Escrito por José Ãvila GarcÃa
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Largos caminos rojos. Noches calladas de misterio llenas.
Algodones inmensos sobre el bosque De clara niebla.
Rumores lejanos de esquilas En las mudas praderas Y quebrados acordes musicales De grillos, ruiseñores de la hierba.
Barrancos profundos de olvido Perenne, que arañan la tierra Con agua, Limpia de sol y arena, Que se arrastra en la sombra Lamiendo podridas cortezas.
Canciones monorrÃtmicas de pájaros Perdidos en la selva. Siluetas de algún árbol esqueleto Que sufre la tristeza Del que perdió su juventud, Ramas, hojas verdes y su fuerza.
Silencio en los arroyos. Silencio en las veredas… Silencio en mis pisadas. Se ha dormido el silencio en mis venas.
¡ Y va a caer la tarde ¡ ¡ Oh Moka ¡, yo quisiera Vivir eternamente este momento Y esculpirme contigo en piedra, Mirando el rodar de los siglos Plasmado en tu clara belleza.
José Ãvila GarcÃa 5-III-55
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