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Versión Completa: CALDERA DE LUBA
FORO DE CRÓNICAS DE LA GUINEA ECUATORIAL > FORO GENERAL > HISTORIA DE GUINEA ECUATORIAL
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Francisco Alegre
Llegar sin invitación


EL METRO
Donato Ndongo
El Cobre. Barcelona. 2007
458 paginas. 22 euros.

MIGUEL BAYÓN

EL PAIS
BABELIA
21-07-2007

Donato Ndongo-Bidyogo (Niefang, Guinea Ecuatorial, 1950) ha encarnado durante muchos años para el público español la literatura de su país. Su Antología de la literatura guineana, publicada en 1984, es un clásico. En su novelística destacan Las tinieblas de tu memoria negra y Los poderes de la tempestad, ambas con fuerte poso autobiográfico. A la actividad docente (hoy es profesor en Columbia, Misuri, donde está firmada la presente novela, y dirigió en Madrid el Colegio Mayor Nuestra Señora de África), añade su faceta periodística (fue delegado de Efe) y sobre todo política, que le ha ocasionado la enemistad del régimen de Teodoro Obiang y como consecuencia no pocos problemas para residir en España.

El metro es una apuesta de Ndongo por retratar el universo de la inmigración africana. El protagonista, Lambert Obama Ondo, no es un símbolo porque posee encarnadura, pasado y circunstancias personales, pero sí vale como referente de esos rostros que hoy son, a ciertas horas, mayoritarios en el suburbano y en numerosos ambientes laborales españoles. La novela aspira a describir la oculta gravedad del choque cultural del inmigrante al plantarse en una ciudad como Madrid... y dedicarse al top manta en el metro, o por ejemplo a la lucha por la vida en la costa alicantina.


Ya va habiendo en España producción literaria o cinematográfica sobre la inmigración, pero en lo que la novela de Ndongo brilla de modo original es en la pintura del pasado africano de su protagonista: los lazos familiares y sociales que nos presenta son elemento narrativo de primera, y el camino que lleva a Obama a saltar a Europa es, dado el acierto de esa historia anterior, literariamente verosímil y emocionante. Realmente el telón de fondo vale para cualquier país del África colonizada por los franceses y abierta hoy a todos los sueños de Europa como tierra de promisión. El relato es duro, aunque evite cargar los tintes sórdidos, y no desdeña asomarse al desconcierto de las relaciones amorosas de los africanos con blancas en un universo que hace lo posible por rechazarles o, al menos, por ignorarles. El tema constante es el muro, implícito o explícito, pero muro.


El estilo de Ndongo tiene una elegancia nunca reñida con el gracejo, lo que brinda una lectura que no se atasca en recursos modernoides, sino que insta al recuerdo de la claridad clásica. Es un estilo que vehicula con ligereza la complejidad de mundos culturales muy ajenos, que por eso mismo necesitan fluidez y luz al ser expresados.


Maripili
Asociación Africanista Manuel Iradier:

http://www.iradier.org/

Agencia World News:

http://www.wnafrica.com/

Página oficial del Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial:

http://espanol.guinea-equatorial.com

Comunidad religiosa Claretianos:

http://www.claret.org/

Compañía de Telecomunicaciones GETESA:

http://www.malabophonebook.com/

Compañias aéreas de enlace directo Madrid-Malabo:

http://www.iberia.com/ ;

http://www.euroguineana.com/

Unión Africana:

http://www.africa-union.org/

CEMAC:

http://www.icicemac.com/

República de Gabón:

http://www.legabon.org/

República de Camerún:

http://www.prc.cm/

República de Sudáfrica:

http://www.gov.za/

República de Sao Tomé:

http://www.sao-tome.com/

Embajada de España

http://edit.mae.es/Embajadas/Malabo/es/MenuPpal/La+Embajada/


Katharina Von Strauger
Javier Cremades
Autor del libro “Micropoder, la fuerza del ciudadano en la era digital"

25-07-2007
16 respuestas

El creciente poder del ciudadano a través del uso de las nuevas tecnologías es el tema del libro de Javier Cremades, abogado experto en derecho en internet. “Micropoder, la fuerza del ciudadano en la era digital” habla de la influencia de los ciudadanos en las redes de comunicación digitales, un lugar donde cada vez es más importante su participación. El autor ha hablado con los lectores.


PREGUNTAS CONTESTADAS

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1. Hugo - 10:23

P. A raíz de la censura de El Jueves y de la inmensa difusión de su portada, leí en los comentarios de un blog: "¡La blogosfera es republicana!". Yo escribo un blog claramente republicano (hasta el punto de que se llama 'III República'), pero sin embargo me parecería más acertada la frase "¡La blogosfera es democracia!". ¿Existe mejor antídoto contra la censura que la atomización de la comunicación?

R. Hugo, el tema es de cierta profundidad y el debate mediatico no ayuda a desbrozar el grano de la paja. La libertad de expresión, de los editores, de los caricaturístas, de los ciudadanos, no es solo un derecho fundamental, sino que tiene una posición preferente, porque es garantia de una opinion pública libre, necesaria para la subsistencia del mismo Estado de Derecho que garantiza el resto de los derechos. Pero no hay derechos absolutos, ni siquiera la libertad de expresión, que tiene numerosos limites. Los mas fuertes son los llamados derechos de la personalidad, los derechos de la persona: su honor, su imagen, su intimidad. Todo el mundo tiene esos derechos, incluso de los Principes de Asturias. Mas alla del concepto de tipo penal de injurias a la Corona, don Felipe de Borbón, y doña Leticia Ortiz tienen su derecho -mucho mas limitado que el que tenemos los ciudadanos corrientes- a su imagen e intimidad. La censura judicial es la garantia ultima de que no hay censura administrativa. Esta es la realmente peligrosa pues faculta al poder politico a plantar su zarpa en el ecosistema informativo. Las caricaturas me parecen de mal gusto, ofensivas y sobre todo oportunistas. Ha sido una zafia -pero enormemente exitosa- campaña de promoción de la revista. Pueda o no pueda hacerlo -el juez ha dicho que es un abuso-, me resulta muy desagradable. Algun dia, ojala, no será el derecho el que defienda a la Corona y a otros ciudadanos de este tipo de ataques injustos, sino el sentir generalizado de la gente, que no tolerará este tipo de linchamientos "morales", tan salvajes como los fisicos. Creo en ese mundo.

2. Ricardo Castillo - 10:28

P. ¿En que medida cree que las tecnologias de informacion y comunicaciones realmente puedan impactar a comunidades de bajos recursos donde la penetracion a Internet es mucho mas baja que en el promedio de la población? ¿No refuerza esta era digital una exclusion ya de por sí amplia?

R. Es una cuestión recurrente: ¿son las nuevas tecnologias una oportunidad para superar ciertas desigualdades o las agravarán mas aún?. Creo en lo primero. Tenemos una oportunidad para recuperar a muchos marginados. El acceso a la banda ancha, a internet, a los contenidos digitales, puede dar muchas oportunidades a mucha gente. No solo los alejados de los grandes nucleos urbanos o de las universidades. Pero también hay que evitar la famosa brecha digital. El reto, una vez universalizado el acceso a la red -vamos hacia ello en los paises desarrollados-, estará en la educación, en la familia. Si sabes que hacer con la red, tendrás, tendremos, tienes, tenemos ya un fabuloso paquete de oportunidades a nuestro alcance: acceder a información en tiempo tendente casi a cero y a un coste bajisimo. compara precios, encontrar a amigos -antiguos y nuevos-, crear redes, participar. Yo estoy fascinado. ¿Tu no?.

3. Taseco - 10:33

P. ¿El poder del ciudadano anónimo en internet es real? ¿O es otro invento de un sistema cínico que nos hace creer que aún podemos decidir sobre nuestra vida?

R. El poder es real. Muy real. Que se lo pregunten a este periodico, o al de enfrente, o cualquier banco, u ONG. Las audiencias, los consumidores, la cultura, todo necesita tener vigor en la red. Esa fuerza se la damos millones de personas que con nuestro click, con nuestro comentario o pregunta ejercemos una pequeña influencia, que agregada a otras millones de influencias pequeñas conforman una fabusola capacidad de influencia. Además podemos interconectarnos, estamos creando redes. Nos han dado a todos. A ti y a mi también ese famoso galardón de la revista Time, el de ciudadano mas importante del año a nivel planetario. You, tu y yo. Nosotros, decia la revista, estamos cambiando el curso de la historia: entre todos. Es la hora de la persona, del ciudadano individual, que cuenta, y va a contar mas que nunca. No veo cinismo, sino poder. Un poder distinto. A lo de que hacer con nuestra vida: es es una pregunta mas dificil que no nos va responder internet. Busca en tu corazón.

4. calocen - 10:40

P. ¿De dónde ha sacado la idea de pretensión "de abolir el concepto de propiedad privada" (El País 15/07)? En el mundo del software libre hay muchas empresas: IBM,Novell, Sun, Dell, que dudo que tengan esos objetivos, y no conozco ninguna asociación o colectivo que pida semejante abolición.

R. Me gusta mucho esta pregunta. La hace calocen, a quien no conozco. Hace nueve dias, el El Pais de 15/07 escribi un articulo en sus paginas salmón defendiendo las tesis de Microsoft. Ha despertado, esa pequeña contribución, furia y truenos de muchos que odian la compañía, o la ven un peligro u amenza para la creatividad, la competencia. Entiendo que hay posturas enfrentadas, y creo que el debate puede hacer aflorar muchas ideas interesantes. Tengo amigos a los que admiro que trabajan y defienden el llamdo software libre. Que nace de un concepto de como puede generarse la innovación muy interesante. Pero como en todo, también hay extremismos y he visto, oido y leido posicones que rechazo de tinte anarcoide. Vienen estas a decir que inventar invertar, lo que se dice, no lo hace practicamente nadie, porque todos trabajamos a partir del concepto de otros, y asi se desarrolla la humanidad. El sistema de patentes, de propiedad privada, etc. es una remora para esa creatividad. Yo creo en el software libre y en el de Microsoft. Creo en la gente que debe decidir cual es mejor, si le merece la pena pagar por adquirir software o prefiere utilizar programas que no tienen coste directo. No me gustan las políticas que prohiben, por ejemplo, el que las Adminstraciones Publicas puedan adquierir el software que quieran. El Cuba, Venezuela y Extremadura, se ha llegado a esos extremos: prohibir por decreto que la Administración utilize un software distinto al software libre. Prefiero la libertad de elección.

5. aubreyfree - 10:44

P. Hola Javier. ¿Hasta que punto piensas que las iniciativas/incursiones de los distintos gobiernos del mundo para legislar sobre el amplio mundo digital (Internet o cualquiera de las nuevas tecnologias), supone un intento de proteger a los consumidores como nos quieren hacer creer o sin embargo es el eterno afan de control de lo que saben sin duda son herramientas que globalizan y en muchos caos democratizan, sin la necesidad de sus continuas intervenciones? Gracias.

R. Me gusta la pregunta. Es de mucho fondo. Pero la idea que expresas, que comparto, no solo se limita a los gobiernos del mundo, si no a todos los gobiernos. En cuanto pueden, cualquier organo regulador -pongamos un Consejo Audiovisual autonómico-, un ayuntamiento, o quien tenga algun pequeño boletin oficial -o la fuerza de imponer que es lo mismo-, tiene la tentación de justitificar su existencia por la via de regular. Soy partidario de un principio de intervención, pero minima. Hoy hay una sobreregulación que a veces asfixia a las personas. En la red aun se respira libertad, pero el Estado esta tratando también de conquistar la red. Ojala sepamos autoregularnos los internautas y preservar el primer entorno -virtual-, donde las jurisdicciones nacionales no son lo que son, donde la censura lo tiene casi imposible, y donde un grito de libertad puede resonar en cualquier rincón del planeta.

6. Isbel - 10:46

P. Buenos días, ¿El poder se traslada a la red, y se formaran grupos de poder en ese entorno?. Gracias

R. Hay muchos grupos de poder en la red. Toda la red se configura como el nuevo espacio donde hay poder por conquistar. Recuerdas esa pagina web que se hizo famosa y millonaria subastando pixeles de publicidad?. Hoy hay, gratis, muchos pixeles disponibles en ese puzzle del poder llamado internet. Tu tienes algunos. Tu pregunta, tu participación lo demuestra. Es pequeño, pero no lo tires. Sumalo a otros y tendrás un fabuloso condomnio. Algunos tienen vistas al mar.

7. alexandre gontijo-brasil - 10:51

P. ¿Cuál es el gran peligro de la democracia digital?

R. La manipulación. Este blog es democracia digital. Los sitemas políticos estan en crisis. El gran estudiosos de la ciencia política Dahl, viene hablando de crisis de la democracia -y muchos otros como Sartoria o el propio Habermas-. Es evidente que no basta hoy con elecciones formales cada cuatro años. La gente debe participar, sentirse involucrada, vinculada. Generar ilusión -se sabe se nota cuando la hay y cuando no-, es básico. La red tiene todo eso en abundancia. Con la digitalización llega una fabulosa oportunidad para recuperar estimulos vitales para las democracias. El periodismos participativo, los blogs, la gente conectada en red, todo eso es democracia y vacuna a la sociedad contra sus enemigos. Lo magistralmente describió Hannah Arendt en su obra Los origenes del totalitarismo en buena parte sería imposible que sucediera en la sociedad digital. Ciertamente esta tiene a su vez otros peligros y desafios.

8. Irene - 10:52

P. Estoy de acuerdo con Ud. en el micropoder del ciudadano. Pero ¿no cree Ud, que ese micropoder está desperdiciando su verdadera oportunidad para realizar cambios importantes en la sociedad, al ser vanalizado y vulgarizado en foros de ciertos periódicos digitales donde se comentan las noticias a niveles casi analfabetos y donde abundan las ironías en temas de solidaridad?

R. El micropoder esta empezando, y yo termino mi libro Micropoder diciendo que esta generación le ha dado una oportunidad, y pregunto ¿le daremos mas?.

9. republicadigital - 10:57

P. Buenos días Javier, ¿veremos algún día la retirada del canon digital? Gracias

R. Otro tema polémico donde los haya. Pero como abogado y como persona siempre me ha gustado buscar lo que une y no lo que separa. Si veremos un dia en que la industria y los autores convivan con un modelo económico razonable y aceptable para todos. Les conviene a todos, y lo encontraran. Mas bien pronto que tarde. Todos están de acuerdo que si utilizas trabajos, obras, creaciones de otros, necesitas su autorización, que generalmente -cuando hablamos de creadores profesionales-, se concede cuando hay un pago. A los autores hay que retribuirles, si queremos disfrutar de sus creaciones y trabajos. En eso estan todos de acuerdo. Y con esa base, alcanzarán pronto un acuerdo razonable. Lo que ha pasado con el canon ha sido histórico: los internautas y la industria -la gente aliada con los mejores representantes del capitalismo-, han torcido el brazo -por ahora- en el mundo de la opinión, a los que hasta hace muy poco tiempo eran quizá el grupo de influencia de opinión mas poderesos del país. Es una consecuencia del micropoder.

10. tribulete luismi - 10:58

P. El reto de la era digital consistiría, a mi paupérrimo entender, en su capacidad de sustituir la cercanía en una rara virtualidad de imprevisibles consecuencias. El micropoder no nos volvería poderosos, nos introduciría más bien en su incierta sugestión e improbabilidad. ¿Qué ocurrirá con Robin y Mariam si su estar juntos radica en puro anhelo y ya haber muerto y desenvolverse entre los órdenes angélicos o bien en el frenesí y sombras de las zahurdas? Tribulete Luismi

R. Comentarios y preguntas como este, que yo no entiendo, hacen a la red mas grande. Ahora esta reflexión, que se escapa a mi corta inteligencia, esta en El Pais, al alcance del mundo entero.

11. Regina - 11:00

P. Buenos días, Javier. Es verdad que Internet nos da a los ciudadanos una herramienta muy poderosa de participación política, pero ¿crees que estamos dispuestos a usarla? A mi alrededor observo una desgana creciente y cada vez menos participación en muchos ámbitos: asociativo, político... ¿Queremos los ciudadanos implicarnos? Saludos desde Málaga

R. Viva Málaga. Soy de allí y tengo buenos amigos en mi tierra. Los ciudadanos, con desgana en lo político estan utilizando su influencia en la red. Lo hacen al buscar un vuelo, consultar una noticia, o hablar con amigos virtuales. Eso es implicación de los ciudadanos, micropoder, negocio, cultura, arte, política.

12. Núria - 11:02

P. ¿ Qué mensaje hay en el libro de "Micropoder, la fuerza del ciudadano en la era digital"?

R. El mensaje del libro es muy basico, y creo que esta a la vista de todos: con las nuevas tecnologias, con la digitalización, los ciudadanos corrientes estan teniendo una capacidad de influencia sin precedentes en la historia. Se esta produciendo una transferencia de poder desde el Estado y la sociedad intermedia al individuo. Ahora circulan por el mundo millones y millones de Davides, un auténtico ejercito, con hondas. Si Golitat no es amistoso, podría ser derribado.

13. tripeiro - 11:02

P. ¿Qué opinión le merecen los entornos virtuales como Second Life? ¿Qué libertades individuales potencian? ¿Qué derechos son susceptibles de ser vulnerados? ¿Y los delitos en Second Life, a quién cabría atribuir la responsabilidad de los mismos: al avatar o al usuario real? ¿Cabría una nueva tipificación de los delitos para estos entornos virtuales? Muchísimas gracias.

R. Me gusta Second Life porque ha sido creativo e innovador. La red también es second life.

14. SAVIODANI - 11:03

P. La fuerza del ciudadano en la era digital, la tiene porque su opinión cuenta, es decir, porque tiene valor periodistico o, por el contrario, su fuerza reside en tanto que son "la mercancía" con la que negocian las empresas y su opinión es, por lo tanto, importante como fuente de conocimiento para éstas? Muchas gracias.

R. Es evidente que se puede ver al ciudadano como mercancia, pero lo que yo digo es que esta empezando a tomar el mando, y lo importante ahora y sobre todo en el futuro es como ve el las cosas.

15. JOHN ALBERT - 11:04

P. Hola, ¿hasta qué punto considera que logrará llegar la participación ciudadana en las nuevas tecnologías y considera que deberían existir ciertos límites? y ¿toda ésa información no es también una manera más de controlarnos hasta extremos que pueden afectar a nuestros derechos?. Gracias.

R. Lo dije antes al hablar de las viñetas del Principe. No hay derechos absolutos. La persona, el respeto a cada individuo, a su dignidad es limite mas fuerte a todo. También la seguridad nacional, el interes publico, y otras creaciones juridicas que se resumen, al final, en proteger la persona. Incluso el fabuloso invento de la red debe inclinarse ante una persona indefensa o herida.

16. friki.planet naranjito - 11:05

P. ¿Hasta que punto los Estados permitirán que los internautas sean libres dentro de la red?

R. Harán mucho por limitar esa libertad, y nosotros lo contrario. Llegaremos a un punto intermedio.

MENSAJE DE DESPEDIDA

Gracias a El Pais.com, y a todos los que habeis participado. Ha sido un comienzo del dia muy estimulante. He compartido mis ideas, y he visto otras que me han enriquecido. Nos seguiremos viendo por la red.

Pepin
Akli D., mensajero bereber


CARLOS GALILEA

EL PAIS
BABELIA
28-07-2007

Los bereberes no son árabes. Quede claro. Akli D. nació en Cabilia, "una región de poetas y escritores, con desierto, montañas y mar, que conserva su cultura", cuenta. Al nombre de bereber, ellos prefieren el de amazigh o imazighen, "que significa hombres libres".

Uno de los hijos más famosos de la tierra es Zidane. Y hay grandes músicos: Idir, el asesinado Matoub Lunès, Slimane Azem... "Somos huérfanos de la historia. Luchamos para que se reconozca nuestra identidad bereber, que es la propia del norte de África. Los árabes llegaron en el siglo VII con el islam y perdimos la guerra. Aunque hasta la independencia de Argelia en 1962 no hubo esa voluntad política de arabizar el país. Que somete al pueblo a través de la religión. Parece que si eres musulmán ya eres árabe y eso es rotundamente falso".

Akli D. abandonó Argelia cuando la llamada "primavera bereber", la revuelta de 1980 que dejó muertos, desaparecidos y encarcelados. "La policía vino a casa a buscar a mi padre y mi hermano, pero yo ya me había ido. Sigo luchando, mantengo el contacto con la gente de Cabilia y quiero volver un día". Aunque sus canciones no suenan en televisión, la gente las conoce. Hacen suyo el dolor ajeno y hablan de los huérfanos chechenos, los sin papeles, la condición femenina en Argelia...

Pudo regresar a su país hace tres años. "Hablé de algunas de estas cosas en el escenario. Y me dieron a entender que no sería bienvenido una segunda vez. Allí, mientras sólo cantes no pasa nada, pero hablar ya es otra cosa", asegura Akli D.

Llegó a París en el verano de 1980. Tenía 18 años. Algo de dinero y unas cuantas direcciones de compatriotas. Cantaba en los pasillos del metro y en plazas. "Las grandes ciudades te permiten encontrarte con personas de todas partes, que te hacen soñar y disfrutar. Pero, con los ordenadores, el músico se ha convertido en hombre orquesta en su casa. Y creo que es en los encuentros que uno aprende, que surge la creatividad".

En el Babel, un bar del barrio de Ménilmontant, conoció a Manu Chao, que produce su disco Ma yela (La esperanza). "Lo hicimos sin saber si iba a publicarse. Me aportó su lado humano, su sencillez, su entrega. Y su trabajo. Trabaja mucho".

Antes solía tocar en el tren: "Me he tenido que comprar una guitarrita para niños porque ahora todo el mundo anda con el ordenador y el móvil y les molestas. Incluso hablar con alguien es complicado. La gente tiene la impresión de estar muy ocupada, pero están ocupados por su angustia. Recuerdo que en los años ochenta vivías mil historias en los trenes. Me gustaba viajar de noche y no dormías. Era una fiesta, una pequeña aventura. Y al volver a casa tenías un montón de números de teléfono en la agenda".


Maripili
La aventura africana de Caldera

El titular de Trabajo recorre África occidental ofreciendo escuelas taller para abrir vías a la inmigración legal

TOMÁS BÁRBULO
Madrid

EL PAÍS
España
29-07-2007

Arrellanado en su butaca del Falcon 900 de la Fuerza Aérea, con 10 millones de euros en el bolsillo, Jesús Caldera exclama con vehemencia: "¡Los subsaharianos son estupendos! Amables, callados, trabajadores... Sólo piden respeto. En el futuro voy a dedicarme en cuerpo y alma a África. ¡Lo digo en serio!". El Falcon 900 cruza como un rayo el desierto del Sáhara a 10.000 mil metros de altitud.

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales tiene motivos para estar satisfecho. Tras un viaje relámpago de 36 horas por África occidental, regresa a Madrid con un acuerdo hispano mauritano sobre regulación de flujos migratorios. Sin embargo, lo que más le satisface no es ese importante documento, sino el vigoroso desarrollo que ha logrado imprimir al plan de formación que hace poco expuso al presidente del Gobierno. José Luis Rodríguez Zapatero le animó: "Parece una buena idea. Adelante".

Desde entonces, Caldera recorre África occidental, entrevistándose con jefes de Estado y de Gobierno de los países de origen y de tránsito de los inmigrantes que se juegan la vida en la ruta de los cayucos. Lleva consigo el presupuesto del plan, una auténtica fortuna para el continente.

La meta del ministro consiste en trasladar a África el modelo español de escuelas taller. Con el acicate de una pequeña paga por asistir a clase, miles de alumnos acaban cada año aprendiendo un oficio. Además, durante el período de prácticas llegan a percibir el 75% del salario mínimo. "En los últimos 20 años, esas instituciones han generado medio millón de puestos de trabajo en nuestro país", recuerda Caldera.

Al exportar ese modelo, el ministro persigue dos objetivos. El primero, dotar a los Estados africanos de profesionales especializados que refuercen su tejido de empleo. "Cuando llego a un país", explica, "les digo a las autoridades: díganme qué tipo de profesionales necesitan. Aquí tengo el dinero".

El segundo objetivo es formar a especialistas susceptibles de ser contratados en origen por los empresarios españoles. Hoy, la falta de cualificación de los subsaharianos limita sus posibilidades de aspirar al contingente anual de trabajadores extranjeros. Y, por tanto, estrangula sus vías de emigración legal. "Con esta fórmula conseguiremos evitar muchas muertes en el Atlántico", añade convencido Caldera.

El viaje relámpago del ministro se inició el miércoles pasado. Primera etapa: Mauritania. El Falcon 900 aterrizó a las 11.10 en Nuakchot. Al pie de la escalerilla esperaba a Caldera su homólogo mauritano, Chej El Kebir. Durante una jornada maratoniana, Caldera mantuvo entrevistas con el jefe del Estado y con el primer ministro y visitó un desolador edificio vacío, denominado Instituto Nacional de Formación Técnica y Profesional.

En uno de esos encuentros se produjo una anécdota que ilustra cómo los bienintencionados planes diseñados en Europa no siempre encajan fácilmente con la realidad africana. Cuando el ministro preguntó a su colega mauritano qué tipo de profesionales precisa el país, el otro respondió: "Turismo". ¿Turismo? Pero si Mauritania carece de infraestructuras en ese sector. "Sí, pero tenemos excelentes playas y grandes posibilidades de desarrollo", contestó El Kebir. Al final, ambos llegaron al acuerdo de crear una escuela de hostelería y de construcción para un máximo de 80 alumnos que, una vez formados por técnicos españoles, deberán convertirse en maestros de los nuevos pupilos.

"El camino para llegar a España es este acuerdo en materia de formación", declaraba minutos más tarde un Caldera impecable, sin rastro de sudor, ante las cámaras de televisión. "Es un acuerdo en defensa de los derechos y los deberes de los ciudadanos de ambos países".

A la mañana del día siguiente, el Falcon 900 despegó de Nuakchot, rumbo sureste. Eran las 8.30 del jueves. Si Mauritania es un país de tránsito de inmigrantes irregulares, Malí es uno de los países de origen de esas personas. Ambos tienen en común su pertenencia al grupo de naciones más pobres del mundo. Era el siguiente destino de Caldera.

En Bamako, el ministro fue recibido por el presidente, Amadú Tumani, en el mismo palacio que construyeron los colonizadores franceses en 1805. Tumani entendió la idea mejor que los mauritanos: formar a profesores de agricultura que a su vez enseñen a otros a explotar las ricas tierras que se hallan junto a la frontera con Costa de Marfil, tarea para la cual su Gobierno se ve ahora sometido a la paradoja de importar mano de obra del país vecino.

Seis horas más tarde, la ministra maliense de empleo despedía sonriente a Caldera al pie del Falcon. Durante el viaje de regreso a Madrid, el ministro hizo balance de su plan, que había arrancado un mes antes en Senegal. El 23 de junio había acudido a Dakar, acompañado por 40 empresarios. Caldera se comprometió con el presidente Abdulaye Wade a levantar cinco escuelas taller, dedicadas a pesca, agricultura, salud, rehabilitación de edificios y hostelería. Las siguientes etapas de su ambicioso plan están aún por llegar: el 8 de agosto volará a Gambia y a Guinea-Bissau para proseguir su cruzada.

En realidad, la iniciativa de Caldera ha encajado como un guante en la estrategia del Gobierno contra la inmigración ilegal africana. Los acompañantes del ministro en sus incursiones subsaharianas dan una idea de cuáles son las otras piezas de esa política. Si el mes pasado viajó a Senegal en compañía del titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en esta ocasión lo ha hecho del brazo del número dos de Exteriores, Bernardino León.

Ha sido este último quien ha diseñado las bases para desarrollar una política efectiva en lugares de África jamás hollados por funcionario español alguno. Desde 2004, el número de embajadas españolas en África occidental ha pasado de cuatro a diez, y la cooperación ha crecido desde 100 millones en la época de Aznar a más de 700 millones. Sólo en Mauritania trabajan de forma permanente 14 ONG españolas, un número que supera al de las francesas, hasta hace poco casi hegemónicas en la zona.

En esa estructura se apoyan los hombres del Ministerio del Interior, que ya patrullan con agentes locales en cuatro países desde los cuales zarpan los inmigrantes irregulares: Marruecos, Mauritania, Senegal y Cabo Verde. La acción conjunta de los tres departamentos -Exteriores, Trabajo e Interior- "ha colocado a España en una posición estratégica", dice Caldera, "no sólo para España, sino también para la UE". A su llegada a Madrid, a las 11 de la noche del jueves, el ministro mostraba la misma energía que 36 horas antes.


Andy Maykuth
Sudán del Sur huye de Jartum

La región más rica en petróleo crea un Estado 'de facto' con el aval de EE UU y se prepara por si estalla otra guerra con el Norte

PERE RUSIÑOL

EL PAÍS
Internacional
29-07-2007

Bienvenidos a un nuevo país que vive en paz, con grandes recursos naturales, toneladas de petróleo y gran ilusión hacia el futuro. Y ahora, la versión pesimista: bienvenidos a un país devastado tras 21 años de combates, sin infraestructuras, sin control sobre sus recursos y con los nubarrones de una nueva guerra en el horizonte. Por raro que parezca, se trata de un mismo lugar: Sudán del Sur. Y aún más increíble: las dos presentaciones son verdad.

Toda la atención sobre Sudán está ahora centrada en Darfur, la castigada región occidental hundida desde hace cuatro años en un sangriento conflicto avivado por Jartum. Pero entre 1983 y 2005, la muerte y la desolación procedían de la guerra abierta entre el Norte, mayoritariamente árabe y musulmán, y el Sur, de mayoría negra y cristiana. La lucha fue feroz (dos millones de muertos, cinco millones de desplazados y refugiados) y el empate nunca pudo deshacerse: en 2005, el Gobierno islamista de Jartum y los rebeldes del Movimiento Popular de Liberación de Sudán (SPLM, en inglés) firmaron la paz, que se mantiene con pinzas. Ahora se respira una ambigua calma, quizá verdadera o quizá un mero respiro para coger impulso y volver a guerrear. La incógnita se despejará como muy tarde en 2011, año en que está previsto un referéndum de autodeterminación en el sur.

Sudán del Sur es ahora una zona en plena reconstrucción. Todo está por hacer. Entre la frontera de Uganda y la primera ciudad sudanesa, Kajo Keji, hay apenas 10 kilómetros, pero se tarda más de una hora en recorrer en un moderno cuatro por cuatro. Las carreteras no existen; ni siquiera los caminos. Lo que hay es una sucesión de enormes baches con dos millones de minas antipersona todavía escondidas en sus entrañas. La electricidad depende de los generadores que cada uno pueda conseguir. Y el mejor hospital de toda la región tiene sólo dos médicos titulados.

En Sudán del Sur hay mucha miseria, sí, pero aún más ilusión. El simple hecho de salir a la calle, respirar y capear el calor sofocante después de tantos años de obuses se ha convertido en una auténtica fiesta. "Estamos muy ilusionados, llevamos toda la vida soñando con vivir en paz y construir nuestro propio país y ahora lo estamos disfrutando", dice Rubu James Babu, médico de 31 años de Kajo Keji, todo un símbolo de lo que sucede: lleva dos años atendiendo pacientes y el nuevo Gobierno de Sudán del Sur aún no le ha pagado nada. Y no se queja.

Sólo la policía y los soldados cobran su salario con regularidad. Así que Babu se levanta a las seis de la mañana y cultiva su pedazo de tierra para poder subsistir antes de empezar su jornada como médico. "Hay que tener paciencia porque esto es sólo el principio y todos tenemos que poner lo mejor de nosotros mismos; espero que a finales de este año nos empiecen a pagar", explica mientras muestra las llagas en la mano de tanto cavar.

Nadie sabe cuánta gente vive en Sudán del Sur ni en sus ciudades-poblados porque el censo es antiquísimo. Ni siquiera está clara su extensión: es mayor que España, pero hay tantas zonas en disputa entre el Norte y el Sur -casi todas ricas en petróleo- que no es posible trazar un mapa de consenso. Pero la gente ha aplazado las preocupaciones y busca divertirse a toda costa: se sigue con pasión la liga inglesa de fútbol, corre a raudales todo tipo de alcohol autóctono, fortísimo y barato -kwete, de maíz; dumo, de miel-, y se montan discotecas con una bombilla, un viejo equipo de música y un punto de venta de cerveza caliente porque apenas hay frigoríficos.

El primer vistazo invita al optimismo. Tras el acuerdo de paz de 2005, el SPLM se integró en el Gobierno central -ocupa la vicepresidencia y la cartera de Exteriores-, mantiene una posición pragmática y centra sus esfuerzos en levantar la nueva Administración autónoma en el Sur. "Hay mucha esperanza y todos estamos motivados para superar las dificultades". recalca Lawrence Korbanoy, miembro del secretariado del SPLM, en la sede central de este partido, en Juba, la capital del Sur a orillas del Nilo, escoltada por decenas de activistas armados.

Pero tras la verdad oficial, otra realidad menos refulgente asoma. De un lado, Jartum trata de modificar las fronteras entre el norte y el sur para quedarse con áreas clave de abundancia petrolera; vacía los pozos del sur a velocidad de vértigo (aprovechando que aún los controla y que el referéndum se acerca) y sus milicias afines siguen sin entregar las armas. Del otro, el SPLM ha arrinconado la idea de refundar Sudán sobre bases laicas ("Nuevo Sudán") que abanderó su histórico líder -John Garang, fallecido en 2005- y aboga cada vez con menos disimulo por la independencia; la nueva Administración se funde con el partido y actúa ya como Estado independiente de facto; y su brazo armado, el SPLA, reconvertido en Ejército del sur, adquiere armas a toda velocidad. Ambos lados parecen estar haciendo acopio de fuerzas con la vista puesta en el referéndum de 2011, cada uno con poderosos aliados detrás, atraídos por el petróleo en disputa: China protege a Jartum; EE UU a Juba.

"Jartum quiere demostrar que no sabemos gobernarnos solos e instiga el conflicto entre las distintas tribus", se queja el gobernador de Kajo Keji, Oliver Mule, en su despacho oficial, que es a la vez el del Gobierno, el del SPLM y el del SPLA. "Está claro que las cosas entre Jartum y Juba no marchan bien, por esto no se desarman las milicias", añade un miembro de la agencia de espionaje de Juba.

Los más jóvenes exhiben ya sin complejos su disposición a enrolarse en el Ejército para luchar si Jartum no acepta la para ellos irreversible independencia. "No nos gusta, pero estamos preparados para volver a las armas", subraya con gesto grave Bol Rhoch Mayol, de 24 años, alumno de una escuela en Kajo Keji dirigida por monjas combodianas, entre ellas la leonesa Adela González. Incluso se apunta a las armas Nabor Simon Mead, de 27 años, que en 1989 fue raptado por el SPLA y convertido en niño soldado. "Fue duro, pero ahora entiendo que lo hicieron porque lo prioritario es hacer todo lo necesario para luchar contra el enemigo y ganar", afirma.

