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Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Jan 24 2005, 11:06 PM

Queridos amigos:

Fiel a mi espíritu de contar aquellas cosas de nuestra tierra que siempre he deseado compartir con todos vosotros, desde que nos reencontramos en estas páginas al cabo de los años, pensaba que a mi vuelta del último viaje , tendria una magnifica oportunidad de haceros participes a todos de mis sensaciones.

Nada más lejos de la realidad en estos momentos.

No soy capaz de hacerlo.

Espero que con la ayuda del resto de los viajeros, seamos entre todos capaces de transmitiros lo que vivimos, pero yo solo no me encuentro con fuerzas en este momento.

No es tristeza la razón de mi impotencia, me cuesta trabajo incluso mirar las fotos en la galeria sin quedarme mudo.

Espero que el tiempo se encargue de suavizar la intensidad y el desorden de mis emociones y tal vez entonces pueda articular algún relato coherente y retomar mi vida tal y como era antes del viaje, cosa que por cierto no se si deseo exactamente.

Yo diria que lo que me ocurre es algo así como si mi alma no hubiera regresado y no puedo reprocharselo, solo puedo esperar que me compadezca y vuelva por mi propio bien.

De momento creo que sé donde está, en YOLA ILADYI.

Si me añora y regresa, os lo haré saber.

Yo no se si lo haria en su lugar.

Os pido disculpas porque os mereceis lo mejor y no dudeis que no existen otras personas en el mundo a quiénes a mi me apetezca hablarles de nuestra Guinea, sois los unicos capacitados para entenderlo.

Un abrazo a todos
:ph34r: :ph34r:

Publicado por: malé chillida el Jan 25 2005, 12:14 AM

JEP cariño .... que no cunda el pánico.

Tus compañer@s de viaje estamos al igual que tú en lo que podriamos llamar estado de estupor. Guinea siempre tuvo ese efecto en tí ..... no recuerdo como era tu voz de entonces ... si recuerdo tu imagen ... siempre caminando .. alejandote .... o simplemente escuchando el silencio sonoro de esa MOKA que te embruja. Hace tan sólo una semana que volvimos de ella .... poco tiempo... demasiado poco tiempo. Nuestr@s amig@s y lectores de tus crónicas .... sabrán entenderlo y esperar ... merecerá la pena.

Yo te voy a dejar aqui un regalito especial para tí. Lo llevaré tb a la galería para disfrute general .... pero tod@s sabrán donde estás ... y entenderán ..... vale???

Y no olvides que para entenderlo del todo .........

HAY QUE VOLVER !!!

KSS LOF .........

PD/ Vale llorar

Publicado por: jcmc el Jan 25 2005, 09:09 AM

José Eduardo, tranquilo es normal, sucede siempre que uno va y vuelve, y mucho mas después de tanto tiempo, las sensaciones tan guardadas durante tanto tiempo se desbordan y toman control de uno, sin dejar que la mente razone, las sensaciones bombardean continuamente a uno, los olores, las calore, las picaduras, las voces, la vista, el paladar, el susurro del viento, del agua, del arroyo, el bullicio, la soledad, el cansancio, y por supuesto el estar pisando un lugar que uno pisaba de niño y de joven, etapa que nos marca para toda la vida.

Poco a poco la razón y la mente vuelven a tomar control, aunque solo sea principalmente para planear como volver a experimentar esas sensaciones tan fuertes.

Yo conservo mi viaje a Ureca como una de las experiencias mas intensas vividas, la recuerdo cada día, y la tengo en mente cada vez que planeo volver a Guinea. Me he puesto varias veces a expresarla por escrito, pero nunca he podido trasmitir esa sensación que me invade cuando la recuerdo, y no quisiera dejar olvidar ningún detalle de ella, antes de que mi mente releve el espacio que ocupa a otros nuevos sentimiento.

Darte tiempo y seguro que tú alma regresa a tu cuerpo.
Saludos.
José Carlos

Publicado por: Paco el Moro el Jan 25 2005, 05:34 PM

Hace seis años que volví de allí despues de tanto tiempo , a la vuelta me parecía que no había estado allí y eso que apenas estuve en contacto con la naturaleza pues mi tarea fue mas bien urbana, no obstante tambien conocí el interior de Rio Muni que no conocía, lo que recuerdo como inigualable fué al aterrizar y sentir el golpe del calor, la humedad y aquellos aromas entrando de nuevo en mi cuerpo. El paseo de noche por Santa Isabel bajando por la cuesta de las fiebres para cenar en el club nautico, luego sentados en el espigón con el mar y la bahía alrededor........

Publicado por: YOLA ILADY el Jan 25 2005, 06:09 PM

Jose Eduardo


El alma tenías
tan clara y abierta,
que yo nunca pude
entrarme en tu alma.
Busqué los atajos
angostos, los pasos
altos y difíciles...
A tu alma se iba
por caminos anchos.
Preparé alta escala
—soñaba altos muros
guardándote el alma—
pero el alma tuya
estaba sin guarda
de tapial ni cerca.
Te busqué la puerta
estrecha del alma,
pero no tenía,
de franca que era,
entradas tu alma.
¿En dónde empezaba?
¿Acababa, en dónde?
Me quedé por siempre
sentado en las vagas
lindes de tu alma.


Solo dejamela unos dias, seguro que regresará contigo

Publicado por: malé chillida el Jan 25 2005, 07:16 PM

què bonitooooooooooooo!!!!!!!!!!! YOLA ILADYI .. es lo más .. hasta el rio se ha venido hasta aqui .....

GRACIAS .. SÉ BIENVENIDO ... NO NOS DEJES NUNCA .... REGRESAREMOS ... NO LO DUDES !!!

Publicado por: Miguel Ferrol el Jan 25 2005, 10:50 PM

Cuanta envidia sana dais caray.

Un saludo.

Publicado por: fernando el Jan 26 2005, 12:23 AM

Me siento reflejado en todas vuestras emociones. Enhorabuena por haber hecho realidad vuestra ilusión y por haberla sabido compartir y transmitir de un modo tan admirable. Un abrazo,
Fernando Galindo.-

Ya sois testigos de un nuevo día,
del arrebol de unas flores
que emergen, desde siempre,
del mundo de las ausencias
para hablar en el presente
de las almas, nunca bien reconciliadas:
¿a cuántas de ellas y por qué,
habremos ignorado tánto tiempo?

Mudos quedaron los labios
de la tierra que amamos al dejar,
aún dolida, por los golpes
en el yunque de los sueños,
que los hombres tratan de forjar.
Sólo el Tiempo pasea impunemente,
siempre esquivo, remoto y desleído,
un falso sino: el de eterno vendedor
de fugaces ilusiones al presente...

Cruel mentor de terribles historias
que aún medran, todavía,
en los santos lugares del corazón,
recelando de la impronta
dejada por nuestros pasos
al final de la pendiente,
donde emergen nuevas flores,
cada dia con su arrebol,
como habéis visto, para dar
cumplida fe de vuestros sueños...



Guinea es un sueño que existe. Gracias.

Publicado por: mariasun chillida el Jan 26 2005, 10:15 AM

HERMOSISIMO POEMA YOLA ILADY
SEGURO QUE NUESTRO QUERIDO AMIGO, SE HABRÁ SENTIDO RECONFORTADO Y COMPRENDIDO.
EL, ES GENEROSO Y SEGURO QUE TE DEJARÁ SU ALMA UN TIEMPO, SABE QUE ESTÁ EN BUENAS MANOS Y AL FINAL REGRESARÁ A ÉL, PUES SE NECESITAN MUTUAMENTE.

UN BESO ENORME PARA TI, YOLA ILADY Y OTRO PARA JOSE EDUARDO.

Publicado por: Guest el Jan 26 2005, 09:16 PM

Amigo J. Eduardo:
No te preocupes. Creo que todos te entendemos y te comprendemos. La prueba está en los mensajes que te están dirigiendo los amigos. Tómate un tiempo de sosiego. Es una situación normal, la que tienes. Ánimo. jum

Publicado por: Guest el Jan 27 2005, 12:55 AM

Hola Jose Eduardo........


se que andas por estos lares,,, ves,,, lees y callas.................... tus amig@s respetan tu momentaneo silencio, pq te quieren y saben que no es facil volver y dejar lo que has dejado,,, pero aki es mucho lo que tienes.


Animo tod@s te quieren y saben esperar.

Publicado por: invitado_Moncho Núñez el Jan 27 2005, 10:54 PM

Estoy de acuerdo contigo José Eduardo. Yo, como todos, también he intentado a veces explicar algunas cosas, pero es imposible. Como tu dices...somos los únicos capacitados para entenderlo. Quedamos esperando tu propio reencuentro, mientras contemplamos las fotos que nos habeis traido.

Publicado por: guibubi el Jan 28 2005, 03:14 PM

..¡¡.estamos ansiosos de conocer más...y más de vuestro mágico

viaje!!;...detalles..., olores...,colores...ritmos...,personas y personajes...,lugares...,situaciones...,paisajes...,comparaciones...;

no nos priveis de ellos...no lo querais todo para vosotros mismos...vamos viendo fotos
que nos ponen en ascuas e impaciencia...pero...¿que hay ahora delante y detrás de las cámaras...? ...¿cual es la profundidad del campo...?

¿No hay ninguna escritora, juglara,relatora o poetisa que nos adelante algo...?

Seria hermoso que fuesen las mujeres protagonistas activos de los relatos de ésta vuestra vuelta al paraiso de todos, además de los habituales relatores; pues con la sensibilidad que las caracteriza, sus finas agudezas, a la vez que con el sentido real y pragmático que las adorna, podrían componer un cuadro verdaderamente bello y multicolor. Quizas los hombres,con nuestra habitual miopia, sólo hiciesemos algo “naif”...
...animo a éstas guineanas a que se lancen y acepten el reto...¡ fuera timidez y pudor...!!
y....¡ a escribir..................!!
guibubi

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Jan 28 2005, 04:31 PM

Querida Yola Iladyi
Presiento que llega el momento
Mi e- te- má no tardará en regresar

Si de mi dependiera le daría libertad para quedarse
Pero se que eres sabia y generosa
Cuando tu decidas vendrá, no tengas prisa ni reparo

Se que habrá otros encuentros
Y algún día al final de estos tiempos
En compañía de otros más, LO SE
Mi e-te-má estará contigo sin condiciones

Seré entonces para siempre tu paladín
Guardián de tu magnífico esplendor
Celador de tu quietud tu equilibrio y tu paz
Para que nada ni nadie te perturbe

Estaré en cada brote de helecho nuevo
En cada lugar de tus cielos blancos y los azules
En cada recodo de tus caminos y bosques amigos
En cada humilde gotita de tu neblina, hoy tenue, hoy poderosa

Allí estaré con otros amigos más recorriendo tus senderos
Protegiéndote de ciegos intrusos y miopes de corazón
Ahuyentando a los sucios e impuros
Expulsando a los impasibles y mediocres

Defendiendo tu pura esencia, humilde e inmensa
Escondiendo tu secreto de los viles y corruptos
Ocultando tu belleza a los zafios y ruines

Mantendré limpio tu aire cada día
Nadie osará profanar tu perfección
Seremos juntos e indestructibles
Mientras el mundo exista

Y si este mundo terminara su existencia
Aún entonces te salvaremos
Con la suma de todas nuestras energías
Te arroparemos y llevaremos a un nuevo mundo que te merezca

Inventaremos otro principio nuevo juntos
A la medida de tu ser
Para disfrute de la eternidad
De los hombres limpios y de luz

Hasta ese mañana se que te guardarán los que allí te aman
Hasta siempre por tanto
Para siempre
Espéranos salva Yola Iladyi




Gracias a todos :

A Malé por ser un torbellino siempre alerta y acudir rauda a animarme como una amiga, hermana, madre y esposa lo haría
A jcmc por darme una excelente razón para acelerar mi vuelta a la normalidad y por ser pionero en esto de “volver”
A Paco el moro por entenderlo todo
A Miguel Ferrol por aparecer como otro amigo y estar ahí
A Fernando Galindo por entenderlo y entrar al trapo, que tendrá Guinea que parió mil emociones para cada uno de nosotros, bravo F.Galindo.
A Mariasun porque si, es mi hermana de toda la vida.
A jum por animarme y entenderlo
A “guest” por ser buen amigo
A Moncho Núñez por animarme, comprenderme y por tener un hermano que escribió aquello........................................
A “Guibubi “ por ser un tío grande.

A “Yola Iladyi” por su cariño, audacia, ímpetu, amistad y genialidad.

A YOLA ILADYI.................................................................por existir

A TODOS...................................................... porque se que estáis ahí y sois Guineanos.


Considerarme vuestro Mu-yu-cu-lá

Publicado por: okangon el Jan 28 2005, 05:08 PM

Jose Eduardo:
Muy bonita y sentida tu poesía...Gracias por la parte del todo...creo que estuvimos pendientes de vosotros y de vuestras andanzas por esas corredoiras y potopotos,todos los intervinientes y lectores de la página.

Guille:
Me hice las mismas preguntas...He admirado vuestras fotos, llenas de naturaleza, con algunos rincones tan recordados y tan vividos...he leido vuestros comentarios, preñados de sentimientos, cargados de recuerdos infantiles...Sé que estais aún en el delirio...

Al leeros, al ver las fotos...Creo ver una metáfora..Tal como si observara una delicada acuarela de flores sutiles, de colores lánguidos, desvaidos...sensibleros (si me permitís la expresión)...
muy etérea, muy femenina...

Somos muy mayores... ya dejamos atrás, hace años el "fuí",somos lo que somos, el "hoy"..lo tenemos pleno de vigor y fuerza,lejanos los embobamientos transitorios del enamoramiento....Vivimos el amor...

¿Para cuando un cuadro pintado con colores vivos,trazos firmes, pinceladas certeras, con hondura...expresiones figurativas, duras..Que trabaje la mente...

Venga, mujeres, hablad, pasó mucho tiempo, dejad el uniforme azul de Basilé......Ya sois unas mujeres totales...fuera pudores...Desnudaos .!!...mostrad el "hoy" hermoso.....

Que se vea y se oigan las bellísimas palabras , tras hacer el amor.....aprovechad, que los hombres nos quedamos extasiados...

Un beso y abrazos para ellos...

okangon

Naturalmente las metáforas, para quién las entienda, que será la mayoría...

Publicado por: GmA el Jan 28 2005, 09:54 PM

Jose Eduardo.

El perfil del MPOTO MOU MASÁ, felizmente, se ha podido vislumbrar hoy viernes a eso de las 17:30.

Ya lo sabes (sabéis), si este año no es posible realizar vuestra segunda expedición entonces que la del año que viene sea a partir de febrero. Allí estará él, esperándote.

Publicado por: maribel escolar el Jan 28 2005, 10:30 PM

GmA, salúdale en nuestro nombre mañana, dile que hemos vuelto y se nos ha ocultado para mantener el misterio y sembrar la vuelta... dile que todos los que aquí estamos recordamos su perfil... y tú cuídade a su lado :ph34r:
Escribir, escribiremos....cuando el torbellino cese y lo expresado vaya más allá de tópicos...
todos nos hubieramos sentido igual dadas las mismas condiciones, que han sido óptimas... el país existe al margen de nosotros y nuestros ojos, la realidad y el recuerdo se han dado la mano amistosamente...amorosamente...la naturaleza te devuelve mucho más de lo que crees...
GmA, besos mil

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Jan 28 2005, 10:47 PM

GmA

Después de estos dias pasados entre otras en tu compañia, está claro que nada es producto de la casualidad.
Por tanto Mpoto Mou Masá tendrá sus razones para haber estado oculto a la vista de nuestros ojos, su sabiduria se me escapa pero la tengo por segura.
Es en cualquier caso un buen motivo para volver, tal vez he ahí su razón.
Gracias por la noticia, realmente ha sido casi "hace un rato".
Afortunado tú que estabas ahí para verlo, pero ahora que caigo, tu sabes que "estábamos contigo".
Abrazos, no dejes de pasar por esta página, nos ayuda.

Publicado por: J.L.PEREZ DEL CAMPO el Jan 29 2005, 01:31 AM

ME GUSTARÍA QUE ESTA REFLEXIÓN PERSONAL NO SE MALINTERPRETE, PORQUE -OS LO ASEGURO DE CORAZÓN- LO QUE VOY A DECIR A CONTINUACIÓN ME ALEGRA COMO NO OS PODEIS NI IMAGINAR.

SE TRATA DE CÓMO PUEDE CAMBIAR LA OPINIÓN SOBRE UNA PERSONA CUANDO SE LA CONOCE "DE VERDAD".

ME REFIERO A "G.M.A.". AUNQUE NUNCA HEMOS HABLADO DE ESTO, ESTOY SEGURO DE QUE VUESTRA OPINIÓN SOBRE ÉL CUANDO SÓLAMENTE ESCRIBÍA "COSAS" EN LOS FOROS, NO ERA DEMASIADO FAVORABLE.

AHORA LO HABEIS CONOCIDO, TRATADO Y -CREO QUE ES PATENTE- APRECIADO.

EL GRADO DE COMPLICIDAD QUE SE DETECTA EN VUESTROS ESCRITOS, PARECE SER QUE REFRENDA ESTA OPINIÓN MÍA.

YA ESTÁ DICHO. ME ALEGRO INFINITO Y ME GUSTARÍA QUE -POR ELLO- ME CONSIDERASE SU AMIGO.

POR AQUELLO DE QUE "LOS AMIGOS DE MIS AMIGOS SON MIS AMIGOS".

UN ABRAZO FUERTE.

Publicado por: Jose Celada Vivas el Jan 29 2005, 05:31 PM

a los nuevo expedicionarios de Guinea

Es la verdad que estamos ansiosos por leer vuestros escritos, de la vivencias que habéis tenido en nuestra querida Santa Isabel, Malabo, como me insiste Male que le debo decir, ya que Santa Isabel está debajo de lo que ahora es Malabo, o casi, , para nosotros será un esfuerzo titánico pero por lo que a mi respecta lo voy a intentar, extendiendo lo dicho con Malabo al resto de nuestr@ Fernando Poo (perdon Bioko, creo).-

José Euardo, tranquilo que sabremos esperar, tu musa volverá y tendremos esos relatos que nos mete en una jungla espesa haciendo un camino hasta el pico, entre trochas, cascadas inimaginables, con bois- cocineros que desertan por el temor a sus demonios, que todos, naturalmente tenemos y ya no digamos tus viajes a Santa Isabel, acompañado por una enigmática mujer que casualmente se sento a tu lado.............en tu tierna pubertad.

Pues eso de esa manera, esperamos que aflores al FORO donde estaremos esperando, a ti, por ser un buen relator y a todos aquellos que habiendo vuelto nos lo quieran contar , o de aquellos que siendo buenos relatores de vivencias se atrevan, les esperamos, y que sepan que es una necesidad casi fisica y eso nos dará los animos suficientes para volver, porque yo tambien pienso que HAY QUE VOLVER

Respecto a GmA, si vosotros habéis enterrado el hacha de guerra, que él desenterró injustificadamente, por mi bien enterrada está, aunque espero que quedara suficientemente informado que la inmensa mayoria estaban en Guinea por amor a ella.

Estamos viendo vuestras fotos y vuestros videos, donde los paisajes y las flora, los rincones de cada calle nos traen recuerdos del ayer. Y solo por eso, nada menos, os doy las gracias

Un fuerte abrazo

HAY QUE VOLVER

Publicado por: albert guineano consorte el Jan 30 2005, 01:16 AM

HOLA CARLOS (consuerte de LOLABAL)

he visto las fotos que te han hecho y tu cara refleja un montón de nuevos sentimientos..

estoy esperando tus fotos, pues me han contado que pueden ser IM PRESIONANTES


de consuerte a consuerte............. dos favores

1.-- Deleitanos con tu arte

2.--- porfa,,, cuéntame (en publico o si lo prefieres en privado) que se siente la primera vez que se pisa esa tierra que ya todos llevamos en la sangre,,, los nacidos, los vividos y el resto de los que ""vivimos"" Guinea en este foro.

Un fuerte abrazo

Publicado por: rosen el Jan 30 2005, 05:56 PM

Padilla, estás "noqueado". No me extraña. Yo no sé si lo hubiera resistido. Es regresar al pasado con otra mente. habrési oido hasta voces y os habrá parecido ver escenas del pasado que no volverán. Saludos.

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Feb 4 2005, 08:56 PM

CRONICAS DE UN VIAJE MÁGICO
DIA :
Sábado - 8 de ENERO de 2005
Madrid

Este, como todos los viajes y más si son mágicos como así ha sido, comenzó en el preciso instante en que tomamos la decisión firme de realizarlo.

La idea empezó tímidamente a formarse en mi cabeza y en la de Ely a raíz de un mensaje de Malé en nuestro FORO DE CRÓNICAS en el que dejaba entrever que tal vez se animaría a ir a Malabo, no se la fecha pero debió ser allá por finales de septiembre.

En ese momento no fue más que una ilusión intangible, un sueño, una posibilidad remota y tal vez algo alocada y como eso me lo tomé, acaricié la idea y la dejé descansar sin fecha, en el cajón de las cosas pendientes de analizar .

No lo olvidé a pesar de todo, raro era el día en que aún sin mediar palabra con Ely y supongo que viceversa, no pensara en el asunto consciente o inconscientemente y un buen día al cabo de una o dos semanas, bruscamente surgió un potente hormigueo en mi estómago cuando para mi propio asombro Ely me dijo por las buenas:

¡ ME VOY A GUINEA, tu verás lo que haces pero yo ya me he apuntado¡.

Traté de auto-analizarme un par de días, sentar la cabeza, poner los pies en la tierra, buscar excusas que no acertaba a capturar, pero no conseguía convencerme a mi mismo de que existiera alguna razón de peso en contra de la idea.

Una mañana, antes de irme al trabajo, entré en la página y tecleé en el Foro a toda prisa, como tratando de no darme la opción de arrepentirme en todo ese día por lo menos:

¡ Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.................................... CONTAR CONMIGO ¡.

Decidí aparcar mi cabecita cerebral y actuar con el corazón lanzándome a la piscina.

A partir de ahí las cosas sucedieron a veces a velocidad de vértigo, a veces con infinita lentitud, pura contradicción de emociones, dudas, asombro de familiares y amigos, introspecciones y en general incredulidad y desasosiego.

¿Podría ser cierto? ó ¿era un sueño ?
¿Me levantaría una mañana y diría: ¡ que tontería ¡, ¡ pues no he soñado que nos íbamos a Guinea ¡ ?.
En fin ¿una locura emocional ?, (demonios 37 años de ausencia son muchos años).
¿ Que sentiría al llegar ?
¿Me desmoronaría emocionalmente ?
¿Positiva o negativamente ?
¿Si la experiencia fuera negativa, seria capaz de asumirla el resto de mi vida?
¿Sentiría miedo?
¿Pánico?
¿La Guinea idealizada de mi juventud, adolescencia y fuente de inspiración de tantos relatos, a mi vuelta se desvanecería?
¿Tendrían razón los que hablaban de “solo nostalgia” en relación con nuestras vivencias Guineanas y la euforia de nuestro Foro?.

Yo tenía claro que desde luego la experiencia seria FUERTE, la única cuestión era en que sentido, positivo o negativo, pero eso era lo que tenia que averiguar ........................YENDO.

Bueno pues muy bien, ¡ Iba a averiguarlo sin duda ninguna ¡ ¡ La suerte estaba echada ¡.

Pero eso se dice muy deprisa, la verdad es que ........................................! TENIA PANICO ¡La sensación de inquietud, emoción, contradicción interna, duda y la de no tener claro que le estaba pasando a uno en las profundidades de su ser, era más intensa a cada día que pasaba.

En el ambiente del trabajo, ni os cuento, mis colegas alucinaban, las ideas absurdas y preconcebidas sobre Guinea son increíbles, a pesar de que la gente que me rodea en el trabajo me conocen y saben algo más de Guinea por la información que al cabo de los años yo mismo les he proporcionado, que la media normal.
Para colofón, las Navidades amenazaban con llegar con todo su equipaje de estrés, carga emocional añadida, idas, venidas, compras, obligaciones sociales, laborales etc......................................¡ que queréis que os cuente, que no sepáis sobre las Navidades¡.

A partir de primeros de Diciembre nuestros espíritus se aceleraban y digo nuestros porque a través del Foro intercambiábamos opiniones los futuros viajeros y todos coincidíamos en identificarnos con un estado de ánimo a medio camino entre la euforia, la paranoia y el optimismo más espectacular que yo he sentido en muchos años.
Nos intranquilizaba además el hecho de que los visados no acababan de estar a punto, se nos solicitó una serie de documentación aneja y parecía que no habría problemas, pero la verdad es que los días pasaban y los visados no estaban aún disponibles, el tiempo transcurría inexorable y otra emoción más al saco ya lleno de sensaciones fuertes, la intriga y el “suspense” de los visados.

¿ Llegarían a tiempo los visados ?.
¿Sin confirmación, deberíamos sacar los billetes de avión para aprovechar las ofertas de tarifas, sin tenerlos aún ?
¿Si no estuvieran, nos arriesgaríamos a perder el importe de los billetes sin más ?
Decidimos que si, sacaríamos los billetes y nos arriesgaríamos, o todo o nada, o todos o ninguno.

Como era de esperar, las Navidades estaban a la vuelta de la esquina, vamos la semana que viene sin ir más lejos.

¿Tenéis ya los visados?
¡ Pues no ¡
¿ Y eso?
¡ Yo que sé ¡
¿Y que vais a hacer ?
¡ Pues arriesgarnos ¡, ya tenemos los billetes, y si no pues nada, lo hemos intentado, Paris bien vale una misa.

Comenzábamos a tener un espíritu de “equipo”, de grupo, de unidad, todos los hipotéticos viajeros estábamos en las mismas circunstancias y por la noche chateábamos y todos pensábamos lo mismo, ¡ a por todas !

Y las Navidades mientras tanto, empeñadas ya mismo en hacerse un hueco en mi cabeza, en mi tiempo e inevitablemente en mi corazón.
Nunca he tenido que hacer en mi vida un acopio mayor de operatividad y coordinación, para superar tal cúmulo de trabajo, gestiones y control emocional, como en Diciembre de 2004 ( y bendito sea Dios por ello, lo juro)
Solo os diré que en estas Navidades pasadas, salvo en momentos puntuales a los que les hice el obligado hueco como es debido , desde luego mi espíritu estaba en “otra cosa” y que partimos para Guinea sin desmantelar la casa de adornos navideños por falta de tiempo.

Por mi parte además, como profesional, debía dejar ultimados un montón de asuntos para no sobrecargar a mis compañeros de trabajo en esos días de ausencia y en unas fechas bastante comprometidas en el plano del trabajo.

Si en general los días pasaban con un hormigueo creciente en el estómago y en el pecho, a partir del día 31 de Diciembre yo me sentía flotar como en una nube, la gente hablaba a mi alrededor pero yo solo me comunicaba realmente con los míos, mi familia, Ely y la gente del FORO DE CRÓNICAS, el resto eran invisibles.

No os voy a aburrir con el asunto del estrés que supuso finalmente la obtención de los visados, para muestra solo os diré que hasta el sábado día 8 de Enero de 2005 a las 10h 30m. de la mañana, los visados de la mitad de los viajeros, no estuvieron en nuestro poder, enviados por mensajeria desde Las Palmas.

Ese día 8 de Enero ,vispera de nuestro vuelo, ya habíamos acordado hacia tiempo todos los viajeros vernos por primera vez en Madrid para tomar café a las 4 de la tarde en un VIPS cerca del Paseo de la Castellana, charlar, intercambiar abrazos y compartir por fin personalmente todos los NERVIOS del universo.

........................................................................................................................................................

Y Aquí empezó por fin la parte física del viaje real.

Y no pudo empezar mejor Santo Cielo.

Yo alucinaba, tener en cuenta que salvo a Ely evidentemente y a Malé, amiga desde tiempo inmemorial, en realidad yo no conocía personalmente al resto de los miembros de la expedición “Mirupururu” y evidentemente a los demás les ocurría sin duda lo mismo.

Pero se produjo el primer chispazo de magia en el plano real y tangible.

Me sentía como en la primera cita con una chica que te gusta, aparqué el coche cerca de VIPS con la torpeza propia de un conductor novato y casi tropiezo un par de veces en el corto trayecto hasta las puertas de entrada.
Ya a través de los cristales, vislumbré la inconfundible silueta de Raimon, familiar por las fotos de la galeria.
Fuimos derechos Ely y yo hacia la mesa y fue como abrazar a amigos que conociésemos de toda la vida y con los que teníamos ganas de charlar hasta el amanecer.

Era tal la potencia y la coincidencia plena de emociones compartidas, que no había otra cuestión en la atmósfera, estábamos en un mundo paralelo al resto de la gente y el grado de comunicación verbal y no verbal era perfecto y absolutamente fluido.

Nos sentamos, pedimos no se que cosa para tomar y comenzamos a bromear, reír, contar y relajarnos como una familia especial...........................................................................y mágica, ya no había duda.

A todo esto apareció un personaje especialísimo e inolvidable, FZ .
Me habían hablado de él pero su descripción no le hacia justicia.
Extrovertido, ocurrente, mordaz, optimista y Guineano de toda la vida como colofón.
Venia a despedirnos con sana envidia y a traernos un par de cajas para Malabo.

En una tercera caja, que abrió parsimoniosamente traía un obsequio, solo para las chicas de la expedición :
Cinco SALACOTS de pura raigambre colonial, de auténticas Guineanas de toda la vida.

La algarabía que se organizó fue una pasada.

Las chicas se partían de risa y aquello no había quien lo controlara, las ocurrencias se sucedían una tras otra y la cara comenzaba a dolernos de la risa.
La gente nos miraba sin saber ni remotamente de que íbamos.

Nos imaginábamos al día siguiente en Barajas a las cinco con el salacot puesto en plan Barbis-Safari y ni os cuento la guasa de imaginar el descenso por la escalerilla del avión en Malabo (habría que pensárselo muy mucho), de las cinco exploradoras con el Salacot.
La verdad es que fue un detalle inmenso y original por parte de FZ, que dio un juego maravilloso, a partir de ese mismo momento y durante todo el viaje como se vería después.

Os diré que más de una persona sin importar color ni sexo, les pidió a las viajeras el Salacot en Malabo, se excusaron explicando que era un regalo de alguien querido y algún encargo en ese sentido hay por ahí.

En fin, una velada especialísima a la que tuvimos que poner fin porque algunos miembros como Raimon, tenían pendientes algunas compras aún de última hora y nosotros por ejemplo teníamos las maletas sin rematar, tuvimos que pasar por Carrefour en última instancia a comprar no se que historias que se sugirieron y que venia bien tener.

Nos despedimos hasta el domingo con el corazón que se nos salía del pecho y mil cosquilleos en todo el cuerpo, incluso quedamos en vernos para cenar con Raimon y Malé, si era posible nos llamaríamos al móvil.

La verdad es que no pudo ser, había cosas que hacer, más de las que quisiéramos, así es que compramos las cosas de última hora y fuimos a casa a rematar el día.
Entramos en casa, pusimos música, terminamos de ubicar cada cosa en las maletas y me di una ducha caliente hasta que quedé saciado y relajado, o ..................................................................eso creía yo.

Fui incapaz de relajarme y el caso es que estaba físicamente cansado.
Vimos algo de televisión, charlamos con nuestro hijo Diego, le dimos instrucciones para esos días de ausencia nuestra y daba lo mismo, tenia físicamente sueño pero no tenia “ganas” en absoluto de dormir.
El vuelo salía de Barajas a las 8h 55m. del Domingo día 9 y había que estar allí a las 7h, de forma que habría que salir de casa lo más tarde a las 6h 15m.
Eso quería decir que el despertador debería sonar como muy tarde a las 5h o 5h 30m.

Quién iba a dormir?

Al menos nos acostaríamos e intentaríamos relajarnos un poco.

Yo no conciliaba el sueño, el torbellino de ideas, sensaciones y razonamientos no cesaba.
Se acercaba el “punto de no retorno” y eso me recordaba una experiencia similar pero de hacia nada menos que 38 años y que relaté en el Foro (Crónicas de viajes en avión).

No salía de mi asombro, si hacia tres meses alguien me hubiera dicho que iba a volver a Guinea le hubiera mirado con un gesto que no soy capaz de imaginar.
Y sin embargo “ESTABA PASANDO”, ..............................................................................................ERA REAL.

Me iba a Guinea.

¿Era lícito llorar por eso?
¿Estaba yo en mi sano juicio?
¿Ocurriría algo que lo impediría a última hora?

Que más da................................................................................................ME IBA A GUINEA Y PUNTO.

No mucho pero mi cuerpo finalmente me pasó factura y a no se que nivel de profundidad pero algo dormimos.

A las 5h del día 9 de Enero de 2005................................................................ sonó el despertador.



(Madrid 4 de Febrero de 2005)
(Como dice Malé..............................HAY QUE VOLVERRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR)

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Feb 5 2005, 01:15 PM

CRONICAS DE UN VIAJE MÁGICO
DIA :
Domingo – 9 de ENERO de 2005
Madrid

(PRIMERA PARTE)

A las 5h del Domingo día 9 de Enero de 2005.......................................................... sonó el despertador.

Habitualmente soy persona de perezoso despertar, me resisto, me hago un ovillo y trato de convencerme de que puedo aguantar en la cama un ratito más.
Esta vez no, mi cuerpo y mi mente ocupaban el mismo espacio – tiempo, pero sus circunstancias eran opuestas, mientras mi cuerpo estaba exhausto mi mente estaba alerta, de forma que salté de la cama y como un autómata comencé a hacer toda la serie de rutinas propias en estas ocasiones, ducharme otra vez, afeitarme y vestirme con la ropa que para no tener que pensar, había dejado lista hacia 4 o 5 horas solamente.
Ely hacia lo mismo y pudimos articular alguna palabra cuando en un breve rato ya en la cocina, improvisábamos un desayuno más por costumbre que por apetito real.
Me tomé un café bastante generoso un poco cortado con leche para espabilarme.

Mi hijo Diego había vuelto hacia un par de horas de dar una vuelta y prácticamente no había dormido pero nos tenía que llevar a Barajas en coche

Mari la hermana de Ely que vive en el mismo rellano de nuestra escalera, ya estaba lista, se sumaba a la expedición a Barajas para despedirnos no solo a nosotros sino al grupo completo.
No había más que pensar, estaba todo hecho y bajamos los bultos a la calle.
Hacia un frío bastante respetable y una noche estrellada, como decimos por estos lares, caía “una rasca” de cuidado.

Es curioso como la mente elige los momentos más extraños para detenerse en detalles, en ese momento, mientras trataba de ubicar los bultos en el maletero del coche, me vino a la memoria una llamada muy cariñosa de Alicia Balboa el día anterior.
Me sorprendió en la A-1 volviendo a casa, ya con los visados de algunos miembros del grupo en mi bolsillo y fue una agradable sorpresa, me impresionaron sus palabras.
Le brindé mentalmente a ella el inicio del viaje y a todos los amigos de “CRÓNICAS”, porque la verdad es que...............................................ahora si que, sin duda NOS ESTABAMOS YENDO.

Según un termómetro de Barajas, estábamos a –4º cuando llegamos, nos detuvimos un momento descargamos los bultos y mientras mi hijo aparcaba el coche, entramos en la terminal.
El hormigueo de estómago y pecho, ya era un estado habitual en los últimos dos meses de mi vida y en estos momentos no podía sentir más que lo mismo, la diferencia era que ahora podría compartirlo con otras personas que sin duda sentirían lo mismo y a las que estaba deseando encontrar “por segunda vez” en mi vida, mi hijo apareció y nos dirigimos a facturar.

Divisé a lo lejos la espigada silueta de Raimon y al “torbellino” Malé, fuimos a su encuentro, ellos ya habían facturado y nos pusimos en la cola.
Encuentro con los primeros Guineanos de color compartiendo cola y acopio de paciencia en facturación, nervios en general, comentarios, miradas, complicidades......
Fue un fallo no facturar en bloque porque hubiéramos podido pasar el vuelo agrupados en asientos cercanos.
No fue así, quedamos dispersos. Maribel, Geluca, Carlos y Lolabal tardaron algo en aparecer o ya habían facturado antes que nosotros, no lo recuerdo muy bien.
El caso es que en breve, el grupo se completó.

Presentaciones de mi cuñada y su marido a los demás, vueltas, paseos cortos, nervios y más nervios, bromas y alguien sugirió ¿tomamos un café?.
Pues vamos.

Ya en ese momento habíamos detectado que el consulado había cometido un error y los visados de seis de nosotros era solo para 10 días en lugar de los trece que realmente necesitábamos, además el día anterior se comentó la necesidad de llevar fotos de carnet para los permisos de desplazamientos turísticos.
Raimon y Carlos no tenían fotos, así es que estuvieron jugueteando con una máquina que en teoría revelaba al instante fotos hechas con una cámara digital que se hicieron allí mismo, digo en teoría porque al final no consiguieron doblegar el aparato y solo consiguieron sacar una plancha de fotos muy pequeñitas, como 20 más o menos pero minúsculas, pequeñas pegatinas que luego dieron mucho juego.
La cuestión sirvió de excusa para tirar las primeras fotos de grupo, una recogía al grupo de las cinco chicas posando con sus salacots inmaculados, empezábamos a llamar la atención de la gente que pasaba por allí, las fotos quedaron muy bien y la gente aburrida que deambulaba por las cercanías se encontró una distracción de agradecer, incluyendo Guineanos y Guineanas próximos que trataban de hacerse una idea de la situación con cierta curiosidad.

Según los monitores, debíamos de plantearnos ya el paseo a la sala de embarque, alguien lo comentó y como autómatas, comenzaron las despedidas de los que se quedaban, mis cuñados, la pareja de Geluca y mi hijo...........................................................................................................( ¡ SUBIDA DE ADRENALINA ¡).

Paso de controles, documentación, tarjeta de embarque, último repaso a la lista de papeles y por fin la última cola para embarcar.
Nos retuvieron ante una puerta grande totalmente abierta a la orilla de la pista por la que entraba un frío del demonio.
Al cabo de un buen rato de tedio, aburrimiento y después de escudriñar con curiosidad a las personas cercanas que serian nuestras compañeras de vuelo, nos dijeron que la espera se debía a que el avión “se tenia que calentar”, no me extrañaba, yo me había despojado ya de mi cazadora y llevaba una camisa de manga corta con una prenda ligera de manga larga que reservaba para cuando subiéramos a Moka, evidentemente aquello no era suficiente y parecíamos tigres enjaulados y muertos de frio.

Aquello llegó a su fin y comenzamos a salir, rumbo al avión.

Al subir comprobamos que estábamos bastante desperdigados unos de otros,
Creo recordar que Maribel y Geluca tuvieron que reclamar la presencia de una azafata porque un Yanqui bastante ineducado ocupaba sus asientos y opinaba que él era el imperio y que no se movía, Malé también tuvo unas palabras con otra persona a la que le resultaba imposible entender que ese no era su sitio, cosa evidente porque como sabe todo el mundo los billetes tienen su numerito inequívoco, en fin ..........................................................?.

Tonterías que se solucionaron, como no podía ser menos en breve.

Al fin ubicados, quietos y unos instantes de inactividad, previa al DESPEGUE, al punto auténtico de NO RETORNO, el próximo suelo que pisáramos............................................................................................ seria............................................................................................................................................MALABO.

Introspecciones, bostezos, colocación de bultos de mano, un vistazo para situar donde estaban los demás, miradas por la ventanilla, nervios, risas, saludos, un beso a Ely, las alas del avión con una capa de dos dedos de hielo, los motores discretamente sonando, idas y venidas del personal de abordo, guiños entre unos y otros, algunas con el salacot puesto o a la vista en mano.

En fin ..............................................................!VAMONOS YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA ¡.

Como ocurre siempre, después de intuirlo por la actitud del personal de abordo, el avión comenzó a ronronear con más energía y con gran torpeza a rodar por la pista lentamente.
Yo sabia que la ampliación de Barajas había sido considerable, pero os aseguro que el avión rodó por la pista un rato interminable, no se acababa nunca.

Hasta que por fin enfiló la pista, se detuvo y.................................................................................................

Malé que estaba tres o cuatro filas delante de nosotros al lado de Raimon, se incorporó un poco, yo hice lo mismo e intercambiamos el gesto de la V de VICTORIA, Lola y Carlos estaban tres o cuatro filas atrás y creo que también fueron cómplices del ritual

Los motores rugieron como dragones, el cuerpo se aplastó contra el respaldo y salimos disparados hacia el cielo en un despegue verdaderamente precioso.

Normalmente los despegues son un tiempo que me clava al asiento y me producen una cierta tensión de espera hasta que el avión se estabiliza un poco, en esta ocasión estaba pasando de todo, absolutamente rutinario y dispuesto a comenzar a disfrutar de cada instante del vuelo.
Libre de preocupaciones, empezaba otra fase, atrás las dudas, atrás las compras, atrás las Navidades, atrás todo, delante..........................................................................................................................GUINEA.

Os podrá parecer extraño pero bastante de las personas guineanas de color que iban en el avión, casi lleno por cierto, me resultaron ya en la terminal como amigos, “de casa”, “mi gente”.
Con algunas ya habíamos intercambiado algún esbozo de charla en la espera de embarque y era una sensación curiosa, personas evidentemente desconocidas pero con las que se producía una chispa especial, eso no me hubiera pasado en otro vuelo cualquiera y por lo que percibí no me pasaba a mi solo.

En fin, preparativos de desayuno, curioseo de la prensa y paz, mucha paz, misión cumplida puñetas.

La verdad es que tenia apetito, me daba igual con que tipo de desayuno nos amenazasen, estaría buenísimo seguro.
Y así fue.

Después llegó la rutina, la calma, el tiempo estático y apacible, el vuelo suave, ligero sopor pero imposible dormir, solo cerrar los ojos y reposar, de vez en cuando ojeada por la ventanilla.
Una monada de chica guineana que tenia originalmente asiento de ventanilla a nuestro lado, nos lo había cedido a Ely y a mi cuando le contamos que éramos guineanos antiguos que regresábamos después de 37 años y se había acurrucado en el asiento contiguo al mío lindando con el pasillo, Ely ocupó su ventanilla y quedamos definitivamente colocados.

En nada de tiempo cruzamos el Estrecho y por tanto comenzamos a sobrevolar AFRICA, no pudimos divisar más que una hora o dos a lo sumo, de tierra firme porque al rato comenzamos a volar por encima de una masa infinita de nubes bajas de color terroso, fue el anticipo de la gran invasión de harmatán que como veríamos después, llegaba hasta Guinea y nos acompañó durante toda nuestra estancia allí.

Yo sabia que a cada minuto de vuelo estaríamos mas cerca de Guinea, el vuelo era largo pero inexorablemente llegaría el momento y seguía sin intuir que sentiría, que podría observar por la ventanilla, que ideas pasarían por mi mente y que sensaciones por mi corazón, el hormigueo de estómago, pecho y alma, lentamente regresaban cada vez que lo pensaba y seguro que en cualquier momento se volverían a instalar en mi para no volver a desaparecer.

Yo elucubraba a cerca del día tan singular que estábamos viviendo, seguía sin hacerme a la idea pero tal y como lo veía, había dormido en nuestra casa de Madrid, pasado unos momentos intensísimos en Barajas y llegaríamos a Malabo sobre las tres de la tarde de forma que prácticamente quedaría medio día nueve de Enero de 2005 que no podría ser más radicalmente diferente del medio día transcurrido hasta entonces.

Posiblemente seria el día de mi vida con las dos mitades más absolutamente contrapuestas que yo hubiera vivido hasta entonces (la mente no descansaba de imaginar, incansable, curiosa y yo creo que.................................................................................................................................................. FELIZ)

Sin saber describir como, algo nos avisó de que aquello ya estaba “A PUNTO DE OCURRIR”, descensos leves del avión, y yo que se que otros síntomas percibidos por algún componente de mi ser, porque la verdad es que fue algo súbito.
De pronto una extraña agitación corrió por el grupo y comenzamos a hacernos señas.

A la derecha del avión se percibía sobresaliendo de un océano de nubes sepias la silueta de una gran montaña, en mi excitación “quería ver” el Pico Basilé (desde ahora para mi, Mpoto mou masá), pero la ilusión se desvaneció, no, la cima del Pico a pesar de mi deseo vehemente, era inconfundible y aquella no era “mi cima”, era la de un vecino entrañable, el monte Camerún.

Los ojos desobedeciendo cualquier orden de control por mi parte se llenaron de tensión, aquello era ya el VESTÍBULO DE CASA y por lo visto yo no tenia las riendas de mi control emocional.
A partir de ahí, se acabó la suave calma disfrutada hasta ese momento en el vuelo y me convertí en vigía permanente de cualquier novedad a babor del avión.
Por nuestra situación, estaba claro que el aparato iba en dirección sur, bordeando el monte Camerún por la izquierda, con lo cual, la isla quedaría a nuestra derecha y por tanto el avión debería tomar en cualquier momento una suave curva en ese sentido para enfilar la isla desde el sur en su aproximación al aeropuerto.
Esta maniobra ya nos la había contado alguien y a mi me parecía distinta a la de “nuestros tiempos”, pero estaba claro que así era.

