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> CALDERA DE LUBA, Expedición y más .. muchísimo más
Invitado_Francisco Alegre_*
mensaje Jul 29 2010, 07:30 PM
Publicado: #3511





Invitado






CITA
En busca de un reportaje grafico del interior de la Gran Caldera de San Carlos




La Guinea Española
Santa Isabel
Abril 1963
Paginas 99 a 103




Por J. M. Fdez-Loaysa
Teniente de Navío




La Caldera de San Carlos aparte del interés que representa para el geólogo y científico, como accidente volcánico ra¬ra vez sobrepasado en alguna parte del mundo tanto en su extensión corno en grandiosidad e incolumidad, tiene para el amante de la naturaleza el atractivo de, su belleza y fastuosidad.



Los diversos viajes que con la Corbeta "Descubierta" efectué a Ureka, así como un mes seguido de trabajos hidrográficos desempeñados por el "Malaspina" en el Sur de la Isla, me permitieron ver ese fantástico espectáculo que es el amanecer de la Gran Caldera, vista desde el mar. Por esa tajadura inmensa por la que precipita al mar sus entrañas y por cuyo fondo corre el Río Tudela, que lleva el nombre de Ignacio García Tudela, primer marino que admiró esta belleza, se nos presenta claro y brillante el enorme circo interior de esta gran Caldera que celosa de su hermosura, se cubre en seguida de un velo de nubes blancas apenas el sol lanza sus rayos sobre ella.



Nunca pensé que lograría alguna vez pisar el interior de este anfiteatro natural, cuya superficie interior en forma de elipse es de 12 Km., lo que significa que en su interior cabrían ocho ciudades como Santa Isabel, constando su ele mayor de 5 Km., de longitud orientado en dirección menor cerca de 4 kms de largo.



Mucho se ha hablado sobre si el hombre habría puesto su planta en el interior de la Gran Caldera. El padre AYNEMI en "Los bubis de Fernando Poo" nos relata una leyenda batete según la cual habiendo salido juntos de Ureka los bolokos y bateles, tuvieron una lucha en el Pantano Nchoo, posiblemente situado entre Punta Owe y Punta Sagre, separándose estos últimos hacia la Gran Caldera, donde vivieron largos años. También se oye hablar sobre la existencia en el Archivo del Gobierno de un relato sobre una expedición que entró en la Caldera; pero hechos comprobados sólo conocemos el de reciente actualidad. La Federación Nacional de Montañismo cubre con éxito a finales de Enero pasado la meta propuesta, al introducirse en el corazón de la Gran Caldera, deshaciendo el mito y las supersticiones, y abriendo asimismo un camino para posteriores excursiones.



A mediados de Febrero, Herminio. García, artista único en la técnica, y la belleza de la fotografía, forjador de las expediciones anteriores e incansable alentador del deporte de montaña, me propone acompañarle en una nueva expedición que tendría por único fin obtención de un reportaje fotográfico y. cinematográfico desde el interior de la Gran Caldera.



La excursión se va incubando y preparando con toda minuciosidad al igual que una operación militar. En primer lugar el material técnico que pesa cerca de 30 kgs., fuertemente protegido contra la humedad y el agua, pues no se debe descartar la posibilidad de un remojón en el río o en el momento de desembarcar. En segundo lugar la alimentación; se ha hecho un estudio teniendo en cuenta su valor biológico, variedad de menús, aceptabilidad por los indígenas, ya que se efectuará rancho único, su estabilidad y el llevarlos todos envasados a prueba de aguas e insectos. La cantidad se ha calculado para ocho hombres durante una semana, limitándose el máximo de peso que va a transportar cada hombre a 16 kgs., a ser posible dentro de las mochilas para poder tener siempre las manos libres en las duras subidas por los escarpes; a esto hay que añadir un equipo sanitario, de lo mas completo, el de habitabilidad, con tiendas, mantas, ropas de agua, mudas etc. y el equipo de caza con cartuchos y escopeta.



Se proyecta que las jornadas se iniciarán .tan pronto amanezca. Se desayunará café con leche, pan, mermelada y algo de carne; se recogerá el campamento y se distribuirá el bagaje así como una ración individual de campo, consistente en tabaco, cerillas, dos bocadillos, chocolates, almendras, pasas u otros alimentos energéticos. La comida fuerte se haría al acampar nuevamente en la tarde.



Con todo estudiado y listo salimos de Santa Isabel en la noche del martes 19 de Febrero, a bordo del buque hidrógrafo "Malaspina", alcanzándose a las 06'15 de la mañana del miércoles las playas del Sur de la Isla, entre Punta Sagre y Punta Oscura, es decir, muy cerca de la desembocadura del Río Tudela; pero el estado de la mar hace casi imposible y muy peligroso el desembarco en esta zona. Esto ocurre con demasiada frecuencia en esta costa, lo que trae a veces desagradables consecuencias como lo acaecido a la expedición científica alemana del museo "A. Koenig" de Bonn, cuyo cayuco dio la vuelta perdiéndose y deteriorándoseles gran parte del valioso material que transportaban.



Nos dirigimos pues al fondeadero de Ureca, en donde no sin alguna dificultad, logramos depositar todo el equipo sin la menor mojadura en la caseta que la Cooperativa tiene en la playa.


Desde aquí nos dirigimos al poblado de San Antonio de Ureca; se tardan unos 45 minutos en llegar, pues si bien el camino no es largo, posee fuertes desniveles por encontrarse el poblado en alto, sobre una llanura desde donde se domina el mar por encima de las altas palmeras. Es un poblado simpático, alegre, limpio y con su tipismo propio. Muy cerca se encuentran hermosas cascadas, playas maravillosas y lugares frondosos, por lo que posee un atractivo especial para los seguidores del excursionismo.


Aquí nos hemos encontrado con el Reverendo Padre Amador C. M. F. que se decide regresar a San Carlos, después de un largo período de estancia en el poblado, dedicado a su labor investigadora.


El poblado está desierto de hombres; todos se encuentran efectuando un trabajo comunal. El chapeo del camino que conduce a Moca. A su regreso, una mayoría desea apuntarse a la expedición lo que nos da idea como el miedo y la superstición sobre la Caldera han desaparecido en los jóvenes del poblado. Sólo contratamos a seis fuertes mocetones cuyas edades oscilan entre 21 y 31 años. Todos han colaborado largo tiempo con la comisión hidrográfica que trabajaba en Fernando Poó y poseen además un buen historial excursionista. Tomás y Gregorio Siabú, excelentes guías cazadores, ambos hermanos, descendientes del Jefe del poblado nombrado en 1.917 por el Delegado Gubernativo de San Carlos, en la primera visita oficial que las Autoridades de la Isla efectuaron a Ureca, según nota del R. P. Pujolar. Ceferino y Hermenegildo Bahe, sienten una ilusión por pertenecer algún día al Cuerpo de Paracaidistas y por último Alfredo Pita y Salvador Barlecón el más animado y bullanguero de todo el pueblo. De este grupo, tan solo Tomás ha conseguido entrar en la Caldera, pero a todos les entusiasma la idea de poder llegar a su interior, lo que probablemente aumentarla el prestigio entre los suyos.



Del poblado bajamos nuevamente a la playa, donde se distribuye la carga y se inicia la marcha hacia el Río Tudela. Cruzando unas veces por el bosque, atravesando pequeños ríos, andando por las playas de arena blanda donde los pies se hunden haciendo lento y pesado el caminar y pateando montículos donde cada pisada era un pequeño alud de cantos rodados, finalizamos la Primera etapa haciendo alto en los refugios que los pescadores de tortugas tienen en una playa muy cercana a Punta Sagre. Durante todo este tiempo nos ha ido acompañando una pertinaz llovizna empapándonos completamente.



Sobre la pesca de la tortuga querria hacer notar el exterminio que de estos Quelonios marinos se está llevando a cabo. De un lado la pesca, consistente en la captura de la hembra en el momento de la puesta, de otro la limpieza de huevos que efectúan los urecanos para los que constituyen un excelente manjar y por último la matanza que las águilas numerosas en éstas zonas, perpetran en las crías cuado salen de la nidada y se dirigen al mar. El resultado, según los mismos tortugueros, se hace notar ya. Ha disminuido sensiblemente el número de hembras que llegan a las playas en los meses de desove, y mientras antes duraba este hasta últimos de Abril, actualmente a finales de Febrero apenas se ve aparecer alguna tortuga.



En la mañana del jueves 21 arrancamos hacia el río Tudela cuya desembocadura alcanzamos a las ocho y medía, iniciando la subida del cauce. Se avanza por sus orillas buscando siempre los mínimos fondos, para lo que se va zigzagueando continuamente de uno a otro lado. En total hasta el llamado campamento del Venado o de a Cabra situado río arriba a unos, 5'5 Kilómetros de la desembocadura, son unas treinta las veces que hay que cruzarlo, Las vicisitudes de este penoso caminar por el río han sido descritas con todo detalle y exactitud por L. J. Marhuenda en anteriores artículos sobre este tema.



El campamento del Venado se encuentra situado a 120 metros de altitud sobre el nivel del mar en una pequeña subida en el margen derecho de un pequeño trozo recto del río en el que existe una cascada de unos 4 metros de altura que abarca todo el ancho del mismo. La permanencia en este puesto resulta incómoda. El suelo es un barrizal, los desperdicios de anteriores excursiones, se hallan diseminados por todos lados y una plaga de abejas y moscas bubis cubren todo este lugar; así mismo se halla emplazado en la vertiente de desagüe de la ladera contigua por lo que en caso de lluvia se inunda todo el terreno. En posteriores excursiones se podría establecer otro destacamento más higiénico unos setecientos metros río arriba el su margen izquierda, cercano ya a la confluencia de los dos arroyos que forman el Tudela, sobre un pequeño llano cercano y de fácil acceso desde el río.



La llegada no ha significado todavía el descanso. Se hacen varios equipos Unos arrancan y limpian el emplazamiento, otros buscan leña y hacen el fuego, otros montan las tiendas ordenando el equipo y los cazadores con una escopeta del doce y otra del veintiocho salen a echar un ojeo, regresando a los cincuenta minutos con una cabra de respetable tamaño y un buen ejemplar de mono "Codya" o "Cara azul”.



Descansados después de una noche sosegada, se emprende de nuevo la marcha en la mañana del viernes 22. A la hora y cuarto de camino por el río, ya éste mucho más estrecho y profundo, se llega a la base de la lengua de la Caldera, que como afilada proa de un navío corta en dos el Río Tudela. Para alcanzar ésta hay que efectuar un paso que no dudaría en calificar del más peligroso y emocionante de todo el viaje. Es la marcha de espaldas al río, que se precipita ruidoso por una cascada de unos 15 metros de altura, por una estrecha cornisa de roca viva donde con dificultad apenas cabe parte del pie, esculpida en un impresionante paredón vertical.



La base del saliente de la Caldera se encuentra a 140 metros de altitud, empezando aquí la férrea subida de este cortado casi vertical que es la llave de entrada a la recatada Caldera. En la subida ambas manos son imprescindibles, el cuerpo instintivamente se pega al terreno para buscar un asidero y no se atreve uno a moverse perfectamente afianzado en una roca, raíz o rama, Hay alturas y desniveles que solo es posible salvar gracias a cuerdas tendidas por la anterior expedición. A la hora de subida, se llega a un primer pico de 315 metros de altitud desde donde se camina por una cresta pedregosa de afiladísima arista, por cuyo borde se precipitan dos enormes barrancadas. El espectáculo que se va admirando en este emocionante trayecto compensa todas las fatigas de la excursión. La llegada a un segundo pico de 380 metros de altitud significa un descanso. A partir de aquí se va ensanchando paulatinamente una planicie de bosque claro y suave pene diente que se adentra hacia el corazón de la gran Caldera.



La senda, fácil de seguir, toma la dirección nornordeste, llegándose a un nuevo y agradable campamento emplazado en los 440 metros de altitud muy pegado al barranco del río de la izquierda sobre el que se asoma, percibiéndose una magnifica panorámica. Sin detenernos continuarnos el camino que a partir de aquí y siempre serpenteante se tuerce hacia la derecha tomando un rumbo promedio del nordeste; en este camino a su izquierda existe en los 540 metros de altitud un pequeño arroyo con escasa agua, pero que puede servir para hacer aguada. La culebreante trocha va derivando hacia la derecha de la lengua y en llegando a los 580 metros de altitud se asoma a este otro arroyo con una sensancionante panorámica de un hermoso cañón. La sinuosa vereda toma ahora un rumbo promedio norte, siguiendo sensiblemente por el centro de la lengua con algunas pequeñas subidas un poco mas señaladas. Al llegar a los 780 metros de altitud el camino tuerce francamente hacia el sur bajando hasta los 700 metros de altitud donde dos riachuelos con hermosos saltos de agua forman ya dentro de la Caldera el río de la derecha. Pasando este río fácil de vadear, se sube a un pequeño promontorio en cuya explanada está situado el campamento "Caldera”. Este campamento es cómodo, habiéndose efectuado una buena limpia siendo un acierto la elección del sitio. Es agradable la estancia aquí a lo que se suma la bella perspectiva de los impresionantes paredones interiores de las montañas que rodean la Caldera. Como siempre se efectúa el arranchamiento del sitio y los cazadores regresan en menos tiempo que nunca con las consabidas piezas de una cabra y un mono esta vez un "Mila" o" nariz blanca". Sobre la profusión de caza puedo aseverar que es superabundante, como era lógico pensar. Solamente decimos, que en los dos días que estuvimos en el interior de la Caldera pudimos ver siete clases diferentes, de monos casi siempre en manadas. El Momó o “Pogouias," el Mberi o Colobo Castaño, Codya o Cara Azul, el Mmonchí o monos Satanás, el Nila o nariz blanca, el Nyumbu, y el Mpoa o Mandril. Se ha hablado del llamado Mono Rojo de la Caldera, pero los que nosotros hemos visto eran siempre Colobos castaños jóvenes pues sí bien de adulto son negros con cola negra y pelo rojo al rededor del vientre, de jóvenes presentan un pelaje rojizo bermellón intenso.




Después de una noche de cielo claro y totalmente estrellado, salimos del campamento a las 7 de la mañana del sábado 23 en busca del sitio adecuado desde donde se pudiese efectuar el reportaje gráfico que era nuestro objetivo. La enorme dificultad con que nos encontramos, es la intensidad de arbolado y vegetación que impiden tomar una perspectiva general del interior de la gran Caldera. Tenemos que localizar un lugar desprovisto de vegetación que domine la base de la Caldera por encima del arbolado. Vadearnos el río que pasa por el campamento y subimos a una pequeña lengua de tierra que forman los dos arroyos que componen el citado río. Caminamos por el centro a una altitud de 720 metros en dirección nordeste, llegando hasta los 750 metros de altitud. Desde aquí vislumbramos las laderas de un barrigudo montículo situado al sudeste del centro de la Caldera desde donde se debe dominar toda ésta; aunque desgraciadamente el arbolado es también muy exuberante. Bajamos de esta lengua en dirección sur cruzando el arroyo y comenzando la subida del citado montículo. La subida es muy dura por ser la pendiente muy pronunciada y estar el terreno muy resbaladizo, menos mal que el equipaje esta vez, está reducido al material técnico. Poco a poco vamos subiendo por un bosque sumamente cerrado. El camino lo vamos haciendo en dirección sudeste y este. A partir de los 800 metros de altitud la pendiente es aún más fuerte por lo que prácticamente se va haciendo una escalada a pulso caemos un poco hacia el sur donde vimos un pequeño claro decidiéndonos efectuar el reportaje desde aquí. Se empezó a desboscar toda la parte baja para quitar todos los árboles y ramas que dificultaban la vista. Después de dos horas y media de trabajo quedó una zona de unos 500 metros cuadrados libres de arbolado. Entre otros fue preciso tumbar dos gruesos árboles de madera muy dura que los indígenas llaman "Bo.o-cola" de aproximadamente un metro treinta centímetros de diámetro y 18 o 20 metros de altura. Efectuado el reportaje arrumbamos hacia el nordeste bordeando la colina tratando de buscar nuevas panorámicas de la Caldera. En los 900 y 960 metros de altitud respectivamente, en unos claros del bosque cubiertos de altas hierbas que olían a Contrití y de espinosos helechos arborescentes, se sacaron nuevas fotos y películas. Desgraciadamente la Caldera empezó a cubrirse de nubes, no pudiendo continuarse el trabajo y dando definitivamente por terminada la misión que nos había llevado allí.



El material impresionado fue de 105 metros de película en color de 8 m/m.; 90 metros de película blanco y negro de 16 m/m; 200 fotos en blanco y negro y 20 en color.



A 16'00 horas estábamos de regreso en el campamento, después de haber colocado una bandera española en el sitio del reportaje. Los cazadores salieron una vez más en busca de carne y nosotros nos dispusimos a descansar bañándonos antes en el refrescante y claro arroyo.



De la vida en los campamentos creo que siempre guardaremos un grato recuerdo. Aquí ha sido donde hemos llegado a comprender y entender el espíritu de estos excelentes Urecanos. En los ratos de charlas que teníamos hemos visto el patriotismo que llevan encerrado en el corazón.



Eran continuas las preguntas que nos hacían sobre España y lo que no podían comprender era que España para ellos tan poderosa consintiera que otras naciones le dirigieran duros ataques en emisiones radiofónicas.




Sobre su espíritu religioso querernos decir que pocas veces hemos visto gentes con creencias tan firmes y arraigadas. Cada noche oíamos desde nuestra tienda como los seis urecanos encerrados en la suya rezaban diariamente el Santo Rosario dirigiéndolo uno y contestando los demás, lo que a Herminio y a mí nos llenaba de emoción y de orgullo. En este campamento sólo tuvimos un momento desagradable; fue este cuando un ingente ejército de hormigas nos invadió al olor de los desperdicios y de la sangre que de la caza se habían quedado olvidados en un rincón.



A las 07`30 h de la mañana del día siguiente, esto es del domingo día 24 iniciamos el regreso. Durante éste comprobamos la exactitud de los rumbos y altitudes que anteriormente habíamos ido anotando. La bajada de la lengua es quizás aún más arriesgada que la subida. El ir bajando de espaldas representa una gran inseguridad. El arrastre y caidas de piedras es frecuente con el consiguiente peligro para los que caminen delante. A las 12'00 llegamos a la peligrosa cornisa, efectuando antes un pequeño descanso.



Con más cuidado que nunca realizamos este difícil paso, pues en el pensamiento de todos está el deseo de finalizar la expedición felizmente. A las 13'15 se llega al campamento Venado, donde recogemos parte del equipo que habíamos dejado allí por no ser factible su transporte durante la subida a la lengua. Aquí decidimos que es preferible continuar la marcha, que acampar, ya que el cielo está amenazador lo que podría hacer desagradable el estacionamiento aquí por las razones antes expuestas. Continuamos el regreso y desde las 13'30 horas andamos bajo una intensísima lluvia que no nos abandonará hasta la desembocadura. El andar es lentísimo pues todas las piedras se han vuelto resbaladizas y para mayor dificultar las mochilas y los equipos completamente empapados pesan una enormidad sobre nuestros ya cansados cuerpos. Nuestro mayor temor es que se nos haga de noche en el río, que debido a la lluvia va subiendo de nivel alarmantemente. La bajada por el río parecía interminable, pero a las 17’00 horas llegamos a la playa. De ahí nos dirigimos al campamento de los tortugueros donde Raimundo Ebiole nos dio alojamiento y fuego con qué calentarnos.



Aquí hemos pasado la noche y a la mañana siguiente muy de madrugada nos despedimos de nuestros excelentes compañeros de viaje, los bravos y excelentes urecanos, embarcando en un cayuco con fuera de borda donde acompañado de varias tortugas nos dirigimos al puerto de San Carlos. Aprovechamos la bajada de la marea por lo que la salida es fácil, y bordeando la costa sur y suroeste de la Isla llegamos al fin a puerto donde llegamos a las 12'30 finalizando con ello esta inolvidable expedición que perdu¬rará en nuestra mente toda la vida. Por último queremos hacer constar que en el interior de la Gran Caldera hemos podido vislumbrar en el montículo desde donde se realizó el reportaje grafico, una subida no difícil hasta el vértice geodésico, lo que significaría un camino de entrada más fácil, esperando que expediciones de tipo más científico que la nuestra conozcan y nos muestren toda la historia y vidas de este maravilloso accidente geológico, que es la Gran Caldera de San Carlos.





Cualquier parecido con la expedicion de I. Martin es pura coincidencia.
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John Enki
mensaje Jul 29 2010, 07:45 PM
Publicado: #3512


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No puedo por menos.

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Invitado_Julian Navascues_*
mensaje Jul 30 2010, 06:53 AM
Publicado: #3513





Invitado






África: medio siglo de frustración



El continente sigue postrado política y económicamente: se consiguieron unas independencias sin soberanía.

Hoy aumentan los Estados democráticos y cesan algunos de los conflictos, aunque el progreso es lento




DONATO NDONGO-BIDYOGO

EL PAÍS
Opinión
30-07-2010




Hace ahora 50 años, 17 países del África subsahariana, en su mayoría colonias francesas, obtuvieron su independencia. Aunque la eclosión soberanista empezó con la descolonización de Sudán (1956), Ghana (1957) y Guinea-Conakry (1958), y continuó imparable en los años siguientes, 1960 es considerado el año de África. Ese año culminaron las ilusiones de libertad de los pueblos africanos, sometidos a la dominación extranjera desde hacía 75 años, tras la Conferencia de Berlín de 1885, en la que las principales potencias europeas se repartieron caprichosamente el continente.



