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> Aires de la Guinea Ecuatorial
Julia Gomez
mensaje Jun 15 2011, 07:54 PM
Publicado: #31


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AMANECER EN SANTA ISABEL


Algo se pone claro: la línea del horizonte comienza a definirse y a barajar naipes de colores nacarados: malva, rosa, gris; otra vez un radiante malva que por extraños caminos cromáticos se convierte en un suave naranja. El horizonte de tajados y árboles es irregular y algodonoso y solamente cuando los matices del cielo son decididamente rojos, el mundo y sus cosas adquieren personalidad concreta y bien definida.
Se terminaron los ruidos nocturnos, ruidos de la noche africana venidos de un mundo de un mundo de fantasmas y de insectos; el viento hace presión sobre el mar y atenúa el ruido de las olas para que los pájaros puedan dar su diario concierto y los hombres que duermen en la oscuridad puedan enterarse de que ha venido un nuevo día. Una escuadra de loros navega en viaje de exploración para enterarse de si todo marcha bien y la creación sigue funcionando como siempre. Y los loros encuentran grato el espectáculo y lanzan ponderados gritos de alegría, gritos de pájaro sabio, pero emocional, que sabe juzgar y aplaudir.
El cielo se hace radiante por segundos y el presagio auroral alcanza a todas las hojas estremecidas; los niños en sus cunas explican estrepitosamente que todas las horas son buenas para el llanto y la lección es acogida con malos modos. Alguien recuerda que Aristóteles dijo que la hora es espléndida para el amor fecundo; la mayoría duerme aún.
Queda por asegurarse el matiz definido del día que llega; importa si será gris o blanco; o tormentoso saber y sucio. Combaten el gris insistente y el azul perplejo cuando ya nacen rumores en el fondo de las casas y de los patios y por la ciudad se extiende un agudo olor a leña recién quemada. Cuando se abre el primer grifo una antífona de agua contesta al cántico de los pájaros urbanos y desde este momento puede asegurarse que el día ha entrado en marcha según los usos reglamentarios. Un adolescente sueña muchachas tímidas y aventuras con piratas y partidos de liga en el mismo instante que los hombres maduros recuerdan sus quehaceres y se dan cuenta de que se hace tarde.
El amanecer africano no es tópico que, de un tiempo a esta parte, suele aparecer en los periódicos: es un milagro que todos los días se realiza con una inteligente presteza. En pocos minutos la noche, llena de rumores de biología forestal y de cantares de selva se ha convertido en día esplendoroso; el crepúsculo es breve y agrio, como el chirrido de una puerta. Y el día se abre a los ruidos del afán cotidiano; motores, camiones, máquinas de afeitar. Con el día vienen el trabajo, el esfuerzo y la esperanza de una mañana mejor. De la noche quedan, recortándose agriamente bajo la luz del sol, una guitarra muda, una botella vacía y unos vasos sucios.

Fiestas Patronales. 1961 – Rafael Romero



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Julia Gomez
mensaje Jun 17 2011, 07:57 PM
Publicado: #32


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TARDE DE SANTA ISABEL

La tarde por Punta Europa
Se marcha deshecha en magia.
Y a la ciudad le sonríe
Vaga idea de escarlata.

Es la tarde angosta y densa.
Los paisajes que le faltan
Los esconde el horizonte
Bajo su tarde cerrada.

Pero el aire está mojado
En ternura de nostalgias.
Las brota, soñando, el mar
Dormido en sus aguas mansas.

Y el bosque que nos aprieta
Verde-azul y verde-plata,
Las aves y la aspersión
Sonora de sus gargantas.

Y en el hueco de esta tarde
Donde la paz se remansa
Igual que el agua dormida
Parece que se desgrana
En latidos… hasta el duro
Corazón de la mecánica.

La tarde encendiendo brumas
Entre la bruma se apaga.
Y el milagro del paisaje
Cae al misterio de África

Fiestas Patronales de Santa Isabel - 1966 T. Crespo. C. M. F.



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Julia Gomez
mensaje Jun 18 2011, 06:46 PM
Publicado: #33


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CONDICIONES CLIMÁTICAS EN LA ILA DE FERNANDO POO

Debido a que las continuas lluvias y exuberante vegetación provocan una humedad en el ambiente mucho mayor que la de zonas no ecuatoriales. En las regiones ecuatoriales existen dos épocas diferenciadas, equivalentes a los veranos e inviernos de otras zonas más templadas y más frías . Nos referimos a los períodos de tiempo conocidos por época de seca y época de lluvias. Entre ambas se reparten los doce meses del año, siendo dichas épocas distintas aún entre lugares geográficamente próximos. En Fernando Poo, por ejemplo, la época de seca viene a comenzar hacia Noviembre durando hasta Abril y la de lluvias comienza en Mayo para terminar en Octubre. En la Provincia de Río Muni sin embargo, a pesar de la cercanía a Fernando Poo tiene sus estaciones seca y lluviosa cambiadas y es seca cuando en Fernando Poo predominan las lluvias, y viceversa.
Para el turista que desea recorrer la isla, es mejor la época de seca. La temperatura es algo más elevada, pero puede salir y visitar diversos lugares. Bien es verdad que una permanente capa de nubes cubre el horizonte y es difícil de ver hasta el Pico de Santa Isabel, pero es raro que le coja una lluvia. En cambio en época de lluvias, los aguaceros torrenciales obligan a un enclaustramiento, ya que generalmente llueve todos los días, y si no es en un lugar es en otro, habiendo lugares como Moca y Ureca de gran lluviosidad, donde ésta prohíbe virtualmente toda excursión. No todo son inconvenientes sin embargo, pues esa lluvia además de refrescar algo el ambiente, deja la atmósfera más limpia y diáfana, siendo posible ver a grandes distancias y apreciar los distintos matices de colorido del bosque, plantaciones, playas, aguas, etc., etc. En general se recomienda el mes de Diciembre como el mejor para el turista, ya que a la seguridad de hacer excursiones se añade la posibilidad de ver los “baleles” de las diversas tribus, que con ellos celebran las fiestas navideñas. También en esta época es posible asistir a las cacerías de tortugas en las playas del sur de la Isla, donde van a desovar, y donde son cazadas antes de que vuelvan al agua, su medio ambiente, volteándolas.
Volviendo a las condiciones climáticas, damos seguidamente unos datos sobre humedad y termometría en la Isla de Fernando Poo y su Capital Santa Isabel.
HUMEDAD:
Durante la época seca, que como he dicho, va de Noviembre a Abril, la media viene a estar entre los 93% y los 88%, y en la época de lluvias, que va de Mayo a Octubre, la media viene a estar entre los 90% y los 94%.
TERMOMETRÍA:
Las temperaturas en Santa Isabel, vienen a estar de los 28,9 grados a los 30,6 grados en la época seca de máxima y de 20,7 grados a los 21,1 grados de mínima, en época de lluvias.

Revista Diputación Provincial – Tercer Trimestre 1963



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Julia Gomez
mensaje Jun 19 2011, 06:02 PM
Publicado: #34


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FANTASIA EN TORNO A LA FIESTA

Suave tul de rasgadas nubes estrena la aurora, complacida, para asistir a la recepción del venturoso día en que la ciudad de Santa Isabel celebra la fiesta de su Patrona.
Es bella la alborada en nuestra Isla: sorprende aún dormido el Pico, desnuda su frente verdiparda parda del cendal de niebla que habitualmente la ciñe, y Basilé, accidente demográfico que rumia su frustrada ascensión a la cumbre, reluce acariciado por el primer rayo de sol; puntas Fernanda y Cristina intercambian besos de agua salada y la vegetación tropical, que luego herirá la pupila con dardo de provocativo esplendor, es a esta temprana hora sólo suave diseño de exuberancia, esbozo prometedor de madurez, y el recio colorido del follaje parece desvanecido en brazos de la tenue bruma que moja lánguidamente su mejilla verde. Pronto se ruboriza el alba al dar paso al día, y lo que era tímida sugerencia en el amanecer tórnase aceptación plena de luz y matices en el soberbio restallar de la naturaleza diurna; más la gloriosa explosión cromática que el mediodía provoca, encuentra hoy respuesta adecuada en la jubilosa euforia que rebosa del corazón de los vecinos de Santa Isabel y una nube de celos cubre un instante la faz del sol oscureciendo el tono vibrante en que se produce la épica vegetal: el postrer rayo forjado en la fragua luminosa del firmamento, perdido el asidero origen de su continuidad, se desploma sobre la líquida y plateada superficie del mar, trocada su esbelta trayectoria en roma mancha esplendente que se diluye en mansas ondas concéntricas.
Breve es, por ventura, el tiempo de ceño y más radiante el sol al disiparse su enojo, más lúcida la atmósfera, más cristalino el espejo de los arroyuelos e, integrado ya sin reservas el radiante día en el homenaje a la Patrona, surge el clamoroso himno que entonan hombres y naturaleza en gigantesco y armónico dúo de alabanzas y loores, que alcanzará notas carmesíes en el crepúsculo para extinguirse, al llegar la noche, en un leve pianissimo, que las estrellas recogen para que, interpretado por angélicos coros, sea perpetuo testimonio de nuestra devoción ante la Reina Santa.