La paz es un imán para los centenares de miles de refugiados, que van regresando poco a poco al país con la ayuda de Acnur. Algunos han pasado hasta 20 años fuera, huyendo de una de las más sangrientas de las guerras africanas. Vuelven para disfrutar de la calma y saborear el momento, como si el mundo fuera a acabarse pronto e incluso supieran cuándo: exactamente en 2011.


http://www.nytimes.com/ref/world/africa/20...A_GRAPHIC.html#

Julian Navascues
CITA
Luz al final del 'túnel' energético con Argelia


I. CEMBRERO / S. CARCAR
Madrid

EL PAÍS
Economía
30-07-2007

"Se ve luz al final del túnel". Bernardino León, el número dos de la diplomacia española, prevé que los múltiples contenciosos económicos con Argelia se van a ir resolviendo. Junto con el titular de Industria, Joan Clos, participó en las últimas conversaciones con el ministro argelino de Energía, Chakib Khelil. Éste hizo hace una semana, a su regreso de una visita relámpago a Madrid, su primera declaración esperanzada: "Hay novedades, el asunto está en buen camino". "Soy optimista". La luz que se vislumbra tendrá un coste. La factura del gas aumentará entre un 2,5% y un 3%, según fuentes del sector. Sonatrach, el mastodonte argelino de los hidrocarburos, subirá entre un 10% y un 12% el precio -hoy inferior al de otros contratos internacionales- del gas que suministra a Gas Natural a través del gasoducto Duran Farrell, el que atraviesa el norte de Marruecos. El alza repercutirá, a su vez, en el consumidor. Dentro de esa negociación, que continúa abierta, Khelil accedió a que Sonatrach ceda el 10% del Medgaz a Gas Natural como parte importante del proceso. La empresa española asegura que no ha sido oficialmente invitada a participar en Medgaz y que, si en algún momento se plantea, lo estudiará.

El túnel que evoca ahora León empezó a erigirse con la llegada de los socialistas españoles al Gobierno en 2004. El entonces ministro de Industria, José Montilla, tardó más de un año, hasta junio de 2005, en declarar prioritario el proyecto de gasoducto Medgaz que para Argelia reviste carácter estratégico. A esa disputa se añadían las desavenencias políticas sobre el Sáhara Occidental.

Optimismo oficial

Joan Clos sostenía en el Senado, en junio, que no tenía constancia de que hubiera "ningún problema" con relación a Medgaz. Diez días antes, Khelil había advertido de que Argelia podía licuar su gas y exportarlo a otros mercados en vez de transportarlo hacia España a través de ese gasoducto. Medgaz, que se empezará a construir a fin de año, será el segundo gasoducto que una Argelia con España. El primero, Duran Farrell, entró en funcionamiento en 1995.

El nuevo gasoducto partirá de Beni Saf y, tras recorrer 200 kilómetros sumergido en el Mediterráneo, desembocará en Almería. Cuando empiece a funcionar, en 2009, transportará 8.000 millones de metros cúbicos de gas al año.

Argelia es ya hoy día el primer proveedor energético de España, no tanto a causa del petróleo que le suministra, sino del gas. Le proporciona un tercio de su consumo. Ésta es, además, la energía cuyo uso más crece en la Península.

Medgaz es el primero de los tres conflictos energéticos que tiene visos de resolverse. Estalló con fuerza el año pasado cuando la francesa Total y la británica British Petroleum vendieron sus acciones en el gasoducto. Sonatrach se quedó con la mayor parte, alcanzando una participación del 36%.

Ese alto porcentaje le daba, en teoría, derecho a vender directamente en España 3.000 millones de metros cúbicos de gas, pero Industria sólo le autorizó a comercializar un tercio de esa cantidad. Paralelamente, la Comisión Nacional de la Energía (CNE), el regulador energético, puso ocho condiciones drásticas al incremento de la participación de Sonatrach en Medgaz. Khelil puso el grito en el cielo y presentó recursos.

Cuando Khelil visitó Madrid, el pasado 19 de julio, pactó con Clos que Sonatrach coloque directamente 2.000 millones -un 6% del consumo total español-, pero respetando los precios vigentes. A cambio, el Consejo de Ministros eliminó el grueso de las exigencias impuestas por la CNE a Argelia.

Operación bajo cuerda

Bajo cuerda, Khelil accedió además a que Sonatrach ceda un 10% de Medgaz a Gas Natural, pese a que esta empresa rehusó en su día entrar en el capital del gasoducto; trató incluso de boicotearlo. La decisión final dependerá de la negociación entre las dos empresas, aunque fuentes de la Administración española consideran probable que se logre esa participación.

"Hice dos viajes a España para convencer a sus directivos de que se sumasen al proyecto, pero fracasé", recordaba en primavera el ministro argelino a EL PAÍS después de que Clos le pidiera que la firma catalana participase en Medgaz.

Para que Sonatrach transfiera parte de sus acciones a Gas Natural es necesario, primero, que ambas pacten el aumento del precio del gas que la primera vende a la segunda. Sonatrach, que ha dado los primeros pasos para recurrir a un arbitraje internacional, exige un 20% de aumento, pero se conformaría con, aproximadamente, la mitad, un porcentaje aceptable para la parte española.

El tercer frente abierto es el del yacimiento de Gassi Touil, el mayor proyecto encargado en Argelia a un consorcio extranjero. Repsol y Gas Natural lograron, en 2004, adjudicarse la exploración, producción, licuación y comercialización de cuatro millones de toneladas al año de gas, pero los costes de ingeniería se han disparado hasta el punto de hacer dudar de su rentabilidad. Las empresas españolas quieren renegociar las condiciones y, si no lo consiguen, se retirarán.

Bernardino León, el alto cargo de la diplomacia española en el que los argelinos tienen plena confianza, insistía el viernes en que se va allanando el camino para que España "establezca con Argelia una relación estratégica". "Será tan estratégica que al final les acabaremos también comprando electricidad producida por las centrales nucleares que Francia les venderá", comentó un diplomático español después de escucharle.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, visitó el 10 de julio Argel, donde pidió garantías en el suministro de hidrocarburos a Francia -la ex metrópoli colonial es sólo su cuarto cliente energético después de España- y ofreció proporcionarle, a cambio, la "energía del futuro", es decir, la nuclear.


Bruce Beelher
La vida secreta de Fouad

Los menores africanos llegados a Canarias en pateras y cayucos aprenden español mientras temen defraudar a sus familias si no consiguen trabajo

JUAN MANUEL PARDELLAS
Arinaga (Agüimes)


EL PAÍS
España
30-07-2007

Amanece. Un hombre entorna la puerta de la habitación donde duerme Fouad, junto a otros seis chicos de entre 15 y 17 años. Son las ocho de la mañana. Los educadores los despiertan uno a uno. Fouad se levanta y se ducha en el cuarto de baño que comparte con sus compañeros de habitación en el centro de menores extranjeros de Arinaga, que un informe de la ONG Human Right Watch (HRW) pinta como el túnel de los horrores y que el jueves parecía un internado más, junto al de La Esperanza, ambos visitados por este periódico.

Fouad tiene una historia secreta que decide revelar a EL PAÍS. Una noche se fuga de casa. Con apenas ocho años no aguanta "ni más hambre ni más pobreza". No tiene amigos ni va al colegio: "No sabía ni leer ni escribir", dice. El joven marroquí, de 15 años, asegura haber cogido un autobús hasta el sur y llegar días después a El Aaiún (en el Sáhara Occidental). Mientras su familia no lo reclama, Fouad se hace con un carro de madera y se dedica a revender lo que encuentra, ropa, fruta o latas. Va reuniendo dinero hasta los 500 euros que le piden para embarcarse en una patera que zarpa una noche con 21 personas más, cinco de ellas niños como él. "No pasé miedo", confiesa, "ni ahí ni nunca". Y en pocas horas se planta en una cala de Gran Canaria.


Ya duchado y vestido, el joven se arrodilla sobre la alfombra orientada a la Meca y reza la primera de las cinco oraciones que pronuncia a diario. Antes de salir de su habitación a desayunar, cada chico hace su cama. "Cuando les dimos la lencería por primera vez, muchos ponían las sábanas debajo del colchón y sólo se tapaban con una manta. No sabían para qué eran aquellos trozos de tela blanca", ilustra Juan José Domínguez, director de la Asociación Mundo Nuevo, que gestiona los tres dispositivos de emergencia y atención a menores extranjeros no acompañados (en Tegueste y La Esperanza, ambos en Tenerife, y éste de Arinaga, en Gran Canaria), donde ahora viven menos de 300 jóvenes entre 10 y 17 años.


A Hassán, marroquí de 14 años, los 500 euros para saltar en patera se los pagó su madre, mientras el saharaui Amine los consiguió cargando pescado en Dajla. Ahmid, con 14, como mecánico, y Bachir, de 15, no dice cómo.


El jueves pasado desayunaron leche, cacao, mermelada, mantequilla, pan y embutido. Tras lavarse los dientes entran a clase de español, "mucho español", combinado con nociones básicas de matemáticas, geografía y talleres de formación profesional. Fouad lleva un año y medio viviendo en este centro. Sabe qué tensiones hubo el año pasado, cuando llegaron tantos menores en cayucos que los centros se desbordaron, con colchones por todas partes y seis turnos para comer. Conoce cada una de las peleas que estallaron entonces y a los "cuatro chicos" que apedrearon al presidente del Gobierno.


"No nos entendíamos", reconoce Fouad sentado, relajado pero tímido, en una sala por la que pasan 15 chicos del centro para elaborar este reportaje. "Ellos nos hablaban en sus lenguas y nosotros en árabe; pensábamos que nos insultaban. Ahora ya nos sabemos los insultos en wolof, bambara y árabe". El idioma común de esta Unión Africana infantil es ahora el español y "en él se comunican hasta los de Malí y Senegal", reconoce Mustapha, de Senegal.


Como todos los chicos, Fouad, Hassan, Amine, Ahmid y Bachir reciben una paga de 15 euros a la semana y cinco euros de saldo para recargar la tarjeta de su móvil y que puedan llamar a su familia. Lo primero que hicieron los cinco fue comprarse "un teléfono" y algo de ropa "de marca", sobre todo zapatillas "Nike".


Abubacar y Lasana, ambos de Malí; Abkar, de Mauritania, y Mustapha, de Senegal, todos de 17 años, se reconocen inquietos por no tener ni papeles ni trabajo. "Nadie que haya cruzado el mar como nosotros puede decir que tiene miedo", dice el locuaz Abubacar. "Mi miedo real es qué va a pasar con mi vida cuando salga de aquí, sin papeles ni precontrato ni residencia", insiste. "No podemos volver a África sin dinero", añade Abkar. Mustapha reconoce haber zarpado desde Guinea-Bissau. Su padre entregó el cayuco con el que la familia se ganó la vida durante generaciones a cambio de que su hijo viajara en él y enviara dinero para todos. Y el joven anuncia que no cesará hasta encontrar un trabajo. "Si vuelvo sin nada, mi padre me echará de casa, mis amigos no querrán saber nada de mí y seré un vagabundo", confiesa el gambiano Mohamed.


Pasan la tarde jugando al fútbol, en el taller de percusión africana que imparte el senegalés Alí Ithiouné o simplemente en un banco viendo a los demás y pensando.


"Yo fui uno de los 134 que rescataron el 30 de octubre cuando navegábamos a la deriva sin alimentos ni gasolina", confiesa el gambiano Mohamed, de 17 años.


Ninguno de los chicos entrevistados en Gran Canaria y Tenerife ha visto calabozos ni celdas de castigo. Ninguno revela haber sufrido palizas de los educadores, aunque algunos reconocen haberse quedado sin paga semanal porque se les atribuye la rotura de material o su participación en peleas.


"Nunca fui al colegio, nunca antes comí tres veces al día, no tenía ducha, ni champú, ni ropa, no tenía nada de lo que ahora me dan aquí", dice Fouad. "Pues yo preferiría no estar aquí", afirma Alioud, saharaui de 17 años. "No tengo familia, ni amigos, ni novia, he venido a trabajar y no me dejan, y encima es muy difícil estudiar y hacer actividades en el Ramadán y nadie me dice dónde voy a vivir cuando salga de aquí. ¿En la calle?".


La preocupación de este chico es también la de sus educadores. Colmadas todas las plazas de Canarias, entre julio y agosto, al menos 40 chicos, cuando cumplan los 18 años, deberán abandonar los centros y se verán en la calle, sin solución, si antes no se derivan a centros del resto de España.


Bachir resume la vida diaria en el Guantánamo que dibujó en su informe HRW y que no se corresponde con la realidad vivida esta semana en Arinaga y La Esperanza: "Aquí todos somos hermanos; no tenemos ni familia, ni papeles ni trabajo; estamos solos y muy lejos; sólo nos queda apoyarnos entre nosotros".


Maripili
DANCE CADAVEROUS

Uzodinma Iweala


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Zhou está muerto, me digo a mí mismo. Murió el mes pasado en un accidente de tráfico. Yo me lo imagino así: su BMW negro a ciento cincuenta por River Road, Ludacris, o OutKast o tal vez Coldplay sonando a todo volumen, con los bajos tan fuertes que no puede ni oír los latidos de su corazón. El aliento le huele a alcohol. Luego acelera el coche y, tras la primera oleada de terror, deja que desaparezcan sus miedos y se hunde más en el asiento. Ya es sólo cuestión de segundos. Tal vez se lo pensara mejor, pero la policía dice que no había marcas de frenazo ni esos pequeños fragmentos de caucho que a veces se desprenden de los neumáticos. Y ya es demasiado tarde. En River Road, pasando el Instituto Whitman, hay un árbol, un inmenso arce. Ahora es su árbol. Han hecho un pequeño altar en su honor en él.

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http://www.elboomeran.com/revistagranta/ar...inma_iweala.pdf


Andy Maykuth
CITA
THE NEW YORK TIMES

OP-ED CONTRIBUTOR

WHY AFRICA FEARS WESTERN MEDICNE

By HARRIET A. WASHINGTON
Published: July 31, 2007

To Westerners, the repatriation of five nurses and a doctor to Bulgaria last week after more than eight years’ imprisonment meant the end of an unsettling ordeal. The medical workers, who in May 2004 were sentenced to death on charges of intentionally infecting hundreds of Libyan children with H.I.V., have been freed, and another international incident is averted.

But to many Africans, the accusations, which have been validated by a guilty verdict and a promise to reimburse the families of the infected children with a $426 million payout, seem perfectly plausible. The medical workers’ release appears to be the latest episode in a health care nightmare in which white and Western-trained doctors and nurses have harmed Africans — and have gone unpunished.

The evidence against the Bulgarian medical team, like H.I.V.-contaminated vials discovered in their apartments, has seemed to Westerners preposterous. But to dismiss the Libyan accusations of medical malfeasance out of hand means losing an opportunity to understand why a dangerous suspicion of Spam is so widespread in Africa.

Africa has harbored a number of high-profile Western medical miscreants who have intentionally administered deadly agents under the guise of providing health care or conducting research. In March 2000, Werner Bezwoda, a cancer researcher at South Africa’s Witwatersrand University, was fired after conducting medical experiments involving very high doses of chemotherapy on black breast-cancer patients, possibly without their knowledge or consent. In Zimbabwe, in 1995, Richard McGown, a Scottish anesthesiologist, was accused of five murders and convicted in the deaths of two infant patients whom he injected with lethal doses of morphine. And Dr. Michael Swango, ultimately convicted of murder after pleading guilty to killing three American patients with lethal injections of potassium, is suspected of causing the deaths of 60 other people, many of them in Zimbabwe and Zambia during the 1980s and ’90s. (Dr. Swango was never tried on the African charges.)

These medical killers are well known throughout Africa, but the most notorious is Wouter Basson, a former head of Project Coast, South Africa’s chemical and biological weapons unit under apartheid. Dr. Basson was charged with killing hundreds of blacks in South Africa and Namibia, from 1979 to 1987, many via injected poisons. He was never convicted in South African courts, even though his lieutenants testified in detail and with consistency about the medical crimes they conducted against blacks.

Such well-publicized events have spread a fear of Spam throughout Africa, even in countries where Western doctors have not practiced in significant numbers. It is a fear the continent can ill afford when medical care is already hard to come by. Only 1.3 percent of the world’s health workers practice in sub-Saharan Africa, although the region harbors fully 25 percent of the world’s disease. A minimum of 2.5 health workers is needed for every 1,000 people, according to standards set by the United Nations, but only six African countries have this many.

The distrust of Western medical workers has had direct consequences. Since 2003, for example, polio has been on the rise in Nigeria, Chad and Burkina Faso because many people avoid vaccinations, believing that the vaccines are contaminated with H.I.V. or are actually sterilization agents in disguise. This would sound incredible were it not that scientists working for Dr. Basson’s Project Coast reported that one of their chief goals was to find ways to selectively and secretly sterilize Africans.

Such tragedies highlight the challenges facing even the most idealistic medical workers, who can find themselves working under unhygienic conditions that threaten patients’ welfare. Well-meaning Western caregivers must sometimes use incompletely cleaned or unsterilized needles, simply because nothing else is available. These needles can and do spread infectious agents like H.I.V. — proving that Western medical practices need not be intentional to be deadly.

Although the World Health Organization maintains that the reuse of syringes without sterilization accounts for only 2.5 percent of new H.I.V. infections in Africa, a 2003 study in The International Journal of S.T.D. and AIDS found that as many as 40 percent of H.I.V. infections in Africa are caused by contaminated needles during medical treatment. Even the conservative W.H.O. estimate translates to tens of thousands of cases.

Several esteemed science journals, including Nature, have suggested that the Libyan children were infected in just this manner, through the re-use of incompletely cleaned medical instruments, long before the Bulgarian nurses arrived in Libya. If this is the case, then the Libyan accusations of iatrogenic, or healer-transmitted, infection are true. The acts may not have been intentional, but given the history of Western Spam in Africa, accusations that they were done consciously are far from paranoid.

Certainly, the vast majority of beneficent Western medical workers in Africa are to be thanked, not censured. But the canon of “silence equals death” applies here: We are ignoring a responsibility to defend the mass of innocent Western doctors against the belief that they are not treating disease, but intentionally spreading it. We should approach Africans’ suspicions with respect, realizing that they are born of the acts of a few monsters and of the deadly constraints on medical care in difficult conditions. By continuing to dismiss their reasonable fears, we raise the risk of even more needless illness and death.

Harriet A. Washington is the author of “Medical Apartheid: The Dark History of Medical Experimentation on Black Americans From Colonial Times to the Present.”




CITA
¿Por qué África teme medicina Occidental?


Para los occidentales, la repatriación de cinco enfermeras y un doctor a Bulgaria la semana pasada después de un encarcelamiento de más de ocho años significo el final de una experiencia inquietante. Los trabajadores médicos, que en mayo de 2004 fueron condenados a muerte por infectar intencionadamente a cientos de niños libios con V.I.H., han sido liberados; otro incidente internacional es desviado.

Pero para muchos Africanos, las acusaciones, que han sido validadas según un veredicto de culpabilidad y una promesa rembolsar las familias de los niños infectados con una indemnización de 426 millones de dólares, parecen absolutamente plausibles. La liberación de los trabajadores médicos aparece ser el último episodio en una pesadilla de asistencia médica en la cual doctores diplomados blancos occidentales y enfermeras han hecho daño a africanos , y han salido impunes.


Las pruebas contra el equipo búlgaro médico, como frascos V.I.H. contaminados descubiertos en sus apartamentos, han parecido a los occidentales absurdas. Pero descartar las acusaciones libias de mala praxis médica de mano significa perder una oportunidad de entender porque existe una sospecha hacia la medicina tan extendida en Africa.


África ha abrigado a un número de prominentes médicos occidentales sinvergüenzas que intencionadamente han administrado agentes mortales bajo el disfraz de una asistencia médica que provee o conduce a la investigación. En marzo de 2000, Werner Bezwoda, un investigador de cáncer en la Universidad Witwatersrand de Sudáfrica, fue despedido después de hacer experimentos médicos que implican las muy altas dosis de quimioterapia sobre pacientes negros con cáncer de mama, posiblemente sin su conocimiento o consentimiento. En Zimbabue, en 1995, Richard McGown, un anestesista escocés, fue acusado de cinco asesinatos y condenado por las muertes de dos pacientes infantiles a los que inyectó dosis mortales de morfina. Y el Doctor Michael Swango, condenado en última instancia de asesinato después de la declaración de culpabilidad por la muerte de tres pacientes americanos con las inyecciones mortales de potasio, es sospechoso de causar la muerte de 60 otras personas, muchos de ellos en Zimbabue y Zambia durante los años 1980 y los años 90. (El Doctor Swango nunca fue procesado en África.)

Estos médicos asesinos son conocidos en todas partes de África, pero el más notorio es Wouter Basson, un antiguo jefe del Project Coast, unidad de armas químicas y biológicas durante el apartheid. El Doctor Basson fue acusado matar a cientos de negros en Sudáfrica y Namibia, desde 1979 hasta 1987, inyectando veneno. Nunca fue condenado por los tribunales sudafricanos, aun cuando sus subordinados declararan detalladamente y con argumentos sobre los crímenes médicos que cometieron contra la población negra.


Tales acontecimientos muy conocidos han extendido un miedo hacia la medicina en todas partes de África, aún en países donde los doctores occidentales no son muchos. Es un miedo en un continente donde la asistencia médica es ya difícil de conseguir. Sólo el 1.3 por ciento de los trabajadores de la salud esta en el África subsahariana, aunque la región abrigue el 25 por ciento de las enfermedades. Como mínimo se necesitan 2,5 de trabajadores de la salud por cada 1000 personas, según los estándares de Naciones Unidas, y solo seis países africanos alcanzan este porcentaje.


La desconfianza hacia los trabajadores médicos occidentales ha tenido consecuencias directas. Desde 2003, por ejemplo, la polio se ha incrementado en Nigeria, Chad y Burkina Faso porque muchas personas evitan vacunaciones, creyendo que las vacunas son contaminadas con V.I.H. o son en realidad agentes de esterilización disfrazados. Esto parece increíble pero los científicos que trabajaban para Project Coast del Doctor Basson señalaron que uno de sus objetivos principales era encontrar formas para seleccionar y en secreto esterilizar a Africanos.


Tales tragedias subrayan los desafíos que afrontan aún los trabajadores médicos más idealistas, que pueden estar trabajando en las condiciones antihigiénicas que amenazan al bienestar de los pacientes. El personal sanitario occidental a veces debe usar agujas limpiadas o inesterilizadas de forma incompleta, simplemente porque no hay nada disponible. Estas agujas pueden extender a agentes infecciosos como V.I.H. la confirmación de que prácticas médicas occidentales no tienen que ser culpables para ser mortales.


Aunque la Organización Mundial de la Salud mantenga que la reutilización de jeringuillas sin la esterilización explica sólo el 2.5 por ciento de nuevas infecciones V.I.H. en África, un estudio 2003 en The International Journal of S.T.D. and AIDS encontró que no menos del 40 por ciento de infecciones V.I.H. en África son causadas por agujas contaminadas durante el tratamiento médico. Incluso la estimación conservadora de OMS consigna decenas de miles de casos.


Varias revistas científicas respetadas, incluyendo Nature, han sugerido que los niños libios fueran infectados precisamente en esta forma, por la reutilización de instrumentos médicos limpiados de forma incompleta, mucho antes de que las enfermeras búlgaras llegaran a Libia. Si ésta es el caso, entonces las acusaciones libias de infección médica son verdaderas. Los actos pueden no haber sido intencionales, pero dada la historia de medicina occidental en África, las acusaciones de que fueron hechos deliberadamente están lejos de ser paranoide.

Seguramente, la gran mayoría de trabajadores médicos occidentales en África debe ser agradecida, no censurada. Pero la máxima" silencio igual a muerte " se aplica aquí: No hacemos caso de la responsabilidad de defender en masa a los doctores occidentales inocentes contra la creencia que ellos no tratan la enfermedad, pero intencionadamente la extienden. Nosotros deberíamos acercarnos a las sospechas de los africanos con respeto, comprendiendo que estas sospechas nacidas de los actos de unos pocos monstruos y de la asistencia médica en condiciones difíciles. Para disminuir sus miedos razonables hay que disminuir el riesgo de muertes e infecciones innecesarias.

Harriet A. Washington es el autor " Apartheid Médico: La Historia Oscura de Experimentación Médica sobre Negros Americanos desde los tiempos coloniales al Presente”
Pepin
CITA
A propósito de Gorbachov

Veo un telediario de una cadena privada española. Ocupa el ochenta por ciento de su tiempo en hablar de sucesos, de la vida de los famosos y de películas norteamericanas que van a estrenarse próximamente (terror, 20 muertos por secuencia, violencia en general. Sin tabaco, eso si). Parece más importante la fiesta de los Cruise-Beckham que la guerra de Irak o el conflicto (guerra, en realidad) de Oriente Medio.

Soy médico de Hospital: en la sala de enfermería hay fundamentalmente revistas de moda, estilo, decoración, estética. La de los médicos no es mejor: los colegas miran sus palms, juegan con el móvil... Llevan gorros de quirófano de colorines (probablemente regalados por la industria farmacéutica). Me pregunto cuánto falta para que operen con pantalones tipo "pirata". Son buenos profesionales en lo estrictamente profesional (si en medicina hay algo sólo estrictamente profesional...) Y, ahora, Gorbachov anuncia Louis Vuitton al lado de los restos del muro que él ayudó a derribar. Los beneficios no son para él, son para una fundación (Idea: si Alguna Alta Institución Española hiciera lo mismo nos saldría más barato a todos...).

Pertenezco a la generación que quiso cambiar al mundo en los años 60. ¿Estaba loco antes? No me gustaba el mundo pero lo entendía ¿Me estaré volviendo loco ahora?: ni lo entiendo, ni me gusta. ¿Me comprenden ?... ¿hay alguien más...?

Miguel Mora (Vigo)

http://foros.elpais.com/index.php?showtopic=6255


Pues si, hay alguien mas y estamos estudiando este tema, pero nos esta costando un poquitin.

Jose Eduardo Padilla
Aquí tienes a otro más.
Sospecho que debemos ser más de los que nos pensamos, pero la cuestión es:
¿Que podemos hacer?
¿Cuando?
¿Como?
¿Cuantos?
¿Donde?
El hombre es un lobo para el hombre. Genial pensamiento en todos sus matices, porque el lobo se orga niza en manadas perfectamente jerarquizadas.
A dia de hoy, las manadas mas poderosas y elitistas de hombres/lobos, están empeñadas en sojuzgar y esclavizar al resto de los especímenes.
Y a fe que si no lo remedia alguien o algo, lo conseguirán en no más de cincuenta años.
Tal vez sería necesario con suma urgencia que algún intrépido busca especies, descubriera en la Caldera de Luba una nueva especie de hombre, capaz de darle la vuelta a todo, pero desde luego no podria ser el que estamos pensando.
Debería ser un expedicionario de mente libre.
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El fantasma del Blog
Ahi va una Buganvilla africana que no esta precisamente en Africa. A ver si sale.
El fantasma del Blog
A ver
Julian Navascues
Bush debe decidir, y pronto

En el mundo académico las ideas falsas no son más que falsas, y las inútiles pueden ser divertidas, pero en la vida política pueden arruinar la vida de millones de personas

MICHAEL IGNATIEFF

EL PAÍS
Internacional
06-08-2007

La catástrofe de Irak ha servido de argumento para condenar el criterio político de un presidente. Pero también el criterio de muchos otros -yo entre ellos- que apoyaron la invasión. Muchos pensamos -como me dijo un amigo iraquí exiliado la noche que comenzó la guerra- que era la única oportunidad que tenía su generación de disfrutar de libertad en su país. Qué lejano parece ahora ese sueño. Desde que dejé mi cargo en Harvard, en 2005, y volví a Canadá para incorporarme a la política, no dejo de pensar en el desastre de Irak, de intentar comprender de qué forma las opiniones que debo emitir hoy en política tienen que ser mejores que las que ofrecía desde las gradas. He aprendido que, para tener buen juicio en política, hay que empezar por reconocer los errores. El filósofo Isaiah Berlin dijo, en una ocasión, que lo malo de los intelectuales y los comentaristas es que les importa más que las ideas sean interesantes que ciertas. Los políticos viven tan pendientes de las ideas como los pensadores profesionales, pero no pueden permitirse el lujo de tener en cuenta ideas que sean meramente interesantes. Tienen que trabajar con el escaso número de ideas que son ciertas y con el todavía más escaso de las que sirven para la vida real. En el mundo académico, las ideas falsas no son más que falsas, y las inútiles pueden resultar divertidas. En la vida política, las ideas falsas pueden arruinar las vidas de millones de personas y las inútiles pueden malgastar recursos preciosos. La responsabilidad de un intelectual respecto a sus ideas es seguir sus consecuencias hasta donde le lleven. La responsabilidad de un político es controlar esas consecuencias e impedir que hagan daño.

He aprendido que el buen juicio en política es distinto del buen juicio en la vida intelectual. Entre los intelectuales, juzgar es cuestión de generalizar e interpretar hechos concretos como ejemplos de alguna gran idea. En política, una cosa es lo que es, y nada más. Lo concreto importa más que las generalidades. La teoría estorba.

La cualidad que sirve de base a los políticos para tener buen juicio es el sentido de la realidad. "Lo que se llama sabiduría en los estadistas", escribe Berlin, en referencia a figuras como Roosevelt y Churchill, "es comprensión, más que conocimiento; cierta familiaridad con los hechos relevantes que les permite saber qué encaja con qué; qué puede hacerse en determinadas circunstancias y qué no, qué métodos van a ser útiles en qué situaciones y en qué medida, sin que eso quiera necesariamente decir que son capaces de explicar cómo lo saben ni incluso qué saben". Los políticos no pueden permitirse el lujo de refugiarse en el mundo interior de sus propias suposiciones. No deben confundir el mundo existente con el que les gustaría que fuese. Deben ver Irak -o cualquier otro sitio- tal como es.

Como antiguo residente en Harvard, he tenido que aprender que el sentido de la realidad no siempre florece en las instituciones más selectas. Es la virtud de la calle por excelencia. Un conductor de autobús puede ser más perspicaz, a la hora de saber qué es cada cosa, que un premio Nobel. La única forma de comprender mejor la realidad es enfrentarse cada día al mundo y aprender, sobre todo de nuestros errores, lo que sirve y lo que no. Pero toda la experiencia del mundo puede no servir de nada en la vida y la política. La experiencia puede hacer que quienes toman las decisiones se aferren a soluciones manidas e impedirles ver un remedio no probado y capaz de resolver la situación.

El hecho de haber enseñado ciencia política me permite decir que es una disciplina que promete más de lo que luego cumple. En la práctica política, no existe una ciencia de la toma de decisiones. Lo que un político tiene que juzgar cada día es, sobre todo, a las personas: en quién confiar, a quién creer y a quién evitar. La cuestión de la lealtad surge a diario: ¿Quién va a traicionarme y quién me será fiel? Tener buen criterio en estos asuntos, tener sentido de la realidad, exige confiar en instintos muy poco científicos sobre la gente.

El sentido de la realidad no es sólo un sentido del mundo tal como es, sino como podría ser. Los grandes políticos, como los grandes artistas, ven posibilidades que otros no ven, y tratan de convertirlas en realidades. Para llevar a cabo algo nuevo, el político necesita tener sentido de la oportunidad, saber cuándo dar el salto y cuándo permanecer quieto. En una frase famosa, Bismarck definió el juicio en política como la capacidad de oír, antes que nadie, el distante ruido de los cascos del caballo de la historia.

Pocos oyen venir a los caballos. En una ocasión preguntaron a un primer ministro británico qué era lo que hacía más difícil su trabajo. "Los acontecimientos, querido amigo", contestó con pesar. Ante un acontecimiento inesperado, el virtuoso de la política debe ser capaz de improvisar y aparecer lo más imperturbable posible. La gente desea que la dirijan, e incluso cuando un dirigente se siente perplejo ante los acontecimientos, debe acordarse de tranquilizar a sus ciudadanos como se merecen. Parte del buen juicio consiste en saber cuándo guardar las apariencias.

La improvisación puede no evitar el fracaso. La partida suele acabar en llanto. Muchas carreras políticas acaban mal porque los políticos experimentan una situación humana: la de escoger entre cosas opuestas sin poder recurrir más que a unos instintos corrientes y una información falible. Por supuesto, una mejor información y unos criterios objetivos para tomar decisiones pueden reducir el margen de incertidumbre. Los puntos de referencia para juzgar los progresos en Irak pueden ayudar a decidir cuánto tiempo más debe quedarse Estados Unidos. Sin embargo, a la hora de la verdad, nadie sabe -porque nadie puede saber- qué pueden hacer todavía los estadounidenses para lograr la estabilidad en Irak.

La decisión que tiene que tomar Estados Unidos sobre Irak es paradigmática del tipo más difícil de juicio político. Tanto marcharse como quedarse tienen un coste inmenso. Hay una cosa clara: el precio de quedarse lo pagarán los estadounidenses, mientras que el precio de marcharse lo pagarán, sobre todo, los iraquíes. Sólo esto ya indica qué decisión es la más probable.

Pero tienen que decidir, y pronto. Los retrasos y vacilaciones son más caros aún en la política que en la vida privada. El letrero que tenía Truman sobre su mesa -"¡La responsabilidad final es mía!"- nos recuerda que los que toman buenas decisiones en política suelen ser los que no rehúyen la responsabilidad de hacerlo. En el caso de Irak, decidir qué rumbo emprender ahora exige, ante todo, reconocer que todos los planes emprendidos hasta ahora han fracasado.

En política, aprender de los fracasos es tan importante como explotar los éxitos. La frase de Samuel Beckett "Fracasa otra vez. Fracasa mejor" expresa la tenacidad necesaria para practicar el arte de la política. Churchill y De Gaulle confiaban en su propio criterio cuando los observadores informados opinaban que estaban equivocándose. Su empeño en esperar al reconocimiento de la historia, aunque estuviera muy lejano, nos parece ahora un síntoma de grandeza. En el presidente actual, esa misma fe en que la historia le juzgará con benevolencia parece burda obstinación.

Maquiavelo decía que las decisiones políticas, para servir de algo, deben regirse por unos principios más implacables que los que son aceptables en la vida diaria. Escribió que "un príncipe que desee mantenerse firme debe saber hacer el mal y hacer uso de él o no según sea necesario". Roosevelt y Churchill sabían hacer el mal, pero no pedían que se les juzgara de acuerdo con criterios éticos distintos de los de los demás ciudadanos. Estaban de acuerdo en que un dirigente democrático no puede inventarse sus propias normas morales, una restricción que es válida tanto en su propio país como en el extranjero: en Guantánamo, Abu Ghraib o cualquier otro sitio. Tiene que vivir y ser juzgado con arreglo a las mismas normas que el resto de la gente.

Sin embargo, en ciertas áreas, los criterios políticos y los personales son muy diferentes. En la vida privada, una persona recibe los ataques como algo personal, y sería un tipo raro si no lo hiciera. En política, si uno se toma los ataques como algo personal, da pruebas de vulnerabilidad. Los políticos tienen que aprender a parecer invulnerables sin parecer inhumanos. Como personas, tienen el instinto de devolver los insultos. Pero tienen que aprender que la venganza, como dice la famosa frase, es un plato que se come mejor frío.

En política nada es personal, porque la política es un teatro. Parte del trabajo consiste en fingir emociones que, en realidad, no se sienten. Es habitual en los parlamentos ver a los diputados que se insultan mutuamente en la Cámara y luego van a tomarse algo al bar juntos. Esta hipocresía redentora de la vida pública no es posible en la vida privada. Aquí, el juego va en serio.

Ahora bien, también es cierto que, entre familiares y amigos, nos damos cierto respiro. Tenemos una serie de sobrentendidos. Lo que queremos decir importa más que lo que decimos. En política no hay esa bendición. En la vida pública, el lenguaje es un arma de guerra que se despliega en condiciones de total desconfianza. Lo que importa es lo que se ha dicho, no lo que se quería decir. El ámbito político es un mundo de literalidad lunática. La menor grieta en la armadura -entre lo que uno quería decir y lo que ha dicho- puede servir para deslizar por ella el cuchillo.

