EL CONSTRUCTO
manolo pizarro, Mar 18 2009, 12:27 AM in PENSAMIENTOS
Hay que ver las apreturas que uno debe realizar en estos tiempos de crisis para pasar unos días en Lloret de Mar con los amigos, más cuando en algunos pueblos de esta “ultima” comunidad española, aparecen manifestándose de forma tumultuosa, resuelta e indignada, cargados de razón y emoción, de santísima ira y reivindicativa valentía al gentío y sus representantes progresistas gritando el lema ...¡Plantemos cara a la crisis!
Con una media sonrisa me vino al pensamiento, como los andaluces pueblerinos (deben carecer de cierto nivel cultural) se dejan engañar con tan fantástica utopía. Disculpa tienen al estar la mayoría comprados con el PER y bailar al son que le tocan. Pero lo que no tiene disculpa es que lo mismo ocurra con barceloneses y en las calles de una gran ciudad como Barcelona siendo capitaneados por los representantes del partido socialista, de la Ezquerra y del comprometido mundo rojiverde.
Me pregunto ¿Se manifiestan contra ellos mismos? Pues no otras formaciones políticas ostentan allí el poder. Siempre son socialistas, solos o en compañía de otros, aquí, allá y acullá. A un barcelonés le administran (es un decir) la cosa pública (es otro decir) los socialistas en el Ayuntamiento y en la Diputación, el tripartito en la Generalitat y de nuevo los socialistas en el Gobierno español. ¿Qué están haciendo pues exactamente estos fenómenos cuando lanzan sus gritos y consignas contra la crisis, cuando se echan a la calle y, como dicen, le plantan cara?
Se me ocurren varias cosas. En primer lugar dejan claro que no están a favor de la crisis. Algunos pensarán que eso no va de suyo, pero no. De hecho, la izquierda está a favor de algunas desgracias, como por ejemplo finiquitar fetos. ¿No se califican de pro-abortistas? ¿Por qué no iba alguien a pensar que también se han hecho pro-crisis, pro-multas de trafico o pro-gasto publico? En segundo lugar, desvían la atención. Resulta extraño que alguien se manifieste contra sí mismo, el público tiende a buscar otra explicación al asunto. Estas reacciones automáticas de la gente las tienen muy estudiadas los ilusionistas y los progres, valga la redundancia y parece se ha generalizado en toda España. Así, la presencia de representantes progres en Barcelona y otros pueblos encabezando el plante a la crisis induce a pensar (¿qué digo? ¡Refuerza la idea de!) que la crisis la ha traído la oposición. Posiblemente su parte no "centralizada", no normalizada, no izquierdizada o siniestrizada, no lobotomizada: la crisis la ha traído ¿Esperanza Aguirre? ó ¿Bush?.
Parece como si la clientela izquierdista haya renunciado hace tiempo a la razón y cree que algún bien, por pequeño que sea, se derivará de practicar este ritual anticrisis. Se personifica primero el complejo constructo "crisis", lo que conducirá a dibujarlo en la mente colectiva como un monstruo (aderécese con la chistera de banquero de cómic, las convenciones gráficas que lo hacen de derechas y, por qué no, con una nariz ganchuda de judío) ¡Grrrh... soy la crisis! ¡Que viene, que viene, ya está aquí! ¡Plantémosle cara! La turbamulta, capitaneada por el tripartito, desafía y conjura al espantajo. Todos nos sentimos más tranquilos, más realizados. Unidos, siempre unidos. Cobijados, protegidos por nuestros hombres públicos. ¿Nos habremos vuelto idiotas?
Espero que no contrymanes.
en TERMINA EL AÑO Y ALGO HEMOS PERDIDO.