La oleada independentista ilusionó no solo a los propios africanos, sino también a los idealistas del mundo entero, que vieron, con curiosidad y simpatía, aquel fenómeno sin precedentes como el inicio de una era en la que pueblos secularmente despreciados se levantaban orgullosos para proclamar su derecho a la libertad y a la recuperación de su dignidad. Tanto unos como otros creyeron de buena fe que las independencias africanas serían el motor del cambio hacia un orden internacional nuevo, y que la liberación del yugo colonial traería consigo el desarrollo económico y social de los países del continente.



Medio siglo después, aquella esperanza de libertad, dignificación, desarrollo y unidad continental -los "Estados Unidos de África" soñados por Kwame Nkrumah, principal ideólogo del panafricanismo moderno y primer presidente de Ghana- se muestran como puras ilusiones. La situación presente del continente ha llevado a la mayoría de los africanos a la frustración, sentimiento compartido por casi todos los analistas y los simples ciudadanos de los países desarrollados.



Por ello es necesaria una reflexión, analizar las causas por las cuales África sigue siendo un continente postrado, económica y políticamente dependiente, con los más bajos índices de desarrollo del planeta, con la mayor parte de sus 54 Estados gobernados por dictaduras cleptómanas, que han reducido a la gran mayoría de sus 1.000 millones de habitantes a la indigencia internacional, a una pobreza extrema y a una esperanza media de vida de apenas 56 años.



Como en todos los grandes males padecidos por África en los últimos 500 años -la esclavitud y el colonialismo-, a esta situación concurren causas internas y externas. Entre las primeras, la excesiva ambición y el egoísmo exacerbado de unas élites locales a las que no les preocupa el bienestar de sus compatriotas, entregadas solo a la satisfacción de los propios instintos primarios. Sea por la apetencia de riquezas, por los goces del poder o por la degeneración de las costumbres tradicionales, la realidad es que desaparecieron de los hábitos de la mayoría de los africanos valores como la solidaridad o la compasión; la fraternidad tribal se convirtió en tribalismo, en exclusión del otro; la probidad como fundamento de la autoridad es mero autoritarismo; el poder se ha convertido, a un tiempo, en dominación y en medio para obtener prebendas y sinecuras, en beneficio exclusivo de uno mismo; ese poder es omnímodo, al quedar destruidos aquellos mecanismos que en las estructuras antiguas contribuían a su moderación, al equilibrio entre el gobernante y los gobernados. Para ellos, la principal herencia del colonialismo fue únicamente la brutalidad de aquel sistema: los gobernantes africanos, sucesores de los gobernadores europeos, copian únicamente sus defectos en lugar de combinar los aspectos positivos de los usos ancestrales con los rasgos positivos del encuentro con otras civilizaciones; solo cultivan los aspectos más perniciosos de ambas culturas, convertidas en meras caricaturas.



Tras la II Guerra Mundial, librada en nombre de la libertad frente al totalitarismo, los sistemas coloniales quedaron obsoletos, sin argumentos; así, el nacionalismo africano resultó incontenible. Pero las ingentes riquezas africanas -mineras, forestales, agrícolas, piscícolas...- eran imprescindibles para las industrias europeas y estadounidenses. Baste recordar que el uranio de la República Democrática del Congo, Gabón y Níger fue y es indispensable para las potencias nucleares. De manera que, en plena guerra fría, Europa Occidental y Estados Unidos no podían permitir que África se independizara de verdad -con el riesgo de que cayera en la zona de influencia comunista-, y recurrieron al control estricto de las naciones emergentes.



En ese contexto debe situarse la inestabilidad permanente de los países africanos tras las independencias, y guerras como las de la República Democrática del Congo (y el asesinato de Patrice Lumumba) y Nigeria (Biafra), así como el derrocamiento de Nkrumah y los continuos golpes de Estado en países como Ghana, Nigeria, Benín, Togo, Níger, Malí o Congo-Brazzaville. Existen numerosos datos sobre ello, y solo es necesario recordar testimonios como los de Jacques Foccard, consejero de Asuntos Africanos de todos los presidentes de la V República Francesa hasta su jubilación en la época de François Mitterrand.



Transformado el colonialismo en "neocolonialismo", las independencias se vaciaron de contenido; por eso, muchos, africanos o no, piensan que África obtuvo unas independencias sin soberanía. El neocolonialismo necesita de regímenes fuertes -es decir, autocráticos- y colocó en el poder a déspotas como Mobutu Sese Seko en la República Democrática del Congo -rebautizada Zaire bajo su mandato-, paradigma de una época en la que fueron más importantes las riquezas extraídas que los habitantes asesinados, los que morían a causa de la miseria o los que languidecían por la ausencia de toda libertad. No importó que Mobutu acumulase una fortuna personal superior a los 5.000 millones de dólares, ni que gobernara con su partido único, ni sus extravagancias, ni su crueldad: solo se le exigía que mantuviese un control estricto sobre la población y que garantizase una buena cuenta de resultados a las empresas que explotaban las ingentes riquezas de su país.



Al igual que el colonialismo, el neocolonialismo se basa en el determinismo racial, según el cual los africanos son eternos menores de edad, incapaces de gobernarse por sí mismos, de convivir en armonía, de organizarse en sociedad. Lo han expresado algunos políticos europeos sin temor a caer en lo políticamente incorrecto. De ahí la tendencia a interpretar los fenómenos africanos como consecuencias del "tribalismo", o desde el paternalismo que suscita la compasión ante los niños famélicos o los inmigrantes ahogados en las costas europeas al intentar alcanzar el Edén.



Incluso se alzan algunas voces para proclamar que la solución de las miserias africanas estaría en una nueva colonización del continente, siempre bajo la supremacía blanca. Pero estas interpretaciones obvian lo fundamental: que, en este medio siglo de frustraciones, quedan muchas fórmulas por ensayar. Por ejemplo, que África sea dirigida por africanos sensibles a los intereses de sus naciones, que trabajen para dar contenido a los ideales de libertad y bienestar por los que sus mayores exigieron el autogobierno.



Aun así, África evoluciona a un ritmo quizá demasiado lento para muchos. Pero si miramos hacia atrás, hace 15 años apenas se contaban con los dedos de una mano los países que respetaban los derechos de sus ciudadanos y estaban comprometidos a lograr mayores niveles de bienestar; entonces, las guerras asolaban las cuatro esquinas del continente y la inestabilidad era crónica.



Hoy aumentan los países democráticos en los que la alternancia es real, y han cesado buena parte de los conflictos. Queda mucho por hacer, y no será fácil hacerlo, pero existe una conciencia generalizada de que la dictadura no es el estado normal, que la democracia y el desarrollo son posibles. Eso es importante cara al futuro.


Donato Ndongo-Bidyogo es escritor y periodista guineano.


http://www.elpais.com/articulo/opinion/Afr...lpepiopi_11/Tes



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Invitado_Pepin_*
mensaje Jul 30 2010, 07:32 PM
Publicado: #3514





Invitado






La historia, el antílope, los chinos y Dios




el blog de Juan Tomás Ávila Laurel
27 Julio 2010
Malabo




En 1979 no sabíamos leer gran cosa, pero ya habíamos aprendido que el antílope jamás caería en la misma trampa por segunda vez. Pero esto se decía de otra forma, se nos decía que era el hombre el único animal que caía dos veces en la misma trampa. O sea, sin saber leer, ya sabíamos que el hombre era un ser pertinaz en la torpeza. En 1979, antes del mes de agosto, estaba en la silla el presidente vitalicio Masié Nguema Biyogo. Entre otros atributos, era un incansable trabajador, general de acero, único milagro de Guinea Ecuatorial. Cierto que el entorno de Macías y todo lo que tenía que ver con él estaba armado. En los últimos años de su vida, aquel general acerado vivía con un ejército a la redonda. Era de metal, pero tenía un miedo atroz.





En aquel tiempo vivíamos las consecuencias de aquel delirio y teníamos que aprender de memoria la sarta de cargos y virtudes de aquel jefe. Y toda la Guinea, sumida en una oscuridad sin precedentes, era una escuela en la que los alumnos se rivalizaban en cantar las alabanzas de aquel general. Y bailaban todos, grandes y chicos, por un hombre que no les daba nada, por el que no sentían el menor afecto: ¡Mayor general, presidente vitalicio…! Y si algún secuaz de los que había inventaba una idea que creía que podía agradar a Macías, lo enseñaba a todos, y estos ponían su prosa en el cielo para que Dios le diera larga vida al único milagro de Guinea Ecuatorial. En aquel tiempo este país era tan fuerte que podía invadir España en unas horas:


¡El imperialismo!,

¡abajo!,

¡el separatismo!,

¡¡abajo!!,

¡el apartheid!,

¡abajo!,

¡la miseria!,

¡abajo!,

¡los vagos y maleantes!,

¡abajo!

¡¡Arriba la minoría negra de Namibia y Zimbabwe!!,

¡arriba!

¡En marcha con!,

Macías, siempre con, Macías,

nunca sin, Macías,

todo por, Macías...






Nosotros casi no sabíamos nada de lo que significaba todo aquello, ni sabíamos que Namibia y Zimbabwe eran nombres de países. La adulación había llegado a unos límites infernales, y la gente creía que bastaba que cualquiera cometiera una equivocación para acabar en Blay Beach. Vivía todavía el innombrable Ondo Elá, quien, con un machete y un perro descomunal, se enseñoreaba sobre la vida de los que allá llegaban.





¿Y saben?, aquel general de acero murió joven; todavía tenía cuerda para reinar dos décadas más. Nos imaginamos su estupor cuando se vio ante el pelotón de fusilamiento. Dijo, en el juicio, que era inocente, que había sido traicionado. ¿Era vitalicio o no?





Este artículo, escrito de manera casi atropellada, y sin ningún hilo, es el resultado del agobio por la situación actual. Nosotros tenemos que esperar hasta el año 2020 para tener agua corriente, luz eléctrica, escuela para todos, buenos maestros, buena agricultura, y una sociedad sin favoritismos ni nepotismos. Habrá pues, igualdad. Mientras esperamos, acá todos se han soltado el pelo y hay una estampida general hacia el templo de las adulaciones, una cosa no vista desde los tiempos de Macías. Todo el que se asoma a la radio suelta alabanzas al general en jefe. Pero si por su propia boca dice el mismo general que gozaremos del máximo bienestar en el 2020, ¿por qué se desviven en alabarlo ahora si para este horizonte queda una década? Nadie repara en esto, y estos días, con motivo de unos sucesos que de ninguna manera son inesperados, se abrió el grifo adulador y la gente está que se sube a las paredes por inventar el epíteto más florido del castellano antiguo para alabar al general y a su retoño, que está siendo encaminado. Como seguirá esta epidemia de felicitaciones y parabienes injustificados, no tenemos otro remedio que pedir al Señor que nos ilumine para comprender mejor la realidad nacional, pues a nuestro juicio se está viviendo un descontrol anímico sin precedentes. Pero al margen de esta situación, tenemos que salir al paso y desmentir las declaraciones de los diplomáticos españoles, franceses y estadounidenses sobre la situación real de Guinea Ecuatorial y sobre las relaciones que mantienen con los que aquí cortan el bacalao. Sería una mentira que dijeran por cualquier medio que sus países mantienen buenas relaciones con Guinea. Y es que, por más ruinoso fuese el gobierno de turno en cualquiera de estos países, no actuaría como lo está haciendo el de Guinea Ecuatorial, que actúa como si estuviera en una competición para gobernar lo peor posible. Con una gestión tan desastrosa, ningún gobierno mínimamente eficiente sostiene con este una amistad sincera. Y es que, aunque no seamos funcionarios internacionales, las relaciones diplomáticas se sostienen en la paridad de soluciones para las mismas necesidades, pues las mismas se sostienen en un encuentro de un punto en común. Mentirían como bellacos los diplomáticos de estos países si dijeran que tienen relaciones excelentes con Guinea Ecuatorial. Pero la realidad de las relaciones internacionales, basadas en la hipocresía, permite que esbocen una sonrisa de dentífrico adulterado y digan para los medios de aquí que hay buenas relaciones, que son inmejorables, etc.





¿Y qué pintan los chinos en todo esto? Pues que son los únicos que pueden decir que tienen buenas relaciones con este país, pues China ha basado su política en taparse los ojos ante cualquier atrocidad intencionada que no afecte a su capacidad de sacar ganancias de cualquier sistema político o económico. Si un ejército reprime a una población y surge la necesidad de aportar ataúdes o palas mecánicas para las fosas comunes, China se ofrece, sin preguntar por las causas de la represión. Esta es la razón por la que China es el único país que puede alardear de sus buenas relaciones con el Gobierno de Guinea. Y ocurre esto porque los diplomáticos chinos saben muy bien cómo ajustarse la corbata para pedir por la no injerencia en sus asuntos internos. Por otra parte, el único punto de conjunción entre Francia, Estados Unidos, España y China es la ONU, donde todos se reúnen para convencerse de la hipocresía con que se mueven los asuntos de este mundo. Siendo estos países el corazón de la ONU, nos gustaría creer que cuando emitieran sus informes sobre la verdadera situación de Guinea, dijeran, al unísono con el señor que aquí nos gobierna, que tenemos un desarrollo impresionante. Entonces daríamos crédito a los embajadores que aquí atestiguan lo mal que llevamos nuestros asuntos. Ya casi es inevitable terminar un artículo sin una contradicción.



http://www.fronterad.com/?q=node/1812
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Invitado_Katharina Von Strauger_*
mensaje Aug 1 2010, 11:04 AM
Publicado: #3515





Invitado






EL COLONIALISMO, REVERSO DE LA COLONIZACIÓN





Marc Ferro


Los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, los sobresaltos de Argelia, las manifestaciones de arrepentimiento que se produjeron en Francia, ¿no representan, acaso, el reflujo de los tiempos de la colonización, del colonialismo?



La actualidad del Libro negro se impone así, aun cuando, como se verá, la colonización no se reduce sólo a sus fechorías, y algunas de las que se le atribuyen no le son imputables. Por otra parte, es cierto, que otras fechorías han sobrevivido a la colonización. (1)


El colonialismo, ¿es un totalitarismo?



Que El libro negro del colonialismo deba formar pareja con El libro negro del comunismo (2) es, por otro lado, una necesidad evidente. Sin embargo, los que trabajan sobre los regímenes totalitarios han leído a Hannah Arendt con un solo ojo, según parece. Así, no han debido de darse cuenta de que junto al nazismo y el comunismo la autora había incluido el imperialismo colonial. (3)



Efectivamente, entre estos tres regímenes hay un parentesco que ya había señalado el poeta antillano Aimé Césaire, al menos en lo que se refiere al nazismo y al colonialismo: «Lo que el muy cristiano burgués del siglo XX no perdona a Hitler no es el crimen como tal, no es la humillación del hombre como tal, es el crimen contra el hombre blanco [...] por haber aplicado a Europa procedimientos colonialistas, que hasta entonces sólo se destinaban a los árabes, a los coolíes de la India y a los negros de África».(4) En la conferencia de Durban, en 2001, ¿no se los ha considerado, acaso, crímenes contra la humanidad?(5)



Procedimientos «colonialistas», escribe Aimé Césaire, después de la II Guerra Mundial. De hecho, el colonizado habla menos de colonización que de colonialismo, término que ha llegado tardíamente al vocabulario y que se considera una forma peyorativa atribuida a la colonización, mientras que en su origen —al sustituir al colonismo— buscaba solamente legitimar la expansión ultramarina.


Ahora bien, aunque es evidente que la colonización no se identifica completamente con el «colonialismo» —ya que, al menos, ha producido igualmente un discurso anticolonialista (6) —, el término «colonialismo» ha levantado el vuelo en solitario.


En este último medio siglo, este término se ha apoderado de la totalidad del fenómeno —la colonización, sus excesos, su legitimación— pues, una vez finalizada la descolonización —término poco afortunado, eurocéntrico, que ignora el papel de los pueblos oprimidos en su propia liberación— se habla ya de neocolonialismo, expresión que sufre la competencia de otras, quizá más adecuadas a la realidad. Volveremos sobre ello.


Es evidente que lo que implica el colonialismo para aquellos que lo recuerdan hoy existía ya antes de que el término apareciese, pero su realidad ha sobrevivido a la colonización y a la «descolonización». En las metrópolis —Reino Unido, Francia, Rusia, etc. — el racismo, que es una de sus figuras, se ha extendido, y el contagio ha podido alcanzar, en ultramar, a los colonizados.


Además, después de las independencias ha nacido una nueva forma de explotación, especialmente en el África negra: el colonialismo sin colonos. ¿Cómo analizar y definir los numerosos conflictos surgidos desde el final de la colonización? (7)


Para un primer acercamiento constatemos ya que el estudio del colonialismo puede tomar prestados sus instrumentos u observaciones al análisis de otras experiencias históricas, por ejemplo los regímenes totalitarios. En este último caso, junto a un Libro negro ya había aparecido un Libro rosa. Todos estos regímenes han sido objeto, simultáneamente, del mismo oprobio y del mismo elogio. En el caso de la URSS, recordémoslo, tan cercano a nosotros, qué relatos han podido hacer «los regresados de Moscú» del «paraíso soviético», este país encantado cuyos peregrinos volvían con un compromiso inquebrantable.



Mientras tanto, otros peregrinos quedaban fascinados por los éxitos del fascismo o del nazismo en naciones en que se había reducido el desempleo, donde se habían realizado grandes obras públicas y «donde los trenes llegaban a la hora».Al mismo tiempo, estos regímenes eran objeto de violentas críticas, basadas en hechos, en hechos sangrientos, pero ¿quién quería oírlos?



En el caso de la colonización, observaremos que su Libro negro precedió al Libro rosa. La primera Memoria de De las Casas data de 1540.



Sin embargo, poco a poco, el «colonismo» ha resultado vencedor, en nombre de Cristo, sobre la lucha contra la trata, en nombre de la civilización. Es cierto que sus argumentos eran alimentados por quienes se beneficiaban de la explotación de las colonias, en Bristol lo mismo que en Nantes o en Lisboa, siempre que, para legitimar su presencia en ultramar, no interviniesen los propios colonos.



La puesta en entredicho ha asumido varios aspectos. Entre otros, la ideología socialista, que no ha dejado de recordar los aspectos negativos de la colonización e incluso sus principios. Sus argumentos participaban de la sustancia del discurso marxista. Para que los profesores de historia lo conociesen bien y lo difundiesen, «era necesario constreñirlos con programas bien definidos», decía Lenin al historiador Pokróvski. «En estos programas deben fijarse los temas que les obligarán objetivamente a adoptar nuestro punto de vista; por ejemplo, incluyamos en el programa la historia de la colonización.



El tema les obligará a exponer su punto de vista burgués, es decir, lo que los franceses piensan del comportamiento de los ingleses en el mundo; lo que los ingleses piensan de los franceses; lo que los alemanes piensan de unos y otros. La propia literatura del tema les obligará a mencionar las atrocidades del capitalismo en general.» Dentro de esta tónica, después de la II Guerra Mundial, Jacques Arnault escribió un Procès du colonialisme [Proceso del colonialismo], en las ediciones de la Nouvelle Critique (1958).



Ahora que ha terminado el siglo XX, debido a un cambio de mentalidades relacionado con los dramas del siglo pasado, debido a la toma de conciencia de las violencias cometidas aquí y en otras partes, un sector de la opinión de las viejas naciones europeas ha hecho suya una ideología de los derechos del hombre que apuntaba hacia el conjunto de los crímenes cometidos en nombre del Estado rojo o pardo, del Estado nación y de las «victorias de la civilización».



Generosas en la denuncia de los crímenes del comunismo o del nazismo, estas sociedades occidentales fingen creer hoy, de buena gana, que los crímenes del colonialismo les han sido ocultados. Ahora bien, esta creencia es un mito, aun cuando algunos de los excesos cometidos hayan sido expurgados adecuadamente de la memoria común.



Así, en Francia, los manuales escolares de los dos primeros tercios del siglo XX nos contaban con qué entusiasmo Bugeaud y SaintArnaud incendiaban los aduares en tiempos de la conquista de Argelia, y cómo, en la India, durante la revuelta de los cipayos en 1857, los oficiales ingleses ataban a hindúes y musulmanes a la boca de sus cañones, cómo Pizarro ejecutó a Atahualpa Yupanqui, cómo Gallieni pasó a espada a los malgaches. Estas violencias eran conocidas y, respecto a Argelia, ya desde la época de Tocqueville. (8.)



En Tonkín, los testigos vieron cien veces «cabezas clavadas en puntas de picas, que se renovaban continuamente», lo que se podía ver reproducido luego en las revistas de la metrópoli. (9) El manual MaletIsaac, edición de 1953, escribía que después de la revuelta de la kabila en 1871 «la represión fue rápida y vigorosa, con ejecuciones, deportaciones de jefes, grandes multas y confiscación de tierras». El general Lapasset, a quien cita Ch.R. Ageron en 1972, consideraba ya en 1879 que «El abismo creado entre los colonos y los indígenas sería colmado un día u otro con cadáveres» (10).