En la vida privada, el precio de nuestros errores lo pagamos nosotros mismos. En la vida pública, los primeros que pagan los errores de un político son otros. El buen juicio significa saber ser responsable ante quienes pagan el precio de nuestras decisiones. Cuando Edmund Burke fue escogido por primera vez para la Cámara de los Comunes, aseguró a los electores de Bristol que nunca sacrificaría su propio criterio a las presiones que ejercieran ellos para imponer su opinión. No estoy seguro de que a mis votantes les gustara oír eso. A veces, sacrificar mi criterio en favor del de ellos es la esencia misma de mi trabajo. Siempre, claro está, que no sacrifique mis principios.

Los principios firmes son importantes. Hay ciertas cosas que no pueden intercambiarse, ciertos límites que no pueden sobrepasarse, ciertas personas a las que nunca se debe traicionar. Pero las ideas fijas de tipo dogmático suelen ser enemigas del buen juicio. Es imposible pensar con claridad cuando se cree que la política exterior de Estados Unidos forma parte de un plan de Dios para expandir las libertades humanas. Este tipo de pensamiento ideológico manipula lo que Kant llamaba "la madera torcida de la humanidad" para adaptarla a una ilusión abstracta. Por el contrario, los políticos sensatos manipulan la política para adaptarla a la madera humana. Al fin y al cabo, no siempre es posible tener todo lo bueno, ni en la vida ni en la política.

En mis clases de ciencia política enseñaba que ejercer un buen criterio significa aplicar una buena estrategia política. En el mundo real, es frecuente que una mala estrategia política acabe siendo muy popular. Resistir la tentación de lo popular no es fácil, porque no siempre es prudente. El buen juicio en política es complicado. Significa encontrar un equilibrio entre la estrategia política y la política en abstracto, en compromisos imperfectos que siempre dejan descontento a alguien: muchas veces, a uno mismo.

En política, saber la diferencia entre un buen compromiso y un mal compromiso es más importante que aferrarse como sea a los principios. Un buen compromiso restablece la paz y permite a las dos partes seguir adelante con algún elemento de sus intereses fundamentales satisfecho. Un mal compromiso pone el interés público en manos de la compulsión o la fuerza.

Medir el buen juicio en política no es fácil. Las campañas y las precampañas ponen a prueba el encanto, la resistencia, la capacidad recaudatoria y los poderes retóricos de un candidato, pero no necesariamente su criterio cuando esté en el poder y en una crisis.

Podríamos poner a prueba el buen juicio preguntando, a propósito de Irak, quién predijo mejor el desarrollo de los acontecimientos. Pero muchos de los que acertaron al predecir la catástrofe no lo hicieron porque tuvieran buen criterio, sino porque se dejaron llevar por la ideología. Se opusieron a la invasión porque pensaban que el presidente sólo buscaba el petróleo o porque creían que Estados Unidos no tiene razón nunca, en ninguna situación.

Quienes de verdad mostraron buen juicio sobre Irak fueron los que predijeron las consecuencias que luego hemos visto pero también valoraron acertadamente los motivos que había detrás de la acción. No es que supieran más cosas que nosotros. Reflexionaron, como todos, a partir de las mismas informaciones equivocadas y el mismo desconocimiento de la historia de Irak, partidista y llena de fisuras. Sin embargo, lo que no hicieron fue confundir los deseos con la realidad. No pensaron -como sí hizo el presidente Bush- que, como ellos estaban convencidos de la integridad de sus motivos, todos los habitantes de la región iban a verlo también así. No supusieron que era posible construir un Estado libre sobre los cimientos de 35 años de terror policial. No imaginaron que Estados Unidos tenía la capacidad de determinar los resultados políticos en un país lejano del que los estadounidenses sabían poca cosa. No creyeron que, como Estados Unidos había defendido los derechos humanos y la libertad en Bosnia y Kosovo, debía hacerlo también en Irak. Supieron evitar todos estos errores.

Yo cometí todos ésos y alguno más. La lección que he aprendido para el futuro es que debo dejarme influir menos por las pasiones de personas a las que admiro -los exiliados iraquíes, por ejemplo- y dejarme llevar menos por mis emociones. En 1992 visité el norte de Irak. Vi lo que Sadam Husein había hecho a los kurdos y, a partir de ese momento, no me cupo duda de que tenía que irse. Mis convicciones tenían toda la autoridad de la experiencia personal, pero, precisamente por eso, dejé que la emoción me impidiera hacerme las preguntas fundamentales, como ¿pueden los kurdos, suníes y chiíes mantener unido en paz lo que Sadam Husein mantenía unido mediante el terror? Debería haber sabido que en política, como en la vida, la emoción tiende a justificarse a sí misma, y que, cuando hay que tener un criterio político definitivo, nada, ni los propios sentimientos, debe librarse de ser objeto de interrogatorios y discusiones.

El buen juicio en política, al final, depende de la capacidad de ser crítico con uno mismo. No sólo es que el presidente no se molestó en entender Irak. Es que no se molestó en entenderse a sí mismo. El sentido de la realidad que habría podido salvarle de la catástrofe habría tenido que ser algún tipo de alarma interna, que le alertara de que no sabía lo que estaba haciendo. Pero es dudoso que hubiera oído alguna vez alarmas internas. Había vivido siempre una vida fácil, y, en ese tipo de vidas, no hay alarmas que valgan.

La gente con buen juicio hace caso a sus alarmas internas. Los líderes prudentes se obligan a prestar la misma atención a los defensores y los detractores de la línea de acción que están planeando. No cuentan con que sus buenas intenciones son suficientes para garantizar buenos resultados. No pretenden que saben todo lo que hay que saber. Si hay algo que el poder corrompe, es ese sexto sentido de las limitaciones personales que constituye la base de la prudencia.

Un líder prudente salva a una democracia de los peores peligros, pero no le inspira para que dé lo mejor de sí misma. Los pueblos democráticos deberían buscar siempre algo más que prudencia en un dirigente: audacia, visión y -complemento de ambas cosas- la voluntad de arriesgarse al fracaso. Los líderes audaces merecen nuestra fe siempre que muestren algún indicio de saber lo que es fracasar. Deben ser hombres que conozcan la tristeza, como dice el profeta Isaías, hombres y mujeres que no hayan tenido una vida fácil, que nos comprendan tal como somos, que nunca hayan renunciado a la esperanza y que sepan que están en la política para mejorar su país. Ésos son los líderes cuyo juicio, aunque a veces sea erróneo, seguirá siendo digno de confianza.




El canadiense Michael Ignatieff, ex profesor de las universidades de Cambridge, Oxford y Harvard, autor de reconocidos ensayos históricos, periodista y politólogo hasta convertirse él mismo en diputado en 2005 y vicepresidente del Partido Liberal de Canadá, reconoce en este artículo su error al apoyar la guerra de Irak y critica a George W. Bush por no asumir su equivocación.

Francisco Alegre
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A dia de hoy, las manadas mas poderosas y elitistas de hombres/lobos, están empeñadas en sojuzgar y esclavizar al resto de los especímenes.
Y a fe que si no lo remedia alguien o algo, lo conseguirán en no más de cincuenta años.
Tal vez sería necesario con suma urgencia que algún intrépido busca especies, descubriera en la Caldera de Luba una nueva especie de hombre, capaz de darle la vuelta a todo, pero desde luego no podria ser el que estamos pensando.
Debería ser un expedicionario de mente libre



Padilla, muchacho, tómese unas vacaciones; porque si no logramos descubrir como a la intervención de la UPM se le han pasado estas dos expediciones de Martín mal va a haber por aquí alguien capaz de darle la vuelta a todo
El fantasma del Blog
CITA
Paul Smith’s College:
The college of the Adirondacks

LINK BETWEEN SUNSPOTS, RAIN MAY HELP FIGHT DISEASE IN E. AFRICA


PAUL SMITHS – A new study led by a Paul Smith's College professor shows that sunspot cycles can be used to predict heavy rains, flooding, and subsequent disease outbreaks in East Africa.


The research, which was headed by paleoclimatologist Curt Stager and funded by the National Science Foundation, can be used by public health officials to ramp up prevention measures against insect-borne diseases long before epidemics begin. The work is scheduled to be published in the Journal of Geophysical Research on Tuesday, Aug. 7.


The researchers, who represent five institutions from the United States and Great Britain, showed that unusually heavy rainfalls in East Africa over the past century preceded peak sunspot activity by about one year.


"The hope is that people on the ground will use this research to predict heavy rainfall events," Stager said. "Those events lead to erosion, flooding, and disease. With the help of these findings, we can now say when especially rainy seasons are likely to occur, several years in advance."


Sunspots indicate an increase in the sun’s energy output, and peak on an 11-year cycle. The next peak is expected in 2011-12. If the pattern holds, rainfall would also peak the year before. Because mosquitoes and other disease-carrying insects thrive in wet conditions, heavy rains may herald outbreaks of diseases such as malaria and Rift Valley Fever.


The research relied on rainfall data going back a century. Historical records of water levels at lakes Victoria, Tanganyika, and Naivasha also demonstrated the link.


The work counters previous research that found no connection between sunspot cycles and rainfall in East Africa. Stager’s team demonstrated that while the link between sunspots and rainfall seemed to grow weaker from 1927 to 1968, the cyclic pattern held true throughout the 20th century. Previous statistical analysis discounted the link for a variety of reasons, including the influence of climatic disturbances not associated with sunspots.


The researchers offered several reasons why sunspot peaks may affect rainfall. The increased solar energy associated with sunspots, they suggested, heats both land and sea, forcing moist air to rise and triggering precipitation. It might also induce El Niño events, which increase rainfall in East Africa, as well.


"Since the beginning of the last century, scientists have worked to understand observed correlations between solar variability and Lake Victoria's water levels," said Alexander Ruzmaikin, a researcher with NASA's Jet Propulsion Laboratory who worked on the project. "This research shows that these correlations are, in fact, not accidental, effectively resolving a longstanding historical puzzle and improving our knowledge of how solar variability affects Africa's climate."

While sunspot peaks augur extraordinarily wet rainy seasons, heavy rains are possible at other times as well, Stager acknowledged. But most of the rainiest times, he said, are consistently coupled with the predictable rhythms of sunspot peaks. And to be forewarned is to be forearmed.


"When you think of climate troubles in Africa, it's usually about drought," Stager said. "You don't often think of the opposite situation. Too much rain can create just as many problems."


FOR IMMEDIATE RELEASE August 2, 2007

Paul Smith’s College * P.O. Box 265 * Paul Smiths, NY 12970 * Tel: (518) 327-6297 * Fax: (518) 327-6267




CITA
La conexión entre las manchas solares y la lluvia puede ayudar a luchar contra las enfermedades en África Oriental

Un nuevo estudio dirigido por un profesor del Paul Smith’s College muestra que los ciclos de manchas solares pueden usarse para predecir lluvias, inundaciones y posteriores brotes de enfermedades en África Oriental.

La investigación dirigida por el paleoclimatólogo Curt Stager y financiada por la Nacional Science Foundation puede ser utilizada por las autoridades sanitarias para establecer medidas de prevención contra las enfermedades causadas por los insectos mucho antes que las epidemias comiencen. Esta previsto que el trabajo se publique el martes 7 de agosto en The Journal of Geophycal Research.

Los investigadores que representan cinco instituciones de los Estados Unidos y Gran Bretaña, demuestran que fuertes precipitaciones en África Oriental están precedidas de un apogeo de manchas solares un año antes.

La esperanza es que la gente sobre el terreno pueda usar la investigación para predecir fuertes lluvias, afirma Stager. Estos acontecimientos tienen como consecuencia la erosión, inundaciones y enfermedades. Con ayuda de estos descubrimientos podemos saber cuando van a tener lugar estaciones lluviosas con varios años de antelación.

Las manchas solares indican un incremento en la producción de energía solar y tienen su periodo máximo en un ciclo de 11 años. El próximo se espera en el 2011- 12. Si el patrón se mantiene, las precipitaciones podrían alcanzar su punto máximo el año antes. Dado que los mosquitos y otros insectos que causan enfermedades prosperan en condiciones húmedas, las fuertes lluvias pueden anunciar brotes de enfermedades como la malaria y la fiebre Rift Valley.

La investigación contó con los datos de precipitaciones de más de un siglo. Los registros históricos de los niveles de agua en los lagos Victoria, Tanganica y Naivasha también demostraron este eslabón.

El trabajo es de sentido opuesto a una investigación anterior que no encontró ninguna conexión entre los ciclos de manchas solares y las precipitaciones en África oriental. El equipo de Stager demostro que mientras la conexión entre las manchas solares y las precipitaciones parecía debilitarse entre 1927 a 1968, el patrón cíclico tiene validez durante todo el siglo XX. Un previo análisis estadístico descarto una serie de motivos como la influencia de perturbaciones climáticas no asociadas a manchas solares.


Los investigadores ofrecen varias razones de porque el aumento de manchas solares pueden afectar a las precipitaciones. El incremento de energía solar asociada a las manchas solares, sugieren, calienta tanto la tierra como el mar; el aire húmedo se eleva y se provocan precipitaciones. El Niño también podía aumentar las precipitaciones en África Oriental.

Desde el principio del siglo pasado, los científicos han trabajado para entender las correlaciones observadas entre las variaciones solares y el nivel del agua del lago Victoria, afirmo Alexander Ruzmaikin, investigador del Jet Propulsión Laboratory de la NASA que trabajo en el proyecto. “Esta investigación muestra que estas correlaciones no son accidentales, resuelven un puzzle histórico y mejoran nuestro conocimiento de como las variaciones solares afectan al clima de África”.

El aumento de manchas solares pronostica estaciones lluviosas, reconoce Stager. La mayor parte del tiempo lluvioso, afirma, esta asociado de una forma lógica con los ritmos de manchas solares. Y estar prevenido es estar preparado.

Cuando se piensa en dificultades climáticas en África por lo general piensa en la sequía. No se suele pensar en la situación contraria. Demasiada lluvia puede crear muchos problemas.

Julian Navascues
"Euromitos”, eurobulos: es hora de aclarar las cosas

La verdad bajo el cliché sensacionalista de “el último despropósito de Bruselas".

La llamada prensa amarilla divulga con frecuencia noticias alarmistas sobre supuestos proyectos de “eurócratas locos” para, por ejemplo, regular las tallas de los preservativos o de la ropa femenina o prohibir los plátanos curvos.

¿Recuerda la noticia que apareció en el Daily Express? “Las últimas normas de la UE harán que las británicas engorden hasta estar irreconocibles”. ¿Y eso por qué? Una controvertida normalización de las tallas, basada en el centímetro y no en la pulgada. Ahora bien: no existe ninguna norma de la UE al respecto. Las normas europeas se establecen por acuerdo voluntario entre organismos nacionales, sin que Bruselas intervenga para nada.

Este es sólo un ejemplo de lo que en el mundo anglosajón ha dado en llamarse euromitos, más bien eurobulos, noticias falsas o desfiguradas sobre la UE difundidas por los medios de comunicación. Algunas se basan en hechos que se tergiversan o exageran, y otras sencillamente se inventan, como la que apareció en The Sun sobre unos supuestos planes de la UE para que el “Bombay mix” de los restaurantes indios se llamara “Mumbai mix” por aquello de lo políticamente correcto. Se le ocurrió al redactor de una agencia de prensa porque “quedaría ideal en ese tipo de periódicos”.

El origen del fenómeno está en la prensa amarilla británica. Otros eurobulos hablan de la armonización de las tallas de los preservativos– como en el caso de la moda, la UE no tiene nada que ver – o la prohibición de los plátanos excesivamente curvos. En este hay por lo menos un atisbo de verdad: los plátanos que se venden en la categoría de “clase extra” deben estar “exentos de deformaciones y sin curvaturas anormales”. Pero la UE nunca ha intentado prohibirlos. Es importante recordar que quienes piden normas para los productos son los fabricantes y los consumidores, no una caterva de “eurócratas locos” apoltronados en Bruselas.

Los periodistas ingleses no son los únicos en hacer gala de tan fértil imaginación. El semanario danés Søndagsavisen lanzó otro de estos bulos al afirmar que el seguro médico de los funcionarios europeos cubría la Spam. Omitió mencionar que sólo es así en casos de impotencia causada por enfermedades tan graves como el cáncer. Actualmente, de los miles de funcionarios y otros trabajadores de las instituciones europeas, ese reembolso sólo se ha concedido a unos diez.

Estas noticias enganchan, pero llevan consigo una carga peligrosa que se difunde rápidamente por internet y otros medios de comunicación, calan en la opinión pública como verdaderas y van formando en la sociedad un concepto de la UE como un controlador metomentodo.


http://ec.europa.eu/news/eu_explained/070823_1_es.htm

http://ec.europa.eu/dgs/communication/facts/index_en.htm


CITA
Why all our pigs are having a ball

"Farmers throughout the country have 90 days to put a toy in every pigsty or face up to three months in jail. The new ruling from Brussels, which is to become law in Britain next week, is to keep pigs happy and prevent them chewing each other. Official instructions to farmers are to give pigs "environmental enrichment" by providing "manipulable material", which the Department for Environment, Food and Rural Affairs last night defined as balls. A spokesman said: 'We mean footballs and basketballs. Farmers may also need to change the balls so the pigs don't get tired with the same one. Different colour ones will do."

(The Times, January 29, 2003)




CITA
Por qué todos nuestros cerdos tendrán una pelota

Los agricultores en todo el país tienen 90 días para poner un juguete en cada pocilga o hacer frente a tres meses en la cárcel. La nueva regulación de Bruselas, que debe ser ley en Gran Bretaña la próxima semana, debe mantener a los cerdos felices y prevenir que se muerdan unos a otros. Las instrucciones oficiales para los agricultores ordenan dar a los cerdos " enriquecimiento ambiental” proporcionando " material manipulable ", que el Departamento de medio ambienten definió anoche como pelotas. Un portavoz dijo: “pensamos en balones de fútbol y de baloncesto. Los agricultores también pueden cambiar las pelotas para que los cerdos no se sientan cansados con el mismo balón. Se harán en diferentes colores. “

(The Times , 29 de enero de 2003)



http://ec.europa.eu/dgs/communication/facts/fact_013_en.htm


Ahí van trolas en cantidades industriales respecto a la Unión Europea. Aquí lo que publica un periódico se lo traga todo el mundo. Y ellos lo saben.........
Katharina Von Strauger
"Los africanos trabajan y son creativos, y no aparecen en las estadísticas de criminalidad"

"España está dando un enfoque nuevo, más global, a la inmigración, con acuerdos con los países de origen para que sea ordenada, con contratos"


LA NUEVA ESPAÑA
31-08-2007

ALFONSO ORTIZ DIRECTOR DE LA CASA DE ÁFRICA
Salinas (Castrillón),
TERESA CEMBRANOS

-¿Cuál es la misión de la Casa de África?

-Su objetivo es que la sociedad conozca más a los africanos; ahora sabemos muy poco. Pese a que están ahí al lado, España ha ignorado a los africanos, y es evidente que convivimos. Realizamos actividades culturales y académicas. No se trata de ocuparnos de las relaciones con los gobiernos, sino de abrir a los españoles el arte africano, su historia o los problemas de hoy. Nosotros no hacemos cooperación, sólo promovemos que se reflexione sobre los problemas y las estrategias a seguir y, sobre todo, sensibilizar a las personas y aprender a mirarlos sin las gafas de la desconfianza.

-¿Cómo es la relación entre España y África?

-Cada vez más intensa. Por fin África ha vuelto a la agenda internacional, europea y de España. Podría parecer que es una reacción al problema de las pateras, pero el interés de España por África viene desde hace tiempo. Las novedades se encuentran en el plan África 2006-2008 y en la Casa de África. Se está reforzando la cooperación con medidas como la ayuda oficial al desarrollo, que se ha incrementado. España está tomando posturas de liderazgo en problemas como el de la situación de la mujer, la salud y la emigración. También crece la presencia de oficinas y agencias de cooperación. Sólo en África subsahariana hay ahora 22. Eso es importante, porque es más que las que tiene la mayoría de países europeos. En el año 2008, España va a destinar 700 millones de euros a ayudar a África. A finales de 2006 esperamos llegar al 0,5 por ciento. El 0,7 por ciento de cooperación quedará para la siguiente legislatura.

-Si los países ricos cumplieran con el 0,7 por ciento, ¿se solucionarían los problemas?

-No. En los objetivos del milenio, por ejemplo, está estimado que la pobreza se rebaje el 50 por ciento en 2015, y aún así se calcula que va a ser imposible. Al ritmo que van la cooperación y el comercio harían falta 20 o 30 años más a partir de 2015. Pero hay que seguir intentándolo. Como dicen: «A luta continua, la vitoria e certa». Uno de los problemas de la cooperación es que es imposible abarcar todo el continente. Sólo Sudán es cinco veces más grande que España y necesita mucha ayuda. Ha pasado por una guerra civil. Ahora está el conflicto de Darfur, que es casi tan grande como nuestro país. Solventar todos los problemas es casi imposible. Por eso, se ha establecido un grupo de países prioritarios, otro de no prioritarios y otros de atención concreta.

-¿Hay «efecto llamada»?

-Más que un «efecto llamada», como lo denominan los políticos, en África existe un «efecto huida». Estamos sacando de quicio la situación. La llegada de inmigrantes subsaharianos en patera, en términos cuantitativos, no es nada. En España hay censados alrededor de 4 millones de inmigrantes. De esa cifra, sólo el 3,7 por ciento son africanos. El resto, el 96 por ciento, son rumanos, ecuatorianos, bosnios. No hay una invasión de africanos; lo que pasa es que la forma en la que llegan aquí es mucho más impactante. Son pocos y no son malos, trabajan mucho y son muy creativos. Y no aparecen en las estadísticas de criminalidad.

-¿España está acertando con la política de inmigración?

-Le estamos dando un enfoque nuevo, más global. Hemos firmado acuerdos con países de cooperación migratoria con el objetivo de hacer contratos en origen para que lleguen al país con todas las condiciones favorables. Ahora se les explota dos veces, aquí y allí. Lo que hacemos con esos acuerdos es procurar que la emigración sea ordenada, con contratos.

-Para esos países africanos, la sangría de población tendrá un coste social enorme...

-No, también hay factores positivos. La presión demográfica interna se alivia y los que «triunfan» en el extranjero remiten dinero a su país. Generan divisas. Sin embargo, hay otro efecto que ciertamente es negativo, y es que pierden recursos humanos muy buenos. África necesita gente como ésa, y no vuelven.

-¿Y qué se puede hacer para que retornen a su país?

-Lo que tenemos que hacer es ayudar a crear condiciones para que vuelvan. Lo principal es que sus países se desarrollen y que generen empleo. Sin embargo, los tiempos políticos son distintos. La huida es presente y la ayuda es futura. El objetivo es que los africanos no tengan que huir de su país. Pero tampoco hay que escandalizarse, el fenómeno de la inmigración es normal.

-¿Por qué África no acaba de despegar?

-Hay varias razones. La primera, las propias condiciones físicas y geográficas de algunos países, que difícilmente podrán prosperar por no tener riqueza. Los potencialmente ricos podrán salir. Los otros, difícilmente. Mali o Níger viven de la agricultura de subsistencia; ni tienen petróleo, ni madera ni minas. En África el PIB está creciendo anualmente entre el 6,5 y el 8 por ciento, que es mucho. Aquellos países que crecen, y lo pueden llegar a hacer en un 12 por ciento, son los que tienen recursos. Los otros crecen un 0,5 por ciento. Ése es uno de los grandes problemas: cómo hacer que llegue capital a esas zonas porque no hay en qué invertir.

-¿Y los políticos locales?

-Ahora hay mejores dirigentes, pero sigue existiendo corrupción. Es una mezcla de mala gestión y mala práctica. En la situación de África también está nuestra propia culpa. No abrimos los mercados occidentales a sus productos porque compiten directamente con los nuestros. Se encuentran con que no pueden venderlos. Ahora aparecen nuevos protagonistas en África, como China, India o Japón.

-¿Qué buscan estos países?

-Por su propio crecimiento económico, necesitan materias primas y energéticas y las encuentran allí. También los invaden con sus propios productos, más baratos, y se cargan la producción local. Cuando los países africanos intentar dar el paso a la industrialización les cerramos el grifo. Les compramos las materias primas, pero no los dejamos exportar un producto ya fabricado.

-Nigeria y Sudáfrica son dos de los países que más han crecido económicamente en los últimos años...

- Son los motores de África y, para España, son dos países muy importantes con los que tienen relaciones muy intensas, tanto comerciales como económicas y culturales. Están creciendo cada vez más. Nigeria, por ejemplo, es uno de nuestros principales suministradores de petróleo. Lo que también es cierto es que muchas empresas nacionales se están interesando por esos países, no sólo por Nigeria y Sudáfrica. Ya están implantadas empresas petroleras, de la construcción, como en Uganda, lo que hasta hace poco era impensable, y armadores de pesca, como en la zona de Mozambique o Angola.

-¿El primer mundo exige mucho a los países africanos?

-Como repúblicas son novísimas, y muchos países están construidos artificialmente. La descolonización no respetó las fronteras naturales ni a las etnias. Ahora les estamos exigiendo que hagan lo mismo que nosotros, cuando Europa o Estados Unidos han tenido siglos para modernizarse. Los acusamos de incompetentes, cuando llevan apenas 30 años gestionando sus asuntos. Los países colonizadores los dejaron un poco desamparados. Cuando se marcharon dejaron una mala formación personal y profesional. Por ejemplo, en el Congo Belga sólo había un licenciado universitario, y así en el resto. Ahora tienen un problema, que es la falta de funcionarios. Por eso es importante su fortalecimiento institucional, que es lo que intentaremos potenciar también desde la Casa de África. Les faltan cosas que aquí nos parecen normales, como institutos de meteorología. También tenemos que ayudarlos a ponerlas en marcha.

-Uno de los grandes males en el continente son las enfermedades, como el sida, la malaria y la tuberculosis.

-En este aspecto existe una contradicción profunda. Se tendrían que vender medicamentos genéricos para que puedan acceder a ellos, pero, en cambio, son muy caros porque los suministran laboratorios privados, que además son los que invierten en investigación. ¿Es que los estados no pueden financiar las investigaciones? Es una situación difícil. Ahora los científicos españoles del Centro de Cooperación de Mozambique, con Pedro Alonso a la cabeza, están a punto de conseguir una vacuna contra la malaria y ya hay empresas farmacéuticas interesadas, y ése es el problema, porque la venderán más cara.

-En su época como embajador del Congo coincidió con altos cargos asturianos: Fernando Morán y Sabino Fernández Campo. ¿Cómo fue su relación con ellos?

-Con Fernando Morán mi relación es curiosa. Primero, como escritor, me despertó el interés por África. Luego, como ministro de Asuntos Exteriores, fue mi jefe; unos buenos años. En el caso de Sabino Fernández Campo, mi etapa en el Congo coincidió con la suya como secretario general de la Casa del Rey. Fue uno de los que más me ayudó a organizar la visita de los Reyes a los dos Congos, al ex francés y al ex belga, en el año 1983. En esa visita sucedió una anécdota curiosa. En el Congo Brazzaville (el francés), que era una República Popular Marxista, durante la cena oficial a los Reyes, en la tarjeta de Sabino Fernández Campo sólo ponía «camarada Sabino». Fue el único que tuvo el honor de ser tratado así.

-De África a Asturias. Por aquí también tiene algún proyecto pendiente.

-Estoy investigando la vida de Amando Osorio, un explorador asturiano. Creo que nació en Vegadeo, y que a finales del siglo XIX se adentró en Guinea y el Gabón junto con el vasco Manuel de Iradier. Sobre Iradier hay mucha información, ya que su familia se encargó de recuperarla; pero sobre Osorio no hay nada oficial. El año pasado me dijeron que en la Universidad de Oviedo hay alguien que conoce su historia. En cuanto lo localice y pueda recopilar datos de la vida de Osorio mi intención es escribir un libro o dar una conferencia sobre él. Llevo ya bastante tiempo detrás de este proyecto.

Bruce Beelher
Trazos africanos en San Sebastián

Los senegaleses Amadou Camara Gueye y Soly Cissé coinciden en una galería donostiarra

Y. MONTERO
San Sebastián

EL PAÍS
01-09-2007

Amadou Camara Gueye (Bignona, Senegal, 1968) es un pintor "más primitivo", mientras que su colega Soly Cissé (Dakar, Senegal, 1969) se mueve en un mundo "muy onírico". Sin embargo, ambos tienen bastantes cosas en común. Los dos se formaron en la Escuela de Artes de Dakar. Los dos ponen nombre a un arte africano contemporáneo que se abre paso en Europa. Y los dos protagonizan la nueva exposición de la galería donostiarra Arteko. Titulada Across, responde precisamente a la idea de "cruzar" de África a Europa, según explica la responsable de la sala, Cristina de la Fuente.

Para los críticos, la obra de Camara Gueye resulta difícil de catalogar, aunque coinciden en que sus pinturas, la mayoría de gran formato, encierran "un mundo imaginario lleno de poesía", en el que se mezcla "el caos de la ciudad" con escenas cotidianas, muchas veces ligadas a las relaciones de pareja, detalla De la Fuente. Aunque no sea fácil de definir, la pintura de este artista senegalés, en quien se aprecia la influencia de Picasso, resulta "bastante expresionista". Se ve cómo aplica "violentos trazos con el pincel sobre la tela".


Es una pintura también muy rica en el plano cromático. "Utiliza unos colores muy elegantes. Tonos tierra muy coordinados", apunta la responsable de Arteko. En sus cuadros predomina la figura humana, pero no faltan en casi ninguno los animales, muy presentes en la cultura africana.


En esto coincide con su compañero de exposición. Cissé tiene "un punto muy onírico", con el que combina también las figuras y los animales, pero en sus cuadros, en los que se dan la mano la figuración y la abstracción, reserva espacio a los grafismos. Y como su colega, da mucha importancia a los colores, que en este caso viajan entre la paleta de pasteles y los tonos fuertes.


Las pinturas de Cissé, la mayoría también de gran formato, están acompañadas por una serie de dibujos a carboncillo y lápiz en blanco y negro, en los que se pueden ver seres antropomorfos, que "no se sabe muy bien si son humanos o animales" y en los que no faltan los grafismos.


Pese a ciertos puntos en común, ambos artistas senegales presentan propuestas "muy contrastadas", con "un tratamiento pictórico muy diferente", subraya De la Fuente. De hecho, está constatando que a unas personas les gusta el trabajo de un artista, pero menos el del otro, y viceversa.


La muestra se completa con la proyección de un vídeo, con el que el público se podrá acercar a la ciudad de Dakar y al proceso creativo de los artistas, que en 2004 estuvieron presentes en la feria Arco.

Across. Amadou Camara Gueye y Soly Cissé. Galería Arteko. Iparragirre, 4; San Sebastián. Hasta el 20 de octubre. Horarios: de lunes a sábados, de 11.00 a 13.30 y de 17.00 a 20.30. Domingos, cerrado.


Andy Maykuth
En ruta con los niños esclavos


XAQUÍN LÓPEZ

EL PAIS
DOMINGO
02-09-2007

El tráfico de niños esclavos sigue vigente en África en pleno siglo XXI. Las ricas plantaciones de cacao de Costa de Marfil son un reclamo para los países más pobres del oeste de África. Lo ilustra esta historia en dos capítulos: el primero, en mayo; el segundo, en agosto. Una historia como tantas, la de un traficante que compró dos niños y un adolescente a sus padres en el poblado de Dehounta, en Benin. El precio: apenas 50 euros. Atravesaron en autobús tres países del golfo de Guinea hasta llegar a Costa de Marfil. Su vida está ahora en manos de los capataces del cacao, como hace dos siglos los negreros eran dueños de la vida de millones de personas en el continente maldito.

"Ha llegado el autobús para llevarse a los chicos a Costa de Marfil". La consigna corrió como la pólvora por Bohicon, en Benin. En los poblados más alejados de la ciudad lo sabían. En las chozas a orillas del río Ouémé lo sabían. En las cabañas de los suburbios, entre mosquitos y cloacas, estaban de vuelta.

El autobús estaba aparcado discretamente en un barrio de la ciudad, al otro lado de la vía del tren. Lassau, el conductor, llevaba dos días esperando pacientemente el momento de encender el motor. Sería esa misma noche... lo más tardar al día siguiente. El trabajo era ahora para Agustin, el traficante de niños esclavos.

Bohicon es una ciudad mediana, de unos 150.000 habitantes. Es una parada obligatoria en la ruta que une Cotonou con el norte de Benin. Entre el río Ouémé, que baja por el este, y la frontera con Togo, al oeste, hay centenares, quizá miles, de poblados condenados a la miseria más absoluta.

Agustin estaba en esos momentos en uno de esos poblados, Dehounta, reunido con el Consejo de ancianos y padres. A la sombra de un árbol, les contaba que necesitaba chicos de la aldea "para trabajar en un proyecto de cooperación internacional en Costa de Marfil". Era una manera eufemística de llamarlo. Realmente estaba comprando dos niños y un chico para explotarlos en las plantaciones de cacao marfileñas. Por los dos más pequeños pagaba 10.000 francos (unos 15 euros). Por el mayor, algo más: 15.000.

Benin es uno de los países más pobres del mundo, y a la pobreza se une el estigma del tráfico infantil. La poligamia está en el origen del problema. Hay hombres mayores en el poblado de Dehounta que tienen hasta cinco mujeres, y con cada una, una media de cinco hijos. Lucien Houmenou, con más de 20 hijos malviviendo en mitad de la nada, vendió a uno de ellos. "Yo estoy de acuerdo con entregarte a mi hijo, pero tiene que estar de vuelta dentro de tres años y traer dinero a casa", le había dicho a Agustin en la asamblea.

Emmanuelle Houmenou nunca había ido a la escuela. Los días de mercado ayudaba en Kpokissa a su madre, y a su padre en el campo de maíz y en lo que fuera. Justine no quería enviarlo a Costa de Marfil, pero su marido ya tenía los 10.000 francos en el bolsillo y el consentimiento del Consejo del poblado.

Agustin había dejado el coche en un lugar discreto a unos dos kilómetros de Dehounta, porque una cosa era ser traficante, y otra muy distinta, pasear a los niños por el poblado a la vista de todos. Al caer la tarde, sin despedirse de nadie, ni de sus padres, Emmanuelle, de 12 años, caminaba descalzo por un sendero de arena rojiza y con una bolsa de plástico en la mano. Le seguía Samuel Anedé, el mayor, de 16 años, y cerrando la comitiva, al lado de Agustin, iba Joachim Nadja, el más pequeño, de 10 años, también descalzo. Les escoltaban dos jóvenes del poblado.

Hasta Bohicon hay una larga ruta de tres horas por un camino de tierra, maltratado por el chaparrón que había caído esa tarde. A finales de mayo, esas tormentas anunciaban la llegada de la época de lluvias; en pocas semanas, el río Ouémé se desbordaría y lo anegaría todo. Al llegar a Bohicon ya era de noche y había un control de la policía a la entrada de la ciudad. El coche de Agustin cruzó por entre una pila de ruedas de coches y una valla, sin que nadie reparara en él. Todo el mundo en la zona sabe a lo que se dedica Agustin, y si le descubrieran trayendo a tres niños sin papeles de los poblados, iría a la cárcel.

El autobús salió de Bohicon a medianoche. Iban en total 35 viajeros, la mayoría jóvenes sin papeles, sin dinero y con escaso equipaje, que iban a trabajar al menos tres años en las plantaciones de cacao y café marfileñas. Uno de esos jóvenes se llevaba a dos de sus hijos y a un niño más, que le había entregado un convecino.