Efectivamente la curva se comenzó a percibir y el descenso también, del Mpoto mou masá ni rastro, eso me desconcertaba pero la verdad es que la visibilidad era prácticamente 0, la masa de harmatán era inescrutable.
Le concedí un cierto margen de error, pero era clarísimo que a esas alturas, no solo debería verse YA la isla, sino por supuesto Mpoto mou masá y el Bosque, la presión del descenso lo dejaba claro y los motores también variaban su potencia lo cual inequívocamente indicaba que el aterrizaje estaba materializándose........................................................................................................YAAAAAAAAAAAAAAAAAA.

Fue entonces cuando por primera vez ! LO VI ¡, el Bosque enseñaba las copas de los árboles que casi se podían tocar, había aparecido de repente y el contacto con tierra era inminente.
El trayecto a baja altura duró algo más de lo que me imaginaba, supongo que por seguridad ante la escasa visibilidad y el mar verde del Bosque discurría majestuoso, eran fincas con Ceibas aquí y allá, ...........................................................................................................................................era GUINEA.

37 años coño, ERA NUESTRA CASA, yo era un León enjaulado, eso si con los ojos rojos y el alma no sé donde pero donde fuera que estuviera no cabía entera.
Las copas de las Ceibas estaban ya casi a la altura de la horizontal y en cualquier momento..........................................................................................................................................Un leve encontronazo rompió el suave deslizamiento que hasta entonces discurría, un suave bamboleo, otro pequeño traqueteo agradable y familiar.................................................... .............................ESTA TIERRA QUE TOCABAN YA LAS RUEDAS, ERA NUESTRA TIERRA.

ERA REAL Y ESTABA ALLI...........................................................................................................................

Di las gracias mentalmente a un montón de gente:

A mi madre por parirme.
A Raimon por ser tan genial y gran tipo, sin el cual yo no estaría en ese momento allí.
A Ely por decidir que ¡ Se iba a Guinea ¡
A Malé por tentarnos meses antes con un cebo irresistible.
A Dios por crear Guinea ( y que conste que desde hacia mucho, tenia ciertas cosas pendientes de aclarar con él).
A nuestra compañera Guineana de asiento.
Y hasta al Demonio si hacia falta ese trámite.................................................................................
.......................................................................................................................................................
.......................................................................................................................................................



(Madrid 5 de Febrero de 2005)

(HAY QUE VOLVERRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR)

Publicado por: malé chillida el Feb 6 2005, 08:38 PM

A las 5h del Domingo día 9 de Enero de 2005 .................................. sonó el despertador

A las seis y media de la mañana venían a recogernos en taxi para ir a Barajas ..... no me costó levantarme aún a pesar de que tan sólo hacia unas horas que el agotamiento físico y emocional me había vencido. Eran las tres de la madrugada cuando me encontré enviando mensajes a mis compañer@s de viaje, de los que me había despedido tan sólo hacía unas horas, para compartir mi insomnio .... << SOS ... no puedo dormirme !! >> .... todavía hubo quien me contestó y todo ... no estaba sola. Esa ha sido una constante en los previos de este viaje ... no estabamos jamás sol@s ... esos moviles !!! ... como se han ganado un retiro digno !!!

El día anterior había sido el colofón de unas semanas de infarto ... teniamos comprados los billetes para GUINEA desde hacia tiempo ... en parte porque queriamos aprovechar una oferta ..... en parte porque era una manera como otra cualquiera de afirmarnos en nuestra voluntad de volver, ...... y lo hicimos sin tener los visados. Las fechas para vacunarse se nos echaban encima, no podiamos demorarnos más .... y no teniamos los visados. Las cosas imprescindibles que había que llevar: mosquitera; Relec; impermeables; linternas frontales ; medicamentos; etc ... tenían que adquirirse ... y no teniamos visados ..... cada día nos levantamos con la incertidumbre de saber si porfin hoy sería el dia en que nos los darian ..... y cada dia nos sorprendian con un nuevo requisito ..... finalmente aceptamos que nuestro "cara a cara" con el ritmo de Guinea habia empezado aqui mismo ... desde el momento en que tuvimos que desprendernos de nuestros pasaportes y más .. para solicitar los visados. Aquella certeza nos ayudó a no caer en la renuncia.


Porfin llegó el mensaje definitivo ....

<< .. TRES ERAN TRES LOS VISADOS MALDITOS .... TRES ERAN TRES PERO YA ESTÁN BENDITOS ... y en MI MANO .... Ely ... >> .... cuando lo recibí me puse a dar saltos como una niña ... SI .. SI ... SI ...SI ..... ahora si que estabamos en marcha .... alegria, nervios, extrañeza, los moviles echaban humo .... << NOS VAMOS >> .... << AHORA SI QUE SI >> .... << PORFIN >> .... << VAMONOS QUE NOS VAMOSSSS >> ... los mensajitos volaban cruzando el mapa .... de Madrid a Barcelona .. de Barcelona a Murcia .. de Murcia a Logroño ... de Logroño a Madrid otra vez .... y aunque no nos veiamos .. sabiamos que tod@s si excepción estabamos bajo el mismo estado de ánimo ..... euforía y vértigo .... nos ibamos .... ya no había vuelta atrás. La tensión de las últimas semanas no nos había permitido pararnos a pensar en otra cosa que no fuera en hacer el seguimiento de los visados. Una vez conseguidos, cada cual volvió la vista a si mism@ ... a preguntarse .... pero ya no había tiempo .... en unas horas debiamos estar en Barajas list@s para volar a Guinea.

A las seis y media de la mañana estaba montada en un taxi camino de Barajas .... y de pronto vino la pregunta ... "qué haces????" ... "donde vas?" ... de pronto quise volverme a casa ... de pronto me pareció que no había medido bien mis fuerzas y que me había dejado llevar por un sentimiento adolescente que no tenía nada que ver conmigo .... << espera .. espera ... socorro .. quiero volver a casa .. espera .. porfavor .. >> .... Raimón compartía el taxi conmigo ... iba en el asiento del copiloto .... casí ni se volvía ... y cuando lo hacía sonreía ... y no me hacía ningún caso.

Llegamos a Barajas y sin pensarlo dos veces facturamos .. habiamos llegado muy pronto y casí no tuvimos que esperar .... eramos los primeros. Más tarde nos recordaron que habiamos quedado en esperarnos para facturar a la vez y así conseguir asientos contigüos ... lo olvidamos ... yo sabía que estaba fuera de control ..pero él amigo Raimón no debía estar mucho mejor ... tampoco lo recordó.

Una vez hubimos pasado los controles de la policía ... volvió a darme el bajón .... estaba aterrada ... miraba a mis compis de viaje y no podría decir cual era su estado de ánimo ... yo estaba un poco zombie ... les escuchaba como en la distancia ... les buscaba todo el rato .. no podía perderme de ell@s ... aún cabía la posibilidad de que saliera corriendo .... deambulamos un tanto desorganizadamente por las salas y pasillos de embarque buscando nuestra puerta y buscando un sitio para fumar ... finalmente nos decidimos a tomar un café y encender el que sería nuestro último cigarro en las próximas seis horas .... ese fue el momento en el que enviamos los últimos mensajitos de despedida ... y en ese preciso momento sonó mi movil ...... << .. si?? ..... HOLA !!! ...... creiais que os ibais a marchar sin que os despidiera ?? ... estais fresc@s .... .. >> ... era NINETA !!!!! ... activé el altavoz del movil y lo coloqué en el centro de la mesa .... su llamada fue definitiva .. reimos, hablabamos tod@s a la vez ... ella era la última persona de esta inmensa locura que desde su casa en España nos decía .. << ... volamos junt@s ..... os queremos y nos llevais agarrad@s de los bajos de los pantalones >> .... estabamos emocionad@s y llorabamos .......

Y de pronto alguien dice ... VUELO A MALABO .. EMBARCANDO ... y nosotr@s que ni siquiera sabiamos por donde teniamos que hacerlo, tras un momento de desconcierto . echamos a correr. El Raimón abría brecha .. el resto detrás ... era lo que nos faltaba ..... no llegabamos nunca ..... yo pensaba .. << ... perdemos el vuelo; ... j......rrrr ..... ; donde está la puerta de embarque???? ... >> .... miraba para detrás y les veía venir corriendo ..... una locura. Porfin llegamos .... podiamos habernos ahorrado la carrera .... aún tuvimos que esperar un buen rato ... estaban "calentando" el avión ..... una vez más nos habiamos olvidado de que Guinea ya había empezado unas semanas antes.


........................

HAY QUE VOLVER ............. VAMOS A VOLVER !!!!

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Feb 6 2005, 10:09 PM

ely pinto


A LAS SIETE DE LA MAÑANA, EL AEROPUERTO DE MADRID-BARAJAS ESTABA BASTANTE TRANQUILO. ACOSTUMBRADA A VIAJAR EN FECHAS ESTRATÉGICAS, AQUELLO SE ME HACÍA EXTRAÑO.

ME REPETÍA A MÍ MISMA: NOS VAMOS, LOS 8, TÚ TAMBIEN TONTA, YA NO HABRÁ MÁS CONTRATIEMPOS. LAS 48 HORAS ANTERIORES HABÍAN SIDO COMO SUBIR A UNA MONTAÑA RUSA Y ME ENCONTRABA EN UN ESTADO QUE PASABA DEL "COLOCÓN EUFÓRICO A LA RESACA", ALGO AGOTADOR.

Y DE REPENTE LA CALMA.

PERO POR POCO TIEMPO. MI HIJO NOS HABÍA LLEVADO AL AEROPUERTO Y HABÍA QUE DESPEDIRSE..........., EL HUBIERA QUERIDO VIAJAR CON NOSOTROS, Y SABÍA LO QUE SIGNIFICABA ESE VIAJE PARA EL FUTURO DE NUESTRA FAMILIA.

CREO QUE ME ESTOY PONIENDO "SENSIBLERA", PERO ES QUE LO SOY, Y LO HE DESCUBIERTO A PUNTO DE CUMPLIR 48 AÑOS. ESTOY DESCUBRIENDO ULTIMAMENTE TANTAS COSAS SOBRE MÍ, QUE ALUCINO CONMIGO MISMA.

DE REPENTE ....., A CORRER SEÑOR@S. IBERIA ANUNCIA EL ÚLTIMO AVISO PARA LOS PASAJEROS DEL VUELO 3724 CON DESTINO MALABO. ME CAGO EN.........A QUÉ LO PERDEMOS................
Y AL LLEGAR A LA PUERTA DE EMBARQUE: FRENAZO EN SECO Y OTRA VEZ LA MONTAÑA RUSA. DE NUEVO SE IMPONÍA OTRO RITMO QUE YA NO NOS IBA A BANDONAR HASTA NUESTRO REGRESO.

ES EL RITMO AFRICANO, EL QUE A MÍ ME MOLA, VAYA, TAN DIFERENTE AL EUROPEO.

EN GUINEA EL TIEMPO NO CORRE, EL TIEMPO SIMPLEMENTE "VA".

ely pinto

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Feb 6 2005, 10:53 PM

VOLVEREMOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Feb 8 2005, 09:23 PM

CRONICAS DE UN VIAJE MÁGICO
DIA :
Domingo 9 de ENERO de 2005
(SEGUNDA PARTE)

“MALABO”
.....................................................................................................................................................................
(Un leve encontronazo rompió el suave deslizar que hasta entonces llevábamos, un suave bamboleo, otro pequeño traqueteo agradable, familiar y...............ESTA TIERRA QUE TOCABAN YA LAS RUEDAS, ERA NUESTRA TIERRA, ERA REAL Y ESTABA ALLI..................................................................................................................)



Eran aproximadamente las 15h y 15m cuando el avión como cansado, con suavidad exquisita se detuvo finalmente al lado de una coqueta y moderna terminal.
Mi vista escrutaba cada milímetro cuadrado del campo de visión a través de la ventanilla con una especie de ansiedad por no perderme el más mínimo detalle de lo que estaba sucediendo fuera, como queriendo grabar cada imagen en un archivo secreto para poder degustar en un futuro cualquier matiz, cualquier sonido o sensación.

Siempre pensé que bajaríamos por la escalerilla del avión como antaño y nuestros sentidos se sorprenderían con la avalancha de calor, humedad, olor, sonidos y murmullos de Guinea.
Pero no fue así, salimos por un “finger” acristalado sin aire acondicionado, que parecía un microondas, menos mal que era relativamente corto y sin más entramos en el interior de la terminal, las piernas parecían tener vida propia, dudaban, esperaban órdenes de una mente que estaba en otra cosa, casi tropiezo un par de veces

Amigos míos, esto ya era otra cosa.

La sala era de dimensiones proporcionales a la escala del aeropuerto, familiar y a rebosar de gente pero sin hacinamientos.
Los pasajeros del vuelo estábamos en la primera mitad de la sala, en espera de pasar el control de pasaportes en dos filas más o menos definidas.
Nos reunimos todo el grupo y esperamos a que el personal de las cabinas de control nos hicieran señas de ir pasando.
Ya nos resultaban familiares algunos de los compañeros de viaje e intercambiábamos gestos y algunas frases. Algunos saludaban a quienes habían venido a esperarles y nosotros también tratábamos de vislumbrar a través de la cristalera del final de la sala a alguien conocido.

Veíamos que al otro lado del control de pasaportes, si que había un cierto caos en la zona de inspección de equipajes, no recuerdo si había coincidencia con algún vuelo de Bata o de donde fuera, pero el caso es que si había aglomeración de gente en espera.
Miré a las pistas durante el trayecto por el “finger” y además de nuestro avión, pude ver dos o tres más de menor tamaño que luego supe, eran de varias compañías y hacían los trayectos a Bata, Douala etc.

Como comprenderéis, nuestro grupo no pasaba desapercibido, a pesar del lleno general de la sala.
No es que fuéramos los únicos blancos, había bastantes, pero ningún grupo tan numeroso, compacto como el nuestro y sobre todo emitiendo vibraciones tan intensas y ostensibles.
Estábamos como en casa, alegres, inquietos, optimistas, deambulando de acá para allá en los límites que la obligada espera en la cola nos permitía, risas, bromas, las chicas con los salacots puestos y a la vista, ¿una pasada?, pues no estoy seguro a estas alturas, pero entonces si nos lo parecía o tal vez es posible que fuesen prejuicios nada más, exteriorizábamos simplemente todo lo que llevábamos dentro que en definitiva se podría resumir como una alegría incontenible y compartida.

Pasamos el control de pasaportes en un tiempo razonable y de forma fluida, una vez que empezó a moverse la cola.
Ya en la zona de control de equipajes si que hubo un cierto caos, la sala se había quedado pequeña, el avión venia casi lleno y solamente los equipajes y los pasajeros de nuestro vuelo la ocupaban casi entera.
Había que aproximarse con los carritos de las maletas a un par de mostradores bajos, relativamente pequeños y eso provocaba un cierto colapso, un cuello de botella.
(Pero demonios, no se de que estaba pretendiendo quejarme, en Barajas nuestro vuelo salía a las 8h 55m y tuvimos que estar allí a las 7h , desde luego ya había cola en facturación y no tardamos menos que aquí solamente en facturar, además esto era infinitamente más divertido).

Yo me fijaba en las caras de las personas, en las de nuestro grupo y en las del personal del aeropuerto, por razones diferentes.
En las de nuestro grupo, tratando de entrever si sentían lo mismo que yo, que estaría pasando por sus cabecitas, recuerdo particularmente la cara de Maribel en un momento dado, desde luego me pareció que estaba impregnada de las mismas sensaciones que yo mismo.
En las del personal del aeropuerto, porque eran Guineanos, trataba de encontrar “el punto” de familiaridad, un gesto, un acento, una frase familiar.
Y si, encontré muchas cosas, ya en ese momento en el que nuestra estancia daba sus primeros pasos “en casa” aunque fuera enjaulados en aquel palacete moderno de cristal, reconocí gestos, ademanes tanto tiempo extrañados pero agazapados en los archivos más recónditos de mi memoria, entonaciones en el habla, maneras de mirar, posturas y actitudes que instantáneamente me resultaron familiares.

Los carros con el equipaje ya estaban al mando de chavales que se dedicaban a eso, se mantenían a nuestro lado buscando el hueco para agilizar la inspección.
Conseguimos acceder con los carritos a tope hasta el borde del mostrador y Raimon creo que fue el primero en conseguir pasar la inspección , una vez ya al otro lado trataba de apilar todo otra vez en el carro. Con un aliado en la otra orilla, empezó aquello a moverse con una cierta fluidez, además el personal que ojeaba el equipaje ya estaba un poco desbordado y era más un vistazo simbólico que otra cosa, una marca con tiza y punto.

A duras penas conseguimos abrir brecha y lentamente franquear la puerta que conducía al “EXTERIOR”.

AHORA SI.....................................................................................................................................................

Ahora el denso y oloroso aire Guineano me llenó los pulmones y el cerebro, había un harmatán bastante considerable y a pesar de la hora, el sol no se sentía a plomo.
A escasa distancia se veía la muralla de bosque de fincas, un pequeño aparcamiento, coches aquí y allá arrancando, deteniéndose y cargando maletas, coches particulares, todo-terreno, turismos, taxis ofreciendo sus servicios.
Hacia calor, pero ni con mucho el calor agresivo de un Madrid en Agosto por ejemplo, la piel diría que se estaba dando una ducha de humedad tonificante.
No podía apenas apartar la vista de las Ceibas que se divisaban, mis oídos, a pesar del caos de sonidos próximos, escuchaban ya la música que provenía del bosque que se veía tiro de piedra.
Vi pasar a dos cuervos, hacia treinta y siete años que no los veía, grandes, negros y con collares generosas de plumas blancas, solo los había visto allí y “ENTONCES”, habían venido seguramente a recibirnos también y volaban en dirección a las Ceibas.

Estaba eufórico, parecía como si estuviera obligado a mirar los cuadros de una exposición que me gustaba a rabiar y tuviera cronometrado el tiempo para hacerlo, la verdad es que esa sensación, salvo veladas muy concretas, me acompañó todo el viaje

En esto apareció un amigo que habia vendo a recbirnos y al instante un segundo amigo.

No se conocían entre ellos así es que se produjeron presentaciones, satisfacciones, abrazos y emociones como no, muy esperadas.
Había comenzado nuestra estancia en Malabo, me sentía como un corredor de los 100m. lisos esperando el pistoletazo de salida pero sin renunciar a digerir el más mínimo detalle de cada olor, sensación, sonido o matiz especial.
Nuestros anfitriones traían sendos vehículos, un Land Rover largo y un 4x4 más al gusto europeo, no recuerdo el modelo.
Cargamos como pudimos el equipaje y nos repartimos entre los dos vehículos.
Quedamos en el Impala y enfilamos la “autopista” hacia ............................................................."MALABO”

Durante los dos o tres primeros días de estancia, en Malabo sobre todo, me resultó muy positivo observar y “sentir”, impregnarme de todo con avidez, era como una esponja, tuve que aprender a darme un descanso y creo que los demás también.
Me dejaba llenar de sensaciones, imágenes, conversaciones y dejaba para otro momento las reflexiones y las inevitables “comparaciones” entre “Ayer y hoy”.
En los primeros momentos ese ejercicio de observar-comparar, simultáneo a la propia percepción, me distraía la capacidad de integración y asimilación de todo lo que pasaba por mi vista, el resto de sentidos y mi propio cerebro.
Decidí por tanto solo observar, VIVIRLO y cuando fuera el momento ya juzgaría si me apetecía y viniese al caso.

Evidentemente claro que llegaría el momento de analizar, pero el propio viaje se encargó de ofrecernos las oportunidades para hacerlo, ( yo diría que nos lo exigió) prácticamente todos los días y lógicamente esas ocasiones fueron las que se propiciaban cuando al final de cada jornada, ya más relajados y después de un buen aseo, encontrábamos los momentos para intercambiar sensaciones, recuerdos, comparaciones Hoy-Ayer, conclusiones etc..
Funcionábamos como una máquina perfecta, había un espíritu de UNIDAD, al mismo tiempo libertad de acción individual en su caso y desde luego convergencia de emociones a raudales.
Por tanto, ya enfilada la autopista a Malabo decidí allí mismo no juzgar, solo DISFRUTAR, escudriñar, emocionarme, ENCONTRAR, buscar , vivirlo y REVIVIRLO....................................................¿porqué no?.

Sorpresa, a mitad de trayecto resulta que había un ¡ Peaje ¡, será posible, pues si, es posible, alguien pagó casi sin detenernos y continuamos. La cantidad no la recuerdo pero era poca cosa desde luego, más simbólica que otra cosa.

Comenzamos a entrar en la ciudad, se percibía mucha vida, movimiento y circulación relativamente abundante, al principio no reconocía ningún edificio, sabía donde estaba por pura lógica de los recuerdos, pero había cantidad de edificaciones nuevas.
Pero al cabo de unos pocos metros “nuestra” Malabo comenzó a mostrarse, casas conocidas, familiares, la zona de la gasolinera de Alada, el Impala, Transportes reunidos, MI CASA, la casa de Maribel Escolar, la entrada a Construcciones Urbanas.........................................., demasiadas cosas para contarlas todas.

Os preguntareis porqué pasamos olímpicamente del Impala, pues se trata de que todos a una, incluidos nuestros anfitriones, habíamos decidido sin demora dar una vuelta inaugural por Malabo antes de cualquier otra cosa, lo que os decía antes, no estábamos dispuestos a desperdiciar ni un solo instante de nuestro tiempo, y a fe que así lo hicimos.

El grupo se había dividido en dos, una parte en cada vehículo y salimos separados, cuando nos encontramos después en el hotel, los dos grupos habíamos tenido la misma idea y experiencia, recorrer Malabo antes de nada.

Recuerdo que yo iba con Ely, Raimon, y creo que con Geluca y Lola, no estoy seguro de más porque no era posible prestar atención a tal cantidad de sensaciones a la vez.

El Land Rover continuó por la calle de la Cámara de comercio, Correos, El Instituto...................
Las vibraciones, emoción y cosquilleo nos sobrepasaban, unos lo llevábamos más discretamente y otros no pudieron contenerse. Giramos en la esquina de la Policía, casi en la Rosaleda y enfilamos la calle del cine Jardín, llegamos al cruce de Vila y Morante, Elecpint y casa Pinto.
Ely estaba con los ojos hechos polvo, a los demás no tenia tiempo de observarles y yo mantenía el tipo como podía, nuestro amigo y conductor charlaba y comentaba con nosotros lo que íbamos viendo, para él aquello era “su” Guinea de todos los días, para nosotros aquello era, ................................................................................................................................muy difícil de explicar.
Las lágrimas y la emoción no eran de tristeza, eran eso, emoción, encontrarse con aquello “tan tuyo”, tanto tiempo ausente, vivo y también “nuevo”.....................................“ESTÁBAMOS ALLÍ”.
Muy fuerte la experiencia y sirvió para descargar una tensión acumulada de muchas horas, muchos días, muchos años...............................................................................................................................................
Pero aquello no había hecho más que empezar.
Aquella rauda y fugaz experiencia había sido "LA PRIMERA VEZ QUE" veíamos Malabo, pero a partir de ese momento y cada día por venir, habría muchas “PRIMERAS VECES QUE"......................................................
pasarían cosas nuevas a diario, unas previstas o casi previstas y otras que nos sorprendieron sin previo aviso.

Llegamos finalmente al Impala, descargamos el equipaje y lo llevamos al vestíbulo del hotel.
Pregunté por el gerente pero no estaba en ese momento, el encargado que estaba allí era un hombre joven que resultó ser desde ese mismo momento y el resto del tiempo una persona estupenda y servicial, nos repartió las llaves y se encargó de que subieran las maletas a las habitaciones que estaban en la quinta planta ....................................................¡ Y SIN ASCENSOR!.

Mientras las subían, curioseamos por allí y muchos de nosotros salimos otra vez al umbral de la puerta porque al entrar habíamos visto que allí mismo había un Haussa con un montón de cosas para ver.
Le saludamos o nos saludó él, no recuerdo de quién partió la iniciativa y rápidamente percibí que era un tipo afable, confiado y abierto.
Era un hombre mayor desde luego, su edad era difícil de calcular pero era mayor.
Comenzamos a charlar y alguien, como siempre ocurría y ocurrió a partir de ese momento, siempre en situaciones parecidas, comenzó a contarle que éramos guineanos antiguos, alguno de los cuales habían incluso nacido allí.
La cara del hombre cambió radicalmente, su expresión era digna de verse, una sonrisa primero incipiente y al momento de oreja a oreja, amabilidad y ternura en su expresión, unos ojos ávidos de saber más, de preguntar.
Nos presentamos uno a uno.
Cuando yo le dije quién era, no daba crédito a lo que le decía, me observaba atentamente buscando el parecido con mi padre, retrocedía, volvía a mirarme, exclamaba, me describía sus recuerdos de mi padre, gesticulaba y no salía de su asombro, así estuvimos un rato hasta que nos dimos un fuerte abrazo.
La cosa fue por turnos, en el caso de Ely, recordaba a su padre, a su tío, a alguien más seguro y a su madre por el apellido de soltera, no en vano había subido a casa de Ely un montón de veces y la “jefa” era a quién tenia que convencer de que comprara las cosas, pongamos por ejemplo............................“EN EL AÑO 66”.

Las presentaciones se sucedieron, identificando y ubicando a cada uno de nosotros, por entonces el rellano de acera en el umbral del hotel, parecía una sala de espera, el haussa además explicaba a otros guineanos que estaban por allí lo que sucedía, en fin el recibimiento no podía ser más entrañable y familiar, nos apretamos las manos al estilo guineano, cosa que yo no recordaba pero que aprendí intuitivamente a la primera ocasión, que fue esa precisamente.

.........................................................................................................................................................
(En España un apretón de manos es más brusco, escueto y breve.
En Guinea nada que ver, es más mantenido, comienza con una presión de la misma intensidad que aquí, pero no se suelta abiertamente, se afloja gradualmente, se desliza la mano para separarla lentamente y finalmente se mantienen unos instantes los últimos dedos en contacto un breve tiempo.
Parece un simple formalismo, pero encierra mucho significado creo yo, tampoco sé si el gesto es con todo el mundo o se reserva para los amigos “de verdad”, el caso es que yo lo he practicado y sentido así en todas las ocasiones en Guinea durante este viaje cuando se trataba de “guineanos de verdad”, fuesen de color oscuro o claro y siempre ha sido recíproco).
.......................................................................................................................................................

Subimos por fin a las habitaciones, había que descansar, cambiarse de ropa e instalarse.
Ya habíamos acordado con nuestro anfitrión pasar por su casa esa noche, que quedaba cerca del hotel pero antes había cosas que hacer, bajar un poco la guardia porque el ritmo del día había sido trepidante y .....................................................................¡ aún faltaba parte del día 9 de Enero de 2005 por consumir ¡.

Las habitaciones eran amplias y estaban limpias.
Tenían un dormitorio espacioso con una cama doble enorme, un baño, un salón nada pequeño, una cocina americana y una terraza.
Había aire acondicionado y dos ventiladores de techo, uno en la habitación y otro en el salón, un lujo vaya.
Recorrimos una por una las habitaciones, todas estaban en la misma planta y “solo” las nuestras de forma que “la planta entera” era nuestro feudo, la base de operaciones de la expedición “Mirupururu”, podíamos dejar tranquilamente las puertas abiertas que aquello era nuestro reino privado, que chulada.
Era como estrenar casa, las chicas entraban en una habitación, salían, entraban en otra y nos ubicamos como nos apeteció.
Nos reunimos en la habitación de Geluca y Maribel porque su terraza tenia unas vistas impresionantes.
Raimon creo que fue el que sugirió hacer la primera foto en Malabo-ciudad, que con un poco de suerte podríamos colgar en la página esa misma noche desde la casa de nuestro amigo.
Es la foto de las chicas con su flamante salacot en la terraza, con Sta. Isabel al fondo.
Fueron para variar, momentos de euforia, alegría y esperanza ante lo que nos quedaba por disfrutar y de recuerdos para este foro.
La foto está colgada desde ese día 9 de Enero, prueba de que los miembros de este foro han estado presentes donde quiera que fuéramos, os lo aseguro.

Cuando nos aseamos y nos dimos un rato de descanso, acordamos bajar tranquilamente y reunirnos en el vestibulo para ir a casa de nuestro amigo.

Nos pusimos nuestras mejores “galas” y allí estábamos listos para la aventura.

La casa . estaba al lado y fuimos dando un paseo, la casa es una casa de esas casas de antes, perfectamente conservada por fuera y por dentro.

Su interior es alucinante para alguien como nosotros que llevaba 37 años sin ver algo así, es una casa amplia, de techos altos, de dos plantas y con un olor y sabor guineanos que te transportaba en el tiempo.
Decoración africana en cada detalle, confortable, cómoda, fresca y agradable.
Una ancha puerta de las típicas lamas de madera, daba acceso a un pequeño jardín con piscina.

Teníamos una vez más la sensación de estar “como en casa” y eso en este caso era mérito exclusivo de nuestro perfecto anfitrión.
Una de las cosas que me sorprendió la primera y el resto de las noches en Malabo – Sta. Isabel, es la delicia de temperaturas nocturnas, era una gozada, pura vida.
En fin en este ambiente maravilloso y con un anfitrión espléndido pasamos un buen rato intercambiando opiniones, “relajándonos a tope” y analizando lo vivido hasta ese momento.
Al instante la casa nos protegió, nos envolvió y nos proporcionó una intimidad y ocasión para serenarnos y charlar.
La mitad del grupo que también había recorrido Malabo directamente desde el aeropuerto, nos contaron su itinerario y sus sensaciones.

Nuestro anfitrión nos contaba a su vez como era su vida allí y como estaba el país en general.
Nosotros le explicábamos quién era cada uno, nuestras vinculaciones en el pasado con Guinea, quiénes eran nuestros padres etc.
Sus padres conocían a los nuestros por regla general y de una forma u otra, nos situamos en el tiempo, aclarando y recorriendo la tupida malla de relaciones mutuas, familias, lugares de trabajo, fechas y todo tipo de datos e Inter.-relaciones del pasado y el presente.
Como una gran familia cuyos miembros hacia tiempo que no sabían unos de otros y tenían infinidad de cosas de que hablar.

Yo caí en la cuenta además de que casi estábamos aún en Navidades, de hecho en todo Malabo, aún colgaban adornos navideños aquí y allá, iluminaciones, letreros, la gente al saludarse añadían la coletilla de “feliz año” ................................................................................ "igualmente, "feliz año".
Es decir la gran familia que estábamos reunidos en ese momento, estábamos teniendo una especie de velada navideña en cierto sentido, desde luego en la afloración de afectos por ejemplo había mucho de Navidad, en un marco excepcional como era Guinea y la casa én la que estábamos.

Sin saber como, empezamos a pasar un rato en el que las risas, carcajadas y ocurrencias de unos y otros, fueron aumentando de intensidad.
Recuerdo que llegó a dolerme la mandíbula de tanto reír, fue un rato en el que decidimos no poner límites a cualquier expresión que desatara hilaridad, la adrenalina generada y las emociones vividas en todo ese memorable día, necesitaban una válvula de escape sin cortapisas, en privado y entre amigos personales.

Cuando volvimos a recuperar una situación normal, acordamos ir al Centro Español a tomar algo juntos para despedir este primer día, llamamos a nuestro segundo amigo. y quedamos con él allí directamente.

Llegamos en el Land Rover a pesar de que estaba bastante cerca, se trataba de un restaurante que tenia un jardín exterior con mesas y nos acomodamos.
Llegó nuestro segundo amigo reciente y también se sentó con nosotros.

La verdad es que yo al menos estaba algo cansado, eso me ocurrió casi a diario durante el resto del viaje y no me importó nada, el día no podía haber sido más intenso, física y emocionalmente.
El sitio era tranquilo y pedimos cosas para picar entre todos, recuerdo que por primera vez en los años que ya sabéis, probé “angulas de Riaba”, estaban de muerte y el resto de platos a base de pescado igual.

En la acera de la calle, que estaba a la orilla, yo no dejaba de oír un ruido curiosísimo que parecía provenir de un enorme árbol tipo ficus que allí había.
Nos contaron que se trataba de un murciélago martillero. Yo no había oído en mi vida semejante cosa, ni el nombre del animal ni mucho menos el ruido que hacia el cabrito de él.
Era como su nombre indica un ruido parecido al que se produciría tratando de clavar un clavo en una chapa, no se si alguno de vosotros ha oído alguna vez por la noche el ruido que hacían las ranas gigantes cuando se pasaba por las cercanías del río tiburones, pues algo así pero mucho mas potente e intenso.
La verdad es que amenizaba la velada y desde luego ponía el toque definitivamente exótico al lugar, no se podía negar que estábamos en un sitio “diferente”, pensé : bienvenido camarada, por mi puedes continuar tu serenata toda la santa noche, no me importa ( y así fue desde luego).

Charlamos hasta la saciedad, intercambiamos ideas, anécdotas, nos contamos, o empezamos a hacerlo, nuestras vidas, como surgió la idea del viaje, en fin os lo podéis imaginar.
Supongo que para nuestro anfitrión, además de evidentemente amigos, seriamos un grupo desde luego algo “atípico” y en cierto modo sorprendente por las circunstancias. Gente que en general no nos conocíamos previamente entre nosotros y que sin embargo rodábamos como una perfecta máquina engrasada, que éramos con la excepción de Carlos, antiguos guineanos y volvíamos al cabo de 37 años, en fin que se nos podía calificar de cualquier cosa menos de “convencionales”.

Con nuestro otro amigo guineano teníamos menos grado de confianza, parecía observar todo y a todos con cierta curiosidad y atención, intercambié algunas impresiones con él a modo de “avanzadilla”.
Yo tenia una cierta curiosidad por aclarar con él algunas cosas pendientes, pero ese no era el momento ni el lugar.
En cualquier caso me dejé impregnar de su actitud personal y escuchar lo que quisiera decir, me interesaba porque antes o después tendría una charla en mayor profundidad, pero eso seria otro día.

No se como fue ni quién lo sugirió pero de pronto estaba decidido, acabaríamos el día yendo a una “disco”.
Pues si, había oído bien ¡ la gente quería conocer la noche de Malabo ya mismo ¡.
A mi aquello no me cuadraba, era algo absolutamente ajeno a mis recuerdos guineanos y la verdad es que a mi no se me hubiera pasado por la cabeza y menos esa primera noche.
En cualquier caso, al rato ya estaba mentalizado y divagando acerca de algo que ya os habré mencionado sin duda.
Este viaje era especial para todos los que participábamos en el, eso ya lo sabíamos antes de partir, pero se había confirmado en las solo 15 horas más o menos que llevábamos juntos.
Parecía como si hubiera una especie de”conciencia de grupo”, un ente supra-individual que de alguna forma tomaba decisiones propias de forma sutil.
Parecía como si algo tomara decisiones por nosotros con algún fin que a priori desconocíamos.
Sentía curiosidad por esa idea y desde luego hasta ahora había funcionado bien, de manera que..........................................................................................¿porqué no, ir a una “disco” ?, ! pues vamos ¡.

Era de noche y en ese momento no sabia por donde nos movíamos, además nuestros dos amigos. nos llevaron en los coches, pero como otro día comprobamos, estaba por el centro del Malabo de siempre.

La fachada del local a calle, no tendría más de 4 o 5m. de anchura y se entraba por una puerta de madera oscura algo destartalada.
Nada más cruzar la puerta se avanzaba por una especie de pasillo ancho, flanqueado de biombos o algo así, con luces acá y allá, el paso era al aire libre y desembocaba en otra pequeña puerta que daba acceso al interior.
La disco” no era más que una sala única de no más de unos 5m x 7m. como máximo.
La puerta se situaba en una de las esquinas y nada más entrar a la derecha, en el lado menor del rectángulo estaba la minúscula barra y a continuación la minúscula cabina del “pincha”.

Al entrar estaban:
El pincha a lo suyo.
Una chica agradable y joven atendiendo la barra, o más bien se dispuso a ello al vernos entrar.
Alguna otra chica sentada en algún tipo de banco o algo así pegado a la pared de la izquierda.
Alguna otra chica sola bailando.
Algún chico por allí.
Al menos así aproximadamente era el panorama tal y como lo recuerdo.
......ahhhhhhhh y la música y el sonido de lujo, a toda pastilla, lo que se podía oír aquí en cualquier parte, vamos que .............................................estaban en la onda.

Imaginaros que acabáis de llegar a Malabo a las 3h 15m. de la tarde y a eso de la 1h de la mañana, estáis en una discoteca en el centro.
Yo trataba de asimilarlo, además como es lógico, veníamos de “la península” (ese sustantivo, hizo su aparición espontáneamente sin saber como, hacia años que yo no lo usaba) y traíamos un cierto prejuicio acerca de la “seguridad” en las calles de Malabo.
Al final resultó ser nada más que eso, “un prejuicio” al menos en lo que el grupo vivió y hasta donde yo sé.

No se si estaban desde el principio pero había dos chicas muy jóvenes, creo que eran de Camerún que tenían unas figuras de revista y sobre como bailaban, creo que os lo podéis imaginar.
El pincha de vez en cuando salía de su cabina y se marcaba unos pasos, solo, con las chicas camerunesas o con las “nuestras”, el lugar no daba para amplitudes y apartados, el ritmo que los guineanos llevan en la sangre, no os lo voy a contar yo ahora, pero si os diré, que también eso era algo que no veía hacia....................y no es lo mismo recordarlo........................ que REVIVIRLO.

No se cuanto tiempo estuvimos allí, pero al final hubo que salir y enfilar hacia el hotel porque estábamos realmente cansados, eufóricos pero cansados.

Subimos las cinco plantas y como autómatas nos encaminamos cada cual a su habitación, yo quedé con Raimon en que a la mañana siguiente llamaríamos a un tercer amigo guineano para darle una sorpresa y a continuación resolveríamos la cuestión de la ampliación del visado.

Cuando la quietud de la habitación nos ayudó a relajarnos a Ely y a mi después de asearnos, me acerqué a la ventana y miré la calle.

Apagamos el aire acondicionado y dejamos el ventilador de techo a mínimo con las ventanas cerradas.

La calle estaba en calma total, la iluminación más o menos como era “entonces” y por primera vez desde que llegamos, sentí una especie de paz e intimidad a la que di la bienvenida para al menos unas cuantas horas.

Me tumbé todo lo largo que era en la cama, tenía en la cabeza un torbellino de ideas, recuerdos del día y creí que no seria capaz de dormir esa noche tampoco.
Trataba de analizar y poner en orden aquel caos de sensaciones de todo tipo, pero era complicado, no quería dormirme, quería apurar aún más ese día.
No me apetecía todavía despedir ese mágico día, me preguntaba que nos esperaría al día siguiente, lo que haríamos, desde luego seria difícil superar la marca y el listón en intensidades vividas de este 9 de Enero de 2.005.

Debí entrar en el reino de los sueños manejando esas ideas y divagaciones y debí tener sueños de los que el subconsciente decide no compartir con nadie , porque al día siguiente no recordaba haber soñado absolutamente nada ni movido un solo músculo en ningún momento de la noche.
Al fin y al cabo el subconsciente también tendría mucho que asimilar y analizar, como yo mismo, pero yo no podía más y él reclamaba su tiempo.




(Madrid 8 de Febrero de 2005)



(HAY QUE VOLVERRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR)

Publicado por: Maritere Luque el Feb 8 2005, 10:18 PM

Acabo de leer la descripcion de Jose Eduardo Padilla del viaje a Guinea, la llegada y descendimiento .... y estoy llorando como una tonta!!!!! hize ese trayecto tantas veces cuando era una ni~a volviendo cada verano del internado en Madrid..... el ver el pico desde el avion... la media vuelta del avion en la bahia para aterrizar.... hacia a~os que no lo sentia... y hoy... como por magia tengo 7, 8, 9, 10...a~os ....estoy deseando que aterrize el avion para ver a mis padres, sentir el calor....estar en casa!

Gracias

Maritere


Ps. A ver si dejo de llorar caramba!!!!! - perdonar mi espa~ol, aunque gracias a vosotros lo estoy recuperando.

Publicado por: ISABEL DIEZ ABAUNZA el Feb 8 2005, 10:28 PM

GRACIAS

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Feb 8 2005, 10:29 PM

Hola Maritere cariño, si es para bién, llora todo lo que quieras.
Nosotros lo hemos hecho casi todos los dias en este viaje.

¡ Pero no lo hagas por sentirte sola !.

¡ NO VES QUE NO LO ESTAS !
Tengo la intención de relatar dia a dia el viaje, así es que estaremos juntos.

No te imaginas como entiendo lo que dices,yo también estuve los dos últimos cursos, 6º y Preu interno en Madrid y también iba en Verano y Navidades a Sta. Isabel, a "casa".

En el mismo apartado "Relatos de viajeros", hay un escrito que se titula "Crónicas de viajes en avión", si lo llego a saber te lo dedico entonces, dalo por hecho ahora.

Muchos besos niña, hasta ahorita mismo.

:ph34r: :ph34r: :ph34r:

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Feb 8 2005, 11:19 PM

Para ti Maritere :

A 10 minutos de "casa", el monte Camerun al fondo

:ph34r: :ph34r:

Publicado por: malé chillida el Feb 9 2005, 01:29 AM

Domingo 9 de ENERO de 2005 ..... volamos hacia MALABO ....

.... porfin estabamos a 8000 mtros de altura y sin escala en Canarias (como antaño) .... miré el reloj .. en menos de lo que dura una cualquiera de mis jornadas laborales, estaría ..... en GUINEA .... contuve el galope y pense .. bien !!!!

Cuando viajo en transporte público me gusta ir en el pasillo ... pero esta era una ocasión especialisma y casualmente mi asiento se correspondía con el de ventana .. en aproximadamente cinco horas .. es decir cerca de las tres de la tarde .. completamente de dia !!!! .... estariamos aterrizando en MALABO y no quería perdermelo. Cuando llegamos a nuestros asientos, ya había alguien sentado en la ventana. Un chaval africano, guineano seguramente pues hablaba español como nosotr@s .... muy guapo y moderno, con traje de chaqueta y el pelo trenzado .... cuando le dije que estaba ocupando mi asiento .. comenzó un tira-afloja un tanto absurdo que me producía más risa que otra cosa .... en cualquier otra circunstancia habría pasado de discutir ... en esta ocasión quería por las buenas que me entendiera y que me dejara mi asiento. Lamentablemente el mozo no estaba por la labor y se hizo necesaria la intervención del personal de a bordo para conseguir que cambiara su posiciòn. Fue cómico ... <<.. P: perdona .. que número de asiento tienes? R: va del pasillo a la ventana ... P: pero dime .. cual es tu número? ... R: yo estoy en mi sitio .. empieza en la ventana ... >> en cuanto vió que se acercaba el auxiliar .... dejó de discutir conmigo y se levantó .... jajajaja.... y tal y como yo soy, en cualquier otra ocasión me habría enzarzado en una discusión por intentar torearme ... pero este dia .. este dia no estaba por dejarme estropear nada y realmente me hizo gracia el morro del tio .... asi que lo dejé correr y ocupé mi sitio adelantando la emoción que me embargaría en unas horas. Cinco horas despues me felicitaría por no haber cedido mi asiento a nadie.

El viaje transcurrió sin altercados .. suavemente. Estabamos distanciad@s .. pero nos haciamos visitas .... y cuando no .. nos levantamos para comprobar que seguiamos bien y tod@s. Sonrisas .. miradas ... bromitas .... fotos ... hasta copas tomamos .. alguien descubrió que en vuelos superiores a tres horas IBERIA se vierte e invita .... mejor no os decimos lo content@s que nos pusimos cuando lo descubrimos

Apareció de pronto ... escuché que alguien decía ... << malé ... el pico !!! ... >> ... .. me chafé contra el cristal ... santa madonna !!!! .... no, .. no era el pico .. era el MONTE CAMEROUN ..... bellisimo sobresaliendo sobre las nubes y con un fondo azul brillante que te quitaba la respiración .... estabamos en casa !!!! .... pegué un brinco en el asiento que me hizo daño .. me habia olvidado de que hacia un rato se habian encendido las señales que te recordaban que debias abrocharte el cinturón de seguridad ..... el harmatán nos habia acompañado todo el viaje impidiendonos ver lo que ocurria por debajo de nosotr@s .... un banco continuo de nubes naranjas nos sirvió de base sobre la que aparentemente nos deslizabamos ... quiza por eso habiamos desistido de mirar y quiza por eso la aparición del MONTE CAMEROUN nos pilló de sorpresa ..... me desabroché no obstante y me incorporé .... necesitaba verles ... necesitaba comprobar que tod@s y cada un@ de ell@s estaban allí .. y allí estaban y nadie me vió .. porque tod@s y cada un@ de ell@s tenía la nariz pegada al cristal con los ojos clavados en la belleza anticipada.

No soy consciente de haber percibido el giro para enfilar la isla por el sur .... pero lo siguiente que apareció ante mis ojos fue el bosque !!! ... apretado ... exhuberante .... verdeeeeee !!!! .... podía tocarlo con la mano .... de hecho la puse en el cristal .... como queriendo acercarme más deprisa a él .... como dice Monchita .. el bosque esmeralda seguía allí ..... todo estaba bien .... ya no tenía dudas .... no era un sueño .. estabamos en GUINEA .... nos saludaba alegre y brillante .. como siempre ..... el cristal se empañaba .. que inoportuno

Perdí conciencia de un montón de detalles que recuerdo leyendo a mis compis de aventura .... yo ya estaba acercándome a cada paso a casa y lo que me separaba de ella .... iba quedando atrás .. no ocupaba sitio en mi memoria.

