Versión Imprimíble de la Entrada

Pulsa aquí para ver esta entrada en su versión original

A la sombra de un egombegombe

Miedo por un remo huido.

Todos hemos pasado durante la vida, muchos o pocos momentos de miedo.Pero miedo de verdad , en el que hemos visto muy cerca el último momento.

Yo os voy a comentar, uno de estos momentos, en los que me ví,más allá que aquí.

Este mío en la mar.

Fué hace muchos años, al volver de Guinea , nosotros trajimos un chinchorro de fibra de vídrio, el chinchorro este era una barquita de tres metros y a remos.La guardábamos en Torrevieja, en el patio de la casa de nuestros tíos.

Una tarde, me dió por bajarla al puerto y ponerme a remar solitario , hacia el centro de la rada.

Una vez mar adentro y cerca de la bocana , me entretuve en admirar el paisaje y me distraje con mis pensamientos de mis pocos años... En estas... despistado, se me escapa un remo de su chumacera..Y me quedo con un remo en la mano y el otro, navegando , flotando cerca de la barca, pero alejándose...

En estas circunstancias...Lo sensato, hubiera sido, retirar el remo y bogar como si de una pagaya fuese, hasta conseguir acercar el chinchorro hacia el remo navegante , huidizo.Y cogerlo. Eso hubiera sido lo natural.

Pues no Sr : hice lo más insensato ; saltar al agua y tratar de rescatar el remo esquivo...nadé hacia allí y en pocos momentos me percaté que una vez liberado el bote de mi peso y siendo muy ligero, con la suave brisa reinante..el botecillo..se escapaba.. . cogí el remo flotante y cada vez el bote estaba más lejos... nadaba , empujando el remo y el chinchorro cada vez, con su viento a favor..más lejano. Estábamos en medio de la rada y me esforzaba en seguir nadando cada vez más fuerte .....El cansancio, el verme solitario allí dentro y la imposibilidad de capturar al botecillo...Hizo presa en mí el pánico, creí agotarme y ví que me hundía sin remedio...

Cuando ya estaba extenuado, paralizado, agotado, lleno de miedo y viendo que me ahogaría sin solución... Oí a lo lejos unas voces y un lejano chapotear de remos en el agua. Una barca más grande venía en mi busca. Se acercaron con rapidez y noté , casi inconsciente, que me izaban en aquel bote.

En lenguaje extraño, cuando me subían a la barca me gritaron , notaba que me llamaban la atención.Me abroncaban.

Unos cientos de metros más allá, abarloaron aquel bote a un mercante que estaba fondeado en medio de la rada , esperando su turno para cargar sal en sus bodegas.

En aquel barco, me reanimaron, me calmaron y una vez consciente me embarcaron otra vez en su lancha y nos dirigimos a mi bote que navegaba, lejano , muchos metros proa a tierra. Abordamos a mi “Mari Filo” me dieron los remos, y me echaron una filípica en su idioma.

Yo no me percaté, pero, según me trataron de explicar, estos marineros a bordo de su barco a varios cientos de metros , estaban de guardia de serviola y distraídos se percataron de mi estúpida maniobra y mi reacción inconsecuente y al ver mis desdichas , tomaron su lancha abarloada a su barco y fueron en mi rescate.

Aquella tarde, ví la muerte muy cerca.


Mbueti, recordando aquel "acojone"



por: aurora en Oct 26 2006, 01:31 PM

El mar. La mar.
El mar ¡sólo la mar!

¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?

¿Por qué me desenterraste
del mar?

En sueños, la marejada
me tira del corazón.
Se lo quisiera llevar.

Padre, ¿por qué me trajiste
acá?

......estos versos de Alberti.....para Mbueti.

Powered by IP.Blog (http://www.invisionblog.com)
© Invision Power Services (http://www.invisionpower.com)