CRONICAS DE UN VIAJE MAGICO, vuelta a nuestra verdad Opciones

[Jose Eduardo Pad...]

Hola Maritere cariño, si es para bién, llora todo lo que quieras.
Nosotros lo hemos hecho casi todos los dias en este viaje.

¡ Pero no lo hagas por sentirte sola !.

¡ NO VES QUE NO LO ESTAS !
Tengo la intención de relatar dia a dia el viaje, así es que estaremos juntos.

No te imaginas como entiendo lo que dices,yo también estuve los dos últimos cursos, 6º y Preu interno en Madrid y también iba en Verano y Navidades a Sta. Isabel, a "casa".

En el mismo apartado "Relatos de viajeros", hay un escrito que se titula "Crónicas de viajes en avión", si lo llego a saber te lo dedico entonces, dalo por hecho ahora.

Muchos besos niña, hasta ahorita mismo.

:ph34r: :ph34r: :ph34r:

[Jose Eduardo Pad...]

Para ti Maritere :

A 10 minutos de "casa", el monte Camerun al fondo

:ph34r: :ph34r:

Miniatura(s) Adjunta(s)

 

[malé chillida]

Domingo 9 de ENERO de 2005 ..... volamos hacia MALABO ....

.... porfin estabamos a 8000 mtros de altura y sin escala en Canarias (como antaño) .... miré el reloj .. en menos de lo que dura una cualquiera de mis jornadas laborales, estaría ..... en GUINEA .... contuve el galope y pense .. bien !!!!

Cuando viajo en transporte público me gusta ir en el pasillo ... pero esta era una ocasión especialisma y casualmente mi asiento se correspondía con el de ventana .. en aproximadamente cinco horas .. es decir cerca de las tres de la tarde .. completamente de dia !!!! .... estariamos aterrizando en MALABO y no quería perdermelo. Cuando llegamos a nuestros asientos, ya había alguien sentado en la ventana. Un chaval africano, guineano seguramente pues hablaba español como nosotr@s .... muy guapo y moderno, con traje de chaqueta y el pelo trenzado .... cuando le dije que estaba ocupando mi asiento .. comenzó un tira-afloja un tanto absurdo que me producía más risa que otra cosa .... en cualquier otra circunstancia habría pasado de discutir ... en esta ocasión quería por las buenas que me entendiera y que me dejara mi asiento. Lamentablemente el mozo no estaba por la labor y se hizo necesaria la intervención del personal de a bordo para conseguir que cambiara su posiciòn. Fue cómico ... <<.. P: perdona .. que número de asiento tienes? R: va del pasillo a la ventana ... P: pero dime .. cual es tu número? ... R: yo estoy en mi sitio .. empieza en la ventana ... >> en cuanto vió que se acercaba el auxiliar .... dejó de discutir conmigo y se levantó .... jajajaja.... y tal y como yo soy, en cualquier otra ocasión me habría enzarzado en una discusión por intentar torearme ... pero este dia .. este dia no estaba por dejarme estropear nada y realmente me hizo gracia el morro del tio .... asi que lo dejé correr y ocupé mi sitio adelantando la emoción que me embargaría en unas horas. Cinco horas despues me felicitaría por no haber cedido mi asiento a nadie.

El viaje transcurrió sin altercados .. suavemente. Estabamos distanciad@s .. pero nos haciamos visitas .... y cuando no .. nos levantamos para comprobar que seguiamos bien y tod@s. Sonrisas .. miradas ... bromitas .... fotos ... hasta copas tomamos .. alguien descubrió que en vuelos superiores a tres horas IBERIA se vierte e invita .... mejor no os decimos lo content@s que nos pusimos cuando lo descubrimos

Apareció de pronto ... escuché que alguien decía ... << malé ... el pico !!! ... >> ... .. me chafé contra el cristal ... santa madonna !!!! .... no, .. no era el pico .. era el MONTE CAMEROUN ..... bellisimo sobresaliendo sobre las nubes y con un fondo azul brillante que te quitaba la respiración .... estabamos en casa !!!! .... pegué un brinco en el asiento que me hizo daño .. me habia olvidado de que hacia un rato se habian encendido las señales que te recordaban que debias abrocharte el cinturón de seguridad ..... el harmatán nos habia acompañado todo el viaje impidiendonos ver lo que ocurria por debajo de nosotr@s .... un banco continuo de nubes naranjas nos sirvió de base sobre la que aparentemente nos deslizabamos ... quiza por eso habiamos desistido de mirar y quiza por eso la aparición del MONTE CAMEROUN nos pilló de sorpresa ..... me desabroché no obstante y me incorporé .... necesitaba verles ... necesitaba comprobar que tod@s y cada un@ de ell@s estaban allí .. y allí estaban y nadie me vió .. porque tod@s y cada un@ de ell@s tenía la nariz pegada al cristal con los ojos clavados en la belleza anticipada.

No soy consciente de haber percibido el giro para enfilar la isla por el sur .... pero lo siguiente que apareció ante mis ojos fue el bosque !!! ... apretado ... exhuberante .... verdeeeeee !!!! .... podía tocarlo con la mano .... de hecho la puse en el cristal .... como queriendo acercarme más deprisa a él .... como dice Monchita .. el bosque esmeralda seguía allí ..... todo estaba bien .... ya no tenía dudas .... no era un sueño .. estabamos en GUINEA .... nos saludaba alegre y brillante .. como siempre ..... el cristal se empañaba .. que inoportuno

Perdí conciencia de un montón de detalles que recuerdo leyendo a mis compis de aventura .... yo ya estaba acercándome a cada paso a casa y lo que me separaba de ella .... iba quedando atrás .. no ocupaba sitio en mi memoria.

....................

[Invitado_invitado_Monchita_*]

He tenido necesidad de poner un poco de música africana después de leer el relato de un encuentro feliz después de una larga ausencia. Me pregunto que habremos hecho mal para que el encuentro se demorara tanto.
Rui Mingas desde Angola canta y habla....
“dos emigrantes da ilhas que ainda têm sal nos cabelos....”
En fin, me parece que esta hablando de vosotros/ nosotros.
Hace ya unos días recibí un mensaje desde las calles de Malabo...”estamos en casa...” después otro ....”estamos enfrente de tu casa...”. No pude contener las lágrimas.
Desde la torre de aquella casa , en los días claros se veía el Pico Victoria de Cameroun, el mismo que os ha dado la bienvenida en vuestro regreso y dice ¡VICTORIA! aplaudiendo la feliz idea.
“ ....Beberán la ceiba...”dice Rui Mingas en “Mama Tierra”...os suena?...”germinaran las semillas de nuestras certezas...”
Queridos amig@s de antiguas “saudades” espero que si. Que germine todo eso¡¡.
Un beso enorme para Malé, Lola ,Geluca, Maribel buenas amigas de entonces que reencontré felizmente a través de esta página, Gracias Raimon eternamente por todo y para José Eduardo y Ely con los que no compartí amistad en aquella época transmitirles mi afecto que nace de la complicidad con la que ellos comparten conmigo/todos sus emociones.

[Invitado_invitado_Mafé_*]

Gracias, gracias y mil gracias por compartir con todos nosotros, no sólo el viaje, sino lo más importante, los sentimientos que os embargaron al reencontraros con nuestra maravillosa tierra.
Seguimos pegados al ordenador vuestros relatos, con una mezcla de tristeza y alegria que no sabría definir, pero eso sí intensamente, y disfrutando de la lectura, sois todos unos maravillosos transmisores, creo que a más de uno le habrá pasado como a mí, que en algunos momentos me parece que yo también estaba entre vosotros.
Besos y abrazos y continuad con los relatossssssss

[chema alvarez]

GRACIAS!!!!!!!!!!!!!

[Dory Moreno]

Gracias, José Eduardo, Malé etc... por si no tenía una bastante con ver vuestras preciosas fotografías, me encuentro con vuestros escritos. Ya sí que hay que tirar de kleenex.
Gracias, muchísimas gracias, me habéis hecho revivir mis viajes a Guinea. Comparto con vosotros muchas sensaciones, muchísimas.
Y me encantaría conocer ese aeropuerto tan chulo. No me lo imagino. Cómo cambian las cosas.
Cómo estoy disfrutando con vuestro viaje.
¡Increíble!

[Jose Eduardo Pad...]

CRONICAS DE UN VIAJE MÁGICO
DIA :
Lunes 10 de ENERO de 2005

“MALABO”


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........................................................... al día siguiente no recordaba haber soñado absolutamente nada ni movido un solo músculo en ningún momento de la noche.
Al fin y al cabo el subconsciente también tendría mucho que asimilar y analizar, como yo mismo, pero yo no podía más y él reclamaba su tiempo.
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la mañana
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Durante esos momentos de duración desconocida en los que uno está a medio camino entre el mundo de los sueños y el real, no percibí nada especial.
La habitación tenía una distribución parecida a la de mi casa en Madrid.
La luz de izquierdas, al pié de la cama el armario y a la derecha al fondo la puerta de entrada.