....................

Publicado por: invitado_Monchita el Feb 9 2005, 01:07 PM

He tenido necesidad de poner un poco de música africana después de leer el relato de un encuentro feliz después de una larga ausencia. Me pregunto que habremos hecho mal para que el encuentro se demorara tanto.
Rui Mingas desde Angola canta y habla....
“dos emigrantes da ilhas que ainda têm sal nos cabelos....”
En fin, me parece que esta hablando de vosotros/ nosotros.
Hace ya unos días recibí un mensaje desde las calles de Malabo...”estamos en casa...” después otro ....”estamos enfrente de tu casa...”. No pude contener las lágrimas.
Desde la torre de aquella casa , en los días claros se veía el Pico Victoria de Cameroun, el mismo que os ha dado la bienvenida en vuestro regreso y dice ¡VICTORIA! aplaudiendo la feliz idea.
“ ....Beberán la ceiba...”dice Rui Mingas en “Mama Tierra”...os suena?...”germinaran las semillas de nuestras certezas...”
Queridos amig@s de antiguas “saudades” espero que si. Que germine todo eso¡¡.
Un beso enorme para Malé, Lola ,Geluca, Maribel buenas amigas de entonces que reencontré felizmente a través de esta página, Gracias Raimon eternamente por todo y para José Eduardo y Ely con los que no compartí amistad en aquella época transmitirles mi afecto que nace de la complicidad con la que ellos comparten conmigo/todos sus emociones.

Publicado por: invitado_Mafé el Feb 9 2005, 03:19 PM

Gracias, gracias y mil gracias por compartir con todos nosotros, no sólo el viaje, sino lo más importante, los sentimientos que os embargaron al reencontraros con nuestra maravillosa tierra.
Seguimos pegados al ordenador vuestros relatos, con una mezcla de tristeza y alegria que no sabría definir, pero eso sí intensamente, y disfrutando de la lectura, sois todos unos maravillosos transmisores, creo que a más de uno le habrá pasado como a mí, que en algunos momentos me parece que yo también estaba entre vosotros.
Besos y abrazos y continuad con los relatossssssss

Publicado por: chema alvarez el Feb 9 2005, 08:15 PM

GRACIAS!!!!!!!!!!!!!

Publicado por: Dory Moreno el Feb 10 2005, 07:14 PM

Gracias, José Eduardo, Malé etc... por si no tenía una bastante con ver vuestras preciosas fotografías, me encuentro con vuestros escritos. Ya sí que hay que tirar de kleenex.
Gracias, muchísimas gracias, me habéis hecho revivir mis viajes a Guinea. Comparto con vosotros muchas sensaciones, muchísimas.
Y me encantaría conocer ese aeropuerto tan chulo. No me lo imagino. Cómo cambian las cosas.
Cómo estoy disfrutando con vuestro viaje.
¡Increíble!

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Feb 11 2005, 10:54 PM

CRONICAS DE UN VIAJE MÁGICO
DIA :
Lunes 10 de ENERO de 2005

“MALABO”


........................................................................................................................................................
........................................................... al día siguiente no recordaba haber soñado absolutamente nada ni movido un solo músculo en ningún momento de la noche.
Al fin y al cabo el subconsciente también tendría mucho que asimilar y analizar, como yo mismo, pero yo no podía más y él reclamaba su tiempo.
.......................................................................................................................................................


la mañana
................

Durante esos momentos de duración desconocida en los que uno está a medio camino entre el mundo de los sueños y el real, no percibí nada especial.
La habitación tenía una distribución parecida a la de mi casa en Madrid.
La luz de izquierdas, al pié de la cama el armario y a la derecha al fondo la puerta de entrada.

La primera claridad de la mañana, me hizo volver a un leve grado de conciencia pero me limité como un autómata a coger un antifaz de Iberia, darme una vuelta y disponerme a seguir inmóvil quién sabe cuanto más tiempo..............................................................................................................................................?

Pero algo más había en el ambiente y mis sentidos por lo visto empezaban a desperezarse, era un ruidito suave, cadencioso y un ajetreo amortiguado pero audible.
Se trataba del ventilador y el ruido de la vida de la calle, que me pusieron en la realidad.
En ese momento indefinido comprendí "DONDE" estaba y ya no pude remolonear más, me abracé a Ely y sin más, mis ojos se abrieron definitivamente.

Nuestro PRIMER AMANECER en Malabo................................................................................................
Repasé mentalmente nuestras “obligaciones” para ese día mientras definitivamente me espabilaba.

Alegría, expectativas y buen humor, alguien dio unos golpes en la puerta, esa era la contraseña que habíamos acordado la noche anterior, el primero que diese señales de vida avisaría “discretamente” a los demás.

Nos aseamos, nos cambiamos de ropa y bajamos a desayunar casi el grupo al completo.
Zumo de papaya y mango, café con leche y Croasánt, ¡ cuanto hecho de menos esos zumos de la pequeña cafetería del Impala !, son absolutamente naturales, hechos al momento y deliciosos, (tal y como os estáis imaginando), los había de papaya y limón, guayaba y piña, en fin al gusto de cada uno, una pasada .

Al terminar, me estaba esperando en el vestíbulo Manuel, un viejo amigo guineano muy querido por mis padres, del que habían sido en su día padrinos de boda, me había visto crecer en Guinea y me recordaba como un niño, como máximo un chaval.
Hubo saludos, abrazos y larga charla con recuerdos y anécdotas incluidos.

Los ocho, habíamos decidido que Raimon y yo fuéramos al despacho de otro viejo y especial amigo guineano a presentarle nuestros respetos, darle una buena sorpresa y a charlar de los viejos y los nuevos tiempos . Le informaríamos de nuestra “expedición” y de paso veríamos si podía agilizarnos los permisos turísticos para movernos por Bioko.
Así lo hicimos y mi amigo Manuel se ofreció a acompañarnos en taxi para estar un rato más juntos, nos llevó hasta nuestro destino y nos despedimos por ahora de él.

Conseguidos los permisos turísticos, volvimos al Impala y al pasar por el vestíbulo del hotel Raimon me dijo que en la cafetería había un Policía Nacional español, nos acercamos a él y nos presentamos.
Resultó ser un miembro del personal de la Embajada Española y como teníamos que registrarnos en ella, se ofreció a llevarnos en su coche.
En la embajada, mientras seguían la rutina administrativa de papeleos, nuestro anfitrión nos dio
la “bienvenida al país”.
Así es que sois “del grupo de ocho españoles que llegó ayer en el vuelo de Iberia ¿ no ?.

Raimon y yo flipábamos en 3D, ¡ que control !.

Pues ¡ si !

Para no aburriros os diré que la conclusión es que a esas alturas ya éramos más conocidos en Malabo que el mismísimo Mpoto mou masá.

Le comentamos un poco por encima a nuestro policía que no éramos lo que se podría llamar “NUEVOS” en el país y algunos detalles más.
De todas formas nos dio unos pequeños consejos rutinarios sobre como desenvolvernos en Guinea Ecuatorial, nos facilitó el teléfono fijo de la Embajada y el móvil personal suyo, para “cualquier cosa” advirtiéndonos de la conveniencia de actuar por término general con discreción a nivel de comentarios y actitudes en público.
Eso nos causó una cierta intranquilidad ya que el resto del grupo, o sea las cinco chicas y Carlos, deambulaban por las calles de Malabo, Salacot en ristre, identificando casas conocidas, señalando aquí y allá, sacando fotos y para más y más........................... “sin pasaportes”, que habían quedado a nuestra custodia para tramitar la ampliación del visado de 10 a 13 días.

Una vez acabada nuestra misión en la Embajada, nos dirigimos a la sede de la Policía en Malabo y preguntamos por el Jefe Superior como alguien nos había recomendado.
Las dependencias de la Policía, siguen estando en el mismo lugar de siempre y que yo recuerde esta era la primera vez en mi vida que entraba en el recinto.

Al despacho del Jefe Superior, se accede por el patio que hay unos metros más arriba del Instituto, a través de una verja metálica que sigue igual que entonces.
Informamos a la persona que estaba en el ante-despacho del motivo de nuestra visita y se nos indicó que debíamos esperar.
En el patio de la Policía hay un precioso Ylán-Ylán y nos dispusimos a esperar bajo su sombra y sobre una tenue alfombrilla de flores que de cuando en cuando seguían cayendo.
En un determinado momento se abrió la puerta y salió un hombre joven bien trajeado y con cierta premura seguido de un ayudante.
Al cabo de un rato se nos informó de que el Jefe Superior había tenido que salir a una reunión urgente.

Seguimos a la espera, Raimon y yo decidimos disfrutar de la situación observando lo que nos rodeaba, allí había personas de lo más variopinto, entraban, deambulaban, esperaban como nosotros, vehículos que llegaban, otros que salían, al fin y al cabo aquello era el centro neurálgico de todo lo concerniente a visados, de tránsito, estancia y papeleos de toda índole.
Estábamos conociendo Malabo en uno de sus aspectos menos turísticos pero al mismo tiempo más real, cotidiano y auténtico, ¿ por qué no ? , ¡ disfrutémoslo !

Raimon y yo charlamos hasta la saciedad acerca de lo divino y lo humano. pero esa es otra historia....................................................................................................................................

Para resumir, una vez de vuelta el Jefe Superior y cuando se disponía a salir del recinto por segunda vez, nos informó personalmente de que le era imposible atendernos y además él no era la persona adecuada para ese trámite tan sencillo.

Le agradecimos la información y le comentamos que lo entendíamos, pero que habíamos considerado por cortesía la ocasión de saludarle, de ahí nuestra espera.
Hablamos con la persona que nos había indicado y esta nos indicó que no habría problema pero sería mejor que volviéramos cuando se hubieran agotado los días reseñados en el visado vigente.

A todo esto, mi amigo Manuel, también había tenido que acercarse a la Policía para trámites personales y nos había acompañado el último rato de estancia allí, salimos con él y nos acompañó en el trayecto al Impala.
Hicimos una pequeña pausa para entrar en el Instituto y Raimon me hizo una foto inolvidable.

Ya cerca del Impala, entramos en el “Pizza Place”, ya eran mas de las 15h y mi amigo Manuel, que en su deambular por Malabo, se había encontrado con las chicas y Carlos, nos había servido de enlace inesperado, a ellos les había informado de nuestro paradero y a nosotros nos trajo el mensaje de que nos esperarían allí para comer.

Ya no estaban pero al entrar en su busca nos encontramos a dos magistrados guineanos conocidos de Raimon, tomamos una cerveza con ellos y como la charla se prolongaba, yo me despedí de ellos y les deje en compañía de Raimon, que decidió quedarse.
Cuando llegué al Impala, era muy tarde y el resto del grupo estaba de charla en la cafetería.

Pedí un bocadillo denominado en la carta como “Turk” que resultó estar delicioso y nos intercambiamos información sobre nuestras aventuras reciprocas.
Eran ya las 16h y nos iban a llevar a ver Sampaka, si Raimon no llegaba habría que ir a buscarle, bueno el “Pizza Place” estaba a la vuelta de la esquina.
Efectivamente Raimon apareció por el vestíbulo, el grupo se reunificó y subimos a las habitaciones a asearnos y coger lo que cada cual necesitara para el resto de la tarde.
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la tarde
...........

Llegamos a Sampaka en un Land Rover de cuerpo largo, los “ocho” más el conductor.
Yo conocía Sampaka por las fotos de antes y las de “Crónicas” , en mis tiempos no recuerdo haber estado allí.
Vimos y reconocimos la casa, la ya legendaria casa que es un poco como de todos, amplia elegante, funcional y adaptada al clima como la arquitectura de esa época sabia hacer.

Recorrimos los secaderos de cacao, intactos, tal cual eran, parece no haber pasado el tiempo en aquel lugar, la misma maquinaria, la misma estructura soportando los tejados y los mismos hornos de leña.
Una maravilla. Sampaka es un atractivo en si misma, todo un símbolo entrañable y “funcionando”.


Visitamos también los viveros de plantas que actualmente se han instalado allí.
Palmeras reales, árboles de canela, flores de mil colores, un paraíso botánico. Me dediqué a fotografiar flores y plantas, imaginando que el resto cargaría más las tintas en las fotos de “humanos” y así resultó ser casi sin pactarlo.

Nos adentramos un poco por un camino “de finca” y nos enseñaron un ejemplar soberbio de Ceiba llamada “Felipe González” en recuerdo de la visita que este hizo en los años ochenta.
La Ceiba es impresionante pero había poca luz ya y las fotos que hicimos no le hacen justicia.
Además su tamaño es tal, que al estar rodeada de cacaoteros, es muy difícil encuadrarla “entera”, le debemos otra visita para disfrutarla un poco más ( por excusas para volver que no quede la cosa.....).

Fue la PRIMERA VEZ que pisamos un camino como ese tanto tiempo recordado y añorado, los recuerdos no hacían justicia de la multitud de cosas que se sienten al “estar allí”.
Olores, calor húmedo, el bosque que te arropa, te guarda y te acoge, mil sonidos diferentes de pájaros, de insectos, de cuantas cosas desconocidas............................................................................................
Y fue la PRIMERA VEZ que vi una “mariposa guineana”, grande majestuosa, evolucionando y alejándose, preciosa.........................................................................................................................otra “vieja amiga”.

Se hizo de noche a la velocidad que en Guinea es habitual y fue el momento de volver al Impala, habíamos quedado en ir a cenar al “Bahía” con un amigo y el tiempo estaba justito.


la noche
.............

Después de ducharnos y descansar un rato, bajamos al vestíbulo del hotel, habíamos quedado sobre las nueve con Gabino Molongua, antiguo compañero del Instituto y casi era la hora.
Llegó y después de saludar y charlar con los que no había conocido por la mañana, nos fuimos caminando al hotel Bahía por las tranquilas calles de Malabo.
Pasamos por el portal de mi antigua casa, llegamos a la Plaza de la Cámara de comercio y enfilamos la calle del Casino dejando atrás la bajada al puerto nuevo, si de día Malabo conserva su viejo encanto, de noche la sensación y el sabor de antaño se agudiza, todavía nos parecía increíble la escena, “estábamos allí” y eso era real, auténtico, ¿despertaríamos en cualquier momento de un sueño maquinado por el mismísimo diablo?

La noche, como esperábamos era espléndida y la temperatura deliciosa, hasta el punto que pensé si no habría sido buena idea coger alguna prenda de manga larga.

El hotel Bahía es como una patena , está limpio no solo él sino sus alrededores, las calles cuidadas, bien asfaltadas y todo impecable.
La terraza del Bahía es uno de esos sitios en los que uno no siente, a partir del momento de sentarse, envidia por nadie en el mundo.
Podrá haber personas disfrutando en los lugares mas sofisticados y elitistas que uno pueda imaginarse, pero en ese momento, no les cambiaria mi lugar bajo ningún supuesto.

El servicio del Bahía es impecable, nos trajeron la carta y una vez decidido y anotado, comenzó nuestra velada.

Gabino es un hombre increíble, noble donde los haya y amigo de sus amigos, además de eso tiene una cabeza bien amueblada y con una memoria envidiable.
Recordaba todos los nombres de entonces, todos los parentescos, todos los domicilios, ocupaciones y cualquier detalle significativo que se os ocurra.

Hablamos de la Guinea de entonces y también y mucho de la Guinea de hoy.
Gabino, como otros muchos es un enamorado de su tierra hasta su última fibra y sabe perfectamente reconocer, cuando la persona que tiene enfrente comparte ese sentimiento, tiene para eso una facultad innata, esa noche tenia a su lado ocho amigos que compartían con el una pasión, Guinea.

La noche era una noche difícil de olvidar, la brisa del mar, las luces de la bahía a derecha e izquierda, daba igual a donde miraras o perdieras la vista.

La velada se prolongó y nos supo a poco, fotos, disfrute y calor humano, pero nos teníamos que ir, casi nos apagan las luces y entendimos el mensaje.

Vuelta a caminar sin prisa por la noche de Malabo y una última copa en el Pizza Place, ya cerca del Impala.

Risas, anécdotas, planes para los días que vendrían y afecto por todas partes. Las caras de todos hablaban por si mismas.

Debíamos irnos a descansar, se había hecho realmente tarde y Gabino trabajaba al día siguiente.

Al llegar al hotel, de una forma sutil, como si alguien nos lo hubiera sugerido subliminalmente, decidimos apurar el día reuniéndonos en una de las habitaciones a charlar.

Nos vino muy bien para intercambiar impresiones y relajarnos.
Sentamos un precedente que no dejamos de poner en práctica casi el resto de los días, tener un fin del día de “terapia de grupo”, contarnos lo que pensábamos y exteriorizar cualquier cosa que de cerca o de lejos pudiera afectar “al grupo”.

Entre otras cosas esa sesión sirvió para decidir algo.

Nos había asaltado la duda a lo largo del día, a cerca de si, en vista del aplazamiento de la renovación de visados, era conveniente seguir en Bioko o dar el salto a Bata y resolverlo a la vuelta.
Carlos y Lola regresaban el Lunes siguiente por la noche a Madrid y nos pareció que lo más oportuno era continuar todos en Bioko, eso tenia una consecuencia, el día siguiente seria un día libre de compromisos y gestiones.
Significaba para mi al menos, que el día siguiente seria otro día especial, seria LA PRIMERA VEZ QUE.......................................................................................................................................................????





(Madrid 11 de Febrero de 2005)



(HAY QUE VOLVEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEERRRRRRRRRRRRRRRRRRR)

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Feb 12 2005, 01:15 AM

Un momento de la cena en el Bahía

Publicado por: malé chillida el Feb 15 2005, 07:44 PM

Lunes 10 de ENERO de 2005 ..... “MALABO”

la mañana .........

.... desperté y no sabía donde estaba ...
al poco los ojos se van haciendo a la luz .... una luz suave .. tamizada ... cuando consigo enfocar mis ojos reparan en un ventilador de techo un tanto destartalado que gira y gira perezosamente .. como cansado .. como si en cualquier momento fuera a pararse ..... sonrio .. estoy en MALABO !!!! ....

arriba .. no puedo perder ni un segundo más ... qué hora será??? ..... las ocho y media !! .. no puedo creerlo ... sacudo el reloj como pensando que él tb se ha contagiado del ritmo indolente y necesita que le espabile .... nada .. las agujas siguen en su misma posición .. parece que sea más tarde .... remoloneo aún un rato recordando las últimas horas de ayer:

.... Barajas ... montecameroun .. salacots .... SANTA - MALABO !! ... desde el mismo momento en que nos subimos en el coche para dirigirnos a la ciudad una especie de nudo se instaló en la boca del estomágo ... me iba a enfrentar definitivamente a algo en lo que no había querido pensar .... habia escuchado tantas cosas !!! .. habia pasado tanto tiempo !!! .... yo casi no recordaba a la niña que se fue de alli hacia más de 30 años, la última vez que yo había estado en Santa Isabel, no había salido del aeropuerto ..... tendría algo escondido en el corazón que no controlaba ??? .... sentía los golpes en el pecho y me obligaba a hablar, aunque sólo fuera por nuestro anfitrión, que amablemente nos iba explicando lo que él entendía eran cosas nuevas para nosotras ... Geluca, Lola y yo .. tb Carlos venía en el coche, pero para él era la primera vez. La carretera era nueva, o al menos no parece que ninguna reconociera demasiadas cosas .... mirando a un lado y a otro entramos en la ciudad .... un paseo??? .... SI porfavor ... las tres a la vez ..... y poco a poco se van configurando los recuerdos ... pasamos por delante de la casa de Maribel .... miraaa la casa de Jose .... hala .. el nuevo edificio en el que antes estaba Correos ..os acordais?? .... . ohhh el INSTI!!!!!! ..... uffff ..... mira un arco, esto no estaba antes ... la ROSALEDA!!! .... está cerrada?? .... ( sinceramente no recuerdo si alguien nos constestaba ) ..... al Club de Pesca?? .. SIII !!! .... dejamos a la derecha una verja que separa la Plaza de España de la cuesta de las fiebres ... creo que ni miramos .... y ya estabamos en el Puerto viejo ..... bajamos del coche sin hablar .. la tarde estaba como con filtros .. ( el harmatan ) .... recuerdo que giré sobre mi misma ... quería verlo todo a al vez ... parecía que no habia pasado el tiempo ... alli estabamos .... Punta Fernanda .. el Club de Pesca ... La Catedral .... y nosotras ... las demás cosas se desdibujaron .... nadie decía nada ... sólo mirabamos .... ávidas de retenerlo todo como si temieramos que en cualquier momento pudiera desaparecer de nuevo ..... finalmente volvimos al coche y enfilamos la cuesta de las fiebres .... ahora si .. ahora el coche giró hacia la izda y entramos en la Plaza de España .... no deciamos nada .... no era nuestra plaza .. estaba silenciosa y casi vacia ... creo que ni tan siquiera se puede rodear entera ... salimos de la plaza por la calle que nos llevaba directas al Cine Jardin .... tal y como nos habian dicho lo han tirado y van a construir algo allí .. pero aún estaba la pantalla ... y la saludamos ... y sonreimos ... qué pequeña !!!! ... empezabamos a soltar aire ..... subimos pasando delante de la casa de l@s Bilbao .. de l@s Lobato .. de l@s Vigil .... la plaza Jordana sin jardines .. tb la están restaurando .... a partir de ahi se me desdibuja un poco el itinerario .... pero nos llevaron a lo que fue el barrio de Lola y Geluca .... ellas buscaban desde el coche reconocer las calles y las casas .... esto habia cambiado mucho ... estabamos ya cerca del hotel y allí acabó la inmersión y primer contacto con nuestra ciudad. Nos encontramos en el hotel con el resto del grupo y comprobamos que habiamos hecho lo mismo ..... despejamos nubes y nos pusimos en marcha .. aun nos quedaban un montón de cosas por hacer ......

..... qué noche la de ayer .... qué resaca .... de tabaco, de copas, de risas, de bailes, de emociones ..... ufff .. Malabo .. que nos reservarás hoy....

..... me levanto rodeada del caos de habitación en la que todos los bultos que habiamos traido estaban desperdigados por doquier. En mi habitación - que compartía con Raimon - estaban además de nuestras maletas, el resto de bultos que completaban el "kit" explorador ..... las cajas que nos habian sido entregadas en Madrid ... las tiendas de campaña .... los sacos de dormir ...... botellas de agua .... un lio de habitación.

Finalmente bajo y allí me reencuentro con el grupo ... nuestro primer desayuno .... ZUMO .. queremos zumo .. de ??? ... de todo !! .. jajaja queriamos tomarlo todo de una vez .. mango, piña, papaya, de todo lo que tengais ... no perdimos esa costumbre en todo el tiempo que estuvimos allí.

Lo que hicimos esa mañana ya está más o menos contado por JEP .... sólo destacar un par de anécdotas ..... cdo porfin decidimos que mientras vienen los chicos de presentar nuestras credenciales donde quiera que sea ... nos vamos a dar un paseo .... hay alguien que dice .... momentin guapas ... estamos sin pasaportes ..... hmmmmm .... cierto ... qué hacemos??? ..... vamos a pasear, no? .... no haremos fotos, no señalaremos con el dedito todo lo que veamos, seremos discretas .. pero vamos a pasear !!! .. alguien dice .. vale pero una cosa ..... si alguien me pide el pasaporte .. me chivo y digo que aqui no lo lleva nadie ... ( jajajaja ) tamos de acuerdo??? .... segundos de estupor .. e inmediatamente ... ok .. tamos de acuerdo ... si se quieren llevar a alguien .. nos llevan a tod@s .... y con esa decisión nos encaminamos hacia el Instituto .. que pudimos visitar pero no fotografriar porque ya os cuento que teniamos promesa de ser "buenas" ...... pasamos por delante de la policia y nos "contaron" .... risas .... pero seguiamos discretas .... ... más tarde, Carlos .. nuestro paladín en ese nuestro primer paseo solas por Malabo ( enseguida supimos que no estabamos ya en Santaisabel ) nos confirmaría que estaba casi seguro de que habiamos tenido "escolta" todo el tiempo ... bien .. no nos incordiaron asi que nos dió un poco lo mismo.

LLegamos hasta la casa de Ely ... menuda calle .. una actividad y un bullicio impresionantes ... sigue siendo la calle principal .. estaba claro. Los edificios estaban todos tal cual los dejamos .... con una particularidad muy africana .... en donde antes habia una sola cosa .... ahora había por lo menos tres !!! ... allí hicimos nuestras primeras compras .... nos compramos VESTIDOS !!! .... seguimos el paseo y caminamos en dirección a mi calle .... pasamos por Santa Teresita y estaban saliendo de clase .... montones de niñas y niños de uniforme ..... vimos el local de Anita Awawoo ( ahora se llama de otra forma ) .... seguiamos subiendo ... las manzanas son mucho más cortas de lo que las recordabamos, en serio .... mira Lola .. aqui estaba la academia de Antoñita .. Ely y Lola se rien como niñas .. siiii ... y ahi arriba vivia Diego y desde allí nos asomabamos a ver la pista de baile de Anita .. lo recuerdas???? .... ... seguimos subiendo .. .. esta es la calle de los policarpos .. ahi a la derecha en la esquina .. al final .... ya estamos solo a unos pocos pasos de mi calle ... no digo nada ..pero dentro me retumba un tambor potente ..... y llegamos y lo primero que vimos fue la casa de los Tenorios ..... está preciosa !!! ... impecable ... pintada de ocre y amarillo ... orgullosa en su esquina .. como siempre .... los moviles empiezan a funcionar .. tienen que saberlo ..... estamos delante de tu casa .... no sabiamos para donde tirar .. a nuestra izda ... las casas de l@s Ligeros ... de l@s Buffill ... de l@s Marrero .... a la dcha .. mi casa .... la de Maritote .. el cine Marfil .. la Pepsi ... finalmente nos adentramos un poco hacia la izda pero empezaba a hacersenos tarde y giramos hacia la dcha .... la ultima casa en la que vivimos ya no está .. hay obras, van a construir ... llegamos hasta el cine Marfil y nos entretuvimos en ver la "programación" .... pensamos que más que peliculas deben pasar videos ... y no querais saber de qué .. akieeee .. manboys .... nos tenemos que dar prisa .. bajamos a la dcha dirección al hotel ... al pasar por el cine Marfil antiguo sin mediar palabra, decidimos sentarnos en las escaleras de lo que en su tiempo fue la entrada principal .... estabamos exhaustas de .. calor .. de emoción .. de humedad ... de sed !!!! ... y no nos habiamos dado cuenta hasta ese momento no habiamos mirado los relojes, pero eran las dos de la tarde y ya podeis imaginar el calor que hacia .... queriamos cañas ... no nos dejaron .. nuestro Carlos creo que se asustó y nos jaleó .. vamos vamos .. que estamos al lado del hotel .. alli nos tomamos lo que sea .. no os senteis .. ( jajaja) .. asi que un último esfuerzo y .. el aire acondicionado del hotel nos restauró de momento.

no sé muy bien como ..... pero en un plis plas eran las cuatro de la tarde .... y de pronto alguien nos dice ... y los chicos?? ( por Raimon y JEP) ....... nosotras .... pues no sabemos .. se fueron a la policia .... a qué hora ??? .... a las 9 y media o asi .... y aún no han vuelto?????? ..... pues no .... luego supimos que ese alguien se habia llevado un buen susto

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HAY QUE VOLVER


la noche ....

Habiamos tenido una tarde llena de sorpresas ... como dice JEP por primera vez nos adentraron por caminos de fincas ... por primera vez vimos el contriti .. al que rendimos culto llen@s de ilusión de poderoslo enseñar y contar a la vuelta ..... escuchamos las explicaciones de las plantas que se estaban recupernado desde el vivero .... comimos cacao .... y estuvimos alborozad@s como criaturas ante cualquier cosa que nos mostraban o nos ofrecian .... llegamos al hotel y aún a pesar de lo intenso del dia .. no parecia que estuvieramos cansad@s .... nuevamente cinco pisos andando para arriba .... en media hora nos vemos abajo, ok? .... .. al final coincidimos tod@s en el distribuidor de nuestra planta y bajamos junt@s .. cuando llegamos abajo ya nos estaba esperando G.M. y emprendimos el camino hacia el BAHIA .... de nuevo el corazón golpeba .. ibamos a pasar por delante del CASINO ... ya estabamos avisad@s de que había intenciones de construir algo allí .... no obstante .... como dice JEP .... la noche era esplendida y andabamos sin prisas charlando .. y al pasar por delante del CASINO ... vimos que estaba vallado .. con un cartel que anunciaba la próxima apertura de un establecimiento que en su denominación llevaría incluido el nombre de CASINO ... no recuerdo lo que decía .. trás la valla se podia adivinar la pista de baile .. ya que la trasera del escenario sobresalía por encima de ella ............ por alguna extraña razón .. pasamos de largo sin parar ...... nada más superarlo la vista de la bahia era extraordinaria ... una levisima brisa nos rodeaba y el aroma de las flores era intenso ..... con lo que nos dejamos llevar de ese embrujo y seguimos nuestro paseo sin pausas....

Ya en la terraza del BAHIA, y a última hora, bromeamos recordando y comprendiendo la costumbre de nuestras madres de utilizar un "echarpe" cuando salian de noche ... .... realmente estabamos fresquitas .... estabamos sorprendidas de no recordar esa temperatura y finalmente concluimos que l@s que allí estabamos .... a esas horas soliamos estar en casa y normalmente en la cama ... por eso no lo recordabamos

Cuando regresabamos .... ya no pude resistirlo y al pasar por delante del CASINO ..... me acerqué y me asomé al interior a través del espacio que quedaba entre dos tablas de la valla ..... tuve que ajustar los ojos a la oscuridad .... al principio no veía nada .. tal cual si allí detrás solo hubiera un solar .... pero no ..poco a poco y conforme mis ojos se acostubraron ... allí estaba .... la piscina !! .. vacia ... sola ... sin trampolin .. pero la distinguía ... un poco más a la izda de ella aún se podia adivinar lo que en su (nuestro) tiempo fuera la terraza cubierta del bar .... no había techo .... pero se podía ver el suelo elevado respecto del resto ... y las escaleras !!! ..... si ... allí estaba tb ..... por más que lo intentaba no era capaz de distinguir nada más ... era evidente que alli habia muchos escombros .. aquello era una obra en marcha ya .... me despedi de corazçon y me uní al grupo .... .. nunca más veriamos el CASINO como lo recordabamos ... pero no importaba ... nosotr@s estabamos allí ... y nos sentiamos en casa.

HAY QUE VOLVER

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Feb 16 2005, 10:43 PM

CRONICAS DE UN VIAJE MÁGICO
DIA :
Martes 11 de ENERO de 2005

“MALABO”

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Significaba para mi al menos, que el día siguiente seria otro día especial, seria LA PRIMERA VEZ QUE........................................................................................................................................





El día 11 amaneció “como siempre”, con el suave murmullo de las calles y el ronroneo familiar del ventilador en mis oídos, después de haber dormido como un angelito.
Sonó discretamente la puerta de la habitación, significaba que alguien ya estaba “en marcha”, sin prisas pero sin pausas nos aseamos.
Miré a través de la ventana como el día anterior para ver la calle, había animación y vida, la atmósfera seguía cargada de harmatán y apetecía “salir” a pasear y observar.

Nos reunimos sin “orden del día “ en la cafetería del Impala, desayunamos sin pensar en nada que no fuera el momento, charlando con las camareras que eran un encanto, observando y siendo observados por los que allí coincidíamos, a través de la cristalera de la cafetería la vida de Malabo se mostraba bulliciosa y enérgica, ruidos, tráfico y gente de allá para acá.
Dentro había aire acondicionado y en algunos momentos la temperatura era realmente baja.

Raimon apareció por la puerta y después de sentarse con nosotros, aún algo “distraído”, nos contó que si nos parecía bien, había aceptado una invitación que le habían sugerido hacia un momento por el móvil, para ir a San Carlos y comer allí. ¿ quién podía rehusar ?, a mi desde luego “hacia mucho tiempo que no me invitaban a visitar San Carlos” y que yo supiera a los demás también. No hubo oposición y seguimos disfrutando del desayuno, porque la cita era aún con bastante tiempo de margen.

Aprovechamos mientras tanto para hacer una visita al haussa de la entrada.

Babáyu nos enseñó sus mercancías y si por mi fuera me habría llevado todo, en cualquier caso le dijimos que por ahora solo nos llevábamos unas cuantas cosas, al final del viaje cuando supiéramos de que fondos disponíamos, “hablaríamos”.

Subimos a la habitación a ultimar las cosas que necesitaríamos para la excursión, incluyendo el bañador, pues nos habían dicho que iríamos ................................................................a la playa.
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Antaño, al salir de Santa Isabel, la ciudad acababa de una forma relativamente brusca, las fincas de cacao y sus espesuras, comenzaban casi en la puerta de nuestras casa por decirlo gráficamente.
Hoy es mucho más gradual, la ciudad ha crecido y en la salida a “Lubá”, se suceden edificios a lo largo de bastante distancia, de forma que se tarda un rato en situarse “en carretera despejada”.

Toda ella está en obras hasta el mismo Lubá, se ha ensanchado la calzada, el bosque ya no está tan a la orilla como antes ya que se han dejado franjas laterales más despejadas y en esto momentos se están haciendo obras para ensanchar todos los antiguos puentes, de forma que no pasan más de tres o cuatro kilómetros sin desviaciones provisionales de firme polvoriento, máquinas maniobrando, detenciones y baches.
El trayecto por tanto, es “divertido”.
Solamente a unos diez kilómetros antes de la playa de Boloko, queda un tramo “tal cual era”, de carretera algo peor de firme pero más limpia, coqueta y sin polvaredas.

La playa de Boloko, incluyendo los alrededores del río tiburones, está absolutamente irreconocible.
Se están haciendo unas obras muy ambiciosas que incluyen un paseo marítimo a lo largo de toda la orilla del mar que en el futuro estará replantado de palmeras reales entre otras cosas.
Cuando acaben las obras es de esperar que quede espectacular pero en este momento la impresión fue como os podéis imaginar bastante FUERTE, el paisaje casi es irreconocible.

Antes de dirigirnos a San Carlos, nos desviamos por la carretera de subida a Musola y Moka, al poco rato, tomamos un camino de finca que salía a nuestra izquierda y comenzamos a rodar por él a una velocidad más reducida, sorteando obstáculos y rozando con el Land Rover las ramas que sobresalían desde los bordes.
Al poco tiempo, terminó la zona de influencia de la polvorienta carretera en obras y la naturaleza comenzó a mostrarse verde y limpia como en Guinea sabe hacerlo
El ambiente en el coche era de camaradería, alegría y euforia.
Nos reíamos por cualquier cosa.
A cualquiera se le ocurría un comentario y los demás se desternillaban de risa, disfrutábamos con avidez de lo que se ofrecía a nuestras retinas, éramos..........................................FELICES.
Yo comenté que era LA PRIMERA VEZ que se nos regalaba la experiencia de deambular por un camino de esta clase y que ahora, si que “me sentía como en casa”, estaba palpando “mi Guinea”.

Llegamos al patio de la finca y descendimos del coche.
Dimos un paseo, esperando por los alrededores mientras nuestro anfitrión se ocupaba de resolver lo que le había llevado allí e hicimos fotos.
Dimos caramelos a algunos niños que nos salieron a recibir y nos dejamos embriagar por los olores y los mensajes de nuestra tierra que se mostraba sin tapujos, exuberante, llena de vida, con sus mil tonos de verdes y sus mil cantos de pájaros.

Al rato, nos dirigimos a San Carlos.

Lubá o San Carlos, está igual de falto de mantenimiento y cuidados pero a diferencia de Malabo, es una ciudad con menos vida, las calles están bastante desiertas y uno percibe una sensación de inactividad y de soledad que no sabe bien como manejar.
Nos detuvimos en la calle principal a orilla del mar, estiramos las piernas, hicimos unas cuantas fotos y entramos en un restaurante.

Estaba regentado por gente creo recordar que de Camerún.
Tenia un patio central y una serie de comedores al aire libre perimetrales conformando una especie de galería.
Estaba muy cuidado, limpio y el servicio era amable y correcto.
Nos relajamos y pasamos un rato agradable, la comida resultó deliciosa.

Al terminar, nos dirigimos a la playa.
Nos internamos por otro camino de finca y llegamos hasta un punto en el que tuvimos que descender del L. Rover y seguir a pié.

El trayecto hasta el mar era de película, Guinea se exhibía sin rodeos y era maravillosa, si así era el camino, ¡ como seria la playa ¡.

Como podéis ver en las fotos de la galería, la playa era algo paradisíaco, no muy larga y con la marea alta de forma que toda la franja de arena blanca, estaba arropada por las ramas de los egombe-gombes.
Era una playa no muy conocida, había que “saber” donde estaba, no todo el mundo tenía esa información y el resultado era un lugar intimo, recóndito y casi “privé”
El agua era una delicia, la temperatura ideal y el fondo arenoso y limpio.
A poco que te alejaras nadando, la arena no se percibía, oculta por las ramas de los árboles, como si hubiera desaparecido.
Estuvimos al menos una hora bañándonos, charlando sin prisas y haciéndonos fotos.
Un rato inolvidable

Nos vestimos y nuestro anfitrión nos comentó que tenia intención de llevarnos a conocer otra finca no muy lejos de allí.

Nos internamos por otro camino parecido al que ya habíamos disfrutado para ir a la playa, pero en esta ocasión se trataba de un recorrido mucho menos transitado, más estrecho, el L. Rover iba haciéndose paso entre ramas y bicoro que invadían literalmente el camino.
La vegetación parecía ocultar a ratos la visibilidad al frente y el firme era endiablado, piedras enormes, rodadas profundas y estrechas, que provocaban sacudidas violentas del coche y en algún momento creímos que nos íbamos a “quedar allí” en una de esas sacudidas.
Yo alucinaba de la calidad del coche, comenté que un 4x4 de esos tan “monos” que se ven por la península, no hubiera aguantado ni 600 metros de este camino sin partirse en dos, risas y comentarios añadidos...........................
Bromeábamos sin parar y en algún momento, a mi al menos me dolían las mandíbulas de reír de las ocurrencias de unos y otros.
Nuestra confianza en el conductor era infinita y la verdad es que al llegar a la finca nos reímos un rato largo.

Recibimos una llamada del móvil, confirmándonos que ya teníamos listos los permisos turísticos y que los dejarían en la recepción del Impala.

Deambulamos por la finca, hicimos más fotos y nos preparamos para hacer el viaje de regreso a Malabo.
Lo primero era deshacer lo andado por el camino dichoso, cosa que nos apetecía porque además de la “movida”, el paisaje era auténtico y sobrecogedor.

Una maravilla que queréis que os diga.

Enfilamos al fin la “aburrida” por contraste, carretera de Malabo bromeando y hablando de ella como la “A-1” en comparación a lo que habíamos dejado atrás.

Llegamos sin novedad a Malabo y nos dirigimos al Impala, a nuestras habitaciones, estábamos invitados a cenar en casa de un amigo y había que asearse y organizarse un poco.

La cena en casa de nuestro amigo fue como cabía esperar, relajada y amena.
Charlamos de lo divino y lo humano, la comida, como ya empezaba a ser costumbre en Guinea era exquisita.
Se nos había unido una nueva amiga, “Maria”, que resultó ser un encanto y nos sentimos muy relajados con ella, como si la conociéramos de “toda la vida”.

Acordamos retirarnos y reunirnos en una de las habitaciones del Impala, tomar decisiones y planear el resto de la semana, la obtención de los permisos turísticos, nos daba libertad de movimientos y había que pensar.

Al llegar al Impala, Carlos se sinceró con nosotros y nos confesó que llevaba un buen rato preocupado porque no encontraba su pasaporte, lo había buscado por todas partes y no aparecía.
Después de mucho darle vueltas, solo se nos ocurrían dos opciones, o se le había caído al cambiarse de ropa en la playa, o estaba en algún rincón de la parte trasera del Land Rover

Si fuera el primer caso, debíamos ir al día siguiente a la playa otra vez a buscarlo, como la marea estaba alta cuando nos bañamos, es posible que lo encontráramos sin problemas, además la playa era pequeña.
La opción del Land Rover, parecía muy posible, a la vista de los vaivenes y traqueteos del coche en el camino que habíamos recorrido, podía haberse resbalado y caer al suelo o a cualquier recoveco entre los asientos.
Lo único que de momento podíamos hacer era volver a casa de nuestro amigo, que estaba cerca y registrar el coche.

Nos encargamos de ir Raimon y yo, mientras Carlos se quedó con “las chicas” en la habitación.

Le contamos a nuestro anfitrión lo sucedido y registramos el Land Rover entre tres personas.

Fue necesario un segundo intento, hasta que por fin apareció el pasaporte, plano y camuflado entre el asiento y un panel lateral.
Alivio, suspiros y gracias mil a la divina providencia, el trastorno de no encontrarlo hubiera sido una pasada.

Al llegar de vuelta al Impala, hicimos sufrir a Carlos un ratito breve, diciéndole que no, que no habíamos tenido suerte, su cara era un poema y decidimos no prolongar mucho más tiempo la broma.

En fin charlamos, estudiamos la situación y por consenso decidimos que lo que nos apetecía a la mayoría era subir al día siguiente a Moka.
Eso suponía que había que levantarse algo más temprano de lo habitual, hacer compras para dos días y ocho personas en un supermercado próximo y estar listo con las provisiones aproximadamente a las 10. hora a la que vendría un chofer con nuestro ya familiar Land Rover, para emprender la marcha.

Para mi, era una noticia deseada y especial.

A todos les apetecía ir a Moka y disfrutar de su silencio, de sus noches refrescantes y su paz, pasar un par de días perdidos sin el “ajetreo de la ciudad”, nos vendría bien.

Pero para mi, aquello significaba en mi interior algo mucho más trascendente, me alteraba solo de pensarlo.
Moka siempre fue y será algo especial para mi y saber que estaba en la víspera de reencontrarme con ella después de tanto tiempo era algo difícil de controlar y explicar.

Así es que al día siguiente una vez más, seria LA PRIMERA VEZ QUE................................. ........................pero esta vez para mi, SERIA MÁS VERDAD QUE NUNCA sin lugar a dudas.



(Madrid 17 de Febrero de 2005)



P.D.

Todos los días de este viaje, fueron para mi y creo que para los demás miembros, especiales. No es en vano el calificativo de viaje “mágico” .

Mágico es aquello bajo cuya influencia, instantáneamente se ve alterada la estructura de tu ser, tu percepción y tu escala de valores, al menos asi lo entiendo yo.

Lo que tuvo de especial y mágico este día concreto fue la bienvenida efusiva de la Guinea “natural”.
Al perdernos por los caminos de finca, sin más compañía que nosotros mismos y “el bosque”, tuve una sensación de integración en una forma de existir casi olvidada, que evidentemente no sentía hacia muchísimo tiempo y que a pesar de la intensidad de mis recuerdos, no le hacían justicia.

Es esa sensación que te dice que esto es “lo tuyo”, lo que sin saberlo día a día en la distancia y en la ausencia, mina tu paz artificial, te dice cuando consigues oírlo que tienes una carencia vital, no sustituible, un vacío irrecuperable, si no es “volviendo”.

Es esa sensación que te invade de “reconocimiento” de lo que te rodea, de que el tiempo que has pasado “fuera”, no ha tenido importancia, han sido unos instantes.




(HAY QUE ..........
VOLVEEEEEEEEEEEEEEEEERRRRRRRRRRRRRRRRRRR)

Publicado por: malé chillida el Feb 17 2005, 12:41 AM

Martes 11 de ENERO de 2005 ....... "EL BOSQUE Y EL MAR"

.... si ..... volvían a ser las 8 y media de la mañana y ya llevaba un rato despierta y como el dia anterior ... pasaba revista a los aconteciemientos vividos .....

el INSTITUTO ... qué belleza de edificio ... no está en todo su esplendor, pero como dice JEP, nada que una buena mano de pintura y restauración básica no pueda arreglar ..... nos dijeron que había estado dos años cerrado ... al parecer antes de eso España y Guinea lo compartían como CENTRO CULTURAL HISPANOGUINEANO ... al parecer tb, discutieron (sic!!!! ) y el acuerdo se rompió .... ultimamente el Gobierno de Guinea habia decidido recuperarlo y en la actualidad es la sede del CENTRO CULTURAL GUINEANO ... para nosotr@s en el momento de visitarlo, eso era pura anécdota ... al igual que el dia anterior y como nos pasaría a cada paso que dabamos, al entrar por aquellas arcadas y sentir el cambio de temperatura respecto del exterior ... nos sobrecogimos .... allí dentro corría el aire .... se estaba bien .. se podía respirar .... asi era como soportabamos las mañanas de nuestra infancia !!! ..... nos saludaron al entrar unas personas que estaban allí sentadas, nos presentamos y tras la ya repetidas muestras de reconocimiento y cariño les pedimos permiso para poder visitar el Centro .... las aulas estaban cerradas y el mobiliario ya no era el que tuvimos .. preguntamos por él y nos dijeron que hacía tiempo que ya no estaba allí y que desconocian su paradero .... subimos las escaleras sin prisas .. observando el patio descubierto .... y si .. afinando un poco el oido podiamos oiros ... menuda algarabía .... debía ser la hora del recreo ...... y de los bocatas !!!! .... por contraste la BIBLIOTECA estaba silenciosa ... tres personas estaban leyendo y consultando prensa .... que bonita es la Biblioteca del Instituto !! .. está tal cual .... parece más pequeña ... pero está como si no hubiera pasado el tiempo ..... nos pareció recordar que "entonces" había más libros ... luego nos explicó Maria del Rosario, su directora, que habian perdido muchos ejemplares porque la gente se los llevaba y no los devolvía .... una pequeña tristeza se nos instaló .... el valor de lo pérdido era irreparable .... la Biblioteca debía disponer de un fondo documental irremplazable. No lo esperabamos...... asi y todo .. estabamos felices de volver a transitar por aquellos pasillos .... de podernos asomar una vez más a la barandilla del piso de arriba y ver el mar .. y el puerto .. y las obras .... .... están construyendo un restaurante en los jardines del Instituto .....

