores que estimulaban la llegada de inmigrantes ejercían generalmente un estricto control sobre ellos exigiendo certificados, estableciendo lazaretos para controlar la salud, prefiriendo en algunos casos inmigrantes de determinados países (por ejemplo, anglosajones, escandinavos o germanos) cuyos habitantes eran considerados de razas superiores o más aptas para el trabajo.

La opción inmigratoria fue claramente racista, tanto en Estados Unidos como en Iberoamérica. Los países independientes del cono sur tenían al lado una amplia reserva de mano de obra indígena, en los Andes. Sin embargo, no acudieron a ella, sino que intentaron por todos los medios atraer mano de obra de países europeos, en una política consciente de blanqueamiento; y dentro de ellos algunos hicieron esfuerzos para atraer a pobladores de ciertos países europeos,por ejemplo alemanes en Brasil o Chile. Desde la tercera o cuarta década del siglo XIX determinados gobiernos se comprometieron en una política activa de atracción de inmigrantes, negociando con los empresarios ayudas para su atención y orientación.

Generalmente el nativo indígena fue visto como una rémora para el desarrollo. Así lo manifestaron explícitamente muchos gobernantes e intelectuales, desde Estados Unidos y México (6) hasta Argentina. Lo mismo ocurrió en Australia, donde la población indígena fue masacrada y no se admitieron inmigrantes de áreas cercanas, por ejemplo chinos, sino preferiblemente blancos europeos traídos desde 20.000 km de distancia.

La crisis de 1929 modificó drásticamente los movimientos migratorios hacia América, dando lugar a restricciones a la llegada de inmigrantes. Aunque siguió habiendo una retórica oficial que los consideraba como países abiertos y favorables a la inmigración, la verdad es que en muchos de ellos las limitaciones fueron desde entonces y siguen siendo muy graves; basta recordar las condiciones para el simple viaje a Estados Unidos o, peor aún, para obtener un permiso de residencia en ellos. Desde los años 1930 en Estados Unidos el establecimiento de cuotas permite seleccionar a los inmigrantes según destrezas y habilidades.

Por razones religiosas o raciales algunos países pueden favorecer la inmigración selectiva. Pueden hacerse juicios negativos sobre dichas prácticas, pero han sido más frecuentes de lo que se piensa. Son las que ha practicado, por ejemplo, Israel con los judíos por razones religiosas, o Pakistán con los musulmanes procedentes de la India y, más recientemente Serbia con los de esa nacionalidad. Una práctica que normalmente va unida al rechazo de otros (no judíos, hindúes, musulmanes respectivamente en los tres países citados).

Esas políticas de inmigración selectiva tienen normalmente un alto coste social, porque el crecimiento de la población seleccionada se hace generalmente a expensas de ciertos habitantes (los palestinos en Israel, los hindúes en Pakistán, los bosnios musulmanes en Serbia, los serbios en Kosovo...). En realidad esa inmigración puede utilizarse al mismo tiempo para expulsar a otra población o impedir su vuelta al país. Como se hace en Israel, favoreciendo la llegada de judíos de todas las procedencias e impidiendo el retorno de los palestinos que fueron expulsados en 1948; o más recientemente en los países bálticos independizados de la URSS, que han seguido una política de expulsión de los rusos. Como seguramente algunos ideólogos nacionalistas vascos independentistas estarían dispuestos a hacer, si tuvieran ocasión para ello, a juzgar por ciertas declaraciones recientes de políticos en ejercicio -concretamente Xavier Arzalluz- referentes al RH de los vascos puros y a la actitud de los maketos respecto a la independencia.

Esa tendencia a la homogeneidad étnica ha sido motivo de guerras y de graves conflictos sociales. Al mismo tiempo, las sociedades étnicamente homogéneas temen la apertura a los otros, a los extraños,sobre todo si son muy diferentes. Identidad nacional y etnicidad son cuestiones hoy de gran importancia, sobre las que habrá que volver en este artículo.


Desarrollo y migración

El desarrollo supone normalmente la disminución de la población rural y el aumento de la urbanización. Por ello si deseamos la mejora de los países menos desarrollados hemos de reconocer que ese proceso es inevitable, e incluso deseable. Podemos recordar que las cifras de población agraria en Europa son generalmente inferiores a 10 por ciento de la activa (y a veces al 6 %), y que frente a ello en muchos países del mundo son superiores a 30, 40 e incluso 50 por ciento.

La presiones para la diminución de esa población agraria en los países menos desarrollados son muy fuertes. Tienen que ver con la presión hacia la modernización de la economía y con el efecto de imitación y el incremento de los deseos de mejora provocado por la mundialización de la información, que permite el conocimiento de los niveles de vida existentes en las áreas más ricas.

Por eso es seguro que en los próximos años habrá centenares de millones de personas disponibles para emigrar desde el campo a las ciudades de sus países; a los que se unen los que ya emigraron a las ciudades y están insatisfechos en ellas.

El rápido cambio demográfico de los países en desarrollo y la lentitud del crecimiento económico provocan, como antes en Europa, una emigración al exterior. Pero la situación es muy distinta a la que se dio en el siglo XIX. Ya no hay tierras abundantes para poblar y que necesiten colonos agrícolas, ni fábricas que demanden abundantes obreros en un mundo cada vez más mecanizado. Nunca ha habido tantas fronteras en el mundo, ya que nunca ha habido tantos Estado y territorios independientes o autónomos (los representados en la ONU son ya 221). Y a la vez los países ricos ponen hoy trabas a la inmigración por las razones que hemos apuntado antes; lo que hace imposible que los problemas del desarrollo puedan tener una solución semejante a la que conocieron los países europeos entre 1800 y 1930,cuando 40 millones de personas pudieron abandonar definitivamente el viejo continente con destino a los países nuevos de América o Australia y a territorios coloniales de África (Argelia, África del Sur, Mozambique...) y Asia (India, Indonesia, Indochina) (7).

Y, sin embargo, la defensa del libre movimiento de la mano de obra puede realizarse desde una perspectiva económica liberal, de manera similar a como se realiza la del movimiento libre de otros factores de la producción, y en particular la movilidad del capital.

En efecto, los capitales fluyen hoy en todas las direcciones, las empresas se convierten en transnacionales y localizan sus factorías en cualquier lugar, a la vez que las noticias fluyen libremente y de forma instantánea a través de la radio, de la televisión y de internet. En esa situación podemos preguntarnos porqué razón la mano de obra ha de estar fijada al espacio. En un momento en que la globalización supone la existencia de un espacio único puede defenderse también la de un mercado de trabajo único, la movilidad universal de la mano de obra.

Las facilidades que hoy existen para el transporte de personas hace que pueda concebirse la aparición a escala mundial de flujos instantáneos según las demandas económicas. En principio, podríamos pensar que ese movimiento puede verse afectado por la distancia, ya que parece más fácil llegar a Europa desde Marruecos que desde Pakistán o China; pero los acontecimientos nos muestran que, en realidad, ya no es así y que chinos, paquistaníes o ecuatorianos pueden trasladarse también fácilmente a los países occidentales debido a la relativa baratura de los billetes de avión.

Existe así hoy un mercado mundial de mano de obra, facilitado por las comunicaciones fáciles y el bajo coste de los transportes. Si en el siglo XIX ya había migraciones golondrina de Europa a América, hoy eso es posible a escala mundial, hacia los focos económicos potentes de Europa, Estados Unidos-Canadá y Asia del Sureste. En Holanda o Alemania trabajan desde hace años gentes procedentes de Turquía, Yugoslavia, Grecia, Europa central, de Surinam, de Indonesia,de Vietnam y de China y de otros países alejados.

En lo que se refiere a la industria, la demanda de recursos humanos está progresivamente diferenciada. Las empresas industriales diseñan estrategias de localización específicas: las tareas de dirección, innovación, gestión y control se localizan en países ricos y especialmente -en el caso de tareas innovadoras intensivas en trabajo calificado de elevado valor añadido- en las áreas urbanas de los países centrales; las tareas repetitivas y rutinarias (por ejemplo, las de la industria textil), en países donde la mano de obra es abundante, barata y poco calificada, es decir en regiones o países periféricos.

En general la difusión de la automatización, primero, y la robótica, luego, provoca una disminución de trabajadores en la industria, a la vez que una exigencia de cada vez mayor calificación. En la industria están disminuyendo así los trabajadores poco calificados, y aumentando los de alta y media cualificación. Hoy se exigen nuevos conocimientos para el trabajo industrial, y por ello las estadísticas muestran que en los países ricos los empleos poco cualificados disminuyen en el sector secundario, mientras que aumentan los muy cualificados: en Estados Unidos el empleo no cualificado ha disminuido en un 20 por ciento entre 1970 y 1994, a la vez que aumentaban los cualificados;y algo similar ocurre en España (dirol.gif.

En lo que se refiere a esa mano de obra cualificada, los países ricos despliegan estrategias decididas de atracción. Desde la de científicos (la "emigración de cerebros") hasta la de técnicos y profesionales diversos. Todavía hace pocos días hemos leído en la prensa los esfuerzos de Estados Unidos y Alemania para atraer a trabajadores extranjeros especializados en la informática. En Gran Bretaña la falta de mano de obra cualificada ha llevado al gobierno de Tony Blair a plantearse relajar las leyes que regulan la inmigración y permitirla entrada de hasta 100.000 trabajadores extranjeros cualificados al año,especialmente aspirantes con título o experiencia en campos de la ingeniería, la informática, la tecnología, la sanidad y el magisterio (9). Lo mismo ocurre en España,donde la ministra de Ciencia y Tecnología estima que faltan mega_shok.gif.000informáticos, pero que en el 2003 la carencia será de 750.000(10) . Se trata generalmente de una mano de obra que llega legalmente,y que se inserta sin problemas en los circuitos legales del mercado laboral,cotizando en la seguridad social.

En muchos casos la mano de obra llega, pues, legalmente. Es la situación que se dio en nuestro continente en los años 1960 con acuerdos gubernamentales para favorecer la emigración desde algunos países europeos a otros desarrollados (desde España a Alemania o Francia, por ejemplo), facilitando la incorporación rápida a un mercado de trabajo regular y controlado (trabajo en fábricas, con contratos formales, control de la residencia, aunque las condiciones fueran pésimas). Desde luego podían pasar también trabajadores ilegales -y pasaban muchos-, pero rápidamente eran incorporados a ese mercado de trabajo regular y legal. De manera similar, la legislación española y de otros países establece hoy normas para la contratación legal de trabajadores extranjeros en España.

Existen también empresarios que pueden llevar rápidamente mano de obra legal a los mercados que la demandan. Por ejemplo, con ocasión de una intensa actividad constructiva, como es el caso de la preparación de una Exposición Universal o de una Olimpiada; como ocurrió en Sevilla y Barcelona en 1992. Sin duda, ello establece redes y relaciones que pueden actuar más tarde de una forma general o permanente.


Trabajo informal y trabajadores ilegales

Pero en los países industrializados al mismo tiempo que aumenta la demanda de mano de obra cualificada se sigue necesitando otra poco cualificada para ciertas tareas industriales y de diferentes sectores de la economía. Concretamente, se requiere para las actividades que se realizan en el sector informal o sumergido de la economía, cuando existe, y también para la agricultura, para la hostelería y para los servicios personales y domésticos.

Lo normal es que esa población trabajadora que se necesita para las actividades citadas llegue hoy de forma ilegal, ya que son sus bajos salarios lo que se valora, y para eso las situaciones de ilegalidad son óptimas.

En casi todos los países desarrollados los trabajadores ilegales están presentes en mayor o menor grado, con la permisividad de las autoridades. De hecho, cumplen funciones importantes, y son sistemáticamente contratados en algunos casos. Las razones para ello son varias.

Es importante recordar que para los empresarios una mano de obra escasa es perjudicial ya que presiona para la elevación de los salarios;y al contrario, si es abundante permite mantener salarios bajos. En el caso de los países desarrollados, el éxodo rural desde el siglo XIX ha reducido la población campesina hasta niveles muy bajos, por lo que el campo ya no abastece de mano de obra barata.

Además, la baja natalidad y el aumento de jubilados disminuye también la mano de obra y las expectativas futuras de disponer deella. Al mismo tiempo, la generalización del Estado del Bienestar ha determinado que las clases populares urbanas puedan tener seguridad social, seguro de desempleo y ayudas familiares, y que rechacen determinados empleos pesados, desagradables o mal pagados, tales como el trabajo agrícola o los servicios personales (servicio doméstico, cuidado de ancianos,etc).

Los empresarios de países ricos prefieren a los inmigrantes para muchas tareas: pagan salarios más bajos, y disponen de una manode obra obediente; si son ilegales están en una situación de inseguridad máxima, dispuestos a cobrar sueldos de miseria, ya tener relaciones no contractuales, condiciones de vida y horarios inaceptables;es decir, con niveles de explotación feroces. Además, no están organizados sindicalmente y se les puede expulsar cuando resulte conveniente.

Son muchos los empresarios que emplean inmigrantes ilegales, sin contratos y "sin papeles". Es una práctica que puede perseguirse y castigarse, como de hecho ocurre (11), pero parece que esas medidas no son muy eficaces. En Europa y Estados Unidos la inmigración ilegal no se consigue detener, a pesar de los intentos de controlarla.

Al contrario de lo que ocurre en algunas economías europeas (como Alemania, Holanda o Suecia) donde el trabajo sumergido o informal no tiene gran desarrollo, en España o en Italia el gran peso de la economía sumergida hace que muchos inmigrantes se incorporen a dicho sector. En ese caso, las posibilidades de integración en la sociedad receptora son evidentemente mucho menores, y los problemas sociales se agravarán; para los inmigrantes extranjeros ilegales, la incorporación al trabajo es más fácil en las economías con amplio peso de las actividades informales, pero en caso de crisis la protección es mínima (12).

Los conflictos de Yugoslavia y la inestabilidad política y económica en los países de Europa oriental pueden aumentar el flujo de movilidad. Ya están llegando a España polacos, rusos, búlgaros, rumanos y de otros países (13). Las posibilidades de la migración ilegal se han multiplicado, como muestran los casos de la inmigración de africanos, pakistaníes o ecuatorianos a España o de migrantes de países andinos a Chile o Argentina. Y eso a pesar de que al mismo tiempo son cada vez mayores también las posibilidades del control policial: visados, vídeo-cámaras, sistemas electrónicos.

Sin duda existen organizaciones para facilitar la movilidad de manod e obra. Son los que dirigen las pateras hacia España, los que utilizan flotas de camiones, los que hacen de la trata de hombres un negocio muy seguro y rentable. Tras el descubrimiento en Dover de 58 inmigrantes chinos muertos en un camión frigorífico, que destapó el comercio de personas a gran escala en Europa, el ministro británico del Interior pidió ayuda a la U.E. para acabar con las mafias de la inmigración ilegal de personas, y añadió: "estamos ante uno de los aspectos más terroríficos del crimen organizado: la venta de personas" (14). Poco después de esa tragedia la prensa informaba de que medio millón de inmigrantes ilegales ponen a prueba la capacidad de acogida de la U.E. y de que el comercio de seres humanos reporta a los traficantes más de dos billones de pesetas al año (15). Y no olvidemos que puede haber también intereses políticos para estimular dicha inmigración con el fin de crear problemas sociales; recientemente la oposición serbia ha acusado al gobierno de Milosevic de querer inundar Europa con trabajadores clandestinos chinos y que más de 300.000 de esa procedencia habrían entradoen Serbia para cruzar clandestinamente a Eslovenia y Hungría y desde allí a la Unión Europea (16). Es posible que haya falsedad o exageración en ello, pero la misma prensa informa de que la OTAN ha calificado ya ese problema de la inmigración clandestina al mismo nivel que el terrorismo.

Las cifras de desempleo altísimas en países en desarrollo y las graves situaciones económicas y falta de oportunidades conduce a muchas personas a jugarse todo por salir de su país y buscar medios de vida en otros lugares, incluso ilegalmente. Según últimas estadísticas del Banco Mundial, 2.mega_shok.gif0 millones de personas viven con el equivalente a menos de dos dólares diarios (386 pesetas) (17); todos ellos son candidatos potenciales a la movilidad,incluso al extranjero. Y no se van más porque hay factores que lo limitan (lazos familiares, falta de iniciativa, apego al lugar, etc).

En realidad, puede que sea difícil o imposible controlar a los inmigrantes. El control seguramente es más fácil en países insulares como Gran Bretaña o Japón. Pero difícil en Alemania o en Estados Unidos, que poseen una extensa frontera terrestre con sus vecinos. Y lo es también en un país como España con tantos kilómetros de costa a tan poca distancia del Norte de África, y con relaciones tradicionales con Iberoamérica.

Además de los medios ilegales, existen otros muy variados para la entrada; primero como turistas, como estudiantes, como visitantes de la familia ya instalada. Lo cual permite conocer el medio, iniciar contactos y finalmente encontrar empleo y vivienda. Esas relaciones establecen redes y permiten el conocimiento de las posibilidades que luego se utilizan por los individuos. Un problema particular es el que plantean los refugiados políticos y los que solicitan asilo en otro país.

Ya hemos visto que existe un conflicto entre, por un lado, los derechos morales de los ciudadanos de todos los países del mundo para buscar su mejor subsistencia así como posibilidades de realización personal y educación para sus hijos; y, por otro, los derechos de los Estados a no admitir a extranjeros, lo que está aceptado por el derecho nacional e internacional. Ese conflicto potencial o real entre los principios morales y los comportamientos pragmáticos se presenta con la mayor virulencia en el caso de los refugiados políticos.

El asilo político está reconocido por la convención de las Naciones Unidas sobre Refugiados, de 1951 y el Protocolo sobre el Estatuto de Refugiados de 1967. Se refiere a personas perseguidas por sus opiniones políticas, raza o religión. Huyen porque no son defendidos por sus gobiernos o son perseguidos. Pero los límites de este derecho son difusos. Si se extendiera a todos aquellos que ven violados sus derechos, miles de millones de personas podrían reclamar el derecho al asilo (en China, en Indonesia, en numerosos países africanos, las mujeres de los países árabes, etc.).

Pero en lo que se refiere al estatuto del refugiado, en realidad todos los países ponen limitaciones a la concesión del mismo. Desde hace pocos años hay controles cada vez mayores por parte de los Estados europeos. Se alega que en muchos casos dicho estatuto se utiliza como subterfugio para la emigración y obtención de papeles en el país de llegada.

En estos momentos existen 23 millones de personas bajo el amparo de ACNUR, repartidos por todos los continentes Los países de origen de refugiados son Afganistán (se dirigen a Irán, Pakistán, India), Irak (a Irán, Siria, Arabia Saudí, Europa Occidental),Somalia, Burundi, Liberia, Sudán, Croacia, Sierra Leona, Vietnam(a China, Francia, Suecia, Suiza) (18). Las guerras de Yugoslavia han dado lugar también a numerosos refugiados en los distintos países de la antigua federación, segúnla nacionalidad, y en los países europeos (Yugoslavia, Alemania , Croacia, Suecia, Suiza). Los fracasos occidentales en Bosnia y Kosovo, Chechenia, Ruanda han generado también importantes éxodos.

El peligro de 'invasión' y la geopolítica histórica

Algunos piensan que la creciente migración es hoy un fenómeno mundial imparable ligada a una situación de movilidad creciente en todo el mundo y a la globalización, y que afectaría a la organización de los Estados, que son cada vez menos autónomos frente a fuerzas supra y transnacionales.

Se estima que hay 120 millones de migrantes en el mundo (19). Es poco frente a 6000 millones de habitantes de nuestro planeta. Pero mucho si pensamos en su impacto en las áreas receptoras o si recordamos que -como hemos dicho- la emigración de europeos entre 1800 y 1930 afectó a 40 millones de personas o que el tráfico forzado de esclavos negros africanos hacia América no superó los 30 millones a lo largo de toda la edad Moderna.

En principio, parece que si se está en favor de la globalización, del mercado mundial y del desarrollo de los países pobres, se ha de aceptar también la movilidad de la mano de obra. Aunque no siempre las dos posiciones van unidas. En todo caso, hemos de acostumbrarnos a ese fenómeno masivo nuevo de la movilidad mundial de la fuerza de trabajo. Y aceptar que nos afectará de forma intensa por el hecho de ser un país envejecido (20) y que se dice que necesita mano de obra. La cuestión está en saber como se gestiona eso. Y, especialmente, como se gestiona en España, país sin tradición inmigratoria y que ha expulsado en el último medio milenio a dos importantes minorías, los judíos y los moriscos.

El resultado de una apertura general de fronteras puede suponerse. A pesar de que el concepto de "superpoblación" es muy discutible,ya que tiene que ver con la distribución de los recursos disponibles,y países densamente poblados tienen niveles de vida muy altos (Holanda...),una ojeada al mapa de densidades del mundo nos permite comprobar que existen países altamente poblados cerca de otros donde las densidades son bajas (21).

En el caso de España no hay más que recordar que el Magreb y España a pocos kilómetros de distancia (11 km en el estrecho de Gibraltar, 200 en Almería) tienen poblaciones con estructuras de edades muy diferentes y con ritmos de crecimiento distinto, unido a niveles de vida muy distanciados (22), todo lo cual puede ser un estímulo a la migración. Eso podría representar la llegada masiva de centenares de miles de marroquíes,tunecinos y argelinos; no solamente por razones económicas, sino también políticas, huyendo de la inestabilidad o de la opresión de sus países. Y el movimiento podría extenderse fácilmente a los países al sur del Sáhara, desde donde llegan ya fuertes contingentes de población (concretamente hay en España un elevado número de senegalíes, de nigerianos y de otros países africanos) (23).

En principio, podría sostenerse que no se justifica la idea de masas migratorias amenazantes dispuestas a desplazarse a otro territorio,ya que la gente prefiere seguir viviendo en el lugar donde nació. La idea de 'invasión' puede ser muy bien una idea manipulada por la policía y por la prensa, utilizando el argumento de las pateras;y desde luego, hoy no puede hablarse todavía de una 'invasión' de las Canarias o de Andalucía. Lo que no significa que no existan problemas graves. Sobre todo si no hay mecanismos para detener la llegada de inmigrantes en pateras o barcos clandestinos y para devolver a sus países de origen a los que lleguen ilegalmente; por ejemplo, porque esos países se nieguen a aceptarlos, como parece ocurrir ya respecto a los que llegan a Canarias desde algunas naciones africanas.

Pero, además, podemos preguntarnos: ¿realmente no se sostiene la idea de 'invasión'?. Recordemos que en relación con las migraciones pueden plantearse problemas geopolíticos complejos. Especialmente por el hecho de que el movimiento migratorio puede ser impulsado por los gobiernos para disminuir tensiones internas, para crear problemas en el lugar al que se dirigen los inmigrantes, o por razones de irredentismo.

En realidad conocemos situaciones en que ha ocurrido así. Solo tenemos que echar mano de la historia e incluir la dimensión geopolítica en el estudio de las migraciones. Y en seguida comprobamos que han sido muchas las situaciones en que se ha producido la invasión momentánea de un territorio cercano por razones de tipo político y estimulado por un gobierno. Por ejemplo, por citar algo cercano a nosotros, la Marcha Verde de 1975 al Sahara, donde por cierto había poco para atraer a tantos miles de personas como se movilizaron.

Puede recordarse también aquí el proceso de creación del Estado de Israel. Después de la destrucción del reino judío en la época del emperador Tito en el año 70 y de la diáspora, los territorios de Israel pertenecieron sucesivamente a Roma y a Bizancio hasta que fueron conquistados por los musulmanes en el siglo VIII, comenzando un proceso de islamización que continuó bajo dominio turco, pero que sin embargo preservó en buena medida las diferencias étnicas y religiosas.

Con la desmembración del imperio turco el territorio de Palestina estuvo bajo protectorado británico. Los palestinos vivían pacíficamente en el territorio cuando surgió el sionismo y se inició la migración de judíos a su antiguo solar. La creación del Estado de Israel y la guerra que le siguió supuso en 1948 la expulsión de los palestinos. Todavía hoy 1.750.000 palestinos expulsados viven en Jordania, lo que representa el 60 por ciento de la población jordana, y el gobierno de ese país reclama a Israel 20 mil millones de dólares por haber absorbido a esos refugiados (24).

Los problemas son especialmente graves en las áreas-bisagra, sobre todo si existe o ha existido algún tipo de contencioso histórico. Podemos citar algunas: el Adriático, como frontera oriental de Italia con el mundo balcánico, la frontera de Alemania con la Europa oriental, o la que existe entre Estados Unidos y México(25) , todas ellas áreas difíciles de controlar,en las que hay una gran movilidad. A las que podemos añadir el área-bisagra entre Europa y el Magreb, que plantea a España problemas semejantes pero también mucho más graves a los de otras áreas similares.

En el caso español los restos de la herencia musulmana están muy presentes, como lo están los restos hispanos en el sur y el oeste de los Estados Unidos. Y puede alentar movimientos reivindicativos o de reencuentro.
Sin duda cuando los musulmanes leen suras del Corán en los monumentos de Granada y Córdoba pueden experimentar sentimientos de encontrarse en un espacio que de alguna manera es también de ellos. Como ocurre a los mexicanos o los hispanos en general cuando visitan las misiones californianas, cuando descubren en el cementerio de la Misión Dolores la tumba del último alcalde mexicano de San Francisco, o cuando reconocen los restos del sistema español de regadío en Arizona.

En Andalucía, algunos inmigrantes marroquíes o tunecinos podrían reivindicar que son más andaluces que los propios andaluces que viven allí (26) -ya que hay todavía descendientes de los que fueron expulsados de Andalucía en 1492, en 1571 y, sobre todo, en 1609-14, cuando unas 500.000 personas fueron forzadas a emigrar-, mientras que todos los que allí viven son los conquistadores (como los que viven en la Cataluña nueva, al sur de Barcelona, en Valencia o en las dos Castillas).

Supongamos ahora una fuerte inmigración magrebí en Andalucía y una demanda para islamizar Andalucía. Lo que por cierto puede verse apoyado por el gran número de conversiones musulmanas que se están realizando, debido a muchas razones, entre las que se cuenta la fuerte inversión saudí. Podemos hacer simulaciones.

Podemos imaginar que en Marruecos y en el mundo islámico surjan movimientos religiosos o políticos que adopten actitudes irredentistas respecto a al-Andalus, que consideran la vuelta a Andalucía como la vuelta a su tierra, de la que fueron expulsados hace solo cuatro siglos, es decir hace mucho menos tiempo de que los judíos fueran expulsados de un Israel que, sin embargo, siguieron reivindicando como su patria durante dos milenios. O podemos imaginar también una política que estimule la emigración como forma de atenuar las tensiones internas en Marruecos y como forma para crearlos en España, y concretamente en el sur de España, en esa Andalucía que era el solar privilegiado de al-Andalus.

Pero, además, un movimiento fundamentalista islámico o un golpe militar puede llevar a miles de magrebíes a buscar asilo en España. Y los fuertes índices de natalidad de la población inmigrante magrebí y subsahariana y el mantenimiento de cifras bajas entre la población autóctona puede generar tensiones fuertes en el futuro, por el miedo al crecimiento de la población africana.

Ante estos posibles 'escenarios', podemos plantear la pregunta de hasta donde debe llegar la recepción de inmigrantes a un territorio. Yen una situación como la descrita, la cuestión de hasta donde debemos ampliar las cifras de asilados políticos y refugiados. La historia de la creación del Estado de Israel nos permite imaginar una situación de fuerte inmigración a un país por parte de un numeroso grupo social culturalmente diferente, la compra de tierras, la realización de fuertes inversiones por razones ideológicas, la precarización de la población indígena, la expulsión incluso por el terror.

No es desde luego la situación de una España integrada en la Unión Europea, pero sí que plantea problemas específicos en Andalucía y tal vez en alguna otra región española. Especialmente si recordamos que, como ya hemos dicho antes, la migración puede ser utilizada estratégicamente por unos países contra otros - como se dice que lo está haciendo Milosevic permitiendo que Serbia se convierta en una puerta de entrada de los chinos en Europa occidental, para crear problemas en estos países ahora enemigos. En todo caso, es un dato que nos lleva a reconocer que que el sur de la Península ibérica ha sustituido a Alemania como la frontera más conflictiva de Europa y a entender los cambios estratégicos recientes de la doctrina militar española, y la misma disposición de los efectivos militares.

Todo ello se puede ver complicado por la existencia de grupos de presión en favor de los inmigrantes. Una mezcla que puede ser explosiva, ya que estos grupos están constituidos por empresarios que buscan trabajo barato y por clases medias y nuevos ricos que están encantados con disponer de un servicio doméstico a bajo coste; pero también por diversos tipos de ONG, por asociaciones multiculturales, por movimientos anti racistas, por abogados progresistas, por movimientos en pro de los derechos civiles, y por científicos sociales muy diversos, especialmente por antropólogos convertidos en predicadores de la multiculturalidad, y por políticos andalucistas que encuentran en el pasado musulmán una seña de identidad para unir al seseo, al sombrero cordobés o al traje de faralaes.

Julian Navascues
INMIGRANTES EXTRANJEROS EN ESPAÑA. EL DERECHO A LA MOVILIDAD Y LOS CONFLICTOS DE LA ADAPTACIÓN: GRANDES EXPECTATIVAS Y DURAS REALIDADES

Horacio Capel

SEGUNDA PARTE

Inmigración y problemas educativos

Los problemas planteados por la inmigración son también problemas educativos. Una parte de los problemas relacionados con el racismo tienen que ver con una educación equivocada. Los prejucios sociales o étnicos que se traducen en actitudes negativas se aprenden y pueden ser modificados por la educación (27).Pero muchas veces ésta no basta para eliminarlos.

Durante siglos se han difundido prejuicios e ideas erróneas sobre otras razas. Ante todo, sobre el mismo concepto de raza humana y la inferioridad de unas respecto a otras; y concretamente en el ámbito de nuestra cultura sobre la superioridad de la raza blanca y de los europeos -y de algunos europeos especialmente.

Hoy conocemos la unidad profunda del género humano. Los alegatos científicos contra el racismo son suficientes, y el papel ideológico de éste bien conocido (28). Se sabe con seguridad que "no está en los genes", e incluso que se ha manipulado a veces la información científica sobre ello (29).

La historia del racismo es también la historia de la idea de la superioridad de la raza europea, en Europa; y de la china en China, de la judía para los judíos, de los sijs en la India, y de tantos otros casos semejantes. Se trata de superioridades que realmente no tienen fundamento, pero que son percibidas como tales por los miembros de una comunidad.

Vale la pena recordar el papel de la historia y de la geografía en ello, creando imágenes mentales difíciles de modificar. Los manuales de geografía e historia y los atlas de las razas humanas contribuyen a difundir estereotipos raciales así como la idea de que las naciones se dividen en civilizadas, bárbaras y salvajes, que se presentaba normalmente en los libros de geografía hasta el siglo XX (30) .

Pero conviene recordar, además, que en algunos países o en algunos momentos en los estereotipos raciales que se difunden determinadas razas no son inferiores, sino enemigas, y por ello mismo cargadas de connotaciones negativas (traidores, crueles, soberbios...). Es el caso de España en lo que se refiere a los musulmanes, enemigos seculares de la nación. Primero como enemigos de los reinos cristianos medievales, que acuñaron el concepto de Reconquista, y todavía enemigos durante la edad Moderna, cuando la amenaza turca y de los piratas magrebíes estaba a pocos kilómetros de las costas del levante y sur de la Península ibérica. Pero el moro, enemigo durante siglos, todavía lo era en 1920 en la guerra de Marruecos; y para los republicanos españoles también lo fue durante la guerra civil y el franquismo. Eso explica que -sorprendentemente para un anglosajón- en España en ocasiones el marroquí pueda ser peor valorado que el negro, como se vio en los conflictos de El Ejido o en Vic.

Desde 1898 con la independencia de las últimas colonias el problema de las relaciones de los españoles con los negros pasó a ser solamente intelectual. Hasta ese momento no fueron fáciles, ya que en Cuba y Puerto Rico se mantuvieron sociedades esclavistas -de las que todavía nos han llegado testimonios orales(31). Pero durante el siglo XX la relación blancos-negros ha sido una relación inexistente en nuestro país. Podemos sospechar que no hay, de entrada, prevención ante el color de la piel, sino más bien indiferencia por las características raciales, y que en nuestro país prevalecerá una actitud en la que domina la condición humana del negro. Pero está por ver qué ocurrirá en realidad, lo que solo quedará demostrado con el número y la facilidad de los matrimonios mixtos.

La única solución a las incomprensiones y a las ideas erróneas sobre los otros parece ser la educación. Pero podemos dudar si servirá para resolver realmente los problemas. Al fin y al cabo, una educación obligatoria desde el siglo XIX no ha impedido la permanencia de brotes racistas en Francia o en Gran Bretaña (sentimientos antijudíos, antinegros, antimusulmanes, según los casos y los períodos). Hoy sabemos que en los países escandinavos se practicó la eugenesia hasta hace pocos años; y el país que seguramente era el más culto y educado de la Tierra hacia 1930 no por ello dejó de caer en la barbarie del nazismo.

Las teorías románticas que exaltan la diversidad y conducen a la valoración de los pueblos como diferentes pueden ir unidas a veces a una concepción que afirma que uno de ellos -el propio-es superior. Es el caso del romanticismo alemán, que apoyó concepciones raciales y culturales germanistas.

De estas teorías románticas pueden derivarse concepciones que valoran las diferencias entre los pueblos y en particular los pueblos identificados como naciones, y que rechaza la mezcla y el uniformismo."La universal nivelación, proyecto el más quimérico, pero el más aplaudido en nuestros días, es el fin a que aspiran los modernos reformadores", escribió alarmado en 1829 un vasco defensor del fuerismo, el cual no dudaba en criticar "los monstruosos delirios subsiguientes a esa universal nivelación", a la vez que ponía de relieve los continuos trastornos y rebeliones que se producían en España "originadas por la decantada y quimérica igualdad en todas clases y en todos géneros" (32).

El multiculturalismo y el actual nacionalismo se apoyan en estas ideas. Así, frente a la concepción defendida a veces durante la Transición política de que pertenece a un pueblo todo el que vive y trabaja en él', el nacionalismo tiene tendencia añadir otros caracteres esencialistas que hacen difícil o incluso imposible la integración de grupos exteriores.

A ello se une que la llegada de fuertes cifras de inmigrantes puede provocar muchas veces sentimientos de miedo y rechazo. En principio, eso es comprensible. Los llegados pueden generar desempleo, sobrepoblación, aumento de la marginación, conflictos culturales cuando son tan numerosos que amenazan la identidad cultural del grupo receptor. En Kosovo los serbios consideran que esa región constituía el núcleo antiguo de Serbia, y que ese rasgo ha quedado afectado por la inmigración y el crecimiento demográfico de la población albano-kosovar.

Todo ello puede alimentar o exacerbar la xenofobia, el miedo al otro. Quién es el otro depende del concepto de grupo, de pueblo que se tiene, de las identidades previas que se reconocen, de los miedos que se hayan difundido (33).

Ese miedo al otro puede proceder también del miedo de las elites a la pérdida de su capacidad de control social, enmascarado por un sentimiento de autovaloración de los grupos dirigentes y de rechazo de la masa amenazante, inculta e inmoral, es decir de los grupos populares que frecuentemente son inmigrantes. Al mes siguiente de la Semana Trágica de Barcelona de julio de 1909, Eugenio d'Ors publicaba un artículo en el que advertía que "sense convertir una Democràcia en Aristocràcia no hi ha manera de fundar una Ciutat", y añadía:"El procediment defensiu dels grecs, l'esclavitut, repugna a la nostra consciència. El procediment modern, la selecció d'inmigrants, res té que repugni a la nostra consciència, com res té que repugni a la consciència desvetlladíssima i puritana del poble catalá". La conclusió era clara: "Cal que Barcelona pugui exigir, en la seva població inmigrant, un mínimum de salut física, moral i social" (34).Vale la pena recordar que en esas fechas todavía no se había producido el gran boom migratorio procedente de otras regiones españolas y que la inmigración a la que se refiere era esencialmente catalana y de la antigua Corona de Aragón.

Todo el mundo puede verse afectado por el miedo al otro, pero no todo el mundo es xenófobo, aunque lo puede ser en situaciones límite. Miedo a cualquier otro y en particular al que creemos que nos amenaza o compite con nosotros. O al que de forma inadecuada consideramos responsable de la degradación social o ambiental. Así, se atribuye a los inmigrantes la responsabilidad de hechos cuya explicación resulta a veces difícil de encontrar; se les responsabiliza, por ejemplo, de la degradación de las viviendas que ocupan a pesar de que, en realidad, muchas veces ellos contribuyen a su mantenimiento, siendo la responsabilidad más bien de los propietarios que se limitan a cobrar el alquiler sin realizar ninguna mejora en los edificios.

Además, en ocasiones hay gentes de carácter particular (débil, enfermizo, resentido..) a quienes resulta necesario tener grupos inferiores a los que despreciar o responsabilizar de los males que ocurren, con los que desahogarse. Incluso los esclavos negros de Cuba tuvieron una población que consideraban todavía inferior y a la que podían despreciar -los chinos inmigrantes-, como muestra el relato del cimarrón cuyo testimonio pudo recoger Miquel Barnett(35) . Es decir, que podría muy bien suceder que la existencia de poblaciones inmigrantes sirviera para realzar la dignidad y el sentimiento de superioridad de los autóctonos; y a los que llegaron antes les permitiera transferir el estigma de inmigrantes o extranjeros a otra población más nueva (por ejemplo, hoy en España a los marroquíes o a los ecuatorianos). Especialmente cuando, como a veces ocurre, los éxitos económicos o sociales obtenidos por los inmigrantes -normalmente a costa de un duro trabajo- pueden ser percibidos "con envidia" por los autóctonos (36). Un mecanismo psicológico similar al que en España generó el odio a los judíos por parte de una población que miraba con envidia los éxitos económicos de algunos miembros de este grupo y que desencadenó, todavía en el siglo XVII, persecuciones y procesos de infamación que trataban de situar a los conversos en una posición deshonrosa para contrarrestar sus triunfos económicos (37)

Aún así debemos seguir siendo optimistas, con el optimismo de la Ilustración, y pensar que la educación puede contribuir a resolver los problemas. Eso es cierto en muchos sentidos. Pero especialmente en éste: la escolarización es un aspecto básico para la incorporación a la sociedad industrial y urbana. Si cada vez se necesitan trabajadores más cualificados para la industria, aquellos que no tengan dichas calificaciones tendrán dificultades insuperables para acceder al trabajo. A los inmigrantes de países pobres y poca preparación les será imposible, por idioma, cultura y educación, acceder al trabajo industrial y de servicios calificados si no acceden antes a la educación.


Argumentos contra la migración

Es posible que las fronteras no se puedan cerrar nunca del todo. Ni siquiera fue posible hacer impermeable el muro de Berlín. Pero se pueden cerrar desde el punto de vista legal, y expulsar a los que ilegalmente las hayan atravesado.

Puede haber argumentos para no cerrar las fronteras, por razones de carácter ético, cultural o económico. Pero debemos hablar de ellos, valorarlos y ver hasta qué punto son socialmente aceptados.

Ante todo los argumentos éticos, que remiten a una cuestión delicada de la que ya hemos hablado, y a los que pueden contraponerse las responsabilidades con la propia comunidad. Luego, los argumentos que tratan de mantener la diversidad: la inmigración supone un flujo que asegura la diversidad cultural, la heterogeneidad y la riqueza biológica, es decir la biodiversidad humana. Aunque también podría ocurrir que la gente no percibiera claramente esas ventajas, que sean sobre todo una construcción de antropólogos, de científicos sociales, y que la diversidad cultural genere tensiones sociales. Y en cualquier caso, si se trata de mantener un flujo que asegure la diversidad, entonces hemos de hablar otra vez de cómo se gestiona eso, ponernos de acuerdo sobre qué diversidad queremos: tal vez europeos, sobre todo franceses o polacos, pero no búlgaros; tal vez algún marroquí, pero desde luego no paquistaníes; tal vez algún negro, sobre todo de Guinea ecuatorial, o de la República Dominicana, porque hablan español. Algunas declaraciones de políticos diversos, especialmente nacionalistas, parecen ir por ahí y tratan de privilegiar a los europeos de raza blanca. Lo que debería conducir a discutir dichas políticas culturales y al debate sobre las razones para el establecimiento de cuotas de entrada (con porcentajes determinados para blancos anglosajones, latinos, como en Estados Unidos) y sobre como se establecen dichas cuotas y se regulan las entradas.

Si se trata de razones económicas, hemos de hablar también de ellas y clarificar los argumentos que utilizamos: ¿los de los empresarios que quieren mano de obra barata e ilegal para explotarla?, ¿los de los propietarios de los pisos que se benefician del alquiler a los inmigrantes a precios abusivos?, ¿los de las clases medias que desean servicio doméstico a bajo coste?

Desde el punto de vista de la producción industrial, la situación es bastante clara. Las tareas productivas calificadas o de diseño más especializadas son realizadas por los nativos, aunque se pueden importar puntualmente los trabajadores y técnicos que se necesiten, como hacen en Estados Unidos o Gran Bretaña y hemos visto que ahora pretenden otros países. En lo que se refiere a la producción que necesita mano de obra abundante y barata, el equipamiento productivo se puede desplazar a los lugares donde esa mano de obra abunda, lo que constituye una tendencia cada vez más fuerte, y representa, además, una forma de contribuir al desarrollo de esos países. En España,como en Italia, son las actividades industriales sumergidas, las que funcionan al margen de la legalidad fiscal y económica, las que requieren mano de obra todavía más barata y emplean a los inmigrantes ilegales; pero parece claro que eso es algo que debería evitarse. Así pues, la inmigración se necesita sobre todo para tres tipos de actividades.

Ante todo, para tareas muy duras que los nativos no quieren realizar: cargadores de butano, mineros, basureros... Pero ahí puede haber también margen para la mecanización, así como para salarios más altos que hagan estas tareas aceptables para los nativos.

En segundo lugar, para los servicios personales. Pero también aquí se están produciendo cambios de gran trascendencia. Si antes era inimaginable que una familia adinerada no dispusiera de servicio doméstico, eso es hoy posible y es seguro que los electrodomésticos y la vivienda domótica lo generalizarán todavía más en el futuro.

Finalmente, para la actividad agraria. En eso se están ocupando una buena parte de los inmigrantes que llegan a España. Pero también sabemos que la agricultura europea en general y la española en particular se está realizando en unas condiciones especiales, con grandes inversiones privadas y fuertes subvenciones gubernamentales (nacionales o de la UE), y que muchas veces es un tipo de agricultura subvencionada que tal vez podría realizarse más eficientemente en los países de donde procede la mano de obra (y que se realizará allí si realmente avanzan los procesos de liberalización de los mercados). Por tanto, es una inmigración de la que podrá prescindirse en el futuro.

Las grandes compañías que actúan en la agricultura y los pequeños agricultores prefieren el empleo precario de la mano de obra agrícola y por ello mismo a inmigrantes a los que pagan bajos sueldos. Sin duda el beneficio es grande para los empresarios. Pero los costes sociales derivados de este empleo precario y de los bajos salarios deben ser asumidos por la colectividad o por el Estado. Es lo que hemos visto en El Ejido, cuando se pide al Estado que construya las viviendas necesarias para alojar a unos inmigrantes que son explotados en los invernaderos.

La solución debe pasar, pues, por una limitación rigurosa de esos sistemas de trabajo precario y bajos salarios en la agricultura y por la implantación de fórmulas impositivas rigurosas que permitan dar a los inmigrantes buenas condiciones de vivienda y bienestar social (salud, educación...). En esas condiciones, además, es muy probable que la agricultura española que emplea a esta mano de obra barata dejara de ser competitiva, lo que redundará en beneficio de los países emisores de emigrantes; sin duda las grandes compañías que actúan en el sur de España -y que a veces no tienen tierras, puesto que las alquilan, ni disponen de agua, que en algunas regiones es muy escasa- dirigirían sus inversiones a esos países, con beneficio para su desarrollo.

Son muchos los estudios que insisten en la necesidad de aumentar el número de inmigrantes en Europa y en España, debido a la necesidad de mano de obra para trabajos que no desean los autóctonos y a la disminución de la fertilidad. Aunque también a veces se cita la demanda de personal cualificado. En España algunos calculan que se necesitan 12 millones hasta el año 2020 y unos 250.000 inmigrantes anuales, que ciertos especialistas elevan hasta 300.000/año(38).

Pero no está claro que se necesite tanta gente. Las cifras de desempleo han sido muy altas en los países europeos en años pasados, a veces superiores al 15 e incluso al 20 por ciento en los años1980. Todavía existen cifras importantes de parados en este año 2000 de coyuntura económica favorable. La tasa oficial de paro en España oscila hoy entre el 13 y el 9 por ciento(39) , lo que representa entre 2,3 y 1,5 millones de parados. Y no hay que olvidar que en situaciones de crisis las cifras de desempleo en España han podido aumentar hasta más del 20 por ciento. Solo en Andalucía, a donde llegan trabajadores inmigrantes, es de707.000 parados, de 236.000 en Cataluña y de 261.000 en Madrid. Es decir, que los 720.000 inmigrantes regularizados que hay en España y los 200.000 más procedentes del proceso extraordinario de regularización (40) podrían ser sustituidos por nacionales.

Podemos concluir que en España hay desempleo y que no es seguro que toda la mano de obra que llegue conseguirá trabajo. Todavía se siguen yendo temporeros españoles a la vendimia francesa: en agosto de 2000 unos 700 temporeros de la Región de Murcia se trasladaron a Francia para la campaña de la vendimia, y según informa el sindicato Comisiones Obreras, mientras las autoridades y los empresarios españoles reclaman más mano de obra extranjera para el campo español, de los mega_shok.gif0.000 trabajadores agrícolas censados tan solo se encuentran ocupados unos 400.000 (41).

Así pues, podemos concluir que en un país como España, con todavía fuertes cifras de desempleo y jubilaciones forzadas anticipadas, podría aumentar el empleo pero con nativos, y prolongar la edad laboral, lo que no se da si hay inmigración.

Pero además, hay otras perspectivas al problema de la inmigración que podrían conducir a la conclusión de que no se necesita tanta mano de obra extranjera hoy.

Existe una amplia reserva de trabajo en Europa, donde la tasa general de desempleo es de 9,1 por ciento, frente al 4,0 de Estados Unidos (42). En el conjunto de la Unión Europea la proporción de personas entre 15 y 65 años que trabaja es del 60 por ciento, frente al 75 por ciento en Estados Unidos (43). Hay, especialmente en España, muchos jóvenes en paro. Se habla, como hemos visto, de la necesidad de informáticos; pero es seguro que podría formarse esa mano de obra en España dedicando mayores recursos a la educación de los jóvenes. Se puede, además, aumentar el trabajo de los de más de 65 años y evitar esa lacra de las jubilaciones anticipadas, introducir la semana de 35 horas, aumentar la proporción de trabajo femenino. Y además establecer mejores servicios sociales organizados y aumentar la mecanización y la automatización.

Por otro lado, desde el punto de vista de los países de partida, está claro que la emigración representa un expolio a los países pobres, que se empobrecen todavía más. Como hemos dicho, se van los mejores, los que tienen ánimo para atreverse a montar en patera en viajes inciertos, a ir a un lugar donde se habla otra lengua, donde hay otras costumbres y a veces estallidos de racismo y xenofobia. También se van los más calificados, después de haberse formado en su país, es decir que la emigración representa también una pérdida de personal calificado y de cerebros.

Pero las consecuencias pueden ser también negativas para las regiones receptoras. Con referencia a la migración interior española de los años 1940 y 50 se ha dicho varias veces, y se ha repetido recientemente, que ese movimiento tuvo que ver más con factores de expulsión de sus regiones de origen que con necesidades de recursos humanos las regiones receptoras. Así en Cataluña la migración interior española aportó fuerza de trabajo a bajo coste que retardó el proceso de modernización del sistema productivo, a la vez que tuvo consecuencias negativas en la ocupación del suelo, en un contexto de falta de rigor urbanístico. Esa perspectiva histórica nos permite imaginar que hoy puede pasar lo mismo.

En efecto, los inmigrantes son una mano de obra barata y con ellos los empresarios no se verán inclinados a modernizar la estructura productiva o a abandonar aquellas explotaciones que están en el límite de la rentabilidad y que solo se mantienen por los bajos salarios y la explotación de la mano de obra. Esa modernización y cambio técnico será más rápida con menor mano de obra disponible. Por tanto, el freno a la inmigración podría suponer un estímulo a la modernización. Y ello incluso en lo que se refiere a los servicios personales (por la construcción de edificios inteligentes, mayor utillaje eléctrico para la vivienda...) y al mismo sistema social (el Estado y la iniciativa privada se verán obligados a organizar servicios personales a domicilio y residencias asistidas para la tercera edad, en lugar de que cada familia deba atender a sus padres o abuelos ancianos recurriendo a ecuatorianos o peruanos, como hoy se hace). Todavía más: esa restricción de la inmigración puede ser deseable ya que significará una modernización de las relaciones de pareja, de la situación social de la mujer: ante el menor servicio doméstico los hombres tendrán que compartir las tareas domésticas, lo cual supone una mejora general de las relaciones entre los sexos.

En resumen, si los jóvenes que han estudiado no quieren realizar ciertas tareas y no hay población que las realice aumentará la incorporación de innovaciones técnicas: casas inteligentes, sistemas de servicios personales y residencia asistida para viejos, gas en todas las casas para sustituir al butano (y por tanto, sin necesidad de cargadores de bombonas), recogida mecanizada en la agricultura, mecanización y robotización en la industria y servicios; todo lo cual no ocurre si hay inmigración.

Hemos de ser, pues, conscientes de que la situación ha cambiado radicalmente respecto al pasado. La automatización y la robotización exigen hoy menos mano de obra, y podrían justificar la paralización de los flujos inmigratorios hacia países como España.

Vemos, pues, que la llegada de los inmigrantes puede representar costes sociales para la comunidad y frenos a la modernización, así como tensiones en los países receptores. A los ya señalados podemos añadir los relacionados con el coste de los servicios sociales que se les han de facilitar (en vivienda, educación de los hijos, salud...) y la extensión de los beneficios de la seguridad social a todos los inmigrantes, legales o ilegales. Los emigrantes del siglo XIX que llegaban a América no tenían seguridad social, no esperaban nada más que el trabajo y el ahorro con su propio esfuerzo; hoy se pretende una libre movilidad de mano de obra pero con exigencias en cuanto a la seguridad social y con expectativas de bienestar desmesuradas. Si con la situación actual ya está amenazada la seguridad social en los países ricos (o no existe, como sucede en Estados Unidos) la inclusión repentina de centenares de miles de trabajadores con sus hijos y familias amplias podría suponer una carga insostenible sobre hospitales, escuelas y jubilaciones.

Y todavía podría haber otro argumento posible en favor del cierre de las fronteras. Podría defenderse que deben cerrarse las fronteras debido a que con la inmigración creciente aumentará la xenofobia y las tensiones sociales, y podrán incluso aumentarlos votos de partidos xenófobos y de derechas, (como en Austria...) lo que llevará al poder a partidos de derechas, pudiendo incluso poner en peligro la misma democracia.

Por otra parte, los problemas de la inmigración no pueden resolverse en abstracto, sino que deben situarse en el marco de una discusión profunda sobre el modelo de sociedad y de economía que queremos.

Cadenas migratorias, movilidad social y adaptación

Junto a los argumentos que antes dábamos sobre los costes o perjuicios de la inmigración podemos insistir también en los beneficios de ésta para las áreas de llegada. Por ejemplo, éstos: cuando se trata de inmigrantes legales, pagan impuestos, aumentan las cotizaciones a la seguridad social; muchos llegan ya en edad de trabajar, por lo que no hay que formarlos y alimentarlos durante la niñez y la juventud; también rejuvenecen la población, aumentan la fertilidad y la diversidad genética, y facilitan la exogamia frente a los peligros de la endogamia; aumenta la diversidad cultural, son emprendedores; contribuyen a la innovación (44). Y puede calcularse el beneficio económico que su llegada supone para la comunidad.

También favorecen a las áreas de partida, por las remesas de dinero, el conocimiento de nuevos horizontes y la adquisición de nuevas destrezas. España es un país que tiene experiencia en ese sentido ya que en parte se desarrolló durante los años1960 debido precisamente a la emigración a Europa y a las remesas de emigrantes, así como la disminución de la presión laboral. Por eso estamos preparados para entenderlo. Pero no es seguro que lo recordemos o lo entendamos ahora.

Ante los problemas planteados por la inmigración, y especialmente por la inmigración masiva, no hay soluciones, o no son fáciles. Pero hay que buscarlas.

Hay claramente unas dimensiones morales, políticas, económicas y educativas sobre las que se necesita antes un consenso social y que deben ser resueltas en los campos correspondientes. Hemos de incitar a un amplio debate social sobre ello, planteando opciones diferentes, y aceptando el derecho al disentimiento. Como ciudadanos debemos comprometernos en ese debate, señalando explícitamente nuestra posición. Pero como científicos sociales hemos de hacer algo más: necesitamos diseñar programas de investigación sobre temas bien precisos, sobre problemas que están conociendo unas importantes transformaciones conceptuales y metodológicas (45).


Necesitamos saber cómo se articula espacial y temporalmente el movimiento migratorio, la composición demográfica y profesional de los migrantes, las cadenas migratorias, los campos migratorios, las migraciones de retorno. Realizar reconstrucciones longitudinales de grupos de inmigrantes, de individuos y familias a lo largo de un periodo largo de tiempo y de las áreas recorridas.

El conocimiento de las cadenas migratorias que han actuado en el pasado, o el que podemos obtener estudiando y reconstruyendo las que se dan en la actualidad, nos permite saber que la emigración es un fenómeno muy complejo.

Actúan gran cantidad de factores, tales como: el coste del transporte, que puede exigir préstamos en el origen o hipotecas sobre las propiedades familiares, o concentración de recursos familiares para pagar el viaje al varón que emigra; el pago a las personas encargadas del reclutamiento, ya sean agentes legales de gobiernos, empresas del país receptor o mafias que se organizan para ello; la información sobre las oportunidades realmente existentes en el lugar de destino; las informaciones falsas difundidas interesadamente, por las mafias que controlan los viajes, por los mismos gobiernos que tratan de atraer a los inmigrantes, o bien por carencia de flujos adecuados para obtener noticias. A todo ello hay que sumar el coste de la instalación en el lugar de llegada, que no es solo económico, sino también psicológico y emocional.

