El Gran Wyoming y sus lecciones.
manolo pizarro, Nov 28 2008, 01:02 AM
Se me ocurrió haciendo zapping dar el otro día, por desgracia, con el programa del Gran Wyoming haciendo bromitas con Ana Mato, este “gachó” al hilo del programa que trataba sobre la memoria histérica, hizo después una frase que habría que enmarcar como lema propagandístico a los que nos tienen acostumbrados los "progres"... “En los españoles solo puede haber dos grupos: los que se indignan ante los crímenes, violaciones y secuestros de niños y los que no. No basta con condenar a ETA, hay más criminales aborrecibles que denunciar, aunque sean de los nuestros. Un poco de dignidad y decencia, ya toca". Se deduce por supuesto, que los crímenes serían los realizados por el franquismo, que indignan muchísimo al chistoso Wyoming; no, por supuesto, los perpetrados por aquellos con quienes él se identifica, los del Frente Popular.
A estas alturas cuesta trabajo creer que este humoristas rasgavestiduras, tan digno y decente, no tenga ni idea de historia, pero intentaré aclarárselo. En primer lugar, sus amigos del Frente Popular –pese a que con toda desvergüenza se llamaban republicanos– fueron los que en 1934 asaltaron la legalidad republicana emprendiendo, en sus propias palabras, la guerra civil. Fueron los mismos que después de las elecciones anómalas, que no democráticas, de 1936, se dedicaron tanto al desguace sistemático de dicha legalidad –defendida desde 1934 por la derecha y por algunos militares– como a organizar un nuevo proceso revolucionario en medio de una orgía de incendios y asesinatos, culminados en el del jefe de la oposición, Calvo Sotelo (lo que constituía toda una declaración de guerra por sí mismo). Por consiguiente, ni los franquistas se rebelaron contra un Gobierno legal y democrático ni los caídos del Frente Popular lo fueron por la libertad, como quieren que traguemos con ruedas de molino.
En segundo lugar, tan pronto como se rebelaron las derechas, los amigos del Gran Wyoming desplegaron el terror ya sin ningún tipo de traba en las famosas chekas con unos modos, grado de crueldad y ensañamiento no alcanzado en el bando contrario, lo que desató a su vez, desde luego, el correspondiente terror y odio. Estas cosas suelen suceder cuando la ley cae por tierra y, de hecho, quienes derribaron la ley, como yo creo que el chistoso sabe perfectamente, fueron los componentes del Frente Popular. ¿Creéis seriamente que con aspavientos de indignación y amenazas de quemar libros lograrán ocultar la verdad, bien reflejada, entre otros, en las obras españolas y extranjeras sobre el funcionamiento de las chekas? Para que nos salga de nuevo en plan chistoso, con que "los próceres de la patria dictaron una ley de punto final sobre la dictadura amnistiando a responsables de crímenes inexistentes". Buena confesión implícita: para este cómico televisivo, la matanza de Paracuellos –por poner un caso– no fue un crimen, sino seguramente un acto legítimo y libertario, de esos que Gibson "comprende". Tan legítimo como el propio Gobierno del Frente Popular, estimado contryman.
En tercer lugar, la afición de los amigos del Gran Wyoming por la guerra civil fue tanta que, no contentos con desatarla, organizaron otras dos guerras civiles entre ellos mismos, amén de secuestros, torturas y asesinatos. Se habla siempre del de Nin, en Alcalá de Henares dicen que están sus huesos, pero fue uno entre tantos, aunque su sadismo sí es revelador. Creo que conocéis perfectamente estos hechos que se empeñan en ocultar –me temo que en vano– a la opinión pública.
Baste con estos pequeños recuerdos para vosotros y para los desvergonzados futuristas que tan bien se complementan en su engaño a los ciudadanos. Como decía el Gran Gregorio Marañón, uno de los intelectuales más relevantes del siglo XX español: "Esa constante mentira comunista es lo más irritante de los rojos. Por no someterme a esa servidumbre estúpida de la credulidad, es por lo que estoy contento de mi actitud". Deberíamos imitar a Marañón, y no al rojo de Z y sus pamplinas.
Se me olvidaba, no debería haber nombrado el chistoso del Gran Wyoming a la ETA, con la que tanto han colaborado y colaboran sus amigos del Frente Popular. Y tampoco es cuestión de "condenar" ese ejercicio hipócrita y simplón tan del gusto de nuestros politicastros. Con respecto a la ETA se trata de aplicar la ley y no de ponerla a su servicio, como ha hecho el Gobierno del "rojo mi-patria-es-la-libertad". Y por lo que respecta a la guerra civil, menos aún vienen al caso las condenas. Lo importante es que los españoles conozcan y entiendan lo ocurrido en estos cuatro últimos años: lo que suele suceder cuando la ley se pisotea en beneficio de los asesinos y de los intereses políticos.
En fin, resulta muy pertinente que este cómico se haya convertido en el portavoz chistoso de la actual progresía. Aunque macabra, toda esa campaña de embustes no deja de ser para mi un gran chiste, como la persona del Gran Wyoming.
Saludos contryman.
en TERMINA EL AÑO Y ALGO HEMOS PERDIDO.