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¿Se paga con prisión la vida?

causa, Apr 28 2009, 10:54 PM

Enorme desperdicio de mí misma. Aun así estoy ahíta y me gustaría seguir deshaciéndome de los tesoros que guardo en el arca.
¿Dónde está mi corriente de energía? Mi sentido del descubrimiento: aunque adopte una forma oscura. Yo, esperando siempre algo nuevo de mí, era como un escalofrío de la espera: algo estaba siempre viniendo de mí o fuera de mí.
Endémica soy.
No resisto mucho un sentimiento porque me angustio y mi mente se queda ocupada en el sentir y me desprendo de él cuanto antes para recobrar mi libertad.
Soy libre para sentir. Quiero ser libre para razonar. Aspiro a una fusión de cuerpo y alma.
No consigo comprender a los otros. Sólo en el desorden de mis sentimientos me comprendo a mí misma y es tan incomprensible lo que siento que me callo y medito sobre la nada.
Acabo de entrar en mí y estoy tan asustada que ya quiero salir. Descubro que estoy más allá de la voracidad. Soy un ímpetu partido por el medio…
Pero de vez en cuando voy a un hotel impersonal, sola, sin nada que hacer, para quedarme desnuda y sin función.
¿Pensar es tener función?
Al pensar, verdaderamente me vacío… y entonces me voy a mi castillo. Voy a mi preciosa soledad. Al recogimiento. Estoy descoyuntada. Pero ya comienzo a distinguir un brillo en el aire. Un sortilegio (me gusta esa palabra...) Mi sala es una sonrisa. En ella existen vitrales. Los colores son rojo catedral, verde esmeralda, amarillo sol y azul azulona. Y mi habitación es de monje sensual…
Aquí hay ventoleras de noche. Y de vez en cuando las ventanas se golpean, como en las historias de fantasmas.
Estoy esperando lluvia. Cuando llueva quiero que caiga sobre mí, a raudales. Abriré la ventana de mi “habitación” y recibiré desnuda el agua del cielo.
Jardines y jardines atravesados por acordes musicales… Veo mi rostro a través de la lluvia. El viento agudo y agitado barre la casa como si en ella faltasen muebles y personas. Está lloviendo..
La prueba de que estoy recuperando la salud mental (aunque no lo parezca) es que cada minuto que pasa me vuelvo más permisiva, me permito más libertad y más experiencia. Y acepto el azar. Anhelo lo que aún no he experimentado. Mayor espacio psíquico. Estoy felizmente más loca. Y mi ignorancia aumenta.
La diferencia entre el loco y el cuerdo es que el cuerdo no dice ni hace las cosas que piensa.
¿Se paga con prisión la vida…?

Después de leer lo que he escrito, pienso…, ¿de qué abismos violentos se alimentan mis fibras más íntimas para que se nieguen a sí mismas de tal forma y huyan hacia el dominio de las ideas?
Siento en mí una violencia subterránea, violencia que sólo viene a la superficie en el acto de escribir..


Caos...

causa, Dec 15 2008, 02:01 AM

Hoy que todo es sombra a mi alrededor, que los sentimientos y la realidad me pasan factura, a vencimiento. Hoy, que no sé ni quién ni cómo soy, incongruentemente es cuando quiero vivir. Hoy que por fin amaneció el día del fin de mi mundo, el que tanto he esperado para abandonarme y no pensar, hoy, es cuando parece que existe una salida - tantas veces buscada - que pueda ser la entrada de un nuevo comienzo o tal vez, del propio fin. Hoy, que lo extraño se vuelve cercano y lo cercano se aleja, me recompensa este punto intermedio en el que me encuentro y en el que teniendo razones para ello, no siento temor. Hoy sólo quiero mirar y callar en un silencio que lo diga todo, que me reconozca como aquello que soy.
Ahora que el temporal de mi vida amainó, quiero empezar a reconstruirla y ser yo.
Viviendo


Espiral desafinada...

