Diario de Ester Floristán, Relato día a día del viaje. Opciones

[Moncho Núñez]

14-3-08

Empieza el Viaje a Guinea Ecuatorial.

Éste si que es un viaje especial; después de 39 años Ramón vuelve a la tierra de sus sueños y Astarté, Joaquín y yo le acompañamos. Iñigo no viene por diversas causas, entre ellas Capo, su perro, al que no quiere dejar al cuidado de nadie.

De Zaragoza a Madrid vamos en coche en el que luego vuelve Iñigo para Zaragoza. Me da pena que no haya podido venir al viaje.

En el aeropuerto nos vamos a juntar con el resto de exguineanos, 49 en total, al mando de Armando, el organizador.

Subimos al avión a la 1,30. Es tremendo el lío que se organiza hasta que cada uno está en su sitio. Como singularidad del viaje destaca la cantidad de equipaje que los guineanos llevan como "de mano", ya que son auténticos maletones que provocan el enfado de las azafatas. Los espacios, asientos de a 3, son claustrofóbicos. Nosotros tenemos la suerte de estar cerca de la zona de primera que tiene asientos libres, así que nos cambiamos y podemos ir en una línea de 3 asientos para cada uno de los cuatro. No vemos nada por la ventanilla pues naturalmente es noche cerrada. El recorrido creo que es por Argelia. El amanecer resulta maravilloso, con todos los tonos de naranja entre franjas de nubes.

La llegada a Malabo es desde un cielo plomizo, pero no nos llueve. Fuerte sensación de calor y humedad.

El aeropuerto es un edificio moderno y con aire acondicionado. El trámite aduanero se hace penoso por largo y lento. Nos recibe el Dtor. Gral. de Turismo y el Director de la Gaceta.

Después del suplicio de las maletas nos llega la espera del autobús, que tarda más de una hora. El Hotel Tropicana es un poema africano; consta de dos módulos, el central que es el más antiguo y el otro que es tan nuevo que todavía está en obras.

Después de instalarnos quedamos para dar una vuelta por Malabo; vamos a la Catedral que está en la Plaza de España (antes). Un lado de la Plaza lo ocupa el Palacio del Presidente. Tenemos un incidente con unos militares pues han visto que se hacían fotos de la Plaza hacia la fachada del Palacio y han obligado a borrar esas fotos. Son tres militares con sus armas preparadas.

La Catedral dicen que está igual. Lo que era la Misión se ha transformado en Hotel de lujo. Detrás está prohibido el paso por ser territorio del Presidente que se reserva hasta Punta Fernanda.

Pasamos por las calles del centro y cada uno va identificando sus rincones y recuperando imágenes de la memoria: Dumbo, Mallo y Mora…Vemos la casa de Ramón que hoy es una guardería. La siguiente parada es en el Hotel Bahía. La terraza está en una situación excelente, aunque el aspecto es como casi todo por aquí, un poco abandonado. Las vistas dicen que están peor debido a las obras de construcción de un gran puerto que ha rellenado de tierra el pie del acantilado, formando una plataforma para explanada y carretera.

Comemos en el Restaurante París que está en el Hotel.

Por la tarde descansamos un poco y de nuevo a callejear. Nos llevan por las zonas nuevas de la ciudad y a San Fernando.Es impresionante la cantidad de gente que se dedica a vender ropa y otros productos: comida, menaje, etc.

El Dtor. Gral. de Turismo nos acompaña. Es antiguo compañero de varios de los exguineanos y tiene una memoria sorprendente, tanto sobre personas como sobre hechos, historias, transformaciones urbanas, etc.

San Fernando es un pueblo creado por un Gobernador originario de Cádiz. Y la iglesia se inspira en la del San Fernando gaditano. Dentro es curiosa por su estructura. La nave central con arcos ojivales recuerda a un hangar. El altar tiene un enorme fresco. La impresión que todo esto causa a los exguineanos es de tristeza por el deterioro que ha sufrido la zona.

Hay mucho chabolismo y los montones de basura son continuos por todos lados.

Por la tarde recorremos a pie Malabo por la parte central. Todos van reconociendo las casas. De regraso al Hotel tomamos una cerveza en el Pizza. Estamos cansados. Compramos algo para cenar en el Súper Martínez y tomarlo en el saloncito de nuestra habitación. Se va la luz, pero ponen en marcha el grupo, así que no cunde el terror.

[Moncho Núñez]