Fiestas Patronales año 1965 – E. Ruiz y G. de Bonilla
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mensaje Jun 19 2011, 06:05 PM
Publicado: #35


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EL CACAO

Árbol malváceo originario de Méjico, cuyo fruto sirve para fabricar el chocolate. El cacaotero o árbol productor del cacao, es un fruto tropical y propio de la zona ecuatorial.
El fruto que origina este árbol es la llamada “piña”, tiene forma ovoide, alargada, de un color amarillo intenso y anaranjado. Es una baya voluminosa, que contiene de 25 a 40 semillas o almendras. Su parte externa está recorrida de extremo a extremo por unos surcos.
Tiene una característica, y es que brota en el mismo tronco. Las semillas de dicho árbol, fermentadas y tostadas, se pulverizan dando lugar al cacao en polvo y se mezclan con agua y azúcar, dando lugar al chocolate.
El cacao es un árbol muy delicado y cuando nace, necesita la sombra de otros árboles, como el bucare y el plátano.
En abril y mayo, se procede al sulfatado de los mencionados. Composición a base de sulfato de cobre y cal con agua; con lo cual se hace un lavado del árbol y a los frutos o piñas, que en dichos meses han hecho su aparición en forma de flores. Éstas se convierten en piñas pequeñas, parecidas a las bellotas.
Éste árbol tiene períodos durante su desarrollo, de dar cosechas intensas, debido ya a la sequedad y al mismo tiempo de intensidad acuosa, pero por parte humana, se procede en sus épocas al preparado para el podado, limpieza y sobre todo el sulfatado.
Una parte o fase de la cosecha, se reduce a recoger el fruto ya maduro, para lo cual el personal ya experto en estos trabajos, desprenden las piñas de los árboles.
Una vez, las piñas puestas en condiciones, o sea, abiertas y sacado los granos, ya están preparadas como materia prima, para la fabricación del chocolate y otras utilidades, derivadas de éste.
El nombre científico del cacao es: THEOBROMA, es decir: “ALIMENTO DE LOS DIOSES”.
Se cultiva hoy por todo el continente americano.
Anónimo.

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Julia Gomez
mensaje Jun 21 2011, 05:52 PM
Publicado: #36


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LOS BUBIS

Se dice que cuando llegaban los barcos a la isla en busca de esclavos, la señal de huida para los habitantes, era la palabra “bo-be”, esta expresión dio lugar al vocablo “bubi”, que desde entonces así denominó a los que habitaban la isla.
Los “bubis” eran de constitución fuerte, vivían de la caza, pesca y de la agricultura, habitaban en casas hechas de nipa, helecho y calabó.
Los hijos tenían un gran respeto a sus padres; no podían casarse con mujeres que no fueran del agrado de aquellos. Éstos elegían a la novia, que debía reunir excelentes cualidades de moralidad y laboriosidad; también debía ser virgen. En el caso contrario, era repudiada.
L ceremonia nupcial duraba 12 días, durante los cuales se bailaba casi continuamente, mientras que algunas mujeres iban trayendo comida y leña y los hombres la caza. En estas fiestas asistían las autoridades, los parientes y casi todo el pueblo. Se adornaba con pulseras y pintura roja (tola). Terminada la ceremonia era entregada a su marido. Como norma general permanecía un año sin realizar trabajos en el campo. Después de dicho tiempo, celebrando otra fiesta, era llevada al campo, señalando la parcela que debería cultivar comida para ella y sus hijos.
Después del primer aniversario de boda, el hombre era autorizado a tener otra mujer a la que debía dar el mismo trato y consideración. Se admitía la poligamia, pero se respetaba la mujer ajena. El adulterio era castigado severamente, a los hombres se les cortaba una mano y a las mujeres un pecho. El crimen y el robo también eran considerados delitos graves.
La riqueza mayor aparte de los hijos y bienes cultivados, era el “sivo” o “chivo” que se llevaba alrededor del cuello, brazo muñeca y tobillo.
La educación de los hijos correspondía al padre y la de las hijas a la madre. Enseñanza para los varones: la caza, la pesca, trepar palmeras, cortar palmaste, construir las viviendas, preparar el topé. Se enseñaba a las hembras a cultivar el ñame, la malanga de país, las verduras, a elaborar el aceite de palma, a ahumar la carne y el pescado, a confeccionar cestas para la pesca, a entrelazar el “sivo” o “chivo”.
Sus fiestas eran frecuentes y alegres. El instrumento de música de baile se llamaba “bilebo” o “bachuchu”. El baile era individual en el que intervenían hombres y mujeres adornados con pinturas, collares y pulseras. El “bo-ju-la” es el juramento rencoroso que se hace a un enemigo, deseándole todos los males. Dicho juramento le impide dirigirle la palabra, comer o beber juntos o el matrimonio entre sus descendientes. El “morimó” en sí son espíritus poderosos que habitan en el interior de las montañas, y que son los siguientes: “Rupé”, el dios verdadero, creador del cielo y de la tierra, “Chirá”, el dios de la montaña, “Riobata”, dios del mar. Todos ellos protegen la salud, la riqueza y la prosperidad.
También daban culto a los espíritus malignos “Mmo”, que producen las enfermedades y la muerte.
O BOEHIA. Mayo de 1964 – Francisca Sénoco

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Julia Gomez
mensaje Jun 21 2011, 05:54 PM
Publicado: #37


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PAISAJES Y LUGARES PINTORESCOS.

Toda la isla, vista desde el mar, presenta un asombroso aspecto con la gran variedad de verdes en sus distintas tonalidades. Fijando la atención se advierten unos tonos de las fincas, otros del bosque que queda en la ladera, y otros más claros en la parte alta de las montañas. Estas zonas no presentan una diferenciación definida, sino que se mezclan al haber zonas bajas de bosque y altas de finca, dependiendo también del grado de humedad del ambiente, y sobre todo si hay “harmatán”, ese polvillo que arrastrado por los vientos nos trae una arenilla impalpable, desde el Sahara, que deja una fina capa sobre todo el suelo, muebles y vegetación, a la vez que quedando en suspensión en al ambiente, enturbio la visión. Si no hay “harmatán” y es una madrugada después de haber llovido por la noche, el espectáculo es grandioso y la variedad de matices componen un cuadro que extasía. Desde cualquier punto donde la vista se pueda dirigir a sitios lejanos, donde haya un horizonte, que no sea de visión limitada, como lo es desde una plantación o bosque, el paisaje es digno de plasmarse en un lienzo o una fotografía en colores.
Los lugares más dignos de visitarse son, aparte de las bahías de Santa Isabel, San Carlos y Concepción, y las dos primeras poblaciones; Basilé por su vista de la Capital; Moca por su Valle, su Lago, su Pico de San Joaquín y sus praderas de verde claro donde pastan vacas y caballos en plena libertad, y su atalaya desde donde se divisa la espectacular caída de las aguas del río Ilachi, en unos 250 metros; y, Ureca por sus playas incluyendo la tortuguera, y la desembocadura de los ríos Tudela y Tiburones. La isla de los Loros y sus fondos marinos de corales, muy visibles desde la superficie; el Pico de Santa Isabel y la Gran Caldera del sur de la isla.
Las playas, diremos que en todas ellas la arena es más o menos gruesa pero siempre negra; procedente de lavas volcánicas, ya que volcánica es la isla. Únicamente la playa de Aleñá es de arena blanca, pero no por un capricho de la naturaleza, sino por estar cubierta de corales desmenuzados que el mar arroja a la playa cubriendo la arena negra que ha quedado bajo los corales.
Detallamos las playas, y para mayor localización adjuntamos un plano de la Isla, datos que cortésmente nos han sido facilitados por el buque hidrográfico de la Marina de Guerra “Malaspina”, que está haciendo los planos de la costa y fondos de Fernando Poo.

1).-Playa de Buena Esperanza.-, en Punta Europa. Situada al N.O. de la Isla de Fernando Poo, desde la Punta del mismo nombre, hacia el E-SE, en una extensión de 800 metros. Arena muy fina, terminando en la Punta Linslager. Es poco aplacerada ( de poca profundidad hasta mar adentro ) y cuando sube la marea prácticamente desaparece, llegando la mar hasta los pies de los cocoteros que bordean su orilla. Se llega a ella en coche, siguiendo la carretera del nuevo Aeropuerto (kilómetro 10 de la general de Santa Isabel a San Carlos), tomando después una desviación que nos lleva al faro de Punta Europa.
Aunque esta playa, como todas las de Fernando Poo, tiene sus adeptos que la visitan casi todos los días festivos en grupos más o menos numerosos, no es muy apropiada por su lejanía de Santa Isabel.

