Escrito por Francis Graci谩n
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Tengo envidia del c茅sped de tu campo que recibe tus juegos y alborozos;
de la carne que siente tus retozos; del alma que devuelve tu pasi贸n.
De la boca que bebe de tu fuente; de la aljaba a tu flecha compa帽era; del velo de la suave cabellera que acaricia tu mano dulcemente.
隆Tengo envidia de Dios, y de Su mente que los latidos de tu sangre siente 隆
Francis Graci谩n
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