La primera claridad de la mañana, me hizo volver a un leve grado de conciencia pero me limité como un autómata a coger un antifaz de Iberia, darme una vuelta y disponerme a seguir inmóvil quién sabe cuanto más tiempo..............................................................................................................................................?

Pero algo más había en el ambiente y mis sentidos por lo visto empezaban a desperezarse, era un ruidito suave, cadencioso y un ajetreo amortiguado pero audible.
Se trataba del ventilador y el ruido de la vida de la calle, que me pusieron en la realidad.
En ese momento indefinido comprendí "DONDE" estaba y ya no pude remolonear más, me abracé a Ely y sin más, mis ojos se abrieron definitivamente.

Nuestro PRIMER AMANECER en Malabo................................................................................................
Repasé mentalmente nuestras “obligaciones” para ese día mientras definitivamente me espabilaba.

Alegría, expectativas y buen humor, alguien dio unos golpes en la puerta, esa era la contraseña que habíamos acordado la noche anterior, el primero que diese señales de vida avisaría “discretamente” a los demás.

Nos aseamos, nos cambiamos de ropa y bajamos a desayunar casi el grupo al completo.
Zumo de papaya y mango, café con leche y Croasánt, ¡ cuanto hecho de menos esos zumos de la pequeña cafetería del Impala !, son absolutamente naturales, hechos al momento y deliciosos, (tal y como os estáis imaginando), los había de papaya y limón, guayaba y piña, en fin al gusto de cada uno, una pasada .

Al terminar, me estaba esperando en el vestíbulo Manuel, un viejo amigo guineano muy querido por mis padres, del que habían sido en su día padrinos de boda, me había visto crecer en Guinea y me recordaba como un niño, como máximo un chaval.
Hubo saludos, abrazos y larga charla con recuerdos y anécdotas incluidos.

Los ocho, habíamos decidido que Raimon y yo fuéramos al despacho de otro viejo y especial amigo guineano a presentarle nuestros respetos, darle una buena sorpresa y a charlar de los viejos y los nuevos tiempos . Le informaríamos de nuestra “expedición” y de paso veríamos si podía agilizarnos los permisos turísticos para movernos por Bioko.
Así lo hicimos y mi amigo Manuel se ofreció a acompañarnos en taxi para estar un rato más juntos, nos llevó hasta nuestro destino y nos despedimos por ahora de él.

Conseguidos los permisos turísticos, volvimos al Impala y al pasar por el vestíbulo del hotel Raimon me dijo que en la cafetería había un Policía Nacional español, nos acercamos a él y nos presentamos.
Resultó ser un miembro del personal de la Embajada Española y como teníamos que registrarnos en ella, se ofreció a llevarnos en su coche.
En la embajada, mientras seguían la rutina administrativa de papeleos, nuestro anfitrión nos dio
la “bienvenida al país”.
Así es que sois “del grupo de ocho españoles que llegó ayer en el vuelo de Iberia ¿ no ?.

Raimon y yo flipábamos en 3D, ¡ que control !.

Pues ¡ si !

Para no aburriros os diré que la conclusión es que a esas alturas ya éramos más conocidos en Malabo que el mismísimo Mpoto mou masá.

Le comentamos un poco por encima a nuestro policía que no éramos lo que se podría llamar “NUEVOS” en el país y algunos detalles más.
De todas formas nos dio unos pequeños consejos rutinarios sobre como desenvolvernos en Guinea Ecuatorial, nos facilitó el teléfono fijo de la Embajada y el móvil personal suyo, para “cualquier cosa” advirtiéndonos de la conveniencia de actuar por término general con discreción a nivel de comentarios y actitudes en público.
Eso nos causó una cierta intranquilidad ya que el resto del grupo, o sea las cinco chicas y Carlos, deambulaban por las calles de Malabo, Salacot en ristre, identificando casas conocidas, señalando aquí y allá, sacando fotos y para más y más........................... “sin pasaportes”, que habían quedado a nuestra custodia para tramitar la ampliación del visado de 10 a 13 días.

Una vez acabada nuestra misión en la Embajada, nos dirigimos a la sede de la Policía en Malabo y preguntamos por el Jefe Superior como alguien nos había recomendado.
Las dependencias de la Policía, siguen estando en el mismo lugar de siempre y que yo recuerde esta era la primera vez en mi vida que entraba en el recinto.

Al despacho del Jefe Superior, se accede por el patio que hay unos metros más arriba del Instituto, a través de una verja metálica que sigue igual que entonces.
Informamos a la persona que estaba en el ante-despacho del motivo de nuestra visita y se nos indicó que debíamos esperar.
En el patio de la Policía hay un precioso Ylán-Ylán y nos dispusimos a esperar bajo su sombra y sobre una tenue alfombrilla de flores que de cuando en cuando seguían cayendo.
En un determinado momento se abrió la puerta y salió un hombre joven bien trajeado y con cierta premura seguido de un ayudante.
Al cabo de un rato se nos informó de que el Jefe Superior había tenido que salir a una reunión urgente.

Seguimos a la espera, Raimon y yo decidimos disfrutar de la situación observando lo que nos rodeaba, allí había personas de lo más variopinto, entraban, deambulaban, esperaban como nosotros, vehículos que llegaban, otros que salían, al fin y al cabo aquello era el centro neurálgico de todo lo concerniente a visados, de tránsito, estancia y papeleos de toda índole.
Estábamos conociendo Malabo en uno de sus aspectos menos turísticos pero al mismo tiempo más real, cotidiano y auténtico, ¿ por qué no ? , ¡ disfrutémoslo !

Raimon y yo charlamos hasta la saciedad acerca de lo divino y lo humano. pero esa es otra historia....................................................................................................................................

Para resumir, una vez de vuelta el Jefe Superior y cuando se disponía a salir del recinto por segunda vez, nos informó personalmente de que le era imposible atendernos y además él no era la persona adecuada para ese trámite tan sencillo.

Le agradecimos la información y le comentamos que lo entendíamos, pero que habíamos considerado por cortesía la ocasión de saludarle, de ahí nuestra espera.
Hablamos con la persona que nos había indicado y esta nos indicó que no habría problema pero sería mejor que volviéramos cuando se hubieran agotado los días reseñados en el visado vigente.

A todo esto, mi amigo Manuel, también había tenido que acercarse a la Policía para trámites personales y nos había acompañado el último rato de estancia allí, salimos con él y nos acompañó en el trayecto al Impala.
Hicimos una pequeña pausa para entrar en el Instituto y Raimon me hizo una foto inolvidable.

Ya cerca del Impala, entramos en el “Pizza Place”, ya eran mas de las 15h y mi amigo Manuel, que en su deambular por Malabo, se había encontrado con las chicas y Carlos, nos había servido de enlace inesperado, a ellos les había informado de nuestro paradero y a nosotros nos trajo el mensaje de que nos esperarían allí para comer.

Ya no estaban pero al entrar en su busca nos encontramos a dos magistrados guineanos conocidos de Raimon, tomamos una cerveza con ellos y como la charla se prolongaba, yo me despedí de ellos y les deje en compañía de Raimon, que decidió quedarse.
Cuando llegué al Impala, era muy tarde y el resto del grupo estaba de charla en la cafetería.

Pedí un bocadillo denominado en la carta como “Turk” que resultó estar delicioso y nos intercambiamos información sobre nuestras aventuras reciprocas.
Eran ya las 16h y nos iban a llevar a ver Sampaka, si Raimon no llegaba habría que ir a buscarle, bueno el “Pizza Place” estaba a la vuelta de la esquina.
Efectivamente Raimon apareció por el vestíbulo, el grupo se reunificó y subimos a las habitaciones a asearnos y coger lo que cada cual necesitara para el resto de la tarde.
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la tarde
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Llegamos a Sampaka en un Land Rover de cuerpo largo, los “ocho” más el conductor.
Yo conocía Sampaka por las fotos de antes y las de “Crónicas” , en mis tiempos no recuerdo haber estado allí.
Vimos y reconocimos la casa, la ya legendaria casa que es un poco como de todos, amplia elegante, funcional y adaptada al clima como la arquitectura de esa época sabia hacer.

Recorrimos los secaderos de cacao, intactos, tal cual eran, parece no haber pasado el tiempo en aquel lugar, la misma maquinaria, la misma estructura soportando los tejados y los mismos hornos de leña.
Una maravilla. Sampaka es un atractivo en si misma, todo un símbolo entrañable y “funcionando”.


Visitamos también los viveros de plantas que actualmente se han instalado allí.
Palmeras reales, árboles de canela, flores de mil colores, un paraíso botánico. Me dediqué a fotografiar flores y plantas, imaginando que el resto cargaría más las tintas en las fotos de “humanos” y así resultó ser casi sin pactarlo.