Todos estos sucesos eran conocidos y públicos, pero si el hecho de denunciarlos tenía por finalidad poner en entredicho la «labor de Francia», entonces se negaba su existencia: mi gobierno puede haberse equivocado, pero mi país siempre tiene razón... Interiorizada, esta convicción persiste, se alimenta de la autocensura de los ciudadanos y también de la censura de las autoridades, todavía hoy. Por ejemplo, ninguna película o emisión de televisión que «denuncie» los abusos cometidos en las colonias figura entre las cien primeras producciones del boxoffice o del índice de audiencia. (11)



Al otro lado del Atlántico se ha producido un cambio respecto al exterminio de los indios, y se han sucedido continuamente las películas del oeste como Flecha rota, de Delmer Daves (1950), film proindio y antirracista producido con anterioridad a los crímenes cometidos por la aviación estadounidense durante la guerra de Vietnam, que iban a perpetuar el cambio. Sin embargo, en la realidad esta toma de conciencia no ha modificado en absoluto la política de Washington en relación a las «reservas» indias. En Australia, la toma de conciencia, debida a la acción de los aborígenes y de los juristas, es aún más reciente, pero la «mayoría democrática» blanca se opone a que tenga efecto.



Todas estas constataciones requieren una perspectiva nueva en cuanto al papel de los principales actores de la Historia, tanto en la metrópoli como en las colonias, e incluso modificaciones cronológicas que la tradición acabó por establecer.



Hacia el año 2000, como consecuencia de testimonios provenientes de argelinos víctimas de torturas, militares de alta graduación, como los generales Massu y Aussaresses, reconocieron los hechos, aunque asociándolos a la lucha contra el terrorismo.(12) Esos hechos, por otra parte, eran tan sabidos como otros, y ya durante la guerra de Argelia numerosas voces, como la de Bonnaud, por ejemplo —lo mismo que hoy, en Rusia, ante los excesos cometidos en Chechenia—, se habían alzado para estigmatizar actos que las autoridades militares niegan o negaban. Ahora bien, al tratarse de departamentos de Argelia, ya se practicaban sevicias contra los nacionalistas mucho antes de que estallase la guerra, sobre todo por parte de la policía.




Notas:

1 Véase infra el cuadro de testimonios, que los enumera.

2 Christian Courtois (coord.), Le livre noir du communisme, 2ª edic., Robert Laffont, París, 2000.

3 Hannah Arendt, Les origines du totalitarisme. L'impérialisme, Fayard, París, 1997 [ed. cast.: Los orígenes del totalitarismo, trad. Guillermo Solana, Taurus, Madrid, 1998].

4 Aimé Césaire, Discours sur le colonialisme, Présence Africaine, París, 1955.

5 Véase infra el trabajo de Nadja Vuckovi ´c, «Qui demande des réparations et pour quels crimes?»

6 Véase más adelante el trabajo de Marcel Merle, «El anticolonialismo».

7 Aunque el término colonialismo no se ha aplicado a la colonización árabe, hablaremos de ella en esta obra; véase infra el trabajo «Sobre la trata y la esclavitud».

8 Tocqueville, De la colonie en Algérie, 1847, Bruselas, reedic. Complexe, 1988.

9 Sobre la imaginería colonial, véase Images et colonies, N. Bancel, P. Blanchard, L. Gervereau (compils.), BDIC, Nanterre, 1993.

10 Ch.R. Ageron, Politiques coloniales au Maghreb, PUF, París, 1973, p. 229.

11 Béatrice FleuryVillate, La Mémoire télévisuelle de la guerre d'Algérie, L'Harmattan, París, 1992.



http://resenasdelibros.blogspot.com/2007/0...lonialismo.html
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John Enki
mensaje Aug 2 2010, 10:06 PM
Publicado: #3516


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Cómo los EE. UU. y Marruecos se apoderaron del Sáhara Español

En noviembre pasado [2006] se cumplieron 30 años de la crisis del Sáhara, desencadena cuando Marruecos presionó con éxito a Madrid, en el otoño de 1975, para expulsarlo de su colonia en el desierto. A pesar de los desmentidos de Estados Unidos, documentos secretos desclasificados revelan que el éxito del rey Hassan II fue posible gracias a la intervención de EE.UU.

www.sanborondon.info/content/view/26381/34/


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Invitado_Francisco Alegre_*
mensaje Aug 3 2010, 07:16 AM
Publicado: #3517





Invitado






CITA
Como los EE. UU. y Marruecos se apoderaron del Sáhara Español


lunes, 02 de agosto de 2010
Jacob Mundy


Por su interés y actualidad adjuntamos el extraordinario artículo publicado en enero de 2006 por Le Monde diplomatique (edición anglófona), traducido ahora por primera vez al castellano por Luis Portillo Pasqual del Riquelme. El autor, pionero, lo elaboró gracias a su trabajo de investigación sobre documentos secretos desclasificados del Gobierno estadounidense.


Treinta años de conflicto


En noviembre pasado [2006] se cumplieron 30 años de la crisis del Sáhara, desencadena cuando Marruecos presionó con éxito a Madrid, en el otoño de 1975, para expulsarlo de su colonia en el desierto. A pesar de los desmentidos de Estados Unidos, documentos secretos desclasificados revelan que el éxito del rey Hassan II fue posible gracias a la intervención de EE.UU.



En octubre de 1975 el Tribunal Internacional de Justicia [TIJ] declaró -en un dictamen solicitado por Marruecos- que "los materiales y la información que le han sido presentados no establecen ningún vínculo de soberanía territorial entre el territorio del Sáhara Occidental y el Reino de Marruecos o la Entidad Mauritana." Horas más tarde, el rey Hassan II afirmó lo contrario. La Haya, dijo a sus súbditos, había apoyado su irredentismo: 350.000 civiles marroquíes marcharían sobre el Sáhara Español como muyahidines para "recuperarlo" para la madre patria.



A ello siguió una frenética actividad diplomática. En España, el Gabinete estaba totalmente desorientado en el preciso momento en que Franco se derrumbaba en un coma mortal. Se produjo entonces una lucha en el seno del poder entre quienes simpatizaban con la independencia (los administradores coloniales y algunos funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores) y aquellos otros a quienes preocupaban las relaciones con Marruecos (los ultraconservadores del Movimiento Nacional). Así, mientras unos presionaban a las Naciones Unidas para detener la Marcha Verde de Hassan II, los otros iniciaron un diálogo bilateral en sentido contrario para conseguir un acuerdo con Rabat que permitiera a ambas partes salvar la cara. Pero todo el entorno del Gabinete español, huérfano de liderazgo, temía sobre todo que estallara una sucia guerra colonial con Marruecos.



Tras el anuncio de la marcha por Hassan II, el Consejo de Seguridad ordenó al Secretario General, Kurt Waldheim, consultar con las partes. El mayor obstáculo era el derecho de los saharauis a la autodeterminación. Desde mediados de la década de 1960 las Naciones Unidas habían pedido la descolonización del Sáhara Occidental mediante una votación popular, y posteriormente subrayaron el derecho del territorio a la independencia. En 1974, España prometió que no tardaría en realizar un plebiscito, lo cual provocó el que Hassan II apelara a La Haya. En el momento de la crisis, la mayor parte de los miembros del Gobierno español se resistían a abandonar el Sáhara sin que previamente se hubiera organizado un referéndum o traspasado la responsabilidad a la ONU. Marruecos, por su parte, sabía que las posibilidades de ganar ese referéndum eran casi nulas. La mayoría de los observadores, incluidas las Naciones Unidas y la CIA, ya habían confirmado que el territorio estaba claramente a favor de la independencia. Por eso, la estrategia de Hassan II fue intervenir antes de que tal votación pudiera tener lugar.



El 6 de noviembre, la marcha arrancó sin problema alguno, aunque ese mismo día una resolución del Consejo de Seguridad "deplora" la misma. Como señalaba recientemente la revista marroquí Tel Quel, sólo un pequeño número de los muyahidines de Hassan II penetró en el territorio -y luego regresó rápidamente, amenazando apenas la "línea de disuasión" española, situada a 10 kilómetros de la frontera. Sin embargo, lo que la mayor parte del mundo desconoce es que, ya el 31 de octubre, las fuerzas armadas marroquíes habían entrado al asalto por el extremo noreste del territorio, con el objetivo de impedir cualquier posible intervención argelina contra la invasión. Allí, las tropas de Hassan II se enfrentaron a la resistencia esporádica del Polisario, un movimiento de liberación creado dos años antes.



Hassan II ganó la partida del guión previamente escrito con Madrid. El 9 de noviembre ordenó la retirada del los manifestantes alegando que las cosas habían salido mejor de lo esperado. De hecho, el 14 de noviembre, los representantes de Marruecos, Mauritania y España anunciaron que habían llegado a un acuerdo por el que se establecería una Administración tripartita hasta la salida oficial de España a principios de 1976. La autodeterminación, según ellos, se llevaría a cabo a través de una simple consulta con la Yemaa, el órgano de representación colonial constituido por los jefes de tribu saharauis. Pero antes de que eso llegara a suceder, la Yemaa se autodisolvió, declarando al Polisario el verdadero representante del pueblo del Sáhara Occidental. Casi la mitad de la población autóctona se unió a la bandera del Polisario en el exilio en Argelia, donde permanece hasta hoy en cuatro campamentos de refugiados cerca de Tinduf. La autodeterminación, negada en 1975, sigue todavía pendiente, a pesar de que Naciones Unidas declaró en 1991 que podría organizar el referéndum en sólo unos meses.



Guerra y Paz



Tanto el rey Hassan II como el presidente de Mauritania, Ould Daddah, habían subestimado en gran medida la capacidad del Polisario de librar una guerra de guerrillas, así como también la cólera del presidente argelino, Houari Boumedienne. Lo que más habían molestado a Boumedienne eran, fundamentalmente, dos características del abandono del Sáhara por España: el mapa del norte de África había sido rediseñado sin el consentimiento de Argelia y las potencias occidentales habían maniobrado durante la crisis para marginar los intereses de Argelia. Boumedienne, paladín de los movimientos de liberación nacional, no podía dejar pasar sin más esta afrenta. El régimen de Ould Daddah pronto sucumbió ante la guerrilla saharaui, y Marruecos había sido casi totalmente expulsado del Sáhara cuatro años después de haberlo recibido de España.



La ayuda de Arabia Saudita, Francia y EE.UU. invirtió esta tendencia a favor del rey Hassan II, permitiendo al monarca recuperar gran parte del territorio. Marruecos ha recibido más ayuda económica y militar de los EE.UU. que cualquier otro país africano, excluyendo a Egipto,. En 1988, cuando las Naciones Unidas se implicaron de nuevo en el conflicto, Marruecos estaba en una posición mucho mejor para aceptar o rechazar una negociación. Aunque en 1991 se proclamó el alto el fuego, el control del territorio por el Ejército marroquí hoy es prácticamente el mismo, si es que no mucho mayor.



Marruecos no sólo obtiene ilegalmente miles de millones de dólares cada año de la actividad pesquera en las ricas aguas de la costa saharaui, sino que además los principales generales de las Fuerzas Armadas marroquíes detentan ahora el control de esas industrias clave. La confluencia de intereses económicos y militares en el Sáhara es una de las principales razones de la actitud de rechazo de Marruecos a un referéndum. Aunque las Naciones Unidas adeudan al Sáhara Occidental un referéndum, ningún miembro del Consejo de Seguridad está dispuesto a obligar a Marruecos a que permita la celebración de ese plebiscito. Francia y EE.UU. se sienten más cómodos con un referéndum que ratificara un acuerdo de autonomía favorable a Marruecos.



Objeto de especulación



Se ha especulado mucho sobre el papel del Gobierno de los EE.UU. en la crisis de octubre-noviembre de 1975, pero se conocen muy pocos hechos. Con la escasa evidencia disponible, frecuentemente indirecta, diversos observadores han acusado a los EE.UU. de una toda una serie de reacciones que van desde la pasividad hasta la complicidad.



Las acusaciones de complicidad no estaban totalmente infundadas. Tres años después de la crisis, el Parlamento español llevó a cabo una investigación sobre el asunto. Allí, varios funcionarios alegaron que Francia y EE.UU. habían presionado a Madrid para satisfacer las demandas de Hassan II. Y el entonces director adjunto de la CIA, teniente general Vernon Walters, dejó entender que él había intervenido en nombre de los EE.UU. durante la crisis, afirmación ésta reiterada más tarde por otras fuentes en el New York Times en 1981. Dada la estrecha relación de Walters con Hassan II, que databa del desembarco aliado en Casablanca, el periodista Bob Woodward le describió una vez como el agente personal del monarca en el seno de la CIA.



Además de ello, contamos con las memorias de Daniel Patrick Moynihan, representante de EE.UU. ante la ONU durante la crisis de 1975. En un pasaje frecuentemente citado, Moynihan comparaba los antecedentes similares de Timor Oriental y el Sáhara Occidental: "China apoyó al Fretilin en Timor, y perdió. En el caso del Sáhara Español, Rusia respaldaba totalmente a Argelia, y a su frente, conocido como Frente Polisario, y perdió. En ambos casos, Estados Unidos deseaba que las cosas resultasen tal como sucedieron, y trabajó para conseguirlo. El Departamento de Estado deseaba que Naciones Unidas demostrara su absoluta ineficacia en cualesquiera medidas que adoptase. Esta tarea me fue encomendada a mí, y la llevé a cabo con no poco éxito."



El embajador de EE.UU. en Argelia durante la crisis, Richard Parker, escribió más tarde que es posible que Hassan creyera haber recibido "luz verde" de los EE.UU. para invadir el Sáhara Español, durante una reunión con Henry Kissinger en el verano de 1975, aunque puede que ésta no hubiera sido la intención del Secretario de Estado. Citando la "falta de apoyo de EE.UU. a las resoluciones de la ONU contra la Marcha Verde" como una especie de "prueba indirecta" que "da credibilidad a la afirmación" de que Washington apoyó a Hassan, Parker seguía pensando que los “documentos oficiales jamás revelarán toda la verdad." Y, no obstante, concluía: "Cualquier cosa era posible en aquella época."



La respuesta de EE.UU. a la crisis




Sin embargo, la primera señal que el Gobierno de EE.UU. recibió de que la situación en el Sáhara se estaba agravando no fue el anuncio [de la marcha verde] hecho el 16 de octubre por el rey Hassan II. Por el contrario, ya dos semanas antes, el director de la CIA, William E. Colby, había remitido un memorándum a Kissinger que afirmaba sin rodeos: "El Rey Hassan ha decidido invadir el Sáhara Español dentro de las próximas tres semanas". Y añadía que Hassan II temía que el dictamen de La Haya pudiera no ser favorable a la reivindicación de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, por lo que se estaba preparando una invasión militar. El monarca confiaba también en que los militares españoles no darían la batalla. Además, como el propio memorándum sugería, "Es posible que Hassan haya llegado a la conclusión de que una intervención armada provocaría una mediación internacional favorable". Y se explicaba cómo Hassan II podría haber llegado a esa peligrosa conclusión. Un posterior análisis de la CIA añadía: " Al parecer, el rey Hassan, se siente alentado por sus mandos militares."



Kissinger envió inmediatamente una carta a Hassan II pidiéndole moderación, pero no recibió respuesta hasta el 14 de octubre. En ella, Hassan aseguraba al Gobierno de EE.UU. que no atacaría a España, aunque no haría la misma promesa para cualquiera que se opusiera a sus ambiciones.




A la mañana siguiente de la publicación del dictamen del Tribunal Internacional de Justicia y el anuncio de la Marcha Verde, Kissinger informó, en el Despacho Oval, al presidente Ford y al Asesor de Seguridad Nacional, teniente general Brent Scowcroft:



Kissinger: Marruecos amenaza con emprender una marcha masiva sobre el Sáhara Español. El Tribunal Internacional de Justicia emitió un dictamen que dice que la soberanía se ha decidido entre Marruecos y Mauritania. Eso es básicamente lo que Hassan quería.

El Presidente: ¿Qué es probable que suceda?

Kissinger: España se inclina por la independencia. Eso es lo que Argelia desearía. Voy a hablar con el embajador de Marruecos hoy mismo
.




Como se señaló anteriormente, el Tribunal había dicho todo lo contrario. Tal vez, la única otra persona en el mundo que compartía la lectura absolutamente partidista de Kissinger respecto del dictamen del TIJ era Hassan II.



Tras el anuncio de la Marcha Verde por Hassan II, España pidió al Consejo de Seguridad que frenara al rey. La respuesta, considerada floja por el Gobierno español, obligó a Madrid a mantener un diálogo bilateral con Marruecos. El Subsecretario de Estado, Alfred Atherton, que se había entrevistado con Hassan con motivo de un viaje programado anteriormente para discutir el conflicto árabe-israelí, informó el 22 de octubre que Marruecos y España habían llegado a un acuerdo para permitir la marcha al tiempo que salvaban mutuamente la cara. Después, utilizarían la ONU para legitimar la ocupación marroquí mediante un plebiscito controlado, permitiendo así que España se retirase con elegancia.



En busca de una fórmula




Incluso Kurt Waldheim estaba al corriente. Hablando con Moynihan, el 29 de octubre, Waldheim dijo que él había propuesto una solución basada en el precedente de "Irian Occidental." (En 1961 Indonesia invadió Nueva Guinea Occidental, ahora Irian Jaya Occidental, antes de que esa colonia holandesa pudiera alcanzar la independencia. El territorio fue colocado brevemente bajo administración de la ONU en 1962, y pasó a Indonesia en 1963. Un controvertido referéndum de autodeterminación formalizó la soberanía de Indonesia en 1969.)



Marruecos abandonaría la marcha si España accedía a retirarse a principios de 1976, y después una administración provisional de la ONU organizaría un referéndum. Waldheim admitió que sería difícil encontrar "alguna fórmula para consultar a la población" que agradase a Hassan II pero, como señalaba en ese momento un informe de la CIA, "el Secretario General había pensado antes que Marruecos aceptaría su propuesta siempre que la administración fiduciaria de las Naciones Unidas fuera "manipulada" de modo que el territorio fuera entregado pronto a Rabat y Nouakchott."



En la mañana del 3 de noviembre, Ford, Scowcroft y Kissinger se reunieron en el Despacho Oval, donde, entre otras cuestiones, se discutió sobre la inminente Marcha Verde. En esta reunión, Ford ultimó las líneas generales de la política de EE.UU. respecto a la crisis que se cernía, basada en una propuesta de Kissinger:



Kissinger: ... Respecto al Sáhara español, la presión de Argelia ha hecho recular a los españoles. Argelia quiere un puerto, y allí hay ricos yacimientos de fosfatos. Los argelinos nos han amenazado con su posición sobre Oriente Medio. Ayer enviamos mensajes a los marroquíes. Creo que deberíamos librarnos de esta. Es otro problema del tipo Grecia-Turquía, en el que salimos perdiendo en cualquier caso. Podríamos decirle a Hassan que nos opondríamos totalmente a él; eso podría detenerla [la Marcha], pero nos convertiría en el chivo expiatorio. O podríamos forzar a Waldheim hacia adelante.

Presidente: Creo que la ONU debería ocuparse más de estos problemas. Carajo, no deberíamos tener que hacerlo todo y aguantar los tortazos.

Kissinger: La ONU podría hacerlo como en Irian Occidental, donde emborronaron eso de "consultar los deseos de la gente", y salir de esta.

Presidente: Utilizaremos la vía de la ONU.




A la mañana siguiente de que Ford, según parece, hubiera establecido la política de EE.UU., Kissinger presentó un escrito muy breve sobre la crisis del Sáhara a esas mismas personas:



El Sáhara es un desastre. El Ejército español se muestra reacio a aparecer como que se le expulsa de allí. Juan Carlos dijo que Marruecos podría tener el Sáhara si se desconvocara la marcha, pero no pudieron pararla.





El 5 de noviembre, víspera de la marcha, Kissinger y su equipo hablaron sobre la crisis en una reunión celebrada a primera hora de la mañana. Atherton empezó resumiendo las últimas gestiones diplomáticas y, cuando comenzaba a referirse a una propuesta española, fue cortado antes de revelar el contenido de la “sugerencia razonable". Kissinger le interrumpió para decir: "Simplemente, remítelo [el Sáhara] a la ONU con la garantía de que vuelva a Marruecos." A continuación, el Secretario de Estado Adjunto para Asuntos Europeos, Arthur Hartman, propuso "escoltar" a algunos manifestantes a través de la frontera, sólo para que saltara Atherton y diera estas instrucciones: «Dejad que los manifestantes se adentren diez kilómetros, y dejad que un pequeño grupo vaya hasta el final [El Aaiún], y, hecho esto, dad la vuelta y regresad. Esto es lo que se ha transmitido a Hassan."



Advirtiendo que "llega el momento decisivo," Atherton prosiguió para insinuar que este arreglo pudiera no satisfacer a todos los marroquíes. "El problema de Hassan", explicó Atherton, "es que si da la impresión de ceder demasiado, tendrá problemas en su país, por supuesto." Y entonces Kissinger le preguntó: "Pero él va a obtener el territorio, ¿no?" A lo que Atherton respondió,


Bueno, él lo quiere garantizado al cien por cien. Creo que está consiguiendo menos que eso, pero probablemente está consiguiendo lo máximo que puede esperar por ahora, vista la posición que los españoles han adoptado. Es posible que...

Secretario Kissinger: Está obteniendo lo máximo que puede esperar...

Atherton: En forma de una promesa de que al final tendrá lo que quiere, después de pasar por el procedimiento de la ONU. No es una garantía al cien por cien. Pero no veo qué más puede esperar o que vaya a tener apoyo alguno de nadie más.



Todo estaba previsto de antemano




Después, Hartman hizo referencia a un telegrama en el que el Gobierno español era "muy explícito" sobre "lo que haría para influir en" un referéndum (es decir, a favor de Marruecos).



El hecho de que la marcha avanzara sin obstáculo alguno, y de que España jamás sacara a relucir la cuestión de la invasión militar marroquí por el noreste del territorio, apuntan a que el asunto había sido perfectamente tramado de antemano. Para Washington, sin embargo, había algunas dudas sobre si las cosas resultarían o no a favor de Hassan.