En realidad, y en relación con todo ello, se comprende que no sean los más pobres los que emigren, sino los más audaces y los que tienen información o recursos para hacerlo(46) .

No es cierto, por otra parte, que los que emigran quieran irse para siempre de sus lugares de origen. En realidad, pueden adoptar estrategias diversas respecto a la continuidad en el lugar de inmigración. Desde luego pueden volver en cuanto disminuyen las oportunidades reales en el lugar de llegada (por ejemplo por una crisis económica que afecta al país de destino); o en cuanto mejoran las oportunidades en su país de origen. El emigrante generalmente desea volver, se va con la idea de retornar: de regresar enriquecido, con capitales para hacer algo que no puede realizar con lo que obtiene en su país (comprar una tierra, abrir una tienda, empezar un negocio...), de retornar con nuevas experiencias y con nuevo prestigio. Pero a veces no puede hacerlo o decide no hacerlo. No puede hacerlo: porque la situación ha empeorado en su país. O decide no hacerlo: porque descubre que tiene mayores oportunidades en el lugar a donde ha ido.

Necesitamos saber más sobre lo que ocurre realmente. Si los que llegan provisionalmente se instalan de forma definitiva porque ven mejores perspectivas que en su país o si vuelven porque no ven perspectivas de ascenso social. En todo caso, si volvían en la época en que el viaje era difícil, lento y caro, más lo pueden hacer ahora con viajes rápidos y baratos. Aunque el regreso puede hacerse muchas veces años más tarde, ya en la vejez, o pueden hacerlo los hijos; los estudios sobre la inmigración argentina a España parecen demostrarlo (47).

La historia de la emigración europea a América está llena de retornos. Casi la mitad de los italianos y españoles que emigraron a América entre 1880 y 1930 volvieron a su patria, y en el caso de Argentina, de los 6 millones de inmigrantes que llegaron entre1870 y 1929 solo se radicaron allí un total de 3,25 millones (48). De todas maneras, dando la vuelta al argumento, eso indica que una parte importante de los que emigran finalmente permanecen en el lugar de acogida.

Es muy posible que las migraciones estén autorreguladas a largo plazo y a escala continental o planetaria. Desde luego nadie emigra a un país en que no hay oportunidades, por ejemplo a la India o a Marruecos. Puede haber durante un tiempo ideas falsas sobre las oportunidades que existen en un lugar determinado, como ocurre hoy en Ecuador sobre las que hay en España; pero eso no puede mantenerse durante mucho tiempo: en algún momento se descubre que no las hay realmente y entonces dejan de emigrar a ese lugar.

Es probable que si se produce una crisis económica en el lugar de acogida, dejarán de llegar inmigrantes. Tenemos muchos datos históricos de adaptaciones inmediatas de ese tipo; por ejemplo, tras el crack del 29, o tras la crisis de 1973 que paralizó la inmigración a las ciudades e incluso generó migraciones de retorno. Pero no volverán a su país de origen los que se han adaptado y los que desde que se fueron han perdido oportunidades en el lugar de partida. Por tanto, hay que estar preparados para gestionar los problemas sociales que van a surgir con la crisis económica.

Sin duda inmigrantes y nativos no compiten, en general, por el mismo mercado de trabajo. Los inmigrantes hacen aquello que los nativos no desean hacer, por lo menos al principio. Esos discursos sobre que los inmigrantes quitan trabajo a los nativos son inventados o generados por el miedo. Pero también es cierto que en caso de crisis, ésta afectará a nativos y a inmigrantes. En ese momento sí que podrían competir unos y otros por el mismo mercado, y dar lugar a la aparición o la agudización de movimientos xenófobos contra los recién llegados que, ahora sí, se verán como verdaderos competidores.

Debemos hacer investigaciones sobre los motivos de la emigración, el proceso emigratorio, las etapas (migraciones temporales y permanentes), la incorporación al nuevo medio social. Tenemos que conocer las estructuras familiares, los hábitos de convivencia, los rasgos diferenciales de los grupos sociales. Como ha dicho acertadamente un autor, para entenderlos problemas que plantea la convivencia entre inmigrantes y no inmigrantes, las dificultades de la adaptación, así como los estallidos de racismo y xenofobia "hay que renunciar a contraponer a un occidental 'sin características' un inmigrante 'sin características'"(49) ; es decir, hay que incorporar el análisis de los rasgos culturales y familiares de los distintos grupos inmigrantes.

Los inmigrantes llegan con sistemas familiares y culturales muy sólidos y diferenciados, y hemos de realizar estudios sobre ello. A pesar de que para la población receptora todos son negros, o marroquíes o sudamericanos, hay diferencias importantes entre bamilekés y sonikés,por citar inmigrantes que llegan a España. En el mismo Magreb hay diferencias entre tunecinos, argelinos y marroquíes(50) , que no son percibidas por los españoles pero que pueden ser muy significativas. E incluso en cada uno de estos grupos no es lo mismo la actitud de un argelino o un marroquí laico que otro fundamentalista, o de un marroquí del sur y un bereber. Ni de un colombiano y un ecuatoriano, y dentro de este país, de un serrano y un costeño. Se trata de comunidades no homogéneas, y que pueden tener fuertes conflictos internos.

Las diferencias físicas o culturales (por ejemplo, religiosas) percibidas de forma inmediata pueden no ser importantes. Un venezolano negro o un argentino judío o un ecuatoriano de tipo étnico andino, pueden ser mucho más fáciles de integrar que un marroquí de origen andaluz y que a simple vista puede pasar por un almeriense o malagueño. El hombre universal de los musulmanes no es igual que el de los europeos; Emmanuel Todd ha escrito que: "El hombre universal de los árabes es superior a su hermana, se casa con su prima y la somete a su autoridad una vez que es su mujer. El hombre universal de los franceses es igual a su hermana, tiene que buscar una mujer fuera de su grupo familiar y, una vez casado, pasa buena parte de su vida negociando con su esposa" (51) . Como bien apunta este autor, el papel y el estatuto de la mujer, los índices de exogamia y la posición jurídica de los hermanos puede ser esencial para la integración.

Necesitamos estudiar las redes de acogida, los procesos de ascenso social, el acceso a la vivienda, el papel de los amigos, el ocio y los mecanismos de integración (52). También necesitamos conocer los factores que dificultan esa integración, el inmigrante con trabajo y sin trabajo, con situación de contrato y seguridad social y en situación de ilegalidad, la velocidad de dispersión en el medio social de acogida y la desaparición de los ghetos. La integración depende también de la voluntad de integrarse, o de mantener la diferencia. Y debemos saber qué hacer si un grupo social desea mantener su alteridad y sus costumbres en aspectos esenciales que afectan a la convivencia.

La capacidad de resistencia a la asimilación puede ser muy diferente de unos grupos a otros. A veces no existe, por compartir muchos rasgos culturales con la sociedad receptora (en particular, la lengua y la religión) así como una estructura familiar semejante. Pero otras es muy fuerte, por poseer estructuras culturales y familiares muy distintas, lo que puede verse acentuado por la existencia de un conciencia étnica acusada, como parece ocurrir en el caso de turcos o chinos.

Pero hemos de ser conscientes de que si necesitamos conocer la experiencia de otros países, también es cierto que ésta sirve solo parcialmente para tratar nuestros propios problemas. Por ejemplo, con referencia a la integración de la población magrebí en España, hay que recordar que en el caso de Francia los magrebíes tienen lazos culturales o de antigua relación con la metrópoli(al igual que sucede con los caboverdianos, mozambique o angoleños en Portugal), lo que no ocurre en España. La escolarización en los países del Magreb se realiza en árabe y en francés, mientras que cuando llegan a España han de aprender otro idioma(o dos en el caso de ciertas Comunidades Autónomas). Por ello los problemas que pueden plantearse en nuestro país pueden ser superiores a los de aquel, donde ya han sido grandes (53).

Los procesos de movilidad y ascenso social se van a ver limitados, y pueden ser distintos a los del pasado. Los estudios hechos hasta ahora sobre el tiempo necesario para la incorporación al medio urbano industrial no sirven. La situación es hoy diferente. Necesitamos investigaciones sobre las relaciones laborales y sociales en la industria,en los servicios poco calificados, en la agricultura y minería.

Si pensamos en la asimilación de las poblaciones extranjeras es evidente que la cifra de inmigrantes será decisiva. Aunque enseguida surge una pregunta: ¿porqué hemos de estar obsesionados con la asimilación y las cifras de los magrebíes cuando no lo estamos con la de los alemanes de Mallorca o los japoneses de Barcelona-sin citar a los norteamericanos de Rota?. ¿No es un reflejo de un racismo subconsciente?. En realidad, no cabe duda de que lo es: en 1998la cifra de extranjeros procedentes de países desarrollados es casi la mitad del total que reside en España (54),pero no son ellos los que despiertan la mayor atención de la opinión pública.

Es importante conocer las estructuras sociales de las que proceden los inmigrantes, sus índices de educación y alfabetización, la forma como se realiza el contacto y la integración en la sociedad de acogida. En algún caso será una inmigración de profesionales cultos, cuya convivencia no plantea problemas y que pasa prácticamente desapercibida, como ocurre con los argentinos(55) . Pero en general serán los grupos populares los que van a tener la mayor relación con los inmigrantes que llegan a España a trabajar, en una situación en que las solidaridades de clase quedan superadas por los conflictos culturales. Así los barrios del centro de la ciudad y de los polígonos periféricos, además de los de autoconstrucción, van a ser los que más experimentarán los conflictos, incluso entre los propios inmigrantes(56). Pero también sociedades rurales tradicionales que han conocido un fuerte desarrollo agrícola (en Lérida, Almería o Murcia). ¿Será posible alcanzar una elevada cifra de matrimonios mixtos entre magrebíes y españoles teniendo en cuenta las diferentes estructuras familiares de unos y otros (57).

Pero más allá de ello, la cuestión clave es ésta: ¿vamos a construir una sociedad segmentada basada en el principio de respeto a las diferencias o una sociedad unitaria donde los recién llegados se asimilen a la sociedad receptora integrándose en ella?. Y si respondemos que esto último, ¿con que principios de la sociedad receptora deberán identificarse?.

Julian Navascues
INMIGRANTES EXTRANJEROS EN ESPAÑA. EL DERECHO A LA MOVILIDAD Y LOS CONFLICTOS DE LA ADAPTACIÓN: GRANDES EXPECTATIVAS Y DURAS REALIDADES

Horacio Capel

Y TERCERA PARTE

Problemas políticos y ciudadanía

En España, como en otros países, existen estructuras sociales estables y consolidadas. Algunos se inquietan sobre la posibilidad de que dichas estructuras se modifiquen de forma irreversible con las migraciones. Aunque en realidad ocurre que, de hecho, se están ya modificando por los cambios demográficos (la Segunda Transición: disminución de la fertilidad, envejecimiento, aumento de la esperanza de vida...) y por el aumento del nivel de vida, la emancipación de la mujer, las familias monoparentales, etc. De todas maneras, perduran todavía algunos rasgos básicos, entre los cuales la importancia de la familia como estructura de apoyo a los ancianos, a los enfermos y a los jóvenes; estos últimos pueden emanciparse cada vez más tarde, protegidos por el colchón familiar y por el seguro de desempleo del Estado del Bienestar, y por ello tardan más tiempo en madurar, manteniéndose en una larga situación de minoría de edad.

Si es cierto que la presión migratoria es imparable, como pretenden muchos demógrafos, y que seguirán llegando clandestinos con grandes expectativas, entonces el problema es el modelo de Estado y de sociedad en que pensamos, y en el que se han de integrar los recién llegados. Está claro que necesitamos hablar de esos modelos.

Puede muy bien ocurrir que se acepte la inmigración porque hace falta mano de obra, pero no se quiera conceder la ciudadanía, que supone plenitud de derechos: de voto, igualdad absoluta en todo, seguridad social, educación en igualdad de condiciones y a todos los niveles.

Para empezar, podemos plantear la pregunta de con qué eficacia puede gestionar hoy un Estado la inmigración de grupos extranjeros cuando el mismo concepto de Estado está en cuestión: por la globalización económica, por la inclusión en unidades supranacionales, como la Unión Europea, por la fragmentación y el separatismo debido al crecimiento de los nacionalismos, o por la defensa de posiciones políticas municipalistas.

El poder de los Estados está afectado, en efecto, por la incorporación de algunos de ellos a estructuras supranacionales. En lo que se refiere a nuestro país, el tratado de Schengen garantiza la movilidad de la población en el interior de la Unión Europea, aunque con limitaciones todavía desde el punto de vista del voto. Pero en cambio ha endurecido los controles respecto a países que no pertenecen a la U.E. y, en lo que se refiere a España, ha supuesto también cambios respecto a las relaciones tradicionales de nuestro país con los países iberoamericanos.

En un momento en que el Estado está en crisis -según se afirma o se desea una y otra vez- y en que se le deslegitima, cuando, además, aparecen solidaridades étnicas, religiosas o lingüísticas transnacionales, la inmigración puede significar la aparición de problemas inéditos. Esa solidaridades reflejan, ante todo, la existencia de vínculos sociales y culturales, pero también la formación de mercados de trabajo trasnacionales, y nos sitúan ante cadenas migratorias que seguramente van a tener una gran movilidad espacial y que rebasan la escala de un solo país.

Se están creando redes económicas nacionales e internacionales que son redes étnicas que escapan al control de los Estados. Es tal vez el caso de los magrebíes, chinos y pakistaníes en toda Europa; de los gitanos, que demandan ya el reconocimiento de un Estado sin territorio; de los turcos de Francia, muy en contacto con los de Alemania,lo cual explica tal vez ciertos comportamientos semejantes que tienen en ambos países, según se ha puesto de manifiesto por diversos autores.

Estas redes transnacionales se ven favorecidas por la globalización y el abaratamiento de las comunicaciones, y especialmente el teléfono y, en el futuro, Internet. Los lazos de pertenencia se hacen difusos y pueden establecerse a escala internacional. Un inmigrante que disponga de tarifas telefónicas baratas para hablar con su país, que pueda hacer operaciones bancarias con instrucciones en su propia lengua, que vea habitualmente un canal de televisión de su país, que lea las noticias en el periódico digital, estará seguramente menos vinculado al lugar de residencia o trabajo. Eso puede reforzar una identidad colectiva de tipo cultural o étnico que supere los límites de un Estado, y mantener las identidades culturales o los signos de diversidad frente a la sociedad de acogida. Los periódicos digitales de escala mundial pueden mantener los vínculos y la identidad de las personas que viven en Estados muy diferentes. De hecho, una doble lealtad se dibuja: al medio local en que se reside y a los lazos étnicos y culturales de dimensión internacional.

Hay que incorporar esa dimensión europea y transnacional en el estudio de las migraciones (58), tener en cuenta que hoy las solidaridades étnicas se producen a escala continental, y que un creyente musulmán que vive en España puede tener relaciones con otro musulmán francés tan intensas como las que posee con los vecinos de su barrio; o que las redes de comercio informal de una ciudad europea, que compiten con el comercio formal, se establecen asimismo a escala continental. En casos extremos la fidelidad o la identidad de grandes capas de la población de un Estado puede realizarse con comunidades situadas al exterior del mismo, sin vínculos con la comunidad social en la que se vive (ni jurídicos, ni lingüísticos, ni religiosos...) aparte de los del trabajo o la residencia. En esa situación pueden producirse conflictos entre las tradiciones culturales de que son portadores los inmigrantes y las del grupo o grupos de acogida, con sus propias tradiciones y su marco institucional.

En ese contexto tal vez sea conveniente reflexionar sobre qué idea de Europa y de España tenemos y queremos. Una nueva Europa está naciendo o va a nacer y durante mucho tiempo hemos de prepararnos para vivir una realidad nueva. Apasionante o inquietante, según el talante optimista o pesimista de las sociedades y de los individuos. La identidad nacional o social es en relación con todo esto un problema importante. Así como la pregunta sobre cual ha de ser el papel de los inmigrantes en la construcción de una Europa, que no existe aún, y en la construcción de una España, que casino existe ya.

Cuando hablamos de la cohesión social -un concepto muy de moda hoy en las ciencias sociales y aplicado también a los estudios sobre migración (59)- hemos de saber sise trata de cohesión social en el marco de la Unión Europea, de los diferentes Estados o de las diferentes regiones. Debemos ponernos de acuerdo sobre qué queremos que lleguen a ser los inmigrantes: si europeos, españoles (o franceses, o italianos), o catalanes (o vascos o andaluces). Dicho lo cual es evidente que hemos de plantearnos el papel que han de tener los Estados en la asimilación, si es que ésta se considera deseable. Es decir, si hay que respetar la identidad española, francesa o italiana, si hemos de pensar en una identidad europea o en la de las nacionalidades existentes o emergentes. Y si eso se estima indiferente, debemos aclarar en qué ciudadanos y con qué ideas y principios compartidos queremos que se conviertan los inmigrantes.

¿Tenemos en nuestro país una conciencia nacional y cultural suficientemente fuerte como para proporcionar modelos a los inmigrantes? España es un país poco vertebrado, sin un claro modelo de Estado. A los problemas sobre el ser o la esencia de España, todavía no aclarados -a pesar de los intensos debates suscitados por las obras de José Ortega y Gasset, Claudio Sánchez Albornoz, Américo Castro y Pedro Laín Entralgo, entre otros muchos-, podemos añadir los de la esencia de Cataluña, de Euskadi, de Andalucía e incluso de La Rioja, Murcia o Cantabria -mucho más confusos todavía.

En un país centralizado como Francia o la España del Estado liberal los elementos de cohesión eran claros: la lengua, la historia común, los mitos históricos (Juana de Arco, el Cid), y la escuela pública laica suficientemente desarrollada y con una aceptación general. En España no existe hoy un acuerdo sobre la historia -que a decir de algunos no sería común sino compartida-y no hay un sistema escolar unificado, sino que cada nacionalidad de lo que ya hemos de llamar "el ámbito inferior subpirenaico" introduce su propia lengua e historia. Lamentablemente, tampoco puede actuar como elemento de cohesión el acatamiento de la Constitución, ya que en España, al contrario de lo que ocurre en países como Estados Unidos- seguramente no la conoce la mayoría de la población autóctona, y una parte de ella incluso la impugna.

Por si fuera poco, tampoco existe un acuerdo sobre como han de establecerse las políticas migratorias, ya que frente al control estatal que es habitual, existen voces cada vez más fuertes exigiendo que sean controladas por cada Comunidad Autónoma, como ya se pretende abiertamente en Cataluña (60) .

El problema del ser de España en relación con la inmigracion no es baladí. Sobre todo si pensamos en la inmigración magrebí, ya que en buena medida España se construyó precisamente durante trece siglos frente a los moros, y teniendo como matriz ideológica la religión católica. Si en Italia el arzobispo de Boloniaha podido declarar que "para salvar la identidad de la nación" hay que limitar la entrada de musulmanes, porque "no todas las cultura favorecen la convivencia", y "o Europa regresa al cristianismo o se volverá musulmana" (61); si en Cataluña un político ha podido alertar contra "el laicismo rampante que destroza nuestras raíces y [contra] unos núcleos islámicos cada vez más numerosos" (62), podemos sospechar lo que cualquier día algunos grupos van a decir en España,donde el problema de la herencia musulmana está, además, presente. Y en todo caso, ¿qué pasado van a aceptar -como pasado común o compartido- y qué futuro queremos construir con ellos?

Un factor esencial de integración es el trabajo en condiciones de igualdad con los nativos. Desde el punto de vista teórico el acuerdo parece fácil: se deben dar buenas condiciones de habitabilidad a los inmigrantes, persiguiendo el trabajo informal, el hábitat marginal, la explotación a través del alquiler de pisos ruinosos.

Pero ¿qué ocurrirá si las oportunidades laborales disminuyen?. Podemos, en efecto, imaginar una crisis económica más o menos profunda. Por lo menos una crisis coyuntural, que ya hemos visto en años anteriores y que en el estado actual de la economía es muy previsible: está en la misma esencia del capitalismo y la historia lo confirma. Pero, además, con el precio del petróleo aumentando y la competencia creciente de otras economías industriales emergentes, es posible una crisis todavía mayor.

Las crisis económicas pueden tener características diferentes según las áreas. En algunas regiones puede estar motivada por la aridez. En el mes de agosto de este año 2000, en Murcia se está plantando la mitad de la superficie del año anterior, por la sequía existente, lo que puede afectar muy duramente a los ecuatorianos y magrebíes que trabajan en dichas provincias. Y esos in contar con el precio del gasóleo agrícola que también está convirtiendo en no rentables algunas explotaciones (por su repercusión en el uso de la maquinaria y en la extracción de agua de los pozos). Las consecuencias serán sin duda una conflictividad social, agravada por las protestas de los recién llegados, que adoptan crecientemente una actitud beligerante, como los recientes sucesos de la iglesia de San José de Almería muestran (63)

Estamos en un momento en que se empiezan a crear una historiografía y una sociografía de la inmigración en España. Y necesitamos debatir con qué postulados se van a realizar dichos estudios. Si vamos a partir de un paradigma asimilacionista, postulando que para llegara ser español o europeo el inmigrante debe desembarazarse de toda su cultura o 'etnicidad', o si aceptaremos la multiculturalidad.

En principio, parece que si los inmigrantes se comportan igual que la sociedad de acogida no habrá problemas con su presencia. Pero eso no significa solamente ni sobre todo una actitud cultural, sino que deben tener condiciones de vivienda semejantes a los de los españoles y unos niveles de renta también similares. En ese caso los índices raciales no influirán negativamente, al menos en España -creo.

Pero ¿debemos abrir las fronteras a los que rechazan nuestro sistema de vida?. Eso significa ponerse de acuerdo en que en España tenemos un sistema de vida compartido y sobre cuales son sus rasgos fundamentales, a los que en ningún caso podemos renunciar. Advirtiendo que no se trata de un debate esencialista: dichos rasgos se refieren a la convivencia, a la democracia y a la vida civil.

La política de integración implica no cuestionar las reglas de la sociedad de acogida, ya que eso es lo que genera las actitudes derechazo al extranjero. Pero ¿se deben adoptar políticas para reforzar las solidaridades legales y la pertenencia a la comunidad de acogida?

Es indudable que debemos apoyar las políticas de reunión familiar del tipo de las aplicadas en los países europeos, que facilitan el bienestar de los inmigrantes y las posibilidades de integración (64). También hemos de contribuir a difundir actitudes antiracistas, y favorables a otros pueblos y defender el derecho del ius soli frente al ius sanguinis. Igualmente es preciso desactivar el arsenal punitivo contra los extranjeros, que permite mandarlos a los asilos, a las cárceles. Pero ¿debemos conceder todos los derechos de ciudadanía a los ilegales y clandestinos?. Finalmente ¿existe una tasa de inmigración que no se puede superar?,¿cómo se establece dicha tasa en relación con el crecimiento vegetativo?

A pesar de todas las posiciones bienintencionadas del derecho a la diferencia, hay costumbres que no podemos aceptar y con las que hemos de ser intransigentes y beligerantes. Por ejemplo, las que se refieren al papel de la mujer en el sistema familiar o la igualdad de hijos e hijas en la educación.

Un test clave en relación con la inmigración será la aparición de ghetos comunitarios en las ciudades españolas, es decir, de barrios habitados mayoritariamente por magrebíes, pakistaníes o ecuatorianos en donde los residentes se aíslan reproduciendo las formas de vida de su lugar de origen, a veces contradictorios con la sociedad de acogida. Algo de eso está empezando a ocurrir en grandes ciudades o incluso en algunas pequeñas. Sin duda las redes sociales de los inmigrantes explican la aparición de ese fenómeno tan estudiado desde los años 1915 por los sociólogos de la Escuela de Chicago. Es típico del modelo inmigratorio norteamericano, pero se opone a un asimilación que se basa en la idea de igualdad entre todos los hombres, promueve la dispersión y acepta o favorece las relaciones matrimoniales mixtas interétnicas. Los datos disponibles parecen indicar que una cifra de un 10 por ciento de inmigrantes de una misma comunidaden un barrio determinado da lugar a una percepción negativa del problema y a estallidos de xenofobia (65).Y conocemos también los procesos por los que, en un espacio urbano convertido en lugar de residencia de inmigrantes, la superpoblación de las viviendas -por la incapacidad que tienen de pagar los alquileres elevados que los propietarios exigen- tiene consecuencias sociales negativas y conduce a un verdadero gheto, con procesos circulares de congestión, pobreza, enfermedad y delincuencia (66). Un proceso que a veces parece que estamos viendo reproducirse ante nuestros ojos en algunas partes de los barrios antiguos de las ciudades españolas.

Otro test es la escuela. La creación de escuelas privadas étnicas sería una prueba de fracaso absoluto. Solo la escuela pública interclasista e interétnica puede favorecer la integración de los inmigrantes. El adoctrinamiento religioso católico en las escuelas públicas -donde no solo se explica religión sino que los obispos pretenden que sea una asignatura evaluable y se refleje en el expediente académico (67)-,justifica, lógicamente, pretensiones similares de otras religiones y la creación de centros confesionales islámicos o judíos. Las distintas religiones se apoyan y retroalimentan mutuamente: las autoridades eclesiásticas católicas parecen ver con buenos ojos que se imparta religión islámica para los alumnos magrebíes de las escuelas porque, sin duda, eso justifica también la enseñanza de la religión católica, que ya se practica. De manera similar, en una Barcelona en la que se permite acabar esa obra monstruosa que es el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, no ha de extrañar que se prevea un presupuesto de 3.000 millones para una mezquita "otomano-gaudiniana" (68).

La única forma de desactivar un conflicto religioso potencial en el futuro es asegurar una sociedad laica, donde la religión quede reservada a las conciencias y a la práctica personal, con limitación de su expresión pública. Hemos de hacer un esfuerzo por separar la religión de la vida civil. Solo una sociedad civil laica, con escuela laica e igualitaria garantiza la convivencia. Los peligros de las ideologías del multiculturalismo son grandes. Una sociedad que respete las diferencias hasta el punto de permitir la existencia de reservas, de ghetos o de enclaves de fuerte identidad cultural diferenciada, que no facilite el mestizaje y la mezcla biológica y cultural con la población receptora está expuesta al peligro de enquistamiento, a la intolerancia y a la animadversión hacia los extraños.


Notas

1. Este artículo fue elaborado en octubre de2000 para el Grupo de Trabajo sobre Migraciones organizado en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona, y que ha venido realizando reuniones desde el mes de mayo de dicho año.

2. Referencias bibliográficas sobre el tema en Myron WEINER. Ethics, national sovereignty and the control of inmigiration.International Migation Review, vol. XXX, nº 1, p. 171-197.

3. CAPEL, Horacio. Los inmigrantes en la ciudad. Crecimiento económico, innovación y conflicto social. Publicado también en DELGADO, M. (Ed.). Debat de Barcelona. Ciutat i inmigració .Barcelona: Centre de Cultura Contemporània, 1997, p. 83-112. Publicado también en Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, nº 3, 1 de mayo de 1997, 24 págs. (http://www.ub.es/geocrit/sn-3.htm )

4. Naturalmente, me refiero en todo el artículo a las fronteras tal como existen hoy, sin olvidar que son un límite que ha experimentado grandes cambios históricamente; en Europa,una de las fronteras más antiguas es la hispano-francesa fijada en la Paz de los Pirineos en 1659; pero los cambios de fronteras en el Viejo continente han sido continuos: tras la paz de Utrecht (1713), la de París (1761), tras las guerras napoleónicas, con el nacimiento de los Estados liberales, tras la derrota de Francia en Sedan, tras la primera y segunda guerras mundiales, tras la caída del muro de Berlín y tras la desintegración de Yugoslavia.

5. SÁNCHEZ ALBORNOZ, Nicolás. La población de América Latina. Desde los tiempos precolombinos al año2000 . Madrid: Alianza Editorial, 1973, cap. 5.

6. Algunos testimonios de políticos e intelectuales mexicanos del XIX en Héctor MENDOZA VARGAS: Cartografía y organización del Estado en México. Tesis Doctoral,Universidad de Barcelona, Departamento de Geografía Humana, 1997.

7. REINHARD, M. y ARMENGAUD, A. Historia de la población mundial. Barcelona: Ariel, 1961, p. 295.

8. CORTEGIANO JUNIOR, Geraldo. Localización industrial y trabajo en la sociedad capitalista contemporánea. Las relaciones entre la cualificación de la mano de obra y las nuevas estrategias locacionales. Tesis Doctoral dirigida por el Dr. Joan-Eugeni Sánchez, Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales,Universidad de Barcelona, 2000. 784 p. (págs. 388 y 384). Respecto a España, datos de Joan-Eugeni Sánchez en Cortegiano, pág.377 y 378.

9. El País, 4 de septiembre de 2000, pág. 2.

10. El País, 4 de junio de 2000, Negocios, pág. 37, 47-49. Paralelamente, el BBVA estima que la economía española precisa 300.000 inmigrantes al año y que las medidas liberalizadoras del gobierno son insuficientes, El País,30 de junio de 2000, pág. 75.

11. "Multa de 10,5 millones de pesetas por emplear extranjeros sin permiso" (El País, 20 de julio de 2000);lo sorprendente es que se trata de una empresa formal dedicada a la fabricación de automóviles.

12. Como han señalado Malcom CROSS y J. C. KLOOSTERMANN (Migrants in European cities: post industrial trajectories and the dynamics of social and spatial exclusion), cit. en CAPEL, 1997, pág. 104.

13. Referencias bibliográficas en CAPEL, Horacio: La inmigració en España. Una bibliografía de trabajos recientes. Biblio 3W. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, núm.132, 11 de enero de 2000 (http://www.ub.es/geocrit/b3w-132.htm )

14. El País, 20 de junio de 2000, págs. 2 y 3.

15. El País, 25 de junio de 2000, pág. 2.

16. El País, 25 de agosto de 2000, pág. 4.

17. BANCO MUNDIAL. Informe sobre el desarrollo mundial 2000/2001: Lucha contra la pobreza, cit. por El País,13 de septiembre de 2000, pág. 27.

18. Anuario El Pais 2000, p. 181.

19. WIHTOLD DE WENDEN, Catherine. ¿Hay que abrir las fronteras?. Prólogo de Antonio Izquierdo. Barcelona: Edicions Bellaterra (Biblioteca del Ciudadano), 2000 pág. 34; cita sobre ello a CASTLES, S. y MILLER, M. J. The Age of Migration: International Population Movements in the Modern World. Basingstoke: Macmillan, 1998.

20. "España, condenada al envejecimiento. Los demógrafos descartan una subida de la natalidad de logre rejuvenecerla población", El País, 14 de agosto de 2000, pág.20.

21. P. CHANDRASEKHAR. Pueblos hambrientos y tierras despobladas. Madrid: Aguilar, 1963.

22. GOZÁLVEZ PÉREZ, Vicente. Insertion des immigrés maghrébis dans le marché du travail espagnol. In Migrazioni e cooperazione. Cagliari: Istituto di Studi e Programmi per il Mediterraneo, 1994, p. 73-83.

23. Además de las referencias bibliográficas citadas en nota 48, véase también:
GOZÁLVEZ PÉREZ, Vicente. La inmigración africana hacia España: el acceso a través de la frontera sur. Investigaciones Geográficas. Alicante, 15, 1996, p. 5-18.
GOZALVEZ PÉREZ, V. Inmigrantes marroquíes y senegaleses en Alicante y Castellón. Alicante: Universidad de Alicante,1993, 181 p.

LÓPEZ TRIGAL, Lorenzo, y PRIETO SARRO, Ignacio. Portugueses y caboverdianos en España. Estudios Geográficos, Madrid,LIV, nº 210, enero-marzo 1993, p. 75-96.

24. El País, 23 de agosto de 2000, pág. 4.

25. Gustavo GARZA MERODIO. Y la invasión dejó de ser silenciosa... El estudio de la migración mexicana hacia los Estados Unidos durante la década de 1990. Biblio 3W. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, nº 50, 12 de octubre de 1997 ( http://www.ub.es/geocrit/b3w-50.htm)

26. LÓPEZ, B. Inmigración magrebí en España. El retorno de los moriscos. Madrid: Mapfre, 1993.427 p. Recensión en Estudios Geográficos, Madrid,LIV, nº 210, enero-marzo 1993, p. 167-170.

27. CASAS, Marta. Cambio de actitudes en contextos interculturales en Barcelona: actividades lúdicas y modificación de prejuicios. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, nº 44, 15 de julio de 2000 (http://www.ub.es/geocrit/sn-44.htm)

28. TEILLET ROLDÁN, Eduardo. Raza, identidad y ética. Barcelona: Ediciones del Serbal (Colección La Estrella Polar), 2000.

29. LEWONTIN, Richard D., ROSE, Steven & KAMIN, León J. No está en los genes. Traducción de Eugenio Torner. Barcelona: Crítica, 1987. 357 p.

30. CAPEL, Horacio y otros. Ciencia para la burguesía. Renovación pedagógica y enseñanza de la geografía en la revolución liberal española, 1814-1857. Barcelona: Publicacions i Edicions de la Universitat de Barcelona (Colección 'Geocrítica. Textos de Apoyo'), 1983, cap. VIII.

31. BARNET, Miguel. Biografía de un cimarrón . Barcelona: Ariel (Ariel Quincenal), 1968. 201 p.

32. Pedro NOVIA DE SALCEDO en su Defensa histórica, legislativa y económica del Señorío de Vizcaya y provincias de Alava y Guipúzcoa (1829) Bilbao, 1851, cit. por FERNÁNDEZ SEBASTIÁN, Javier. La génesis del fuerismo. Prensa e ideas políticas en la crisis del Antiguo Régimen (País Vasco 1750-1840). Madrid: Siglo Veintiuno de España, 1991, p. XIII.

33. CONTRERAS, Jesús. El miedo al otro. In DELGADO, Manuel (Ed.).Ciutat i inmigració. Debat de Barcelona (II).Barcelona Centre de Cultura Contemporània de Barcelona, 1997, p.69-82.

34. Glossari, 18-VIII-1909. En D'ORS, Eugenio. Glossari ( Selecció). Barcelona: Edicions 62, 4ª edició, 1992,p. 96-98.

35. BARNET, Miguel. op. cit. en nota 31.

36. Como ocurre a veces, según expresan las declaraciones de Otomi Mohamed, miembro de Amnistía Internacional de Terrassa, Diario de Terrassa, 17 de julio de 2000, pág.6.

37. Ese fue el mecanismo que llevó al patriciado mallorquín a desencadenar en el siglo XVII persecuciones contralos conversos de la isla, en un movimiento que daría origen a los"chuetas", deshonrados con el sambenito de criptojudíos a pesar de ser ya conversos desde un siglo atrás; véase MUNTANER i LLEOPART,Lleonard. Els xuetes de Mallorca. Espai, economia i societat a finals del segle XVII . Tesis Doctoral dirigida por el Dr. Bartolomé Barceló, Universidad de Barcelona, septiembre 1988.

38. El País, 30 de junio de 2000 (pág. 75), y 14 de agosto de 2000. La estimación de 300.000 es del servicio de estudios del BBVA.

39. Según la última Encuesta de Población Activa correspondiente al segundo semestre de 2000 la cifra de paro era del 13,97, es decir que había 2.345 parados de una población activa de 16.795.100 personas. Pero en septiembre se informaba que la cifrade paro había alcanzado en agosto el nivel más bajo desde1979 (8,8 %), lo que representa que todavía quedan en España1.487.000 parados El País, 15 de agosto 2000, pág.47; y 5 de septiembre de 2000, pág. 55.

40. Cifras facilitadas en el curso "Desnatalidad, envejecimiento e inmigración. Los grandes desafíos de la población española", de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, El País 8 de agosto de 2000, pág. 24. El País del 13 de agosto de 2000, pág. 15 informaba que de las 225.000 solicitudes de regularización presentados se habían concedido 85.000y se habían denegado 12.710.

41. La Verdad, Murcia, 23 de agosto 2000, Región, pág. 6.

42. The Economist, 26th August 2000, pág. 96 (tasa media de 11 países de la U.E.)

43. I. Gómez Montejo, en El País ,1 de septiembre de 2000, pág. 15.

44. CAPEL, Horacio. Desarrollo científico,innovación y crecimiento económico en la ciudad contemporánea. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales ,Universidad de Barcelona, nº 23, 15 junio 1997 ( http://www.ub.es/geocrit/sn-23.htm). Reproducido en Geographikós , Buenos Aires, año 7, nº 8, julio-diciembre 1997, p. 21-34. Véanse también las comunicaciones presentadas al II Coloquio Internacional de Geocrítica, en la sección "Migración e innovación", Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales,Universidad de Barcelona, nº 69, 1 de agosto de 2000 ( http://www.ub.es/geocrit/sn-69.htm)

45. Véase, por ejemplo, RAMIREZ, Bruno. Migrazioni, etnicitá e storia mondiali. Prospectiva dal Nordamerica. Biblio 3W. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales ,Universidad de Barcelona, nº 201, 25 enero de 2000 ( http://www.ub.es/geocrit/b3w-201.htm)

46. CAPEL, op. cit. en nota 3.

47. SARRIBLE, Graciela. El regreso a Europa: argentinos en España. Scripta Nova Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, nº 59, 1 de marzo de 2000 (http://www.ub.es/geocrit/sn-59.htm). SARRIBLE, Graciela. innovación social y migraciones: los argentinos en España. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, nº 69(46), 1 de agosto de 2000 (http://www.ub.es/geocrit/sn-69-46.htm )

48. SARRIBLE, 1999; SÁNCHEZ ALBORNOZ, 1973, op. cit. Para Argentina, Diego ARMUS. Nota sobre el impacto inmigratorio ultramarino a la Argentina y la visión de los protagonistas. Revista de Indias, Madrid, 1984, vol. XLIV, nº 174, p. 489-504.

49. Emmanuel TODD. El destino de los inmigrantes. Asimilación y segregación en las democracias occidentales. Traducción de Gabriel Hormaeche. Barcelona: Tusquets Editores, 1996,pág. 16.

50. Una bibliografía de urgencia sobre los inmigrantes magrebíes en España:

COHEN, Aron. Algunas reflexiones a propósito de la inmigración magrebí en España. Ería, 18, 1995, p. 287-302.

BODEGA FERNÁNDEZ, Mª Isabel, Juan A. CEBRIÁN DE MIGUEL y otros.

Migraciones recientes de los países magrebíes a España. Estudios Geográficos, Madrid, LIV, nº 210, enero-marzo 1993, p.19-52.

VIRUELA MARTÍNEZ, Rafael. El Mahgreb: crecimiento demográfico , empleo y emigración. Cuadernos de Geografía, Valencia, 50, 1991, p. 279-301.

BODEGA FERNÁNDEZ, Mº Isabel, y CEBRIÁN DE MIGUEL, Juan Antonio. Una lectura económica de alguna migraciones contemporáneas. El caso de España. Estudios Geográficos, vol. LVI,221, octubre-diciembre 1995, p. 645-674.

BODEGA FERNÁNDEZ, Mª Isabel y otros. Inmigrantes marroquíes en la CAM. Anales de Geografía de la Universidad Complutense ,Madrid, nº 12, 1992, p. 291-311.

GOZÁLVEZ PÉREZ, Vicente. La inmigración magrebí en Europa. El caso de España. Polígonos. Revista de Geografía ,León, 3, 1993, p. 59-88.

GOZÁLVEZ PÉREZ, Vicente. Descolonización y migraciones desde el Africa española (1956-1975). Investigaciones Geográficas .Alicante, 12, 1994, p. 45-84.

SEGRELLES SERRANO, José Antonio, GOZÁLVEZ PÉREZ, Vicente, y otros. La inmigración marroquí en España. Un flujo reciente, clandestino, de crecimiento rápido y con dificultades para su integración sociolaboral. Cuadernos de Geografía, Valencia, vol. 55, 1994, 91-107.

GÓMEZ LÓPEZ, José Daniel y SEGRELLES SERRANO, José Antonio. Agricultura intensiva y mano de obra marroquí en el campo de Dalías. Boletín del Instituto de Estudios Almerienses ,Almería´, vol. 14, 1995, p. 155-171.

COLETIVO IOE. Presencia del Sur. Marroquíes en Cataluña .Madrid: Editorial Fundamentos; Institut Català d'Estudis Mediterranis, 1995. 327 p.

Una bibliografía sobre la inmigración marroquí:CASAS, Marta. Sobre la immigració estrangera i els marroquins a Catalunya. Comentari bibliogràfic. Biblio 3W. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona,nº 46, 1 de septiembre de 2000 ( http://www.ub.es/geocrit/b3w-46.htm)

51. TODD, op. cit. en nota 49 pág. 265.

52. Un excelente ejemplo de un programa de investigación en ese sentido el de OLSSON, Sherry. Mobility and the Social Network in Nineteenth Century Montreal. Comunicación al Coloquio Internacional El desarrollo urbano de Montréal y Barcelona en la época contemporánea: estudio comparativo, Universidad de Barcelona, 5-7 de mayo de 1997( http://www.ub.es/geocrit/olsomntr.htm)

53. Existe una amplia bibliografía sobre el tema en Francia; una aproximación a ella en FERRER SANCHEZ, Mª Rosa. El estudio de la inmigració argelina en Francia. Una aproximación bibliográfica. Biblio 3W. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, nº 131, 8 de enero de 2000 (http://www.ub.es/geocrit/b3w-131.htm ). Respecto al caso español, SEGRELLES SERRANO, José Antonio, GOZÁLVEZ PÉREZ, Vicente, y otros. La inmigración marroquí en España. Un flujo reciente, clandestino, de crecimiento rápido y con dificultades para su integración sociolaboral. Cuadernos de Geografía, Valencia, vol. 55, 1994, 91-107; y GOZALVEZ PÉREZ, V. Inmigrantes marroquíes y senegaleses en Alicante y Castellón Alicante: Universidad de Alicante, 1993, 181 p.

54. GOZÁLVEZ PÉREZ, Vicente. L'inmmigration étrangère en Espagne (1985-1994). Revue Européenne des Migrations Internationales, vol. 12, nº 1, 1996, p. 11-38;y GOZÁLVEZ PÉREZ, Vicente. Inmigración: causas y perspectivas. Nueva Revista, 71, septiembre-octubre 2000, p. 84-98.

55. Claudia PEDONE. Migraciones internacionales y globalización. Estrategias migratorias de trabajadores ecuatorianos en Murcia, España. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales , Universidad de Barcelona, nº 69 (49), 1 de agosto de 2000 ( http://www.ub.es/geocrit/sn-69-49.htm)

56. MONNET, Nadia. El uso del espacio público por parte de los nuevos habitantes del Casc Antic de Barcelona. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales ,Universidad de Barcelona, nº 69(48), 1 de agosto de 2000 ( http://www.ub.es/geocrit/sn-69-48.htm)

57. Tal como ha sido caracterizado por E. TODD,cap. 11, págs. 265-271.

58. Véase sobre ello VERTOVEC, Steven & COHEN, Robin (Ed.).Migration, Diasporas and Transnationalism. Cheltenham Glos: Edward Elgar (The International Library of Studies on Migration),1999.704 p.

59. Por ejemplo, en los artículos incluidos en VERTOVEC, Steven.Migration and Social Cohesion. Cheltenham Glos: Edward Elgar, The International Library of Studies on Migration), 1999.576 p.

60. El País, 10 de julio de 2000,pág. 17: "Pujol pide que las autonomías intervengan para fijar su propio cupo de inmigrantes". El argumento es que "no solo son diversos los que llegan, sino también los que reciben. Por tanto el volumen y el tipo de la inmigración deberían ser susceptibles,en algunos casos, de ser determinados por las comunidades autónomas. Atendiendo, entre otras, a las necesidades del mercado laboral. Al día siguiente (El País , 11 de julio de 2000, pág. 20):"El gobierno recuerda a Pujol que fijar el cupo de inmigrantes e de su competencia exclusiva". Nuevamente se ha vuelto a plantear el problema en relación con el debate de la Ley de Extranjería: la Generalitat quiere tener delegados en las embajadas para informar a los potenciales inmigrantes y tramitar la documentación pertinente, concediendo o denegando el permiso de trabajo, El País, 2 de octubre de 2000, pág.24.
Entre esas otras razones a las que alude Pujol se encuentra la preferencia étnica (que parece dirigirse en su caso hacia los inmigrantes de Polonia y de algún otro país del Este de Europa. Por su parte otros incorporan también a los iberoamericanos: "Sería sensato fomentar os tipos de migraciones (la latinoamericana y la de Europa oriental)y desanimar otras alternativas" (Miguel HERRERO DE MIÑON, La Vanguardia, 4 de junio de 2000, pág. 33.

61. Declaraciones del cardenal-arzobispo de Bolonia Giacomo Biffi, El País 15 de septiembre de 2000, pág. 2.

62. Las palabras de Josep Miró i Ardèvol son éstas: "Senzillament, no podem fer front simultàniament a la voluntat uniformitzadora espanyola, el multiculturalisme antiidentitari, un laïcisme rampant que esmicola les nostres arrels i uns nuclis islàmics cada cops més nombrosos", Avui, 8 d'octubre 1999, pág. 27.

63. El País, 3, 4 y 5 de octubre de2000.

64. Un estudio del problema en España: CERÓN RIPOLL, Paloma. Inmigrantes dominicanas: camino hacia la reagrupación familiar. In HABITAR, 1995, págs. 35-42.

65. En Can Anglada (Terrassa), donde se produjeron los estallidos de mediados de julio de 1999, la población oficial del barrio era de 11.658 personas y los magrebíes censados unos500, que algunas informaciones elevaban a 2000 (Diari de Terrassa,21 juliol, 1999 ¿Somos racistas en Ca N'Anglada?").

66. El proceso que convirtió en un gheto negro el antes acomodado barrio de Harlem y que fue magistralmente descrito por Gibert Osofsky en su obra clásica Harlem: The Making of a Ghetto: Niegro New York 1890-1930. New York: Harper Collins Publishers, 1966. Reprinted Second Edition, Chicago: Ivan R. Dee, 1996. Una interpretación similar sobre Chicago es la de Allan Spear. Black Chicago, 1967.

67. El País, 21 de octube 2000, pág. 37: "Los obispos presionan al gobierno para que la clase de religión sea evaluable"; 22 de octubre 2000, pág. 35: "La Iglesia quiere que la religión se equipare a la disciplinas fundamentales en la enseñanza".

68. El País, 9 de agosto 1999, Cataluña, pág. 4.


juanito
"Cansados, pero felices: Llegan cuatro compañeros.................."


Hola, hoy estoy tranquilo aqui en mi puesto avanzado de centinela, y me metìo a ver que sandez diaria aportan los cuatro descamisàos estos del cortapega, "amigos" :Pepin Capullito de Alelìn, Maripili Correveidile, Katarina Fon Empujenestrujenbajen, PacoContento y el Sapiondísimo Juliansito Navascues DondeCabenDosComenTres, ah!! y el tontolaba del PhantasmaQueCaminaAl Reves....
No falta ninguno a la cita........a las tres
Siguen en sus trece y mira que es mal número ese
pero nada tomasa ni que les des de comer pasas mojadas
La enteradilla de Katarina dice que "Juliansito es un tio muuuuu intelijente y enterào", pues vaya , debe serr el RRRey del CortaPega , con grandes enoooormes y fundamentàs TesisDoktorales, pues vaya, será en el estudio y analisis de la composicion sintetica del CortaPega ese, digo yo.
Pepìn capullín, sigo esperando me anuncies cuando quieres que nos veamos los caretos en las tapias del convento, si es que te falta armamento no te preocupes yo dispongo de un par de "ferriños de duelo" y otro par de colt'es de avancarga rebeldes del Mississipì..... ya sabes sòlo te hacen falta un par de .... doblones , los tuyos "deplataquecagólagata", porque de material noble no creo tengas, para eso hay que haber nacìo en buena cuna, no en baja cama, capullín
Hella Hella, Kalimera, me akus?
Y os reitero a tòòs , que sois una tropa de cobardes que da miedo, que yo utilizo mi nombre AUTENTICO, no me escondo detras de un MOTE como los barriobajeros descamisàos que sois vosotrosmismos
........y tengo mas millas nauticas en mi body que todas las aventuras juntas de la pandilla de chalàos pseudosientificos que sòs, chè!!
y capeado mas temporales que todos los viajesitos de los "cretinos-exploradores-¿¿universitarios???" de los que fardais, guajes!
Agur!! campeones de la mierdainvestigadora.
A ver si algun dia tengo la suerte de veros la cara para romperosla y arrojarla en una fosa septica.
Se despide con cariño vuestro JUANITO, rubio gafotas cabroncete y bajito.


Pepin
CITA
Pepìn capullín, sigo esperando me anuncies cuando quieres que nos veamos los caretos en las tapias del convento,


Un hombre de mi prosapia
no tiene que entrar por la tapia

Pero que nombre autentico Juanito. Los hay que no tienen remedio.
ATAULFO


Aviso a GERENCIA:
Ni yo mismo ni mi amigo JUANITO, vamos a hacer caso de esas pobres amenazas sin fundamento ni razon. Los ordenadores son nuestros asi como su libre utilización.
A JUANITO: sigue asi y a ver si acabamos con las infulas de ese mocoso (el fantasmon) con tantas personlidades y tan poca inteligencia; pero un consejo te doy, no te dejes llevar por la violencia , querido amigo.

ATAULFO GOMOROES
Francisco Alegre
Menuda tarde tiene el dúo de la bencina. Vaya par de lumbreras. Solo se les ocurren unos cuantos chascarrillos en vez de argumentaciones serias y contundentes.

Esto es lo que se llama tener nivel, vosotros seguir así que os la vais a dar con todo el equipo, impresora incluida.
Listillos de salón, escritores de pacotilla, sabihondillos de tres al cuarto.

Gravisimo.
Invitado_el fantasma del blog_*
El fantasma esta inocente
De vuestros maliciosos celos,
Y así os han hecho los cielos
De ese cepo penitente.

Por necios e impertinentes,
En los dos su venganza funda
El que os ha dado esta tunda;
Por eso, si salís fuera,
Escarmentar en la primera,
Y no aguardéis la segunda.
Pepin
Salga el hermoso Ataulfo
Mozo, una vez y no más,
Y haciendo una reverencia
De dos pasos hacia atrás.

De la mano lo arrebate
El que se dice llamar Juanito,
Andaluz mozo de mulas,
Canónigo de pega y copia.

De las dos mozas gallegas
Que en este foro están,
Salga la más carigorda,
En cuerpo y sin delantal.

Engarráfela Padilla,
Y todos cuatro a la par
Con mudanzas y meneos
Den principio a un contrapás.
juanito
Bueno, Pakito Alegre y Olè
ya se me está acabando el dia y dentro de un ratito,
(el tiempo se mide en ratos ratitos y ratetes sexagesimales teniendo encuenta el angulo sidereo del planeta SintonNison y su declinación a la hora de paso por el meridiano de lugar en circunstancias favorables de los cerebelos pensantes de tán ilustres convidados cara de piedra cantamañanas CortaPega)
asi que voy recogiendo mis aperos informaticos mi celular 3G las gafas de la amoto el casco la llaves y preparando el relevo al centinela noctambulo que me releva en la vigilancia de naufragos de la navegacion (real, no informatica) y os dejo con vuestras sandeces faltas de toda materia intelectual autentica.
Pakito, majete, dudo mucho que tengas certificado el bachiller elemental , seguramente eres de ESOs incultos de nueva generación e incluso un pobre mileurista, lo lamento pero evidencias son de que no das para mas.
Los que si tenemos unos estudios universitarios, certificados por el ministro del ramo y su Alteza, sabemos diferenciar la bè de burro de la uve de vagos.
Y para zanjar el asunto (pico y pala) te aclaro, a ti y los de tu especie de analfabestias, que no necesito argumentos ni serios ni contundentes para menospreciaros, es claro conciso y evidente que sois un pandilla de MALEDUCADOS ignorantes que no sabeis el significado de la palabra RESPETO (consultar el DRAE, otra vez, incultos)
si lo supierais, sabrias que hay que respetar los bienes ajenos (consultar el catecismo del padre Astete) y que esta pàgina web y su Foro pertenecen a personas con un nivel inalcanzable para vosotros.
Cuando seais personas serias y respetables entonces y sólo entonces yo, y algunos cuantos más, respetariamos vuestros criterios y vuestras opiniones, pero mientras os mantengais en la estupidez permanente del corta pega de boberias sin sentido no os tendré Respeto alguno. Demostrar que sí, que sois personas serias que participais con opiniones fundamentadas en este asunto de la Caldera y se os respetará; mientras asi no lo hagais no mereceis respeto alguno por mi parte.
y vale ya de tonterias, todos mis amigos me conocen por Juanito ,aunque ya soy mayorcito ,y a mucha honra.
Aprender a ser hombres porque hasta ahora solo habeis demostrado que sois una pandilla de roedores.
Ratas de alcantarilla
Agur, insolventes mentales.





CITA(Francisco Alegre @ Jan 20 2007, 08:38 PM) [snapback]16088[/snapback]
Menuda tarde tiene el dúo de la bencina. Vaya par de lumbreras. Solo se les ocurren unos cuantos chascarrillos en vez de argumentaciones serias y contundentes.

Esto es lo que se llama tener nivel, vosotros seguir así que os la vais a dar con todo el equipo, impresora incluida.
Listillos de salón, escritores de pacotilla, sabihondillos de tres al cuarto.

Gravisimo.

Katharina Von Strauger
Raro humilde sujeto, que levantas
A tan excelsa cumbre la belleza,
Que en ella se excedió naturaleza
A si misma y al cielo la adelantas.

Si hablas, o ríes, o si cantas.
Si muestras mansedumbre o aspereza
(efecto solo de tu gentileza)
Las potencias del alma nos encantas.

Para que pueda ser más conocida
La sin par hermosura que contienes,
Y la alta honestidad que blasonas,
Deja de servir pues debes ser servido
De cuantos ven tus manos, y tus sienes
Resplandecer con cetros y coronas.
Maripili
Vamos a ver Juanito, estos de aquí no saben de que va lo de la Caldera de Luba. Al principio parecía que se trataba de estudiar la flora y la fauna de esa zona y que la cosa iba de ecologismo y cambio climático.

Después al empezar a decir algunos en el blog que era un montaje y que había muchos datos falsos o al menos contradictorios, pensaron, el fantasma y Pepin, que lo que en realidad se discutía era el papel de la prensa y las informaciones que trasmite. Así ocurrió con lo de las armas de destrucción masiva y la prensa estadounidense.