Y bueno ... arriba .... el zumo me espera .... hoy seguro que será lo mismo de intenso que ayer.

.... Bueno veo que ya JEP os ha contado como comenzó el dia ..... y cómo nuevamente los planes no podian ser mejores ..... iriamos a comer a LUBBÁ .... pasariamos antes a visitar una finca .... y nos bañariamos en el mar !!!!! ............. ni que lo hubieramos planeado nos habria salido mejor .....

...... asi y todo .... alguna que otra sorpresa más nos reservó la jornada ..... despues del bañito en el mar ..... ( no sabeis como lo sentimos por ... vosotr@s .... fue una delicia ) ..... tocó ir a visitar ALEÑÁ .... como ya han dicho, la marea estaba alta y casí no había playa ... y aunque la poca arena que se podía ver seguía siendo blanca ..... sorprendentemente la encontramos sucia y descuidada .... restos de botellas, latas, papeles, bolsas y todo tipo de residuos "humanos incivicos" estaban esparcidos por todas partes ... no hizo falta preguntar quienes eran los responsables de semejante marranada ..... lástima de pais ocupado por salvajes impresentables y prepotentes .... ........................ ........... enfin .... cuando VOLVAMOS ... será distinto ....

..... del accidentado viaje a través de ese bosque cerrado y amable .... donde el verde se enseñorea mostrando todos los matices que imaginarse puedan ... vivimos una experiencia que aún hoy al recordarla me dan escalofrios y la única explicación que encuentro a haber participado de eso está en el hecho de la predisposición que teniamos a no perdernos nada y recuperar todo aquello que nos quedó sin hacer hace más de 30 años ...... en una de las fincas que visitamos ..llegamos hasta la casa principal, que como todas, está abandonada pero intacta ..... una construcción impresionante, solida y adaptada al clima .... con galerías cubiertas y pilares de piedra ... espectacular .. imponía sólo mirarla y tocar sus paredes ... pero la sorpresa estaba dentro .... como estaba abierta ... entramos .... subimos las escaleras con mucha precaución, las paredes aparecian como manchadas de sangre seca .... salvamos algunos obstáculos de estructura caida y llegamos a la planta superior ... y allí ..... allí estaban sus habitantes ...... CIENTOS DE MURCIÉLAGOS .... de los de guinea, nada que ver con los de aqui .... afortunadamente se asustaron ellos más de nosotr@s que a la inversa ... no obstante y una vez vistos ... yo estaba deseando salir de allí ... no me gusta estar a merced de las reacciones asustadas de animales que pasan por encima de mi cabeza .... impresionante la sensación !!!!

..... al final del dia aún me duraba la excitación de tanta adrenalina en ebullición constante ...... como dice JEP, esa noche volvimos a ver a MARIA .... guineana pura y divertida donde las haya y que desde ese mismo momento se sumo a nuestro grupo y en cuanto se quedaba libre se incorporaba a nuestros planes .... imposible pensar en este viaje ..... sin que ella sea protagonista ... gracias guapa .... nos veremos prontito ..... te echamos mucho de menos ...

y bueno .... dado que no conseguiamos la extensión de los visados, imprescindible para poder volar a BATA .... decidimos que al dia siguiente nos iriamos a MOKA .... !!!! .... hmmmm .... nuevas jornadas de emociones y reencuentros nos esperaban ... mejor dormía un rato o no iba a poder terminar el viaje de pié ......


Y MPOTO MOU MASÁ seguía escondido ......


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HAY QUE VOLVER

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Feb 20 2005, 12:21 AM

CRONICAS DE UN VIAJE MÁGICO
DIA :
Miércoles 12 de ENERO de 2005

“MALABO”


............................................................................................................................................

....................saber que estaba en la víspera de reencontrarme con ella después de tanto tiempo era algo difícil de controlar y explicar.

Así es que al día siguiente una vez más, seria LA PRIMERA VEZ QUE................................. ........................pero esta vez para mi, SERIA MÁS VERDAD QUE NUNCA sin lugar a dudas.

.........................................................................................................................................................



Tantas “primeras veces” en este viaje...........................¡ y solo llevábamos tres días en Guinea ¡ .

Y era verdad absolutamente, exprimíamos cada día a tope, dormíamos pocas horas y nuestra mente estaba en continuo estado de vigilia, alerta de sensaciones que procurábamos vivir hasta la última consecuencia, en su mayor plenitud posible, sin dejar una migaja sin saborear.

Pero hoy para mi era el preámbulo de una de las experiencias más esperadas, temida y que me hacia más inestable y vulnerable.

En principio la idea original era subir a Moka, ir a las Cascadas, al Lago y como colofón, bajar a Ureka andando, donde nos recogería un cayuco a motor para llevarnos a San Carlos
( demasiado para el cuerpo.....).

Nada más lejos de la realidad.

El fracaso en la obtención de la prórroga de los visados y la imposibilidad material de enlace que nos llevara desde las playas de Ureka a S. Carlos, nos obligó a alterar el programa drásticamente.

Subiríamos a Moka y estaríamos hasta el Viernes a primera hora de la mañana, en la que “nuestro” L. Rover nos recogería con tiempo suficiente como para reintentar solucionar en Malabo el asunto de los visados, en la segunda mitad de la mañana del viernes.

Estuvimos haciendo el avituallamiento en un “supermercado” que estaba enfrente del Impala, en eso tardamos alrededor de una hora.

Sin demora apareció el L. Rover y con rutinaria eficacia estibamos la impedimenta como pudimos.
Yo era el titular responsable de los permisos turísticos, razón por la cual me acomodé en los asientos delanteros, desplazando en esta ocasión a una de las chicas a la “retaguardia” del L. Rover, el motivo de ser el titular no era por otra razón, más que porque era el único que tenia fotos de repuesto en ese momento y además el titular debía ser masculino.

Enfilamos la carretera de Lubbá como una pandilla de adolescentes en una excursión de colegio, risas, cachondeo y buen humor sin limites.
Esta era la primera vez que nos movíamos sin la compañía de nuestro anfitrión, de forma que deberíamos pasar los controles “solitos”, miento, no exactamente solos, el chofer era un tipo joven de etnia fang que sabia “lo que tenia que hacer” a la perfección, de todas formas era nuestro bautismo como “independientes”.

Pasamos el primer control sin novedad y empezamos a entablar conversación con nuestro amigo conductor, era un tipo servicial, agradable y “sabia estar”, no se prodigaba en sonrisas pero las exhibía cuando era oportuno.
Poco a poco además fue integrándose, a medida que nos “reconocía” y comprendía que no éramos “extranjeros”.
Dejo para Malé algunas anécdotas interesantes y significativas, acerca de sus dotes como cantante y las “fuentes” de su formación infantil.

Cuando la carretera comenzó a dejar de ser “la nueva” para transfigurarse en “la de antes”, pocos kilómetros antes de Boloko, afloraron códigos que a modo de mecanismos, inmediatamente desencadenaron emociones y recuerdos.
Faltaba poco para la desviación a Musola y Moka, seria el comienzo de la “ascensión”.
Esta palabra en si misma encierra el significado de lo que yo sentía, el comienzo de un cambio de aire, una atmósfera y un reencuentro de cuya consecuencia emocional no estaba seguro en ningún aspecto.
Mi cabeza procuraba reflexionar, “prepararse”, pero le resultaba difícil, todo se había decidido sobre la marcha y rápidamente, por otra parte no podía dejar de regocijarme con lo que desfilaba ante mis ojos al otro lado de la ventanilla del coche, de forma que inevitablemente tenia que “dejarme llevar” y manejar e intentar controlar la situación, cuando se produjera.
De todas formas me conocía y no estaba yo seguro de poder hacerlo alegre y serenamente.

El control de Musola fue mas lento y minucioso que el anterior, de forma que cuando arrancamos, respiramos relajados y enfilamos la recta final a ..................................................................Moka.

La metamorfosis que se iba produciendo en la vegetación, el aire y nuestra piel, iba estrechamente ligada a la aceleración de mi interior.
El harmatán desaparecía poco a poco, la temperatura se tornaba deliciosa, las plantas brillaban más limpiamente y en el cielo empezaron a dibujarse nubes blancas sobre fondo azul, espectáculo que no habíamos podido observar hasta ahora en Malabo.

Reconocí escarpaduras, montes, curvas de la carretera, olores, flores, colores, cantos de pájaros cada vez mas familiares y entrañables, cuanto más subíamos desde el nivel del mar y
todo ello proporcionalmente a la aceleración constante de hormigueo de estómago y garganta.

Me abandoné a mi suerte y sin saber como, apareció un ensanche de la carretera en el que paramos a modo de área de descanso, el pico San Joaquin era inconfundible y después de un momento para estirar las piernas y hacer fotos, reconocí el lugar, estaba algo transfigurado pera era la zona en la que estaba la antigua casa de Mioko (casa de obras públicas), hoy desaparecida.

Lo lamenté en mi interior y descendimos el corto tramo que quedaba hasta los poblados de Malabo y Bioko, en el Valle de Moka.

La primera actividad protocolaria y obligatoria que teníamos que cumplimentar, era presentarnos oficialmente a los jefes de los dos poblados, paramos el L. Rover al lado de la entrada del colegio y preguntamos por ellos.
En ese momento no estaban por allí pero en cambio el coche quedó rodeado por una algarabía de niños desde el momento en que a alguien se le ocurrió repartir unos coches de juguete, se produjo un descontrol considerable y hubo que poner orden.
Acordamos con ellos que seria mejor que los juguetes se los entregásemos a los maestros y que ellos se encargaran de distribuirlos.

Aquello fue el primer regalo con el que Moka me sorprendia, yo en mis últimas correrías por allí tenia no más de 17-18 años, en definitiva un crío.
Quiero decir que aunque si me acordaba de los niños bubis de Moka, reencontrarlos con los ojos de mis 54 años, fue un espectáculo que no hubiera sido capaz de prever.
Eran alegres, espontáneos, respetuosos y con unas miradas que no se pueden olvidar, como os digo algo que no esperaba que pudiera causarme tal impresión.

Nos presentamos al control de policía y se nos dio la bienvenida oficial a Moka.
Cuando llegamos a la casa de nuestro anfitrión eran las 14h y 15m., al momento apareció un guía local con el que habíamos acordado en nuestra parada en el colegio, que nos llevaría a las Cascadas, era joven y con buen aspecto, se llamaba Esteban y nos comentó que no deberíamos tardar demasiado en salir porque a las 6 o 6 ½ anochecía.
Ese consejo nos lo dio después de ver las personas que íbamos a ir y calibrar la capacidad y la resistencia física del grupo.
Estaba claro por tanto, que no teníamos materialmente tiempo ni de comer formalmente.

A mi me pareció genial porque de esa forma no tendría ni tiempo para “mentalizarme” y comerme la cabeza, simplemente había que partir y punto.

Nos tomamos un sándwich a toda prisa mientras descargábamos el coche y colocábamos el equipaje y las viandas de la mejor manera que pudimos, preparamos las cámaras de fotos y cada uno se ocupó de ultimar sus cosas.

A las 15h y 15m. salíamos de la casa y enfilábamos la carretera rumbo a ............Las Cascadas.

Ya durante los primeros tramos sobre el asfalto, me situé al lado de Esteban y poco a poco le fui dando información, dosificándola y observando su reacción.
Le pregunté por su edad y cuando me dijo treinta y tantos, le comenté que en ese caso, antes de nacer él, ya andábamos por Moka más de uno de los que íbamos en el grupo, que todos salvo Carlos éramos Guineanos antiguos, algunos de nacimiento etc.
Su expresión al oír esas cosas fue cambiando y resultaría difícil de explicar.
Le pregunté si seguía habiendo “nievas” en Moka y por algunos pájaros que recordaba.
Su cara se iba transformando y yo diría por definirla de alguna forma, que apareció en ella un reflejo de complicidad, de camaradería, comprendía que “éramos amigos” y más aún “paisanos”, no éramos unos turistas más.
Supongo que a partir de ahí, nos ganamos de alguna forma un afecto por su parte que desde luego era correspondido por nosotros porque la verdad, ya en esos primeros momentos estaba claro que era un tipo “especial”.

Iniciamos e camino a las Cascadas saliendo de la carretera a la altura de la antigua casa de Amilibia.
Antaño lo lógico era salir por las instalaciones de Gaesa, pero ahora allí están situadas las dependencias del control policial y no se si Esteban prefería no pasar por allí o simplemente quería evitar alguna pausa en la excursión, por si nos pedían papeles o si simplemente por cortesía nos viéramos obligados a parar un instante, dada la hora que era.

Comenzamos la marcha por la primera pradera de Moka.

Yo no podía dar crédito a que aquello “estuviera pasando de verdad”, que fuera real.
La tarde era luminosa, cristalina y el sol hacia brillar la hierba, como solo en Moka sabe hacer.
No hacia calor a pesar del ritmo del camino, el aire traía sonidos para mi como iconos de otra vida guardados en lo profundo de mi memoria.
Sonó un canto lejano, alterno y rítmico como un “túc-túc-tuc” y le pregunté a Esteban que pájaro era ese, me respondió que era un pájaro carpintero, yo lo había oído un millón de veces, pero nunca había tenido la suerte de verlo.

Esteban iba el primero en la fila, siguiendo la estrecha trocha a través de la hierba.
Yo parecía un perrillo inquieto, a veces adelantaba al grupo por un flanco para hacer fotos de todos y otras me retrasaba para verles en perspectiva.
Sabia que estaba viviendo momentos intensos pero no podía asimilar más información en el ritmo natural del tiempo físico, hubiera necesitado que cada hora tuviera 120 o 180 minutos.

Mientras descansábamos a la orilla del IIladyi a 15 minutos de llegar a las Cascadas le pregunté a Carlos que esperaba encontrar al llegar.
Me respondió que una pequeña cascada cayendo a algún remanso, le respondí que en ese caso procurara tener bien abiertos los ojos en lo que quedaba de camino porque seguramente se sorprendería.

Al llegar, solo puedo deciros que el espectáculo me sobrecogió el alma, estábamos en una especie de mirador natural, un pequeño claro en el bosque de unos 15 metros de diámetro, que daba directamente como a través de un balcón natural, a la caldera del Iladyi.
La luz era sobrenatural, millones de pequeñísimas gotas de agua, brillaban al sol.
Intenté hablar con Carlos y contarle algo pero un nudo en la garganta me lo impidió, no pude ni prestarle atención para captar su expresión, me abracé a Ely y dejé pasar un poco de tiempo.

Todos estábamos a media voz, mirando, sacando las primeras fotos y sonriendo.
Esteban que es natural de Moka, miraba igual que nosotros con una serenidad que me impresionó.
Parecía estar satisfecho por compartir ese lugar con nosotros y al mismo tiempo como si estuviera sintiendo un respeto especial que le trascendía.
Hay varias fotos de ese momento en la galería que me ahorrarán muchos esfuerzos por describir lo indescriptible.

Las Cascadas estaban allí, yo llevaba 37 años recordándolas y su belleza e impacto visual eran muy superiores a mis parcos recuerdos.

Del camino de vuelta lo mejor que puedo deciros es que fue feliz, nos sorprendió una puesta de sol maravillosa, el canto de un faisán y el vuelo de un águila y aún tuve otro reencuentro más, esta vez con unas apacibles vacas que no pensé que todavía las hubiera por allí.
Nos miraron curiosas y pasamos a su lado sin más, nos observaban y las observábamos, algunas tenían terneros y no he visto animales con más aspecto de sanos.

Despacio, llegamos otra vez a la casa de Amilibia, cuando el sol dejaba paso a la penumbra del crepúsculo.

Esteban había calculado el tiempo a la perfección, diez o quince minutos más y nos hubiera sorprendido la oscuridad


Llegamos a la casa y quedamos con Esteban a la mañana siguiente a eso de las nueve, para ir al Lago.

Al llegar, la casa nos pareció más acogedora que cuando la dejamos, nos ocupamos de hacer acopio de leña para la chimenea y prepararnos para pasar un buen rato de cena y tertulia hasta que el sueño pudiera con nosotros.
Antes de nada, Raimon, Carlos y yo fuimos a casa de Mama Rosa, una mujer increíble que vive en el poblado de Malabo a encargarle hortalizas para la comida del día siguiente.

La noche fue una velada inolvidable.
Una cena apetitosa, charla a la luz de las velas y al amor del fuego.
Hablamos de todo lo posible y lo imposible y tuvimos lo que podíamos llamar una “terapia de grupo”, de lo más provechosa.

Salíamos de vez en cuando a contemplar otro de los regalos de Moka, el espectáculo incomparable de su cielo nocturno.
La Vía Láctea parecía que tenia relieve, la luna se escondió y la negrura del cielo se hizo aún más intensa, lo que acentuaba más aún el brillo de las estrellas.
Yo recordaba ese cielo como algo especial pero como ya os he dicho respecto de otras cosas, con los ojos de hoy es si cabe más impresionante.
La temperatura fuera de la casa era realmente baja, más de lo que yo hubiera supuesto, pero a pesar de eso se estaba bajo las estrellas como no experimentaba hacia mucho tiempo.
No solo la vista se regocijaba, la noche se oía, mil sonidos competían por el protagonismo y por encima de todos, las nievas.

Entre las cosas que decidimos entre todos, estaba la resolución de no ir al Lago al día siguiente, estábamos realmente cansados y dado que había que regresar a Malabo el viernes a primera hora, nos apetecía más pasar el jueves paseando tranquilamente por Moka, integrándonos con sus gentes y visitando a los niños y su colegio, nos habían impresionado al llegar y queríamos saber......................................................................................................MAS

Domingo 20 de Febrero de 2005


HAY QUE VOLVEEEEEEEEEEERRRRRRRRRRRRRRRRRRR

Publicado por: alicia balboa marce el Feb 20 2005, 09:57 AM

Publicado por: Jose Celada Vivas el Feb 20 2005, 12:01 PM

SOLO GRACIAS ¿SOLO?


: Si, gracias Malé, José Eduardo, por permitirme volver recorrer paso a paso esos lugares que tanto amo (amo, que no amé, estoy en presente), por ese recorrido tanto gráfico como fotográfico que me ha permitido una visita algo más que virtual al paraiso, gracias por recorrer "mis" calles, por decirme mira esto y aquello, por sentarme en vuestro Land Rover, hacer que me reencuentre con cada curva del camino, en la marcha a ese lugar tan maravilloso llamado MOKA, entrar en vuestras ilusiones, que son las mias, alguno de nuestros mayores, nuestros Padres, les hubiera encantado leeros y más con el inmenso amor con que los plasmáis, es como arte de magia, ya muchos de nuestros padres no tienen la dichas de leer estos relatos pero es la Ley de la vida, siento que me habéis quedado sin palabras en cualquier esquina y por supuesto en más de una curva del camino, vuestro sentir ha sido el mio.Gracias por saberlo trasmitirlo, a todos, pero especialmente a Malé y José Eduardo.-

Genios:

Publicado por: chema alvarez el Feb 20 2005, 12:46 PM

MIs paisanos.

Sinceramente mis recuerdos de Moka son etereos, difusos. Claro que tenia cinco años. Sin embargo hay una cosa que ha quedado en mi mente como marcada a fuego. Mi padre me ponia en sus rodillas cuando iba conduciendo el coche camino de Moka, debia de haber alguna recta en el camino de San Carlos hacia alli, ya que el soltaba las manos del volante y me decia con cara de asombrado pillin, "mira conduzco sin manos". aquello me hacia pensar que mi padre era mágico. Vuestros relatos de Moka me han avivado ese recuerdo. tambien se ha hablado en mi casa mucho de la casa de Amilibia.
En vuestros relatos descubro nombres y sitios que tenia ahi, en ese rincon de la mente que guarda nuestros mejores dias, que afloran como por arte de magia cuando alguien o algo nos zarandea un poquito la memoria. Gracias por ello, gracias por vuestros relatos, gracias porque os denoto, lo que llanamente se dice, buena gente.

Saludos/Chema Alvarez

pd: me he permitido la libertad de juntar todos vuestros relatos, pasarlos a Word, y darselos a mi padre para que los lea. sera una felicidad ver su rostro emocionado.

Publicado por: malé chillida el Feb 21 2005, 02:35 PM

Miércoles 12 de ENERO de 2005 ...... " EL EMBRUJO DE MOKA"

Y en nuestro tercer dia ... el único en el que de verdad debiamos darnos prisa ya que teniamos un montón de cosas que hacer antes de emprender un camino y un dia especial ...... ME DORMÍ .

Abro los ojos como cada dia y allí estaba el ventilador .. gira y gira perezosamente con su ya típico bamboleo ... hmmmmm ..... nombres maravillosos giran también en mi cabeza .... TUPLAPLA .... ESPUMA BLANCA ... ALEÑÁ .... vaya dia el de ayer .... cuanto verde se nos metió por los ojos y por la piel .... qué naturaleza tan espectacular y generosa la de esta tierra .... que cierre de dia tan cálido y amistoso .... era dificil que algo nos pudiera desilusionar ... pero es que realmente todo lo que nos estaba ocurriendo era mágico y maravilloso.

Sonrio al recordar una anécdota simpática que nos ocurrió en la mañana de ayer .... al pasar una de las "barreras" (asi es como se refieren allí a los controles militares que hay que superar en cuanto sales de Malabo ) .... un militar, después de comprobar nuestros pasaportes y permisos le pregunta a la persona que iba conduciendo donde nos dirigiamos, .... << a una finca..>> ... << ... y todos estos son trabajadores ??? .... >> ... un segundo de silencio ... y sin más le contesta ... << ... no .. son MIS HERMANITOS !!!.. >> ..... ( tuvimos que hacer un gran esfuerzo por no soltar la carcajada) .... el efecto de la ocurrencia fue inmediato ... el soldado sonrió y dijo .. << .... si??? .. vaya .... cuantos hermanitos tiene !!! .... pueden pasar >> ........ aguantamos las risas lo justo para que no se nos viera y cuando el landrover ya habia vuelto a coger velocidad ... podeis imaginaros el lio que se formó allí dentro ... la bomba ... pasar las barreras es un momento delicado, ya que nunca sabes lo que puede ocurrir ... y hay que reconocer que cada vez que el coche se paraba .... quedabamos en silencio y espectantes .... una vez superadas .. todo volvía a la normalidad .... y es de justicia decir que no hemos tenido absolutamente ninguna dificultad en superarlas. .... enfin ...

qué hora será??? .... JOD .. !!!! las nueve y media !!! .... pero no es posible !!! .. salto de la cama escopeteada ... qué tarde !!! .. me aseo a toda velocidad y compruebo que efectivamente ya no queda nadie del grupo en la planta .... no sabeis la rabia que me da que me pasen estas cosas ... afortunadamente cuando llego a la cafetería aún quedan por allí algun@s terminando de desayunar. Me tomo el zumo y cafe con leche de rigor y nos poenmos en marcha. Ya ha contado JEP como nos organizamos .... y porfin ya estamos en la carretera ... con esta es la segunda vez que recorremos la carretera en dirección a LUBBÁ .. (sip .. San Carlos ... ) ... por eso podemos disfrutarla mejor, aparte de que llevamos otro conductor que justo es decir.. conduce mejor ... va más despacio y eso nos permite detenernos en los detalles con más tranquilidad ..... en un momento dado alguien pregunta .. << ... bueno, sabemos todo lo que tenemos que hacer ??? .>> ... ( antes de salir nos habian dado las instrucciones precisas de todo lo que teniamos que hacer, durante el viaje y al llegar a MOKA ... una vez que nos las habian dado ... nos confirman que no obstante .. el conductor tb sabe lo que hay que hacer ) ... yo contesto ..<< ... si, sabemos .. >> y con las mismas empiezo a desgranar una por una las instrucciones recibidas. No soy capaz de trasladaros el gesto del conductor conforme me iba oyendo ... me encanta la expresión facial guineana entre respetuosa y cómica cuando una tia mayor como yo .. está hablando y desgranando lo que él ya sabia .. cuando termino, pregunto mirándole .. << ..es asi? ... >> ..... se medio estira .. se sonrie y contesta .. << ... punto por punto ... >> .... jajajaja ... que puntazo. No sería la única vez que nos reiamos con él ..... una vez pasadas todas las barreras ... nos relajamos un poco más .. ya os ha dicho JEP que nos estabamos estrenando - aparentemente - en eso de movernos "sol@s" fuera de Malabo ...... sinceramente no sé cómo fue que nos encontramos hablando - las chicas - de las canciones religiosas que nos enseñaban en los diferentes colegios en los que habiamos estado .... y como no .. empezamos a cantarlas .... y alli estabamos las cinco a voz en grito ... << .. venir y vamos tooooodassss ....con flooores aaa mariiiiiiia ... con floores a porfiiiiiiiiiia ... que madre nuestra es .... >> (jajajaja .... no tengo por más que reconocerlo .. asi era) .. y cuando estamos en estas .. me fijo en el conductor y veo que está moviendo los labios .... y como no .. le pregunto.. << te la sabes? ... >> .... nuevamente se sonrie como sólo ellos saben hacerlo y afirma con la cabeza .... << ... cántala con nosotras .. quieres??? ... >> .... << .. vale .. estaba viendo si la letra era la misma o no .. >> .... y allí nos pusimos nosotras y él .. venga de cantarle a la virgen !!! jajajajaja ... demasiao ... después hablamos de cómo sabía él estas canciones y resultó que la vía habia sido la misma ... se las enseñan en el colegio .. teniendo en cuenta que nuestro conductor no debía tener 30 años ... no dejó de sorprendernos, aunque él tampoco salía de su asombro .... con una cosa tan sencilla como esa nos habiamos hermanado .... teniamos raices comunes ... compartiamos cultura.

Cada segundo que pasabamos en GUINEA era un regalo para el alma y más nos reafirmabamos que aquella era nuestra tierra también... y que nadie tenía derecho a decir lo contrario ni a impedirnos volver a vivir allí.

Mañana os contaré "detallitos" de nuestra llegada y aventuras en MOKA ....


HAY QUE VOLVER

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Feb 27 2005, 01:00 PM

CRONICAS DE UN VIAJE MÁGICO
DIA :
Jueves 13 de ENERO de 2005

“MALABO”


...................................los niños y su colegio, nos habían impresionado al llegar y queríamos saber.................................................................................................................................MAS


la mañana..............................................................................

Sobre las nueve o nueve y media de la mañana, tal y como habíamos acordado el día anterior, apareció nuestro guía, Esteban, por la casa.
La noche anterior decidimos casi por unanimidad que no nos “apetecía” ir al Lago en el único día completo que teníamos para estar en Moka, ya habíamos ido a las Cascadas la tarde anterior y estábamos cansados.
Cuando ahora lo pienso, me asombra que yo estuviera de acuerdo en eso, ahora daría cualquier cosa por ir al Lago, pero la verdad es que un día de relax en Moka, deambulando de acá para allá y visitando a los niños y los lugares tanto tiempo recordados, era la otra opción y nos pareció mejor, además ya en ese momento flotaba una sensación en el aire:
¡ ya iríamos al Lago en la próxima ocasión ¡
Teníamos claro que nuestro viaje a Guinea nunca más volvería a ser algo excepcional.

A Esteban no habíamos podido comunicarle nuestra decisión, de forma que allí estaba, listo para partir hacia el lago.
Le explicamos la situación y le pedimos que si no tenia nada mejor que hacer, nos acompañara por los poblados y a la excursión prevista al río Teo en el que Malé y la chiquillería, se bañaban en los años sesenta, que por otra parte estaba a diez minutos del poblado de Bioko.
Le pareció bien y así lo hicimos.

En Moka hay dos poblados, separados por la estrecha franja física definida por la carretera, así era antes y así sigue siendo.
Los nombres de los poblados son Malabo y Bioko, emblemáticos nombres que como fácilmente se deduce han dado origen a los actuales nombres de la Isla y la capital de Guinea Ecuatorial.

En fin, desayunamos y partimos andando hacia el colegio del poblado de Malabo cargados con bolsas.
Llevábamos dos balones de reglamento, dos pelotas de colores, bombas para inflarlas, cantidad de coches en miniatura y chupa-chups, no recuerdo que nos pusiéramos todos de acuerdo en eso desde Madrid, pero el caso es que allí íbamos como los Reyes Magos, con más ilusión si cabe que los niños, que ya el día anterior se habían percatado del asunto en cuanto llegamos y rodearon el Land Rover con la consiguiente algarabía. Les dijimos entonces que era mejor darle los regalos al día siguiente al maestro y que él se encargara de todo, sería más justo porque algún niño se quedaría sin nada en caso contrario.

En Moka hay dos colegios, uno de niños y niñas de 8 a 14 años aproximadamente, en el poblado de Malabo y otro en el poblado de Bioko, para edades entre 3 y 8 años.

Fuimos directamente al de los mayores porque entre otras cosas en esos momentos no sabíamos que hubiera dos.
Al llegar nos estaban esperando los dos maestros del colegio mientras los niños aguardaban en clase solos y admirablemente en silencio.
Nos recibieron con amabilidad y nos invitaron a entrar en una sala donde charlar.
Hablamos distendidos y nos explicaron su día a día en Moka.
La conversación derivó en seguida a comentarnos la gran cantidad de carencias que tenían en la escuela.
El gobierno les dota únicamente de cuadernos y bolígrafos, el resto de material escolar es nulo.
Les escuchábamos con avidez e hicimos cantidad de preguntas.
La sala era austera, como si el tiempo se hubiera detenido cuarenta años atrás.
No había dos sillas iguales, mesas que resistían con heroicidad el paso del tiempo, paredes con manchas de todos los colores y tamaños etc.
A pesar de eso se respiraba “ambiente” escolar y lo demás era pura austeridad obligada.
Quedamos impresionados con lo que nos contaban y por otra parte no había más que abrir los ojos para verlo sin más palabras.
Les sugerimos que nos dejaran papel y boli para tomar nota de las cosas que necesitaran de primera mano y así lo hicimos.
Hablar de “primera necesidad” en aquellas circunstancias era poco menos que una ironía, cualquier cosa que se os ocurra excepto cuadernos y bolígrafos era “primera necesidad”.
No quisiera ser exhaustivo con una extensa relación de material, en todo caso al final de esta crónica os transcribiré la “lista” que obtuvimos.

Terminamos de tomar nota y nos ofrecieron una bebida a base de zumo de caña y corteza de no recuerdo que árbol, que resultó ser una delicia, tenia un cierto grado alcohólico y era un milagro para la sed.

Salimos de la sala y nos invitaron a entrar en el aula.
Los niños se pusieron en pié y nos saludaron.
A mi me entró un complejo de “autoridad en visita oficial”, que no me gustaba nada, pero que le iba a hacer.
El resto del, grupo se adelantó a la cabecera de la clase, yo decidí sentarme en un pupitre de la última fila, al lado de un “colega” de unos 7 u 8 años.
Tenia el cuaderno abierto y me dejó ver las tareas que estaba haciendo, eran unas sumas y restas a lápiz, las ojeé y le pregunté si ya las daba por terminadas, como me dijo que si, le aconsejé que las “repasara”, no me dio tiempo a más conversación con él porque el maestro les indicó que se pusieran en pié para cantarnos una canción.

Aquellas voces eran difíciles de definir, así, “en vivo”, una maravilla en el silencio de Moka.

La verdad es que estábamos todos impresionados, desde “el duro” de Raimon, hasta el último de nosotros.

......................................................................................................................................................
La última vez que pisé el suelo de moka tendría yo unos 17 años y aunque siempre he recordado a niños jugando por allí , que duda cabe que esta era una de esas ocasiones en las que la edad de “ahora” te hace percibir las cosas de una forma muy distinta.
“Ahora” veía muchas mas cosas en esos niños.
Sonrisas incondicionales, miradas francas, alegría sin limites y confianza.
La comparación con las circunstancias materiales de la sociedad en la que todos más o menos vivimos en España, eran inevitables.
.......................................................................................................................................................


Acabaron su canción y aplaudimos con ganas.
El maestro les dio permiso y salieron al patio con orden pero sin dudarlo dos veces.
La reunión previa en la sala con los maestros, había durado fácilmente veinte minutos o media hora.
Durante ese tiempo habían estado solos y en silencio, increíble e impensable en cualquier colegio de aquí creo yo.

Salimos al patio con ellos y de pronto, algo llamó mi atención, colgada de un palo horizontal, estaba la que yo recordaba como la campana de la antigua iglesia de Moka.
La campana consistía en una bombona de oxigeno grande, de tamaño hospitalario, cortada por la mitad sin más adornos y os aseguro que en su día sonaba en todo el valle de Moka con un alcance y un registro sonoro increíble, no se que cara debí poner pero debió ser especial.
Les pregunté a los maestros si esa era la antigua campana de la iglesia y me respondieron que si, sus caras también denotaban curiosidad, parecían preguntarse como yo podía saberlo, de forma que les explicamos un poco nuestros orígenes y nuestras correrías por Moka cuando seguramente ellos eran unos niños pequeños.
Sus caras cambiaron de curiosidad a sorpresa y su actitud a partir de ahí fue aun más amable si cabe, “éramos amigos”, que no turistas y además éramos “guineanos” .

Nos hicimos montones de fotos, Malé saltó con las niñas y niños a la comba e improvisó con ellos y ellas unos pasos de juegos bailados que habréis podido ver en los videos.
Una delicia de rato, lamentamos mucho que terminara.

Mamá Rosa nos había dejado ya una bolsa grande, a rebosar de hortalizas y alguien la llevó hasta la casa mientras el resto esperábamos para seguir nuestro paseo.

Nos dirigimos a la desviación de la carretera que iba hacia la cooperativa, justo donde está el cruceiro que veríais en las fotos, en esos momentos vimos aparecer una comitiva increíble.

Imaginaros a una patrulla de 50 o 60 niños de entre 4 y 7 años, caminando por la orilla de la carretera y acompañados por solo dos adultos.
Todos con un atuendo a modo de uniforme de color rosa pálido, algunos con mochila, unos de la mano, otros a su aire, pero controlados.
Era increíble el espectáculo.
Si nos habían impresionado “los mayores”, esto ya era demasiado.

Pasaron por nuestro lado sin desordenarse demasiado, les comentamos que los maestros de los mayores tenían “cosas” para ellos y repartimos caramelos, algunos traían en las manos cochecitos de los que habíamos repartido el día antes y desde luego tenían cumplida noticia de “las novedades”.
Nos entretuvimos con ellos hasta que acabó de pasar la comitiva, al fin y al cabo estábamos en mitad de la carretera y aunque el tráfico era prácticamente cero, ellos tenían que continuar y tenían claro que no podían “entretenerse”, les esperaban en casa.

Continuamos hacia el río Teo y pasamos por nuestras antiguas casas de estancia en Moka, que estaban bien conservadas y habitadas afortunadamente.
Bordeamos las faldas del montecillo de “la ceraster” y nos internamos por un camino estrecho flanqueado por huertas a derecha e izquierda.
Llegamos al río en diez minutos y allí nos sentamos en las piedras a charlar, hacer fotos y pasar un rato sin prisas.
No pudimos llegar hasta las pozas que Malé recordaba como lugar de sus baños infantiles, por lo tupido de la vegetación, así es que al cabo de un rato de tranquilidad, decidimos regresar a la casa, habíamos quedado con Mamá Rosa para que comiera con nosotros y con los jefes de poblado.
Esteban nos acompañó casi hasta la casa y nos despedimos de él en el poblado de Malabo, donde nos presentó a su mujer y a uno de sus hijos, le emplazamos a que viniera a casa al final de la tarde para que nos ayudara a hacer un pequeño diccionario bubi y a charlar, le pareció bien y así quedamos.

La mañana había sido intensa y como otras tantas veces en este viaje, los acontecimientos se encargaban de marcar nuestras emociones y modificarnos los planes a cada momento, estábamos impresionados por la experiencia en el cole y nos apetecía llegar “a casa “, dedicarnos a los preparativos de la comida y relajarnos sin más.


la tarde...........................................................................................................................

Al aproximarnos a la casa, vimos a Mamá Rosa sentada en un butacón del porche sonriente y esperándonos, las chicas no la conocían aún porque por la mañana, durante la visita a la escuela, no la habíamos visto y la noche anterior, al encargarle las hortalizas, solo íbamos Carlos, Raimon y yo.
Instintivamente, la confianza y familiaridad mutuas, se instalaron en breves instantes.

Mamá Rosa es una mujer mayor, (una “mamá) de unos setenta y tantos años que no se los supondría nadie a la vista de su aspecto, dicharachera educada y encantada de poder hacer y recibir visitas.
Se había vestido con un traje azul, precioso y parecía que nos conociera de toda la vida.
Le servimos creo que una cerveza en el porche y las chicas empezaron a charlar con ella.
Entre todos nos ocupamos de poner en marcha los preparativos de la comida.
Creo recordar que se hizo una ensalada verde, lechuga, tomate, cebolla.... y otra a base de arroz con atún y otros ingredientes más que no recuerdo con exactitud, pero si recuerdo que todo supo a gloria.
Mientras se hacia la comida, la charla en el porche con Mamá Rosa no se interrumpía bajo ningún concepto.
Fue durante esa velada cuando libreta y boli en mano, les dio a las chicas la receta de la “gallina a la Mamá Rosa”

Al final todo estaba preparado y con una pinta exquisita. Teníamos apetito y Moka era una anfitriona excelente.

Llegaron los jefes del poblado y comomos todos juntos en el exterior, cada uno con su plato, unos en el porche, otros en la hierba, una delicia.
Todo estaba buenísimo y charlamos con nuestros invitados de su vida en Moka, de esto y aquello, sin protocolos, como si lleváramos allí toda la vida. Fue especial.

Al terminar de comer, los jefes se despidieron y cada cual decidió hacer lo que le viniera en gana, para eso queríamos ese día, para no pensar.
Raimon y Carlos se echaron una siesta a la española en toda regla.

Me quedé fuera, tumbado en la hierba, tratando de respirar el mayor volumen posible de aire de Moka y tratando de asimilar qué estaba pasando. No era posible, aún no podía cree que “estuviera allí”.
Todo esto tenia que tener un significado que aún hoy ando tratando de descifrar.
Mis oídos trataban de sintonizar lo mas perfectamente posible, la densa amalgama de sonidos que flotaban en el aire.
El pájaro carpintero incesante en la lejanía.
Demonios, apareció un Colibrí libando en una de las flores del jardín, treinta y siete años hacia que no veía uno, maravilla de la naturaleza, me lo tomé como una bienvenida y tal como vino, se fue.
Alguna bandada de bengalíes se posaba cerca y se hacía sentir.
Era como oír en un perfecto equipo de música, esa canción que solo has podido tararear o silbar durante largo tiempo porque no tenias el original, no me cansaba de escuchar aquello y mientras abría mis sentidos al máximo, me quede en un estado de relajación, al borde del sueño.
No se el tiempo que pasó pero me espabilé y decidí dar una ronda por las cercanías de la casa, mirar el pico San Joaquín, escudriñar el cielo, hacer fotos a los macizos de flores y disfrutar de lo que me rodeaba, era genial.

Las chicas andaban por allí, unas tumbadas en la hierba charlando, otras en las butacas del porche, pero todo el mundo..........................................................................................en paz.

Esteban apareció por el sendero de entrada a la casa, nos saludamos y se sentó con nosotros en el escalón del porche.
Habíamos quedado con el simplemente para charlar y así lo hicimos.
Llegamos al punto de la conversación en el que empezamos a hablar sobre el idioma Bubi y empezamos a preguntarle por la traducción de las palabras y conceptos que se nos ocurrían de una forma espontánea.
El llevaba una libreta y a cada palabra que le preguntábamos, la transcribía fonéticamente al español y la pronunciaba al mismo tiempo, me enseñaba su libreta y yo la copiaba.
Su manera de hablar Bubi era sonora, limpia y siempre con un componente musical inconfundible, es un idioma cadencioso y rítmico, las silabas siempre tienen un acento marcado, como llevando un compás especial.
Yo sabia que el idioma Bubi no era exactamente igual en todos los puntos de la isla y a nuestra vuelta del viaje, he consultado otras fuentes y efectivamente hay palabras que no se parecen en nada a las que Esteban nos tradujo, supongo que se trata de la variante Bubi de Moka, a mi como os digo, me pareció una pronunciación más limpia que la que yo había oído hasta entonces, más musical, más nítida y rítmica, en fin que me pareció un idioma precioso sin duda.
( Entre las cosas que Mamá Rosa nos había contado al medio día, una era que la auténtica lengua Bubi, era la que se hablaba en Moka, la más pura, no en vano allí siempre había residido el Rey de los Bubis y eso era algo sabido y aceptado por todo el mundo ).

De las primeras palabras que se nos ocurrió preguntar, estaba “Luciérnaga”, nos gustó tanto como sonaba que decidimos bautizar al grupo con ese calificativo a titulo privado,( “entre nosotros para entendernos”).

No solo hablamos del idioma, nos contó curiosidades que yo desconocía, entre otras, como intercambiaban mercancías los Bubis de Moka con los de las zonas bajas en tiempos antiguos.
Tenían por costumbre proceder al sistema de trueque, en determinados claros del bosque pre-establecidos

Tenían tal sentido de la honestidad que en caso de no encontrarse, cada grupo dejaba sus mercancías en el lugar establecido, con la seguridad de que en breve, el otro grupo, dejaría la suya.
Generalmente los Bubis de moka, demandaban aceite de palma que a esa altura no es posible cultivarlo y otras mercancías como nipa para los tejados de las casas.
Por cierto, Esteban nos dijo que un buen tejado de nipa, aguanta diez años sin goteras, increíble ¿ no? .
Como os dije, hablamos de montones de cosas....., su vida en Moka, las costumbres etc... y en un momento dado surgió el tema de las canciones y los bailes.

Aquí si que nos sorprendió del todo. Posiblemente el hilo de la conversación venia de traducir la palabra “baile” y a partir de ahí nuestro amigo nos cantó en vivo y en directo sin más ayuda que su voz en tono bajo, dos o tres canciones enteras, sin dejar ni una estrofa.
Nos contaba el sentido de cada canción y la historia que narraba, fue una maravilla y no contentos con eso a petición de las chicas, se pegó dos o tres bailes increíbles mientras al mismo tiempo cantaba, enseñándoles a ellas los pasos.
En el foro tenéis un enlace en el que podéis ver lo poquito que pudimos grabar, por falta de pilas en las cámaras.
Malé se llevó a Guinea una grabadora de sonido, pero se la había dejado en el hotel de Malabo, fue una lástima pero nadie hubiera podido prever una posibilidad como esa.

A todo esto, la tarde languidecía, la luz se iba amortiguando y comenzaba a hacer fresco, era la hora en la que los animales empiezan a guarecerse unos y a salir de su letargo otros.
Al oír el video en España, hemos sido conscientes de la música de fondo que la naturaleza por su cuenta, añadía a la voz de Esteban, los primeros grillos, los últimos cantos de los pájaros cercanos buscando acomodo, cosas que allí ya nos eran familiares y que nos pasaban desapercibidas en ese momento en el que nuestra atención solo estaba centrada en la voz de Esteban.

Fue un rato íntegramente mágico e irrepetible, y a Esteban no le hemos olvidado ni le olvidaremos por mucho tiempo que pase.

Nos despedimos de él con la certeza de que la nostalgia seria grande en un futuro, yo diría que él también había pasado un buen rato.
Le comenté que a nuestro regreso de Bata, le haríamos llegar por medio de alguien que subiera a Moka, algunas cosas que le vendrían bien, como medicinas, linternas, una cantimplora.................................. nos lo agradeció y le seguimos con la mirada mientras se alejaba..................................................................................................................................

Por lo demás, esa tarde noche nos sorprendió casi sin darnos cuenta, no pudimos hacer un acopio decente de leña y entramos en la casa casi de noche a preparar la cena y la larga velada.
La cena fue también exquisita, con las materias primas de Moka, no podía ser menos.
Carlos, Raimon y yo, salimos a intentar partir unos troncos de helechos que había fuera y con eso mantuvimos el fuego y los rescoldos, el resto de la noche.

Hicimos, como la noche anterior, escapadas al exterior para ver el cielo que seguía estando espectacular.
La noche cantaba a nuestro alrededor con la misma nitidez y limpieza sonora con la que brillaban las estrellas.