El día después de que Hassan anunciara la retirada de sus manifestantes del Sáhara Español, Kissinger, Scowcroft y Ford se reunieron en el Despacho Oval en la mañana del 10 de noviembre. Según las notas de la reunión, Kissinger les dijo:


Hassan se ha retirado del Sáhara. Pero si no lo obtiene, está acabado. Ahora debemos trabajar para asegurar que lo consiga. Actuaremos en el seno de la ONU [para] asegurar un sufragio favorable.



Las notas de esa reunión no registran ninguna respuesta de Ford o de Scowcroft. Pero teniendo en cuenta las memorias de Moynihan, sabemos lo que pasó después.

En una reunión similar celebrada el día siguiente, 11 de noviembre, se dijo esto:

Presidente: ¿Cómo va el Sáhara Español?

Kissinger: Se ha calmado, pero me temo que Hassan pueda ser derrocado si no consigue un éxito. Contamos con una votación amañada en las Naciones Unidas, pero si esto no sucede...




Por desgracia para Kissinger, la ONU fue incapaz de organizar un referéndum "amañado" durante la administración tripartita provisional, durante la cual la mitad de la población autóctona huyó hacia el desierto antes de la retirada de España en febrero de 1976. Una vez denegada la vía de las urnas, el Polisario intentaría ahora lograr la autodeterminación mediante las armas.



En 1991 la comunidad internacional volvió a prometer al Sáhara Occidental una oportunidad para la autodeterminación. Pero esta vez Hassan II trató de falsear los resultados electorales inundando las listas electorales de [colonos] no saharauis. EE.UU, en lugar de obligar al sucesor, el rey Mohamed VI, a aceptar que esta intentona había fracasado, apoyó la propuesta de James Baker de 2003, de permitir también a los colonos marroquíes participar en la votación. Sin embargo, poco proclive a confiar incluso en sus propios súbditos, Marruecos rechazó esta propuesta. Denegado una vez más su derecho a existir, el Sáhara Occidental ocupado registró las mayores manifestaciones hasta ahora conocidas a favor de la independencia, seguidas de una violenta represión. Los recientes informes del secretario general [de la ONU] dan cuenta del aumento de las violaciones del alto el fuego por ambas partes.



Un mes después de la crisis, Kissinger se reunió con el ministro de Exteriores argelino -ahora presidente- Abdelaziz Bouteflika. Le explicó a Bouteflika -a quien llamó "enfant terrible"- la paradoja de la política exterior de EE.UU. "Impedir la Marcha Verde", le explicó Kissinger, "hubiera significado perjudicar nuestras relaciones con Marruecos; un embargo de hecho." Bouteflika replicó: "Usted podría haberlo hecho. Usted pudo suspender la ayuda económica y la ayuda militar." Y Kissinger le contestó:" Pero eso hubiera significado arruinar nuestras relaciones con Marruecos por completo”. Bouteflika persistió, e insistió en que el Gobierno de EE.UU. había favorecido a una de las partes. "No creo que hayamos favorecido a una parte", dijo Kissinger. "Hemos tratado de mantenernos al margen del conflicto." Pero añadió, "Para alinearnos con [su] posición, hubiéramos tenido que cambiar completamente de punto de vista."



En 1976 el reputado especialista en derecho internacional, Thomas Franck, calificó correctamente la política de EE.UU. durante la crisis como "un acto de conveniencia política basado en las alianzas políticas Este/Oeste". Lo mismo podría decirse de la política “neutral” de EE.UU. respecto al conflicto del Sáhara Occidental en la actualidad, así como también de otros conflictos que implican la negación de la autodeterminación nacional. La única diferencia entre 1975 y 2005 reside en el contexto de justificación geopolítica: hemos pasado de la guerra fría a la guerra contra el terrorismo, en la que se pretende que creamos que nuestra proclamada neutralidad es un lujo que todavía no nos podemos permitir. Pero la persistencia del conflicto del Sáhara Occidental demuestra las deficiencias de la política estadounidense de “neutralidad” en el Sáhara. Durante los últimos 30 años, Washington ha tenido tiempo más que suficiente para darse cuenta de esto.



** Jacob Mundy es co-auteur, con Stephen Zunes, de "Western Sahara: War, Nationalism and Conflict Irresolution" (Syracuse University Press, Spring 2010).

* Texto traducido por Luis Portillo del artículo original en inglés "How the US and Morocco seized the Spanish Sahara", publicado en la edición anglófona de Le Monde diplomatique en enero de 2006. Se puede consultar la versión original en <http://mondediplo.com/2006/01/12asahara> o suscribirse a Le Monde diplomatique (en versión impresa o en versión Internet).


http://www.sanborondon.info/content/view/26381/34/




CITA
How the US and Morocco seized the Spanish Sahara



Last November marked the 30th anniversary of the Sahara crisis, triggered when Morocco successfully pressured Madrid out of its desert colony in autumn 1975. Despite the United States’ denials, declassified records reveal that King Hassan’s success was made possible through US intervention.



by Jacob Mundy



On October 1975 the International Court of Justice declared - in an opinion requested by Morocco - that “the materials and information presented to it do not establish any tie of territorial sovereignty between the territory of Western Sahara and the Kingdom of Morocco or the Mauritanian entity.” Hours later King Hassan claimed the opposite. The Hague, he told his subjects, had vindicated his irredentism: 350,000 Moroccan civilians would march into the Spanish Sahara as mujahedin to “reclaim” it for the motherland.



A flurry of diplomatic activity followed. In Spain, the cabinet fell into disarray as Franco collapsed into a fatal coma. A power struggle ensued between those sympathetic to independence (colonial administrators and elements of the foreign ministry) and those worried about relations with Morocco (the ultraconservatives of the National Movement). While the latter pushed for United Nations pressure to stop Hassan’s Green March, the former initiated a contrary bilateral dialogue to arrange a mutually face-saving agreement with Rabat. But all around the leaderless Spanish cabinet feared that a messy colonial war with Morocco was at hand.



Following Hassan’s announcement of the march, the Security Council ordered Secretary-General Kurt Waldheim to consult with the parties. The major stumbling block was the Western Saharans’ right to self-determination. Since the mid-1960s the United Nations had called for the decolonisation of Western Sahara through a popular vote, and later underscored the territory’s right to independence. In 1974 Spain promised that it would soon hold a plebiscite, which had triggered Hassan’s démarche to The Hague. At the time of the crisis most elements of the Spanish government were reluctant to abandon the Sahara without either holding a referendum or passing the duty off to the UN. Morocco, on the other hand, knew that the chances of winning such a referendum were slim to none. Most observers, including the UN and the CIA, had already concluded that the territory was manifestly in favour of independence. Hassan’s strategy was to intervene before such a vote could take place.



The march went off without a hitch starting on 6 November, though that same day a Security Council resolution “deplored” it. As the Moroccan magazine Tel Quel recently noted, only small number of Hassan’s mujahedin penetrated the territory - and then promptly returned barely threatening the Spanish “line of dissuasion” 10 kilometres behind the frontier. Yet unknown to most of the world, Moroccan armed forces had already stormed into the far northeast corner of the territory on 31 October, aiming to cut off any possible Algerian counter-invasion. There Hassan’s forces met with sporadic resistance from the Polisario, by then a two-year-old independence movement.



Hassan won the highly scripted game of chicken with Madrid. He recalled his marchers on 9 November claiming that things had turned out better than expected. Indeed, on 14 November, representatives of Morocco, Mauritania and Spain announced that they had reached an agreement that would install a tripartite administration until Spain’s formal exit in early 1976. Self-determination, they claimed, would take place through a simple consultation with the colonially constituted body of tribal Saharan elders, the Jama‘a. But before that could happen, the Jama‘a dissolved itself, declaring the Polisario the true representative of the Western Saharan people. Nearly half the indigenous population rallied to the exiled flag of the Polisario in Algeria, where they remain to this day in four refugee camps near Tindouf. Self-determination, denied in 1975, is still on hold even though the UN said in 1991 that it could hold a vote within months.



War and peace




Both King Hassan and the Mauritanian president, Ould Daddah, had greatly underestimated the Polisario’s abilities to wage guerrilla warfare and also the fury of the Algerian president, Houari Boumedienne. Two features of Spain’s abandonment of the Sahara disturbed Boumedienne the most: The map of North Africa had been redrawn without Algeria’s consent and western powers had worked to marginalise Algerian interests during the crisis. A champion of national liberation movements, Boumedienne could not let this affront stand unchecked. The regime of Ould Daddah soon fell to the Saharan guerrillas, and Morocco found itself almost entirely driven out of the Sahara four years after receiving it from Spain.



Saudi, French and US aid reversed this trend for King Hassan, enabling the monarch to regain much of the territory. Excluding Egypt, Morocco has received more economic and military aid from the US than any other African country. By 1988, with the UN again involved in the conflict, Morocco was in a much better position to negotiate or not negotiate. Though there was a ceasefire in 1991, Morocco’s military hold on the territory is much the same today, if not stronger.



Not only does Morocco illegally earn billions of dollars each year from the rich fishing off the coast, but top generals in the Moroccan armed forces now have controlling stakes in those key industries. The confluence of economic and military interests in the Sahara is one of the major reasons behind Morocco’s rejectionist attitude when it comes to a referendum. Though the UN owes the Western Saharans a vote, no member of the Security Council is currently willing to force Morocco to allow such a plebiscite to take place. France and the US are more comfortable with a referendum that would ratify an autonomy agreement amiable to Morocco.



The subject of speculation




The role of the US government in the October-November 1975 crisis has been the subject of much speculation and little fact. With what scant, and often circumstantial, evidence has been available, various observers have accused the US of a range of reactions from passivity to complicity.



Not that claims of complicity were totally baseless. Three years after the crisis the Spanish parliament held an inquiry into the affair. There several officials claimed that France and the US had pressured Madrid into meeting Hassan’s demands. And the then deputy director of the CIA, Lt-General Vernon Walters, insinuated that he had intervened on behalf of the US during the crisis, a claim later echoed by other sources in the New York Times in 1981. Given Walter’s close relationship with Hassan, dating from the allied landing in Casablanca, journalist Bob Woodward once described him as the monarch’s personal case officer at the CIA.



Then there are the memoirs of Daniel Patrick Moynihan, US representative at the UN during the 1975 crisis. In an oft-quoted passage, Moynihan compared the once parallel histories of East Timor and Western Sahara: “China altogether backed Fretilin in Timor, and lost. In Spanish Sahara, Russia just as completely backed Algeria, and its front, known as Polisario, and lost. In both instances the United States wished things to turn out as they did, and worked to bring this about. The Department of State desired that the United Nations prove utterly ineffective in whatever measures it undertook. This task was given to me, and I carried it forward with no inconsiderable success.”



The US ambassador to Algeria during the crisis, Richard Parker, later wrote that it is possible that Hassan believed he had received a “green light” from the US to take the Spanish Sahara during a meeting with Henry Kissinger in the summer of 1975, though that may not have been the Secretary of State’s intention. Citing the “US’s lack of support for UN resolutions against the Green March” as kind of “circumstantial evidence” that “lends credence to the allegation” that Washington supported Hassan, Parker still felt that the “official record will never reveal the full truth.” He nevertheless concluded: “Anything was possible in that era.”



The US response to the crisis




The first sign the US government received that things were about to heat up in the Sahara was not, however, King Hassan’s 16 October announcement. Two weeks earlier the director of the CIA, William E Colby, had issued a memorandum to Kissinger that bluntly claimed: “King Hassan has decided to invade the Spanish Sahara within the next three weeks.” It claimed that Hassan feared The Hague’s opinion might not support Morocco’s claim to the Western Sahara, so a military invasion was being prepared. The monarch was also confident the Spanish military would not put up much of a fight. Additionally, as the memorandum suggested, “It is possible that Hassan has concluded that armed intervention will provoke favourable international mediation.” How Hassan might have reached this dangerous conclusion is explained. A subsequent CIA analysis added: “King Hassan apparently is being egged on by his military commanders.”



Kissinger quickly sent a letter to Hassan calling for his restraint, but did not receive a reply until 14 October. He assured the US government that he would not attack Spain, though he would not make the same promise for anyone opposing his ambitions.



The morning after the release of the ICJ’s opinion and the announcement of the Green March, Kissinger briefed President Ford and the National Security Advisor, Lieutenant-General Brent Scowcroft, in the Oval Office:



Kissinger: Morocco is threatening a massive march on Spanish Sahara. The ICJ gave an opinion which said sovereignty had been decided between Morocco and Mauritania. That basically is what Hassan wanted.


The President: What is likely to happen?


Kissinger: Spain is leaning to independence. That is what Algeria would like. I will talk to the Moroccan Ambassador today.



The court, as noted above, had said something quite the opposite. Perhaps the only other person in the world who shared Kissinger’s highly partisan reading of the ICJ’s opinion was Hassan.



Following Hassan’s announcement of the Green March, Spain asked the Security Council to stop Hassan. The response, considered weak by the Spanish government, had forced Madrid to pursue a bilateral dialogue with Morocco. Visiting Hassan on a pre-scheduled trip to discuss the Arab-Israeli conflict, the Assistant Secretary of State, Alfred Atherton, reported on 22 October that Morocco and Spain had reached a mutually face-saving agreement to allow a march. They would then to use the UN to legitimate a Moroccan takeover through a controlled plebiscite, thereby allowing Spain to gracefully bow out.



In search of a formula




Even Kurt Waldheim was in on it. Speaking with Moynihan on 29 October, Waldheim said he had proposed a solution based on the “West Irian precedent.” (In 1961 Indonesia invaded Western New Guinea, now West Irian Jaya, before the Dutch colony could achieve independence. The territory was placed briefly under UN administration in 1962, and passed to Indonesia in 1963. A controversial self-determination referendum formalised Indonesian sovereignty in 1969.)



Morocco would abandon the march if Spain agreed to withdraw in early 1976; then an interim UN administration would then organise a referendum. Waldheim admitted that it would be difficult to find “some formula regarding consulting the people” agreeable to Hassan, but as a CIA brief noted at that time, “The Secretary General reportedly had earlier thought that Morocco would acquiesce to his proposal provided the UN trusteeship were ‘manipulated’ so that the territory would soon be turned over to Rabat and Nouakchott.”



On the morning of 3 November Ford, Scowcroft and Kissinger met in the Oval Office where, among other issues, the impending Green March was discussed. At this meeting it appears that Ford finalised the basic outline of US policy towards the brewing crisis based on a proposal made by Kissinger:



Kissinger: ... On the Spanish Sahara, Algerian pressure has caused the Spanish to renege. Algeria wants a port and there are rich phosphate deposits. The Algerians have threatened us on their Middle East position. We sent messages to the Moroccans yesterday. I think we should get out of it. It is another Greek-Turkey problem where we lose either way. We could tell Hassan we would entirely oppose him; that might stop it but it would make us the fall guy. Or we could force Waldheim forward.

President: I think the UN should take on more of these problems. God damn, we shouldn’t have to do it all and get a bloody nose.

Kissinger: The UN could do it like West Irian, where they fuzz the “consulting the wishes of the people”, and get out of it.

President: Let’s use the UN route.




The morning after Ford apparently set US policy, Kissinger presented a very short brief on the Sahara crisis to the same audience:



The Sahara is a mess. The Spanish Army is reluctant to appear being kicked out. Juan Carlos said Morocco could have the Sahara if they would call off the march, but they couldn’t.




On 5 November, the eve of the march, Kissinger and his staff discussed the crisis at an early morning meeting. Atherton began by summarising the latest diplomatic activity and started referring to a Spanish proposal. He was cut off before revealing the substance of the “reasonable suggestion.” Kissinger interrupted to say, “Just turn it over to the UN with a guarantee it will go to Morocco.” The Assistant Secretary of State for European affairs, Arthur Hartman, then mentioned a proposal to “escort” some of the marchers across the border, only to have Atherton jump in to give these instructions: “Let the marchers go into it ten kilometres, and let a token go all the way to [Al-‘Ayun], and having done this, turn around and go back. This has been carried back to Hassan.”



Noting that “it is coming down to the crunch,” Atherton went on to hint that this arrangement might not satisfy all Moroccans. “Hassan’s problem,” Atherton explained, “is that if he seems to cave very much, he is in difficulty at home, of course.” Kissinger then asked, “But he is going to get the territory, isn’t he?” To which Atherton replied,



Well, he wants it 100 percent guaranteed. I think he is getting less than that - but he is getting probably the most he can hope for now in the position that the Spanish have taken. He may ...



Secretary Kissinger: He is getting the most he can hope...

Atherton: In the way of a promise that it will come out in the end the way he wants, after going through the UN procedure. It isn’t a 100 percent guarantee. But I don’t see that there is any more he can hope for or will have any support from anybody else.




A highly scripted affair




Hartman then referenced a cable in which the Spanish government was “very explicit” about “what they would do in influencing” a referendum (ie, in Morocco’s favour).



That the march went forward without a snag, and that Spain never raised the issue of Morocco’s military invasion in the northeast of the territory, points towards a highly scripted affair. For Washington, however, there was some question as to whether or not things would turn out in Hassan’s favour.



The day after Hassan announced the withdrawal of his marchers from the Spanish Sahara, Kissinger, Scowcroft and Ford met in the Oval Office in the morning of 10 November. According to the notes of the meeting, Kissinger told them,



Hassan has pulled back in the Sahara. But if he doesn’t get it, he is finished. We should now work to ensure he gets it. We would work it through the UN [to] ensure a favourable vote.

The meeting notes do not register a response from either Ford or Scowcroft. Given Moynihan’s memoirs, we know what happened next.

At a similar meeting on the following day, 11 November, the following exchange took place:

President: How is the Spanish Sahara going?

Kissinger: It has quieted down, but I am afraid Hassan may be overthrown if he doesn’t get a success. The hope is for a rigged UN vote, but if it doesn’t happen...




Unfortunately for Kissinger, the UN was unable to hold a “rigged” vote during the tripartite transitional administration, which saw half the indigenous population flee into the desert before Spain’s withdrawal in February 1976. Denied ballot box, the Polisario attempted to achieve self-determination through the gun.



In 1991 the international community again promised the Western Saharans a chance at self-determination. Though this time Hassan attempted to rig the vote by flooding the polls with non-Saharans. Rather than force his successor, King Mohammed, to accept that this effort had failed, the US supported James Baker’s 2003 proposal to allow Moroccan settlers to participate in the vote. Unwilling to trust even its own citizens, Morocco rejected this proposal. Again denied their birthright, the occupied Western Sahara saw the largest pro-independence demonstrations yet, followed by a harsh crackdown. Recent secretary-general’s reports note increased cease-fire violations on both sides.



A month after the crisis, Kissinger met with Algerian foreign minister-now president-Abdelaziz Bouteflika. He explained the paradox of US foreign policy to Bouteflika, who he called an enfant terrible. “To prevent the Green March,” Kissinger explained, “would have meant hurting our relations with Morocco, in effect an embargo.” Bouteflika countered, “You could have done it. You could stop economic aid and military aid.” Kissinger offered a rejoinder: “But that would have meant ruining our relations with Morocco completely.” Bouteflika persisted, and insisted that the US government favoured one side. “I don’t think we favoured one side,” Kissinger said. “We tried to stay out of it.” But, as he added, “To take [your] position, we would have had to reverse positions completely.”



In 1976 the renowned scholar of international law, Thomas Franck, rightly described US policy during the crisis as “an act of political expediency grounded in East/West political alliances.” Much the same could be said about US’s “neutral” policy towards the Western Sahara conflict today, if not other conflicts involving suppressed national self-determination. The only difference between 1975 and 2005 is the justificatory geo-political context, from cold war to war on terror, where we are led to believe that our avowed neutrality is a luxury we cannot yet afford. But the persistence of the Western Sahara conflict demonstrates the shortcomings of US’s “neutral” Saharan policy. Not that Washington has realised this in the past 30 years.



http://mondediplo.com/2006/01/12asahara








CITA
Comment les USA et le Maroc se sont emparés du Sahara espagnol [1]




Novembre dernier nous a rappelé le 30ème anniversaire de la crise du Sahara, éclatée en automne 1975, quand le Maroc a réussi à bouter Madrid hors de sa colonie désertique. Malgré les démentis des Etats-Unis, des documents déclassifiés démontrent que le succès du roi Hassan II a été possible grâce à l'intervention des USA.



Par Jacob Mundy [1]



En octobre 1975, la Cour Internationale de Justice déclare - dans un avis consultatif requis par le Maroc - que "les éléments et renseignements portés à sa connaissance n'établissent l'existence d'aucun lien de souveraineté territoriale entre le territoire du Sahara occidental d'une part, le Royaume du Maroc ou l'ensemble mauritanien d'autre part." Quelques heures plus tard le roi Hassan II prétend le contraire. La Haye, déclare-t-il à ses sujets, a soutenu son intransigeance: 350.000 civils marocains vont pénétrer au Sahara espagnol en moujahidines pour le "récupérer" pour la mère patrie.



S'en suit une intense agitation diplomatique. En Espagne, le cabinet est désorienté, Franco à l'agonie. Une lutte de pouvoir a lieu entre ceux favorables à l'indépendance (les administrateurs coloniaux et des éléments du ministère des Affaires étrangères) et les ultraconservateurs du mouvement national, soucieux des relations avec le Maroc. Alors que les uns sont en faveur de pressions des Nations unies pour stopper la marche verte de Hassan II, les autres engagent un dialogue bilatéral contradictoire pour obtenir un arrangement avec Rabat, qui permette aux deux partenaires de sauver la face. Mais le cabinet espagnol, privé de guide, craint par-dessus tout l'éclatement d'une sale guerre coloniale avec le Maroc.