Después se pensó que lo que en realidad trataba de poner de relieve la historia es la relación prensa- Internet. Como por ejemplo unas personas desde su ordenador pueden averiguar, con los datos que se dispone en la red, si lo que dicen los medios de comunicación es cierto o tiene algunas inexactitudes. Es decir criticar un medio de comunicación.

Luego parecía que la noticia de la expedición a la Caldera era una aproximación a Guinea Ecuatorial, olvidada o considerada materia reservada por razones que se escapan a los conocimientos de los que aquí escriben.

Luego, una forma de comprender el continente africano olvidado por todos y que como tu muy bien sabes actualmente origen de la corriente de inmigración hacia España. Pero en fin que no se da con el “quid” de la cuestión. Estarás de acuerdo que la noticia que publico El País, El Mundo y el boletín de la UPM es muy extraña y posiblemente sea un montaje.

Yo te he visto desde el principio un hombre centrado y reflexivo, si pudieses aportar tu punto de vista, cuando tus ocupaciones te lo permitan, seria de utilidad para todos estos indocumentados que, como ves, parece que no les llegan las luces para deshacer este entuerto.

Tu amiga, Maripili.


Bruce Beelher
África de arriba abajo

Más allá de las tragedias que a menudo lo convierten en noticia, el continente africano despliega una espectacular gama de bellezas. Hoy nos centramos en ellas a través de la cámara de Michael Poliza, que durante dos meses sobrevoló en helicóptero 17 países, de norte a sur

JAVIER REVERTE

EL PAIS SEMANAL - 21-01-2007

Decía Alberto Moravia que, en África, los paisajes se repiten. Y creo recordar que los reducía a tres: el desierto, la sabana y la selva. El italiano Moravia fue uno de los escritores europeos que más amor sintieron por África, y que, en cierto sentido –sólo en cierto sentido–, mejor la conocieron. Dejó escritos un par de buenos libros sobre sus viajes por el continente, Paseos africanos y ¿Tú de qué tribu eres? Pero no tenía razón cuando hablaba de la reiteración de los paisajes. Porque África no se imita jamás a sí misma. África es la quintaesencia de la naturaleza y, a veces, de su extravagancia más absoluta. Si Dios existiera, y hay mucha gente que está segura de ello, no hubiera dibujado mejor retrato del paraíso que el africano. Aunque, eso sí, luego se lo entregó al diablo para que lo carbonizara arrojando sobre sus tierras y sus gentes todas las plagas imaginables. Sobre ello no se preocupó mucho Moravia.

Pero ésa es otra historia. Hoy dejamos de lado la tragedia para hablar tan sólo de la belleza de la naturaleza africana, que es lo que propone el original reportaje gráfico de estas páginas. Es un África retratada desde la altura, en territorios de Namibia, Sudán, Egipto, Etiopía, Kenia, Tanzania, Mozambique, Zambia y Botsuana. A los que hemos recorrido el continente a pata, o subidos en descascarillados matatus atestados de gente, o a bordo de matusalénicos trenes en recorridos dolorosos e interminables, o en carcamálicos transbordadores recogidos de los desguaces en puertos europeos, nos sorprende ese paisaje nuevo que a veces parece tomado de la imaginación más que rescatado de la realidad.

Vuelvo a Moravia cuando decía que en el famoso cráter tanzano del Ngorongoro se produce en el visitante la extraña y contradictoria sensación de que lo real parece artificial, y lo artificial, real. Hay que darle esta vez la razón al escritor italiano, pues, en buena medida, muchos escenarios naturales del continente nos producen ese efecto: que son fruto del arte y no de la vida, que nacen de un capricho de la imaginación y no como consecuencia de fenómenos físicos; en definitiva, que son los hijos del deseo antes que de la casualidad. Estoy seguro de que un buen número de artistas plásticos, al enfrentarse por primera vez con la visión de África, se quedarían atónitos y exclamarían: “¡Pero si es así como yo hubiera querido pintar!”.

Desiertos de dunas muertas recorridos, con paso cansino y esforzado, por manadas de antílopes de músculos fornidos y cuernos como lanzas zulúes; arenales que forman claroscuros bajo un cielo azul dormido; construcciones humanas de arcilla amarillenta donde no hay otra vida que el paso de los ocasionales turistas; chabolas de adobe blanqueado que guardan en sus cercados el fruto de los cereales; plataformas montañosas que forman gigantescos taburetes tiznados de musgo; cocodrilos nilóticos que se lanzan con hambre al agua de los ríos oscuros; cabañas como hongos que crecen en la llanura parda y seca; el zarpazo de un río entre manglares que permite apenas el paso de una pequeña embarcación de vela latina; el cráter de un volcán dormido; campos rojos del norte de las Tierras Altas; un pantanoso charco de hipopótamos que parece un guiso de alubias de Tolosa; la lengua coralina del agua carnosa de la costa suajili; campos verdes que pintan formas de rara geometría; una familia de elefantes que parece ejecutar un extraño ritual, una danza circular alrededor de unas rocas manchadas de hierba rala… Y, en fin, la figura mayestática de un gran antílope órix, que proclama su reinado sobre los desiertos de Namibia. Eso es África vista desde sus inmensos cielos.

Pero podría ser todavía más, y en la cartuchera del fotógrafo autor del hermoso reportaje quedan muchas instantáneas destinadas a un libro que se publicará en otoño (editorial TeNeues). Se me ocurren, por ejemplo, los cráneos blancos del monte Kilimanjaro y del Kenia. O la larga cresta nevada de la cordillera del Ruwenzori. O el tupido y hermético verdor de las junglas de Lituri, tejidas a los pies de las Montañas de la Luna, cartografiadas por Ptolomeo. O la azul espada, sinuosa y voraz, del río Congo, transitando entre islas deshabitadas y cubiertas de árboles, y lamiendo orillas boscosas jamás holladas por el hombre. O el propio cráter del Ngorongoro, del que ya dijo todo lo esencial Moravia. O la rubia Zanzíbar, asentada sobre un mar de luces esmeraldas donde nadan como peces de acuario los tiburones. O el milagro de un río, el Okavango, en Botsuana, que aparece y desaparece como un conejo blanco en la chistera de un mago. O las cataratas espumosas de Tis Isat, donde se derrumba el Nilo Azul, una treintena de kilómetros más abajo del lago Tana, en Etiopía. O los polvorientos tejados de la mísera Jartum, en cuyas afueras los dos Nilos se encuentran para emprender su fatigosa caminata hacia El Cairo, abriéndose paso a bocados casi entre los desiertos inclementes de Nubia. Eso y mucho más puede ofrecernos África desde los cielos.

No obstante, está claro que eso no basta. Siempre he creído, y así lo he querido señalar en mis libros de recorridos por África, que los seres humanos viajamos, en buena parte, con la imaginación y el sueño, pero sobre todo lo hacemos con nuestros sentidos. Viajar es un acto de vigorosa sensualidad, o, si se quiere, la expresión sensual de la sed de aventura. ¿De dónde, si no, la pasión viajera, cuando hoy tenemos el viaje servido y a la carta sin movernos de nuestro sofá? En sus canales temáticos, las televisiones nos ofrecen a diario la visión de la barriga de un hormiguero o de la superficie de Marte, de la cueva que habita el jaguar amazónico o del nido acuático del anaconda, del lecho nupcial del cóndor o del vuelo transoceánico del alcatraz, del tren que transita junto a las alturas del Himalaya o del barco que navega el río Yangtsé. ¿Para qué necesitamos viajar?

No se me ocurre razón mejor que la sensualidad. Precisamos ver el mundo en su realidad, contrastar nuestra imaginación con lo que vive y respira, y, al tiempo, precisamos ver, oír, tocar, olfatear y saborear. Esa fiesta de los sentidos que aguarda en todo viaje a quien se echa la mochila al hombro es particularmente poderosa en África. Quizá porque se trata de uno de los lugares de la Tierra en donde la naturaleza parece poseer todavía mayor fuerza que el hombre.

En Europa, por ejemplo, contemplamos una tormenta como un espectáculo. Nos asomamos a la ventana, olemos el viento cargado de aromas de lluvia y nos admiramos ante el fulgor de los relámpagos y el fragor de los truenos. En África, una tormenta no es un espectáculo, sino un fenómeno vehemente que puede llegar a matarte. De modo que la naturaleza llega a sobrecogernos allí. Y, cosa curiosa, el hecho termina por no despertarnos miedo. Al saberte tan frágil, te reconcilias con mayor facilidad con la vida, tan sólo porque aceptas de una manera más inmediata la idea de la muerte. El gran drama humano es poseer un alma que se siente inmortal, y saber, al tiempo, que lo que te espera en forma irremediable es el hoyo, cuando no el crematorio. África, si uno sabe leer en su discurso íntimo, viene a decirte que, si bien existir es un privilegio sensorial para los seres que han alcanzado a nacer, lo justo es que la vida no dure una eternidad. Si muere el león y muere la mariposa, ¿por qué no el ser humano? La naturaleza no se comporta en forma asesina; sencillamente actúa con leyes ecuánimes.

Pero hemos hablado de los sentidos y casi tan sólo nos concentramos en uno: la vista. La vista, además, desde la altura. Desde aquí abajo, sin embargo, el panorama resulta diferente. ¿Qué es lo más llamativo de África, ante nuestra mirada, cuando se la camina o se recorre en tren? ¿Y más en concreto en una zona, la que a mí más me gusta, la de las Tierras Altas de Kenia, Uganda, Tanzania y Etiopía? Pues algo que hizo notar el escritor australiano Alan Mooheread, gran enamorado del continente. Lo que más le asombraba era lo que llamó “el aire azul”. Se trata de un efecto parecido al espejismo que tiene que ver con una combinación de las enormes distancias y la luminosidad. Explicado de manera más simple, puede decirse que, en las proximidades de la línea del ecuador y en tierras que se sitúan a casi 2.000 metros sobre el nivel del mar, el aire es limpio, y la luz del Sol, una de las más poderosas de la Tierra. Nuestros ojos se convierten en instrumentos incapaces de alcanzar a ver el final del paisaje que se nos ofrece. Y allí al fondo, ¿qué es lo que hay? Una acuosa línea de aire azul que disimula, en ocasiones, la presencia del mundo animal.

Recuerdo la primera vez que lo vi. Llegaba en un todoterreno al gran parque del Serengeti, uno de los mayores de África y el que probablemente contenga más cantidad de vida salvaje. Íbamos por una desolada sabana en donde punteaban bosquecillos de acacias espinosas y frecuentes kopjes, formaciones rocosas que parecen atalayas de piedra en la llanura y a las que se encaraman los felinos para distinguir a sus posibles piezas. Ni un solo animal parecía existir alrededor nuestro. Y de pronto, en la distancia, el aire comenzó a moverse. Era semejante a una marea, como si un océano se alzara en la línea del horizonte, algo parecido a un amenazador tsunami que comenzaba a acercarse. Y la marea era azulada, casi confundía su color con el del cielo que en ese momento cruzaban algunas gigantescas nubes semejantes a enormes transatlánticos blancos.

El conductor aceleró y enfiló hacia allí, sorteando árboles y alcores de piedra. Y el aire azul comenzó a retirarse más allá, y la marea se transformó en un desfile de hileras y más hileras de mamíferos: cebras, ñúes, gacelas, antílopes… La Gran Emigración ante nuestros ojos. Nunca podré olvidar esa visión: miles de animales libres moviéndose sobre un fondo que recordaba el meneo cadencioso de un mar.

Sobre el tacto, ¿qué cabe decir? En este caso se produce un extraño fenómeno. No se trata de lo que tú tocas, sino de lo que te toca a ti. Porque África no cesa de acercarse a tu piel, y lo hace a través del aire. Y nunca se acerca en forma que te produzca indiferencia. En las Tierras Altas es fresco y acuoso, como si viniera de un cercano mar, de un inmenso río. Te revive mientras te acaricia con delicadeza la piel. Isak Dinesen, la autora danesa que escribió la estupenda Memorias de África, señalaba: “Allí arriba respirabas a gusto y absorbías seguridad vital y ligereza de corazón. En las Tierras Altas te despertabas por la mañana y pensabas: estoy donde debo de estar”. En las costas y en las selvas bajas, sin embargo, ese aire se torna carnoso, impúdico, pecaminoso casi. Te toca con lujuria, como una mano invisible que quisiera recorrer todos los rincones de tu piel. Despierta tu sensualidad al tiempo que violenta tu intimidad. Te mancilla y te excita.

En cuanto a los desiertos, el aire se acerca a ti para tocarte como una llama, como un hierro al rojo. Es torturador, doloroso, y a veces, si viene cargado de arena, desatando tolvaneras alrededor tuyo, te ciega y borra los contornos del mundo.

¿Y a qué huele África? No sé si fue el británico Graham Greene –otro gran apasionado del continente, con al menos cuatro libros africanos en su catálogo– quien dijo que el olor predominante era una mezcla de establo y floristería. Si no escribió eso –no tengo la cita a mano–, yo se lo atribuyo en el recuerdo impreciso de una frase que me gustaría que fuese mía. Pero añadiría que, en muchas ocasiones, huele sobre todo a putrefacción y a especias.

Creo que pocas veces en mi vida he percibido olores tan pestilentes como los de los puertos de Lamu, en Kenia, o de Zanzíbar, en Tanzania. Sobre estas dos hermosas islas del océano Índico, el sol pega con fuerza en los meses del verano, que son, bajo la línea del ecuador, los de nuestro invierno. Todos los desechos de pescado, abandonados en los puertos tras la subasta en la lonja –para pasto de marabúes, buitres, cuervos y gatos–, comienzan a corromperse no pasado mucho tiempo. Y allí se queda agarrado el vomitivo hedor, renovándose día a día, mes a mes, año tras año. No obstante, si uno se aleja un centenar de metros, se verá de pronto asaltado por un aroma inolvidable: el de las especias, sobre todo el clavo y la canela. Y se abandonará una vez más en brazos de la sensualidad.

En el interior sucede algo parecido: el olor del ganado, el del establo. Se mezcla con el de las flores. Era ése el aroma de Greene, supongo, un olor que yo no he percibido en otro lugar en forma tan poderosa como en Mbale, una pequeña ciudad del oriente de Uganda. El ganado cruzaba las calles dejando detrás un rastro de boñigas y orines que, por efecto del calor, levantaban al poco rato todos los perfumes del pesebre. Pero al llegar la noche, las flores se abrían, y en Mbele las hay por millones. Y la fuerza de los aromas del galán de noche, de los jazmines, de los magnolios, de las jacarandas y de muchas otras plantas cuyo nombre ignoro volvían el aire casi irrespirable: carnoso otra vez, hasta el punto de llegar casi a empalagarte el alma.

Los olores africanos están también en los mercados al aire libre, en las zonas en donde se extienden los tenderetes de pescado o de carne, allí donde la convivencia con las moscas es inevitable. Y en la piel de la gente. Porque la gente africana, en efecto, huele diferente, como distinto olemos los europeos para ellos. Es un olor algo acre y ácido que, en principio, produce cierto rechazo; pero, al poco, pasa a formar parte de tu mundo, llega a gustarte.

Y, claro, está la perfumería africana, rescatada de las plantas por procedimientos muy poco sofisticados. Eso produce que olores penetrantes y en principio gustosos como el del pachulí se transformen pasadas unas horas en un aroma rancio. Creo que ése es el olor de África que más detesto, un perfume casposo que me gusta todavía menos que las tufaradas de las pescaderías y de los puertos de mar.

¿Sabores? Sobre todo los de los frutos: el mango, la papaya, el aguacate, la piña, la granada, la chirimoya, la paraguaya, el dátil, la sandía, el melón, el agua de coco… África es la fruta, fruta a menudo acuosa y dulce. Y sus sabores, cuando identificas uno de ellos en Europa, trascienden el tiempo y la distancia, te reviven en el corazón la nostalgia del continente.

Nos queda el oído. Pero para hablar de lo que oímos en África, lo primero de todo es nombrar el silencio. Sí, el sonido del silencio. El de los desiertos cuando no sopla el aire, que es algo así como la voz de la muerte, de la roca, de la arena, de los rastrojos que se hincan en el suelo como fósiles, de los pedregales en donde no crece una brizna de hierba, de las montañas ciclópeas donde no verdean ni los árboles ni las plantas, de los cielos vacíos de aves y de nubes.

Después del silencio viene el sonido suave del ulular del viento en las soledades inmensas. Y después de ese viento, si entramos en la sabana y cae la noche, bajo la horda de estrellas se levanta el ruido de la noche africana. Hace años, en el parque tanzano de Selous, el parque protegido más grande del continente, se pinchó una rueda de mi auto y me quedé solo durante la noche en medio de la nada. No había luna y no alcanzaba a ver qué podía existir a mi alrededor. Bajé un par de dedos la ventanilla y escuché la noche: las risas de las hienas, los ronquidos de los leones, los gritos de las lechuzas, los chillidos de los monos, rumores de muchos pasos alrededor del vehículo, gritos de animales desconocidos… Al llegar el alba, una familia de elefantes se alejaba de una laguna próxima a mi coche, y uno de ellos, el macho más grande, alzó la trompa hacia lo alto, barritó y acalló el resto de las voces. Fue como un toque de silencio, una orden que todo aquel universo salvaje acató obediente.

Pero queda el mejor de los sonidos: el que puedes escuchar en un mercado, en la plaza de una barriada, en un matatu, a la sombra de un gran árbol o a bordo de un transbordador. De pronto, por alguna razón que nadie da, la gente se pone a cantar y a dar palmas en ritmos cadenciosos. Y hay algunos que bailan y que te animan a unirte al baile. Y tú danzas y todos se ríen de tu torpeza. Rozas tus caderas con las de otros, tocas sus manos, hueles su piel, admiras la pericia en sus pasos, saboreas una fruta que alguien te ofrece, y todos tus sentidos, de nuevo, están de fiesta.

Otro escritor, esta vez un americano, el novelista Ernest Hemingway, dejó dicho en un libro: “África transforma a todos los hombres en niños. Y tener un corazón de niño no es una desgracia, es un honor”.

Si eso es cierto, quizá la razón no sea otra que la proximidad que el niño tiene a la vida sensorial, mucho más fuerte que la de los adultos. Porque, mientras crecemos, el peso de la lógica y del razonamiento va imponiéndose en nuestras almas sobre todas las otras aptitudes que nos dio la naturaleza. Quizá olvidamos las mejores.

Pero África te las devuelve.
Andy Maykuth
ÁFRICA PROTAGONIZA ESTA EDICIÓN

Una marcha multitudinaria da comienzo al VII Foro Social Mundial en Nairobi

-Pese a sus 830 millones de habitantes, África representa sólo el 2% del comercio mundial
-El 40% de la población africana vive con menos de un dólar al día
-Habrá mesas redondas, debates, conciertos y marchas desde las chabolas de Nairobi



AGENCIAS | ELMUNDO.ES

NAIROBI | MADRID.- África será el gran protagonista del VII Foro Social Mundial (FSM), que se celebra desde este sábado hasta el 25 de enero en Nairobi, y que los organizadores esperan que ayude a los movimientos sociales a alzarse contra aquellos gobiernos que perpetúan la pobreza y la corrupción que afectan al continente.

Una marcha en la que participan miles de personas ha dado comienzo a los actos programados para estos días en la capital de Kenia.

"Nuestro continente es el más frágil, los impactos de la globalización son dramáticos en África", afirma Tawfiq Ben Abdallah, miembro del Comité Organizador Africano.

50.000 participantes

"Al primer FSM acudimos 50 africanos, entre un total de 50.000 participantes, pero a este foro vienen personas de 43 países del continente. El encuentro debe dar a los movimientos sociales africanos la oportunidad de ampliar nuestra lucha y unirnos a otras gentes del mundo", añade Abdallah.

Con el lema 'Otro mundo es posible', el FSM se celebra desde 2001 en enero para coincidir con el Foro Económico Mundial de la ciudad suiza de Davos y se define a sí mismo como "un espacio de encuentro que favorezca la construcción internacional de alternativas al pensamiento único neoliberal".

"Para que la continuidad del foro tenga sentido tenía que llegar a África", afirma Carlos Torres, miembro del Centro por la Justicia Social. "La idea de que otro mundo es posible, aunque muy necesaria en otras regiones, es imperativa en África, porque es la zona más excluida, oprimida y olvidada del planeta. El foro no podía caer en el mismo error e ignorar a África", añade.

El FSM se celebró en Bamako (Mali) en 2006, pero fue una cita descentralizada que tuvo lugar paralelamente en Caracas (Venezuela) y Karachi (Pakistán), por lo que la asistencia se repartió y el peso mediático fue mucho menor.

Sólo un 1% de la inversión extranjera va a África

A pesar de que en África viven, unos 830 millones de personas, el 13% de la población mundial, el continente representa sólo el 1% de la inversión directa extranjera y el 2% del comercio mundial.

En África se hallan 35 de los 48 países más pobres del planeta y más del 40% de su población vive con menos de un dólar al día. Además, de los 38,6 millones de personas infectadas por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), causante del sida, 24,5 millones viven en África Subsahariana.

Para el brasileño Chico Whitake, uno de los fundadores del FSM, el reto de esta edición es lograr que la sociedad civil africana "perciba que no debe depender de los gobiernos para crecer como actor político. No debe tener miedo a la autonomía, que es algo bueno".

"Cientos de mesas redondas, debates, conciertos, así como varias marchas desde las barriadas de chabolas de Nairobi, tratarán durante cinco días de concretar los problemas que afronta el mundo, en general, y el continente africano, en particular, y cómo los ciudadanos pueden contribuir a resolverlos.

"Los africanos queremos ser ciudadanos globales", apunta Wahu Karaa, líder social keniata. "Cuando recordamos a las madres que hicieron huelga de hambre contra la dictadura en Kenia -añade-, nos conectamos con las 'Madres de Plaza de Mayo' de Argentina, las mujeres que luchan por salvar los árboles en India o las que cuestionan a las compañías de petróleo en Nigeria. Estamos todos conectados".
Julian Navascues
El Foro Social arranca en Nairobi con música y consignas contra el imperialismo

El parque Uhuru de la capital keniana ha sido escenario de actuaciones y discursos espontáneos

AGENCIAS - Nairobi


ELPAIS.com - Sociedad - 20-01-2007

Más de mega_shok.gif.000 activistas procedentes de un millar de organizaciones sociales de más de 100 países se reúnen en Nairobi (Kenia) desde hoy y hasta el próximo jueves en la séptima edición del Foro Social Mundial (FSM), el mayor encuentro anual de ONG y grupos alternativos contrarios a la globalización. El encuentro, que tradicionalmente se ha celebrado en Porto Alegre (Brasil), tiene este año el lema La lucha de las personas, las alternativas de las personas. La cita, especialmente simbólica porque se celebra por primera vez en África, se ha abierto esta mañana con una marcha en la calles de la capital keniana con una marcha en la que han participado 5.000 personas. Más de mega_shok.gif.000 activistas procedentes de un millar de organizaciones sociales de más de 100 países se reúnen en Nairobi (Kenia) desde hoy y hasta el próximo jueves en la séptima edición del Foro Social Mundial (FSM), el mayor encuentro anual de ONG y grupos alternativos contrarios a la globalización. El encuentro, que tradicionalmente se ha celebrado en Porto Alegre (Brasil), tiene este año el lema La lucha de las personas, las alternativas de las personas. La cita, especialmente simbólica porque se celebra por primera vez en África, se ha abierto esta mañana con una marcha en la calles de la capital keniana con una marcha en la que han participado 5.000 personas.

Los "cinco días de resistencia cultural y celebración", como han definido la cita sus organizadores, se han iniciado con esta manifestación, que ha partido de la barriada chabolista de Kibera, donde 700.000 personas, un tercio de la población de Nairobi, se concentran en menos de dos kilómetros cuadrados, sin acceso a agua corriente u otros bienes de primera necesidad. A la cabeza de la marcha, una pancarta anuncia que Es posible construir un mundo diferente. En un ambiente festivo al ritmo de la percusión, algunos manifestantes han portado carteles que denuncian que Bush es el terrorista número uno hasta el céntrico parque Uhuru, donde ha finalizado la marcha. Y donde ha tenido lugar la ceremonia de inauguración. En el parque Uhuru, acrobacias, bailes africanos y conciertos de varios músicos africanos han amenizado la informal convocatoria, en la que los asistentes han recibido mensajes de bienvenida de representantes de distintas regiones del mundo.


Mientras los presentes han coreado la famosa canción de Bob Marley Get up, stand up for your rights, don't give up the fight(levántate, defiende tus derechos, no abandones la lucha), una representante dominicana, miembro de la organización Vía Campesina, ha enviado a los presentes "un gran saludo revolucionario". "Somos campesinos, agricultores, mujeres, indígenas de América Latina y nos une con África la esperanza. Estamos en contra de quienes socavaron nuestra riqueza y quienes implantaron un modelo neoliberal que privatiza nuestra tierra y nuestro agua", ha exclamado.

"Paz y justicia para todo el mundo"


"Pedimos paz y justicia social para todo el mundo", ha señalado, por su parte, un activista italiano que ha hablado en nombre de los participantes de Europa."Como europeos tenemos mucha responsabilidad en la situación actual. Siento el peso de nuestra responsabilidad histórica y os pido disculpas por lo que nuestro antecesores os hicieron, y por los que nuestros actuales gobiernos os hacen", ha agregado.

Entre el público se encontraban también españoles que han acudido a la cita, como Fran Equiza, director de Cooperación Internacional de la organización Intermón-Oxfam. Equiza ha deseado que del del foro "salgan propuestas de mejora y alternativas, y que contribuya a dar visibilidad a África pero en positivo".

Quien ha acaparado la palabra durante más de media hora fue el ex presidente de Zambia Kenneth Kaunda, que ha recordado "los enormes retos a los que hace frente la Humanidad, como la pobreza, el sida, los conflictos y la discriminación por razón de sexo, raza, etnia o situación económica".

Con el lema Otro mundo es posible, el FSM se celebra desde 2001 coincidiendo con el Foro Económico Mundial de la ciudad suiza de Davos, y a la edición de Nairobi se espera que concurran más de 100.000 personas. Mañana, domingo, comenzarán cuatro días de debates, mesa redondas y exposiciones que abordarán doce cuestiones, entre ellas el sida, la paz y el conflicto, juventud, situación de las mujeres, migraciones y diáspora, deuda externa, los desposeídos de tierras o la privatización de bienes comunes.


Se celebrarán más de 600 actividades diarias organizadas por los movimientos participantes durante los tres días de debates, por lo que, a cualquier hora del día, el visitante podrá elegir entre doscientos actos que se estarán desarrollando simultáneamente.



Pepin
Porto Alegre salta a África

El continente más pobre, eje del Foro Social Mundial - La edición de Nairobi busca la unión de los movimientos cívicos africanos

LALI CAMBRA - Ciudad del Cabo

EL PAÍS - Sociedad - 20-01-2007

Porto Alegre salta a África: entre mega_shok.gif.000 y 150.000 activistas procedentes de un millar de organizaciones sociales de más de 100 países se reunirán en Nairobi (Kenia) desde hoy y hasta el jueves en la séptima edición del Foro Social Mundial (FSM), el mayor encuentro anual de ONG y grupos alternativos. El encuentro, que tradicionalmente se ha celebrado en Porto Alegre (Brasil) tendrá este año el lema La lucha de las personas, las alternativas de las personas.

Esta edición es especialmente simbólica porque es la primera que se organiza exclusivamente en el continente africano, cuyos problemas, entre ellos la extrema pobreza, el lastre de la deuda externa o la pandemia del sida, cobrarán mayor relevancia y serán debatidos por los propios militantes africanos, cuya presencia en anteriores foros había sido menor. "Es muy importante, es una buena oportunidad para unir a las organizaciones civiles de África", explica Hassen Lorgat, responsable de Sangoco (South African NGO Coalition), que agrupa diferentes organizaciones y que calcula que son más de 250 los activistas llegados a Nairobi desde Suráfrica para el encuentro. Para la feminista keniata Wahu Kaara, el evento de Nairobi ofrece la oportunidad de "superar el afropesimismo. África es un continente como otro, en el que la gente tiene una historia que contar. Es una oportunidad histórica para que África muestre otra cara, la de su capacidad de organizar el FSM".


Irungu Houghton, consejero de políticas panafricanas para Oxfam y GCAP (Global Call to Action Against Poverty), recalca además que la ciudadanía y las organizaciones civiles africanas necesitan unirse para hacer frente a las propuestas de los gobiernos africanos de converger continentalmente "en un Estado, en un banco, en una corte de justicia o un parlamento, que no sabemos si trabajarán para los ricos o para los pobres". Houghton recalca el simbolismo de celebrar el FSM en Kenia, coincidiendo con la conmemoración de los 50 años de independencia colonial de Ghana y Guinea y del 200 aniversario del fin de la esclavitud en las colonias británicas.


En esta ocasión, a diferencia de las anteriores a las que asistieron jefes de Estado como el venezolano Hugo Chávez o el brasileño Ignacio Lula da Silva, no habrá ningún jefe de gobierno, pero sí acudirán al encuentro antiglobalización el arzobispo emérito anglicano, Desmond Tutu, o la luchadora por el medioambiente Wangari Maathai, ambos premios Nobel de la Paz. Si el año pasado las protestas en Venezuela se centraron en condenar el imperialismo estadounidense, este año las manifestaciones serán en contra de la pobreza, por un comercio justo que permita a los países africanos ofrecer sus productos en los mercados, y contra la deuda externa que impide el desarrollo de los países más pobres. Precisamente, la edición se iniciará hoy con una marcha desde el barrio de chabolas más grande de Nairobi (y uno de los mayores de África), Kibera, en el que viven hacinadas mega_shok.gif0.000 personas.


Entre el domingo y el lunes las ONG, sindicatos, grupos civiles, -más de un centenar africanos-, se reunirán en diferentes actividades (se han programado hasta un millar) para debatir sobre los asuntos antes señalados y algunos otros.


Entre las actividades que destacan se encuentran las programadas por el Foro Social Africano y que pretenden incidir en aspectos como sida-VIH, migración, conflictos bélicos, soberanía popular, deuda externa, o comercio justo. "Al final del foro, habrá mucha más gente cuestionando por qué se ha adoptado una economía de mercado, por qué no podemos cancelar la deuda y por qué deberíamos condenar su existencia", asegura Edward Oyugi, del comité organizador. El Foro Social nació en la ciudad brasileña de Porto Alegre en 2001 como una alternativa al Foro Económico Mundial de Davos.


Francisco Alegre
LA HISTORIA DEL FORO SOCIAL MUNDIAL

Movimientos civiles contra la globalización

-La primera edición se celebró en Porto Alegre con propuestas opuestas al neoliberalismo
-Nació como respuesta al Foro Económico Mundial, que se reúne cada año en Davos
-Vea las citas que el FSM ha celebrado hasta ahora

Actualizado viernes 19/01/2007 17:16 (CET)

EFE

MADRID.- El Foro Social Mundial (FSM) es el encuentro que celebran anualmente entidades y movimientos de la sociedad civil para debatir y proponer alternativas a la globalización.

Nació por iniciativa de ciudadanos y organizaciones descontentos con la sumisión de la política a la economía, y como respuesta al Foro Económico Mundial, que reúne cada año en Davos (Suiza) a los máximos dirigentes de la política y la economía mundial.

La primera edición del FSM se celebró en Porto Alegre (Brasil) en enero de 2001, como un evento paralelo al de Davos y con una agenda similar, pero con metodología y propuestas alternativas, opuestas al neoliberalismo.

La idea inicial partió del empresario brasileño Oded Grajew y contó con el apoyo entusiasta de Francisco Whitaker, miembro de la Conferencia de Obispos de Brasil, y Bernard Cassen, presidente de la francesa ATTAC (Asociación por la Tasación de las Transacciones Financieras para Ayuda a los Ciudadanos). A ellos se sumaron ONG y agrupaciones sociales y antiglobalización de los cinco continentes.

Según la Carta de Principios del FSM, adoptada en 2001 en Sao Paulo, sus objetivos prioritarios son recuperar una democracia real que concilie política y participación popular, reducir las desigualdades y controlar la especulación financiera y el comercio internacional.

Tras el éxito del primer evento se constituyó el Consejo Internacional (CI) del FSM, integrado por cerca de 200 movimientos y organizaciones que buscan alternativas a la globalización.

En sus ediciones posteriores, el FSM se ha ido consolidando como un espacio para articular y desarrollar propuestas, en contraposición a la imagen inicial de movimiento contestatario. El Foro se dotó de una secretaría permanente y los temas a debate se fueron ampliando a los derechos de las minorías, la guerra, la militarización, los medios de comunicación, el medio ambiente y la reforma de la ONU, entre otros.

Críticas al encuentro

El Foro contribuye a la articulación entre movimientos civiles a nivel internacional, para construir alternativas de transformación y aumentar "la capacidad de resistencia social no violenta al proceso de deshumanización mundial".

Detractores del FSM acusan al movimiento de producir pocas ideas prácticas y perderse en críticas generales contra el imperialismo y el neoliberalismo, lo que es replicado por los participantes diciendo que éste no constituye un órgano de toma de decisiones, sino un lugar de deliberación pública y búsqueda permanente.

El FSM, que consiste en la celebración de cientos de talleres, mesas redondas y actos por parte de organizaciones de la sociedad civil de distintas partes del mundo.

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Estas son las citas que el FSM ha celebrado hasta ahora:

-2001:
Porto Alegre (Brasil), del 25 al 30 de enero. Participaron unas 20.000 personas, de las cuales casi 4.700 eran delegados de diversas entidades de 117 países y 1.870 periodistas.

-2002:
Porto Alegre (Brasil), del 31 de enero al 5 de febrero. El número de participantes fue de más de 50.000 personas de 123 países, y acudieron 3.356 periodistas de todo el mundo.

-2003:
Porto Alegre (Brasil), del 23 al 28 de enero. La tercera cita del foro atrajo aproximadamente a 100.000 personas de 123 países y más de 4.000 periodistas acreditados. También se celebró un Campamento de la Juventud, con casi 25.000 participantes.

-2004:
Bombay (India), del 16 al 21 de enero. La cita india contó con la presencia de 74.126 personas de 117 países, aunque la mayor parte de los participantes -60.224- fueron locales. Cerca de 3.200 periodistas cubrieron el foro.

-2005:
Porto Alegre (Brasil), del 26 al 31 de enero. La vuelta del foro a su ciudad de origen congregó a 155.000 participantes registrados, y a 6.823 periodistas. En total, 6.872 organizaciones, de 151 países, participaron en 2.500 actividades llevadas a cabo durante el simposio.

-2006:
Bamako (Malí) y Caracas (Venezuela), del 19 al 23 de enero; Karachi (Pakistán) del 24 al 29 de marzo de 2006. El foro se celebró de manera descentralizada, en diferentes lugares del mundo situados en los continentes africano, americano y asiático.

-2007:
Nairobi (Kenia), del 20 al 25 de enero. Será la segunda cita en África.

Katharina Von Strauger
La muerte lenta tiene nombre de mujer en Somalia

La violencia, las mutilaciones sexuales y la pobreza extrema se ceban en el sexo femenino en el no-Estado africano

RAMÓN LOBO (ENVIADO ESPECIAL) - Galcayo

EL PAÍS - Internacional - 21-01-2007

Ser mujer en un no-Estado como Somalia es peor que una desgracia, es una condena a una muerte lenta, cruel e invisible. En un no-país donde cada hombre dispone de un arma de fuego y la utiliza desde 1991 contra su vecino, hablar de derechos, de lucha, de esperanza y de una vida digna resulta una utopía. A niñas como Faadumi Husein, de 16 años, les practican la ablación y les cosen los labios de la vulva (infibulación) para impedir las relaciones sexuales antes del matrimonio y garantizar su virginidad. "Duele mucho y duele todos los días", asegura Faadumi.

Los padres -no importa qué padres, ni el clan al que puedan pertenecer porque es una costumbre extendida- les conducen a casa de la gudniin, la curandera encargada de la operación, cuando cumplen ocho o nueve años. Algunas niñas mueren por hemorragias e infecciones por la falta de higiene.

Nuuro Crahmaal es enfermera. Tiene 36 años y siete hijos, de los que viven cinco. Se opone a la doble amputación sexual. "Veo casos todos los días. Cuando ayudo en un parto trato de convencer a la madre para que no se lo haga a su hija cuando crezca. Algunas escuchan y parecen comprender, pero otras se enfurecen porque dicen que es una tradición religiosa y que nadie puede ir contra ella".

Amira tiene 22 años y es bellísima, como la mayoría de las somalíes: piel tostada y tersa, rasgos suaves, ojos negros grandes y luminosos y una leve sonrisa. Su tercer hijo está en el hospital postrado en una colchoneta con malnutrición severa. A ella le practicaron la doble agresión a los ocho años y la acepta como algo normal: "Le pasó a mi abuela y a mi madre y me ha pasado a mí. Si tuviera una hija se lo haría también".

En la cocina del hospital de Galcayo sur huele bien. Halimo prepara en un enorme puchero un guiso de arroz con judías y verduras. Tiene 25 años y no está casada. Vive con su madre y una hermana y prefiere dedicarse antes al trabajo que a un hombre. "Si te casas tienes que abandonar el empleo, el marido te hace un niño, luego se divorcia y se marcha. Prefiero estar sola". Halimo no explica la razón de su soltería, infrecuente a su edad en un país con una esperanza de vida de 47 años. Quizá una frase de la enfermera Nuuro sea la respuesta: "Si no te cosen los labios es muy difícil que un hombre acepte casarse contigo".

Una semana antes del matrimonio, arreglado de antemano entre las familias, el hombre comprueba visualmente el estado del sexo de su futura esposa. Si la vulva no está sellada significa que ha estado con otros hombres y la repudiará. Si es aceptada, la mujer volverá a la curandera gudniin para una segunda operación. "Es otro momento de riesgo por las hemorragias y las infecciones. Se practica una semana antes de la boda porque es el tiempo que suele necesitar la paciente para recuperarse. Los primeros días no puede sentarse, apenas camina y sufre grandes dolores", explica la enfermera.

La niña Faadumi Husein, que acepta ese rito que tanto le duele, tiene la mirada huidiza. Parece tímida, como si estuviera educada en el miedo. Vive en una diminuta habitación con sus padres y tres hermanos varones. Nunca ha ido al colegio. No sabe leer ni escribir. En casa se encarga de la limpieza y de ayudar a su madre. Jamás ha pisado un cine, pero le gustaría ver algún día una película india. "Mi padre no me lo permite porque dice que está en contra del islam". Se queja de las palizas de su padre y hermanos. Dice que ése es otro de los problemas de la mujer somalí.

Shukri M. ha cumplido los 18 años. En el brazo derecho tiene la marca de una bala. Se la descerrajó un miliciano hace una semana. "Estaba limpiándome los dientes debajo de un árbol cuando él apareció. Le pedí que me dejara marchar, pero me agarró y me tiró al suelo. Me quitó la ropa y me violó. Cuando escapé, disparó". Shukri fue rescatada por un coche cuyos ocupantes oyeron las detonaciones. "El hombre está detenido y cuando me cure iré a casa, mi marido se reunirá con la familia del otro y negociará una solución". Shukri, sin hijos vivos, cree que su marido se divorciará tras cobrar el dinero.

Además de la violencia general y de la física y de las mutilaciones sexuales, hay una tercera agresión que afecta a las mujeres y la casi totalidad de la población somalí, cerca de ocho millones de personas: la pobreza extrema.

Odheeho Cabdile es una de sus víctimas. Tiene 90 años y luce el porte de una gran dama. Jamás vivió en una casa ni tuvo trabajo más allá de vender legumbres en el mercado cuando era joven. Duerme sobre un camastro fabricado con tiras de ropa sobre la arena fría de las noches de Galcayo. Es una desplazada desde que a los 10 años se quedó huérfana. Hoy no ha comido, ni bebido leche, té o agua, su dieta habitual. Depende de la caridad de sus vecinos, tan pobres como ella. Habla pausada, encogida en sus recuerdos dentro de una cabaña de un metro cuadrado techada por un plástico naranja. Tuvo 11 hijos de los que seis sobreviven en la miseria. Le gustan los plátanos y los mangos, pero son un lujo prohibido, un sueño.

La enfermera Crahmaal cree que la creación de un Estado ayudaría a la mujer. "Se podrían decretar leyes que nos protejan, pero aun así sería difícil porque la tradición es más fuerte que la ley. Éste es un país del islam y ninguna norma puede ir contra ello".

Tras la derrota en diciembre de la Unión de los Tribunales Islámicos, demonizados por EE UU como los nuevos talibanes, Somalia ha regresado a manos de los señores de la guerra que la destruyeron. Ahora, libre de supuestos terroristas, el nuevo país se parece demasiado a otros experimentos internacionales recientes: los que ganaron la guerra no aparentan ser mucho mejores que los que se fueron.


Pepin
LA INMIGRACIÓN EN ESPAÑA. UNA BIBLIOGRAFÍA DE TRABAJOS RECIENTES

Horacio Capel
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El estudio de las migraciones en España tiene una larga y rica tradición, que se ha intensificado en los últimos años en relación con cambios decisivos en los movimientos migratorios. En estas mismas páginas de Biblio 3W se ha prestado ya atención a la bibliografía de estos movimientos de población, como reflejan, entre otros, los artículos de Gustavo Garza Merodio (1997), Marta Casas (1997) y Mª Rosa Ferrer Sánchez (1999). Y en Aracne se ha presentado una relación de direcciones electrónicas de Internet en las que pueden obtenerse informaciones muy valiosas y diversas sobre los movimientos migratorios (Lorenzo y Xalabarder, 1997).

En esta nota bibliográfica -que se ha elaborado como una de las guías de lecturas para el curso de doctorado sobre "Inmigración y pobreza en la ciudad contemporánea"- se incluyen poco más de un centenar de referencias procedentes esencialmente de geógrafos españoles y de obras colectivas en que éstos han colaborado, a los que hemos añadido algunos otros trabajos significativos.

Existe en España una larga tradición de estudios sobre los problemas de las migraciones, en dos direcciones fundamentales, las migraciones interiores y la emigración al exterior. A partir de los años 1960 el tema de los movimientos interiores de población se convirtió en una cuestión de gran trascendencia, ligada a la intensificación del proceso de industrialización y a la disminución de la población campesina en la España rural, lo que fue objeto de interés por parte de sociólogos, geógrafos y economistas (Capel 1967). Aunque estas migraciones interiores han perdido la intensidad que tuvieron en el pasado, el tema ha seguido siendo objeto de atención y ha dado lugar a valiosas investigaciones (Avila 1993, Blanco 1993, Galdós 1993, García y Puyol 1997).

Existe, por otra parte, una gran tradición de estudios sobre la emigración exterior, en relación con la fuerte corriente emigratoria a países extranjeros durante los siglos XIX y XX. A ese tema se ha seguido prestando atención todavía hoy, tanto en lo que se refiere a la emigración hacia Iberoamérica (Palazón 1989, 1993) como a la emigración española tradicional a Europa en general (López Trigal y Prieto, 1993), y a países concretos como Bélgica (Cornet y Díaz Alvarez 1986, Díaz Alvarez 1989), el Reino Unido (Villa 1985) o Francia; algunas de las formas tradicionales de emigración a Europa se han podido mantener coyunturalmente hasta fechas recientes, para participar en trabajos como la vendimia en el sur de este último país (Obiol 1989). En relación con todo ello pueden también citarse algunos trabajos realizados sobre las políticas migratorias (Aragón, 1993).

Durante la época contemporánea España ha sido predominantemente tierra de emigrantes, aunque no por ello la inmigración estuvo ausente, como muestra, por ejemplo, la presencia de napolitanos en el siglo XIX, tras la unificación italiana. Pero el hecho nuevo es que España ha dejado de ser un país de emigración y se ha convertido en receptora neta de inmigrantes, lo que ha supuesto un importante cambio que ha sido destacado por diversos autores (Muñoz e Izquierdo 1989, Simón 1989, Pascual 1993, Solana y Pascual 1994). Existe ya un cierto número de trabajos generales sobre el carácter reciente de la inmigración extranjera a España (Canales 1992, Cordero 1993), evaluaciones de las cifras de inmigrantes extranjeros (Izquierdo 1992, Lora-Tamayo 1996), y estudios sobre las características de algunos grupos de inmigrantes (Colectivo IOE 1987).

Se han realizado asimismo interpretaciones económicas de las migraciones a España (Bodega y Cebrián 1992, Ferrieri 1996, Gozálvez 1992) y se ha analizado el impacto laboral de la migración extranjera (Gozálvez, 1990, Lora-Tamayo, 1995, Solana y Pascual 1995) y su relación con los problemas laborales de los países de origen (Viruela 1991). El tema del mercado de trabajo ha sido también tratado en algunas publicaciones de alcance más general editadas por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (Bade, 1992; Stark, 1993). Más recientemente se ha destacado que la inmigración se ve activada por la globalización y las transferencias de personal en las empresas multinacionales (Mendoza 1993).

La novedad de la imigración de extranjeros a España ha estimulado el interés de las revistas españolas por las migraciones internacionales, y han aparecido asimismo trabajos sobre sus tipologías (Cortizo 1993, Vidal 1993), a la vez que se presta atención a los problemas generados por la inmigración en Alemania (Freund 1993), en Japón (Sato y Sasaki 1993) y en Estados Unidos (Serrano 1997).

El estudio de la inmigración extranjera plantea numerosos problemas, empezando por el de las fuentes. El tema ha sido abordado por algunos investigadores que han mostrado la necesidad de complementar la información de los censos, así como el interés de las actualizaciones de los padrones (Courgeau, 1992, Durá Guimerá 1995). También se han realizado propuestas sobre la utilidad del método biográfico en los análisis de migraciones (Jiménez 1995, Pascual y Cardelús, 1993) y la importancia de la historia oral (Valero Escandell 1994).

Especial atención se ha prestado a los diversos contingentes de inmigrantes, clasificados según su procedencia. Entre los países europeos Portugal aporta un cierto contingente, especialmente importante en algunas áreas del centro (Galaz 1993). Inmigración mas reciente es la procedente de países del este de Europa, que algunas veces -como ocurre con los polacos- han pasado de refugiados a inmigrantes (Rodríguez 1995).

Entre los inmigrantes extraeuropeos la atención principal se dirige a los inmigrantes magrebíes y africanos en general, sobre los que existe un amplio conjunto de trabajos: Bodega y otros (1992), López (1993), Bodega y Cebrián (1993), Cohen (1995), Colectivo IOE (1995). Especial importancia tienen las investigaciones que ha dedicado al tema Vicente Gozálvez Pérez en diversos artículos (1993, Segrelles y Gozálvez 1994) y en su libro Inmigrantes marroquíes y senegaleses en Alicante y Castellón (1993). El mismo Gozálvez ha mostrado la incidencia del fenómeno descolonizador en el inicio de esta migración (Gozálvez 1994), mientras que otros han abordado la emigración de españoles al Magreb en los siglos XIX y XX (Bonamatí 1993). También se ha prestado atención a la inmigración de caboverdianos, realizada esencialmente desde Portugal (López Trigal y Prieto 1993). De la inmigración procedente de los países iberoamericanos ha sido ya objeto de investigación la de las dominicanas, dedicadas en muchos casos a faenas domésticas (Cerón 1995).

También existe un amplio grupo de investigaciones sobre las consecuencias de la inmigración, y eventualmente de la emigración, en diversas regiones españolas. Destacan entre ellas las realizadas por geógrafos de las universidades de Valencia y Alicante sobre los movimientos migratorios en el País Valenciano (Bonmatí y Canales, 1993, Domingo 1990, Valero, 1992, Hermosilla 1995, Palazón y Miranda 1993, Valero Escandell 1992). Este mismo grupo ha realizado asimismo novedosos estudios demográficos sobre las migraciones relacionadas con la guerra civil y la postguerra inmediata en la provincia de Alicante, en un número de Investigaciones Geográficas de Alicante coordinado por Vicente Gozálvez (Gomez y Sebastiá, 1993, Moreno 1993, Moreno y Quiñonero 1993; y también Viruela 1990).

La inmigración extranjera tiene una importante presencia en Cataluña por la oferta de trabajo que existe en esta comunidad (Colectivo IOE 1992). Especial atención se ha prestado a la población magrebí en Cataluña (Colectivo IOE 1995, Casas, 1997) y a los problemas de inmigración e integración en Barcelona (Inmigració 1998, Iglesias 1998).

En Andalucía, puerta normal de entrada para la inmigración africana (Gozálvez 1996), es especialmente importante su presencia en el campo de Dalías (Gómez y Segrelles, 1995). Pero también se ha investigado el impacto de la emigración exterior en otras provincias (Naranjo 1986). En lo que respecta a Canarias, se ha estudiado la inmigración llegada a este continente desde el Africa occidental (Díaz Hernández, 1994). Vale la pena recordar asimismo que en Portugal la presencia de inmigrantes en la región de Lisboa ha sido tratada en un libro de gran interés (Malheiros 1996).

Además de los análisis de carácter general existen también trabajos sobre diversas consecuencias de la inmigración. Ante todo, sobre el impacto positivo de la inmigración en las tasas de fertilidad de la población catalana (Cabré 1992) y a las consecuencias favorables de la inmigración en una población crecientemente envejecida (Abellán 1993, Bodega 1995), a lo que puede unirse la difusión en España de trabajos que abordan el tema de la inmigración en la llamada segunda transición demográfica (Comite 1995). Existen también estudios sobre las consecuencias en la demanda de vivienda (Curbello) y sobre la ocupación de viviendas marginales (Lora-Tamayo 1993, Módenes 1993).

Las ciudades han sido áreas tradicionales de llegada de inmigrantes, y siguen siendo hoy los lugares donde más agudamente se plantean los conflictos generados por la inmigración extranjera (Capel 1997, Vidal Bendito 1997). Especial atención se concede en algunas grandes ciudades a la llegada y establecimiento de inmigrantes, habiéndose llegado en algún caso a crear "Observatorios permanentes de la inmigración", como se ha hecho en Barcelona (Inmigració 1998, Iglesias 1998). Las actitudes y prejuicios de los españoles ante la inmigración extranjera han sido también examinadas en algunos trabajos (Calvo Buezas 1989, Aguilera 1993).

Los problemas suscitados por la llegada a las ciudades españolas de de inmigrantes de diversos orígenes culturales está siendo objeto de examen en aproximaciones interdisciplinarias. Gran interés ofrecen las que se presentaron al coloquio Ciutat i inmigració, celebrado los días 8 y 9 de noviembre en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, con la participación de antropólogos, sociólogos, geógrafos, juristas y economistas (Delgado, 1997); la ciudad como un derecho, la integración y desintegración del inmigrante en los marcos urbanos, la espera de la ciudadanía, la lógica y retórica de la exclusión, las urbes y el futuro de la diversidad fueron los temas objeto de debate.


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Andy Maykuth
Contribución al estudio de los medios de comunicación en la ex Guinea Española

Victoriano Darias del Castillo
Victoriano Darias de las Heras
julio de 2001

Universidad de La Laguna

Desde finales del S. XVIII (1778-79) y merced a los Tratados de S. Ildefonso y de El Pardo, España obtuvo de Portugal en el Golfo de Guinea un territorio discontinuo (islas y continente) que le posibilitaba una fuente propia de mano de obra negra y una alternativa logística en la ruta a Filipinas. Los importantes cambios ocurridos en el comercio de esclavos, la "trata", tras el Congreso de Viena y sobre todo la lejanía e insalubridad de tales territorios anuló el interés tanto colonial como misionero de la metrópoli hasta el último tercio del S. XIX (1).

A lo largo de estas casi dos centurias bajo administración española los llamados territorios de Guinea Ecuatorial van a tener distintas consideraciones: presidios, colonia hasta 1958, provincias hasta 1963 y región autónoma hasta su controvertida independencia (12-X-1968) siguiendo las insistentes recomendaciones de la O.N.U. (2).

España llevó a esas tierras en su último siglo, junto a una costosa labor evangelizadora y educativa, la primera imprenta de la colonia aportada en 1889 por el gobernador general José Rodríguez Vera y con ella se va a publicar en Santa Isabel el primer periódico local, el quincenal "El Eco de Fernando Poo", fundado en 1900 por José de Ibarra y Autrán, a la sazón también gobernador, y López Perea. De este pionero medio solo se editaron siete números por problemas técnicos (avería en la maquinaria) y por falta de colaboración intelectual (3). Previamente, en 1899 había llegado a la Isla la primera máquina de escribir (4).

El 24 de marzo de 1903 se anuncia mediante el oportuno prospecto la próxima aparición (1 de abril) de la histórica revista "La Guinea Española" editada merced al ingente esfuerzo de misioneros claretianos catalanes (C.M.F.) y especialmente del padre Armengol Coll gran impulsor y enamorado de la Guinea, quien había llevado en 1901 desde la península la segunda imprenta que funcionará ininterrumpidamente durante veintiséis años. Su primer director fue el memorable padre Joaquín Juanola, políglota, diplomático, viajero incansable, etnopsicólogo y hombre de un temple fuera de lo común. Los primeros pasos de la nueva revista no fueron fáciles al presentarse problemas político-administrativos que complicaron la salida de algunos números (5,11,12 y 24). A pesar de las mejoras técnicas (nueva imprenta) y del mayor número de páginas (12) cesa su publicación desde mayo de 1905 hasta su reaparición a comienzos de 1907. Desde entonces no dejó de publicarse aumentando paulatinamente sus páginas y mejorando la calidad de su papel y su tamaño. Normalizada la edición, su tirada alcanza unos 600 ejemplares. Esta revista puede ser considerada la cuna de la etnología guineana por su gran preocupación en esta área (3).

Los claretianos pusieron en marcha en esos años un excelente taller tipográfico en Banapá donde también va a editarse desde el año 1907 el "Boletín Oficial de la Colonia" o "Boletín Oficial de los Territorios Españoles del Golfo de Guinea" cuya aparición en marzo de 1905, tenía un carácter quincenal, habiendo tenido un precursor bimensual, el "Boletín Oficial del Gobierno General" impreso desde 1904. El 19 de abril de 1960, tras la provincialización, se dividirá en el "Boletín Oficial de la Provincia de Fernando Poo" y en de la de "Río Muni", pasando a denominarse en 1964 "Boletín Oficial de la Región Ecuatorial (5).