causa, Dec 4 2008, 11:25 AM

Tengo gusto a lágrimas..
Me acompaña el órgano y también la flauta dulce. Flauta en espiral. Y yo soy muy tango también.
Soy desafinada ¿qué puedo hacer? Nací izquierda.
Tengo la impresión que alguien vive mi vida, que lo que pasa nada tiene que ver conmigo, hay un muelle mecánico en alguna parte de mí..
Ser feliz es una responsabilidad muy grande. Poca gente tiene valor. Tengo valor pero con un poco de miedo. Una persona feliz es aquella que ha aceptado la muerte. Cuando soy demasiado feliz, siento una angustia que me amordaza: me asusto.
Soy tan miedosa. Me da miedo estar viva porque quien tiene vida un día se muere. Y el mundo me violenta. Los instintos exigentes, el alma cruel, la crudeza de los que no tienen pudor, las leyes que hay que obedecer, el asesinato: todo esto me da vértigo, del mismo modo que hay personas que se desmayan si ven sangre: el estudiante de medicina con el rostro pálido y los labios blancos ante el primer cadáver en la sala de disección.
Me asusta cuando de pronto veo las entrañas del espíritu de los otros. O cuando caigo sin querer muy dentro de mí y veo el abismo interminable de la eternidad, abismo a través del cual me comunico fantasmagóricamente con Dios.
Los suicidas muchas veces se matan porque les da miedo morir. No soportan la tensión creciente de la vida y de la espera de lo peor, y se matan para verse libres de la amenaza.
Salimos de un alfa hacia un omega y nos descubrimos y trabajamos y nos divertimos y…¿Para qué?. Caminamos hacia una vorágine irremediablemente.
No hacer nada puede seguir siendo la solución.
Podrían confundir esto con el suicidio, pero es mera coincidencia. ¿Tiene sentido correr tanto en pos de la felicidad? ¿Bastará con ser feliz? ¿Será un estado de tolerancia ser feliz?
Después de vivir es cuando sé que he vivido. En el momento el vivir se me escapa. Soy un recuerdo de mí misma. Sólo después de “morir” veo que he vivido. Me escapo de mí misma.
A veces me doy prisa en acabar un episodio íntimo de vida para poder captarlo rememorando y para, más que haber vivido, vivir. Un vivir que ya ha sido. Que devoré y que forma parte ahora de mi sangre…

Estoy llena de recuerdos y todo lo que ya es pasado tiene un toque de melancolía doliente..
¿Qué hacer con tantos recuerdos?


... tensa "cuerda" de harpa..

causa, Nov 19 2008, 05:32 PM

Ella... una curva en sinuosa espiral interminable..
Él es recto, escribe triangular y piramidalmente. Pero lo que está dentro de la pirámide, el secreto intocable, el secreto peligroso e inviolable, es Ella..
Lo que Ella escribe puede leerse en voz alta: sus palabras son voluotuosas y dan placer físico...
Él es geométrico...
Ella es intuitiva, Él lógico..
Ella no tiene miedo a errar en el empleo de las palabras..
Él no yerra..
Él sabe muy bien que Ella es fruta jugosa, y Él solo la pasa..
Él se sabe equilibrado y sensato..
Ella está libre de equilibrio, porque no lo echa en falta..
Él es contenido.., Ella no se reprime..
Él sufre más porque está preso en una estrecha jaula de forzada higiene mental. Sufre más porque no dice por qué sufre..
Él es muy parecido a mi contrario... Ella es el mismo contrario. Tener dentro de ellos al contrario que son les resulta en esencia imprescindible.

Obtener no es mi fuerte. Me alimento de lo que queda de mí y es poco. Queda no obstante, cierto secreto silencio...
Yo solo uso el raciocinio como anestésico. Pero soy para la vida directamente una promesa perenne de entendimiento de mi mundo sumergido.
Ahora que existen ordenadores para casi toda clase búsquedas de soluciones intelectuales, me vuelvo entonces a mi rica nada interior. Y grito: siento, sufro, me alegro.., me conmuevo. Sólo me interesa mi enigma. Sobre todo me busco en mi gran vacío.
"causa" es el temblor vibrante de una cuerda tensa de harpa después de ser tocada: queda en el aire aún diciéndose, diciendo, hasta que la vibración muere y se explaya como espuma por la arena. Después, silencio y estrellas. Conozco de memoria la mente de causa. Pero le he dado tal forma a mi vida que ella me aprece más real que yo..

causa tiene un dulce mirar alocado, terciopelo húmedo, perlas tibias pero marrones y a veces duras como dos nueces marrones. A veces tiene ojos como los de una vaca a la que están ordeñando. Ojos lacrimosos. Abeja fulgurante y meliflua que sobrevuela en busca de mi miel para dejarla, oculta como estaba antes en mí, dentro de un capullo..
causa es todavía un capullo cerrado, como si yo aún no hubiese nacido, mientras no la abra en metamorfosis...


Tensa cuerda de violín...

causa, Oct 30 2008, 11:59 AM

Me he enfrentado con lo imposible de mí misma.
Así que he desafinado sin querer. Irreal como música. Yo soñolienta y fantasmagórica en la noche cerrada y llena de humo, y nosotros alrededor de la inmensa lámpara amarilla, luz que no me deja dormir, como los focos cegadores que los verdugos encienden sobre la víctima de la tortura para no dejarla descansar.
Yo antes era una mujer que sabía distinguir las cosas cuando las veía. Pero ahora he cometido el craso error de pensar…
Soy como sonámbula. Quiero componer una sinfonía en cuyo enredo haya silencio, y la platea no aplaudiría pues sentiría que los músicos inmóviles, como en una fotografía, no quieren decir ”fin”. La música está en su auge, se hace entonces un minuto de silencio y los sonidos se reanudan…

Veo todo con nuevas perspectivas: la mesa donde escribo se extiende más allá de la longitud de la mesa, mi bolígrafo es enorme de largo y para escribir debo mantenerme muy lejos de la mesa para que la punta del bolígrafo alcance el triángulo de luz sobre el papel y mi mano, y yo proyecto una sombra descomunal en la pared. Todo se ha ensanchado. Yo, el papel, la luz y el bolígrafo están sueltos en un espacio suelto en el campo ilimitado donde se alzan trigales dorados..