Suite à l'annonce de la marche par Hassan II, le Conseil de sécurité demande au secrétaire général Kurt Waldheim de consulter les parties. La principale pierre d'achoppement réside dans le droit à l'autodétermination des habitants du Sahara occidental. Depuis le milieu des années 60, les Nations unies avaient appelé à la décolonisation du Sahara occidental par l'organisation d'un vote populaire, et avaient plus tard souligné le droit à l'indépendance du territoire. En 1974 l'Espagne avait promis qu'elle organiserait bientôt un plébiscite, ce qui avait amené Hassan II à saisir La Haye. Au moment de la crise, la majorité des membres du gouvernement espagnol ne sont pas disposés à abandonner le Sahara avant la tenue d'un référendum, ni à charger l'ONU de l'organiser. Le Maroc, d'autre part, sait que les chances de gagner un tel référendum sont faibles, voire nulles. La plupart des observateurs, y compris l'ONU et la CIA, ont déjà conclu que le territoire est manifestement en faveur de l'indépendance. La stratégie de Hassan II est d'intervenir avant qu'une telle consultation puisse avoir lieu.



Le 6 novembre, la marche démarre sans accroc, bien que le jour même une résolution du Conseil de sécurité "l'ait déplorée". Comme le remarquait récemment le magazine marocain Tel Quel, seul un petit nombre des moujahidines de Hassan II ont pénétré dans le territoire - et sont rapidement retournés en arrière, menaçant tout juste la "ligne espagnole de dissuasion" à 10 kilomètres derrière la frontière. Pourtant, pratiquement à l'insu du monde entier, les forces armées marocaines sont déjà passées à l'attaque dans la région nord-est du territoire, le 31 octobre, dans le but d'empêcher toute contre-offensive algérienne. Là, les forces de Hassan II ont rencontré la résistance sporadique du Polisario, un mouvement de libération créé deux ans auparavant.



Hassan II l'a emporté dans sa surenchère avec Madrid. Il rappelle ses marcheurs le 9 novembre, proclamant que la situation avait évolué mieux que prévu. En effet, le 14 novembre, des représentants du Maroc, de la Mauritanie et de l'Espagne annoncent qu'ils ont conclu un accord, qui met en place une administration tripartite jusqu'au départ formel de l'Espagne début 1976. L'autodétermination, déclarent-ils, se réalisera simplement par la consultation de la Jama'a, un organisme colonial constitué des notables sahraouis. Mais avant que cela n'ait lieu, la Jama'a se dissout, proclamant que le Polisario est le véritable représentant du peuple du Sahara occidental. Près de la moitié de la population indigène se rallie au drapeau du Polisario en exil en Algérie, où elle vit encore aujourd'hui dans quatre camps de réfugiés près de Tindouf. L'autodétermination, refusée en 1975, est toujours sur le tapis, même si l'ONU annonce en 1991 qu'elle organiserait le vote dans quelques mois.



Guerre et paix



Le roi Hassan II aussi bien que le président mauritanien, Ould Daddah, avaient considérablement sous-estimé les capacités du Polisario à mener une guerre de guérilla, mais aussi la fureur du président algérien Houari Boumedienne. Deux aspects surtout de l'abandon du Sahara par l'Espagne avaient dérangé Boumedienne: la carte de l'Afrique du Nord avait été redessinée sans le consentement de l'Algérie et les puissances occidentales avaient œuvré durant la crise contre les intérêts algériens. Champion des mouvements de libération nationale, Boumedienne ne pouvait pas laisser passer cet affront. Le régime d'Ould Daddah succombe bientôt aux guérilleros sahraouis et le Maroc se retrouve presque totalement refoulé du Sahara, quatre ans après l'avoir reçu de l'Espagne.



C'est l'aide des Saoudiens, des Français et des Américains qui a permis de renverser la tendance en faveur du roi Hassan, permettant au monarque de regagner une grande partie du territoire. À l'exception de l'Egypte, le Maroc a reçu plus d'aide économique et militaire des USA que n'importe quel autre pays africain. En 1988, quand l'ONU a été à nouveau impliquée dans le conflit, le Maroc était en bien meilleure position pour accepter ou refuser de négocier. Bien qu'un cessez-le-feu ait été décidé en 1991, le contrôle du territoire par l'armée marocaine est à peu près le même aujourd'hui, sinon plus important.



Non seulement le Maroc gagne illégalement des milliards de dollars tous les ans en pêchant dans les eaux riches en poissons de la côte, mais des généraux de haut rang des forces armées marocaines contrôlent ces industries essentielles. La combinaison d'intérêts économiques et militaires au Sahara est l'une des principales raisons du Maroc de refuser un référendum. Bien que l'ONU soit redevable d'un vote aux Sahraouis, aucun membre du Conseil de sécurité n'a actuellement la volonté d'obliger le Maroc de permettre un tel plébiscite. La France et les USA sont plutôt en faveur d'un référendum qui ratifierait un accord d'autonomie favorable au Maroc.



Sujet à spéculations



Le rôle du gouvernement des USA lors de la crise d'octobre-novembre 1975 a été le sujet de beaucoup de spéculations, alors que peu de faits sont connus. Avec peu d'arguments, souvent circonstanciels, divers observateurs ont accusé les USA de toute une gamme d'attitudes, allant de la passivité à la complicité.



Ces accusations de complicité n'étaient pas totalement infondées. Trois ans après la crise, le parlement espagnol a enquêté sur l'affaire. Plusieurs fonctionnaires ont déclaré que la France et les USA avaient fait pression sur Madrid pour accéder aux demandes de Hassan. Et le directeur-adjoint de la CIA à l'époque, le lieutenant-général Vernon Walters, a laissé entendre qu'il était intervenu au nom des USA pendant la crise, déclaration reprise plus tard par d'autres sources dans le New York Times en 1981. Etant donné les étroites relation de Walters avec Hassan II, datant du débarquement allié à Casablanca, le journaliste Bob Woodward l'a décrit une fois comme l'agent personnel du monarque au sein de la CIA.



Il y a ensuite les mémoires de Daniel Patrick Moynihan, représentant des USA à l'ONU pendant la crise de 1975. Dans un passage souvent cité, Moynihan a comparé les histoires parallèles de Timor Leste et du Sahara occidental : "La Chine a soutenu le Fretilin au Timor, et a perdu. Au Sahara espagnol, la Russie a tout aussi clairement appuyé l'Algérie et son mouvement, connu sous le nom de Polisario, et a perdu. Dans les deux cas, les Etats-Unis désiraient une évolution telle qu'elle a eu lieu et ont travaillé dans ce sens. Le Département d'Etat a souhaité que les Nations unies prouvent leur inefficacité quoi qu'elles entreprennent. C'était mon travail et je l'ai effectué, non sans succès."



Richard Parker, ambassadeur des USA en Algérie pendant la crise, a écrit plus tard qu'il est possible que Hassan ait cru recevoir "le feu vert" des USA pour s'emparer du Sahara espagnol, au cours d'une réunion avec Henry Kissinger en été 1975, bien que telle n'ait peut-être pas été l'intention du secrétaire d'Etat. Mentionnant "le manque de soutien des USA aux résolutions de l'ONU contre la marche verte" comme "preuve indirecte", qui "donne du crédit à l'allégation" que Washington a soutenu Hassan, Parker estime que les "documents officiels ne révèleront jamais toute la vérité." Il a néanmoins conclu que "tout était possible à cette époque."



La réponse des USA à la crise




L'annonce du roi Hassan du 16 octobre [de la marche verte] n'a pas été le premier signal reçu par le gouvernement des USA que la situation était en train de s'aggraver au Sahara. Deux semaines plus tôt, le directeur de la CIA, William E. Colby, avait fait parvenir un mémorandum à Kissinger, dans lequel il déclarait carrément : "Le roi Hassan a décidé d'envahir le Sahara espagnol dans les trois prochaines semaines." Il ajoutait que Hassan craignait que l'avis de La Haye pourrait ne pas être favorable à la revendication du Maroc sur le Sahara occidental, de telle sorte qu'une invasion militaire devait être préparée. Le monarque était également certain que les militaires espagnols ne combattraient pas. De plus, comme le mémorandum le suggérait, "il est possible que Hassan en soit arrivé à la conclusion qu'une intervention armée provoquerait une médiation internationale favorable." Que Hassan en soit arrivé à cette conclusion dangereuse s'explique. Une analyse ultérieure de la CIA ajoutait : "Le roi Hassan est apparemment poussé par ses commandants militaires."




Kissinger a rapidement envoyé une lettre à Hassan II, lui demandant de patienter, mais n'a pas reçu de réponse avant le 14 octobre. Dans celle-ci, Hassan assurait le gouvernement des USA qu'il n'attaquerait pas l'Espagne, bien qu'il ne ferait pas la même promesse à quiconque s'opposerait à ses ambitions.



Le lendemain de la publication de l'avis de la CIJ et de l'annonce de la marche verte, Kissinger a informé dans le bureau ovale le président Ford et le conseiller à la sécurité nationale, le lieutenant-général Brent Scowcroft :



Kissinger : Le Maroc menace d'entreprendre une marche monstre sur le Sahara espagnol. La CIJ a donné une opinion qui attribue la souveraineté au Maroc et à la Mauritanie. C'est fondamentalement ce que Hassan voulait.

Le président : Que va-t-il se produire ?

Kissinger : L'Espagne penche pour l'indépendance. C'est ce que l'Algérie voudrait aussi. Je parlerai à l'ambassadeur marocain aujourd'hui.




La Cour, comme nous l'avons mentionné, avait donné un avis tout à fait opposé. Hassan II était probablement la seule personne au monde à partager la lecture partisane de Kissinger de l'avis de la CIJ.



Après l'annonce par Hassan de la marche verte, l'Espagne a demandé au Conseil de sécurité de stopper le roi. La réponse, considérée comme insuffisante par le gouvernement espagnol, força Madrid à poursuivre un dialogue bilatéral avec le Maroc. Rencontrant Hassan lors d'un voyage pré-programmé pour discuter du conflit israélo-arabe, le vice-secrétaire d'Etat, Alfred Atherton, a rapporté le 22 octobre que le Maroc et l'Espagne avaient conclu un accord permettant la marche tout en sauvant la face. Ils utiliseraient par la suite l'ONU pour légitimer l'occupation marocaine au moyen d'un plébiscite contrôlé, permettant ainsi à l'Espagne de se retirer avec élégance.



À la recherche d'une formule



Même Kurt Waldheim était au courant. Parlant avec Moynihan le 29 octobre, Waldheim a indiqué qu'il avait proposé une solution basée sur "le précédent de l'Irian occidental." (En 1961 l'Indonésie avait envahi la Nouvelle Guinée occidentale, actuellement West Irian Jaya, avant que la colonie hollandaise ne puisse accéder à l'indépendance. Le territoire fut placé brièvement sous administration de l'ONU en 1962, et remis à l'Indonésie en 1963. Un référendum controversé d'autodétermination avait formalisé en 1969 la souveraineté indonésienne).



Le Maroc abandonnerait la marche si l'Espagne acceptait de se retirer début 1976 ; par la suite une administration intérimaire de l'ONU organiserait un référendum. Waldheim avait admis qu'il serait difficile de trouver une "formule pour consulter la population", acceptable par Hassan, mais comme le signalait à ce moment-là un rapport de la CIA, "le secrétaire général avait pensé auparavant que le Maroc approuverait sa proposition, à condition que l'administration onusienne soit 'manipulée', de sorte que le territoire retourne bientôt à Rabat et à Nouakchott."



Le matin du 3 novembre Ford, Scowcroft et Kissinger se réunissaient dans le bureau ovale où on discuta, entre autres, de l'imminente marche verte. Lors de cette réunion, il s'avéra que Ford avait mis au point les lignes générales de la politique des USA face à la crise menaçante, basées sur une proposition de Kissinger.



Kissinger : ... A propos du Sahara espagnol, la pression algérienne a fait renoncer les Espagnols. L'Algérie veut un port et il y a de riches gisements de phosphate. Les Algériens nous ont menacés avec leur position au Moyen Orient. Nous avons envoyé des messages aux Marocains hier. Je pense que nous devrions nous désengager. C'est encore un de ces problèmes du genre Grèce - Turquie, où nous allons être perdants. Nous pourrions dire à Hassan que nous nous opposons à lui ; cela pourrait l'arrêter mais c'est nous qui nous serions le bouc émissaire. Ou alors nous pourrions pousser Waldheim en avant.

Président : Je pense que l'ONU devrait s'occuper davantage de ces problèmes. God damn, nous ne devrions pas devoir tout faire et encaisser les coups.

Kissinger : L'ONU pourrait faire comme en Irian occidental, où ils ont magouillé la "consultation de la volonté populaire", et sont partis.

Président : Utilisons la voie de l'ONU.




Le lendemain, après que Ford ait apparemment précisé la politique des USA, Kissinger présentait aux mêmes un exposé très court sur la crise du Sahara :


Au Sahara, c'est un gâchis. L'armée espagnole ne veut pas avoir l'air d'être jetée dehors. Juan Carlos a dit que le Maroc pourrait avoir le Sahara si la marche était stoppée, mais elle ne peut plus l'être.




Le 5 novembre, la veille de la marche, tôt le matin, Kissinger et ses collaborateurs discutent de la crise lors d'une réunion. Atherton commence en récapitulant les dernières activités diplomatiques et fait allusion à une proposition espagnole. Il est interrompu avant de révéler le contenu de la "suggestion raisonnable". Kissinger l'arrête pour dire, "renvoie-le [le Sahara] à l'ONU avec la garantie qu'il reviendra au Maroc." Le vice-secrétaire d'Etat pour les affaires européennes, Arthur Hartman, propose alors "d'escorter" certains des marcheurs à travers la frontière, mais Atherton le coupe pour donner ces instructions : "Laissez les marcheurs entrer sur dix kilomètres et laissez un groupe aller jusqu'au bout [Al-`Ayun], et après ça, faire demi-tour et rentrer. C'est ce qui a été transmis à Hassan."



Rappelant que "le moment devient critique", Atherton poursuit en laissant entendre que cet arrangement pourrait ne pas satisfaire tous les Marocains. "Le problème de Hassan", explique alors Atherton, "c'est que, s'il a l'air de trop se soumettre, il aura des difficultés chez lui, bien sûr." Kissinger demande alors, "mais il va obtenir le territoire, n'est-ce pas ?" A quoi Atherton réplique:



Bon, il le veut garanti à cent pour cent. Je pense qu'il obtiendra moins que ça - mais il obtiendra probablement le maximum qu'il peut espérer maintenant, vu la position des Espagnols. Il peut...

Secrétaire Kissinger : Il obtient le maximum qu'il peut espérer...

Atherton : Sous forme d'une promesse qu'à la fin il aura ce qu'il veut, après être passé par la procédure de l'ONU. Ce n'est pas une garantie à cent pour cent. Mais je ne vois pas ce qu'il peut espérer de plus ni ce qu'il peut trouver comme appui ailleurs.




Tout était prévu d'avance



Hartman fait alors référence à un télégramme dans lequel le gouvernement espagnol était "très explicite" au sujet "de ce qu'il ferait pour influencer" un référendum (c'est-à-dire, en faveur du Maroc).



Que la marche se soit poursuivie sans accroc, et que l'Espagne n'ait jamais soulevé la question de l'invasion militaire du Maroc dans le nord-est du territoire, indique que l'affaire était vraiment décidée d'avance. Pour Washington, cependant, un certain doute persistait quant à l'issue, favorable ou non à Hassan.



Le lendemain, après que Hassan ait annoncé le retrait de ses marcheurs du Sahara, Kissinger, Scowcroft et Ford se retrouvèrent dans le bureau ovale au matin du 10 novembre. Selon les notes de la réunion, Kissinger leur a indiqué,



Hassan s'est retiré du Sahara. Mais s'il ne l'obtient pas, il est fini. Nous devrions maintenant travailler à ce qu'il l'obtienne. Nous allons agir au sein de l'ONU [pour] assurer un vote favorable.



Les notes de la réunion ne relèvent pas la réponse de Ford ou de Scowcroft. Selon les mémoires de Moynihan, nous savons ce qui s'est passé après.


Lors d'une réunion semblable le lendemain, 11 novembre, l'échange suivant eut lieu :

Président : Comment va le Sahara espagnol ?


Kissinger : Ça s'est calmé, mais j'ai peur que Hassan puisse être renversé s'il n'obtient pas un succès. On compte sur un vote truqué à l'ONU, mais s'il ne se produit pas...




Malheureusement pour Kissinger, l'ONU n'a pas été capable d'organiser un vote "truqué" durant l'administration tripartite transitoire, qui a vu la moitié de la population indigène fuir vers le désert avant le retrait de l'Espagne en février 1976. La sanction des urnes étant refusée, le Polisario a essayé de réaliser l'autodétermination par le fusil.



En 1991 la communauté internationale a une nouvelle fois promis l'autodétermination aux Sahraouis. Cette fois Hassan a essayé de fausser le vote en inondant les listes électorales de non-Sahraouis. Plutôt que de forcer son successeur, le Roi Mohamed, d'accepter l'échec de cette tentative, les USA ont soutenu la proposition de Baker en 2003 de permettre aux colons marocains de participer au vote. Peu disposé à faire confiance même à ses propres citoyens, le Maroc a rejeté cette proposition. Privé une nouvelle fois de son droit fondamental, le Sahara occidental occupé a connu les plus importantes démonstrations pro-indépendantistes, suivies d'une violente répression. Les récents rapports du secrétaire général relèvent une augmentation des violations du cessez-le-feu, des deux côtés.



Un mois après la crise, Kissinger a rencontré le ministre algérien des Affaires étrangères - l'actuel président - Abdelaziz Bouteflika. Il a expliqué le paradoxe de la politique étrangère des USA à Bouteflika, qu'il a appelé un enfant terrible. "Empêcher la marche verte", a expliqué Kissinger, "aurait mis à mal nos relations avec le Maroc, de fait un embargo." Bouteflika a répliqué, "vous auriez pu le faire. Vous pouviez couper l'aide économique et l'aide militaire." Kissinger a tenté une réplique : "mais cela aurait signifié la ruine complète de nos relations avec le Maroc." Bouteflika a persisté et insisté sur le fait que le gouvernement des USA a favorisé l'une des parties. "Je ne pense pas que nous ayons favorisé une partie," a dit Kissinger. "Nous avons essayé de rester en dehors du conflit." Mais, a-t-il ajouté, "pour nous aligner sur [votre] position, nous aurions dû changer complètement de point de vue."



En 1976, le spécialiste renommé de droit international, Thomas Franck, a décrit avec justesse la politique des USA pendant la crise comme "un acte d'opportunisme politique fondé sur des alliances est/ouest." On pourrait en dire autant aujourd'hui de la politique américaine de "neutralité" par rapport au conflit du Sahara occidental, ainsi qu'à d'autres conflits touchant à la négation de l'autodétermination nationale. La seule différence entre 1975 et 2005 réside dans le contexte géopolitique justificateur. On est passé de la guerre froide à la guerre contre le terrorisme, ce qui nous amène à croire que notre neutralité proclamée est un luxe que nous ne pouvons pas encore nous permettre. Mais la persistance du conflit du Sahara occidental démontre les imperfections de la politique américaine de "neutralité" au Sahara. Durant les 30 dernières années, Washington ne s'en est pas rendu compte.





Jacob Mundy est co-auteur, avec Stephen Zunes, de "Western Sahara: War, Nationalism and Conflict Irresolution" (Syracuse University Press, à paraître).

Texte traduit par ARSO de l'article original anglais "How the US and Morocco seized the Spanish Sahara", publié dans l'édition anglophone du Monde diplomatique en janvier 2006. On peut consulter la version originale <http://mondediplo.com/2006/01/12asahara> ou s'abonner au Monde diplomatique (papier ou internet)
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Invitado_Pepin_*
mensaje Aug 3 2010, 07:06 PM
Publicado: #3518





Invitado






CITA(Francisco Alegre @ May 15 2008, 02:53 PM) *
CITA
Invitado_Maripili_* Mar 29 2007, 06:55 AM Publicado: #1002

Invitado



La Vetusta pérdida o el final de la economía tradicional en “La Regenta"


"Por tanto, Anita Ozores, fue por aclamación
la muchacha más bonita del pueblo. Cuando llegaba un forastero,
se le enseñaba la torre de la catedral, el Paseo de Verano,
y, si era posible, la sobrina de las Ozores.
Eran las tres maravillas de la población"

(Tomo I, Págs. 144-145)




JUAN VELARDE FUENTES

Universidad Complutense

La economía de la Regencia



España se encontraba, en el momento en que se concibe y escribe La Regenta, en la parte descendente de la II onda larga Kondratief. Había esta ascendido desde 1844-1851 –quizás podría decirse que desde la fecha mítica de 1848 – hasta 1870-1875. A partir de ahí, o sea, entre nosotros, del paso del Sexenio Revolucionario a la Restauración mientras se produce el llamado viraje proteccionista, la actividad va a descender hasta 1890-1896. En España, el auge llegara con el desastre de 1898 y no concluirá hasta 1919.

……………………………..