Nos adentramos un poco por un camino “de finca” y nos enseñaron un ejemplar soberbio de Ceiba llamada “Felipe González” en recuerdo de la visita que este hizo en los años ochenta.
La Ceiba es impresionante pero había poca luz ya y las fotos que hicimos no le hacen justicia.
Además su tamaño es tal, que al estar rodeada de cacaoteros, es muy difícil encuadrarla “entera”, le debemos otra visita para disfrutarla un poco más ( por excusas para volver que no quede la cosa.....).

Fue la PRIMERA VEZ que pisamos un camino como ese tanto tiempo recordado y añorado, los recuerdos no hacían justicia de la multitud de cosas que se sienten al “estar allí”.
Olores, calor húmedo, el bosque que te arropa, te guarda y te acoge, mil sonidos diferentes de pájaros, de insectos, de cuantas cosas desconocidas............................................................................................
Y fue la PRIMERA VEZ que vi una “mariposa guineana”, grande majestuosa, evolucionando y alejándose, preciosa.........................................................................................................................otra “vieja amiga”.

Se hizo de noche a la velocidad que en Guinea es habitual y fue el momento de volver al Impala, habíamos quedado en ir a cenar al “Bahía” con un amigo y el tiempo estaba justito.


la noche
.............

Después de ducharnos y descansar un rato, bajamos al vestíbulo del hotel, habíamos quedado sobre las nueve con Gabino Molongua, antiguo compañero del Instituto y casi era la hora.
Llegó y después de saludar y charlar con los que no había conocido por la mañana, nos fuimos caminando al hotel Bahía por las tranquilas calles de Malabo.
Pasamos por el portal de mi antigua casa, llegamos a la Plaza de la Cámara de comercio y enfilamos la calle del Casino dejando atrás la bajada al puerto nuevo, si de día Malabo conserva su viejo encanto, de noche la sensación y el sabor de antaño se agudiza, todavía nos parecía increíble la escena, “estábamos allí” y eso era real, auténtico, ¿despertaríamos en cualquier momento de un sueño maquinado por el mismísimo diablo?

La noche, como esperábamos era espléndida y la temperatura deliciosa, hasta el punto que pensé si no habría sido buena idea coger alguna prenda de manga larga.

El hotel Bahía es como una patena , está limpio no solo él sino sus alrededores, las calles cuidadas, bien asfaltadas y todo impecable.
La terraza del Bahía es uno de esos sitios en los que uno no siente, a partir del momento de sentarse, envidia por nadie en el mundo.
Podrá haber personas disfrutando en los lugares mas sofisticados y elitistas que uno pueda imaginarse, pero en ese momento, no les cambiaria mi lugar bajo ningún supuesto.

El servicio del Bahía es impecable, nos trajeron la carta y una vez decidido y anotado, comenzó nuestra velada.

Gabino es un hombre increíble, noble donde los haya y amigo de sus amigos, además de eso tiene una cabeza bien amueblada y con una memoria envidiable.
Recordaba todos los nombres de entonces, todos los parentescos, todos los domicilios, ocupaciones y cualquier detalle significativo que se os ocurra.

Hablamos de la Guinea de entonces y también y mucho de la Guinea de hoy.
Gabino, como otros muchos es un enamorado de su tierra hasta su última fibra y sabe perfectamente reconocer, cuando la persona que tiene enfrente comparte ese sentimiento, tiene para eso una facultad innata, esa noche tenia a su lado ocho amigos que compartían con el una pasión, Guinea.

La noche era una noche difícil de olvidar, la brisa del mar, las luces de la bahía a derecha e izquierda, daba igual a donde miraras o perdieras la vista.

La velada se prolongó y nos supo a poco, fotos, disfrute y calor humano, pero nos teníamos que ir, casi nos apagan las luces y entendimos el mensaje.

Vuelta a caminar sin prisa por la noche de Malabo y una última copa en el Pizza Place, ya cerca del Impala.

Risas, anécdotas, planes para los días que vendrían y afecto por todas partes. Las caras de todos hablaban por si mismas.

Debíamos irnos a descansar, se había hecho realmente tarde y Gabino trabajaba al día siguiente.

Al llegar al hotel, de una forma sutil, como si alguien nos lo hubiera sugerido subliminalmente, decidimos apurar el día reuniéndonos en una de las habitaciones a charlar.

Nos vino muy bien para intercambiar impresiones y relajarnos.
Sentamos un precedente que no dejamos de poner en práctica casi el resto de los días, tener un fin del día de “terapia de grupo”, contarnos lo que pensábamos y exteriorizar cualquier cosa que de cerca o de lejos pudiera afectar “al grupo”.

Entre otras cosas esa sesión sirvió para decidir algo.

Nos había asaltado la duda a lo largo del día, a cerca de si, en vista del aplazamiento de la renovación de visados, era conveniente seguir en Bioko o dar el salto a Bata y resolverlo a la vuelta.
Carlos y Lola regresaban el Lunes siguiente por la noche a Madrid y nos pareció que lo más oportuno era continuar todos en Bioko, eso tenia una consecuencia, el día siguiente seria un día libre de compromisos y gestiones.
Significaba para mi al menos, que el día siguiente seria otro día especial, seria LA PRIMERA VEZ QUE.......................................................................................................................................................????





(Madrid 11 de Febrero de 2005)



(HAY QUE VOLVEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEERRRRRRRRRRRRRRRRRRR)

[Jose Eduardo Pad...]

Un momento de la cena en el Bahía

Miniatura(s) Adjunta(s)

 

[malé chillida]

Lunes 10 de ENERO de 2005 ..... “MALABO”

la mañana .........

.... desperté y no sabía donde estaba ...
al poco los ojos se van haciendo a la luz .... una luz suave .. tamizada ... cuando consigo enfocar mis ojos reparan en un ventilador de techo un tanto destartalado que gira y gira perezosamente .. como cansado .. como si en cualquier momento fuera a pararse ..... sonrio .. estoy en MALABO !!!! ....

arriba .. no puedo perder ni un segundo más ... qué hora será??? ..... las ocho y media !! .. no puedo creerlo ... sacudo el reloj como pensando que él tb se ha contagiado del ritmo indolente y necesita que le espabile .... nada .. las agujas siguen en su misma posición .. parece que sea más tarde .... remoloneo aún un rato recordando las últimas horas de ayer:

.... Barajas ... montecameroun .. salacots .... SANTA - MALABO !! ... desde el mismo momento en que nos subimos en el coche para dirigirnos a la ciudad una especie de nudo se instaló en la boca del estomágo ... me iba a enfrentar definitivamente a algo en lo que no había querido pensar .... habia escuchado tantas cosas !!! .. habia pasado tanto tiempo !!! .... yo casi no recordaba a la niña que se fue de alli hacia más de 30 años, la última vez que yo había estado en Santa Isabel, no había salido del aeropuerto ..... tendría algo escondido en el corazón que no controlaba ??? .... sentía los golpes en el pecho y me obligaba a hablar, aunque sólo fuera por nuestro anfitrión, que amablemente nos iba explicando lo que él entendía eran cosas nuevas para nosotras ... Geluca, Lola y yo .. tb Carlos venía en el coche, pero para él era la primera vez. La carretera era nueva, o al menos no parece que ninguna reconociera demasiadas cosas .... mirando a un lado y a otro entramos en la ciudad .... un paseo??? .... SI porfavor ... las tres a la vez ..... y poco a poco se van configurando los recuerdos ... pasamos por delante de la casa de Maribel .... miraaa la casa de Jose .... hala .. el nuevo edificio en el que antes estaba Correos ..os acordais?? .... . ohhh el INSTI!!!!!! ..... uffff ..... mira un arco, esto no estaba antes ... la ROSALEDA!!! .... está cerrada?? .... ( sinceramente no recuerdo si alguien nos constestaba ) ..... al Club de Pesca?? .. SIII !!! .... dejamos a la derecha una verja que separa la Plaza de España de la cuesta de las fiebres ... creo que ni miramos .... y ya estabamos en el Puerto viejo ..... bajamos del coche sin hablar .. la tarde estaba como con filtros .. ( el harmatan ) .... recuerdo que giré sobre mi misma ... quería verlo todo a al vez ... parecía que no habia pasado el tiempo ... alli estabamos .... Punta Fernanda .. el Club de Pesca ... La Catedral .... y nosotras ... las demás cosas se desdibujaron .... nadie decía nada ... sólo mirabamos .... ávidas de retenerlo todo como si temieramos que en cualquier momento pudiera desaparecer de nuevo ..... finalmente volvimos al coche y enfilamos la cuesta de las fiebres .... ahora si .. ahora el coche giró hacia la izda y entramos en la Plaza de España .... no deciamos nada .... no era nuestra plaza .. estaba silenciosa y casi vacia ... creo que ni tan siquiera se puede rodear entera ... salimos de la plaza por la calle que nos llevaba directas al Cine Jardin .... tal y como nos habian dicho lo han tirado y van a construir algo allí .. pero aún estaba la pantalla ... y la saludamos ... y sonreimos ... qué pequeña !!!! ... empezabamos a soltar aire ..... subimos pasando delante de la casa de l@s Bilbao .. de l@s Lobato .. de l@s Vigil .... la plaza Jordana sin jardines .. tb la están restaurando .... a partir de ahi se me desdibuja un poco el itinerario .... pero nos llevaron a lo que fue el barrio de Lola y Geluca .... ellas buscaban desde el coche reconocer las calles y las casas .... esto habia cambiado mucho ... estabamos ya cerca del hotel y allí acabó la inmersión y primer contacto con nuestra ciudad. Nos encontramos en el hotel con el resto del grupo y comprobamos que habiamos hecho lo mismo ..... despejamos nubes y nos pusimos en marcha .. aun nos quedaban un montón de cosas por hacer ......