No estoy (espero) juzgándome con exceso de imparcialidad. Pero necesito ser un poco imparcial; si no, sucumbo y me enredo en mi forma patética de vivir.
Además, en mi aspecto físico hay algo de patético: mis ojos grandes son puerilmente interrogativos a la vez que parecen pedir algo, y mis labios están siempre entreabiertos como en actitud de sorpresa, o como cuando es insuficiente el aire que se respira por la nariz y entonces se respira por la boca, o como se ponen los labios cuando se ofrecen para ser besados. Yo soy, son tener conciencia de ello, una trampa.
A pesar de ser sagaz, no comprendo realmente lo que me está ocurriendo. Mientras el mundo exige decisiones para las que no estoy preparada. Decisiones no sólo para provocar el nacimiento de hechos sino también decisiones sobre la mejor forma de serse.
Una tensión de cuerda de violín.
No comprendo mi pasado más remoto, la infancia y la adolescencia en las que se vive sin comprender ni prestar atención. Era una idiota. Ahora, sin el menor apoyo en la base inicial de mi vida, estoy suelta e insegura y los acontecimientos vienen a mí como algo siempre discontinuo, no ligados a la comprensión anterior de la que deberían ser sucesión inteligible. Pero no: los acontecimientos parecen no tener causa en mí. Yo no entiendo claramente lo que me ocurre. Y mi punto de vista en relación con los honores es primario.
¿Por qué quiero hacer de mí una heroína? En realidad soy antiheroica. Lo que me atormenta es que todo es “por ahora”, nada es “siempre”.
La vida, a partir del momento en que se nace, es guiada, idealizada por el sueño. Nada planeo, doy un salto en la oscuridad y mastico tinieblas, y en esas tinieblas a veces veo destello puro de tres brillantes que no son comestibles. Entonces subo a la superficie con un brillante en cada pupila de los ojos para traspasar lo opaco del mundo y otro entre los labios entreabiertos para que cuando hable mis palabras sean cristalinas, duras y deslumbrantes

PD Está faltando el sueño en el que escribo. ¡Qué secreto es vivir!. Mi secreto es la vida. Y no le cuento a nadie que estoy viva.


Heridas incurables...

causa, Oct 28 2008, 08:48 AM

Qué extraña herida la de; "otra vez"

Pero no basta con acabar con el monstruo, sin que también hay que exterminar su linaje. Ciertas heridas son icurables. Asumes, tarde o temprano, que son y serán tus compañeras de viaje. Esto va para los que aún conservan sangre en sus venas. Para los demás no. ¿Quedan? Para los que son capaces de contestarte con un "otra vez". Y por mucho que se te arrugue la frente, no te queda otra que aceptar a los unos y los otros. Claro está, dentro de un paisaje ecléctico, transversal, saludablemente plural y, proqué no, democrático. Si supiesen algunos la de veces que silencié yo un "otra vez". (sin comentarios).
De nuevo aquí, en la bendita porosidad de las palabras sin dueños, plabras que nunca me engañan, intentando una historia, otra más, para entender mi ficción. Que me ayude a resistir, a vivir. Lamiendo aún las heridas con resignada desesperación, buscando una salida. Te aseguro que no sé de qué huyo y puede que esa sea la mayor de las heridas. Si al menos lo supiese. Soy un hombre sin sosiego, perdido entre el pasado que ya no existe y el presente en el que no acabo de encontrar mi lugar.
Siempre padecí de memoria sentimental, de reflexiones filosóficas. Y me inventé un tiempo (mental) libre, elástico, caprichoso. Yo soy una curiosidad insaciable, una mente obsesionada por comprender.
Y ahora que el perímetro de tolerancia habitual de mis "pasados" se estrecha, creo que lo único que quise fue; "tocar lo que nunca nos defrauda". No, no tengo miedo a recordar, ya no. Fueron verdades a destiempos, incontenibles, insostenibles, terribles, turbadoras, las que me hiceron entender que habiendo nacido para el amor, me estaba devorando una honda tristeza; el engaño. Y no sé porqué ley de gravedad, no acaba de reconocerlo.
Amo lo que ensancha el gusto, lo que despierta curiosidades, comentar ilusiones, proyectos, fracasos bien entendidos. A veces, me dejé guiar por el instinto y conjugué pasiones humanas. Aprendí a aceptar un "no" y a luchar por un "sí".
No existen los cuentos de nunca acabar. Todos los cuentos tienen principio final. Unos acaban bien y otros mal. , independientemente de sus principios. Como el amor, por ejemplo, que nunca acaba por donde empieza. ¿Otra vez? Qué manera más simple de construir una frontera. Son los que en un momento dado te rogaron una valoración sobre lo político, los social, lo económico. Incluso sobre el amor.Pero que jamás aceptaran haberlo solicitado. Los que compran un libro, el de actualidad, pero no se atreven a abrirlo, por miedo a ajar sus páginas.
Te digo, con la soltura que da la seguridad de tener voz propia ( yo sí la tengo), "que la libertad es otra verdad y va contigo. Ser libre es estar solo, o con alguien que, a lo más, nos refleje." No te preocupes soy de los que se llevan sus astros a su secreto. Viendo la vida a la orilla del mar, me propongo leer, de nuevo, el poema de Gilgamesh, sí, sí, ¡otra vez! "si yo pudiese desnudarme como lo hacen los nervios.."