Bravo Murillo pondrá orden en el enlace económico con Canarias, que pasa a una situación efectiva de área de libre comercio con la Península y Baleares. Queda afianzada nuestra presencia en el norte de África tras la guerra de castigo que O’Donnell llevo adelante hasta la conquista de Tetuán y la solicitud de la paz por parte del Sultán. Se impulsa el desarrollo del Caribe, en las dos islas que seguían bajo nuestra soberanía, cuba –bajo permanente presión norteamericana y, más concretamente, sudista- y Puerto Rico. De Cuba parten incluso expediciones hacia el continente, como la de Prim hacia México

En África ecuatorial se liquida el intento británico que iba unido a la lucha contra la trata, de permanecer como colonizador en Clarence, que cambia de nombre, al afianzarse la soberanía española, por el de Santa Isabel de Fernando Poo, mientras se produce la llegada, no menos significativa, de misioneros claretianos a estos territorios del Golfo de Guinea. Comienzan los tratos y acuerdos con las tribus Saharaui en el borde atlántico del Gran Desierto. En el Pacifico se procura asentar a España en el gran triangulo formado por las Carolinas al Sur, las Marianas y Guam al Norte y las Filipinas al Oeste. Desde este triangulo parten acciones hacia los sultanatos musulmanes de Borneo y hacia el territorio continental asiático, como la del general Palanca al Tonkin, existían apostaderos de la marina en territorio argentino. El apoyo al trafico por el Estrecho de Magallanes llevo a conflictos como el que produjo en la guerra del Pacifico la ocupación de las islas Chincha frente a Perú, con toda su potencialidad como productoras de guano. España había participado, en algún grado, en la construcción del Canal de Suez, y éramos accionistas de su Compañía General. Incluso desde un punto de vista doctrinal, y por influencia de la Zollverein de List, se piensa en algún tipo de Unión Peninsular. Con Europa se explora la idea de la Unión de Midi, un autentico Mercado Común, del que iba a proceder la Unión Monetaria Latina.

En el momento en que los grandes imperios coloniales van a ser un resultado de la expansión de mercados relacionados con la Revolución Industrial, España con una economía debilísima, intenta mantener uno el que, como en el de Felipe II, tampoco se ponía el sol. El choque se iba a producir de modo inexorable. Por una parte los alemanes nos arrebataban las Carolinas. Los norteamericanos, las posesiones del Caribe y del pacifico. Algunos, como costa, no lo percibieron. Aun querían, con esta base, aumentar nuestras zonas de influencia en Marruecos, en el Sahara, en el Golfo de Guinea y en las costas del Mar Rojo, aparte de afianzarnos en Micronesia. Va a ser en el Congreso de Geografía Comercial y Mercantil de 1883, cuando Canovas del Castillo, un autentico bachiller Sansón Carrasco, explique que es preciso poner coto a todo esto, y que España debe, con la mayor dignidad posible, prepararse para abandonar grandísima parte de territorios que mucho nos costaban, porque mantenerlos iba a requerir un esfuerzo político y económico ingente que, además, provocaban tales tensiones con otros pueblos, que no podía descartarse, incluso, alguna acción de estos contra el propio ámbito peninsular, a lo que poco podríamos oponer si se hacia un inventario realista de nuestra artillería, de nuestra marina e, incluso, del conjunto de nuestro ejercito.


Este pesimismo canovista se expone con claridad en La Regenta. Como indica el tomo I, Págs. 113-114.,

“en el extranjero se había hecho don Carlos (Ozores, el padre de Ana) mas filosofo y menos político. Para España no había salvación. Era un pueblo gastado. América se tragaba a Europa, además. Le preocupaban mucho las carnes en conserva que venían de los Estados Unidos"
.


“-Nos comen, nos comen. Somos pobres, muy pobres, unos miserables que solo entendemos de tomar el sol”.



Cuándo, poco después en 1890, Lucas Mallada escribía Los males de la Patria y la revolución española, no empleara un léxico demasiado dispar.

Esto se reitera en la novela. El marques de Vegallana dirá hablando de la búsqueda de la igualdad en los planes urbanísticos:


“Así lo hace América, que nos lleva gran ventaja” (tomo I, Pág. 228).



Clarín sintetizara España como “un pueblo entero prosaico, empequeñecido con la pobreza y la ignorancia”, que solo llega a “la elevación casi milagrosa”, gracias a “la devoción común”, hasta alcanzar “las regiones de lo ideal”, “la adoración de lo Absoluto por abstracción prodigiosa” (tomo II, Pág. 362).


O bien, en la famosa representación del Don Juan Tenorio de Zorrilla a la que asiste Ana Ozores, le dice su marido al oído, sobre los ademanes y la figura del actor que hacia de Don Juan:


“Bueno estaría que ahora que vamos a perder Cuba, resto de nuestras grandezas, nos diéramos estos aires de señores y midiéramos el paso…… (Tomo II Pág. 41).





Economía y empresa en Asturias

Homenaje a Ignacio Herrero Garralda, Marques de Aledo
Editorial Civitas S.A.
ISBN 84-470-0314-0









CITA(Julian Navascues @ Dec 7 2008, 11:58 AM) *
Política exterior de España 1987-1990



Francisco Fernández Ordóñez



Política Exterior
POLITICA EXTERIOR, núm. 1
Invierno 1987





El jefe de la diplomacia española abre este primer número de POLÍTICA EXTERIOR con unas declaraciones en las que resume las líneas generales de la actividad de su Ministerio en el curso de la presente legislatura. El señor Fernández Ordóñez analiza la participación de España en la Comunidad Europea y en la Alianza Atlántica, el papel español en Iberoamérica y sus responsabilidades en el área del Mediterráneo. El ministro aborda también otros problemas, entre ellos la reforma del Servicio Exterior y el papel de los profesionales en la carrera diplomática.

–Señor ministro: ¿Cuales son, a su juicio, en el caso de España, las claves de continuidad en que generalmente las naciones occidentales basan su política exterior por encima de las opciones de partido? ¿Dónde y en qué materias sitúa usted esas claves en este final de 1986?


–A mi juicio, las claves de continuidad a que la pregunta se refiere, y que yo llamaré “referencias estables de la política exterior española”, están muy claras. Espero que no sea sólo a mi juicio, pues si éste no es ampliamente compartido desde otros puntos de vista políticos, estas referencias no serían tan estables. Pero no creo equivocarme citando las siguientes:

Primero: La presencia y participación de España en la vida política europea, y especialmente en la Europa de los Doce. El acceso a las Comunidades ha sido durante muchos años un objetivo compartido por todas las fuerzas políticas y por el pueblo español. La adhesión a las Comunidades fue unánimemente ratificada por ambas Cámaras. Igualmente pienso que, por encima de opciones de partido, todos los españoles coincidimos ahora en reconocer, como una de las grandes tareas de nuestra política exterior, que nuestro país esté presente y participe intensamente en la tarea de la construcción europea.

Segundo: Iberoamérica es sin duda otro de los puntos cardinales de nuestra acción exterior. A salvo los acentos políticos y las siempre discutibles iniciativas de cada día, creo que ir dando entidad a la idea de una comunidad iberoamericana de naciones, basada en la lengua, la cultura y otros valores comunes, es un gran objetivo de España en el mundo.

Tercero: Como país mediterráneo que somos, no podemos sustraernos a la evolución de esta conflictiva área que puede afectar a la integridad territorial, la seguridad, la proyección económica y cultural de España y las tradicionales relaciones de amistad que nos unen a las naciones árabes. Así pues, una acción española orientada a que el Mediterráneo deje de ser un centro de conflictos y se convierta en un marco de cooperación entre los países ribereños me parece que es otra de las claves de continuidad de la política exterior de España.

En cuarto lugar, es evidente que España, como cualquier otro país, debe tratar con su política exterior de garantizar su seguridad y contribuir a la paz mundial. Una política de paz y seguridad basada en un amplio respaldo y desarrollada con continuidad es el norte de toda política exterior. Si se considera la cuestión con serenidad y visión de Estado, creo que, tras el referéndum, España ha establecido una base muy sólida en este sentido y que, por encima de las opciones de partidos, todos podemos y debemos coincidir en desarrollarla sistemática y rigurosamente.


- Dentro del, cuadro de general solidaridad que comporta nuestra doble pertenencia a la OTAN y a la Comunidad Europea ¿cuáles son hoy los aspectos diferenciales de la política exterior española? ¿Qué bazas concretas jugará España en el proceso de la construcción europea trazado por el Acta Única de diciembre del año pasado?


La verdad es que en foros como la OTAN y las Comunidades Europeas las diferencias y las coincidencias se plasman a diario. Son foros de discusión y negociación permanente en los que hay que armonizar intereses nacionales de los aliados y de los socios y los objetivos generales de estas organizaciones.

Ahora bien, es cierto que algunos rasgos propios de España caracterizan nuestra posición. Por ejemplo, el perfil de actuación de España en la OTAN no puede dejar de reflejar cosas como las siguientes: la geografía nos sitúa en una posición alejada de lo que suele llamarse el “arco de vanguardia”; la Historia nos ha hecho ingresar en la OTAN muchos años después de que su estructura de mandos estuviese establecida; el tema de la soberanía de Gibraltar nos diferencia netamente de algún aliado, como el Reino Unido. Todo esto tiene su reflejo en nuestro modelo de participación en la Alianza Atlántica. Por otra parte, España es un país no nuclear y que no admite armas nucleares en su territorio, así como un país que promueve la distensión, fomenta la confianza e impulsa el desarme. Estas características nos dan un aspecto diferencial, aunque compartido con otros aliados europeos.

Por lo que se refiere a las Comunidades Europeas, y en concreto al Acta Única, la “baza” de España consiste en vincular el desarrollo del mercado interior con el fortalecimiento de la cooperación social y económica de Europa. Esto significa que trabajamos por una Europa que además de un mercado común sea también –como ha venido siendo– un ámbito de justicia y progreso social. En particular somos una nación muy afectada y preocupada por el paro, y esto nos lleva a respaldar las iniciativas tendentes al establecimiento de una política europea para fomentar el empleo.


- Con la vista puesta en Iberoamérica ¿tiene España dentro de la CEE algún proyecto similar al que, también en el marco de la Comunidad Europea, ha realizado Francia con los países francófonos?


Efectivamente. Ya en el momento de nuestra adhesión a las Comunidades defendimos y conseguimos que se realizara una declaración común de intenciones relativa al desarrollo y la intensificación de las relaciones con América Latina.

Esta declaración no fue tan lejos como nos hubiese gustado, y por eso hemos insistido en la cuestión hasta conseguir que el Consejo Europeo de La Haya de junio de este año acordara emprender unos trabajos de índole política y económica para poner en aplicación las previsiones de la declaración común.

En la actualidad estos trabajos están en curso y, aunque quizá no con mucha rapidez, estamos seguros de que terminarán produciendo resultados prácticos en beneficio de Iberoamérica y también de Europa.

La fórmula no será probablemente la misma que rige los Acuerdos de Lomé con los países ACP (África, Caribe, Pacífico), pero es perfectamente posible encontrar fórmulas de cooperación mutuamente provechosas en el terreno comercial, respecto a inversiones y en el problema de la deuda.

La voluntad española en este sentido es clara y, lo que es más importante, reconocida y apreciada por los países iberoamericanos. Fruto de ello ha sido el establecimiento de un esquema de consultas informales entre los embajadores acreditados en Bruselas, así como la decisión de convocar para el próximo año en Buenos Aires una reunión de ministros iberoamericanos, España y Portugal incluidos, con el fin de examinar en profundidad el futuro de las relaciones entre Europa y América Latina.

Por otro lado, y en el terreno directamente político, es notorio el esfuerzo que viene realizando España en el seno de las Comunidades a través de la Cooperación Política Europea para lograr el respaldo de los Doce a los procesos de pacificación y democratización en América Latina.


- ¿Y cuál será el papel de España en la adaptación de la OTAN a los cambios surgidos tras el encuentro de Islandia en la relación Este-Oeste?

Quizás es un poco pronto para hablar de cambios en las relaciones Este-Oeste y de las adaptaciones de la OTAN a estos cambios. Pero creo que las declaraciones que realicé al día siguiente de la cumbre de Reikiavik señalan las direcciones en que actuará España.

Dije entonces que Reikiavik había puesto de manifiesto la posibilidad –y subrayo “posibilidad”, pues es algo más que deseabilidad– de lograr drásticas reducciones en los arsenales nucleares, tesis que el Gobierno español viene manteniendo reiteradamente.

En segundo lugar señalé que España lamentaba que no se hubieran concretado en Reikiavik unos acuerdos en este sentido, que sin duda hubieran sido históricos. Añadiendo a renglón seguido que esperábamos que los “acuerdos potenciales” que allí se contemplaron permitirían importantes avances en las conversaciones de Ginebra, Viena y todos los foros relacionados con ellos.

Finalmente, a medida que pasa el tiempo me confirmo en la idea, también expresada entonces, de que la opinión pública hará notar su peso a favor de estos acuerdos.

Con más fuerza, el presidente González ha suscrito la idea de que “una mayor seguridad, especialmente en Europa, no puede frustrarse por un programa de investigación que posiblemente nunca llegue a ser realidad”.


- ¿Cree, señor ministro, que las relaciones Este-Oeste han experimentado una evolución positiva hacia un mejor entendimiento entre las dos superpotencias? ¿Podría hablarse de una vuelta a la distensión que vivió el mundo hacia los años setenta?


Yo diría que las relaciones entre las superpotencias atraviesan un momento decisivo. Está claro que hay un diálogo intenso y de fondo. Diálogo que de llegar a traducirse en acuerdos haría realidad cosas que hace sólo un par de años parecerían utópicas. Que exista este diálogo es muy positivo, y al mismo tiempo es evidente que no puede prolongarse sin límite y sin resultados. Por eso digo que vivimos un momento decisivo.

Si las superpotencias llegan a acuerdos de desarme como los que están barajando, no se trataría dé .una vuelta a la distensión de los setenta, sino de algo más sólido y profundo. En los setenta hubo distensión en los planos político y económico, pero no la hubo en el terreno militar, pues durante estos años prosiguió una acelerada carrera de armamentos. Si ahora se, corta esta carrera, se reducen los armamentos nucleares, se progresa por el camino de la adopción de medidas de confianza que ha abierto la Conferencia de Estocolmo y se activan las negociaciones de desarme convencional, así como los acuerdos en materia de derechos humanos, podemos llegar a una situación internacional más distendida y más cooperativa que en los años setenta.


–Según su percepción ¿podría considerarse razonable la sospecha de que la Unión Soviética trata de romper el entendimiento entre los aliados atlánticos separando a Europa de los Estados Unidos, haciendo concesiones importantes en el Viejo Continente?


–El tema es complejo y yo apuntaría tres consideraciones: Primera: La Unión Soviética aprovechará cualquier eventualidad para abrirse un campo de maniobra entre Estados Unidos y sus aliados de Europa occidental.

Segunda: No creo, sin embargo, que este sea el centro de gravedad de la política exterior soviética, pues los soviéticos saben que una Europa occidental más independiente de los Estados Unidos conllevaría también una Europa oriental menos dependiente de la propia Unión Soviética.

Tercera: Creo que los actuales dirigentes soviéticos tienen una visión del mundo algo menos marcada por la experiencia de la segunda guerra mundial que sus antecesores. Esto significa que no cabe descartar –yo no diría concesiones importantes– pero sí actitudes nuevas tanto hacia Alemania y el Viejo Continente como hacia Japón y los países del Pacífico. Ya veremos.


-¿Cómo cree que han quedado las relaciones entre los aliados europeos y Estados Unidos después de las conversaciones entre las dos superpotencias en Reikiavik del once y doce de octubre?


– Las relaciones interaliadas siguen como estaban. Lo que ha cambiado no es esto, sino el importante hecho de que las relaciones bilaterales entre las dos superpotencias atraviesan un momento que vuelvo a calificar de decisivo. Esto significa que dentro de la Alianza Atlántica los aliados europeos se encuentran también en un momento en el que manifestar con claridad y con firmeza su punto de vista sobre la mejor manera de
resolver los intereses globales de la Alianza resulta también decisivo.

La reducción de fuerzas americanas en España es objetivo proclamado del Gobierno y decisión popular del electorado español. Pero, por otro lado, el actual convenio alcanza su plazo de expiración en mayo de 1988, es decir, dentro de año y medio.


- ¿Considera usted en esta circunstancia que la negociación para la reducción de las fuerzas americanas que operan en las actuales instalaciones de apoyo (IDAS) en virtud del convenio de 1983 podrá, separarse materialmente de las negociaciones para la renovación del, convenio en su totalidad y el establecimiento de otro nuevo convenio? En una palabra: ¿Estamos ante dos negociaciones separadas –reducción, renovación– por causas materiales o asistimos a un solo proceso diplomático sobre reducción en el marco del próximo convenio?


Es de agradecer la precisión terminológica de su pregunta. Trataré de contestarle en la misma forma. En estos momentos estamos ante uña única negociación referida a la reducción de la presencia militar norteamericana en España. No hay de momento ninguna negociación de renovación del convenio.

He aclarado en una comparecencia ante la Comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados que si en esta negociación de reducción se alcanzan los acuerdos básicos que supongan, como España plantea, una “reducción sustantiva” de personal e instalaciones, se podrán abrir a continuación las negociaciones de renovación del convenio y dar expresión jurídica concreta a la citada reducción en este marco.

Paralelamente, si las negociaciones dé reducción no dan los frutos apetecidos por España, las negociaciones de renovación del convenio podrían llegar a no tener lugar.


- ¿Es que dentro de la pretensión española de reducir de manera significativa el número, de militares norteamericanos en España y de IDAS afectará de alguna manera a Rota, o es que al contrario aceptamos Rota como intangible?


Lamento no poder exponer aquí con todo detalle la posición negociadora que ha planteado España. Usted comprenderá que la dinámica de la propia negociación lo hace imposible. Y además usted estará de acuerdo en que una negociación de esta naturaleza debe sustraerse a cualquier utilización demagógica. Negociamos con el más poderoso de nuestros aliados en tema sensible para los Estados Unidos, para la seguridad de Occidente, y un tema que es un imperativo político para España. Queremos que este tema encuentre una solución armoniosa y; desde luego, estamos dispuestos a impedir que sea utilizado con fines electorales o de simple agitación.

Dicho esto, le añadiré que no hay materias tangibles e intangibles. Hay intereses españoles y exigencias de la seguridad occidental, y armonizar ambos afecta de manera diferente a distintas IDAS (instalaciones de apoyo), ADUS (autorizaciones de uso) y parámetros de personal militar y civil.


- ¿Acaso el aumento de nuestros militares que representará la desaparición de militares americanos en diversos IDAS está previsto y estudiado en la planificación de los próximos presupuestos?


Las propuestas de reducción realizadas por España están concienzudamente estudiadas no sólo en su dimensión presupuestaria, sino en la de seguridad, que es mucho más compleja.

- Siendo España un país con escasa defensa aérea, si tomamos como comparación la mayoría de los países europeos, ¿se considera la reducción compatible con la garantía de nuestro nivel actual de seguridad?


Por supuesto que sí, no podría ser de otra forma: Debe tener usted en cuenta que la reducción no es la única iniciativa relacionada con nuestra seguridad. La entrada de España en la Alianza Atlántica ha situado ya la seguridad española a niveles superiores de los que tenía antes, y la política de cooperación militar que desarrollamos con Francia e Italia también actúa en esta dirección.


- ¿Podría realizar un balance global sobre los resultados actuales de los contactos hispano-británicos sobre la descolonización de Gibraltar? ¿Realmente ha progresado o decimos que estamos progresando?

La Declaración de Bruselas del 27 de noviembre de 1984 ha puesto en manos de España el instrumento más eficaz que haya tenido a su disposición hasta la fecha, ya que por primera vez desde Utrecht (1713), la parte británica se ha obligado a buscar una solución negociada a todas nuestras diferencias sobre Gibraltar, incluidas las cuestiones de soberanía.

El saldo neto de la política desarrollada en base a la Declaración de Bruselas arroja, en primer lugar, una clara mejoría de nuestras relaciones con el Reino Unido. Incluye también la consecución de logros como el pago de las pensiones actualizadas a los ex trabajadores españoles en Gibraltar, la derogación de normas gibraltareñas discriminatorias contra los intereses españoles, el incremento de las inversiones en un área deprimida como es el Campo de Gibraltar y la zona circunvecina, etcétera. Y, sobre todo, la apertura del proceso negociador sobre la soberanía, si bien en este campo los avances logrados no han alcanzado todavía la amplitud que España desea.

No podemos ignorar que la población gibraltareña sigue manifestando una seria reticencia hacia España. El Gobierno español se ha comprometido reiteradamente a respetar los legítimos intereses de la población gibraltareña y a garantizar, conforme a criterios plenamente democráticos, un amplio régimen de autogobierno que supere el limitado nivel de competencias de que gozan en la actualidad, dado el Estatuto Colonial del territorio.

El Gobierno británico ha reiterado su compromiso voluntario con la población de Gibraltar, pero se ve en la obligación de respetar el Acuerdo de Bruselas y negociar, por tanto, las cuestiones de soberanía. Corresponde, pues, al Reino Unido encontrar la solución para conciliar aquel compromiso y el cumplimiento de sus obligaciones internacionales con España.

Así están las cosas. Realmente hemos progresado si comparamos la situación con la existente hasta noviembre de 1984. Y no decimos que “estamos progresando”, porque, de todas formas, lo que se ha avanzado dista todavía mucho de lo que España trata de conseguir.


- ¿Qué ventajas y qué inconvenientes podrá obtener España en el asunto del aeropuerto de Gibraltar, instalado físicamente sobre territorio español?

Cómo muy bien dice, este aeropuerto se encuentra instalado en el istmo, es decir, en un territorio no incluido en el Tratado de Utrecht y que, por lo tanto, no fue nunca objeto de cesión. Sin embargo, a lo largo de los siglos XIX y XX fue progresivamente ocupado por el Reino Unido.

