Hace un buen rato que ando sentado delante de un folio en blanco queriendo expresar lo que os querría decir, mi mente está aún recorriendo los caminos y sobre todos los bosques de Guinea y no le es fácil ordenar mis pensamientos y expresar en palabras mis sentimientos hacia vosotros.
Quiero agradeceros a todos y cada uno, los momentos compartidos durante los 15 días en que nos convertimos en una gran familia de cincuenta y tantas personas, llorando, riendo, cantando, bailando, sudando y un montón de ""andos"" más.
En mi vida habrá un antes y un después de Guinea, muchos de mis valores, mis ""listones"" han cambiado, pues no es lo mismo ver ciertas cosas en documentales por la TV que vivirlas en primera persona y palpar las vivencias, alegrías y también sufrimientos y carencias de nuestros paisanos Guineanos. Permitirme que los llame así, pues ya me considero uno mas de ellos, guineano de adopción y corazón.
Los recibimientos en los poblados, los reencuentros de los seres queridos dejados hace 40 años y que han vuelto a aparecer, las casas reencontradas, el cierre de los fantasmas de Basilé y tantos otras cosas que he vivido me han cambiado profundamente.
Después de ir a las cascadas del ILADI en MOKA ya me consideraba uno de vosotros, pero mi bautizo en MONTE ALLEN lo ratificó, ya he dejado de ser consorte para ser un Guineano mas.
Os quiero
ALBERT