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FRASES PARA LA HISTORIA

Un judío, independientemente de su edad, es claro que es un ser vivo; ahora bien no puede afirmarse que sea un ser humano, no hay base científica para ello”.
(Adolph Hitler, 1939)

“Un feto de 13 semanas es un ser vivo, pero no puede ser un ser humano porque eso no tiene ninguna base científica”.
(Bibiana Aido, 2009)

"Para que quede en la historia, quiero señalar que mi padre fue un represaliado del Franquismo, no un alto funcionario de él"
(De la Vega, 2009) (¿Cuantos represaliados del franquismo obtuvieron la madalla al merito civil y la medalla al merito en el trabajo?)

"La forma de combatir una sangría laboral generada por las propias regulaciones del Gobierno, consiste en subir los impuestos de los españoles que todavía trabajan para pagar un PER entre aquellos a los que el Estado impide trabajar."
(Blankita 2009)

"el Gobierno tiene la obligación de improvisar, pues significa adaptarse a circunstancias cambiantes" (Corredor Ministra de Vivienda 2009). Abramos el diccionario. Improvisar: hacer algo de pronto, sin estudio ni preparación.

Estoy absolutamente convencido de que los mismos/as que se llevan las manos a la cabeza con los colegios no mixtos, son los mismos/as que aplauden estas geniales ideas de los taxis solo para mujeres. (Blankita 2009)

"Yo no soy de la 'ceja' y al que lo diga lo mato" (Pilar Bardem 2009)

02/01/2010 entrevista en EL MUNDO a Moratinos en la que se suma a la lista de socialistas católicos encabezada por José Bono al ser preguntado sobre la Ley del Aborto y sentencia “la religión no tiene nada que ver con la política”. Habría que recordarle que Mahatma Gandhi a Jawaharlal Nehru decía “La persona que piense que la religión no tiene nada que ver con la política no sabe nada de religión."



Leer a Platon o preguntar a Z?

manolo pizarro, Jul 3 2008, 11:23 PM in PENSAMIENTOS

Si hay un libro que ha marcado la historia del pensamiento, y que ha supuesto el pistoletazo de salida de la modernidad conceptual, es el de Las confesiones de San Agustín. Uno de los textos más leídos, meditados y estudiados de la cultura occidental. Como la entrevista del pasado domingo: una de las más leídas, estudiadas, meditadas y sobredimensionadas de la actualidad. Si hay un texto que marca el antes y el después de la nueva era de gobierno es el descargo de conciencia del Presidente en vísperas del aquelarre socialista, que trae, como pronóstico reservado, el huracán de la radicalización de las bases en pos de un laicismo social.

El Sr. Z, con su habitual pose de inmutable para la eternidad, se ha lanzado a explicarnos que su moderación, antes denominada "talante", es razón de Estado, ética de estadista, pensamiento intelectual y síntesis de enciclopedia. Cuando leía la entrevista recordé la interviú que no hace mucho un periodista hizo al obispo de Lugo, monseñor Alfonso Carrasco. Con la genialidad y el sentido común que caracterizan a este eminente teólogo, ante la pregunta sobre si le parecía mal que el Gobierno ofrezca pautas de comportamiento, el obispo respondió: "Lo que me llama la atención es que eso no le subleve. A mí me subleva que el Gobierno me diga cómo tengo que comportarme".

Pero lo más jugoso vino después, dado que el periodista, como Z en su entrevista, insistía en que el poder político del Gobierno es legítimo, mientras que a la Iglesia nadie la ha elegido. El obispo de Lugo, ni corto ni perezoso, cogió la pregunta por los cuernos, nunca mejor dicho, y aclaró que "el problema es que la forma verdadera de comportarse no puede depender del poder, sino de la verdad. Y de la razón. La Iglesia dice: tienen que poder educar los padres y la sociedad, a través del camino del conocimiento y de la razón que se ha ido haciendo en el tiempo. Antes no había Educación para la Ciudadanía, pero había Filosofía. "Para estudiar lo que es bueno, ¿qué hay que hacer, preguntarle al Gobierno o leer a Platón? Para saber lo que es bueno y justo, ¿qué hay que hacer, preguntarle a la ministra o leer el Evangelio y pensar?"