Los tres niños de Agustin viajaban en la parte delantera del autobús, en silencio, ajenos al futuro que les aguardaba. La carretera hacia Togo estaba infestada de controles policiales. Conté hasta nueve en un recorrido de 200 kilómetros. Isidoro y Bertin, los convoyeurs, los ayudantes del conductor, se turnaban para bajar y soltar algo de dinero a los gendarmes, 2.000 o hasta 5.000 francos, para que les abrieran el paso.

A las cinco de la madrugada, el autobús estaba en la frontera de Togo. Los convoyeurs abrieron las puertas y todo el mundo recorrió a pie los cien metros que había entre los dos controles policiales. Quizá por la hora, o tal vez porque no le interesa a nadie el tráfico de niños, lo cierto es que ni la policía de Benin ni la de Togo pidieron papeles.

En una hora, el autobús estaba en marcha de nuevo. Desde la frontera hasta Lomé, la capital de Togo, que está en el límite con Ghana, hay unos cincuenta kilómetros. Había que estar preparado para cruzarla a las siete de la mañana, que es cuando se abre el paso fronterizo y una multitud de gente de Togo pasa al otro lado.

Una vez en territorio ghanés ya no había prisa, se podía descansar durante toda la mañana. Algunos viajeros se tomaban un nescafé y pan con mantequilla en un maquis, uno de los famosos puestos callejeros de comida que hay en cualquier esquina de África del Oeste. Otros aprovechaban que el autobús estaba vacío para estirarse en los asientos y echar una cabezada. Agustin se llevó a los niños al mercado de Aflao a comprar sandalias de plástico para sus pies descalzos, unas piñas y unos mangos. El sueño de Samuel, el mayor, era comprarse un teléfono móvil como el de Agustin. "Te lo podrás comprar cuando ganes dinero en Costa de Marfil", le dijo éste.

Agustin tiene 35 años y muchas cicatrices en la piel, que no en el alma. Él también fue un niño esclavo en Costa de Marfil. Su padre le vendió a los 15 años al primer traficante que pasó por su poblado. Mi trato con él era que podía acompañarle durante el viaje, pero sin fotos ni datos que le identificaran.

Quien haya viajado en transporte público por el golfo de Guinea sabe que un vehículo no tiene un aforo limitado de pasajeros. Viajan los que caben. Y en el autobús de los niños esclavos iban muchos más de los que cabían. Cada dos asientos iban tres pasajeros; las bolsas por el suelo no dejaban espacio para apoyar los pies y, además, los asientos del pasillo que son para casos de emergencia iban también ocupados. Desde la parte delantera sólo se veían cabezas apiñadas y somnolientas por el calor y el cansancio. No se oían conversaciones, sólo el ruido del motor y las ruedas saltando baches.

A Emmanuelle le podía el cansancio y apoyaba su cabeza dormido sobre un hombro de Samuel. El mayor de los chicos adoptaba un papel protector de sus dos compañeros. Se le veía compartir la comida con ellos, les buscaba espacio para tumbarse en los asientos en las paradas, incluso llegó a enfrentarse una vez a Agustin porque llevaban horas sin probar bocado. "Cuando volvamos al poblado le diré a mi gente que no nos estás tratando bien", le soltó al pasar la frontera de Ghana. Agustin no se dejaba intimidar fácilmente, pero quizá fue en ese momento cuando decidió comprarles las sandalias a los más pequeños.

Al pasar Accra, la capital de Ghana, se hizo de noche. El conductor, Lassau, estaba cansado. Iban a pasar la segunda noche en una gasolinera entre Accra y Elmina. Los que podían cenaban algo. La mayoría viajaba con lo puesto, es decir, ni un franco en el bolsillo. Agustin compró pan y unas latas de sardinas y preparó unos bocatas. En un maquis cercano había una televisión y un grupo de 15 o 20 personas se arremolinaban para ver el partido Milan-Liverpool. Los niños ya estaban durmiendo en el autobús. Poco a poco, los pasajeros fueron buscando su sitio tumbados en el arcén o en la playa. La noche era oscura y sofocante.

Cruzar a Costa de Marfil no iba a ser fácil. El país estaba enterrando una guerra civil de cinco años y las carreteras se encontraban atestadas de soldados con Kaláshnikov y malas pulgas. Los convoyeurs lo tenían todo previsto. Habían conseguido en Abiyán, la capital económica del país, una acreditación para el autobús, en la que ponía "convoy de ayuda humanitaria". Pero había un problema: la lista de pasajeros que tenían los gendarmes de la frontera era de 25 personas, y en el autobús iban 37. Isidoro agrupó a los 12 que no estaban en la lista, incluidos Agustin, los niños y yo mismo. Contactó con las mafias que se dedican a pasar indocumentados de Ghana a Costa de Marfil y, a cambio de 20.000 francos, nos cruzaron en tro-tro, una furgoneta, de noche por senderos en la selva.

Mientras tanto, el otro convoyeur y el chófer buscaban protección en el puesto de gendarmes de la frontera marfileña. Estaban dispuestos a pagar hasta 45.000 francos -69 euros- por un coche policial que escoltara al autobús hasta Meayí, el corazón de las explotaciones de cacao del país. Era bastante dinero como para que el brigada del puesto dejara pasar una oportunidad así.

Al mediodía del jueves, un cuatro por cuatro con dos gendarmes se ponía en ruta, escoltando al autobús. En Aboisso, los 12 del tro-tro subimos de nuevo al autobús. Cuando los gendarmes descubrieron la maniobra montaron en cólera, pero todo formaba parte del teatro de gestos de África, sabían que al llegar al destino podrían sacar un dinero extra por los 12 ilegales.

Era la última jornada de la ruta y la más peligrosa porque hasta Meayí quedaban 800 kilómetros y decenas de controles militares. A la entrada de cada ciudad se escenificaba la misma historia. Bajaban los dos gendarmes con la lista de pasajeros en la mano y el certificado que acreditaba al convoy de ayuda humanitaria. Saludaban a sus colegas y a los pocos minutos se abría la barrera y el autobús seguía su marcha.

A las seis de la mañana del día siguiente, 25 de mayo, a punto de amanecer, el convoy llegó al final del viaje. Un hombre de mediana edad y amplia sonrisa esperaba a los pasajeros. Joseph Houpan se presentaba a los gendarmes como "el jefe de los benineses de Meayí". Él era la persona que había enviado el autobús a Benin para traer a los inmigrantes sin papeles. Tenía muchos contactos entre los capataces marfileños y ahora iba a entregarles la mano de obra que necesitaban para la cosecha que se avecinaba.

Joseph estaba pletórico y no dejaba de dar instrucciones. Abrió las puertas de algo parecido a una oficina, al lado de la mezquita. No paraba de lanzar mensajes por teléfono. "El autobús de Benin ya ha llegado", repetía en francés. A lo largo de esa mañana fueron llegando capataces agrícolas a bordo de sus pick-ups. Los viajeros del autobús mataban el tiempo tumbados enfrente de la oficina. La ceremonia se repetía hasta que no quedó nadie: el capataz elegía dos, tres...; alguno, hasta cinco jóvenes; le pagaba a Joseph 35.000 francos por cada uno -el precio oficial del billete del autobús- y se largaba con la gente en el furgón. Con el dinero recaudado, Joseph haría cuentas con el conductor y los convoyeurs y les daría su parte acordada a los gendarmes. El resto, aseguraba que unos 40.000 francos era lo que él sacaba por sus servicios.

El trato con los capataces era sencillo: cada inmigrante trabajaría el primer año para pagar los gastos del pasaje; el segundo año podrían ahorrar algo de dinero -poco, porque del escaso salario se descontaba la comida y el alojamiento-, y al tercer año ya tendrían para pagarse el viaje de vuelta y regresar a casa con unos miles de francos en el bolsillo.

Los niños de Agustin no entraban en la puja de los capataces porque él ya se había encargado de subastarlos desde Bohicon. A media mañana llegó un hombre de mediana edad al que Agustin llamaba Monsieur Essay. Saludó a Agustin y subió al autobús a ver a los chavales. A los pocos minutos bajó y le dio a Agustin su dinero (120.000 francos en billetes de 10.000). El trato era que si los chicos funcionaban bien, Agustin podría volver al cabo de un año a cobrar un dinero extra.

Tres meses después, a mediados de agosto pasado, regresé a Costa de Marfil tras la pista de los chicos de Agustin. Les localicé en el poblado de Lassina Bango, a unos veinte kilómetros de la ciudad de Gabeadji. Estaban levantando un campamento de chozas de adobe en mitad de la selva. La gran cosecha del cacao empieza en octubre y hay que construir viviendas para los trabajadores de la grande traité.

El capataz, Chalade Essay, un beninés afincado desde hace 17 años en Costa de Marfil, me permitió fotografiar al mayor, Samuel, en plena faena e incluso hablar con él, pero se negó a que viera a los otros dos niños más pequeños.

"Estoy contento. Mejor aquí trabajando que en Dehounta pasando hambre", me dijo Samuel nada más verme. Me contó que este año el capataz no le iba a pagar nada porque tenía que devolver el dinero de los billetes del autobús y la mordida de Agustin. "Si trabajo como hasta ahora me dará 20.000 francos al final del año que viene", me dijo.

"¿Y los niños?", le pregunté.

"Andan por ahí. Al principio no se adaptaban al trabajo duro, pero ahora están bien", me dijo sin atreverse a darme más explicaciones delante del patrón. Antes de mi llegada, Monsieur Essay había dado orden de esconder a todos los niños del campamento para que el periodista no los pudiera ver trabajando en medio del barro. Cuando volvía de regreso al coche reconocí a Joachim, el más pequeño de los tres, sentado en un muro de una de las casas recién construidas en el campamento. Le hice una foto y seguí mi camino consciente de que a mis espaldas, nada más abandonar el poblado, ese niño de 10 años y Emmanuelle, de 12, cogerían de nuevo el azadón africano para cavar la tierra, compactar el barro y levantar los muros de adobe de las casas.

Aún quedan capítulos por escribir en el libro de la esclavitud infantil en África. Hace 200 años que empezó la lucha por su abolición, pero en el golfo de Guinea, en pleno siglo XXI, Agustin sigue recorriendo los poblados de Benin para comprar niños esclavos.


http://www.elpais.com/articulo/reportajes/...elpdmgrep_1/Tes


Pepin
Nuevo periodismo


JUAN CUETO

EL PAIS SEMANAL
30-08-2007

Una de las principales razones del descrédito de la Teoría, pronunciada en mayúscula singular y al estilo Tom Wolfe cuando acuñó el término Nuevo Periodismo, es la actual proliferación de teorías en todos los medios antiguos, presentes y futuros. Y así, en esta era en la que cada consumidor de noticias, informaciones, opiniones, juicios, doctrinas y hasta epistemologías tiene algo que decir, y encima lo dice con el mismo derecho e impacto mediático que las viejas élites, no hay manera de teorizar al modo antiguo.

Porque esto es lo que verdaderamente ha cambiado desde las vanguardias artísticas de medidos del siglo pasado y aquel nuevo periodismo de la era pop. En la década de los sesenta, lo importante era tener una Teoría y a eso mismo se dedicaban las élites de entonces con empeño admirable, en solitario y sin el mínimo feed-back que les molestase. Primero era la teoría singular y mayúscula de aquellas élites mundanas o académicas que no admitían más réplica que la de sus pares y ni siquiera tenían un defensor del lector cabreado que les llevara la contraria; y después, incluso mucho después, era la obra, la vanguardia, el expresionismo abstracto, el pop o el minimalismo, la ola cinematográfica, la neo-novela o el famoso nuevo periodismo que tanto impactó.

En España nunca existió aquel Nuevo Periodismo dotado de una potente teoría que se resumía, según Tom Wolfe, en los tres grandes principios del escribe como hablas, cuenta como si fuera un cuento de Flaubert, pero con muchas imágenes, y sobre todo, muchacho, nunca te olvides del I+D+I de la profesión: informar, divertir e innovar todo el tiempo. El problema es que hoy existe en España, como en el resto del globo, un nuevo periodismo propiamente dicho que es resultado exclusivo de la aceleración y popularización de las tecnologías de ida y vuelta, de la comunicación interactiva e instantánea y del sagrado y permanente derecho de réplica felizmente universalizado. Un nuevo periodismo sin Teoría que convoca multitudes no sólo juveniles y cuyo único principio ya no es el tradicional I+D+I de san Tom, sino sencillamente la inédita teoría del "tú también puedes hacerlo". Es el periodismo triunfante que se practica en las bitácoras o blogs hiperindividuales, en las páginas de Internet sin patrón ni empresa o en los periódicos digitales, como éste, rendidos a la Web 2.0.

Hemos pasado en un santiamén de aquel periodismo de la era más o menos pop a este novísimo periodismo en el que cada lector es un autor en potencia y en el que los jefes de sección le dan más importancia a lo que opinan los lectores digitales que a lo que opina la muy analógica redacción. Porque ésa es la gran mutación mediática del nuevo siglo. Adiós a la vieja tiranía de las élites periodísticas. Ahora todo el mundo puede opinar sobre o contra todo el mundo y teorizar de cualquier cosa. Y desde el momento en que todo quisque opina, teoriza o informa en tiempo real y en el mismo medio, nadie por el momento le exige al neo-periodista aquel algoritmo del I+D+I del viejo Wolfe. Excepto que se piense que trabajar la información es informar el yo, divertir sólo es llevarle la contraria a las viejas élites de la profesión e innovar es haber elevado la sección interactiva de cartas del lector a primera plana o a categoría de línea editorial.

Líbrenme los dioses de Atenas y Jerusalén de tener una teoría sobre este periodismo comunitario surgido de la por ahora arrasante Web 2.0 y que está cambiando de raíz los fundamentos empresariales y profesionales. Todo dependerá, como siempre, de la respuesta comercial Es decir, si habrá o no habrá publicidad suficiente (en rigor: spots digitales) para financiar ese frenético y permanente estado de feed-back con el lector.

Pero hay tres detalles que me preocupan en esta acelerada mutación del papel al digital. Si el futuro viene dictado por los blogs y las webs del Internet 2.0, y así es, pues no tardará mucho tiempo en que el papel de nuestros periódicos se contamine con ese virus trifásico que deriva de la Red. Las noticias e informaciones serán cada vez más cortas y fragmentarias en pura lógica de esa invasora cultura snack (cada vez habrá menos espacio para artículos largos, para la reflexión de dos folios y pico o simplemente para la supervivencia de las oraciones subordinadas); los bits de raza people acabarán monopolizando y desplazando cualquier otra información divertida y jubilarán todo lo que suene serio (como ya está ocurriendo con The New York Times, contagiado por sus muy people versiones digitales), y sobre todo, despidámonos de la noticia, reportaje, información o lo que sea que no llegue al periódico sujeta por un clip digno de ser reproducido en YouTube y consumido global e instantáneamente.

Aquí, ya digo, se necesita una teoría, o al menos una conversación, porque lo cierto es que después de aquel viejo Nuevo Periodismo nunca hubo un periodismo más pop por definición y más subordinado al mundo de las imágenes populares. Hasta el punto de que los nuevos periódicos digitales son hoy por hoy la competencia de las televisiones.


Maripili
PC para todos

La ONG nigeriana Fantsuam Foundation fabrica sus propios ordenadores, alimentados con energía solar - Solo Computer resiste el calor y el polvo de esos territorios - Los poblados podrán adquirir los equipos con microcréditos para usarlos en comunidad

EL PAIS
JOAN CARLES AMBROJO
06/09/2007

En las zonas rurales de Nigeria no hay electricidad ni agua corriente y mucho menos ordenadores. La ONG local Fantsuam Foundation ha creado el Solo Computer, un robusto PC alimentado por energía solar, capaz de resistir el calor y el polvo de esos territorios, donde se fabricará para fomentar la economía local.

En Nigeria viven 140 millones de personas, el 70% en zonas remotas y con escasos servicios. Existen 15 millones de teléfonos móviles, algo más de 2 millones de conexiones a Internet servidas por más de 400 proveedores y 2.350 cibercafés, según la consultora eShekels. Pero de estas modernidades no se beneficia el grueso de la población, que reside en aldeas remotas.

"Nuestro programa de vida sostenible está intentando crear infraestructuras tecnológicas en comunidades rurales. Comenzamos importando ordenadores de segunda mano del Reino Unido, pero se iban rompiendo porque no estaban preparados para funcionar en nuestro entorno de polvo y calor", dice John Dada, responsable de proyectos de Fantsuam Foundation.

La empresa británica Exp LAN es la responsable técnica del proyecto: "No nos hace pagar nada por el desarrollo del Solo y tenemos acceso a tecnologías que permitirán mejorar continuamente el ordenador", dice Dada, que recientemente participó en Barcelona en una reunión de la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones organizada por Pangea.

El Solo Computer parece más una obra de arte posindustrial que un ordenador: la pantalla LCD y la electrónica están encastadas en un marco de madera procedente de bosques reforestados de la zona.

El motivo no es sólo ecológico: lo ensamblarán en las mismas regiones en las que se utilizará. Una placa fotovoltaica de baja potencia alimenta el aparato y una batería acumula energía. Al no llevar disco duro ni otro componente mecánico, el consumo de energía es muy bajo, de 8,5 vatios: 11 de estos ordenadores consumen lo mismo que una bombilla de 100 vatios. Dispone de un sistema inteligente para que cuando sobre energía se almacene directamente en la batería.

El Solo Computer, que ha desarrollado gratuitamente la empresa británica Exp LAN, pesa unos ocho kilos, y para transportarlo también se debe cargar con el panel solar y la batería.

Este ordenador costará unos 1.200 dólares y se venderá a comunidades, bancos locales o centros sanitarios, que lo podrán comprar mediante microcréditos. Dada cree que es rentable porque con las actualizaciones, el equipo puede durar entre 12 y 15 años. En el área en la que actualmente trabaja la fundación viven cinco millones de personas, y espera que empresas locales ensamblen los primeros equipos a partir de 2008, a un ritmo de 70 unidades por mes. Un par de prototipos viajan por aldeas y poblados para comprobar sus debilidades.

La fundación también cuenta con un cibercafé y un centro comunitario de formación.

Cada persona tendrá su propia tarjeta Compact Flash, que le servirá para trabajar y almacenar los documentos, pero la dejará en el centro para evitar extravíos, cuenta Dada. Los prototipos funcionan bajo el sistema operativo Risc OS, pero el producto final lo hará sobre Linux.

El proyecto Zitt de la fundación Fantsuam está localizando a diferentes lenguas del país software libre de código abierto para el Solo Computer. Se pagará por el tiempo de acceso: "Porque queremos que las comunidades hagan un uso sostenible y se responsabilicen del servicio para que vean que la supervivencia del proyecto depende de ellos mismos", dice Dada.

Mediante el Solo, los niños podrán intercambiar conocimientos con escuelas del resto del mundo; los médicos, consultar casos por videoconferencia con otros colegas y actualizar su formación; los familiares de emigrantes podrán establecer contacto con ellos periódicamente; será posible crear empresas locales, y los bancos comunitarios podrán operar electrónicamente.

Comfort Computers, filial de la fundación, está gestionando la fabricación de los ordenadores en las zonas rurales para beneficiar dando empleo a los propios habitantes.

"No queremos que los problemas técnicos se conviertan en un problema, como sucede con los ordenadores fabricados fuera, y esta empresa ofrecerá servicio de backup y de mantenimiento".


FANTSUAM: www.fantsuam.org APC: www.apc.org ONE LAPTOP PER CHILD:

http://laptop.org

INTEL CLASSMATE PC: www.intel.com/intel/worldahead


Julian Navascues
Francia debate poner fin a la antiglobalización

El informe del ex ministro socialista Hubert Védrine pide a los franceses que abandonen "su desconfianza estéril"

J. M. MARTÍ FONT
París

EL PAÍS
Internacional
06-09-2007

Hubert Védrine, que fuera ministro de Exteriores del último Gobierno socialista francés (1997-2002), ha elaborado por encargo del presidente de la República, Nicolas Sarkozy, un informe "sobre Francia y la mundialización" en el que aconseja a sus conciudadanos que abandonen "su desconfianza estéril" en este proceso económico y social que domina el planeta. Védrine considera que la desconfianza en la globalización es generalizada, pero que sólo los franceses pretenden vivir contra ella y no aceptan que es un hecho irreversible que hay que intentar controlar y del que es posible beneficiarse. Védrine entregó ayer el informe a Sarkozy. "Como todos los informes, puede quedar en nada o puede convertirse en un instrumento de reflexión", dijo.

Védrine (Saint Silvain Bellegarde, 1947) es uno de esos hombres políticos que sólo Francia podía producir. Licenciado en Sciences-Po, enarca, empezó a pisar las alfombras del Quai d'Orsay, la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, en 1974. Fue portavoz y secretario general del Elíseo con François Mitterrand y ministro de Exteriores entre 1997 y 2002 con Lionel Jospin.

El pasado mes de mayo, tras su llegada a la presidencia, Nicolas Sarkozy le ofrece la cartera de Exteriores, que Védrine rechaza, pero se ofrece a colaborar al margen del Ejecutivo. Así fue como recibió el encargo de elaborar este informe de 63 páginas en el que no sólo analiza los aspectos económicos, sociales y culturales de la globalización, sino en el que también destripa el alma de sus compatriotas.

Las razones por las que los franceses se oponen a la mundialización son "profundas", según Védrine, y la primera de todas es la adhesión al papel "estructurador, protector y redistribuidor" del Estado, y más especialmente al valor de "la voluntad política", que consideran que está siendo puesta en duda por los mercados. Pero hay también otros elementos menos racionales y de carácter más nacionalista, como la idea de que la identidad y la lengua francesa están siendo amenazadas por "la marea anglófona" -según Védrine si la globalización se hiciera en francés no habría tanto rechazo- o los celos hacia lo que se percibe como una americanización.

"Las tendencias católicas y marxistas hacia la igualdad, hacia el igualitarismo y el odio al enriquecimiento", así como "la repugnancia moral hacia la economía de mercado y su motor: el beneficio", confluyen para que, según Védrine, gran parte de la opinión pública "haya abandonado lo más esencial de la filosofía del progreso, que se traduce por una interpretación paralizante del principio de precaución". El no al Tratado Constitucional Europeo de mayo de 2005 ejemplifica exactamente esta situación.

El desamor por la globalización "no es sólo una enfermedad francesa", insistía ayer Védrine en una entrevista. "Ningún país del mundo lo considera una cosa buena, incluso los estadounidenses y los británicos la consideran negativa, pero lo que es especial en los franceses es la falta de confianza en sí mismos, su pesimismo, su creencia en que no conseguirán salir adelante". Los franceses deben cambiar su visión sobre la mundialización, añade, Francia debe pasar de "una desconfianza estéril a un dinamismo ofensivo", pero debe conservar "el hilo conductor" de su tradición en política exterior; esencialmente en lo que respecta al mundo árabe y África en general, evitando un alineamiento excesivo con Washington y resistiendo "la tentación atlantista y occidentalista", que en su opinión tienen buena parte de sus élites.

Védrine no cree en el concepto de una "gobernanza mundial" que domestique la mundialización, y propone una combinación de medidas de "adaptación, protección, regulación, solidaridad y acción europea". Reivindica el derecho a defender los sectores estratégicos, pero insiste en un ejercicio de ambigüedad calculada en que "protección no es lo mismo que proteccionismo".

Pero el informe Védrine llega justo en la estela de los problemáticos resultados obtenidos por los dos grandes constructores automovilísticos franceses; Renault y PSA, cuya competitividad es cada vez menor respecto a la competencia y cuyo sector del mercado se reduce.

Precisamente, Renault acaba de anunciar a bombo y platillo la construcción de una enorme factoría en Marruecos y PSA anuncia la deslocalización de una buena parte de su producción. La receta de Védrine consiste en la "adaptación, la reforma, la creación de empleos nuevos que aumenten la gama tecnológica al tiempo que se inscriban en la mutación ecológica de la economía".

El sector público debe ser preservado, cree Védrine; el Estado "no debe abandonar a nadie, a ninguna categoría socio-profesional; debe acompañar a base de políticas solidarias y de nuevas reconversiones bien seleccionadas". Y en cuanto a Europa, debe "inspirar una política más ofensiva de protección, de solidaridad y de regulación para que Europa se convierta en la reguladora del mundo global".

Sarkozy recibió ayer el texto. "¿Qué pasará con el informe?", le preguntaba ayer a Védrine un periodista. "Como todos los informes, puede quedar en nada o puede convertirse en un instrumento de reflexión, no sólo del Gobierno, sino también de todos los actores", reconocía humildemente.



Francisco Alegre
Hoy es un gran día: Jesús ha venido a Ghana

Los Gobiernos africanos acogen la visita de Caldera como su propio 'plan Marshall'

LLORENÇ MARTÍNEZ
Madrid

EL PAÍS
España
07-09-2007

"Hoy es un gran día. Jesús ha venido a Ghana". La joven, embutida en un colorista vestido tradicional, da la bienvenida al forastero con formas de telepredicador. Quien está sentado frente a ella no es Jesús de Nazaret, sino el ministro de Trabajo, Jesús Caldera. Quien le saluda es Asie Ocansey, princesa de una tribu y presidenta de una organización dedicada a la formación de jóvenes subsaharianos. El juego de palabras es exagerado, pero sugiere que los ghaneses no están acostumbrados a que un dirigente europeo se desplace a su país y les tienda la mano para cooperar en asuntos de empleo y migraciones.

Caldera cerró el miércoles su cuarta gira africana en lo que va de verano. Recorrió Cabo Verde, Guinea Conakry y Ghana, tres de los nueve países donde pretende trasladar el modelo español de escuelas taller. Entre julio y agosto, visitó Senegal, Malí, Mauritania, Guinea Bissau y Gambia. En todos ofrece lo mismo: formación y dinero a cambio de que neutralicen la salida de cayucos y acepten las repatriaciones. De momento, los gobernantes aceptan la propuesta y comparten el análisis de Caldera: mejor que los jóvenes africanos aprendan un oficio, para trabajar en su tierra o llegar a España con un contrato firmado, a que se jueguen la vida sobre un cayuco.

La comitiva española no pasa más de un día en cada país, pero es suficiente para contemplar la miseria en primer plano. Conakry, la capital guineana, es una caótica metrópoli en la que todo el mundo parece vivir en la calle. Una aglomeración de infraviviendas sin luz ni agua, y a veces sin techo, donde todos los negocios, ya sean tiendas de teléfonos móviles, talleres mecánicos o academias de idiomas, se despachan desde una chabola. La calidad de vida de esta ciudad es tan invisible como su playa, sepultada bajo montones de basura.

Al lado de Guinea, Cabo Verde se asemeja a un oasis. Caldera, poco antes de tomar tierra, asegura que es un lugar "con muchas oportunidades". De momento, ya hay cerca de 50 empresarios españoles probando suerte en el archipiélago, empeñado en salir de la pobreza por la senda del turismo. En un país en el que la principal fuente de ingresos son las remesas de los emigrantes -el doble de los 450.000 que quedan allí-, y la segunda la ayuda extranjera, no sorprende que el lugar más concurrido de la capital, Praia, sea la embajada portuguesa: decenas de jóvenes aguardan su turno para conseguir un visado.

Frente a la apacible Praia, las calles de la capital ghanesa, Accra, parecen un supermercado ambulante donde se puede comprar y vender absolutamente de todo. Aunque el miércoles había menos trajín del habitual. La ciudad se paralizó para ver por televisión a la selección nacional de fútbol, que se jugaba las semifinales del Mundial sub 17, ya es casualidad, contra España. Ghana perdió 2-1, pero su ministro de Trabajo, Nana Akomea, no se lo reprochó a Caldera. Prefirió destacar que Accra tiene "playas preciosas", que cada vez más jóvenes aprenden castellano y que España es ahora "un país amigo". "El único" que está abriendo embajadas -la próxima en Conakry- en una región donde otros las cierran, incide el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León.

El Gobierno, además, presume de haber triplicado en lo que va de legislatura la cooperación con el África subsahariana. El año pasado superó los 700 millones de euros. ¿Es suficiente para transformar algunos de los países más pobres del mundo? "Es sólo un primer paso", admite Caldera, que de regreso a casa ruega que no se juzgue su plan con ojos occidentales: "En África, un millón da para mucho más que en España".


http://www.youtube.com/watch?v=PNWjlxH0rfU...ted&search=

Julian Navascues
CITA
La web dedicada a la búsqueda de Madeleine recibe millones de visitas

20MINUTOS.ES/AGENCIAS. 18.05.2007 - 10:23h

Los ofrecimientos de dinero y ayuda llueven sobre los padres de la pequeña británica desaparecida en Portugal.

La web oficial creada para informar y ayudar en la investigación ha recibido millones de visitas.

El testigo ruso citado a declarar por la Policía lusa insiste en que él no tuvo nada que ver.

Los padres de una niña británica de 4 años secuestrada en Portugal se han visto abrumados por los ofrecimientos para ayudar a encontrar a su hija, una campaña publicada en un sitio de internet recibió cinco millones de visitas, dijo un familiar el jueves.

Madeleine McCann desapareció hace dos semanas de su habitación en un complejo hotelero de Algarve, mientras sus padres cenaban cerca del lugar.

Gerry y Kate McCann lanzaron una campaña el miércoles, esperando aumentar la conciencia y recuperar a su hija.

"Se han visto totalmente abrumados por las ofertas de individuos, pequeñas compañías y grandes corporaciones multinacionales", dijo Michael Wright, un familiar cercano, en una declaración por televisión. "Su propósito es convertir la esperanza en acción", agregó.

Sin progreso en las investigaciones

La policía identificó a un sospechoso en el caso, Robert Murat, de origen angloportugués, y el miércoles interrogó como testigo a un informático ruso que diseñó una página para Murat y que jura y perjura que no tiene que ver con la desaparición de Madeleine.

Un portavoz de la policía dijo el jueves que habían establecido controles en las carreteras en la ciudad de Setúbal y sus alrededores, aproximadamente 30 kilómetros al sur de la capital portuguesa, Lisboa, tras recibir el dato de que se vio a una niña parecida a Madeleine en un auto.

Avalancha de visitas en la web

Wright dijo que el sitio de internet findmadeleine.com había recibido el jueves cinco millones de visitas, un día después de ser establecido, cifra que el diario The Guardia eleva a 40 millones de visitas para Bringmadeleinehome.com, que redirige a los usuarios al mismo sitio.

Algunos futbolistas, incluyendo David Beckham y Cristiano Ronaldo, han realizado pedidos por Madeleine, mientras que individuos adinerados, incluyendo la autora JK Rowling, ofrecieron grandes recompensas por información que lleve a su aparición.


CITA
El 'show'


ELVIRA LINDO

EL PAÍS
Última
12-09-2007

En nuestro país la policía acaba dando con el paradero de los niños desaparecidos en la mayor parte de los casos. Nuestra mente, lógicamente, sólo recuerda los fracasos. En el rostro del padre del niño Yeremi no hay rastro de esperanza sino desesperación, no por desconfianza hacia la policía, a quien reiteradamente da las gracias con la voz del que está a punto de romperse, sino por la sospecha de que el que es capaz de robar un niño no tiene voluntad de devolverlo a no ser que negocie una recompensa. No es el caso. Los padres de Yeremi son gente humilde. No así el matrimonio McCann, protagonistas de un caso tan publicitado que medio mundo lo contempla como si se tratara de una serie televisiva en la que los guionistas, conscientes del creciente número de seguidores, anduvieran escatimando el desenlace para obtener un histórico récord de audiencia el día en que se desvele la identidad del asesino. El caso es raro, así lo percibe el ciudadano convertido en espectador, y los padres han contribuido enormemente a su rareza. Aunque todo comportamiento derivado de la desesperación sea comprensible no deja de perturbarnos la capacidad con que, en medio del desconsuelo, fueron capaces de montar todo un engranaje de merchandising en torno a la criatura. Páginas web, chapas con el rostro de Madeleine, peluches convertidos en símbolos, peregrinaciones al Vaticano, presencia televisiva diaria, recaudación de fondos, futbolistas solidarios, ministros y para rematar, con el último siniestro vuelco de la investigación, un abogado estrella destinado a conseguir que la pareja permanezca en Inglaterra si las cosas se ponen feas con esa policía hacia la que la prensa británica ha cultivado el consabido desprecio del país rico hacia el que considera inferior. Aunque nos cueste reconocerlo, concedemos un plus de confianza a una pareja de clase media, atractiva, profesional y con innumerables contactos. Llevan, ante el público, la vestimenta de los inocentes. Sin embargo, es probable que la desconfianza que provocan ahora estuviera latente desde el principio y está más relacionada con el excesivo montaje mediático que con la autoría del crimen. Aún admitiendo que cualquier suceso es carne de espectáculo hay algo chirriante: ¿no es excesivo que sean los padres los presentadores del show?



http://www.bringmadeleinehome.com/

http://www.findmadeleine.com/

http://www.20minutos.es/noticia/233305/0/David/Beckham/nina/

http://www.20minutos.es/noticia/233884/0/r...ensa/madeleine/

http://www.20minutos.es/noticia/233212/0/m...rio/recompensa/

http://www.lavanguardia.es/lv24h/20070907/53392281921.html

http://www.lavanguardia.es/lv24h/20070823/53386054064.html

http://www.escepticismocriminologico.blogspot.com/

http://www.labolsa.com/foro/mensajes/1189331822/

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Mc...elpepusoc_7/Tes

http://www.youtube.com/watch?v=HEuQn5rWPa0

http://www.timesonline.co.uk/tol/comment/c...icle2418777.ece

Estas personas podrán ser culpables o inocentes, eso lo tendrá que decidir el Sr. Juez, pero lo que es evidente es que han hecho un uso de la imagen y de los medios magnifico. Al principio todo el mundo estaba con ellos, ahora a medida que aparecen pruebas el público se pone en su contra.
Y aquí como tardamos en resolver lo de la Caldera de Luba (no se sabe si es verdadera o falsa) la realidad de la vida va a dejar a la expedición de marras en un juego para ursulinas.

La realidad de la vida desborda la mente mas calenturienta del mas imaginativo de los legisladores.
Katharina Von Strauger
La UE busca inmigrantes cualificados

La Comisión ofrecerá una 'tarjeta azul' con privilegios para atraer a los trabajadores especializados

RICARDO M. DE RITUERTO
Bruselas

EL PAÍS
Internacional
14-09-2007

La Unión Europea está envejeciendo aceleradamente y ya empieza a notar la falta de los trabajadores cualificados imprescindibles para seguir compitiendo en un mundo globalizado y para mantener los altos niveles de vida a los que se ha acostumbrado. Para hacer frente al acuciante desafío, en un entorno de países con poblaciones jóvenes y pobres que miran a la Unión con deseo, Bruselas se propone lanzar una estrategia para atraer a los necesarios trabajadores cualificados, que se suma a otras iniciativas dirigidas a ordenar la llegada de mano de obra no cualificada. Los trabajadores de élite tendrán derecho desde el principio a una tarjeta azul que facilitará su establecimiento y movimientos en la Unión. La escasez de mano de obra cualificada en Europa lleva camino de convertirse en una bomba de relojería, como se ve en momentos de expansión económica como los actuales, cuando la oferta de empleo supera a la demanda. En 2006, se crearon dos millones de puestos de trabajo en la Unión, y para el bienio 2007-2008 se prevén otros 5,5 millones de nuevos empleos. Datos de la Comisión Europea dan cuenta de que en Los Veintisiete hay tres millones de puestos vacantes. Tradicionalmente han sido posiciones de trabajo de baja cualificación, pero ya empiezan a verse inquietantes lagunas en sectores estratégicos. En Alemania faltaban el año pasado 23.000 ingenieros, y en el área de la tecnología de la información europea, crucial en la economía del siglo XXI, se estima que en 2010 habrá un déficit de 300.000 trabajadores.