Ha de valorarse que esta pionera labor periodística se inicia cuando las comunicaciones con la península y Canarias se limitaban al vapor correo trimestral que la Compañía Trasatlántica había establecido en 1888. Sin embargo, la última década del S. XIX y los primeros lustros del S. XX fueron años decisivos en el desarrollo guineano. Así el vapor-correo trimestral por el que llegará el "progreso" se hará mensual en 1910. En 1893 se instala el primer teléfono entre Santa Isabel y Banapá cuyo tendido se prolongará hasta Basilé en 1910. En 1902 se establece el juzgado de primera instancia en Santa Isabel dependiente de la audiencia de Canarias. En 1904 se abre al público en la capital guineana la primera sala de cine. En 1907 se hace obligatorio el uso de la moneda nacional en el territorio. En 1912 se inaugura el servicio radiotelegráfico entre España y la Colonia y en 1913 llega el primer automóvil (6).

Es obligado destacar que la Cámara Agrícola de Fernando Poo, entidad muy activa que constituye el más importante lobby económico y político de aquellos territorios, inicia en 1906, con frecuencia trimestral, que pronto será mensual alcanzando los 2.000 ejemplares, su histórico "Boletín Agrícola de Fernando Poo" y desde 1907 publicará anualmente sus "Memorias". Paralelamente, en 1910 considera oportuno difundir, a través de su delegación en Barcelona domiciliada en el paseo de Colón 24, la labor de España en la isla mediante una publicación mensual, "La Voz de Fernando Poo", inicialmente bautizada "Boletín del Comité de Defensa Agrícola de Fernando Poo", que al pasar a ser bisemanal en 1925 se subtitula "Revista Quincenal Ilustrada". Saldrá al público hasta que los tristes acontecimientos bélicos de1936, que desconectan la capital catalana con Guinea, hace que lamentablemente se pierda tan interesante publicación de la que es obligado citar un número histórico del año 1916, que logra interesar a la opinión pública española en la problemática ecuatorial mediante la pregunta "¿Debe España conservar nuestras posesiones en Guinea?" (7).

La llegada de la dictadura del general Primo de Rivera (1923-1930), efecto "boomerang" motivado por el malestar social generado en amplias capas de la sociedad española por la vacilante y costosísima administración colonial en Marruecos que se manifiesta en forma de crisis políticas, inseguridad y descontento ciudadano y desórdenes, va a suponer en las posesiones africanas un giro trascendente en la desconcertante política española en el continente (desembarco de Alhucemas y pacificación del llamado protectorado, 1925). En diciembre de 1925 incorpora a presidencia de gobierno la Dirección General de Marruecos y Colonias hasta entonces en el Ministerio de Estado (actual de Asuntos Exteriores) y desde 1927 publicará en Tetuán el "Anuario General de Marruecos y Guinea". Por lo que a Guinea se refiere, en 1926 se intensificará la ocupación efectiva de la zona continental y de las fronteras (región del Muni), intensificando la penetración militar y misionera en el interior y potenciando la guardia colonial, se hace obligatorio el uso de la lengua española (1926), se perfecciona la legislación protectora de los autóctonos mediante el Estatuto del Patronato de Indígenas (1928), de una mejor normativa laboral y de la creación del Instituto Colonial Indígena, se efectúan mejoras en carreteras y puertos lo que conlleva a un mayor establecimiento de colonos y factorías pero sobre todo se desea recuperar en la sociedad española la difuminada existencia de los territorios españoles del Golfo de Guinea a través de una eficaz "campaña de imagen". Así, en la navidad de 1927 se efectúa el "raid" Melilla-Guinea, con escala en Canarias, de la "Patrulla Atlántica", que llevará a cabo una importante labor fotográfica y topográfica. La Guinea Española está presente en el "Pabellón Colonial" de las Exposiciones Internacionales de Sevilla y Barcelona del año 1929, escaparate del régimen que tendrán importante cobertura mediática y filatélica (dirol.gif.

El 26 de febrero de 1929 se inaugura por la Compañía Nacional de Telefonía sin Hilos una nueva sstación radiotelegráfica en Basilé que, con una potencia de 22 Kw. y trasmisión en onda corta, es la mejor de África en su tiempo y posibilita la comunicación rápida y eficaz Guinea-Península (Aranjuez), sin intermediarios que retrasaran o interfirieran, más o menos voluntariamente, la misma (9).

La faceta periodística de la colonia durante la dictadura intenta también ser potenciada y así en 1924 surge en Santa Isabel un nuevo medio "El Heraldo Colonial" de corta trayectoria elaborado en la imprenta de Maximiliano C. Jones, cabeza de una acomodada familia fernandina de gran importancia en la historia insular y dirigido por el periodista Julio Arija quien posteriormente publicará en 1930 un interesante texto: "La Guinea Española y sus riquezas".

El testigo periodístico es tomado el 29 de octubre de 1928 por "también de corta vida y dirigido esta vez por Juan Casero quien había aprovechado el título de otro La España Colonial" rotativo metropolitano anterior (1915-17).

En mayo de 1930 se autoriza a los funcionarios de correos de la colonia la edición de un periódico y ese mismo año y mes ve la luz el bisemanal "El Defensor de Guinea", cuya cabecera permanecerá sin cambios hasta el 19 de septiembre de 1936, cuando habiéndose iniciado la guerra civil (1936-1939) y como consecuencia de la adhesión en esas fechas de la Guinea Española al bando del general Franco pasa a denominarse inicialmente "El Nacionalista" y ya en el año 1937 "Frente Nacional" subtitulándose "Semanario Colonial de la España Nueva" el cual editaba diariamente una "Hoja Informativa" con noticias de la contienda fratricida que era muy demandada (7).

Tras la guerra civil, que en Guinea fue un tema exclusivo de la sociedad blanca, la administración franquista influida por un lado por la "mística falangista", con consignas como: "España tiene vocación de imperio" y "Por el imperio hacia Dios", y por otro al percibir la importancia económica de las producciones .guineanas (cacao, café, madera, aceite de palma, etc.) fácilmente perceptible en el Boletín Oficial de la Colonia, emprende un importante esfuerzo de desarrollo que se traduce en incremento de las obras públicas, en mejoras de la enseñanza, de la sanidad y de las producciones agrícolas, estas últimas potenciando el movimiento cooperativista que convierten la Guinea Española en un escaparate del régimen lo que es especialmente interesante en los años del duro bloqueo económico y diplomático impuesto tras la II guerra mundial a la España de Franco.

En esta línea de promoción africanista es creado en Madrid el Instituto de Estudios Africanos (I.D.E.A.) perteneciente al C.S.I.C. y dirigido por José Díaz de Villegas, que va a editar importantes publicaciones como "África" y "Archivos del Instituto de Estudios Africanos". Con la colaboración del I.D.E.A. la Dirección General de Marruecos y Colonias igualmente dirigida por Díaz de Villegas publicará bianualmente el "Resumen Estadístico de África Española" y el "Anuario de los Territorios Españoles del Golfo de Guinea". Durante muchos años editó su "Boletín Informativo" donde se recogía unas muy atractivas "Charlas Radiofónicas" que sobre Guinea se emitían a mediados de los cincuenta (10).

Paralelamente el Instituto de Estudios Políticos lanza en 1946 con carácter semestral los "Cuadernos de Estudios Africanos" inaugurados con un primer trabajo del gran africanista J. M. Cordero Torres. En 1954 pasará a denominarse "Cuadernos de Estudios Africanos y Orientales" con carácter trimestral y que sería englobado dos años más tarde por la "Revista de Estudios Internacionales" (11).

Al irse normalizando la vida colonial tras las tormentas bélicas van apareciendo distintos órganos de comunicación sectoriales y así en 1941 la Dirección General de Agricultura en Santa Isabel y merced a la entusiasta labor de su jefe del Servicio Agrónomo, el ingeniero Javier Nosti Nava, comienza a editarse durante siete años una publicación profesional especializada, el "Anuario Agrícola de los Territorios Españoles de Guinea" (12). Años más tardes, en 1951 esta activa Dirección de Agricultura editará también desde Santa Isabel con una frecuencia mensual la revista "AGER" que inició su andadura en cyclostil continuándola poco después en la máquina plana de la Imprenta Hispano-Colonial, alcanzando a finales de la década una tirada de 1.600 ejemplares. A través de sus páginas los responsables agronómicos coloniales transmiten enseñanzas técnicas orientadas a una mejor capacitación de los agricultores locales. Su trayectoria finalizará en 1965 (13).

En 1944 y con carácter mensual se registra en Santa Isabel un "Boletín de Enseñanza" y también en esa década por fin va a editarse en Santa Isabel el primer diario, "Ébano", inicialmente subtitulado "Órgano de la Falange Española Tradicionalista y de las JONS en Guinea Ecuatorial" y posteriormente "Diario de la Región Ecuatorial". Con la provincionalización a finales de los cincuenta, "Ébano" saldrá bajo la tutela económica de la Diputación Provincial.

En el aspecto sanitario, ha de mencionarse la aparición en Madrid en el primer mes de 1943 de "La Medicina Colonial", que será órgano del Instituto Español del mismo nombre cuando je cree en julio de 1944 (del año siguiente) en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de la que era catedrático su principal impulsor, el Prof. Valentín Malilla. En esta revista, que será rebautizada como "Medicina Tropical" en 1957 cuando el término colonial es proscrito y casi demonizado, se recoge científicamente la gran labor sanitaria llevada a cabo en aquellas tierras ecuatoriales (14).

En 1949 se inicia la publicación de "Bantú", órgano de la Delegación de Asuntos Indígenas del Distrito Insular (antiguo Patronato) que dirigido a los habitantes de Fernando Poo y Annobón les orienta en la problemática local y en la cooperación agrícola que se intenta promocionar en esos años. Tenía un carácter mensual y alcanzaba una tirada de 300 ejemplares impresos también en la Imprenta Hispano Colonial de Santa Isabel. Posteriormente, en 1954 se distribuye trimestralmente el "Boletín Informativo de la Delegación de Trabajo", con una tirada de 600 ejemplares en el que se daban a conocer los nuevos aspectos laborales y los Patronatos o Delegaciones de Asuntos Indígenas (Insular y Continental) editarán conjuntamente unas memorias anuales (13).

Con la llegada de los años cincuenta se inician casi dos décadas doradas en las que la Guinea Española se convierte en tierra de promisión. Aumenta la demografía por aumento de la población tanto autóctona como emigrante europea y africana, se multiplica y diversifica muy significativamente la producción agrícola (Guinea llega a producir el 3% del cacao mundial), ganadera y de pesca apoyándose en una serie de trabajos científicos aparecidos en revistas agronómicas. Se hace un importante esfuerzo educativo pero sobre todo mejora la sanidad ecuatorial lográndose un descenso asombroso en las estadísticas de paludismo, fiebre amarilla, lepra, tripanosomiásis, tuberculosis y mortalidad infantil entre otras. Se multiplican las obras públicas (carreteras, puertos y aeropuertos, electrificación, tendido telefónico, agua potable, saneamiento urbano...). Se inician en esos años las prospecciones mineras, especialmente petrolíferas que serán la futura riqueza guineana y la industrialización. Para promocionar esta última se edita en Madrid el mensual "Industria en Guinea", que prontamente en 1955 se rebautizará como "Caminos de Guinea" (10). En esa época aparecerá en la isla la "Hoja del Lunes de Fernando Poo", de forma similar a lo que ocurría en el resto de provincias metropolitanas.

En 1951 inicia en Bata la andadura el semanario de información general "Poto Poto", bajo responsabilidad de la Delegación Continental de Asuntos Indígenas en cuya Escuela de Artes y Oficios se imprimen sus 850 ejemplares en los que empiezan a colaborar los indígenas. Posteriormente el semanario dependerá de la Diputación Provincial de Río Muni.

Es curioso señalar que la publicación de mayor difusión de esos años fue el semanario la "Hoja Parroquial", que con información religiosa-pastoral e instructiva alcanzaba una tirada de 2.000 ejemplares siendo editado por los claretianos del Vicariato Apostólico en la imprenta de la Misión Católica de Santa Isabel donde también se elaboraba el "Boletín del Vicariato" posteriormente "Obispado" con información eclesiástica y misional y que distribuye un centenar de ejemplares (13).

Ha de significarse que durante las dos últimas décadas de la colonia los principales acontecimientos religiosos, educativos y sociales allí ocurridos podrán ser seguidos fidedignamente por una relativamente amplia serie de revistas misioneras generalmente muy bien informadas por sus colaboradores ubicados "in situ" entre ellas deben destacarse la magnífica "Mundo Negro", "El misionero", "Misiones extranjeras", "Actualidad africana", "España misionera" y sobre todo las publicaciones claretianas especialmente sus "Almanaques de las misiones de Fernando Poo" (15).

Este fácilmente perceptible desarrollo económico llevará a la Guinea Española a una de las más altas, si no la más, "renta per cápita" de África, si bien no uniformemente repartida. Paralelamente se producirán importantes avances culturales, inaugurándose el Museo Colonial (en paralelo con el Museo de África existente en Madrid) y potenciándose las bibliotecas de Santa Isabel y Bata que dinamizan su servicio mediante bibliotecas itinerantes. El número de imprentas supera la docena así como el de salas cinematográficas entre ellas el Cine Marfil, que será convertido en juzgado en 1979 para condenar al presidente Macías.

Los años cincuenta serán también testigos del nacimiento de la radiodifusión guineana cuyo origen podemos situar en el inicial y fallido intento de instalación en 1947 en la meseta de Musola (Fernando Poo) de una emisora de gran potencia para la época (200 Kw) que estaría entre las tres más potentes del mundo y con la idea de ampliarla a 400 Kw en 1948 con la pretensión de que sus emisiones políglotas fueran captadas con facilidad en toda América, Europa y África. La emisora se bautizó como "Radio Atlántica" y fue promocionada por la Compañía de Radiodifusión Intercontinental, domiciliada en Madrid y presidida por Valentín Ruiz Senén. A pesar de haber obtenido las oportunas concesiones y permisos gubernamentales (9 de enero de 1947) y de incluso haber efectuado en agosto de este año la bendición del inicio de las obras, este proyecto quijotesco no cristalizó (16).

A finales de los años cuarenta comienza sus emisiones "Radio Santa Isabel" EAJ 205 "La voz de Fernando Poo" que tras la independencia se rebautizará como Radio Malabo. Inicialmente emitía 6 horas diarias y en dos de las horas libres ocupaba el espacio local una pequeña emisora de propiedad privada "Radio Papaya". En diciembre de 1953 se inaugura en Bata "Radio Ecuatorial" EAJ-206 llamada "La voz de Río Muni", que emitía en un principio durante 3 horas que fueron ampliándose paulatinamente a la par que mejoraban sus instalaciones y su equipamiento técnico (17).

Estas emisoras, que en los últimos meses coloniales, fueron dirigidas por africanos formados en RTVE, como Apolinario Moicha, jugaron un papel muy importante en el periodo previo a la independencia dado el arraigo y ascendiente de las mismas en la sociedad afroguineana. Es de interés recordar que en Radio Ecuatorial de Santa Isabel, Francisco Macías, futuro primer presidente, rechazará absurdamente, el 9 de agosto de 1968, la nueva constitución guineana de la cual era uno de sus firmantes. Estas emisoras fueron reinauguradas en julio de 1967 totalmente ampliadas y renovadas sus técnicas radiodifusoras. En ese año al ampliarse la red de Radio Nacional será beneficiada la Región Ecuatorial al instalarse en Santa Isabel una nueva emisora de onda corta de 10 Kw (18).

Ha de recordarse que España había participado activamente en la Primera Conferencia Africana de Radiodifusión celebrada en Ginebra en 1963, donde se aprueba el Plan General de Radiodifusión y Televisión del Continente Africano. España se reserva frecuencias para radiodifusión desde varias poblaciones africanas (Santa Isabel, Puerto Iradier, Bata, Mongomo, Río Campo, Basula, Ebebiyin, Nsok, Niefang y Río Benito) y para estaciones de TV en una época (1963) en la que no existía televisión en ningún país africano (19).

Tras el ingreso de España en la O.N.U. en 1955, la Dirección General de Marruecos y Colonias pasará a denominarse de Plazas y Provincias Africanas por lo que los territorios coloniales ecuatorianos se provincializan creándose las oportunas Diputaciones que tutelarán los medios de comunicación. Las Diputaciones de Fernando Poo y Río Muni vienen a relevar en las tareas publicitarias al Gobierno General de los Territorios Españoles del Golfo de Guinea que desde 1948 daba a conocer la sociografía colonial a través de sus "Resúmenes Estadísticos" y de unas excelentes "Memorias" como la del sexenio 1949-55 magníficamente ilustrada (13). En esa línea se editará trimestralmente desde 1960 la revista de promoción provincial "Fernando Poo" (20).

Cuando en 1963 se inicia el proceso autonómico y tras las oportunas elecciones se constituye la Asamblea General esta institución se preocupará de editar su órgano informativo "Guinea Ecuatorial" desde diciembre de 1965, cabecera que será aprovechada para rebautizar la histórica revista "La Guinea Española" tras la independencia.

El fecundo intercambio migratorio ente Cataluña y Guinea permitió a finales de los cuarenta el establecimiento en Barcelona, de la "Casa de la Guinea Española" que, además de ser políticamente muy conveniente tras la provincialización, permitía mantener viva la presencia de la colonia en la España Peninsular. Este "casino regional" enviaba esporádicamente a sus socios y ex residentes interesados una "Circular" con noticias y recuerdos de aquellos territorios (21).

La constante presión de la O.N.U. y especialmente su Comité de Descolonización instando a la independencia ecuatoguineana condiciona al gobierno español, a pesar de tener enfrentadas posiciones internas, a convocar (10-X-1966) la prometida Conferencia Constitucional para Guinea que se iniciará el 30 de octubre de 1967. Ante las profundas diferencias existentes entre los distintos representantes guineanos, el presidente de tal cita, Castiella, a la sazón ministro de Asuntos Exteriores, decide suspender las tareas a mediados de noviembre no sin antes haber acusado Macías, futuro primer presidente y liberticida incansable, a la prensa española, que había seguido con un relativo interés los trabajos de la conferencia, de distorsionar la realidad de los hechos por lo que la segunda fase de tal reunión constitucional reanudada el 17 de abril hasta el 22 de junio de 1968 será declarada "materia reservada", a pesar que el 9 de abril de 1966 había entrado en vigor la nueva Ley de Prensa e Imprenta (22).

Los meses próximos a la independencia de Guinea serán de intensa efervescencia mediática en aquellas latitudes especialmente tras la inauguración por Manuel Fraga Iribarne, ministro de Información y Turismo, de unas flamantes instalaciones de TVE en Guinea el 20 de julio de 1968, es decir a menos de 3 meses de la independencia. Una auténtica gesta de obras viarias, arquitectónicas y técnicas que logra colocar la emisora de 10 Kw y la antena en el pico de Santa Isabel a más de 3.000 m. de altura y que serán donadas al nuevo país con motivo de su nacimiento. Sus tragicómicos comienzos, merecen ser tema de otro trabajo (23).

Este histórico y muy digno patrimonio periodístico será dilapidado lamentablemente por el nuevo primer presidente y luego "Presidente Vitalicio" Francisco Macías en poquísimos años.


Bibliografía

1. M. L. de Castro, M. L. de La Calle: "Origen de la colonización española de Guinea Ecuatorial (1777-1860)". Secretariado de Publicaciones. Universidad de Valladolid. Valladolid, 1992.

2. D. Ndongo-Bidyogo: "Guinea, una merienda de blancos". Historia 16. Extra X. pág. 104. Abril, 1979.


3. M. Costa (C.M.F.): "El primer capítulo de la historia de la revista colonia. La Guinea Española" en "Lo que es y lo que podrá ser la Guinea Española". El Misionero, pág. 29. Barcelona, 1931.

4. D. Manfredi Cano: "Isla de Fernando Poo". Temas Españoles, nº 248, pág. 27. Publicaciones Españolas. Madrid, 1956.


5. M. Liniger-Goumaz: "Guinea Ecuatorial". Bibliografía General. Vol IV, pág. 97 y sucesivas. Les Editions du Temps. Ginebra, 1987.

6. E. Fernández Clemente: "Guinea, un lugar al Sol". Historia . Extra IX, pág. 95. Abril, 1979.


7. A. Unzueta Yuste. "Geografía histórica de la Isla de Fernando Poo". pág. 246. Instituto de Estudios Africanos. Madrid, 1947.

8. V. Darias del Castillo, V. Darias de las Heras. "El sello de correos como medio informativo: La antigua Guinea Española en su filatelia". Revista Latina de Comunicación Social. Año 4, número 42, junio 2001. La Laguna.


9. Minimax: "La nueva estación radiotelegráfica" en "Lo que es y lo que podrá ser la Guinea Española". pág. 50. El Misionero. Barcelona, 1931.

10. P. E. J. Buaki Botuy (C.M.F.): "Catálogo de Guinea Ecuatorial de la biblioteca CIDAF". Cidaf. Madrid, 1985.


11. L. Beltrán: "Presentación". Estudios Africanos. nº 1, pág. 8. Madrid, 1985

12. R. Gamarra, R. Morales: "Investigaciones agronómicas en Fernando Poo". Estudios Africanos. nº 6, pág. 157. Madrid, 1992.


13. Gobierno General de los Territorios Españoles del Golfo de Guinea: "Memoria: Años 1949-1955". Prensa. pág. 57. Madrid 1955.

14. La Medicina Colonial. Enero 1943. Madrid, 1943.


15. Almanaque de las Misiones de Fernando Poo. Año 1923. Madrid, 1923.

16. A. Unzueta Yuste: "1946-1947 Radio Atlántica, emisora de Fernando Poo", en "Geografía histórica de la Isla de Fernando Poo", pág. 261. Instituto de Estudios Africanos. Madrid. 1947.


17. Gobierno General de los Territorios Españoles del Golfo de Guinea: "Memorias 1924-1955". Radiodifusión. pág. 53. Madrid, 1955.

18. Crónica de un año de España: Julio 1967, Julio 1968: "Del sonido a la imagen", pág. 320. Servicio Informativo Español. Madrid, 1968.


19. J. Sabau Bergamín: "La televisión en Guinea". África 321, pág. 8. 1968.

20. A. G. Margallo. "Fernando Poo II", 1 pág 162. Santa Isabel, 1962.


21. Casa de la Guinea Española: Circular a nuestros asociados en Guinea Ecuatorial. Bibliografía Ecuatorial III, pág. 33. M. Liniger-Goumaz. Comisión National Suisse pour l’UNESCO. Berna, 1978.

22. D. Ndongo-Bidyogo: "Guineanos y españoles en la interacción colonial (1900-1968)" en "España en Guinea: Construcción de un desencuentro 1978-1968". Pág. 206. Ed. Sequitur. Madrid, 1998.


23. L. Carrascosa: "Malabo, ruptura con Guinea". Ediciones Mayler, S.A. Madrid, 1977.

FORMA DE CITAR ESTE TRABAJO DE LATINA EN BIBLIOGRAFÍAS:
Nombre de los autores, 2001; título del texto, en Revista Latina de Comunicación Social, número 44, de septiembre-octubre-noviembre de 2001, La Laguna (Tenerife), en la siguiente dirección telemática (URL):

http://www.ull.es/publicaciones/latina/200.../4404victor.htm

http://www.ull.es/publicaciones/latina


Katharina Von Strauger

España - Guinea, 1969: la estrategia de la tensión, parte I 
(de II), por Xavier Lacosta
 


Las relaciones diplomáticas entre España y Guinea Ecuatorial han sido cualquier cosa menos ideales desde que, el 12 de octubre de 1968, el ministro de Información y Turismo, Excmo. Sr. D. Manuel Fraga Iribarne, firmó la declaración de independencia con quien luego sería el sangriento dictador Francisco Macías Nguema. Menos de 6 meses después, casi siete millares de españoles abandonaron la ex colonia, dejando atrás un patrimonio y una experiencia vital que la diplomacia española no supo, o no quiso, defender. En los meses siguientes, Guinea iniciaría una cuesta abajo económica y social debida precisamente a esa repatriación, de la que aún no se ha recuperado pese al petróleo.

Pero, ¿en qué hechos concretos se originó la tensión entre ambos países que devino en tan absurdo resultado? Un detenido repaso a cada uno de los acontecimientos, no sólo a la 'crisis de las banderas', revela una cierta voluntad de injerencia por parte española en el devenir de la joven nación, lo que no disculpa las puras incitaciones a la violencia hechas por Macías. Para comenzar a averiguar en qué consistieron tales hechos -desde simples desaires a una ocupación militar- hay que remontarse a la primera reunión de la Conferencia Constitucional de Madrid, convocada en acatamiento de la resolución 2.230 de la ONU, entre el 30 de octubre y el 15 de noviembre de 1967 (i).

España había sido renuente una y otra vez a 'mover ficha' para que Guinea Ecuatorial llegara a la independencia de forma pacífica. Desde 1955, fecha en que los primeros independentistas -Acacio Mañé, Atanasio Ndongo...- hacen llegar una primera petición a la ONU, este organismo reconviene a España sobre Guinea en un mínimo de 9 ocasiones. En tanto, España declara la región primero provincia (1956) y luego territorio autónomo (1963), con el claro ánimo de que Guinea fuera tenida no como colonia sino como 'parte integrante' de la nación.

Sorprendentemente, diez años después, España rompe esta línea e invita en agosto de 1966 a que una delegación del Comité de Descolonización de la ONU visite Guinea. El 10 de octubre, España anuncia en la ONU que se iniciará el proceso de independencia, que constará de una conferencia para elaborar la Constitución, la votación de ésta en referéndum, seguida de elecciones generales y por último la independencia. Este solo anuncio es ya un motivo de roces futuros, porque Macías -un funcionario fiel condecorado por el régimen que padece una enfermedad mental con brotes psicóticos muy violentos- era partidario de obtener primero la independencia, y luego dotarse de Constitución sin la intervención de la metrópoli (ii).

La conferencia reúne a 46 guineanos, de los que sólo 10 permanecían con vida en 1979 cuando Teodoro Obiang derrocó a Macías Nguema. Participan el Movimiento Nacional de Liberación de Guinea Ecuatorial (MONALIGE, Atanasio Ndongo), Unión Bubi (Edmundo Bossio), Movimiento de Unidad de Guinea Ecuatorial (MUNGE, Bonifacio Ondó Edu) y otros grupos de manera que apenas ninguna etnia guineana queda sin representación (iii). El clima de las reuniones sube grados hasta acusar a varios jerarcas del franquismo: Nieto Antúnez, Carrero, Díaz de Villegas, de 'hacendados del capitalismo'. También se hacen patentes las maniobras de los delegados bubis para intentar una independencia de Fernado Poo separada de Río Muni, lo que contraviene la doctrina descolonizadora internacional.

En la sesión del 3 de noviembre, Macías sorprende al resto de los delegados declarando su admiración por Hitler y su fidelidad al régimen de Franco y critica a la prensa española; Atanasio Ndongo le descalifica y se distancia de él. Macías se desliga del MONALIGE y crea el 'Secretariado Conjunto' con otros delegados dentro de la conferencia. El 15 de noviembre la metrópoli decide suspender la conferencia de forma unilateral, lo que le vale una nueva reconvención de la ONU.

El 17 de abril de 1968 se abren de nuevo las sesiones de la Conferencia, que se alargarán hasta el 22 de junio. En esta segunda parte, España impone de facto un proyecto constitucional, rechazando el aportado por Macías -redactado por su asesor García Trevijano- y el de los partidos bubis que establecía que 'Fernando Poo es un estado soberano'. Hasta 33 delegados guineanos rechazan el proyecto de la metrópoli, pero deben 'tragar': la representación española afirma que sólo ayudará a la futura república si se aprueba esa constitución. A partir de este momento, Macías se opondrá siempre a este texto constitucional "que nos ha impuesto España" (iv).

Pero nada de esto se trasluce en la prensa madrileña ya que, vista la expectación de la anterior fase, se han declarado como secretas las actas de las sesiones. España, que entre 1950 y 1966 había dilatado la independencia, insta ahora a acelerar el proceso: Ramón Sedó, representante español en la Conferencia, 'aclara' que "España no impone una Constitución, lo único que sí va a imponer es la independencia para este año, con o sin Constitución". El ministro de Exteriores, Castiella, advierte a Gori Molubela, bubi, quien moriría asesinado en junio de 1972: "Si la mayoría de la gente de Guinea vota en contra de esta Constitución, España se lava las manos y abandona esto". ¿Se puede abandonar una colonia, como quien deja en la calle un armario viejo?

Lo que sí se trasluce en la prensa nacional es el viaje de Manuel Fraga, el 20 de julio, a Santa Isabel, capital de la colonia, para regalar unos estudios de TV cuya emisora, a 3.100 metros de altura, es calificada por PYRESA como 'la más alta de Europa (sic)' por un coste de 26 millones de pesetas, con equipo directivo absolutamente español. Fraga anuncia en ese acto nuevos regalos audiovisuales que nunca llegarán. La TV resulta ser, con el tiempo, un regalo envenenado y una fuente de problemas.

Y llega el momento del referéndum para aceptar el texto constitucional. Macías, astuto, propugna la abstención. España aporta un comité electoral, encargado de depurar el censo y verificar el proceso, con participación de observadores internacionales. El censo de 1967 según el 'Boletín Oficial de Guinea', establece 46.835 habitantes residentes en Fernando Poo, 200.106 en Río Muni y 2.000 en Annobón. Total: 248.941.

Pero esas cifras son más que dudosas: existen entre 30.000 y 40.000 trabajadores nigerianos, que en virtud de un acuerdo de emigración con España pueden establecerse como residentes al cabo de tres años, hay 7.000 españoles -funcionarios, docentes, empresarios, militares, finqueros, misioneros, médicos...- y cifras más bajas de portugueses, cameruneses y gaboneses. Pero sólo los guineanos 'de nacionalidad española', según el legislador, tienen derecho a votar en el referéndum constitucional del 11 de agosto (v). Los funcionarios españoles que depuran el censo, dirigidos por Ángel Escudero y Jaime Castro García, establecen un cuerpo electoral de sólo 125.253 electores válidos. La depuración del censo afecta especialmente a la población de Fernando Poo, en donde pueden ejercer el voto nada más que 16.446 electores (vi).

Ya sólo faltan las elecciones generales para dar el salto definitivo hacia la independencia. Para esta ocasión, el censo aparece crecido en cuestión de unas semanas, hasta llegar a los 137.755 electorales. Los comicios, a dos vueltas a partir del 22 de septiembre, son ganados por quien se oponía a la Constitución, por Macías, al integrar en su candidatura los partidos de Edmundo Bossio y Atanasio Ndongo, con el fin de aislar a Bonifacio Ondó Edu (vii).

Llegados a este momento cabe realizar diversas puntualizaciones sobre la sociedad de la colonia. Pese a las buenas y autocomplacientes palabras de los dirigentes españoles (viii) sobre el alto nivel de renta per capita en Guinea, el monto de las inversiones públicas o el número de camas hospitalarias, la realidad tiene otra cara muy diferente: en 1968 sólo hay 5 médicos indígenas en toda Guinea y no existe ni un solo economista guineano. Se calcula que en Río Muni hay 300 kilómetros de carreteras, de los que sólo el 30 por 100 están asfaltados.

España ha impuesto un complejo sistema de subvenciones y exenciones a las cooperativas agrarias, que dependen totalmente del Estado paternalista para la adquisición de material y venta del producto, y que sin embargo no funciona: en 1965, el Ministerio de Trabajo debe socorrer al patronato de cooperativas con un préstamo de 43,5 millones de pesetas.

La metrópoli invierte menos de 700 millones anuales en el presupuesto colonial, su última aportación es de 104 millones de pesetas en obras públicas, en tanto el PIB ronda los 4.000 millones de pesetas. El sueldo de un bracero nigeriano es de 700 pesetas, el de un funcionario de la colonia, 3.000; el de Bonifacio Ondó Edu, presidente del Gobierno Autónomo, 35.000. El sueldo anual de Macías como jefe del Estado en este ejercicio es de 516.000 pesetas, unos 17.200 dólares (ix).

Pero la economía diaria registra muy escaso capital circulante, al punto que muy pocos pagan sus transacciones en metálico y al momento, sino mediante 'vales' o recibos... que se hacen efectivos al mes siguiente, cuando el estado español paga los sueldos de militares y funcionarios o las subvenciones a los cooperativistas, lo que significa una nueva inyección de dinero en metálico. Ante la proximidad de la independencia y la desconfianza hacia lo que traiga ésta, muchos españoles, particulares y empresas, deciden colocar su capital en España, con lo que se 'evaden', aunque de manera legal, hasta 2.000 millones de pesetas.

No existe un proyecto de presupuesto general guineano a medio o lago plazo para aplicar al día siguiente a la independencia, sino que todos, colonizados y metrópoli, confían en que todo vaya a seguir igual, como una 'prolongación' natural del mismo estado de las cosas. Por no existir, no existe ni proyecto de un banco estatal, ni de moneda propia: el 13 de octubre de 1968 siguen circulando las pesetas 'rubias' con la misma paridad española como si no pasara nada.

En la firma del acta de independencia se incluyen varios convenios entre ambas partes. Se prorroga el presupuesto bianual de la colonia para lo que queda de 1968 y todo 1969, y se 'ceden' por ese mismo tiempo los funcionarios españoles de Hacienda, Puertos, Correos, etc. que cobrarán sus sueldos de ese presupuesto cedido.

Así, en un protocolo semisecreto, se prorroga igualmente la estancia por dos años de la Guardia Civil, la Armada y el Ejército del Aire. Así, se crea en Madrid un 'Mando de las Fuerzas Españolas en Guinea' el 22 de septiembre de 1968, con un Comisario General para las tropas españolas en Guinea, que es operativo hasta el 6 de junio de 1969. Así, se obliga Guinea Ecuatorial a mantener las concesiones petrolíferas realizadas por España. Así, se obliga también la república a la protección de los españoles residentes.

En esa ebullición de gestos y buenas intenciones, aparecen de tanto en tanto indicios de desconfianza. Por ejemplo, un número indeterminado de guineanos 'con nacionalidad española' solicita su ingreso en distintas academias militares españolas, en la esperanza de seguir siendo españoles el resto de su vida (x). Pero las solicitudes no son cursadas: se quedan en un cajón de la administración colonial. Es de suponer que parte de los solicitantes fue muerto o padeció represión años después, es de suponer también que, quizás, se convirtieran ellos mismos en represores.

La víspera de la independencia, Ondó Edu, el perdedor de las elecciones, el rival de Macías, el presidente del Gobierno Autónomo, el fang partidario de la independencia separada, es condecorado con la Gran Cruz de Isabel la Católica. Otro gesto de España que no debió escapársele a Macías...

Pero en fin, llega ese Día de la Independencia del 12 de octubre de 1968, muy celebrado la víspera a cuenta de la 'paga extra' concedida por el ya presidente Macías al pueblo. De nuevo aparece Manuel Fraga para firmar las actas (xi) y se registran disturbios. Se planifican dos actos de firma, uno en Santa Isabel y otro en Bata. En la primera localidad, a las 12.00 horas, los guineanos vejan la estatua de Ángel Barrera, gobernador de la colonia en la década de los 20. En Bata, horas más tarde, Infantería de Marina y Guardia Civil crean un 'pasillo' de seguridad empleando la fuerza contra una muchedumbre que, la noche antes, había quemado dos iglesias y amenazado claramente a los españoles. Aviones y barcos hacia España comienzan a salir llenos de esposas e hijos...

Y llega el día siguiente a la independencia. Macías debió llevarse un disgusto al comprobar que el palacio presidencial, la antigua residencia del Comisario General en Santa Isabel, había sido previa y completamente vaciado de muebles y enseres por los funcionarios españoles, que no dejaron ni el aire acondicionado: hay testigos que vieron cómo los obreros tapiaban los boquetes.

Un funcionario de esa ya extinta Comisaría General se presenta ante Macías como el embajador de España en Santa Isabel: se llama Juan Durán Lóriga, es subdirector general para África del Ministerio de Exteriores y durante semanas, como eficaz 'tapado', ha cursado órdenes estrictas de actuación al equipo directivo español de la TV en Guinea sobre qué políticos guineanos debían salir en pantalla y qué tratamiento informativo debía dárseles. Algunos periodistas de la TV, por orden de la superioridad, colaboraron en la campaña de Bonifacio Ondó Edu: el ahora presidente no era el candidato favorito de la metrópoli. Entre Macías y el embajador surge una antipatía mutua casi al instante.

Y pasan las primeras semanas, y llegan los primeros incidentes. La policía y orden público se traspasa a la república, con todas las fichas de los españoles que poseen armas, largas o cortas. Macías ordena que sean entregadas todas las armas, y muchos coloniales las entregan inutilizadas.

Ondó Edu, huido a Gabón temeroso por su vida, es atraído de vuelta con engaños en los que colabora la embajada española. Macías lo pone bajo arresto domiciliario. Pero al resto de sus partidarios, que la Guardia Nacional -la antigua Guardia Territorial, creada y entrenada por España-, localiza y detiene, los manda encerrar en la prisión de Black Beach. Cuando el fiscal, funcionario aportado por España, se interesa por los cargos, Macías lo expulsa del país.

Las nuevas autoridades guineanas, porque lo han visto hacer así a las antiguas españolas, intentan imponer sus criterios a su TV, la que les regaló Fraga. Y se encuentran con que no, con que los directivos españoles no les obedecen, con el argumento de que no se ha hecho una cesión formal. Directivos del ente que en la Villa y Corte hubieran perdido la parte trasera de su anatomía ante un deseo levemente insinuado por cualquier mandamás ministerial, espetan ahora a ministros y secretarios de la nueva república que 'dependemos de Madrid' y no reconocen su autoridad. Sí reconocen, en cambio, la autoridad de los censores españoles que visan los programas en Madrid antes de ser pasados por la TV en Guinea (xii).

Y llega un fin de mes, el de noviembre de 1968, y la república apenas tiene líquido para pagar a los nuevos funcionarios guineanos pese a que España iba a aportar presupuesto. Claro, es que ese presupuesto era para pagar a los funcionarios españoles cedidos y poco más. Los coloniales comienzan a exigir pagos al contado, rompiendo el sistema de 'vales', y esta frágil economía diaria comienza a desmoronarse.

Y llega el mes siguiente, y quien aún no es conocido como dictador empieza a quitarse la careta: el 14 de diciembre, en Sevilla de Niefang, Macías anuncia por primera vez que va a constituir un partido único "para unificar ideas" (xiii). En tanto algún colonial comienza a oír a los fangs cómo, en lengua pamue, se reparten la propiedad futura de tal o cual casa o negocio (xiv) de españoles y portugueses...

Ese mismo mes de diciembre, el día 30, es expulsado por Macías otro funcionario español, el ex secretario del Gobierno Civil de Fernando Poo, Fernando Rodríguez López Lammes, a quien se le había pedido un informe sobre la creación del Banco de Guinea Ecuatorial SA por un grupo de particulares. Resulta que entre esos promotores se encontraba ¡Francisco Paesa Sánchez!

Veinte años antes de que Paesa fuera conocido de todos los medios de comunicación españoles por su implicación en la 'guerra sucia', la corrupción policial, el caso Roldán, etc., este personaje tenía ya un curriculum vitae en Guinea Ecuatorial: había sido desterrado de Río Muni años atrás, por estafa y malversación. Obviamente, el ex secretario Rodríguez López informó contra la honestidad de semejante individuo, lo que le valió la expulsión. Por contra, Paesa se convirtió en uno de los asesores de Macías, y llegó a vender acciones del banco misterioso en Londres y Ginebra.
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NOTAS: 
i/ Este artículo se basa en las siguientes obras: 'Guinea, diez años de independencia', artículo por Donato Ndongo Biyogo en 'Historia 16' nº 30, Información y Publicaciones SA, Madrid, octubre 1978; 'Una merienda de blancos. Descolonización de Guinea 1936-1968', artículo del mismo autor, en 'Historia 16'. Extra IX, misma ed., Madrid, abril 1979; 'Malabo, ruptura con Guinea', Luis Carrascosa, ed. Mayler SA, Madrid, abril 1977; 'Macías, la ley del silencio', Ramón García Domínguez, Plaza y Janés SA, 3ª edición, Barcelona, mayo 1977; 'El juicio contra Macías', Alejandro Artucio, Comisión Internacional de Juristas, Ginebra, noviembre 1979; revista 'Triunfo', nº 583, Madrid, 11 agosto 1979; revista 'Gaceta Ilustrada', nº 1.193, Madrid, 19 agosto 1979; 'Guinea Ecuatorial, reflexiones y comentarios', Carlos Fleitas Alonso, no publicado, diciembre 1999 y 'Cronología de Guinea Ecuatorial: 1950 / 1979. De la independencia al juicio contra Macías', obra del autor, no publicada, Palma de Mallorca, mayo 2000. Deben citase también los recuerdos orales de Juan José Otón, de Manuela Viedma, de Cecilio Buele -hijo de 'papa' Buele'-, y de Teófilo Lacosta -padre del autor. 

ii/ Los analistas de la Villa y Corte no acaban de interpretar una contradicción total: mientras en la metrópoli no existen sindicatos libres, ni elecciones por sufragio, ni partidos políticos, todo eso sí existe ya en la todavía colonia. En septiembre, un mes antes de que se abra la conferencia, un editorial del 'Ya' sostiene de manera alegre que Guinea no se independice, sino que se convierta en un 'estado asociado' de España, 'solución que en Puerto Rico ha dado tan buenos resultados' y constituya 'un estado libre asociado a otro más fuerte'. El más fuerte era España, claro. El más libre, por eliminación, debía ser Guinea. Si algún lector o periodista de aquellos tiempos se hubiera detenido en invertir los términos habría concluido que España tal vez fuera fuerte, pero no libre. Las 'cabezas pensantes' de España viven no en la utopía, sino en la inopia.

iii/ Las etnias de Guinea Ecuatorial son: bubis, fernandinos -mestizos de la ocupación británica: de Sierra Leona, desterrados y emancipados de Cuba- pagalos (annoboneses), ndowes, combes y bengas (pueblos playeros), bujebas, y fangs o pámues (ramas okak y ntumu) que pertenecen al tronco de etnias bantú centroafricanas. Los bubis tienen un concepto de familia cercano a la europea; se sienten a gusto con la administración española, que les otorga tierras, les facilita negocios, subvenciones, aplica la 'ley de las 4 hectáreas', les integra en cooperativas, mantiene las comunicaciones, etc.; sus creencias se adaptan al catolicismo. Leyendas orales de los fang y representaciones dramáticas narran su emigración histórica desde Camerún y Gabón, empujados por otros grupos. Presentan organización social en tribus y clanes. Poligamia, compra de esposas -más simbólica que real- con ekueles -puñales de hierro- y otros bienes a sus padres y parientes. Todo el clan ampara a las mujeres para proteger a viudas y huérfanos: por esa razón los maridos asumen los hijos que las esposas tienen con otros hombres. Estos son guerreros, cazadores; hasta la década de los 20 se enfrentan armados a la Guardia Colonial. Las mujeres deben ocuparse de la casa, de los hijos y del trabajo en el campo, que los fang desprecian. Fuertes tradiciones animistas: ofrendas materiales en esquinas y encrucijadas de los caminos, totemismo -sociedad de hombres leopardo, comunión de individuos con animales o ro a elemba- y necrofagia de los cadáveres de los antepasados para asumir rasgos de su personalidad. Los más viejos conservan la costumbre de tatuarse y limar sus dientes en punta. Principal institución social: la 'casa de la palabra', en donde todos los vecinos explican y resuelven públicamente sus diferencias ante el resto de la comunidad. Muchos fangs (caso de Macías) se integran en la administración colonial y asumen los modos y burocracia de la España de finales de los sesenta.

iv/ El texto constitucional en sí, demócrata y occidental, es diametralmente distinto a, y más avanzado que, los Fueros franquistas. Nueva contradicción política: mientras en la metrópoli aún se anatemizan las constituciones, a la colonia se le 'impone' una Constitución. Una de las disposiciones transitorias establece que se prorroga la vigencia de la legislación española, mientras no sea sustituida por una propia guineana. Este rasgo legal será vital en el fin de la dictadura nguemista, porque Macías será juzgado en septiembre de 1979 de acuerdo a la legislación española.

v/ Se trata de una contradicción más del régimen, con la bendición de la ONU: no pueden votar todos los residentes en unas elecciones que se pretenden por sufragio universal, pero los guineanos con nacionalidad española sí votan... para perder esa nacionalidad.

vi/ Resultados del referéndum constitucional: 72.458 votos favorables, 40.197 en contra, 2.198 votos nulos. La participación electoral fue del 56,3 por 100 en Fernando Poo y 97,1 en Rio Muni.

vii/ Resultados de las elecciones: en primera vuelta, Macías Nguema obtiene 36.176 votos, por los 31.941 de Bonifacio Ondó Edu. El MONALIGE de Atanasio Ndongo obtiene 18.300 votos, y la Unión Bubi de Bossio 5.000. Macías ofrece una alianza e integración en su gabinete a Atanasio y Bossio, para aislar así a Ondó Edu en la segunda vuelta: 68.310 votos para la coalición contra 41.254 para Ondó Edu.

viii/ Cabe reproducir estos datos por su discurso propagandístico: en 1962 se registraba una renta per capita de 332 dólares, la más alta de Africa. Se acusaba un 7,8 por 1.000 de mortalidad, la más baja de Africa, frente al 27 por 1.000 de la media en la banda tropical. De cada 7 habitantes, 1 estaba escolarizado. Una cama hospitalaria por cada 300 habitantes, mientras la media en la vecina Nigeria era de una por cada 2.700.

ix/ En el momento de su derrocamiento, la fortuna personal de Macías alcanzaba los 406.383.893 ekuelés, equivalentes a 13,540 millones de dólares, en un país en donde los funcionarios no cobraban, la población era obligada a trabajar para el Estado sin sueldo, no existía electricidad, tribunales, transporte, prensa...

x/ Tras la independencia, la madre patria se convirtió para los guineanos en España en la 'madrastra patria': los pasaportes españoles de los naturales de Guinea no se renovaron al extinguir su vigencia, quedando sus titulares en situación de 'apátridas'. Ese fue el caso de 'papa Buele', en Mallorca, que ya sexagenario y tras medio siglo ininterrumpido de estancia en España vio con asombro cómo un funcionario se negaba a renovarle el pasaporte. Para arreglar su situación se le exigió que renunciara a la nacionalidad guineana ¡que nunca había tenido!

xi/ Curioso: no el ministro de Exteriores, sino el de Información y Turismo, representaba a España en los actos de la Independencia de la colonia.

xii/ Los programas vienen 'en lata' por avión. Esta TV tiene una cierta producción propia, informativos sobre todo, pero el resto de programación es la de la TVE de 1969: 'Galas del sábado', telefilmes, etc. Junto con los estudios y emisora se regalaron aparatos para fundar teleclubes, que acabaron en los domicilios de los prohombres guineanos.

xiii/ Después de un cuarto de siglo al servicio de la burocracia colonial franquista, Macías iba a aplicar lo que había aprendido, faltaría más.

xiv/ Testimonio de Juan José Otón, de la Imprenta Cervantes de Bata, quien habla pamue a la perfección.
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España - Guinea, 1969: la estrategia de la tensión, parte II


Otra fecha clave del primer medio año de independencia de Guinea es la del 10 de enero de 1969. Ese día, en un gesto que es de creer se habrían cuidado mucho de realizar en España, los funcionarios españoles 'traspasados temporalmente' a la Hacienda guineana dimiten en bloque porque Macías, falto de líquido, no les hace efectiva la 'paga de productividad' o 'bufanda' de fin de año. La respuesta del presidente esta vez no es la expulsión sino, por el contrario, la prohibición de que abandonen el territorio. En un discurso se refiere a estos díscolos burócratas con las palabras "mi Gobierno no puede consentir amenazas, es un gobierno popular". A finales del mismo mes de enero, Macías congela las cuentas bancarias de los funcionarios de Hacienda.

En estas semanas de primeros de año, los asesores de Macías, entre los que se encuentran abogados del Estado aportados por España, calculan que el presupuesto general de Guinea en su situación de independencia debe ser de 1.138 millones de pesetas, cantidad necesaria para, al menos, pagar a la nueva administración. Pero el acuerdo con España de prolongación de presupuesto estipula sólo 712 millones de pesetas para todo 1969.

Venciendo la antipatía mutua, Macías y Durán Lóriga acuerdan que España aportará la diferencia, 400 millones, pero con la 'coletilla' por parte española de no hacerlo de forma inmediata, sino en cantidades prorrateadas mensualmente. Guinea se encuentra así con escasa autonomía de previsión presupuestaria y en situación de dependencia de los pagos mensuales de la antigua metrópoli (i).

Y en TV se siguen negando a obedecer las órdenes de los dirigentes guineanos. Armando Balboa -quien sería asesinado apenas dos meses después- requiere que se instalen las nuevas antenas cuyo regalo anunció Fraga en la visita del 20 de julio, o que se entregue su importe a la Hacienda guineana. Ni caso.

Y es la misma embajada española en Santa Isabel -luego Malabo- la que confirma a Armando Balboa que, en efecto, la TV regalada por Fraga a Guinea el 20 de julio de 1968 en solemne y herziano acto no pertenece a la república por no haber un convenio de cesión. Mariano Baselga, encargado de Negocios de la embajada, presiona además a Balboa con que, si Guinea no quiere la TV, se desmonta y se lleva de nuevo a Madrid, toma ya. Huelga decir que Armando Balboa sale bastante perplejo de la entrevista (ii). Los políticos guineanos se preguntan para qué y al servicio de quién está la TV en Guinea, porque al servicio de Guinea no está, eso es claro.

El 14 de enero Macías acusa a la ex metrópoli de crear un "bloqueo económico", y amenaza con denunciar los convenios "que ellos hicieron" anexos al acta de independencia, y que "no se respetará la Constitución impuesta por España". Dos días después, Macías vuelve a declararse admirador de Hitler y le atribuye que "hizo posible la libertad en África", lo que es recogido por la agencia France Presse.

Tres días más tarde, el 19 de enero, Macías acusa a un militar español de 'espía' y le expulsa del país. Se trataba de Manuel Moreno Calderón, que en efecto tenía el empleo de comandante dentro de la Asesoría Técnico Militar de los Servicios de Información de la Presidencia en la Dirección General de Plazas y Provincias Africanas, y había pertenecido al mismo organismo de la Comisaría General de Guinea. Moreno Calderón había acompañado a Fraga en su visita de julio de 1968, y visitó a Macías cuando fue internado en una clínica de Madrid. El militar regresó a Guinea invitado por TVE para visitar las instalaciones de la TV de Guinea Ecuatorial: era uno de los censores de los programas destinados a ser emitidos en Guinea.

En el mismo discurso en que anuncia la expulsión del militar español, Macías asegura en público que las fuerzas españolas en la Guinea Ecuatorial -tres buques de la Armada con secciones de Infantería de Marina, dos compañías de la Guardia Civil con sede en Bata y Santa Isabel, dos escuadrillas del Ejército del Aire compuestas por viejos T6- "están a mi disposición para cuando yo las quiera emplear, pero no para hacer espionaje" (iii).

Y apenas tres días más tarde, el 22, un incidente con un funcionario de Hacienda. El inspector de Tributos, Vicente de los Ríos, está a punto de ser detenido por la Guardia Nacional junto con su esposa en el aeropuerto de Santa Isabel, cuando la acompañaba para coger el avión de Spantax rumbo a España. El embajador Durán Lóriga, que está presente, hace valer su status diplomático para oponerse a la detención. La esposa del funcionario sube finalmente al avión, y Vicente de los Ríos se refugia más tarde en la Comandancia de la Guardia Civil de Santa Isabel.

Y llega final de mes, y los funcionarios guineanos no cobran. La pendiente hacia abajo se pronuncia. Macías ordena buscar cajas secretas en el edificio de Hacienda, espeta a los funcionarios españoles "que digan dónde está el dinero de Guinea Ecuatorial". No se explica que, con un PIB de 4.000 millones, no haya líquido: es evidente que se ha independizado una colonia desmonetarizada, gran parte de cuyo capital privado ha sido evadido y sin capital público ni proyecto presupuestario ni económico de futuro.

Y ya en febrero, nuevo encontronazo con la TV que, después que la URSS haya reconocido a Guinea Ecuatorial, emite programas de un 'anticomunismo molesto y dañino' remitidos desde Madrid, aderezados con comentarios racistas en series y películas protagonizados por actores occidentales. El 12 de febrero se registra la emisora del pico Basilé, a 3.100 metros de altura, en busca de una emisora que presuntamente guía a aviones fantasma que abastecen de armas a los rebeldes biafreños de Nigeria.

Y en febrero se inicia la 'crisis de las banderas'. En una visita a Bata, el 13, Macías cae en la cuenta que España no mantiene sólo la enseña rojigualda en la embajada de Santa Isabel, sino otras tantas en el consulado español de Bata, en la residencia privada del cónsul y en el cuartel de la Guardia Civil. Son demasiadas, estima, y convoca al cónsul para que sean reducidas a una sola. Y el cónsul se niega y transmite la petición al embajador. Este también se niega de entrada, y por contra propone que sea Macías quien, en un decreto, indique cuántas banderas están autorizadas a exhibir cada legación diplomática en la república.

Por dentro, Macías debía estar como una moto, pero por fuera parece admitir la sugerencia que le hacen a su orden. Inicia una gira por localidades de Río Muni y aplaza su decisión hasta la vuelta. Esto no quita para que el embajador español le caiga cada vez peor. El director de TV, Luis Carrascosa, se pone altivo y espeta a Atanasio Ndongo, vicepresidente del Gobierno de Guinea y ministro de Exteriores, que su único jefe directo es el embajador Juan Durán Lóriga. Ergo, la TV que regaló Fraga está al servicio de la embajada, es decir, de España.

A la vuelta de su gira presidencial, el 22 de febrero, Macías ordena personalmente que la Guardia Nacional arríe la bandera rojigualda de la residencia del cónsul en Bata y la entreguen a éste. Al día siguiente, 23, el cónsul recibe la orden de expulsión. Macías también reclama el edificio del consulado, que España ocupa 'ilegalmente' al no haber convenio para su cesión entre ambas naciones: excusa idéntica a la de España con respecto a la TV.