2).- Playa de San Eugenio en la Ensenada de Mongola. Comienza en el nuevo campo de aviación y termina en Punta Chacón con una longitud de 2.100 metros y arena muy fina. Toma este nombre del igual de la finca, propiedad de la firma Vaz Serra de dicho lugar. Los cocoteros y egombe-gombes llegan hasta la misma orilla.
Esta playa está muy bien comunicada con Santa Isabel por la misma carretera que la playa primera y aprovechando un desvío poco antes de su final, para tomar el camino de la finca, que se llega al extremo Nor- oeste de la playa o a su parte central ya que hay caminos de finca a varios puntos de ella.



3).- Playa Carboneras en la ensenada de Gravina. En nuestro viaje hacia el Este, hacia el Sur, Oeste y Norte, de circunvalación que estamos dando a Fernando Poo para informar de las playas que vamos encontrando, llegamos a ésta, llamada así, por existir de antiguo unos depósitos de carbón para los buques que aquí recalaban. Esta playa y sus proximidades presentan lugares con antiguos signos de haber sido habitados por los primeros habitantes que llegaron a esta isla, haciéndose actualmente recolecciones de restos que nos muestran cómo vivían los primeros hombres de Fernando Poo.
Esta playa es corta (unos 300 metros) con numerosos cantos rodados. Está muy cercana a Santa Isabel, tiene buena vía de entrada y es poco aplacerada. No es tampoco apropiada para el turismo, por su agua algo turbia.

4).- Puerto de Santa Isabel.- Dentro del puerto y a continuación del muelle viejo se encuentra la playa de los cayucos , así llamada por ser donde fondean estas embarcaciones que hacen el pequeño comercio con el continente. Se usa pues esta playa para la carga y la descarga, y tiene unos 150 metros de extensión.
También dentro del puerto y cerca del Club de Pesca, existe otra pequeña playa de unos 80 metros. Ambas playas no son apropiadas para el turismo ya que por estar dentro del puerto sus aguas están sucias de grasas y desperdicios de los barcos

5)Punta Fernanda.- En la parte oriental de Punta Fernanda, y aproximadamente bajo el lugar donde está la Cruz de los Caídos existe una pequeña playa de unos 45 metros de extensión y arena fina que cuenta con un pequeño manantial de agua dulce.
Esta playa que prácticamente desaparece en marea alta fue urbanizada por un Club particular que hizo unas escaleras de bajada a ella desde el paseo de Punta Fernanda una artística puerta en dicho paseo, y construyó una caseta en la arena. Hoy es de dominio público y es recomendable por su cercanía a Santa Isabel ya que prácticamente está en la misma población.

6).- Playa negra.- Situada al pie de los acuartelamientos de la Guardia Territorial formando parte del mismo. Tiene unos 145 metros de longitud y no es muy limpia por desembocar cerca de ella el río Cónsul que arrastra detritus de Santa Isabel.

7).- San Fernando.- Con este nombre y con el de playa del Hospital se conoce a una pequeña extensión de arena de unos 70 metros de longitud sita al otro lado de la desembocadura del río Cónsul. Por la misma razón que la expuesta en la playa anterior, es poco frecuentada.

Este de la Isla.- Por ser varias las playas que vamos encontrando en nuestro viaje ya en el Este de la Isla, no teniendo todas ellas nombre determinado, las encerramos en este epígrafe general, detallando su emplazamiento. Muchas de estas playas, situadas en calas o ensenadas eran aprovechadas por los finqueros para desembarcar las mercancías y abonos para sus fincas y la salida de su cacao, ya que existía tiempo atrás un transporte marítimo bastante extenso.

8).- Al sur de la finca López Limitada, existe una pequeña ensenada con la playa de arena negra de unos 200 metros. El camino de Bahó pasa completamente pegado a ella. Muy alejada para el turismo.

9).- En la desembocadura del río Jojc, en la ensenada de Copuatá hay una pequeña playa de unos 40 metros de arena fina, resguardada por grandes piedras rocosas. Se llega por el antiguo camino de Bahó desviándose a la izquierda a la altura de Bacaque Grande.


10).- Al norte del islote Leven, y bajo la finca de J. Sordo, hay una bonita playa de arena fina negra, de unos 300 metros de longitud, poco aplacerada, con árboles hasta la misma orilla y abundancia de pesca

11).- El Este de la punta Sur del Islote de Leven, muy cercana a la finca de Progreso Limitada y lindando con el antiguo camino de Bahó, existe una playa de unos 400 metros, de arena negra, bordeada de cocoteros. En su parte sur hay algún rompiente.

Bahía de Concepción.- Dentro de la bahía de este nombre, y como casi todas las playas del Este de la Isla es de arena fina. Bastante aplacerada comprende desde la desembocadura del río a Ruma a la altura del cuartel de la Guardia Territorial, hasta el aserradero de Mut, con unos 2.100 metros de longitud. Llega hasta ella misma la carretera de Santa Isabel a Concepción. Está bordeada de cocoteros y egombegombes. En los ríos que desembocan en ella se pesca una especie parecida a la angula o chanquete. Hay también numerosos cangrejos.

Sur de la Isla.- En el Sur de la isla se encuentran las playas más extensas y de más belleza de Fernando Poo. Casi completamente desiertas, bate en ella el mar fuertemente, desde tierra en preciosos penachos de agua caen numerosas cascadas, otros ríos desembocan tras remontar una barra que les obliga a formar un lago de quietas o rumorosas aguas bajo una espléndida vegetación. Las fuertes mareas llevan gran cantidad de peces tierra adentro depositándolos en grandes hoyas que quedan anegadas en la marea baja. Playas de mucha pesca y frecuentadas por las tortugas que hacen que sean un ideal para el excursionista que desee pasar unos días de absoluta tranquilidad.

Estas playas son abordables desde el mar, prácticamente desde Noviembre a Enero. El resto del año las olas de gran tamaño baten muy fuerte y caso de intentarse el desembarco, el naufragio es casi seguro.

El detalle de las playas del Sur, es el siguiente:

12).- Playa Tiburón.- Sita entre Punta Santiago y Punta Dolores. De unos 4.100 metros de longitud termina en su extremo O, en la desembocadura del río Tiburones, de donde toma su nombre, es en este río donde en el centro de su desembocadura existe un menhir de gran belleza. Se llega a esta playa por mar ( en época seca) o desde la senda que conduce al poblado de San Antonio de Ureca.

13).- Playa de Punta Dolores.- Situada entre la Punta de este nombre y el frontón de Cogollor, de gran belleza por las numerosas cascadas que caen sobre ella. En sus cercanías existen numerosas piedras y rompientes. Desde el poblado de San Antonio de Ureca baja un camino hasta ella en su extremo occidental. Tiene unos 2.700 metros de longitud.

14).- Playa de Ureca.- De 250 metros de longitud, es la más cercana al poblado único que existe en Ureca, y en ella se efectúan los desembarcos de víveres y materiales para el poblado, en los meses antes mencionados. En la playa existe un almacén de mamposterías, muy usado por los visitantes y turistas como campamento base en sus excursiones a aquella lejana zona.

En su extremo oriental desemboca el río Osa, formando un pequeño lago natural, antes de llegar sus aguas al mar.


15) Playa de las tortugas.- Se encuentra entre Punta Owen y Punta Sangre, es de gran longitud pues llega a los 5.500 metros y toma su nombre por ser muy frecuentada por las grandes tortugas marinas que van a sus arenas a desovar.

En esta playa desembocan numerosos ríos y se ve muy frecuentada por pescadores en los meses de Diciembre y Enero fecha en que las tortugas se acercan a tierra.

16).- Playa del río Tudela.- De características parecidas a la anterior pero con numerosas piedras, bolos volcánicos y cantos rodados. En el mar, rompientes de lava petrificada. En esta playa desemboca el río Tudela que nace en el interior de la Gran Caldera volcánica de San Carlos y cuyo cauce es entrada obligada a dicho anfiteatro. Muy alejada ya del poblado, es accesible por mar.

Su parte occidental termina en un enorme frontón, que es Punta Oscura, lugar por donde se precipitan al mar varias cascadas de gran belleza entre una densa cortina de vegetación.

17).-Otras dos pequeñas playas que tienen unos 500 metros, rodeados de acantilados se encuentran en la desembocadura del río Baña, y en lugar cercano a Punta Oscura bordeando la isla por el Sur-oeste ya en dirección Norte. Sólo pueden ser abordadas desde el mar y en época seca. No hay senderos hacia el interior.

Playas del Oeste.- Son éstas más conocidas por ser esta zona de la isla más habitada y frecuentada.

18).- Playa de Bococo.- Situada en la costa de la finca del mismo nombre (geográfico) o de Avendaño. Tiene camino desde la finca, es poco aplacerada, siendo su extensión, de unos 300 metros.

19).- Casa Drumen.- Como la anterior usada en tiempos para el desembarco de mercancías para la finca. De sólo 50 metros de longitud, muy resguardada y de agua muy limpia. Alejada como la anterior para el turista es usada por los finqueros de la zona.