..... qué noche la de ayer .... qué resaca .... de tabaco, de copas, de risas, de bailes, de emociones ..... ufff .. Malabo .. que nos reservarás hoy....

..... me levanto rodeada del caos de habitación en la que todos los bultos que habiamos traido estaban desperdigados por doquier. En mi habitación - que compartía con Raimon - estaban además de nuestras maletas, el resto de bultos que completaban el "kit" explorador ..... las cajas que nos habian sido entregadas en Madrid ... las tiendas de campaña .... los sacos de dormir ...... botellas de agua .... un lio de habitación.

Finalmente bajo y allí me reencuentro con el grupo ... nuestro primer desayuno .... ZUMO .. queremos zumo .. de ??? ... de todo !! .. jajaja queriamos tomarlo todo de una vez .. mango, piña, papaya, de todo lo que tengais ... no perdimos esa costumbre en todo el tiempo que estuvimos allí.

Lo que hicimos esa mañana ya está más o menos contado por JEP .... sólo destacar un par de anécdotas ..... cdo porfin decidimos que mientras vienen los chicos de presentar nuestras credenciales donde quiera que sea ... nos vamos a dar un paseo .... hay alguien que dice .... momentin guapas ... estamos sin pasaportes ..... hmmmmm .... cierto ... qué hacemos??? ..... vamos a pasear, no? .... no haremos fotos, no señalaremos con el dedito todo lo que veamos, seremos discretas .. pero vamos a pasear !!! .. alguien dice .. vale pero una cosa ..... si alguien me pide el pasaporte .. me chivo y digo que aqui no lo lleva nadie ... ( jajajaja ) tamos de acuerdo??? .... segundos de estupor .. e inmediatamente ... ok .. tamos de acuerdo ... si se quieren llevar a alguien .. nos llevan a tod@s .... y con esa decisión nos encaminamos hacia el Instituto .. que pudimos visitar pero no fotografriar porque ya os cuento que teniamos promesa de ser "buenas" ...... pasamos por delante de la policia y nos "contaron" .... risas .... pero seguiamos discretas .... ... más tarde, Carlos .. nuestro paladín en ese nuestro primer paseo solas por Malabo ( enseguida supimos que no estabamos ya en Santaisabel ) nos confirmaría que estaba casi seguro de que habiamos tenido "escolta" todo el tiempo ... bien .. no nos incordiaron asi que nos dió un poco lo mismo.

LLegamos hasta la casa de Ely ... menuda calle .. una actividad y un bullicio impresionantes ... sigue siendo la calle principal .. estaba claro. Los edificios estaban todos tal cual los dejamos .... con una particularidad muy africana .... en donde antes habia una sola cosa .... ahora había por lo menos tres !!! ... allí hicimos nuestras primeras compras .... nos compramos VESTIDOS !!! .... seguimos el paseo y caminamos en dirección a mi calle .... pasamos por Santa Teresita y estaban saliendo de clase .... montones de niñas y niños de uniforme ..... vimos el local de Anita Awawoo ( ahora se llama de otra forma ) .... seguiamos subiendo ... las manzanas son mucho más cortas de lo que las recordabamos, en serio .... mira Lola .. aqui estaba la academia de Antoñita .. Ely y Lola se rien como niñas .. siiii ... y ahi arriba vivia Diego y desde allí nos asomabamos a ver la pista de baile de Anita .. lo recuerdas???? .... ... seguimos subiendo .. .. esta es la calle de los policarpos .. ahi a la derecha en la esquina .. al final .... ya estamos solo a unos pocos pasos de mi calle ... no digo nada ..pero dentro me retumba un tambor potente ..... y llegamos y lo primero que vimos fue la casa de los Tenorios ..... está preciosa !!! ... impecable ... pintada de ocre y amarillo ... orgullosa en su esquina .. como siempre .... los moviles empiezan a funcionar .. tienen que saberlo ..... estamos delante de tu casa .... no sabiamos para donde tirar .. a nuestra izda ... las casas de l@s Ligeros ... de l@s Buffill ... de l@s Marrero .... a la dcha .. mi casa .... la de Maritote .. el cine Marfil .. la Pepsi ... finalmente nos adentramos un poco hacia la izda pero empezaba a hacersenos tarde y giramos hacia la dcha .... la ultima casa en la que vivimos ya no está .. hay obras, van a construir ... llegamos hasta el cine Marfil y nos entretuvimos en ver la "programación" .... pensamos que más que peliculas deben pasar videos ... y no querais saber de qué .. akieeee .. manboys .... nos tenemos que dar prisa .. bajamos a la dcha dirección al hotel ... al pasar por el cine Marfil antiguo sin mediar palabra, decidimos sentarnos en las escaleras de lo que en su tiempo fue la entrada principal .... estabamos exhaustas de .. calor .. de emoción .. de humedad ... de sed !!!! ... y no nos habiamos dado cuenta hasta ese momento no habiamos mirado los relojes, pero eran las dos de la tarde y ya podeis imaginar el calor que hacia .... queriamos cañas ... no nos dejaron .. nuestro Carlos creo que se asustó y nos jaleó .. vamos vamos .. que estamos al lado del hotel .. alli nos tomamos lo que sea .. no os senteis .. ( jajaja) .. asi que un último esfuerzo y .. el aire acondicionado del hotel nos restauró de momento.

no sé muy bien como ..... pero en un plis plas eran las cuatro de la tarde .... y de pronto alguien nos dice ... y los chicos?? ( por Raimon y JEP) ....... nosotras .... pues no sabemos .. se fueron a la policia .... a qué hora ??? .... a las 9 y media o asi .... y aún no han vuelto?????? ..... pues no .... luego supimos que ese alguien se habia llevado un buen susto

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HAY QUE VOLVER


la noche ....

Habiamos tenido una tarde llena de sorpresas ... como dice JEP por primera vez nos adentraron por caminos de fincas ... por primera vez vimos el contriti .. al que rendimos culto llen@s de ilusión de poderoslo enseñar y contar a la vuelta ..... escuchamos las explicaciones de las plantas que se estaban recupernado desde el vivero .... comimos cacao .... y estuvimos alborozad@s como criaturas ante cualquier cosa que nos mostraban o nos ofrecian .... llegamos al hotel y aún a pesar de lo intenso del dia .. no parecia que estuvieramos cansad@s .... nuevamente cinco pisos andando para arriba .... en media hora nos vemos abajo, ok? .... .. al final coincidimos tod@s en el distribuidor de nuestra planta y bajamos junt@s .. cuando llegamos abajo ya nos estaba esperando G.M. y emprendimos el camino hacia el BAHIA .... de nuevo el corazón golpeba .. ibamos a pasar por delante del CASINO ... ya estabamos avisad@s de que había intenciones de construir algo allí .... no obstante .... como dice JEP .... la noche era esplendida y andabamos sin prisas charlando .. y al pasar por delante del CASINO ... vimos que estaba vallado .. con un cartel que anunciaba la próxima apertura de un establecimiento que en su denominación llevaría incluido el nombre de CASINO ... no recuerdo lo que decía .. trás la valla se podia adivinar la pista de baile .. ya que la trasera del escenario sobresalía por encima de ella ............ por alguna extraña razón .. pasamos de largo sin parar ...... nada más superarlo la vista de la bahia era extraordinaria ... una levisima brisa nos rodeaba y el aroma de las flores era intenso ..... con lo que nos dejamos llevar de ese embrujo y seguimos nuestro paseo sin pausas....

Ya en la terraza del BAHIA, y a última hora, bromeamos recordando y comprendiendo la costumbre de nuestras madres de utilizar un "echarpe" cuando salian de noche ... .... realmente estabamos fresquitas .... estabamos sorprendidas de no recordar esa temperatura y finalmente concluimos que l@s que allí estabamos .... a esas horas soliamos estar en casa y normalmente en la cama ... por eso no lo recordabamos

Cuando regresabamos .... ya no pude resistirlo y al pasar por delante del CASINO ..... me acerqué y me asomé al interior a través del espacio que quedaba entre dos tablas de la valla ..... tuve que ajustar los ojos a la oscuridad .... al principio no veía nada .. tal cual si allí detrás solo hubiera un solar .... pero no ..poco a poco y conforme mis ojos se acostubraron ... allí estaba .... la piscina !! .. vacia ... sola ... sin trampolin .. pero la distinguía ... un poco más a la izda de ella aún se podia adivinar lo que en su (nuestro) tiempo fuera la terraza cubierta del bar .... no había techo .... pero se podía ver el suelo elevado respecto del resto ... y las escaleras !!! ..... si ... allí estaba tb ..... por más que lo intentaba no era capaz de distinguir nada más ... era evidente que alli habia muchos escombros .. aquello era una obra en marcha ya .... me despedi de corazçon y me uní al grupo .... .. nunca más veriamos el CASINO como lo recordabamos ... pero no importaba ... nosotr@s estabamos allí ... y nos sentiamos en casa.