El embajador ha llevado a cabo entre la colonia española una campaña diametralmente opuesta a la de mantener la calma. En conversaciones en público y en privado anuncia que "mientras la Guardia Civil esté en el territorio la seguridad está garantizada, pero que después él no respondería de lo que pudiera pasar". Con ejemplos cercanos como los del Congo o Nigeria, la frase es apenas una invitación velada a dejarlo todo, coger el primer avión y largarse.

Tras el incidente de las banderas, Macías se ve crecido en el resultado del pulso diplomático. Se registran ya casos de palizas a coloniales por jovenzuelos guineanos, que asumen, empujados por Macías, que se les están permitidos tales actos, que nadie -ni policía ni jueces- les van a pedir responsabilidades. Algunos reciben armas, otros se sirven de garrotes (iv). Muchos coloniales apenas salen de sus casas. Pero la desconfianza y violencia no afecta sólo a los españoles: en la TV, los 'becarios' guineanos, fangs y bubis, se enfrentan entre sí y se niegan a trabajar en equipo. También son víctimas de agresiones callejeras los nigerianos, los portugueses, el personal de servicio doméstico, los empleados fieles y los votantes y partidarios de Ondó Edu. En las aceras hay manchas de sangre que nadie limpia. El 25, Macías da un discurso en Río Benito y acusa a las madereros de "asesinos que ya no nos robarán más".

El 26, el propio embajador Durán Lóriga recibe en Bata la orden de expulsión. Ni corto ni perezoso, ordena que para la noche se ponga en marcha un plan combinado de ocupación militar de Bata y Santa Isabel, preparado de antemano (v), consistente en un 'repliegue sobre Bata, repliegue de Bata sobre la isla'. En la noche del 26 al 27, se ocupan puntos neurálgicos: aeropuerto, Telégrafos, estudios TV y radio, puerto, cuarteles de Guardia Colonial, Comisaría, Guardia Marítima, Palacio Presidencial, Ministerios, y se bloquean los accesos a la capital desde San Carlos, Rebola y Basilé. El cuartel general se instala en la embajada española. El jefe máximo de la Guardia Civil, comandante Luis Báguena, tranquiliza a los españoles de Santa Isabel. Se solicita refuerzo de tropas a Las Palmas.

Pero en Madrid, Castiella aconseja a Carrero que interrumpa la operación. El ministro del Aire, José Lacalle Larraga, ordena el regreso de las tropas paracaidistas que salieron de Las Palmas. El ministro de Asuntos Exteriores, Castiella, envía un radio al embajador Durán: "Todo tiene que volver a la normalidad" (vi), por tanto se le desautoriza. Hacia las 04.30 horas del día 27, fracasado el apoyo, se ordena a las tropas españolas que desalojen sus posiciones, mediando un acuerdo con las fuerzas guineanas, las cuales a su vez ocupan las posiciones desalojadas. No hay enfrentamientos armados entre las tropas.

Macías se ve de nuevo acrecentado y, en la mañana del 27, declara el estado de emergencia (vii), con toque de queda entre las 18.00 y 06.00 horas. Reclama la expulsión de la Guardia Civil, considera rotas las relaciones con España. Envía un telegrama a la ONU en que revela la movilización de fuerzas españolas y acusa de la iniciativa al embajador de España, exige la retirada de tropas y el envío de 150 cascos azules. España confirma, mediante el embajador en ONU Jaime de Piniés, que sólo retirará tropas cuando todos los españoles hayan salido, y solicita observadores para certificar el pánico entre los coloniales y su éxodo.

Franco también envía un Telegrama a la ONU en el que, muy a la gallega, primero minimiza la actuación de "algunas fuerzas de orden público" (¿es la Armada una fuerza de orden público?) para luego advertir que las mismas actuaciones se alargarán hasta que la situación lo exija. En resumen: primero se niega la intervención, luego se admite.

Macías, ese 27 de febrero, emite por Radio Ecuatorial de Bata un violentísimo discurso. La consigna general es "que nadie ayude al blanco". El mismo día, el consulado de Bata radia un mensaje cifrado en que insta la huida de todos los españoles. A las 12.30, la embajada española ordena la evacuación todos los españoles replegándose sobre Bata y su aeropuerto.

Lo más trágico estaba por ocurrir. A las 15.30 horas de ese día, una barcaza con 33 personas refugiadas a bordo: hombres, mujeres, niños de meses y braceros nigerianos, que procedía de la explotación forestal Juan Jover SA, es tiroteada por personal militar y paramilitar guineano a la altura de Río Benito. El español Juan José Bima Martí, de 27 años, es alcanzado en la cabeza y muere instantáneamente. El resto de los refugiados, entre ellos su esposa, son recogidos por el mercante 'Kogo'. Todos ellos estaban desarmados y huían río abajo en cumplimeinto de las órdenes del consulado (viii)

Este buque y el 'Ciudad de Pamplona', con 400 españoles a bordo, reciben orden del embajador Durán Lóriga a las 02.00 horas del día 28 de no tocar Fernando Poo, sino de dirigirse hacia Canarias.

En la mañana del 28, el embajador Juan Durán Lóriga, formalmente expulsado por Macías y desautorizado por su ministro al negarle los refuerzos desde Canarias, quiere evitar que el discurso de Radio Ecuatorial sea retransmitido por radio Santa Isabel y la TV. No lo consigue por parte de la radio, cuyo director es el bubi Apolinar Moiche, pero ordena directamente a los responsables de TV, que le reconocen como su único jefe directo, que interrumpan el servicio durante todo el día: el discurso es radiado, aunque no televisado.

Se registran ya signos evidentes de caos económico y escasez de suministros. El jefe de Correos de Santa Isabel sufre una paliza por parte de sus subordinados El trabajo se ha abandonado, hay fincas quemadas y destruidas, los aviones y barcos van a tope. Pero no es una evacuación: cada español se paga su billete. Los aduaneros guineanos se apropian del contenido de las maletas, hay personas que apenas salen con lo puesto y el pasaporte. Muchos pasajeros muestran contusiones en el rostro. Los aviones despegan con 60 personas de más a bordo. El 2 de marzo, después de dos jornadas tensísimas, Pan de Soraluce sustituye a Durán Lóriga. Este se cruza en el aeropuerto de Santa Isabel con Atanasio Ndongo, y ambos se abrazan. El 3, Ndongo telegrafía a Castiella para que retire la Guardia Civil.

Y en la noche del 4 al 5 de marzo, Atanasio Ndongo intenta dar un golpe de estado: invade en Bata el despacho vacío de Macías, reduce la Guardia en las garitas, se duerme y es sorprendido por el propio Macías, que le defenestra por un ventanal. Macías carga contra quienes formaron Gobierno con él a raíz de las elecciones de septiembre: encarcela y asesina a Saturnino Ibongo, embajador en la ONU, a Armando Balboa, ministro de Información y Turismo; al todavía arrestado en su casa Ondó Edu, etc. El propio Atanasio agoniza de sus heridas mientras Macías le saca fotografías: como Hitler, que filmó la agonía de quienes atentaron contra su vida al final de la guerra. Semanas más tarde, el tirano muestra orgulloso esas fotos a John Barnes, periodista de 'Newsweek'.

Esa misma mañana del 5, en uno de sus ya rasgos característicos, Macías agradece a Pan de Soraluce la 'neutralidad de España', para horas después acusar a España de injerencia y de planear el golpe de Ndongo. Castiella y Fraga lo niegan, pero advierten que las tropas españolas no se moverán hasta que acabe la evacuación de españoles (ix). Ese mismo día, la ONU decide enviar observadores, que llegan el día 10 a Santa Isabel y el 13 a Bata. La misión logra imponer un plazo de dos meses para la retirada de españoles y tropas, que se hará en tres barcos de transporte de la Armada que ya llevan la derrota del Golfo de Biafra.

Macías ordena la congelación de las cuentas bancarias de los españoles para evitar una fuerte descapitalización por parte de los repatriados Pero la orden no se cumple. Los bancos falsean los libros -no hay entonces informática- para convertir el activo en pasivo o números rojos y luego entregan el metálico a los colonos a escondidas, burlando así el decreto presidencial. Hasta el saldo de la TV es escamoteado, y luego depositado en la embajada de España. Apenas quedan 2.000 pesetas en caja bancaria en toda la república.

En esos días, Guinea reclama formalmente a la Guardia Civil de Santa Isabel que le sea entregado Vicente de los Ríos, el subinspector de Tributos que a punto estuvo de ser detenido con su esposa en el aeropuerto el 22 de enero de no mediar la intervención de Durán Lóriga. El nuevo embajador, Pan de Soraluce, recomienda que se ea entregado. El comandante Báguena exige una orden por escrito, que obviamente la embajada no da. Báguena deja claro que no entregará ni a de los Ríos ni a ningún otro de los españoles refugiados en la Comandancia, que suman ya centenares. Otros tantos se han refugiado en la Comandancia de Bata.

Ambas dependencias de la Guardia Civil son fortificadas con sacos terreros y puestos de ametralladoras. Una noche, números del Benemérito Instituto hacen una salida para obligar a punta de mosquetón a un grupo de braceros nigerianos a que despeje el bosque para facilitar el ángulo de tiro de los puestos. Se produce una protesta formal de las autoridades guineanas por este hecho, que es desoída.

Las naves de la Armada tampoco permanecen ociosas. Desde las baterías del acorazado 'Pizarro' se apunta al palacio presidencial que, de acuerdo a un segundo plan de ocupación de Santa Isabel, sería el edificio que recibiría el primer obús. Su impacto sería la señal para que la Guardia Civil efectuara una nueva salida y ocupara parte de la capital, esta vez con el respaldo artillero de los buques. Otros obuses apuntarían a dependencias oficiales y de comunicaciones, incluyendo los estudios y emisora de TV, cuyo personal español facilita a los artilleros navales su posición exacta en el pico. El plan se pondría en marcha, caso de ser necesario, para asistir a los tres transportes de tropas (los barcos 'Aragón', 'Castilla' y 'Canarias') que deben recoger a personal de la Guardia Civil y españoles de Bata en la operación "Atlántica 69".

El 21 de marzo, un Macías impaciente exige de nuevo a Franco la retirada de españoles y tropas, antes del plazo de dos meses acordado con los observadores de la ONU. Esta vez se lo pone en bandeja a la diplomacia española: el secretario de la organización recrimina a Guinea el incumplimiento del plazo ante el Consejo de Seguridad.

Dos días más tarde llegan los barcos de transporte de la Armada; el 'Canarias', sin agua, y se empieza la evacuación en Bata. Macías acuerda no interferir en la evacuación civil y militar, bajo supervisión de observadores de la ONU y OUA. El 25 se inaugura el Banco de Guinea Ecuatorial: presidente, Francisco Paesa Sánchez. Es un banco privado que, sin embargo, emitirá moneda estatal; anuncia un capital de 210 millones de pesetas y reservas de 700, que nadie se explica de dónde van a salir. 

El 29 de marzo, efectivos de las Compañías de Operaciones Especiales (COES), trasladados en los barcos españoles disponen un malecón de emergencia cercano al acuartelamiento de la Guardia Civil de Santa Isabel, por donde se hace la evacuación de los civiles. Los miembros de la Guardia Civil evitan esta solución que tienen por deshonrosa: arrían la bandera y efectúan un desfile por las calles de la ciudad, con armas, vehículos y bagaje, antes de embarcar.

Entre ese día y el siguiente, el personal de TV solicita a Pan de Soraluce autorización de repatriación, que la concede. Se entregan las llaves de los locales a representantes de Guinea, pero el personal técnico español asegura que el material, cámaras, equipos, etc., formalmente regalado por Fraga a la república guineana, es 'propiedad del estado español', y abandona el país con media tonelada de material audiovisual.

El 5 de abril se certifica por los observadores de la ONU que se ha llevado a cabo la 'evacuación total y pacífica de las fuerzas españolas'. En total, se repatriaron 6.mega_shok.gif0 españoles junto con 514 vehículos. Las pérdidas patrimoniales y personales de los repatriados son difíciles de evaluar. Desde 1996, el Ministerio de Exteriores posee un censo con 379 afectados, que reclaman individualmente la suma de 11.300 millones de pesetas de 1969. Si se aplica un coeficiente de actualización del 1.500 por 100, hecho esto con todas las reservas, aparece la cifra de 169.500 millones de pesetas actuales en pérdidas sólo para este colectivo (x).

Un año después de la repatriación (xi), en marzo de 1970, Macías admite públicamente que 'hemos sufrido una parálisis total de nuestro mecanismo económico a causa del éxodo de la población española'. La producción (xii) de cacao desciende de 40.000 a 11.000 toneladas, la de café baja hasta las 1.000 Tm. A un año del éxodo de los coloniales la economía ya no existe, tampoco la educación ni la administración en general, ni la seguridad jurídica, ni tribunales imparciales... Los guineanos debieron padecer a Macías hasta agosto de 1979
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i/ En Madrid, el almirante Carrero Blanco, quien en noviembre de 1963 dijo en las Cortes ufanamente que "en Guinea no hay ninguna injusticia que corregir, ni mucho menos ninguna reivindicación que ejercer", se opone a la concesión de créditos para Guinea propuesta por Castiella.

ii/ En la actuales autonomías españolas existe un 'consejo asesor' integrado por representantes políticos de la comunidad que es oído por los delegados de RTVE tanto a la hora de fijar el tiempo y carácter de las programaciones y publicidad como a la de realizar contrataciones. Pero Guinea carecía de un ente de esta naturaleza que interviniera ante los directivos de TVE en su territorio: en rigor, la república tenía menos influencia y era menos influyente en los contenidos y horarios de su TV que las autonomías actuales en las delegaciones territoriales de TVE.

iii/ ¿Hasta qué punto se creía realmente Macías lo que decía? Quizás se refería a que la Guardia Civil debía rendirle honores como hacía ante el Comisario General. Quizá entendía así el convenio para la estancia de tropas españolas después de la independencia. Pero, ¿ignoraba acaso que el Mando Unico de estas tropas era un órgano español?

iv/ En su juicio en 1979, uno de los también acusados declarará que le oyó decir: "Esos chicos como no cobraban, se les debía permitir pequeñas diversiones contra españoles y contra sus enemigos políticos (de Macías)". Se trataba del embrión de las terribles Juventudes en Marcha con Macías, una suerte de SS. Por el contrario, no he hallado referencias a vejaciones comparables de guineanos por parte de grupos de españoles.

v/ No he podido determinar quién preparó ese plan. Parece claro que la orden para comenzar la acción partió del embajador, pero toda la mecánica del 'operativo' estaba ya preparada y ensayada. Quizás desde Plazas y Provincias Africanas, quizás desde la Dirección General de la Guardia Civil en combinación con los ministerios de Marina y Aire. Algunos coloniales mantienen que la Guardia Civil actuó por su cuenta, lo que no es así.

vi/ Y sin embargo en España nada era normal: desde febrero existía el estado de excepción, a raíz de los incidentes de primeros de año: ocupación policial de la universidad, suspensión de derecho de expresión, de inviolabilidad de domicilio, penas de destierro, detenciones policiales por tiempo superior a las 72 horas, restablecimiento de la censura previa...

vii/ De nuevo aparece el burócrata aplicado que toma buena nota de las enseñanzas de sus antiguos jefes: si Franco, a quien admira, de quien es discípulo y ha sido servidor, decreta el estado de excepción, pues Macías igual.

viii / La viuda de Bima, Manuela Viedma, conserva el diario de a bordo con las declaraciones de los supervivientes recogidas apenas unas horas después de los hechos. "Todos se tiraron al fondo de la barca, menos mi marido que llevaba la rueda del timón". Se les dispararon hasta obuses de mortero, que impactaban en el rio a dos metros del casco. Nunca ningún político guineano, de la dictadura o del exilio, ha dado razón de este hecho que pudo convertirse en una tragedia mucho mayor.

ix / Nuevo rasgo de aplicación al modelo por parte del discípulo: en la imaginería del estado nguemista, la fecha del 5 de octubre de 1969 será denominada del 'Alzamiento Nacional'.

x / Tras la caída de Macías, hace 20 años, 'Cambio 16' evaluó las exacciones de su dictadura en 50.000 millones de pesetas de la época. Pero, ¿cómo evaluar pérdidas de equipajes, ropas, mobiliario, objetos personales o de arte?¿Cómo evaluar toda una vida o estancias de 20 y 30 años? 

xi/ Los repatriados no regresaron a un país libre y democrático, sino a un estado franquista encajado entre la salida del estado de excepción español y el principio del caso Matesa. Las compensaciones de la Administración a los repatriados fueron ridículas, y en concepto de facilitar su reinserción en España, nunca de lo dejado atrás. A la viuda de Bima, único español asesinado durante la crisis, el Estado le concedió la cantidad de 107.000 pesetas, pero no le reconoció el derecho a pensión por viudedad. La diplomacia española, tan atenta a la 'vuelta a la normalidad' según el radio remitido al embajador Durán Lóriga, nunca forzó a Guinea para que volviera a la normalidad con respecto a las agresiones y exacciones sufridas por españoles.

xii/ La producción en 1967 fue de 40.000 Tm de cacao, 9.000 de café, 4.000 de aceite de palma, 340.000 de maderas, sin contar otros cultivos industriales como caña de azúcar, etc. Nunca se reflejan las cifras de las pesquerías del golfo de Biafra, que compañías españolas explotaban de una forma muy organizada. Otras explotaciones que también decayeron fueron las líneas aéreas y marítimas.



Bruce Beelher
La brecha digital se agranda en España


PATRICIA FERNÁNDEZ DE LIS - Madrid

EL PAÍS - Sociedad - 20-01-2007

La brecha digital se agranda en España. El internauta tipo tiene un perfil cada vez más marcado: hombre, de 15 a 34 años, residente en una capital de provincia, con estudios y un trabajo. Esta clase de navegante se conecta cada vez más, mientras que mayores, amas de casa, parados y residentes de zonas rurales lo hacen en mucha menos proporción. Y, además, hay 4,5 millones de españoles, que residen en 2.534 municipios, que no tienen posibilidad de acceder a Internet de banda ancha. Uno de cada dos internautas reside en capitales de provincia. La brecha digital no sólo no se mitiga, sino que crece. Según datos del informe eEspaña 2006, de la Fundación France Télécom, en 2004 el número de hombres que navegaban era el 42,4% del total; ahora es el 46,1%. Por edades, entre los que tienen de 15 a 24 años eran internautas el 75,9%; ahora, el mega_shok.gif,3%. Pero la brecha que más preocupa a las autoridades es la regional: la cifra de internautas que residen en capitales de provincia y las comunidades con mayor renta siguen aumentando a mayor ritmo que zonas menos favorecidas, con lo que la brecha no deja de aumentar: según datos del Instituto Nacional de Estadística de octubre, el número de hogares que dispone de acceso a Internet en Madrid ha aumentado en casi cinco puntos porcentuales (del 45,7% al 50,4%) entre el segundo trimestre de 2005 y el de 2006. Y no es un ritmo que sigan todas las comunidades: en Castilla-La Mancha, por ejemplo, la cifra ha crecido tres puntos (del 27,1% al 30,8%); en la Comunidad Valenciana, uno (del 32,4% al 33,5%); y en Extremadura, incluso ha disminuido (del 23,9% al 23,dirol.gif.

"Hace unos años", explica José Cerezo, gerente de análisis y prospectiva de la Fundación France Telecom España, "la distribución era asimétrica, es decir, había comunidades que marchaban muy bien, y otras que no avanzaban tan rápido. Pero ahora, la evolución es bipolar: están la Comunidad de Madrid y Cataluña, y luego el resto".


"Discriminados"


La situación es aún peor si se observan los datos referidos a la conexión por alta velocidad, la llamada banda ancha: hay 4,5 millones de españoles, que residen en 2.534 municipios, que no tienen acceso a Internet de banda ancha, según la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones. "Son 4,5 millones de discriminados", resume Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas (AI).


Todo esto influye, según Cerezo, en la "desertización de las zonas rurales". En el Rincón de Ademuz, un hermoso enclave geográfico de la provincia de Valencia pero fuera de sus fronteras (entre Cuenca y Teruel) saben mucho de cifras. El municipio de Castielfabib, por ejemplo, ha perdido 360 habitantes en 10 años y la mitad de la población es mayor de 65 años. Pero atraer a emprendedores empresariales, jóvenes trabajadores o parejas con niños -a éste u otro municipio vecino- es muy complicado si se tiene en cuenta que sólo hay cobertura de telefonía móvil en algunas zonas de la población y que uno no se puede conectar a Internet. Quien se vaya a vivir allí no puede usar banca electrónica, hacer trámites con la Administración, comprar por Internet, bajarse música o películas, chatear con amigos o familiares, ni compartir fotos o recuerdos. La única posibilidad de acceso a la Red en estas zonas aisladas es conectarse vía satélite a precio de oro (hasta 600 euros al mes) o por el llamado "ADSL rural", que ofrece la mitad de velocidad (512kbps) de la que se puede conseguir habitualmente en una ciudad, y es más cara: la cuota mensual suele rondar los mega_shok.gif euros, aunque a veces supera los 100. Los habitantes de zonas aisladas tampoco pueden beneficiarse de las ofertas conjuntas de voz, datos y televisión. Eso sin contar la odisea de lograr que un técnico vaya a casa, las tormentas que queman centralitas o las heladas que congelan el módem.


"La infraestructura es lamentable", confirma Carlos Ramírez Cabañas, ingeniero y agente de desarrollo tecnológico en la zona de Ademuz. Según explica Cerezo, hay una "relación directa" entre el uso de Internet y la infraestructura disponible. En España, hay zonas de orografía complicada y aldeas aisladas y, en el caso del ADSL, la tecnología más común de acceso a banda ancha en España, la calidad de la señal se deteriora cuando el hogar está a más de 1,5 kilómetros de la central telefónica. "Conozco a más de un ingeniero que se vendría a vivir aquí si pudiera teletrabajar, y eso crearía riqueza y empleo, pero para ello se necesitan unos servicios mínimos", explica Ramírez. Y el acceso a Internet a alta velocidad es, a día de hoy, uno de ellos. Ramírez ha dado clases de uso de la web en la zona, pero está frustrado por "haber enseñado a manejar un camión, cuando sólo podrán transitar por un camino de asnos".


"No estamos hablando de un capricho, sino de un derecho de todos los ciudadanos, vivan donde vivan", explica Víctor Domingo. Por eso, la Asociación de Internautas (AI) ha pedido al Gobierno que considere la banda ancha como parte del servicio universal, como la telefonía. Cualquier ciudadano puede solicitar una línea telefónica ya que tiene derecho a ella; la AI quiere que se amplíe esa consideración a la banda ancha en el anteproyecto de la Ley de Medidas de Impulso de la Sociedad de la Información, en tramitación.


El Gobierno ya puso en marcha, en junio de 2005, un plan para extender la banda ancha. El propósito era llevar el acceso a alta velocidad a 6,5 millones de españoles en 3.770 municipios de las llamadas zonas objetivo 1 (Andalucía, Asturias, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Galicia y Murcia), más Aragón, Baleares y Cantabria. En noviembre de 2006, la cifra se había reducido a 4,5 millones en 2.534 municipios. El Ejecutivo se ha comprometido a "impulsar" la banda ancha para conseguir, antes del fin de 2007, "una cobertura total de la población a precios razonables". Pero aclara, en la página oficial bandaancha.es: "El acceso a la banda ancha no es un servicio universal, por lo que a la finalización de este programa la cobertura de cada núcleo de población no será del 100%".



El teléfono de Juan

Cuentan que, después de la Guerra Civil, Sesga (Valencia) tenía unos mega_shok.gif habitantes. Era un pueblo animado y repleto de chiquillos. La escuela de la aldea aún se conserva tal cual era, como si estuviera sumergida en formol: las mesas y sillas de madera, las pequeñas pizarras, el retrato del dictador colgado de la pared.Ahora, en Sesga viven apenas ocho habitantes con una media de edad que supera los 65 años, sin telefonía fija ni móvil, ni canales privados de televisión y una sola emisora de radio que están condenados a escuchar: los 40 Principales. Comparten un único teléfono público que está en la casa de Juan Luz, pastor de 68 años, que cuida cada día, de sol a sol, un rebaño de 250 ovejas. "Se echó a suerte y le tocó a él", recuerda Ramón Luz Pastor, alcalde de la pedanía. Pero, ¿por qué no lo instalaron en la calle? "Así podemos coger los recados de los vecinos", relata Juan, que se extraña cuando le preguntan si no le molesta tener que atender el teléfono del pueblo. "¿Por qué? Es de todos", responde con naturalidad, la misma con la que rechaza necesitar el móvil o Internet: "Bastante tengo con trabajar".


Andy Maykuth
INNOVACIÓN, DESARROLLO Y MEDIO LOCAL.
DIMENSIONES SOCIALES Y ESPACIALES DE LA INNOVACIÓN NUEVAS Y VIEJAS FRONTERAS ¿NUEVOS Y VIEJOS ENCUENTROS Y DESENCUENTROS?(1)

Claudia Barros

Perla Zusman
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Nuevas y viejas fronteras ¿nuevos y viejos encuentros y desencuentros?

Las reconfiguraciones territoriales asociadas a los procesos históricos que se han desencadenado a partir de la década de 1980 han llevado a que la problemática de las fronteras despertara nuevamente el interés de los académicos desde perspectivas renovadas. Así, a través del abordaje de diferentes formas históricas de construcción de fronteras se pretende mostrar que ellas no han sido y no son sólo objeto de conflicto, sino que también resultan ámbitos geográficos de definición de alianzas, de intercambio y de convivencia.

Durante los últimos años, los estudios sobre la temática de la frontera han despertado un renovado interés(2). Las reconfiguraciones territoriales actuales asociadas a la formación de nuevos bloques económicos y al discurso emergente de un mundo sin fronteras parecerían ser un punto de partida para la discusión en la arena académica.

Los actuales discursos que enfatizan la desaparición de las fronteras contrastan, por otro lado, con otros procesos que tienden a demostrar su multiplicación. Esto último se observa particularmente a partir de los procesos desencadenados luego de la caída del bloque soviético, especialmente con la formación de nuevos estados, aunque también resutla visible en la implementación, por parte de países del Primer Mundo, de políticas destinadas a restringir el ingreso de población proveniente de países del Tercer Mundo. Por otra parte, el intento del capitalismo orientado hacia la ocupación de ámbitos geográficos todavía no incorporados a su esfera de influencia, colabora en situar al tema de las fronteras en el centro de la escena, esta vez, en referencia al "avance" de un sistema económico sobre formas diferentes.

Nuevas problemáticas frente al despertar de nuevos y viejos marcos teóricos en torno de las fronteras

En síntesis, en el contexto de desaparición de algunas fronteras y aparición de otras, ciertas antiguas perspectivas teóricas en torno de la temática son reinterpretadas a la luz de los procesos actuales. En América Latina, en particular, si tuviéramos que rastrear aquellas perspectivas que han influido con más fuerza en las interpretaciones de los procesos territoriales de definición de fronteras, podríamos destacar dos puntos de vista.

El primero de ellos se refiere a la lectura turneriana de la frontera, que propone la visión del avance de las formas capitalistas de producción sobre otras formas de organización del territorio preexistentes(3). Esta visión vinculaba el avance de la frontera con el carácter democrático de la sociedad norteamericana: el colono habría ocupado tierras libres, la sociedad abierta estadounidense habría ofrecido a todos sus miembros la oportunidad de convertirse en un pequeño propietario, la frontera habría sido un lugar de mestizaje y no de opresión de formas antiguas sobre formas nuevas de organización política y espacial(4)

El otro punto de vista que merece ser tenido en cuenta es aquél construido desde la perspectiva geopolítica, para el cual las fronteras aparecen, básicamente, como ámbitos de diferenciación entre Estados. Esta misma postura ha tratado de enfatizar la necesidad de asociar ciertas fronteras políticas con ciertos ámbitos naturales, sea en términos de unidades físicas o en términos de herencias de unidades políticas anteriores a aquellas que son objeto de tratamiento(5).

Sin embargo, otras perspectivas desarrolladas en los últimos tiempos, han buscado comprender a las fronteras en tanto lugares específicos diferenciados de otros, en los cuales es posible descubrir dinámicas propias. Prácticas ofensivas y/o de alianza, colaboración e intercambio que se dan en el locus de la frontera, se superponen a otras, que corresponden a otras escalas, pudiendo contribuir al encuentro o desencuentro entre los actores situados en estos diferentes niveles(6).

El presente trabajo busca hacer una relectura de algunos procesos de formación de frontera(7) particularmente a partir de los procesos de encuentro y desencuentro entre sociedades que se han dado históricamente a través de las mismas, escasamente rescatados en el tratamiento de la temática. Desde esta perspectiva de análisis , también intenta aproximarse a la definición de algunas nuevas fronteras como es el caso de los espacios urbanos.

Los encuentros y desencuentros medievales y la constitución de las Extremaduras

En el contexto de avance de la ocupación por parte de los reinos cristianos de terrenos en manos de reinos musulmanes en la península ibérica, se fueron definiendo ciertos lugares con particularidades específicas. Un ejemplo de ello es la alta Meseta del Duero. Villar García(dirol.gif caracteriza esta área como de "interposición" para las pretensiones intervencionistas cristianas o musulmanas entre el naciente reino Astur y los territorios de Al-Andalus. Para este autor la historia de la Meseta del Duero hasta el siglo XI no es ni cristiana ni musulmana: no pertenece ni se integra en ninguno de los dos marcos político-administrativos que se enfrentan en la Península. Más allá de la presentación de la Meseta del Duero como vía de paso, ella se muestra como un ámbito híbrido, integrado nominal (desde la representación) y políticamente (en tanto espacio de reivindicación) a los ámbitos de poder de ambos reinos.

Sin embargo, el proceso de señorialización que se observa en el siglo XI conlleva a su incorporación a los reinos cristianos a través de un topónimo particular: el de Extremadura(9). Este término, considerado el antecedente del término frontera, surgió para identificar a las tierras, que a fines del siglo XI, se extendían más allá del río Duero, siendo ese espacio geográfico el que estrictamente constituía la Extrema Durii desde la mentalidad cristiana, castellana o leonesa que iniciaba su expansión sobre ella. A lo largo del siglo XII el término se generalizó a todos los reinos que prolongaban sus espacios a costa de las tierras fronterizas meridionales. Su difusión tiene que ver con ciertos elementos comunes que eran observables en las mismas: configuración de estructuras económicas agro-ganaderas; simultaneidad cronológica en cuanto a su anexión a los Reinos Cristianos; utilización de un modelo de colonización basado en la formación de comunidades ciudad/villa tierra, también denominadas concejos; y organización jurídico-administrativa a partir de una concesión foral inicial. La política de colonización fue complementada con acciones de defensa consistentes en tres líneas de fortines destinados a controlar los movimientos del enemigo a la vez que ofrecer protección a los campesinos y permitir el contacto entre la frontera y pueblos interiores(10)

Las alianzas entre sultanes y reyes cristianos eran habituales. De hecho algunos de ellos como Muhammad XII (Boabdil) colaboraron en la conquista final de Granada con los reyes católicos. Además para sellar las paces luego de períodos de conflictos se firmaban acuerdos que se referían a temas tales como: intercambio de prisioneros, el comercio y la resolución de problemas fronterizos(11). Con respecto al comercio entre Castilla y Granada, los registros del siglo XV señalan que Castilla suministraba a Granada: de Castilla cabras jóvenes, vacas, ropas, prendas de lana, túnicas, aceite, olivas, miel, mientras que Granada dotaba a Castilla de sardinas, lino, frutas secas, azúcar, seda y prendas propias de la vestimenta musulmana. A fin de evitar el contrabando, tan extendido en la frontera, y de cobrar los impuestos aduaneros la Corona de Castilla estableció centros en la frontera para inspeccionar a los mercaderes, conocidos como puertos. Su número y localización dependía de los tratados firmados entre reyes y sultanes. El tratado firmado en 1406 por Enrique III sólo reconocía un único puerto el que se hallaba establecido en Alcalá la Real, la ruta más corta para llegar a la capital Nasrid, sin embargo, en tratados posteriores en número de puertos fue ampliado. Los tratados también establecían las áreas a las cuales se hallaba restringida la penetración de los mercaderes. Acuerdos orales se llevaban a cabo a fin de dejar pastar a los ganados de cristianos en los territorios de Gibraltar, Jimena y Jerez bajo dominio musulmán. Estos recibían a cambio un cierto número de vacas, ovejas, así como aceite de oliva.

Prácticas de intercambio, alianza junto a acciones ofensivas y defensivas fueron constitutivas de las relaciones entre los reinos cristianos y musulmanes hasta la toma de Granada en 1492 por la Corona de Castilla.

Encuentros y desencuentros coloniales

En el proceso de apropiación de los territorios de ultramar las potencias europeas hicieron de las políticas de definición de las fronteras uno de los ejes de las políticas coloniales. Más que las posturas turnerianas desconocidas para los dirigentes de los Estados Absolutistas del siglo XVIII, debió haber sido la experiencia acumulada en Europa la que debió haber sido evocada en estas situaciones(12).

La frontera, desde la política colonial metropolitana era pensada como una línea que, representada a través de una serie de instituciones (misiones, fortines), separaba el área de dominio español de la de dominio indígena, en algunos casos; en otros, el dominio español de los espacios en manos de otras potencias intercoloniales. Las instituciones de frontera definían en primer lugar los territorios a conservar y defender y, en segundo lugar, representaban el avance en la ocupación colonial hispánica, punto desde el cual se emprenderían las nuevas acciones de dominación.

Esta perspectiva del ámbito fronterizo tejida desde la metrópoli, presentaba ribetes más complejos en el propio locus de la frontera. Por ejemplo en el caso de la frontera del Chaco con la Gobernación del Tucumán en el siglo XVIII, la irrupción del Imperio hispánico y portugués en el Chaco resignificó las relaciones entre grupos y parcialidades indígenas que fueron constituyendo alianzas con ellos para enfrentar a sus enemigos. La política colonial tenderá a sacar partido máximo de las luchas interétnicas para participar en el terreno de las alianzas, acumular poder y , por tanto, ganar territorio sobre los grupos indígenas.

Algunos de estos grupos pactan con los españoles y aceptan su incorporación a las reducciones a fin de protegerse de sus enemigos y contar con medios para su subsistencia (vilelas, lules). Otros aceptan la reducción temporal en épocas de crisis de sus economías, mientras que unos terceros hacen de su asentamiento en las misiones un medio para obtener información e infiltrarse en el mundo colonial (tobas).

Por su lado, la penetración europea afecta los modos de vida de los indígenas. La abundancia de ganado salvaje convierte a algunos de los grupos aborígenes en pueblos ecuestres, acelerando su velocidad en la entrada y saqueo de las haciendas. Según algunos historiadores(13) es este contacto particularmente con los portugueses el que les da acceso a armamentos.

Estas dinámicas son las que definen el lugar de la frontera. En ella se entrecruzan los intereses y las prácticas económicas y políticas de los diferentes grupos indígenas y los diferentes sectores del mundo colonial. Mediante este tipo de actuaciones el río Salado se convierte en una frontera política, en el punto de encuentro y desencuentro entre las perspectivas de organización política, económica, social indígena y colonial. Frontera que, luego de la organización del Virreinato del Río de la Plata (1776), se desea prolongar hasta el río Bermejo.

Entre el campo y la ciudad

Campo y ciudad, como formas diferenciadas de organización espacial, siempre han resultado nociones de difícil conceptualización. Por un lado, la diversidad de realidades de que cada una de estas ideas pretende dar cuenta y por otro la dificultad de diferenciación en el terreno entre lo que es urbano y lo que es rural, constituyen factores que operan en contra de la conceptualización de estas dos formas de organización del espacio(14). En esta oportunidad, centraremos nuestra atención en la "frontera" que separa (¿o une?) a un espacio definido como urbano de uno definido como rural. Haremos referencia al borde del área metropolitana de Buenos Aires y a su contacto con la zona rural circundante, teniendo en cuenta especialmente algunos cambios recientes.

La formación del área metropolitana de Buenos Aires y la situación de su borde

A fines del siglo XIX, la ciudad de Buenos Aires pasó a constituirse en Capital Federal de la República Argentina; en 1880 el tejido urbano de Buenos Aires ocupaba sólo 24 Km2, pero a partir de esa época una importante cantidad de inmigrantes europeos comenzaron a instalarse en la ciudad y comienzan también a formarse barrios relativamente alejados del centro, en los que varios de estos inmigrantes se convierten en propietarios de sus viviendas

A partir de 1930, ya cesado el gran flujo de inmigrantes provenientes de Europa y agotado el crecimiento del modelo agroexportador, se inicia el proceso de desarrollo industrial orientado hacia el mercado interno y el éxodo rural hacia las ciudades; de esta manera, en los pueblos ubicados más allá del límite de la ciudad se radicaron industrias y barrios obreros lo que llevó a reforzar, a través de la formación del conurbano, el crecimiento del área metropolitana. En efecto, comienzan a hacerse presentes en la ciudad numerosos migrantes internos (y también de países limítrofes) atraídos por las posibilidades de empleo en el sector industrial y en el sector de servicios. La existencia de ferrocarriles y la formación de espacios urbanos periféricos sobre lo que antes eran explotaciones rurales, alentó la instalación de los nuevos grupos sociales a partir de la aparición de loteos económicos, de las posibilidades de autoconstrucción y de la existencia de sistemas de transporte subsidiados(15).

Para toda el área metropolitana el punto de inflexión determinado por el momento en que el crecimiento vegetativo superó al migratorio, se ubica en 1970. En lo que se refiere a la producción de espacios urbanos, el Decreto/Ley 8912 de la provincia de Buenos Aires, promulgado por la dictadura militar en 1977, impuso restricciones que marcaron el comienzo de la disminución de loteos económicos en forma legal y la aparición de algunos ilegales.

Poco después, durante la década del '80, comienzan a aparecer los denominados countries, en la extrema periferia, como residencias secundarias, periurbanas, de sectores de altos ingresos. Es justamente el surgimiento de estas nuevas formas de segundas residencias (que incluye también barrios cerrados, similares a los countries aunque con menos servicios) lo que ha caracterizado a la configuración territorial de los últimos años de los municipios que rodean a la tradicionalmente considerada área metropolitana(16).

Pero estas formas nuevas no se asentaron sobre "espacios vacíos". El área contigua al área metropolitana ha sido, tradicionalmente, una zona agropecuaria dominada por la producción de leche y por la cría de ganado. Desde las zonificaciones agropecuarias, esta área ha sido caracterizada como "cuenca de abasto de lácteos". A partir de la década de 1970 la aparición y consolidación de agroindustrias y la desaparición de algunas pequeñas unidades productoras (17) contribuyó a "liberar" terrenos rurales: varias de las antiguas explotaciones fueron adquiridas por operadores inmobiliarios que las convirtieron en countries o barrios privados, según el caso; otras fueron reutilizadas por sus propietarios quienes las adaptaron para convertirlas en espacios turísticos (viviendas rurales reacondicionadas como hosterías, granjas educativas, etc.), aprovechando el renovado impulso de la zona .

Si bien el grado de intensidad de este fenómeno de reconversión territorial varía según los casos, debe tenerse en cuenta que, fundamentalmente, las nuevas configuraciones territoriales reconocen como destinatarios a una clientela urbana. En efecto, los countries y los barrios privados se han poblado y se están poblando con habitantes provenientes de la contigua área metropolitana, quienes ante el deterioro ambiental de la gran ciudad se ven tentados a trasladarse a entornos rurales de modo similar a los neorurales europeos de épocas relativamente recientes(18). El sector social involucrado en este cambio de residencia que comenzó siendo temporario (de fines de semana) para convertirse en permanente, percibe ingresos altos o medio-altos: vivir en un country supone unos altos costes de movilidad individual, de mantenimiento de espacios comunes (canchas de golf, club house, etc.), de construcción de viviendas adaptadas a rigurosas normas arquitectónicas, etc. Por su movilidad se trata de residentes urbanos que, la mayor parte de las veces, desarrollan sus actividades laborales y sociales en el centro de la ciudad o en áreas cercanas a él (cuando se promociona un nuevo country, se hace referencia a la distancia medida en tiempo que lo separa del centro de Buenos Aires).

A pesar de las similitudes con algunos modelos europeos actuales de desarrollo urbano "difuso", esta situación presenta grandes diferencias con el prototipo de ciudad difusa. Básicamente, puede sostenerse que mientras que la ciudad difusa(19) surge y se consolida vinculada a actividades de producción, en el caso de Buenos Aires estamos frente a una tipo de estructura territorial organizada en base al consumo, en este caso, de lugares. Tanto P. Claval como J. Urry(20) se refieren a este fenómeno al que definen, respectivamente, como de "expansión extra-urbana de sectores acomodados" y de "consumo de lugares". En el caso de Buenos Aires, esta situación se ve acentuada por la concentración de la riqueza que se ha verificado durante el último decenio. Desde este punto de vista, es posible afirmar que el caso del área metropolitana de Buenos Aires se acerca más al patrón tradicionalmente latinoamericano de gran diferenciación entre sectores sociales plasmada en el paisaje urbano, que al modelo europeo de ciudad difusa descripto y analizado por F. Indovina. Es por esto que aquí se ha optado por calificar a esta área como rururbana, ya que este término logra hacer referencia a la imbricación de dos formas de organización territorial que conviven en un espacio dado.

El rururbano como frontera: del contacto evitado al contacto alentado

La zona inmediatamente contigüa al área metropolitana está atravesada por Ruta Provincial No 6, que recorre municipios donde el desarrollo urbano aludido tiene fuerte presencia. En forma de arco de círculo y a una distancia promedio de 60 Km. del centro de Buenos Aires, esta ruta vincula entre sí municipios como Cañuelas (donde el desarrollo de urbanizaciones cerradas es relativamente reciente), General Las Heras, Luján y Pilar (siendo este último donde la presencia de urbanizaciones cerradas se encuentra más consolidada). Pavimentada durante los primeros años del gobierno militar instalado en el poder entre1976 y1983, la Ruta Provincial No. 6 atravesaba áreas claramente rurales, sin embargo, en la actualidad esa misma área puede ser calificada de urbana.

Para la época de pavimentación de la ruta comenzaron a aparecer voces preocupadas por lo que consideraban el "avance de la ciudad" (en realidad, de los sectores populares) sobre el medio rural:

"Por otra parte, la mancha de aceite que hasta ahora ha supuesto el crecimiento desmedido de la gran urbe, se cierne amenazadoramente sobre nuestras tierras; si, incluso consideramos que en pocos meses se terminar la construcción de la ruta provincial 6, ya estamos en guardia para evitar que la misma sea un nuevo afluente de la maratón de villas de emergencia, más bien consideramos que esa ruta determine el límite preciso del desborde de la gran ciudad. (...) Y así, como reiniciando un proceso inverso al que ocurrió más allá de una centuria, tenemos la convicción -como entonces- que la ruta 6 es la primera línea de contención que el campo habrá de oponer a la ciudad, a la manera de la primera línea de fortines que enfrentaba el avance "tumultuoso" de los indígenas sobre los centros civilizados." Expediente Nro. 4044-32/77. Intendencia Municipal. General Las Heras

Lo que resulta relevante destacar es que el avance urbano se veía como negativo ya que sería protagonizado ¬según la creencia de entonces- por los sectores populares que eran los que residían en el "borde" de la ciudad para la década de 1970. Veinte años más tarde, esos mismos "bordes" e incluso áreas rurales más allá del mismo también son invadidos por habitantes urbanos pero esta vez no son los sectores populares sino los sectores de más altos ingresos los que protagonizan la "invasión". Dada esta situación, la invasión de la década de 1990 no es vista como un peligro; por el contrario, es alentada y valorada positivamente, en parte por la posibilidad de desarrollo económico debido a los empleos que genera y al alza del valor del suelo que supone(21) en parte por la aceptación/identificación con los que serían los nuevos residentes: sectores de altos ingresos para quienes el campo se ha convertido en un objeto de consumo turístico.

En ambos casos (el de la década de 1970 y el actual), la "frontera" entre lo rural y lo urbano refiere a un área de contacto, de hibridación de formas territoriales y sociales. Sin embargo, lo que se manifestaba básicamente como un desencuentro (el rechazo de parte de una sociedad fuertemente rural hacia una sociedad urbana representada por sus sectores más marginados), comienza a manifestarse como un deseo de encuentro cuando la sociedad urbana que "avanza" (y con esto la remisión a la idea turneriana se hace inevitable) lo hace a través del asentamiento de sus sectores sociales más acomodados.

Las fronteras y la caracterización de los encuentros y desencuentros

Los estudios de casos presentados ofrecen otra visión de la frontera de aquella que la geografía política y aún la perspectiva turneriana nos ha transmitido históricamente. A su vez, tanto las nuevas como las antiguas fronteras no aparecen como áreas de transición entre formas puras (estados, reinos cristianos y musulmanes, áreas rurales y urbanas) ellas se presentan como lugares con dinámicas propias que involucran tanto a aquellos que poseen el poder de organizarlas como a aquellos que viven en las fronteras; estas dinámicas pueden ser identificadas en términos de encuentro y desencuentro.

Sin embargo este tipo de descripción de las acciones políticas, sociales y económicas que se dan en la frontera no debe hacernos perder de vista que los casos analizados, representan un momento en el proceso de extensión de formas de organización política y económica nuevas, que buscan extender su dominio (cristiano, colonial, del consumo de lugares) sobre diversos sujetos, prácticas, formas espaciales y representaciones que estas formas buscan incorporar.


Notas

1. La expresión "Encuentros y desencuantros" está utilizada aquí con el sentido dado por Martins de Souza (1996)

2. Para D. Newman y A. Paasi (1998:187) la preocupación académica por la temática se demuestra en la institucionalización de los estudios de fronteras. De hecho se han creado centros de investigación como la Unidad De Investigación en Límite Internacional (International Boundaries Research Unit-IBRU) correspondiente a la Universidad de Durham y la Asociación de Estudiosos de Frontera en Nuevo México, el Centro de Investigaciones Geopolíticas de la Universidad de Londres. Algunos congresos que se vienen realizando y se realizarán también son una muestra de ello. Nos referimos, por ejemplo, al encuentro realizado en Buenos Aires el 26, 27 y 28 de mayo de 1999 bajo el nombre Fronteras, naciones e identidades; al que se realizó en Salamanca en el mes de mayo con el título de Fronteras y al planificado para el año 2002 en Amsterdam por la asociación holandesa de estudios latinoamericanos y del Caribe con la denominación de Cruzando Fronteras en América Latina.

3. Turner, 1991

4. Turner ha sido criticado tanto por los geógrafos culturales como por los historiadores estadounidenses por su visión evolucionista y simplista de la ocupación del oeste norteamericano (Bannon, 1993, Sauer 1963). Su narrativa influyó decisivamente sobre algunas elites latinoamericanas como la argentina o brasilera en el momento de incorporar ciertos ámbitos geográficos de su territorio al mercado del capitalismo mundial. Despojados del contenido nacionalista, algunos trabajos se basaron en la lectura turneriana para interpretar el proceso de avance de la llamada frontera agraria (Reboratti, 1982) o para releer la ocupación colonial de los territorios americanos en la época colonial (Vitar Mudski, 1997; Mayo y Latrobuesse, 1998).

5. Por ejemplo, el discurso geopolítico argentino considera que el territorio de Argentina es la herencia legítima (natural?) del territorio del Virreinato del Río de la Plata. Los límites del territorio del Estado argentino deberían coincidir con los del Virreinato del Río de Plata. Toda discordancia hablaría de la política expansionista de los otros estados que rodean a Argentina (léase Brasil, Chile, entre otros).

6. Barros, Zusman, 2000.

7. En este trabajo nos inclinamos por no diferenciar el término límite de frontera. Preferiremos hablar genéricamente de frontera. Con dicho vocablo nos estamos refiriendo tanto a los avances de ocupación sobre tierras en manos de poblaciones cronológicas de organización políticas, económicas y culturales diferenciadas como a la definición de las fronteras internacionales. La no diferenciación reside en que consideramos ambos procesos concomitantes e igualmente relevantes.

8. Villar García, 1986.

9. El término frontera será generalizado en el Bajo Medievo para los reinos hispánicos, y en especial para la Corona castellana, en los tiempos en que la frontera por antonomasia se refería al reino de Granada, último reducto islámico. En documentos oficiales y crónicas correspondientes a este período y a este lugar se utilizan expresiones como "frontera", "fronteras", "frontería" o fronterizos (Mitre Fernández, 1997, pags.34-36)

10. González Jimenez, 1989, pag. 74

11. López de Coca Castañer, 1989, pag. 132.

12. Particularmente, la política de la metrópoli española al incorporar en la política territorial de ultramar la definición de fronteras evocaría las políticas ofensivas, defensivas, de alianzas y de comercio mantenidas entre los reinos cristianos y musulmanes en el período medieval a las que nos referimos arriba. Además del conocimiento resultado del encuentro y desencuentro entre reinos cristianos y musulmantes a las que nos hemos referidos en el ítem anterior, Rescataría la experiencia donde las fronteras eran concebidas como lugares de encuentro entre reyes y condes (la marche) (Allies, 1980, pag. 40; Sahlins, 1990, pag. 1428), para resolver diferencias o sellar alianzas, para recibir el tributo o el homenaje. En el momento de firma de tratados intercoloniales tendría en cuenta otras negociaciones de acuerdos con otros Estados Absolutos, como por ejemplo, con Francia, por la demarcación de la frontera con los Pirineos en 1659. Justamente, en este caso el criterio de frontera natural justificó las argumentaciones sobre las cuales se negociaron la distribución de las posesiones.

13. Santamaría, 1998.

14. Capel, 1975.

15. Cabe destacar que, además de la urbanización legal aquí mencionada, se produjeron urbanizaciones fuera de mercado que dieron origen a las "villas miseria" en terrenos inundables, fiscales, de propietarios desconocidos, etc., que resultaron contenedoras de un gran número de habitantes con un alto porcentaje de necesidades básicas insatisfechas.

16. Torres, 1993.

17. Barros, 1997.

18. Nogué Font, 1988.

19. Indovina, 1998.

20. Claval, 1987; Urry, 1995.

21. García Ramón et al, 1995.


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Pepin
“Consecuencias de la Modernidad”.

Anthony Giddens

Introducción:

Anthony Giddens realiza, según sus propias palabras, un “análisis institucional de la modernidad”, poniendo especial énfasis en lo que respecta a los elementos culturales y epistemológicos de la misma. El autor construye una primera aproximación al término de “modernidad” definiéndolo como los modos de vida y organización social que surgieron en Europa a partir del siglo XVIII, cuyas consecuencias se expresan en manifestaciones concretas actualmente, a nivel mundial. La modernidad vendría a ser algo así como un fenómeno mundial de extensión y complejidad notables que obligan a un análisis sistemático de sus características si se pretende ir más allá de ésta definición preliminar, con el fin de determinar sus consecuencias y alcances con mayor precisión. El ensayo esta dividido en secciones que abordan la problemática de manera “circular”, en cuya primera sección se define de forma general lo que en las secciones siguientes se detallará de manera más específica.

Giddens reflexiona en torno a los problemas de la “seguridad” y el “peligro”, de “fiabilidad” y de “riesgo” que implica la vida moderna. La forma en que se da el desenvolvimiento propiamente moderno de la vida ha producido efectos contradictorios que pueden ser analizados dialécticamente, ya que si bien lo moderno expresaría en numerosos aspectos una mayor “seguridad” con respecto al orden tradicional, (el surgimiento de los estados naciones, el término de la guerra de “todos contra todos”, la monopolización de la violencia por parte de el Estado, las mejoras en las condiciones de salud de la población en general, la alfabetización, etc..), a su vez conlleva el inevitable surgimiento de nuevos y terribles “riesgos”:

1) El colapso de los mecanismos de control económico y la consiguiente pauperización y precarización de las condiciones materiales de existencia en general (alimentación, salud, vivienda, educación, etc…) sometiendo a aquellos que “quedan fuera del modelo”, ya que, en los casos más extremos, no cuentan con los medios para sostener las condiciones materiales mínimas, necesarias para la supervivencia por parte de grandes masas de actores sociales;

2) El eventual crecimiento de un poder totalitario discursivamente hegemónico, que conlleva la consagración de un pequeño grupo de sujetos y/o naciones que toman decisiones que conciernen a una inmensa población.

3) La posibilidad de un conflicto nuclear o guerra a gran escala, fruto del proceso de industrialización de la misma, así como el desarrollo tecnológico y los descubrimientos científicos.

4) La desintegración o desastre ecológico, que amenazan con irrevocablemente destruir a la naturaleza, sino por completo, drásticamente. El desastre ecológico se sitúa como una posible catástrofe que, al igual que una guerra nuclear afectaría a absolutamente todos los habitantes del planeta.


Por otra parte, está aquello que se representaría como algo “seguro” al interior del contexto de la modernidad, Giddens reconoce el concepto de “fiabilidad” presente en las acciones de los sujetos “profanos”, es decir comunes y corrientes, con respecto a los “sistemas expertos” que han surgido en la modernidad. La multilateralidad del conocimiento técnico se ha plasmado en una infinitud de procedimientos específicos sobre los cuales un “sujeto común y corriente” no tiene mayor conocimiento y que “el estado de las cosas” obliga a establecer como “fiables”.

Giddens además concibe a la modernidad como un fenómeno reflexivo, esto quiere decir, que está “de por sí” en constante reestructuración teórica, práctica y ontológica. El desenvolvimiento de la vida moderna implica la “recreación” constante de los sistemas sociales, allí donde se ponen en práctica y cuestionamiento una y otra vez, dentro de determinados márgenes de acción específicos.

La “reflexividad” moderna se expresa además, en Sociología, y en las ciencias sociales en general, como la imposibilidad por “aprehender” y definir un concepto “último” de lo que sería considerado como “moderno”. A diferencia de las sociedades premodernas, en donde la tradición implicaba una reformulación “presente y activa” de un pasado dotado de sentido principalmente valórico y místico, la reflexión de la vida social moderna se expresa en el hecho de que las prácticas sociales son examinadas constantemente y reformuladas a la luz de la nueva información sobre esas mismas prácticas. Esto no quiere decir en modo alguno que las tradiciones no existan en la vida moderna, sin embargo ya no ocupan el rol fundamental para la cohesión e integración social que manifestaban en las sociedades tradicionales. . No hablamos de “post-modernidad”, sino de una modernidad en vías constantes de reformulación. La dinamicidad y especificidad de los campos de conocimiento condicionan una constante reformulación de los modos de ver y de ejercer la labor científica, incluyendo en esto a las ciencias sociales.