20).- Playa de la Barcelonesa.- Bajo la finca y el faro de dicho nombre. Tiene unos 300 metros de longitud y aflora en ella un manantial de agua dulce. Es algo aplacerada.

21).- Playa de Boloco.- Situada en la carretera general de Santa Isabel a San Carlos. Empieza en el río Olé cercano a San Carlos y llega hasta la desembocadura del río Tiburones contando con unos 2.500 metros de longitud. Es esta una playa muy aplacerada y bordeada de cocoteros y egombegombes. Junto a ella discurre la carretera de Santa Isabel a San Carlos y es posible aparcar el coche sin entorpecer el tráfico. Es una de las playas más frecuentadas y de gran belleza, perfectamente asequible y muy usada como alto en el camino por los que van a pasar el día en las praderas de Moca.

Cerca de su extremo y al otro lado del río Tiburones existe un monolito conmemorativo del desembarco que en dicho lugar efectuó el Conde de Argelejos en el siglo XVIII, en nombre de S.M.. el Rey de España Carlos III.

22).- En la proximidad de Punta Cabra, y frente a los islotes Loros, existe la única playa de arena blanca de la isla (como antes decimos procedentes de corales triturados). Se la conoce con el nombre de Playa de Aleñá, es muy frecuentada por los bañistas. Tiene unos 700 metros de longitud y se llega a ella fácilmente en coche por un desvío existente el kilómetro 43 de la carretera de Santa Isabel a San Carlos, llegando el camino hasta la misma playa. Es muy aplacerada y de limpias aguas, estando la playa limitada por grandes piedras y arrecifes.

23).- Playa de Meribí.- Situada en la desembocadura del río del mismo nombre. Es de arena negra gruesa. Utilizable sólo en 200 metros pues el resto está llena de cantos rodados. Existe un camino desde la carretera general que va a la finca que se encuentra en sus proximidades.

24).- Cala de Ligero.- Playa situada en la finca de J. Ligero, con camino directo en el km. 32 de la carretera general. Playa muy pequeña de arena algo gruesa, agua muy limpia, fondo aplacerado y muy cerrada.

25).- Hacia el norte existen pequeñas playas de arena negra algo gruesa, como son las de Tuplapla, Punta Lucinda y Cacahual, todas ellas de las mismas características que las antedichas y de pequeño tamaño.

Revista Diputación Provincial – Tercer Trimestre 1963
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mensaje Jun 22 2011, 08:03 PM
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TARDE EN LA PLAZA DE ESPAÑA

La tarde sobre los niños
tiene un dormirse de seda
cantando por los rumores
que bajan de las palmeras.

Es una tarde del trópico
con sus nostalgias abiertas.
Se escucha una paz sonora
de ciudad, de mar, de selva;

…y alborozando la plaza
juegan los niños y ensanchan
el corazón de la tarde
sus voces de plata nueva.

Los vampiros revoltosos
en remolinos de fiesta
gritan con otras palabras
sus alegrías siniestras.

Las palomas familiares
hacen la paz más inmensa
por el aire y por el suelo
con su ternura pequeña.

Tiene sonrisas doradas
la bóveda de palmeras
donde deja el sol tendida
su mirada soñolienta.

Y con excelsa humildad,
en las torres de la iglesia
entona la arquitectura
dos oraciones de piedra.

Teodoro Crespo, c. m. f.- Fiestas Patronales de Santa Isabel 1965


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mensaje Jun 22 2011, 08:04 PM
Publicado: #39


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VISPERA DE FIESTA

Estas líneas van dirigidas solamente a los afortunados que tuvieron la ocasión de escuchar en Santa Isabel el sonido hueco de la botella vacía; sólo ellos pueden saber lo que vale una tarde en víspera de fiesta y sólo ellos conocen el ritmo de la hora vesperal.
El atardecer de Santa Isabel es un espectáculo conmovedor y estupendo que, si el tiempo no lo impide, se da gratuitamente todos los días. Es un atardecer lleno de pájaros que se anuncia con un vuelo de vencejos a ras de la parte menos poética de la ciudad, esa región de aleros y de cables, donde el hombre ha puesto lo más feo de la civilización. Pero el vuelo del vencejo es sonoro y juguetón, puesto que sólo pretende anunciar que el espectáculo dará pronto comienzo y los espectadores deben ponerse alerta.
Más tarde habrá un sostenido vuelo de murciélagos, poco ágil y no demasiado majestuoso. El cielo es hondo y se diría que estos animales baten un aire espeso y reacio al vuelo, recién salidos de un sueño ciudadano, mecidos en las palmeras de los paseos y ahítos de bostezos.
Los hay madrugadores y perezosos; y esto lo inferimos porque hay un intervalo de media hora entre los que inauguran la emigración cotidiana y los que cierran la marcha. También hay machos y hembras, jóvenes y viejos, tontos y listos; entre ellos habrá querellas, envidias, celos y quizá simpatías, pero de estas importantes relaciones no sabemos nada. Quizá podamos presumir que aquel que volvió sobre su ruta es una madre impaciente que busca un crío travieso o vigila una doncella coqueta. Pero una imaginación educada con rigor no puede ir más allá.
Sabemos que los murciélagos – criaturas de Dios – tienen hambre y que su vuelo se dirige a las arboledas cercanas en busca de yantar. En su vuelo no hay alardes predatorios; no van a saquear fincas ajenas, sino a sentarse a la mesa forestal que el Creador les tiene preparada. De ahí su vuelo lento, sin codicia y ejemplarmente ostentoso.
Hay un momento decisivo y definitorio en el atardecer: es el intervalo que separa el vuelo de los vencejos del lento remar de los murciélagos. Hora espléndida en la que una ennoblecedora nube sonrosada se coloca por detrás de la silueta de la Catedral, y la luz de la tarde arranca reflejos alucinantes de los hombros de las muchachas. Es en este momento cuando los comerciantes de corazón metálico se dan cuenta de que hay que cerrar la tienda, marcharse a casa, bañarse y cabe en lo posible soñar un poco.
Una turba de niños ha salido de la escuela y persigue un gato. El animal no encuentra el juego divertido, quizá porque rompe a gritos el aire sosegado de la tarde; y precisamente una tarde como esta tan prometedora para los gatos hambrientos y para los hombres de buena voluntad. Quizá en este momento y en la lejanía pueda oírse el tintineo de la botella. No hagamos caso de esto: el espectáculo está en marcha.
Hacia Botonós el cielo es intensamente anaranjado, como si todo el color de las naranjas de la Isla hubiese subido al cielo, para dejar siempre verde la piel de las frutas. Y una mujer lleva sobre la cabeza una palangana llena de trozos de madera. Su andar es majestuoso y ritual, como de figura de friso, y la palangana se dignifica como ofrenda a viejos dioses desconocidos. Luego, más tarde, con la noche, el aire se hará música y ritmo, pero de momento hay solo una amenaza de brisa fresca que no termina de decidirse.
Un hombre de pausado andar lleva en la mano una botella y en el corazón el decidido propósito de rociar su negra ánima con un cuartillo de vino mediterráneo. Aviso a los melindrosos: Platón u Horacio, en parecida situación festival, harían lo mismo, aunque luego la botella vacía suene en la noche y cante una estrofa bailable y poco horaciana.
Pero todavía quedan murciélagos rezagados en el cielo; tienen que darse prisa. El rumor de los pasos crece al atenuarse la luz; las voces se levantan en gritos y lenguas diferentes y en el bar de la esquina suena una rumba de importación; la misma que durante el día nos sentíamos incapaces de escuchar, la misma que sonará durante un par de semanas más.
Ya es hora de que suene nítida e implacable la botella.
¿Alguien sabe qué asombros, qué delicia o qué apacibles vislumbres pudo contener esta botella? Es sólo un hueco capaz, vacío y desesperado como el corazón de un hombre. Pero así es la fiesta y dejemos la fiesta en paz.