26-3-08

Audiencia Presidencial.
Ramón se encuentra mejor.
A las 8, cuando estamos ya en los coches para salir hacia Kogo y el estuario del Muni, nos avisan que el Presidente ha decidido recibirnos hoy. Tenemos que quedarnos, en principio, hasta las 10 h. Tomamos como base “La Cubana”.
Vamos a dar una vuelta con la intención de comprar algo, pero nos encontramos con que las tiendas están cerradas. Son las 8’45, así que nos vamos hacia el mercado que vimos el primer día. Encontramos la zona llena de gente vendiendo y comprando en las aceras, mientras hay brigadas de obreros tirando los tinglados que hacían de mercado. Le preguntamos a uno de los policías qué es lo que pasa y nos explica que el mercado cambia de ubicación al km 5 de la carretera de Mbini y que hoy se permite la compraventa en las aceras pues la gente no lo sabía. Le preguntamos por el destino del edificio que están construyendo como mercado cerca de allí, detrás de la Plaza del Reloj y nos dice que ese será para “la elegancia”.
Vamos de nuevo a la tienda de artesanía del camerunés.
A las 10 Armando informa que, al parecer, los hombres deben ir de pantalón largo, así que al Hotel a cambiarse.
Nos comunican como nueva hora para el encuentro las 12.
A La Cubana llega el Ministro de Información sobre las 10’30.
Para pasar el tiempo hasta las 12, Linda, la dueña de La Cubana se ofrece a llevarnos en su coche a hacer una ruta turística. Vamos Anna Rosés, su marido Ramón y nosotros. Nos lleva a la playa del Egombe-Gombe, en la carretera hacia el aeropuerto, a continuación de nuestro Hotel. Allí tiene ella una casa sobre la playa, que ahora está alquilada, pero su idea es explotarla como casa de turismo. Es magnífica.
Cogemos plantitas de Egombe-Gombe, hijas de los que ella plantó. La vista de la bahía es preciosa.
Volvemos pasando por los Colegios religiosos de la época colonial. Nos explica que ella estuvo interna en las monjas. Lo recuerda como una época feliz pues eran los tiempos de Macías y a los mulatos como ella se les consideraba “bienes abandonados” siendo despreciados por sus conciudadanos. Ella se sentía protegida por las monjas de los ataques de sus compañeras. Nos cuenta su historia que es humanamente muy interesante.
Es la 1 y seguimos esperando. Ramón está indignado pues teme que nos puedan fastidiar no solamente hoy, sino también mañana.
Nos dan unos bocadillos y algunos nos trasladamos al Hotel para descansar.
Por fin a las 3 nos avisan para la visita. La audiencia será en el Palacio Presidencial. La entrada está en obras ya que están haciendo el tapiado exterior y el arco de entrada. Accedemos a una extensa zona que se supone será ajardinada en el futuro y así llegamos al Palacio.
Recorremos una galería de arcadas muy vanguardistas y nos llevan a la sala de control. Pasamos por el arco detector de metales y sufrimos un cacheo en toda regla. Nos indican la situación de los aseos por si alguien quiere usarlos. Después nos trasladan a otro cuerpo del Palacio para ir al edificio de audiencias. Allí nos reciben con una copa de champán Moet Chandon y se ven preparadas unas bandejas de canapés. Más copas de champán para alegrar la espera. Aparece Obiang con todo su séquito y nos hacen formar en línea para el saludo del Presi.
Pronuncia un discurso de bienvenida en el que destaca lo que está desarrollándose Guinea, dice que se alegra de que los que vieron la primera luz o vivieron sus primeros años aquí sientan que éstas son sus raíces…Brindis. Parece que será el final, pero Armando dice que le gustaría dirigirle unas palabras. Hace su discurso emotivo y le regala el olivo de plata. Después de esto el Presi adopta una actitud más cercana y vuelve a tomar la palabra en plan más distendido. Habla de la nacionalidad para los nacidos en este país como una cosa normal, de los lazos de Guinea con España. Demanda la existencia de una organización de países de habla hispana ¿?. Que Guinea ha pasado de ser de los países más pobres del mundo al 4º puesto en crecimiento. Que en África todos los países que han sido “administrados” en otro tiempo por un país europeo, éste luego los ha ayudado a desarrollarse, pero Guinea se considera huérfana. Que él lanzó su mensaje de colaboración cuando tomó el poder a España y ésta no respondió. Que considera que la falta de cooperación se debe al complejo de los políticos españoles; que no es racismo sino complejo. Que él tiene experiencia, pero los Ministros españoles no admiten que él pueda aconsejar, sino que pretenden decirle a él como deben ser las cosas. Que ellos no conocen las características de su pueblo y por tanto no saben como se debe gobernar aquí. Que ha invitado al Rey a que vuelva, que ha invitado a todos los Presidentes y solamente vino Felipe González. Que ahora le propondrá a Zapatero programas dentro del Marco de Cooperación. Que si nosotros impulsamos proyectos tenemos su apoyo ya que él, que es el Presi, tiene cualidades como está de apoyarnos.
Después llegan las fotos al borde de la piscina y se retira.
Oímos comentar a gente de su séquito que se le ve muy contento.
El Ministro de Turismo se queda con nosotros charlando. Dos hijas suyas están estudiando en Zaragoza y tiene una casa en el Barrio Oliver.
Terminada la reunión nos vamos a la playa de Utonde. Son ya las 5’30. Estamos en las instalaciones del francés bañándonos y tomando unas cervezas cuando aparece un helicóptero volando muy bajo que justo encima de nosotros dispara dos cañonazos. El ruido (y la luz) es atronador. Ramón y gente del grupo están en el agua y se ve cómo a la derecha aparecen surtidores en el agua de las ametralladoras que dispara. Seguido sale del bosque otro helicóptero que repite la misma operación; disparo de cañones y ametrallamiento del agua. Detrás un tercer helicóptero da una vuelta sobre nosotros como mirándonos y desaparece. Nos dejan atónitos. Preguntamos al francés si eso era habitual y dice que es la primera vez que pasa.
A la hora de regresar, ya casi anochecido, a Salvador, nuestro experto conductor, no se le ocurre otra cosa que hacer maniobras en la arena de la playa y se queda con las cuatro ruedas hundidas. Es todo un poema intentar desatascarlo. Atan dos cuerdas demasiado finas al otro autobús para que tire y, por supuesto, se rompen. Ramón y Carolina van a la casa del francés que presta una pala y una manguera. Atan la manguera de coche a coche y quitan arena con la pala. Esta vez si sale.
La cena es el un chiringuito africano con comida de carne de cocodrilo y puercoespín para quien quiera. Nosotros no. La cena es la más floja en calidad de materia y servicio. El local es pequeño para los que somos. Nos ponen vajilla de plástico por prevención gástrica, dicen.
Compro un collar de marfil al padre de Antonio por 15.000 fr.
Nos reímos mucho con las bromas de Ramón, el marido de Anna, que tiene a un lado a Gloria madre y al otro a Mari Carmen.
Un día muy completo.