La utilización de este aeropuerto en las condiciones que España lo plantea, es decir, teniendo los vuelos Madrid la Línea carácter nacional, no afectaría negativamente la cuestión de fondo. Y, por otra parte, daría acceso a las compañías aéreas españolas a un aeropuerto en el que podrían operar canalizando una parte del tráfico de la zona. Cabe añadir que de esta posibilidad se beneficiaría también el área circunvecina.


- España ha afirmado en votación popular su deseo de permanecer como país desnuclearizado. Pero esta decisión queda oscurecida ante los observadores por culpa del ordenamiento vigente sobre la cuestión, que se cumple de dos maneras: Por un lado el convenio con los Estados Unidos de 1983, y, por otro, una resolución del Congreso al aprobar el Tratado de Adhesión a la OTAN. ¿Es que no sería necesario, en nombre de la general tranquilidad, promulgar un solo texto de rango legal que aclare las contradicciones que existen entre los dos actualmente vigentes?


–Comenzaré por decir que no creo en la existencia de estas contradicciones. Posiblemente, usted se refiere al hecho– de que la resolución aprobada por el Congreso sobre la no nuclearización de España remitía cualquier ulterior cambio en esta materia a la decisión del Congreso, mientras que en el canje de cartas anejo al Convenio con los Estados Unidos, el Ejecutivo americano somete cualquier medida en materia nuclear que afecte a España al acuerdo del Gobierno español.

Esto es así por la simple razón de que el convenio con los Estados Unidos es un acuerdo entre Gobiernos, y el Ejecutivo americano adquiere sus compromisos ante el Ejecutivo español. Ahora bien, el Gobierno español tiene a su vez un compromiso con el Parlamento. En resumen, cualquier hipotética alteración del actual “status” desnuclearizado de España, si procediese de una iniciativa norteamericana, necesitaría para consumarse, en primer lugar, el acuerdo del Gobierno español, y posteriormente el Gobierno español necesitaría el acuerdo del Parlamento para que se llevase a cabo. Por lo tanto, no hay contradicción.

Lo que sí es cierto es que estos vericuetos, producto del complejo proceso de establecimiento de la política de seguridad española, podrían simplificarse en un futuro.


- ¿Qué estimación podría hacer usted como ministro de Asuntos Exteriores sobre el resultado de la Conferencia de Desarme en Estocolmo?


Una estimación muy positiva. Los Acuerdos de Estocolmo suponen un importante paso en el camino de la seguridad y distensión en el continente europeo: Estimulan el clima de confianza entre las naciones y reducen las posibilidades de conflictos.

En particular, y en relación con acuerdos anteriores, cabe destacar el carácter políticamente vinculante de las medidas adoptadas, la obligatoriedad de las notificaciones, la posibilidad de observación sobre el terreno, la prohibición de grandes maniobras si no han sido anunciadas con la requerida antelación, así como la reiteración del compromiso del no uso de la fuerza.


- ¿Cuáles son las líneas generales de actuación que ha trazado el Ministerio de Asuntos Exteriores a los delegados españoles en las próximas reuniones de la Conferencia de continuación de la CSCE de Viena?


En la última reunión de seguimiento de la CSCE España ha actuado de modo que el proceso iniciado en Helsinki, y que tuvo un importante hito en Madrid, continúe desarrollando un trata miento equilibrado entre los temas de seguridad, los relativos a derechos humanos y los de contenido económico, con el fin de que vayan adquiriendo solidez todos los principios del acta final de Helsinki. También es preocupación de España la componente mediterránea del proceso de cooperación y seguridad europea.

- Permítame que pasemos a analizar algunos problemas de orden Interno que afectan a su propio Ministerio e interesan a muchos lectores. Hay una vieja tradición en España de ministros que llegan a la plaza de la Provincia sin conocer la carrera diplomática española y hasta con reservas respecto a los diplomáticos. Luego esos ministros descubren un Cuerpo de funcionarios altamente capacitados, laboriosos y leales. ¿Está usted en ese caso?


Este no es mi caso; desde hace muchos años, como inspector financiero .del Estado, me he ocupado de los temas internacionales relacionados con el Ministerio de Hacienda y he tenido ocasión de conocer a muchos diplomáticos. Sencillamente, he confirmado una impresión que ya era muy positiva.

- En España llevamos años hablando de la necesidad de establecer una ley del Servicio Exterior que todos los ministros anuncian como inminente al ocupar el sillón que usted actualmente ocupa, pero ninguno ha abordado ese proyecto hasta ahora. ¿Podrá algún día ser este el caso del ministro Fernández Ordóñez como fue el de sus predecesores?


Cuando yo ocupé mi puesto no anuncié la inminencia de ninguna ley del Servicio Exterior, si bien es cierto qué señalé como una de las líneas de trabajo que me proponía emprender la reforma del Servicio Exterior, lo que no es lo mismo Año y medio después de mi toma de posesión, creo haber avanzado en este camino. Prueba de ello es la reforma de la estructura orgánica básica del Ministerio de Asuntos Exteriores, con la creación de la Secretaría General de Política Exterior, de la Secretaría de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica, y la adaptación de la Secretaría de Estado para las Comunidades Europeas de una función negociadora a otra de carácter gestor (real decreto 1485/85, de 28 de agosto). En el desarrollo de estas medidas se han creado con posterioridad la Comisión Interministerial de Cooperación Internacional (real decreto 451/86, de 21 de febrero) y la Comisión Interministerial para Asuntos Económicos relacionados con la Comunidad (real decreto 260/86, de 17 de enero).

En fase de proyecto avanzado se encuentra un real decreto de la Administración, Exterior del Estado, orientado a concretar el principio de la unidad de acción del Estado en el exterior entorno al embajador; un real decreto de reforma de la Escuela Diplomática, que pretende hacer de ella un centro de preparación para todo el personal adscrito al servicio exterior, y la regulación de un adecuado sistema de provisión de puestos de trabajo en el extranjero de acuerdo con la ley de Medidas para la Reforma de la Función Pública.

La reforma del Servicio Exterior no sólo exige medidas legislativas. También se ha acometido durante mi mandato la modernización de las comunicaciones y la informatización del Ministerio de Asuntos Exteriores. Tanto en el Ministerio como en los servicios de nuestras representaciones diplomáticas y consulares en el extranjero, se están estudiando medidas de política inmobiliaria que mejoren su funcionalidad; e igualmente estamos considerando la redefinición del actual mapa del despliegue diplomático y consular de España, con objeto de adaptarlo a las necesidades de nuestra política exterior y a la defensa de los intereses españoles en el extranjero.


- La República nombró embajadores “de dedo” a personalidades de la talla de Madariaga, Pérez de Ayala, Américo Castro o Sánchez Albornoz. Alfonso XIII nombró a Maeztu; Franco a Areilza, Ruiz-Giménez o al duque de Alba. ¿No existe un excesivo contraste con los actuales embajadores no diplomáticos, como los de Roma, Amman o Estrasburgo?


– Cuando un Gobierno nombra embajadores, el criterio que debe tener presente es que las personas designadas resulten adecuadas a las funciones que deben desarrollar en un determinado país y en un momento dado. Muy bien puede ocurrir que las personas ajustadas a este criterio estén revestidas además de una importante significación literaria, cultural o política. Pero no necesariamente tiene que ocurrir siempre así. Sobre los nombramientos a que usted hace referencia en su pregunta, dado que todas las comparaciones son odiosas, me limitaré a decirle que los actuales
embajadores en Roma, Amman y Estrasburgo han desarrollado sus misiones a plena satisfacción del Gobierno.


– Volvamos, si me lo permite, al problema americano: ¿Existe un proyecto de institucionalizar algún planteamiento global de las relaciones Interamericanas, con nuestra participación, esto es, considerando a España como nación clave del conjunto iberoamericano.


Mire usted, como “nación clave”, no. Como una más de las naciones del conjunto iberoamericano, sí. Ya he hecho referencia anteriormente a la existencia de un sistema de consultas entre el embajador de España y los embajadores de los países latinoamericanos acreditados en Bruselas; también a la convocatoria para el próximo año en Buenos Aires de una reunión de ministros iberoamericanos, España y Portugal incluidas.

Añadiré ahora que el Gobierno español anima a los movimientos de integración regional y subregional de Latinoamérica, y que está dispuesta a participar en sus instituciones como el Estatuto que resulte más adecuado.

Al principio de esta entrevista señalaba que la lengua, la cultura y otros valores comunes entre España y los países iberoamericanos son campos propicios para que poco a poco vaya tomando cuerpo la idea de una Comunidad Iberoamericana de Naciones. Comunidad, ni que decir tiene, de naciones igualmente soberanas hermanas, por tanto sin naciones madres, ni naciones clave. Esta perspectiva alcanza una especial importancia a medida que se aproxima el V Centenario del Descubrimiento de América.


- España ha sostenido siempre los esfuerzos de Contadora para resolver la crisis centroamericana. Pero el tiempo pasa y el proceso de Contadora no acaba de alcanzar sus objetivos. ¿Cree usted que para enfrentarse a este problema de aquí en adelante el mejor camino consiste en insistir en la empresa de Contadora?


Sí. Es el mejor camino, porque es el único que cuenta con el respaldo de toda la América Latina democrática, y en una medida apreciable con el aliento de la Europa democrática. Esto lo convierte en el camino por el que se pueden lograr resultados más positivos.

De hecho se puede decir que hasta el momento Contadora ha cumplido una función menos ambiciosa, pero no menos importante: evitar que la crisis centroamericana degenere hacia situaciones más violentas.

Si desafortunadamente, la iniciativa de Contadora se agota sin éxito, el Gobierno español continuará apoyando las iniciativas diplomáticas y pacificadoras que sin duda surgirán en la región.

En todo caso, y para mejor actuar en favor de la paz en Centroamérica, el Gobierno continuará manteniendo activos contactos con todas las fuerzas del espectro político centroamericano y preservará la valiosa credibilidad de que España goza entre todas ellas. España no es un aliado incondicional de nadie en Centroamérica, pero todo el mundo en Centroamérica acepta a España como un amigo.


- Las buenas relaciones que hasta ahora han existido entre España y Cuba se han visto empañadas por las recientes declaraciones de Fidel Castro contra la celebración del V Centenario del Descubrimiento. ¿Es que esta actitud cubana puede tener alguna incidencia sobre las relaciones bilaterales hispano-cubanas?


– Usted sabe muy bien que las relaciones hispano-cubanas se sustentan en unas bases de tal profundidad, que ni siquiera una revolución o un bloqueo militar llegaron a alterarlas en la época de Franco.

Partiendo de esto, están hoy sobre la mesa algunas cuestiones que pueden tener mayor incidencia que la que usted cita en las relaciones hispano-cubanas.

La opinión del Gobierno cubano sobre el V Centenario del Descubrimiento no plantea ninguna controversia política, y buena muestra de ello es que la Comisión cubana para la celebración de este evento continúa trabajando en estrecha colaboración con la, Comisión española.

Las declaraciones de Fidel Castro a que hace referencia plantean en todo caso un debate sobre la valoración histórica del encuentro entre dos culturas, como los países latinoamericanos prefieren llamar, a lo que tradicionalmente nosotros llamamos descubrimiento.

La celebración de este acontecimiento histórico debe ser, a juicio del Gobierno español, ocasión de que las naciones iberoamericanas trabajen en conjunto ofreciendo un modelo de cooperación y de esperanza para el futuro. Y en esto, afortunadamente, españoles, cubanos y todos los pueblos de la América Latina estamos de acuerdo.


- En España se ha hablado siempre de la necesidad de armonizar y unificar los esfuerzos de cooperación que realizamos en beneficio de los países más necesitados; pero carecemos de un cuadro legislativo coherente para realizarlo. ¿Podría explicarnos sus proyectos sobre la necesidad de establecer este marco de cooperación de España con los países más pobres?


Es cierto que la actividad de cooperación para el desarrollo de España viene adoleciendo, y todavía adolece, de una dispersión de iniciativas, que dificultan la elaboración de una política sistemática y coordinada.

Para empezar a resolver esta dificultad se creó la Secretaría de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica, así como la Comisión Interministerial de Cooperación Internacional, a las que ya he hecho referencia.

Fruto de estas decisiones ha sido la definición de una serie de sectores de cooperación preferentes y de instrumentos de ayuda más adecuados para canalizar nuestra cooperación al desarrollo, en primer lugar hacia América Latina, seguida de África, y en menor medida hacia otras áreas.

En el marco de la cooperación que realizan las Comunidades Europeas, el Gobierno tratará de promover esta misma pauta, que resulta diferente de la que mantienen la mayoría de los países comunitarios y los integrantes de la CAD, de la OCDE.

Todo esto es un proceso todavía en curso, quizá no avanza con la rapidez que a nosotros nos gustaría, pero por primera vez en la historia de la acción exterior española, dentro de unas semanas, el Gobierno dispondrá del primer plan anual de cooperación al desarrollo para 1987





Francisco Fernández Ordóñez es ministro de Asuntos Exteriores en el actual Gobierno español. Ha hecho estas declaraciones en diciembre a Darío Valcárcel, director de POLÍTICA EXTERIOR.

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manolo pizarro
mensaje Aug 4 2010, 12:06 AM
Publicado: #3519


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CURIOSIDADES POLÍTICAMENTE INCORRECTAS

1) El Ministro de Trabajo destaca que el descenso del desempleo del pasado mes es el mayor que se registra desde julio de 1998. No obstante en los últimos doce meses, el paro ha aumentado en 364.483 desempleados.

Me alegra por las personas que encontraron trabajo. Imagino que más de uno habrá encontrado trabajo en el sector servicios veraniegos, sino, apaga y vámonos, pero ¿Con qué duración su contrato y de qué tipo? Seguro que en septiembre volverán a engrosar las listas del paro. Está bien poder trabajar aunque sólo sean los meses de veraneo (hasta dónde hemos llegado). Pero afirmar con esta noticia como dice la Pajín que es el fin de la recesión, es que debe considerarnos palurdos. El mayor problema para que creyera los datos del Corvachof, es que los maquilla con las desestacionalizaciones que no hace, que no cuenta o resta a los que hacen cursillos y sobre todo, que los datos son completamente distintos si los da el Instituto Nacional de Estadística, el INEM, el Ministerio de Trabajo, el Ministerio de Economía o la UE. Todos dicen que no mienten porque son formas distintas de contar. Lo que verdaderamente cuenta, es que este verano hay menos euros en los bolsillos de los pocos currantes que quedan y eso se nota con darse un vuelta por las playas.

2) El juez Baltasar Garzón, escondido como asesor de la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI), ha advertido durante el curso "Derechos Humanos: Justicia Transicional y Democracia efectiva", organizado por la Universidad Complutense de Madrid en la localidad de San Lorenzo del Escorial, que se deben iniciar los juicios por las violaciones de los Derechos Humanos en Colombia, ya que, en caso contrario, el Tribunal Penal Internacional "tendrá que decir algo".

Se olvida el cansino Garzón de los derechos humanos en Paracuellos o en Venezuela, Cuba, Guinea Ecuatorial, Irán y un largo etc de países dictatoriales y teocráticos ¿No querrá decir Garzón que está enfadado porque su amada izquierda está perdiendo en Colombia? Déjate de iniciar juicios ideológicos antes que se resuelvan los que tienes pendientes como juez corrupto, todavía esperamos las sentencias del caso faisán, los dineros que cobraste y no declaraste, y las escuchas ilegales a los abogados del bigotes y compañía.

3) Apareció por mi buzón un folleto del desgobierno para intentar convencerme que ZParo no ha recortado las pensiones y que éstas no pierden poder adquisitivo, además de culpar al PP de la crisis. Deben andar los progres de reparto buzonero con el dinero de los contribuyentes a ver si algún zopenco pica, pasa siempre.

Para lo cual aclaro que los pensionistas, a los que en 2010 se les "subió" un 1% las pensiones, al final en 2010 terminaron cobrando menos que en 2009 debido a la subida del IRPF. Supongo que con esto podrán engañar a los pocos pensionistas que no les pilló la subida del IRPF por no llegar al mínimo para declarar. El hecho de congelar las pensiones, cuando se suben los impuestos de los carburantes y del IVA, ya supone en sí mismo una bajada del poder adquisitivo, no solo por estas subidas en sí mismas, sino porque la subida de los carburantes y el IVA conllevan una subida generalizada de los precios.

No es que las pensiones, como especifica el folleto, "Ninguna pensión sufrirá, en el trienio 2009-2011, merma alguna en su capacidad adquisitiva", es que el 80% de los pensionistas ya cobraron menos a partir de enero de 2010 que durante 2009, y además con la congelación de las pensiones y la subida del IVA y los carburantes, ya estan haciendo subir los precios, con lo que la pérdida de capacidad adquisitiva ya se está produciendo desde comienzo de 2010.

4) Según Bibiana otro gallo hubiera cantado a Lehman Brothers si hubiera sido "Lehman Sisters".

A la superflua ministra de Igualdad le interesa más desviar el foco de atención que cualquier otra cosa seria. Con otras instituciones y otro discurso político, ella jamás habría alcanzado una posición con tanto poder, privilegios y sobretodo, emolumentos. No por mujer, pero sí por su torpeza e incapacidad, ya que a pesar de este ministerio los casos de violencia sexista no paran de crecer (un 26% en lo que va de año). Por eso le sale más a cuenta reflexionar sobre tonterías como las Lehman Sisters que sobre el papel de la banca central en una sociedad libre.

Saludos.
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John Enki
mensaje Aug 4 2010, 06:20 PM
Publicado: #3520


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Según el Banco Mundial, cada año, en el planeta, los flujos de dinero procedentes de la corrupción, de actividades delictivas y de la evasión de fondos hacia los paraísos fiscales alcanza la astronómica suma de 1,6 billones de euros… De ese montante, unos 250 000 millones corresponden al fraude fiscal realizado anualmente sólo en la Unión Europea. Reinyectados en la economía legal, esos millones permitirían evitar los actuales planes de austeridad y ajuste que tantos estragos sociales están causando.
Ningún dirigente debe olvidar que la democracia es esencialmente un proyecto ético, basado en la virtud y en un sistema de valores sociales y morales que dan sentido al ejercicio del poder. Afirma José Vidal-Beneyto, en su libro póstumo y de indispensable lectura, que cuando, en una democracia, “las principales fuerzas políticas, en plena armonía mafiosa, se ponen de acuerdo para timar a los ciudadanos” (5) se produce un descrédito de la democracia, una repulsa de la política, un aumento de la abstención y, más peligroso, una subida de la extrema derecha. Y concluye: “El gobierno se corrompe por la corrupción, y cuando hay corrupción en la democracia, la corrompida es la democracia”.
Artículo publicado en Le Monde diplomatique.

Notas:
(1) En Francia, la ley de financiamiento de los partidos políticos del 11 de abril de 2003, limita las donaciones de las personas físicas a 7.500 euros al año.
(2) Le Monde , París, 18 de julio de 2010.
(3) Clarín , Buenos Aires, 17 de febrero de 2010.
(4) Moisés Naím, Ilícito , Debate, Madrid, 2006.
(5) José Vidal-Beneyto, La corrupción de la democracia , Catarata, Madrid, 2010.

Más, en:
http://www.attac.es/la-corrupcion-de-la-democracia/


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Invitado_Pepin_*
mensaje Aug 4 2010, 07:11 PM
Publicado: #3521





Invitado






La corrupción de la democracia



La glorificación del individuo, la satisfacción consumista como eje central de la existencia humana y el incontrolable crecimiento de las demandas dirigidas a los gobernantes priman en la sociedad actual



JOSÉ VIDAL-BENEYTO

EL PAÍS
Opinión
12-12-2009



La corrupción es hoy una pandemia que todo lo invade, que todo lo pervierte. La vida política, la realidad económica, las prácticas sociales, las acciones del gobierno, los modos y fines de la sociedad civil, la esfera del ocio, el mundo del trabajo, los múltiples procesos culturales en los que intervienen y la inmensa mayoría de los que afectan a los seres humanos en su conjunto son, cada vez más, objeto de estragamiento en sus fines, de adulteración en sus modos, de perversión total de su naturaleza y objetivos. Es esta cuestión, por la que, hace tiempo, me siento muy concernido, y a la que he dedicado, conjuntamente con el crimen, 34 artículos en este mismo periódico.



Pero ahora, más allá de esa atención a la gestión adulterada del ejercicio de la democracia, en que se ha centrado mi análisis, quiero abordar la problemática de su corrupción radical, es decir, de la corrupción de su naturaleza misma, que ha transformado su triunfo en una lamentable estafa. Que ha sido consecuencia de la intervención de las condiciones dominantes, estructurales e ideológicas de la sociedad actual, en su práctica operativa. Los pensadores de la izquierda radical han abordado esta cuestión con profundidad y eficacia. Jacques Rancière en El odio de la democracia; Alain Badiou en ¿Se puede pensar la política?; Zizek en El Parallax; Kristin Ross en Mayo del 68 y sus vidas ulteriores; Daniel Bensaid en Marx, modo de empleo; y Wendy Brown en El vestido nuevo de la política mundial, más allá de la descalificación del presente ejercicio de la democracia, han entrado en el análisis del porqué de su deriva. Es decir, de cómo el triunfo absoluto de la democracia, su dominación omnímoda ha equivalido a su perversión irrecuperable; de cómo hemos pasado, en palabras de Rancière, de la democracia parcial y triunfante a la democracia total pero vendida y criminal.



