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Fuera de un poliedro...

causa, Sep 1 2008, 06:53 AM

Yo, gacela despavorida y mariposa amarilla. No soy más que una coma en la vida. Yo que soy dos puntos. Tú eres mi exclamación. Yo te respírome.
Oblicua soy, como el vuelo de los pájaros. Intimidada sin fuerzas, sin esperanzas, sin avisos, sin noicias -tiemblo- toda trémula. Me espío al sesgo.
Qué esfuerzo hago para se yo misma. Lucho contra la rea en una nave donde sólo caben mis dos pies en un frágil equilibrio en vilo.
Vivir es un acto que no he premeditado. He brotado de las tinieblas. Yo sólo soy válida para mí misma. Tengo que vivir poco a poco, no hay forma de vivir todo de una vez. En los brazos de alguien muero entera. Me trasnfiguro en energía que lleva dentro de sí lo atómico nuclear. Surjo de escuchar una voz cálida en el pasado y de apearme del tren poco antes de que se detenga: la prisa es enemiga de la perfección y fue así como, corriendo hacia una ciudad, perdí a un tiempo una estación y una nueva partida del tren y ése su momento privilegiado, que despierta un asombro dolorido: el silbato del tren..., el adiós..
Te amo tanto como si siempre estuviese diciéndote adiós. Cuando estoy demasiado sola, uso cascabeles en los tobillos y en las muñecas. Entonces casi todos mis pensamientos salen fuera y vuelven a mí como respuestas.
Mi energía más tenue hace que de pronto ellos vibren con parpadeos de luz y sonido. Yo tengo que ser mi amiga; si no, no aguanto la soledad.
Cuando estoy sola intento no pensar porque tengo miedo de pensar de repente en algo demasiado nuevo para mí misma.
Hablar en alto y para "qué" es dirigirse al mundo, es crear una voz potente que consigue...¿Consigue qué? La respuesta: consigue "qué". "Qué" es el sagrado sacro del universo.
Cuando era una persona, y aún no un riguroso conjunto de palabras, yo me comprendía menos. Pero me acptaba totalmente. La palabra fue poco a poco desmitificándome y obligándome a no mentir. Puedo a veces eguir mintiendo a los otros. Pero se ha acabado para mí la inocencia y ya estoy frente a una oscura realidad que casi casi soy capaz de coger con la mano. Es una verdad secreta, sigilosa, y a veces me pierdo en lo que tiene de huidiza. Solo valgo como descubrimiento...
Yo pensaba que un poliedro de siete puntas se dividía en siete partes iguales dentro de un círculo. Pero no quepo. Quedo fuera. ¿Soy culpable de no tener acceso a mí misma?..




 
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