BIENVENIDO, Invitado ( Identifícate | Registrase )

Nota 0

Miedo por un remo huido.

Mbueti, Oct 26 2006, 01:11 AM

Todos hemos pasado durante la vida, muchos o pocos momentos de miedo.Pero miedo de verdad , en el que hemos visto muy cerca el último momento.

Yo os voy a comentar, uno de estos momentos, en los que me ví,más allá que aquí.

Este mío en la mar.

Fué hace muchos años, al volver de Guinea , nosotros trajimos un chinchorro de fibra de vídrio, el chinchorro este era una barquita de tres metros y a remos.La guardábamos en Torrevieja, en el patio de la casa de nuestros tíos.

Una tarde, me dió por bajarla al puerto y ponerme a remar solitario , hacia el centro de la rada.

Una vez mar adentro y cerca de la bocana , me entretuve en admirar el paisaje y me distraje con mis pensamientos de mis pocos años... En estas... despistado, se me escapa un remo de su chumacera..Y me quedo con un remo en la mano y el otro, navegando , flotando cerca de la barca, pero alejándose...

En estas circunstancias...Lo sensato, hubiera sido, retirar el remo y bogar como si de una pagaya fuese, hasta conseguir acercar el chinchorro hacia el remo navegante , huidizo.Y cogerlo. Eso hubiera sido lo natural.

Pues no Sr : hice lo más insensato ; saltar al agua y tratar de rescatar el remo esquivo...nadé hacia allí y en pocos momentos me percaté que una vez liberado el bote de mi peso y siendo muy ligero, con la suave brisa reinante..el botecillo..se escapaba.. . cogí el remo flotante y cada vez el bote estaba más lejos... nadaba , empujando el remo y el chinchorro cada vez, con su viento a favor..más lejano. Estábamos en medio de la rada y me esforzaba en seguir nadando cada vez más fuerte .....El cansancio, el verme solitario allí dentro y la imposibilidad de capturar al botecillo...Hizo presa en mí el pánico, creí agotarme y ví que me hundía sin remedio...

Cuando ya estaba extenuado, paralizado, agotado, lleno de miedo y viendo que me ahogaría sin solución... Oí a lo lejos unas voces y un lejano chapotear de remos en el agua. Una barca más grande venía en mi busca. Se acercaron con rapidez y noté , casi inconsciente, que me izaban en aquel bote.

En lenguaje extraño, cuando me subían a la barca me gritaron , notaba que me llamaban la atención.Me abroncaban.

Unos cientos de metros más allá, abarloaron aquel bote a un mercante que estaba fondeado en medio de la rada , esperando su turno para cargar sal en sus bodegas.

En aquel barco, me reanimaron, me calmaron y una vez consciente me embarcaron otra vez en su lancha y nos dirigimos a mi bote que navegaba, lejano , muchos metros proa a tierra. Abordamos a mi “Mari Filo” me dieron los remos, y me echaron una filípica en su idioma.

Yo no me percaté, pero, según me trataron de explicar, estos marineros a bordo de su barco a varios cientos de metros , estaban de guardia de serviola y distraídos se percataron de mi estúpida maniobra y mi reacción inconsecuente y al ver mis desdichas , tomaron su lancha abarloada a su barco y fueron en mi rescate.

Aquella tarde, ví la muerte muy cerca.


Mbueti, recordando aquel "acojone"




  aurora, Oct 26 2006, 01:31 PM

El mar. La mar.
El mar ¡sólo la mar!

¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?

¿Por qué me desenterraste
del mar?

En sueños, la marejada
me tira del corazón.
Se lo quisiera llevar.

Padre, ¿por qué me trajiste
acá?

......estos versos de Alberti.....para Mbueti.

 
« Siguiente más antiguo · A la sombra de un egombegombe · Siguiente más reciente »