Se produce de esta forma una problematización teórica con respecto a aquellos autores que, principalmente inspirados por el estructural-funcionalismo, manifiestan cierta “pretensión ontológica” por analizar y describir la supuesta pertinencia teórica actual del concepto de “post-modernidad”, como un proceso “actual” y “presente” que reflejaría el surgimiento de un nuevo ordenamiento social, político, cultural y “global”. Este “nuevo ordenamiento” tendría la facultad de haber “superado” o “trascendido” aquello que la teoría clásica siempre denominó como “modernidad”. A pesar de que dicha “pretensión” se ha expresado de manera principalmente “estética”, por decirlo de alguna forma, (dentro del ámbito del arte, la música, la arquitectura, etc…), existen desde hace algunos años una serie de debates y polémicas con respecto a la utilización del concepto de “post-modernidad” en ciencias sociales, pues implicaría el asumir que “lo moderno” ya fue desterrado a los anales de la historia, que ya fue superado, y que nos encontramos ante un nuevo escenario histórico.

Giddens nos coloca ante la pregunta por la pertinencia o no que tendría el la noción de “postmodernidad” a la hora de conceptualizar la forma en que se desenvuelven en la actualidad los sistemas sociales, políticos y culturales. Con este objetivo, el autor describe las principales características que él considera con respecto a lo “moderno”, estableciendo y reconstruyendo las dimensiones apropiadas para dicho análisis. Luego, la idea es definir si se han producido o no cambios significativos con respecto a lo que es entendido como “modernidad”, desde su perspectiva “clásica”. Podríamos en esta instancia el plantearnos la siguiente pregunta: ¿lo que se ha producido en la actualidad es efectivamente un “salto” a la post-modernidad o, por el contrario, lo que ocurre actualmente corresponde a una profundización y radicalización de lo que Giddens denomina como “consecuencias de la modernidad”?.

La lectura de Giddens resuelve la disyuntiva que se cimentaba en el hecho de denominar a las condiciones actuales en las que se desenvuelve la historia bajo el título de “post-modernidad”, ya que toma partido por una definición del actual período que se enmarca principalmente en la comprensión de la profundización y radicalización de las consecuencias de lo moderno: las “consecuencias de la modernidad”. Giddens, por lo tanto, no pretende construir un “quiebre” teórico entre lo moderno y nosotros, ya que la idea sería mas bien construir un “puente conceptual” entre lo pasado, lo presente y lo futuro. Dicho “puente” se plantea en términos de continuidad y discontinuidad.

Continuidad y “discontinuidad” modernas: El “Tiempo y el Espacio”

Giddens analiza las “formas de vida” que adopta el cuerpo social que fueron introducidas por la modernidad, tomando en cuenta sus “continuidades”, pero especialmente sus “discontinuidades” con respecto a lo que se denomina como “orden tradicional”, caracterizado por las sociedades pre-modernas del mundo occidental. La noción de discontinuidad pone en tensión los conceptos manejados casi a nivel de sentido común por la teoría evolucionista, con marcadas influencias por parte del positivismo clásico, que concibe a la historia de una manera lineal, como una representación relativamente ordenada de un sinfín de acontecimientos clasificables según su “tiempo” y lugar”. Se reconoce entonces a los procesos históricos como un entramado complejo de acontecimientos humanos, que toman ciertos elementos del pasado para constituir presente y delinear futuro, y no como una sucesión lineal fácilmente ordenable por una idea de “evolución” histórica. Entre dos procesos históricos “distintos” (tal es el caso de lo pre-moderno y lo moderno) no podemos establecer un “llano invisible” que separa a ambos como si pudieran comprenderse de manera específica y autónoma. Por el contrario, las nociones elaboradas por Giddens de continuidad y discontinuidad nos permiten reconocer en ellos una mutua determinación, lo que, sin dudas, aumenta la complejidad explicativa de los procesos históricos en lo que respecta a la labor de la sociología en particular y de las ciencias sociales en general.


Una de las principales características de la transición desde lo premoderno a lo moderno es que en este último proceso se trastocan sustancialmente las formas en que se manifiestan las relaciones humanas en general, entendidas éstas en lo que respecta a su desenvolvimiento en “tiempo” y en el “espacio” de las acciones. Lo que tradicionalmente podía expresarse como una relación social “comunitaria”, de carácter mas bien local, es en la modernidad llevado a cabo a niveles mundialmente extendidos de la división del trabajo internacional, de alguna forma las relaciones productivas, diplomáticas, económicas, y culturales se han integrado mundialmente. Esta comparación, aunque pueda a primera vista parecer excesiva, nos permite intuir el hecho de que, más que un “quiebre”, se produjo históricamente un paulatino proceso de reformulación de la cosmovisión humana, transformación que tiene como correlato un reordenamiento social, por supuesto. Dicho de otra forma, aquel reordenamiento no se produjo “de un día para otro”, sino que se instauró paulatinamente por medio de un proceso histórico de transformación.

Con la modernidad, comienza a configurarse un esquema global de desenvolvimiento económico y político sobre nuevas bases ontológicas en lo que respecta al espacio y al tiempo, se reestructura “la condición de ámbito indefinido entre tiempo y espacio y ello nos proporciona los medios para una precisa regionalización temporal espacial” . En la antigüedad, según Giddens, el cálculo del tiempo estaba de manera general directamente relacionado con el espacio, esto es, con las condiciones materiales o naturales desde las cuales se desarrollaba dicho calculo, ya que para esta cosmovisión la medida del tiempo siempre estaba configurada a partir de una determinada posición “socio-espacial” o “natural”, como el posicionamiento de la tierra con respecto al sol y demás estrellas, las condiciones climáticas etc...

Muchos autores que trabajan de una u otra forma el problema de la modernidad han planteado que con la invención de el reloj mecánico se construye una dimensión uniforme y abstracta del tiempo, “universalizable” por medio del establecimiento de “zonas horarias” alrededor del mundo, asimismo, se universalizó el calendario “occidental”. Giddens postula que la coordinación del tiempo es la base del control del espacio, la modernidad diferencia de esta forma al “espacio” del “lugar”, ya que este último se refiere exclusivamente al carácter local de los asentamientos físicos y geográficos específicos, mientras que la noción de “espacio” puede, modernamente, involucrar acciones sociales que pueden desarrollarse en lugares muy distintos y distantes pero directamente relacionados por determinada actividad (Por ejemplo: las relaciones de comercio transnacionales ponen “en contacto” productivo distintos actores en distintos continentes, países y regiones del planeta. También el mercado ha generado una gran masa de “consumidores globales” de productos elaborados de diversa índole: gaseosas, electrodomésticos, automóviles, hamburguesas, etc..).

Siguiendo el hilo argumentativo podemos sostener que una gran cantidad de acciones sociales que involucran la cotidiana reconstitución reflexiva y productiva de la sociedad moderna se producen mediante un “desanclaje”, configurado a partir de “la separación tiempo-espacio y su formación dentro de estandarizadas y vacías dimensiones, corta las conexiones que existen entre la actividad social y su anclaje en las particularidades de los contextos de presencia (…), este efecto es dependiente de la coordinación conseguida entre tiempo-espacio (…) (y) sirve para abrir un abanico de posibilidades de cambio al liberar de las restricciones impuestas por hábitos y prácticas locales” . Citando un ejemplo tomado desde la cotidianeidad mencionado por Giddens, hoy en día es “normal” poder encontrar productos de diversos países en un humilde almacén de barrio, ya que existen un sinfín de entramados económicos de alcance global que permiten dicho hecho. No es raro en cualquier bazar de barrio encontrar productos “Made in Taiwan,… U.S.A.,… Japan,…etc…”.

El desanclaje con respecto a las concepciones pre-modernas del tiempo implicó una imposición global de un calendario estandarizado que reemplazó el carácter común de la mayoría de los calendarios anteriores: casi todos se regían por un calendario basado en 13 lunas, que completan 364 días de un año. Este cambio, que a primera vista puede significar “superficial”, se configura como uno de los principales elementos que permitió a la cosmovisión moderna imponerse como “verdadera” con respecto a las culturas anteriores. El calendario gregoriano –actualmente en uso por la mayoría de los países- se impuso por sobre un calendario que tomaba como principal referente al sol, y que basaba en aquello toda la fuente de su equilibrio.

Las “Dimensiones Institucionales” del concepto: “Capitalismo”, “Vigilancia”, “Poder Militar” e “Industrialismo”:

Metodológicamente, Giddens describe a la modernidad yuxtaponiendo dimensiones que el considera representativas para su esquema, como primer cuadro metodológico plantea lo que él denomina las “dimensiones institucionales de la modernidad”, todas constitutivas entre sí, pero que representarían, de alguna forma, los “aspectos principales” de la misma: “Capitalismo”, “Vigilancia”, “Poder militar” e “Industrialismo”. Dicho cuadro metodológico de cuatro dimensiones principales es en el transcurso del libro continuamente reformulado, con el objetivo de permitir una comprensión más amplia de los complejos aspectos que involucra.

La consolidación de la relación capitalista luego de una exponencial expansión en gran parte del globo terráqueo debido a la “congénita” disminución progresiva de la tasa de ganancia como imperante general para toda empresa, extendió su alcance y redes por la gran mayoría de los países “civilizados” y “tercermundistas”, estableciendo un “ordenamiento” desigual, característico del modelo capitalista, pero ahora cimentado como una manera hegemónica de constituirse en la forma que adquieren las políticas económicas no sólo “internas” de cada Estado-Nación, sino que ahora además como imperante para la relación comercial entre diversos Estados, de todos los continentes.

Al interior de esta nueva división internacional del trabajo podemos reconocer una expresión dialéctica que se manifiesta en la existencia de un “Centro”, (identificado coloquialmente con el” primer mundo”: Alemania, Francia, Reino Unido, Japón y preponderantemente E.E.U.U como nación hegemónica económica, política y militarmente a nivel mundial); una “Semiperiferia” (constituida por aquellos países que entran en relación directa con el Capital transnacional y representan Estados relativamente “consolidados”, además se constituyen como un lugar de interés para las inversiones provenientes desde el “centro”, la expansión de su mercado, industrias, influencia diplomática, etc.. Predominan en amplias zonas de Europa oriental, Asia, el medio oriente, y ciertos lugares de Norte y Latinoamérica); y una “Periferia”, (en donde las condiciones de vida de la población en general se plasman en el hambre, el desempleo, las enfermedades, son la realidad cotidiana. Las naciones periféricas se han incorporado a la modernidad de forma exclusivamente dependiente, su estructura política no permite la consolidación de un Estado relativamente estable y tienen como denominador común las condiciones de pobreza elevadísimas por sobre la población en general. Estas naciones están en vastas zonas de Centroamérica pero de manera especialmente grave se manifiesta en numerosas naciones de Africa).

La vigilancia se manifiesta también como una forma de desenvolvimiento social necesaria para todas las formas de organización social propiamente “modernas”. Se ha producido una monopolización de los medios de violencia por parte de los Estados modernos, lo que no implica no obstante que existan otras instituciones o grupos de sujetos que lleven a cabo acciones violentas, sin embargo su “poder” no es comparable en la mayoría de los casos que al poderío que puede alcanzar un Estado (sobretodo si son varios y están “Unidos”).

En lo que respecta al desenvolvimiento moderno del “poder militar” a nivel mundial se tiene como “base de negociación internacional” una carrera armamentista global, una proliferación nuclear sin precedentes que podría desencadenar una catástrofe mundial inimaginable, la cual nos podría exterminar a todos, a menos que la “vía de la persuasión” (“si tu tienes una, yo tengo 2.000” dice E.E.U.U., la nación dominante económica y militarmente del de los países “desarrollados”), la competencia, la industrialización y “tecnologización” cada vez más extensiva del aparato de guerra, “se prolonguen lo más posible”. La carrera armamentista sostiene a la “seguridad” del mundo en una inestable carrera por una disuasión armada “hasta los dientes”. Lo que tradicionalmente se expresaba como un extendido abanico de diversos ejércitos servidores a un determinado “príncipe”, por la existencia de bandas de bandoleros o piratas, etc… hoy se manifiesta como la consolidación hegemónica de grandes ejércitos representativos para cada Estado. Giddens menciona por ejemplo el hecho de que en la actualidad, un Estado relativamente pequeño puede tener un ejército infinitamente superior a aquellos que tuvieron los grandes “imperios” tradicionales.

La industrialización de la guerra es producida por la expansión explosiva que ha tenido la generación de una gran fuerza de trabajo “abstracta” y “flexible” y un desarrollo tecnológico de la producción sin precedentes. El industrialismo moderno se expresa como un control por sobre la naturaleza y por la creación de un “entorno creado”, que nos ha distanciado del “entorno natural”. El industrialismo toma además la forma de una alianza entre ciencia y tecnología que se expresa como un desarrollo inusitado en la eficacia alcanzada por las maquinarias, herramientas y técnicas de producción, así como ha reconfigurado las formas de organización productivas precedentes del sistema tradicional de producción, en donde la relación entre el hombre y su trabajo era directamente influida por la naturaleza.

Fiabilidad y Modernidad:

Los sistemas sociales “abstractos” difundidos en la modernidad colocan al ciudadano común en una posición de anonimato con respecto a los representantes de aquel cuerpo de “expertos”. Dicho anonimato implica en cierta forma una relación en la cual de no ser por un principio de “fiabilidad” primaría la desconfianza y la incertidumbre generalizadas, ya que muchísimas prácticas de la vida cotidiana implican importantes decisiones que son tomadas por dichos representantes. El “desanclaje” producido por la separación ontológica y práctica del “tiempo” y el “espacio” modernos es “reanclado” por medio de la fiabilidad, mediante la cual se establece cierta “complicidad de la vida en sociedad” por parte de sujetos que pueden ser perfectamente extraños el uno para el otro, pero que su relación social hacen parte de un sistema más complejo de relaciones relativamente “fiables”.

Un sujeto cualquiera puede establecer relaciones con otros sujetos desconocidos que forman parte de un determinado grupo de “expertos” con respecto a un conocimiento específico que se manifiesta como el manejo especializado y técnico en la utilización de medios de producción en general, maquinarias, instrumentos, sistemas informáticos, etc.… (por ejemplo: el chofer de autobús, el funcionario publico y privado, los pilotos de aviones, los miembros del sistema de vigilancia, y una exponencialmente extendida cadena de labores productivas específicas), constituyéndose los sujetos poseedores del “capital cultural” y el dominio técnico, en una suerte de “punto de acceso” al “sistema abstracto”, y que se le muestran al individuo que accede cotidianamente a este tipo de sistemas de organización social modernos como algo prácticamente desconocido en sus detalles y funcionamiento, pero frente al cual la vida moderna obliga a una relación constante. Esta es una de las formas en que Giddens postula que se expresa la “fiabilidad” moderna, el sujeto “confía” en que el “experto” conoce a fondo los elementos “abstractos” y pone en práctica su conocimiento de manera “eficiente”.

La vida en sociedad, modernamente hablando, implica para el sujeto común una constante relación cotidiana con otros sujetos sobre los cuales existe un desconocimiento, que podría manifestarse como una duda. Cada vez que un ser humano transita por una calle comparte el espacio con cientos o miles de otras personas desconocidas, es aquí donde Giddens menciona a la “desatención cortés” como la forma en que un sujeto “deja en paz” a otro, pasando por su lado mirándolo apenas y sin tocarlo. Dicha “desatención” no hubiera sido posible en la era premoderna en donde la localidad de las relaciones sociales implicaba una complicidad directa con las demás personas, en la modernidad en cambio, “representa el tipo más básico de los compromisos de presencia que se dan en los encuentros con extraños en las circunstancias de la modernidad”.

Katharina Von Strauger
Bandas y racismo



EL PAÍS

- Opinión -

23-01-2007

Los enfrentamientos entre grupos de jóvenes, españoles por un lado y latinoamericanos por otro, producidos estos días en Alcorcón, cerca de Madrid, y que se saldaron con varios heridos, uno muy grave, han de considerarse un síntoma muy serio de realidades sociales que no deberían ser subestimadas por nadie, empezando por las autoridades. Independientemente de la naturaleza de la chispa que encendió la hoguera, lo cierto es que el fuego alcanzó proporciones alarmantes, con un componente xenófobo que no puede ser ignorado.

Esa localidad de 160.000 habitantes ha vivido en los últimos meses diferentes episodios de violencia protagonizada por bandas latinas. Se trata de un fenómeno muy extendido en los suburbios de algunas urbes latinoamericanas, en los que, frente a la impotencia de las instituciones, reina la ley del barrio impuesta por bandas juveniles. Probablemente, es la concentración de población inmigrante en la periferia de Madrid, en ocasiones con estructuras próximas al gueto, lo que está propiciando el traslado mimético de ese tipo de comportamientos.

Estos comportamientos indican que algo está fallando en las políticas de integración de los inmigrantes, y en particular de los adolescentes, en las estructuras sociales (escuela, deporte y ocio) y en las pautas culturales que fundan la convivencia. Cuanto menor es la capacidad de integración, mayor es el atractivo de esas bandas sobre unos jóvenes ansiosos de identidad y de líderes. De entrada, hay que cortar las prácticas delictivas con los procedimientos propios de cualquier país civilizado: una acción policial severa pero proporcionada en defensa de los ciudadanos que se encuentran sometidos a abusos de hecho, como impedirles acceder a determinadas actividades o lugares que las bandas controlan con criterios mafiosos. Y además, en defensa de las políticas de integración, porque nada interfiere tanto en ellas como la impunidad de quienes vulneran la ley y abusan de los demás.

Pero no basta con tales medidas. Ciudades europeas como Barcelona o Génova han abordado políticas de prevención del fenómeno de las bandas latinas que hasta el momento parecen dar buenos resultados. En el caso de Barcelona, el diálogo ha dado lugar a un plan de integración impulsado desde el Ayuntamiento que ha permitido su articulación como asociación cultural, con el compromiso de renuncia a la violencia.

La otra cara del problema es la respuesta que se ha generado en la población autóctona, también violenta y con un componente racista, y extendida con ayuda de mensajes por teléfono móvil. El hecho de que grupos numerosos de jóvenes así convocados hayan intentado tomarse una supuesta justicia por su mano, poniendo tanto ahínco en eludir la contención policial como en perseguir a los adversarios, indica igualmente que algo muy grave está ocurriendo entre nosotros. Es sabido que cuando este tipo de chispas saltan siempre hay pirómanos dispuestos a atizarlas, alentando los más bajos instintos de jóvenes y adolescentes. Algunas convocatorias por SMS para repetir los enfrentamientos violentos tienen un fuerte acento xenófobo. Y esto es algo que tampoco puede tolerar una sociedad civilizada.

Julian Navascues
Mundialización en el contexto del aumento de los casos de racismo, discriminación racial y xenofobia

Documento de trabajo presentado por el Sr. Oloka-Onyango, de conformidad con la decisión 1998/104 de la Subcomisión


I. LA MUNDIALIZACIÓN EN LA FASE ACTUAL: ANÁLISIS GENERAL
.......................................

8. El gran hincapié que se hace en los aspectos económicos de la mundialización, en desmedro de sus consecuencias políticas, sociales y culturales, tiene, en muchos sentidos, un efecto debilitante (16), ya que oculta la capacidad destructiva potencial y real de los procesos de mundialización económica, así como su conexión con los incidentes de racismo, discriminación racial y xenofobia (17). Tómese como ejemplo el "mercado mundial". Es bien sabido que el mercado no es necesariamente un lugar de igualdad, en que los beneficios y las recompensas se distribuyan equitativamente entre todos los participantes. De la misma manera, aunque el principal concepto ideológico de la mundialización es la promoción del "libre" comercio, está muy claro que el resultado de su aplicación en la práctica es, con mucha frecuencia, bien diferente (18).

9. Además, no obstante la liberalización casi desenfrenada de las economías africanas a lo largo de los años ochenta y noventa y de la aplicación de rigurosos programas de ajuste estructural (PAE) por instituciones multilaterales tales como el Banco Mundial y el FMI, la situación marginada de África en la economía mundial no parece haber cambiado de manera significativa (19). En el caso de los "tigres" asiáticos, las consecuencias de la liberalización financiera han sido desiguales en el mejor de los casos, y decididamente catastróficas en el peor (20). La liberalización de los regímenes comerciales que se logró con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) también ha generado graves problemas sociales y políticos en algunas partes de las Américas (21). En otras palabras, el desempleo, la falta de vivienda y los recortes en los servicios sociales son problemas de los que no está exenta ninguna región (22).

10. El fenómeno de la mundialización no es monolítico, ni tampoco indiferenciado o carente de complejidad. Kitty Calavita explica con lucidez algunas de las complejidades que entraña: "El término [mundialización] se ha utilizado de innumerables formas, para un sinnúmero de fines, con grandes variaciones; en particular, su empleo en el sentido de una mayor integración de la economía mundial resulta engañoso. De hecho, existe un proceso de contracción del capital, y sólo tres regiones principales (América del Norte, Europa y Asia oriental) se están beneficiando, mientras que el resto del mundo (en particular África) está cada vez más marginado." (23)

Calavita prefiere utilizar el término mundialización para referirse a la integración "intensificada" de las economías del primer mundo, aun cuando muchos países del planeta estén seriamente marginados del proceso. Sin embargo, este análisis puede llevarse aun más allá. La situación de los pobres se ve agravada cuando la desreglamentación se acompaña de una disminución de los servicios sociales y públicos (24). En otras palabras, el aumento de la desigualdad entre los principales bloques regionales y países del mundo no es el único resultado de estos procesos (25).

11. La mundialización es parte de un proceso histórico (26). En realidad, un examen de la historia humana contemporánea revela claramente tres épocas o procesos distintos de mundialización (27). La primera era fue la del imperialismo colonial. La segunda es la época de la internacionalización de los principios de los derechos humanos y del crecimiento de una sociedad civil mundial. Esta segunda etapa ha corrido pareja con la tercera: la edad del capitalismo tardío, en que se observa una hegemonía multinacional y el dominio de las instituciones financieras internacionales, dos instancias que se están planteando como centros supraestatales de autoridad (28). Las tres fases están conectadas entre sí y se superponen.

12. La "otra parte" en el debate sobre la mundialización es el crecimiento espectacular de los actores no estatales, relativamente autónomos, que se ocupan de asuntos tales como el comercio, la protección del consumidor, el medio ambiente y los derechos humanos (29). Esta sociedad civil "mundializada" ha surgido a la par con las novedades en las comunicaciones y con la internacionalización de los principios jurídicos de la Declaración Universal de Derechos Humanos en las recientes convenciones sobre diversos aspectos del medio ambiente (30). La sociedad civil mundial ha conseguido mundializar muchas cuestiones de interés actual para la humanidad. En efecto, en el reciente debate sobre el Acuerdo multilateral de inversiones (AMI), las operaciones de la sociedad civil mundial influyeron de manera crucial en la decisión final de abandonar el proceso de negociación del proyecto de tratado (31). Un comentador describió la confrontación entre la sociedad civil mundial y los actores que impulsaban el AMI como "el conflicto de las mundializaciones" (32).

13. Otra cuestión importante, sin embargo, es si la sociedad civil mundial está o no libre de muchos de los prejuicios estructurales y elementos de discriminación de los que acusa a otros. Por ejemplo, ¿en qué medida los actores de la sociedad civil del "Sur" participan efectivamente en la formulación e influyen en el resultado del programa mundial predominante en materia de derechos humanos? (33). ¿Cuánta atención se está prestando a las consecuencias debilitantes de los procesos de mundialización y a la necesidad de un enfoque verdaderamente integral de los derechos humanos que no privilegie una categoría de derechos por encima de otras? (34). ¿Está la sociedad civil mundial realmente exenta de las jerarquías de raza, sexo, etnia y clase? En resumen, la sociedad civil mundial también debe hacer una pausa y realizar un autoexamen penetrante y crítico del grado en que realmente respeta los ideales de los derechos humanos de los que es baluarte, y procurar liberarse de las divisiones sociales debilitantes que pueden traspasar a la arena internacional (35).

II. EL NEXO ENTRE LA MUNDIALIZACIÓN Y EL RACISMO,LA DISCRIMINACIÓN RACIAL Y LA XENOFOBIA

14. El decenio de 1990 ha sido testigo de una evolución mundial que sólo puede calificarse de asombrosa en lo que respecta a las cuestiones relacionadas con el racismo, la discriminación racial y la xenofobia. Por una parte, ha sido el decenio del desmoronamiento final del apartheid oficial en África y, por otra, el del genocidio en Rwanda. Es a la vez el decenio del "multiculturalismo" y de la "música mundial", y el del fenómeno de la "depuración étnica". En general, se observa un alarmante aumento del racismo, la discriminación racial y la xenofobia, y, en particular, la incidencia de las formas violentas y virulentas de racismo y de diferenciación étnica negativa parecen haber aumentado. En muchos aspectos, los acontecimientos positivos y negativos ocurridos en esta esfera pueden relacionarse con el fenómeno de la mundialización (36).

15. Los métodos por los que se perpetúan las estructuras del racismo son variados e incluyen niveles altos y bajos de distribución, que van desde los graffiti hasta el asesinato violento (37). En la era de la mundialización, una forma particularmente inquietante de distribuir y propagar mensajes y símbolos racistas es a través de Internet, que en los últimos años ha invadido literalmente el escenario mundial. Los beneficios de la World Wide Web son muchos y muy claros: ha echado abajo los obstáculos a la comunicación, ha creado redes mundiales sobre temas específicos y ha puesto a disposición un mar de información. Sin embargo, el mismo mecanismo puede, con igual facilidad, utilizarse para crear un sinnúmero de sitios violentos, sexistas, de incitación al odio, pornográficos e invariablemente racistas. Tales sitios han aumentado el uso de este medio como un foro, particularmente eficaz y difícil de manejar, para transmitir mensajes racistas y xenofóbicos. Un observador ha dicho, en relación con los sitios violentos de Internet, que la red tiene aún un aspecto muy salvaje (38). Esto se aplica también a los sitios racistas, y en muchos aspectos, el proceso de vigilancia de esos sitios resulta extremadamente difícil. Como ha observado Joel Wallman, "movimientos que son pequeños y aislados en sus países consiguen apoyo y a menudo asistencia práctica de grupos extranjeros con ideas afines" (39). Internet ha facilitado enormemente este proceso mundial de consolidación internacional del odio.

16. De manera análoga, la radio -como en el caso de la Radio-Télévision Libre des Milles Collines en el genocidio de Rwanda (40), es un instrumento que puede ser aún más poderoso y pernicioso. Esto ocurre en particular en las sociedades con altos niveles de pobreza y marginación, acompañados de analfabetismo y dictadura, donde la política alternativa y de oposición está sumamente circunscrita. Por desgracia, la conexión de esas sociedades con las fuerzas de la mundialización, que puede manifestarse en forma de transferencia internacional de armas (en el caso del Sudán, Angola y el Congo) o de programas de ajuste estructural (en el caso de Burundi), no siempre es positiva (41). Esas sociedades proporcionan los instrumentos necesarios para promover el conflicto armado, lo que a menudo conduce al etnocidio, en tanto que las fuerzas de la mundialización exacerban las condiciones de desempleo, exclusión social y desposeimiento, cuya combinación agrava aún más las tensiones subyacentes.

17. El proceso de mundialización puede llevar implícitos conceptos de superioridad racial y de discriminación basados en una visión del mundo que busca uniformar, dominar o suprimir (42). Un ejemplo de ello es el caso de los derechos de propiedad intelectual que, bajo los auspicios de la OMC, se tratan en el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC). Una autora ha escrito que el ADPIC está básicamente diseñado para beneficiar a las "economías postmodernas mercantilizadas" (43). Además, "Al implantar este modelo, los gobiernos de los países en desarrollo se ven enfrentados a la difícil tarea de destruir, o al menos intentar destruir, las concepciones autóctonas de la vida y de lo que constituye una sociedad ordenada. La atribución de valor material a los bienes y la forma en que ese valor se expresa hincan firmemente sus raíces en la historia y la evolución de los pueblos. La internacionalización de los derechos de propiedad amenaza con socavar, si no destruir totalmente, los valores que los sistemas indígenas atribuyen a la propiedad intelectual y la manera en que asignan los derechos a los bienes intelectuales." (44)

18. A este respecto, los regímenes jurídicos internacionales que dan forma y fondo a los procesos de mundialización promueven una mayor exclusión de los grupos que ya tienen una relación desfavorecida con la sociedad en general.

19. Asimismo, el crecimiento de industrias mundiales como la Coca-Cola y Reebok puede parecer bastante inocuo. Como señala el Informe sobre Desarrollo Humano, 1998, hay "elites mundiales" y "clases medias mundiales" que siguen los mismos estilos de consumo, mostrando preferencias por "marcas mundiales" (45). Aunque el PNUD señala los peligros que los procesos de mundialización entrañan para los derechos del consumidor, no cabe duda de que la influencia homogeneizante de una cultura mundial caracterizada principalmente por el consumismo tiene efectos negativos sobre la condición y el bienestar de los grupos minoritarios e indígenas (46). Como Fleur Johns ha señalado en relación con los pueblos aborígenes de Australia, "sin un derecho positivo a determinar su propio futuro cultural, los pueblos aborígenes no disponen de ningún medio internacional para oponerse a los procesos progresivos de homogeneización y expropiación culturales" (47). Johns hace a este respecto un examen del boomerang, en el que sostiene que éste se ha "... transformado en un artículo y una imagen que excluyen casi completamente a los aborígenes. Como recuerdo o como logotipo, el boomerang es un emblema de una cultura y una economía en que el pueblo aborigen sigue siendo relativamente impotente, más que una imagen de la cultura aborigen misma" (48).

20. El racismo y la mundialización se unen en la esfera del medio ambiente, con el fenómeno que se denomina "racismo ambiental mundial", manifestación de una política que ha encontrado una expresión nacional en países como los Estados Unidos, pero que también tiene una dimensión mundial (49). En los Estados Unidos, el problema del "racismo ambiental" surge cuando "los responsables de las decisiones escogen los lugares que habrán de utilizarse como vertederos de desechos sobre la base de factores distintos de la distribución por igual de los beneficios y las desventajas del sitio. Con frecuencia se escoge un lugar sólo porque el vecindario de la zona en cuestión es el que menos probabilidades tiene de oponerse eficazmente a su selección como vertedero. Los datos empíricos indican que esos vecindarios suelen estar integrados en gran medida por minorías y por pobres" (50). En el plano internacional, el fenómeno del racismo ambiental es un "... microcosmos del problema de la exportación de desechos peligrosos" (51). No cabe duda de que esas exportaciones se dirigen principalmente hacia países pobres y en su mayoría situados en el hemisferio sur del planeta (52).

21. La mundialización ha ciertamente fomentado el racismo, la diferenciación étnica negativa y la discriminación en muchas partes de África, aunque algunos especialistas han señalado también los aspectos positivos de su impacto, como el fortalecimiento de los grupos de apoyo étnico a las personas que han perdido el trabajo como consecuencia de la liberalización económica y de la privatización (53). Se han establecido nexos entre la mundialización en forma de PAE y el aumento de los conflictos étnicos y de la xenofobia (54). Los PAE se han convertido en el modus operandi más frecuente de las economías de la mayoría de los países africanos aguijoneados por instituciones como el FMI y el Banco Mundial. Según Julius Ihonvbere, esto ha dejado a la mayoría pobre sin más posibilidades que "buscar consuelo, apoyo y seguridad en las asociaciones étnicas o comunales donde el Estado ha deplorablemente fracasado" (55). Hay, por consiguiente, un vínculo entre el aumento de las tensiones étnicas y muchas de las políticas que constituyen la base misma de la mundialización (56).

22. Es bien sabido que la mundialización promueve la libre circulación de bienes y capitales pero controla el movimiento de algunas clases de personas, en particular los refugiados, los solicitantes de asilo y los trabajadores migrantes. En ninguna parte es eso más evidente que en la esfera de las leyes y la política de inmigración y asilo, especialmente en los países occidentales, donde la "Fortaleza Europa" (57) y el "Fuerte Knoxica" son los marcos de política predominantes, en los que se inspiran los enfoques actuales del fenómeno de la inmigración e incluso de la concesión del asilo (58). April Gordon destaca el "creciente temor" de muchos europeos y estadounidenses porque "... hay demasiados inmigrantes, muchos de ellos son racial y culturalmente no asimilables, y le quitan el trabajo a la población nativa" (59).

23. Un ejemplo clásico del síndrome del Fuerte Knoxica es la propuesta 187, que fue aprobada por los votantes de California en 1994 y cuyo objeto era excluir a los inmigrantes de la educación, la atención médica y las prestaciones del servicio social, así como prohibir a las escuelas públicas la admisión de niños extranjeros indocumentados (60). La ley obligaba también a todas las escuelas a verificar la situación relativa a la inmigración de cada alumno, padre o tutor del que se sospechara que estuviera en situación ilegal. Afortunadamente, en el caso Ciudadanos latinoamericanos unidos c. Wilson (61) el tribunal prohibió la aplicación de la ley en la medida en que limitaba el derecho de los niños extranjeros indocumentados a asistir a las escuelas públicas (62).
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28. La idea de que la mundialización desembocará en un planeta "global" cada vez más unificado, es bastante engañosa. Es cierto que se registran procesos auténticos de apertura, pero simultáneamente se producen también movimientos paralelos de clausura, que ponen en evidencia la dos caras del fenómeno. Así pues, mientras que las fuerzas contemporáneas de mundialización están desmantelando cada vez más las fronteras económicas, las fronteras físicas y geográficas se están haciendo cada vez más rígidas. Por desgracia, las rigideces se establecen a menudo sobre la base de consideraciones que son, en último término, de carácter discriminatorio (72). Este cierre y apertura simultáneos de Europa a través de la integración política y económica puede haber fomentado la difusión de la xenofobia y la etnicidad (73). De esta manera, procesos como la integración económica, que son la piedra angular del fenómeno de la mundialización, potencian la marginación de muchos europeos no blancos, multiplicando así la discriminación a la que ya tienen que enfrentarse.

29. En los países en los que la mundialización corre pareja, según se cree, con niveles espectaculares de crecimiento y desarrollo económicos la diferenciación parece formar parte integrante del proceso. En último término, la mundialización está beneficiando fundamentalmente a una pequeña minoría de privilegiados, pero está marginando a un número elevado de personas, calificadas erróneamente a menudo de miembros de "clases inferiores" (74). Esa marginación, que afecta desproporcionadamente a la gente de color, migrantes y mujeres, explica por qué, incluso en el seno de procesos de mundialización que han incrementado enormemente los niveles de riqueza global (mundial), se da también una depauperación creciente. Las fuerzas diferenciales que impulsan el fenómeno pueden explicar parcialmente asimismo el número cada vez mayor de incidentes de racismo, discriminación racial y xenofobia.

30. Aunque hundan sus raíces en la xenofobia, esos temores pueden reflejar ciertas realidades generadas en parte por el fenómeno de la mundialización. Demuestran, en primer lugar, que la contracción del mundo ha facilitado mucho los traslados. Fruto de ello es la multiplicación de personas "diferentes" que van en busca de oportunidades dondequiera que éstas se encuentren. Al propio tiempo, el miedo a la inmigración está atizado por los beneficios diferenciales de la mundialización. Aunque un puñado de empresas transnacionales hayan dado el salto desde los superbeneficios a los megabeneficios, se están acumulando ganancias en un contexto de "recesión, reestructuración y desindustrialización" (75). Fruto de ello es la pérdida de numerosos puestos de trabajo y el estancamiento de los ingresos de los ciudadanos. Los sentimientos xenófobos latentes pueden convertirse fácilmente en formas violentas y virulentas de racismo contra aquellos que, según se piensa, agravan el problema.

31. Pero incluso en el contexto de la crisis de los refugiados, se advierte la presencia de regímenes o sistemas de apoyo y protección de carácter dual. En la estela de la crisis de Kosovo, algunos observadores han comentado las diferencias en el tratamiento dado a los refugiados blancos y a los que no lo son. Miller y Simmons han examinado la disparidad en el trato por lo que hace a la dieta y a las raciones, servicios de salud, instalaciones de alojamiento e incluso raciones de agua entre los refugiados de Kosovo y los que se encuentran en África (76). La situación de los refugiados africanos y de las mujeres desplazadas dentro de su país pone de relieve en toda su crudeza la relación entre género y discriminación racial y las lagunas en las normas jurídicas internacionales contemporáneas (77). La mundialización ha relegado a las mujeres africanas negras al último peldaño de la escala social.
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IV. CONCLUSIÓN Y RECOMENDACIONES DE ACTUACIÓN

37. El presente documento ofrece sólo un panorama muy general de un fenómeno que es bastante complejo e intrincado por la gran variedad de manifestaciones que reviste. Como contribución de la Subcomisión a los preparativos de la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, demuestra con creces que la cuestión de la mundialización y su impacto en el número creciente de incidentes de racismo, discriminación racial y xenofobia no es baladí. Se trata de un tema que exige una reflexión, un estudio y unas medidas más amplias por parte del sistema de las Naciones Unidas, los organismos multilaterales y las organizaciones de derechos humanos.

38. El Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial tiene que analizar los diferentes aspectos del fenómeno de la mundialización suscitados en este documento al proceder al examen de la cuestión. El Comité debe alentar, en especial, a los Estados Partes en la Convención, a poner de relieve las distintas maneras en que la mundialización ha fomentado el crecimiento del número de incidentes de racismo, discriminación racial y xenofobia, así como las medidas que han adoptado para hacer frente a esas situaciones. El Comité ha de explorar también la forma de mejorar la aplicación de los diversos instrumentos internacionales de derechos humanos a los agentes no estatales que tengan un papel decisivo, previamente identificado, en el proceso de mundialización, y cuyas actividades puedan promover, directa o indirectamente, un número creciente de incidentes de racismo, discriminación racial y xenofobia.

39. Es necesario señalar que los organismos estatales, como los departamentos de policía y de inmigración, que están reaccionando ante las diversas manifestaciones de la mundialización, como puede ser el aumento de la inmigración, tienen un papel y una responsabilidad evidentes, de conformidad con los diversos instrumentos internacionales. Deben garantizar, sobre todo, que cumplen sus funciones de forma no discriminatoria ni racista y con las debidas garantías. El Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial ha de alentar a los países que experimenten problemas especialmente agudos en este sentido a examinar las modalidades y los métodos de contratación, a implantar sistemas de formación que tengan en cuenta las diferencias raciales y a potenciar una actitud más abierta e integradora entre los miembros de los servicios de policía e inmigración.

40. A la luz de la resolución 1999/59 de la Comisión de Derechos Humanos, en la que la Comisión pidió a la Subcomisión que emprendiese un estudio sobre la cuestión de la mundialización y sus repercusiones en el pleno disfrute de todos los derechos humanos, para su examen por la Comisión en su 57º período de sesiones, la Subcomisión debería cooperar más estrechamente con el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial en la realización de un análisis mucho más exhaustivo de las distintas repercusiones de la mundialización en el racismo, la discriminación racial y la xenofobia.


1. Véase Anthony Giddens, "Runaway World", The 1999 British Broadcasting Corporation (BBC) Reith Lectures, con la siguiente dirección de correo electrónico: http://news.bbc.co.uk (a la que el autor tuvo acceso el 1º de abril de 1999), pág. 1.

2. Véase Dani Wadada Nabudere, "Globalization, the African Post-colonial State, Post-traditionalism and the New World Order" (documento sin publicar que consta en los archivos del autor, 1998).

3. Tomando prestadas las pintorescas palabras de Upendra Baxi:
"El espacio para la pluralidad va estrechándose hasta que llega un punto en que el mundo entero se transforma en una hilera sin fin de tiendas o en cadenas de grandes almacenes, donde todos nosotros nos convertimos en Gremlins potenciales, microorganismos que han sufrido una mutación lujuriosa, y que persiguen placeres instantáneos, por mediación de la tecnología, ajenos a la idea misma de disfrute. La perspectiva de lo mundial amenaza con arrasar los espacios locales. "Pensar a nivel mundial, actuar a nivel local" es una máxima despojada de su significado en una época en que lo "local" se ha convertido en el gueto de lo "mundial". En el proceso de mundialización subyace el imperialismo de un mundo único."
Upendra Baxi, en Human Wrongs and Human Rights, 1994, pág. 45.

4. Devan Pillay, "Globalisation, Marginalisation and the Retreat of the State in Africa: The Role of Civil Society in the Pursuit of Democratic Governance, Socio-Economic Development and Regional Integration", Informe ISTR, publicación de la International Society for Third-Sector Research, diciembre de 1997, pág. 4.

5. Ibíd.

6. Véase Giddens, op. cit., nota 1, pág. 2.

7. Véase Rodolfo Stavenhagen "Globalization and Exclusion", en Globalization and Discrimination, 9 (Movimiento Internacional contra todas las Formas de Discriminación y Racismo (IMADR) (ed.), 1998.
8. Es importante no confundir o mezclar los conceptos de "raza" o "racismo" y "etnicidad". Como han señalado Allen y Eade, el racismo y el nacionalismo tienen unos rasgos concretos que los hacen diferentes de otros tipos de etnicidad. Además, esos rasgos, "... les otorgan también una enorme importancia en los Estados modernos, y quizá aún mayor desde que los procesos relacionados con la "mundialización" están erosionando la soberanía de los Estados". Véase, Tim Allen y John Eade, "Anthropological Approaches to Ethnicity and Conflict in Europe and Beyond", International Journal on Minority and Group Rights, vol.4, 1996/97, pág. 239.

9. Véase, Rita Jalali y Seymour Martin Lipset, "Racial and Ethnic Conflicts: A Global Perspective" en New Tribalisms: the Resurgence of Race and Ethnicity, Michael W. Hughey (ed.), 1998, págs. 317 a 343.

10. Patricia J. Williams, Seeing a colour-blind future: the Paradox of Race, 1997, pág. 13.

11. Algunos comentaristas han criticado la definición de la Convención por no ser lo suficientemente amplia. Hernández Truyol la ha criticado porque "... institucionaliza efectivamente el mecanismo norteamericano de análisis de la raza: el paradigma binario blanco/negro". Sostiene que este modelo "carece del alcance suficiente, es incoherente y ha errado en su objetivo debido a la combinación y confusión de identidades interdependientes e indivisibles, pero holísticas y no atomizadas". Véase Berta Esperanza Hernández-Truyol, "Race, Sex and Human Rights: A Critical Global Perspective", Proceedings, American Society of International Law, vol. 91, 1997, pág. 413. Lisa Crooms también ha afirmado que la conceptualización de la raza en la Convención parte del supuesto de que la masculinidad "... representa el punto de neutralidad de género y el eje central de los principios de igualdad formal ante la legislación antidiscriminación (de los Estados Unidos)". Además, la "raza está conceptualizada en términos falocéntricos en los que no tienen cabida, como denuncias en materia racial, las violaciones de los derechos humanos cometidas contra mujeres si no existen violaciones paralelas que afecten a los hombres". Véase, Lisa Crooms, "What Do Women's Human Rights Have to Do with the Race Convention?", Howard Law Journal, vol. 40, 1997, pág. 620.

12. Mari J. Matsuda, "Public Response to Racist Speech: Considering the Victim's Story", en Words that Wound: Critical Race Theory, Assaultive Speech and the First Amendement, Mari J. Matsuda (ed.), 1993. La ideología se ve reforzada por el "racismo de alcantarilla, el racismo de salón, el racismo corporativo y el racismo gubernamental... con la violencia como ingrediente indispensable e inevitable de la estructura del racismo". Ibíd., pág. 24.

13. El apartado d) del artículo 2 de la Convención establece que los Estados Partes se comprometen a hacer cesar "... la discriminación racial practicada por personas, grupos u organizaciones", lo que sienta unas bases jurídicas fundamentales para la adopción de medidas contra los agentes privados. La aplicación de esta disposición no está desprovista, por supuesto, de dificultades.

14. Según Michael Posner, en un análisis sobre el papel de las empresas y los derechos humanos, "... hay también grandes empresas internacionales, con sede muchas de ellas en los Estados Unidos y en Occidente, que están inmersas en este debate. La cuestión reside en saber qué obligaciones o responsabilidades positivas lleva aparejada la función de ser un agente económico en este entorno. Deberíamos debatir cómo velar por el cumplimiento de los derechos o normas, que no suscitan ninguna controversia en cuestiones como la no discriminación, el trabajo servil o incluso el trabajo de los niños. Está cristalizando un consenso cada vez más claro en el sentido de que se trata de derechos y normas, pero cuando los gobiernos locales pecan de debilidad o no están dispuestos a velar por el cumplimiento de esas disposiciones, ¿cuál es la obligación positiva de las empresas?" Harvard Human Rights Program, Business and Human Rights, 1997, pág. 18.

15. Dirk Messner, "Towards a New Bretton Woods: Globalisation and the Challenges Facing Politics", Development & Cooperation, 1999, pág. 4.

16. Véase David Slater, "Contesting Occidental Visions of the Global: The geopolitics of theory and North-South Relations", Más allá del derecho - Beyond Law, Instituto Latinoamericano de Servicios Legales Alternativos, Nº 4, 1994, pág. 97.

17. Tade Aina, Globalization and Social Policy in Africa: Issues and Research Directions, págs. 8 a 10 y 18 a 20.

18. Véase Marc. W. Brown, "The Effect of Free Trade, Privatization and Democracy on the Human Rights Conditions for Minorities in Eastern Europe: A Case of the Gypsies in the Czech Republic and Hungary", Buffalo Human Rights Law Review, vol. 4, 1998.

19. Véase A. Hoogvelt, Globalisation and the Postcolonial World, 1997.

20. Khawar Mumtaz, "Bringing Together the Rights to Livelihoods and Reproductive Health", Development, vol. 42, 1999, págs. 15 a 17 (en que se sostiene que los fenómenos de la mundialización económica han sido desventajosos para Asia meridional en su conjunto, y han tenido efectos particularmente negativos en la mujer).

21. John Dent, "Economic Liberalization, the NAFTA and Human Rights: Illustrations from Canada, Mexico and Chile", Más allá del derecho - Beyond Law, Nº 11, 1994. Cuninghame y Corona han vinculado la necesidad de "autonomía respecto del TLC" a la rebelión de Chiapas en México, en enero de 1994. Véase Patrick Cuninghame y Carolina Ballestros Corona, "A Rainbow at Midnight: Zapatistas and Autonomy", Capital & Class, vol. 66, 1998, pág. 19.

22. Pierre Sané, "Fundamental Freedoms", en Human Rights: The New Consensus, Richard Reoch (ed.), 1994, pág. 41.

23. Kitty Calavita, "Inmigration Law and Marginalization in a Global Economy: Notes from Spain", Law and Society Review, vol. 32, 1998, pág. 537.

24. Véase Vivien Schmidt, "The New World Order, Incorporated: The Rise of Business and the Decline of the Nation-state", Daedalus, vol. 124, 1995.

25. En el informe más reciente del PNUD se recuerda que "En 1960 el 20% de la población mundial que vivía en los países más ricos tenía 30 veces el ingreso del 20% más pobre, y en 1995 tenía 82 veces ese ingreso". PNUD, Informe sobre Desarrollo Humano, 1998, pág. 29.

26. Como ha señalado S. Hall, "El proceso de mundialización... forma parte de una historia mucho más larga; sufrimos en medida creciente un proceso de amnesia histórica, que nos induce a pensar que, por el mero hecho de que reflexionemos sobre una idea, ésta tiene que ser nueva". S. Hall, "The Local and the Global: Globalization and Ethnicity", en Culture, Globalization and the World System, A. D. King (ed.), 1991, pág. 20.

27. Para un análisis crítico, véase B. S. Chimni, "Marxism and International Law: A Contemporary Analysis", Economic and Political Weekly, 6 de febrero, 1999, pág. 337, esp. págs. 338 y 339.

28. Baxi, op. cit., nota 3, pág. 39.

29. Mustapha Kamal Pasha y David L. Blaney, "Elusive Paradise: The Promise and Peril of Global Civil Society", Alternatives, vol. 23, 1998, pág. 422.

30. Véase Richard H. Stanley (observaciones preliminares), "The United Nations and Civil Society: The Role of NGOs", 1999, pág. 8.

31. Véase J. Oloka-Onyango y Deepika Udagama, "Los derechos humanos como objetivo primordial del comercio, las inversiones y la política y la práctica financieras internacionales", documento de trabajo presentado a la Subcomisión de Prevención de Discriminaciones y Protección a las Minorías (E/CN.4/Sub.2/1999/11).

32. Stephen Kobrin, "The MAI and the Clash of Globalizations", Foreing Policy, otoño de 1998, págs. 97 a 109.

33. Para un esclarecedor examen de este asunto, véase Makau Mutua, "The ideology of Human Rights", Virginia Journal of International Law, vol. 36, 1996, págs. 607 a 626.

34. Khawar Mumtaz, por ejemplo, ha observado que en la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, celebrada en El Cairo en 1995, las mujeres del Sur "... no encontraron un interés recíproco suficiente por sus problemas de mera supervivencia frente a la creciente mundialización, por el derecho a la calidad de la vida y a unos medios de subsistencia sostenibles. En su opinión, el asunto de la mundialización no estaba recibiendo el mismo apoyo y atención que las mujeres del Sur estaban dispuestas a dar a las del Norte". Mumtaz, op. cit., nota 20, pág. 17.

35. Pasha y Blaney, op. cit., nota 29.

36. Naturalmente, el aumento de los incidentes de esta naturaleza tiene razones muy diversas, desde sociales hasta psicológicas. Para un ejemplo de análisis de las segundas, véase J. Anderson Thomson et al., "The Psychology of Western European neo-racism", International Journal on Group Rights, vol. 3, 1995.

37. La espeluznante decapitación de James Byrd Jr., que fue atado al guardabarros de un coche y arrastrado por dos millas, es un ejemplo reciente de este último fenómeno. Véase "Painful killing described as trial nears its end", New York Times, 23 de febrero de 1999, P.A.16, col. 2.

38. Véase Reuters, "Victims call for end of web violence", publicado en New Vision, 26 de mayo de 1999, pág. 20.

39. Joel Wallman, "Brotherhoods of Race and Nation: An HFG Conference", The HFG Review, Harry Frank Guggenheim Foundation, otoño de 1996, vol. 1, Nº 1.

40. Véase Jamie Frederic Metzl, "Rwandan Genocide and the International Law of Radio Jamming", American Journal of International Law, vol. 91, 1997, pág. 629.

41. Véase Léonce Ndikumana, "Institutional Failure and Ethnic Conflicts in Burundi", African Studies Review, 1995, pág. 43 (donde se sostiene que en el caso de Burundi los fondos de los donantes siguen afluyendo al país aun habiendo pruebas de que las instituciones estatales se utilizan como mecanismos de opresión y represión de la población).

42. Véase Victor Kaisiepo, "The Rights of Indigenous Peoples in a Rapidly Changing World", Indigenous Affairs, vol. 3, 1998.

43. Ruth L. Gana, "Has Creativity died in the Third World? Some Implications of the Internationalization of Intellectual Property", Denver Journal of International Law and Policy, vol. 24, 1995, pág. 143.

44. Ibíd.

45. PNUD, op. cit., nota 25, pág. 6.

46. Giddens, op. cit., nota 1, pág. 5.

47. Véanse Fleur Johns, "Portrait of the artist as a White Man: The International Law of Human Rights and Aboriginal Culture", AUST. Australian Yearbook of International Law, 1995 y Claudio Lomnitz, "Decadence in Times of Globalization", Cultural anthropology, esp. pág. 262 (en que se sostiene que el "multiculturalismo" en los llamados "países del Primer Mundo" ha logrado subordinar aún más a las culturas de los llamados países del Tercer Mundo).

48. Ibíd.

49. Dent, op. cit., nota 21, págs. 90 a 92.

50. Hugh J. Marbury, "Hazardous Waste Exportation: The Global Manifestation of Environmental Racism", Vanderbitt Journal of Transnational Law, vol. 28, 1995, pág. 279.

51. Ibíd., pág. 291.

52. Como ha observado el profesor Giddens: "Algunas empresas transnacionales venden bienes que están controlados o prohibidos en los países industrializados, como medicamentos de mala calidad, plaguicidas destructivos o cigarrillos con alto contenido de alquitrán y de nicotina. Como ha señalado recientemente un escritor, más que una aldea mundial esto parece un pillage mundial". Véase Giddens, op. cit., nota 1, pág. 5. Véase asimismo Kasiespo, op. cit., nota 42, pág. 13.

53. Véase Eghosa Osaghae, Structural Adjustment and Ethnicity in Nigeria, Nordiska Afrikainstitutet, Research Report Nº 98.

54. Ibíd., págs. 44 a 54.

55. Julius Ihonvbere, "The "irrelevant" state, ethnicity and the quest for nationhood in Africa", Ethnic and Racial Studies, vol. 17, 1994, pág. 51.

56. Véase J. Bayo Adekanye, "Structural Adjustment, Democratization and Rising Ethnic Tensions in Africa, Development & Change, vol. 26, 1995.

57. En los años ochenta y noventa, tanto los países europeos como los Estados Unidos adoptaron políticas de inmigración y asilo más restrictivas. Véase David O'Keefe, "The Emergence of a European Immigration Policy", en European Law Review, vol. 20, 1995.

58. Véase Bill Frelick, "Refugee Rights: The New Frontier of Human Rights Protection", Buffalo Human Rights Review, vol. 4, 1998, págs. 268 a 271 (en que se describe la respuesta xenofóbica de los Estados europeos que dio lugar a la creación de "santuarios" en Bosnia).

59. April Gordon, "The New Diaspora: African Immigration to the United States", Journal of Third World Studies, vol. 15, 1998, pág. 97.

60. Véase Sandra L. Jamison, "Proposition 187: The United States May Be Jeopardizing its International Treaty Obligations, Denver Journal of International Law and Policy, vol. 24, 1995.

61. C. D. Cal. 1995.

62. Lamentablemente, sin embargo, el tribunal no anuló las disposiciones de la ley que impedían a los extranjeros indocumentados recibir educación pública postsecundaria, así como ciertas prestaciones médicas y de asistencia social.

63. Theo van Boven, "Balances and Challenges of the International Protection of Human Rights: 50 Years Universal Declaration of Human Rights", en IMADR, op. cit., nota 7, pág. 107.

64. Ibíd., págs. 358 y 359. Véase también Exclusion and Inclusion of Refugees in Contemporary Europe, Philip Muus (ed.), 1997.

65. Véase Jalali y Lipset, op. cit., nota 9, pág. 323 (donde se observa que en Alemania "todos los días" se producen ataques de carácter racial, sobre todo contra trabajadores extranjeros y sus familiares, con más de 600 ataques de ese tipo señalados en 1989 solamente).