Necesitamos pensar después de las confesiones de Z. ¿Qué dijo el inquilino de la Moncloa? Amén de su sinceridad al confesarse agnóstico (nada original, ni del otro jueves), se refirió, tácticamente, a la validez de los acuerdos entre la Iglesia y el Estado –cuestión que, de momento, no le interesa, porque ha pensado vaciarlos por la vía de los hechos–, para meterse en lo que le importa: recordar algo que todo el mundo sabe y que no es necesario repetir, que en una democracia quien legisla es el Parlamento. Curiosa advertencia que desvía la atención de su auténtico foco: la clave no es, ni será, que quien legisle sea el Parlamento, sino el paso previo a la ley, que son los fundamentos del derecho y la relación entre lo que se legisla y el pensamiento que inspira lo que legisla, y la intención con la que se legisla, y las relaciones entre lo legislado y la realidad social, y los proyectos de modificar la realidad social con lo que se legisla. Por ejemplo, la ideología de género. Esa sí que le importa. En fin, todo un tratado de Filosofía del Derecho.

Pero el principal sofisma de la entrevista no fue el ya citado. Llegó cuando, ante la pregunta de si la nueva ley de libertad religiosa iba a traer más religión, el líder del Ejecutivo respondió que, como agnóstico demócrata, "sé lo que es un Estado de Derecho, y mi obligación y mis principios son defender que todo el mundo pueda tener y practicar sus ideas religiosas". Como demócratas, muchos que nos confesamos católicos también sabemos lo que es un Estado de Derecho. No hace falta ser agnóstico para saber qué es un Estado de Derecho; ni para defender que todo el mundo pueda practicar sus ideas religiosas. Eso sí, sin especificar si en el ámbito de la vida privada o en el de la pública. No vaya a ser que las convicciones religiosas se defiendan en el ágora y entonces colisionen con una concepción equivocada del Estado de Derecho. Religión, sí, pero en casita, por si acaso estropean la pluralidad y la alianza de civilizaciones.

¿Pero por qué y para qué cambiar la regulación de la libertad religiosa? Uno de los motivos en los que se apoyó fue que la vigente ley "desconoce el derecho a la libertad de conciencia, cuya regulación sencillamente silencia". Lo que no es de extrañar, ya que no es lo mismo la una que la otra. Esto les costaba trabajo diferenciarlo a Voltaire y a Rousseau, quienes, como tantos ilustrados y epígonos, reducían la religión a moral. Los agnósticos y ateos también tienen conciencia moral, como cualquier hombre. Que no le extrañe, por tanto, al Gobierno que haya padres con tales convicciones que, ante la intromisión de la asignatura de EpC en su derecho a la educación moral de sus hijos, quieran ejercer la objeción de conciencia.

Supongo que ni a los escépticos ni a los agnósticos ni a los ateos les gustará, en lo que a la libertad de conciencia respecta, que les metan en el mismo saco que a los creyentes. Pero a las personas religiosas tampoco les parecerá bien que promiscuamente se regule la conciencia moral y la religiosa, por mucho que ésta incluya a aquélla; mas el caso es que no se da la inversa. Así pues, parece que, además de la libertad religiosa, también quiere regular el Gobierno la libertad de conciencia. ¿Por qué será?

Lo tengo claro contrymanes, prefiero leer antes a Platón, que a Z.




 
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LA MIRADA INTELIGENTE DE BLANKITA

ABORTO

BEBE DE AIDO (ver FRASES PARA LA HISTORIA), ¿DURO? ¿CRUEL? QUE ALGUIEN PARE ESTE DESATRE.



¡POR LA DEFENSA DE LA VIDA.!
Constitución Española



LA PUNTILLA

Querido lector sagaz:
que se nos pase veloz
la crisis honda y atroz.
Que el presidente falaz,
sectario, torpe y capaz
de toda gilipollez
se marche ya de una vez.
Y, en fin, pese al mal cariz,
que logre usted ser feliz
en el año 2010.

Fray Josepho.

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