HAY QUE VOLVER

[Jose Eduardo Pad...]

CRONICAS DE UN VIAJE MÁGICO
DIA :
Martes 11 de ENERO de 2005

“MALABO”

..................................................................................................
Significaba para mi al menos, que el día siguiente seria otro día especial, seria LA PRIMERA VEZ QUE........................................................................................................................................





El día 11 amaneció “como siempre”, con el suave murmullo de las calles y el ronroneo familiar del ventilador en mis oídos, después de haber dormido como un angelito.
Sonó discretamente la puerta de la habitación, significaba que alguien ya estaba “en marcha”, sin prisas pero sin pausas nos aseamos.
Miré a través de la ventana como el día anterior para ver la calle, había animación y vida, la atmósfera seguía cargada de harmatán y apetecía “salir” a pasear y observar.

Nos reunimos sin “orden del día “ en la cafetería del Impala, desayunamos sin pensar en nada que no fuera el momento, charlando con las camareras que eran un encanto, observando y siendo observados por los que allí coincidíamos, a través de la cristalera de la cafetería la vida de Malabo se mostraba bulliciosa y enérgica, ruidos, tráfico y gente de allá para acá.
Dentro había aire acondicionado y en algunos momentos la temperatura era realmente baja.

Raimon apareció por la puerta y después de sentarse con nosotros, aún algo “distraído”, nos contó que si nos parecía bien, había aceptado una invitación que le habían sugerido hacia un momento por el móvil, para ir a San Carlos y comer allí. ¿ quién podía rehusar ?, a mi desde luego “hacia mucho tiempo que no me invitaban a visitar San Carlos” y que yo supiera a los demás también. No hubo oposición y seguimos disfrutando del desayuno, porque la cita era aún con bastante tiempo de margen.

Aprovechamos mientras tanto para hacer una visita al haussa de la entrada.

Babáyu nos enseñó sus mercancías y si por mi fuera me habría llevado todo, en cualquier caso le dijimos que por ahora solo nos llevábamos unas cuantas cosas, al final del viaje cuando supiéramos de que fondos disponíamos, “hablaríamos”.

Subimos a la habitación a ultimar las cosas que necesitaríamos para la excursión, incluyendo el bañador, pues nos habían dicho que iríamos ................................................................a la playa.
.......................................................................................................................................................

Antaño, al salir de Santa Isabel, la ciudad acababa de una forma relativamente brusca, las fincas de cacao y sus espesuras, comenzaban casi en la puerta de nuestras casa por decirlo gráficamente.
Hoy es mucho más gradual, la ciudad ha crecido y en la salida a “Lubá”, se suceden edificios a lo largo de bastante distancia, de forma que se tarda un rato en situarse “en carretera despejada”.

Toda ella está en obras hasta el mismo Lubá, se ha ensanchado la calzada, el bosque ya no está tan a la orilla como antes ya que se han dejado franjas laterales más despejadas y en esto momentos se están haciendo obras para ensanchar todos los antiguos puentes, de forma que no pasan más de tres o cuatro kilómetros sin desviaciones provisionales de firme polvoriento, máquinas maniobrando, detenciones y baches.
El trayecto por tanto, es “divertido”.
Solamente a unos diez kilómetros antes de la playa de Boloko, queda un tramo “tal cual era”, de carretera algo peor de firme pero más limpia, coqueta y sin polvaredas.

La playa de Boloko, incluyendo los alrededores del río tiburones, está absolutamente irreconocible.
Se están haciendo unas obras muy ambiciosas que incluyen un paseo marítimo a lo largo de toda la orilla del mar que en el futuro estará replantado de palmeras reales entre otras cosas.
Cuando acaben las obras es de esperar que quede espectacular pero en este momento la impresión fue como os podéis imaginar bastante FUERTE, el paisaje casi es irreconocible.

Antes de dirigirnos a San Carlos, nos desviamos por la carretera de subida a Musola y Moka, al poco rato, tomamos un camino de finca que salía a nuestra izquierda y comenzamos a rodar por él a una velocidad más reducida, sorteando obstáculos y rozando con el Land Rover las ramas que sobresalían desde los bordes.
Al poco tiempo, terminó la zona de influencia de la polvorienta carretera en obras y la naturaleza comenzó a mostrarse verde y limpia como en Guinea sabe hacerlo
El ambiente en el coche era de camaradería, alegría y euforia.
Nos reíamos por cualquier cosa.
A cualquiera se le ocurría un comentario y los demás se desternillaban de risa, disfrutábamos con avidez de lo que se ofrecía a nuestras retinas, éramos..........................................FELICES.
Yo comenté que era LA PRIMERA VEZ que se nos regalaba la experiencia de deambular por un camino de esta clase y que ahora, si que “me sentía como en casa”, estaba palpando “mi Guinea”.

Llegamos al patio de la finca y descendimos del coche.
Dimos un paseo, esperando por los alrededores mientras nuestro anfitrión se ocupaba de resolver lo que le había llevado allí e hicimos fotos.
Dimos caramelos a algunos niños que nos salieron a recibir y nos dejamos embriagar por los olores y los mensajes de nuestra tierra que se mostraba sin tapujos, exuberante, llena de vida, con sus mil tonos de verdes y sus mil cantos de pájaros.

Al rato, nos dirigimos a San Carlos.

Lubá o San Carlos, está igual de falto de mantenimiento y cuidados pero a diferencia de Malabo, es una ciudad con menos vida, las calles están bastante desiertas y uno percibe una sensación de inactividad y de soledad que no sabe bien como manejar.
Nos detuvimos en la calle principal a orilla del mar, estiramos las piernas, hicimos unas cuantas fotos y entramos en un restaurante.

Estaba regentado por gente creo recordar que de Camerún.
Tenia un patio central y una serie de comedores al aire libre perimetrales conformando una especie de galería.
Estaba muy cuidado, limpio y el servicio era amable y correcto.
Nos relajamos y pasamos un rato agradable, la comida resultó deliciosa.

Al terminar, nos dirigimos a la playa.
Nos internamos por otro camino de finca y llegamos hasta un punto en el que tuvimos que descender del L. Rover y seguir a pié.

El trayecto hasta el mar era de película, Guinea se exhibía sin rodeos y era maravillosa, si así era el camino, ¡ como seria la playa ¡.

Como podéis ver en las fotos de la galería, la playa era algo paradisíaco, no muy larga y con la marea alta de forma que toda la franja de arena blanca, estaba arropada por las ramas de los egombe-gombes.
Era una playa no muy conocida, había que “saber” donde estaba, no todo el mundo tenía esa información y el resultado era un lugar intimo, recóndito y casi “privé”
El agua era una delicia, la temperatura ideal y el fondo arenoso y limpio.
A poco que te alejaras nadando, la arena no se percibía, oculta por las ramas de los árboles, como si hubiera desaparecido.
Estuvimos al menos una hora bañándonos, charlando sin prisas y haciéndonos fotos.
Un rato inolvidable

Nos vestimos y nuestro anfitrión nos comentó que tenia intención de llevarnos a conocer otra finca no muy lejos de allí.

Nos internamos por otro camino parecido al que ya habíamos disfrutado para ir a la playa, pero en esta ocasión se trataba de un recorrido mucho menos transitado, más estrecho, el L. Rover iba haciéndose paso entre ramas y bicoro que invadían literalmente el camino.
La vegetación parecía ocultar a ratos la visibilidad al frente y el firme era endiablado, piedras enormes, rodadas profundas y estrechas, que provocaban sacudidas violentas del coche y en algún momento creímos que nos íbamos a “quedar allí” en una de esas sacudidas.
Yo alucinaba de la calidad del coche, comenté que un 4x4 de esos tan “monos” que se ven por la península, no hubiera aguantado ni 600 metros de este camino sin partirse en dos, risas y comentarios añadidos...........................
Bromeábamos sin parar y en algún momento, a mi al menos me dolían las mandíbulas de reír de las ocurrencias de unos y otros.
Nuestra confianza en el conductor era infinita y la verdad es que al llegar a la finca nos reímos un rato largo.

Recibimos una llamada del móvil, confirmándonos que ya teníamos listos los permisos turísticos y que los dejarían en la recepción del Impala.