Cenamos, charlamos e hicimos planes para el día siguiente.
Bajaríamos a Malabo y esta vez trataríamos de solucionar el problema de la extensión de los visados enviando una persona de la dirección del hotel a la policía en nuestro nombre, como al parecer era costumbre.
Confiamos en lo acertado de nuestra decisión y al fin el sueño pudo con nuestras resistencias, no hubo más remedio que irse a la cama.

La sensación de saber que al fin y al cabo estas en Guinea Ecuatorial y que sin embargo tienes que abrigarte para dormir, era curiosa.
Hacia tiempo que no lo experimentaba y acurrucado entre las mantas, trataba de seguir despierto, pero mi resistencia fue inútil..........................................................................................


(HAY QUE VOLVEEEEEEEEEEEEEEEEERRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR)





P.D.

PEQUEÑO DICCIONARIO BUBI DE ESTEBAN, IMPROVISADO EN MOKA.

La silabas se han separado gráficamente para marcar mejor los golpes de voz
v = suena como la primitiva v española, entre f y b
ä = significa que el sonido de la vocal se alarga

(si no se entiende, perdón, soy de ciencias.............)


LIBÉLULA
Mue bola dyecu

CAMPANILLA
Edoro doro

GALAGO
Ete vo

LUCIÉRNAGA
Mö loe té

OCHO
Lä tut tá

FRITAMBO(fang)
Si vë lo

COLIBRÍ
Sidye cheri

TURAKO
Cuso

CASCADAS DEL ILADYI
Yola Iladyi

RIO DE “MALÉ”
Té o

LORO
Lu kú

SERPIENTE
Ba ba

LLUVIA
Mue lá

SOL
Rito jí

LUNA
Elë bó

MUJER
Mua o lá

HOMBRE
Mö me yú


AGUA
Tü vë lé

HOLA
Ca le lé

COMO ESTAS ?
Cú sa lí

ADIÓS
Lato Euyán

AMIGO
Mu yu cu lá

CÁNTICO
Se bó

BAILAR
Lu bi lër

VAMOS A BAILAR
To pa lé o Lu bi lër

NOCHE
Bu chí o

ESTOY BIEN ( refiriéndose a estado de ánimo)
Ni yi

ESTOY BIEN ( refiriéndose a salud)
Nie le le

MAR
E lo la

NUBE
Bi tou bá

NIÑO-NIÑA
Mo la

ARBOL (uno concreto de Moka)
Ri lu bá

PLATANERO
Boco o bé

CEIBA
Vü ma (v=fv)

RIO
Ri é

MADRE
E ma má

PADRE
E pa pá

TIERRA(pais)
Vö ba

TIERRA(arena)
Bi to ko

PIEDRA
Ri té

MUCHAS PIEDRAS
Mä te

CAMINO
Nké

ALMA
E te ma

DIOS
Mpö tó

PICO BASILE
Mpötó mou masá

UNO
Sily

DOS
Tou ba

TRES
Tout tá

CUATRO
Tchue le

CINCO
Tüt do
SEIS
Lä silé

SIETE
Lät tu ba

OCHO
Lät tut tá

NUEVE
Lät tchue le

DIEZ
Ttu

ONCE
Ttu sily

VEINTE
Rït chi la

TREINTA
Rït Chi la Ttu

CUARENTA
Machila Mä ba

CINCUENTA
Machila Mäba Ttu

SESENTA
Machila mäc ta

SETENTA
Machila Läc tu

OCHENTA
Machila Mä le

NOVENTA
Machila Mä le Läc tu

CIEN
Müe ra

(De aquí dedujimos:
Ocho Luciérnagas = Lät tut tá Mö loe té)





](HAY QUE VOLVEEEEEERRRRRRRRRRR)[/COLOR]

Publicado por: ely pinto el Feb 27 2005, 01:17 PM

Esteban, enseñándonos unos pasos de bailes bubis

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Feb 27 2005, 11:24 PM

Ya se que no se debe abusar de imágenes en el foro, pero......................................................................no lo he podido remediar.
Raimon con tu permiso te robo la foto de la galeria.

ESTOS SON ALGUNOS DE LOS "PEQUES, MAS PEQUES" de los que os hablaba.

¿No son una pasada ?

Publicado por: albert guineano consorte el Feb 28 2005, 03:54 PM

J Eduardo

desde que vi por primera vez la foto de los niños,,, me llamó la atención la cara de alegria del primer niño ......... pero no me paso desapercibida la cara de los niños que esta en segundo plano.

El de la derecha ¿curiosidad?

Pero el de la izquierda.....

Que pasará por su mente...... ¿envidia? yo diría que nada bueno...

¿que le habrán contado del hombre blanco?

¿O es que simplemente su enfado viene de no ser el protagonista de la foto?

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Feb 28 2005, 06:02 PM

Albert

Yo también dediqué un rato a pensar en ello y más bien me addhiero a tu última reflexión.
Creo que se trata más bien de una cuestión "interna" del grupo, o "personal" de el mismo(celillos, envidias o simple aburrimiento.......).

Que tal tuslecturas sobre Egipto?.

Abrazos.

Publicado por: malé chillida el Mar 2 2005, 10:52 PM

MATIZACIONES .... (con vuestro permiso)

1.- La foto se la está haciendo una MUJER ...

2.- La foto está hecha con el zoom .... o sea que estoy a la misma distancia que cuando hice la del grupo .... el niño de la izda no sabe que estoy sacando a este pequeño solamente

3.- Yo no creo que haya "hostilidad" en la mirada de ese niño. Una cosa que nos puede suceder cuando no estamos acostumbrad@s a otros grupos humanos o étnicos, es que tendemos (algo absolutamente natural ) a interpretar gestos, voces, tonos, miradas, etc .. desde nuestros códigos culturales y eso nos puede equivocar ... en ocasiones.

Estaban sorprendid@s de nuestra presencia .... eramos much@s .. tod@s blanc@s ... diciendoles que nosotr@s tb habiamos nacido allí ( sic !! ) ... habiamos llevado regalitos (quiza demasiado pocos) ... y les habian alterado el ritmo normal de cada dia .... demasiadas cosas para asimilarlas de golpe ...

Eso creo



KSS

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Mar 2 2005, 11:47 PM

Matizaciones imprescindibles.

Ya lo creo.

Publicado por: batameri el Mar 5 2005, 08:32 PM

Acabo de leer vuestro viaje y me cuesta escribir por la emoción que siento.
Lo vivo como si hubiera estado alli.
Espero con impaciencia vuestro relato de Bata ya que soy de alli.
Gracias Jose Eduardo y demas . No se como agradeceros estas vivencias, pero como
decis, HAY QUE VOVER
Abrazos
JOSE MERINO

Publicado por: Invitado_rosen el Mar 6 2005, 02:35 PM

J Eduardo

desde que vi por primera vez la foto de los niños,,, me llamó la atención la cara de alegria del primer niño ......... pero no me paso desapercibida la cara de los niños que esta en segundo plano.

El de la derecha ¿curiosidad?

Pero el de la izquierda.....

Que pasará por su mente...... ¿envidia? yo diría que nada bueno...

¿que le habrán contado del hombre blanco?

¿O es que simplemente su enfado viene de no ser el protagonista de la foto?

Publicado por: Invitado_rosen el Mar 6 2005, 02:41 PM

Publicado por: Invitado_FRANCISCO GIMENEZ ZARZO el Mar 20 2005, 08:07 AM

MUY INTERESANTE Y AMENO ESTE FORO
JOSE EDUARDO ERES INCREIBLE, VUELVE A GUINEA PRONTO

SALUDOS

Publicado por: batameri el Mar 28 2005, 07:55 PM

Creo recordar de todo tu relato, Jose Eduardo, que ibais a hacer un salto a Bata.Si es así espero con impaciencia que continues tu magnifico relato del viaje, aunque reconozco el tremendo esfuerzo que te tiene que llevar escribirlo. Creo que es lo más cerca que he estado de Guinea en mas de 35 años
saludos

Publicado por: albert guineano consorte el Mar 29 2005, 02:06 PM

Aunque os parezca mentira habia perdido este foro !!!!! y me habia quedado pendiente contestar a JEP


JEP.... las lecturas atascadas, pronto me llegará el montón de libros al techo,,, tengo que tomar alguna determinación. O me falta tiempo o me sobran tareas !!!!!!

Malechi, gracias por tus MATIZACIONES,,, acertadas por cierto.

Rosen, pues seguro que si,,, si vienen a mi trabajo y se ponen a forografiarme igual tambien pongo esa cara o no!!!!

Me apunto al resto de peticiones de que aún os quedan cosas en el tintero.......seguro

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Mar 31 2005, 05:34 PM

CRONICAS DE UN VIAJE MÁGICO
DIA :
Viernes 14 de ENERO de 2005

“MALABO”

A las ocho de la mañana nos levantamos como autómatas, aquello parecía una casa rural con todos los huéspedes en el momento de partir después de un intenso fin de semana, nos aseamos por turnos y tardamos un buen rato en limpiar, recoger y dejar la casa en perfecto orden.
Preparamos nuestros bultos y desayunamos con apetito, yo particularmente en el porche disfrutando de la nueva y soleada mañana, su inconfundible música natural, el frescor, olor y limpieza de su aire, no estaba dispuesto a perdérmelos ni un instante más y aún me dio tiempo a sacar algunas fotos con una luz preciosa por los alrededores.

Puntual como un reloj, a las nueve apareció “nuestro” L.Rover con el mismo chofer que nos había subido a Moka el Miércoles.

No habiamos pasado allí ni siquiera cuarenta y ocho horas y era duro pensar en irse.

Pero era el momento de despedirse de Moka hasta vaya usted a saber cuanto tiempo, eso si, seguro que no pasaría tanto, como el transcurrido hasta ese viaje, ................¡ SEGURO SIN DUDA!.

Nos acomodamos en el coche y enfilamos muy despacio la carretera.
Al pasar por el poblado nos despedimos agitando las manos, de todo el mundo que pasaba por allí cerca, fuimos intensamente correspondidos por niños y mayores.
Se instaló entonces un breve pero intenso momento de silencio y tristeza que hubo que alejar de nuestras mentes mientras el coche poco a poco iba acelerando haciéndose el remolón, perezoso, indeciso, poco convencido de tener que irse, como nosotros mismos.
No habia opcion, había que continuar sin mirar atrás.

Moka iba paulatina e irremediablemente alejándose de nosotros carretera atrás, yo me quedé un rato absorto mirando através del portón trasero del L. Rover y decidí en un momento dado no volver a hacerlo y dirigir la mirada al frente, así fue y centramos la atención en hacer fotos de cada curva de la carretera hasta que definitivamente llegamos al control de Musola, frontera sempiterna entre el “mundo de arriba” y “el mundo de abajo”.
Ojearon nuestros papeles con parsimonia, protocolo y nos pidieron el favor de llevar a un pasajero guineano, hasta la playa de Boloko, cosa que hicimos sin duda con gusto, en ese trayecto ibamos en el L. Rover diez personas más la impedimenta.

Mientras regresábamos a Malabo carretera adelante, inevitablemente me vino a la memoria el recuerdo de las sensaciónes que yo tenia en mis tiempos, cada vez que hacia el mismo trayecto al volver de Moka con mis padres después de unos dias, cansado, contento, deseando volver otra vez y al mismo tiempo satisfecho por ir a Sta. Isabel.
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Antes de entrar en Malabo, hicimos otra visita a la finca de Sampaka, nos entretuvimos un rato charlando e hicimos fotos de los secaderos y de algunos trabajadores que estaban en plena faena y nos las pidieron. Algunas de ellas ya se las hemos hecho llegar a sus destinatarios.

Al llegar al Impala, Babáyu me regaló una pequeña talla en ébano mulato que representaba a un hombre y una mujer, unidos con una cadena de amplios eslabones, se lo agradecí y quedamos en que le comprariamos las cosas otro dia con más calma.
Subimos a las habitaciones y por el camino regalamos a las mujeres que trabajaban en el hotel, en el servicio de limpieza y lavandería, un montón de hortalizas de Moka que nos habían sobrado de nuestra compra.
Se quedaron encantadas y nosotros también.

A todo esto, encargamos a una persona guineana con experiencia, que nos gestionara la ampliación de los días del visado, alguien nos lo sugirió así por experiencia y creímos que era mejor solución que la que habíamos utilizado en la ocasión anterior, en definitiva nuestra apresurada vuelta de Moka, era por ese motivo, no desperdiciar la mañana del Viernes sin intentar conseguirlo.

Mientras confiábamos en esa gestión, nos dimos un buen rato de descanso en las habitaciones, incluyendo una buena ducha y una buena siesta.
.....................................................................................................................................................

Recibimos una propuesta, vía móvil, de nuestro anfitrión, para ir de “excursión” esa tarde por los alrededores, así es que bajamos a la cafetería a tomar algo ligero, charlar y esperar a que vinieran a por nosotros, eso ya era una auténtica costumbre y era magnífico, nos llevaban y traían como a unos señores, que buena gente y que buenos amigos encontramos en Malabo, nos ocupamos muy mucho de que lo supieran y somos conscientes de que así es.

Debimos partir a eso de las cuatro de la tarde.

Nos encaminamos a la parte Norte de Bioko, un poco hacia el Este, a la zona de Sipopo.
Estaba a tiro de piedra de Malabo.

Nuestro amigo nos llevó hasta una finca preciosa, está rehabilitando la antigua casa a orillas del mar y el resultado es espectacular.
La casa se sitúa en una especie de promontorio, de forma que está rodeada de mar por el frente, por la derecha y por la izquierda.
¿ Os lo imagináis ?.
Allí estuvimos yo calculo una hora larga o dos y después de recorrer la casa y las instalaciones, despedimos al sol en su puesta por el horizonte sentados en las rocas a la orilla del mar, charlando y haciendo fotos.
El día seguía con harmatán y eso creaba una atmósfera especial , se podía mirar al sol con mas facilidad que en ocasiones normales y descubrimos un punto negro dentro del disco solar que supongo seria un planeta en tránsito, sin duda Mercurio o , fue curioso e hicimos un montón de fotos.
La puesta de sol en aquel marco era subyugante, no hay palabras ni fotos capaces de comunicar aquella atmosfera y más para una pandilla de guineanos que hacia treinta y siete años como mínimo que no se embriagaban con semejante espectáculo y que entonces eran unos crios.
Todas las fotos las podéis ver en los álbumes de la galería incluyendo las de una Ceiba majestuosa que nos dejó prendados a todos por su tamaño y su situación al borde de las rocas, con el mar y una pequeña cala de fondo.
.......................................................................................................................................................

Al regreso a Malabo, pasamos por Elá Nguema (antiguo San Fernando) y paramos en un bar a tomar algo.
El bar está situado en una plaza central redonda que se encuentra en su totalidad a la sombra de un enorme Egombe-gombe que tiene en su centro.
Era ya la hora del crepúsculo y tomamos unas cervezas con “caracolas y virolás”que estaban buenísimos.

Al terminar, nos dirigimos a la casa de un tercer amigo, que nos fue presentado por nuestro anfitrión.
La casa era enorme e inconfundiblemente de arquitectura guineana de las de “antes”.
La noche era deliciosa y esa casa estaba perfectamente diseñada para el clima de Guinea, terrazas interiores, terrazas al exterior, salas grandes y un perfecto juego exterior-interior. Charlamos en una terraza al aire libre y fue una velada estupenda.
Que buenas casas diseñaban nuestros padres y predecesores en guinea, repito una casa preciosa y “auténtica”.

A nuestro regreso al hotel, no estábamos demasiado cansados y decidimos charlar todos en una de las habitaciones.

Tendríamos una de nuestras “terapias de grupo”, hablaríamos de lo que nos había pasado en el día y de que haríamos al día siguiente, había que tomar decisiones en vista de las novedades que se produjeron respecto del tema de los visados.

La verdad es que la gestión de ampliación de visados, no había tenido éxito inmediato y eso nos complicaba las cosas.
Como era viernes, en el mejor de los casos “podría” solucionarse el Lunes.
De momento, Carlos y Lola ya no podrían ir a Bata puesto que se iban el Lunes por la noche.
Eso con ser un trastorno, no era lo peor, si las cosas seguían a ese tozudo ritmo lento de tramitación, nadie podría ir a Bata y desde luego, no con el tiempo suficiente como para hacer la visita planeada que Bata se merecía y que teníamos en mente al salir de Madrid.

A pesar de los contratiempos, nos lo tomamos relativamente bien, nos adaptamos, resignamos y confiamos en que el Lunes se solucionaría.
Algunos miembros del grupo tenían un muy especial deseo de ir a Bata a toda costa y era entendible.
Además habíamos estado en contacto con amigos en el continente que prácticamente nos esperaban de un momento a otro con todo un recibimiento preparado, alojamiento, comida y un montón de planes hechos.

Hablábamos con ellos cada día, y cada día había que posponer el vuelo a Bata por la misma razón

Ya veríamos.............................................................................................................................
En cualquier caso era otro motivo más para pensar que por unas razones o por otras, el mejor pensamiento era :

¡ HAY QUE VOLVEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEER !




En Madrid a 31 de Marzo de 2005

Publicado por: malé chillida el Mar 31 2005, 06:42 PM

Lejos han quedado esos dias .... demasiado lejos ... TENGO QUE VOLVER ... pronto

El jueves por la mañana ya habiamos decidido - con todo el dolor de nuestro corazón - que el LAGO tendriamos que dejarlo para el siguiente viaje ... ya volviamos a reafirmarnos en que HABIA QUE VOLVER ... cuando porfin cogimos la carretera en dirección a nuestra primera parada, Esteban nos invitó a conocer a su mujer la cual iba acompañada de su hijo pequeño de unos dos añitos escasos .. timida ella y timido él ... no queriamos atosigarles, no obstante oiamos a Esteban hablarle a su hijo en bubi cuando porfin escuchamos al pequeñin decirnos en perfecto castellano BUENOS DIAS .... eso era lo que le estaba diciendo el padre .. que nos saludara en español !! ... más tarde en nuestra visita a la Escuela de Moka que nos llevó practicamente toda la mañana .... supimos que las familias de Moka enseñan directamente a sus criaturas el aprendizaje del español ... salvo en la escuela en la que es obligatoria su enseñanza, ya casi no lo escuchan más que de sus mayores que evidentemente cada vez son menos ... así que el empeño es personal !! ... poliglotas que son alli tod@s ... al menos hablan tres lenguas .. el castellano; el bubi y el pidgin ... menudo nivel !! ... ultimamente tb aprenden el fang, nos contaron que en los últimos años se estaban instalando en Moka familias del continente. Pudimos comprobarlo en la Escuela, donde el grupo de l@s mayores nos cantaron una canción de exaltación patriótica en fang ... lo único que entendía era cuando decian M'bolo !! ... lo pasamos divinamente ... les oimos cantar ... les vimos jugar al mismo juego que yo recordaba haber visto jugar a las niñas en el Instituto y que Nineta y yo intentamos recrear - con poco éxito, todo hay que decirlo - en la cena de Mayo ... y les vimos saltar a la cuerda entrando por los dos lados en grupos grandes ( entre cuatro y cinco de cada atacada ) ... no pude reprimirme y me incorporé al juego .... a pesar de las sonrisas maliciosas y de lo que puedan decir ahora .. NO PARÉ EL RITMO .. si se interrumpió el juego, no fue por mis pies ... aunque es posible que el hecho de verme saltando a mis años ... les produjera tanta extrañeza y risa que eso hiciera que se tropezasen

Nos despedimos para dejarles continuar sus clases y terminar de hacer el itinerario que nos habiamos marcado .... al otro lado del Valle nos esperaban nuevas emociones .. al menos a JEP y a mi ... ibamos a comprobar si existian aún y en qué estado estarian las casas que nos acogieron todos los fines de semana de los últimos años pasados en Guinea ..... así que entre risas y canciones ( no me pregunteis lo que fuimos cantando que ni bajo tortura lo confesaré ... tan solo os diré que lo rememoramos acordándonos de la OJE y su vinculación eterna en nuestros recuerdos a MOKA ) .. llegamos a la CRUZ .... no estaba como la dejamos .. habian desaparecido los árboles que daban sombra e intimidad a la Cruz y sobre todo a la mesa que fue cómplice de tantas y tantas confidencias adolescentes ... tb testigo de los primeros cigarros "robados" a los padres como un acto de rebeldía, nos traian a Moka hasta el atardecer del domingo.. ? . ... pues nosotras fumabamos ... a pesar de que no teniamos demasiadas opciones ..... ya que al que resultaba más fácil quitarselos era a Trujillo y el hombre fumaba CORONAS .. !!!! ... aún recuerdo las toses y la borracheras, no podiamos volver con el paquete, asi que había que terminarlo de una sentada y aunque eramos cuatro ... no sé como pudimos librarnos de que las dichosas madres-nariz no nos descubrieran ..... después pasamos por delante de la Cooperativa .. que nos dijeron que aunque no con la misma actividad de antes .. pero seguía funcionando .... y porfin avistamos las casas ... las dos .. la una junto a la otra ... pintadas, habitadas .... tal y como las dejamos ... nuevamente con menos arboleda alrededor .. pero alli estaban .... y la CASA DE LA PALABRA que habian construido nuestros padres y en la que habiamos pasado tantas noches en silencio o hablando ... con el fuego en medio y la noche de Moka a nuestras espaldas ... sonora, fresca, misteriosa, oscura ... muy oscura .. todo eso estaba alli .... momentos emocionantes vividos en silencio ... no pretendiamos perturbar de ninguna manera la vida y el ritmo de los nuevos tiempos .. de vez en cuando nos mirabamos ... y sonreiamos ... cómplices de una vida compartida y reencontrada .... poco a poco nos fuimos alejando hacia el poblado ... yo quería llegar hasta el rio Té_Ö .. asi nos dijo Esteban que se llamaba ... tantos años yendo a bañarnos a él y hasta ese momento no supe su nombre .... yo sabía que estaba cerca .. sabía el camino .. no obstante Esteban nos guiaba .. y nos llevó exactamente al sitio en el que comenzabamos a subir rio arriba ... tb supe entonces que era la única forma de remontar el rio ... saltando por las piedras .... y allí estaba otra vez .... y a pesar de estar rodeada ... volví a ser una enana que regresaba a casa ... y me preguntaba .. donde andarán est@s ??? ... podía oirles .. no pude verles ... habian pasado muchos años ..... demasiados ...

Lentamente comenzamos la vuelta a la casa .... nos esperaba una velada llena de revelaciones intensas .... mama Rosa, vendría a comer

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Publicado por: malanga el Mar 31 2005, 08:15 PM

Que bien has explicado con esa crónica del hoy lo que queda del ayer.

La luciernága estaba iluminada ese dia.

Monchita

Publicado por: malé chillida el Apr 1 2005, 12:40 AM

Publicado por: malé chillida el Apr 1 2005, 01:45 AM

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después de cruzarnos con grupos de niñ@s, cada un@ de l@s cuales llevaba su correspondiente chupa-chups, su boli y su cochecito, ... llegamos a la casa .... ya antes de llegar la vimos ... sentada en el porche ... y vestida de azul ... nos esperaba Mamá Rosa.

Ninguna de nosotras la conocía de antes, la noche anterior los chicos ( nuevamente no os cansaré explicadoos las cosas tan extrañas que han ocurrido respecto del asunto este de chicas-chicos ... ) al volver de presentarse a la policia y al jefe del poblado, pasaron a visitarla y la invitaron a comer al dia siguiente. Conforme nos ibamos acercando al porche ibamos descubriendo los rasgos y la expresión de una mujer brillante. Tal parecía que era ella la que nos recepcionaba. Una sonrisa amplia y una elegancia delicada en su manera de saludarnos, en su forma de manejar su vestido y sus manos ..... una bienvenida calida y antigua. Nos presentamos y a cada una de nosotras nos mostró reconocimiento y complicidad. Sonreía abiertamente y nos miraba a los ojos. No tardamos ni cinco minutos en establecer un hilo de comunicación fluido y confortable. Sin necesidad de ponernos de acuerdo nos empezamos a mover a su alrededor sin dejar de hablar y de ubicarnos mutuamente. Preparamos una ensalada con las lechugas y tomates que ella misma nos había proporcionado por la mañana, le añadimos unas aceitunas y sacamos unas cervezas .... por su gesto parecía como si delante de ella hubieramos colocado el mejor de los manjares de la tierra ... y a partir de que eso estuvo en la mesa, nos pidió que nos sentaramos y así lo hicimos.... quería que le contasemos cosas de nosotras y de nuestras familias y de nuestro vínculo con Moka .... el tiempo transcurría placidamente .. cualquiera que hubiese estado mirando habría dicho que aquellas mujeres se conocian de toda la vida.... y tendría razón .... nos reconociamos de toda la vida.

Viendo que eramos fumadoras , nos hizo una confidencia plena de ternura y glamour. Mamá Rosa nos dijo que ella no fumaba, pero que sin embargo adoraba el gesto de tener un cigarro en la mano ... le parecía de lo más seductor. Oyéndola .. Geluca que se había llevado "pipas" mentoladas fue a por una y se la regaló. La expresión de aquella mujer cuando cogió la pipa y comenzó a escenificar lo que nos quiso contar ... es imposible trasladarosla, se sentía la Reina de Java .... mientras disfrutaba de ese momento sublime comenzó a contarnos desde cuando adoraba ese gesto ... << ... en una ocasión vió una pelicula en la que una mujer se encontraba sola en una especie de sala de espera, en un momento dado saca un cigarrillo de su bolso y distraidamente mira a su alrededor buscando .. de pronto parece encontrar lo que buscaba y se dirige al manboy de la peli y le dice: .. me da fuego? ... a lo que el caballero presto le acerca un mechero ... ella sin mirarle coge fuego, prende el cigarrillo .. aspira lentamente ... y lentamente tb y despues de echarle el humo a la cara , se gira y se marcha ... >> en ese momento Mama Rosa estalla en una carcajada larga y profunda .... cogiendo la mano de quien estaba más cerca de ella ... y asegurando que nunca jamás en su vida había olvidado aquella escena en la que la coquetería y displicencia femeninas alcanzaba su máximo nivel .... quiero deciros que nosotras estabamos como bobitas escuchándola .... quiza lo que nos contaba no fuera nada del otro mundo .. lo que si lo era .. era su forma de abrirnos su confianza y reconocimiento entre mujeres.

En algún momento nos movilizamos para preparar la comida y seguir hablando ... fueron unas horas que pasaron sin apenas darnos cuenta .... sin dejar de hablar, sin dejar de reir .... completamente entregad@s al placer de la compañía y de casi tocar el paso de las horas ... de casi sentir como la luz iba tornándose menos brillante sin que el sonido a nuestro alrededor se alterase en su intensidad .. aunque si prestabas atención, podías descubrir que los tonos habian cambiado tb .... Moka permanecía inalterable al paso del tiempo y a nuestra propia ruidosa presencia.

En un momento dado .... Mamá Rosa se levantó. Daba por finalizada la visita .... al ponerse ella de pie, descubrías realmente a una mujer de edad avanzada que se movía con cierta dificultad ... pero a la que no se te ocurría ofrecerle ayuda ni compañía para llegar a su casa .... lentamente se fue alejando mientras la mirabamos desde el porche ... al llegar a la carretera se volvió para despedirse con la mano por última vez .... dicen que Mamá Rosa es la última princesa de Moka ... viendo su majestuosidad y orgullo ... nadie podría negarlo.

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Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Apr 2 2005, 02:07 PM

Así mismo fue.

Publicado por: batameri el Apr 2 2005, 05:34 PM

bien, bien bien

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Apr 3 2005, 03:45 PM

CRONICAS DE UN VIAJE MÁGICO
DIA :
Sábado 15 de ENERO de 2005

“MALABO”

La mañana........................................................................................................................
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El día comenzó con una llamada prudente pero persistente en la puerta de la habitación.

Ely y yo estábamos profundamente dormidos, de forma que tuvieron que insistir bastante hasta conseguir que abriera la puerta como un zombi.
Era una empleada del hotel para comunicarme que alguien me esperaba en recepción, parece que intentaron decirnoslo por teléfono y no hubo forma de que lo oyéramos.

Bajé apresuradamente, con una lavada de cara a toda prisa y recuperando la conciencia del mundo real mientras me dirigía al hall del hotel.

Se trataba de un amigo guineano de los de “entonces. Simplemente había decidido pasar por allí a saludarnos otra vez y a charlar.
Era un hombre mayor que había trabajado con mi padre durante muchísimos años, cuando yo era un niño, como mucho un chaval y aunque ya nos habíamos saludado al día siguiente de nuestra llegada, el hombre quería más conversación, de forma que me pareció bien.

Charlamos un buen rato y estuve con él hasta que el resto del grupo fue paulatinamente bajando a desayunar, nos despedimos y quedamos en vernos antes de nuestro regreso a España e intercambiarnos teléfonos y domicilios.

Como era costumbre, desde esas primeras horas de la mañana, los planes del día se iban dibujando solitos como si tuvieran voluntad propia, era una mezcla entre decisiones sobre la marcha consensuadas entre todos, aceptación de sugerencias externas y condicionantes, e imprevistos sobre los que no cabía opinión posible.
El caso es que ya teníamos claro lo que íbamos a hacer durante la mayor parte del día y todo se había decidido entre el despertar y las 9 ½ más o menos que ya eran .

Se nos había invitado a comer en casa de nuestro anfitrión y la cita era a las 13h 30m. de forma que la mañana en Malabo estaba a nuestra disposición.

Antes de nada hicimos unas compras ya un poco en serio al haussa que estaba en la puerta del hotel, aquello como os podéis imaginar llevó su tiempo y fue como siempre una experiencia muy amena y entretenida.
Imaginaos a cinco o seis personas ( experimentadas), eligiendo, regateando, un pasito adelante, otro atrás etc..
Aquello fue digno de haberse grabado en video, pero al fin llegamos a acuerdos y la sesión llegó a su fin satisfactoriamente para todas las partes.

Habiamos decidido ir al mercado en busca de fruta y “clothes”, teníamos esa cuestión pendiente y nos apetecía bastante conocerlo y “perdernos” por él.
Salimos sin prisas y caminamos por las calles de Malabo, cuesta arriba, hacia donde todos sabéis que está el mercado, lindando con el campo de fútbol.

La experiencia de caminar inmersos en el bullicio de las calles de Malabo en la mañana nos seguía pareciendo algo insólito y gratificante.
El tráfico, sin ser exagerado era intenso, coches de todas las marcas, colores y estados de conservación imaginables.
Algunos impresionantes, de ultima generación, todo terrenos y turismos, otros decrépitos y destartalados, verdaderos arquetipos de la longevidad y de la destreza de sus dueños para mantenerlos en uso.
Taxis por todas partes, generalmente viejos, con las ventanillas bajadas, de cualquier marca y reconocibles porque al pasar aminoran la marcha y dan unos toques de claxon para llamar la atención de los posibles clientes.
En esta ocasión estaba claro que nos apetecía caminar, ir a nuestro aire y sumergirnos en la vida de la ciudad, reconocer rincones, saludar a gente si venía al caso, dejarnos ver y saturar nuestras retinas con la ciudad.

Era la estación seca en su máximo apogéo y además el harmatán seguía allí sin intenciones de irse de momento.
Había humedad ambiente y el sol caía ya a plomo, debían ser las once de la mañana más o menos.

Los alrededores del mercado antes de la entrada al recinto eran un hervidero de coches, furgonetas descargando, deambular de gente de acá para allá, mercancías apiladas, puestos improvisados por las calles y ..............................................................................................................
Olores, olores inconfundibles a Africa, a especias , a frutas maduras, a pescado salado, a mezcla de indefinible de mercancias .
Colores, colores de todas las gamas, mangos amarillos y verdes, piñas, frutos desconocidos para mí. Verduras, lechugas, tomates, hortalizas sin fin, en definitiva una fiesta para los ojos.
Las calles en si mismas estaban descuidadas y polvorientas, pero no se trataba de descuido de sus moradores, era descuido de cuarenta años de falta de mantenimiento.

Al entrar en el mercado propiamente dicho, nos sorprendió el orden y la profusión de mercancías, así como su limpieza.
Son pequeñas tienditas una al lado de la otra, a derecha e izquierda de un paso central relativamente estrecho.
Está organizado por zonas de géneros o “gremios” .
A la entrada las ferreterías, bazares y mil cosas más, a continuación las telas, vestidos y cosas así y al final, mientras el paso describe una curva de 180º, los alimentos.

La gente nos miraba, no olvideis que al fin y al cabo no era normal que seis personas blancas, y sobre todo españolas fueran por allí en grupo, y mayoritariamente femenino, pero sobre todo había algo que les llamaba la atención poderosamente y a estas alturas no sabemos bien el mecanismo por el cual lo detectaban.
¡ Sabían que éramos de allí !.
En parte supongo que se nos notaba, esas cosas no pasan desapercibidas así como así y ellos saben descifrar esas claves al primer vistazo.
Evidentemente en cuanto comenzábamos a solicitar precios o a examinar mercancías y “abríamos la boca”, la cosa quedaba clara y nítida, ahí si que no había dudas de ninguna clase.
Sin decirlo , tácitamente quedaba claro por su parte que no éramos turistas ocasionales, éramos antiguos guineanos y nos movíamos como en casa .
En alguna ocasión hubo comunicación lo suficientemente extensa y completa como para hablar del asunto con alguien en concreto, pero sin llegar a ese extremo, nuestro acercamiento a cualquier tenderete acababa indefectiblemente en una relación de camaradería y complicidad con sus dueños, fuera de lo normal.
Pasamos un buen rato y acabamos con bolsas de compras a dos brazos por persona.

Sin proponérnoslo nos disgregamos y nos perdimos.
El mercado era grande y cada cual tenia interés en cosas concretas.
Carlos y Lola, regresaban el Lunes y casi era la última oportunidad de hacer compras.
En un momento dado, quedamos divididos en dos grupos y al cabo de un buen rato, hubo que recurrir a los móviles para localizarnos y quedar en un punto reconocible.

Al final nos encontramos y regresamos calle abajo hacia el hotel.
Por el camino, aún compramos algo de fruta, entre otras algunas papayas y una piña, creo recordar.

El medio dia......................................................................................................................................
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Habíamos quedado con nuestro anfitrión alrededor de las 13h 30m. para ir a su casa, invitados a comer, teníamos el tiempo justo para cambiarnos de ropa y parar unos instantes de ajetreo.

Así lo hicimos y puntualmente, después de cambiarnos de ropa y dejar las compras en el hotel, nos dirigimos a su casa.

La comida resultó ser un auténtico evento social en toda regla.
Había otros invitados y yo calculo que nos reunimos unos 18 o 20 comensales.
El encuentro fue de lo más interesante debido a la variedad de circunstancias, nacionalidades, idiomas y profesiones de los allí reunidos, se trató de una comida genuinamente guineana en cuanto a sus viandas, cochinillo de finca asado, platano frito y montones de exquisiteces como acompañamiento, entre otras cosas obé, batanga o safú como prefiráis llamarle, de aperitivo que era la primera vez que lo probábamos desde nuestra llegada a Guinea.

La sobremesa se prolongó ampliamente y cuando las ocupaciones de cada cual hicieron que los primeros invitados comenzaran a retirarse, nuestro anfitrión nos preguntó si queríamos visitar “La Planta”.
Nuestra respuesta fue afirmativa y después de los preparativos necesarios, partimos sin prisas.


La tarde........................................................................................................................................
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Como era ya costumbre, los trayectos en el L. Rover eran de lo mas ameno y divertido, el buen humor rebosaba por la piel de todos y cada uno de nosotros y no cabía mejor estado de ánimo posible en el grupo.
Por eso, cuando llegamos a las inmediaciones de “La Planta” y paramos en el control de acceso, que parecía el de la OTAN, fue mas marcado el contraste.
Sin darnos cuenta apenas de la transición, por la inercia de nuestro estado de animo habitual dentro del coche, comenzamos a internarnos por las “instalaciones” de extracción petrolífera.

Cuando quisimos ser conscientes, había un silencio en el interior del L. Rover, que cortaba el aire, eso no habia pasado nunca hasta ahora.
Nadie se decidía a mediar palabra, nadie pretendía sacar ninguna foto, nuestro anfitrión nos daba datos acerca de la extensión, capacidad de extracción, cantidad de operarios y cosas por el estilo.
Las frases eran pocas y contadas. La mayoría de las veces por cortesía en dar respuestas a nuestro amigo y por nuestra parte , solo monosílabos y sorpresa infinita.
Habíamos salido de Guinea como por arte de magia en una fracción de segundo, a través de quién sabe qué agujero negro y estábamos en otro mundo de “ciencia ficción”, sin habernos percatado de qué iba a ocurrir

Esta fue la primera, única y profunda parte “desconcertante” por lo inesperado y desagradable, de nuestro viaje.

No dábamos crédito a lo que nuestra vista alcanzaba a ver.
Extensiones infinitas de antiguas fincas de cacao, convertidas en un erial como la palma de la mano, un páramo interminable.
Gigantescos depósitos y haces de tubos metálicos por doquier de un diámetro descomunal, siguiendo un trazado inacabable y rectilíneo hasta un destino que desaparecía de la vista en la lejanía.
Construcciones inmensas cuya finalidad se me escapa, maquinaria descomunal, carreteras inmensas y polvorientas que parecían caminitos, insertos en la infinita extensión desboscada.
Trabajadores de razas no autóctonas, naves inmensas iluminadas interiormente en medio de la luz vacilante de la última hora de la tarde.
Policía privada y uniformad, aquí y allá y control...., control por todas partes.

Finalmente el L. Rover se detuvo a la orilla del mar.

Aún no habíamos visto todo.

Yo escudriñaba a derecha e izquierda de la orilla tratando de “reconocer algo” y a mi pesar, así fue.
Reconocí unos peñascos que a unos cien metros de la orilla me resultaban familiares en la lejanía por la izquierda y un promontorio de rocas más cercanas que se adentraba en el mar por la derecha.
No daba crédito a mis suposiciones, no quería creerlo, “tenia que estar equivocado”,pregunté a nuestro anfitrión y me sacó de dudas inmediatamente.
Estábamos en la antigua finca de Cacahual, a la vuelta de Punta Europa y más concretamente en la mismísima playa de Cunha Lisboa (km. 10).

Lo que antes era un paraíso de cocoteros, bosques y vegetación, una playa de ensueño, ahora era un páramo industrial irreconocible, la imagen de un suburbio industrial de Detroit pongo por caso.

Me dio un vuelco el corazón y no fui capaz de articular más palabras que las justas por cortesía ante el grupo y me sometí a un autocontrol personal para tratar de no exteriorizar mas ira que la necesaria, o mejor ninguna, la verdad es que nadie parecía tener interés en hilvanar tampoco una conversación fluida, de forma que no me supuso mucho esfuerzo refugiarme en un silencio que se expandía como una niebla envolvente entre nosotros, la “sensación” del grupo cada vez era más intensa y clara aún sin exteriorizarlo, ¡ vamonos de aquí ¡ , parecíamos decir a voz en grito, aunque el silencio entrecortado, era el dueño y señor de la situación.

(En días venideros, la única idea que aliviaba las emociones que afloraban cada vez que recordaba esas imágenes era la esperanza de que todo aquello fuera para bien del pueblo guineano).

A continuación, hicimos una visita a la casa de un matrimonio con el cual habíamos compartido mesa en casa de nuestro anfitrión un rato antes. Se situaba en una urbanización privada que la compañía americana ha construido “en el interior” del recinto de “La Planta”.
Es un barrio residencial compuesto por las típicas casas americanas que podéis ver en cualquier película made in Hollywood, lujo por todas partes, confort, calles asfaltadas, jardines rodeando cada casa, luz eléctrica propia, agua caliente, aire acondicionado, en fin que nos parecía que estábamos en cualquier sitio menos desde luego en Santa Isabel.

Las sensaciones que nos causó aquella visita son bastante confusas de definir, ha pasado ya tiempo desde nuestro viaje y aún hoy estoy tratando de asimilarlo, y no me refiero solo al aspecto ecológico evidentemente.

Es curioso que cuando mas tarde quisimos darnos cuenta, no habíamos hecho ni una sola foto entre nueve visitantes que éramos y por cierto, nadie nos lo hubiera impedido.

Solo sé que cuando regresamos a “nuestra” ciudad al caer la tarde, sentimos un alivio y respiramos hondo, aquello no se nos olvidaría en mucho tiempo pero debíamos apartarlo de nuestras cabezas, digerirlo “en otro momento”y seguir hacia delante.
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Llegamos al Impala. Disponíamos de unas horas para asearnos, descansar, relajarnos y desde luego intercambiar impresiones a cerca de lo que habíamos visto.
Digo que “disponíamos de unas horas”, porque como ya era costumbre, los planes ya estaban hechos sobre la marcha, nuestro anfitrión nos llevaría a una discoteca de otro viejo amigo y pasaríamos allí la noche en sesión privada.
De forma, que si intenso y variopinto en emociones contrapuestas había sido el día hasta ahora, la noche prometía no desmerecer en absoluto.

La noche.......................................................................................................................................
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Y así fue, nos dirigimos a la discoteca en cuestión.
Ese día no abría al público, de forma que una vez en el interior, toda la sala estuvo a nuestra disposición.
Nuestra amiga Maria y un tercer amigo residente en Malabo, también se sumaron a la reunión y como os podéis imaginar lo pasamos de película.
Intercambiamos opiniones y formas de ver las cosas, y cuando ese ejercicio se pone en práctica, casi siempre se llega a conclusiones esperanzadoras.

Hablamos de todo lo que es posible e imposible, aconsejable y temerario. Recordamos tiempos antiguos, elucubramos acerca de los tiempos modernos y analizamos posibilidades del tiempo futuro.

En el exterior, la sala tenia una terraza espectacular a la bahía de que permanecía en penumbra y en silencio. De cuando en cuando salíamos a embriagarnos del panorama, el frescor del aire, el sonido del mar, la miríada de lucecitas amarillas temblorosas en la lejanía y la atmósfera tanto tiempo añorada de las noches de Santa Isabel, su suave brisa y su temperatura amable.
Era una sensación como la de tantas noches anteriores, especial. No en vano la noche es propicia a la magia y la evocación, de forma que uno no sabia si estaba poseído por algún tipo de hechizo una vez más o realmente “estaba de verdad allí”.
Todo parecía indicar que de verdad era real, así es que regresábamos al cabo de un rato al interior a retomar cualquier conversación que estuviera en marcha y a reponer nuestras copas. Eso, hasta que nos apeteciera otra vez salir a ver aquel espectáculo, (en parte yo salía para cerciorarme de que todo aquello “seguía allí”).

En una de esas sosegadas salidas a la terraza al borde del acantilado sobre el mar, me vi inmerso en un pensamiento que a esas alturas del viaje me rondaba en la cabeza.

Estábamos en el ecuador de nuestra estancia en Guinea y la verdad es que nuestros planes iniciales habían sufrido un viraje inesperado y progresivo, dia a dia pero inexorablemente.
En un principio pensábamos estar la primera semana en Malabo y la segunda en Bata.
Además en teoría se suponía que teníamos en mente algo más bucólico, menos urbano, como por ejemplo bajar andando desde Moka a Ureca, subir al Pico, ir al parque del monte Alen, a Mbini, a Rio Campo, a la desembocadura del Muni, a conocer el Ekuko.......
Nada de eso había ocurrido hasta ahora y el tiempo ya no lo permitiría casi con seguridad, al menos esa sensación empezaba a hacer mella entre nosotros y algunos tenian verdadero interés personal en ir a Bata, parecía como si alguien o “algo”, manejase los hilos de nuestro destino obligándonos a hacer “otra cosa”.

¿Qué otra cosa?
¿Que era lo que realmente estábamos experimentando?.
¿Era solo pura casualidad ?

Pues evidentemente esa “otra cosa” no planeada era que estábamos adquiriendo un conocimiento profundo de la sociedad guineana, de su forma de pensar, de su organización burocrática, de los cambios que se habían producido en nuestra tierra en treinta y siete años.
Estábamos en el centro neurálgico del país, acompañados por personas que conocían perfectamente la Guinea “actual” y nos la mostraban, es decir, era una especie de curso acelerado de integración y conocimiento de la Guinea del presente.
Habíamos palpado “en qué consistía” la presencia de la empresa propietaria de “La Planta”, habíamos tenido que resolver papeleos en donde y como lo hacia todo el mundo, desde el más humilde trabajador hasta el mas sofisticado yupi, habíamos pateado las calles y visto los comercios, habíamos hablado con gentes de todo tipo y condición.

En definitiva, ya habría tiempo de asimilar todo eso, pero desde luego, “eso era lo que estábamos haciendo” y estaba claro que “no era lo que habíamos pensado hacer”.

¿Hubiéramos preferido que el viaje fuera tal y como lo planeamos?
¿Habría sido mas enriquecedor?
Pues no era el momento de contestarme a eso. A la vuelta, en Madrid y transcurrido el tiempo necesario, intentaría hacerlo.

En verdad fue una velada mágica e inolvidable en la mejor de las compañías imaginables y en un escenario difícil, muy difícil de superar.
Sensaciones, infinitas.
Emociones, todas las posibles.
¿Planes?
A estas alturas no confiábamos en la puesta real en práctica de ningún “plan” preconcebido.
¿Eso, era grave?
¿Habría tiempo para asimilar todo?, ¿ lo previsto y lo imprevisto?

