DE CACERÃA EN EL CONTINENTE
DE CACERÃA EN EL CONTINENTE
Escrito por Francisco Díaz   


Alguno era muy pobre
y me dio solo su sonrisa

y yo la llevé fresca por el bosque.

Si algún día,
cansado de andar,
se queda para siempre
mi cuerpo al borde del camino,
no digáis que estoy muerto,
mirad en el fondo de mis ojos.
y veréis aletear aquella sonrisa,
sólo, quizás,
un poco marchita.

Cuando ciego y sordo a todo,
huido de mi,
como los elegidos,
ambicione únicamente soledad,
te llevaré por el mundo,
en el cuenco de mis manos,
como en un cáliz.

Y nadie se dará cuenta,
y nadir nos mirará;
yo seré solo un pobre caminante,
y Tú,
en esas manos vacías para mis ojos,
sólo
un poco de aire.

Francisco Díaz.

Marzo de 1960

deja tu comentario

Volver al Desván

Comentarios (2)