Deambulamos por la finca, hicimos más fotos y nos preparamos para hacer el viaje de regreso a Malabo.
Lo primero era deshacer lo andado por el camino dichoso, cosa que nos apetecía porque además de la “movida”, el paisaje era auténtico y sobrecogedor.

Una maravilla que queréis que os diga.

Enfilamos al fin la “aburrida” por contraste, carretera de Malabo bromeando y hablando de ella como la “A-1” en comparación a lo que habíamos dejado atrás.

Llegamos sin novedad a Malabo y nos dirigimos al Impala, a nuestras habitaciones, estábamos invitados a cenar en casa de un amigo y había que asearse y organizarse un poco.

La cena en casa de nuestro amigo fue como cabía esperar, relajada y amena.
Charlamos de lo divino y lo humano, la comida, como ya empezaba a ser costumbre en Guinea era exquisita.
Se nos había unido una nueva amiga, “Maria”, que resultó ser un encanto y nos sentimos muy relajados con ella, como si la conociéramos de “toda la vida”.

Acordamos retirarnos y reunirnos en una de las habitaciones del Impala, tomar decisiones y planear el resto de la semana, la obtención de los permisos turísticos, nos daba libertad de movimientos y había que pensar.

Al llegar al Impala, Carlos se sinceró con nosotros y nos confesó que llevaba un buen rato preocupado porque no encontraba su pasaporte, lo había buscado por todas partes y no aparecía.
Después de mucho darle vueltas, solo se nos ocurrían dos opciones, o se le había caído al cambiarse de ropa en la playa, o estaba en algún rincón de la parte trasera del Land Rover

Si fuera el primer caso, debíamos ir al día siguiente a la playa otra vez a buscarlo, como la marea estaba alta cuando nos bañamos, es posible que lo encontráramos sin problemas, además la playa era pequeña.
La opción del Land Rover, parecía muy posible, a la vista de los vaivenes y traqueteos del coche en el camino que habíamos recorrido, podía haberse resbalado y caer al suelo o a cualquier recoveco entre los asientos.
Lo único que de momento podíamos hacer era volver a casa de nuestro amigo, que estaba cerca y registrar el coche.

Nos encargamos de ir Raimon y yo, mientras Carlos se quedó con “las chicas” en la habitación.

Le contamos a nuestro anfitrión lo sucedido y registramos el Land Rover entre tres personas.

Fue necesario un segundo intento, hasta que por fin apareció el pasaporte, plano y camuflado entre el asiento y un panel lateral.
Alivio, suspiros y gracias mil a la divina providencia, el trastorno de no encontrarlo hubiera sido una pasada.

Al llegar de vuelta al Impala, hicimos sufrir a Carlos un ratito breve, diciéndole que no, que no habíamos tenido suerte, su cara era un poema y decidimos no prolongar mucho más tiempo la broma.

En fin charlamos, estudiamos la situación y por consenso decidimos que lo que nos apetecía a la mayoría era subir al día siguiente a Moka.
Eso suponía que había que levantarse algo más temprano de lo habitual, hacer compras para dos días y ocho personas en un supermercado próximo y estar listo con las provisiones aproximadamente a las 10. hora a la que vendría un chofer con nuestro ya familiar Land Rover, para emprender la marcha.

Para mi, era una noticia deseada y especial.

A todos les apetecía ir a Moka y disfrutar de su silencio, de sus noches refrescantes y su paz, pasar un par de días perdidos sin el “ajetreo de la ciudad”, nos vendría bien.

Pero para mi, aquello significaba en mi interior algo mucho más trascendente, me alteraba solo de pensarlo.
Moka siempre fue y será algo especial para mi y saber que estaba en la víspera de reencontrarme con ella después de tanto tiempo era algo difícil de controlar y explicar.

Así es que al día siguiente una vez más, seria LA PRIMERA VEZ QUE................................. ........................pero esta vez para mi, SERIA MÁS VERDAD QUE NUNCA sin lugar a dudas.



(Madrid 17 de Febrero de 2005)



P.D.

Todos los días de este viaje, fueron para mi y creo que para los demás miembros, especiales. No es en vano el calificativo de viaje “mágico” .

Mágico es aquello bajo cuya influencia, instantáneamente se ve alterada la estructura de tu ser, tu percepción y tu escala de valores, al menos asi lo entiendo yo.

Lo que tuvo de especial y mágico este día concreto fue la bienvenida efusiva de la Guinea “natural”.
Al perdernos por los caminos de finca, sin más compañía que nosotros mismos y “el bosque”, tuve una sensación de integración en una forma de existir casi olvidada, que evidentemente no sentía hacia muchísimo tiempo y que a pesar de la intensidad de mis recuerdos, no le hacían justicia.

Es esa sensación que te dice que esto es “lo tuyo”, lo que sin saberlo día a día en la distancia y en la ausencia, mina tu paz artificial, te dice cuando consigues oírlo que tienes una carencia vital, no sustituible, un vacío irrecuperable, si no es “volviendo”.

Es esa sensación que te invade de “reconocimiento” de lo que te rodea, de que el tiempo que has pasado “fuera”, no ha tenido importancia, han sido unos instantes.




(HAY QUE ..........
VOLVEEEEEEEEEEEEEEEEERRRRRRRRRRRRRRRRRRR)

[malé chillida]

Martes 11 de ENERO de 2005 ....... "EL BOSQUE Y EL MAR"

.... si ..... volvían a ser las 8 y media de la mañana y ya llevaba un rato despierta y como el dia anterior ... pasaba revista a los aconteciemientos vividos .....

el INSTITUTO ... qué belleza de edificio ... no está en todo su esplendor, pero como dice JEP, nada que una buena mano de pintura y restauración básica no pueda arreglar ..... nos dijeron que había estado dos años cerrado ... al parecer antes de eso España y Guinea lo compartían como CENTRO CULTURAL HISPANOGUINEANO ... al parecer tb, discutieron (sic!!!! ) y el acuerdo se rompió .... ultimamente el Gobierno de Guinea habia decidido recuperarlo y en la actualidad es la sede del CENTRO CULTURAL GUINEANO ... para nosotr@s en el momento de visitarlo, eso era pura anécdota ... al igual que el dia anterior y como nos pasaría a cada paso que dabamos, al entrar por aquellas arcadas y sentir el cambio de temperatura respecto del exterior ... nos sobrecogimos .... allí dentro corría el aire .... se estaba bien .. se podía respirar .... asi era como soportabamos las mañanas de nuestra infancia !!! ..... nos saludaron al entrar unas personas que estaban allí sentadas, nos presentamos y tras la ya repetidas muestras de reconocimiento y cariño les pedimos permiso para poder visitar el Centro .... las aulas estaban cerradas y el mobiliario ya no era el que tuvimos .. preguntamos por él y nos dijeron que hacía tiempo que ya no estaba allí y que desconocian su paradero .... subimos las escaleras sin prisas .. observando el patio descubierto .... y si .. afinando un poco el oido podiamos oiros ... menuda algarabía .... debía ser la hora del recreo ...... y de los bocatas !!!! .... por contraste la BIBLIOTECA estaba silenciosa ... tres personas estaban leyendo y consultando prensa .... que bonita es la Biblioteca del Instituto !! .. está tal cual .... parece más pequeña ... pero está como si no hubiera pasado el tiempo ..... nos pareció recordar que "entonces" había más libros ... luego nos explicó Maria del Rosario, su directora, que habian perdido muchos ejemplares porque la gente se los llevaba y no los devolvía .... una pequeña tristeza se nos instaló .... el valor de lo pérdido era irreparable .... la Biblioteca debía disponer de un fondo documental irremplazable. No lo esperabamos...... asi y todo .. estabamos felices de volver a transitar por aquellos pasillos .... de podernos asomar una vez más a la barandilla del piso de arriba y ver el mar .. y el puerto .. y las obras .... .... están construyendo un restaurante en los jardines del Instituto .....

Y bueno ... arriba .... el zumo me espera .... hoy seguro que será lo mismo de intenso que ayer.

.... Bueno veo que ya JEP os ha contado como comenzó el dia ..... y cómo nuevamente los planes no podian ser mejores ..... iriamos a comer a LUBBÁ .... pasariamos antes a visitar una finca .... y nos bañariamos en el mar !!!!! ............. ni que lo hubieramos planeado nos habria salido mejor .....

...... asi y todo .... alguna que otra sorpresa más nos reservó la jornada ..... despues del bañito en el mar ..... ( no sabeis como lo sentimos por ... vosotr@s .... fue una delicia ) ..... tocó ir a visitar ALEÑÁ .... como ya han dicho, la marea estaba alta y casí no había playa ... y aunque la poca arena que se podía ver seguía siendo blanca ..... sorprendentemente la encontramos sucia y descuidada .... restos de botellas, latas, papeles, bolsas y todo tipo de residuos "humanos incivicos" estaban esparcidos por todas partes ... no hizo falta preguntar quienes eran los responsables de semejante marranada ..... lástima de pais ocupado por salvajes impresentables y prepotentes .... ........................ ........... enfin .... cuando VOLVAMOS ... será distinto ....