Osadía desnuda...

causa, Oct 18 2008, 11:17 AM

Lo que escribo ahora no es para nadie: es directamente para el propio escribir, ese escribir consume el escribir.
éste mi libro de la noche me nutre de melodía cantable. Lo que escribo es autónomamente real..
Quiero el pensar-sentir hoy, no haberlo tenido sólo ayer o tal vez tenerlo mañana. Tengo alguna prisa en sentir todo. No quiero que nada se pierda en el paso del yo-mí al yo-global.
Quiero alcanzar dentro de mí un paisaje así: profundamente bajo tierra una sábana de aguas plácidas corriendo y el alma extasiada que no controla y se estremece del levísimo orgasmo. La pura contemplación..
Nunca he visto algo más solitario que tener una idea original y nueva. No hay apoyo de nadie y uno apenas cree en sí mismo. Cuando más nueva es la sensación- idea, más cerca parezco estar de la soledad de la locura. Cuando tengo una sensación nueva, ella me asombra y yo la asombro a ella. Tampoco soporto la felicidad aguda y solitaria de sentirme feliz. Me falta serenidad para recibir las buenas nuevas. Cuando soy feliz me pongo nerviosa e inquieta. La luz resplandece con demasiado brillo para mis pobres ojos..

(..y como alguien dijo.., permítanme a mí también..)


Tuve insomnio ayer por la noche.
Cerré los ojos, relajé mi cuerpo e intenté no pensar para dormirme. Poco a poco comencé a tener una extraña conciencia de abandono. Mi...¿pensamiento?, mi esencia se...
Mi cuerpo estaba fuera de mí y yo lo ví transparente y a través de la transparencia arterias pulsadoras vivas, llenas de sangre que circulaba con la más alta velocidad posible por todos los miembros: parecian canales de riego. Vi también aire, agua y un líquido amarillo. Veía todo en colores. Todo en absoluto silencio. No a todos se les da la posibilidad de una fugaz zambullida en la propia y misteriosa carne. éste mi cuerpo que es autónomo y seguramente electrónico. Ninguna máquina me hace vivir. Mi cuerpo está vivo y marcha como una fábrica que trabajase en silencio absoluto. Mi interior es una de las cosas más hermosas y extrañas del mundo. Yo soy la naturaleza genial. Sólo Él, que es energía creadora, podría haberme hecho con la perfección del tesoro que tengo dentro de mí. Después mi pensamiento o esencia visionaria volvió a mí misma y esa vuelta fue muy confortable y me sentí pñenamente satisfecha. Y con una ternura delicada por la posesión de esa cosa inexplicable que trabajaba para mí. A partir de ese momento ya no recuerdo nada. Enseguida sentí que el sueño me vencía despacio y me dormí bajo la bendición de su cuerpo..

Yo te recibo con los pies descalzos: es ésta mi humildad y la desnudez de los pies mi osadía..
No quiero ser solamente yo misma. Quiero ser también lo que no soy..


