Buenos versos, Moloko.



Un beso




Gudea de Lagash::

A mi edad, permitirme que presuma,
que en Guinea pasé niñez y casi fué mi cuna
En sus senderos, oyeron mis risas
el jen-jen, mi piel hizo trizas.

La quinina, como el atepe fueron mi desayuno
la malaria y el paludismo ocuparon turno,
pero todos recordamos con cariño aquello,
donde dejamos juventud y todo era bello.

Comimos el contrychop de la tierra africana,
y aquí comemos la pizza, la famosa pasta italiana,
lo importante no es la comida sino la vida,
y aquí la conservamos, rodeados de gente querida.

Soñemos algún día en góndola navegar,
por el río Cónsul y Fistown hasta alta mar,
que los cocoteros nos den sombras protectoras
y charlemos los amigos las veinticuatro horas,
en unas vacaciones de nostálgico pensamiento,
en que todos seríamos felices, lo presiento.

--
Fernando El Africano

L

Gudea...... Fernando.....

Gracias a los que habéis paseado por Mi Jardín. Os invito a un "pica pica".

Estupendo este espacio!! Gracias a todos por hacerlo posible!!

Contribuyo con unos versos de Juan Balboa:

Atardecer
puesta de sol tropical
olor a mar, a paz
y a libertad.

Playa de Boloko
coquetona y africana;
playa de arena negra
bastión de Lubbá
de Ria-abba y Rilaja;
en tu regazo rinden viaje
las blancas espumas
cual perlas
de las olas en fragor.

El cocotal a lo largo de tu orilla
su sombra proyecta
sobre tu linfa cristalina;
sombra de amistad
sombra multicolor
y de sabor tropical
que en el crepúsculo esparce
tu belleza y esplendor.

Playa de Boloko
playa de Negritud,
desde mi exilio
añoro tu calor;
tu fragante aroma
quiero percibir
y a la calidez de tu regazo
deseo retornar.

¡ Fantástico verso, Gloria ! Gracias por ello y que no decaiga....Bsts

Como ahora estoy en una etapa de oxidación de mi neurona, voy a paliarlo poniendo algunos versos que plasme en su día, a los que me solicitaban mi novela dedicada.

a una argentina ubicada en Cataluña :

Anahí, de las tierras del tango americanas,
viniste a la Cataluña de las sardanas,
eres joven, dulce, mujer que embelesa,
realidad espléndida, no solo promesa,
te dedica esta biografía, el africano,
donde he puesto mi afecto humano,
espero te entretenga mucho la novela,
y leyéndola, pases la noche en vela.

A Jerónimo Alvarez Mendz en nombre de su hija con afecto :

De la tierra del urbayo, de las minas, de la sangre asturiana,
viajó muchas leguas, buscando las fuertes lluvias africanas,
alló cosechó el dulce cacao, el rojo café y hasta la banana,
vigilando por la noche el secadero y la "forma" por las mañanas.

Esa tierra, le dió su mejor fruto, Matilde de alegría manantial,
ahora por fin disfruta de buen sidra y de su tierra natal,
nuestras Memorias de África, son algo de lo que no pudo ser,
pero esa Isla, esas gentes, esas vidas, están en nuestro querer.

Para que no decaiga la página, ahí va un bonito poema de León Felipe, que como sabéis, residió en Guinea varios años. Dedicada a todos los marineros, navegandes y amigos de la mar:



Canción marinera

Todos somos marineros,
marineros que saben bien navegar.
Todos somos capitanes,
capitanes de la mar.

Todos somos capitanes
y la diferencia está
sólo en el barco en que vamos
sobre las aguas del mar.

Marinero, marinero;
marinero... capitán
que llevas un barco humilde
sobre las aguas del mar...
marinero...
capitán...
no te asuste naufragar
que el tesoro que buscamos,
capitán,
no está en el seno del puerto
sino en el fondo del mar

Ebano, un poema precioso y cierto, muy cierto.....

Aquí os dejo esta pequeña poesía que nuestra amiga Inés Vigíl nos dejó ayer en el chat. Se trata de una pequeña poesía que se enseñaba a las niñas del Colegio de Santa Teresita cuando ella estudiaba allí.

DEL AFRICA VENGO...

Del Africa vengo y traigo esta tela

que huele a perfume de rica canela,

y si contemplas y miras despácio,

verás, en cada nudo, brillar un topácio.


Bendito es tu nombre "Flor del carbón",

más como este manto tengo ya un montón.


Un abrazo Inesita.

Hola a todos:

¡Es cierto...! Esa poesía que ayer en el chat Inés nos escribió... la aprendimos muchas de nosotras en Santa Teresita; en aquel colegio tan entrañable nos enseñaban muchas cosas.

Nos enseñaban... poesías bien bonitas, canciones y, sobre todo... saber ser, compañerismo, en fin... se impartía a mi modo de ver una buena educación con todo lo que conlleva esa palabra. De alguna manera las religiosas de Santa Teresita, mención especial para Sor Dolores que tuvo que soportar en su día mis travesuras, dejaron su impronta en mi persona desde bien pequeña.


Maite

Precioso... Es precioso...
Un abrazo amigo.


Gudea de Lagash

Quiero dejar aquí un soneto que le escribió a la ciudad de Bata Secundino Oyono, muy sencillo, pero hermoso:

Emula Bata, ninfa engalanada,
Que contemplas del cielo azul sin fin.
Y caes desmadejada cual jazmín.
En brazos de la mar ensortijada

¡Quién palabra tuviera acomodada!
Tus calles que cual notas de violín,
Muy controladas vístense carmín
¡Oh, perspectiva, cisne enjoyelada!

Mira cómo la torre relumbrante
Del foro, alta se yergue con ternura,
Como vestido de alas un gigante

Como a su pie una plaza con finura,
Florado aroma, osténtanos galante;
¡Mal juez, quien no declare tu hermosura!

Muy bonito.

Poesia negra de un gran poeta portorriqueño, curiosamente de raza blanca. Es uno de los raros poemas donde se cita textualmente a Fernando Poo

DANZA NEGRA

Calabó y bambú.
Bambú y calabó.
El Gran Cocoroco dice: tu-cu-tú.
La Gran Cocoroca dice: to-co-tó.
Es el sol de hierro que arde en Tombuctú.
Es la danza negra de Fernando Poo.
El cerdo en el fango gruñe: pru-pru-prú.
El sapo en la charca sueña: cro-cro-cró.
Calabó y bambú.
Bambú y calabó.

Rompen los junjunes en furiosa u.
Los gongos trepidan con profunda o.
Es la raza negra que ondulando va
en el ritmo gordo del mariyandá.
Llegan los botucos a la fiesta ya.
Danza que te danza la negra se da.

Calabó y bambú.
Bambú y calabó.
El Gran Cocoroco dice: tu-cu-tú.
La Gran Cocoroca dice: to-co-tó.

Pasan tierras rojas, islas de betún:
Haití, Martinica, Congo, Camerún;
las papiamentosas antillas del ron
y las patualesas islas del volcán,
que en el grave son
del canto se dan.

Calabó y bambú.
Bambú y calabó.
Es el sol de hierro que arde en Tombuctú.
Es la danza negra de Fernando Poo.
El alma africana que vibrando está
en el ritmo gordo del mariyandá.

Calabó y bambú.
Bambú y calabó.
El Gran Cocoroco dice: tu-cu-tú.
La Gran Cocoroca dice: to-co-tó.

Luis Palés Matos