..... del accidentado viaje a través de ese bosque cerrado y amable .... donde el verde se enseñorea mostrando todos los matices que imaginarse puedan ... vivimos una experiencia que aún hoy al recordarla me dan escalofrios y la única explicación que encuentro a haber participado de eso está en el hecho de la predisposición que teniamos a no perdernos nada y recuperar todo aquello que nos quedó sin hacer hace más de 30 años ...... en una de las fincas que visitamos ..llegamos hasta la casa principal, que como todas, está abandonada pero intacta ..... una construcción impresionante, solida y adaptada al clima .... con galerías cubiertas y pilares de piedra ... espectacular .. imponía sólo mirarla y tocar sus paredes ... pero la sorpresa estaba dentro .... como estaba abierta ... entramos .... subimos las escaleras con mucha precaución, las paredes aparecian como manchadas de sangre seca .... salvamos algunos obstáculos de estructura caida y llegamos a la planta superior ... y allí ..... allí estaban sus habitantes ...... CIENTOS DE MURCIÉLAGOS .... de los de guinea, nada que ver con los de aqui .... afortunadamente se asustaron ellos más de nosotr@s que a la inversa ... no obstante y una vez vistos ... yo estaba deseando salir de allí ... no me gusta estar a merced de las reacciones asustadas de animales que pasan por encima de mi cabeza .... impresionante la sensación !!!!

..... al final del dia aún me duraba la excitación de tanta adrenalina en ebullición constante ...... como dice JEP, esa noche volvimos a ver a MARIA .... guineana pura y divertida donde las haya y que desde ese mismo momento se sumo a nuestro grupo y en cuanto se quedaba libre se incorporaba a nuestros planes .... imposible pensar en este viaje ..... sin que ella sea protagonista ... gracias guapa .... nos veremos prontito ..... te echamos mucho de menos ...

y bueno .... dado que no conseguiamos la extensión de los visados, imprescindible para poder volar a BATA .... decidimos que al dia siguiente nos iriamos a MOKA .... !!!! .... hmmmm .... nuevas jornadas de emociones y reencuentros nos esperaban ... mejor dormía un rato o no iba a poder terminar el viaje de pié ......


Y MPOTO MOU MASÁ seguía escondido ......


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HAY QUE VOLVER

[Jose Eduardo Pad...]

CRONICAS DE UN VIAJE MÁGICO
DIA :
Miércoles 12 de ENERO de 2005

“MALABO”


............................................................................................................................................

....................saber que estaba en la víspera de reencontrarme con ella después de tanto tiempo era algo difícil de controlar y explicar.

Así es que al día siguiente una vez más, seria LA PRIMERA VEZ QUE................................. ........................pero esta vez para mi, SERIA MÁS VERDAD QUE NUNCA sin lugar a dudas.

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Tantas “primeras veces” en este viaje...........................¡ y solo llevábamos tres días en Guinea ¡ .

Y era verdad absolutamente, exprimíamos cada día a tope, dormíamos pocas horas y nuestra mente estaba en continuo estado de vigilia, alerta de sensaciones que procurábamos vivir hasta la última consecuencia, en su mayor plenitud posible, sin dejar una migaja sin saborear.

Pero hoy para mi era el preámbulo de una de las experiencias más esperadas, temida y que me hacia más inestable y vulnerable.

En principio la idea original era subir a Moka, ir a las Cascadas, al Lago y como colofón, bajar a Ureka andando, donde nos recogería un cayuco a motor para llevarnos a San Carlos
( demasiado para el cuerpo.....).

Nada más lejos de la realidad.

El fracaso en la obtención de la prórroga de los visados y la imposibilidad material de enlace que nos llevara desde las playas de Ureka a S. Carlos, nos obligó a alterar el programa drásticamente.

Subiríamos a Moka y estaríamos hasta el Viernes a primera hora de la mañana, en la que “nuestro” L. Rover nos recogería con tiempo suficiente como para reintentar solucionar en Malabo el asunto de los visados, en la segunda mitad de la mañana del viernes.

Estuvimos haciendo el avituallamiento en un “supermercado” que estaba enfrente del Impala, en eso tardamos alrededor de una hora.

Sin demora apareció el L. Rover y con rutinaria eficacia estibamos la impedimenta como pudimos.
Yo era el titular responsable de los permisos turísticos, razón por la cual me acomodé en los asientos delanteros, desplazando en esta ocasión a una de las chicas a la “retaguardia” del L. Rover, el motivo de ser el titular no era por otra razón, más que porque era el único que tenia fotos de repuesto en ese momento y además el titular debía ser masculino.

Enfilamos la carretera de Lubbá como una pandilla de adolescentes en una excursión de colegio, risas, cachondeo y buen humor sin limites.
Esta era la primera vez que nos movíamos sin la compañía de nuestro anfitrión, de forma que deberíamos pasar los controles “solitos”, miento, no exactamente solos, el chofer era un tipo joven de etnia fang que sabia “lo que tenia que hacer” a la perfección, de todas formas era nuestro bautismo como “independientes”.

Pasamos el primer control sin novedad y empezamos a entablar conversación con nuestro amigo conductor, era un tipo servicial, agradable y “sabia estar”, no se prodigaba en sonrisas pero las exhibía cuando era oportuno.
Poco a poco además fue integrándose, a medida que nos “reconocía” y comprendía que no éramos “extranjeros”.
Dejo para Malé algunas anécdotas interesantes y significativas, acerca de sus dotes como cantante y las “fuentes” de su formación infantil.

Cuando la carretera comenzó a dejar de ser “la nueva” para transfigurarse en “la de antes”, pocos kilómetros antes de Boloko, afloraron códigos que a modo de mecanismos, inmediatamente desencadenaron emociones y recuerdos.
Faltaba poco para la desviación a Musola y Moka, seria el comienzo de la “ascensión”.
Esta palabra en si misma encierra el significado de lo que yo sentía, el comienzo de un cambio de aire, una atmósfera y un reencuentro de cuya consecuencia emocional no estaba seguro en ningún aspecto.
Mi cabeza procuraba reflexionar, “prepararse”, pero le resultaba difícil, todo se había decidido sobre la marcha y rápidamente, por otra parte no podía dejar de regocijarme con lo que desfilaba ante mis ojos al otro lado de la ventanilla del coche, de forma que inevitablemente tenia que “dejarme llevar” y manejar e intentar controlar la situación, cuando se produjera.
De todas formas me conocía y no estaba yo seguro de poder hacerlo alegre y serenamente.

El control de Musola fue mas lento y minucioso que el anterior, de forma que cuando arrancamos, respiramos relajados y enfilamos la recta final a ..................................................................Moka.

La metamorfosis que se iba produciendo en la vegetación, el aire y nuestra piel, iba estrechamente ligada a la aceleración de mi interior.
El harmatán desaparecía poco a poco, la temperatura se tornaba deliciosa, las plantas brillaban más limpiamente y en el cielo empezaron a dibujarse nubes blancas sobre fondo azul, espectáculo que no habíamos podido observar hasta ahora en Malabo.

Reconocí escarpaduras, montes, curvas de la carretera, olores, flores, colores, cantos de pájaros cada vez mas familiares y entrañables, cuanto más subíamos desde el nivel del mar y
todo ello proporcionalmente a la aceleración constante de hormigueo de estómago y garganta.

Me abandoné a mi suerte y sin saber como, apareció un ensanche de la carretera en el que paramos a modo de área de descanso, el pico San Joaquin era inconfundible y después de un momento para estirar las piernas y hacer fotos, reconocí el lugar, estaba algo transfigurado pera era la zona en la que estaba la antigua casa de Mioko (casa de obras públicas), hoy desaparecida.

Lo lamenté en mi interior y descendimos el corto tramo que quedaba hasta los poblados de Malabo y Bioko, en el Valle de Moka.

La primera actividad protocolaria y obligatoria que teníamos que cumplimentar, era presentarnos oficialmente a los jefes de los dos poblados, paramos el L. Rover al lado de la entrada del colegio y preguntamos por ellos.
En ese momento no estaban por allí pero en cambio el coche quedó rodeado por una algarabía de niños desde el momento en que a alguien se le ocurrió repartir unos coches de juguete, se produjo un descontrol considerable y hubo que poner orden.
Acordamos con ellos que seria mejor que los juguetes se los entregásemos a los maestros y que ellos se encargaran de distribuirlos.

Aquello fue el primer regalo con el que Moka me sorprendia, yo en mis últimas correrías por allí tenia no más de 17-18 años, en definitiva un crío.
Quiero decir que aunque si me acordaba de los niños bubis de Moka, reencontrarlos con los ojos de mis 54 años, fue un espectáculo que no hubiera sido capaz de prever.
Eran alegres, espontáneos, respetuosos y con unas miradas que no se pueden olvidar, como os digo algo que no esperaba que pudiera causarme tal impresión.