Como no podía ser menos, esta era de por si una buena pregunta para ser contestada :

¿Respuesta ? :


¡ HAY QUE VOLVEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEER !




En Madrid 2 de Abril de 2005


P.D.
Las preguntas y las respuestas..........................................................................................................
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Como podeis ver en estas crónicas, me ha parecido correcto limitarme a describir cronologicamente nuestro viaje y “las primeras impresiones” sobre la marcha que iban aflorando a cada momento en todos y en cada uno de los que estuvimos allí juntos.
Unos relatos puramente descriptivos de lugares y emociones inolvidables que queremos compartir con todos vosotros.

Dejo para otro momento y otro debate si viene al caso, reflexiones inevitables al volver la vista atrás y recordar circunstancias que por si mismas se merecerian comentarios más extensos.

Abrazos

Publicado por: ely pinto el Apr 3 2005, 04:14 PM

Y esto es................................................HOLLYWOOD

Publicado por: malé chillida el Apr 19 2005, 03:28 PM

Sábado 15 de ENERO de 2005 .....

LA "PLANTA" .....

A tan solo 10 kmtros de una ciudad descuidada, caotica, ruidosa, irregular, donde la luz no es un bien al alcance de cualquiera y que incluso pudiendo "pagarla" no siempre está "operativa", una ciudad donde el agua corriente corre la misma suerte que la luz y sus habitantes y visitantes ponen en peligro su salud si la ingieren .... a tan sólo diez kmtros entrabamos en un submundo: LA PLANTA

La primera cosa que llama tu atención es el control de entrada ... dos varones negros uniformados ( más tarde supimos que esos son los únicos puestos de trabajo que se dan a l@s guinean@s en el "submundo" ), serios, desconfiados ( seguridad privada) ... controlan la barrera ... nuestros anfitriones sacan una tarjeta electrónica, la pasan por un lector y ... voilá ..... podemos pasar. Juro que aquel acto tan sencillo, al que estabamos más que acostumbrad@s .... nos causó como poco un estupor inmediato .... un estupor que ya no nos abandonó hasta que nos volvimos a ver envuelt@s por la vida real .. la de la ciudad de Malabo y su cálido y humano caos.

Nada más pasar la barrera de entrada un nuevo pasajero se unió a la comitiva ..... el silencio .... se nos agarró a la garganta y por más esfuerzos que haciamos para disimularlo ... no eramos capaces .... aquello .. nos superaba. No lo esperabamos .... ni por lo más remoto nos habriamos imaginado jamás, aún a pesar de provenir de una sociedad "informada" en la que se muestra y repite hasta la saciedad lo que los intereses del petroleo y quienes lo controlan hacen en los paises en los que operan, que fuera tanto como lo que se nos mostraba a la vista.

Estabamos desolad@s, no nos cabía en la cabeza la necesidad de devastar tanto bosque para instalar una industria ....la cabeza decía . .. << el bosque se recupera sólo .. no hay que preocuparse .. en cuanto se acabe el petroleo y el gas .. el bosque se recupera ... >> ... resonaban las palabras dentro de nuestras cabezas aunque no nos lo dijeramos .... era un consuelo saber que el bosque se recuperaría, pero lo que no era posible evitar era el análisis de los beneficios inexistentes para la población de tanta barbaridad junta .... << ... son los peajes del progreso, pasa igual en todas partes .... >> ... y si pero no .. no vimos por parte alguna en toda nuestra estancia el beneficio para la población guineana de esos "peajes" ...... teniamos un sentimiento ambivalente .. por un lado queriamos no haber visto nunca esa barbaridad y nuestro deseo era salir corriendo de allí no sólo para no ver .. sino tb por no sentirnos "complices" de alguna manera de aquella salvajada, por otro lado nos sabiamos privilegiad@s de haber podido acceder a esa "zona" exclusiva y blindada .... ya no hablariamos de oidas .... lo estabamos viendo en directo .... y no lo podiamos creer.

El silencio no estaba sólo dentro del coche .... el silencio nos rodeaba ... el olor no era el de Guinea ... el harmatan parecía caer más plomizo sobre nosotr@s .... todo se veía borroso .... tenso ..... la única gente que veiamos eran hombres trabajando a pesar de ser sábado, en aquel sitio no parecía que el dia de la semana tuviera ninguna relevancia ... nadie reparaba en nosotr@s ..... el silencio ... dentro y fuera .. el silencio como muestra del agarrotamiento de nuestros corazones guineanos dolientes.

Y si .. queriamos salir de allí deprisa, pero eso no era posible, debiamos aún esperar unas horas en las que nos dieron la oportunidad de conocer por dentro los alojamientos del personal más cualificado de la "planta" .... y nos acogieron con amabilidad y cortesía ..... y seguimos sin salir de nuestro asombro cuando nos contaban que no se relacionaban con la población guineana ..... que no comen nada de la tierra, ni tan siquiera la fruta ..... que no salen al porche de sus fantásticos aunque uniformados chaletitos a la caida del sol .... que su mes de vacaciones lo tienen que hacer forzosamente fuera del territorio ... enfin ... realmente estabamos en otro mundo ... aquellas personas estaban en Guinea fisicamente .... pero no la querian .... ni tan siquiera querian conocerla ... nosotr@s estabamos en una situación complicada .. les agradeciamos de corazón la acogida y el trato de favor que nos dispensaban .... pero no podiamos sentirnos complices de aquellos planteamientos .... y tpco se lo podiamos decir .... en todo el tiempo que estuvimos en Guinea, esa fue la única ocasión en la que me sentí realmente agobiada .... confusa ... cansada ... y asustada.

Tuvieron que pasar horas .. tuvieron que venir otras compañías ... tuvieron que caer sobre nosotr@s nuevamente otros olores y otros colores hasta que conseguimos desprendernos de la desolación que nos causó ser testig@s direct@s de tanto desatino.

No hay inocencia en lo que vimos ..... obedece claramente a una estrategia defensiva ... finalmente seres humanos tod@s ....

<< ... cuando ya no quede nada en tu tierra que llevarme y me vaya de aqui ... si no te he visto .. no te echaré de menos .... si no te conozco ... no me despertaré angustiad@ por el agravio comparativo en el que participé activamente ... y dormiré mejor (supuestamente) ... mañana todo volverá a empezar en otro sitio distinto a este pero en el fondo igual ...... que más da .... el bosque se recuperará sólo y antes de llegar nosotr@s .. vivian de lo que les daba la tierra .... que vuelvan a hacerlo .... qué mal hacemos?? ..... >> .. ( sic!!)

PD/ ... después tb supimos que salen de aquel bunker para otras "cositas" ... pero eso ya está fuera de "horario sensible"

BAYOOO

Publicado por: J.L.PEREZ DEL CAMPO el Apr 19 2005, 10:24 PM

MALÉ; ESTOY SEGURO DE QUE ME HE PERDIDO ALGO.

HE LEIDO CON ATENCIÓN TU RELATO Y -CRÉEME- NO SÉ DE QUE ESTAS HABLANDO. PERO COMO TENGO MUCHO INTERÉS EN ENTERARME, TE PROMETO RELEER TODO LO RELATIVO AL ASUNTO, PARA VER SI ASÍ COJO ONDA..

DE TODOS MODOS, NO ESTARÍA DE MAS QUE DIERAS ALGUNA PISTA, AUNQUE SEA A NIVEL PERSONAL Y VÍA E-MAIL.

UN ABRAZO.

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Apr 19 2005, 10:38 PM

Jose Luis

Te mando un e-mail.
De todas formas lee la crónica inmediatamente anterior.
¿ vale?

Abrazos


JEP

Publicado por: J.L.PEREZ DEL CAMPO el Apr 20 2005, 09:29 PM

¡AHORA SI!

HE SEGUIDO LAS INSTRUCCIONES DE JOSE EDUARDO... Y AHORA YA CUADRA TODO. ES QUE ME HABÍA SALTADO SU RELATO.

ESTO ES PARA MEDITARLO, PERO TAMBIEN... PARA LAMENTARLO.

SEGUIREMOS ASIMILANDO VUESTROS COMENTARIOS.

UN ABRAZO.

Publicado por: Eusebio Mba el Apr 20 2005, 10:01 PM

Malé Chillida, parece que no te gusta el progreso, que desearías que Guinea continuara siempre como un parque temático.

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Apr 20 2005, 10:15 PM

Eusebio Mba

(.................................................................
pero lo que no era posible evitar era el análisis de los beneficios inexistentes para la población, de tanta barbaridad junta .... << ... son los peajes del progreso, pasa igual en todas partes .... >> ... y si pero no .. no vimos por parte alguna en toda nuestra estancia el beneficio para la población guineana ................................................................................................)


...............................................................................
<< ... cuando ya no quede nada en tu tierra que llevarme y me vaya de aqui ... si no te he visto .. no te echaré de menos .... si no te conozco ... no me despertaré angustiad@ por el agravio comparativo en el que participé activamente ... y dormiré mejor (supuestamente) ... mañana todo volverá a empezar en otro sitio distinto a este pero en el fondo igual ...... que más da .... el bosque se recuperará sólo y antes de llegar nosotr@s .. vivian de lo que les daba la tierra .... que vuelvan a hacerlo .... qué mal hacemos?? ..... >> .. ( sic!!)
..............................................................................................



Estimado amigo, ¿ Crees haber entendido realmente el sentimiento que trataba de transmitir Malé ?

Si lo crees, respeto tu opinión pero no la comparto.

Un saludo

Publicado por: malé chillida el Apr 21 2005, 12:50 AM

Hola a tod@s .. antes de nada .. pediros disculpas por mi tardanza en responder ... he estado fuera del ordenador y hasta ahora mismo no he entrado a ver lo que había por aqui .... en segundo lugar daros las gracias en primer lugar a quienes habeis dado señales de vuestro paso por estas crónicas, aunque es un acto puramente personal y hasta si quereis un tanto "narcisista" se agradecen mucho las opiniones - aclaraciones e incluso críticas a lo que expuesto ... y tb a mi luciernaga-compadre, co-moderador de este Foro por su presteza en ayudar a aclarar las posibles confusiones asi como su aclaratoria intervención .. ( JEP ... después de la luciernaga chica y tu madre ... yo te quiero munchisimo ... ) .....

Eusebio ....

quiza deba disculparme ( y lo hago por adelantado ) por no haber medido bien las palabras que he utilizado para tratar de transmitiros lo que supuso para nosotr@s comprobar en directo los efectos que el "progreso" ( anacional el concepto y sus servidumbres), derivado de la explotación de los recursos naturales de un territorio habitado, tienen sobre el mismo ( verlo en directo causa un impacto indescripitible) .... cuando además estamos hablando de un territorio que se siente como propio y con el que se guarda una relación emocional intensa plagada de "agujeros blancos" ...... no me cabe duda alguna de que imaginas en qué condiciones nos vimos obligad@s a procesar y "aseptizar" todo lo que se generaba a cada metro avanzado. Eso para intentar racionalizar y explicar el sentimiento.

El resto de elementos de mi crónica obedecen a cuestiones de estilo personal escribiendo y ...... comunicando ...... entendido como una actividad gratificante para emisor@ y receptor@ .....

No me molesta el "progreso" ....... y mucho menos si eso significa mejorar la calidad de vida de las personas y su entorno ........... lo que me indigna, más que me molesta, es que el "daño" sacrificado al progreso ..... no revierta precisamente ni en las personas ni en su entorno ... eso es lo que pretendía trasmitir.

Gracias a los tres

Bayooo

Publicado por: maribel escolar el Apr 21 2005, 09:50 AM

Publicado por: ñangüe el Apr 21 2005, 11:51 AM

Estimado Eusebio M´Ba :

Hola, que tal ?

Yo no conozco su edad, pero si tuviera más de 50 años como yo, comprendería lo que le voy a comentar...

¿ Que le parececería a Vd, si en su adolescencia-juventud hubiera conocido a una jovencilla de su edad, llena de color, alegría, simpatía y belleza....Se hubieran relacionado hasta el amor, hubieran vivido felices y contentos bastantes años, sin pensar en otras cosas ni en problemas de mayores? ... así varios años ...

Hasta que por circunstancias ajenas a la pareja, hubiéranse separado durante más de treinta años...

Y un dia, lleno de bellos recuerdos del ayer..decide buscar a la joven que conoció..ir a su barrio, buscar su casa....encontrársela otra vez...

Se volverían a citar, se sentarían y hablarían largo y tendido de las cosas del ayer..de sus recuerdos..de sus amores..de sus vivencias tan felices...

Comprenden el tiempo transcurrido desde su separación..los avances en sus edades y aspectos..se ven los achaques del tiempo en sus cuerpos y miradas...Obviamente su estado ha cambiado, han tenido familia..ella con los suyos, él con los otros..hablan de sus hijos, de sus parejas...de sus economías...de sus miserias...pero, a pesar de todo... conservan el bello recuerdo de su juventud , de sus recuerdos... casi pasionalmente compartidos...

Vd, pensaría tras hablar con la que fué su compañera, en la lejana adolescencia-juventud que esta transcurrió en un "Parque Temático " ?

Sea sincero : ¿ Verdad que no..?

Pues esto es, si ha leido bien y con sosiego, toda esta Web...lo que han debido sentir, estos "enamorados" que al transcurrir más de treinta años, volvieron a citarse con la joven que conocieron, cuando iban al Instituto...Nada más.

Las naciones, al pasar, el tiempo , como adultas que son...se van desarrollando, con las directrices que les manda su pueblo, representado por sus Gobiernos...y desarrolando su forma de trabajar en políticas..Cada una a su manera y siempre pensando en la mejor intención de sus Gobiernos para llevar a sus pueblos en progresión , y que sus gentes , en general,aspiren a una vida mejor.

Aquí, creo, todos hemos procurado llevar un exquisito respeto por los Gobiernos y Estados..pensando que cada uno ya es mayorcito para tomar sus decisiones..

Y volviendo a su "Parque Temático.."... Creo, personalmente, que en España gerenciamos bastantes parques temáticos... para aspirar a otro más...

Prefiero volver, estimado amigo, a la metáfora, muy subjetiva de las relaciones que tuvimos de jovencillos, con aquella niña que nos embrujó , nos quitó el sentido y las ganas de estudiar..Y es que..estábamos enamorados...

A pesar de nuestras cabezas, peinando la nieve de la edad..siempre recordaremos su cabello, su sonrisa, su fina estampa...sus besos...aunque sea, ahora muy rica su familia....
y vivan en "SU Parque Temático"...

Un cordial saludo.

ñangüe

La jovencilla, naturalmente fué Guinea y nuestra vida allí...De mucho trabajo por parte de nuestros padres , (por cierto nadie nos regaló nada).....Nosotros,éramos muy jovencillos , en aquellos entonces, estudiábamos ...
Ahora al cabo de los años..y subjetívamente, tenemos libertad para viajar, ver...hacer metáforas y hablar, con respeto , de lo que se nos antoje..

Publicado por: aurora el May 3 2005, 03:43 PM

Gracias a Malé...y a JEP.....por vuestros relatos!!!!!! Los que seguimos llevando Guinea en nuestro corazón.......comprendemos totalmente vuestro análisis sobre el "progreso" de nuestro ......"paraiso perdido". Por mi parte.....comprendo vuestras sensaciones y las comparto plenamente. Sin duda.....no es lo mísmo verlo con nuestros propios ojos.....sentir el desgarro....."in situs"......pero teniendo en común ese gran amor por nuestro país......no se necesitan muchos "ejercicios mentales"......para aunar sentimientos.....aunque no sean vividos en primera persona.
Ojala estuviera en nuestras manos!!!!!......no tendríamos que soportar esa sensación de impotencia......que tanto nos hiere!!!!
Siempre es igual.....en todas partes.....y en todas las épocas!!!!!Es....la "historia interminable".......la historia del "poderoso caballero".
Graciassss......de nuevo!!!!!! y gracias por demostrar esa "valentía" al contar la "verdad actual".......de nuestra querida Guinea.



P.D.: ¿conseguisteis llegar a Rio Campo?.....es que viví allí durante año y medio ('62 aprox.)....únicamente existía el Campamento de la G.T.,.....una pequeña factoría..........y PERSONAS ENTRAÑABLES.......con las que mantuvimos una excelente relación.....de amistad y respeto......Siempre estarán en mi corazónnnnnnn!!!!!!!!!!!!

Publicado por: ñangüe el May 3 2005, 04:43 PM

Señores...(plural, engloba mujeres y hombres, que no se me enfaden las del género..)

La Independencia de la Arcadia feliz de nuestra adolescencia fué el 12 de Octubre de 1968...Ha cumplido la criatura , va para 37 años...Ya es muy adulta y dueña de sus destinos, el pasado pasó y el hoy es el que puede haber y han querido que sea, que por eso es de 37 años...

No se debe y es mi humilde opinión...conservar la visión de la joven de Sangri-La...Porque al pasar la frontera de las montañas....a nuestra joven y preciosa mujer amada..Se le pueden venir de golpe todas las arrugas y miserias del tiempo..y quedársenos hecha lo que es y la edad que tiene....¿habeis visto la película ..? Es muy bonita.

Tengo varios pareceres:

Conservar en mis recuerdos lo que fué , como fué y quién fué la niña que conocí...

Pensar que la ya mujer, ha hecho parte de su vida y es como es...

Para mí, se me hace muy dificil, por mucho que lo intente , darle la vuelta a una persona de 37 años y convertirla en un feto precioso viviendo en el claustro materno...Y lo pasado, pasado...

Todas estas cavilaciones ya las han tenido todos los "pied noirs" que han habido en la Historia.

Se aceptan los hechos y la Historia que ya está escrita y es la que es...y se visitan los lugares como turista sin más... O se entona la canción de "Volver, volver , volver...a tus brazos otra vez..."..Y no sale uno del círculo vicioso de la nostalgia...(que para mí,enfermizo y "retroalimentante")...

Respeto todos los pareceres y yo seguiré comentando algo que me acuerde y sepa y no creo que vuelva...y si lo hago, que no lo creo, será en riguroso incógnito, de puro turista.Mi vida y la de todos ha cambiado mucho y me/nos han pasado muchas más cosas, dignas también de recordar y vivir.

Creo, y puedo estar muy equivocado, que nostalgia : Sí..la necesaria..pero hay un presente y un futuro que hay que disfrutarlo.

Debajo de mis "habitos" de ñangüe, hay una persona con mucha vida y con poquitos espejos ...retrovisores...Luz para el hoy y foco largo de halógenos para la próxima curva..que el coche de los años va muy rápido.Muy "abó.. abó..."

Saludos en este Mayo florido.

ñangüe.

Estaré equivocado...pero bueno...Mis espejitos de ñangüe, me lo dirán...

Publicado por: ely pinto el May 3 2005, 05:24 PM

Querido ñangüe, no tienes por qué estar equivocado. Es muy probable que si volvieras a Guinea, te ocurriera como lo cuentas.

Yo, sin embargo en Enero he vueto a mi país. Donde nací, donde nacieron mis hermanos, donde nació mi padre y a no mucha distancia de Sao Tomé, donde nació mi abuela y toda esa rama de la familia. Allí estan enterrados mi abuelo materno y paterno, y allí quería mi padre que llevaramos sus cenizas.

Por primera vez en mi vida, comprendí a compañer@s de trabajo y amig@s que me hablaban de su casa en el pueblo, un pueblo al que se encuentran ligad@s por lazos familiares, sociales y de cultura común.

No recuerdo si fuí con intención de hacer turismo, pero desde luego no fuí turista. Reconocí cada lugar por el que pasé y a muchas personas. Otras a las que yo no recordaba (me fuí siendo una canija), vinieron al hotel a abrazarme y a preguntarme por mis padres, por mis hermanos, etc.

De momento y por desgracia no es el lugar ideal para hacer turismo, pero antes de final de año tengo previsto volver y probablemente, regrese de nuevo en Enero para pasar allí las fiestas de Reyes con mis hijos. Esto solo para ir abriendo boca

Guinea formó parte del pasado de mi familia , forma parte de mi presente y estoy tratando de que sea parte de mi futuro y el de mis hijos.

Un saludo

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el May 15 2005, 09:21 PM

CRONICAS DE UN VIAJE MÁGICO
DIA :
Domingo 16 de ENERO de 2005

“MALABO”


Soleados, apacibles, en calma, en familia, sosegados y en paz.
Para pensar, para pasear, abandonarse y curiosear.
Sin prisas, sin horas, para dar tiempo al tiempo.
Para mirar, recordar, celebrar y perderse sin rumbo.

¿ Acaso no suelen ser así siempre y en cualquier parte los Domingos ?

Pues este también fue así y además era “nuestro primer Domingo en Malabo”.

Inevitablemente nos despertaron.

Fue el primer día en el que nuestro programa no estaba cerrado ya desde primera hora de la mañana, así es que nos despertaron unos golpes discretos en la puerta de la habitación.
Primero se levantó Ely y a duras penas entendí que las señoras de la limpieza reclamaban su momento de recoger las habitaciones, con todo respeto y extrañadas de que aún estuviéramos por allí.

Nos aseamos, nos vestimos y bajamos a nuestra familiar y casi “particular” cafetería del Impala.
Siendo como era un local relativamente pequeño, la aparición casi simultánea de ocho clientes provocaba un lleno sin lugar a dudas.
Los Domingos de nuestra Santa Isabel, no eran muy diferentes y fue inevitable recordar aquellas lejanas sensaciones , entre otras cosas porque continuamente te encontrabas con escenas , colores, olores, costumbres y rincones..................................................................reconocibles.

Nuestra cultura no estuvo presente tantos años en vano.

Familias impecablemente vestidas con sus niños haciendo gala de su buena educación, desayunando a nuestro lado en mesas contiguas.
La cafetería del Impala estaba generalmente bastante llena, pero ese Domingo y a una hora un poco mas tardía de lo habitual, rebosaba de un público ciento por ciento familiar.
Podíamos estar presenciando una escena de cualquier barrio de cualquier población española en domingo por la mañana.
Lo reducido del local propiciaba que no fuera fácil pasar desapercibidos y en esta ocasión mas aún. Era difícil dejar de observar las escenas a tu alrededor en especial a los niños y ellos tampoco lograban, a pesar de intentarlo, dejar de observarnos, el encuentro con sus ojillos de complicidad era fantástico.

Durante el desayuno tan ameno como os lo cuento, cada cual urdió unos planes para la mañana que teníamos por delante.

No recuerdo que pensaron los demás, pero Maribel, Malé, Ely y yo, decidimos dar un paseo hasta la Plaza de la Independencia y abandonarnos a la contemplación de lo que surgiera por el camino.
Aún no habíamos tenido tiempo de ir a ver la Catedral y ya iba siendo hora.

Salimos y comenzamos a caminar sin prisas, el día era soleado y nos acompañaba nuestro compañero inseparable el harmatán, por otra parte, no hacia demasiado calor.
Las calles estaban tranquilas, nada que ver con el bullicio de tráfico diario entre semana.
Había mayoría de peatones y estaba claro que las ropas de domingo marcaban la diferencia con los demás los días.

Subimos calle arriba, pasamos delante de la Cámara, soportales de Babón, el edificio de “Viajes Fernando Poo”, como no, el Instituto......................................................................................

Al llegar al cruce de la policía y la Rosaleda, se comenzó a oír una música increíble.
(Actualmente un poco mas allá de la esquina de la policía existe una puerta que aunque abierta, marca el comienzo de una zona diferenciada hacia el conjunto del Palacio, Plaza de la independencia y Catedral, nada menos..........................).

La música que llegaba a nuestros oídos era una especie de cántico coral tipo goodspel y sonaba maravillosamente.
Al franquear la puerta, comprobamos que venia de una iglesia evangelista muy sencilla de construcción y que para mi había pasado desapercibida hasta ese momento.
Después he podido comprobar por fotos de la galería de “Crónicas”, que estaba ahí desde siempre

Pensábamos que lo que oíamos seria una grabación acompañando alguna celebración religiosa.
Sonaba tan bien que se nos ocurrió la idea de entrar en la iglesia.
Al principio fue solo una propuesta.
Luego nos asaltaron dudas, no sabíamos si seriamos bien recibidos, al fin y al cabo nuestra presencia podía ser no deseada por alguien y desde luego no parecía que pudiéramos pasar inadvertidos si entrábamos.
En los alrededores había algunas personas charlando y hubo unos instantes de duda.
Decidimos entrar.
Subimos algunos peldaños, un soportal y ........................entramos en el templo.

.....................................................................................................................................................
Recuerdo :
Las misas obligatorias de domingo en Santa Isabel con mis padres.
Podían ser en dos sitios diferentes y generalmente a eso de las seis de la tarde.
Unas veces en la Catedral y otras en el santuario Claret, se me escapan los criterios de elección que tuviera mi madre, nunca lo supe, supongo que porque no me interesaba lo más mínimo.
Íbamos en coche y al finalizar, el siguiente destino era por lo general el Cine Jardín y a veces el Marfil.
Yo nunca he sido un católico lo que se dice “practicante”, pero menos aún en aquellos tiempos.
Iba a misa obligado y solo en los dos últimos años, mis padres decidieron darme la libertad de elegir por mi cuenta si quería ir con ellos o no.
La cuestión es que para mi aquellas misas se convertían en auténticos ratos interminables de aburrimiento y sopor, en determinados momentos tenia que hacer verdaderos esfuerzos para dominar un tedio insoportable y mantener los párpados abiertos.
Procuraba distraerme observando a los asistentes y preferentemente a los guineanos y guineanas.
Ellos si me llamaban la atención, con mucho eran los que demostraban mayor recogimiento, fervor y participación, sobre todo ellas.
Lo recuerdo con absoluta claridad y era lo único que me permitía tener algunos ratos de distracción y sobreponerme a lo que me rodeaba.

La iglesia siempre estaba llena a rebosar, el calor de Guinea amplificado por el “calor humano” de la gente apiñada.
El silencio propio del acto y “exigido explícitamente” por el cura antes de empezar, a veces era tan grande que solo se rompía por el ruido rítmico, monótono y soporífero de los ventiladores del techo, el ruido de los abanicos de las señoras y el llanto de alguna criatura que sin duda estaba en la misma situación de ánimo que yo.

En algunas ocasiones me acompañaba mi amigo Augusto.
Entonces la cosa cambiaba, pero la sesión iba por otros derroteros igual de peligrosos.
No podíamos evitar las miradas de complicidad, codazos y las risitas más o menos contenidas, con cualquier motivo, ya sabéis como funciona eso.
Las risas podían ser de complicidad al detectar alguna Guineana blanca o negra que nos gustase, provocada por una frase en Latín del cura, o por cualquier episodio por anodino que fuera, cualquier excusa era buena para esbozar una risa, carcajada contenida o descontrol del tipo que fuera.
A veces se trataba sin más de hacer caer al otro en esa situación de descontrol y casi siempre cuando la cosa se desmadraba, acababa indefectiblemente en una mirada implacable que en el mejor de los casos era de mi madre, si era de mi padre ya ni os cuento, eso quería decir que al acabar la misa “habría segunda parte”.

En definitiva siempre estaba deseando que aquello acabara lo antes posible y más cuando el fin de aquel encierro implicaba el comienzo de mi libertad para ir al cine y reunirme con la pandilla.
Así lo recuerdo en grandes líneas.
....................................................................................................................................................


A parte de mi evolución personal inevitable después de treinta y siete años, lo que vimos al entrar en la iglesia nos dejó con la boca abierta a todos, por la entrega de los allí reunidos.

Estaba bastante llena pero había un primer espacio a la entrada, despejado de bancos que permitía observar todo el conjunto.
Sin apartar la mirada del centro de la iglesia para no perdernos detalle, nos acomodamos en los últimos bancos, después de preguntar a un hombre mayor si había inconveniente en que nos quedáramos.
Tras unos instantes en que nos convertimos en el centro de atención para las personas cercanas, la gente siguió enfrascada en su celebración.

No conozco el rito evangelista pero debía ser un momento especial y se estaba produciendo la ceremonia siguiente:
En la parte delantera y a la izquierda, delante de la primera fila de bancos, estaba el único instrumento musical de todo aquel sonido, un hombre tocaba dos tambores altos, uno más pequeño que otro.
El resto de aquella música perfectamente cantada, de una sonoridad increíble y un ritmo perfecto, procedía de las gargantas de todos los asistentes sin excepción ni distinción de sexos o edades

Por el pasillo central se iban acercando despacio al altar en dos filas paralelas, al mismo tiempo que cantaban y bailaban como solo saben hacerlo los africanos.
Cada cual a la medida de sus posibilidades físicas.
Chavales de 14 o 15 años con una movilidad y un ritmo asombroso, “mamás” con movimientos mas discretos pero enérgicos, niños que parecían haber nacido bailando y “papás” mayores pero no por eso más torpes.

Al llegar al altar cada fila seguía un camino opuesto, una por la izquierda y otra por la derecha del mismo.
Daban un rodeo por detrás haciendo el recorrido inverso hasta volver al pasillo central en busca de sus asientos de partida.
Al enfilar el pasillo en el camino de vuelta, depositaban monedas en unas cestas que mostraban dos personas.
La velocidad era lenta y permitía a todos expresar sus sentimientos a través del baile y los cánticos.

Nosotros no decíamos ni media palabra, aquello era un regalo inesperado y solo podíamos empaparnos del ambiente y de la maravillosa música que oíamos.

Os aseguro que cualquier banda sonora que hayáis podido oír en la típica película americana del sur profundo en la que la escena, recrea una celebración festiva en una iglesia con cánticos y bailes, es pura “versión” de lo que allí vimos.
Esto era “auténtico”, sin adornos ni concesiones, pura esencia, puros “orígenes” de las versiones americanas.
Algo así como comer chocolate comprado en cualquier hiper occidental o morder un grano de cacao recién tostado en Sampaka. ¡ NADA QUE VER ¡!.

Al finalizar la celebración, nos quedaba una experiencia más y para variar, inesperada.
La gente comenzó lentamente a salir y ya en el exterior saludamos y fuimos saludados por personas desconocidas.

Ahora estoy seguro de que “habíamos sido reconocidos” por parte de algunas personas, sin duda alguna era evidente para ellos que no éramos simples turistas, nuestros nombres posiblemente no los supieran, pero si nuestras “circunstancias”.

Una de estas personas, una “mamá” mayor, se nos acerco y nos saludó, no recuerdo como se hiló la conversación pero en un momento dado las chicas le dijeron (confirmaron, diría yo) que eran guineanas nacidas allí.
Ella preguntó ¿ En “Santa Isabel” ? (así mismo).
Cuando le dijeron que si, que nacieron en “Santa Isabel”, se produjo una escena difícil de relatar.
Los ojos de la mamá adquirieron un brillo inequívoco de emoción a duras penas contenida.

Para remate, al oír la respuesta, nos fue abrazando uno a uno repitiendo : “Santa Isabel”, “Santa Isabel”........................................................................
Aquello duró unos momentos en los que nuestro pasado y el de ella se fundían en uno solo.
A duras penas, recobramos las formas y charlamos un rato con ella.
Le preguntamos si tenían alguna grabación de aquella música, que nos pudiera prestar o vender.
Nos dijo que si pero que en ese momento no llevaba ninguna encima. Siendo domingo era difícil pero intentaría buscarlas y en cualquier caso, el lunes seria más fácil.
Le dimos cuenta de nuestro paradero y le pedimos que no dejara de hacerlo, que estaba invitada a tomar algo con nosotros y charlar de las cosas de la vida.

(Desgraciadamente no fue así, no volvimos a verla y al día de hoy tengo claro que no lo pensamos bien, el plan que sugerimos no superaba un mínimo análisis razonable, dadas las circunstancias de nuestra amiga, fue un fallo, comprensible pero un fallo).

Salimos de la iglesia creyendo que las subidas emocionales ya habrían tenido ese día su cupo adjudicado, nos recuperamos al pié de la escalinata y después de saludar a unos y a otros, nos alejamos con el ánimo exultante .

Cambiamos impresiones y tratamos de continuar nuestro interrumpido paseo hasta la Catedral.
Pero no, aquello había sido muy fuerte y antes de continuar vacilamos por la acera, dándonos inconscientemente tiempo para cambiar el “chip”.

( Desde que llegamos a Malabo, nuestras correrías por la ciudad nunca nos habían llevado a la zona de la Plaza de la Independencia ( antigua Plaza de España), salvo un recorrido sin paradas en Land Rover, nada más llegar.
Nos habíamos movido más por el centro y supongo que de alguna forma reservábamos ese paseo para un día especial como en el que estábamos ).

Tratando de despejarnos, cruzamos instintivamente la calle y fuimos a parar casi por inercia a la balaustrada que había justo enfrente de la iglesia, nada mas rebasar la Rosaleda, bordeando la bahía , y sacamos unos cigarrillos para hacer una pausa antes de proseguir.

De pronto, sin apenas tiempo de sedimentar nuestra reciente experiencia, fuimos realmente conscientes de “lo que estaban contemplando nuestros ojos”.
A esas alturas, creíamos estar curados de impresiones como aquella, pero no era así, nada más erróneo que esa conclusión.

De repente “todo aquello” estaba ante nosotros.

Veníamos de pasar un rato increíble, imprevisto y emocionalmente muy intenso.
Eso nos había interrumpido el plan inicial y nos había dejado mentalmente en otro mundo.
Estábamos desprevenidos, indefensos, vulnerables como niños enfrascados en un juego sin darse cuenta de lo que ocurre a su alrededor.

Y allí estaba “AQUELLO”.
Frente a nuestra vista :

Majestuosa y eterna, Punta Fernanda.
Abajo la bahía, la playa contigua al puerto viejo en la que se estaba bañando una chiquillería cuya algarabía llegaba hasta nuestros oídos
El olor del mar en calma.
El puerto viejo y la cuesta de la fiebre.
A nuestra derecha, vislumbrándose en gran parte, la misión y la antigua Plaza de España con las torres de la Catedral sobrepasando toda construcción cercana
Los cocoteros.
La quietud, la paz y el silencio.
La brisa y el sol.......................

Torpemente intentamos iniciar algún comentario entrecortado.
Pero no.
La visión de todo aquello era impresionante, nos sobrecogía el ánimo.
El silencio ganaban la batalla y podía oír circular mi sangre, la adrenalina avanzaba de abajo hacia arriba y alcanzaría mi mente en cuestión de segundos.
La Guinea del presente de instantes atrás se esfumó como por encanto, ante nosotros el esplendor majestuoso del pasado.

No quería mirar a los demás ni ser mirado.

Era una emboscada en toda regla, no habíamos podido organizar ninguna defensa, solo cabía una rendición incondicional.
Un grupo de niños indefensos, inexorablemente atrapados por una experiencia que les desbordaba.
Creíamos haber llegado a Guinea el día nueve y haber superado muchas pruebas de fuego a cual más intensa, pero este día dieciséis nos estaba deparando este momento y nos había sorprendido definitivamente.
Era como si fuéramos unos recién llegados, “OTRA VEZ”.

No os hablo de tristeza, os hablo de alegría, de emoción al ver algo intensamente querido después de un sin fin de años y con lo que te encuentras de una forma inesperada y súbita.
Eso que me miraba era mi tierra natural, siempre había estado ahí, donde yo la había dejado.
Permanecía donde siempre estuvo, a mi me separaron de ella sin preguntarme y fui yo el que se alejó de ella.........................................................................................................................

.............................................................................................................................................
Maldita sea.
Por ella fui el niño feliz que recuerdo y por ser ella como es, yo me hice el adulto que soy.
Me construyó como ser humano y aún hoy no puedo devolverle absolutamente nada, ni corresponderle con una ínfima parte de lo que me dio.
Cuando hubiera podido comenzar a hacerlo nos separaron.
Maldita sea.
..............................................................................................................................................

Allí nos teníais a cinco adultos maduros, como niños con los ojos rojos y sin poder ni querer hablar.

Creo que después de terminar los cigarrillos, solo habíamos conseguido sentarnos en la balaustrada e intercambiar contadas palabras sin apartar la mirada del horizonte, que más daba, todas hubieran sobrado, nos entendíamos a la perfección.

Era curioso lo que nos estaba pasando.
Hasta entonces, habíamos tenido experiencias que en parte se han relatado ya en estas crónicas y muchas de ellas nos habían llevado al limite de nuestras emociones, no era para menos.
Eran muchos años de ausencia, muchos recuerdos entrañables, la memoria de nuestras familias, nuestros padres y madres, nuestros amigos, estudios, vivencias inolvidables de adolescentes y a veces de casi niños, guardadas en lo más recóndito de nuestro interior.
Hasta ese momento y después de los primeros días de sensaciones intensas, nos habíamos integrado a la perfección en las calles de la Malabo de hoy, hasta el punto de sentirnos absolutamente “en casa”.
Sentíamos cariño y respeto por esta Guinea de hoy como no podía ser de otra forma.
Hacíamos las gestiones obligadas, comprábamos, íbamos al mercado, a tomar algo, a comprar el pan, a comer acá y allá.
En definitiva el presente estaba asumido y teníamos casi, “nuestra rutina hecha”.
Pero.............................
No habíamos caminado aún relajadamente a plena luz del día bajo la tranquilidad de un domingo, por la orilla de la bahía y habíamos “mirado” con los ojos limpios y frescos de un domingo por la mañana.
Santa Isabel nos mantenia fijamente esa mirada y nos dejaba desnudos, solos ella y nosotros.
Retrocedimos cuarenta años en el tiempo en una milésima de segundo y allí estábamos, frente a frente, sin intermediarios.
Realmente el tiempo desapareció porque debió comprender que estaba de mas entre nosotros y Ella.

Y eso fue lo que nos ocurrió.

Y fue bello, auténtico e incomparable, un honor estar allí , un honor recordarlo para siempre y un honor contároslo....................................

Cuando entendimos que era el momento, decidimos regresar al hotel y en verdad no hablamos demasiado en el trayecto, hubiera sido estéril y superficial.
Caminábamos por el Malabo de hoy y era bello, agradable, familiar y también nuestro, todo un lujo.

Ya era tarde y por el momento estaba bien, claudicamos, a la Plaza de España iríamos otro día, además habíamos quedado con el resto del grupo para ir a comer a casa de nuestro anfitrión y se había pasado el tiempo sin sentir, ese tiempo que como un caballero quiso dejarnos a solas con nuestra bahía, reclamaba su presencia y volvía de nuevo.

( Gracias por eso amigo ).

Cualquier otro suceso que pudiera relatar de ese día, fue cosa “normal”.

Sin ir mas lejos, comimos en casa de nuestro amigo una paella riquísima y con “sorpresa”.
Solo después de alabar las bondades gastronómicas del plato y los méritos de la cocinera, se nos confesó que la paella era de pollo y..........................................“BOA”.

Pues que bien, estaba de muerte y encantados de la vida.
Riquísima os lo juro.

También estuvimos después de comer, en el colegio de Basilé.
Entrañable experiencia por el reencuentro de veteranas y venerables monjas, con antiguas alumnas, hoy mujeres maduras.
Abrazos, emociones una vez mas y alguna que otra “reconciliación” con el pasado.
Un gusto, ver como ciertas cosas no cambian, ahí sigue un colegio funcionando, formando y educando a generaciones de guineanos que lo necesiten.

A la vuelta de Basilé, hicimos una escala en casa de unos amigos de nuestro anfitrión y pasamos un rato de tertulia.

El día acabó con una cena memorable en “La Africana” en donde dimos buena cuenta de un “colorao” a la brasa de cuya magnificencia gastronómica prefiero no hablar, por consideración a los que hace tantos años que no lo prueban.....................

Sobremesa hasta altas horas y regreso al hotel.

El lunes empezaría otra semana.
Nuestra segunda semana, nuestra última semana.

Esperaríamos solucionar el asunto de los visados y ..............................ya veríamos.



¡ Que mas daba lo que pasara el lunes o el martes o....................... !

¡ Estábamos en Guinea, aún había momentos en que no me lo podía creer !


¡ HAY QUE VOLVEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEER !


Madrid 15 de Mayo de 2005

Publicado por: alicia balboa marce el May 15 2005, 10:51 PM

Hola Ñangüe. ¿En que fecha abandonaste Guinea?. ¿Dejaste algo allí?. No lo creo. Pero yo sí. Dejé la mitad de lo que soy, y si algún día volviese, te aseguro que no lo haría para hacer turismo. Me encanta viajar. Viajamos mucho. Y cuando viajamos lo hacemos para conocer paises en los que nunca hemos estado, hablando con la gente, viendo sus paisajes, su cultura, su gastronomía, ...... De Guinea, eso ya lo sé. Habrá cambiado. Y tanto. Pero la recuerdo. Me marché en Enero pensando que en Semana Santa volvería, y en Verano y en Navidad, y así hasta acabar la carrera, quizas para poder ejercerla allí, quién sabe. Pero no me dieron opción. Me gano la vida en Barcelona. Me casé con un un hombre maravilloso y tengo tres hijos magnificos. Vivo, para mí, en la mejor ciudad del mundo:Barcelona. Pero estoy de acuerdo con Ely cuando dice que la gente habla del pueblo de sus padres. Yo no puedo. El pueblo de mi madre es Barcelona y del pueblo de mi padre la gente no sabe ni que existe. Mis amig@s de Barcelona han entrado muchas veces en éstas páginas y han visto, y leido y POR FIN, me han entendido. Quiero volver, pero por ahora no puedo, porque el día que lo haga lo haré con toda mi familia, pero no de turista, sino para enseñarles parte de mi vida. Espero que no te enfades, porque es lo último que querría. Un beso.

Publicado por: ISABEL DIEZ ABAUNZA el May 16 2005, 12:35 AM

Gracias Jose Eduardo por esta maravillosa crónica.

Publicado por: alicia balboa marce el May 16 2005, 06:55 AM

GRACIAS JOSE EDUARDO, ERES UN CRACK DE LAS CRONICAS. MQ QUEDO EMBOBADA LEYENDOLAS. SIGUE ASI

HAY QUE VOLVER...............................................

Publicado por: ely pinto el May 16 2005, 10:18 AM

Gracias, Jose. :

Publicado por: maribel escolar el May 16 2005, 12:02 PM

Querido querido amigo:
Hoy, 16 de mayo, cuatro meses despúes del día que relatas de enero , no he podido contener la emoción despúes de leerte.
Yo he viajado contigo, y cada crónica tuya me vuelve a llevar a nuestra tierra, lo cuentas todo como si fuera nuevo, con tus ojos, y me arrancas lágrimas, alegrías, tristezas, añoranzas renacidas.... todos los días de Malabo fueron mágicos, pero este día......

"Maldita sea.
Por ella fui el niño feliz que recuerdo y por ser ella como es, yo me hice el adulto que soy.
Me construyó como ser humano y aún hoy no puedo devolverle absolutamente nada, ni corresponderle con una ínfima parte de lo que me dio.
Cuando hubiera podido comenzar a hacerlo nos separaron.
Maldita sea."

Cada día pienso en ese instante en el que, cansada de luchar para que la intensidad de cada momento no me desbordara, me abandoné a lo que la isla quisiera hacer conmigo... fue ese momento que cuentas, cuando la majestuosidad de la bahía se nos presentó aquella mañana de domingo y me susurró "siempre he estado aquí y siempre estaré"..........

Y como el poeta andalusí le contesté en silencio "si tuviera dos corazones, sobreviviría con uno y abandonaría el otro al sufrimiento por tu amor"....
Gracias, amigo. Es un privilegio haber vuelto con vosotros...

Publicado por: guibubi el May 16 2005, 02:20 PM

Amigo Padilla:

...veo que te has reservado para un dia especial algo especial... una explendida "guinda" con forma de relato, habilmente mezclado con gotas del ayer y del hoy que como todos los tuyos, solo peca de ser "brutalmente sincero"...
este "pecado", doy por hecho que te lo da tu cualidad de guineano apasionado/enamorado...

...ya sabes...¡ lo que tu digas...!!

guibubi

Publicado por: mafe el May 16 2005, 03:26 PM

Mil gracias J.Eduardo, por compartir con todos nosotros tus sentimientos y sensaciones en ese retorno a nuestra tierra tanto tiempo esperado.
y abrazos Mafé

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el May 20 2005, 04:34 PM

En primer lugar, daros las gracias por vuestros comentarios, se siente uno "en familia" y rodeado de buenos amigos.
Es para mi un placer.
Gracias.

Curioseando en la galeria, he encontrado hoy esta foto de mjosefa.
Viene como anillo al dedo para explicar nuestra experiencia del dia 16 de Enero.

Es una foto preciosa.
Justo en la acera de la derecha, detrás del muro, podeis ver la iglesia protestante o evangélica, ( disculpad mi falta de información al respecto ).

En la acera de la izquierda, se ve de lejos una balaustrada blanca.
Justo en el trozito de balaustrada que se ve entre el hombro derecho de la persona de la foto, y el final de la Rosaleda, fue donde nos sentamos y quedamos impresionados por el cuadro que se abria a nuestros ojos.

Publicado por: Jose Celada Vivas el May 21 2005, 02:20 AM

GRACIAS A MALE Y JOSÉ EDUARDO PADILLA

Aquí en el FORO de Crónicas de Guinea, cada cual expone su parecer como lo cree conveniente, en completa libertad, yo quiero exponer y dejarlo bien claro mi agradecimiento a Malé y José Eduardo Padilla, por haber estado y ademas molestarse en contarlo de esa manera... tan alocuente, no solo en este Foro, tambien en la Galeria Fotográfica, es como haber vuelto con ellos...un poco, molestarse en contarlo tan minuciosamente para mi (PARA MI), a sido una delicia y recordarme aquellas cosas que viví y tanto quise y que ya estaba convencido que tenía que olvidar, ante la imposibilidad de volver y no solo no ha sido así, mis recuerdos se han visto reforzados en gran manera gracias, especialmente, (se podrian citar a muchos más) a estas dos personas que menciono.