El panorama se ve agravado con el envejecimiento de la población y la caída en el crecimiento vegetativo. Hoy, uno de cada cinco europeos tiene más de 60 años, que serán más de uno de cada tres en 2050. La última ampliación de la UE ha llevado la población hasta los 490 millones de personas, pero las proyecciones demográficas de Eurostat, el centro de estadísticas de la Unión, apuntan a que la población europea comenzará a reducirse a partir de 2025. Pocos, viejos y fuera del mercado laboral. Por eso, Bruselas busca abrir las puertas de Europa a 20 millones de trabajadores extranjeros en los próximos 20 años.

Es lo que vino a decir ayer en Lisboa Franco Frattini, vicepresidente de la Comisión Europea y, como responsable de Justicia, el hombre encargado de proponer una estrategia a la UE para la emigración. "Seamos realistas de un modo visionario", declaró Frattini en la Conferencia sobre Emigración Legal que acoge hasta hoy la capital portuguesa. "Tenemos que mirar a la inmigración como un enriquecimiento, como un fenómeno inevitable del mundo de hoy, no como una amenaza".

Las amenazas son las otras, las estructurales que van impedir a Europa seguir en pie en un mundo globalizado. "Europa tiene que competir con Australia, Canadá, EE UU y las potencias emergentes de Asia", hizo notar un Frattini que pidió atención a estadísticas como las que indican que mientras la UE recibe un 85% de trabajadores no cualificados, frente al 5% de ese tipo que entra en EE UU, resulta que el 55% de la mano de obra especializada va a EE UU y sólo el 5% opta por Europa.

Con vistas a alcanzar ese objetivo, Frattini anunció que el próximo 23 de octubre presentará una propuesta de directiva para hacer más tentadora la UE a los trabajadores altamente cualificados del resto del mundo, a quienes se concederá una tarjeta azul, que, siguiendo el modelo americano, les haga sentirse cómodos en Europa. Dadas las distintas necesidades de los diferentes mercados de trabajo de la Unión, la nueva estrategia de atracción tendrá cierta flexibilidad a partir de los siguientes puntos:

1. Un procedimiento rápido para la admisión de trabajadores de alto nivel procedentes de terceros países, que deberán llegar con contrato de trabajo y oferta retributiva por encima de los salarios mínimos vigentes en el país de destino.

2. A las mismas condiciones se podrán acoger los residentes legales de terceros países. Como, por ejemplo, estudiantes.

3. Se procurará también crear un régimen específico para jóvenes profesionales.

4. Los trabajadores admitidos con esos requisitos recibirán una tarjeta de trabajo azul , que les garantizara determinados derechos.

5. El acceso al mercado de trabajo en el primer país de destino estará limitado a dos años prorrogables.

6. Los portadores de tarjeta azul podrán ir a trabajar a otro país comunitario al cabo de dos o tres años de residencia legal en el primero.

7. Para no penalizar su potencial movilidad ni perderlos, se les permitirá acumular los periodos de residencia en los diferentes países con vistas a acelerar la obtención de permiso de residencia comunitario definitivo.

La iniciativa anunciada por Frattini deberá ser asumida por todos los Gobiernos de la Unión y, en el mejor de los casos, y con los retoques pertinentes, tardará en hacerse efectiva no menos de dos años.


http://foros.elpais.com/index.php?showtopic=7503
Maripili
Los McCann se plantean contratar al ex director de un tabloide para que dirija su campaña mediática

Los padres de Madeleine cambian de estrategia después de la dimisión de su portavoz

ELPAIS.com
Madrid


ELPAIS.com
Sociedad
14-09-2007

Tras una semana de ser considerados sospechosos de la desaparición de su hija Madeleine, los McCann se están planteando cambiar su estrategia ante los medios de comunicación. Como su portavoz ha dimitido, se han puesto en contacto con el ex director del tabloide News of the World para que dirija su modo de presentarse ante la prensa, según informa The Guardian. Kate y Gerry McCann ha recurrido a Phil Hall, experto en relaciones públicas y ex director del diario sensacionalista News of the Wolrd, con quien han contactado después de que Justine McGuinness, que era hasta ahora la vía de comunicación habitual de la pareja con la prensa, haya dimitido. Hall es uno más de los una amplia lista de directores de relaciones públicas con los que la pareja ha contactado para que gestione el interés global que ha generado el caso de la desaparición de su hija Madeleine, hace cuatro meses en un complejo residencial del Algarve.

CITA
79
Pakillo - 14-09-2007 - 18:59:12h
La dimensión e incoherencias de todo este asunto me huele como apunta otro a experimento social, en algún momento nos van a vender alguna cosa o producto, la campaña ha sido y está siendo de proporciones no vistas, absolutamente todo el mundo está enganchado al asunto, más que a una teleserie.


CITA
86
BCEIBE - 14-09-2007 - 19:48:41h
Esto lo que realmente parece es la primera tomadura de pelo "global" de la historia. Utilizar la comunicación para encontrar a tu hija está totalmente justificado, pero para desviar la atención es ya retorcido. Y si le añades la cantidad de gente que ha tenido que intervenir para ocultar el cuerpo y montar toda esta farsa es incalificable.



http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Mc...elpepusoc_3/Tes


CITA
Num outro canto do mundo, alguém me questionou sobre o caso Maddie. E sobre a fiabilidade dos seus últimos desenvolvimentos. Aduzindo que «esperava» que os pais não fossem culpados. A mesma espera em que, creio, todos temos estado. Numa fila que atravessará todos os credos, culturas, religiões e cantos deste mundo. Numa réstia de esperança, se já não pela vida de Maddie, pelo menos, pela inocência dos pais. Porque já não se tratará, infelizmente, do aparecimento desta criança. Mas do nosso próprio desaparecimento como seres humanos


CITA
Al otro lado del mundo, alguien me pregunto sobre el caso Maddie. Y sobre la fiabilidad de sus últimos acontecimientos. Argumentaba que «esperaba» que los padres no fueran culpados. La misma espera en que, creo, todos hemos estado. Una línea que atravesara todos los credos, culturas, religiones y cantos de este mundo. Un resto de esperanza, guardamos por la vida de Maddie, por lo menos, por la inocencia de los padres. Porque ya no se tratara, infelizmente, de la aparición de esta niña. Sino de nuestra propia desaparición como seres humanos.


http://voando-duvidas.blogspot.com/

Pepin
Una telenovela demasiado humana

La exposición al foco mediático del Madeleine se contrapone a la oscuridad que rodea su desaparición

MIGUEL MORA
Lisboa

EL PAÍS
Sociedad
16-09-2007

La sofisticada campaña de prensa y mercadotecnia organizada por la familia McCann dio a conocer el caso al mundo. La vacilante investigación policial, cegada por el poder, las cámaras y los focos, lo alargó en el espacio y el tiempo. La historia de Madeleine nació como el alivio para el calvario de dos padres, ha dado una vuelta completa y hoy es una tortura de otro signo para los McCann, antes víctimas oficiales y hoy sospechosos, si no de la desaparición de su hija, al menos de haber construido la coartada del siglo. Ironía cruel, su esperanza ahora es el abogado de Pinochet.

Enganchado a esta telenovela demasiado humana que parece escrita por un guionista borracho, el público alucina, analiza, critica, hace preguntas: es el primer suceso interactivo, las páginas webs multiplican la sensación de prisa, la irrealidad se impone. El ruido casi no deja oír, la potentísima luz de los focos apenas aclara nada. Hay cientos de periodistas rastreando la noticia, lejos y cerca, y ahí surgen las especulaciones, hipótesis, verdades y mentiras, filtraciones, y el público quiere más, y el ruido no solo no se apaga sino que va creciendo, y el monstruo alimentándose con pelos y señales, detalles zafios, sangre.

¿Hablamos -escribimos- sobre personas reales o sobre personajes de ficción? Da lo mismo, ¡más madera! En Francia un periódico dice que el análisis ha confirmado una sobredosis, en Portugal un diario filtra la tesis de la bofetada, en Inglaterra otro aventura que la policía ha utilizado pruebas falsas, en España este diario cuenta cómo la policía portuguesa maneja como posible móvil de la desaparición del cuerpo los contactos y la ambición de Gerry McCann...

Uno de sus hermanos, John McCann, aclaró ayer en una entrevista con Expresso que fue el propio primer ministro Gordon Brown quien se interesó por el caso, y matizó que sólo él y su hermana Philomena se dedican a la política, cosa que jamás Gerry pensó hacer. El caso Madeleine se ventila en la plaza pública con la velocidad irresponsable y moderna de la tertulia en directo. Los vaivenes de la fama, la construcción de una marca global solo en cuatro meses (FindMadeleine), la obsesión de Occidente por la seguridad, la ética médica, la presencia de celebridades, la conexión católica, el factor económico, las implicaciones Norte-Sur (¡Sostiene Pereira!)... El caso está lleno de aspectos fascinantes y de recovecos... ¡Y la justicia, esa cosa tan antigua, lenta y metódica, tarda tanto en pronunciarse! ¿No podría el guionista correr más?

A estas alturas mucha gente ve con espanto (y con razón) cómo el mismo monstruo mediático que tanto cuidó a la familia apabulla ahora, con la misma lógica voraz, la condición de inocentes legales que debería amparar a los McCann. Quizá los padres de Madeleine no pensaron, ha escrito el analista Vasco Pulido Valente, que ése sería el precio a pagar por depositar el caso en manos de la prensa al avisar a la cadena Sky News antes que a la policía. Según afirmaba ayer John McCann, fue otra hermana suya, Patricia, la autora de la llamada, y la hizo para pedir ayuda porque solo habían llegado dos agentes al Ocean Club. Para Valente, esa decisión, inimaginable hace solo 20 años, enseña a lo que ha llegado "la abyecta cultura democrática de Occidente" construida en torno al poder ilimitado de los medios anglosajones. Solo existe lo que sale en los medios. El serial antiguo, dice Vicente Verdú, reconvertido en el éxtasis de la incertidumbre.

¿Pero acaso alguien sabe a estas alturas si este caso es un gran bulo.com, un Show de Truman a escala planetaria, una cortina de humo auspiciada por los centros de poder para desviar la atención (¿qué harían cuatro equipos de la CNN el otro día en Portimão?), una hazaña policial o un linchamiento de inocentes? La locura en curso hace que la opción más disparatada, o todas a la vez, suene plausible. Lo único malo del caso es que no es una ficción. Esa niña de tres años que debía cumplir cuatro el 12 de mayo es (o fue) real. El dolor de su familia (pasara lo que pasara) también. En esta película solo hay una certeza. La buena es Maddie y todos los demás son (somos) sospechosos.

Llegados a este punto, el folletín es imparable. Maddie es tan famosa como Harry Potter, y su madre, Kate, compite de igual a igual en afecto, odios y portadas con Lady Di. Aunque el motivo de su fama no sea un truco fácil, sino esa angustiosa forma de esfumarse de repente y no aparecer, mucha gente piensa que en la tozuda ausencia de Madeleine hay algo mágico, muy difícil de explicar. No solo se esfumó sin dejar huellas (peor aún, la policía solo consiguió encontrar sus huellas 90 días después de que se esfumara, el 8 de agosto), sino que su desaparición coincidió con actos y decisiones poco claros. Pero, si analizáramos cualquier nimio suceso cotidiano con un telescopio, ¿no pasaría lo mismo? Por ejemplo: según publicó la prensa británica unos días después de la desaparición, los propios McCann contaron inocentemente que aquella tarde los padres "jugaron un rato con los niños antes de darles el té y meterlos en la cama". La policía ha dejado filtrar su extrañeza. ¿Cómo unos niños toman una bebida excitante antes de irse a la cama a una hora en la que todavía era de día? Conclusión: teoría de los sedantes. ¿Floja? Un momento. El abuelo de Maddie contó hace días a un tabloide que los padres de Maddie solían usar Calpol, un inofensivo jarabe antitérmico, para ayudarles a dormir. Antes de eso, Sandra Felgueiras, que cubre el caso para la televisión RTP, preguntó a los McCann si daban Calpol a los niños. Gerry hizo una mueca, bajó la mirada, luego lo negó.

Otro ejemplo. El 10 de agosto, cuando la policía portuguesa acababa de decir por primera vez en público que consideraba "muy probable" que Madeleine muriera la noche del 3 de mayo en su apartamento, sus padres lanzaron al mundo un vídeo de Laura Bush, esposa del presidente estadounidense, como parte de la campaña abierta el 29 de mayo y llamada Don't you forget about me (No te olvides de mí). "A través de este nuevo canal YouTube, el Centro Internacional para los Niños Desaparecidos y Explotados ofrece esperanza a padres que aún están buscando. Por favor, miren estos vídeos y estudien los rostros de estos niños desaparecidos", dice la primera dama. ¿Alguien comprende que nadie parara ese lanzamiento si la investigación policial había girado ya hacia la muerte de la niña?

La batalla de la información-desinformación había empezado el 4 de mayo. Exasperados con el hermetismo policial, los medios ingleses pidieron desde el primer día briefings informativos, lograron que se nombrara un portavoz oficial para el caso (Olegario de Sousa, que ayer fue por cierto, dispensado del cargo), presionaron, sugirieron líneas de investigación. El 6 de mayo, De Sousa dijo que la policía no podía decir si la niña estaba viva o muerta. Se habló de pederastas, de tráfico de órganos, de rescates, todas las modalidades del rapto fueron puestas sobre la mesa. Maddie fue buscada en 15 kilómetros a la redonda. No apareció. Los días que no había novedades, algunos usaban la fantasía. El 12 de mayo, el corresponsal de sucesos de Sky News, entró en directo y dijo: "Me dicen que un pueblo o aldea ha sido rodeado por la policía en Sevilla, al sur de España. No es un viaje demasiado largo a través de la frontera". No era verdad, pero la audiencia no lo supo hasta el día después. Lamentablemente para la familia de Madeleine, lo único cierto es que la policía ha descartado la tesis del rapto. Kate será interrogada de nuevo esta semana. El juez del caso ha autorizado el interrogatorio, que será realizado esta vez por la policía británica y en el Reino Unido. El cuestionario está basado en 40 puntos que los investigadores consideran esenciales, según publicó ayer Diario de Noticias. La burbuja de irrealidad ha explotado. Los McCann están sufriendo y lo que queda puede ser muy largo. John McCann dijo ayer que "Gerry y Kate están arrasados por lo que están leyendo estos días". Hicieran lo que hicieran, ¿merece alguien tanto castigo? El monstruo no contesta, las rotativas están rodando.....

Andy Maykuth
El 'thriller' como modelo


JOSÉ MIGUEL LARRAYA

EL PAÍS
Opinión
16-09-2007

Tal vez el caso se estudie un día en las facultades y escuelas de publicidad y mercadotecnia, en las de periodismo o en los seminarios de criminología. Todo dependerá del desenlace del drama -la desaparición de la niña británica Madeleine McCann el pasado 3 de mayo en el Algarve, Portugal-, cuya cobertura mediática ha desbordado cualquier precedente en casos similares. Jesús Duva hacía en EL PAÍS, en diciembre de 2006, un balance de casos de desapariciones en España. "El 60% de las 15.000 denuncias por desaparición de personas que tramita cada año el Cuerpo Nacional de Policía son de menores de edad. La mayoría aparece y, afortunadamente, con vida. Pero hay unos 100 jóvenes y menores fichados en la base de datos policial dentro de una carpeta titulada Desapariciones inquietantes. Es una forma piadosa de decir que todo apunta a que están más muertos que vivos". Casos ya olvidados incluso por los vecinos que un día vieron la imagen de los jóvenes desaparecidos en pasquines rudimentarios pegados de cualquier manera en paredes y farolas. Nada que ver con la búsqueda planetaria de Maddie que lanzaron los medios británicos y que ha invadido las televisiones, los diarios de media Europa. El eco de la campaña se amplifica en Internet. Las noticias sobre Madeleine suelen ser siempre las más visitadas en elpais.com y son las que más comentarios suscitan.

No todos los lectores están de acuerdo con la atención que presta el diario a este caso. Una carta como ejemplo: "Soy lector habitual de EL PAÍS por múltiples razones, pero quizás la más importante de todas sea la seriedad, profesionalidad y criterio que se desprenden de todas las secciones del diario, de la política a los deportes. Por ello quiero expresarle mi perplejidad ante el seguimiento que ha realizado su periódico del llamado caso Madeleine. Encuentro injustificable que se dediquen varias portadas y decenas de páginas a la semana a un mero suceso. Se puede señalar como culpable la escasez de noticias durante el verano. Se puede argumentar que el caso ha tomado dimensión global y que media Europa está pendiente de su resolución, pero si eso es así es por la difusión de los media y del entorno de la familia en una estrategia que persigue motivos aún sin esclarecer".

"La mayoría de medios de comunicación centra su atención en estos sucesos con la única intención de mejorar su rendimiento económico a corto plazo aunque sea a costa de perder credibilidad a medio y largo plazo. EL PAÍS siempre se había caracterizado por lo opuesto y por ello muchos cumplimos con el ritual diario del euro. Espero que por muchos años". Firma Pere Barba Suñol, de Barcelona.

Orquestación mediática

Las críticas coinciden en subrayar la espectacular orquestación mediática del caso, y censuran un supuesto seguidismo de los tabloides amarillos británicos. Pero es innegable la emoción que genera el caso en muchos lectores. El reportaje publicado el pasado jueves sobre "la cuidada puesta en escena de los McCann" suscitó la protesta de Patricia McErlain. "Me horroriza el tono sensacional de este artículo. Será posible a estas alturas de la vida que haya periodistas que pasan de cualquier sentido de la justicia, dando sólo una versión de los hechos, y afirman la culpabilidad de los McCann citando una misteriosa fuente de la policía portuguesa. La policía portuguesa estará bajo presión política y querrá vengarse de las acusaciones de incompetencia. Qué mejor manera de hacerlo que el rumoreo y el juicio mediático. El turismo portugués se la juega y los politicos portugueses quieren que se vayan a su casa los McCann". Y concluye: "Éstos son restos de una cultura antidemocrática y vergüenza tenía que dar a los que nacieron en el posfranquismo rebajarse a estas tácticas, sea cual sea la verdad sobre este caso".

La crónica de sucesos tiene una amplia tradición periodística y su tratamiento informativo suele ser acorde con el estilo y calidad del medio que lo publica. Hay medios especializados, no sólo escritos, en hurgar en las emociones de los lectores-espectadores con temas de sangre, sexo y dinero, con una estética de trazo grueso y una superficialidad inteligible para un público que intuyen confiado, malpensado e ignorante. Y hay medios que intentan aplicar a los sucesos, criminales o no, los mismos criterios generales de información con la especificidad que tienen estos temas, en los que siempre hay tragedias personales. Y hay veces que el envés de la trama social queda al descubierto con mayor claridad en la página de sucesos que en otras secciones del diario. El caso Madeleine, como todos los casos que consiguen abrirse paso y ocupar un puesto relevante en las agendas informativas de medios muy distintos, tiene unas características tan especiales que el Defensor ha buscado la opinión de Vicente Verdú, periodista, escritor y perspicaz observador de la sociedad moderna. Su respuesta.

"Los medios han encontrado en el caso Madeleine el nuevo modelo de información sensacionalista: no a través del modelo del accidente, la catástrofe natural o el crimen consumado, sino del thriller. Durante la última época, casi cualquier acontecimiento fue siendo sustituido por el modelo del accidente, sin apenas conexión con el pasado y el porvenir. Ahora toca el turno al modelo de la incertidumbre. Los medios logran aumentar la audiencia comportándose como entregas de una peripecia -en la incertidumbre de lo económico, en la incertidumbre de los fichajes futbolísticos, en las incertidumbres de las negociaciones con Irán- y estimulando la demanda informativa a través de esa expectación más continua y garantizada que a través de la gran sorpresa".

Los lectores pueden escribir al Defensor del Lector por carta o correo electrónico(defensor@elpais.es), o telefonear al número 91 337 78 36.


Bruce Beelher
CITA
Té no significa (siempre) té

Sr. Director:

Una traducción mal hecha puede generar un prejuicio, con consecuencias imprevisibles. En el artículo "Una telenovela demasiado humana" sobre el caso McCann (El País, pág. 46, domingo 16-septiembre) se cuenta que `los propios McCann contaron aquella tarde los padres "jugaron un rato con los niños antes de darles el té y meterlos en la cama" ´, con la lógica extrañeza de la policía ante el hecho de que `unos niños tan pequeños tomaran una bebida excitante antes de irse a la cama a una hora en que todavía era de día. Eso alimentó la teoría de los sedantes. Mucho me temo que tenemos delante lo que los filólogos denominan un "falso amigo", esto es, una palabra que se escribe igual o casi igual en el idioma a traducir, lo que nos inclina a pensar que significa exactamente lo mismo, malentendido que propicia situaciones hilarantes, embarazosas e incluso violentas. En esta ocasión, empero, cualquiera podrá comprobar que té significa como poco "la merienda". Es más, yo iría más lejos, ya que, teniendo en cuenta su domicilio y que el Sr. McCann es escocés, para un angloparlante del Norte del Reino Unido podría significar, sencillamente, "la cena". O eso, o que los Sres. McCann son, en efecto, más raros que un perro verde.

¿Verdad que cambia el mensaje y la imagen de los padres según leamos "atiborré de té a los niños (claro, cómo no iban a volverse "histéricos") o "les di la cena" antes de meterlos en la cama?

Atte.,

Cristóbal Simón López

http://foros.elpais.com/index.php?showtopic=7624

To have tea……… Merendar (Diccionario Collins)


CITA
Lenguas
cartas al director el 15 de septiembre

Señor director,

Como británico, y además muy europeísta, me siento una profunda tristeza a leer la carta de sr. José Asensio Ramírez, del 15 de septiembre. Implica que un grupo de desafortunados bañistas anglohablantes – no sé yo ni el señor Asensio si fueron ingleses – estuvieron incapaces de unirse a la búsqueda de un niño perdido en la playa murciana, debido a la incomprensión de la lengua
española. Me quedo atónito de la lógica retorcida, no obstante, me alegro de que el pequeño fue recuperado sano y salvo, con o sin la ayuda de los torpes extranjeros.

A continuación, el señor Asensio no para los insultos: le molesta que este grupo de turistas, al no compartir con él una lengua románica -- y esta afirmación puede someterse a discusión – no pudieron disfrutarse de la dudosa oportunidad de charlar con él y los otros europeos en el chiringuito de la playa. Si tuviera la más remota idea del carácter anglosajón, sabría que muchos preferimos pasar las pocas semanas de vacaciones relajados bajo la sombrilla, en vez de acudir al bar y aguantar a este soberbio señorito contando chistes de poca gracia, como el que termina su carta.

He llegado a la conclusión de que es nada más que un ejemplo desagradable de xenofobia bajo el disfraz de una “verídica historia”, y de un suceso pretende este señor juzgar a toda una nación. La libertad de expresión es un derecho fundamental, pero tal racismo es indigno de una plataforma. Me pregunto ¿habría publicado la carta si se refiriera tan despectivamente a los turistas japoneses o musulmanes?

Atentamente

Christopher West


http://foros.elpais.com/index.php?showtopic=7634



CITA
Lenguas


José Asensio Ramírez - Sabadell. Barcelona

EL PAÍS
Opinión
15-09-2007
La siguiente situación se produjo en una cala de la región de Murcia. Eran las 12.30. La playa estaba abarrotada de bañistas de diferentes edades, sexos y nacionalidades. De repente, el grito de una mujer hace levantar las miradas: su hijo ha desaparecido. Rápidamente, varios de los presentes se abalanza sobre la señora que no para de gritar: "¡Mi niño se ha perdido!". Los portugueses son los primeros en acercarse y en preguntar: "¿O qué acontece?"; inmediatamente unos italianos preguntan: "¿Che cosa accade?". La mujer repite una y otra vez que su niño se ha perdido. Los jóvenes franceses lo han entendido todo sin preguntar.

A una distancia prudente, unos ingleses no paran de dirigirse a varias parejas españolas con la frase: "What happens?". En principio, nadie les responde. Seguramente no entienden, pero un joven alemán logra decir: "Children lost", en un tosco inglés. Los ingleses se quedan inmóviles al ver que son incapaces de conectar con el entramado de lenguas que van oyendo y que sorprendentemente todos entienden. Portugueses, franceses, italianos, españoles -entre ellos, varios catalanes y valencianos- continúan la búsqueda de la criatura mientras hablan entre sí de los posibles lugares donde puede estar. Un qui en italiano, que todos, menos los ingleses, entienden, da por finalizada la búsqueda. El niño está sentado junto a unos cubos en otra sombrilla que no era la suya.


Esta pequeña y verídica historia no acaba aquí. En los días sucesivos, todos los participantes se saludan, hablan e incluso quedan en el chiringuito de la playa. Cada uno habla su lengua, pero todos se entienden. Allí hay personas de todas las edades y sexos, con educaciones diferentes pero con unas lenguas que muchos de ellos no saben que son románicas y que por eso tienen un tronco común. Desgraciadamente, los ingleses siguen solos bajo su sombrilla. Me viene a la mente aquel chiste que preguntaba: "¿Cómo se llama el que habla tres lenguas? Trilingüe. ¿Y el que habla dos? Bilingüe. ¿Y el que habla una? Monolingüe. Pues no, se llama inglés".

http://www.elpais.com/articulo/opinion/Len...elpepiopi_8/Tes



CITA
Informe sobre la información
Manuel Vázquez Montalbán

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El resultado más claro de este orden de cosas es la indefensión del público ante la conspiración informativa y la dependencia, cada vez mayor, del público hacia los mass media. A partir de los catorce años, la escolaridad ha terminado para la inmensa mayoría. A partir de esa edad, sus principales vehículos de formación e información serán los mass media. Por otra parte, la falta de una formación cultural sólida y continua resta elementos de distancia crítica y comprensión de la realidad, lo que provoca una entrega total al imperio de los medios de comunicación de masas. Resulta entonces que un magnate como míster Thompson, sin otros títulos que su habilidad para absorber sociedades anónimas y sus orígenes de industrial papelero, se puede convertir, de la noche a la mañana, en dictador de la prensa británica. Millones y millones de lectores asisten entonces al espectáculo de que un gran capitalista tenga bajo su control a prensa socialista y a prensa sensacionalista y, puesto a controlar, llegue un momento en que compre el ‘Times’, paso previo a una posible sustitución de la dinastía Hannover por la Thompson.

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http://www.um.es/tonosdigital/znum6/Tesela...las.htm#informe



Maripili
Un país de niños perdidos


JOHN CARLIN

EL PAIS SEMANAL
23-09-2007

En el reino africano de Suazilandia, cerca de 70.000 huérfanos se las ingenian para sobrevivir acosados por el sida, la pobreza extrema y las implacables sequías. Algunos se convierten, con seis años, en padres y madres de sus hermanos. Numerosas ONG y hasta el Barça se han empeñado en que estos niños no pierdan la esperanza.

Suazilandia suena a un país de dibujos animados; el nombre, como si se lo hubiera imaginado Hergé, el autor de Tintín. Y, en cierto modo, Suazilandia sí es una caricatura. Porque si uno quisiera crear un retrato teórico de un lugar en el que se concentran los males típicos de África subsahariana, se inventaría cifras como las que en realidad posee este diminuto país: el 39% de la población, infectada por el virus del sida; el 80%, procurando subsistir de la agricultura, y el 70%, viviendo en la pobreza absoluta. La esperanza de vida, 32 años; sequías frecuentes, erosión crónica de la tierra, desesperada necesidad de agua potable; el poder y el dinero, concentrados en manos de una pequeña élite despilfarradora.

Pero las cosas podrían estar peor. Suazilandia tiene la fortuna de haber sido colonizada por ONG de todo el mundo. Cáritas, CARE, Save the Children, OXFAM, PLAN, Actionaid, el Ejército de la Salvación y muchas más que luchan en todos los frentes contra el sida, enfermedad que devora a la gente y la economía del país como una plaga bíblica. El sida ha creado un submundo de huérfanos que o los crían los abuelos o se crían por sí mismos. Pero las vidas de los huérfanos serían incluso mucho más duras si no fuera por un programa de ayuda de la Unicef apoyado en parte por dinero del Fútbol Club Barcelona.

Los huérfanos suazis también tienen la suerte de contar con un fotógrafo como Pep Bonet, que viene de un país rico y lejano -tan desconocido para los niños como Suazilandia para los compatriotas de Bonet- e invierte su talento y su pasión en el esfuerzo simultáneo de llamar la atención hacia su sufrimiento y dignificar sus vidas, retratando su común humanidad.

Las fotos de Bonet nos permiten intuir, sin demasiado esfuerzo imaginativo, lo dura y triste que es la vida de Khanya, un niño seropositivo cuyos padres murieron de sida, cuya vida depende de los medicamentos antirretrovirales que debe administrarse rigurosamente todos los días, que vive con sus abuelos junto a otros cuatro nietos. El abuelo tiene tuberculosis y no durará mucho.

Sibusiso y sus dos hermanos, retratados con un sol poniente de fondo, han perdido a sus padres a lo largo de los último cinco años, periodo en el que las cifras de esperanza de vida en Suazilandia han bajado de los 58 a los 32 años debido al sida. En las comunidades donde viven, mantener la higiene más elemental es un desafío permanente debido a la falta de agua y electricidad. Si tuvieran familiares que los cuidaran, la vida seguiría siendo dura. Pero ellos están solos. Esto ha obligado a Sibusiso a convertirse en padre y madre de sus hermanitos, lo que ha incidido de manera negativa en sus estudios. Ha tenido que repetir quinto grado este año.

La madre de Velaphi, de 15 años, y de sus dos hermanos, de 13 y 10, sigue viva. Tras la muerte de su marido se volvió a casar con otro señor y se fue con él. Les viene a ver dos veces al año y se encarga de comprarles los uniformes del colegio. Pero Velaphi es el que hace de papá y mamá.

Busisiwe lo ha tenido menos difícil que otros niños y niñas transformados de repente en cabezas de familia. Ella tuvo la oportunidad de ir a vivir con unos vecinos mientras acababa sus estudios de primaria. Eso hizo que la siguiente en edad de sus tres hermanas tuviera que cuidar a las más pequeñas durante un tiempo, pero ahora que Busisiwe ha conseguido su matrícula de escuela primaria, ha vuelto a encargarse de la familia.

Cedza y sus dos hermanos viven en una casa de adobe de dos habitaciones; una para dormir, la otra para cocinar. El techo está muy dañado y cuando llueve se mojan. Cuando hace frío (en África no siempre hace calor; Suazilandia es un país montañoso, y en invierno de noche hay que abrigarse), pasan frío. Y cuando no pasan frío, pasan miedo ?solos, de noche, en comunidades donde los caminos de tierra no tienen luz eléctrica.

¿Cómo es que estos niños sobreviven? ¿Y cómo logran mantener, a través de la enseñanza que reciben (por escasa que sea), un atisbo de esperanza de que algún día sus vidas mejoren? En gran medida porque las ONG más experimentadas y organismos internacionales como Unicef han desplegado su energía y sus considerables conocimientos para buscar soluciones que minimicen el impacto de la catástrofe cotidiana que padecen.

La clave del programa de Unicef en Suazilandia consiste en la creación de una serie de puntos de atención comunitarios (PAC), centros a los que los huérfanos acuden para que se les brinde ayuda en todos los terrenos posibles. En los PAC reciben agua potable, o incluso ayuda para la instalación de sistemas de agua y letrinas; se les da de comer con productos que distribuye otro organismo de la ONU, el Programa Mundial de Alimentos; y, quizá lo que más necesiten, el cariño de los mayores. Como complemento al trabajo de los PAC, equipos de cuidadores visitan a los niños con regularidad para asegurarse de que tengan la ropa y la comida suficientes para sobrevivir, y para ver si tienen necesidad de atención médica.

El papel del FC Barcelona consiste en aportar 1,5 millones de euros al año (durante cinco años) a los programas de Unicef en Suazilandia. Tal cantidad llega muy lejos en ese país, pero no dejó de ser una decepción para muchos de los huérfanos que se cancelara una visita del club planeada hacía tiempo a la comunidad donde Pep Bonet hizo las fotos. Se programó para coincidir con un partido de pretemporada en Suráfrica, pero tuvo que ser cancelada en el último momento debido a que el club dejó de considerar prioritaria esta visita.

El Gobierno de Suazilandia también aporta ayuda a los huérfanos. El programa más importante radica en un sistema de becas para los huérfanos de edad colegial. Pero, según algunas de las ONG radicadas en el país, el Gobierno podría hacer más. A veces, dicen, se detecta una contradicción entre el compromiso que el Gobierno pretende tener y el escaso esmero con el que se esfuerza para dar ayuda práctica donde más se necesita.

En algunos casos, los problemas del Gobierno son casi inevitables -endémicos en países pobres-. La infraestructura médica del país, por ejemplo, es frágil y dificulta la tarea de distribuir los medicamentos antirretrovirales que han contribuido en los países desarrollados a que el virus del sida haya dejado de ser hace tiempo una condena de muerte. Los problemas provienen de lo rudimentarios que son los equipos y los aparatos médicos, y, más que nada, de la falta de personal. Podría haber médicos y enfermeras y enfermeros de nacionalidad suazi suficientes. El problema es que emigran a países donde los sueldos son mejores y las condiciones de trabajo no son tan desmoralizadoras; donde no hay que ver morir a niños y mayores de sida sabiendo que no hay nada que hacer para aliviar su sufrimiento. Según un estudio patrocinado por la Organización Mundial de la Salud, Suazilandia tiene un déficit de médicos del 44%, y de enfermeras y enfermeros, del 19%.

En el terreno de la prevención del sida, el Gobierno intenta propagar la información necesaria a través del sistema escolar, pero hay un problema de fondo que tiende a minar los mejores esfuerzos de los educadores sexuales. Es un problema estructural, del que provienen otros males en Suazilandia, y es el hecho de que el país es la última monarquía absoluta del continente africano.

Más allá de que en una democracia representativa los gobiernos tienden a ser más sensibles a las necesidades de los votantes, hay dos aspectos del feudalismo suazi que han ocasionado críticas tanto dentro del país, de los sindicatos y de los partidos políticos ilegalizados como fuera.

El primero es que el rey Mswati III no da señales de renunciar a la antigua tradición polígama de la línea real suazi, a pesar de que, como mucho se ha comentado, el ejemplo que da a los hombres de su reino no ha ayudado a evitar que hoy sea el país con el porcentaje más elevado de gente infectada con sida en todo el mundo. El rey, de 39 años, tiene 13 esposas y está en vías de conseguirse la decimocuarta. Este mes se llevó a cabo en el palacio real de Ludzidzini una ceremonia anual en la que decenas de miles de doncellas, todas de menos de 22 años, bailan con los pechos descubiertos ante el monarca, cuya ardua tarea consiste en elegir entre ellas otra esposa. Por ley, a la elegida no se le permite decir que no. Lo cual no suele ser un gran problema, ya que Mswati III le da a cada esposa una casa y un Mercedes Benz o BMW con chófer. En tales condiciones, en un país tan pobre, los celos no tienen tanto peso.