66. Jaqueline Bhabha ""Get Back to Where You Once Belonged": Identy, Citizenship, and Exclusion in Europe". Human Rights Quarterly, vol. 20, 1998, pág. 602.

67. Reuters, "Sudan deportee dies on plane", Sunday Monitor, 30 de mayo de 1999, pág. 7. Según los informes, la policía hizo uso de la fuerza para amarrarlo a su asiento y se le puso un casco de motorista en la cabeza.

68. Ronald Kayanja, "Fighting Racism? You Need Money", Sunday Monitor, 14 de marzo de 1999, pág. 29.

69. Véase Richard Latter "Policing the Rising Tide of Violence in Europe", International Journal on Group Rights, vol. 2, 1994, págs. 191 y 192.

70. "The Stephen Lawrence Inquiry: Report of an Inquiry by Sir William Macpherson of Cluny" CM 4262-1 (febrero 1999), a la que se tuvo acceso el 18 de abril de 1999 en: http://www.official documents.co.uk/document/
cm42/4262.html. En el informe se decía a continuación que: "[el racismo institucional] persiste porque la organización no ha sido capaz de reconocer y abordar abierta y claramente su existencia y sus causas elaborando criterios, dando ejemplo y mostrando dotes de mando. De no reconocerse y tomar medidas para eliminar ese racismo, puede prevalecer como parte de la forma de ser o de la cultura de la organización. Se trata de una enfermedad corrosiva".

71. Alan Travis, "Met chief balks at race laws", The Guardian, 11 de marzo de 1999, pág. 1.

72. Cris Shore, "Ethnicity, Xenophobia and the Boundaries of Europe", International Journal on Minority and Group Rights, vol. 4, (1996/97).

73. Ibíd., pág. 259.

74. Véase Williams, op. cit., nota 10, págs. 32 y 33 (en donde se califica de eufemismo el término de "clases inferiores" para designar a los negros).

75. Ibíd., pág. 97.

76. Christian Miller y Ann Simmons, "Chicken for Kosovo refugees, no water for the Africans", The Monitor, 26 de mayo de 1999, pág. 14 (publicado originalmente en Los Angeles Times como "Relief camps for African, Kosovars worlds apart", el 24 de mayo de 1999).

77. Véase J. Oloka-Onyango, "The Plight of the Larger Half: Human Rights, Gender Violence and the Legal Status of Refugee and Internally Displaced Women", Denver Journal of International Law and Policy, vol. 24, 1996.

78. Véase Florence Butegwa y Taaka Awori, "Globalization and its Impact on Economic and Social Rights in Africa" (texto en los archivos del autor, 1998).

79. Véase Comisión Internacional de Juristas, Position Paper for the World Summit for Social Development, 1995.

mega_shok.gif. Véase, además, International Council on Human Rights, Taking Duties Seriously: Individual Duties in International Human Rights Law, 1999.

81. Véase Angela Keller-Herzog, Globalisation and Gender: Development Perspectives and Interventions, diciembre de 1996.

82. Véase Schmidt, op. cit., nota 24.

83. Para un análisis de las dificultades de velar por el cumplimiento de esas normas en el contexto del debate sobre los sucedáneos de la leche materna, véase Leslie Wirpsa, "Is Breastfeeding a Natural Right? The Impact of Free Trade on the Unethical Marketing of Breastmilk Substitutes", Más allá del derecho - Beyond Law, Nº 9, 1994.

84. Véase Jeremy Brecher y Tim Costello, Global Village or Global Pillage: Economic Reconstruction from the bottom up, 1995.


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Andy Maykuth
Sangrante Ebano

Zuriñe Vázquez


Ryszard Kapuscinski es un reportero, un gran narrador de nuestro tiempo, alguien que sabe de lo que habla porque vive allí donde extrae la noticia. Porque interacciona con el pueblo del que está contando. Porque sufre como ellos sus inclemencias, sus problemas. Porque es la voz de los sin voz, y así lo eligió.

Gran conocedor de África, ese continente hoy olvidado y desdibujado del interés internacional, nos la ha esbozado en casi todos sus libros. El último “Los cínicos no sirven para este oficio” (Compactos Anagrama), dedica un largo capítulo a explicar África, para que tratemos de entender el hoy de este tenso padre de la humanidad y la desbordante escapada de su pueblo.

Kapuscinski se trasladó a África en 1958, de la que dice, no es un continente uniforme. No había una única África, sino al menos cuatro: África del Norte, que llegaría hasta el Sahara; África occidental, África oriental y la África austral. Una tierra de múltiples personalidades, puesto que cada región es profundamente diferente de las otras. Pero sí que había algo común a todas en aquel entonces, y era ese ansia por la independencia, la esperanza por el final del colonialismo. Una aspiración por la libertad.

La década de los sesenta fue muy revolucionaria para este continente por ese ansiado y esperado deseo de romper con el colonialismo. Se sentía en el aire el Uhuru , espíritu de la independencia, palabra de lengua swahili utilizada por Jomo Kenyatta en la independencia de Kenia (1963).

Diferentes fueron también los caminos de las regiones hacia la independencia. Argelia luchó muy enconadamente y durante mucho tiempo. La colonias portuguesas tardaron más, lograron la libertad en los años setenta. En las colonias inglesas, Malawi, Kenia (aunque destaca la lucha de los Mau-Mau, grupos de kikuyo que se rebelaban ferozmente contra el poder blanco), Uganda o Nigeria, hubo negociaciones mediante instrumentos constitucionales. Claro que estas negociaciones iban de la mano de privilegios económicos y militares para la ex colonia, especialmente en Nigeria.

Los franceses fueron sin embargo más Lepenistas. Concedieron la independencia pero con la condición de que los nuevos estados permanecieran en manos de una élite formada culturalmente en Francia, para que todo quedara donde estaba y siguieran controlando sus posesiones.

Estas independencias se lograron en una época, la guerra fría, de máxima rivalidad entre rusos y americanos. Y aquí surge otra gran disputa, después del colonialismo los países se ven en la encrucijada de decidir entre aliarse con el comunismo o el capitalismo. Uno de los países más neutrales entonces fue Etiopia, donde su emperador Haile Selassie, se mantuvo neutral entre ambas potencias. Personaje con el que Ryszard Kapuscinski compone un libro El Emperador.

De especial relieve fue la reunión de Addis Abeba, donde nació la OUA (Organización para la Unidad Africana). Esta cumbre supuso un hito en la historia por lo que de esperanzador tenía. Kwane Nkrumah, líder ghaniano, político y escritor, destacó especialmente con su manifiesto para África, donde apostaba por una federación de estados africanos.

Kapuscinski describe y recuerda en el libro como la cumbre de Addis Abeba semejaba una sacudida eléctrica, un momento memorable en la historia africana, y donde acudieron líderes con un carisma deslumbrante (Nasser, referencia del África árabe, Ben Bella, el luchador de Argelia, Sékou Touré, líder guineano, sindicalista que luego se transformaría en un dictador despiadado) y se echaron en falta al padre de la libertad de Kenia, Jomo Kenya taha (que nunca llegó a salir de su país) y al considerado como el Che Guevara africano, Patrice Lumumba, estrella fugaz que fue asesinado (por mandato belga) en 1961, a los seis meses de ocupar el cargo de primer ministro del Congo.

La guerra del Congo fue una de las más tensas y preocupantes de la década de los sesenta. De hecho daba la sensación, según el reportero que la vivió de propia mano, que sería el detonante de la Tercera Guerra Mundial. Era un juego terrible , una sangrienta lucha donde americanos, rusos, chinos y belgas tenían proyectos brutales y, allí abajo, en mitad del África más profunda, chocaron duramente.

Y aquí llega la pregunta inevitable, ¿por qué el África de las independencias ha fracasado?

Aunque en la cumbre de Addis Abeba se tomó la decisión acertada de establecer la invulnerabilidad de las fronteras existentes, no hubo nuevas reglas, y las nuevas clases dirigentes africanas ocuparon el lugar de los viejos patronos blancos, con los mismos privilegios y fallos. Los años setenta y ochenta fueron los de los golpes de Estado militares. El periodista afirma que contó en número más de cuarenta. A los militares no les costó hacerse con el poder frente a gobiernos civiles conflictivos e ineptos. Aunque algunas colonias portuguesas estaban en el proceso de conseguir su independencia: Angola, Mozambique y Cabo Verde, vinieron por otro flanco las carestías y sequías y con ello el derrumbe de un futuro esperanzador. A esto se añadió una tremenda explosión demográfica que empeoró la situación. Nacían millones y millones de personas y no había nada para comer.

Solo muy pocos países encontraron cierto equilibrio, caso de Botswana y Ghana, otros dentro de su pobreza han intentado salir a flote, Namibia, Zimbabwe, Senegal, Túnez o Marruecos. Y otros están realmente perdidos, Angola, Sudán, Liberia, Sierra Leona (donde se ha vivido auténticos infiernos). Somalia ya no es siquiera un Estado. Dos gobiernos se disputan Congo-Brazzaville. Y lo que empeora aún más las cosas, el futuro de las nuevas generaciones está marcado por la ausencia total de cualquier clase de instrucción.

La burocracia actual de los estados africanos procede del campo y, sin embargo, ha establecido el régimen de explotación más brutal que pueda encontrarse en cualquier parte del mundo.

África, antes de 1989 era el campo de batalla entre dos potencias que se desafiaban. Tras la caída del muro de Berlín, es como si África hubiera dejado de existir. Nadie, en el siglo XXI, tiene ya intereses en África. Sólo Clinton, en 1998, intentó un renacimiento que duró dos meses. Creían que por poco dinero iban a poder comprar África. Las inversiones americanas, lo que tenía en la manga la Administración Clinton, estaban dirigidas a proteger los intereses de los Estados Unidos: a saber, su aprovisionamiento de petróleo. África es el segundo proveedor de los Estados Unidos, a través de Nigeria, Gabón y Angola (recordemos que en el año 2000, la secretaria de Estado Madeleine Albright declaró que sólo Nigeria entraba entre los “países prioritarios” para las ayudas americanas en África).

Franceses e ingleses ya no tienen intereses, aparte de los meramente políticos, en el continente. Pero existe una potencia que ha descubierto el potencial de África. Y no podría ser otra que aquella que produce mercancías elementales baratas, que la población de África puede comprar: China y en menos medida la India. Dos regiones que en producción a bajo precio no tienen rival.

Este vuelco económico reproduce los antiguos vínculos con la cultura asiática, cuando hace miles de años, las primeras vías comerciales, mucho antes de la llegada de los blancos, enlazaban África con Oriente y mercaderes chinos e indios vendían sus mercancías en Somalia, en Mozambique, o Kenia.

Bajando al expreso sur del continente está el milagro Sudáfrica. Un país inmenso con una amalgama étnica inextricable: blancos, negros, mestizos, asiáticos. El conflicto social y racial fue profundísimo. Y Mandela hizo el milagro, sin guerra, de traspasar el poder político a manos de los negros. Aunque tiene que afrontar graves problemas de criminalidad, equilibrios sociales precarios, o una extrema pobreza, la paz y la esperanza están aún presentes.

La desaparición del mundo campesino se hace especialmente patente y cruel en este continente. Una gran parte de África vive de las ayudas, creando una situación trágica. Se está creando una clase de millones y millones de personas, los llamados refugiados, que son alejados de sus pueblos, de sus campos, de su ganado, internados en campos y alimentados por organizaciones mundiales (algunas de las cuales están completamente corruptas). Son personas incapaces de volver a casa y de producir, dado que han dejado ya de aprender el arte de la produccion.

Ryszard Kapuscinski 04-03-1932/23-01-2007
Pepin
LECTURA
Europa ya no es el centro del mundo


Ryszard Kapuscinski

DOMINGO

- 02-02-2003

La constatación de que el mundo es muy diverso es trivial, pero hay que partir de esa trivialidad, porque es al mismo tiempo un rasgo típico de la familia humana, es decir, la humanidad, un rasgo que, a pesar de los muchos milenios que han pasado desde que apareció el hombre contemporáneo, no ha cambiado.
Ahora bien, aunque la diversidad es un rasgo que salta a la vista, su comprensión y aceptación encuentran una resistencia constante en la mente de los humanos. Nuestra mente se inclina por el autoritarismo y la unificación, y exige que todo y en todas partes sea idéntico y homogéneo. Nuestra mente desea que cuenten solamente nuestra cultura y nuestros valores, de los que pensamos, sin consultar con nadie, que son la única cultura y valores perfectos y universales. Y ésa es una de las grandes contradicciones del mundo.

Por un lado está la diversidad objetiva, omnipresente e incuestionable, y, por otro, los mecanismos de la mente que se esfuerzan por percibir el mundo de manera unificada e indiscutiblemente homogénea. ¡Cuántos conflictos, incluidos los más sangrientos, han sido generados por esa contradicción inexorable!, ¡y por otro omnipresente e incuestionable!

¿Y cómo se presentó la cuestión en el pasado? Sin remontarnos a un pasado demasiado lejano podemos constatar que, en los últimos cinco siglos, desde la expedición de Cristóbal Colón, reinó un equilibrio singular. Su característica principal era la dominación en todo ese tiempo de la cultura europea. Esa cultura, sus símbolos, cánones y modelos servían como criterios universales para todos. Europa dominaba en el mundo, tanto en la esfera política y económica como en la cultural, y era el punto de referencia y de valoración para todas las restantes culturas, tan distintas.

En esos 500 años era suficiente conocer la cultura europea e, incluso, ser europeo, de nacimiento o naturalizado, para sentirse dueño de la casa en cualquier parte, para sentirse amo del mundo. El europeo, para sentirse así, no necesitaba conocimientos ni preparación. Tampoco necesitaba una mente o un carácter de virtudes singulares.

Yo observé ese fenómeno todavía en las décadas de los años cincuenta y sesenta en África y Asia. Un europeo muy mediocre en su país, incluso un individuo por debajo de la media, conseguía inmediatamente en Malasia o Zambia el cargo de alto comisario, presidente de una gran sociedad o director de un hospital o escuela. La población local escuchaba con humildad sus enseñanzas y se esforzaba por asimilar sus ideas y opiniones.

En el Congo belga, las autoridades coloniales crearon la categoría de personas llamadas evolués, es decir, de aquellos africanos que habían salido del salvajismo tribal, pero que todavía no se merecían la denominación de personas europeizadas. El evolué era alguien que se dirigía hacia algo. Bruselas tenía la esperanza de que, gracias a sus esfuerzos, inversiones, paciencia y buena voluntad, esos individuos algún día conseguirían ascender hasta el nivel europeo, cumbre del ser humano.

Albert Memni describió, en su libro The colonizer and the colonized, el doloroso y humillante proceso al que eran sometidos los evolués. En su libro autobiográfico Portrait d'un juif, Memni, tunecino de origen judío, afirma que, tradicionalmente, la suerte del judío era apenas algo más llevadera que la suerte del musulmán. Los dos eran empujados a los guetos; de los dos se sospechaba que eran conspiradores eternos, empeñados en destruir el orden del mundo; los dos solían ser utilizados como cabezas de turco; los dos eran percibidos, a la vez, como causantes de todas las desgracias y tragedias. Esa sensación de acorralamiento siempre estuvo acompañada por una misma sensación de humillación y de marginación.

El siglo XX no fue solamente un siglo de totalitarismos y guerras. Fue también el siglo de la descolonización, de la gran liberación. Las tres cuartas partes de la humanidad se liberaron entonces del yugo colonial, y, al menos formalmente, conquistaron la categoría de ciudadanos del mundo con plenos derechos. Nunca antes hubo en la historia un suceso similar y jamás volverá a haberlo en el futuro.

Sin embargo, el proceso de descolonización interesó entonces, sobre todo, en sus dimensiones políticas y económicas. Interesaron, ante todo, los problemas relacionados con los regímenes que surgirían en los nuevos Estados, cómo serían gestionados, cuánta ayuda debían recibir del extranjero, cómo tratar su endeudamiento y de qué manera organizar la lucha contra el hambre. Pero resultó que el gran movimiento de los continentes colonizados hacia la libertad tenía también una enorme carga cultural. Fue un proceso que dio comienzo a un nuevo mundo, a un mundo de gran riqueza y diversidad cultural.

Obviamente, en la Tierra siempre existió una gran diversidad cultural, y lo confirman la arqueología y la etnografía, así como las tradiciones transmitidas de padres a hijos y la historia escrita. Pero en los tiempos modernos la dominación de la cultura europea fue tan aplastante y total que otras culturas se encontraron en un estado de inhibición o hibernación, como era el caso de las culturas árabes y china, o de marginación total o exclusión, como sucedió con la cultura de los bantú o de los pueblos andinos.

Brecha en el eurocentrismo

La primera brecha en el monopolio del eurocentrismo, en la dominación de la cultura europea, fue abierta a mediados del siglo XX, en la época de la descolonización. En los siguientes cuatro decenios, por culpa de la guerra fría, el proceso fue frenado y despojado de la dinámica que pudo tener. Las férreas y duras reglas de la guerra fría impidieron el desarrollo de la cultura. Ésa es una experiencia común de todo el mundo que vivió el colonialismo.

No obstante, las culturas no europeas que resurgían y que apenas habían empezado a cuajar y adquirir vigor, a pesar de las dificultades y limitaciones, consiguieron sobrevivir, desarrollarse y adquirir conciencia sobre su propia existencia. Como consecuencia, cuando terminó la guerra fría resultaron ser ya tan independientes y dinámicas que pudieron pasar ya a la segunda etapa, ahora en marcha, etapa que yo definiría como toma de autoconciencia, de creciente autovaloración positiva, de aparición de ambiciones palpables relacionadas con la ocupación de un nuevo e importante lugar en un mundo multicultural que se democratiza.

¡Son enormes los cambios que se han producido en el mundo extraeuropeo! En el pasado, Europa ocupaba una posición muy fuerte tanto en las instituciones como entre la gente. Por eso, aunque se viajase a los rincones más alejados del mundo, siempre se tenía la sensación de que, en algún sentido, siempre se estaba en Europa. Europa estaba presente en todas partes.

Cuando llegaba a Morondava, en Madagascar, me alojaba en un hotel europeo; cuando volaba de Salsbury a Fort Lama, aunque el avión era de una compañía local, lo pilotaban europeos; en el quiosco de la prensa de Lagos compraba The Times o The Observer. Actualmente, en Morondava, el hotel es malgache, los pilotos son africanos y en Lagos sólo se vende prensa nigeriana.

Cambios culturales

Los cambios que se han producido en las instituciones culturales son aún mayores. En las universidades de Kampala, Varanasi y Manila los profesores europeos han sido reemplazados por profesores locales, y en la Feria Internacional del Libro de El Cairo predominan, con mucho, los libros en lengua árabe.

A propósito, la palabra internacional tiene en Europa un significado distinto que en el Tercer Mundo. Por ejemplo, cuando veo el noticiario en Gabarone, la capital de Botsuana, me enteraré, en las informaciones sobre el extranjero, principalmente de lo que pasa en Mozambique, Suazilandia y Zaire. El mismo informativo en La Paz se centrará, en la información del extranjero, en las noticias sobre Argentina, Colombia y Paraguay. Desde cada punto de la Tierra el mundo tiene una imagen distinta y es percibido de manera diferente. Si no aceptamos esa sencilla verdad nos será muy difícil entender el comportamiento de otros, así como los motivos y objetivos de sus actos.

Lamentablemente, a pesar de los avances conseguidos por las comunicaciones, los hombres nos conocemos mutuamente de manera muy superficial e, incluso, muy poco y muy mal. Marshall McLuhan, un entusiasta de la revolución mediática, opinaba que la televisión transformaría el mundo en "una aldea global".

Hoy ya sabemos que su metáfora ha resultado totalmente falsa. El rasgo principal de la aldea es que todos sus habitantes suelen conocerse bien e, incluso, estar emparentados. La aldea es un lugar de relaciones estrechas, cálidas, incluso íntimas, de presencia conjunta y vivencias conjuntas. El mundo en que vivimos lo vemos a diario, no es una aldea global, sino, en el mejor de los casos, una metrópoli global. Una estación de trenes global por la que pasa la "muchedumbre solitaria" de David Riesman, muchedumbre integrada por individuos que se cruzan de manera indiferente, de personas sumidas en el estrés, neuróticas, que no se conocen ni quieren conocerse ni acercarse mutuamente. La verdad parece ser otra; cuanto más electrónica tenemos a nuestro alrededor, menos contactos humanos se necesitan.

Europa desaparece de muchas esferas de la vida de nuestro planeta. El excelente reportero italiano Ricardo Orizio publicó el año pasado un libro titulado Las tribus blancas perdidas, sobre los restos de los grupos de europeos que vivían en Sri Lanka, Jamaica, Haití, Namibia y Guadalupe. Se trata, por lo regular, de personas de edad avanzada y solitarias. Los jóvenes emigraron y de Europa no llegó gente nueva.

En los últimos decenios, Europa se ha retirado con su cultura de las regiones que tradicionalmente fueron espacio de influencia de las culturas china, hindú, islámica y africana. Al perder el interés político por esas regiones y al tener en ellas intereses económicos cada vez más secundarios, Europa se vio incapacitada para encontrar una nueva presencia y poder convivir con las culturas de otras civilizaciones. El vacío dejado por Europa está siendo rellenado eficazmente por enérgicas y vigorosas culturas locales, muy numerosas y con grandes ambiciones.

En los últimos tres años realicé muchos y muy largos viajes por países de Asia, África y América Latina. Viví con cristianos latinoamericanos y con musulmanes asiáticos, con budistas y animistas, con indígenas del Puno e hindúes, con habitantes de la Guayana y sudaneses. Mis primeros contactos con todas esas comunidades se produjeron hace varios decenios, cuando empezaban a salir de una dominación extranjera que había durado siglos enteros. ¿Qué fue lo que más me chocó en esa gente ahora? ¿Qué fue lo que más me llamó la atención? Su comportamiento, el orgullo por su propia cultura que sentían y manifestaban, por sus creencias, por la pertenencia a una civilización diferente y propia.

No advertí complejos de inferioridad, tan visibles y humillantes como en el pasado. Por el contrario, advertí un deseo imperioso de ser respetados y tratados en pie de igualdad. En el pasado, mi condición de europeo me daba ciertos privilegios. En mis últimos viajes fui tratado con hospitalidad, pero sin el menor privilegio. Antes me preguntaban sobre Europa, mientras que hoy no lo hacen, porque tienen sus propios asuntos y problemas. No dejé de ser un europeo, sólo que era un europeo destronado.

Revolución de la dignidad

Esa revolución de la dignidad y del valor propio se produjo con mucha rapidez, pero no de la noche a la mañana, no con la velocidad del relámpago. ¿Por qué no fue advertida por Occidente? Porque Occidente, en vez de interesarse por lo que sucedía en el mundo que dominaba desde hacía 500 años, se entregó al placer del consumismo, y para aumentarlo se encerró en su propio círculo y se aisló, con una gran indiferencia, del mundo que lo rodeaba, de todo lo que sucedía en él. Fue así como no se dio cuenta de que surgió un mundo nuevo, un mundo antes vencido, sometido y sumiso, pero ahora cada vez más independiente, retador y rebelde.

El proceso de aislamiento de Occidente del mundo subdesarrollado y pobre fue descrito hace poco por el reportero francés Jean-Christophe Rufin en su libro L'empire et les nouveaux barbares. Rupture Nord-Sud. Occidente, escribe Rufin, quiere aislarse, como en sus tiempos lo pretendió Roma, con una línea de contención, o con ayuda de una frontera infranqueable de apartheid. Se olvida, sin embargo, que los bárbaros de hoy constituyen ya el mega_shok.gif% de la población del mundo. La primera reacción de Occidente, ante el renacimiento de los pueblos del Tercer Mundo, es el aislamiento hermético ante ellos. Pero, ¿hacia dónde conduce ese camino marcado por la desconfianza y la animosidad en un mundo saturado de armas, en un mundo en el que todos están armados?

La estrategia del aislamiento y del encierro no es una buena solución. ¿Cómo arreglar, pues, las cosas? ¿Con encuentros, un mejor conocimiento mutuo, más diálogo? Todo parece indicar que ese comportamiento ya no puede ser considerado como una simple recomendación, sino como una obligación apremiante en un mundo multicultural. En ese sentido, Europa se enfrenta a un gran reto. Tiene que encontrar un nuevo espacio para sí en un mundo que antes dominó, en el que tuvo una posición privilegiada, que ahora ha perdido.

Espacio de intercambio

Tendrá que acomodarse en un mundo habitado por muchas otras culturas que presionan y ascienden hacia la cumbre, por ejemplo, mediante la emigración de muchos intelectuales del Tercer Mundo a los países de la civilización europea.

Mientras tanto, el nuevo ambiente cultural que surge en el planeta puede resultar muy inspirador y creativo para Europa. Los encuentros de las culturas y civilizaciones no tienen por qué convertirse en choques. Como lo indicaron Marcel Maus, Bronislaw Malinowski y Margaret Mead, puede ser un espacio de intercambio enriquecedor y de fértiles contactos.

Georg Simmel consideraba, incluso, que el proceso fundamental de la vida de las sociedades humanas consiste en la creación de valores generados por el espíritu del intercambio.

Esto abre una nueva oportunidad ante Europa. La fuerza de la cultura europea siempre surgió de su capacidad de transformarse, reformarse y adaptarse a las condiciones nuevas. Esas virtudes son indispensables también ahora para que Europa pueda seguir desempeñando un importante papel en el mundo multicultural. Todo depende de su voluntad, de su vigor y de sus ilusiones.

Los pensadores europeos de mediados del siglo XX con frecuencia reflexionaron sobre el futuro de la civilización humana, sus formas y su contenido.

Por ejemplo, Florian Znaniecki, en un su libro titulado Los hombres de hoy y la civilización del futuro, escrito en los años treinta, señaló: "Nos encontramos ante una alternativa. O surge una civilización universal que pueda salvar todo lo que merezca ser salvado de las civilizaciones nacionales y conduce a la humanidad hasta alturas inalcanzables incluso para los utópicos, o las civilizaciones nacionales se derrumbarán, lo que significa que, aunque el mundo de la cultura no sea destruido, sus principales sistemas, sus modelos más valiosos, perderán toda su significación vital...".
cryptogil
Fallece el escritor y reportero polaco Ryszard Kapuscinski
EFE. 23.01.2007 - 22:26h

A los 75 años de edad.
Fue operado el pasado sábado.
Recibió el Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2003.
El destacado escritor y reportero polaco Ryszard Kapuscinski falleció el martes, en Varsovia, a los 75 años de edad.

El escritor, que sufría de una grave enfermedad, fue sometido a una complicada operación el pasado sábado.

El Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2003 era uno de los grandes maestros del periodismo moderno, adalid de la ética en esta profesión y el autor polaco más traducido y publicado en el extranjero.


Con 17 años se inició dentro del periodismo en la revista "Hoy y mañana"Kapuscinski nació el 4 de marzo de 1932 en Pinsk y era licenciado en Historia.

Con 17 años se inició dentro del periodismo en la revista "Hoy y mañana", pero su profesionalidad se forjó en la agencia de noticias polaca PAP, para la que trabajó de reportero durante 30 años (1958-1981).

Durante ese tiempo fue testigo de infinidad de acontecimientos mundiales como los numerosos cambios políticos de países del Tercer Mundo, desde Angola hasta el antiguo Zaire (hoy República Democrática del Congo).


Asimismo, cubrió la llegada de la descolonización y la consiguiente independencia en el Tercer Mundo, además de hechos históricos como la caída del régimen democrático chileno o la revolución iraní.

Fue condenado a ser fusilado en cuatro ocasiones

En su dilatada carrera presenció 27 revoluciones, vivió 12 frentes de guerra y fue condenado en cuatro ocasiones a ser fusilado.


Harto de la censura polaca, a partir de la década de los mega_shok.gif empezó a colaborar con periódicos y revistas internacionales, como "The New York Times" o "Frankfurter Allgemeine Zeitung", a la vez que se introducía de lleno en el campo literario a través del gran reportaje.

En 1999 fue elegido mejor periodista polaco del siglo XXEl que fue elegido en 1999 mejor periodista polaco del siglo XX y distinguido con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2003 tiene una veintena de libros publicados.


Se estrenó como autor con "Bus po polsku" (1962), pero el primero de importancia fue "El emperador" (1978, en castellano en 1989), sobre la caída del trono de Haile Selassie en Etiopía en 1974.


Al título anterior siguieron "El Sha o la desmesura del poder" (1987) -narración de la salida de Reza Palhlevi de Irán-, "Lapidarium" (1990), "La guerra del fútbol y otros personajes" (1992), "El imperio" (1993) -de la ya extinta URSS-, "Ébano" (1998), "Los cínicos no sirven para este oficio" (2000) -en el que habla del buen periodismo-, "Desde África" (2001), "Los cinco sentidos del periodista" (2003) y el libro-taller de la Fundación para un Nuevo Periodismo Latinoamericano (FNPI, 2004).


La mayoría de su obra es una combinación de la gran historia con la pequeña que afecta a cada individuo, un análisis fino y pormenorizado de hechos y reflexiones.


Reflexiones sobre la globalización

El galardonado en 2004 con el Premio "Bruno Kreisky para libros políticos" de Austria y doctorado "honoris causa" en 2005 por la Universidad catalana Ramón Llull dedicó los últimos años de su vida a viajar, impartir conferencias y reflexionar sobre el proceso de la globalización y sus consecuencias para la civilización humana.


Además continuó escribiendo libros en su casa de Varsovia, donde fijó su última residencia.


En el acta del jurado que le concedió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, se destacaba que Kapuscinski se le otorgaba el galardón " por su preocupación por los sectores más desfavorecidos y por su independencia frente a presiones de todo signo, que han tratado de tergiversar su mensaje".


"No se ha limitado a describir externamente los hechos sino que ha indagado sus causas y analizado las repercusiones, sobre todo entre los más humildes, con los que se siente hondamente comprometido", destacaba el jurado.
Julian Navascues
El enviado de Dios


JOAQUÍN ESTEFANÍA

EL PAÍS

- Gente -

24-01-2007

Ha muerto Kapuscinski. Desaparece un maestro esencial para los periodistas de varias generaciones, que habitualmente suelen ser contemporáneos nuestros. Ya no vendrá a inaugurar el curso de la Escuela de Periodismo UAM/EL PAÍS, como había prometido. Hace aproximadamente un mes recibimos un fax suyo desde Varsovia diciéndonos que este año tampoco podría acompañarnos, pero sus excusas hablaban de trabajo, no de enfermedad. Firmaba "Ricardo", como siempre. Por alguno de sus amigos más cercanos sabíamos de las complicaciones de su salud, pero no hasta el punto de considerar que eran irreversibles.

Recientemente falló a otra cita con los patronos de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, que preside Gabriel García Márquez, y desde Cartagena de Indias hablaron con él a través de videoconferencia. Tampoco en esa ocasión imaginamos que su ausencia se debiese a otra cosa que los compromisos: sus reportajes y sus libros. La mutua admiración periodística y literaria entre García Márquez y el reportero polaco se plasmó en los talleres de periodismo que dio a principios de este siglo en algunas capitales latinoamericanas. Fruto de los mismos fue un libro que representa mejor que cualquier otro (quizá con Los cínicos no sirven para este oficio) esa mezcla de la propia vida, el trabajo y el ocio que ha sido la principal característica de la práctica periodística de Kapuscinski. Ese libro, que se titula Los cinco sentidos del periodista (estar, ver, oír, compartir, pensar), no tuvo una edición venal pero se ha distribuido por miles entre los alumnos de talleres, encuentros prácticos y seminarios que tuvieron la suerte de contar con un maestro como el polaco. Es en este texto en el que Kapuscinski nos da la clave de su éxito, hasta ser calificado como el mejor reportero del siglo XX: el periodismo es una actividad en la que hay que medir las palabras que usamos, porque cada una puede ser interpretada de manera malévola por los enemigos de la gente de la que escribimos; desde este punto de vista nuestro criterio ético debe basarse en el respeto a la integridad y la imagen del otro. Porque "nosotros nos vamos y nunca más regresamos", pero lo que escribimos sobre las personas se queda con ellas por el resto de su vida. Nuestras palabras pueden destruirlos. Y, en general, se trata de gente que carece de recursos para defenderse, que no puede hacer nada.

Aquí se manifiesta con nitidez el protagonista principal de la mayor parte de la obra periodística de Kapuscinski: la gente del continente africano, que tantas veces recorrió antes y en la época de la globalización, justo cuando África dejó de interesar al resto del mundo. En Ébano, una de sus obras canónicas, "el enviado de Dios", como le calificaba John Le Carré (cuya última novela, La canción de los misioneros, también transcurre en África, así como El jardinero fiel), se sumerge en el continente que apenas existe rehuyendo las paradas obligadas, los estereotipos y los lugares comunes; vive en las casas de los arrabales más pobres plagadas de cucarachas y aplastadas por el calor; enferma de malaria; corre peligro de muerte perseguido por los guerrilleros; tiene miedo y se desespera. Pero llega el primero y escribe este testimonio incomparable. Fue a África por primera vez en 1957 y luego, a lo largo de medio siglo, volvió cada vez que se le presentó la ocasión.

Tuvimos la suerte de convencerle para que colaborase en EL PAÍS. Las últimas conversaciones periodísticas con Kapuscinski estaban teñidas de la incertidumbre que hoy acongoja al futuro de los medios de comunicación tradicionales. Pensaba que la revolución tecnológica no debía hacer olvidar los procedimientos tradicionales del mismo. "No sea que por miedo a morir nos suicidemos", decía. Opinaba que es paradójico que se nos diga que el desarrollo digital de los medios de comunicación ha conseguido unir a todas las partes del planeta en la globalización (lo que no es cierto porque todavía hay cientos de millones de personas que no tienen contacto con los medios, que viven fuera de su influencia) y, al mismo tiempo, la temática internacional cada vez ocupa menos espacio en esos medios, ocultada por la información local, por los titulares sensacionalistas, los cotilleos, los personajillos y toda la información mercancía.

Entre las notas que conservo de uno de sus seminarios más recientes, un joven le preguntó cuál era el principal riesgo que corre el periodista en el ejercicio de su profesión. Y Kapuscinski responde: el principal peligro es la rutina. Uno aprende a escribir una noticia con rapidez, y a continuación corre el riesgo de estancarse, de quedarse satisfecho con ser capaz de escribir una noticia en una hora, convencido de que eso es todo lo que requiere el periodismo. Ésta es una visión nefasta de la práctica profesional. El periodismo es un acto de creación.

Su última lección.
Francisco Alegre
Lección magistral


JOSÉ MARÍA MARTÍ FONT - Barcelona

EL PAÍS

- Cataluña -

17-12-2002

La sala de actos del rectorado de la Universidad Autónoma estaba llena hasta los topes. Un tipo bajito, de nombre impronunciable, poseedor de una cabeza de perfiles dionisiacos, pronunciaba una lección magistral -de maestro, en el pleno sentido del término- en la que resumía el devenir de las últimas cuatro décadas para quienes, "como ustedes, ya no conocen la guerra fría". La audiencia, compuesta mayoritariamente por alumnos de la Facultad de Traducción e Interpretación -organizadora del ciclo Lengua, conocimiento y creatividad-, estaba seducida por el orador, el periodista y escritor polaco Ryszard Kapuscinski (Pinsk, 1932), quien, bajo el improbable título de Traducir el mundo, intentaba definir el trabajo del reportero como traductor de la realidad.

Quien hubiera acudido a Bellaterra esperando el relato de las mil aventuras que ha vivido y sobre las que ha escrito, habria salido decepcionado. Kapuscinski se limitó a reflexionar en voz alta sobre el mundo que le ha tocado vivir, en la vorágine de casi todos los conflictos de las últimas cuatro décadas, y señalar, advertir, la ansiedad del que ahora, tan distinto, tan opaco, emerge amenazador porque, como bien reconocía el viejo corresponsal de guerra, carecemos de imaginación y de referencias para enfrentarnos a él.

Kapuscinski no tiene soluciones, apunta observaciones. "La gran contradicción del mundo actual es que el progreso genera desigualdad y el incremento de las desigualdades no se detiene". Otra paradoja, especialmente para un polaco criado en el socialismo real: "El trabajo ya no es la base para acumular capital". Y una visión precisa, demoledora, de la pobreza, de la pobreza absoluta, sin perfiles: "La pobreza es la falta de perspectiva. Los realmente pobres nunca se rebelan. La pobreza mata el ánimo, mata la esperanza, niega la posibilidad de saber que se puede hacer algo para con la vida para mejorarla. Combatir la pobreza no consiste en dar de comer, aunque a veces sea necesario".

Se abre el turno de preguntas y la primera persona que toma el micrófono se enzarza en una larga disquisición sobre lo mal que está el mundo, lo mal que está todo, pero no pregunta. "Ah, bueno", dice Kapuscinski con infinita generosidad, "el tema es tan amplio... tan largo...". Y suspira. La segunda es más concreta: ¿cómo debe actuar un periodista?

"Antes, los periodistas eran un grupo muy reducido, se les valoraba. Ahora el mundo de los medios de comunicación ha cambiado radicalmente. La revolución tecnológica ha creado una nueva clase de periodista. En Estados Unidos les llaman media worker. Los periodistas al estilo clásico son ahora una minoría. La mayoría no sabe ni escribir, en sentido profesional, claro. Este tipo de periodistas no tiene problemas éticos ni profesionales, ya no se hace preguntas. Antes, ser periodista era una manera de vivir, una profesión para toda la vida, una razón para vivir, una identidad. Ahora la mayoría de estos media workers cambian constantemente de trabajo; durante un tiempo hacen de periodistas, luego trabajan en otro oficio, luego en una emisora de radio... No se identifican con su profesión".

Los profesores y estudiantes de periodismo presentes en la sala no parecen darse por enterados. Kapuscinski sabe que ha disparado en la línea de flotación y rápidamente ofrece una salida. "No hay que desesperarse. Vivimos en un mundo en transición, pero hay cosas que aguantan, sigue habiendo grandes periódicos, y no sólo en Estados Unidos y en Europa, sino también en Brasil o en otros países. Y otro tanto sucede con las radios o con determinados programas de televisión, que mantienen un altísimo nivel profesional. La culpa es nuestra, del lector, que se ha vuelto pasivo, perezoso, no busca, no quiere saber. Hoy en día, quien quiere saber encuentra lo que quiere, encuentra cosas e historias maravillosas, el problema está en nuestra voluntad, en nuestra falta de esfuerzo. Si yo quisiera leer sólo un uno por ciento de todo lo bueno que hay a mi disposición, lo tendría muy difícil".

Así pues, ¿cómo debe ser un periodista? Hay que ser un "buen ser humano" y no se puede ser cínico para ejercer el periodismo. "Una cosa es ser escéptico o realista, pero es muy diferente ser cínico, una actitud incompatible con el buen periodismo". ¿Y cuál es el buen periodismo? "El verdadero periodismo es intencional", según Kapuscinski, "se fija un objetivo e intenta provocar algún tipo de cambio. El deber de un periodista es informar, informar de manera que ayude a la humanidad y no fomentando el odio o la arrogancia. La noticia debe servir para aumentar el conocimiento del otro, el respeto del otro. Las guerras siempre empiezan mucho antes de que se oiga el primer disparo, comienza con un cambio del vocabulario en los medios. En los Balcanes se pudo ver claramente cómo se estaba cocinando el conflicto".

¿Pero cómo se arregla el embrollo en el que vivimos?, parecían preguntarle los estudiantes, cada vez más inquietos. Kapuscinski no lo sabe. No busca la iluminación en los clásicos, no se saca a Tucídides de la manga. No cree que la respuesta esté en la guerra del Peloponeso o en los clásicos. "No tenemos antecedentes históricos que nos sirvan de referencia". Tampoco disponemos de instrumentos sociales para hacer frente a los retos del tercer milenio: "Los pobres están totalmente desorganizados, actúan sólo a nivel individual, cada cual va por su cuenta, los que emigran lo hacen de uno en uno, individualmente. No se está creando ninguna fuerza de confrontación. Tenemos que inventar nuevas formas de articulación social. Los partidos y los sindicatos son del siglo XIX, son débiles y ya no corresponden a las demandas de la sociedad. Nuestra imaginación no está preparada para vivir en este mundo, tenemos que cambiar nuestra imaginación para poder entenderlo".

Maripili
ENTREVISTA

"El sentido de la vida es cruzar fronteras"

RAMÓN LOBO

DOMINGO

- 23-04-2006

Ryszard Kapuscinski tiene casi 74 años, una cadera dañada y unas inmensas ganas de viajar y de contar historias. Por las mañanas sube las escaleras que van de su casa del primer piso del número 11 de la calle Prokuratorska -en el apacible barrio de Sródmiescie de Varsovia donde vive con su mujer Alicja- al ático del piso superior en el que escribe y recibe a sus visitantes rodeado de miles de libros, papeles, libretas de notas y recuerdos. Se trata de un espacio amplio y luminoso decorado desde un elegante desorden: cientos de ejemplares en varios idiomas apilados en el suelo y decenas de post it y otros recordatorios pegados en las vigas de madera que sostienen un techo altísimo, casi catedralicio, (entre ellos el esquema a mano y en media cuartilla de Viajes con Heródoto, su última obra, que en España publicará en breve la editorial Anagrama). En este lugar, en el que todo parece guardar un equilibrio mágico, uno se siente conectado a un cable de alta tensión, que no es otro que la pasión por la vida a través de la mirada lúcida de Kapuscinski.

La entrevista con el autor de El emperador -su primer éxito literario: una detallada descripción de la desmesura del poder absoluto en la corte de Haile Selassie en Etiopía- arranca con un accidente menor: la grabadora de última generación del entrevistador no funciona. Kapuscinski aprovecha la comicidad del desconcierto de su interlocutor para airear su aversión a los móviles, a Internet y al correo electrónico. "Me robarían mi tiempo", exclama. Después, tras preparar café, añade: "Un amigo americano tuvo el mismo problema en una entrevista con Gorbachov cuando era quien mandaba en la Unión Soviética. Desde entonces lleva tres aparatos y los utiliza simultáneamente".

A Kapuscinski le desagradan los magnetófonos porque, a su juicio, alteran el discurso, sea el del político, el del escritor o el de una persona cualquiera en África. "Mi experiencia es que en cuanto sacas la grabadora, el lenguaje se burocratiza, se transforma y surge el idioma oficial. Es como si el cerebro del entrevistado buscara la frase adecuada para ser inmortalizada en la cinta".

Uno de los grandes viajeros del último medio siglo, comenzó su carrera con ambiciones más bien modestas: sólo quería cruzar una frontera; cruzar y regresar en seguida; cruzar para saber qué se sentía al hacerlo. Nacido polaco en Pinsk (hoy Bielorrusia), Ryszard es un producto, una víctima más, del diabólico juego de fronteras del final de la Segunda Guerra Mundial. Al poco tiempo de emplearse como reportero en el diario polaco Sztandar Mlodych, en 1955, le dijo a Irena Tarlowska, su redactora jefa: "Quiero cruzar la frontera". Se refería a la de Checoslovaquia, pero un año después ella le envió a India regalándole para ese viaje el libro Historia de Heródoto. Desde entonces, Kapuscinski se mueve por el mundo acompañado del griego de Halicarnaso, con un ejemplar manoseado, subrayado y repleto de anotaciones, en busca del Otro, su gran obsesión, el motor de su vida y de su trabajo.

"Nunca ha sido sencillo cruzar una frontera", asegura sentado en una silla, donde su cadera se queja menos que hundida en el sofá. "A menudo cruzarla resulta peligroso, es algo que puede costar la vida; es la barrera entre la vida y la muerte. En Berlín hay un cementerio con la gente que no lo logró. Las fronteras se guardan con armas y en ellas se exigen documentos para pasar al otro lado. En la guerra fría, a las nuestras las llamaban telón de acero y más que países separaban mundos opuestos. El Mediterráneo es ahora una gran frontera en la que muchos mueren ahogados al intentar pasar de África a Europa. También sucede con los latinoamericanos entre México y EE UU. Personas que están dispuestas a morir en el mar o en el desierto porque buscan algo".

Kapuscinski sostiene que éstas no son las únicas fronteras (o murallas, como apunta en Viajes con Heródoto al describir China). Hay otras barreras que también es necesario saltar: la de la cultura, la de la familia, la del idioma, la del amor... "Mi vida ha sido un cruzar constante de fronteras, tanto físicas como metafísicas. Ése es para mí el verdadero sentido de la vida". Defiende el abandono del cubículo de la seguridad, del terruño, del árbol que da sombra, para ir en busca de las respuestas, del Quién, como hizo Heródoto hace 2.500 años. Hay que aventurarse en lo desconocido, dejarse guiar por "la magia de viajar" que "actúa como una droga" y en la que el "camino es el tesoro", escribe el reportero polaco en Viajes.

La primera vez

En su caso, la primera vez que cruzó una frontera lo hizo del Este al Oeste, la más brutal, en la que el mero hecho de pasar de un lado a otro representaba una gran emoción, un desafío. En este libro escrito de la mano de Heródoto, Ryszard cuenta que al llegar a Roma en los años cincuenta, de camino a India, unos amigos le ayudaron a comprar un traje italiano para que pudiera desembarazarse de su anticuada indumentaria del telón de acero. Pese a la nueva máscara, Kapuscinski notó que nada había cambiado: todos le miraban como a un extraño porque su otredad estaba en su forma de caminar, de mover las manos, de mirar. "Recuerdo que en 1994, más de cuatro años después de la caída del muro de Berlín, vi a unos alemanes del Este pasear por las calles del Oeste. Se sabía de dónde venían por su inseguridad. Parecían turistas en su propia ciudad".

Permanente búsqueda

La obra periodística y literaria de Kapuscinski, su vida, son la permanente búsqueda del Otro para la mejor divulgación entre los suyos, entre sus lectores, de sus costumbres y pensamientos, porque es en el desconocimiento donde se cultivan los virus del odio y de la guerra. El gran descubrimiento del hombre, asegura a menudo Kapuscinski, no fue la rueda si no ese Otro, cuando la primera tribu-familia de 150 miembros que vivía entre los dos ríos en Mesopotamia se topó con otra tribu-familia y ambos se dieron cuenta de que no estaban solos. ¿Qué hacer ante ese hallazgo?, se pregunta. Tres reacciones son la constante en la historia: ignorarlo, entablar contacto (comercio) o guerrear.

"El problema no es el miedo", dice, "sino la creación de ese miedo a lo desconocido, que es anterior. Cuando un niño se cruza con un desconocido puede reaccionar con temor, si ha sido inducido a ello, y correr a esconderse detrás de la falda de su madre. Pero también puede acercarse despreocupado al desconocido porque ve en él una oportunidad de juego. Se trata de la respuesta natural. Es la educación y la cultura las que nos van separando".

En Viajes, Kapuscinski explica el origen de la hospitalidad, una de las improntas de la civilización griega -acoger al desconocido, darle cobijo y alimento-. Una tradición que se conserva en muchos lugares de África en los que el que nada tiene comparte todo con el extranjero. "Esta costumbre se basa en la creencia griega de que el visitante podía ser un hombre o un dios disfrazado. Esa acogida llevaba pareja una responsabilidad: la seguridad del invitado. Ya nadie conoce de dónde procede esta costumbre ancestral que entiende el encuentro con otra persona como un acontecimiento, como una oportunidad y una fiesta. Nunca como un problema".

Esto no se da en la cultura occidental del siglo XXI, que no padece la escasez, las pandemias y enfermedades, ni el hambre del Tercer Mundo. En esta cultura opulenta todo está basado en el individualismo, en un egocentrismo radical en el que el yo es más importante que el grupo. Es una sociedad en la que el Otro ha dejado de interesar: sólo existo Yo y mis problemas. "Cuando había pocos seres humanos en el planeta, los peligros eran numerosos y las herramientas escasas para hacer frente a los animales salvajes y a la naturaleza, primaba la tribu, el grupo, porque fuera de él era imposible la supervivencia", dice Kapuscinski. "Al desarrollarse la tecnología para luchar contra esos peligros, con la llegada del progreso, surge el individuo. Ya no es necesaria la pertenencia al grupo para sobrevivir, para garantizar la continuidad de la especie. La noción del individuo que está por encima de la tribu es muy reciente".

Kapuscinski se levanta de nuevo. Esta vez para abrir las ventanas. Dentro hace un calor asfixiante; afuera, la temperatura es agradable: 10 grados centígrados tras cinco meses de duro invierno y grandes nevadas.

El maestro, como lo llamó Gabriel García Márquez, se queja de que los medios de comunicación actuales estén inundados de noticias aisladas, casi suspendidas, sin explicación alguna, y que el reportaje esté siendo expulsado de los principales periódicos. "Heródoto era un hombre curioso que se hacía muchas preguntas, y por eso viajó por el mundo de su época en busca de respuestas. Siempre creí que los reporteros éramos los buscadores de contextos, de las causas que explican lo que sucede. Quizá por eso los periódicos son ahora más aburridos y están perdiendo ventas en todo el mundo. Ninguno de los 20 finalistas de la última edición del Lettre-Ulysses del arte del reportaje [premio que se otorga en Berlín], y del que soy miembro del jurado, trabaja en medios de comunicación. Todos tuvieron que dejar sus empleos para dedicarse al gran reportaje. Este género se está trasladando a los libros porque ya no cabe en los periódicos, tan interesados en las pequeñas noticias sin contexto".

"Cuando vemos imágenes de las pateras, con 20 o 40 personas en su interior, empezamos a hablar de inmigración, y los políticos proponen medidas para combatirla o regularla. Un día leemos una noticia sobre la llegada a Italia de un barco con kurdos; otro, el hallazgo de asiáticos encerrados en un camión en Inglaterra; otro, de africanos saltando la valla de Melilla... Pero se trata de pequeñas noticias separadas que no explican nada. Se nos presentan fuera de contexto porque el verdadero contexto es la miseria".

"Cuando existía el telón de acero estábamos aislados. Apenas conocíamos algo del otro lado. Todo nos llegaba distorsionado. No sabíamos siquiera si vivíamos bien o mal porque no había nada distinto con lo que nos pudiéramos comparar. La diferencia hoy es que la televisión por satélite ha llevado las imágenes de nuestra vida a los rincones de África, y esas imágenes son las que han permitido a los africanos tomar conciencia de su verdadera situación, de su pobreza extrema. Cuando se declararon las independencias de India y Pakistán -y después las de la mayoría de los países africanos-, se produjo una gran euforia, una esperanza de que la misma independencia era la solución a los problemas. Se creó el Movimiento de los No Alineados para confrontar a Occidente, pero 20 años después, en 1972, tuvieron que admitir su fracaso, que el mundo desarrollado no estaba dispuesto a atender sus aspiraciones. Ahora, la táctica es otra. Ya no se trata de buscar la confrontación, esta vez el objetivo es intentar la penetración. No es una acción organizada, sólo el débil que busca la igualdad cruzando el mar y los desiertos, jugándose la existencia, para saltar la nueva frontera que separa la muerte segura de la posibilidad de vida. Y los periodistas no estamos informando del contexto, de que los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres. Occidente ha creado unas condiciones de desigualdad tales que la única salida de los pobres es jugarse todo para alcanzar ese mundo donde están acumulados los bienes y el bienestar, y es muy hipócrita decirles que ahora ya no pueden cruzar. Es un problema que tiene una solución muy difícil".

En Viajes con Heródoto, Kapuscinski describe cómo hace 2.500 años ya existía una lucha entre Occidente y Oriente, los dos grandes modelos de la época, la democrática Grecia frente a la dictadura persa, y que la primacía de la primera, de Europa, durante los siglos siguientes se libró en las Termópilas y en las aguas de Salamina, con la derrota de Jerjes, el rey de reyes persa. El reportero polaco, el maestro para García Márquez, se niega a aceptar que exista hoy una reedición de esa vieja confrontación con la guerra contra el terrorismo internacional que libra el presidente de EE UU, Bush. "Oriente no es sólo el mundo islámico. Oriente es, sobre todo, China y es India también.

Oriente es el confucionismo, el budismo, el taoísmo... El islam sería el tercer elemento. Centrar toda la atención en ese mundo islámico, intentar crear un problema con él, es un grave error y una manipulación". En el libro, Kapuscinski cuenta que cuando estuvo en Argelia, en la época del golpe de Estado contra Ahmed Ben Bella, le explicaron que había dos islam, el del río, como denominaban al costero -más permeable a las influencias como toda frontera y, por lo tanto, moderado y afable con el Otro-, y el del desierto: severo e impenetrable. "No se puede hablar de una religión monolítica, de un todo homogéneo, pues nada tienen que ver, por ejemplo, el islam bantú africano, en el que no existe el concepto del terrorismo, con el que se profesa en Oriente Próximo. El islam se ha ido enriqueciendo, y de alguna manera modificando, durante su expansión al entrar en contacto con una gran variedad de culturas autóctonas". A mano y a máquina Kapuscinski se incorpora lentamente de la silla, estira las piernas, cierra la ventana y busca el ejemplar de Historia que le acompañó en sus viajes durante más de 50 años ("Tengo más de otras ediciones", confiesa). Tras mostrarlo a su interlocutor se sienta detrás de la gran mesa de su despacho. Allí, en el lugar donde escribe sus historias, siempre a mano aunque después las pasa a máquina (nunca al ordenador), vuelve a hablar del trabajo de toda su vida y asegura que el gran periodismo es capaz de salvar vidas y de modificar el curso de los acontecimientos, y recuerda para ello lo ocurrido en Somalia antes de la retirada estadounidense. Unas imágenes de televisión de varios soldados norteamericanos muertos y arrastrados por las calles de Mogadiscio crearon en EE UU una opinión pública instantánea en favor de la salida. Kapuscinski juguetea con varios de sus bolígrafos. "Los colecciono. Tengo de la mayoría de los lugares en los que he estado. Son más de 700", asegura desde una sonrisa, "pero muchos no funcionan". Preguntado sobre si conocía algún periodista a quien su primer jefe le hubiera regalado un libro como Historia, responde que la cuestión nos obligaría a sostener otra entrevista de dos horas, a la que parece muy dispuesto.

¿Recomendaría que se estudie a Heródoto, el primer reportero, el primer gran buscador de contextos, en las facultades de periodismo?, pregunta el visitante. Kapuscinski vuelve sonreír: "¿Para qué? Si nadie me va a hacer caso".