Lo indescriptible...

causa, Oct 9 2008, 09:32 AM

He comprado una cosa de la que me enamoré perdidamente: el precio no importa, ese objeto vale el aire...
Tiene esa cosa una base sólida de metal, muy sobria. En ese cilindro reluciente hay una abertura muy pequeña. En ella se ponen astas delicadas y finas. Y encima de cada asta queda en la gloria una pequeña bola redonda que parece una joya de plata de ley.
Ese objeto es mágico. Basta un soplo o un leve toque de la mano para que vibre todo y se confunda resplandeciente con el aire.
¿Esun objeto de luna o de sol? Parece una buena nueva, parece un susto alegre, parece un "de repente". Son treinta bolas y astas. Pero te engañas: mientras se ponen a vibrar y a moverse parecen un delicado trillón de bolas. Tiene otra cosa más: cuando se encienden las luces de la sala, las bolas hacen sombra, verduscas..
Y hay más: la vibración surge del leve choque de las bolas entre sí, surgen unas notas musicales. Y si ese objeto se trabaja y estimula bien, canta veloz, veloz do re mi...
Tomo la palabra y hago de ella cosa. He cogido la alegría y he hecho de ella cristal brillante en el aire. La alegría es un cristal. Nada exige forma. Pero la cosa necesita estrictamente de ella para existir.
¿Nunca has sentido pena por un objeto?. Tengo una caja de plata de tamaño mediano y la compadezco. No sé qué me hace entender la soledad y el castigo de la eternidad en ese silente objeto inmóvil. No pongo nada dentro de la caja para librarla del peso.
Y la tapa pesada encierra el vacío. Siempre le pongo flores, margaritas, cerca para que suavicen la vida-muerte de la caja, flores que son también un homenaje al artesano anónimo que esculpió una obra de arte en pesada plata de ley. Fuera de sus adentros una sola inscripción tatuada con delicosa redondilla..., "Siempre", en recuerdo de un pasado que se me antoja presente cuando nada es para "Siempre"...


Estado de cosa...

causa, Oct 2 2008, 10:37 PM

El desierto es un modo de ser. Es un estado-cosa. De día es tórrido y sin piedad alguna. Es la tierra-cosa. La cosa seca en millares y millares de trillones de granos de arena. ¿De noche? Qué helada está esa sábana de aire que se crispa trémula por el frío riguroso, de un rigor casi insoportable.
El color del desierto es no-color. Las arenas no son blancas, son de color sucio. Y las dunas, que como ecos se ondulan femeninas. De día el aire destella. Y están los espejismos. Se ve, de tanto querer ver, un oasis de tierra húmeda y fértil, palmeras y agua, sombra, al fin sombra para los ojos que al sol enloquecido se vuelven verde esmeralda. Pero cuando uno se acerca... Ya; simplemente no era. No era más que una creación del sol en la cabeza descubierta.
El cuerpo tiene pena del cuerpo. Soy un espejismo: de tanto querer verme..., me veo.
Los arenales del desierto me parecen largamente adormecidos, inmutables con el paso de los días y de las noches. Si sus arenas fuesen blancas o colorídas, tendrían "hechos" y "acontecimientos", lo que acortaría en tiempo. Pero siendo del color que son, no ocurre nada. Y cuando ocurre, ocurre un rígido cactus inmóvil, grueso, entumecido, espinoso, erizado, arisco.
El cactus está lleno de rabia con todos dedos retorcidos y es imposible acariciarlo: te odia en cada espina clavada porque le duele en el cuerpo esa misma espina que por primera vez se clavó en su propia carne gruesa. Pero es posible cortarlo en pedazos y chupar su savia áspera: leche de madre severa.
Para suavizar mi vida, que se derrama lenta gota a gota, tengo el poder del espejismo: veo oasis húmedos que se desvanecen cuando me acerco para buscar abrigo materno.
Una vida dura es una vida que parece más larga. Pero aún así, me sorprendo: ¿ cómo es que hoy estamos en octubre si ayer era abril?
Cada minuto que pasa es un milagro que no se repite...


Conmigo...

causa, Sep 30 2008, 01:53 PM

Adoro mis pies: ellos me cumplen. Y sin dudar. El motivo básico de mi vida es que a cierta hora me guía un hambre voraz.
Eso me explica. Soy indirecta. Soy una persona que es de repente y me quedo un poco desesperada cuando pienso en lo imposible. Por ejemplo: jamás conseguiré que me telefonee el emperador de Japón (Japón, aún recuerdo ese apellido..., pero ese es otro tema). Podría estar muriéndome y no me telefonearía. O si no: ¿ cómo encontrar a una persona que no está en casa?. Lo imposible me somete. Fenezco. Sólo el domingo pasado por la tarde, sola con mi perro, mi cuerpo se unió a mi cuerpo. Y yo entonces fui. Fui yo.
Tengo hambre y estoy triste. Es bueno estar un poco triste. Es un sentimiento de dulzura. Y es bueno tener hambre y comer.
La música más hermosa del mundo es el silencio interestelar.
Disculpa, pero no puedo quedarme sola contigo si no nace una estrella en el aire. Quien ama la soledad no ama la libertad.
¿Flor? La flor asusta. El silencio perfecto de una flor. Suave como cuando se apaga la luz para dormir. Y el interruptor hace un ruido que quiere decir: buenas noches, mi amor.
¡Ah, tengo antojos! Quiero comer salmón y empaparme de Daniels. Y atiborrarme de leche frita...
Todo no es más que una gran comedia con visos de verbena.
Estuve sola todo un domingo. No telefonee a nadie y nadie me telefoneó. Estaba totalmente sola. Me quedé sentada en un sofá, cerca de la chimenea, con el pensamiento libre. Pero en el transcurso de ese día, hasta la hora de dormir, tuve tres veces un súbito reconocimiento de mí misma y del mundo que me asombró y me hizo sumergir en profundidades oscuras de donde salí hacia una luz de oro. Era el encuentro del yo con el yo.
La soledad es un lujo.