Fiestas Patronales de Santa Isabel 1959 - R. Romero Moliner


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Julia Gomez
mensaje Jun 22 2011, 08:06 PM
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FUTURO

Santa Isabel:
Poco creo se habrá escrito sobre el alma de la ciudades, más su existencia está sobradamente comprobada en tu caso. Tras la lectura de estas líneas, alguno, quizá, quiera encontrarla, y por tus calles paseará afanoso mirando entre las grietas de tus muros viejos. Pero no lo encontrará, porque tu alma, Santa Isabel, se halla en el alma de tus moradores, allí donde nace el verdadero sentimiento de amor.
Yo nací en una tierra muy lejana, y mis primeros pasos se cruzaron con la estela de otros tiempos cargados de historia. Quiero a aquella tierra con todas las potencias de mi humanidad.
La vida, en ese llevar y traer que a tantas gentes obliga a caminar, hizo que mi cuerpo arribase a tu playa. Sólo mi cuerpo, lo demás quedaba allí.
Transcurrieron los años, lentamente al principio, más rápidos después. Y cuando el día cerraba en oscura noche, forjábase en mí parte de un sentimiento. Después el tiempo completó su obra y ya tu alma la siento junto a la mía.
De esa vida que antes te he hablado me está vedado saber de su futuro y por ello desconozco mi vejez. Aún así, tú sabes porque de mí sientes, que cuando la vida me humille y los años hayan terminado de golpear mi rostro, te recordaré.
A otros seres más jóvenes – yo pienso – les narraré tu vida de poesía y asombrados me mirarán y, quién sabe si no dudarán de mi cordura.
Varias veces te he abandonado con la remota esperanza de no volverte a ver, de olvidar tu rostro y tu existencia, pero todo en vano empeño. Aflorabas en mis menores pensamientos y la necesidad del retorno se hacía patente en mis actos.
Hoy que ya te he comprendido, que has hecho de mi alma tu prisionera y que te siento como a aquella tierra lejana de mi niñez, conoces que siento la verdad de esa añoranza futura.
Fiestas Patronales de Santa Isabel 1959 Gabriel J. Núñez Diácono
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Julia Gomez
mensaje Jul 4 2011, 07:41 PM
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FERNANDO POO.-

Estructura folklórica y costumbrista

La casa
Al hablar de la evolución de la vivienda en Fernando Poo, forzosamente hay que referirse a la casa bubi como la verdadera autóctona, cuya transformación o mejoramiento progresivo han corrido paralelos a la marcha de los tiempos y penetración europea; porque el africano, en el que la civilización tardó mucho en penetrar, conoció y vivió durante largo espacio la era neolítica, siendo difícil señalar la forma de la vivienda, incluso en épocas posteriores en que las luchas tribales, tan numerosas, obligan a los contendientes menos afortunados a buscar refugio en las montañas, o las selvas, o las regiones pantanosas el mismo al mismo borde del mar.
Antecedentes de las primeras viviendas bubis se han encontrado en Fernando Poo en las cuevas de las playas de Carboneras, pudiéndose descubrir, a través de estos hallazgos, que el bubi al arribar a la isla, buscó o cavó cuevas, ,en las que se refugió hasta encontrar la forma de penetrar en el bosque, poblado en aquella época de su llegada de búfalos salvajes y otras fieras; o bien , por el contrario, establecer que esas primeras cuevas tenían consideración de hogares defensivos, y por eso las establecían a orillas del mar, por donde siempre podrían lograr la salida por medio de sus frágiles embarcaciones, si se les avecinaba un mal momento; pero después de superada esta primitiva etapa fue construyendo con troncos de árboles sin desbastar, sobre todo los componentes de la emigración que, remontando la desembocadura del río Ilachi y atravesando riscos y montañas, se aposentaron en lo que hoy constituyen los pueblos del Valle de Moka.
Precisamente allí se ven típicas casas de troncos de helechos arborescentes que contrastan curiosamente con las cada vez más numerosas nuevas edificaciones.
La antigua casa bubi, construida siempre con madera, era rectangular, con las paredes de troncos y el techo de nipa, desconociéndose el empleo de clavos, que son reemplazados por el uso de lianas.
El bubi permaneció gran tiempo utilizando esas viviendas, y aún pueden encontrarse algunas, de anacrónica utilidad, precisamente en el citado Valle de Moka y en las altas tierras de Balachá.
Estas viviendas constaban de un solo compartimiento, que servía a un tiempo de dormitorio, cocina y despensa o almacén, oscilando sus medidas entre los tres a los cinco metros de longitud por dos de anchura.
La rápida evolución cultural, derivada de la presencia de Europa en África, obligó gustosamente al nativo a nueva distribución y ampliación de la vivienda, reduciendo el adoratorio(vuechá) y agrandando el recibidor(uecá), que en ocasiones formaba una casa aparte de planta cuadrada.
Posteriormente el bubi introdujo en su vivienda la nipa y el calabó y, más tarde, el moderno material de construcción, atemperándose con ello al nivel de vida más elevado acorde con la civilización traída por España.
Pero no debe terminarse este apartado dedicado a la originaria vivienda fernandina sin pasar breve revista y referencia al poblado antiguo o “besé”, que está integrado por un conjunto de casas cuyo barrio principal es el del “botuku” o jefe, en cierto modo tronco y sostén de los vecinos. De esta manera el “lova”(poblado) se constituía después de trasponerse los arcos ahuyentadores de malos espíritus. El “rosa” o especie de plaza tenía a una y otra parte un cercado para las cabras y para las danzas tradicionales, siguiendo después un pasillo hasta llegar a la casa del “Mochuku” o jefe principal, alrededor del cual se agrupaban la casa recibidor o “uecá”, la de ceremonias y la de mujeres, mientras que más apartadas estaban las casas de los solteros y el adoratorio principal, con emplazamiento al final del poblado.
Con la labor y aportación españolas, y el incesante progreso advertido en todos los órdenes en Fernando Poo, el bubi ha visto armonizados y hermoseados sus pueblos, dentro de la más exigente estética moderna y funcional, con buenos materiales de construcción y sin que esta transformación le haya hecho perder del todo el sabor y encanto de sus antiguos lares.

Guinea Ecuatorial – 1964 . Libro planeado y patrocinado por la Junta Interministerial, siendo Gobernador General de la Región Ecuatorial, D. Pedro de la Torre Alcubiaurre . Lo redactó D. José Cervera Pery, bajo el patrocinio de la Dirección General de Plazas y Provincias Africanas.


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Moncho Núñez
mensaje Jul 5 2011, 12:47 PM
Publicado: #42


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Amiga Julia: Quiero darte las gracias por recuperar estos escritos, que reflejan muy bien el alma de nuestra Guinea, aquella que jamás hemos olvidado. Y sobre todo por recordar a mi hermano Gabriel en esos dos artículos que escribió para los pragramas de fiestas de 1959 y 1961, "Futuro" y "Te estás haciendo vieja". Gabriel murió pero estoy seguro que se cumplió lo que decía: "Aún así, tú sabes porque de mí sientes, que cuando la vida me humille y los años hayan terminado de golpear mi rostro, te recordaré".


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Asociación de Ayuda a Guinea:

Nuestra WEB: http://www.macoelanba.org/


Moncho
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Julia Gomez
mensaje Jul 7 2011, 05:26 PM
Publicado: #43


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RED FLUVIAL

Los ríos de Fernando Poo son cortos, de cauce rápido y cursos obstruidos por basaltos y piedras volcánicas, ofreciendo gran diferencia entre la época seca y la de lluvias y no siendo navegable ninguno de ellos. La realidad es que es que no puede decirse que constituyan verdaderos ríos, aunque en el régimen lluvioso tengan sus corrientes ritmo verdaderamente torrencial. De ellos, son los más importantes, en la costa occidental, los llamados Tiburones – I y II -, Apu, Bruela, Iris, Brué y Bañá; en la meridional, el Tudela, Tiburones III y Mohaba, todos ellos desembocando en las inhospitalarias playas del sur, a través de vistosas cascadas; en la oriental, el Ilachi, Ruma, Bahó y Basuala, y, en la costa norte, el Mirupururu, Tu, Sipopo, Borabechó, Cónsul Timbabé y Mungola, siendo este último el que proporciona el agua potable a Santa Isabel.
Algunos cráteres, al recoger las aguas pluviales, han dado lugar a la formación de lagos como el de Moka, a 1.790 metros sobre el nivel del mar, y los ya nombrados Claret, Loreto y Lombé.

COSTAS

La costa de Fernando Poo es abrupta en toda su extensión, recortada por salientes y caletas muy numerosos, y matizada de cortas playas, con arenas de color negro, dado el carácter volcánico de la Isla. Hacia el sur, cuya configuración costera es peligrosa e inhospitalaria, se ven acantilados formados por paredones de basaltos que, al igual que en otros lugares, dan idea de la terrible lucha sostenida en tiempos remotos entre la lava hirviente y el mar en la época de las erupciones.
La Isla – bastante más estrecha por el norte que por el sur – está encuadrada por cuatro cabos moderadamente salientes; Punta Europa al noroeste, Punta Hermosa al noreste, Punta Negra al sudoeste y Punta Santiago al sudeste. Inmediatos al litoral hay grandes peñascos que forman islotes, como los Enríquez en el puerto de Santa Isabel, Loros y Horacios. En el sur hay una curiosa peña horadada, destacando cerca de ella un peñón en forma singular muy captado en las fotografías. Fernando Poo tiene también dos hermosas bahías: Al este, la de Concepción, frente al pueblo del mismo nombre, y, al oeste, la de San Carlos, mucho más profunda y mejor resguardada. Y, en medio de la costa norte, en una caleta muy cerrada, casi en semicírculo, queda el puerto de Santa Isabel, el más importante de la isla y a cuya orilla se yergue airosa la capital fernandina.
A dos días de navegación, hacia el sur de Santa Isabel, se encuentra la minúscula isla de Annobón, única tierra austral española incorporada administrativamente a la Provincia de Fernando Poo. De origen volcánico, lo que le confiere un suelo abrupto, es de reducidas dimensiones: 17 kilómetros cuadrados. Sus principales accidentes geográficos son el monte Annobón, con 650 metros, y el Pico de Fuego, con 455 metros. A unos 150 metros de altura se encuentra el lago Mazafín, llenando un cráter volcánico de incomparable belleza, y cuya superficie líquida mide aproximadamente 600 por 400 metros.
Las costas de esta Isla son recortadas, alternando los acantilados con las playas de arenas blancas. No tiene muelles, pero sí fondeaderos, y su principal población es San Antonio de Palé. Los annoboneses son un pueblo eminentemente pescador que tienen a orgullo la raigambre hispánica de sus apellidos y a quienes la distancia de la madre Patria no hace mella alguna en la expresión de su acendrado y devoto españolismo.
CIUDADES IMPORTANTES