Rancière apela al legado de la Grecia antigua, que reservaba la denominación de demócratas a quienes postulaban la ruina de la ciudad, al confiar su gobierno a la muchedumbre, en lugar de confiarlo a quienes lo merecían por su nacimiento o sus competencias. Para Rancière este planteamiento clásico tiene como objetivo principal la conciliación de dos fines, que sus formuladores consideran, no sólo compatibles sino esencialmente complementarios: el gobierno de los mejores y el de aquellos que defienden el orden social impuesto por los propietarios.



Gracias a la conjunción de ambos protagonismos y a la feliz combinación de las leyes e instituciones que impone la democracia, la clase dominante -burguesa y propietaria- dispone de los instrumentos necesarios para ejercer su dominación y dar, además, cabida a todos los deseos sin cuenta de la sociedad de masa moderna.



Ahora bien, frente a este planteamiento, que coincide con lo que se califica como democracia formal, en el que la libertad y la igualdad se reducen a lo que se establece en el marco de la Ley y del Estado, y que ha conseguido multiplicar los fallos y las disfunciones, así como aumentar y radicalizar las crisis y fragilizar la gobernabilidad de la democracia, nos encontramos en una situación, que define la conocida afirmación, de que "la democracia es el peor de los gobiernos, exceptuando a todos los demás". Con lo que los demócratas más realistas, a la par que exigentes reivindican una nueva modalidad democrática. Frente a las reservas y reticencias democráticas de mis amigos, los representantes de la izquierda radical, yo que soy un incurable demócrata que no puede resignarse al arrumbamiento de la democracia, me he incorporado al pelotón de los que intentan relanzarla. Este intento busca realizarse en las formas mismas de la vida material y su más visible concreción serán los comportamientos cotidianos de los individuos, que apuntan al cumplimiento de sus necesidades y expectativas más urgentes e imperativas.



Sin embargo, sólo la conjunción de realismo y exigencia podrá permitirnos superar la impotencia democrática a que nos condenan las tres características dominantes de la sociedad actual. En primer lugar, la glorificación del individuo, con la afirmación sin limites del yo, del sí mismo que cancela la existencia de los otros y de lo otro, absolutiza el individualismo e instituye esta avasalladora auto-celebración, este narcisismo plenario en el ideal de la existencia humana, destruyendo todos los vínculos sociales e incluso la mera referencia al otro. Zygmunt Bauman ha desarrollado el concepto de liquidez social para describir esta fragilización de todos los lazos sociales y de las formas más eminentes de las relaciones interpersonales. Entre ellas, y de manera principal, la sustitución del amor por la consideración del cálculo costo/beneficio, de acuerdo con el cual, los miembros de cada pareja deciden clausurar o continuar su ejercicio amoroso. Lo mismo habría que decir de la implosión de la familia, responsable del extraordinario aumento de la soltería; del dramático destino de los viejos, convertidos en verdaderos desechos de la sociedad; para no hablar de la mercantilización de los nuevos ámbitos convivenciales, como las redes de sociabilidad, los espacios de encuentro o los mercadillos de bebés y de óvulos.



Frente a esta degeneración, George Orwell, ya en su tiempo, y en el nuestro Christopher Lasch nos proponen recurrir a la common decency, a la decencia ordinaria, que debe ayudarnos a agruparnos según afinidades e intereses altruistas; o incluso a recuperar la dimensión de lo colectivo y de la solidaridad espontánea, que Toni Negri y Michael Hardt defienden en sus obras Empire y Multitude. El mismo Lasch por haberse convertido en monadas herméticas, entregadas al ombliguismo de su sola celebración, después de haber reprobado todo tipo de responsabilidad más allá del de su preciado yo y sus predilecciones. Como canta Carla Bruni "tú eres mi única droga". Desde ahí, Narciso consagra la riqueza como el objetivo permanente de la existencia y con ella y a su través, convierte la satisfacción consumista, que Baudrillard descalifica, en La sociedad del consumo, pero que el capitalismo eleva a la condición de eje central de la existencia humana, en causa mayor de la realización principal de toda sociedad, quizá democráticamente injusta, pero económicamente satisfactoria e ilimitada, de acuerdo con la lógica del capital.



Conviene añadir que esa lógica que es la del mercado, está anclada en la escasez y en el egoísmo a las que hay que oponer el don y la gratuidad, también ilimitadas, pero susceptibles además de hacer posible y de consagrar la diversidad. Aunque sin olvidar, que la mitificación de lo diverso, proscribe lo igual y que la prédica del pluralismo, esconde casi siempre, como sostiene Walter Benn Michaels (en The Trouble with diversity cuando escribe "múltiple sí, pero a mi modo"), una incoercible voluntad de dominación. A lo que cabría añadir, que una de las causas principales de la crisis de la democracia es el incontrolable crecimiento de las demandas que se dirigen a los gobernantes, derivadas de la pluralidad/multiplicidad de opciones, ideológicas y políticas, que tienen su origen en la sociedad y buscan en ella su imposible satisfacción. La cuidadosa ocultación de esta imposibilidad y su embellecido travestimiento por la retórica política y por las incumplibles promesas de los políticos es hoy la más frecuente y penosa de las formas de corrupción de la democracia.


José Vidal-Beneyto es director del Colegio Miguel Servet de París y presidente de la Fundación Amela.



http://www.elpais.com/articulo/opinion/cor...pepiopi_11/Tes/
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Invitado_Indalecio_*
mensaje Aug 4 2010, 07:36 PM
Publicado: #3522





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Enki, la decadencia de España ya estaba retratada en La Regenta de Clarin. Esto de largar la culpa a los americanos....me parece excesivo.
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manolo pizarro
mensaje Aug 4 2010, 11:42 PM
Publicado: #3523


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¿Los últimos días de España? Va en relación con La Regenta.
Por Joseph Stove Colaboraciones nº 2407 | 22 de Septiembre de 2008 http://grou.ps/sensibilizarte/talks/2891674

En 2007, el prestigioso escritor de la posguerra europea Walter Laqueur publicó The Last Days of Europe, un lúcido estudio sobre las causas de la decadencia europea. El libro no ha sido publicado todavía en España, donde la corrección política se impone (o lo politicamente correcto se impone).

Laqueur trata de dar respuesta a la cuestión de qué ocurre en una sociedad cuando bajos índices de natalidad sostenidos y envejecimiento, se juntan con una inmigración incontrolada. El autor cree que Europa, dada su debilidad, jugará, en el futuro, un modesto papel en los asuntos mundiales, a la vez que muestra su certeza de que será algo más que un museo de pasadas gestas culturales, para el solaz de turistas asiáticos.

Por supuesto que España no se escapa de su agudo análisis y deja constancia de su role en el "landslide" europeo. El contexto sociocultural que expone Laqueur, es motivo para reflexionar sobre las singularidades que aquejan a España y que no comparte como ningún país de Europa, lo que hace de su situación algo particularmente grave: - En España, a los 30 años de aprobarse una constitución democrática, el modelo de estado sigue sin cerrase, lo que se ha traducido en una dinámica de descomposición. En un arrebato de originalidad se puso en práctica un modelo excepcional en el constitucionalismo comparado: se inventó el "estado de las autonomías". Su materialización ha consistido en ir desposeyendo, paulatinamente y sin pausa, al Estado de sus competencias, creando a la vez fronteras interiores basadas en exclusivismos artificiales y en diferentes niveles de bienestar.

España es el único país de Europa con un terrorismo propio, de carácter secesionista, donde sus miembros y simpatizantes están en las instituciones del estado y reciben ayuda de los presupuestos públicos. - En España, se relativiza, o se niega el concepto de nación, impulsado por un "status" de idiocia política que permite la puesta en manos de exiguas minorías independentistas resortes políticos que cualquier estado con un mínimo sentido de la supervivencia no osaría considerar, ni tan siquiera en tono de broma, su transferencia a las regiones. Ejemplo: la educación. - Y, sobre todo, existe un hecho de enorme importancia social: el pueblo español cree que vive en una democracia consolidada.

Las "élites" políticas españolas trasmitieron al pueblo que se había terminado con éxito la "transición política" y que todos se habían convertido en "demócratas de toda la vida". Se había conseguido un hecho espectacular, lo que otras naciones habían tardado siglos en alcanzar, España lo había conseguido en una década prodigiosa. Se instaló en la opinión pública la certeza que era madura y estaba bien informada, que había una clase política experta y con sentido de estado, que funcionaba la separación de poderes y actuaba como la fortaleza de la democracia, dado el vigor y prestigio de sus instituciones. Todo era una falacia. Un largo periodo de crecimiento económico y bienestar material enmascaró durante años la metástasis que corroía el cuerpo nacional. El fin de los sueños se produjo el 11 de marzo de 2004. Un ataque, posiblemente por parte de un actor no estatal, en forma de acción terrorista, iba a poner de manifiesto la enfermedad terminal que aquejaba a España. La sociedad lo encajó como un "atentado", un hecho al que estaba acostumbrada por las innumerables acciones de ETA y que tenía su liturgia particular. Empieza con el estupor e indignación, sigue con las condenas, las manos blancas a continuación y, después, el olvido, hasta el siguiente.

Pero esta vez, el ataque era de carácter "apocaliptico", no era "selectivo" como los anteriores. Tenía un objetivo claro, destruir España como actor estratégico. Los casi doscientos muertos y los cientos de heridos, efecto material del ataque, sólo eran el catalizador para alcanzar los efectos estratégicos, los terroristas habían finalizado su trabajo. Los creadores de opinión pública y la puesta en práctica de una política diferente se encargarían de materializar esos efectos. El pueblo español se encogió. No había sido casual que España fuese elegida como blanco. La debilidad de sus instituciones y la vulnerabilidad de su opinión pública, la hacían pieza adecuada para asestar un duro golpe al mundo occidental, suprimiendo a uno de sus peones. A partir del 11 de marzo de 2004, España desapareció como actor estratégico y se volvió hacia si misma, como había hecho en los dos siglos anteriores.

Una ola de "catetismo" invadió el país. La fabricación de "diferencias" entre regiones se acentuó, "la España plural", a la vez que la Constitución se adaptaba convenientemente a las circunstancias. Se apeló a la "memoria histórica", como si de la Guerra Civil al posmodernismo de principios del siglo XXI no hubiese ocurrido nada, y se articuló una política de "ampliación de derechos" que no era más que ingeniería social, al más puro estilo orwelliano. El 11 de marzo de 2004 se convirtió en fecha incómoda. La sociedad española no consideró la acción terrorista un ataque a su integridad, sólo una retribución por una errónea política exterior.

Cualquier estado moderno que sufriese una agresión semejante habría empleado los resortes adecuados para conocer quien promovió el ataque y a quien beneficiaba, en el ámbito internacional, para actuar en consecuencia. Pero a una sociedad que se le había inoculado el "no a la guerra", no podía concebir que alguien emplease la violencia organizada para alcanzar fines políticos. La solución fue aplicar el procedimiento penal, aunque era, a todas luces, insuficiente. La "verdad judicial" aclararía el hecho.

Hoy se conoce dicha verdad, pero poco se sabe de quien ordenó el ataque y a quien benefició en el ámbito internacional. La opinión pública, dirigida por su clase política y por los medios de comunicación, olvida. Como señala Laqueur, Europa esta enferma. El bajo nivel de natalidad y una inmigración descontrolada, es un cóctel letal para el ser europeo y para cualquier sociedad. España sufre esa enfermedad y, además, su propia deriva centrífuga, que puede acelerarse al ampliarse las desigualdades sociales por la crisis económica. Su sociedad está enferma y su mediocre clase política es incapaz de encontrar el tratamiento adecuado ya que, sin excepciones, se embarca en una huida hacia delante, alabando el "estado de las autonomías" y evitando las referencias éticas.

Si no se reacciona, todo hace indicar que The last days of Spain precederán a los del resto de Europa.
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¿Extremista? Que cada cual opine si en el 2007 éste Walter Laqueur prediciendo estaba equivocado.

Saludos.
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manolo pizarro
mensaje Aug 5 2010, 12:12 AM
Publicado: #3524


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La mancha de petróleo
Por Jorge Alcalde

http://agosto.libertaddigital.com/la-manch...1276238062.html "Basta tener un poco de curiosidad intelectual y preguntarse un poquito por el pasado, para descubrir que la totalidad de las mareas negras accidentales sufridas en las últimas tres décadas han tenido consecuencias más leves que las que predijeron los ecologistas". Por escribir esto, en noviembre de 2002, en plena crisis del Prestige, no pocos activistas del medioambiente tuvieron a bien invadir mi correo electrónico con curiosas ristras de insultos. Algunos de ellos de cómica ingenuidad ("eres un fascista hijo de Bush").

Hoy repaso lo escrito entonces con el alivio de que, tal como los científicos consultados en su momento me prometieron, la Costa da Morte se habría recuperado biológicamente antes de lo esperado. Pero con el desasosiego de observar cómo los mismos patrones de conducta, los mismos errores de respuesta y los mismos tópicos vertidos en la España de 2002 se repiten en los Estados Unidos actuales ante el desastre de la fuga de petróleo de BP en el Golfo de México.

Lo que ha ocurrido en las costas de Estados Unidos es, obviamente, un horrendo caso de incompetencia técnica, un ejemplo sublime de descrédito organizativo y una mancha quizás imborrable para la reputación científica de una organización obligada a rayar la excelencia por el tipo de actividad que realiza. Pero sólo podrá considerarse una catástrofe ecológica si las autoridades, los científicos y los ciudadanos se empeñan en reaccionar con la histeria acostumbrada en estos casos.

Es cierto que se antoja difícil mantener la calma en crisis como ésta. La presión pública, los miedos a la reacción en cadena y buenas dosis de desconocimiento científico impulsan a políticos y ecologistas a abrazar la estrategia de actuar a toda costa. Pero, a veces, actuar no es lo primero que ha de hacerse.

La tragedia del Exxon Valdez en Alaska en 1989 nos dio algunas lecciones al respecto. La compañía fue forzada a tomar medidas inmediatas para retirar el crudo de las costas y, para ello, incurrió en varios errores. Para empezar, se utilizó agua caliente a presión sobre el terreno rocoso lo cual ayudó a limpiar el petróleo negro pegado al suelo (algo que daba muy mala imagen en los telediarios) y de paso aniquiló buena parte de la flora y la microfauna que forman parte del primer eslabón de la cadena trófica marina. La limpieza de cara resultó ser más perjudicial que beneficiosa.

En segundo lugar, se desató, como en el caso del Prestige, una campaña popular de acción que condujo a miles de voluntarios bienintencionados a acudir al lugar de los hechos con la sana intención de limpiar, limpiar y limpiar... Y vaya si limpiaron. Con su trabajo eliminaron buena parte de los hongos y microbios naturales que ejercen una función de biodegradación del aceite y que hubieran sido utilísimos para la recuperación natural del la zona. A pesar de todos los intentos de limpieza, sólo fue posible retirar el 10 por 100 del crudo vertido, pero se acabó con la mayor parte de los organismos biodegradantes de la costa.

Los microbios son unos seres muy poderosos. Después de cada gran vertido, los científicos siempre se ven sorprendidos por lo rápidamente que el crudo desaparece y el poco tiempo necesario para que se recupere el equilibrio ecológico.

La National Atmospheric and Oceanic Administration de Estados Unidos declaró con motivo del vertido del Exxon Valdez: "Los científicos hemos aprendido que, a pesar de los terribles presagios iniciales, los hábitats intermareales de Prince William Sound en Alaska han demostrado ser muy resistentes". Uno de los científicos que participó en aquellas tareas de recuperación de 1989, ha afirmado ahora, con motivo de la fuga de BP: "La creencia de que esto va a acabar con el ecosistema del Golfo de México no es más que una salvaje exageración".

Existe un precedente más cercano, no en el tiempo, pero sí en el espacio. En 1979 la plataforma Ixtoc1, una estructura perforadora de PEMEX, reventó y arrojó 530.000 toneladas de crudo al mismo Golfo de México. Todo el mundo estaba de acuerdo en que aquello tendría consecuencias catastróficas durante décadas o siglos. Pero dos años después del accidente un informe de la Universidad Autónoma de México admitió que el ecosistema se encontraba recuperado casi al 100 por 100.

Uno de los debates más sorprendentes generados tras el accidente de BP se ha centrado en una curiosa y hasta hace poco desconocida forma de vida que habita los fondos marinos en los lugares donde existe petróleo bajo el lecho rocoso. Se trata de una panoplia de microorganismos (pequeños bivalvos, gusanos, bacterias) que se alimentan precisamente de la descomposición de los hidrocarburos y que, a su vez, sirven de alimento a peces y crustáceos mayores. La presencia de estos comedores de petróleo naturales permite a los hábitats azotados por una marea negra recuperarse con cierta celeridad. En The New York Times, un profesor de biología ha llegado a declarar que "el Golfo esta preadaptado al petróleo. La idea de que el vertido es un desastre sin solución no es cierta".

A menudo olvidamos que el petróleo crudo es un fenómeno natural, un resto fósil de grandes cantidades de zooplancton y vegetales depositadas durante milenios en lugares anóxicos enterrados. Está ahí antes de que el hombre existiera y ahí estaría aunque no hubiera nacido el primer Homo sapiens. Como tal, genera a su alrededor procesos naturales aún no muy bien comprendidos que pueden ser cruciales a la hora de recuperar un territorio afectado por un vertido.

Si la torpeza humana es capaz de generar un accidente como el de BP, sería deseable que la inteligencia humana ayudara a repararlo. Pero la capacidad de reacción del animal político ante estos casos se ve seriamente cegada por la angustia. Los medios de comunicación se lanzan a la cobertura del desastre (a ser posible usando el máximo de hipérboles) pero suelen olvidarse de informar cuando el desastre ha sido paliado.

En 1996, el Sea Empress arrojó 70.000 toneladas de crudo sobre la costa de Pembrokeshire, en Louisiana, generando un daño reducido en las 500.000 parejas de aves que habitan la zona. El impacto mediático, sin embargo, produjo un daño irreparable a la economía del lugar, basada en el turismo. Las autoridades pasaron años reclamando que se informase de que la costa ya estaba limpia, sin éxito.

La primera medida que tomó precipitadamente Obama tras el caso BP fue estimular una moratoria a la construcción de estructuras perforadoras en el Golfo de México. Gran aplauso de los ecologistas. Sin embargo hoy sabemos que las consecuencias de esta medida pueden ser peores de lo imaginado. La mayor parte de la contaminación por hidrocarburos del mar procede de dos fuentes que no tienen nada que ver con las mareas negras. La primera es sorprendente: la propia liberación natural que se produce cuando se fractura el lecho marino en zonas donde hay reservas de petróleo. Este proceso natural es inevitable pero, paradójicamente, el trabajo de las plantas extractoras en altamar (tan denostadas por los ecologistas) atenúa sus efectos al liberar de presión a las reservas. La segunda causa es artificial: la contaminación rutinaria que los buques producen día tras día cuando navegan con los tanques vacíos y liberan al mar los restos de crudo que se pegan a las paredes. Existen algunos acuerdos internacionales que regulan y limitan este tipo de contaminación pero son claramente insuficientes.

Si se impide extraer petróleo del Golfo de México, Estados Unidos no tendrá más remedio que trasportar crudo extraído en otras zonas. La Costa Atlántica verá cómo se incrementa irracionalmente el tráfico de buques petroleros, aumenta el riesgo de accidente y se dispara la contaminación.

La mancha del petróleo es una de las imágenes más tristes que podemos contemplar sobre las aguas antes limpias de un océano vivo. Y los que la provocan por irresponsabilidad o negligencia han de pagar caro por ello. Pero, a veces, tras esa mancha queda otra más difícil de reparar, una costra de chapapote que nubla la visión de quienes han de tomar decisiones y lo hacen a espaldas de la luz de la ciencia.
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Saludos.
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manolo pizarro
mensaje Aug 5 2010, 01:29 PM
Publicado: #3525


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Otra lluvia de millones para los sindicatos y escavación de fosas.

Pese a la grave situación económica en que vivimos (recorte de sueldos funcionariales, congelación de pensiones, eliminación de ayudas sociales y 4,5 millones de parados), ZParo sigue a lo suyo, premiando a los sindicatos con otros 29 millones de euros en subvenciones (los dos grandes beneficiados han sido UGT y CCOO que recibirán 11,2 millones de euros cada uno). Resultado, pantomima de huelga general para septiembre.

En total ayer, el Ejecutivo repartió 91 millones en subvenciones, de los cuales casi seis de ellos irán a parar para sufragar actividades relacionadas con un sólo bando de la Guerra Civil en busqueda de fosas de víctimas del franquismo y repartidos entre las 189 ONG de vividores nacidas a raiz de la Ley de la desmemoria histérica. (Quizás fuera conveniente ir pensando en crear una para buscar en Guinea Ecuatorial algún cadaver de aquel conflicto.)

Lo digo, porque las actividades propuestas de busqueda y subvencionadas, trascienden las fronteras españolas, como la planteada por la 'Associazione Italiana Combattenti Volotari Antifascisti di Spagna' que busca compilar un fondo documental para la exposición 'Italia en la guerra civil española', la localización de fosas comunes de soldados marroquíes y para la memoria oral de brigadistas internacionales británicos. En fín, ¿Será que nos sobran los euros....?

Lo publica el BOE del dia 4 aprovechando el mes de agosto, a ver si así no enteramos menos, pero no me la pegan.

VER

Y VER

No parece que sobran tantos euros, puesto que hoy Elenita Salgado, sigue pidiendo dinero en los denostados mercados financieros por un total de 3.500 millones de euros a tres años con un coste ligeramente inferior que en emisiones anteriores. La espiral de deuda pública sigue sin parar y encima, nos la venden como un triunfo por haberla conseguido colocar en los mercados financieros. VER

Saludos.
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