Hubo dos invitados de honor a la ceremonia de este año, el presidente de Zambia, Levy Patrick Mwanawasa, y el ex vicepresidente de Suráfrica Jacob Zuma. Zuma, que también es polígamo, fue destituido de su cargo hace un par de años después de que se le acusara, entre otras cosas, de violar a la hija de un viejo amigo suyo. Un tribunal lo absolvió, pero no antes de que él declarara que la precaución que tomó contra el sida tras tener relaciones sexuales no protegidas con la chica (según él, consensuadas) fue ducharse después (esto, del ex número dos del Gobierno de Suráfrica, un país donde hay cinco millones y medio de personas infectadas con el virus del sida).

En cuanto al presidente Mwanawasa, se disculpó públicamente ante el rey por no haber permitido que su hija participara en el gran baile y se descubriera los pechos ante él: "En mi cultura, esto no se hace". De todos modos, el presidente Mwanawasa, en cuyo país las cifras del sida también están entre las más altas del mundo, se vio obligado a declarar: "La cultura que usted tiene aquí, majestad, es africana. No deje que el hombre blanco argumente que es una cultura primitiva y se la quite".

Fue precisamente con motivo de defender la cultura africana contra influencias ajenas por lo que el rey canceló el año pasado las ceremonias planeadas para conmemorar el Día Mundial del Sida. Resultaba que la fecha coincidía con la de un festejo real que tenía mayor prioridad.

El segundo aspecto de la monarquía suazi que tanto los africanos como los hombres blancos han llegado a considerar ofensivo (la diferencia consiste en Suazilandia en que los africanos que lo dicen tienden a acabar en la cárcel) es el hecho de que Mswati III sea un hombre tan rico. Según la revista norteamericana Forbes, el rey Mswati es el decimoquinto monarca más rico del mundo, con una fortuna que asciende a los 200 millones de dólares. Esto significa, según Forbes, que el rey de Suazilandia tiene más dinero que el rey de España y el emperador de Japón. Su fiesta de cumpleaños más reciente, contaba la revista, costó un millón de dólares lo mismo que el Barça desembolsará cada seis meses de aquí al año 2012 para sus súbditos más desafortunados.

¿Qué opinarán Khanya, Velaphi, Busisiwe, Sibusiso y Cedza al respecto? Seguramente no mucho. No se habrán enterado. De lo que sí se enteran es de la suerte que tienen de que los hombres y mujeres blancos y negros que los vienen a cuidar y querer, que crean centros de atención en sus comunidades donde les arropan y les dan de comer y beber, hayan aparecido en sus vidas. Porque la tragedia a la que están condenados, igual que el cuento de hadas que se ha inventado el rey Mswati, es de verdad; porque Suazilandia, desafortunadamente, no es un país ficticio de un cuento de Tintín. ¿Dónde está exactamente? Podría estar en cualquier lugar del sur de África, la zona donde está concentrada la mayor parte de los casos de sida que afligen el continente. Pero éstos son los datos: Suazilandia es un país de poco más de un millón de habitantes, 70.000 de ellos huérfanos, que está colocado entre Suráfrica y Mozambique y no tiene acceso al mar. Es pequeño: el doble del tamaño del País Vasco. Pero tiene problemas de verdad.


luis
CITA(Katharina Von Strauger @ Aug 31 2007, 01:30 PM) *
"Los africanos trabajan y son creativos, y no aparecen en las estadísticas de criminalidad"

"España está dando un enfoque nuevo, más global, a la inmigración, con acuerdos con los países de origen para que sea ordenada, con contratos"


LA NUEVA ESPAÑA
31-08-2007

ALFONSO ORTIZ DIRECTOR DE LA CASA DE ÁFRICA
Salinas (Castrillón),
TERESA CEMBRANOS

-¿Cuál es la misión de la Casa de África?

-Su objetivo es que la sociedad conozca más a los africanos; ahora sabemos muy poco. Pese a que están ahí al lado, España ha ignorado a los africanos, y es evidente que convivimos. Realizamos actividades culturales y académicas. No se trata de ocuparnos de las relaciones con los gobiernos, sino de abrir a los españoles el arte africano, su historia o los problemas de hoy. Nosotros no hacemos cooperación, sólo promovemos que se reflexione sobre los problemas y las estrategias a seguir y, sobre todo, sensibilizar a las personas y aprender a mirarlos sin las gafas de la desconfianza.

-¿Cómo es la relación entre España y África?

-Cada vez más intensa. Por fin África ha vuelto a la agenda internacional, europea y de España. Podría parecer que es una reacción al problema de las pateras, pero el interés de España por África viene desde hace tiempo. Las novedades se encuentran en el plan África 2006-2008 y en la Casa de África. Se está reforzando la cooperación con medidas como la ayuda oficial al desarrollo, que se ha incrementado. España está tomando posturas de liderazgo en problemas como el de la situación de la mujer, la salud y la emigración. También crece la presencia de oficinas y agencias de cooperación. Sólo en África subsahariana hay ahora 22. Eso es importante, porque es más que las que tiene la mayoría de países europeos. En el año 2008, España va a destinar 700 millones de euros a ayudar a África. A finales de 2006 esperamos llegar al 0,5 por ciento. El 0,7 por ciento de cooperación quedará para la siguiente legislatura.

-Si los países ricos cumplieran con el 0,7 por ciento, ¿se solucionarían los problemas?

-No. En los objetivos del milenio, por ejemplo, está estimado que la pobreza se rebaje el 50 por ciento en 2015, y aún así se calcula que va a ser imposible. Al ritmo que van la cooperación y el comercio harían falta 20 o 30 años más a partir de 2015. Pero hay que seguir intentándolo. Como dicen: «A luta continua, la vitoria e certa». Uno de los problemas de la cooperación es que es imposible abarcar todo el continente. Sólo Sudán es cinco veces más grande que España y necesita mucha ayuda. Ha pasado por una guerra civil. Ahora está el conflicto de Darfur, que es casi tan grande como nuestro país. Solventar todos los problemas es casi imposible. Por eso, se ha establecido un grupo de países prioritarios, otro de no prioritarios y otros de atención concreta.

-¿Hay «efecto llamada»?

-Más que un «efecto llamada», como lo denominan los políticos, en África existe un «efecto huida». Estamos sacando de quicio la situación. La llegada de inmigrantes subsaharianos en patera, en términos cuantitativos, no es nada. En España hay censados alrededor de 4 millones de inmigrantes. De esa cifra, sólo el 3,7 por ciento son africanos. El resto, el 96 por ciento, son rumanos, ecuatorianos, bosnios. No hay una invasión de africanos; lo que pasa es que la forma en la que llegan aquí es mucho más impactante. Son pocos y no son malos, trabajan mucho y son muy creativos. Y no aparecen en las estadísticas de criminalidad.

-¿España está acertando con la política de inmigración?

-Le estamos dando un enfoque nuevo, más global. Hemos firmado acuerdos con países de cooperación migratoria con el objetivo de hacer contratos en origen para que lleguen al país con todas las condiciones favorables. Ahora se les explota dos veces, aquí y allí. Lo que hacemos con esos acuerdos es procurar que la emigración sea ordenada, con contratos.

-Para esos países africanos, la sangría de población tendrá un coste social enorme...

-No, también hay factores positivos. La presión demográfica interna se alivia y los que «triunfan» en el extranjero remiten dinero a su país. Generan divisas. Sin embargo, hay otro efecto que ciertamente es negativo, y es que pierden recursos humanos muy buenos. África necesita gente como ésa, y no vuelven.

-¿Y qué se puede hacer para que retornen a su país?

-Lo que tenemos que hacer es ayudar a crear condiciones para que vuelvan. Lo principal es que sus países se desarrollen y que generen empleo. Sin embargo, los tiempos políticos son distintos. La huida es presente y la ayuda es futura. El objetivo es que los africanos no tengan que huir de su país. Pero tampoco hay que escandalizarse, el fenómeno de la inmigración es normal.

-¿Por qué África no acaba de despegar?

-Hay varias razones. La primera, las propias condiciones físicas y geográficas de algunos países, que difícilmente podrán prosperar por no tener riqueza. Los potencialmente ricos podrán salir. Los otros, difícilmente. Mali o Níger viven de la agricultura de subsistencia; ni tienen petróleo, ni madera ni minas. En África el PIB está creciendo anualmente entre el 6,5 y el 8 por ciento, que es mucho. Aquellos países que crecen, y lo pueden llegar a hacer en un 12 por ciento, son los que tienen recursos. Los otros crecen un 0,5 por ciento. Ése es uno de los grandes problemas: cómo hacer que llegue capital a esas zonas porque no hay en qué invertir.

-¿Y los políticos locales?

-Ahora hay mejores dirigentes, pero sigue existiendo corrupción. Es una mezcla de mala gestión y mala práctica. En la situación de África también está nuestra propia culpa. No abrimos los mercados occidentales a sus productos porque compiten directamente con los nuestros. Se encuentran con que no pueden venderlos. Ahora aparecen nuevos protagonistas en África, como China, India o Japón.

-¿Qué buscan estos países?

-Por su propio crecimiento económico, necesitan materias primas y energéticas y las encuentran allí. También los invaden con sus propios productos, más baratos, y se cargan la producción local. Cuando los países africanos intentar dar el paso a la industrialización les cerramos el grifo. Les compramos las materias primas, pero no los dejamos exportar un producto ya fabricado.

-Nigeria y Sudáfrica son dos de los países que más han crecido económicamente en los últimos años...

- Son los motores de África y, para España, son dos países muy importantes con los que tienen relaciones muy intensas, tanto comerciales como económicas y culturales. Están creciendo cada vez más. Nigeria, por ejemplo, es uno de nuestros principales suministradores de petróleo. Lo que también es cierto es que muchas empresas nacionales se están interesando por esos países, no sólo por Nigeria y Sudáfrica. Ya están implantadas empresas petroleras, de la construcción, como en Uganda, lo que hasta hace poco era impensable, y armadores de pesca, como en la zona de Mozambique o Angola.

-¿El primer mundo exige mucho a los países africanos?

-Como repúblicas son novísimas, y muchos países están construidos artificialmente. La descolonización no respetó las fronteras naturales ni a las etnias. Ahora les estamos exigiendo que hagan lo mismo que nosotros, cuando Europa o Estados Unidos han tenido siglos para modernizarse. Los acusamos de incompetentes, cuando llevan apenas 30 años gestionando sus asuntos. Los países colonizadores los dejaron un poco desamparados. Cuando se marcharon dejaron una mala formación personal y profesional. Por ejemplo, en el Congo Belga sólo había un licenciado universitario, y así en el resto. Ahora tienen un problema, que es la falta de funcionarios. Por eso es importante su fortalecimiento institucional, que es lo que intentaremos potenciar también desde la Casa de África. Les faltan cosas que aquí nos parecen normales, como institutos de meteorología. También tenemos que ayudarlos a ponerlas en marcha.

-Uno de los grandes males en el continente son las enfermedades, como el sida, la malaria y la tuberculosis.

-En este aspecto existe una contradicción profunda. Se tendrían que vender medicamentos genéricos para que puedan acceder a ellos, pero, en cambio, son muy caros porque los suministran laboratorios privados, que además son los que invierten en investigación. ¿Es que los estados no pueden financiar las investigaciones? Es una situación difícil. Ahora los científicos españoles del Centro de Cooperación de Mozambique, con Pedro Alonso a la cabeza, están a punto de conseguir una vacuna contra la malaria y ya hay empresas farmacéuticas interesadas, y ése es el problema, porque la venderán más cara.

-En su época como embajador del Congo coincidió con altos cargos asturianos: Fernando Morán y Sabino Fernández Campo. ¿Cómo fue su relación con ellos?

-Con Fernando Morán mi relación es curiosa. Primero, como escritor, me despertó el interés por África. Luego, como ministro de Asuntos Exteriores, fue mi jefe; unos buenos años. En el caso de Sabino Fernández Campo, mi etapa en el Congo coincidió con la suya como secretario general de la Casa del Rey. Fue uno de los que más me ayudó a organizar la visita de los Reyes a los dos Congos, al ex francés y al ex belga, en el año 1983. En esa visita sucedió una anécdota curiosa. En el Congo Brazzaville (el francés), que era una República Popular Marxista, durante la cena oficial a los Reyes, en la tarjeta de Sabino Fernández Campo sólo ponía «camarada Sabino». Fue el único que tuvo el honor de ser tratado así.

-De África a Asturias. Por aquí también tiene algún proyecto pendiente.

-Estoy investigando la vida de Amando Osorio, un explorador asturiano. Creo que nació en Vegadeo, y que a finales del siglo XIX se adentró en Guinea y el Gabón junto con el vasco Manuel de Iradier. Sobre Iradier hay mucha información, ya que su familia se encargó de recuperarla; pero sobre Osorio no hay nada oficial. El año pasado me dijeron que en la Universidad de Oviedo hay alguien que conoce su historia. En cuanto lo localice y pueda recopilar datos de la vida de Osorio mi intención es escribir un libro o dar una conferencia sobre él. Llevo ya bastante tiempo detrás de este proyecto.

malé chillida
Habeis convertido este hilo -quienes lo alimentais con lo que vais encontrando, que comenzó con la famosa expedición a la GRAN CALDERA - , en un crisol de informaciones y opiniones que dudo mucho tenga nadie. Es tanta vuestra actividad, que en cto pasas un tiempo sin darte una vuelta, te encuentras con que ya no puedes ponerte al dia. Así y todo ... seguís y al menos yo .. sigo leyendo. A saltos .... cuando puedo .... por donde quiera que sea que vengo a caer .... casi todo lo que dejais por aqui es interesante y esclarecedor. Información desordenada pero relacionada ..... casí siempre AFRICA en el centro de interés. No es que yo diga que así no esté bien - más al contrario, me tiene cautivada el "orden" que aqui se ha establecido - ... tan solo he sentido la necesidad de trasladar aqui mismo el desasosiego un tanto baldío que me genera la lectura de lo aqui vaciado y la impresión de su importancia .... no sé.

Gracias de cualquier forma.
Pepin
CITA
Invitado_ATAULFO_* Feb 2 2007, 07:44 PM
Publicado: #1002
Invitado

CITA
En fin, que como ocurre muchas veces en esta vida no siempre se gana y claro después de mas de 1.024 mensajes enviados a este foro mas los que se enviaron al Blog desaparecido hay gente que o bien desfallece o se le acaba la paciencia o se desanima. Aquí podían ayudar Ataulfo y Juanito que parece que algo saben de este asunto.


CITA
Fantasma, fantasma.....por supuesto que sabemos algo de todo esto, pero mas sabe JEP y por prudencia calla.
Veo que te has identificado con el termino parasito..me alegro sobremanera.
Rogaria se pudiera acabar con el cortapega que distrae y ademas



CITA
CITA
ocupa espacio y memoria.

Ataulfo Gomoroes.



CITA
más al contrario, me tiene cautivada el "orden" que aqui se ha establecido - ... tan solo he sentido la necesidad de trasladar aqui mismo el desasosiego un tanto valdío que me genera la lectura de lo aqui vaciado y la impresión de su importancia .... no se



Vamos a ver si despues de 1.307 mensajes y cortapegas, Ataulfo o JEP (que es el que mas sabe), nos ilustran un poco
Francisco Alegre
Alguien debería advertir a Comercio

SOLEDAD GALLEGO-DÍAZ

EL PAIS
España
28-09-2007


Todo el esfuerzo que está realizando España en África, el nuevo plan de Cooperación, las reiteradas visitas de los ministros de Trabajo y Exteriores, las reuniones con mujeres africanas, los pactos de Interior para impedir la salida de cayucos, todo, absolutamente todo, puede quedar contaminado en pocas semanas si el Gobierno no modifica la incoherente posición que está manteniendo en lo que de verdad le importa a África: los nuevos Acuerdos de Partenariado Económico (APE) con la Unión Europea. Es decir, las reglas que van a regir el comercio entre Europa y los llamados países ACP (76 Estados de África, Caribe y Pacifico, la mitad de los cuales figuran entre los más pobres de la Tierra) y que son los que verdaderamente marcaran su futuro.

Las negociaciones deben terminar antes de fin de año e, incomprensiblemente, España, hasta ahora, ha apoyado en más ocasiones al grupo que quiere imponer condiciones más estrictas que a quienes luchan por mejorarlas. Pretendimos, sin éxito, que Sudáfrica no entrara en el APE de su zona, porque podía hacernos sombra con su vino. Defendimos que se suprimiera el párrafo según el cual la UE aceptaría que los países ACP protegieran sus productos más sensibles con periodos de transición de más de 20 años. En relación con los servicios (sector energético, comunicaciones, etc.…) propusimos, afortunadamente sin éxito, que se suprimieran todas las referencias en el sentido que la UE no tiene interés en batallar por esos mercados. “No deberíamos dar una señal equivocada en este sentido, ya que si existen nuevas oportunidades de acceso a esos mercados para nuestras empresas de servicios”, aseguraba el documento que entrego España al Consejo Europeo el pasado mes de abril.

Todo ello sin contar la ya clásica batalla del plátano. Una vez mas, el gobierno ha amenazado con no firmar nada, si previamente no se incluye al plátano entre los productos (azúcar y arroz) que tradicionalmente la UE no permite que los africanos exporten libremente. Se trata de una posición muy discutible, puesto que la protección del plátano canario tendrá que desaparecer, se quiera o no, igual que las otras dos, dentro de ocho años, porque no esta nada claro que sea esa la mejor manera de proteger a los agricultores de las islas y porque, mientras tanto vamos a perjudicar seriamente a Camerún y a Costa de Marfil, dos países en los que la esperanza de vida no supera los 46 años.

Al parecer, existe una batalla soterrada entre los expertos de Comercio, habituados a ser los interlocutores en este tipo de negociaciones, y siempre atentos a las repercusiones indirectas que todo acuerdo internacional pueda tener respecto a nuestros interese en America Latina (muy grandes), y los especialistas de la Secretaria de Estado de Cooperación, que luchan por imponer sus criterios sobre las políticas de desarrollo y que se desesperan ante las incoherencias de sus colegas. Aunque cooperación ha conseguido limar algunas de las posiciones más intransigentes, la opinión más generalizada entre quienes contemplan la pelea desde fuera (sobre todo ONG) es que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, de Joan Clos, está consiguiendo marcar el paso.

Lo más lamentable de todo esto es que los acuerdos de Partenariado fueron concebidos, precisamente, como instrumentos para favorecer la reducción de la pobreza, y que el Consejo Europeo ha dicho, expresamente, que no son acuerdos comerciales al uso, sino que forman parte de sus estrategias de cooperación internacional. En España da la impresión de que Comercio no de ha enterado de ello y, peor todavía, que nadie (el Ministerio de Asuntos Exteriores, por ejemplo) les ha dicho que deben subordinarse a sus colegas de Cooperación, y no al contrario. "]De nada vale que España destine 10,3 millones de euros a Mauritania como ayuda oficial al desarrollo, si luego se limitan sus exportaciones a la Unión Europea (534 millones de euros). De nada, si se le obliga a abrir sus mercados, incluso en sus productos mas sensibles, y se provoca un hundimiento de precios que desanime cualquier cultivo. De nada, si se les exige que se abran a la competencia en todo tipo de servicios y se destroza su incipiente mundo empresarial o industrial. Y eso lo saben perfectamente en África

solg@elpais.es









Andy Maykuth
Miguel Bosé y Dover entregan en La Moncloa 600.000 firmas para un comercio justo con África

Intermón Oxfam denuncia la postura del Gobierno español en las negociaciones de la UE con el continente negro

EFE - Madrid

ELPAIS.com
Sociedad
25-09-2007

Miguel Bosé, Dover y el cantante Shuarma han entregado hoy en el Palacio de la Moncloa 600.000 firmas recogidas en sus conciertos para exigir a los países ricos que alcancen un acuerdo de comercio "coherente" y "justo" con África, como parte de una campaña de Intermón Oxfam. Hasta la fecha, artistas, deportistas e intelectuales de todo el mundo han conseguido reunir más de veinte millones de firmas para apoyar esta causa. Durante el acto se ha dado a conocer el informe 100 días. Las negociaciones comerciales amenazan el compromiso de España con África, en el que Intermón Oxfam pide al Gobierno español que reconsidere su apoyo a los términos de las negociaciones que la UE está llevando a cabo con los países de África, el Caribe y el Pacífico (ACP), en las que éstos se juegan su desarrollo social y económico. Intermón Oxfam recuerda a la Administración española que sólo tiene cien días para modificar su postura, fecha límite de negociación entre las partes.

El cantante Miguel Bosé, que lleva dos años colaborando con esta ONG, ha declarado a la prensa que España invierte una cifra "muy importante" en ayuda a la inmigración que "no es coherente" con su postura comercial. El artista ha explicado que con que sólo el uno por ciento del comercio internacional se pusiera de parte de estas naciones afectadas, alrededor de 130 millones de familias recuperarían "una dignidad, un trabajo y una independencia que no sobrecargaría a España". Amparo Llanos, voz del grupo Dover, ha declarado que se pretende que el Gobierno español no se centre tanto en proteger el libre comercio que le favorece y que perjudica a continentes como África.


"Estamos ante la negociación comercial más desigual de la historia, en la que los países europeos están negociando de igual a igual con una región que tiene los peores índices de pobreza del mundo, y España se encuentra defendiendo esta postura", ha asegurado la directora general de Intermón Oxfam, Ariane Arpa. La responsable ha agregado que actualmente la Unión Europea tiene dos alternativas: llegar a un mal acuerdo o no llegar a ninguno, por lo que Intermón Oxfam, en el informe dado a conocer hoy, propone buscar una solución transitoria mientras se llega a un acuerdo que favorezca a todos, respetando las prioridades de desarrollo.


El informe añade que para presionar a los países ACP, la Comisión Europea, con el apoyo de los negociadores españoles, amenaza con imponerles unas condiciones que provocarían unas pérdidas de mil millones de euros a la región de África Occidental, 360 millones a África Central y 45 millones sólo en el primer año a Namibia.


Los artistas, junto con los representantes de la ONG, han sido recibidos por el jefe del gabinete de Presidencia, José Enrique Serrano, y el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda. Además, han solicitado una cita con el presidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para trasladarle sus preocupaciones.

http://www.cadenaser.com/sociedad/audios/m...srcsrsoc_8/Aes/


Julian Navascues
CITA
La 'impostora' del 11-S es barcelonesa

Afirmaba que el atentado le dejó inválido el brazo y la realidad es que en Barcelona ya lo tenía asi

Era una estrella, una de las 'supervivientes' del 11-S que mejor narraba sus 'vivencias' en el atentado. Una estrella caída: pocos se creen ya que ese día estuviera en el piso 78 de la torre sur del World Trade Center. Tania Head es en realidad la barcelonesa Alicia Esteve Head, una fabuladora de su propia vida.

Tania Head, hasta hace tres días la activa presidenta de la Red de Supervivientes del World Trade Center, se encuentra en el centro de una polémica que ha superado las fronteras de Estados Unidos y llega hasta Barcelona.

The New York Times reveló el jueves en portada - fue la noticia más leída ese día- las sospechas de que Tania no es una víctima de los macroatentados del 11-S, tal y como ella explicaba. Pero hay más. Según ha podido averiguar LaVanguardia,la supuesta superviviente del piso 78 de la torre sur - ella contaba su conmovedora historia ante cientos de reporteros, estudiantes y visitantes en la zona cero y en todo tipo de foros- es en realidad una secretaria barcelonesa que se llama Alicia Esteve Head.

Todo apunta a que su historia es fruto de la imaginación y sus ansias de protagonismo. Tania (en realidad, Alicia) afirmaba ser uno de los 19 supervivientes que se hallaban en los pisos donde impactaron los aviones o en los pisos superiores. Aseguraba trabajar en las oficinas que Merrill Lynch tenía en la torre sur (hecho que el banco desmiente). Explicaba que ese día pensaba en el hermoso vestido blanco que llevaría cuando se casara con su novio, Dave, que murió en la torre norte (la familia y los amigos de Dave dicen que nunca habían oído hablar de Tania, y que la historia es imposible).

Ella nunca entraba en detalles sobre el hombre que - según afirmaba- le apagó las llamas que prendían en su vestido antes de ayudarla a bajar las escaleras. Ni en qué hospital fue tratada. Ni con qué personas estaba o se topó ese día. Ni las Universidades de Harvard y Stanford tienen constancia de que haya estudiado en sus aulas, tal como ella afirmaba. Y tampoco está claro su relato más impactante: que, en el caos del 11-S, un hombre antes de morir le dio su anillo de casado para que se lo entregara a su mujer, y que ella - Tania- afirma que entregó a la viuda.

Lo único cierto en toda esta historia es que en la Red de Supervivientes - de la que ha sido expulsada- afirman que hizo un buen trabajo como presidenta y que no parece que fabulara para sacar provecho económico (las causas serían más bien psicológicas). Y que no es hija de diplomáticos - tal como ella aseguraba- y que su nombre real no es Tania.

Efectivamente, Alicia Esteve Head pertenece a una familia de conocidos empresarios barceloneses que se vio implicada en 1992 en el escándalo ecónómico conocido como el caso Planasdemunt, uno de los de mayor calado en Catalunya. Su padre, Francisco Esteve Corbella, y su hermano, Francisco Javier Esteve Head, fueron condenados a penas de prisión por un delito de falsedad documental (fraude de pagarés falsos) distribuidos por la empresa barcelonesa BFP.

El hilo biográfico de Alicia arranca en Barcelona. Vivía en la calle Els Vergós, 18, en Tres Torres, distrito de Sarrià-Sant Gervasi. Trabajó desde 1998 hasta 2000 - cuando aún no había cumplido 30 años- en la empresa Hovisa, propietaria en su día del hotel Arts, partícipe de la inversión española que hizo la compañía japonesa de grandes almacenes Sogo y copropietaria del centro comercial Marina Village, entre otros negocios. Alicia Esteve fue secretaria de uno de los responsables de Hovisa, el japonés Takeshi Hironaka, y acudía a las reuniones con el director del hotel y exponía las cuestiones de facturación.

Sus compañeros de entonces la describen como una persona con aspiraciones profesionales y con ganas de ser centro de atención. "Era de carácter complicado y no hizo la vida fácil a nadie", asegura una de las personas que trabajaba con ella en Hovisa. Quienes la conocían coinciden en que le gustaba sobresalir, fantasear sobre su vida.

Alicia se contradecía con frecuencia y solía explicar historias difícilmente creíbles. Y otro hecho que refuerza las sospechas es la minusvalía que sufre en un brazo: ella afirmaba que fue a causa del atentado del 11-S pero lo cierto es que en Barcelona ya tenía la herida.

"Tiene un brazo con una minusvalía, afectado por un accidente, con una gran cicatriz debajo del codo - recuerda una de sus antiguas compañeras- y cuando le preguntábamos qué le había ocurrido explicaba una historia tremenda. Decía que, cuando era joven, conducía junto a su novio un Ferrari a 200 kilómetros por hora y que un día tuvo un accidente con el coche y el brazo le salió despedido. Contaba que tuvieron que buscar el brazo y reinplantárselo".

A raíz del accidente nunca pudo utilizar el brazo derecho con normalidad. "Sin embargo, ella decía que las molestias no le impedían conducir - afirma su antigua compañera-. Pero lo cierto es que la solía acompañar al trabajo su tata (una mujer de compañía) en un todoterreno bastante viejo, porque, aunque dijera lo contrario, Alicia no solía conducir". Sus ex colegas aseguran que a Alicia le gustaba presumir de la posición económica de su familia. "Constantemente hacía ostentación de las casas que tenía y de los viajes que realizaba, así como de su posición social, de las empresas de informática de su hermano y de la ropa que le hacían a medida en Tot-Hom. Las personas que compartieron su tiempo laboral con Alicia recuerdan que, además de alardear de su posición económica, les intentaba impresionar contando que había estudiado en Harvard y Stanford. "Lo cierto es que ella tenía un buen nivel de inglés", comenta una de sus ex compañeras. También presumía de tener un novio cirujano plástico en EE. UU. "Nos parecía más una invención que una realidad, como todo en su vida. Mentía con demasiada facilidad".

Alicia Esteve Head ha dejado muy sorprendidos a quienes la conocen en Barcelona, pero aún así la ven capaz de fabular y de crear en su imaginario cualquier ficción.

http://www.lavanguardia.es/lv24h/20070929/53397918438.html

http://www.elpais.com/articulo/espana/impo...elpepunac_3/Tes

La realidad de la vida desborda la mente mas calenturienta del mas imaginativo de los legisladores

Esta historia deja a Martin descendiendo por el vertice geodesico en una historia de poca monta.
Maripili
Soyinka: "Enviemos cayucos a África con europeos emprendedores"

El Nobel nigeriano aborda en Segovia los conflictos de su continente

JOSÉ ANDRÉS ROJO
Segovia

EL PAÍS
Cultura
30-09-2007

Con todos esos cabellos blancos y endiabladamente ensortijados que suben a las alturas y su blanca perilla y su porte (delgado y elegante), Wole Soyinka (Abeokuta, Nigeria, 1934) se ha convertido en Occidente en el gran referente del África negra desde que ganó el Premio Nobel de Literatura en 1986. Ayer, durante una conversación con el crítico literario Landry-Wilfred Mampika, cumplió sobradamente las expectativas que se esperan de su magisterio crítico y humanista. "El 11-S no fue el primer ataque contra la humanidad", dijo. "Unos 10 años antes un avión fue derribado cuando sobrevolaba la República de Níger. Pero es que en África la aniquilación de la voluntad de las personas viene de lejos, de la esclavitud, y hay todo un reguero de desastres: lo que hizo Pol Pot en Camboya, las masacres de Ruanda, la guerra que continúa en el Congo, lo que pasa en Darfur, las batallas de Sudán...".

"No hay que intentar hacer de la realidad algo romántico", había comentado Soyinka un poco antes, cuando su interlocutor le habló de los tópicos que hacen de África un continente abandonado a su suerte y con tanta miseria y corrupción que parece ya lejos de engancharse al tren de la modernidad. "Todo lo negativo existe, pero también ocurren cosas positivas que no se llegan a conocer. África necesita una canal como Al Yazira que transmita al mundo una visión más equilibrada de lo que ocurre en el continente. Erradicar una enfermedad en un país no es noticia porque a los periódicos occidentales sólo les importa el sensacionalismo".

En el Festival Hay, África fue la gran protagonista. "Las excavaciones arqueológicas revelan que en distintos lugares hubo culturas sofisticadas", comentó Soyinka. "Pero la historia de África fue perturbada por los cazadores de esclavos, tanto árabes como europeos, que destruyeron cuanto había. Luego vinieron los imperios extranjeros a explotar nuestras riquezas y, cuando se fueron, se sucedieron los conflictos que provocaron para seguir conservando su dominio".

Guerras y hambruna, dictaduras e inestabilidad política. Soyinka insistió en la diversidad: "Tienen que saber que en África es un continente plural, también nieva allí y hay cumbres como el Kilimanjaro. La situación de las mujeres, por ejemplo, es distinta en el norte que en el sur. La cultura de las viudas de Kenia es diferente que en otros países. En Liberia han elegido a una presidenta y hay zonas donde las mujeres tienen que seguir cubriéndose con un velo". El presente irrumpió con el problema de la emigración, donde sugirió desarrollar programas de intercambio. "Por cada cayuco que llega a Europa con 100 africanos que arriesgan su vida por buscar una vida mejor debería salir otra embarcación en sentido contrario que llevara europeos emprendedores a África. No tienen que mandarnos a sus criminales, sino a aventureros que busquen nuevas oportunidades. Les aseguro que si se instalan en Lagos, ya no querrán salir de allí".


El profesor y el activista

Wole Soyinka se trasladó a Inglaterra en 1954 y estudió en la Universidad de Leeds. Allí empezó a dirigir sus primeros textos dramáticos, pero su teatro más político lo hizo al volver a Nigeria en 1960 ("era teatro de guerrillas, que se podía hacer en cualquier parte, lo mismo en los mercados que delante de una asamblea de políticos"). Pasó una larga temporada en la cárcel, entre 1967 y 1969, durante la guerra civil que asoló a su país. Salió al exilio donde estuvo cinco años, enseñó en diversas universidades, regresó a Nigeria para convertirse en activista político (y siguió enseñando como profesor invitado en Harvard, Yale, Cornell y Cambridge). Luego vino el Nobel. Escribe en inglés y ha cultivado todos los géneros. Ahora viaja de un lado a otro, impartiendo conferencias. En España acaba de publicarse Clima de miedo (Tusquets), que reúne cinco textos, los que pronunció en 2004 en el prestigioso ciclo de las Conferencias Reith que organiza la BBC. Tratan de la violencia terrorista indiscriminada, del caos de Irak, de Al Qaeda.

Ayer se ocupó también de muy diversos asuntos: "Hay muchos dioses en la religión yoruba y ahí las cosas funcionan con una especie de consejo de ministros". "Los fundamentalismos, los extremismos que se producen en las distintas religiones, son los principales enemigos de la humanidad y del mundo". "Estados Unidos es una sociedad hermética, sus ciudadanos se aferran a sus valores y no se abren a los que son distintos". "Al inventor de Internet habría que darle el Nobel, sacarlo en un paseo triunfal y luego colgarlo en la plaza pública". "La violencia es como un gen que está en el ADN de los seres humanos y hay que acostumbrarse a tratar con ella de una manera profesional". Se refirió, en fin, al Premio Nobel: "Ya lo dijo Bernard Shaw, que podía perdonarse al hombre que inventó la dinamita pero que había que ser muy diabólico para crear el Premio Nobel".


Katharina Von Strauger
Problemas reales en un mundo de apariencias

José Ovejero reflexiona en 'Nunca pasa nada' sobre el drama y la soledad de miles de inmigrantes al llegar al mundo desarrollado

ALBERTO DEL CAMPO
Madrid


ELPAIS.com
Cultura
05-10-2007

Una casa cualquiera en un barrio de Madrid, un matrimonio joven con una hija de cinco años y una ecuatoriana de 19 años (Olivia) que trabaja de asistenta. Nada que no pueda encontrarse en miles de hogares. Nunca pasa nada (Alfaguara) narra los problemas de una joven inmigrante para pagar la deuda contraída con la mafia que le prestó el dinero para llegar a España. En esta novela de título irónico, José Ovejero (Madrid, 1958) muestra un increíble dominio de los diálogos y del castellano hablado en otros países, y descubre un sinfín de puertas abiertas en un mundo donde impera lo aparente. Ovejero contrasta los pequeños problemas de la vida cotidiana con las enormes dificultades que agobian a muchos inmigrantes. Se trata de una reflexión sobre el verdadero drama de quienes abandonan a sus familias, se dejan coaccionar por mafias y se adentran en la soledad para intentar mejorar sus vidas en el mundo desarrollado. Pero el autor sostiene que cuando empieza una novela no tiene un objetivo ético, político o social. "Lo único que pretendo es contar una historia, desarrollar unos personajes que se me han ocurrido, ponerlos a interactuar, pero a veces de esa interacción surgen temas de relevancia social o ética", afirma.

Desde que ganó el Premio Ciudad de Irún 1993 con su poemario Biografía del explorador, Ovejero ha cultivado prácticamente todos los géneros, como su libro de viajes China para hipocondríacos, merecedor del Premio Grandes Viajeros 1998, y su novela Las vidas ajenas, ganadora del Premio Primavera 2005. Pero Ovejero prefiere la novela. "Siempre me he sentido más cómodo, es decir, más seguro de lo que estoy haciendo, con la novela y los relatos que con los demás géneros. Lo que sucede es que cada género permite expresar cosas distintas, narrar de otra manera, y por eso nunca he querido limitarme a ninguno de ellos; todos me interesan. Lo habitual es que alterne novela con una obra de otro género", explica.