Fernando Poo tiene varias poblaciones y numerosos poblados, siendo la mayor entre las primeras su capital, Santa Isabel, y siguiéndole en orden de importancia San Carlos. Ambas están situadas junto al mar, y la segunda de ellas, al borde de una espléndida bahía de gran belleza.
Los poblados, que pasan de cuarenta, están situados todos ellos en el interior, si bien algunos muy cercanos a la costa, excepción hecha del de Concepción, emplazado al pie de otra hermosa bahía en el lado de la Isla opuesto a San Carlos.
Santa Isabel, la capital, es la sede del Gobierno General de la Región Ecuatorial y la cabecera de los servicios oficiales. Es residencia también del Vicario Apostólico, y en ella están instaladas las oficinas centrales de las principales explotaciones agrícolas y comerciales.
En principio Santa Isabel se llamó Clarence, al ser fundada, bajo el periodo de influencia inglesa, por el capitán Owen en la Navidad de 1827; pero el verdadero origen español de la ciudad, como precedente típicamente español, está en la expedición española de 1843, que asentó la soberanía sobre la Isla y en la que el capitán de fragata don Juan José de Lerena, al proclamar el derecho hispano a dicha soberanía, le cambió el británico nombre de Clarence por el de Santa Isabel, en homenaje a Isabel II, entonces reina de España.
En la actualidad, los antiguos edificios de la época colonial se ven rápidamente reemplazados por otros de moderna línea en una brillante y rápida urbanización, y su expansión fuera del casco urbano corresponde a las más puras exigencias funcionales, con la construcción de vistosos chalets rodeados de pequeños jardines. Sus calles se cruzan en ángulo recto con otras calles también paralelas, y en ellas se advierte constantemente gran número de vehículos y peatones que dan a la ciudad animación inusitada.
Tiene Santa Isabel dos prolongaciones o paseos que son como brazos que ciñen la bahía, rodeándola de un alfombrado cinturón vegetal de exuberante belleza. El más importante de ellos es Punta Fernanda, donde se alza la Cruz de los Caídos y dos sencillos obeliscos conmemorativos. La vista panorámica que desde Punta Fernanda se divisa es de una belleza indescriptible; de un lado, el puerto, la ciudad, y al fondo Punta Europa; y de otro, la costa del norte y la ciudad de San Fernando. En los días claros, y a través del mar, puede apreciarse perfectamente el pico del Camerún y la costa baja de este país, donde se encuentra situada la población de Victoria. El otro paseo mencionado es el de Punta Cristina, a cuyo final se emplaza el modernísimo Hotel Bahía.
La Plaza de España es de indudable belleza, siluetada entre palmeras reales y donde se encuentran situados el Gobierno General, la Iglesia Catedral, la residencia del Vicario Apostólico y la Misión Católica. La Plaza de Jordana, con el airoso Ayuntamiento al fondo, y la plaza de Shelly, con su animado parque infantil, son lugares de apacible serenidad y belleza de esta gentil ciudad que, al decir del poeta, no se sabe si entra primero en los ojos o en el corazón.
La población de Santa Isabel ( estamos hablando del año 1964), se estima en 12.000 habitantes, cerca de un cuarto del total de la población de la Isla, y está bien comunicada por carretera con pueblos y poblados, y por servicios aéreos y marítimos regulares, con el exterior.
Muy próxima a Santa Isabel, pero con municipio propio y, por tanto, independiente de ella, está la ciudad de San Fernando, con más de 5.000 habitantes, todos ellos de color y la mayoría de ellos funcionarios, auxiliares y subalternos, y que en muy escaso período de tiempo ha crecido y se ha desarrollado notablemente. Cuenta con iglesia, ayuntamiento, mercado público, campo de deportes, cine y modernas viviendas dotadas de agua corriente, electricidad y demás comodidades.
Situada en la costa occidental, en la bahía que tuerce desde Punta Cabra o Punta Argelejos, está San Carlos, la segunda población de la Isla y principal centro comercial en la carga y exportación de bananas. Debe su nombre en homenaje al Rey Carlos III, con motivo de haber sido descubierta en la expedición del Conde de Argelejos, en 1778, y en la actualidad es una hermosa población con modernas y amplias edificaciones y muy bien comunicada por carretera con los pueblos de la costa del oeste y del norte y, tierra adentro, con el Valle de Moka.
Junto con Concepción, situada en la costa oriental y comunicada por carretera con Santa Isabel y San Carlos, destacan los poblados de Rebola, Santiago de Baney, Basuala, Basacato de la Sagrada Familia, Santa Teresa de Bososo, San José de Bariobé, Bacaque grande y pequeño, Copohatá, los dos Bahós, Bilelipá, Bantabaré y Boloco, entre los poblados del norte y noroeste. Y Basilé, Banapá, Sampaca (hoy Zaragoza), Sácriba, Basupú del Oeste, Baloeri de Cristo Rey, Batoicopo, Basacato del oeste y Claret de Batete (ya pasado San Carlos), entre los del oeste. Y partiendo de la carretera hacia Moka, o sea por el centro de la Isla, se encuentran Rilajá, Musola, Bombe, Moeri y Maule. En la parte sur de la Isla está Ureka, de muy difícil acceso por la dificultad de comunicaciones; sin embargo, hay varios caminos indígenas desde Moka o San Carlos en cuyo itinerario surgen poblados casi perdidos, como Belebú, Balachá, Bocoricho y Ruitche.

DISTANCIA EN KILÓMETROS ENTRE PUNTOS PRINCIPALES

En la isla de Fernando Poo no existen líneas de ferrocarril para el transporte de viajeros, siendo sólo utilizables para tal fin la red de carreteras.
Las principales distancias internas en Fernando Poo son:

De Santa Isabel a San Carlos---------------------------52 kilómetros
De Santa Isabel a Musola-------------------------------58 “
De Musola a Concepción-------------------------------21 “
De Musola a Moka-------------------------------------- 12 “
De Santa Isabel a Rebola------------------------------ - 9 “
De Rebola a Baney--------------------------------------10 “
De Rebola a Basacato del Este----------------------- 21 “
De San Carlos a Musola------------------------------ 18 “
De San Carlos a Batete------------------------------- 12 “

Santa Isabel dista de Bata 132 millas marítimas; de Río Campo, 112; de Río Benito, 146; de Puerto Iradier, 197, y de Annobón, 385.
Por vía aérea, a Madrid hay una distancia de 4.724 km.,(contando los 230 que separan a Bata de Santa Isabel).

LA MISMA FUENTE DEL RELATO: Fernando Poo – Extructura folklórica y costumbrista ( GUINEA ECUATORIAL 1964…………








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Julia Gomez
mensaje Jul 8 2011, 05:49 PM
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COCINA REGIONAL

La primitiva cocina bubi era de una sencillez elemental, ya que, siguiendo la tradición de los antiguos pueblos, se limitaban al asado o cocido de los alimentos, aprovechando las facilidades que para ello les brindaban la abundante caza de sus bosques y la pesca de sus ríos o mares, y con el descubrimiento y aplicación de yerbas condimentarias obtenían manjares muy de su gusto; pero con el transcurso del tiempo y la posibilidad de comunicaciones y contactos con el exterior estas sencillas muestras de la gastronomía se fueron modificando e influenciándose por la cocina de países limítrofes. Las inmigraciones de los antecesores de los que hoy se llaman “fernandinos” (cubanos, sierraleones , monrovianos, etcétera) aportaron nuevos gustos y modalidades a los guisos de Fernando Poo, haciendo más completas las comidas al disponerse de ellas de mayores ingredientes. La influencia de los pueblos continentales (pamues, combes, bujebas, etc.) se dejó sentir en la costumbre de cocinar con envueltos, preparando los alimentos sobre hojas de plátano o bananas que después se cocinaban sobre las brasas. Y los pueblos nigerianos, también de indudable influencia gastronómica sobre la Isla, enseñaron el uso de los pescados y carnes ahumados y desecados, dando una nueva y considerable modalidad, por lo aceptada, a los antíguos guisos
.
Factor predominante en la generalidad de la comida africana es la utilización de los picantes y de los fuertes sabores; y naturalmente, a esta influencia no podía sustraerse el nativo de la Isla. Por eso es raro el condimento donde falte el picante de una u otra clase.
Usa también los langostinos pequeños secos, enteros y pulverizados, que dan al alimento un indudable y apetecible sabor a marisco; y no son nada reacios a la pimienta, el aceite de palma, la nuez moscada y alguna otra yerba de acusado sabor amargo, pero que encaje, en buena ligazón, en las a veces complicadas mescolanzas de los platos típicos.