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Heródoto como guía

EL LIBRO que ahora publica Ryszard Kapuscinski en España es un juego con la historia de la mano de su fundador, Heródoto de Halicarnaso. Se mueve con él por el mundo antiguo y por el moderno. Por India y China, sus primeros viajes como reportero en los años cincuenta. Y por África. En ellos, el joven periodista polaco que era entonces Kapuscinski descubre las limitaciones del idioma hablado y las extraordinarias posibilidades del corporal, de ese conjunto de signos, gestos y olores que los británicos llaman química. En Etiopía recorrió miles de kilómetros junto a su chófer, un hombre prudente que sólo conocía dos palabras en inglés, problem y no problem, sin que esa limitación generara incomunicación alguna entre ellos.

El hallazgo de este vocabulario paralelo y mudo, a menudo invisible para el que no sabe mirar o carece de tiempo para ver, es uno de los elementos fundamentales que determinan su estilo como reportero.

Fue en la agencia de noticias polaca, gracias a la estrechez de sus presupuestos, donde Kapuscinski se topó con el segundo pilar de su forma especialísima de trabajar y de contar historias. Explica en Viajes con Heródoto que sus colegas de las agencias occidentales disponían de dinero abundante para contratar intérpretes y adquirir las potentes radios Zenith Trans-Oceanic, con las que sintonizaban cualquier emisora del mundo. Al no disponer de tales herramientas, Kapuscinski tuvo que pisar las calles y mancharse los zapatos del polvo. "No queda más remedio que andar, preguntar, escuchar, acopiar, atesorar y enhebrar las informaciones, las opiniones y las historias", escribe en Viajes. "No me quejo, porque gracias a esto conozco a muchas personas y me entero de cosas que no aparecen en la prensa y en la radio".

La curiosidad periodística, la necesidad de interrogar al Otro, de interesarse por él, se ha convertido en una parte inseparable de su carácter. De su forma de ser. Terminada la entrevista, sentados en un taxi en dirección al restaurante Quianti, uno de sus favoritos en Varsovia, Kapuscinski se acomoda en el asiento delantero y desde él pregunta al conductor, provocándole una conversación. Agnieszka Flisek, una de sus ayudantes que lleva cuatro años con él, asegura que siempre es así: "Cuando me conoció se interesó por mi vida. Pensé que era sólo un gesto de educación del gran hombre, pero después comprendí que no era una excepción. Es su forma de estar en la vida".



Pepin
¿Y si los pobres pudieran erradicar la pobreza con sus propios recursos?

Jens Martens

Global Policy Forum Europe

Durante décadas la cooperación para el desarrollo se ha basado en el supuesto de que los países del Sur necesitan para su desarrollo la ayuda monetaria del rico Norte. Un símbolo de esta “sociedad” (un eufemismo para lo que con demasiada frecuencia son relaciones paternalistas de donante-receptor) es la promesa incumplida hecha hace 35 años por los países desarrollados de asignar 0,7% de su producto bruto interno (PBI) a la Asistencia Oficial al Desarrollo (AOD). Desde el momento en que se hizo esta promesa, el discurso sobre la financiación para el desarrollo se ha concentrado en la cuestión de cómo movilizar más dinero para el Sur, ya sea por un incremento de AOD o por medio de nuevos instrumentos financieros tales como impuestos globales.

Sin embargo, por útil que sea, esta “asistencia” no es la solución. No es suficiente y, a largo plazo, los países del Sur solo podrán superar su dependencia de los donantes ricos cuando sus gobiernos sean capaces de movilizar suficientes recursos nacionales como para garantizar el acceso universal a bienes y servicios públicos esenciales de razonable calidad. Se hacen necesarias nuevas perspectivas.

Los puntos de partida básicos para el logro de este objetivo incluyen, entre otros, un sistema fiscal eficiente que permita a los gobiernos generar los recursos necesarios y presupuestos transparentes y democráticos (“participativos”), centrados en el financiamiento de tareas clave para el desarrollo. Las más urgentes de esas tareas están enunciadas en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) que abordan temas tales como la educación, la salud, la nutrición, la provisión de agua potable y la seguridad social.

Sin embargo, hasta ahora la movilización de recursos nacionales y el fortalecimiento de políticas fiscales para la erradicación de la pobreza y la redistribución social se han encontrado con diversos obstáculos internos y externos.

Miles de millones perdidos por la evasión fiscal

Los países del Sur pierden miles de millones de dólares de ingresos potenciales cada año. Algunas de las causas fundamentales de estas pérdidas son las siguientes:

•Sistemas fiscales ineficientes que no llegan a los terratenientes, las corporaciones extranjeras y los individuos acaudalados. Esto es acompañado por una administración financiera corrupta que no está en condiciones de detener la caída del ingreso fiscal.

•Por medio de los recortes fiscales y las frecuentes exenciones fiscales para los inversores extranjeros, los países en desarrollo renuncian a ingresos sin asegurar los correspondientes beneficios de desarrollo de las inversiones que promueven con esas medidas. Esto es particularmente notable en las más de 3.000 zonas de procesamiento de exportaciones que existen en la actualidad (llamadas a veces “zonas francas”), en las que los derechos de los trabajadores y las normas ambientales a menudo se encuentran suspendidos. La competencia para atraer inversiones extranjeras se convierte en una “competencia de suma nula” en términos fiscales. Las empresas transnacionales salen beneficiadas con esta práctica pero las poblaciones locales rara vez llegan a ver los beneficios.

•La globalización de las actividades corporativas permite que las firmas que tienen una presencia transnacional manipulen los precios de sus transacciones internas de manera tal que las ganancias sean declaradas en los países donde los impuestos son más bajos, lo cual es conocido como “precios de transferencia”. Mientras que los mercados y la producción están globalizados y el dinero puede circular por el mundo en segundos, las políticas fiscales están confinadas a las fronteras nacionales.

•Aún los países que tienen sistemas fiscales que funcionan adecuadamente, pierden miles de millones de dólares al año a causa de las fugas de capital a los paraísos fiscales.

•Finalmente, la presión existente para la liberalización del comercio y la reducción de tarifas priva a muchos países del Sur de ingresos vitales. En África en particular, las tarifas de aduana, aranceles y otros impuestos constituyen un porcentaje importante de los ingresos del gobierno. Suprimir las tarifas sin establecer un reemplazo provoca un vacío en el presupuesto.

Solo es posible hacer una estimación de los recursos que se pierden por la fuga de capital, la elusión y el fraude fiscal ya que no hay estadísticas oficiales acerca de estos fenómenos. Sin embargo, se puede evaluar la dimensión del problema a partir de las siguientes cifras:

•Si los países con bajos ingresos ajustasen sus impuestos, fortaleciesen su administración financiera y aboliesen las exenciones fiscales para los inversores transnacionales, de modo que la proporción de los ingresos públicos en relación al producto bruto interno (que fue de 12,0% en 2003) se elevase al nivel promedio en los países ricos (25,7% en 2003), los ingresos de sus gobiernos aumentarían aproximadamente USD 140.000 millones por año.

•El ingreso fiscal de los países en desarrollo aumentaría en más de USD 285.000 millones al año si la economía informal pudiese integrarse por completo a la economía formal y se le aplicasen los impuestos correspondientes. Quizás esto no sea realista pero aún una integración parcial produciría muchos miles de millones en ingresos adicionales.

•Solo en Estados Unidos, la manipulación de la contabilidad de los precios en las transacciones intra-firma y la declaración falsa de precios de importaciones y exportaciones llevó a un déficit en los ingresos de USD 53.000 millones en un año. Hasta ahora no hay cifras disponibles para los países en desarrollo pero de todos modos, los presupuestos públicos registran considerables pérdidas fiscales.

•A nivel mundial, las fugas de capital hacia los paraísos fiscales dan por resultado pérdidas para los gobiernos estimadas en USD 255.000 millones al año debidas a impuestos a los ingresos y a la propiedad no cobrados. De este total, es muy probable que aproximadamente 20%, unos USD 50.000 millones, correspondan a los países del Sur (Cobham, 2005a, p. 10).

En contraste con estas cifras, el Proyecto de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas ha estimado que para alcanzar los ODM, en 2006 los países de bajos ingresos deberían gastar USD 180.000 millones en servicios esenciales, o USD 43.000 millones más que en 2002. Aun así, esos gastos nacionales deberían ser sostenidos por un incremento de USD 73.000 millones en AOD entre 2002 y 2006. En consecuencia, el cumplimiento de los ODM requiere tanto un aumento sustancial de la asistencia para el desarrollo como importantes ingresos fiscales adicionales en los países del Sur. En otras palabras, solo será posible lograr los ODM si en los países del Sur se bloquean los resquicios fiscales y se reduce drásticamente la evasión fiscal.

Sin embargo, la existencia de sistemas fiscales funcionales, la reducción en la fuga de capitales y la aplicación eficiente de impuestos a las elites ricas y las corporaciones transnacionales no garantiza que los gobiernos usen realmente los ingresos adicionales para el combate de la pobreza y el desarrollo de sus países. Y esto se debe a que paralelamente a los obstáculos existentes por el lado de los ingresos, hay varios problemas del lado del gasto público que pueden impedir el uso de los ingresos públicos de manera tal que contribuya verdaderamente al desarrollo.

La redistribución en los presupuestos proporcionaría miles de millones para el desarrollo social

Muchos gobiernos del Sur no gastan una parte sustancial del ingreso público en medidas para combatir la pobreza sino que gran proporción de esos ingresos generalmente exiguos se destinan al servicio de la deuda, a subsidios que no ayudan al desarrollo y dañan el medio ambiente y al presupuesto militar. Esto se debe en parte a la presión de los acreedores externos (incluyendo al FMI y al Banco Mundial) o de estados vecinos hostiles. Pero parte de la responsabilidad por el mal uso de los recursos recae en los gobiernos mismos de esos países. Las sumas que se encuentran en juego son enormes:

•En 2004 los gobiernos de África, Asia, América Latina y la Comunidad de Estados Independientes (ex Unión Soviética), gastaron USD 333.700 millones en el servicio de su deuda externa.

•Los subsidios de los países que no pertenecen a la OCDE para agricultura, agua, energía, producción forestal, pesca y otros sectores ambientalmente relevantes se han estimado en USD 340.000 millones por año.

•El gasto militar anual de los países del Sur llegó en 2004 a USD 193.000 millones.

•Al mismo tiempo, en muchos países en desarrollo el gasto público en educación y salud permaneció estancado. Particularmente en el área de la salud, los costos se están transfiriendo de los presupuestos públicos a los privados. Esto afecta sobre todo a los pobres.

Una reforma de los presupuestos gubernamentales liberaría miles de millones para la erradicación de la pobreza y los programas de desarrollo social. Los costos estimados de implementación de los ODM implican que los presupuestos públicos para los servicios esenciales deben más que duplicarse de aquí a 2015. Para los países del Sur esto solo será posible si junto a un incremento del ingreso fiscal, reducen sus pagos de servicio de la deuda, recortan los subsidios dañinos y disminuyen su gasto militar. Sin embargo, la posibilidad de reformar la distribución de recursos en los presupuestos nacionales de los países en desarrollo no debería ocultar el hecho de que en los presupuestos de los países ricos existen posibilidades mucho mayores de ahorrar y utilizar mejor los fondos. Aproximadamente USD 725.000 millones anuales se gastan en subsidios, que son problemáticos por razones sociales y ambientales. El gasto militar de los países ricos fue en 2004 de USD 842.000 millones, más de cuatro veces mayor que los presupuestos de defensa de todos los países del Sur en su conjunto. La administración de Bush gasta USD 10.000 millones por mes solo en la guerra en Iraq y Afganistán, más de lo que las Naciones Unidas y todos sus programas y fondos de desarrollo gastan en un año.

Pasos hacia la justicia fiscal mundial y reformas fiscales eco-sociales

En años recientes, ONG, movimientos sociales y comités de expertos internacionales han formulado recomendaciones integrales para el logro de la justicia fiscal mundial y la implementación de reformas fiscales eco-sociales. La materialización de las mismas requiere un cambio de paradigma en el discurso internacional sobre el financiamiento para el desarrollo y la implementación de los ODM en los siguientes términos:

1. Construcción de sistemas fiscales eficientes y justos. Una condición básica para el fortalecimiento de los ingresos públicos es un sistema fiscal de base amplia. Los ricos y los grandes terratenientes deberían pagar más. Se deberían aplicar más impuestos al capital y el consumo de recursos que al trabajo. Un impuesto al valor agregado plano es regresivo y recarga a los pobres. Los gobiernos y parlamentos de los países concernientes tienen la responsabilidad de realizar este tipo de reformas tributarias. La cooperación para el desarrollo debería apoyar activamente estas reformas por medio de la construcción de capacidades y la asistencia técnica.

2.Fortalecimiento de la administración tributaria y la gestión de finanzas públicas. Un sistema fiscal es eficiente en la misma medida que lo es la maquinaría administrativa que lo implementa. En muchos países la administración tributaria aún necesita ser conformada o al menos, fortalecida. Esto incluye el marco legal, el personal y la infraestructura técnica. Este es el único modo de reducir la economía informal que no paga impuestos, superar la elusión fiscal y prevenir la evasión fiscal. En este aspecto, la cooperación para el desarrollo puede brindar un apoyo técnico y financiero crucial.

3.Eficiente aplicación de impuestos a empresas transnacionales. Las exenciones o incentivos fiscales para los inversores transnacionales en zonas de procesamiento de exportaciones son contraproducentes. Deberían abolirse, en lo posible de un modo coordinado internacionalmente (ver más abajo). Además se deberían dictar leyes contra la manipulación de los precios de transferencia y crear las capacidades técnicas necesarias para implementarlas. En vista del rápido desarrollo tecnológico, la cooperación y el apoyo internacionales son aquí una necesidad urgente.

4.Cumplimiento de las obligaciones fiscales como parte de la responsabilidad de las empresas. El debate sobre la responsabilidad social de las empresas se ha concentrado hasta ahora en los estándares ambientales y sociales fundamentales, los derechos humanos y la corrupción. Hasta el momento las cuestiones tributarias han tenido un rol mínimo en este debate. Solo los Lineamientos para Empresas Multinacionales de la OCDE requieren, en el capítulo X: “Es importante que las empresas contribuyan a las finanzas públicas de los países anfitriones realizando puntualmente los pagos de sus obligaciones fiscales. Las empresas deberían especialmente cumplir con las leyes y normas tributarias en todos los países en que operan, haciendo todos los esfuerzos necesarios para actuar en concordancia con la letra y el espíritu de dichas leyes y normas. Esto incluye medidas tales como proporcionar a las autoridades relevantes la información necesaria para que éstas determinen correctamente los impuestos correspondientes en relación a sus operaciones y ajustar las prácticas de precios de transferencia al principio de precio normal en mercado abierto.” Estas normas deberían aplicarse a todas las empresas, particularmente aquellas que participan en el Pacto Mundial promovido por la ONU. Una empresa que evade impuestos mediante trucos contables no debería definirse como “socialmente responsable”.

5. Normas obligatorias sobre transparencia en los flujos de pagos. Los impuestos y regalías de las inversiones extranjeras en los sectores de petróleo, gas natural y minería tienen gran importancia para los países ricos en estos recursos. A menudo los montos de estos impuestos no son publicados por los gobiernos ni por las empresas involucradas pero la falta de transparencia facilita la corrupción y la evasión fiscal. Puesto que revelar información puede generar desventajas competitivas para algunas empresas, no tiene sentido confiar en las iniciativas voluntarias y los gobiernos deberían hacer obligatorio para las empresas que cotizan en la Bolsa – especialmente las compañías petroleras y mineras – revelar toda la información acerca de los impuestos y regalías que pagan, como así también derechos y otros flujos financieros entre ellas y las instituciones públicas en todos los países en que operan.

6.Lucha contra la corrupción y el soborno. Para reducir las pérdidas debidas al fraude, la corrupción y el soborno, es necesario que se implementen normas y procedimientos más estrictos tanto en los países correspondientes como a nivel internacional. La Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción tiene aquí un rol importante. Entró en vigencia el 14 de diciembre de 2005 y ha sido firmada por 140 países y ratificada por 60 (hasta agosto de 2006). Ahora deberá ser ratificada cuanto antes por más países y convertirse luego en ley nacional. Es preciso establecer un mecanismo de monitoreo para que la Conferencia de Estados Parte pueda examinar su implementación país por país.

7.Fortalecimiento de la cooperación fiscal internacional. El éxito de las reformas tributarias nacionales depende de una mayor cooperación internacional entre los gobiernos dado que la libertad de movimiento del capital transnacional limita las posibilidades de éxito de los gobiernos si actúan individualmente. En la “competencia de suma nula” fiscal mundial, los gobiernos que compitan solos en esta carrera inevitablemente serán los perdedores. En contraste, una política fiscal mejor coordinada beneficiaría a una amplia mayoría de países (con la excepción de algunos de los paraísos fiscales más agresivos).

8.Mejor sistema de intercambio de información entre los departamentos de ingresos fiscales. Un primer paso en la lucha contra la evasión fiscal sería la creación de un sistema automático de intercambio de información entre los departamentos de ingresos fiscales de los diferentes países donde opera un inversor. Los países y territorios que no estén dispuestos a participar deberían ser sancionados de manera adecuada por las Naciones Unidas.

9.Implementación de un impuesto internacional mínimo sobre las ganancias de las empresas. Para contrarrestar la competencia fiscal dañina con el propósito de atraer inversores extranjeros, es necesario que exista un mínimo de armonización y nuevas bases para la imposición de impuestos a las empresas. Se pueden poner en práctica diversos principios tales como el principio de “impuesto unitario” o la aplicación universal del principio de residencia. La implementación de un impuesto mínimo sobre las ganancias de las empresas o un impuesto especial para las empresas transnacionales sería políticamente significativo pero requeriría una armonización de los sistemas fiscales.

10. Establecimiento de una organización fiscal internacional. Actualmente no existe un foro intergubernamental a nivel mundial donde tratar cuestiones fiscales. La OCDE ha realizado un trabajo pionero con sus actividades contra la competencia fiscal dañina, los paraísos fiscales y la manipulación de los precios de transferencia. Sin embargo, las actividades contra los paraísos fiscales son a lo sumo moderadas y además, los países del Sur no son socios iguales en la OCDE. Para cubrir este vacío global en la gobernanza, en 2002 el panel Zedillo, en su informe preparatorio para la Conferencia de Monterrey sobre Financiamiento para el Desarrollo, propuso la creación de una Organización Fiscal Internacional. Hasta ahora solo se ha logrado ascender el grupo informal de expertos fiscales de las Naciones Unidas a Grupo Especial de Expertos sobre Cooperación Internacional en Asuntos Fiscales en 2004. Aún quedan pasos pendientes para la creación de un foro fiscal intergubernamental bajo el auspicio de las Naciones Unidas.

11. No más presión para la liberalización en las negociaciones comerciales internacionales. Dado que los presupuestos de muchos países, particularmente en África, dependen de los ingresos aduaneros, la liberalización comercial forzada lleva a una importante pérdida de ingresos. Los gobiernos de los países afectados no pueden compensar a corto plazo estas reducciones. Por lo tanto, la Unión Europea y los Estados Unidos deberían dejar de presionar a estos países para que reduzcan sus tarifas, tanto en las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio como en los tratados comerciales regionales o bilaterales. Los países afectados (de acuerdo con el principio de “Tratamiento Especial y Diferencial” para los países pobres) deberían en cambio poder determinar de manera independiente la velocidad y dimensión de los futuros pasos hacia la liberalización.

12. Abandonar los condicionamientos defectuosos de la política fiscal. El FMI generalmente exige que los países endeudados reduzcan su gasto público y privaticen los servicios públicos, tales como la provisión de agua por ejemplo. Al mismo tiempo, requiere la reducción de tarifas y la aplicación uniforme del impuesto al valor agregado para compensar la pérdida de ingresos. Las políticas neoliberales del FMI han ido debilitando las bases de ingresos y con ello, el espacio político de los gobiernos, y en muchos países han contribuido a profundizar la brecha entre los ricos y los pobres. El FMI y otros donantes deberían sacar las conclusiones correctas de estas experiencias y abandonar esta interferencia en la política fiscal de los países receptores. Simultáneamente, se debería realizar una evaluación independiente y completa de las consecuencias concretas de las intervenciones del FMI y el Banco Mundial en la política presupuestaria de cada uno de los países del Sur.

13. La sostenibilidad de la deuda debería depender de la capacidad para lograr los ODM. En muchos países, una parte sustancial del presupuesto nacional debe usarse para el servicio de la deuda y en consecuencia, no se encuentra disponible para el combate a la pobreza y la financiación de los ODM. Existe una urgente necesidad de realizar una evaluación independiente de la sostenibilidad de la deuda en esos países, para reemplazar las evaluaciones poco confiables hechas por el FMI y el Banco Mundial. En su informe a la Cumbre del Milenio+5 en 2005, el Secretario General de la ONU exigió que se defina la sostenibilidad de la deuda de modo tal que un país deudor solo tenga que servir su deuda después de haber garantizado los recursos necesarios para lograr los ODM. En este sentido, la deuda interna de un estado debe considerarse de la misma manera que la deuda externa.

14. Eliminar los subsidios dañinos – también en el Sur. Los subsidios devoran cada año varios billones de dólares en los países del Sur. Una enorme parte de ellos beneficia emprendimientos ambiental o socialmente dañinos, como los incentivos financieros para empresas transnacionales o los subsidios para bajar el precio del petróleo. En el marco de una reforma fiscal eco-social, estos subsidios deberían disminuir. La cooperación para el desarrollo puede promover este proceso brindando apoyo, por ejemplo, para la implementación de tecnologías de ahorro de energía.

15. Reducción del gasto militar y consolidación de la paz. En muchos países, la reducción del presupuesto militar liberaría grandes sumas para el gasto en educación y salud. Sin embargo, una condición para esto es que esos países reciban mayor apoyo en el contexto de la prevención de conflictos civiles y en las medidas de mantenimiento y consolidación de la paz. La nueva Comisión de Consolidación de la Paz de la ONU puede tener un rol importante si cuenta con los recursos financieros necesarios. Al mismo tiempo, los países grandes productores de armas (en particular los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad) tienen la responsabilidad de mejorar la regulación y el control de sus exportaciones de armas y de apoyar un tratado mundial de comercio de armas.

16. Presupuestos transparentes y con enfoque de género. El libre acceso a la información completa sobre presupuestos y los controles efectivos (de los departamentos de auditoría, por ejemplo) son condiciones básicas para aumentar la responsabilidad de los gobiernos por el uso de los fondos públicos. Solo de esta manera se podrá garantizar que los ingresos públicos adicionales se usen realmente para combatir la pobreza e implementar los ODM. En consecuencia, los gobiernos deberían garantizar la participación efectiva de la sociedad civil en la planificación del presupuesto, especialmente en el contexto de las estrategias nacionales para la implementación de los ODM. Con la ayuda de un análisis del presupuesto desde un enfoque de género, se debería determinar en particular si los gobiernos cumplen, y en qué medida, con sus compromisos de promover la igualdad de género. De modo similar, se debería determinar si los presupuestos cumplen con la obligación de garantizar los derechos humanos económicos, sociales y culturales.

17. Apoyo al presupuesto. La provisión de AOD en forma de apoyo directo para el presupuesto puede fortalecer las instituciones y la responsabilidad política (y pertenencia u ownership) de los gobiernos receptores. De este modo se pueden reducir los costos de las transacciones, se puede superar la “proyectitis” y mejorar la coordinación entre los donantes. Sin embargo, el apoyo al presupuesto solo tiene sentido si se cumplen los criterios de transparencia antes mencionados, si los ciudadanos tienen participación democrática y si se garantiza el control independiente de la utilización de fondos. Además deben existir, o se deben construir, las capacidades necesarias para hacer un uso eficiente de los recursos presupuestarios adicionales. Finalmente, se debe garantizar la provisión de apoyos al presupuesto a largo plazo, de modo que los receptores puedan planear sus presupuestos con la seguridad de que los fondos estarán disponibles y no estarán sujetos a dañinos condicionamientos políticos.

La implementación de estos y otros pasos para el logro de la justicia fiscal mundial y la realización de reformas fiscales eco-sociales no será fácil y solo será posible como resultado de la movilización social y política. Aunque la mayor parte de la población resultará beneficiada por las reformas esbozadas, éstas afectarán adversamente a los beneficiarios del sistema actual, incluyendo a las elites corruptas de algunos países del Sur, a individuos acaudalados que colocan su fortuna en paraísos fiscales y a aquellas empresas transnacionales que maximizan sus ganancias mediante la manipulación de los precios de transferencia y la externalización de la producción en zonas de procesamiento de exportaciones. Del otro lado del espectro se encuentran los millones de personas cuyo nivel de vida mejoraría notablemente con un incremento del gasto público en educación y salud, políticas sociales activas y más inversiones nacionales en infraestructura pública.

El cambio de paradigma necesario en las políticas económicas, financieras y de desarrollo internacionales dependerá considerablemente de las acciones realizadas por grupos de la sociedad civil, especialmente ante la influencia política de los poderosos grupos de presión que actúan en nombre de los ricos y las corporaciones transnacionales, los cuales se benefician del actual status quo. Las campañas y redes de la sociedad civil, tales como la Tax Justice Network, la campaña “Hagan Público lo que Pagan” y las iniciativas para promover presupuestos participativos, con un enfoque de género y de derechos humanos han dado los primeros pasos fundamentales en esta dirección.


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http://www.infid.org/newinfid/index.php


http://www.focusweb.org/


http://www.selvas.org/






juanito
Veás Maripiliç
me recordais a aquel de los dibujos animados de carreras de coches "Pierre No doy una y su perro Pulgoso.
En El Pais, contraportada, se publicó un buen un articulo sobre "la mera expedicion cientifica a la Caldera de Luba", tanto yo como todos los que en algun momento de nuestra vida hemos estado en Guinea Ecuatorial sabemos que tal cosa es radicalmente falsa.
Miembros de esta web crearon una discusion al respecto para deshacer el entuerto.
Un monton de piratas indocumentados-cortapega (de momento tú tambien sigues perteneciendo a esa secta con dicha "intromision" ) os dedicais a ensuciar estas paginas con vuestras intervenciones que no vienen al caso.
El asunto está zanjado, lo dejó bien clarito el moderador de éste Tablon D. Armando Ligero.
Yo no tengo nada que decir de la tàn "famosa expedición", ni me van ni me vienen las tonterias del señor "expedicionario" y sus adláteres del cortapega.
Dejarlo yà!! ya está bien
Dile a tu Pepin del alma que se pegue los deditos con Loctite a la nariz.
Y tu, guapita de cara, lo mismo, déjate de pegotear articulitos de los periodicos que no interesan para nada ni a nadie y muchisimo menos a los MIEMBROS DE ESTA WEB.
Te ha queda clarito,"Maripili".
Ciào bambina.

CITA(Maripili @ Jan 21 2007, 12:16 AM) [snapback]16097[/snapback]
Vamos a ver Juanito, estos de aquí no saben de que va lo de la Caldera de Luba. Al principio parecía que se trataba de estudiar la flora y la fauna de esa zona y que la cosa iba de ecologismo y cambio climático.

Después al empezar a decir algunos en el blog que era un montaje y que había muchos datos falsos o al menos contradictorios, pensaron, el fantasma y Pepin, que lo que en realidad se discutía era el papel de la prensa y las informaciones que trasmite. Así ocurrió con lo de las armas de destrucción masiva y la prensa estadounidense.

Después se pensó que lo que en realidad trataba de poner de relieve la historia es la relación prensa- Internet. Como por ejemplo unas personas desde su ordenador pueden averiguar, con los datos que se dispone en la red, si lo que dicen los medios de comunicación es cierto o tiene algunas inexactitudes. Es decir criticar un medio de comunicación.

Luego parecía que la noticia de la expedición a la Caldera era una aproximación a Guinea Ecuatorial, olvidada o considerada materia reservada por razones que se escapan a los conocimientos de los que aquí escriben.

Luego, una forma de comprender el continente africano olvidado por todos y que como tu muy bien sabes actualmente origen de la corriente de inmigración hacia España. Pero en fin que no se da con el “quid” de la cuestión. Estarás de acuerdo que la noticia que publico El País, El Mundo y el boletín de la UPM es muy extraña y posiblemente sea un montaje.

Yo te he visto desde el principio un hombre centrado y reflexivo, si pudieses aportar tu punto de vista, cuando tus ocupaciones te lo permitan, seria de utilidad para todos estos indocumentados que, como ves, parece que no les llegan las luces para deshacer este entuerto.

Tu amiga, Maripili.

Maripili
Bueno pues ya esta, Juanito. Se acabo…….Juanito……que todo el mundo te llama Juanito…….a pesar de que seas mayor Juanito. Pues nos vamos, Juanito, con la música a otra parte.
Saluda a Ataulfo que andará despistado……Juanito.
Maripili
Por cierto, Juanito, a ver si consigues que los de PRISA pongan todo el Blog que comenzo a poner Mami Guata. Gracias Juanito.
Pepin
Encontrados en Australia fósiles de 70 especies, algunas desconocidas

El hallazgo aporta importante información sobre las razones por las que se extinguieron tantos grandes mamíferos en la zona

EFE - Londres

ELPAIS.com - Sociedad - 25-01-2007

Un grupo de científicos ha descubierto en Australia fósiles de 70 especies que vivieron hace entre 200.000 y mega_shok.gif0.000 años, incluidos ocho tipos de canguros desconocidos y el primer esqueleto completo de un león marsupial. El hallazgo, relatado en el número de esta semana de la revista científica Nature, aporta información de gran valor al debate sobre las razones por las que se extinguieron tantos grandes mamíferos en Australia. Los restos óseos localizados en unas cuevas bajo el desierto australiano de Nullarbor corresponden a 69 especies de vertebrados y un molusco. Entre los fósiles hay 23 tipos de canguros -ocho de los cuales nunca se habían descrito-, wombats, loros y el primer esqueleto completo conocido del león marsupial Thylacoleo carnifex. Las especies halladas por los científicos, dirigidos por Gavin Prideaux, del Museo de Australia Occidental en Perth (Australia), oscilan desde bettongs, roedores de pequeño tamaño, hasta especímenes de tres metros.

El misterio sobre si el impacto de la llegada del hombre o el cambio climático contribuyó a la extinción de la megafauna ha sido uno de los grandes debates de los paleontólogos. En opinión de los autores de esta investigación, el clima en la región durante el Pleistoceno Medio pudo ser similar al de la actualidad, por lo que el cambio climático registrado desde entonces hasta nuestros días no explicaría por sí solo la desaparición de esas especies.

"Al establecer que la fauna del desierto de Nullarbor durante el Pleistoceno estaba adaptada a las condiciones de sequía, las hipótesis de que la extinción se produjo por la susceptibilidad a la sequía se vuelven insostenibles", señalan los autores en Nature. Los investigadores han reconstruido el antiguo ecosistema de Nullarbor a partir de la información obtenida, entre otros medios, de los isótopos de oxígeno y carbono contenidos en la dentadura de los wombats.


Según Prideaux, aunque el clima era similar hace 500.000 años, "la región debía haber tenido más árboles para mantener tan amplia diversidad de herbívoros", explica en un comunicado divulgado por el Museo de Australia Occidental. Los autores de la investigación argumentan que los animales de Nullarbor estaban bien adaptados a las condiciones de aridez desde al menos 400.000 años antes de su desaparición, lo que hace improbable que sucumbieran en los periodos de sequía que trajo la Era Glacial.

"En algún momento durante los últimos 400.000 años, la vegetación en el Nullarbor cambió desde el bosque susceptible a los incendios al mosaico de arbustos y matojos que vemos hoy", continúa. En su opinión, "un incremento de los incendios" explicaría mejor el cambio, dado que el factor climático no es "significativo".

Los científicos explican el buen estado de los fósiles por el hecho de que las cuevas en las que aparecieron han permanecido selladas desde que los animales cayeron o se metieron en ellas, hace entre 400.000 y mega_shok.gif0.000 años. La mayoría de los grandes mamíferos del sur de Australia desaparecieron antes de la llegada del hombre al continente, hace unos 40.000 años

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/En...elpepusoc_3/Tes


http://www.elmundo.es/elmundo/2007/01/25/c...mp;t=1169751026

http://www.20minutos.es/noticia/194824



http://www.nature.com/news/2007/070122/full/070122-7.html


http://blogs.nature.com/news/blog/2007/01/...ssils_foun.html




CITA
Well, the lion skeleton looks nice on display in the museum (and on the photograph), but someone should definitely check the anatomical positioning of the radii...
I'm no expert on Australian fauna, but even extinct species from Down Under are surely not weird enough to have upside down forelimbs... or are they? That would indeed be worthy for the Nature.com frontpage

Posted by: Christian Meyer | January 25, 2007 10:24 AM



Bueno, el león skeleton parece agradable expuesto en el museo (y en la fotografía), pero alguien debería comprobar la colocación anatómica de los radios...
No soy ningún experto sobre la fauna australiana, y menos en especies extintas de Australia pero ¿no es ciertamente bastante extraña para tener al revés los miembros delanteros?.......De verdad seria digno de la primera pagina de Nature.com.

rolleyes.gif

Aquí hay alguien que se lo esta pasando pipa……………….pero a Pepin no se le engaña asi como asi……..listillos.
ATAULFO
DESPUES DE TANTOS MILES DE MENSAJES EN ESTE FORO Y DE LOS CUALES LA INMENSA MAYORIA SIN TENER NADA QUE VER CON LA EXPEDICION A LA CALDERA DE LUBA....¿NO ECHAIS EN FALTA LA OPINION DEL RESPONSABLE DE LA EXPEDICION, EL PROFESOR IGNACIO MARTIN?
Humildemente, creo que algun integrante de la Asociacion de Amigos o antiguos residentes de Guinea Ecuatorial, deberia ponerse en contacto con el o con la UPM para que pudieramos cerrar de una vez por todas esta polemica y aclarar los extremos dudosos de la expedicion y su rapido final.
Si no, estamos condenados a tener que soportar estoicamente el cortapega de los individuos parasitos del Blog por todos conocidos.
Ataulfo Gomoroes.
Pepin
Ataulfo, yo ya llame hace tiempo a la UPM y llegue a hablar telefónicamente con Cobos. La secretaria de Don Ignacio es muy simpática pero el Profesor Martín siempre esta fuera, dando clases supongo.

Cobos también me dijo que esta expedición iba para largo y que no les había salido bien la de noviembre de 2005. No obstante ellos seguían muy interesados en el proyecto y no solo por ellos si no también por los estudiantes que estaban ilusionadísimos y que claro con los cinco visados que consiguieron se habían quedado un poco tristes.
Julian Navascues
Cuando ella tiene uno de esos días

El ciclo menstrual modula el 'circuito de la recompensa' que controla el comportamiento

JAVIER SAMPEDRO - Madrid

EL PAÍS - Sociedad - 30-01-2007

"La tensión premenstrual (TPM) convierte a las mujeres durante cinco días en lo que un hombre suele ser todo el mes", rezaban unas camisetas feministas bastante populares en los primeros noventa. Era una reacción contra los chistes de la TPM, que son todo un género, pero que suelen hacer mucha menos gracia a las mujeres que a los hombres: el ciclo menstrual altera la probabilidad de caer en comportamientos adictivos, depresiones y otras alteraciones psicológicas que no son ninguna broma, y una nueva investigación aclara hoy por qué (PNAS, edición electrónica).

Karen Faith Berman y Jean-Claude Dreher, del Instituto Nacional de Salud Mental (NIH, Bethesda, EE UU), han examinado la actividad cerebral de 15 mujeres (por resonancia magnética funcional, fMRI) mientras hacían una prueba típica para evaluar su sistema de recompensa: la red de dispositivos cerebrales que está detrás de gran parte del comportamiento humano.


Todo lo que nos gusta, nos gusta porque activa ese circuito cerebral. De no ser por el sistema de recompensa, el sexo y la comida no tendrían el menor atractivo para nadie, como no lo tendrían las bellas puestas de sol ni los cuadros de Picasso. Todas las drogas son trucos químicos para activar ese circuito sin necesidad de que ocurra nada placentero en el mundo real. Sus diferencias innatas de actividad son responsables de la muy diferente propensión a las adicciones que muestran unas personas y otras.


En la prueba de Berman y Dreher, las mujeres tenían que decidir si ponían su dinero en unas máquinas tragaperras (las máquinas eran virtuales, pero el dinero no). La probabilidad de ganar dependía de la máquina, y el premio también (de nada a 20 dólares). Y los científicos compararon las pautas de activación cerebral de cada mujer en dos momentos del ciclo: las fases folicular y lútea, correspondientes a las dos mitades del ciclo hormonal, antes y después de ovular (véase gráfico).

Los resultados demuestran claramente "una mayor reactividad del sistema de recompensa durante la fase folicular". Y la razón son los niveles de hormonas. La primera mitad del ciclo está dominada por los estrógenos, y las mujeres con más estrógenos son las que muestran más activación del circuito de recompensa en esa fase. La progesterona, que domina la segunda mitad del ciclo, aminora esa activación y cambia su pauta, y también enrasa las diferencias entre mujeres con más o menos estrógenos.

"Estos resultados establecen el fundamento neurobiológico para entender el impacto de las hormonas sexuales sobre la vulnerabilidad a las drogas, las enfermedades neuropsiquiátricas con distinta expresión en hombres y mujeres, y los desarreglos hormonales del estado de ánimo", concluyen los investigadores.

Se sabe, por ejemplo, que las mujeres experimentan una mayor respuesta subjetiva a la cocaína y las anfetaminas durante la primera fase del ciclo que durante la segunda. Otros estudios con pacientes esquizofrénicos han mostrado que la enfermedad suele aparecer más tarde, y con menos gravedad, en las mujeres que en los hombres.
Berman cree entender ahora la causa de ambos fenómenos: el nivel de estrógenos (y por tanto sus efectos sobre el circuito cerebral de la recompensa) son mayores en la primera mitad del ciclo que en la segunda, y también son mayores en las mujeres que en los hombres.


Uno de los principales núcleos cerebrales del circuito de la recompensa -la amígdala, nada que ver con las amígdalas de la garganta- tiene un papel central en las diferentes respuestas que hombres y mujeres suelen mostrar a los estímulos sexuales.

"Los hombres muestran una mayor respuesta a los estímulos sexuales visuales", explica Berman, "mientras que las mujeres retienen unas memorias más vívidas y poderosas de los estímulos sexuales emocionales (incluidos los repugnantes)". Y la razón es la amígdala, que se activa más en las mujeres que en los hombres ante un estímulo sexual emocional o repugnante, pero menos ante un estímulo visual sexual. Y la razón de esas diferencias es el nivel de estrógenos, que actúan directamente sobre la amígdala para modular su respuesta.


Esto implica que las mujeres son menos femeninas en su respuesta a los estímulos sexuales durante la segunda mitad del ciclo, lo que viene a dar una parte de razón a la camiseta feminista de los noventa.


Berman cree que ésa es la razón última -la razón evolutiva- de sus observaciones: "Se piensa que la mayor disponibilidad, receptividad y grado de deseo que puede ocurrir durante el periodo ovulatorio facilita la reproducción. La activación hormonal del circuito de la recompensa antes de la ovulación puede modular tanto el comportamiento de aproximación como el hedónico y consumatorio".


http://www.elpais.com/articulo/sociedad/ti...lpepisoc_11/Tes

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Observen como este articulo es infumable

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CITA
124
H - 30-01-2007 - 16:56:22h
Lo primero es felicitar a Javier Sampedro. En este pais hay poca gente que haga ciencia, y menos aun que la divulguen, asi que lo que hace Javier es encomiable. El, que antes de divulgador fue cientifico, entiende lo que lee, y lo transmite al publico mejor. A los que no entienden palabras como "hedonico" o "pauta": que se compren un diccionario. Seguro que "cocaina" o "tragaperras" les resultan mas familiares. Yo tampoco he encontrado el articulo en PNAS, pero imagino que su publicacion es inminente y que los periodistas tienen conocimiento de los mismos con antelacion.
CITA
111
lipuca - 30-01-2007 - 15:46:19h
Yo tampoco he encontrado el articulo en PNAS. Efectivamente hay un articulo de los autores indicados, pero se trata de otro estudio y fue publicado en el 2002. Si alguien encuentra, que me lo diga...Por cierto, yo tambien estoy de acuerdo en que el autor de este articulo se ha limitado a hacer un "copiar-pegar" de aupa (si no, donde esta la grafica a la que hace referencia?)


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Relacion de articulos de PNAS

http://www.pnas.org/cgi/content/full/94/16...type=HWCIT#SEC2


http://www.pnas.org/cgi/content/full/99/22...ourcetype=HWCIT

http://www.pnas.org/cgi/content/full/99/17...ourcetype=HWCIT

http://www.pnas.org/cgi/search?fulltext=Ka...&submit.y=7

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El articulo mencionado por Javier Sampedro no esta en el PNAS, lo extraño es que en este foro ya llevamos pillados unos cuantos artículos que como poco huelen a chamusquina empezando por la Caldera de Luba

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Lean ustedes este articulo

La Universidad


JULIÁN CASANOVA

EL PAÍS - 29-01-2007
Hace ya unos años, en los ochenta del siglo pasado, The Wall Street Journal informaba sobre una singular encuesta, de esas que tanto gustan a los norteamericanos. Imagine, preguntaban al ciudadano, que el presidente Ronald Reagan recibe varias llamadas de teléfono a la vez: del editor del Washington Post, del director general de IBM, del jefe del Episcopado y del presidente de la Universidad de Harvard. ¿Con quién de ellos hablaría primero? El 41% respondió que con el editor del Washington Post. Después, con el director general de IBM. El presidente de Harvard quedó en último lugar.

Si eso pasó en Estados Unidos, el país que tiene algunas de las universidades más prestigiosas del mundo, entre ellas la de Harvard, podemos suponer cuál sería el resultado en España. Entre nosotros, la universidad no es, efectivamente, una de las glorias nacionales, ni tampoco es un tema que levante pasiones entre los ciudadanos o estimule el orgullo. Pero no carece de importancia. Un millón y medio de jóvenes estudian en 47 universidades, con 213 campus, donde se imparten 140 carreras y se ofrecen 2.200 titulaciones. Un complejo panorama sobre el que resulta muy difícil generalizar y opinar con conocimiento profundo. Salen a la luz ahora algunos de sus problemas estructurales, de "crecimiento desordenado y sin coordinación". No se discute mucho, sin embargo, de la enseñanza y la investigación, las dos funciones básicas y complementarias de la universidad.


Las universidades españolas no necesitan competir para conseguir los mejores profesores o estudiantes. La mayoría de los profesores somos funcionarios con puesto vitalicio. Eso da mucha seguridad e independencia frente a jefes y gobernantes -"libertad académica", solemos decir-, pero sabemos también que conduce al anquilosamiento y a la falta de incentivos. Se suele llegar a funcionario, además, en la ciudad propia, con los amigos bien cerca, ante los que nunca hay nada que demostrar.


Los estudiantes y el sistema educativo tampoco nos exigen mucho. Para una buena parte de los estudiantes, la universidad es una continuación del Bachillerato: hacen decenas de exámenes, con varias convocatorias para aprobar una asignatura, raramente intervienen en seminarios o debates orientados por profesores y pueden acabar la carrera sin haber escrito un trabajo académico. Sus representantes, elegidos por una exigua minoría, participan en los órganos de gobierno y están muy involucrados en las elecciones a decanos o rectores, pero apenas muestran interés en opinar sobre el currículo, o exigir a los profesores una mejor enseñanza, lo que a menudo significaría más trabajo y menos dependencia de los apuntes tomados en clase.


Un estudiante que obtiene una licenciatura debería ser capaz de pensar con claridad y escribir con precisión. Debería tener una apreciación crítica de cómo obtener los métodos del conocimiento científico, sea para comprender el universo, la sociedad o las personas que nos rodean. No debería ignorar otras culturas y otras lenguas, uno de los grandes retos de los universitarios españoles para competir fuera de nuestras fronteras. Y debería adquirir especialización o formación profesional en algún campo de conocimiento.


Para eso sirve la universidad, para formar ciudadanos y no sólo para repartir títulos. Educar y formar intelectuales, sin embargo, resulta muy difícil en España, donde se puede obtener una licenciatura sin necesidad de asistir a clase, entre otras cosas porque la asistencia y, sobre todo, la participación no suelen contar en la calificación final.

Ahora recogemos también los frutos de una idea asombrosa y peregrina, defendida con ahínco por los alcaldes y políticos locales en las últimas décadas: cada capital de provincia debía tener su universidad, con campus, si era menester, en otros pueblos de la región. Lo de menos era saber si podía haber en esos lugares buenos profesores, buenas bibliotecas y laboratorios y estudiantes en el futuro. La mirada era siempre a corto plazo, para obtener beneficios políticos inmediatos, con un desconocimiento absoluto de lo que significaba organizar una universidad. Así las cosas, el panorama actual exige aplicar el bisturí, tomar medidas impopulares, algo que va a resultar muy difícil con las autoridades académicas elegidas por todos, y, posiblemente, cerrar centros. Sin alumnos, sin financiación y sin buenos servicios, la universidad no funciona. Es una caricatura.


Es el momento también de cambiar otras cosas. La competencia, rivalizar por los mejores profesores o estudiantes, debería establecerse como norma cotidiana; y subir el escalafón no debería ser sólo cuestión de tiempo, al margen de los méritos acumulados. Los profesores y los trabajadores de la administración y servicios necesitan más incentivos y mejores condiciones de trabajo. Y a los estudiantes hay que proporcionarles buenas bibliotecas y laboratorios y exigirles mucho más que la reproducción de los conocimientos adquiridos en clase. Los buenos profesores atraen y forman buenos estudiantes y habrá que comenzar a diferenciar entre buenos, mejores y menos buenos.


La universidad es de todos, pero algunos deberían tener mucha más responsabilidad y poder que otros. Debe estar gobernada por los que tienen experiencia y han demostrado excelencia en la docencia y en la investigación. Es normal que los gobiernos autonómicos y el del Estado quieran entrar de lleno en este debate, actúen, en suma, como si las universidades les pertenecieran: sin su apoyo económico, las universidades públicas no podrían funcionar. La continua interferencia política, sin embargo, dependiente de los resultados electorales, con leyes, decretos y reformas de las reformas, nada bueno aporta a la calidad de la enseñanza y de la investigación.


La educación en las universidades no garantiza buenos puestos de trabajo, aunque una mejor formación intelectual y profesional debería llevarnos a un nivel más elevado de cultura cívica, ahora que seguimos construyendo y consolidando la democracia. Y de la universidad tienen que salir también ideas y alternativas. Se trata, en suma, de estrechar las diferencias entre la universidad ideal y la real. Para eso están los debates, el compromiso de los profesionales y las políticas responsables. ¿Imaginan que una ciudad española alcanzara fama por tener la mejor universidad de Europa en vez del mejor equipo de fútbol?


Julián Casanova es catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Zaragoza.



CITA
Un estudiante que obtiene una licenciatura debería ser capaz de pensar con claridad y escribir con precisión. Debería tener una apreciación crítica de cómo obtener los métodos del conocimiento científico, sea para comprender el universo, la sociedad o las personas que nos rodean. No debería ignorar otras culturas y otras lenguas, uno de los grandes retos de los universitarios españoles para competir fuera de nuestras fronteras. Y debería adquirir especialización o formación profesional en algún campo de conocimiento.


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Y este otro

La universidad y el geriátrico

Comienzan a plantearse jubilaciones anticipadas en las universidades catalanas. Un plan que se aplica desde hace años en otras regiones españolas. No todas las universidades lo han aceptado. La mía, por ejemplo, se lo está pensando. Puede parecer un plan para privilegiados. Nada de eso. En la universidad clásica, el contacto entre alumnos y profesores no superaba la barrera de los quince años, la frontera generacional. Los viejos catedráticos se dedicaban a la investigación y supervisaban a los ayudantes. No porque un humano de 60 años carezca de vida intelectual, sino porque tiene demasiada. Es como usar un camión para transportar un paquete de tabaco.

Y hay un segundo problema. Dada la velocidad de cambio de las sociedades mediáticas, el sistema de referencias y valores se transforma de modo inexorable cada quinquenio. Los estudiantes de 20 años son ya viejos para los de 15. Los profesores, en cuyas clases es decisiva la capacidad de hacerse entender y el riesgo de parecer marcianos, tienen serias dificultades para averiguar cuáles son los referentes (familiares, formativos, mediáticos, culturales, lúdicos o religiosos) de los recién llegados. Este conflicto es menor en una clase de química o de estadística, pero es letal en aquello que suelen llamarse "humanidades". Aunque hay matices.

Un amigo mío, profesor de la Politécnica y en una clase técnica, puso una analogía para explicar la ironía de algunas arquitecturas minimalistas: dijo que eran "como películas de Buster Keaton". Notó una inquietud entre los estudiantes. Se miraban unos a otros y trataban de ver cómo había escrito ese raro nombre el compañero. Averiguó, no sin sorpresa, que ni un solo alumno había visto jamás una película de Buster Keaton. Mi amigo tiene 40 años.
Me dirán que es un detalle trivial. No lo es. El conjunto de símbolos que forman nuestra imaginación es nuestra identidad. No hay otra. Eso es lo que somos. El diálogo entre dos memorias sin contacto es un diálogo de sordos. La universidad española se está convirtiendo en un geriátrico para sordos.

Artículo publicado en: El Periódico, 27 de enero de 2007

http://blogs.elboomeran.com/azua/2007/01/l...iversidad_.html

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Resulta extraño es como si alguien quisiera poner de relieve lo facil que es colar informaciones tergiversadas y a la vez intentase hacer ver que la universidad española necesita una reforma.

Yo sigo sin ver claro.


Bruce Beelher
CITA
NEUROSCIENCE:
Jean-Claude Dreher, Peter J. Schmidt, Philip Kohn, Daniella Furman, David Rubinow, and Karen Faith Berman
Menstrual cycle phase modulates reward-related neural function in women
PNAS published January 31, 2007, 10.1073/pnas.0605569104
......function in women Jean-Claude Dreher Peter J. Schmidt...David Rubinow Karen Faith Berman Section...htslp Dreher et al. 10.1073...function in women Jean-Claude Dreher, Peter J. Schmidt...Rubinow§, and Karen Faith Berman¶ Section on......

Published online before print January 31, 2007
Proc. Natl. Acad. Sci. USA, 10.1073/pnas.0605569104




Neuroscience

Menstrual cycle phase modulates reward-related neural function in women

Jean-Claude Dreher , Peter J. Schmidt , Philip Kohn , Daniella Furman , David Rubinow , and Karen Faith Berman ¶
Section on Integrative Neuroimaging and Behavioral Endocrinology Branch, National Institute of Mental Health, National Institutes of Health, Department of Health and Human Services, Bethesda, MD 20892

Edited by Bruce S. McEwen, The Rockefeller University, New York, NY, and approved November 21, 2006 (received for review July 4, 2006)

There is considerable evidence from animal studies that the mesolimbic and mesocortical dopamine systems are sensitive to circulating gonadal steroid hormones. Less is known about the influence of estrogen and progesterone on the human reward system. To investigate this directly, we used functional MRI and an event-related monetary reward paradigm to study women with a repeated-measures, counterbalanced design across the menstrual cycle. Here we show that during the midfollicular phase (days 4-8 after onset of menses) women anticipating uncertain rewards activated the orbitofrontal cortex and amygdala more than during the luteal phase (6-10 days after luteinizing hormone surge). At the time of reward delivery, women in the follicular phase activated the midbrain, striatum, and left fronto-polar cortex more than during the luteal phase. These data demonstrate augmented reactivity of the reward system in women during the midfollicular phase when estrogen is unopposed by progesterone. Moreover, investigation of between-sex differences revealed that men activated ventral putamen more than women during anticipation of uncertain rewards, whereas women more strongly activated the anterior medial prefrontal cortex at the time of reward delivery. Correlation between brain activity and gonadal steroid levels also revealed that the amygdalo-hippocampal complex was positively correlated with estradiol level, regardless of menstrual cycle phase. Together, our findings provide evidence of neurofunctional modulation of the reward system by gonadal steroid hormones in humans and establish a neurobiological foundation for understanding their impact on vulnerability to drug abuse, neuropsychiatric diseases with differential expression across males and females, and hormonally mediated mood disorders.

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Author contributions: J.-C.D., P.J.S., P.K., and K.F.B. designed research; J.-C.D., P.J.S., D.F., and K.F.B. performed research; J.-C.D., P.K., D.F., and D.R. analyzed data; and J.-C.D., P.J.S., D.R., and K.F.B. wrote the paper.

The authors declare no conflict of interest.

To whom correspondence may be sent at the present address: Institute of Cognitive Science, Centre National de la Recherche Scientifique, Université Lyon 1, 69675 Lyon, France.

To whom correspondence may be addressed.

Jean-Claude Dreher, E-mail: dreher{at}isc.cnrs.fr
Karen Faith Berman, E-mail: bermank{at}mail.nih.gov

www.pnas.org/cgi/doi/10.1073/pnas.0605569104


http://www.pnas.org/cgi/data/0605569104/DC1/2


http://www.pnas.org/cgi/data/0605569104/DC1/3


http://www.pnas.org/cgi/data/0605569104/DC1/4

http://www.pnas.org/cgi/data/0605569104/DC1/5

http://www.pnas.org/cgi/data/0605569104/DC1/6


http://www.pnas.org/cgi/content/full/06055...cetype=HWCIT#ST

http://www.pnas.org/cgi/content/full/06055...cetype=HWCIT#F7

http://www.pnas.org/cgi/data/0605569104/DC1/1

http://www.pnas.org/cgi/content/full/06055...cetype=HWCIT#F7

Aquí esta el articulo a que hacia referencia Sampedro, publicado el 31 de enero de 2007, lo que no quita para que el articulo de El País no se entienda por el publico no experto en medicina y que Sampedro firme su reseña el 30 de enero de 2007.


Pepin
La verdad es que el artículo “Menstrual cycle phase modulates reward-related neural function in women”, se las trae, menudo nivel, yo lo he intentado traducir y no he podido. Se ve que Jean-Claude Dreher y Karen Faith Berman son dos especialistas de aupa.

Los americanos están muy avanzados, pero a lo que vamos el caso es que el artículo apareció. Lo que no aparece por ninguna parte es la explicación a la de la Caldera de Luba y esto no es tan difícil o se hizo la expedición o no se hizo y sanseacabó. No se entiende como no se resuelve esto.
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