Olivia es un personaje a quien el autor trata con una delicadeza exquisita, como si él mismo se hubiera enamorado de las virtudes morales representadas por esta ecuatoriana todavía poco preparada para las miserias ocultas en la opulencia del primer mundo. "Todos tenemos cosas que no queremos que los demás sepan, señora Carmela. Cada familia guarda sus basuritas", dice en cierto momento Julián, jardinero de la pareja y matón encargado de cobrar la deuda de Olivia. Ovejero asegura que no crea personajes abrumados por la vida: "Es la gente la que está cargada de problemas, aunque tienda a ocultarlos. Y como el punto de partida de mi escritura es siempre una mirada a lo que me rodea, no me queda más remedio que trabajar con personajes problemáticos".


En Nunca pasa nada se reflexiona, tal vez como muy pocas veces, sobre la repercusión de la inmigración, que ya ha trascendido la esfera de lo político para instalarse en la de lo privado. Ovejero lanza preguntas a las que muchos ciudadanos aún no han dado respuesta: ¿Conocen realmente los españoles la cultura de los inmigrantes? ¿Y al contrario?


Audio

http://www.elpais.com/audios/cultura/pasa/...lpepucul_1/Aes/


Julian Navascues
Las madres verdaderas no levitan


ROSA MONTERO

EL PAIS SEMANAL
05-10-2007

Este artículo que está usted leyendo tarda dos semanas en imprimirse, de manera que entre el momento en que lo escribo y la fecha de su publicación pueden haber sucedido muchas cosas en el mundo. Sobre todo si el tema es tan turbio, crispado y candente como el de los McCann y la desaparición de Madeleine. En los quince días que median entre mi ordenador y sus ojos tal vez hayan encontrado a la niña, o su cadáver; tal vez hayan descubierto las pruebas definitivas para culpar a los padres, o para exonerarlos. Pase lo que pase, es una tragedia que el circo mediático ha convertido en algo fatalmente desesperado, porque cualquier desenlace será terrible. Si los McCann son inocentes, por el atroz martirio añadido que estarían soportando con las sospechas: no creo que nadie pueda recuperarse de algo así. Y si son culpables, por la basura inconmensurable de manipulación y perverso fingimiento que habrían arrojado sobre la opinión pública, ensuciando la credibilidad de cualquier causa: dudo que la solidaridad social quedara indemne. En cualquier caso la desaparición de Maddie, que por desgracia no es más que una entre muchas otras desapariciones de niños, se ha convertido en un suceso emblemático de nuestra época justamente por el inmenso globo informativo que se ha montado en torno al asunto. Es un incidente policial sobre el que se ha aplicado el talante chabacano, gritón, tergiversador e impúdico de una sociedad acostumbrada al Gran Hermano.

De eso quería hablar, precisamente. De la impudicia. Y de cómo airear la intimidad produce unos efectos alucinantes. Leo que han investigado el diario de la madre, Kate McCann, buscando pruebas. Y los medios airean anotaciones de la madre que son consideradas sospechosas. Por ejemplo, Kate escribió que los mellizos eran unos "histéricos", y que la niña tenía una "energía que me consume". Y se quejó de que su marido no la ayudaba lo suficiente en el cuidado de los niños. Estas frases inanes han llenado grandes titulares en los periódicos, como si semejantes boberías fueran un indicio claro de culpabilidad. Pero por todos los Santos, ¡si son los lugares comunes más tibios y vulgares que pensarse pueda! Que las madres que no hayan pensado o dicho alguna vez algo parecido den un paso al frente. Seguro que no hay ninguna. Sobre todo si tenemos en cuenta que Kate tenía que apechugar con tres hijos menores de cuatro años: toda una ordalía.


De hecho, las anotaciones de Kate me parecen de un comedimiento extraordinario. Hay madres que gritan, que se desesperan, que en un momento de hartura dicen que mandarían a sus hijos a un orfanato. Y todo esto no les impide ser estupendas madres. Una de las cosas más nefastas del circo mediático y de la sociedad exhibicionista tipo Gran Hermano es su cruda simplificación de la realidad, el embrutecedor falseamiento de las emociones, de los sentimientos y de la vida. Y así, ahora resulta que, según los medios, para ser una buena madre, una madre de la cual no se sospeche algo tan gordo como que ha matado a su hija, la mujer tiene que ir levitando de felicidad materna todo el día y pensando inacabables lindezas de sus bebés en cada uno de los segundos de su vida, como una madre de guardarropía en algún anuncio cursi televisivo.


Eso es lo que tiene no respetar el carácter íntimo de la intimidad, la necesaria privacidad de lo privado. Si uno airea aquello que pertenece al ámbito más reservado y personal, la realidad se deforma de manera grotesca, de la misma manera que una gota de agua limpia y transparente desvela un inaguantable hervor de paramecios y bicharracos ciliados si te pones a escudriñarla bajo el microscopio. Todos guardamos en nuestro coleto pensamientos y actos indecibles que no querríamos que otros conocieran y que, de hacerse públicos, serían probablemente malentendidos. En la hermosísima novela El Mar, de John Banville (Anagrama), una mujer agonizante habla a su marido de los momentos en que se han odiado el uno al otro. Y es que entre ellos también ha habido odio, pese a que han vivido una historia de amor profunda y tierna. Así de complicados somos en nuestra más recóndita intimidad, así de confusos. La vida personal es un secreto tan secreto que ni siquiera nosotros mismos tenemos del todo claro lo que llevamos dentro.


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CITA
No es un juego de niños


FRANCISCO CASAVELLA

BABELIA
02-09-2006

Confieso que, además de admirar su escritura, muy bien traducida, o mejor dicho, muy bien representada en castellano por Damián Alou, hace unos días, al acabar esta novela, me dominaba la imprecisa sensación de que el libro me había gustado más por todo aquello en que evitaba convertirse que por lo que era en realidad. Me explico contando a grandes rasgos el argumento. Max Morden, un viudo reciente, vuelve al punto de la costa irlandesa donde, cincuenta años antes, en su muy lejana adolescencia, descubrió algunos alicientes de la vida y fue testigo de un hecho trágico cuyas consecuencias fueron nuevos misterios que en eso quedaron. Pasado y presente se enfrentan, se superponen y, a veces, se confunden, pero no hasta la catarsis que quizá esté buscando su protagonista y narrador. Hay un pic-nic en la hierba, hay playas y hay brisa marina meciendo los flecos de las sombrillas y hay besos robados y desconcierto adolescente y confusión adulta y estados terminales. Hasta aquí el argumento. Con ese mismo material, el encallecido oficio de un melodramático depredador de mentes hubiera construido un artefacto sentimental de lo más peligroso y, varios peldaños por encima, a un buen novelista -pienso en Ian McEwan- le hubiera sido fácil, aunque nunca es fácil, escribir una hermosa tragedia, que es mucho, y en la mayoría de ocasiones más que suficiente. Sin embargo, John Banville hace algo completamente inesperado: concibe a través de su narrador un drama a contratiempo donde no importa tanto el modo en que se disponen las peripecias y los sucesivos golpes de efecto, sino el doloroso estupor que derraman. No es una historia de movimientos, sino de merodear en torno a las huellas de esos movimientos, un rastro de voces y gestos evanescentes cuya suma debería significar algo.

De acuerdo con ello, y según mi primera impresión, el autor hace gala de un virtuosismo que deviene magnífico escaparate de ritmos y sensaciones, pero un cristal blindado se levanta entre lector y novela. Sin embargo, como ocurre a veces, y ésa es la verdadera fuerza de algunas historias, entre el fin de la lectura y el momento en que redacto este comentario la novela ha crecido -o, digámoslo claro, la novela me ha hecho crecer-, porque ahora no sólo percibo el logro, digamos, profesional, sino también el artístico. El cristal ha desaparecido. En ese lugar indeterminado de la costa irlandesa, Banville ha logrado que se unan verdad y vida.


Los narradores de las últimas novelas de Banville tienen algo en común: son seres que nadan entre las cenizas de los puentes maltrechos de su humanidad con la certeza de que bracear sin rumbo es la única actividad que se les consiente. Así sucede con la patética voluntad de estoicismo del narrador de El intocable, el narcisismo espectralizado del actor de Eclipse o el intrincado cinismo del intelectual de Imposturas. En El mar nos encontramos con la rabia, por mucho tiempo aletargada, del que gusta llamarse diletante y que, como tantos de los que así se nombran, sólo ha sido un oportunista perezoso. Ahora asistimos al invierno de una inteligencia clara, una conducta indolente e interesada y, si nos atenemos a la única "cuarta pared" de la novela, un talento creador escaso, aunque es obvio que, si de escribir se trata, el diletante "Max Morden" escribe como un maestro.


Sería fácil, pero lo voy a hacer, recurrir aquí a los lugares comunes de la moderna escritura del Tiempo, una constante reescritura, en realidad. Es indudable que esta novela recuerda a Proust y que la lucha del sentimiento de pérdida, y su tono tan característico de hiriente desenfado, remiten a cuentos de Nabokov como Ultima Thule o Primavera en Fialta. Sin embargo, recuerdo aquí la raíz común de la intuición del tiempo como memoria constantemente renovada, cuya formulación se debe a Henri Bergson. En su fundamental La evolución creadora, Bergson compara la vida como una ola infinita que bate, por así decirlo, a favor de la intuición. Y dice: "Por tanto, si ascendemos a nuestro propio interior, tocaremos un punto mucho más profundo, un empuje mucho más fuerte nos lanzará de nuevo a la superficie". Es decir, la experiencia interna, la duración (durée), conoce un tiempo diferente al tiempo convencional. Y esa duración, en su continuo fluir, sabe de ritmos, estanques y remolinos. La metáfora está servida. La memoria del ser humano es el mar.


Sin embargo, El mar de Banville es algo más que "el mar" de Bergson. En Banville es importante la introspección del autor para ser testigo del continuo remodelarse del pasado, pero aún lo es más la soledad que conlleva el acto. En la novela, nadie entiende las razones de los otros, y si lo hace, es a través de una piedad que se resiste a ser llamada así por medio de una sardónica distancia. Ésa es la grandeza de esta novela: en un estado de pérdida, de aflicción, uno sólo entiende sus intuiciones y el rastro de las intuiciones de los otros en una ondulación constante, de apariencia maleable, pero también igual a sí misma, que nos mece hasta abandonarnos como un leño empapado en la orilla de la muerte.




CITA
The New York Review of Books
Volumen 53, Número 4. Marzo 9, 2006
Reseña

Repentinamente, el verano pasado
Por Gabriela Annan
The Sea (El Mar)
Por John Banville
Knopf, 195 pp., $23.00


John Banville, antiguo editor de The Irish Times, es el autor de varios trabajos de ficción reconocidos. Su última novela, The Sea, tiene mucho en común con otra que publicó hace cinco años titulada Eclipse. Ambas ficciones están narradas en primera persona por un personaje que regresa a un hotel costero que conoció y en el que fue feliz de niño. El héroe de Eclipse vuelve al hotel para superar una crisis nerviosa, y Max, el narrador de The Sea, a recuperarse de la muerte de Anna, su querida esposa. Durante esta etapa de su vida, Max trabaja en una biografía de Bonnard, que por el momento “no va más allá de la mitad de un primer capítulo putativo y un cuaderno lleno de apreciaciones poco originales y a medio cocinar”. La playa, con su clima caprichoso, sus pensiones y su nostalgia, aparece en las dos historias.


Para sorpresa y disgusto de varios críticos (no todos, desde luego), The Sea ganó el Man Booker Prize luego de ser publicado en Gran Bretaña el año pasado. Quizás la reseña menos favorable fue la de Michiko Kakutani, quien, escribiendo para The New York Times, aseguró que Banville “privilegia el estilo sobre la historia y la pirotecnia lingüística sobre las emociones sentidas”. Tibor Fisher, en el Telegraph de Londres, dijo algo similar pero de forma más amable: “Hay mucho lenguaje encantador”, concluyó, “pero poca literatura”.


La proporción de “emociones sentidas” en The Sea a mí me parece justa y muy real, pero es verdad que la escritura de Banville puede ser exuberante y en ocasiones recargada. Ese es el precio que tiene que pagar el lector a cambio del sensual y sobrecogedor impacto visual, sonoro y olfativo que contiene su prosa. El olor es preponderante: “Siempre he sufrido de lo que creo ha de ser una fina conciencia de los aromas que emanan de la muchedumbre humana”, explica Max. “O quizás sufrir no sea la palabra adecuada. Me gusta, por ejemplo, el olor pardo que se desprende del cabello sucio de las mujeres”. De la misma forma, “el aliento silvestre de Anna [era] la sazonada fragancia de la vida misma”. Su propio olor al levantarse de la cama por las mañanas es, simplemente, “tibio [y] rancio”.

La inusual sensibilidad al olor no es una cualidad única de Max: en las anteriores novelas de Banville también se describen muchos olores, tanto fuertes como delicados. Su sentido de la vista es igualmente refinado (aunque quizás esto no sea tan insólito):


Nuestra mesa estaba cerca de la puerta de entrada, por donde se colaba hasta nuestros pies un haz robusto de luz solar. De vez en cuando, la brisa vagaba en el interior distraídamente, esparciendo un susurro de fina arena a través del suelo, o trayendo con ella la envoltura de un caramelo que avanzaba y se detenía y avanzaba de nuevo, produciendo un leve chirrido.


Banville captura el sonido con la misma meticulosidad con que describe la visión y los olores, pero es el olor el que sobresale debido a que no suele cobrar tanta importancia.


En cuanto a la queja de que The Sea carece de “trama”, es posible que haya un exceso de reflexión y de filosofía en la novela, pero los pensamientos de Max son originales y sofisticados, y ayudan a definir la personalidad del astuto, neurótico y vulnerable narrador. Bajo estos elementos acecha el suspenso, el misterio, una historia de detectives, aunque sin crimen. A medida que Max reconstruye su vida, la narración se desliza entre el presente, el pasado cercano, el pasado lejano y el pasado distante. En el texto hay espacios entre párrafos que indican el salto temporal. En ocasiones, sin embargo, el cambio de un período a otro se da en medio de un mismo renglón, de una frase a otra, lo cual resulta desconcertante. “El pasado late en mi interior como un segundo corazón”, dice Max, y la estructura de la novela parece reflejar el mismo dilema.


En el instante presente, luego de la muerte de Anna, Max se instala en una pensión cercana al mar llamada “Cedars”, en el pueblo de Ballyless. Confía en empezar de nuevo su vida. Anna tardó un año en morir de cáncer y, a través del recuerdo, se evoca el curso diario de su agonía: “No he sido más que un testigo, un espectador, mientras Anna se echaba el peso de la muerte a sus espaldas”, dice Max. Muchos maridos, esposas, hijos, padres, amantes y amigos cercanos que están a punto de perder a un ser querido, sienten exactamente lo mismo, pero rara vez logran expresarlo con la misma claridad. La forma coloquial en la que está expresado el pensamiento lo hace aún más chocante, propósito que sin duda busca el escritor. Desde el pasado reciente, el narrador también observa el pasado lejano y el distante –la época en que Anna y él se conocieron y se casaron en Londres. En ese entonces Max era pobre. El padre de Anna, un empresario viudo, alegre y travieso llamado Charlie Weiss, en cambio, era rico. “No te preocupes, no es un apellido judío”, le asegura a Max sin mucho convencimiento. Su hija, que le tiene mucho aprecio, vive con él en un piso enorme y sombrío del elegante barrio Sloane Square, en Londres.

El pasado distante comprende lo ocurrido hace cincuenta años. Max tiene once años cuando por primera vez va de vacaciones a Ballyless con sus padres. Su madre pertenece a una clase social baja –no mucho más baja que la de su padre–, pero el resentimiento que le produce su condición social la consume y entorpece la vida conyugal. Su esposo no tarda en abandonarla. Su hijo siente aversión y desprecio hacia ella: aversión debido al trato horrible que recibe, y desprecio a causa del ligero esnobismo que lo caracteriza.

La clase social es importante en The Sea. La madre de Max ha rentado un “chalet” –una pequeña casa de campo, en realidad– para las vacaciones. En Ballyless, la acomodación más barata que se puede conseguir en época veraniega es uno de estos chalets. Dos hoteles ocupan la zona media de la escala, y las grandes casas para la renta acaparan la punta de la pirámide social. Una de ellas, Cedars (que posteriormente se convertirá en la pensión en la que Max se hospeda), es ocupada por una familia de clase media apellidada Grace. “Mis padres no han conocido al señor y a la señora Grace, ni lo harán. La gente de las casas elegantes no se mezcla con la gente de los chalets, y nosotros tampoco esperamos mezclarnos con ellos”. Los hijos de los Grace, Myles y Chloe, son un par de mellizos de la edad de Max. Myles es un niño mudo, con membranas entre los dedos del pie, que tiene una relación cercana e impenetrable con su hermana. Max se imagina su vínculo “como un hilo fino e invisible de algo brillante y pegajoso, la tela de una araña o un filamento resplandeciente, igual al que los caracoles dejan al pasar de una hoja a otra; o algo acerado y brillante, tal vez, y tenso, como la cuerda de un arpa, o como el garrote vil” –el collar de hierro usado para estrangular.


Chloe es una niña atractiva, voluntariosa, caprichosa y temperamental. Inicialmente se muestra distante y fría, pero Max se las ingenia para hacerse amigo de los mellizos, especialmente de ella. Los tres niños se vuelven inseparables:


El que me las hubiera arreglado para trepar desde la base de aquellos empinados escalones sociales hasta el nivel de los Grace, parecía… una muestra de singularidad, de haber sido el elegido entre los descartados. Los dioses se habían puesto de mi parte.


Max se enamora –pero no de Chloe ni de su hermosa niñera de diecinueve años, Rose, sino de la señora Grace, que no es particularmente atractiva–. Un día, mientras compartía con los Grace un día de picnic, la señora Grace se recuesta en el césped y Max alcanza a echar un vistazo a través del interior de sus muslos a lo que Banville llama su “regazo”. El niño se obsesiona con la imagen, aunque probablemente no tiene una idea muy clara de lo que es el sexo:

En ocasiones su imagen brotaba en mí espontáneamente, como si fuera un súcubo interior, y una oleada de anhelo comprometía la raíz de mi propio ser. Durante el crepúsculo verdoso que viene luego de la lluvia, transformando con su luz húmeda la ventana en un prisma y atrayendo un improbable tordo, que cantaba afuera entre los goteantes altramuces, me acuesto boca abajo en medio de un intenso efluvio de implacable deseo –deseo que, flotando como una aureola alrededor de la imagen de mi amada, la proyecta en todas partes y en ninguna– hasta irrumpir en un mar de sollozos, ruidosos y conmovedores, que escapan a todo control. Mi madre me oyó y fue hasta mi cuarto, pero, como de costumbre, no dijo nada.


La narración se desplaza hacia atrás para describir cómo Max conoció a Anna en una fiesta y cómo luego se casó con ella, para regresar de nuevo al picnic: “Lo extraño, o mejor, una de las cosas extrañas acerca de mi pasión por la señora Grace”, recuerda Max, “es que se esfumó casi en el mismo instante en que alcanzó lo que podría considerarse su apoteosis”. Esta pasión no tarda en desplazarse hacia Chloe, aunque no con la misma rapidez ni intensidad. Empieza cuando el proyector de la sala de cine de Ballyless, instalado en un granero, se daña, y Max y Chloe se besan en la oscuridad. La nueva pasión alcanza su clímax unos días después, cuando Max, Chloe y Myles, los tres con sus vestidos de baño aún húmedos, están sentados en un cobertizo con vista al mar, observando cómo la marea empieza a crecer de forma extraña.


Desde donde están, pueden ver a Rose echada en la playa. “«Espero que se ahogue», dijo Chloe… «La odio»” –la odia, al parecer, porque Max, luego de espiar desde la distancia una conversación entre Rose y la señora Grace, le dijo que la niñera estaba enamorada de su padre–. La narración se interrumpe y vuelve a girar en torno a la muerte de Anna –de nuevo, sólo durante un párrafo- y luego regresa al cobertizo, donde otro tipo de turbulencia empieza a crecer –ya no en el mar, sino entre Max y Chloe-, que culmina con “un gemido lánguido y gatuno” de la niña, luego de que hubiera paseado la mano de Max por su “regazo”, primero, y luego por su pecho.


En ese momento se abre la puerta y aparece Rose. Chloe sale corriendo. Rose la sigue hasta la playa, donde se detienen y se gritan. Por fin, Chloe se sienta en la arena, dándole la espalda a Rose, y ella se marcha. Myles corre a sentarse al lado de su hermana y la rodea con su brazo. Luego, los dos mellizos se levantan y corren a zambullirse en el mar. Ambos son excelentes nadadores y se alejan bastante,


tanto como para convertirse en dos puntos pálidos entre el cielo pálido y el aún más pálido mar, y después uno de los puntos desapareció. Después todo ocurrió muy rápido, es decir, todo lo que pudimos ver. Un chapoteo, un poco de agua blanca, más blanca que la circundante, luego nada, el mundo indiferente ocluyéndose.

Recordando la escena cincuenta años después, Max piensa que Chloe empezó a ahogarse y que Myles fue arrastrado con ella al intentar socorrerla.


Un salvavidas nada hasta los mellizos tratando de rescatarlos, pero es demasiado tarde. Rose, de pie en la playa, “lanzó un gritó, una especie de sollozo, y sacudió su cabeza de lado a lado…” Max corre de regreso a Cedars a poner al tanto de lo ocurrido a los padres:


En la casa todo estaba tranquilo y quieto. Me moví entre los cuartos como si yo mismo fuera aire, un espíritu a la deriva, Ariel puesto en libertad y confundido. Encontré a la señora Grace en el salón. Ella se volteó hacia mí, llevándose la mano a la boca, con la luz lechosa del atardecer a sus espaldas. Todo es silencio, excepto por el agobiante zumbido del verano en el exterior. Entonces, Carlo [el señor] Grace entra diciendo “Maldita cosa, parece ser…” y luego también se detiene, y entonces nos quedamos parados en silencio, los tres, finalmente.


¿Lo hice bien?


“¿Lo hice bien?” es lo que Ariel le pregunta a Prometeo hacia el final de La Tempestad, y Prospero le responde con la promesa de dejarlo libre. Pero no es fácil entender por qué Max –o Banville– hace la misma pregunta al lector trece páginas antes del final de la novela. (La “maldita cosa” queda sin ser explicada.)


En estas últimas trece páginas se retoma el presente de la historia. Claire, la distante hija de Max y Anna, es quien trae a su padre a Ballyless, donde Max se instala en la casa Cedars, ahora convertida en una pensión regentada por la señorita Vavasour, su propietaria. La señorita Vavasour actúa su rol de casera con tal corrección, que resulta tan sorpresivo como la muerte de los mellizos descubrir que en realidad es Rose, la antigua niñera de los Grace. Una noche, a solas en su cuarto, Max es abrumado por el recuerdo de Anna. "Envía de regreso a tu fantasma”, llora, “Atorméntame, si quieres. Has sonar tus cadenas, arrastra tu mortaja por el piso, aúlla como un espíritu, lo que sea. Me conformo con un fantasma”. La última petición suena un poco shakespeareana y no es muy adecuada. No aparece ningún fantasma. Max se emborracha, se cae en la playa y queda inconsciente al golpearse la cabeza con una piedra.


Su compañero de hospedaje, “el Coronel” –un personaje cómico sobre cuyo rango Max alberga serias dudas–, lo encuentra tirado en la arena y lo lleva de regreso a Cedars. Cuando Max se despierta al día siguiente, se entera de que Claire y su novio han venido para llevarlo de regreso a casa. La señorita Vavasour se había puesto en contacto con ellos. Claire anuncia que ella y el joven –“un compañero estudioso, de mentón hendido y puntos de vista igualitarios y extremistas”, a quien su padre no soporta– acaban de comprometerse en matrimonio. Max describe ese momento como su “vencimiento”. “Así es como, en un parpadeo”, reflexiona Max, “estas cosas se ganan y se pierden. Hay que leer los escritos de Maistre sobre la guerra”.


Pero la verdadera sorpresa que le espera, el secreto que se revela al final de la novela, es que cincuenta años atrás Rose Vavasour estuvo flirteando –quizás más que eso– no con el señor Grace, como Max siempre imaginó, y como le contó a Chloe, sino con la señora Grace. La visión que tanto excitó al pequeño niño en el picnic era un regalo para los ojos de la niñera, no para los de su esposo. Max se da cuenta de que durante cincuenta años ha mantenido opiniones erróneas acerca de las primeras relaciones que marcaron su vida. Una de las implicaciones no dichas es que este “descubrimiento” pudo haber sido la causa de la discusión entre Chloe y Rose en la playa y, consecuentemente, de la muerte de los mellizos. En cuanto a Rose, Max se entera de que los afligidos padres de los mellizos se comportaron muy bien con ella. Compraron Cedars y se la regalaron. Desde entonces, Rose se convirtió en la señorita Vavasour. Banville parece apreciar los apellidos recargados (en Eclipse hay una señora Vendeleur) tanto como adjetivos barrocos al estilo de “enmarañado” y “leporino”.


El Coronel es un personaje cómico muy bien logrado –rastros de su acento de Belfast “se escapan permanentemente, como gases retenidos”– al igual que una lesbiana solterona, gorda y enfática en cuanto a su pertenencia a la clase alta (“hija de la nobleza de apellidos compuestos”), apodada Bun. Bun es una amiga de la señorita Vavasour que aparece un día para almorzar con ella. No está del todo desconectada del argumento, debido a que Cedars perteneció a “su gente” (la clase social, de nuevo), y fue a través de ella que los Grace la adquirieron para Rose. De todas formas, al igual que el Coronel, no es más que un personaje cómico, en medida alguna esencial para la historia, pero cuya presencia al final de la novela resulta refrescante luego de la filosofía lírica y del lirismo filosófico que abunda en el resto del libro.


Quizás hay demasiado de eso. Pero está en la personalidad de Max, un hombre de “equivocaciones insolubles”, expresarse de la manera en que lo hace. De tanto en tanto se modera con breves incursiones en el simple discurso: “En ella [Chloe] tuve mi primera experiencia de la absoluta otredad. No es mucho decir –bueno, sí lo es, pero lo diré de todas formas– que en Chloe el mundo se manifestó por primera vez como una entidad objetiva”. A parte de esto, Banville es muy hábil evocando el carácter. Cada uno de los personajes de The Sea es real y está palpablemente vivo.


http://www.elboomeran.com/criticas/critica_ampliacion29.php


Esta historia de los McCann si que es una historia y no la expedicion a la Caldera de Luba de Martin.

Pepin
¡¡¡¡Fantasma!!!!; soy Pepin, ¿que te parece este asunto?
Invitado_el fantasma del Blog_*
Esto Pepin son manipulaciones de la mediatica que o publica lo que le conviene o deja hacer y estas noticias se convierten en bolas de nieve.

CITA
Viene al pelo lo escrito por el periodista francés Thierry Meyssan, presidente del Réseau Voltaire, en su libro L'effroyable imposture 2, manipulations et désinformations, refiriéndose a las unidades especiales creadas por los ejércitos de EE UU, Reino Unido e Israel. Meyssan les atribuye la capacidad de "difundir muy rápidamente y extensamente una noticia falsa, de modo que ésta sea objeto de comentarios y no de verificaciones". Añade que son hábiles para crear un "ruido informativo que capte la atención de sujetos privados de espíritu crítico". Dice también que esa intoxicación "no ha sido concebida para imponerse definitivamente, sino para ganar el tiempo necesario para el cumplimiento de la operación a la que contribuye". ........... Los ruidos, a menudo ensordecedores, continúan.


CITA
Paradojas fatales


María Roxana Mohammadian-Molina
Londres


EL PAÍS
Opinión
06-10-2007

Resulta ciertamente chocante, o cuanto menos extravagante, observar los contrastes abismales de la sociedad actual, y también el enorme poder e influencia de los medios de comunicación. En nuestra rutina diaria somos constantemente bombardeados por noticias e informaciones que resultan ser aquellas que nos ofrecen, cuidadosamente seleccionadas, los grandes medios de comunicación. Y éstos seleccionan las noticias que debemos recibir cada día basados en criterios puramente económicos, nos ofrecen lo que queremos escuchar, lo que nos interesa, en definitiva, lo que se vende.

Sin embargo, basta echar un rápido vistazo a nuestro alrededor para percibir que no estamos informados, o más bien permítanme decir no queremos estar informados, ni de la mínima parte de lo que cada día sucede lejos o no tan lejos de nosotros. Durante más de cuatro meses, los medios de comunicación de medio mundo han estado, y siguen estando, pendientes de la misteriosa desaparición de una pequeña niña británica, cuyos padres resultan ser una influyente pareja de médicos católicos. Sin embargo, cada día que pasa son miles los niños que, eso sí, pertenecientes a familias mucho menos pudientes, desaparecen, mueren en conflictos armados, son mutilados, violados, secuestrados, vejados, torturados o simplemente asesinados.

Sin embargo, pareciera como si desaparecieran misteriosamente todas estas otras historias anónimas de niños sin rostro ni nombre, estas tantas otras vidas rotas cuya historia no parece ya interesar a nadie. Creo que ésta es una fatal paradoja, y algo contra lo que deberíamos actuar.

http://www.elpais.com/articulo/opinion/Par...lpepiopi_11/Tes



Y todo por el rebote que han pillado los de la mediática con las trolas que les colaron con lo de la guerra de Irak.
Andy Maykuth
EXPOSICIÓN SOBRE ARTE AFRICANO EN EL METROPOLITAN

Donde los muertos duermen

El Metropolitan reivindica la autonomía del arte africano


JULIO VALDEÓN
El Mundo

NUEVA YORK.- Conocemos la historia. Picasso, ojos de halcón, apetito caníbal, contempla una máscara africana. Cansado de la sastrería cenicienta del arte europeo, regresa al estudio. Arranca la revolución. Nace el cubismo, Puerta del Sol del XX. Conocemos la historia, sí, pero desde el dialecto eurocentrista, con las estuatillas africanas desplegadas cual prólogo decorativo. Ahora el Metropolitan cambia el tercio, discreto.

Reivindica la autonomía de un arte donde suenan los huesos del pasado en tambores celestes. Lo hace restituyendo a África la dimensión espiritual, religiosa, que justifica sus líneas, despreciada siempre por los coleccionistas, estudiosos y pintores europeos, para quienes aquellas figuras sólo contaban en tanto folklorismo, ornamento estatuario o semilla de las vanguardias.

Ancestros eternos, abierta hasta el 2 de marzo de 2008, sobrecoge. Bucea en el terreno fértil de la muerte. Alisa LaGamma, comisaria de la muestra, ha elegido cuidadosamente las piezas para dotarlas de un discurso plural y, al tiempo, unidireccional.

Siguen la carretera que lleva de la tumba al culto, el respeto hacia los ancestros y la devoción por el pasado que santifica y protege. Como aperitivo el Met dispone, en la primera sala, relicarios Bangwas, Kwele o Fang, junto a sus equivalentes europeos y asiáticos, de Bizancio a India. La mención a Roma, por ejemplo, no resulta casual.

Los sistemas patrilineales y el amor por los deudos liga los hogares romanos con las costumbres africanas, pero los africanos cambian rigidez jurídica por afecto sensual. Olvidado el retratismo seco del romano, tan emocionante como cerebral, o la pieta cristiana, brota un expresionismo geométrico que huele a tierra y a sangre. De ahí en adelante, la exposición, un festival.

Bajo la luz asténica, en salas oscuras, el rostro deformado del pariente muerto, sometido a todos los expolios, sonríe orgulloso. En la navegación de la muestra conviene detenerse junto a la virgen negra, casi de hinojos, o presentar respetos a la máscara cubierta por aceite de palma, como una lluvia a medio podrir que todavía conserva su majestad líquida.

Antílopes resueltos en tres líneas, brujos y madres esquemáticos, preludian el modernismo y, más importante, lo colocan ante el espejo de una caligrafía ancestral imbuida de color y drama, ruido y tragedia. Aquí y allá, colocadas entre vitrinas, pantallas de plasma muestran grabaciones de principios del siglo pasado, rituales funerarios de tribus africanas grabados por exploradores, antropólogos y colonialistas, vídeos en los que los muñecones mortuorios, los ídolos terrenales y los retratos dislocados gozan de un respeto reverencial exento de la pavorosa fanfarria con la que saludamos nuestro final.

Si el hombre actual muere entubado, en hospitales recubiertos de escamas y detergentes, haciendo muecas, los tipos que tallaron los bustos y rostros del Met demuestran estoicismo. Conjugaron respeto y fiesta, una gramática limpia que retumba en las bocas enormes y los penachos nocturnos con húmeda algarabía. Como muy bien observa Alisa Lagamma, antes de que Maurice de Vlaminck, Henri Matisse, André Derain, George Braque o Jacob Epstein fliparan con la imagenería africana aquel arte se sostenía por derecho propio. Merece reconocerse, y disfrutarse; no sólo como propulsor de la revolución cubista, etc., que también, sino como demostración de poderío visual, conceptual y emotivo de ingenuidad y belleza sobrecogedoras.

Absténganse observadores megalómanos, convencidos de su superioridad cultural. Bienaventurados quienes acudan al museo dispuestos a empaparse hasta salir calados, fregados por las aguas torrenciales de Africa, desnuda bajo el amparo de los viejos dioses, preñada por el sabor a litoral, leopardo y luna donde duermen sus muertos.

http://www.elmundo.es/elmundo/2007/10/07/c...mp;t=1191789468

http://www.metmuseum.org/special/se_event....ink=special_c3a

http://www.metmuseum.org/special/eternal_a...tors/images.asp

http://www.metmuseum.org/store/st_exhibFam...catSpecialExhib

http://www.metmuseum.org/search/iquery.asp...mp;x=8&y=10


Francisco Alegre
CITA
Intervención de Juan Luis Cebrián en el Fórum Europa


JUAN LUIS CEBRIÁN

ELPAIS.com
Sociedad
08-10-2007

"Si me he decidido a hacer una intervención escrita es, precisamente porque las cuestiones son muchas y difíciles y deseo expresarme con la mayor concisión y concreción posibles a fin tener tiempo después para un diálogo que sin duda ha de resultar interesante. Analizaré la actual situación de los medios de comunicación fijándome en tres aspectos primordiales, desde mi punto de vista, para la comprensión de lo que sucede, no solo en este país, sino en la sociedad global a la que ya pertenecemos.

En primer lugar la política informativa, no solo del gobierno, sino también de la oposición y otras fuerzas sociales. En segundo lugar, las tendencias de la comunicación en la sociedad global y cómo afectan estas tendencias a nuestra propia situación. Y, por último, la realidad vigente y los planes de futuro de los medios de mi grupo en este panorama.