Nos presentamos al control de policía y se nos dio la bienvenida oficial a Moka.
Cuando llegamos a la casa de nuestro anfitrión eran las 14h y 15m., al momento apareció un guía local con el que habíamos acordado en nuestra parada en el colegio, que nos llevaría a las Cascadas, era joven y con buen aspecto, se llamaba Esteban y nos comentó que no deberíamos tardar demasiado en salir porque a las 6 o 6 ½ anochecía.
Ese consejo nos lo dio después de ver las personas que íbamos a ir y calibrar la capacidad y la resistencia física del grupo.
Estaba claro por tanto, que no teníamos materialmente tiempo ni de comer formalmente.

A mi me pareció genial porque de esa forma no tendría ni tiempo para “mentalizarme” y comerme la cabeza, simplemente había que partir y punto.

Nos tomamos un sándwich a toda prisa mientras descargábamos el coche y colocábamos el equipaje y las viandas de la mejor manera que pudimos, preparamos las cámaras de fotos y cada uno se ocupó de ultimar sus cosas.

A las 15h y 15m. salíamos de la casa y enfilábamos la carretera rumbo a ............Las Cascadas.

Ya durante los primeros tramos sobre el asfalto, me situé al lado de Esteban y poco a poco le fui dando información, dosificándola y observando su reacción.
Le pregunté por su edad y cuando me dijo treinta y tantos, le comenté que en ese caso, antes de nacer él, ya andábamos por Moka más de uno de los que íbamos en el grupo, que todos salvo Carlos éramos Guineanos antiguos, algunos de nacimiento etc.
Su expresión al oír esas cosas fue cambiando y resultaría difícil de explicar.
Le pregunté si seguía habiendo “nievas” en Moka y por algunos pájaros que recordaba.
Su cara se iba transformando y yo diría por definirla de alguna forma, que apareció en ella un reflejo de complicidad, de camaradería, comprendía que “éramos amigos” y más aún “paisanos”, no éramos unos turistas más.
Supongo que a partir de ahí, nos ganamos de alguna forma un afecto por su parte que desde luego era correspondido por nosotros porque la verdad, ya en esos primeros momentos estaba claro que era un tipo “especial”.

Iniciamos e camino a las Cascadas saliendo de la carretera a la altura de la antigua casa de Amilibia.
Antaño lo lógico era salir por las instalaciones de Gaesa, pero ahora allí están situadas las dependencias del control policial y no se si Esteban prefería no pasar por allí o simplemente quería evitar alguna pausa en la excursión, por si nos pedían papeles o si simplemente por cortesía nos viéramos obligados a parar un instante, dada la hora que era.

Comenzamos la marcha por la primera pradera de Moka.

Yo no podía dar crédito a que aquello “estuviera pasando de verdad”, que fuera real.
La tarde era luminosa, cristalina y el sol hacia brillar la hierba, como solo en Moka sabe hacer.
No hacia calor a pesar del ritmo del camino, el aire traía sonidos para mi como iconos de otra vida guardados en lo profundo de mi memoria.
Sonó un canto lejano, alterno y rítmico como un “túc-túc-tuc” y le pregunté a Esteban que pájaro era ese, me respondió que era un pájaro carpintero, yo lo había oído un millón de veces, pero nunca había tenido la suerte de verlo.

Esteban iba el primero en la fila, siguiendo la estrecha trocha a través de la hierba.
Yo parecía un perrillo inquieto, a veces adelantaba al grupo por un flanco para hacer fotos de todos y otras me retrasaba para verles en perspectiva.
Sabia que estaba viviendo momentos intensos pero no podía asimilar más información en el ritmo natural del tiempo físico, hubiera necesitado que cada hora tuviera 120 o 180 minutos.

Mientras descansábamos a la orilla del IIladyi a 15 minutos de llegar a las Cascadas le pregunté a Carlos que esperaba encontrar al llegar.
Me respondió que una pequeña cascada cayendo a algún remanso, le respondí que en ese caso procurara tener bien abiertos los ojos en lo que quedaba de camino porque seguramente se sorprendería.

Al llegar, solo puedo deciros que el espectáculo me sobrecogió el alma, estábamos en una especie de mirador natural, un pequeño claro en el bosque de unos 15 metros de diámetro, que daba directamente como a través de un balcón natural, a la caldera del Iladyi.
La luz era sobrenatural, millones de pequeñísimas gotas de agua, brillaban al sol.
Intenté hablar con Carlos y contarle algo pero un nudo en la garganta me lo impidió, no pude ni prestarle atención para captar su expresión, me abracé a Ely y dejé pasar un poco de tiempo.

Todos estábamos a media voz, mirando, sacando las primeras fotos y sonriendo.
Esteban que es natural de Moka, miraba igual que nosotros con una serenidad que me impresionó.
Parecía estar satisfecho por compartir ese lugar con nosotros y al mismo tiempo como si estuviera sintiendo un respeto especial que le trascendía.
Hay varias fotos de ese momento en la galería que me ahorrarán muchos esfuerzos por describir lo indescriptible.

Las Cascadas estaban allí, yo llevaba 37 años recordándolas y su belleza e impacto visual eran muy superiores a mis parcos recuerdos.

Del camino de vuelta lo mejor que puedo deciros es que fue feliz, nos sorprendió una puesta de sol maravillosa, el canto de un faisán y el vuelo de un águila y aún tuve otro reencuentro más, esta vez con unas apacibles vacas que no pensé que todavía las hubiera por allí.
Nos miraron curiosas y pasamos a su lado sin más, nos observaban y las observábamos, algunas tenían terneros y no he visto animales con más aspecto de sanos.

Despacio, llegamos otra vez a la casa de Amilibia, cuando el sol dejaba paso a la penumbra del crepúsculo.

Esteban había calculado el tiempo a la perfección, diez o quince minutos más y nos hubiera sorprendido la oscuridad


Llegamos a la casa y quedamos con Esteban a la mañana siguiente a eso de las nueve, para ir al Lago.

Al llegar, la casa nos pareció más acogedora que cuando la dejamos, nos ocupamos de hacer acopio de leña para la chimenea y prepararnos para pasar un buen rato de cena y tertulia hasta que el sueño pudiera con nosotros.
Antes de nada, Raimon, Carlos y yo fuimos a casa de Mama Rosa, una mujer increíble que vive en el poblado de Malabo a encargarle hortalizas para la comida del día siguiente.

La noche fue una velada inolvidable.
Una cena apetitosa, charla a la luz de las velas y al amor del fuego.
Hablamos de todo lo posible y lo imposible y tuvimos lo que podíamos llamar una “terapia de grupo”, de lo más provechosa.

Salíamos de vez en cuando a contemplar otro de los regalos de Moka, el espectáculo incomparable de su cielo nocturno.
La Vía Láctea parecía que tenia relieve, la luna se escondió y la negrura del cielo se hizo aún más intensa, lo que acentuaba más aún el brillo de las estrellas.
Yo recordaba ese cielo como algo especial pero como ya os he dicho respecto de otras cosas, con los ojos de hoy es si cabe más impresionante.
La temperatura fuera de la casa era realmente baja, más de lo que yo hubiera supuesto, pero a pesar de eso se estaba bajo las estrellas como no experimentaba hacia mucho tiempo.
No solo la vista se regocijaba, la noche se oía, mil sonidos competían por el protagonismo y por encima de todos, las nievas.

Entre las cosas que decidimos entre todos, estaba la resolución de no ir al Lago al día siguiente, estábamos realmente cansados y dado que había que regresar a Malabo el viernes a primera hora, nos apetecía más pasar el jueves paseando tranquilamente por Moka, integrándonos con sus gentes y visitando a los niños y su colegio, nos habían impresionado al llegar y queríamos saber......................................................................................................MAS

Domingo 20 de Febrero de 2005


HAY QUE VOLVEEEEEEEEEEERRRRRRRRRRRRRRRRRRR

[alicia balboa ma...]

[Jose Celada Viva...]

SOLO GRACIAS ¿SOLO?


: Si, gracias Malé, José Eduardo, por permitirme volver recorrer paso a paso esos lugares que tanto amo (amo, que no amé, estoy en presente), por ese recorrido tanto gráfico como fotográfico que me ha permitido una visita algo más que virtual al paraiso, gracias por recorrer "mis" calles, por decirme mira esto y aquello, por sentarme en vuestro Land Rover, hacer que me reencuentre con cada curva del camino, en la marcha a ese lugar tan maravilloso llamado MOKA, entrar en vuestras ilusiones, que son las mias, alguno de nuestros mayores, nuestros Padres, les hubiera encantado leeros y más con el inmenso amor con que los plasmáis, es como arte de magia, ya muchos de nuestros padres no tienen la dichas de leer estos relatos pero es la Ley de la vida, siento que me habéis quedado sin palabras en cualquier esquina y por supuesto en más de una curva del camino, vuestro sentir ha sido el mio.Gracias por saberlo trasmitirlo, a todos, pero especialmente a Malé y José Eduardo.-

Genios:

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