El bubi es igualmente muy aficionado al tubérculo, de provisión abundante en la Isla, prefiriendo el ñame y la malanga a la yuca, más propia de los pueblos continentales; no desdeña tampoco el uso del machea, coja, topepan, nau, etc., y frutos como el ocró y el bangá o nuez de la palma de aceite, amén de las numerosas frutas que ofrece la naturaleza y que constituyen unas buenas reservas alimenticias naturales.
Y como entre los animales de los bosques africanos hay algunos de sabor desconocido para Europa, aunque agradable, no es extraño el deleite natural que algunos de los platos que transcribimos ofrecen no sólo para el nativo, sino para el europeo asentado o turista ocasional que con frecuencia, dada la proverbial gentileza y hospitalidad nativas, tiene ocasión de degustarlo.
Una pequeña selección de recetas bubis o fernandinas servirán de complemento a este apartado:
Sopa de bangá o caldo de nuez de palma.
Como ingredientes tiene: carne de antílope o de puerco espín, pescado fresco, cangrejos, pollo, pimienta negra natural, sal abundante y bangá.
Contry- chop de malanga.
Este plato muy popular en la Isla, lleva como ingredientes hojas jóvenes de malanga cortadas finamente, carne de fritambo, ardilla o puerco espín, un poco de cebolla,sal, picante y aceite de palma.
Tortilla de hojas de malanga.
También es un plato de muy frecuente uso y de mucha estima entre la población nativa.
Sopa de hojas de machea.
De esta yerba, también muy estimada por el bubi, se condimenta el citado plato. Todas son muy apreciadas y consumidas frecuentemente por las mujeres que crían hijos lactantes.
Contry-chop bubi.
Sus ingredientes son: pollo, hojas de malanga, sardinillas frescas, aceite de palma, cebolla, picante fresco y langostinos pequeños secos. Se complementa con ñame, plátano asado o cocido, o arroz, y se le añade la cantidad de picante que se desee.
Crema de langostinos.
Este plato, aunque de origen nativo, puede muy dignamente figurar entre los más exigentes de la cocina europea por la alta calidad de su sabor.
Guiso de pescado.
Como ingredientes lleva: pescado fresco, tomate, cebolla, sal, un poco de curry en polvo y el picante que se estime necesario, según cantidad. Se sirve con arroz, patatas, ñame o plátanos casi maduros.
Sopa de hojas amargas.
Esta receta es de la cocina fernandina y se prepara a base de numerosos ingredientes: hojas amargas previamente picadas y bien lavadas, pollo tierno, pata de ternera, callos, egusí (pipas de calabaza trituradas),pescado ahumado, picante, sal, langostinos secos o sardinas frescas y aceite de palma.
Sopa de ocro.
Sus ingredientes son: pollo o carne de antílope, pescado deshidratado o miná, aceite de palma, buena cantidad de ocro, cebolla picada y sal y pimienta. Se sirve con arroz, fufú de yuca o gari y ñame.
Típico contry-chop.
Lo titulamos así por ser el que generalmente en Fernando Poo se sirve al turista o recién llegado que desea conocer un plato típico. Es de influencia fernandina y tiene como ingredientes principales: ñame cocido y partido a trozos, aceite de palma muy fino, pato o pollo, sal, picante, cacahuete, coco rallado, hoja de malanga, arroz cocido, papaya cortada, huevo cocido, langostinos frescos y secos, pescado ahumado y aguacate.
Pollo con cacahuete.
Plato de influencia combe, pero de condimento frecuente en Fernando Poo. Lleva como ingredientes: pollo tierno, aceite de cacahuete, sal, tomate, picante y langostinos frescos.
Calelu.
Terminaremos este amplio recetario de cocina isleña con un plato introducido en Fernando Poo a través de la influencia de otra isla: la portuguesa De Santo Tomé. Los ingredientes a manejar son: pollo, ocro, cebolla, tomate, aceite de palma, sal, hojas de musa, una ramita de pimienta, harina de trigo, pimienta negra machacada, exami (que es una especie de pimiento) y manequé (otro fruto parecido).

FUENTE: La misma del relato Fernando Poo-Estructura folklórica y costumbrista
Guinea Ecuatorial 1964…………….