Es una obviedad comentar que en las últimas décadas el protagonismo de los medios ha subido de relevancia y que gran parte del debate y de la agenda política transcurren antes por las redacciones que por los parlamentos. Este fenómeno, que se ha agudizado en los últimos años por mor de las innovaciones tecnológicas, merece por sí solo una reflexión, para la que no es este ni el momento ni el lugar adecuados. Baste señalar que los caracteres mediáticos de la política no son ni exclusivos ni característicos de nuestra sociedad, aunque en ella adquieran perfiles de exageración y abuso que es difícil encontrar en otros países. La intervención de las fuerzas sociales en general, y de las políticas en particular, en el devenir de los medios se ha agigantado hasta la deformación. No solo los poderes públicos, los partidos, las empresas, las instituciones culturales o religiosas, las ONG's, los sindicatos..., cualquier aglomeración social organizada que se precie cuenta con un departamento de comunicación cuya misión fundamental es, en el mejor de los casos, ofrecer una visión positiva de su actividad, y en el peor y más frecuente, evitar que se publique o emita algo lesivo para sus intereses. La cuestión se ha complicado recientemente con la invasión ciudadana en la red, que dificulta la censura, pero también la fácil discriminación entre información rigurosa y basura propagandística. En su conjunto, la comunidad internacional ha visto mejorar, gracias a las nuevas tecnologías, los estándares de uso de la libertad de información y expresión de sus ciudadanos. Paralelamente ha crecido el impulso intervencionista de los diversos poderes, incapaces de asumir y comprender la nueva realidad y obsesionados con las demandas de seguridad y estabilidad de sectores importantes de sus poblaciones. En años recientes hemos visto prosperar los intentos de censura en todas las sociedades libres, que han pretendido proteger de la curiosidad pública lo mismo la cara de los profetas que el culo de los príncipes. Al mismo tiempo ha aumentado la manipulación y la mentira en boca de los gobernantes, capaces de engañar sin sonrojo en las tribunas del parlamento o ante el Consejo de Naciones Unidas. Por último los propios medios, integrados en organizaciones empresariales a veces gigantescas, se ven tentados de ejercer su función social no tanto en atención a los intereses de los usuarios como a los que sus dueños puedan tener depositados en otros sectores (sean estos intereses materiales, espirituales o políticos). Aunque las amenazas a la libertad son muchas (presiones políticas, financieras, publicitarias, religiosas, sindicales, corporativas o de cualquier otro género) en general en los países con democracias estables -pues es preciso recordar situaciones como la de México en donde el narcotráfico asesina impunemente a cuantos reporteros han pretendido informar acerca de sus actividades- los gobiernos siguen estando entre los principales obstáculos para el ejercicio de la libertad de expresión, por lo que me parece todavía válida la regla de oro establecida por el lord Mc Gregor of Durris, que fue presidente de la Comisión Real de Quejas Británica: "a mayor libertad de expresión, mayores conflictos con los gobiernos". Estos han incrementado su intervencionismo en la opinión pública a través de toda clase de medidas reguladoras, nacionales e internacionales, no pocas veces so pretexto de amparar la competencia y la pluralidad, convirtiendo muy a menudo la concesión de licencias de radio y televisión en favores clientelistas, utilizando en ocasiones fondos públicos para favorecer a los amigos, administrando irregularmente la información en función de sus intereses e incluso, en el peor de los casos, sobornando o amenazando periodistas.


De ninguno de estos vicios nos hemos librado en España, en donde la atribución a los gobiernos autonómicos de la concesión de licencias de radio y televisión permite que el sectarismo y el clientelismo sea de todos los colores ideológicos. Hemos visto, por ejemplo, cómo en la Comunidad de Madrid se entregaban licencias de televisión digital terrestre a bufones de corte antes que a empresas solventes, simplemente en pago a sus intoxicaciones y mentiras sobre los atentados del 11-M. Pero el comportamiento de la izquierda en el poder deja de ser ejemplar.

Si uno analiza la historia de la Transición concluye fácilmente que fueron los gobiernos de Felipe González los que más propiciaron el pluralismo, con la privatización de los periódicos propiedad del Estado y la concesión de licencias de televisión privada. Ya en ese periodo, sin embargo, tuvieron los socialistas la tentación de proveerse de un grupo amigo, hecho a la medida. El resultado de aquella política pilotada por Alfonso Guerra fue el enriquecimiento de unos cuantos, la ruina de otros pocos, y la soledad creciente de la izquierda en el panorama mediático español.

José María Aznar se distinguió por su brutalidad en el comportamiento respecto a los medios. Su gobierno, apoyado en la venalidad de un juez delincuente, financiado por la compañía Telefónica de la época, y jaleado por los corifeos de turno, lanzó una ofensiva sin precedentes contra los medios del grupo Prisa, centrada en la famosa primera guerra del fútbol. Era una guerra de liquidación que, afortunadamente, perdieron. Pero al mismo tiempo no dejaron de construir otras realidades: intervinieron en la conformación de los grupos mediáticos, vetando a los que no les placían, incluso si eran de signo conservador, y ayudaron a sus propagandistas con la concesión de frecuencias de radio y de televisión digital. Al mismo tiempo la Xunta gallega presidida por Manuel Fraga y la Generalitat catalana, con el honorable Pujol al frente, distribuían subvenciones generosas y arbitrarias entre los medios en un modelo de clientelismo que nos debería avergonzar a todos: políticos, empresarios, y profesionales de la comunicación.

Durante el ejercicio del poder por parte de Rodríguez Zapatero, la experiencia de anteriores fracasos y confusiones no ha sido suficiente para los rectores de la política informativa. Cabe preguntarse por qué un gobierno que retiró de inmediato las tropas de lrak; ha mantenido crecimientos económicos del cuatro por ciento; reducido la inflación respecto al diferencial europeo; creado millones de puestos de trabajo; obtenido superávit fiscales de miles de millones de euros; aplicado numerosas medidas sociales como las leyes de dependencia o de igualdad, y llevado a cabo una política antiterrorista sensible y congruente, tanto en la búsqueda de la paz como en la persecución del delito, se acerca a las elecciones sin que las encuestas arrojen una mayoría clara en su favor, pese al pintoresquismo y endeblez de los líderes de la oposición. La respuesta sólo puede ser una: falla la política, la política de comunicación y la comunicación de la política. Ésta ha sido sustituida por campañas de imagen a lo ZP que no logran movilizar al electorado de izquierdas frente a una formidable operación de intoxicación y escándalo promovida por los medios de la derecha, dispuestos a acomodarse de manera cada vez más a su gusto en la caverna. A estas alturas ya no caben dudas de que algunos brujos visitadores de la Moncloa tenían desde el principio un proyecto de ocupación del espectro financiero y mediático al hilo de su influencia en el entorno del presidente. A esos planes correspondieron los intentos, ambos fallidos, de provocar un cambio en la propiedad del BBVA y la compañía Endesa. En el terreno de los medios, no bastó la memoria histórica. La única norma relevante para el sector producida por este gobierno es una ley de urgencia, aprobado su proyecto un 30 de diciembre, que, so pretexto de fomentar el pluralismo y regular la Televisión Digital Terrestre, resolvía algunas cuestiones menores que afectaban a diversos operadores del sector y permitía la concesión, casi inmediata, de una nueva cadena de televisión. Esta fue adjudicada a unos antiguos socios del propio Secretario de Estado impulsor de la ley, entre los que se encontraban personas de la confianza y el aprecio personal del presidente del gobierno. Como sus recursos financieros eran limitados, acudieron al auxilio de un grupo extranjero, en este caso Televisa, que se hizo con el cuarenta por ciento del capital de la compañía. Paralelamente se especuló con la privatización de un sector de la radio pública y se apostó por la creación de un periódico que, en versión de sus promotores, debería ser genuinamente de izquierdas. De este proyecto, que acaba de convertirse en realidad, el grupo inicial cercano a Zapatero se habría separado formalmente durante la primavera pasada, no sin antes hacer gestiones con los dueños de la empresa Clarín en Argentina para tratar de atraerlos a la sociedad editora. Conviene aclarar que tanto en Argentina como en México existen formidables barreras para la inversión de empresas españolas en medios de comunicación, mientras que argentinos y mexicanos pueden tener aquí, si lo quisieran, el cien por cien de una cadena. En cualquier caso los promotores de esos medios que se pretendían originaria y auténticamente ligados a la izquierda buscaron dinero donde lo hay, independientemente de la orientación ideológica o el comportamiento profesional de quienes apoyaban sus proyectos. Este pragmatismo se vio acompañado con el propósito mucho más obsceno de llevar a las tribunas de la televisión pública a los más connotados propagandistas de la teoría de la conspiración en el 11-M. Los productores de los programas que albergaban a invitados tan poco deseables eran sospechosamente los mismos adjudicatarios de la nueva cadena de televisión que se garantizaron así, astutamente, la neutralidad o el silencio de los medios de la derecha. En resumen la política informativa de este gobierno ha estado marcada por el oportunismo y la falta de estrategia, no ha logrado marcar la agenda casi en ningún momento, se ha mostrado no pocas veces a la defensiva y se ha regido en gran parte por manías o intereses particulares. Y es, como he dicho, la principal responsable de que, hoy por hoy, los considerables éxitos obtenidos por José Luis Rodríguez Zapatero no se vean reconocidos en las encuestas, con lo que podemos concluir que si su victoria electoral se ve comprometida, será por sus propios errores, no por la existencia de una oposición fuerte y creíble. Mientras tanto, España ha seguido descendiendo puestos en las estadísticas de la sociedad de la Información y la famosa ley audiovisual, cuya imposibilidad vaticiné en esta misma tribuna para indignación de no pocos, duerme el sueño de los justos, como era de esperar.

La descripción de este panorama nos permite adentrarnos en el análisis de la conformación de los grupos de comunicación en nuestro país y en el área de influencia de nuestra cultura. Al margen de PRISA, a cuyos perfiles me referiré enseguida, no existe por el momento ninguna otra empresa global de información en lengua castellana de propiedad y origen español. No soy para nada un nacionalista, ni siquiera un chauvinista, pero merece la pena poner de relieve que las dos primeras televisiones de este país y el periódico de la derecha más influyente (segundo en la lista por su difusión) son de propiedad italiana, los dos primeros grupos de revistas son francés el uno y alemán el otro, como francesa es una de las más importantes editoriales de libro de texto. De modo que en nuestro país operan un buen número de empresas de comunicación globales, pese a que las de matriz española sean casi inexistentes -con la excepción de Prisa-. Las dificultades para crecer fuera de nuestro territorio mucho tienen que ver con políticas desafortunadas del pasado de las que la mejor metáfora es la presencia de José María Aznar en el consejo de administración de News Corporation. Es revelador que este campeón del patriotismo casticista se esté dedicando a abrir las puertas al sistema mediático de la internacional conservadora, los neocons, por toda América Latina después de haber intervenido como lo hizo en la evolución de los grupos informativos en nuestro país. En cualquier caso, el formidable esfuerzo realizado por el Instituto Cervantes durante la presente legislatura, y el apoyo indudable que a la extensión y uso del castellano ha prestado el gobierno de Rodríguez Zapatero, no se han visto acompañados de acciones similares en lo que concierne a la evolución y desarrollo de las empresas de medios en los países de Ibero América. No ha habido una política consciente y activa que permitiera contrarrestar, al menos, la campaña iniciada por Aznar para colonizar a su manera el subcontinente. Para crecer y extenderse fuera de nuestras fronteras es condición sine qua non, ser fuerte también, y primero en casa. Pero las sospechas del poder frente a la construcción de cualquier grupo de comunicación independiente, y el clientelismo al que ya nos tiene acostumbrados, se confabulan para hacer cada vez más difícil una tarea que nos concierne a todos: la creación de grupos globales de medios en español que incorporen los saberes y haceres de la democracia, que promuevan la modernización de aquellos países y colaboren a la pervivencia de las culturas latina e hispánica, tan amenazas como están por los grandes conglomerados anglosajones. Enredado en cuestiones menores sobre el editorial de cada día, este gobierno no ha querido o no ha sabido acompañar a las empresas culturales e informativas españolas en su expansión fuera de nuestras fronteras. Todavía está a tiempo de hacerlo.

Permítanme aquí que me sume una vez más al homenaje a Jesús de Polanco, en este caso por su condición de visionario y emprendedor. Desde hora muy temprana, hace ya más de cuarenta años, inició el camino de América y gracias al desarrollo de Santillana en aquellos países la expansión latinoamericana de PRISA y nuestro concepto de empresa global se han visto facilitados en el pasado reciente. PRISA es, en efecto, y como decía antes, única empresa global en español en el sector de la información, el entretenimiento y el ocio. Hay otras más grandes, como Univisión y Televisa, pero que ejercen su actividad en muchos menos países y son, en gran medida, un monocultivo de la televisión, sin apenas presencia, o con presencia muy limitada, en otros medios. El crispado debate interno en este país, ahora amenizado con la llamada segunda guerra del fútbol, nos lleva a olvidar ocasionalmente algo que sin embargo es ya una cultura empresarial enraizada entre los ejecutivos de nuestro grupo. Nosotros no nos consideramos tanto un grupo español como un grupo iberoamericano y aun si todavía solo el veinte por ciento de la facturación se produce en el extranjero, la voluntad de globalidad de Prisa es absoluta y toda su estrategia actual se orienta hacia ese fin. Prisa cuenta hoy con catorce mil empleados en veintidós países y este año facturará más de 3.500 millones de euros. El 38 por ciento del activo del grupo se deriva de adquisiciones realizadas en los últimos ocho años, en las que hemos invertido 2.349 millones de euros. El valor agregado de las tres empresas del grupo que cotizan en los mercados (PRISA, Sogecable y Media Capital) supera los 9.000 millones de euros, y la capitalización agregada de dichas compañías sitúa al grupo entre las 25 primeras compañías de media a nivel mundial. Sólo Univisión y Televisa, de las que operan en español, mejoran esta posición. Nuestros usuarios sobrepasan los cincuenta millones de individuos. Sobresalen nuestras radios con 30 millones de oyentes diarios, nuestras televisiones, con casi 15 millones de espectadores diarios e Internet con más de 15 millones de usuarios únicos mensuales. Nuestros lectores de diarios superan los tres millones y vendemos cada año ciento diez millones de libros. Estas magnitudes sirven para encuadrar, creo, la verdadera dimensión de nuestras actividades que se desenvuelven gracias al desarrollo de marcas reconocidas: EL PAÍS, As, SER, Cuarenta Principales, Canal+, Santillana, Alfaguara, TVI en Portugal, etc.

Muchas de estas marcas son globales, están presentes en numerosos países, y sobre ellas pensamos impulsar nuestro desarrollo. Somos Iíderes en prensa diaria en España y Bolivia, Iíderes en radio en España, Colombia y Chile, Iíderes en televisión de pago en España, Iíderes de televisión en abierto en Portugal y Bolivia, Iíderes como editores de libros de texto en España y toda Latinoamérica, con excepción de Brasil y Colombia. En definitiva, somos, de lejos, el primer grupo de comunicación, educación y ocio de este país. Construido paso a paso desde hace más de cuatro décadas, cuando se fundara Santillana, y más de treinta años, fecha de creación de El País. Pero me gustaría recordar, una vez más, que siendo un gran conglomerado de empresas que da trabajo a tantas personas, procura servicio a tantos usuarios y busca la rentabilidad para tantos accionistas, somos también un grupo de referencia cuyos medios han jugado un papel singular en la modernización de nuestra sociedad y en la construcción de la democracia española, manteniendo la mayoría una postura editorial que apuesta por las opciones progresistas y de futuro. Las Iíneas de desarrollo estratégico del grupo están claras y son conocidas por el mercado desde hace meses. Queremos ser el mayor grupo global de educación, información y entretenimiento en español y en portugués. Para ello nos esforzaremos en el futuro en potenciar las cuatro actividades básicas de nuestras empresas (prensa, audiovisual, radio y educación) al tiempo que potenciaremos la presencia de todas ellas en las nuevas tecnología digitales a través de nuestra división de Internet. Pero lo haremos potenciando los negocios globales y desprendiéndonos de aquellas actividades, que aunque sean interesantes y rentables, no convengan a esta estrategia. Este mismo mes saldrá a la calle la nueva versión de El País, en la que el equipo del diario viene trabajando desde hace meses. No se trata solo de un lavado de cara ni de un cambio de diseño. Pretendemos que responda a una nueva mirada sobre la sociedad. Lejos de las manías tan al uso sobre los cambios generacionales, el periódico se dirige a un público amplio ávido por comprender la realidad, sin fronteras de edad, ni geográficas tampoco. Potenciaremos nuestras ediciones europea y americana y nuestra presencia en la Web. Les adelanto una pequeña primicia: el subtítulo de "diario independiente de la mañana" que nos acompaña desde la fundación va a ser sustituido por este otro lema: "El periódico global en español". Ningún otro de cuantos existen en el mercado puede aspirar a tanto. Este año EL PAÍS mejorará sus cifras de venta respecto al pasado y las certificaciones de OJD siguen arrojando una diferencia de más de cien mil ejemplares sobre nuestro inmediato competidor. En el sector prensa queremos potenciar también el diario AS, que este año cumplirá su cuarenta aniversario y que en muy poco tiempo, si siguen así las cosas, obtendrá el liderazgo de la prensa deportiva.

En la radio es también conocida nuestra estrategia de seguir invirtiendo en América Latina y en las radios hispanas de Estados Unidos. La brillante trayectoria de la SER es la mejor escuela y el mejor campo de pruebas para estas actividades. 40 principales suena ya en una decena de países y estamos seguros de poder contribuir desde las ondas al desarrollo del mercado musical.

En el terreno de la educación nos interesa especialmente estar presentes en la enseñanza del español como lengua extranjera. En Brasil, desde luego, pero también en Estados Unidos y el lejano oriente, China y Japón. A este respecto espero que en los próximos meses podamos abrir una oficina en Pekín que ayude a desarrollar nuestros proyectos en el área.

Pero el mayor impulso de crecimiento ha de venirnos del sector audiovisual y de Internet. En ambos queremos centrarnos esencialmente en la producción de contenidos para el mercado iberoamericano, para lo que estamos estudiando la consolidación de nuestras actividades de producción audiovisual en un solo conglomerado, probablemente con base en Portugal. También pretendemos diseñar un modelo de televisión en abierto que tras la experiencia obtenida en Cuatro y TVI nos permita estar presentes en las nuevas licencias que han de otorgarse en varios países de América Latina. En la televisión de pago, uno de los grandes activos de este grupo, en breve podremos poner en marcha los acuerdos comerciales alcanzados entre Telefónica y Sogecable, lo que abrirá una nueva etapa en la comercialización de Digital+.

Supongo que existe algún interés por conocer mi opinión sobre la llamada actual guerra del fútbol. En primer lugar les diré que siendo este un tema importante para Sogecable y PRISA, por las propias dimensiones de nuestra actividad, que acabo de exponer, pueden entender que es importante, desde luego, pero sólo relativamente. En segundo lugar me gustaría hacer una corrección lingüística a la metáfora: más que ante una guerra, estamos ante un acto de sabotaje del que estamos obligados a defendernos. El resumen de la cuestión es sencillo: hay, a nuestro juicio, un incumplimiento contractual por parte de Mediapro, compañía que pertenece a los mismos dueños de La Sexta, tan proclives a codearse con el poder. Hemos acudido a los tribunales y hemos dejado de servir la señal a Mediapro por falta de pago. Como respuesta a eso La Sexta, controlada por los mismos dueños de Mediapro, se ha dedicado a emitir partidos sobre los que no tenía derechos. El perjudicado del conflicto es el espectador, desde luego. Pero también los clubes y nosotros mismos, por lo que esperamos que los tribunales reparen en justicia la violación de nuestra propiedad. Mientras tanto lo diré con total exactitud: los representantes de La Sexta mienten. Mienten cuando dicen que no queremos un acuerdo. Ellos saben cuántas modalidades del mismo hemos sugerido, a pesar incluso de vernos obligados a pactar con quienes ya rompieron un pacto previo. Y ellos saben cuántas veces se han echado para atrás. Mienten también cuando dicen que hemos politizado el asunto; y no me obliguen a dar más detalles al respecto de los que ya he comentado en esta intervención. Por lo demás estoy seguro de que este conflicto sobre el fútbol televisado se resolverá, pues es necesario para que dicho deporte se desarrolle con normalidad y obtenga los cuantiosos recursos que necesita en su actual configuración. Pero un acuerdo no es una trágala ni la renuncia a defender una explotación racional del fútbol televisado que garantice una financiación adecuada de los clubes, que permita una rentabilidad razonable de los operadores, y expulse del sistema a comisionistas y a los que se pasan de listos.

Estén por lo demás tranquilos los buenos samaritanos que vienen a agobiarnos con su conseja. Nunca la línea editorial de los medios del grupo ha estado sometida al trapicheo ni a la conveniencia, sino al rigor en el trabajo y a la independencia de las decisiones. No peligran el carácter de EL PAÍS ni el comportamiento de la SER o Cuatro. Es el interés de nuestros lectores y oyentes el que nos guía, porque sabemos que sirviéndolo servimos igualmente al de nuestros accionistas. No vamos, por eso, a abandonar nuestros compromisos de progreso y modernización social. Pero tampoco esperen que callemos ante los abusos y arbitrariedades que el poder cometa.

Me queda finalmente, en este breve viaje por nuestros proyectos insistir en que seguiremos investigando y apoyando por el desarrollo en Internet, un mundo éste construido de preguntas mucho más que de respuestas. En el presente ejercicio hemos apostado definitivamente por nuestras actividades digitales, invirtiendo capitales económicos y humanos, pese a que el gasto publicitario en la red sigue siendo inferior al dos por ciento de toda la inversión.

En resumen: independencia, globalidad y profesionalidad


Si Señor; muy bien. A ver si este buen señor se da cuenta de la trola que le han colado con la Caldera de Luba
Maripili
El coste de las guerras en África supera el importe de toda la ayuda al desarrollo recibida por el continente


PERE RUSIÑOL
Madrid

EL PAÍS
Internacional
11-10-2007

Las guerras no sólo desangran África; también la arruinan. A esta idea que de tan evidente parece una perogrullada le ha puesto números un estudio de Intermón Oxfam, que llega a una conclusión demoledora, muy lejos ya de la perogrullada: las guerras le cuestan a África el equivalente de toda la ayuda al desarrollo que recibe. Y los países occidentales, China y Rusia son los principales beneficiarios de este suculento negocio.

El estudio Los millones perdidos de África. El flujo internacional de armas y el coste de los conflictos lo han elaborado conjuntamente Intermón Oxfam, la Red Internacional de Acción contra las Armas (IANSA) y la ONG pacifista Saferworld, que han aplicado un modelo de la Universidad de Heidelberg a 23 países. El trabajo, que tiene un prólogo de la presidenta de Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf, estima que el coste de las guerras en el continente entre 1990 y 2005 fue de 212.000 millones de euros, el equivalente a toda la ayuda al desarrollo recibida en el mismo periodo, según Intermón Oxfam.


El cálculo no se limita a cuantificar las compras de armas, sino que desentraña el efecto que tienen los conflictos sobre el producto interior bruto. A partir de una estimación "moderada", el estudio concluye que la incidencia de las guerras representa una pérdida media del 15% del PIB.


Los países occidentales, Rusia y China son los grandes beneficiarios económicos de las guerras africanas. El proceso de recogida de armas de siete conflictos africanos aparentemente resueltos ha puesto de manifiesto que las armas más utilizadas, con diferencia, son los Kaláshnikov, y el 95% de los utilizados en África proceden de fuera del continente.


EE UU, que en 2006 vendió armas por valor de 10.000 millones de euros, es el principal exportador mundial de armas, seguido de Rusia (4.098) y Reino Unido (2.331). Pero en ventas a África, el primer lugar en el periodo de 2003-2006 lo ocupó Alemania, con 450 millones, seguido de Rusia (300) y China (250). España encabeza la clasificación mundial de suministrador de municiones al continente: 3,5 millones de euros en el periodo de 2002-2004.


http://www.elmundo.es/elmundo/2007/10/09/s...1191945751.html



CITA
Los millones perdidos de África
El flujo internacional de armas y el coste de los conflictos

Prólogo

Como economista, conozco bien la devastación que la violencia armada ha provocado en las economías africanas. En mi propio país, el conflicto ha llevado al despilfarro de los ricos recursos minerales, agrícolas y humanos que deberían haber beneficiado a Liberia y a todos los liberianos. Pese a que la recuperación económica ha comenzado, llevará muchos años subsanar la destrucción de la infraestructura, los daños al sector empresarial, y la pérdida de vidas humanas y de los medios de vida.

Es por este motivo que le doy la bienvenida a este informe sin precedentes de Oxfam Internacional, IANSA y Saferworld, que cuantifica por primera vez lo que muchos de nosotros sabemos: que además de la miseria humana que sufren millones de personas durante los conflictos armados, estos conflictos le cuestan a África miles de millones de dólares cada año.

Éste es un dinero que África no puede permitirse el lujo de perder. Las cifras son escalofriantes: el precio que África está pagando podría sufragar el coste de poner fin a su crisis del VIH y el SIDA , o proporcionar educación, agua, y prevención y tratamiento para la tuberculosis y la malaria. Se podrían haber construido miles de hospitales, escuelas y carreteras, mejorando así las vidas de millones de personas. Las mujeres y hombres africanos no sólo sufren los horrores físicos de la violencia, sino que el conflicto armado también menoscaba sus esfuerzos por salir de la pobreza.

Este informe subraya la naturaleza global de uno de los principales motores del conflicto: la proliferación de las armas. Al afirmar que casi ninguna de las armas utilizadas en los conflictos africanos se fabrica en África, pone de relieve la urgencia de la acción global sobre este comercio para evitar que las armas, y en especial las armas ligeras, lleguen hasta las zonas más conflictivas de África.

En este momento tan crítico para la consecución de unas rigurosas medidas de control del comercio de armas, mediante un Tratado sobre Comercio de Armas (TCA), es de una importancia fundamental que todos los gobiernos reconozcan el coste económico de la violencia armada, y del impacto que ese coste tiene para el desarrollo.

Hago un llamamiento a todos los gobiernos de África y del mundo para que trabajen firmemente en la consecución del TCA. Éste es un tratado que haría posible la imposición de rigurosas medidas de control sobre el comercio de armas, ayudando así a reducir la violencia armada en África y en todo el mundo. Ésta es una oportunidad que, verdaderamente, no tiene precio.

Ellen Johnson-Sirleaf
Presidenta de Liberia, agosto de 2007


http://www.oxfam.org/es/policy/briefingpap...perdidos_africa


Pepin
CITA
De cómo y para qué se ejerce el periodismo


JAVIER MORENO
Director de EL PAÍS

DOMINGO
14-10-2007

Desde que hace bastantes meses comenzamos los esfuerzos que culminarán el próximo domingo en el primer gran cambio que EL PAÍS experimenta en sus 31 años de historia, hubo una pregunta que se habría de repetir luego en tantas reuniones que acabó por convertirse en el primer gran escollo que parecía necesario solventar antes de poder avanzar. Primero, con timidez, asomó en citas internas, de la casa, donde esbozábamos ideas aún nonatas y garabateábamos borradores que todavía no lo eran; pero después devino en un crescendo al que se sumaron, a ambos lados del Atlántico (por eso somos el periódico global en español), tantos amigos, lectores y colaboradores: -¿Y para qué cambiar?

Cuando logramos formular la respuesta, ya estuvo hecho casi todo. Hubo un día en que por fin atrapamos los perfiles de ese anhelo en una frase muy sencilla: cambiamos por responsabilidad; por responsabilidad con nosotros mismos, en primer lugar, como periodistas; por responsabilidad con nuestros lectores y, por extensión, por responsabilidad con la sociedad a la que nos dirigimos y con la que ya contrajimos ese compromiso hace 31 años, cuando el periódico vio la luz por vez primera.


El diario -independiente de la mañana- que salió a la calle entonces era un feroz compromiso con la sociedad de aquel momento, con las libertades, con la democracia, y con el cambio que se estaba produciendo tras 40 años de una dictadura insólita en Europa occidental. Y ése fue su éxito: su independencia insobornable, su capacidad de entroncar con los anhelos y con las aspiraciones de la centralidad de la sociedad española de 1976. Esto es, su capacidad de constituirse, a la vez, en referencia del país al que se dirigía y en foro público donde conformar la opinión pública de la nación, un elemento imprescindible de la democracia tal como la hemos entendido hasta ahora.


Por eso no creemos que el periodismo esté en crisis; y si nos hubiéramos de preocupar por el futuro de los periódicos, mejor haríamos en hacerlo por el futuro de la democracia misma. Por eso cambiamos. Un periódico es, entre otras muchas cosas, una mirada compartida con sus lectores a lo largo de los años. Y para seguir desempeñando esa función con éxito en los próximos 15 o 20 necesitamos conectar con las generaciones que se convertirán en el eje central de este país en ese periodo de tiempo. A todos los niveles: un nuevo discurso narrativo; otra manera de contar lo que sucede; cómo se les ofrece y qué se les ofrece; un nuevo perfil de la modernidad, que ahora tiene poco que ver con la que se impuso hace tres décadas; Internet. Asumimos la responsabilidad de todo ello porque queremos seguir siendo el espacio público para la formación de un consenso en torno al proyecto democrático: hemos venido a serlo desde 1976. Muchos otros han renunciado; ninguno puede aspirar a él desde la posición de primacía de EL PAÍS en España y en el universo que se expresa en español a ambas orillas del océano Atlántico.


No estamos hablando de que las fotos sean más grandes o más pequeñas; no estamos toqueteando unos detalles en los márgenes para ver si las páginas quedan un poco más modernas; no pretendemos más vistosidad como puro efecto pirotécnico. Nos estamos jugando cuestiones fundamentales para la España de los próximos 20 años. Y tenemos una idea muy clara de qué país queremos, porque ser independientes no implica cargar con la losa de la indiferencia o la equidistancia: aspiramos a una sociedad abierta, liberal, moderadamente progresista, lo que muchas veces ha venido a identificarse con las posiciones del centro izquierda de este país, aunque a propósito de sonadas trifulcas con Gobiernos socialistas los más tontos o los más interesados hayan realizado muchos aspavientos de incredulidad que, de ser sinceros, tan sólo muestran un grado supino de desconocimiento de cómo se ejerce el poder, de cómo se ejerce el periodismo independiente, y de cómo se relacionan ambas cosas entre sí. Y así pretendemos seguir, igual de beligerantes, de independientes y de incómodos para todos los poderes como, con el apoyo de nuestros accionistas, ejecutivos y redactores, hemos venido siendo desde 1976. Ni más, ni menos.

http://www.elpais.com/articulo/portada/eje...elpdmgpor_2/Tes



Muy bien, ni mas ni menos, ni menos ni mas, ni mas pero tampoco menos, ni menos que no es poco. Estos son unos santos varones.
Ahora lo de la Caldera de Luba se les ha atravesado y es una pena.
Francisco Alegre
Restaurante a la Carta

A la Carte Restaurant



Entrantes
Starters



Gazpacho andaluz
"Andalusian Gazpacho”, cool vegetable soup

Vichyssoise de piñones con gambas marinadas
Vichyssoise with pine seeds and marinated prawns

Sopa de langostinos y mejillones
Royal prawns and mussels soup

Ensalada de pulpo confitado en romero y lemon-grass con habitas a la vinagreta de pimentón y Pedro Ximenez
Confited Octopus salad with lemon-grass, baby broad beans, paprika sauce and Pedro Ximenez

Ensalada de bogavante sobre picada tropical en balsámico y crujiente de piña a la vinagreta de perifollo
Lobster salad with tropical fruit in balsamic oil and crunchy pineapple with chervil vinaigrette

Ensalada de verduritas escabechadas con jamón de pato y lascas de Parmesano a la vinagreta de anchoas
Marinated vegetables salad with duck ham, slices of Parmesan and anchovies vinaigrette

Ensalada de ahumados y verduritas frescas a la salsa de caviar
Smoked fish salad with fresh tender vegetables and caviar sauce

Parrillada de verduras con jamón y queso de cabra al aceita de oliva
Symphony of grilled vegetables with Iberian cured jam and fresh goat cheese with olive oil

Foie de pato al Armañac con confitado de manzana verde y reducción de Pedro Ximenez
Fresh foie with confited green apple and Pedro Ximenez sauce

Surtido de jamón y lomo Ibérico
Assorted of Iberian cured ham and loin

Croquetas de gambas y carabineros con salsa de nécoras
Our croquettes of shrimps and prawns with shell-fish sauce

Huevos estrellados con jamón Ibérico
Scrambled eggs with potatoes and Iberian cured ham



Arroces
Rices



Arroz con verduras frescas
Rice with vegetables from the garden

Arroz “A Banda"
Rice “A Banda”, with fish and shell-fish

Arroz meloso con bogavante y trigueros
"Paella” with lobster and green asparagus

Arroz con carabineros y chipirones
Rice with prawns and baby calamaries

Paella mixta con pollo y marisco
Paella”, rice with Chicken and seafood




Pescados
Fish




Lenguado a la parrilla con verduras del día
Whole grilled sole with fresh vegetables


Merluza al horno con asadillo de pimientos
Ovened hake with baked páprika

Brochetitas de rape y langostinos con salsa de avellanas y pimientos secos
Monkfish and Royal prawns brochette with hazelnut sauce and dry Peppers

Chipirones de anzuelo a la parrilla con los dos espárragos en crujiente y su jugo
Grilled baby calamaries with two crunchy asparagus in its sauce

Rodaballo a la brasa sobre compota de cebolla y carabineros a la crema de Ribeiro
Charcoaled turbot bedded with steed onions and large prawns in Ribeiro wine cream




Carnes
Meats



Villagodio de buey con escalonias y sus patatas soufflé
"Villagodio”, large beef steak with shallots and soufflé potatoes

Solomillo de buey a las trufas con foie y reducción de Oporto
Tenderloin beef steak with foie and Tartufo sauce

Escalopines de ternera en milhojas de Parmesano y récula a la salsa de estragon
Veal scaloppines with Parmesan mille-feuille, rucula and tarragon sauce

Chuletitas de cordero a la parilla con asadillo de la huerta al tomillo
Grilled baby lamb cutlets with roasted vegetables with thyme

Pechuguita de pularda con cebolla asada y manzana verde a la salsa de boletus
Breast of poularde with roasted onions and green apple with boletus sauce



Postres
Desserts



Ensalada de frutas
Fresh fruit salad


Brownie templado de chocolate con salsa de vainilla
Chocolate warm brownie vanilla sauce

Helados y sorbetes al gusto
Ice-creams and sorbets to your taste

Flan casero de huevo al caramelo
Our fine home made cream caramel

Tarta del dia
Today’s cakes
















Julian Navascues
Una Lengua, no exactamente español, con ecos africanos



Los residentes de San Basilio de Palenque, un pueblo del norte de la selva de Colombia fue fundado hace siglos por esclavos fugitivos, hablan una lengua que ha asombrado a lingüistas durante décadas.

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Un estudiante anda por delante de una pared en la que se lee "Estudio hoy para mañana". Los historiadores dicen que San Basilio de Palenque probablemente fue fundado después de rebeliones conducidas por Benkos Bioh , un líder de la resistencia africano de siglo XVII que organizó ataques guerrilleros sobre el puerto cercano de Cartagena con gente armada con mosquetes robados.

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El Palenquero tiene una fuerte influencia de la lengua Kikongo de Congo y Angola, y del portugués, la lengua de los comerciantes que trajeron a esclavos africanos a Cartagena en el siglo XVII. Las palabras Kikongo como ngombe (ganado) y ngubá (cacahuete) son utilizadas en la actualidad.

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Los defensores de Palenquero ven su lucha como una continuación de otras batallas. “Nuestros antepasados sobrevivieron la captura en África, el viaje en barco a Cartagena y fueron lo bastante fuertes para escaparse y vivir solos durante siglos", dijo el maestro Sr. Salgado.

“Somos los más fuertes de los fuertes, " continuo. " no importa lo que ocurra, nuestra lengua vivirá siempre dentro de nosotros. "


http://www.nytimes.com/slideshow/2007/10/1...MBIA_index.html



http://www.nytimes.com/2007/10/18/world/am...18colombia.html


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