Así lo siento, y por eso quiero que quede constancia, en libertad, sin restricciones, como es norma de este FORO. Cada cual que piense lo que quiera, yo estoy muy agradecido, y pendiente de cualquier tema sobre " Crónicas de un Viaje Mágico", porque no pudo ser de otra manera

Saludos: José

Publicado por: malé chillida el May 23 2005, 04:27 PM

Sr CELADA ..... mis disculpas .. no he entrado hasta ahora a la página y no habia visto tu post ...

GRACIAS MIL querido .... como ya dije en otra ocasión, aunque esto es un ejercicio personal un tanto "narcisista" ... se agradece saber que os gusta y que de alguna manera somos capaces - aunque sea a golpe de tecla - de transmitiros parte de la emoción que sentimos en ese MÁGICO VIAJE que tuvimos el privilegio de hacer.

Compromisos vitales e inexcusables ( aun no he conseguido ser " rica por mi casa " ) hacen que , al menos yo, haya bajado el ritmo en el relato ... pero intentaremos terminar de relatar la aventura ... y lo haremos por nosotr@s mism@s y tb por aquell@s de vosotr@s que disfrutais leyéndonos.

Un abrazo grande amigo ... y gracias otra vez.

Por cierto ... HAY QUE VOLVER !!!

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el May 27 2005, 09:03 PM

Jose Celada

Se te entiende clara y nitidamente amigo.

Consideraria un egoismo por mi parte, haber tenido una experiencia como la de nuestro viaje a Guinea en Enero y no contarlo EN ESTE FORO.

Es un honor para nosotros, que a algunos de vosotros os guste que lo hagamos.

Con eso nos basta.

Por vosotros.

Es lo menos que os mereceis.

GRACIAS DE CORAZON GUINEANO.

Publicado por: alicia balboa marce el May 28 2005, 08:28 AM

nunca me cansaré de daros las gracias por contarlo

Publicado por: ñangüe el May 29 2005, 07:55 PM

Querida Alicia:

Desde este foro de opinión y después de haber pasado unos días respetando aniversarios, paso a hacer algún comentario sobre tus preguntas dirigidas a ñangüe.

Antes de nada decirte que te contesto sin estar enfadado, molesto o algo que se le parezca.

Después de 40 años, creo que se puede visitar un país que vio pasar nuestra juventud, en forma de turista, sin que sea óbice para que de esta forma se sientan los recuerdos y nostalgias del tiempo pasado, y tú que creo que tienes conocimientos de turismo convendrás conmigo, que eso puede pasar, y que el turista a la vez, y por su gusto y recuerdos, se convierta en viajero.

Así que creo que por expresar la posibilidad de visitar Guinea como tal no he dicho una blasfemia ni una herejía.

Tras 40 años hay otras posibilidades de volver a Guinea: por ejemplo ser misionero, monja, como trabajador por cuenta de una empresa de allí, como empresario a jugarte tu dinero,como funcionario contratado por aquel gobierno, como miembro de una ONG, y siempre naturalmente, con un visado, donde haya escrita una fecha de regreso.
Otra posibilidad sería la de ir a aquellas tierras e integrarse en su modo de vida y hacerse ciudadano guineano, y vivir todos los avatares de aquella república.

Y creo que ser o haber nacido o vivido allí tras 40 años de ausencia, no son suficientes credenciales para poder reclamar, salvo que en su día haya o pueda haber una doble nacionalidad.
Más posibilidades: haber permanecido como ciudadano guineano desde su independencia.

Estas susceptibilidades tras 40 años de ausencia de aquella tierra, yo las achaco y es una opinión totalmente personal, al fenómeno psicológico del movimiento “de recuerdos y nostalgias” surgido tras la aparición de esta página y la cena del 15 de mayo del 2004.
Hemos hecho una catarsis, llamaría yo, de recuerdos, de nostalgias y de vida pasada. Sin querer nos han hermanado nuestras antiguas vivencias y esta expresión de sentimientos nos ha unido en una especie de cofradía yo diría, que algo sensiblera, sobre todo con la perspectiva de retroalimentarnos con recuerdos de adolescencia que no volverán.

Yo dejé Guinea en el año 64, y estuve allí desde el 49. La última campaña fue de casi nueve años seguidos sin venir a la península y todo el tiempo pertenecí al pueblo llano. Volvimos a la península porque a mi edad, de 16 años, sólo se podía ampliar los estudios con magisterio y ya en aquellos años con la preautonomía, se veía que nosotros los jóvenes blancos teníamos el futuro muy incierto.

Mi padre cuando volvió, como otros muchos, empezó desde cero, y nosotros para estudiar nuestras carreras tuvimos que hacer doblete y trabajar al mismo tiempo.

Allí no fuimos hijos de funcionarios , ni hijos de Empleados de grandes empresas con casa en Moka,ni finqueros grandes, medianos o pequeños, ni arrendadores, ni concesionarios ni propietarios, no fuimos de las fuerzas armadas, no fuimos comerciantes poderosos y tampoco estudiantes en la península que sólo iban a Guinea los tres meses de verano.

Éramos normalitos y ni siquiera pertenecimos como socios al Casino ni al Club Fernandino; nos limitamos a estudiar en el instituto y desde muy jóvenes, a trabajar en las factorías de mi padre. Si se pudiera volver a vivir la vida, pese a todo, me hubiera gustado repetir la experiencia, porque creo que fue muy enriquecedora.

Verdaderamente no dejamos nada en Guinea, tan solo creo, que mucho conocimiento de sus gentes, mucho trabajo y muy buenos recuerdos de nuestra vida de adolescente.

Indudablemente, Alicia, si cualquiera de nosotros hubiese formado una familia con un nativo, pues tendríamos naturalmente nuestro corazón repartido en ambos lugares, debiendo optar entonces por uno de los dos sitios para continuar nuestra vida, o en caso de ser posible, alternar los dos.

He hablado durante este tiempo con muchas personas que dejaron allá seres queridos, y después del tiempo transcurrido he notado que llevan su recuerdo, pero la vida debe seguir.

En alguna ocasión has citado a tu padre. Él fue un valiente que cayó por un ideal que consideró en su día que era bueno, y desde aquí mi respeto y reconocimiento.

Como verás, al cabo de 40 años, creo que puede ir uno con su visado en regla a Guinea como turista, y tras lo explicado recordar dónde vivió, por dónde paseó, dónde estudió, quienes fueron sus amigos, cómo transcurrió su trabajo, y a lo mejor encontrarse a alguna persona de nuestra edad, que quizás recordara el nombre de nuestra familia y nos hiciera comentarios sobre nuestra vida, pero lógicamente, tras el paso del tiempo cada uno seguiría su camino………

Un cordial saludo

ñangüe

Publicado por: Guest el May 30 2005, 04:03 PM

Hola contrymanes :

Venimos leyendo más arriba unos comentarios sobre "La Planta" y el mundo aparte de la ciudad extraña poblada de seres extranjeros trabajadores y técnicos de la citada "Planta"...

Lo que comente a continuación es a título informativo y como vereis sin hacer ningún juicio de valor.

Cuando un Estado , saca a concurso la construcción de 8 Hospitales en Argelia, un superpuerto en Agadir (Marruecos), una presa en Tunez, una planta de explotación de petróleo y gas en Guinea o una autovía en El Chad, etc,etc ..Suele hacer lo siguiente: Información internacional...Presentación de ofertas por grandes empresas y la que les dé al Gobierno más garantias..se queda con la obra.

Antes de seguir os debo preguntar y si alguno de vosotros habeis sido " mercenario" en una gran empresa de construcción en el extranjero...Me imagino que sí..Yo desde luego lo fuí durante 10 años.Por eso comento esto.

La empresa concesionaria del " obrón" en ese País del tercer mundo, del segundo, del Sur o como querais llamarlo...manda a una persona , en los preparativos a que estudie toda la logística de ese País : viviendas,transportes, comunicaciones, proximidad al aeropuerto, cercanía de ciudades...terrenos, aprovisionamientos industriales, ....diversiones.Infraestructuras sanitarias....clima...aprovisionamientos de alimentos...etc, etc...hasta los bares, esparcimientos..y "puticlubs"..por los alrrededores del sitio de la obra.

Todo está estudiado...

Con arreglo a estas variables la empresa planifica el modo de vida de sus técnicos y obreros en viviendas alquiladas, residencias, etc, instala comedores, etc, etc...

Tened en cuenta que los técnicos y trabajadores de estas empresas los han contratado en sus paises de origen a muy alto precio y estas personas, están acostumbradas a un estandar de vida equis..y que por menos de eso...No van a ningún país extranjero...desgraciadamente no son misioneros...ellos van a trabajar lo más posible para rentabilizar sus contratos..Eso es así y el mundo trabaja de esa forma.

En paises donde todas sus infraestructuras son muy precarias...Se decide construir un poblado para que vivan, coman, descansen , se diviertan , trabajen y pasen su estancia lo más confortable y sean estas personas...lo menos conflictivas posibles y se trabaje, lo más posible.

Cualquier técnico mercenario si vé que estos mínimos no son cubiertos...tarda un santiamén en volverse a su país y ser contratado por otra empresa que le ofrezca lo que él considere que vale su trabajo y esfuerzo.

He vivido por experiencia , con mi empresa constructora, unos años en un piso alquilado en Argel, allí con mi familia...Había infraestructura.
Conozco, por vivir, en campamentos aislados en lugares inhóspitos de Argelia, donde estábamos aislados de la población aborigen.Dentro teníamos todo lo necesario, descanso,comedores, vida, diversiones, servício médico, ambulancia...seguro internacional de evacuaciones médicas urgentes aéreas, etc,etc...por carecer de infraestructuras necesarias....Aquí, Sres, era el responsable, junto a un médico joven, del Servício Sanitario...

Se ha comentado la extrañeza de que en la Planta se comieran frutas venidas del extranjero....Naturalmente, el catering responsable de la alimentación...Por la cuenta que le tiene, debe pensar en alimentar a una cantidad de varios cientos de personas cada día y a veces, les podrá poner papaya o mangos de postre..pero no siempre tienen en el mercado del pueblo cantidades suficientes, igual la carne, el pescado, la leche..etc,etc...Lo importan en contenedores y hay empresas especialistas en estos menesteres.

La vida en estos campamentos es dura, trabajo, poca diversión y la mayoría sin familias, en un territorio extraño de costumbres, etc,etc...el tiempo se hace largo.

La gente del campamento, suele salir algunos dias libres por los alrrededores, hacen sus fotografías, viven el ambiente de aquellos pueblos y vuelven a su "base de vida"..trabajo y hasta que les toque sus vacaciones rotatorias...que naturalmente las pasan en sus paises de residencia.Será un paraiso Guinea, pero el trabajador de la planta, toma el avión y reposa con su familia...

En algunos campamentos, han habido hasta escuelas privadas para los niños de estas familias de técnicos y obreros "expatriados"...

El "Servício Social" de la "base de vida", se debe preocupar de que se celebre hasta misa, se reciban DVDs, prensa , hayan juegos de tenis,bibliotec, futbol, TV con parabólica.....hasta Sres ,. hacen la vista gorda con escapadas nocturnas al Riakamba más cercano...Todo está calculado y medido.

La gente Sres, va a trabajar , no a evangelizar ni a confraternizar con los aborígenes...Así de crudo .

Ya lo dije más arriba, estas empresas, por la cuenta que les tiene, procuran que sus técnicos y trabajadores vivan con unos mínimos...porque si no...No trabajan en Guinea, Argelia o Namibia.

Así de sencillo piensan los "mercenarios expatriados" de cualquier empresa que haga una obra en estos paises con muchísimas carencias.

Lo sé por haber sido responsable en varios campamentos del servício sanitario, en otros llevaba aparejado el servício social; en otros fuí coordinador de asistencia médica .

He sido" mercenario expatriado" de Dragados , durante diez años en Argelia, Marruecos, Túnez y por eso lo he comentado de una forma sucinta y haciendo abstracción de cualquier otro juicio y solo a título informátivo.

Un saludo y mi homenaje a los colegas que trabajan alejados de sus familias por ese ancho mundo.

okangon.




...

Publicado por: okangon el May 30 2005, 04:16 PM

Lo siento, me debí pasar de tiempo y "desapareció" mi identificación....Lo anterior es de mi cosecha.

M´bolo amuis.

okangon.

Publicado por: moloeté el May 31 2005, 08:59 AM

y?

Publicado por: okangon el May 31 2005, 10:15 AM

Excelente pregunta ,contestada creo, por las personas que nos hemos tomado la molestia y el tiempo de escribir en este ameno post...

Tras su primer mensaje- intervención...me agradaría, personalmente, leer sus acertados puntos de vista en este y otros aspectos relacionados con nuestras cosas de Guinea,tema en el cual hemos opinado con gran libertad y expresado con cariño y respeto lo que hemos sabido, sentido y deseado...

Un cordial saludo.

okangon.

Publicado por: Invitado_mariasun chillida el May 31 2005, 03:16 PM

Perdona Okangon.....soy cortita........se me escapa tu mensaje


quiza estaba esperando la moraleja

Publicado por: ñangüe el May 31 2005, 05:19 PM

Creo que este post ha sido el más leido...3546 lecturas hasta ahora mismo.No cuento el de Felicitaciones porque considero que es un post - carrusel alegre.

En este post , Crónicas de un viaje Mágico...se ha vertido literatura, una buenísima narración, expresión de sentimientos muy nobles, respeto a raudales, información coherente, debate sereno y todo él rebosa buen gusto y mejores maneras.

Cualquiera que lo haya leido, puede haber estado de acuerdo o no y aplaudirlo o guardar un respetuoso silencio...

Aportar otro punto de vista y con sinceridad exponerlo...

Lo cierto y verdad es que muchas personas han dedicado bastante de su tiempo en escribirlo ...

Una " Y ? " y un guiño.....Me parece que es un caramelito muy pequeñín...

Felicito muy sincéramente , a los demás intervinientes de este post.

Apuntad otra lectura más : la mía.

Un cordial saludo.

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Jun 12 2005, 09:19 PM

CRONICAS DE UN VIAJE MÁGICO
DIA :
Lunes 17 de ENERO de 2005

“MALABO”

El murmullo del despertar de Malabo, que llegaba como un susurro lejano a través de los cristales de la habitación, me sorprendió en ese estado especial en el que tenemos un pié en el reino de los sueños y el otro en la realidad.
Por un momento, pareciera que se tiene la libertad de elegir entre uno u otro, pero la resistencia es en vano, se termina en la realidad.
Es un extraño estado de libertad en el cual los pensamientos afloran y manan como el agua a borbotones de un manantial.
Las imágenes que tuviera unos instantes antes, en pleno reino onírico, dejaban paso a otras mas voluntarias, conscientes.
Mis primeros sensaciones ese día eran repetición de las de días anteriores.

¡ ESTABA EN GUINEA ¡

No cabía duda, ya era consciente de lo que me rodeaba y era verdad, aún remoloneaba en la cama, pero sabia que estaba en Malabo.
Disfruta y vívelo, me repetía a mi mismo, eso es inmensamente suficiente.
Me di la vuelta, abracé a Ely y me dejé llevar por pensamientos cada vez, mas reales esperando el gradual despertar definitivo.

Comencé a pensar en las cosas de las que tendríamos que ocuparnos ese lunes.
Fueran cualesquiera, que más daba, seria una gozada resolverlas y respirar el aire
cálido, viejo y nuevo a la vez.

Algunos pensamientos nefastos revoloteaban como pájaros negros de mal agüero, pero conseguí espantarlos simplemente, mirándoles a sus vacíos ojos negros y haciéndoles ver que si no se iban, sus cabezas rodarían por el suelo. Lo entendieron a la perfección y desaparecieron mas rápidamente aún, que como habían aparecido.
Carlos y Lola regresaban a España esa noche y eso era triste, su ausencia pesaría en adelante en el grupo y quedaríamos reducidos a seis personas, seria un vació que estaría ahí el resto del viaje.

Desayunamos con el mismo apetito de todos los días y esperamos a reunirnos todos en la cafetería del Impala.
Sin saber como, nuestro viaje había pasado su ecuador y tuve que dejar de pensar en ello porque me provocaba una sensación no deseada y que alimentándola, se podía volver poderosa e invencible.

Por otra parte, la verdad es que la cuestión de la ampliación de visados nos tenia preocupados.

Cuando hemos calificado a este viaje de mágico, no ha sido por azar o por ninguna otra razón arbitraria.
Pensamos que lo ha sido por muchas razones algunas de las cuales son evidentes.
¿Que hecho mas mágico se puede imaginar para gentes que amamos Guinea como la mayoría de los amigos de este foro, que volver a pisar nuestra tierra después de 37 años?.
Pero además de por eso, las relaciones personales que surgieron desde el primer golpe de vista de los integrantes del viaje, fue especial .
Hubo camaradería, complicidad y generosidad por todas partes.
Desde ese punto de vista, los planes iniciales eran haber ido a Rio Muni en primera instancia y pasar la segunda semana en Bioko.
Había al menos dos personas del grupo con mucho interés en ir a Bata y sobre todo una de ellas especialmente.
Nos esperaban allí con los brazos abiertos, alojamiento privado y un programa preparado a todo lujo, por amigos de confianza.
En aras de esa generosidad de la que hablaba, se cambió el orden inicial del viaje y nos quedamos en principio en Malabo por consenso general, también y entre otras cosas para tramitar lo antes posible la cuestión de los visados.
Hasta ahora no se había conseguido y eso estaba perjudicando ante todo a las dos personas que decidieron renunciar y cambiar sus planes, con una alta dosis de generosidad.

Eso era por tanto, el tema de los visados, lo que nos debía interesar gestionar lo antes posible este lunes y nos pusimos manos a la obra .
Nos repartimos las tareas y cada cual tiró por su lado.

Raimon y yo nos dirigios a ver a un amigo guineano para que nos tramitara los permisos turísticos en Bioko para el resto de los días que nos quedaban y que nos permitiría tener libertad de movimientos en la isla, independientemente del asunto de los visados.

Nos pusimos en marcha.
Cogimos un taxi y al momento nos vimos inmersos en el bullicio de tráfico singular de Malabo.
Creedme si os digo que es una experiencia increíble, atravesamos parte de la ciudad y cruzamos el puente del río Cónsul.
Aquella zona y a esas horas primeras de la mañana, es una auténtica algarabía de tráfico rodado y de personas.
Hacia bastante calor y por expresar la primera idea que se me viene a la cabeza, aquello era pura Africa, pura y bendita Africa.
Que lejanas me parecían mis rutinas y mis preocupaciones diarias de Madrid, que por otra parte hacia solo una semana que había dejado atrás.
Que distintas conversaciones, que diametralmente opuestas sensaciones y que absolutamente diferentes ciudades.
Era como ver una película que te sumerge en otro mundo.
Solo que este mundo era también mío, real, mi mundo, mi tierra profunda y mis propios orígenes.
Aletargados largo tiempo, pero latentes y a la vista estaba que muy poderosos.
A la primera oportunidad que les brindaba de aflorar, surgían por derecho propio y desde luego,
¡ para quedarse !.

Estábamos disfrutando del trayecto.
El coche no recuerdo que marca era, pero desde luego era viejo y una obra de arte de la conservación mecánica.
Que maravilla de ingenio tienen los guineanos para sacarle partido y alargar la vida de cualquier cosa que se mueva, son unos artistas.
Ventanillas bajadas, radio puesta y charletas con los colegas en cada pausa, en Fang o Pidgin, dependía.
En definitiva una gozada de experiencia que se me hizo corta.

Resolvimos la cuestión de los permisos turísticos y de regreso, comenzamos a caminar.
No había taxis disponibles y continuamos a pie.
Si ameno fue el viaje de ida, el de vuelta a pie no lo fue menos como os podéis imaginar.
El calor apretaba ya lo suyo, Raimon y yo deambulábamos por la ciudad como si lleváramos allí “toda la vida”.
( Bueno, tampoco es mentira ahora que lo pienso, ...........................(¿no?).

Para los nombres de las calles siempre he sido un desastre pero para los que conozcáis Malabo, imaginad el trayecto desde más allá del puente del Cónsul hasta el Impala.
Una vez que llegamos a la calle del campo de fútbol y el mercado, enfilamos otra calle perpendicular que bajaba en dirección a la bahía, creo que era la que hacia esquina con el cine Marfil nuevo.
Desde que llegamos teníamos en mente comprar unos mapas que sabíamos se vendían en las dependencias de los Claretianos.
Se trataba de unos mapas muy bonitos en colores y con dibujos de animales, de los años cincuenta o algo así.
Yo los había tenido en mi casa desde siempre pero se habían perdido.
Alguien nos había comentado que se seguían imprimiendo en los Claretianos y a mi me pareció algo milagroso, de forma que llevábamos el encargo de comprarlos para todo el mundo.
Nuestro instinto no nos falló y acabamos en la puerta de los Claretianos.
Una preciosidad de mapas y además mas grandes que los que yo tenia, los vi en casa de algún amigo en Malabo y son muy decorativos una vez enmarcados.
Nos los empaquetaron y seguimos ruta al Impala.

Ni os cuento el zumo de papaya y mango helado, que me tomé al llegar.

Comimos en “Pizza Place” con el resto del grupo y volvimos al Impala a descansar un rato, la antigua costumbre de la siesta guineana, también reclamaba su derecho, y eso que estábamos en enero, curioso y maravilloso retomar “otra” costumbre.
Uno de los recepcionistas del hotel, nos había traído un encargo que le hicimos días antes.
Una enorme bolsa de plástico con “Kinkilibá” y otra por el estilo de “Contrití”.
Le dijimos que si venia una mamá preguntando por nosotros, nos lo dijera.
Esperábamos que la señora que nos encontramos el domingo en la iglesia evangélica, apareciese con las cintas de la maravillosa música que habíamos oído en vivo, en eso al menos, habíamos quedado en principio.

Nuestro anfitrión en Malabo nos había dicho por el móvil, que si nos apetecía cenar esa noche con unos amigos.

¡ Pues claro !
Cualquier cena en Malabo, con amigos tuyos, está garantizado que será un placer, como siempre.
¿Que amigos?
Seria en casa del embajador
¿Que embajador ?
El nuestro.
¿Quién mas irá ?
Solo nosotros
Vale.
Pues descansamos un rato, nos vestimos y a eso de las siete nos acercamos a tu casa..
O. K.
Hasta luego.

Otra vez mas, el destino y Guinea, tomaba las riendas de nuestros planes y desde luego no teníamos nada que objetar a las inesperadas novedades, seria una gozada.
Como dijo Maribel Escolar, a estas alturas nos habíamos abandonado en brazos de nuestra isla, podía hacer con nosotros lo que quisiera, era nuestra dueña y señora, nos cogía las manos con fuerza y no estábamos dispuestos a aflojar su cálido contacto, una delicia dejarnos querer por ella..

Subimos a la habitación, pusimos al mínimo el aire acondicionado y el ventilador del techo.............................................................................................................................

......................................................................................................................................
Nos debimos desperezar a eso de las seis.
El asunto de la cena en la embajada nos había sorprendido y lógicamente hablamos de ello, estábamos algo revolucionados con la idea, y por supuesto gratamente.
Para mi, sinceramente era algo que no tenia en mi agenda muy a menudo y hasta cierto punto, había que tomar en cuenta algunas cosas y reflexionar sobre ello.

El grupo ocupábamos la totalidad de la quinta planta del Impala, de forma que cuando nos apetecía, las puertas de las habitaciones se quedaban entreabiertas y aquello era nuestro feudo particular, entrábamos y salíamos a nuestro antojo, nos reuníamos en una habitación, luego en otra .................e intercambiábamos impresiones a cerca de nuestra cena de esa noche “al mas alto nivel”.

Las chicas hacían planes a cerca de que ponerse.
Casualmente, días antes habían comprado unos trajes africanos preciosos y esta ocasión era la apropiada para estrenarlos, todos estábamos contentos y el buen humor reinaba.
Nos parecía una buena ocasión para dejar claro quienes éramos, nada de turistas españoles en una tierra exótica, éramos guineanos de pura cepa y se nos notaria, vaya si se nos notaria.
Sobre todo las chicas, además de los trajes de pura África, se complementarían con pulseras y collares que también habían comprado días antes.
Los chicos, nos pondríamos lo que tuviéramos a mano y lástima que fuera de noche, si no, nos hubiéramos puestos los salacots, como hay Dios en el cielo.
No habiamos comprado (los chicos), ningún atuendo africano, salvo Carlos que consiguió un pijama haussa y la verdad, no parecía lo mas idóneo.

Bromas aparte, la verdad es que la invitación era un honor y así nos lo tomamos todos.
Era un gran detalle, tanto de nuestro anfitrión, como evidentemente de nuestro embajador.
Además de bromear a cerca de que atuendo llevaríamos a la cena, Carlos y Lola, hacían sus maletas, su avión partía a la una de la madrugada del martes y era un momento de despedida y reflexión, charlábamos ahora en una habitación, ahora en otra, hacíamos balance de lo que habíamos vivido juntos esos intensos días y procurábamos ahuyentar la tristeza con todas nuestras fuerzas.
Creo que lo conseguimos, entre otras cosas por la forma de ser de ellos dos, buenos amigos y buena gente.

Había una cuestión revoloteando en el aire y que convenía llevar consensuada de antemano. A titulo personal y creo recordar que también en general, nos inquietaba un aspecto de la cuestión.
Parecía obvio, que tratándose de una reunión con nuestro embajador, en algún momento la conversación podría centrarse en los aspectos políticos referentes a las relaciones en general de España y Guinea o a la historia reciente de ambos países incluyendo el proceso de independencia o cualquier otro hecho.
A ese respecto, cada cual podía tener sus ideas propias y los integrantes del grupo desde luego las teníamos muy claras, aún con los matices personales de cada uno.
Posiblemente respecto de esos temas, nuestra experiencia personal era indiscutible y difícilmente rebatible.
Me planteé una postura personal que decidí asumir con convicción y que pondría en práctica llegado el caso.
Iría con la mente abierta y la mejor predisposición de ánimo, pero matizaría sin dudarlo, cualquier inexactitud que pudiera mencionarse referente a Guinea y con la que no estuviera de acuerdo en base a mi propia vivencia de los hechos, en definitiva, “parte vital de mi existencia”.
Lo haría con la mejor de las formas y espíritu diplomático posible, pero con toda rotundidad.
.......................................................................................................................................

A eso de las ocho, nos acercamos hasta la casa de nuestro amigo.
Después de unos instantes de charla, el equipaje de Carlos y Lola fue enviado al aeropuerto para no tener que ocuparnos de eso después de la cena.
Subimos a bordo de nuestro querido y familiar Land Rover y nos dirigimos a la casa del embajador.

Está situada en un lugar privilegiado de Malabo, en Punta Cristina y al lado del hotel Bahía.
Nos abrió la puerta un veterano mayordomo guineano que por su aspecto, porte y profesionalidad, apostaría a que llevaba toda su larga vida ejerciendo el cargo con dignidad.

El embajador nos saludó enseguida uno a uno y nos dio la bienvenida.
(Curioso, estábamos otra vez en “territorio” oficialmente español .......)
Resultó ser una persona concienzuda, de edad madura, expertas formas políticas, con don de gentes, agilidad de mente y buen conversador, cualidades necesarias en un buen embajador y que dominaba con soltura.
Las referencias que teníamos de él le definían a priori como lo mejorcito que había pasado por nuestra embajada en Guinea en muchos años.

Todas estas son apreciaciones a título meramente personal evidentemente, a cerca de su persona.
Otra cuestión es el juicio subjetivo que yo tenia sobre el grado de compromiso y la actitud de nuestro país con Guinea en la actualidad y en el pasado, esas directrices sobrepasan el cometido personal de un embajador y vienen dadas desde esferas políticas de un nivel mas alto.

La velada fue absolutamente correcta y dentro de unos márgenes bien acotados, la conversación fue fluida, amena y cordial como no podía ser menos.

Una experiencia interesante y globalmente positiva a mi parecer.

Básicamente había dos mundos paralelos presentes en la reunión :
El mundo de los ocho viajeros, enamorados de Guinea hasta la médula, conocedores de “nuestra” tierra, de cada calle, de cada playa, de cada casa, de cada poblado y de cada nombre, en la que habíamos crecido y en la que nuestros padres dejaron su esfuerzo, su historia vital, sus ilusiones y muchos años de trabajo.
Nos salía Guinea por los poros desde siempre, pero además, llevábamos ya ocho días impregnándonos a un ritmo endiablado, de los nuevos aires de la tierra.
Era nuestro mundo, visceral, emocional, profundamente arraigado en cuerpos y mentes.

Al otro lado.
El mundo “oficial”, la visión aséptica de Guinea desde la óptica de la política exterior española de hoy, momento presente, nada de la historia, ¿había una historia?.

No es que fueran mundos enfrentados.
Es que eran mundos con escasos puntos de contacto, yo diría que estrictamente tangentes.
Perfectos desconocidos.

Como anécdota que deja claro lo que os trato de expresar, os diré que el embajador nos relató que cuando le dijeron que había llegado un grupo de ocho antiguos residentes guineanos blancos de España al reencuentro con la tierra que les vio nacer, fue cuando según el, cayó en la cuenta de que había una generación que él denominó “perdida” (?), de la que no había sido nunca consciente.
Esa cuestión, monopolizó un buen rato la tertulia y empleamos un buen rato en aclararlo.
Le contamos nuestras historias individuales, incluyendo la de nuestras familias y la verdad es que parecía que su curiosidad aumentaba a medida que la información salía a raudales de nuestras palabras , no salía de su asombro y pareció interesarle.
Le dimos un montón de referencias y he de decir que siempre nos mantuvimos en un plano de cordialidad, con unos límites bien definidos y escrupulosamente respetados.

Y ahí nos teníais a ocho “perdidos”, tratando de expresar nuestro orgullo de ser y sentirnos españoles y al mismo tiempo guineanos, tratando de aclarar vehementemente nuestro derecho a existir, exhibiendo nuestra fe de vida obvia, explicando que nunca habíamos estado “perdidos”, si no dispersados como mucho y a nuestro pesar.
Dependía del subjetivo punto de vista oficial, que no el nuestro, más bien seria exacto decir, ignorados, no-existentes, no-vivos, nunca nacidos.
Aceptábamos otro calificativo, pero no “eslabones perdidos”.

Para mi que esas son las tristes secuelas de la maldita lacra que estigmatizó a Guinea y a los guineanos, negros o blancos, durante décadas y de la cual el propio embajador era víctima evidente en lo que concernía a su información.

Esa lacra se llama
“MATERIA RESERVADA”

Claramente eso eran hechos y cuestiones antiguas, de cuando nosotros y el mismo embajador éramos unos adolescentes, pero esos hechos eran los causantes de que “no existiésemos”, como no existe Guinea en “la península”.

En algunos momentos fugaces tuve que hacer frente a una tristeza infinita por todo eso, pero logré mantener la postura que había decidido asumir desde el principio.

Salimos de la embajada, con el orgullo de haberla mantenido y la satisfacción de haber abierto los ojos en alguna medida a un ser humano, embajador de nuestro país “oficial” y presente como nosotros en nuestro país de “corazón”, en una velada cordial y en un escenario inigualable.
Eso por el momento era mas que suficiente y como todos éramos unos caballeros y unas damas, de honor, nos sentimos honrados con la invitación y en verdad que fue una experiencia interesante y que agradecimos.

Nos despedimos y salimos al exterior de la noche de Malabo.
Silenciosa, en quietud y mágica como siempre.
Además estábamos contentos de existir y con renovadas energías para devorar mas vida.
¿Que mas podíamos pedir?.
Estábamos en Guinea, Santo Cielo.
Rodeados de buena gente.
Buenos amigos.
Buenos anfitriones.
Con mi mujer.
Con Malabo.
Con los recuerdos de mi infancia.
En contacto con mis hijos y mi presente a través de nuestro móvil.
Con confianza en el futuro.
Reencontrándonos con el pasado.
Devorando el presente.

Solo pensaba



¡ HAY QUE VOLVEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEER ! (1)


Madrid 11 de Junio de 2005


P. D. Quiero adelantar a mi pesar, para aquellos que en alguna forma esperabais el relato de la parte del viaje en territorio de Rio Muni, que finalmente no nos fue posible dar el salto.
Algunos me lo habéis comentado hace tiempo y tal vez debí advertirlo antes.
Disculpad, ha sido un olvido, consecuencia de las prisas y de las ocupaciones rutinarias que como cada uno de vosotros supongo, tengo que afrontar a diario.
Lo siento de veras, soy el primero al que le hubiera gustado contároslo.

Ya sabéis................................(1)

Publicado por: Invitado_Paco el Moro el Aug 3 2005, 05:06 PM

Gracias por tu poesía y tu dedicatoria José.

Los recuerdos de aquellas tierras se enredan en nuestros corazónes como las lianas en la profundidad del bosque, mientras existamos nos envolverán a todos estos lazos invisibles, esos recuerdos de nuestra tierra, Guinea eterna en su embrujo del atardecer, en las brumas de Moka, en las suaves olas rompiendo placidamente enlas arenas negras.
Nuestro espíritu se comuinica con el morimó, el nos entiende, y quien sabe si al final de los días volvamos a sus bosques para anidar allí para siempre.

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Sep 24 2005, 09:54 AM

CRONICAS DE UN VIAJE MÁGICO
DIA:
Martes 18 de ENERO de 2005

“MALABO”

El martes fue un día madrugador que empezamos a vivir nada más comenzar su andadura, sus primeros instantes de existencia, aún en la oscuridad de la noche guineana.
Una vez finalizada nuestra cena en casa del embajador, hicimos una parada técnica en casa de nuestro anfitrión para cambiar impresiones, descansar y pasar los últimos momentos a solas con nuestros compañeros de viaje, como se merecían.
Carlos y Lola regresaban a la península a la una de la madrugada y queríamos acompañarles al aeropuerto en grupo.
Disfrutamos de unos momentos de confidencias, balances e intimidad y con mejor fortuna de la que se podía esperar, superamos entre todos la tristeza por la partida de nuestros amigos.
Habían sido unos compañeros insustituibles con los que habíamos compartido una experiencia trascendental en la vida de todos los que estábamos allí presentes, todos también sabíamos eso y por eso y muchas otras cosas, no los hubiéramos cambiado por nadie.

Partimos al aeropuerto de Malabo en nuestro ya familiar Land Rover.
La terminal, a pesar de lo avanzado de la hora, era un hervidero de gente y la descripción del ambiente que allí se respiraba y las anécdotas que pudimos observar, daban para otra crónica completa.
Como el equipaje había sido facturado horas antes, nos pudimos relajar y dedicarnos exclusivamente a animar a los viajeros y hacerles compañía.
Fueron momentos que paradójicamente se nos hicieron largos y cuando finalmente embarcaron nos parecieron solo un instante.
Nada mas abandonar la terminal, nos embargó la inequívoca sensación de que el tiempo que nos quedaba de permanencia en Malabo sin nuestros amigos, no seria lo mismo que el transcurrido hasta entonces. Ya desde el momento de embarcar se podía palpar un vacío que sabíamos a ciencia cierta, no volvería a llenarse.

En el camino de vuelta a Malabo, el bullicio en el interior del coche era menor de lo acostumbrado, se interrumpía a cada rato con silencios que delataban un ánimo distinto.
Además de la tensión por la despedida, estábamos muy cansados, el día había sido intenso y era tarde, decidimos por tanto regresar directamente al Impala y subir a descansar a las habitaciones de una forma automática, casi ritual.

Amanecimos más o menos a la misma hora de siempre, con el bullicio de Malabo que fiel a su cita y a modo de maravilloso despertador nos rescató del mundo de los sueños.
Nos aseamos y bajamos a “nuestra” cafetería del Impala.
Aprovecho el momento para expresar un recuerdo y un agradecimiento a las personas del servicio de la cafetería, por su amabilidad, sus sonrisas y su forma de ser, al menos con nosotros, gracias.

Raimon, Malé y Maribel tenían acordado acercarse ellos en esta ocasión a la policía para tratar de averiguar novedades respecto al asunto de la ampliación de los visados.
A eso de las doce regresaron con la información de que el tema no se resolvería hasta el miércoles, de lo cual les dieron garantías.
Claramente las posibilidades de ir a Rio Muni, se esfumaron, no había tiempo material para hacerlo y solo Raimon expresó su determinación de ir a pesar de todo, serian como mucho cuarenta y ocho horas pero a el le compensaban.
En nuestro nombre, le pedimos al día siguiente que agradeciera a un motón de amigos que nos habían estado esperando, los preparativos que habían hecho para acogernos y que quedarían en el cajón de las citas pendientes muy a nuestro pesar.
En vista de eso Ely, Geluca y yo, decidimos pasear por Malabo sin plan fijo.
Dios mió, aún a esas alturas, en cantidad de ocasiones me parecía mentira lo que estaba viviendo, “a pasear por Malabo”, así de fácil y así de utópico a penas dos meses antes.

“¿Vamos a Coimbra? “
Pues vamos.

Literalmente esa frase la podíamos haber dicho infinidad de veces en 1965 pongo por caso, siendo unos crios.
Y allí nos fuimos.
En la actualidad lo que era “Coimbra”, tienda de material fotográfico, música, relojes etc, es un bar-restaurante con una pequeña terraza cubierta que ocupa parte del ensanche de la acera que allí hay, “Delicias de África” se llama.
El resto de la antigua “Casa Pinto”, está dividida en tres pequeñas tiendas.
Geluca, mi mujer Elisa Pinto y yo, nos acomodamos en una de las mesas de la pequeña terraza y al rato nos atendieron, pedimos algo fresco y charlamos disfrutando del espectáculo de las calles de Malabo. Os hablo de la calle Galicia, cerca del cruce de “Elecpint”, Vila y Morante, etc. ¿recordáis”?, el centro neurálgico comercial de “entonces” y “DE AHORA”.
En el cruce de esas dos calles, abundaban los puestos de mujeres y chavales guineanos que vendían sobre todo fruta, allí compramos otro día el “safú” (Obé o Atanga ) que trajimos.

Yo le daba vueltas a lo que en el interior de mi mujer, podría estar sucediendo.
Estábamos en lo que fueron propiedades de sus padres, en lo que había sido su casa y la de su familia numerosa durante “toda una vida”, su negocio familiar, la factoría Pinto y varios inmuebles cercanos eran suyos y aquello era el escenario que acompañó sus vidas, conseguido con el esfuerzo de años de trabajo, sus raíces, su vida misma.

En un momento dado, un Land Rover aparcó en la acera de enfrente y bajó de él un guineano blanco que nos había sido presentado días atrás, de hecho habíamos sido invitados a cenar en su casa una de las noches anteriores, personas muy agradables donde las haya, el y su esposa de Rio Muni.
Se acercó y compartió con nosotros una cerveza.
Al rato sonó su móvil, era su mujer.
El le explicó donde y con quién estaba y quedaron en encontrarse allí mismo.
Su esposa es una mujer Fang, joven, arrolladora, alegre y pura energía vital, un encanto.
No tardó en aparecer y se unió a la tertulia de forma que al rato surgió la posibilidad de quedarnos allí mismo a comer, el menú era sugerente y la verdad es que hoy por hoy en Malabo se puede comer muy bien en casi cualquier sitio.
Así lo decidimos y mientras esperábamos a Malé y Maribel, que también decidieron sumarse, entramos en el recinto interior del restaurante, justo lo que en su día era la tienda “Coimbra” y todas las dependencias anexas de oficinas y despachos, los despachos del padre y el tío de Elisa, Augusto y Antonio Pinto.
Al rato de acomodarnos y encargar la comida, Eli se levantó para ir al aseo, luego nos aclaró que en parte deseaba “reconocer” el interior, su expresión hacia rato que era enigmática, pero regresó entera y aparentemente tranquila.
En un momento dado, la esposa de nuestro amigo preguntó.
¿No erais alguno de vosotros un “Pinto”?
Si, yo soy Ely Pinto.
¡¡¡¡ Ekié !!!
Chica, que bueno, sabes que esto “ES”, Casa Pinto, ¿no?
Pues claro que lo se, por eso en parte quería ir al baño, estamos en lo que era “Coimbra” y todos estos espacios de aquí atrás eran las oficinas de mi padre, aquello era su despacho, allí estaba el de mi tío Antonio, allí los archivos………….
La expresión de Ely había cambiado de extraña, a alegre y extrovertida, yo diría que se había repuesto “de algo”.
Hablamos de las cosas que no cambian, de los tiempos pasados y de los presentes, de lo curioso que resultaba que aún se recordaran nombres, sitios y apellidos.
¡¡ Pero chicos, eso todo el mundo lo sabe!!
Yo, que solo llevo unos meses en Malabo, ya se que cuando cojo un taxi y quiero venir al “centro”, no tengo más que decirle al chofer:
¡¡¡LLEVAME A PINTO!!!
Aquella frase desterró definitivamente toda sombra de nostalgia y todos reímos.
Ely nos contó mas tarde sus impresiones, porque no cabe duda de que aquella había sido una experiencia fuerte, una prueba de fuego, un listón muy alto de medir sentimientos, positivos o negativos, emociones y había salido victoriosa de ello.
Nos explicó que salvo los primeros instantes de llegar, enseguida comprendió y asumió que no dejaba de ser POSITIVO el hecho de que tanto su casa como la factoría; primero estuviesen en pié y segundo estuvieran “funcionando”, prestando un servicio a alguien y por tanto en actividad y conservadas correctamente, siendo útiles, estaban VIVAS.
Buscar culpables a estas alturas estaba fuera de lugar y la búsqueda de lo justo o lo injusto puede llevarle a uno, si se es totalmente honesto consigo mismo, por derroteros que no siempre se está dispuesto a recorrer y reconocer.
¡Chapó! por la actitud de Ely, no todos, incluido probablemente yo, hubiéramos estado dispuestos a hacer esa introspección personal y mucho menos a compartirla y exteriorizarla.

Por la tarde nuestro anfitrión nos obsequió con un recorrido por caminos de finca.
Era Guinea pura, muy diferente de Malabo, inmutable, eterna.
El Land Rover bamboleándose por los caminos, el polvo, el calor húmedo, el chirriar de miles de insectos, ruidos de pájaros, el sol filtrándose entre el follaje de las copas de los árboles del bosque y una grulla enorme que se nos posó a pocos metros en un roquedal a orillas del mar.
Un cayuco deslizándose por las aguas………………que secuestró mi mirada mientras fue posible verlo antes de desaparecer tras un promontorio de rocas.
Nos encontrábamos en la zona norte de la isla, en los alrededores de Sipopo y de la antigua finca Fortuny.
Nos detuvimos en las ruinas de una antigua casa de finca, en un entrante rocoso a la misma orilla del mar, un lugar privilegiado, de otro mundo, de aquel mundo, de nuestro mundo.
Nos dimos un baño en el mar guineano, de los que se te quedan en la retina y en la piel para la posteridad.
Aguas limpias, en absoluta calma, cristalinas y de poca profundidad.
Si te quedabas quieto, podías contar los erizos del fondo, los corales y algún grupo de peces coloreados que curioseaban por allí, benditas sensaciones tanto tiempo aletargadas.
El agua tibia y reconfortante que de vez en cuando traía corrientes frescas.
El sol poniéndose y como siempre en Guinea, ofreciéndonos un espectáculo que fue fotografiado hasta la saciedad.
Charlas mientras nos secábamos, ideas, conclusiones, proyectos, confidencias y el sol, siempre ese sol nuestro, ese sol distinto, implacable pero a esas horas amigo placentero. Y claro, protagonista destacado, nuestro mar.
Un maravilloso rato, otro mas de tantos, imposible de olvidar.
Entre otras cosas porque propiciaba esas confidencias y reflexiones y en el que surgían preguntas a las cuales no era fácil responder por parte de ninguno de los presentes.
Habían pasado 37 años y por increíble que pueda parecer, estamos ¡¡AQUÍ!! .
Sirva de ejemplo como pregunta al azar:
¿Y ahora que?
.....................?
..........................................................................................................................................................

Fue un magnífico día como todos los vividos allí, pero no seria sincero si no confesara que nuestro animo presentía el final del viaje, los momentos en que me sorprendía a mi mismo pensando en ello, eran cada vez mas frecuentes y no podía luchar contra esa sensación que insistía en acaparar mi atención a cada recodo de los caminos.
Me hacia una verdadera avalancha de preguntas en mi interior.
De algunas sabia la respuesta, de otras no estaba seguro y de la más, no tenia ni idea.
Cuando la respuesta dependía de mis sentimientos, generalmente no había dudas.
Cuando la respuesta dependía de mi mente racional, era otra cosa.
Esa era la cuestión y esas eran mis contradicciones personales que aún hoy, a “OCHO” meses del viaje, siguen estando ahí y yo sigo esperando encontrar la solución, mi solución personal a ese complejo puzle que me he empeñado en solucionar.


Ya sabéis....................................................................................................................................