¿Dolor? ¿Alegría? Es simplemente cuestión de opinión.
Adivino cosas que no tienen nombre y que tal vez nunca lo tendrán. Sí. Siento lo que será siempre inaccesible para mí.
Sí. Pero lo sé todo. Todo lo que sé sin realmente saber no tiene sinónimo en el mundo que habla, pero me enriquece y me justifica. Aunque perdí la palabra porque intenté decirla. Y saber todo sin saber es un perpetuo olvido que va y viene como las olas del mar que avanzan y retroceden en la arena de la playa.
Civilizar mi vida es expulsarme de mí. Civilizar mi existencia más profunda sería intentar expulsar mi naturaleza y la sobrenaturaleza. Todo ello, no obstante, no habla de mi posible significado.
Lo que me mata es lo cotidiano. Sólo querría excepciones.
Estoy perdida: no tengo hábitos.




P.D ..., de nada, Sr..


Nada como hablar de la nada, para no decir nada...

causa, Sep 8 2008, 11:44 PM

Descubrir una nueva manera de vivir. Creo que la clave está en ver la cosa en la cosa, sin traspasarla por delante ni por detrás, fuera de su contexto. El resultado de un proceso tan nuevo de mirar el momento que pasa sería muchas veces extrañarse ante una cosa como si la viésemos por primera vez.
Mirar la cosa en la cosa hipnotiza a la persona que mira el deslumbrante objeto mirado. Hay un encuentro entre esa cosa que vibra en el aire y yo. Pero el resultado de ese mirar es una sensación de hueco, de vacío impenetrable y de plena identificación mutua. Que Dios me perdone, creo que estoy divagando sobre la nada. Pero de algo estoy segura: esa nada es el mejor personaje de una novela. En ese vacío de la nada se insertan hechos y cosas. El resultado de lo que se ve en ese modo de llevar absolutamente todo al estado presente no es mental: es una forma muda de sentir intraducible en palabras.


El hombre se sienta. ¿Por qué? ¿El sentarse es algo adquirido lentamente a través de los milenios? ¿O forma parte de la naturaleza humana, del mismo modo que forma parte de la naturaleza del pájaro volar? Acostarse es diferente: menos los animales con plumas, todo animal se acuesta.
A veces me dan tanta pena las "cosas". La mesa de mármol, pobre, tan helada y blanca y pálida y en vano orgullosa. Piensa que es noble. Y mi papelera tan elegante y sobria, con tiras de madera, pero..., ¿de qué sirve su belleza si está siempre en el suelo, siempre con el papel estrujado de las cartas que no mandé?
Adiós, oh, cosa
Me voy a Nunca Jamás


¿Sabrá Dios que existe?


Fuera de un poliedro...

causa, Sep 1 2008, 06:53 AM

Yo, gacela despavorida y mariposa amarilla. No soy más que una coma en la vida. Yo que soy dos puntos. Tú eres mi exclamación. Yo te respírome.
Oblicua soy, como el vuelo de los pájaros. Intimidada sin fuerzas, sin esperanzas, sin avisos, sin noicias -tiemblo- toda trémula. Me espío al sesgo.
Qué esfuerzo hago para se yo misma. Lucho contra la rea en una nave donde sólo caben mis dos pies en un frágil equilibrio en vilo.
Vivir es un acto que no he premeditado. He brotado de las tinieblas. Yo sólo soy válida para mí misma. Tengo que vivir poco a poco, no hay forma de vivir todo de una vez. En los brazos de alguien muero entera. Me trasnfiguro en energía que lleva dentro de sí lo atómico nuclear. Surjo de escuchar una voz cálida en el pasado y de apearme del tren poco antes de que se detenga: la prisa es enemiga de la perfección y fue así como, corriendo hacia una ciudad, perdí a un tiempo una estación y una nueva partida del tren y ése su momento privilegiado, que despierta un asombro dolorido: el silbato del tren..., el adiós..
Te amo tanto como si siempre estuviese diciéndote adiós. Cuando estoy demasiado sola, uso cascabeles en los tobillos y en las muñecas. Entonces casi todos mis pensamientos salen fuera y vuelven a mí como respuestas.
Mi energía más tenue hace que de pronto ellos vibren con parpadeos de luz y sonido. Yo tengo que ser mi amiga; si no, no aguanto la soledad.
Cuando estoy sola intento no pensar porque tengo miedo de pensar de repente en algo demasiado nuevo para mí misma.
Hablar en alto y para "qué" es dirigirse al mundo, es crear una voz potente que consigue...¿Consigue qué? La respuesta: consigue "qué". "Qué" es el sagrado sacro del universo.
Cuando era una persona, y aún no un riguroso conjunto de palabras, yo me comprendía menos. Pero me acptaba totalmente. La palabra fue poco a poco desmitificándome y obligándome a no mentir. Puedo a veces eguir mintiendo a los otros. Pero se ha acabado para mí la inocencia y ya estoy frente a una oscura realidad que casi casi soy capaz de coger con la mano. Es una verdad secreta, sigilosa, y a veces me pierdo en lo que tiene de huidiza. Solo valgo como descubrimiento...
Yo pensaba que un poliedro de siete puntas se dividía en siete partes iguales dentro de un círculo. Pero no quepo. Quedo fuera. ¿Soy culpable de no tener acceso a mí misma?..


