CON OJOS JOVENES....
ukolanguma, Jul 15 2007, 04:39 PM
Hace casi 60 años un muchacho, en cuya vida Guinea había sido una constante, pero que nunca había puesto su pie en ella, llegó allí con los ojos bien abiertos y con una curiosidad sin límites, dispuesto a ver si se volvían realidad aquellos paisajes imaginarios que sus sueños habían forjado.
Con la audacia de la juventud y el descaro que los pocos años dan, escribió estos pequeños jugueteos líricos, que ahora, con la impunidad que las canas brindan, confía no fatiguen en exceso vuestra benevolente, aunque crítica, atención.
MI GUINEA
... Me voy a Guinea... Y esto evoca la fiebre, la soledad,
la danza con el estruendo de tam-tams ... Luego, pasado Cabo Verde, la quinina, la radio, los baleles con la tumba reglamentada y, además, refrigeradores, automóviles, whisky ... civilización a grandes dosis. Se ha perdido casi por completo el misterio y al Africa vestida con hojas de árbol le ha sucedido la de chaqueta de sport y, a continuación, sobrevendrá la de frac y “Chesterfield”. Dentro de algún tiempo hasta los elefantes usarán bañador para ir a zambullirse en el agua espesa de los ríos, lentos, como dormidos, viscosos y sucios, con enormes cocodrilos revolviendo el fango de las orillas. Y entonces Africa habrá perdido su verdadero gesto y lo habrá trocado por una mueca sofisticada, medio americana y a medias parisina.
El alma de Guinea está seguramente en sus palmeras, pero no en la elegancia rígida de la palma real, sino en las contorsiones atormentadas de la palma común. Esa palmera de los bosques, retorcida, sinuosa, desbocada en un golpe de aristas, representa lo más profundo de Guinea, lo más recóndito. Es una planta acostumbrada a la hojalata de los grandes truenos, a la lluvia que asfixia, al sol pesado y calcinante, a la humedad embebida en la atmósfera, a gigantescas lunas de aquelarre que acompañan ceremonias de magia en la selva. Fue creada para ser meditada con alma de negro, para que diabólicas filosofías se encaramasen a sus enormes hojas, para que a sus pies se hiciesen ofrendas a los dioses malignos... Es el demonio vegetal de los trópicos.
El mar, aquí, es una lámina gris, caliente, inmóvil. Es un mar plomizo, hecho para mostrador con tapa de cinc. Parece muerto y, sin embargo, vive y se agita en silencio, estremeciendo los cayucos que se aventuran sobre sus lomos. Es un mar todo potencia, pero una potencia dormida, engañosa, mucho más siniestra que el rugiente oleaje de los mares del norte. Este mar no solo odia a la costa, sino que la desprecia y, en vez de golpearla brutalmente, la socava con lentitud para reírse más con el gozo de su ridícula caída. Es un mar irónico, pero con una ironía locamente agresiva, que desploma arboles y desgaja rocas lentamente, una ironía que estremece por su propia significación.
No se puede concebir la violencia de un tornado. Es el cielo vengando una ofensa personal que le ha hecho la tierra. Las nubes, en España, son simplemente oscuras; aquí son amenazadoramente oscuras. Las tormentas europeas son infantiles, juguetonas, y si causan algún daño es casi, casi a su pesar; los tornados son mayores de edad y embisten arboles, tronchándolos, y derriban edificios. Las tormentas pasan, los tornados quedan.
... ¿El mayor inconveniente de Guinea? ... No, no es ése. No son las fieras, ni los elementos, ni la lejanía. Son los mosquitos. Los hay de todas clases: enormemente gigantescos, gigantescos, simplemente enormes, pero siempre con dos cosas comunes: todos son grandes y todos pican. Deben tener abierto un Campeonato de Agresividad y, a ciertas horas, hay sitios donde es imposible permanecer un solo minuto. Acuden a millones, de todas partes: este país es la tierra de promisión de los mosquitos. Su picadura es artística y produce un bulto limpiamente redondo. Algún día habrá que darles un diploma de artesanía.
No hay ninguna fruta más sosa que la papaya. Es una especia de manteca vegetal, carente por completo de sabor, y, al comerla, hay que añadirle el regusto ácido del limón para que no sufra un engaño el paladar. A la vista es como un meloncillo pequeño, y su falta de gusto la compensa con su hermosos colorido, de corteza verde y pulpa de un brillante anaranjado. Al partirla da la impresión de un barco dispuesto a navegar, como si quisiera hacer singladuras por encima de la mesa. Es una fruta viajera.....
...... con vuestro permiso, seguirá.....
José Mª Balboa, Jul 15 2007, 10:03 PM
Maite Caamaño Cubeiro, Jul 16 2007, 02:45 AM
Sigue... sigue... me encanta como lo dices; da la impresión al leerlo... que te metes dentro de ello y hasta lo puedes palpar.
No sabía que estabas algo malito. Lo siento, espero tu pronta recuperación.
Besos mil.
Maite
malanga, Jul 16 2007, 06:59 AM
Escribir es una terapia estupenda para retener momentos eternos que uno tiene la voluntad de evitar que se escapen.
Me ha parecido un regalo precioso poder tener el privilegio de beber en ese pozo.
A la sombra benefica de una palmera guineana, esa que guarda su alma, celebremos cualquier cosa, celebremos por la salud y la vida.
Mi mas cordial bienvenida
gudea de lagash, Jul 21 2007, 11:58 PM
Te echaba de menos. Mi cariño, mi calor... parte de mi energía te la dedico a tí, y digo "parte", porque en estos momentos debo "contagiarla" a alguien muy querido que tambien la necesita. Sigue escribiendo amigo. Un abrazo.
Gudea de Lagash :
P. D. permiteme que discrepe en cuanto al sabor y aroma de la papaya.......... ¡Deliciosamente exquisito! ¡Uno de los perfumes más intensos que aún ocupa mi pituitaria! Con limó, sin limón... con azucar, o sin ella...¡Una exquisitez!
gudea de lagash, Aug 18 2007, 04:10 PM
Gracias por esas palabras que has dejado escritas dedicadas a mi persona: te lo agradezco de corazón. Yo tambien estaré encantada de poder darte un abrazo fuerte, si "ALGUNA VEZ TE CRUZAS EN MI CAMINO"... hasta entonces te deseo lo mejor de la vida, aunque ya tienes a tu lado un "espiritu bueno" que te acompaña en carne y hueso: la "Dulce Moloko".
Sigue con tus cuentos de niños; regálanos tus historias, y lo más importante...: SIGUE AL OTRO LADO DEL JARDÍN... Por mucho tiempo.... ¡SIGUE AHÍ!
Gudea de Lagash
malanga, Aug 18 2007, 10:24 PM
Una se considera capaz de reconocer a un caballero que no puede esconder su alma de poeta.
Para mi es un honor recibir esa consideración de amiga, espero poder estar a la altura de ese inesperado regalo.
Aqui estamos esperando sus palabras.
Un abrazo de vuelta y me alegro de sentir tan buen animo.
Un abrazo y que siga tu mejoría querido amigo