HAY QUE. VOLVEEEEEEEEEEEEEEERRRRRRRR
(Una de las respuestas sobre la que no tenía dudas)

¡QUIERO SER GUINEANO¡
(Otra)
(slogan de Arasilla que hago mio con su permiso)

Para Paco el Moro:
No habia visto tu comentario ultimo.
Bonita y perfecta reflexión, que comparto en su totalidad, no sabes hasta que punto.

Abrazos a todos.

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Sep 24 2005, 12:25 PM

"Delicias de África"

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Nov 16 2005, 10:38 PM

CRONICAS DE UN VIAJE MÁGICO
DIAS:
19 a 21 de ENERO de 2005

“MALABO Y SANTA ISABEL”

Acerca de esos últimos días os podría contar algunas de las cosas que hicimos, aunque tal vez desee mejor contar, como las hicimos, porque eso fue lo que de verdad marcó nuestra memoria desde entonces hasta hoy.

Compramos atanga una mañana en el barrio de Pinto, bajo los soportales del Banco, justo enfrente de Vila y Morante.
Íbamos solos Ely y yo, tratábamos de conseguir atanga para traerlo a “la península” y regalarlo a la familia que nos lo había pedido especialmente, queríamos traer la mayor cantidad posible y en el mercado no habíamos encontrado casi nada días antes, entre otras razones, porque no era temporada.

Un chavalin joven, casi un niño, indolente y recostado en una columna.
A su lado, un amigo de su misma edad haciéndole tediosamente compañía.
Un improvisado y pequeño puesto de madera y sobre él unos pocos montoncitos de frutas que intentaban llenar a duras penas, la superficie del tablero sin conseguirlo.
Apenas un puñado de atanga aquí, media docena de bananas allí, tres o cuatro mangos allá y poco mas, todo ello sobre papeles amarillentos de periódicos y venerables bolsas de plástico que un día fueron de todos los colores, extendidas con tesón y marchitas de mil fatigas, surcadas de arrugas y desgastadas por tantas y tantas jornadas.

Hola. ¿No tienes más atanga que este?
No señor, hoy no tengo más, estos son de Bata porque allí son lluvias ahora, aquí en Malabo no hay atanga ahora.

Algunos no están bien, ¿Cuánto cuestan?
2000 francos señor.

Queríamos más cantidad, ¿Podrías conseguirnos mas?
Si, puedo traer más señor.

¿Cuándo podrías traerlo?
Mañana señor

(La cara se le iluminaba ante la expectativa de una buena venta e intercambiaba miradas de complicidad con el amigo que tenia a su lado).

Vale, ¿estarás a estas horas?
Si, yo estaré aquí mañana y traeré más atanga señor.

¿A que hora vendrás?
Estaré toda la mañana señor.

Necesito que traigas mucho atanga ¿podrás hacerlo?
Si, yo intentaré y traeré mucho señor.

Del precio ya hablaremos, 2000 francos es mucho por estos pocos y además no están buenos ¿vale?
Bueno señor, mañana tu vienes y hablamos.

Vale, dame ese sawa-sawa.
¿Cuánto vale?
300 francos señor.

Toma.
Hasta mañana ¿vale?
Hasta mañana, gracias señor.

Y continuamos paseando, caminando, tomando el pulso al barrio, sin rumbo ni nada en especial que hacer.

Se podría decir que caminábamos por Malabo con total desenvoltura.
Desinhibidos, absortos y en plenitud, entrábamos en las tiendas, curioseábamos y volvíamos a salir.
Otro tramo de soportal, cruzábamos, otro tenderete más, esta vez con aceite de palma, ñame y bolsitas de arroz.
Un escaparate, un bazar, el sol caía a plomo a pesar del harmatán y buscamos la sombra de otro soportal.
Nadie nos observaba ya con esa especial clase de mirada, entre inquisitiva y curiosa, con que nos encontrábamos a cada momento y en cada calle al principio de llegar, para eso ya no había lugar.

Ya éramos conocidos, familiares supongo, formábamos parte de todo aquello y por derecho sabíamos a donde queríamos ir, como, cuando, y si nos convenía, por donde atajar.
En cambio, nunca nadie hubiera acertado adivinar, por más que nos miraran y aunque alguna ancestral magia se hubieran empeñado en invocar…………….……...........................

Que a veces perdía la mirada sin esperar ver especialmente nada.
Sonaban murmullos familiares, algunos aires nuevos si, pero otros en cambio resultaron haber estado siempre allí, y aquellas calles, y aquella sensación de volver a encontrar.
Y de repente…………………………………………..…Santa Isabel.
Aquel Land Rover perezoso, con su peculiar ronroneo de motor, va a girar en la esquina, aminora, chirrian sus ruedas, se inclina ligeramente y enfila por fin la otra calle volviendo indolente, a su ser.
Y la mirada se me vuelve a perder, esta vez alerta ya, sin saber muy bien porqué y sin pretender ver……………………………………………................…Santa Isabel.
Unas mujeres vendían buñuelos y dulces de color ámbar, colocados en montoncitos encima de un papel y otra vez……………….....................… Santa Isabel.

Y presentí que ibas a aparecer.

Y la mirada perdida otra vez, sin motivo ni buscar nada especial que ver.
Oímos el recreo de un colegio, la algarabía de unos niños y unas mujeres vendiendo en la acera.
Vimos racimos de manos abiertas asomando entre la verja para coger un bocadillo y que corriendo soltaban presurosas unos francos para no parar de jugar.
Y yo volví a mirar sin especial intención de ver, y volví a ver……………….... Santa Isabel.
Santa Isabel.

Caminábamos Ely y yo, solos, sin prisas, casi en la intimidad.
Y tal vez por eso comprendí sin duda ya, que te desprendías de…………….....................
¿Un pudor tal vez?

No fue la respuesta a ningún plan, pero de pronto apareciste, estabas ahí.
No lo esperaba pero quisiste encontrarnos y nos mirabas……….............…Santa Isabel.
Me empeñaba en ver Malabo y hasta entonces, quizá esquiva o tal vez por eso, no lo se, pero no te dejabas ver.
Claro que estabas, lo sabias y nosotros también.
Desde aquella mañana de domingo, ya lo sé.
Pero agazapada en cada rincón, dudando mostrarte, sabiendo que yo tal vez no quería ser valiente y ver.
Pero ahora, al instante, transfiguraste como por hechizo la ciudad entera, magia profunda si.
Tu magia eterna Santa Isabel.
Decidiste mostrarte a nosotros y no volverte a esconder

Cielo santo, podía sentir tu piel.

Tu piel morena de ébano, también blanca y también de miel
Distraídos, no recuerdo bien por cual, el nombre que más da.
Pero al rato caminando, la calle terminó y al frente los tres nos encontramos con el mar.
Y ya no había nada más que……………………..Santa Isabel
Santa Isabel
Santa Isabel


Y sabes que en silencio, sabíamos los tres..........................................................................
HAY QUE. VOLVER



P.D.
Santa Isabel
Dia 19 de noviembre
Santa Isabel

Publicado por: malé chillida el Nov 17 2005, 07:48 PM

VAMOS A VOLVER !!!

GRACIAS JEP

Publicado por: Jose Celada Vivas el Nov 17 2005, 08:45 PM

Muchas Gracias J.E.P.


Por haber estado y saber contarlo, con esa deliciosa naturalidad que nos transporta al lugar donde casi todos queremos volver y que si Dios quiere, ASÍ SERA

Mientras esas cosas se hacen realidad

Publicado por: manolo pizarro el Nov 17 2005, 11:55 PM

Hablando de viajes, ayer oí en la radio que hoy dia 17 de noviembre se desplazaba a "Fernando Poo" una grupo de investigadores y de expertos deportistas espeleologos apoyados por la Universidad de Madrid, al objeto de alcanzar la Caldera de Luba.

Me resulto extraña la noticia, pq que yo sepa, la caldera de luba no cuesta tanto alcanzarla. A no ser que fueran a intentar introducirse en alguna de las cuevas del crater.

Si hay rotura de relaciones diplomaticas y no dan visados ¿Como es que el Gobierno Guineano ha permitido este desplazamiento?

Agradeceria al que pudiera aumentar la información.

ALTALEGO

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Nov 17 2005, 11:59 PM

Manolo, mira en :
Foro /solo miembros/algo se mueve.

Publicado por: Moncho Núñez el Nov 22 2005, 09:59 PM

José Eduardo, la primera lectura de tu "Malabo y Santa Isabel" me ha dejado un regusto de belleza tapada; la segunda me ha dado un golpe de luz en plena cara y a la tercera no me ha quedado ninguna duda. Ahí estaba mi vieja Santa Isabel y la iba recorriendo acompasando mis pisadas a las vuestras y a tus palabras.
Creo sinceramente que Malabo no es más que un mal disfraz con el que la madrastra Historia, envidiosa, ha intentado ocultar la belleza, encanto y majestad de Santa Isabel. Tu escrito me dice que no lo ha conseguido.

Publicado por: mariasun chillida el Nov 23 2005, 10:14 AM

Querido amigo, que bien te explicas, estoy con Moncho, iba pisandote los talones, según ibas desgranando tu paseo por Santa Isabel..........Muchas gracias por habernos ayudado a visitar Santa Isabel a través de tus ojos.

Besos y más besos.......sabes que te quiero, no?

Publicado por: ely pinto el Nov 23 2005, 08:13 PM

Gracias por recordarme este paseo mágico

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Dec 24 2005, 11:10 AM

CRONICAS DE UN VIAJE MÁGICO
DIAS:
19 a 21 de ENERO de 2005

“SOLO GUINEA”
Una tarde nos internamos de la mano de nuestro anfitrión en la zona norte de la isla, por los alrededores de Sipopo y de la antigua finca Fortuny, al este de Malabo.
Y esta vez también, no os contaré apenas lo que hicimos, mejor en que pensaba mientras lo hacíamos.

Solo existieron dos cosas inequívocas a lo largo de toda esa jornada.

Los integrantes del grupo, interiorizados en un minúsculo Land Rover que pululaba cobijado y anónimo, bajo la grandeza del tupido manto del bosque.
Y los inmensos cacaotales de Guinea con sus caminos serpenteantes, de luz tamizada bajo la bóveda vegetal de las copas de los árboles.
Caminos de revueltas caprichosas, recónditas y a veces casi ocultas, camufladas al frente mismo del parabrisas y dejándose entrever cuando ya creías que no era posible continuar más allá.
Rodadas discontinuas de tierra roja, una a cada lado del estrecho camino, y entre ambas, hierba y bicoro que acariciaba los bajos del coche a cada momento.
Acompañados siempre del fragor de miles de insectos invisibles y muy de cuando en cuando, algún caminante solitario que aparecía de improviso, como perdido, parte de aquel todo, mimetizado con el bosque, solo su machete y un fardo de leña a cuestas para enfrentar la noche y cocinar.

Nada más había que esas dos cosas.
Guinea y nosotros.
Nosotros y Ella.

La proximidad de nuestra fecha de partida a la península, provocaba al menos en mí una extraña, poderosa y permanente influencia que se instaló en mi cerebro para no volverse a ir.
Si al inicio del viaje en líneas generales, la nueva Guinea rivalizaba con la de antaño en mostrarse y acaparar mi atención, en estos días finales la segunda sumaba ventajas y solía ser la ganadora indiscutible día a día, de una lid imaginaria en la que yo era el único promotor, juez y árbitro. Injusto árbitro que finalmente pronunció un nombre ganador: Solo Guinea

Aún después de tantos días en Bioko, a veces aún no podía creerme que estuviera allí, en la profundidad del bosque de finca, oyendo aquella primigenia e inmutable música natural, y sintiendo en mi piel aquel cúmulo de sensaciones, aletargadas que no olvidadas, durante tantos años.
El traqueteo del yip, el ronroneo del motor, la ropa suelta, aquel olor a cacao, a mango y a mar, a hojas muertas y a Ylán-Ylán.
Y aquella humedad a flor de piel.
Un claro de sol y más allá una nueva umbría, un túnel vegetal de bosque amigo que nos abrazaba a veces literalmente, deslizando sus ramajes a ambos lados de la piel metálica del Land Rover.

Definitivamente la sensación y el deseo de re-encuentro no se atenuaban por más días que pasaran.
Los paseos por Malabo eran diferentes, resultaba fácil controlar a voluntad la situación y dejarse llevar, sumergirse en el ritmo de la ciudad de hoy o la ciudad de ayer y casi siempre era posible si venia al caso, elegir entre evocar o desviar tu atención a lo inmediato.
Hubo encuentros maravillosos con el pasado de la ciudad y con su presente, momentos intensos que difícilmente se pueden transmitir, pero si ese era tu deseo, podías escabullirte, continuar y dejar a un lado las introspecciones para otro momento.

Pero aquí se estaba en la absoluta profundidad de Guinea, Guinea de hoy o de ayer, daba lo mismo, en la semipenumbra de una especie de escurridizo camino personal y flanqueado por la espesura del bosque, que a modo de muralla vegetal te hacia dudar a veces de que hubiera mas camino al final de lo que tu vista podía a duras penas alcanzar.
Las sensaciones y la realidad misma eran muy distintas a las de la ciudad, eran rotundas, inequívocas e inconfundibles.
Era Guinea pura, la de mis sueños, la de mis fantasías, la de mis recuerdos y la de mi realidad. Aquella lejana pero viviente realidad a la que tantas veces acudí para sumergirme en ella, y disfrutar cuando me vino en gana a lo largo de mi vida.
La que quise explicar a tantos tantas veces, tantos y tantos años, con la siempre frustrante sensación de no haberlo conseguido nunca.
Ellos se lo perdieron

Guinea te envolvía, te hablaba, lanzaba su fragor, su aroma, y sentías su arrullo.
Y uno no podía pensar.
Estabas literalmente dentro de ella y acaparaba toda tu atención.
Allí no había voluntad de escapatoria ni más alternativa que sentir lo que te rodeaba.
No había lugar a subterfugios ni evasiones.
No quedaba otra opción que dejarlo estar, abrir de par en par tu interior porque Guinea había entrado en el a pesar de todo, y era inútil combatir eso.
Rodeados y sorprendidos como inexpertos amantes, nos habíamos dejado hechizar sin más.
Guinea te abrazaba por cada rincón de tu ser y solo quedaba asumir tu vulnerabilidad sin límites ante la presencia brutal de la tierra que siempre llevaste dentro y que solo por la fuerza te obligaron a dejar una vez.
Estabas en el fondo de su regazo, no había ya urgencia para salir del interior de su bosque, porque el exterior por otra parte, era suyo también.

Un claro en el camino al borde de un roquedal en la misma orilla del mar.
Una majestuosa gruya de color gris y blanco se posa indolente en el promontorio y coqueta se deja mirar.
La intentamos fotografiar y al bajar torpemente del yip, levanta un vuelo pausado y avanza hasta solo un poco más allá.
El sol empezaba a recostarse, y cálido, calentaba aún la piel.
Se oía el murmullo de tranquilas olas meciendo con lenta cadencia las rocas de la orilla, y el fragor del bosque detrás.
La gruya a lo lejos nos miraba inquisitiva, curiosa, como coqueteando un poco más.
Un cayuco rebasaba la punta del bosque en otro saliente algo más allá.

Acto de reconciliación fue aquel entre dos Guineas.
Reconciliación con la inmensa sin razón del tiempo perdido para muchos sin ninguna causa justa, dignidad, ni honor.
Si el absurdo y la sin razón llevasen etiquetada una sensación, difícilmente seria más apropiada, que la vivida en aquel momento.
Hubiera pasado las noches allí.
Y los días de después también.
Pero seguiría seguramente sin encontrar un razonable porqué, solo el absurdo tiempo perdido para tantos y ganado tristemente por nadie.

Y así, poco mas tarde bajamos del Land Rover a la orilla del mar, en un promontorio rocoso de situación excepcional en el que aún quedaban en pie los muros de una venerable casa antigua de finca, lugar escogido sin duda como privilegio para la vista y para estar en el sin más.
Bonito regalo en una tarde para recordar.
Y allí nos dimos un baño memorable con los islotes Enriquez al alcance de la mano y en unas aguas tibias y transparentes a través de las cuales se podía ver el fondo hasta donde tu vista alcanzase.
Baño indolente, pausado, como la cata de un buen vino, sin prisas y sin saber cuando volvería a repetirse

Confidencias, charlas, fotos, recuerdos comunes y una pereza infinita de salir del mar.
No era para menos y cualquier intento de contarlo mejor, seria banal.
Algunas palabras como no...., o muchas tal vez, pero creo que la mente de todos andaba por los mismos parajes.
Maribel, Malé, Geluca, Ely que prefirió estar y simplemente contemplar, Raimon agasajando con sus brazos al gen-gen, nuestro anfitrión, yo, y...…………………………….……….solo Guinea.

………………………………………………………………………………………………..
Dejamos el bosque para volver a Malabo cuándo el crepúsculo ya comenzaba.
Era el momento, el gen-gen reclamaba su sitio y ya nos había dado algún que otro aviso, por esa razón decidimos no discutir más con él.

Al poco de abandonar la linde de los cacaotales estaba el barracón del destacamento de control e hicimos en el nuestra obligatoria parada.

Al principio de la tarde, cuando allí mismo nos detuvimos al comenzar nuestra andadura, nos había llamado la atención una enorme máscara de madera color pardo, maltrecha por la lluvia y el sol, de aspecto desagradable y amenazador, que estaba situada encima de un gran bidón oxidado situado al frente del barracón y en lugar prominente.

Después de las rutinarias comprobaciones, saludos, ojeadas al interior del Land Rover y comprobación de papeleos, alguien preguntó al superior de guardia:

¿Y esa máscara de ahí?

Es para que vigile.

¿Para que vigile?

Si, cuando estamos dentro.
…………...o por la noche.

Ella “vigila” por nosotros

¡ Chapeau ! si señor.

Verdaderamente la máscara cumplía a la perfección su cometido, eso estaba meridianamente claro
Todo el que pasase por las cercanías y creyera en ella, se sentiría profundamente “vigilado” y con toda seguridad evitaría merodear por allí.
Por lo tanto, bien estaba sin duda.
Impecable sistema de seguridad.
No seré yo el que cuestione la eficacia de aquella “máscara”.
Dios me libre.
Aquí nos bombardean a diario con multitud de clases de ICONOS-MÁSCARAS de usar y tirar, con la diferencia de que todos pensamos que son falsos, efímeros y engañosos por definición; a pesar de lo cual, muchos sucumben a sus diabólicos cantos de sirena.
“Aquellas máscaras”, al menos son ancestrales, auténticas y honestas.
Puestos a creer en algo, mejor creer en algo que de verdad FUNCIONA.
Entre las máscaras de aquí y las de allí, yo prefiero las últimas, son de recia madera guineana y vienen de antiguo.
Son sinceras y no tratan de embaucar, simplemente dicen:
Mírame, esto es lo que hay.
Aquí dicen:
Mírame, compra, vota, ve, haz, piensa esto, aquello………….
Definitivamente prefiero las de:

Guinea ETERNA.
Guinea la de ANTES.
Guinea la de AHORA.
Guinea la de SIEMPRE.
SOLO GUINEA……………………………………………………………………………………………………

Hay dos tiempos y un solo lugar.
En lo más profundo de mi mente, siempre habrá una estancia intima y personal que nadie podrá destruir ni alterar y en la cual mis recuerdos de la Guinea de antes estarán a salvo, inalterables eternos e inmutables. En ella estarán mi infancia, mi adolescencia, mis padres, mis amigos y todas las cosas que llenaron mi vida allí y entonces, recuerdos incomparables, reales y para siempre, porque por ellos soy la persona que soy y no otra.
Sus calles, sus playas, sus aromas, los ecos de sus gentes, sus bosques y su mar, tienen su lugar para siempre en mí, por derecho.

Pero el lugar es el mismo, su esencia y naturaleza profundas, también, es inmutable, incluyendo sus gentes y su dignidad.
Guinea hoy.
Y yo con mis diferencias de hoy, deseo conocerla ahora con las suyas, al igual que la conocí en otro tiempo y circunstancias.
Es justo y deseo hacerlo.
..........................................................................
HAY QUE. VOLVER
………………………………………………..

P.D.
A Carlos y a Lola…………………………les echamos de menos esa tarde y otras muchas.

A Geluca, maravilloso ángel
A Maribel, luz y sonrisa amiga.
A Raimon, generosidad y magia.
A Malé, energía, honestidad y hermana.
A Carlos, compañero leal
A Lola, una dulce pasada de criatura
A Ely, toda mi vida.

FELICES NAVIDADES
Estas y las que vengan.
Para los de aquí y para todos los de allí, tan lejos………………… y tan cerca




Buscad la garza, bajo la última rama del egombe-gombe de la izquierda

Publicado por: Moncho Núñez el Dec 27 2005, 08:36 PM

Amigo José Eduardo: Te he leido deleitándome y al terminar me ha vuelto el convencimiento de que nadie ajeno a aquella Guinea que vivimos puede entender algo de lo que le expliquemos. Quizas ese sea el fondo del debate sobre la caldera de Luba. Esa Guinea pura de tus sueños y de los nuestros. ¿Será que solo existió en ellos?

Publicado por: guibubi el Dec 28 2005, 09:14 AM

Amigo Padilla:

Magnífico tu relato; el dividirlo en dos partes permitió paladearlo mejor; si el primer plato fue
bueno, el segundo no le fué a la zaga;...dandoles el tiempo necesario de reposo, ganaron profundidad; es todo él, sentido y sincero, y por reflexivo, tambien íntimo,auténtico y veraz...
... Eternas búsquedas y comparaciones las nuestras;...inevitables por otra parte, para intentar saber quienes somos y donde estamos...la búsqueda intelectual de la verdad...

...A distancia sigo tus paseos errantes,
entre recovecos, lugares y tenderetes,
entre bandejas de buñuelos y fritanga,
en tu busca de sawa-sawas y atanga.

...todo para encontrar a la madre de “ella,” para disfrutarla ...


Entre letreros colgados de fachadas de colores,
por calles con venerables casas coloniales,
vagando por aceras de protectores soportales,
¿ la madre en la ciudad o perdida en los mares?

¿ Será aquella bella señora adornada de detalles,
envuelta en su clothe, pañuelo y brillantes collares;
de paso ágil, cual fritambo alerta y expectante?...
¿será aquella joven de sonrisa provocadora y contagiante?

...como se es feliz o se sufre con las cosas que se aman...

¿se acordará y me reconocerá?...
¿ como debo recibirla?...
¿como hoy soy o como ayer, un infante?
¿con tibios besos y tiernos abrazos?...
¿ como lo que fuí, su apasionado amante?

...y sin saber su color...

acariciarla, besarla,y... desnudarla para
en noches ébrias de pasión cegante,
haberse sentido dos en uno, por un instante,
blanco y negro, mujer y hombre...
yo aquí, y tu allí, ...lejanos y distantes.


Otra vez, enhorabuena por el relato y para el 2006, que yá asoma...¡más....!!

N’kué

Publicado por: westy el Dec 28 2005, 04:52 PM

¡HOLA J E P!

LA VERDAD HE DE CONFESAR QUE NO ME ACERCABA MUCHO POR ESTE APARTADO DEL FORO, Y TENGO QUE DECIR

QUE ME PERDÍ...EN SU MOMENTO....DEL DISFRUTE DE UNAS BUENÍSIMAS NARRACIONES.

J E P , YA NO SE TRATA DE GOZAR CON EL TEMA DE FONDO, SI NO COMO LO DICES ....CON ESTA CUALIDAD QUE

SOLO LOS GRANDES ARTISTAS TIENEN....ME REFIERO A TU GRAN SENSIBILIDAD EN CAPTAR LAS SITUACIONES Y

CONTARLAS.....

¡ENHORABUENA....ES PARA PUBLICARLO CON LUCES Y TAQUÍGRAFOS...!

Publicado por: malé chillida el Jan 9 2006, 07:21 PM

Publicado por: mariasun chillida el Jan 10 2006, 10:22 AM

QUERIDO AMIGO :

DESDE QUE EMPEZASTE A DESGRANAR POR ESTOS PAGOS, TUS SENSACIONES Y SENTIMIENTOS MÁS INTIMOS SOBRE NUESTRA QUERIDA TIERRA, TE SIGO CON ASIDUIDAD, TE LEO Y TE RELEO Y CADA VEZ QUE LO HAGO, CONSIGUES QUE ESTÉ ALLÍ, QUE HUELA, QUE SIENTA, QUE OIGA......
LO HAGO CONTIGO, CON MUCHA MÁS REALIDAD Y SENTIMIENTO QUE CUANDO COINCIDIMOS FISICAMENTE EN EL TIEMPO Y EN EL ESPACIO.

ES CURIOSA LA VIDA........................AHORA TE CONOZCO MÁS, TE SIENTO MÁS CERCANO Y ERES MÁS REAL, PESE A LA DISTANCIA QUE NOS SEPARA, QUE CUANDO NOS VEIAMOS TODOS LOS DIAS.
TENDRÍA QUE SER ASÍ............. TODO TIENE SU RITMO Y SU POR QUÉ ,LO IMPORTANTE ES DESCUBRIRILO Y ACEPTARLO.......EN ESO RADICA UNO DE LOS ENCANTOS MÁS GRANDES QUE PARA MI TIENE LA VIDA.........."EL DESCUBRIMIENTO".
TE HE DESCUBIERTO Y ME SIENTO FELIZ POR ELLO.
GRACIAS AMIGO MIO, SIGUE DESCUBRIENDOME TU ALMA, ME GUSTA

Publicado por: rosen el Jan 13 2006, 01:50 AM

Pero que bien escribís todos.... Gracias por hacerlo. Me distraigo de la rutina diaria.

Publicado por: adela el Apr 19 2006, 02:38 PM

Mujer africana.


Ojos negros
maquillados con calor y lluvia
que tercamente miran hacia adelante.
Tu espalda carga con el futuro,
tu cabeza equilibra el presente
mientras tus miembros,
ataviados con los colores de la naturaleza,
son tallados por la experiencia.

Tu mano no pide,
toma lo que le pertenece.
Tus pies no se detienen
hasta la salida de un nuevo sol.
Tus días son victorias
y la muerte, tu único descanso.

No te detengas,
mujer curtida, mujer africana,
si lo haces
el pueblo perecerá contigo.


Daniel Cavanilles Walker (Guineano consorte)

Publicado por: mariasun chillida el Apr 19 2006, 04:55 PM

Sencillamente precioso y auténtico!!!!!!!


Que suerte tienes de tener un "GUINEANO CONSUERTE" con tanta percepción y sensibilidad de la realidad de la MUJER AFRICANA

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el Apr 19 2006, 10:11 PM

Con una tierra tan alucinante como la nuestra y con el regalo de unas gentes como aquellas, no es de extrañar que todo aquel que ha tenido el privilegio de ver ambas, se covierta necesaria, vital e irremediablemente en poeta.
Fantástico Daniel
Fantástico adela

Publicado por: fernando el africano el Apr 21 2006, 12:40 PM

Querida Adela : Me habías hablado de Antonio para que le llevara un libro como regalo del día de San Jordi, pero me ocultaste no solo que es un poeta, sino que está "loco" por tí, ya que solo estándo chalado por una mujer, se pueden escriber esas estrofas.

Un abrazo

Fernando El Africano

Publicado por: adela el Apr 21 2006, 12:47 PM

Ya te dije que le encanta la literatura. Tengo las librerías pidiendo socorro.... y otra cosa.... Se llama Daniel, que a ver si se va a creer que tengo a otro . Un Beso y hasta la noche.

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el May 7 2006, 06:51 PM

DIA 22 DE ENERO DE 2005
VIERNES

ULTIMO DIA

El día estaba ya ahí, había llegado, y cualquier cosa que quisiera recordar de las que hicimos, seria un vano intento de distraer la atención y disfrazar la sensación única que mi memoria recuerda en ese día.
Era el último día.
Y nos íbamos de Guinea.
Yo estaba allí ese día, pero no “era” allí.
Caminaba, pero “no iba a ninguna parte”
La sensación de la partida era omnipresente en cada minuto, en cada acción y en cada mirada de complicidad que se cruzada entre los integrantes del grupo.
Se suponía que era hora de hacer balances acerca de lo que podíamos haber hecho y no hicimos; y de lo que no habíamos pensado nunca hacer y en cambio hicimos, pero eso lo pienso a día de hoy, entonces no tenía la menor gana de intentarlo.

Nos refugiamos en los quehaceres obligados de última hora con el deseo vehemente de acometer el sprint final y a sabiendas de que eso al menos, ocuparía nuestra mente en cuestiones prácticas, rutinarias y convencionales.
Despedidas, encargos, anotar direcciones y teléfonos, ruego de envío de saludos a gente que en ese momento no estaba en Malabo, etc...
Y que demonios.........................................

Iríamos a fotografiar Malabo hasta la saciedad.
Muchos amigos lo esperaban en “la península” y no quedaba otra oportunidad para hacerlo.

Aprovechamos bien la mañana desde el principio y salimos andando hasta la zona este de la ciudad, a la espalda del palacio del gobierno, cerca de Frapejo y hasta donde la prudencia y las vallas, nos permitieron llegar.
Una vez allí, en grupo y cámara en mano comenzamos a andar en dirección al centro por la calle de la casa de las bolas.
Disparábamos la cámara a cada casa y a cada manzana, llegamos a “Vila y Morante” y bajamos por la calle Galicia, remontando mas tarde la calle del antiguo cine marfil y llegando finalmente a la zona del Impala exhaustos y sudorosos.
Desde luego habíamos quemado adrenalina y despejado algo la mente, el estar juntos y con un objetivo, ayudó a eso.

Como era pronto, decidimos hacer algunas compras cada uno por su cuenta.
Ely y yo decidimos ir a recoger un encargo de atanga que estaba pendiente y a curiosear en un local en el que el día anterior habíamos visto que se habían instalado unos haússas.
Eso rompía toda tradición que yo recordara, pero era así.
El local tenía incluso un pequeño taller en el que los dos haússas que allí había trabajaban sin cesar. Curioseamos hasta la saciedad y en el último momento decidimos comprar un cayuco con cinco remeros que al principio rehusamos por parecernos algo caro, evidentemente nos rebajaron algo el precio, pero tampoco teníamos ganas de presionar a aquella gente demasiado, eran otros tiempos y no encontrábamos justificación moral para hacerlo.
El sol seguía tamizado por un denso harmatán, pero yo hubiera jurado que ese día caía mas a plomo, calentaba más el aire y parecía empeñado en atraparnos, detenernos haciendo el tiempo aún más pesado y lento.

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Al lado de la farmacia de la Plaza Jordana, hay una panadería.
El pan se huele dos manzanas antes de llegar.
Austera, escueta, desnuda, con las paredes de mil tonos pardos.
Sacos apilados con barras de pan y de panecillos, mostrador de madera desgastada.
Mucha palabra también.
Turno riguroso y lenta cadencia.
El señor tiempo andaba lento, parsimonioso, nada de prisas.
Billetes de francos cefas tan ancianos como la noche de los tiempos.
Una mujer guineana joven, cansada de la mañana y de natural, tomaba su tiempo para envolver el pan.
Ochocientos francos señor.

Terminamos pronto con las compras de última hora y decidimos resguardarnos en casa de nuestro anfitrión que estaba al lado y literalmente abandonarnos a la sensación de entablar un pulso con el implacable tiempo.
Tiempo con mayúsculas, como concepto, como presencia física.
El era el señor del momento.
El decidía si nos daba alguna tregua, si avanzaba vertiginoso o si lentamente transcurría sin más.

Nuestro entrañable anfitrión nos había hecho las gestiones, para que no tuviéramos que ocuparnos de toda la liturgia de llevar el equipaje al aeropuerto y tramitar allí el proceso de facturación, cosa no poco importante por cierto.
De esa forma, estábamos liberados de ese burocrático quehacer.

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La casa estaba solitaria, solo una mujer en la cocina atareada con los preparativos de la comida.
Un buen vaso de agua guineana fría.
Y el señor tiempo nos observaba, dirigía, retaba y manipulaba a placer.
Una banana, la última tal vez, de verdad.
Y un cigarrillo.
Unas fotos, pocas palabras y algunas miradas de frente.
Salí a la cancela de la puerta a observar Malabo, otro cigarrillo.

Volví a entrar
Revisé una bolsa de plástico, con algunos últimos obsequios para un nuevo amigo de Moka.
Una cantimplora de aluminio con un cinturón graduable, funda de lona y vaso.
Una linterna y pilas.
Una navaja multi usos.

Y otra banana, quizá la última banana verdad.
Me senté afuera en el jardín, en un sofá balancín.
Y otro cigarrillo.
Alguien llegó con sus últimas compras y fue directamente a la nevera a por algo fresco.
El salón con maletas salpicadas y bolsas de plástico.
Hacía calor fuera, dentro corría brisa y se estaba bien.
Había alguien dándose un chapuzón en la piscina

38 años ausente, y me iba otra vez más.

Se oía lejano el bullicio de la calle.
El mismo bullicio familiar de mis recuerdos.
Esperaba oír en cualquier momento, el tintineo metálico del camión del pan de Mach.
Pero no apareció.
Hacia calor
Bendito calor

Estábamos todos ya.
Un plato de piña cortada en tacos, la última piña de verdad.
Unas fotos más.
Algunas, no muchas, palabras más.
Fuera hacia calor, dentro era una delicia estar.
Salí al jardín y me senté en un poyete, al borde del agua, un cigarrillo mas.

La mesa puesta y en el horno, una bandeja espectacular de cuerpos de langosta.
Tal vez en otro momento, hoy, me daba igual.
Un vaso de agua fría y al vuelo, un poco de piña más, es la última piña de verdad.

En Madrid debe hacer un frío de espanto.
Mis hijos están allí, están bien.
¿Y yo que hago aquí?
¿Y que hago yo en Madrid?
Otro cigarrillo, al borde de la calle, en la acera bajo el sol.
Un móvil suena dentro de la casa, o tal vez dos.
Vuelvo a entrar
Algunos, tirados en el sofá, otros ven fotos en la cámara digital.
Sonríen, algunas palabras acá y allá.
Rebuscan y recolocan las bolsas.
Voy al baño, vuelvo.
La piña es una pasada.
Me tiro en el sofá.

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La langosta, exquisita de verdad.
Pero, cosa impensable días atrás, la bandeja no quedaba vacía al final.

¿Cómo seré capaz de retomar la rutina en Madrid?
¿Como voy a soportar el maldito frío otra vez?
¿Qué respuestas daré, cuando me pregunten: ¡qué tal!?

Que paradoja

Las mismas preguntas a mi mismo, treinta y ocho años después.
Distintas las respuestas.
A sus preguntas, las respuestas ya las se esta vez.
Muy bien, estupendo.
Y así estará bien, ellos creerán entender y todo ok.
Para mis preguntas, las respuestas se verán poco a poco, otra vez más.
Vuelta a empezar.

Un cigarrillo, con un café.
Algo de piña queda todavía, alguna será la última piña de verdad.
Ahora hay mucha palabra.
Nuestro amigo está con nosotros y así tiene que ser.
Pero el también es ducho en escuchar lo que queda por decir.
Ni siquiera en el balancín, todos alrededor, en sobremesa pausada en el patio-jardín y al borde de la piscina, ni siquiera así, hay otra cosa mas importante que decir, que lo que solo se piensa.

¿Y ahora que?
¿Y después de esto, que?

Mucha palabra, mucha incertidumbre, mucha esperanza y un sonido tenso y seco en el aire.

El tiempo sonaba al transcurrir.

¡HAY QUE VOLVER!
¡HABRIA QUE VOLVER!

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El señor tiempo trajo el ocaso y la penumbra de la noche.
Escapada a dos manzanas para abrazar a dos o tres amigos.

De vuelta por la calle
Un hombre mayor, amable y desconocido
¿Es usted español?
Una sonrisa en su cara, inquisitiva, cauta y temerosa a la vez.
Si, llevamos aquí unos días, además somos de aquí.
Que bien.
Esta vez, sonrisa más amplia.
Yo tengo dos hijos en España, están estudiando.
¿Regresarán otra vez?
Algo de palabra y una despedida imprevista.
Creo que si, volveremos otra vez, mas adelante
Otro cigarrillo, andando el resto del camino a casa, ya en plena noche.

El salón a media luz y el sonido tenso, seco y punzante del pasar del tiempo
Como enjaulados a la espera de la suelta.
Solo esperaba poder dormir en el avión.
Menos mal que sería sábado en Madrid.
Y frío, haría mucho frío.
Y os lo contaríamos todo
Aunque me era imposible imaginar como, en ese momento y desde allí.

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Y los millones de puntitos de luz de los alrededores de Madrid, cada vez mas cerca, implacables.
La ventanilla llena de rocío invernal por fuera.
Y Barajas, la muchedumbre, las maletas, las esperas.
Preludio de diáspora otra vez.
Un café, el último juntos
Esta vez in cigarrillo
Está prohibido fumar, lo había olvidado por completo.
Otra prohibición más
Otro universo.
Otro mundo
Otro planeta
Otra historia

Se encienden las luces bruscamente.
Acabó la aventura
¿Lo soñé?
¿Estuve allí?
¿En aquella, mi otra tierra en África?

No se si habré sabido hacer que estuvierais allí con nosotros, este día era el peor, pero también fue.
Lo demás, ya lo sabéis.

¡HAY QUE VOLVER!

Publicado por: paco alonso el May 9 2006, 04:55 PM

Amigo JEP:

No puedo dejar pasar esta oportunidad para escribirte unas líneas en lo que creo sea, por desgracia para mí, tu último relato de tú/vuestro viaje.

Ten por seguro que he disfrutado con cada uno de tus relatos como un chiquillo con zapatos nuevos, me ha permitido disfrutar de sensaciones TUS sensaciones como si realmente yo también hubiese estado allí.

Sólo decirte una vez más GRACIAS por compartirlo con todos nosotros.

NOTA: Me permito sugerirte una idea, ya que de momento nosotros no podemos volver, a lo mejor, se me ocurre, entre todos podíamos financiarte un nuevo viaje con el compromiso tuyo de relatarnos nuevamente todos los avatares que te sucedieran. ¿HACE?

Un abrazo,
Paco Alonso

Publicado por: Kike Sanchez el May 10 2006, 07:31 PM

Me sumo al comentario de Paco, y tambien te felicito y te agradezco estas memorias del viaje, que he seguido atentamente desde el principio.

Han sido lineas entrañables, con mucho sentimiento y que nos han dado un golpetazo en el corazón.

Gracias.

Publicado por: rosen el May 10 2006, 07:35 PM

Yo digo lo mismo.

Publicado por: malé chillida el May 10 2006, 08:10 PM

ASÍ FUE .... Y ASÍ OS LO HA CONTADO ...... MAGNIFICAMENTE

GRACIAS BRODA ....

Publicado por: Moncho Núñez el May 11 2006, 05:20 PM

Amigo José Eduardo, te preguntas al final si estuvimos allí contigo ese último día. Nos has hecho

oler los aromas de la panaderia de la Plaza Jordana, junto a la antigua farmacia Aimilivia. Nos has

dado a beber un vaso de agua fresca guineana. Hemos comidos juntos las dos bananas, los trozos

de piña y la langosta. Nos has echado encima ese eslogan tan tuyo de HAY QUE VOLVER. Pero me

da tanto miedo y tengo tantas ganas. Gracias por hacerme pensar que es posible. Que todavía

queda algo de nuestra presencia en las calles.

Publicado por: Jose Celada Vivas el May 11 2006, 06:51 PM

Muy agradecido a Malé y José Eduardo Padilla, ( los más activos en ese viaje, que ya será mágico siempre), primero por haber estado allí, y despues en molestarse en contarlo (estoy seguro que habrá sido un placer para ellos), en escritos que han llegado con extraordinaria naturalidad a este pueblo, (Los miembros de Crónicas de Guinea) porque saber contar para hacerse entender para mi, al menos, indica una gran generosidad por vuestra parte. He leído todos y cada uno de los capítulos de Crónicas de un Viaje Mágico y solo tengo palabras de agradecimiento por haberme permitido "ir" con vosotros, ya que en vuestros capítulos incluisteis sin distinción, a todos los miembros que componemos este FORO tan especial, por que en el mismo se habla de una tierra que sin lugar a dudas, todos amamos y la llevamos en el corazón.-

Gracias José Eduardo&Gracias Malé



!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! H A Y Q U E V O L V E R ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Publicado por: malé chillida el May 11 2006, 10:12 PM

GRACIAS A TI JOSE CELADA POR TU LEALTAD Y CARIÑO ........... a pesar de que yo misma me rendí a mitad de camino ( razones tiene la razón que el corazón .... quiza no quiera entender )

VAMOS A VOLVER .... hasta que lo consigamos

Publicado por: Jose Eduardo Padilla el May 12 2006, 11:56 PM

Hola a todos.

No se como ha ocurrido, me parece que fue ayer cuando en Barajas, nerviosos, eufóricos y absolutamente descentrados, esperábamos el embarque con destino a Malabo.
Me parece mentira haber tardado tanto en contaros como fue todo y más aún, haber sido capaz de hacerlo y llegar al final.
Dudé mucho sobre si contar o no, el último día, pero ahí está, duro, nítido y esperanzador.

Habéis sido magníficos y ha sido un placer auténtico compartir estas sensaciones con todos vosotros, los únicos que “de verdad” me habéis inyectado ánimo para hacerlo.
Estuvo bien, muy bien y mereció la pena.
Gracias y espero que nuevos aires inunden estos foros de energías.

Paco Alonso.
Estoy por tomarte la palabra ( ja ja ja )……gracias.

Kike Sanchez.
Gracias, eres un caballero guineano.

Rosen
Un placer dia a dia.

Malé.
Deberías contarnos muchas de esas cosas que sabes y puedes.

Moncho.
Si tienes ganas de ir, solo deja al tiempo actuar. El miedo ni mencionarlo, esa es su trampa, paraliza y solo se le gana la batalla con la ACCION, a partir de ahí, se esfuma y desaparece.

José Celada.
Como dice Malé, eres un hombre leal, cosa altamente valiosa hoy en dia, tus amigos están de enhorabuena.

A TODOS …………………………gracias por VOLVER con nosotr@s

Publicado por: rosen el May 13 2006, 08:32 PM

Malé, ¿puedes decir por qué dices que te rendiste a mitad del camino?
Y para los que no os conocemos en persona ¿quién es el de la imagen que has puesto?

Publicado por: maribel escolar el May 15 2006, 05:35 PM

ASÍ FUE .... Y ASÍ OS LO HA CONTADO ...... MAGNIFICAMENTE

GRACIAS BRODA ....

Publicado por: malé chillida el May 16 2006, 05:10 PM

Malé, ¿puedes decir por qué dices que te rendiste a mitad del camino?
Y para los que no os conocemos en persona ¿quién es el de la imagen que has puesto?

Publicado por: CONCHI el May 28 2006, 05:52 PM

Soy Conchi, tengo 52 años y tengo un "Magico"recuerdo de mi vida en GUINEA, "NUESTRA GUINEA", me encantaria volver, pero también prefiero recordarla como entonces... Recuerdo muchos nombres... A.Ligero, César, Merceditas... yo viví en San Carlos y pasé mi infancia en Basilé (56-62) recuerdo Bokoko, con la familia Garcia, Drumen , Avendaño...El Padre Moisés..las misas junto al mar en el puerto de San Carlos (a pesar de estar arriba la Iglesia...)¿alguièn recuerda los camiones rojos de transporte GARCIA MARCOS?mis padres eran Emeterio e Irmina. me encantaria poder intercambiar "RECUERDOS". Saludos de una Sentimental....Cuando Africa entra en tus venas... ES PARA SIEMPRE

Publicado por: Kike Sanchez el May 28 2006, 09:03 PM

Conchi dixit:

Cuando Africa entra en tus venas... ES PARA SIEMPRE

Y que razon tienes.

Publicado por: José Mª Balboa el Jul 17 2006, 03:44 PM

Una vez que este hilo parece que ha llegado a su fin, y pasado un tiempo prudencial aquí os dejo este pequeño vídeo que hice hace tiempo y que acabo de desempolvar del baul de los recuerdos.

Para mí el relato de como volvisteis a las cascadas de Moka, Yola Iladi, fué algo muy especial lleno de mágia.

http://s78.photobucket.com/albums/j108/josemariav/?action=view&current=Rencuentro.flv

Publicado por: malé chillida el Jul 18 2006, 11:50 PM

Gracias JOTA ....

Fue mágico y en tu video queda evidente ..... he vuelto a revivirlo

Publicado por: MARIAROSA el Jun 14 2007, 03:42 PM

Amigos de guinea, soy novata en esto de internet ,pero me ha hecho mucha ilussion cuando alguien me dio el correo de Raimon,pero no sabia entrar en el Foro ,y ahora voy a clase para poder contestar algunos comentarios que me interesan.



Primeramente dire que estuve 10 años en quinea y me emocione mucho al leer vuestro viaje y despues supuse que Eduardo es hijo de Padilla de Obras Publicas ,pues mi padre siempre hablaba de el y se llamba Sole que tambien trabajaba alli .

Esto es solo una prueba para ver si he entrado en el foro,mas adelante me integrare para poder comunicarme y preguntar por varios amigos

Gracias por los que me felicitaron por mi cumpleaños, pero no pude contestar porque no sabia como hacerlo

UN abrazo para todos MARIAROSA