Algo nítido de mí...

causa, Aug 12 2008, 02:33 PM

Tuve un sueño nítido inexplicable: soñé que jugaba con mi reflejo. Pero mi reflejo no estaba en un espejo, sino que reflejaba a otra persona que no era yo.
¿Inventé por causa de ese sueño a Mí como mi reflejo?
Todo es real, pero se mueve des-pa-cio-sa-men-te en cámara lenta. O salta de un tema a otro, inconexo. Si me desarraigo, me quedo con la raíz expuesta al viento y la lluvia. Deleznable. Y no como el granito azulado y piedra de Iansn sin grieta ni hendidura. “Ella” por ahora tiene un velo sobre el rostro que esconde su identidad.


Todos estamos sujetos a la pena de muerte. Mientras escribo puedo morirme. Un día he de morir entre la diversidad de los hechos.
Él me inventó y en mí sopló y me convertí en un ser viviente. Heme aquí presentándome a mi misma una figura. Y creo, por tanto, que he nacido lo suficiente como para intentar expresarme aunque sea con palabras torpes. Es mi interior el que habla, ya veces sin nexo, a la conciencia. Hablo como si alguien hablase por mí.
¿Eres tú, el que me lee que habla por mí?..
No me acuerdo de mi vida anterior, pues tengo el resultado que es hoy. Pero me acuerdo del día de mañana.
¿Cómo comenzar?
Estoy tan asustada que la manera de abordar esta escritura tiene que ser de repente, sin previo aviso. Se escribe sin previo aviso. He aquí, por tanto, que comienzo con el instante igual al de quien se arroja en acto suicida: el instante es de repente…

Debo tener paciencia para no perderme dentro de mí, vivo perdiéndome de vista…
Me hace falta paciencia porque soy varios caminos, aún el fatal callejón sin salida.
Elegí el gran silencio. Crear un ser que se contraponga a mí es posible dentro del silencio. Clarinete en espiral. Violonchelo oscuro..


No sé qué decirte...

causa, Aug 6 2008, 06:15 AM

No es que me calle lo que pienso, es que, a veces, no sé qué pensar...
No es que oculte lo que me inquieta, es que me inquieta no saber lo que oculto.
En ocasiones es algo más poderoso que una ignorancia, un desconocimiento ó un desconcierto que inhabilitan mis palabras. No es una parálisis, sino un exceso de estímulos que provocan algo que se parece a una proliferación compleja y contradictoria de emociones, de sentimientos y..., quizá, de ideas que no se dejan reducir a un discurso articulado.
No solo por falta de coherencia. Se hace casi imposible la verbalización. No es un engaño. No es que me lo guarde, es que lo que siento no es capaz de llegar a ser algo que decir...
Reconozco que debe resultar incómodo encontrarse ante quien, en cierto modo desnudo de argumentos, ni siquiera es capaz de enfrentar o de afrontar la situación. A veces, es desesperante. Y puede hasta parecer agresivo.
Dan ganas de agitar o de remover las hojas de quien calla a ver si cae o se desprende algo que se deje ver u oir.
Podría pensarse que es una cobardía o una irresponsabilidad, una incapacidad de hacerse cargo de la situación, de las propias decisiones. Pero en ocasiones un rayo irrumpe en el corazón de la lógica y tiemblan y laten las almas, pero no hay modo de sentir más que impotencia o culpa..., ó desamparo.
No lo tomes a mal. Callo porque una voz más potente que cualquier frase no es capaz de balbucear ni deletrear nada. Un ejercito de traspiés y tropezones es torpe para enfilar un mínimo discurso. No es indiferencia. Desearía que entraras en el insonoro refugio en el que no hay palabras. No es un vacío, es algo aplazado, despoblado, que sin embargo late. Y creo que con amor. Pero a estas alturas de la conversación, ya solo un gesto, quizá un abrazo, podría mostrar la verdad de esto que ni es esto, ni sé decir de ello. Esto que me pasa y que..., sin embargo no poseo. Tengo algo decisivo que decirte: no sé qué. Tal vez se desprenda de mi mirada o de mi postura. Te lo digo sin decírtelo.
No siempre tenemos las palabras adecuadas. En ocasiones, ellas parecen haberse ido incluso antes de llegar. Se produce una sensación incómoda de incomunicación. Pero tal vez en ese momento se requiere algo más, algo otro, la capacidad de escuchar lo que quizá quede patente sin necesidad de ser dicho: un aprecio más consistente que cualquier explicación. No es que se esconda algo. Es la voluntad de mostrar que no hay qué decir...
Podrían improvisarse palabras, pero cuando alguien nos importa de verdad es preferible que sepa que no siempre sabemos qué decir, aunque incluso eso deseamos hacerlo llegar amorosamente. Y ese ya es otro modo de hablar. Bien necesario, por cierto.