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Julia Gomez
mensaje Jul 8 2011, 06:26 PM
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ITINERARIOS TURÍSTICOS Y RUTAS PINTORESCAS
==============================================
Toda la Isla, en sí, es un puro itinerario turístico que ya, desde el mar, presenta un asombroso aspecto por la riqueza de su vegetación y exuberancia, cristalizada en la gran variedad de verdes de todas las tonalidades.
Mucho habría que decir de los lugares típicos dignos de visitarse, desparramados a lo largo y a lo ancho de toda la exultante geografía insular.
Aparte de las hermosas bahías de Santa Isabel, de San Carlos y de Concepción, con las dos primeras poblaciones, lujo y orgullo de Fernando Poo, merecen visitarse Basilé, un pueblecito encaramado en la montaña en que, a muy pocos minutos en coche, se disfruta de una hermosa panorámica de la capital, Moka, por su valle limpio y suave como una alfombra omniverde, sus relucientes praderas, pastos de vacas y caballos que, en plena libertad, evocan nostalgias peninsulares, y su atlántica atalaya, por donde se divisa la impresionante y espectacular caída del río Ilachi.
Ureka, por la belleza natural de sus playas, venero de tortugas, y las hermosas desembocaduras de los ríos Tudela y Tiburones, tras las que se abren la enmarañada y agreste tentación de lo desconocido.
La isla de los Loros, con sus fondos coralíferos tan visibles desde la superficie.
El pico de Santa Isabel, ideal para el ejercicio del montañismo, donde se disfruta de una ingente panorámica de toda la Isla y de las costas del Camerún y de Nigeria.
Y, por último, la gran aventura del sur: La Caldera de San Carlos, de fascinante atracción y que, muy recientemente, fue alcanzada por vez primera por un grupo de animosos exploradores y espeleólogos.
Entre los variados e interesantes itinerarios turísticos que se pueden llevar a cabo en Fernando Poo destaca el de la circunvalación a la Isla (excepción hecha del sur), partiendo de Santa Isabel por el este y regresando por el oeste. Es un recorrido impresionante, no exento de dureza, ya que parte del mismo ha de hacerse por caminos de fincas o vecinales; pero verdaderamente tentador y atrayente. Y puede ser cubierto en una jornada con almuerzo en el camino.
El periplo se inicia partiendo de la capital fernandina por la carretera del este, asfaltada, y a nueve kilómetros se llega a Rebola, típico y laborioso poblado a trescientos metros sobre el nivel del mar – en tiempos, uno de los más populosos de la Isla – y que disfruta de agradable temperatura, cara a las brisas del mar. Su principal calle, muy empinada, está flanqueada por edificios de cemento y se alza en el centro la hermosa iglesia de mampostería. La zona de Rebola fue una de las primeras en cultivar el cacao, y hoy cuenta con una abundante producción, existiendo también no pocos cultivos de otros productos alimenticios típicos del país, como son el ñame, la malanga y la palmera de aceite. Rebola cuenta también con abundante agua procedente del río Ko, y discurren también por esta zona los ríos menores de Borabechó y Apuchín.
Continuando por esta misma carretera, siempre hacia el este, se llega a una bifurcación que se dirige a Santiago de Baney, pueblo no incluido en el periplo; pero del que hay que dar noticia por su importancia. Baney, de antigua y asoleada raigambre bubi, reúne a los descendientes de muchas localidades vecinas, contando en la actualidad con cerca de tres mil habitantes y habiendo formado buena parte de ellos una cooperativa de producción cacaotera que cuenta con apropiadas instalaciones, siendo también particularmente activo el comercio del pueblo. Santiago de Baney, cercano al mar, cuenta con un pequeño manantial de agua mineral en un riachuelo afluente del río Sopo. Su iglesia es igualmente de mampostería y de amplias dimensiones, y el edificio de la Junta Vecinal es de los mejores de la Isla.
En pleno itinerario de circunvalación hay que pasar por Basuala, situada entre Baney y Basacato de la Sagrada Familia o del este, poblado que cuenta con escuela de cemento, capilla y numerosas viviendas de mamposteria.
Muy cercano a él está Bahó- Basuala, con mayor número de habitantes, y, siguiendo por la carretera general, hay que hacer alto necesariamente en Basacato de la Sagrada Familia, populoso centro urbano que ha agrupado a los descendientes de los antiguos villorrios de Rebola, Basacato, Basinoca y Bariepara.
Este poblado ha experimentado una transformación favorabilísima y creciente en muy escaso número de años, pues no mucho tiempo atrás el camino de acceso era francamente malo.
Basacato de la Sagrada Familia cuenta hoy con casi el millar de habitantes, siendo una bonita población de numerosas calles con vistas al mar y animado centro comercial, pues es uno de los lugares donde con mayor éxito se ha dado el cultivo del cacao.
Tras esta población, y marchando en dirección sur por la carretera principal, surge el pueblo de Santa Teresa de Bososo del que, según antecedentes, no existió como pueblo hasta modernamente y por la unión de los pequeños poblados de Beriba de Basupú, Ejapa de Basinoca y Econo de Barepapa. Y aunque años más tarde volvieron a desunirse, se reintegraron definitivamente en los últimos tiempos, alcanzando un rápido nivel de desenvolvimiento y desarrollo.
Santa Teresa de Bososo está bajo la advocación de la Patrona de la ciudad de Ávila y, en 1961, con motivo de la solemne inauguración de su nueva y espaciosa iglesia, el Presidente de la Diputación de aquella ciudad castellana vino expresamente invitado a presidir los actos de inauguración y adopción del padrinazgo espiritual entre Ávila y este entusiasta poblado de Fernando Poo.
Prosiguiendo el recorrido, se llega a Bariobé, populosa localidad situada entre Bososo y los Bacaques y término actual de la carretera asfaltada, pueblo igualmente en pleno desarrollo.
Tras de Bariobé, más al sur, se hallan los Bacaques, pequeños pobladillos de escasos habitantes y tránsito obligado para los peatones que de Bariobé van a Bahó. La zona de este poblado es muy quebrada, siendo muy numerosas las corrientes de aguas que van hacia el mar, y ya la carretera es francamente mala, si bien discurre por lugares de singular belleza.
En una pequeña cima de estos quebrados parajes, y a poca distancia entre ellos, se encuentran los poblados de Bahó grande y pequeño, hasta hace muy poco número de años relacionados con Santa Isabel por vía marítima.
El camino que recorría la costa, principalmente en época de lluvias, se hacía completamente intransitable, siendo precisas las cadenas en las ruedas del camión del que iba por tierra y bastante frecuente el encuentro con árboles tumbados a consecuencia del tornado, lo cual hacía ya completamente inaccesible el paso. En la actualidad, aunque ambos Bahós están separados por un barranco, un camino y un puente sobre el río de su fondo hacen posible la comunicación entre ellos. Es una zona poblada también de numerosos riachuelos y de notable umbrosidad en su vegetación.
Siempre hacia el sur, en la prosecución de esta ruta de circunvalación, se llega a las localidades de Bilelipá y Bantabaré, frente a la costa, aunque situadas en la ladera de los montes.
El camino continúa en abruptas pendientes, en tupidas sendas de vegetación a ambos lados, aunque más transitable al haberse ensanchado. No obstante, los riachuelos, zonas pantanosas, árboles casi en la carretera, lianas y raíces, hacen fatigosa la caminata, siendo cualquiera de estos dos pueblos apropiados para el descanso de reposición de fuerzas antes de continuar la travesía hasta Concepción, en donde, de nuevo, se tomará la carretera general asfaltada que ya no cesará hasta Santa Isabel.
A continuación de Bilelipá se encuentra Bantabaré en terreno muy pedregoso, poblando su suelo infinidad de bolos volcánicos y lavas petrificadas que llegan hasta el mar.
Tanto Bantabaré como Bilelipá son zona de abundante palmera de aceite, y su cultivo está asegurado por grandes empresas comerciales.
Prosiguiendo hacia el sur, se llega a Boloco grande o Boloco de Concepción, zona que debió estar muy poblada en otros tiempos y por la que se llevaron a cabo algunas de las inmigraciones bubis.
Hoy hay en ella unos ochocientos habitantes repartidos en fincas, patios, rancherías, etc., de los que sólo una parte de ellos son bubis; pero la bahía de Concepción, con el poblado de su nombre, es uno de los más bellos parajes de la Isla.
De Concepción se emprende el regreso, ya por carretera cómoda y bien hormigonada, que lleva al cruce de Musola, para continuar la bajada desde el emplazamiento del Parador de San Jorge hasta el cruce de la carretera general de Santa Isabel – San Carlos, después de pasar por el típico pueblecillo de Rilajá, con todas sus casas de mampostería, lo que le proporciona un coquetón aspecto.
Ya en el cruce, el panorama es maravilloso, con la amplia playa de Boloco de la que ya se ha hecho referencia, lamiendo prácticamente la carretera; y, si este regreso se hace a la caída de la tarde, puede disfrutarse de un espectáculo de serenidad tropical sorprendente.
A unos quince kilómetros del cruce, ya en el camino a Santa Isabel, se atraviesa por el Puesto de la Guardia Territorial de Basacato del Oeste, pues el pueblo queda algo desviado de la carretera general. De este Basacato emigraron los que fundaron Basacato de la Sagrada Familia (antes, del Este), y al que pusieron este nombre en recuerdo del lugar que dejaban.
Hoy Basacato del Oeste es un pueblo modernizado que cuenta con numerosas viviendas de mampostería, iglesia, escuela, etc., encontrándose en esta zona, a unos novecientos metros sobre el nivel del mar, el lago Claret, que tiene unos mil metros en su diámetro mayor, por unos ciento cincuenta en el menor, siendo, por tanto, ovalado, y ocupando, como los otros existentes en la Isla, el fondo de un cráter.
Tras de dejar Basacato y acercándose más a Santa Isabel se encuentra el poblado de Batoicopo, también muy próximo a la carretera general, estando situada la zona de este poblado en la delimitación de los ríos Ko y Ope.
Este pueblo, antiguo Otoicopo, recogió a los habitantes del desaparecido Tuplapla, que se encontraba más cercano al mar y cuya zona es todavía conocida por tan musical nombre.
Batoicopo cuenta también con escuela, viviendas modernas y un flamante edificio para la Junta Vecinal.
Siguiendo la carretera hacia la capital, queda muy próximo el poblado de Baloeri de Cristo Rey, moderno nombre del impropio de Botonós que, en su tiempo, había sido una de las principales sedes de los antiguos centros protestantes de Fernando Poo y bautizado así por los pastores de habla inglesa.
El pueblo está a menos de trescientos metros de altura, y como todos los pueblos bubis, fue antaño populoso.
Basupú del Oeste, Sácriba y Zaragoza – antiguo Sampaka – son los pueblos que restan para la llegada a Santa Isabel.
En el término del primero, y junto a la carretera, existe todavía el edificio que albergaba a la estación de la línea de ferrocarriles que un día se trazó desde Santa Isabel y llegaba a Bolaopi.
El segundo, o sea Sácriba, es el único poblado pamue de la Isla, y data de 1913, cuando el entonces Gobernador General, don Ángel Barrera, llevó a cabo una notable inmigración de ellos, asentándolos en dicho poblado, que es hoy un verdadero enclave de Río Muni en Fernando Poo. También este poblado se desarrolló y sus alrededores se vieron convertidos en fincas de cacao.
El tercer poblado, antiguo Sampaka y hoy Zaragoza, responde al traslado de los habitantes del antiguo Banapá – a tres kilómetros de la capital, y en donde hoy está emplazado el Seminario – a esta zona, un poco más alejada pero que en muy poco tiempo tomó auge y prestancia, siendo hoy una floreciente localidad con urbanización muy avanzada.
Y con este itinerario de circunvalación, Santa Isabel – Concepción – Santa Isabel, queda señalada una interesante perspectiva para el turismo, cada vez más numeroso y entusiasta, de la Isla de Fernando Poo y sus bellezas naturales.
CAZA Y PESCA
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En la Isla de Fernando Poo hay variadísima y muy abundante caza, siendo la zona del pico de Santa Isabel y sus laderas los lugares más adecuados para ejercer este deporte, ya que en estos parajes pueden encontrarse los animales más variados, entre ellos monos de muy diversa clase, serpientes y antílopes, también llamados fritambos. No existen zonas acotadas como parques nacionales ni reservas de caza, pero el aficionado puede satisfacer su diversión favorita sin limitaciones.
En lo que respecta a la pesca, es igualmente abundantísima y puede ejercitarse en todas sus variedades: submarina, a curricán y a caña; siendo los mejores puntos para ello los islotes Horacio y las playas de Concepción y Ureka.
En las costas y cercanías de la Isla de Fernando Poo pueden lograrse ejemplares de peces muy notables, desde los corrientes para la alimentación del hombre, sardinas, merluzas, colorados, picudas, calamares, besugos, langostinos, langostas, etc., - hasta las tortugas carey, principalmente en las playas de Ureka - y tiburones, ballenas y ballenatos; estos últimos, principalmente en las cercanías de Annobón, siendo los habitantes de aquella zona lejana, en casi su totalidad, diestrísimos pescadores. La misma fuente: Guinea Ecuatorial -1964
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