ella es yo...

causa, Aug 1 2008, 04:25 AM

Hasta dónde soy yo y en dónde comienzo a ser causa. ¿Somos fruto del mismo árbol? No: causa es todo lo que querría ser y no he sido. ¿Qué es ella? Ella es las olas del mar. Mientras que yo soy un bosque espeso y sombrío. Yo soy en el fondo. Causa se desparrama en esquirlas brillantes. Causa es mi vértigo, es mi reverberación y, siendo emanación mía, ella es yo. Yo, el incógnito. Que yo sea yo es pura coincidencia. Causa parece algo íntimo que se ha exteriorizado. Causa no es un “personaje”. Es la evolución de un sentimiento. Una idea encarnada en el ser. En el comienzo sólo era la idea. Después del verbo fue al encuentro de la idea. Y después el verbo ya no era mío: me trascendía, era de todo el mundo, era de causa.
Siempre quise encontrar a una persona que viviese por mí, pues la vida está tan plagada de cosas inútiles que sólo la soporto con astenia muscular “in extremis”, vivir me da pereza moral. Pretendí hacer que causa viviese en mi lugar, pero también ella sólo quiere el clímax de la vida.
¿Habré creado a causa para tener un dialogo conmigo misma?. Inventé a causa porque necesito inventarme.
Todo lo que sé no puedo probarlo. Lo que imagino es real; si no, ¿con qué base imaginaría a causa, la que brama, muge, gime, resuella, balando y farfullando y gruñendo?
Me estoy sintiendo como si ya hubiese alcanzado secretamente lo que quería y continuar sin saber lo que alcancé.
Habrá sido esa cosa medio equívoca y esquiva que llaman vagamente “experiencia”...




Soñar despierto es la realidad..

causa, Jul 29 2008, 09:56 AM

Más importante que el texto es el hecho.
Los hechos me confunden. Por eso ahora voy a escribir sobre no hechos, es decir, sobre las cosas y su admirable misterio.
Es curiosa la sensación de escribir. Al escribir no pienso en el lector ni en mí: en ese momento soy, pero solo para mí: soy las palabras propiamente dichas.
Me gustan las palabras. A veces se me ocurre una frase suelta y faruscante, que no tiene nada que ver con el resto de mí. Voy de ahora en adelante a escribir en este diario, los días en que no haya otra cosa que hacer, las frases casi al borde del sinsentido pero que suenan como palabras amorosas.
Decir palabras sin sentido es mi gran libertad. Poco me importa que me entiendan, quiero el impacto de las sílabas deslumbrantes, quiero lo nocivo de una palabra mala. En la palabra está todo. Quiero escribir con palabras tan agarradas las unas a las otras que no queden intervalos entre ellas y yo.
Quiero escribir muy enfadada. En cuanto a mí, soy de lejos. De muy lejos. Y de mí viene el olor puro a queroseno.
La palabra es la hez del pensamiento
Me estoy sintiendo como una sirena fuera del agua. En la mitad de mí las escamas son joyas que refulgen al sol de la vida. Pues salí del mar hacia la vida. Y me retuerzo sobre un peñasco y peino mis largos cabellos salados. H e escrito eso no sé porqué, creo que es para no dejar de apuntar alguna cosa.
Yo no escribo, porque soy perezosa y fluctuante. Quiero vivir demasiado y pienso que escribir es no vivir. No puedo hacer nada por mí en ese sentido: ya me he liberado de mi "máquina" y exijo ser entregada a mi destino.
No escribo de forma intrincada. Lo que escribo es liso como el mar manso con olas que se explayan albas y frías..
Pero ¿alguien me oye?..